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Nociones generales.

1. Concepto y supuestos de la función jurisdiccional.


La función jurisdiccional es la atribución otorgada a los órganos del Estado para
dirimir controversias con carácter vinculante, en principio se entiende que esta
facultad está íntimamente vinculada a la división de poderes y atribuida al
poder judicial, pero se ha conferido esta facultad a todas las autoridades del
Estado al concretarse las funciones materiales y formales; para que exista la
función jurisdiccional debe ser ejercido un derecho de acción por parte de algún
sujeto de derecho que pida al Estado dirimir alguna controversia y cuya
resolución sea obligatoria para las partes sometidas a éstas.

2. Litigio
Los elementos del litigio son esenciales y por tanto deben encontrarse todos
para que exista la litis es decir, el conflicto. Estos elementos son las personas
en donde uno pretende el cumplimiento de una obligación y otro se resiste
respecto de las cuales tienen que ver con un bien jurídico tutelado que puede
ser material o inmaterial, sobre los cuales versan la pretensión y la resistencia
como elementos centrales del litigio. Pero no se debe creer que el litigio sea
únicamente un conflicto de intereses, sino un conflicto legalmente calificado;
esto quiere decir que trasciende para el derecho, que existen conflictos de
intereses en la ciencia, en la técnica, en lo económico pero que no son de
interés para el derecho, toda vez que no existen criterios de derecho para
solucionarlos. Imaginemos pues que existe una controversia con relación a que
si Plutón es un planeta o no, es indudable que existirán personas con una
visión distinta, unos que pretenden que Plutón adquiera la calidad de planeta y
otros para quitársela, pero no existe razón para que el derecho se involucre
mediante una sentencia u otra resolución, son controversias sin interés para el
derecho.

En cambio cuando un conflicto de intereses otorga su tutela a favor de alguno


de las posiciones encontradas, se habla propiamente de un litigio.

3. Formas de solución de litigios.


AUTOTUTELA Es una de las formas que hay para resolver la conflictiva social.
El más fuerte o el más hábil impone la solución al contrario por medio de su
inteligencia, su destreza o su habilidad; por tanto, el litigio no se resuelve en
razón de quién le asiste el derecho. Es una forma animal de superar la
conflictiva, pues en las sociedades de animales sus conflictos parecen
resolverse básica y predominantemente mediante la auto-tutela.
Las otras dos formas que aparecen para resolver la conflictiva social son la
autocomposición, cuando las propias partes en conflicto encuentran la solución
de éste y la heterocomposición, cuando la solución es dada por un tercero
imparcial y ajeno al conflicto.

La autocomposición es un medio de solución de controversias la cual puede


tener origen en cualquiera de las partes y no requiere el consentimiento de la
otra para que surta efectos, toda vez que consiste en el desistimiento de la
pretensión por parte del actor, es decir el que reclama el cumplimiento de una
obligación renuncia a ella, o bien, el requerido o demandado se allana o acepta
la totalidad de la deuda y la paga. Este tipo de composición es llamada de
renuncia toda vez que por la vía espontánea se reconoce la pretensión de la
contraria, generalmente este tipo de forma de resolución de controversias
generalmente se resuelven sin la necesidad de acudir al órgano jurisdiccional.
Las vías unilaterales son el allanamiento, el perdón del ofendido y la
transacción, la bilateral es el común acuerdo sobre las partes.

La Heterocomposición es la forma más común de solución de controversias,


toda vez que quien resuelve es un tercero de manera imparcial que no tiene
interés en alguna de las partes. Éstas se dividen en la mediación, la
conciliación, el arbitraje y el proceso.

a) La mediación es el medio heterocompositivo, en el cual el tercero se limita a


generar la comunicación entre las partes para que lleguen a un acuerdo en
donde ninguna de las dos partes obtenga la total de las pretensiones, sino
una parte de éstas en que ambas queden satisfechas, obteniendo partes
equitativas de la pretensión, en este medio se puede acudir al órgano
jurisdiccional únicamente para que se de fe del acuerdo al que han llegado
las partes.

b) La conciliación es un medio heterocompositivo en donde el tercero tiene un


papel más activo, proponiendo a las partes alternativas concretas
provenientes de él para alcanzar un acuerdo, la conciliación puede sugerir
que la parte actora desista de su demanda o que la demandada cumpla la
totalidad de la pretensión a fin de que se ahorren el tiempo que llevaría el
proceso, esto implica, por supuesto que el conciliador conozca el litigio en
su totalidad para estar en condiciones de sugerir una solución.

c) El arbitraje es un medio hetercompositivo en que las partes delegan a un


tercero privado la solución de las partes, otorgando a éste plenas facultades
de ejecución, por lo que se sujetan a su autoridad, previamente pactada por
las partes para que en caso de controversia dilucide las demandas
presentadas, es un juicio en toda forma, con las mismas atribuciones, pero
ahorra todo el tiempo procesal, no están sujetos a la carga de trabajo del
juzgado, no obstante tiene una falta, el laudo, que es la resolución que dicte
el árbitro no tiene fuerza de Estado, ni genera a la litis el Estado de cosa
juzgada, motivo por el cual no es exigible a través de la fuerza pública o
coacción del estado. Este tipo de procesos son comunes en materia
internacional y entre Estados, es preciso señalar que los arbitrajes son
onerosos.

d) El proceso, este medio es el más común debido a la fuerza vinculante que


el juez ejerce sobre las partes, se inicia con la acción, excitando al órgano
jurisdiccional para que conozca del asunto, llame a las partes, se pida la
exhibición y desahogo de pruebas y poder dictar sentencia. Debido a la
carga procesal y a los tiempos del proceso puede tardar mucho tiempo en
llegar la sentencia, un punto a favor es que el trámite procesal es gratuito
para las partes.

4. Concepto e importancia de la teoría del proceso.


La Teoría del Proceso es el fundamento del Derecho Procesal que estudia las
instituciones, principios y conceptos que les son comunes a todo tipo de
procesos jurídicos y fundamentados en la ley constitucional, se encarga
también del estudio de las figuras procesales que se conformaron a partir del
derecho constitucional, la importancia de la teoría del proceso radica en
comprender los procesos legales para garantizar el debido proceso y por tanto
tener Estado de derecho asegurándose la legalidad y el respecto a derechos
humanos.

5. La norma procesal
La norma procesal es el conjunto de disposiciones jurídicas que a su vez son
una especie, éstas no están destinadas a normas conductas abstractas,
impersonales pero sí generales, no conforman parte de un ordenamiento de
conducta o de obligaciones para el gobernado en todo momento, sino cuando
se sitúan en el entendido del caso concreto de estar sometidos al arbitrio de un
juez y sujeto a los órganos jurisdiccionales.

6. Autonomía del derecho procesal


Como ciencia, el derecho procesal debe ser autónomo de los demás derechos
en función del principio de integralidad del derecho y de la continuidad
administrativa y la armonización con la legislación constitucional, como hemos
mencionado es un sólo proceso para todas las materias, es decir deben
guardar los principios consagrados en la constitución aunque tengan fórmulas
distintas de substanciación. Incluso, a nivel jurisdiccional, cada juez es
independiente de los demás, ya sean superiores, pues en ella sólo existen
grados de conocimiento y no jerarquías: Todos los jueces tienen potestad
jurisdiccional y todos son Estado y aunque están obligados a respetar el
proceso, pueden llegar a valoraciones diferentes.

7. Fuentes del derecho procesal


A diferencia de otros derechos la única fuente del Derecho Procesal proviene
de las leyes emanadas de los órganos facultados para esto (a nivel federal el
Congreso de la Unión y a nivel estatal los Congresos Locales y la Asamblea
Legislativa del Distrito Federal) Esto no quiere decir que se excluyan
radicalmente las demás fuentes del Derecho, como son la costumbre y los
principios generales. En primera instancia porque la costumbre constituye
fuente del Derecho que es tomada en cuenta por el legislador al momento de
crear una norma. Asimismo, los principios generales del Proceso son
fundamentales, a raíz de que se encuentran valorizados por distintos
instrumentos jurisprudenciales, pero resulta indispensable que se encuentren
positivizados toda vez que da certeza al proceso.
Bibliografía
Ovalle Favela, J. (2005) Teoría General del Proceso, México: Oxford.

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