Está en la página 1de 10

Edad media

• La explotación de la tierra marca el


progreso y la riqueza de un territorio y
el poder venía de los propios
propietarios y terratenientes de la
zona.
• Aparecen los gremios y comienza a
desarrollarse un óptimo nivel
industrial.
• Los seres humanos se reunían y
compartían sus bienes.
• Beneficiando de este modo a todo el
clan o a todo el núcleo familiar.
• Los excedentes de comida o
excedentes de ropa o herramientas
podían ser intercambiadas entre los
pueblos, de este modo se crea el
antecedente del comercio.
• La finalidad de este tipo de acuerdos
comerciales se basaba en satisfacer las
necesidades de todas las personas, de
modo que todos los individuos salían
beneficiados de cada acuerdo. Nadie
perdía y todos ganaban.
• Con el paso del tiempo, cada
individuo fue experimentándose y
especializándose en tareas diferentes,
llegando incluso a involucrar al resto
de la familia, aparece por tanto la
aparición de la división del trabajo,
creándose de este modo los distintos
oficios y un perfeccionamiento de los
materiales creados, ya fuesen
herramientas de caza, o tejidos, o
panes...etc.
• Se la moneda, que agilizaba
enormemente los cálculos para
realizar los trueques.
XVI y XVII

•Surge el capitalismo comercial


del mercado moderno.
•En el siglo XVII aparece por
primera vez las primeras
empresas especializadas en la
banca, concesión de préstamos o
créditos...etc.
•Primeras pioneras en participar
de acciones públicas, y se
basaban directamente en el
comercio marítimo.
•Empresas ubicadas en Holanda,
Inglaterra o Italia, cuyos
mercados marítimos movían casi
todo el mercado mundial.
•A finales del siglo XVIII, la
proliferación de pequeños
talleres dio paso a las grandes
empresas dedicadas al trabajo a
gran escala.
•Con el uso de maquinaria
pesada movida por vapor y por
mano de obra ilimitada.
•Comenzaba la época industrial,
y no tendría freno.
•La revolución industrial trajo
consigo el nuevo tipo de empresa
capitalista que hoy en día
conocemos tan bien.
El capitalismo
industrial

•En los siglos XVII Y XVIII el maquinismo


exigió una importante inversión de
capitales.
•Lo importante negocio era producir a
más bajo costo y en grandes cantidades.
•Nació la burguesía industrial, integrada
por los dueños de las grandes fábricas,
que pondrán fin a los pequeños talleres
artesanales.
•Frente a esta nueva realidad, los
artesanos que trabajaban por su cuenta,
tenían una sola opción: trabajar para
esas fábricas y cerrar sus talleres.
•A este sistema se lo llamó capitalismo
industrial, porque la industria será el
nuevo centro de producción del capital al
que estarán lógicamente asociados la
banca financiando la producción y las
ventas y el comercio.
•Los dueños de las fábricas advirtieron la
conveniencia de diversificar sus
inversiones y destinar parte de su capital
a la creación de bancos, entidades
financieras y compañías de comercio que
distribuían la mercadería que producían
sus fábricas.
•La Revolución Industrial determinó la
aparición de dos nuevas clases sociales:
la burguesía industrial (los dueños de las
fábricas) y el proletariado industrial (los
trabajadores).
•Aparecen los proletarios.
Avances técnicos

•En el siglo XVII, la Revolución


Industrial le permitió a
Inglaterra transformarse
rápidamente en una gran
potencia.
•El invento del ferrocarril agilizó
el traslado de la mercadería y
abarató los productos.
•Mejora la circulación.
•Mejoraron las comunicaciones.
•Al mejorar las comunicaciones
se facilita más el transporte de
mercancías, lo que facilita el
intercambio de mercancías.
•Con las mejoras de este
tiempo, para el resto de los
países era muy difícil competir
con los productos ingleses.
•Surge la exportación de
productos textiles, maquinarias,
capitales y técnicos para la
construcción de ferrocarriles
por parte de gran Bretaña.
Orígenes del
movimiento
obrero:

•La existencia de empresas sociales


atraviesa la historia del capitalismo,
para encontrar sus raíces en las
diversas formas de organización
productiva y de carácter comunitario,
propias de las sociedades
tradicionales pres capitalistas.
•Sus orígenes se encuentran en los
gremios, los talleres artesanales, etc.
•La única preocupación de los
propietarios de empresas, era
aumentar la producción al menor
costo posible
Pagaban el salario más bajo que se
pudiera
•Se aprovechaban de la gran cantidad
de desocupados que había.
•La situación de injusticia llevó a la
aparición de los primeros sindicatos
de trabajadores
•Empezaron los descontentos y
huelgas en demanda de aumentos de
sueldo y de mejoras en las
condiciones de trabajo.
•La unión de los trabajadores
posibilitó la sanción de las primeras
leyes protectoras de sus derechos y,
consecuentemente, el mejoramiento
progresivo de su calidad de vida.
•El avance de la burguesía industrial
implicó, a su vez, un proceso de
cambios en la vida de muchas
personas. Pero sobre todo, en la de
aquellos que se incorporan en
condición de obreros, en el trabajo
fabril.
•Ahora, comenzaban a producir para
el dueño de la fábrica que aspiraba a
vender mercancías y enriquecerse.
La segunda
revolución
industrial

•Hacia la década del 60, una palabra hasta entonces poco


empleada comenzó a difundirse en el vocabulario
económico y político de la época: capitalismo.
• Para la consolidación del capitalismo industrial, fue muy
importante la alianza del mundo industrial con el
financiero.
•Los capitalistas industriales necesitaban recursos
económicos para instalar nuevas empresas, líneas
ferroviarias o construir buques.
•Los dueños de las fábricas y los constructores de trenes y
barcos debían recurrir a los banqueros para poder
concretar sus negocios.
•Los financistas fueron haciéndose imprescindibles y
dominaron el mercado, al que le dieron un nuevo impulso.
•A partir de 1870, comenzaron a producirse una serie de
cambios en la industria, tan importantes, que la mayoría de
los historiadores hablan de una segunda revolución
industrial.
•A diferencia de la primera, esta segunda revolución fue el
resultado de la unión entre la ciencia, la técnica y el capital
financiero.
•En la segunda, una serie de inventos marcaron su
desarrollo. La electricidad, empleada desde mediados de
siglo en el telégrafo, pudo ser usada en la producción.
• En 1867, Werner Siemens aplicó el dínamo un aparato
que permitía producir electricidad a la industria.
•En 1879, Thomas Alva Edison fabrica la primera lámpara
eléctrica y la transformó en un producto industrial de su
propia fábrica: la Edison Company, conocida después como
Gen ral Electric Company, la primera empresa mundial de
electricidad.
•El petróleo y sus derivados fueron los combustibles de
esta Segunda Revolución Industrial y el acero, la materia
prima. Un ejemplo del auge del acero fue la construcción
en París del edificio más alto de la época: la torre Eiffel en
ocasión de la Feria Universal de París de 1889, durante los
festejos del centenario de la Revolución Francesa. Las
industrias siderurgias y de hierro demandaban todo tipo de
metales, lo que dinamizó la minería.
Los trusts

•Los grandes capitales financieros estaban


concentrados en pocas manos y esta
tendencia se extendió a la industria.
• Así, comenzaron a formarse los trusts
(agrupación de empresas).
•Su objetivo era controlar todo un sector de
la economía, constituyendo verdaderos
monopolios (ver Vocabulario), lo que sometía
al consumidor a aceptar las reglas y los
precios de esa empresa.
•La meta era aumentar las ganancias
dominando el mercado y eliminando la
competencia. Esto iba en contra de los
postulados básicos del liberalismo.
•Competencia era la clave para la
regularización de los precios y para mejorar la
calidad.
•Los trusts tendieron a monopolizar la
producción y la comercialización de un
determinado producto en una ciudad, un país
o en varios países a la vez.
•Fueron muy comunes en los Estados Unidos.
Allí el más importante fue el que formó David
Rockefeller con su empresa Standarld Oil
Company de Ohio que controlaba el 90% de la
producción y comercialización del petróleo en
ese país en 1880.
Taylorismo y
Fordismo

•Los dueños de las fábricas buscaban la manera


de bajar sus costos y aumentar las ganancias, y
encontraron en las ideas del ingeniero
estadounidense Frederick Taylor una ayuda
invalorable.
•Método "organización científica del trabajo" y
otros, simplemente taylorismo.
•El método de Taylor consistía en calcular el
tiempo promedio para producir un determinado
producto o una parte de él y obligar al obrero a
acelerar el ritmo de trabajo asimilándolo a una
máquina.
•Control del personal directivo de la empresa,
que le indicaba qué tenía que hacer y en cuanto
tiempo
•Se empezaba a pagar distintos salarios a cada
Frederick Taylor obrero de acuerdo con la cantidad de piezas
producidas o con su rendimiento laboral.
•Se acelera aún más, los ritmos de producción.
• La máquina establecía la intensidad del trabajo
y, a su vez, cada obrero requería saber menos,
pues para realizar una tarea mecánica y rutinaria
(ajustar un tornillo, por ejemplo)
•Se producía más en menos tiempo, pues
reducía el costo y aumentaba la ganancia
•Una de las primeras empresas que aplicó los
métodos de Taylor fue la Ford Motors Company,
de Detroit. Allí se puso en práctica la "cadena de
montaje", una cinta transportadora que movía
las piezas para que los obreros trabajaran sobre
ellas en un tiempo determinado y en una
actividad. Al final de la cadena el auto quedaba
terminado. A este novedoso modo de producir
se lo llamó: fordismo.

Henry Ford
AUTOESTIMA
Primero debemos empezar por ser conscientes de nuestros actos, muchos vivimos de
las creencias que necesariamente son verdaderas.
El autoestima implica conocerse así mismo pues ni siquiera nos damos tiempo para
reflexionar, en el transcurso de los días se presentan diferentes problemas en las que
debemos tomar decisiones, debemos tener la capacidad de lo mejor para nosotros
pues las personas que tiene baja autoestima se sienten poco valoradas, poco
respetadas y poco competentes es allí donde nuestro enemigo interno quien nos habla
al oído y nos dicen “ tú no puedes “ “no te valoran “ y así será difícil que tomen el
camino del liderazgo le impedirá tomar riesgos , aprovechar oportunidades .
AUTOESTIMA: LA BASE DEL LIDERAZGO
Siempre se presentan situaciones en las que nuestra motivación de hacer las cosas,
tenemos que ser conscientes de nuestros actos pues si no lo hacemos todas las cosas
nos saldrán mal y tendremos miedo de decir lo que pensamos y no alcanzar la paz
interior. Tener autoestima significa ser competente, seguro, respetarse, y valorarse así
mismo. Levantar nuestra autoestima no significa menospreciar a los demás haciendo
sentir menos que otros se comienza respetándose a uno mismo y a los demás.
SOMOS CREADORES DE PROFECIAS
Cuando tenemos una creencia tan profunda actuamos como si fuese verdad, o cuando
presentamos una actitud negativa de hacer las cosas, no podremos lograr nada, si
pensamos que no somos capaces seremos los propios autores de nuestro fracaso.
Todos contamos con habilidades y solo depende de nosotros de cómo lo utilicemos y
hacer un maravilloso camino en el que tenemos que recorrer sin miedo de lo que en
este camino, estando firme frente a los diferentes obstáculos que se puedan presentar.
HAY QUE SACARSE LAS VENDAS PARA COMPETIR
Cuando trabajamos sin ser conscientes de nuestras conductas y sus consecuencias,
es la arte inconsciente que todo ser humano tiene que no conocemos y tenemos que
dar la oportunidad de que otras personas nos ayuden a dar cuenta.
Mientras más conscientes estemos de nuestros actos mejor será nuestro manejo
interpersonal y menor la posibilidad de tener conflictos esto implica que también
debemos aprender a aceptar críticas, y sugerencias pues de esta manera podemos
crecer como personas.
DESACTIVANDO LOS BOTONES DE LA MENTE
Cuantas veces reaccionamos mal, no dejamos que nos terminen de explicar y cuando
nos damos cuenta de lo que hemos hecho nos arrepentimos esto se puede deber a
que tenemos: Una niñez traumática, o el estrés en el trabajo. Tomar conciencia
significa pensar en los demás y si es que alguien nos dice algo respirar profundamente
esto nos ayuda a relajarnos y así poder tomar la mejor decisión.
LA CULTURA DE LA EXCUSA
Muchos esperamos que el éxito nos llegue por si sola o simplemente ponemos
excusas como: “no tengo tiempo”. Las personas que tienen baja autoestima les
cuesta admitir sus equivocaciones y son estas cosas que no nos permiten ser
competentes .Pensando en cosas negativas nos permiten engañarnos a nosotros
mismos y simplemente buscamos culpables de lo que nos pasa .Recuerda siempre
nunca, nunca, nunca te des por vencido.

PEQUEÑAS METAS, GRANDES LOGROS


En nuestro medio la perseverancia es una actitud muy popular .Desde muy niños nos
acostumbramos a recibir por algo que hacemos, muchos luchamos contra los
obstáculos y queremos una gratificación inmediata y cuando no aparece nos
desmotivamos o sentimos que hicimos una sacrificio extremo.
Debemos aprender a postergar la gratificación, el secreto de la perseverancia es
alcanzar pequeñas metas para lograr nuestro objetivo final, confiemos en nosotros
mismos y ser capaces de salir adelante con nuestros propios esfuerzos.

También podría gustarte