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Jesucristo La Fuente de Vida

Juan 6:1-15

El milagro de la multiplicación de los panes tiene el propósito de ilustrar una


necesidad espiritual, la cual consiste en que así como el pan material produce
la vida física, el pan Espiritual, el cual es Cristo, produce la vida espiritual.

En el Evangelio de Juan, Cristo se presenta como El Pan De Vida, para dar a


entender que solamente por la absoluta fe en Él, el hombre puede tener la
esperanza de la vida eterna.

Sin embargo, no debemos pasar por alto que Jesús proveyó también el pan
material para enseñarnos que El no solamente se preocupa por nuestras
necesidades espirituales, sino también por nuestras necesidades materiales. El
tema de nuestra meditación lo vamos a dividir en cuatro sub-temas:

I. El Problema (VS. 1-5)


En los tiempos que el Señor Jesucristo vivió en Palestina, la situación social y
económica del pueblo israelita era profundamente caótica debido a muchos
factores, pero principalmente a la opresión que infligía el Imperio Romano que
exprimía al pueblo elevando los impuestos.

La mayoría de personas que voluntariamente siguieron al Señor Jesús eran


personas de escasos o ningún recurso.

En el Evangelio de Mateo 14:21 se nos dice que la multitud era de 5000


hombres sin tomar en cuenta las mujeres y los niños, de manera que podemos
pensar que Jesús tenía ante sí un auditorio de por lo menos 100,00 personas.
Cuando el Señor vio la multitud que tenía la necesidad de alimentarse para que
no fuera a desmayarse en el regreso a sus lugares de origen, hizo la siguiente
pregunta: "¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?"

a) Felipe, uno de sus discípulos, razonó y dijo: "Doscientos denarios de


pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco" (v.7) Dios
nos ha dado la capacidad para razonar, para pensar con lógica, pero en
la relación con nuestro Dios, debemos hacer uso del recurso de la fe en
nuestro Señor Jesucristo.
La Biblia nos enseña en la carta a los Hebreos: "Pero sin fe es
imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca
a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan"
(Hebreos.11:6)
b) Andrés, otro de sus discípulos, le informó que había un joven que tenía
un poquito de alimento, pero que eso no servía para dar de comer a
tantos. (V.8)
c) Un joven que estaba en la multitud estuvo dispuesto a poner sus
limitados recursos en las manos del Señor. Nos da una gran lección este
joven de que no debemos ser egoístas con los demás, mucho menos
con el Señor. Dios puede multiplicar nuestros recursos, por limitados que
sean, si los ponemos en sus poderosas manos. Cuando los problemas
toquen a nuestra puerta, tengamos confianza en las promesas del Señor
que nos dice: "No te desampararé, ni te dejaré; de manera que
podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré
lo que me pueda hacer el hombre". (Hebreos 13:5,6).

II. La Prueba (v.6)


a) El Señor Jesús estaba probando a sus discípulos para que aprendieran
a confiar en Él.
b) La Biblia dice que seremos probados (I Pedro. 1:6)
c) En el pasaje de nuestra meditación la prueba vino por falta de pan.
d) Las pruebas vienen a veces por las tentaciones a que somos sometidos
(Santiago 1:12)
e) Las pruebas vienen, a veces, por el sufrimiento que el mundo nos aflige
(I Pedro 4:12-16)
f) La Biblia nos enseña que las pruebas nos vienen cuando nos llegan
doctrinas falsas contrarias a las enseñanzas de la Palabra de Dios. En
toda esta multitud de problemas surge una esperanza acompañada de
gozo y consiste en que por haber resistido las pruebas que acarrea la fe
en el Señor Jesucristo, Dios promete librarnos de la última y terrible
prueba que viene sólo para los incrédulos. (Apocalipsis 3:10)

III. La Provisión (V.9)


a) Cristo tiene control de todas las cosas y Él sabe lo que hará.
b) Cristo demanda confianza absoluta en Él (v.10) "Haced recostar la
gente" fue la orden que Él dio.
c) Cristo demanda oración (v.11)
d) Cristo provee en abundancia (vs. 12,13)

IV. La Proclamación (vs. 14,15)


a) Al Señor Jesucristo se le llama "Profeta". Él es la única persona en
todo el Universo que está facultado para hablarnos la Palabra de
Dios porque Él es el Unigénito Hijo de Dios.
b) El Señor Jesucristo es el Rey. Él es Rey de reyes y Señor de
señores.

Conclusión:
El Señor Jesucristo obró el milagro de la multiplicación de los panes para
enseñarnos la gloriosa verdad de que Él es El Pan de Vida que da la salvación
eterna a todo ser humano que por la fe en Él se entrega de todo corazón.
Amén.

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