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Qué es la arquitectura bioclimática?

Es aquella arquitectura que tiene en cuenta el clima y las


condiciones del entorno para ayudar a conseguir el confort
térmico interior. Juega exclusivamente con el diseño y los
elementos arquitectónicos, sin utilizar sistemas mecánicos,
que son considerados más bien como sistemas de apoyo.

¿Es esto nuevo?

No. Se puede decir que gran parte de la arquitectura


tradicional funciona según los principios bioclimáticos, en el
tiempo en que las posibilidades de climatización artificial eran
escasas y caras. Los ventanales orientados al sur en el norte
de España, el uso de ciertos materiales con determinadas
propiedades térmicas, como la madera o el adobe, el abrigo
del suelo, el encalado de las casas andaluzas, la ubicación de
los pueblos... no es por casualidad, sino que cumplen una
función específica.

Pero, ¿realmente funciona?

Las técnicas tradicionales funcionan: ¿no ha sentido nunca el


frescor de una casa de pueblo a mediodía en un día de
agosto?, ¿ha sentido lo agradable que es un patio andaluz en
los días calurosos?, ¿ha comprobado como el sol que entra por
una cristalera orientada al sur evita el uso de la calefacción en
invierno? Si esto funciona, ¿no cree que será posible,
estudiando cuidadosamente el diseño de la casa, poder
ahorrar un importante porcentaje en los gastos de
climatización?

¿Cuánto cuesta?

Una casa bioclimática no tiene por qué ser más cara o más
barata, más fea o más bonita, que una convencional. La casa
bioclimática no necesita de la compra y/o instalación de
sistemas mecánicos de climatización, sino que juega con los
elementos arquitectónicos de siempre para incrementar el
rendimiento energético y conseguir confort de forma natural.
Para ello, el diseño bioclimático supone un conjunto de
restricciones, pero siguen existiendo grados de libertad para
el diseño según el gusto de cada cual.

¿Que ventajas tiene?

Hay varias razones para recuperar la arquitectura


bioclimática, recuperando viejas técnicas y adoptando
nuevas:

* Actualmente, la energía es escasa y su producción lleva


aparejada muchos problemas. Por ejemplo, la electricidad, esa
energía aparentemente limpia que llega a casa, es "sucia" en
su origen: en un gran porcentaje se produce quemando
combustibles (petróleo, carbón, gas natural), con la
consiguiente liberación de gases, como el dióxido de carbono,
que provocan el temido y muy hablado efecto invernadero
que está recalentando el planeta, o los óxidos de nitrógeno,
que producen la lluvia ácida, que está acabando con los
bosques; y otro importante porcentaje se produce en las
centrales nucleares, con el conocido problema de los residuos
radiactivos. Una construcción bioclimática reduce la energía
consumida y, por tanto, colabora de forma importante en la
reducción de los problemas ecológicos que se derivan de ello
(el 30% del consumo de energía primaria en los países
industrializados proviene del sector de la edificación).
* Para ahorrar dinero en la factura de la electricidad o del
gas.
* Para conseguir una mayor armonía con la Naturaleza.
Podemos pasar de la casa - "búnker" que no tiene en cuenta
su entorno climático y utiliza potentes aparatos de
climatización para resolver el problema, a la casa que se
integra y utiliza el entorno y el clima para resolver sus
necesidades.

Entonces, ¿por qué la arquitectura bioclimática no está más


extendida?
El concepto de bienestar ha ido evolucionando de una manera
curiosa. Al igual que la ropa de abrigo representa mucho más
que la simple necesidad de abrigarse (y, de tal manera, se
evoluciona hacia el concepto de moda), la vivienda representa
más que la necesidad de tener un lugar confortable donde
desarrollar parte de nuestra vida, y puede representar, por
ejemplo, un símbolo de estatus. Como tal símbolo, debe
adaptarse a ciertos cánones establecidos que representan
este estatus. El ahorro energético y el aprovechamiento del
sol como recurso pueden no responder adecuadamente al
modelo de estatus, y sí en cambio el disponer de un costoso
sistema de climatización que pueda mantener todas las
habitaciones de la casa (aunque no se utilicen) por encima de
la temperatura adecuada en invierno y por debajo en verano.

A pesar de las esporádicas campañas de concienciación, la


publicidad se esfuerza todos los días en asociar el ahorro con
incomodidad y bajo nivel de vida, y el consumo y derroche
con el buen vivir y el prestigio. Y lo consiguen: muchos tienen
la idea de que ahorro es sinónimo de privación. La realidad es,
sin embargo, que en la sociedad de consumo, éste debe ser
incentivado para que el engranaje siga funcionando. No es
posible que las compañías de suministro energético estén
interesadas en nuevas tecnologías de ahorro energético, ni los
fabricantes de sistemas de climatización en sistemas
alternativos que desbanquen su tecnología. Los arquitectos y
constructores tampoco se preocupan si, hasta ahora, el
negocio va bien, y el consumidor, que no tiene información al
respecto, no puede demandar productos alternativos que no
conoce.

Son los gobiernos, conscientes del problema del derroche


energético, los primeros que impulsan la investigación y
generan nueva normativa en este sentido. Por ejemplo, algo
tan sencillo como aislar bien para guardar el calor, se ha
convertido en objeto de normativa que cada vez toma más
importancia. Y en todos los países, hay organismos (en
España el CIEMAT) que investigan y difunden conocimientos
bioclimáticos entre arquitectos y constructores. Cientos de
libros se han escrito, y cientos de proyectos relacionados de
alguna manera con la arquitectura bioclimática se han llevado
a cabo por todo el mundo.

Otros temas relacionados

La arquitectura bioclimática trata exclusivamente de jugar con


el diseño de la casa (orientaciones, materiales, aperturas de
ventanas, etc.) para conseguir eficiencia energética. La
persona interesada en arquitectura alternativa se encontrará,
sin embargo, con otros términos que pueden tener relación
con lo que estamos hablando.

* Arquitectura solar pasiva. Hace referencia al diseño de la


casa para el uso eficiente de la energía solar. Puesto que no
utiliza sistemas mecánicos, está íntimamente relacionada con
la arquitectura bioclimática, si bien esta última no sólo juega
con la energía solar, sino con otros elementos climáticos. Por
ello, el término bioclimático es un poco más general, si bien
ambos van en la misma dirección.
* Arquitectura solar activa. Hace referencia al
aprovechamiento de la energía solar mediante sistemas
mecánicos y/o eléctricos: colectores solares (para calentar
agua o para calefacción) y paneles fotovoltaicos (para
obtención de energía eléctrica). Pueden complementar una
casa bioclimática.
* Uso de energías renovables. Se refiere a aquellas
energías limpias y que no se agotan (se renuevan). Están
relacionadas con la arquitectura bioclimática porque esta
utiliza la radiación solar (renovable) para calefacción y
refrigeración natural. Pero, para una casa, además de la
energía solar, se pueden considerar otros tipos, como la
energía eólica o hidráulica para generación de electricidad o
la generación de metano a partir de residuos orgánicos.
* Arquitectura sostenible. Esta arquitectura reflexiona
sobre el impacto ambiental de todos los procesos implicados
en una vivienda, desde los materiales de fabricación
(obtención que no produzca desechos tóxicos y no consuma
mucha energía), las técnicas de construcción (que supongan
un mínimo deterioro ambiental), la ubicación de la vivienda y
su impacto en el entorno, el consumo energético de la misma
y su impacto, y el reciclado de los materiales cuando la casa
ha cumplido su función y se derriba. Es, por tanto, un término
muy genérico dentro del cual se puede encuadrar la
arquitectura bioclimática como medio para reducir el impacto
del consumo energético de la vivienda.
* Casa autosuficiente. Hace referencia a las técnicas para
lograr una cierta independencia de la vivienda respecto a las
redes de suministro centralizadas (electricidad, gas, agua, e
incluso alimentos), aprovechando los recursos del entorno
inmediato (agua de pozos, de arroyos o de lluvia, energía del
sol o del viento, paneles fotovoltaicos, huertos, etc.). La
arquitectura bioclimática colabora con la autosuficiencia en lo
que se refiere al ahorro de energía de climatización.

ejemplo: Aldeas SOS tendrá 12 casas en Ancud Desde 1949


en el mundo
Hermann Gmeiner, el fundador de las Aldeas Infantiles, inició
sus estudios de medicina después de la Segunda Guerra
Mundial, y así fue como conoció el abandono de miles de
niños a raíz del conflicto. Llegó a la conclusión de que el
concepto tradicional de hogar para niños necesitados no era
eficaz, ya que sin familia estos no podrían recuperarse.

La primera Aldea Infantil SOS se fundó en 1949; la primera en


Chile se construyó en Concepción en 1967. Hermann Gmeiner
falleció en 1986 en Innsbruck. Hoy, 6 millones de personas en
todo el mundo colaboran en la mantención de la obra SOS.

Más información:
www.aldeasinfantilessos.cl
www.aldeasinfantiles-sos.org

Una inversión cercana a los 900 millones de pesos invirtieron


las Aldeas Juveniles SOS en Ancud para construir 12 casas y
un jardín infantil, en lo que se transformará en el hogar más
austral de esta reconocida institución de ayuda a menores
vulnerables.

La comunidad de Chiloé solicitó la instalación de Aldeas


Infantiles SOS (organización internacional dedicada al cuidado
de niños en situación irregular), cuestión "sumamente
importante" para el director de la organización en Chiloé,
Osvaldo Salazar, ya que considera un reconocimiento al
trabajo que realizan, actualmente en 131 países. Salazar
destacó esta llegada a Chiloé sobre todo porque a veces en la
distribución de los recursos se deja de lado este territorio.

Con financiamiento propio, Aldeas SOS construyó 12 casas-


hogares que podrán albergar a 108 niños de entre 0 y 8 años
que sean derivados desde los tribunales chilotes y que no son
susceptibles de adopción. Por ahora están funcionando 6
casas con 25 niños, todos a cargo de una mamá
especialmente entrenada por la organización benéfica. Las
obras serán oficialmente inauguradas este domingo al
mediodía en Ancud, con presencia de autoridades locales y
regionales.

Además de las casas totalmente habilitadas, en Ancud se


construyó un jardín infantil con capacidad para 64 niños, que
prestará servicios a la comunidad de Ancud en general. Se
abocará especialmente a hijos de madres solteras, viudas o
abandonadas que cumplan el requisito de ser jefas de hogar,
de manera que será de gran ayuda para ellas.

Salazar detalló que en este sistema, los niños tienen la


oportunidad de incorporarse a una familia, "vivir dentro de un
ambiente de hogar, con una madre SOS capacitada. Ellos se
van a desarrolar, van a tener todas sus necesidades cubiertas;
la idea es que encuentre una familia lo más parecido a una
normal y con todos los beneficios que significan del punto de
vista afectivo, biológico y sicológico".

HASTA SER AUTOSUFICIENTES


La asistente social de las Aldeas Infantiles, Sandra
Bahamonde explica que la gran diferencia con el resto de los
hogares de menores que existen en Chile es que poseen un
sistema familiar con casa, mamá, hermanos y "se trata de
imitar el modelo de familia que ellos por diferentes motivos
perdieron". Así es como salen cuando son mayores de edad o
sólo cuando pueden valerse por si mismos, ya sea estudiando
una carrera universitaria o trabajando.

El director, Osvaldo Salazar, agrega que los jóvenes salen de


los hogares cuando son personas constructivas para su
comunidad "si es necesario los apoyamos más allá de los 18
años, la idea es que salgan con la capacitación y cuando sean
autosuficientes"

Con financiamiento propio, Aldeas SOS construyó 12 casas-


hogares que podrán albergar a 108 niños de entre 0 y 8 años
que sean derivados desde los tribunales chilotes y que no son
susceptibles de adopción.

1.- LA ENERGIA SOLAR DOMESTICA: Por qué se necesita

La aplicación de la ENERGIA SOLAR en viviendas


unifamiliares es cada vez más frecuente y su utilización para
ahorrar coste energético, o en algunos casos como alternativa
a las fuentes convencionales de suministro, va siendo notable.
Es curioso observar, no obstante, que siendo España el
país en el que la oferta del Sol forma parte de la Industria del
Turismo, es pese a ello uno de los de Europa en el que el
aprovechamiento energético de dicho Sol está menos
desarrollado.

Países como Suiza, Alemania o Gran Bretaña, con una


capacidad de captación solar mucho menor, tienen una
aplicación mucho más generalizada. Llama la atención la
cantidad de placas captadoras solares, especialmente
térmicas que se observan en los tejados de las
construcciones unifamiliares modernas.

Hay que constatar, no obstante, que España exporta


tecnología solar. Aunque importando materias primas (células
de silicio, en los módulos fotovoltaicos, o tubos de vacío
para colectores térmicos, etc.). También siendo justos,
debemos admitir que hay instalaciones emblemáticas, casi
siempre de apoyo oficial en algunas regiones de España, pero
se echa en falta un uso más generalizado a nivel particular.

Dos son las razones principales para decidirse por las


fuentes energéticas procedentes de la captación solar, una
razón que podemos llamar netamente Ecológica, por la que
se pretende evitar el deterioro del Medio Ambiente y el
agotamiento de las Fuentes de Energía convencionales, y
otra más tangible y de efecto más inmediato: Es gratuita

2.- LA E.S. ENTRE LAS ENERGIAS ALTERNATIVAS

Lo que ha venido a denominarse "desarrollo sostenible",


"energías renovables" o también "alternativas", está
íntimamente ligado a los temas que nos ocupan sobre uso
doméstico de la Energía Solar.

En efecto, si a nivel general se trata de evitar los


consumos de combustibles fósiles, y al mismo tiempo
disminuir los efectos de las combustiones en la atmósfera; en
el caso particular de los consumos domésticos es bueno
seguir igualmente estos criterios. El sol puede producir calor
y electricidad y no emite resíduos. También es así con la
Energía eólica y la hidráulica (aunque esta última no es muy
frecuente en aplicaciones domésticas), pero hay otras formas
naturales de conseguir energía que utilizan combustibles. Se
tratará en este caso de dar prioridad a los combustibles de
origen biológico (bio-gas, aceites vegetales, leña, etc.).

Cuando se trata de conseguir la autosuficiencia


energética, por lo general no bastará con la Energía Solar,
(o incluso en algunos casos, el apoyo de un molino de
viento). Será necesario aportar energía de las redes de
suministro, o producirla mediante consumo de combustibles.
En este punto está la base de una actuación equilibrada que
resuelva los problemas de suministro y que su coste no
deteriore la gratuidad de la energía solar o la eólica. Si se
consigue esto último, también se mejorará el aspecto
medioambiental que se preconiza y estudiaremos más
adelante.

APLICACIONES ESPECIFICAS DE ENERGIA SOLAR

Para su aplicación en viviendas unifamiliares, es decir


descartadas las aplicaciones Industriales, cuyo enfoque es
naturalmente distinto, se divide básicamente en dos grandes
grupos: Térmica y Fotovoltaica.

La primera, la más utilizada, consiste en la captación


directa del sol para calentar agua, y acumularla en depósitos
convenientemente aislados, como un gran termo, pero de
volumen bastante mayor.

Esta puede ser utilizada como agua caliente sanitaria


(A.C.S.), cuyo consumo se realiza a lo largo de todo el año, y
que en instalaciones suficientemente dimensionadas permiten
el suministro de agua caliente a Lavadoras y Lavavajillas,
ahorrando la energía eléctrica de sus propios calefactores.
La Energía Solar térmica, cuando la superficie captadora
es suficiente, sirve asimismo de apoyo a la calefacción,
especialmente cuando se trata de suelo radiante, que es el
sistema más apropiado para la utilización de la Energía Solar.

No es posible, no obstante, fiar exclusivamente a la


radiación solar la calefacción de un edificio. En efecto, los
períodos sin sol pueden tener, en Invierno, una duración muy
superior a la capacidad de acumulación del sistema, por
grande que ésta sea.

A esto hay que añadir que es precisamente la estación


más fría la que dispone de menor altura y duración del sol
(lo que, por otra parte constituye una obviedad), por esto toda
instalación de calefacción solar debe estar apoyada por un
suministro energético adicional.

En realidad, no se trata tanto de obtener calefacción


totalmente gratuita, sino de abaratar su coste al máximo, al
tiempo que se dispone de agua caliente sanitaria
prácticamente sin límites y, ésta sí, completamente gratis.

El apoyo necesario de la calefacción, puede realizarse


mediante combustibles convencionales, es decir, utilizando
calderas de gas Gas-oil, etc. tal como se aprecia en los
esquemas adjuntos, o bien, en algunos casos en que la
demanda es pequeña, mediante resistencias eléctricas.

En instalaciones solares térmicas, dimensionadas para


calefacción, puede ocurrir que fuera de temporada haya un
gran exceso de energía térmica que no puede ser absorbida
en la A.C.S. En estos casos, si existe una piscina, puede ser
desviada parte de la energía sobrante para aumentar su
temperatura. Ya veremos esto en su momento, porque los
colectores exclusivos para piscinas son en realidad mucho
más simples, pero mediante un circuito en By-pass puede ser
utilizada la instalación térmica de una casa, con este fin.
Respecto a la E.S. fotovoltaica, que tiene algunas
aplicaciones específicas en sistemas de alimentación contínua
(Ordenadores, Sistemas de Alarma, etc.) también puede
aplicarse a las viviendas, en unos casos para ahorrar
(especialmente mediante la venta de Energía Eléctrica a la
Red) y en otros para conseguir la autosuficiencia energética.
Esto es especialmente útil en viviendas rurales, donde
frecuentemente hay dificultades de suministro.

3.- LA ENERGIA TERMICA DIRECTA:

Esta es la forma de aprovechamiento de la E.S. que mejor


se presta para su utilización doméstica. Sus efectos son más
tangibles y el ahorro más inmediato, especialmente cuando lo
único que se procura es la obtención de agua caliente
sanitaria para una vivienda unifamiliar habitada por 4 ó 6
personas. En estos casos se puede llegar a obtener A.C.S. de
procedencia solar, prácticamente todo el año, sólo con un
pequeño aporte energético exterior en las semanas próximas
al solsticio de Invierno, o cuando los períodos sin sol se
prolonguen varios días.

El equipo mínimo consiste en uno o dos colectores de 1,7


m©˜ y un pequeño depósito acumulador, convenientemente
aislado. Si ambos se encuentran cerca, y con el depósito a un
nivel superior al del colector, el sistema puede funcionar sin
bomba, simplemente por termosifón.
Sin embargo, instalaciones de más envergadura, suelen
disponer acumuladores situados más bajos (Cuartos de
calefacción, sótanos, cocinas, etc.), y colectores en la
cubierta (Tejados, terrados, etc.). En estos casos es
imprescindible el uso de bombas de circulación, del tipo de las
normalmente utilizadas para los circuitos de Calefacción
convencionales. Son bombas propias para circuitos cerrados,
que aunque tengan desniveles no tienen propiamente
columna de agua que vencer.

Hay muchos tipos de colector en el mercado. Básicamente


todos recogen el calor en una superficie metálica negra
(generalmente cobre o aluminio) que está en contacto con un
serpentín o una batería de tubos conectados a una entrada y
una salida comunes. El conjunto, encerrado en un marco,
cubierto por un cristal (simple o doble, según fabricantes) y
aislado por debajo, con una gruesa capa de lana de roca o
similar (que resista temperaturas superiores a los 100º C. a
colector vacío), permite aportar el calor circulando entre otros
módulos similares y el acumulador.

Algunos sistemas funcionan con colectores de lámina de agua,


y estos a su vez pueden ser abiertos o cerrados. Hay
colectores que consisten en dos placas metálicas, separadas
por una delgada cámara, por donde circula el agua; y hay
otros, generalmente de construcción artesanal, en la que el
agua fluye por unos rociadores sobre una cubierta metálica y
se recoge en un canalón. Este último sistema, aunque de
menor rendimiento, permite no obstante el aprovechamiento
como colector, de grandes superficies de cubierta de un
edificio.

En lo que respecta al acumulador, lo habitual es resolverlo


mediente un depósito de agua de grandes dimensiones (si
existe apoyo a la calefacción, se precisarán entre 2 y 20 m©¯)
convenient

Pero no basta con acumular la electricidad. En la mayoría de


los casos, lo que necesitamos para su consumo doméstico
es una corriente alterna de 220 V. que la batería no puede
proporcionar. Cierto que en algunos casos se puede
mantener una instalación de 12 ó 24 V. especialmente en
iluminación, pero hay que tener en cuenta que con estas
tensiones, la sección de los cables resulta generalmente
excesiva y a veces incluso hay que recurrir a Blindo-barras,
como se emplean en usos industriales. Será necesario por
tanto un Convertidor electrónico de 12 a 220 V. de corriente
alterna.

Estos aparatos, que de hecho existen desde hace


bastantes años, han experimentado en los últimos tiempos,
una evolución tecnológica considerable. Así pues, desde los
primitivos convertidores que sólo podían proporcionar una
corriente alterna trapecial (senoidal corregida), hasta los
actuales Onduladores que producen una Onda senoidal pura
ha habido una sucesión constante de cambios en los aparatos.
Durante algún tiempo se consideró que los convertidores de
Onda Trapecial, aunque podían fracasar con los sistemas de
regulación electrónicos, en realidad tenían mejor rendimiento
energético, especialmente con las cargas inductivas (Motores,
etc.). Hoy día esto ya no es cierto y los Onduladores modernos
superan en mucho a los no muy antiguos generadores de
alterna trapecial.
Quiere esto decir que una instalación de este tipo,
evidentemente no se improvisa, y debe estudiarse muy a
fondo, sabiendo que no basta producir electricidad por medios
fotovoltaicos, sino que además hay que acumularla, regularla
y transformarla; lo que como es lógico constituye una
inversión adicional y un coste en forma de pérdidas por
rendimiento de los aparatos. Este tema será nuevamente
tratado en el capítulo dedicado a Instalaciones
Autosuficientes.

5.- La compra-venta de Energía

Cuando una instalación fotovoltaica se diseña para


conexión a Red, en la actualidad se destina a la venta de
Energía. Ya no son rentables las instalaciones de
autoconsumo, cuya conexión se realiza para suplir déficits. De
hecho, como ya se ha dicho, las normativas vigentes priman
la venta integral de la Energía generada.

5.1.- Onduladores de conexión a Red

Para ello se precisan onduladores especiales para


conexión a Red. Estos, a diferencia de los Convertidores no
generan su propia onda Senoidal, porque sería incompatible
con la Red; lo que hacen es generar una corriente de alta
frecuencia y modularla mediante un transformador, con la
senoidal de dicha Red. Es algo parecido a como se realiza la
modulación de la portadora, en Radiodifusión.
Mediante este sistema, la corriente se inyecta directamente a
la Red sin necesidad de almacenarla, no se utilizan baterías
como en el autoconsumo.

Puede haber casos mixtos, con venta parcial y con


almacenamiento para autoconsumo, pero de momento la
escala tarifaria de compra-venta no favorece este sistema
mixto.

La tecnología utilizada para estos Onduladores de


conexión a la Red, ha de cumplir algunos requisitos. Por
parte de las Compañías contratantes, la exigencia estriba en
el control de la "calidad" de la Energía entregada por el
Ondulador, pero también el usuario debe protegerse del
"efecto isla" que podría producirse en el caso de un corte de
suministro por parte de la Compañía. En este caso, hay que
evitar que nuestra instalación se convierta en suministradora
directa de nuestros vecinos. Un Ondulador bien construido
está equipado de un sistema protector de este fenómeno.

6.- LA COMBINACION EOLICO-SOLAR

El apoyo eólico de la Energía solar es sólo posible en


algunos casos. Depende naturalmente de la constancia y la
intensidad de los vientos, y de las posibilidades de instalación
de un molino de viento o aerogenerador. A veces puede
haber incluso dificultades urbanísticas y, desde luego hay que
tener en cuenta el entorno porque las palas móviles de un
aerogenerador no dejan de ser una máquina en movimiento.

Normalmente estas instalaciones mixtas, se realizarán


para buscar la autosuficiencia energética. Con la legislación
actual no es rentable la venta de energía, porque la energía
eólica se paga a unos precios mucho más bajos que la solar
fotovoltaica; la combinación de las dos, por tanto, no está
prevista de momento y en todo caso habría que negociarla
con el comprador (La Red eléctrica)
Si lo que pretendemos es la autosuficiencia energética, es
muy buen complemento porque es frecuente que los períodos
sin sol (tormentas, borrascas, etc.) vayan acompañados de
viento. Asimismo por la noche puede generarse energía que
se puede acumular. En algunos casos la presencia de un
molino de viento puede llegar a suplir totalmente el grupo
electrógeno que suele incorporarse a estas instalaciones,
como veremos más adelante, pero para esto debe tratarse de
una zona muy generosa en vientos.

El aerogenerador es un molino de viento con una caja de


engranajes con una fuerte multiplicación, que acciona un
alternador de los comunmente utilizados en Automoción, o
incluso en instalaciones náuticas. Estos alternadores producen
normalmente corriente alterna trifásica de 12 ó 24 V., pero
con una frecuencia que varía con la velocidad. Por esta razón,
un puente rectificador instalado en el interior del propio
alternador, se encarga de convertirla en corriente contínua,
regulada para cargar un acumulador.

Si posteriormente se necesita corriente alterna de 230 V. y


50 Hz. se deberá utilizar un convertidor, tal como se realiza en
las instalaciones fovoltaicas para autoconsumo.
En el mercado existen diferentes tipos y tamaños de
aerogerador. Hay desde turbinas eólicas que tienen poco más
de 5 metros de altura y con palas de 1 metro, hasta molinos
de viento de 70 metros de altura y con palas de 25 m.

Otro punto importante es la velocidad mínima. Los


aerogeneradores modernos se ponen en movimiento cuando
la velocidad del viento alcanza los 5 m/seg. (unos 18 Km/h.) y
son frenados cuando la velocidad alcanza los 100 Km/h. De
todas maneras la velocidad de mayor rendimiento es de unos
20 K/h. Los avances tecnológicos permiten, no obstante,
aprovechar vientos cada vez más lentos.

Una vez montado e instalado el molino o aerogenerador,


es importante ajustar debidamente los reguladores de
carga de las baterías a fin de que no se produzcan
incompatibilidades entre la carga de los módulos solares y el
alternador con que está equipado el generador eólico.

Por lo demás la instalación puede tener elementos


comunes, es decir, las baterias ya mencionadas, el
convertidor de contínua a alterna y, en su caso, el cargador de
baterías, ya sea procedente de generador o de la Red
eléctrica.

7.- LA CASA AUTOSUFICIENTE (vivienda rural)

Ya se ha dicho que cuando la Red de suministro dista más


de 500 mts. de la vivienda, la instalación autosuficiente puede
ser rentable.
Para ello se procurará utilizar en forma combinada la
Energía térmica y la fotovoltaica. Si tenemos en cuenta la
equivalencia de las diversas formas de energía (de hecho,
tanto el calor como la electricidad se pueden medir en
Watios), ambas formas se complementan dentro de lo que
energéticamente consume una casa. Evidentemente si existe
alguna posibilidad de energía eólica se puede también
aprovechar en la forma ya descrita.

El problema principal en una instalación autosuficiente


radica en la necesidad de un generador, y los costes que ello
ocasiona. En efecto, no se puede captar y almacenar toda la
Energía térmica y eléctrica que se necesita y prever además
la posibilidad de varios días de carencia total de sol (o de
viento, si es el caso). Una instalación de estas características
requeriría captadores muchas veces superiores a los que
pueda necesitar el funcionamiento normal de la casa.

Incluso en el supuesto de una insolación estable, los


captadores necesarios para la temporada de invierno pueden
resultar varias veces excesivos en verano. Se hace preciso
valorar la existencia de un cierto déficit que se ha de cubrir
con un generador eléctrico convencional (grupo electrógeno)
accionado por un motor térmico que puede funcionar con gas
o gas-oil según convenga. Naturalmente si posible fuera, sería
recomendable un motor bio-diesel alimentado por aceites
vegetales.

Lo que desequilibra los cálculos es que el KW/h. producido por


un generador pequeño, (normalmente de 5 ó 6 KW.) es mucho
más caro que el suministrado por la Red eléctrica. Aún
concentrando los consumos para aprovechar la plena carga
del generador, el coste del combustible duplica prácticamente
el valor final de la electricidad producida. Esto es
comprensible si se tiene en cuenta que las Compañías
Eléctricas producen la Energía por millones de Watios y
obtienen rendimientos que resultan inalcanzables para un
pequeño prodctor.

A pesar de todo, es posible obtener cifras rentables.


Nuestra producción, con menor rendimiento, tiene no
obstante la ventaja que no ha de compensar las pérdidas que
tienen las Compañías en el tendido eléctrico, y además no
pagaremos cuota de conexión ni alquiler de aparatos de
medición (contadores). Sin embargo lo que puede realmente
nivelar el coste de producción estriba en que, en nuestra
instalación combinada con captadores térmicos, podemos
acumular el calor, y es posible recuperar el calor residual del
motor del generador, y aprovecharlo para el A.C.S. y la
calefacción de la vivienda o incluso de una piscina, si la hay.
Esto último será particularmente válido, como ya se ha dicho,
fuera de la temporada invernal, cuando ya no hay consumo
de calefacción y se produce un sobrante de Energía térmica.

Si sumamos a los KW. eléctricos, los obtenidos por


acumulación del calor, el coste puede llegar a equipararse con
el KW/h. de la Red. Naturalmente, si nuestra instalación
está bien realizada, la aportación del generador será siempre,
en términos generales, inferior al 30% del total producido y
esto ha de dividir proporcionalmente nuestro coste
energético.

La realización de esta instalación autosuficiente estará,


por tanto muy vinculada a la forma de resolver el
aprovechamiento térmico del generador, así como el tipo de
combustible, etc.

Hay que tener en cuenta que por lo general, las


instalaciones rurales autosuficientes tienden a realizarse
utilizando gas combustible (Propano, etc.), tanto para
calefacción como para cocina, horno, etc. Incluso es frecuente
que en instalaciones antiguas existan frigoríficos de absoción
a gas. Todo esto se hace para minimizar el coste del
generador. Hay casos de instalaciones rurales en que ésta
es la única fuente de energía eléctrica existente, y se dedica
casi exclusivamente a alumbrado y poco más. Las
distribuidoras de Gas suelen ofrecer una gama de lo que
denominan "gasodomésticos" para este tipo de instalaciones
rurales.

Esto no tiene nada que ver con lo que preconizamos. En


nuestro caso no buscamos minimizar la electricidad sino más
bien las combustiones. Para estudiar las posibilidades de una
instalación de este tipo nos remitimos a la "Casa Mirasol". En
este ejemplo, se resuelve el problema captando el calor
residual del generador y del alternador, y al mismo tiempo se
refrigeran los gases de escape en un sofisticado silenciador,
recuperando el calor de dichos gases hacia el acumulador del
sistema. Todo este calor es aprovechado en calefacción, A.C.S.
y, opcionalmente en la piscina.

Una instalación de estas características, deberá estar


dotada de un cargador de unos 100 a 120 Amp. acoplado a la
línea de suministro del generador, para cargar baterías. Para
ello es útil disponer de un Convertidor-Cargador combinado.
Suelen ser de potencias entre 1.5 y 2.5 KW. y funcionan de la
siguiente manera:

- Posición "Ondulador": El aparato no recibe corriente del


generador y trabaja como convertidor de la corriente
suministrada por la batería en corriente alterna de 220 V. Con
ella alimenta la línea correspondiente de la vivienda. La
batería, en condiciones normales recibe carga de los módulos
solares.

- Posición carga: El aparato recibe corriente procedente


del generador y pasa automáticamente a trabajar como
cargador. En esta posición, regula la carga de las baterías,
en las tres fases habituales de estos cargadores, de forma
que no se produzca una sobrecarga nociva para dichas
baterías. Entretanto, la línea normalmente abastecida por el
converidor, pasa a serlo directamente por la corriente del
generador. Una vez alcanzada la tensión máxima regulada,
volverá a situarse en posición de convertidor u "Ondulador"

Normalmente, para los consumos habituales de una casa,


no bastará con un sólo convertidor, ya que por lo general
tendremos puntas superiores a dichos 2.5 KW. Por esto será
habitualmente necesario un segundo convertidor, aunque
éste no tenga dispositivo automático para cargar las baterías.
En este caso, el convertidor seguirá funcionando como tal
durante el proceso de carga. Este segundo convertidor
puede ser de 1500 ó 2000 Watios y desde luego la batería ha
de estar dimensionada de acuerdo con los dos ya que en un
momento dado, con los dos en funcionamiento, sin recarga,
puede presentarse una punta de hasta 4.5 Kw. Evidentemente
un dispositivo adecuado deberá permitir la puesta en marcha
del generador y la conexión del sistema de carga si la
situación se prolonga.

8.- EL AHORRO ENERGETICO: Un espíritu necesario

Pretender producir "in situ" toda la energía que va a


necesitar una vivienda, es siempre muy difícil. Especialmente
la Calefacción, cuya mayor o menor incidencia, dependiente
de muchos factores externos de carácter local (clima, etc.), es
imposible cubrirla exclusivamente con colectores solares
térmicos. No se puede pretender calentar un edificio con
sistemas que, en principio, proporcionan potencias bastante
escasas si no existe un adecuado aislamiento de paredes,
techos y suelos; pero además, hay que tener mucha
moderación con el uso de esta Calefacción.

Es mucho más fácil ahorrar energía que producirla. Por


esta razón muchos de los proyectos que estudiemos, tendrán
que ver de una forma u otra con principios de ahorro de
energía. Un cierto sentido del ahorro es pues, necesario.
El problema reside en que tendemos a abusar de las
temperaturas y esto multiplica los consumos de una forma
desmedida. Mantener una temperatura de confort de 24° C.
puede requerir, en muchos casos, una cantidad de energía
prácticamente el doble que la que se necesita para los 22°
habitualmente admitidos. Hay personas que no se dan cuenta
del coste que representa el prescindir de algún tipo de prenda
de abrigo dentro de casa, durante la temporada de Invierno.

También es conocido que, si empleamos sistemas de


calefacción por suelo radiante, la temperatura de confort
puede bajar dos grados, o sea que pueden (y de hecho deben)
bastar 20° C.
Hoy día la sociedad opulenta del consumo preconiza cosas
verdaderamente absurdas y que llevan irremisible mente al
derroche y al despilfarro. Hemos visto sistemas de
calefacción regulados a 24° y acondicionadores de aire que se
ajustan a 19° en verano. Esta barbaridad energética puede
hacer totalmente inoperantes los esfuerzos técnicos por
producir energía por los procedimientos que hemos venido
explicando, y mandar al traste todo lo que pretandemos
conseguir.

Por esto no nos cansaremos de decir, que si queremos


aplicar sistemas de aprovechamiento de la Energía Solar,
especialmente térmica, lo primero de deberemos hacer es
aislar la vivienda. De ello trataremos en el capítulo siguiente.

8.1. El Problema de la piscina (si la hay): Le hemos


denomina-do "problema", porque efectivamente el consumo
de una pis-
cina, en cuestión de Energía, puede llegar a ser
realmente
disuasorio. De hecho ya hemos advertido "si la hay"
porque
ciertamente es un bien supérfluo.

Pero también se ha dicho, que la mejor manera de


aprovechar el sobrante de un colector térmico (sobre
todo
si está dimensionado para calefacción) fuera de la
tempo-
rada del frío, es calentando el agua de una piscina, si
la hay. El problema se centrará por tanto, en el consumo
de Energía eléctrica debida a los períodos de filtración,
generalmente muy largos, y con potencias que oscilan
entre
los 750 W. y 1,4 Kw.

No son potencias muy elevadas, pero en una instala-


ción fotovoltaica como la descrita (entre 1200 y 2000
W/pico), no son sostenibles, y mucho menos si la filtra-
ción se extiende hasta las 8 h. recomendadas por los fa-
bricantes de las piscinas.

¿Existe una solución, o debemos renunciar?. ¿Y no


sólo renunciar al bien supérfluo de la piscina, sino
también al aprovechamiento del calor sobrante del colec-
tor?. Naturalmente nosotros proponemos una solución,
aun-
que requerirá una considerable inversión adicional.

No es posible indicar a priori la programación de


filtración más adecuada, porque depende del sistema, de
la existencia o no de limpiafondos automático, del
tamaño de la
piscina, etc. Nos remitimos, a modo de ejemplo, a la
"Casa
Mirasol" ya mencionada.

9.- EL AISLAMIENTO: Casas Bioclimáticas

Ya se ha dicho repetidamente que la base de todo el


sistema del ahorro energético está en el aislamiento de
paredes, suelos y techo. Debiéramos siempre buscar un
aislamiento de la mayor eficacia posible, y sólo después de
conseguirlo, evaluar las necesidades energéticas y la forma
de cubrirlas.

Cuando un edificio es de nueva construcción, esto puede


ser estudiado en su misma estructura. Pueden colocarse
paneles y revestimientos adecuados, o puede incluso
construirse el edificio con materiales aislantes en sí mismos
(ver ejemplo, la "Casa Mirasol"). Cuando se consigue una
construcción que en el conjunto de sus paredes y techos no se
sobrepasan los 0,3 Watios por m©˜ y grado centígrado,
podemos decir que estamos ante una vivienda bioclimática.

Para obtener los resultados que preconizamos, se necesitan


espesores de 6 a 7 cm. de espuma de poliuretano, o similar.
Esto es posible, si la vivienda es de nueva construcción, y se
tiene en cuenta en el proyecto. No es suficiente, desde luego,
la simple proyección de dicha espuma sobre la obra del
edificio. Este es un procedimiento muy habitual, pero que sólo
pretende cumplir con la legislación general porque los
espesores no sobrepasarán los 2 cm. en el mejor de los casos.

Sin embargo, en muchas ocasiones, sobre todo tratándose


de viviendas rurales, lo lógico es que partamos de un edificio
ya existente, y además antiguo. El aislamiento se deberá
incorporar y será en detrimento del espacio habitable. Esto es
así, porque este aislamiento es conveniente sobre todo en el
interior, formando una célula aislada, incluso de la masa del
edificio.
Se puede realizar además un aislamiento
complementario por fuera, recubriendo la fachada con
entablillados, paneles o losas aislantes. Esto puede ser
especialmente útil en verano, para mitigar la inercia térmica
de la obra. Pero lo que realmente nos mantendrá el ambiente
interior será el recubrimiento de paredes y techos por dentro,
evitando especialmente en invierno, que el calor escape hacia
la masa del edificio.

Esto obliga a buscar materiales de menos espesor, porque


además de perder espacio útil, los huecos de puertas y
ventanas se nos pueden complicar mucho, con los
mencionados espesores. Existen aislantes equivalentes a los 7
cm. de espuma, a base de capas múltiples de material
reflectante, combinado con espumados de PVC. Hay
fabricantes de estos materiales que consiguen esta
equivalencia con una "manta" de tan sólo 1 o 2 cm. (ACTIS en
Francia).

Para resolver el aislamiento, se rastrela en primer lugar la


pared, por dentro, mediante listones de unos 2 cm. de
espesor, debidamente tratados contra la humedad,
presionando la manta sobre dicha pared. Después podrá
atornillarse sobre estos rastreles un tablero, que puede ser de
aglomerado hidrófugo, o similar, y que a su vez se puede
recubrir si se quiere con placas de yeso-carton para darle una
apariencia de pared clásica y poder pintar con las pinturas
convencionales.

El hecho de que el material de paredes sea un compuesto


de madera, repercute muy favorablemente a la hora de evitar
puentes térmicos. Es conocida la "calidez" ambiental que
proporciona la madera, tanto en tiempo frío como caluroso, y
por tanto será un buen complemento de los aislantes que
habremos introducido. De hecho, esta gran capacidad aislante
que queremos introducir en una casa de obra convencional,
será mucho más eficaz y asequible si se trata de un chalet
tipo Canadiense o Nórdico, construido integramente en
madera. En España no son muy frecuentes pero como se sabe
son muy habituales en paises fríos.

Una vez conseguido el aislamiento de paredes y techos, es


necesario estudiar adecuadamente el suelo. Para los cálculos,
el suelo es menos crítico que las paredes, porque el salto
térmico respecto del exterior (en este caso la tierra) se
considera menor que el correspondiente a las paredes. Sin
embargo, dado que es muy conveniente incluir un sistema de
calefacción por suelo radiante, y ya hemos dicho la
importancia de acumular la máxima inercia térmica en él,
será recomendable un aislamiento de suelo no menor del que
hemos preconizado para paredes y techos.

Otra consideración a tener en cuenta es que la losa


acumuladora debiera tener las mayores dimensiones posible.
Esto sólo puede ser, en viviendas de nueva construcción
realizadas ex-profeso para que el suelo sea todo de una pieza,
con los tabiques sobrepuestos. Si no es así, deberá resolverse
como en los proyectos convencionales, habitación por
habitación, evitando en todo momento que las paredes
interiores se conviertan en puentes térmicos. Recuérdese
además que ya hemos recomendado una losa de mayor
espesor de lo que habitualmente se realiza en suelos de este
tipo. Un espesor de 10 - 12 cm. es muy recomendable para
concentrar en él toda la inercia térmica y apoyar así al
acumulador de calor.

10.- LOS COMBUSTIBLES INEVITABLES:

Ya hemos explicado que, aunque buscamos la


preponderancia de los sistemas eléctricos, si no utilizamos los
combustibles para calentar, nos veremos obligados a
emplearlos en un Generador auxiliar, en mayor o menor
medida.
¿Qué utilizar?, ¿Propano, Butano, Gas-oil?. Hay sistemas
que utilizan combustibles sólidos tradicionales, como leña o
carbón, para la calefacción, en sistemas combinados con
colectores térmicos y en chimeneas-hogar de rendimiento
mejorado con tiro regulado. Todo esto está muy estudiado y
experimentado, y se puede encontrar en libros más o menos
serios sobre los temas energéticos, pero no es lo que nosotros
estamos describiendo hasta ahora.

Nosotros, ya lo hemos apuntado, preconizamos el apoyo


de un generador, al que podamos dotar del
aprovechamiento del calor residual. Tendremos dos posibles
combustibles: Líquidos oleosos (Gas-Oil, Bio-Diesel) o gases
(Propano, Butano). La elección depende de varios factores, y
aunque debieran primar criterios medioambientales, de
hecho solemos movernos más en función de la mayor o menor
facilidad de suministro, el precio, y frecuentemente también el
coste de los equipos. A este respecto conviene resaltar que
los generadores de ciclo Diesel suelen costar prácticamente el
doble de los de ciclo Otto, que son los usados para gasolina y
gas Propano o Butano.

El generador a utilizar, puede ser de ciclo Diesel, en cuyo


caso consumirá GAS-OIL, preferiblemente de Automoción por
razones de conservación mecánica, o de ciclo OTTO, en
cuyo caso puede utilizar gasolina (la opción más cara) o
mediante un KIT de gas que puede servir para Butano o
Propano. Esta última opción es la más cómoda de utilizar

El generador de gasolina es descartable porque el coste


del KW. se dispara, incluso valorando el aprovechamiento del
calor residual. Es mucho más rentable el Gas-Oil, aunque el
generador resulta más costoso, pero sin duda es una buena
solución el uso de gas (Propano o Butano), mediante un Kit
montado en un generador de gasolina.

Descartada la utilización de gasolina (salvo emergancia)


el uso del G.L.P. puede ser perfectamente competitivo con la
Red Eléctrica y representa un ahorro del 25 % respecto del
GAS-OIL.

11.- ACONDICIONAMIENTO DE VERANO: el despilfarro de los


acondicionadores convencionales, el sistema noche-día, los
evaporadores ecológicos

Generar calor en Invierno, utilizando la Energia Solar


precisamente cuando más escasea, ya hemos visto que
tiene serias dificultades que hay que vencer. El caso de la
refrigeración en Verano no debiera de ser tan problemático,
porque la cantidad de energía Solar será evidentemente muy
superior.

Pero ahora la dificultad es otra, porque la energía térmica,


que recogemos en forma de agua caliente no es fácil
transformarla en frío, al menos directamente. Además todos
los sistemas de refrigeración convencionales se basan en
utilizar la Energía mecánica (bomba de calor) accionada
mediante electricidad, y la cantidad de energía consumida
puede ser difícilmente alcanzable mediante captadores
fotovoltaicos. Sólo la utilización de captadores térmicos de
alta temperatura, que normalmente se usan de forma
exclusiva en aplicaciones industriales, permite realizar
sistemas de bomba de calor por absorción, pero desde luego,
su complejidad no justificaría la utilización doméstica.

El Aire Acondicionado propiamente dicho funciona por la


absorción de calor que produce la evaporación de un gas,
licuado a presión, que se expansiona en un serpentín
aleteado. El aire que hacemos pasar entre dichas aletas es el
que se enfría y es distribuido al habitáculo.

El problema surge porque el gas expansionado debe ser


reconvertido nuevamente en líquido mediante un potente
compresor. Y es esta operación la que consume la Energía,
que además produce como consecuencia, un desprendimiento
de calor equivalente al que se ha absorbido al enfriar el
habitáculo y que se expulsa al exterior. Es esa "bofetada" de
aire caliente que notamos cuando vamos por la calle y
pasamos junto a un local refrigerado.

En el próximo capítulo estudiaremos cómo la E.S. y la


captación ambiental pueden ayudarnos a mejorar el
rendimiento de las aplicaciones domésticas de la Bomba de
calor, tanto para calefacción como para refrigeración. De
todas maneras, si hemos asimilado el espíritu de ahorro
energético preconizado en el capítulo 7. nos daremos cuenta
de que los sistemas de refrigeración llevan generalmente al
derroche. Esto es así porque consumimos energía, para enviar
a la atmósfera una considerable cantidad de calor, y mediante
esto conseguir la absorción dentro de nuestra vivienda. Se
puede afirmar que con un acondicionador convencional
podemos desperdiciar, durante el verano, tanto o más de lo
que hayamos podido ahorrar con nuestros captadores
solares, a lo largo de todo el año.

¿Debemos por tanto renunciar a "estar frescos" en verano


dentro de casa? No, ciertamente, también para esto existen
soluciones alternativas.

1. El sistema Noche-Día: Cuando se dispone de un


aislamiento
adecuado, como hemos definido en la Casa Bioclimática,
se
puede aprovechar el frescor de la noche (si el clima de la
zona lo permite, es decir si hace realmente "fresco") para
conservarlo durante el día.

2. Acondicionadores "de agua": Se pueden denominar


también
evaporadores ecológicos. Se basan en el mismo principio
de los acondicionadores, aprovechando el calor latente
de vaporización de un fluido, en este caso agua.

Al tratarse precisamente de agua, que se mantiene en es-


tado líquido a presión y temperatura ambientales, se
evita la energía normalmente consumida por el
compresor,
que es la más importante, y sólo se consume la propia del
impulsor de aire. Hay que decir, no obstante, que este
ventilador ha de ser algo más enérgico que los propios
de los refrigeradores de compresor.

En este sistema de climatización se consume muy poca


electricidad, es compatible por tanto con los colectores
fotovoltaicos. Lo que se consume en su lugar es agua; es
mucho más económica y tampoco es en cantidades
excesivas.
Se derrocha mucha más en otros de los consumos
habituales
de una casa.

12.- LA BOMBA DE CALOR: aplicación de la E.S. en la absorción


atmosférica.

La Bomba de Calor es, como se sabe, un sistema de


calefacción que utiliza un refrigerador invertido. En él,
aprovechamos el calor generado al comprimir el fluido (que se
desprende en el condensador), y desprendemos a la
atmósfera el frío producido por la vaporización del fluido
licuado. Es decir, en realidad tomamos de la atmósfera
mediante la absorción en el evaporador, el calor que luego
desprende este fluido al ser comprimido.

Se dice que el rendimiento energético de la Bomba de


Calor es más elevado que los convencionales en que
intervienen combustiones, y por supuesto que la utilización
del efecto Joule (Resistencias eléctricas). A pesar de ello, suele
ser más económico el uso de combustibles, líquidos o
gaseosos, mediante calderas convencionales, y además la
bomba de calor siempre precisará una instalación eléctrica
adecuada, comparable a las instalaciones de aire
acondicionado.
Los sistemas de calefacción mediante Bomba de Calor
trabajan normalmente como sistemas de aire acondicionado,
es decir, impulsan aire, en este caso caliente. Requieren por
tanto un adecuado sistema de conducciones, que
desembocan en las estancias de la vivienda a través de
rejillas en techos o paredes.

No obstante hay también sistemas que utilizan el agua


para calentar y pueden utilizarse, al menos en su función
como calefacción, mediante suelo radiante, como lo que ya
hemos descrito para los colectores solares térmicos. Estos
sistemas pueden incorporar un tipo de colectores que
permiten una aportación importante de la Energía Solar,
incluso con radiación muy indirecta y en latitudes poco
favorables. Se trata de las cubiertas energéticas de baja
temperatura

Este sistema se basa en lo que se denomina "bomba de calor


geotérmica", y como se ve en una de las figuras anteriores, se
aprovecha el calor terrestre (Energía Geotérmica) para disipar
allí el frío del evaporador (en realidad absorbemos calor del
subsuelo). Si paralelamente a esto, o en su lugar si no hay
tubos subterráneos, colocamos unos paneles en cubierta que
directa o indirectamente capten la radiación solar, el efecto de
aprovechamiento energético es el mismo. Hay países de
latitud desfavorable (En Europa: Siuza, Alemania, Austria etc.)
en los que este sistema es el más indicado ya que, aún en el
caso de carencia de sol, la Energía de la atmósfera se absorbe
igualmente por contacto porque estos colectores no funcionan
bajo cristal, ya que no interesa en este caso el "efecto
invernadero".
En las fotografías que preceden se puede observar un
grupo de viviendas adosadas, que utilizan este sistema.
Obsérvese que la orientación de los colectores difiere mucho
de unos bloques a otros de viviendas. Ciertamente no hay
ninguno orientado al Norte, pero sí a los otros tres puntos
cardinales. En un sistema de módulos térmicos sólo se
podrían orientar hacia el Sur, con una desviación no mayor de
30 grados.

Evidentemente las aplicaciones de la Bomba de calor no


son tan directas como los colectores térmicos, pero son una
posibilidad de ahorro energético muy válida que debe tenerse
en cuenta en las aplicaciones de la Energía Solar.

......................................

APENDICE: Desmintiendo tópicos (lo que no puede hacer la


E.S.)

En una ocasión, a raíz de una de las muchas subidas de


precio de los carburantes, me consultó un vecino sobre la
instalación de unos módulos que le permitieran eliminar el
consumo de GAS-OIL de la calefacción. Le tuve que explicar
lo que ya hemos dicho sobre las aplicaciones de E.S. Térmica a
la calefacción: La E.S. escasea más, precisamente cuando
más hace falta. A mi vecino, alguien le había dicho que con
dos o tres módulos podía conseguirlo y, naturalmente le tuve
que desengañar; esto sólo podría resolver el agua caliente de
la vivienda pero no la calefacción.

Es muy fácil hacer una demostración espectacular y


obtener agua a 80° C. cuando no existe consumo, pero los
consumos en calefacción son muy grandes y las
temperaturas de funcionamiento bajan en picado. Además no
es raro que en invierno haya períodos sin sol de más de 10 o
12 días; no se puede acumular tanto calor con acumuladores
convencionales. Desde luego la calefacción siempre
necesitará, en mayor o menor grado, apoyo energético
exterior. No siendo así, la dimensión de los equipos podría ser
absurdamente grande.

Respecto a la E.S. Fotovoltaica, también hay muchos


tópicos y se suele sobreestimar sus posibilidades. Las
potencias, como sabemos, son muy escasas y sólo son
rentables cuando se controla y modera los consumos. Es muy
frecuente pensar que con unos pocos módulos y una batería
"de coche" se puede abastecer una vivienda, o poco menos,
y ya hemos explicado lo que se necesita de verdad para ello.

Un caso muy representativo se puede observar en la


construcción de vehículos eléctricos, se supone que "urbanos"
y de escasa potencia. Cuando alguien pretende reponer los
consumos mediante células fotovoltaicas, uno se percata
enseguida de que la superficie captadora necesaria
sobrepasa, en mucho, las dimensiones del vehículo al que se
lo queremos aplicar.

Pongamos un ejemplo: Un pequeño Triciclo para dos


personas, cuyo accionamiento a pedales permite en llano, sin
esfuerzo, una velocidad de 15 Km/h. Para poder superar
pendientes razonables a no más de 6 Km/h se precisa un
motor de 300 W. Pues bien, para reponer la energía
consumida por este motor en una hora de funcionamiento, se
precisa una placa de 120 W/p. de 1400 x 600 mm.
funcionando todo el día, que prácticamente cubrirá por
completo, a modo de techo, el vehículo. Este vehículo es
posible, siempre que no se renuncie al uso de los pedales.
Evidentemente puede ser muy interesante pero nada tiene
que ver con lo que la gente suele entender por un vehículo a
motor.
Velocidades superiores (las que se alcanzan en las
competiciones de vehículos solares) sólo son posibles
mediante un cuidadísimo coeficiente de penetración
aerodinámico y naturalmente superficies captadoras de hasta
6 ú 8 m2 que cubrirán a modo de carenado. Es la apariencia
ya conocida de estos vehículos de los que vemos algunos
ejemplos. Por supuesto no serán utilizables en sustitución de
nuestros coches.
Los que sueñan con otras posibilidades, pueden realizar el
cálculo mediante las fórmulas que ya hemos mostrado en el
capítulo 4. Téngase en cuenta además que un vehículo
terrestre no siempre está expuesto a la radiación solar, sino
que frecuentemente circula por zonas de sombra e incluso
puede ser inevitable estacionarlo en ellas.

En cualquier caso quede constancia de que somos firmes


partidarios de la Energía Solar, pero sólo desde el
conocimiento de sus posibilidades, así como sus limitaciones
se pueden obtener resultados satisfactorios. En todo caso el
estudio y la información técnica será siempre el mejor camino.

Lindargata - Reykjavik - Islanda


Lough Derg, River
Shannon – Irlanda

Baltezers - Latvia

¿Qué es la Construcción Sostenible?

Para resumir, podemos constatar que la arquitectura y


construcción sostenibles tendrán en cuenta, al menos, los
siguientes criterios:

* la salud y la ecología del lugar,


* el sol, el ahorro energético y utilización de energías
renovables,
* la utilización de materiales naturales y transpirables,
* el reciclaje y la gestión racional del agua,
* la minimización de la contaminación electromagnética,
* la utilización de tipologías adaptadas a la zona,
* la utilización de barreras fónicas y materiales aislantes
naturales, y
* el bajo coste económico y social.

http://www.bio-ce.com/
http://www.casaamida.com/
Tecnología Apropiada

Existen diferentes áreas de investigación tecnológica y


distintas maneras de percibir el desarrollo, esto de acuerdo a
la orientación de cada sociedad y a los objetivos económicos,
políticos y sociales planteados en cada comunidad, localidad,
región o país.

Tomando en cuenta la realidad andina, cualquier tecnología


será apropiada si ésta se desarrolla o se transfiere de acuerdo
a la disponibilidad de recursos locales, si se evitan los gastos
innecesarios, si se priorizan las necesidades más importantes
de la población, si se define claramente el coste-beneficio con
relación a su implementación y si se logra satisfacer las
necesidades más urgentes de la población mejorando su nivel
de vida.

El desarrollo tecnológico o la transferencia de una tecnología,


para que pueda tener la categoría de "apropiada", deberá
darse solo después de un exhaustivo análisis y valoración
respecto a cada contexto, sin caer en la tentación de importar
modas o técnicas que seguramente responden a otra realidad
cultural, social, económica o medioambiental.

Existen distintos tipos de tecnologías apropiadas pero son


aquellas que se relacionan con el desarrollo sostenible de
hábitats ecológicos las que nos interesa implementar,
sistematizar y difundir. Las áreas identificadas hasta el
momento con relación al desarrollo o la transferencia
tecnológica son:

Medio ambiente (control de erosión, reforestación, reciclado,


etc.)
Saneamiento ambiental (agua, desagüe, depuración de aguas
servidas, etc.)
Edificación (con materiales naturales renovables, desechos
agrícolas, etc.)
Producción agroindustrial (cultivos tecnificados, crianza de
animales, etc.)
Desarrollo de nuevos procesos, equipos y herramientas,
PyMES (agroindustria, artesanía, transformación, etc.)
Ecoturismo, comercialización de eco-productos, etc.
Capacitación y formación.

CEETyDeS viene trabajando para la creación de centros


demostrativos de tecnología apropiada andina localizados en
distintos pisos altitudinales andinos cuya función será la de
realizar investigaciones científicas y técnicas adaptadas a su
contexto, sistematizar y difundir información para el desarrollo
sostenible y llevar adelante programas de capacitación
profesional y técnica.

http://www.ceetydes.org/proy.html
Bioconstrucción
Como un aporte al desarrollo constructivo de la región,
CEETyDeS realiza la catalogación y sistematización de
diferentes técnicas constructivas que utilizan materiales
naturales renovables como la tierra, madera, desechos
agrícolas, caña, etc. Con estas técnicas es posible hacer
bioarquitectura y edificar viviendas y otro tipo de edificios
(escuelas, postas médicas, etc) a bajo coste y alta calidad.
Estas técnicas pueden ser definidas como apropiadas si se
adaptan a las condiciones específicas de un lugar
determinado y su contexto social, considerando:
Las características geográficas del lugar;
El clima de la región: temperatura, humedad, lluvia, nieve,
vientos predominantes e intensidad, incidencia solar,
orientación;
Las características del sistema constructivo (materiales,
procedimiento constructivo, resistencia estructural, coste,
etc);
Los riesgos de la zona (sismicidad, inestabilidad geológica,
inundaciones, etc.)
La disponibilidad del material a pie de obra;
Las características del terreno (pendientes, composición del
suelo, paisaje, etc);
Los aspectos biológicos (tipo de vegetación, cultivos, etc);
El coste de transporte de materiales;
El grado de participación de los usuarios en la concepción de
su vivienda;
El nivel de participación de la población en el trabajo dentro
de la comunidad;
Bioarquitectura

La relación hombre-naturaleza siempre se ha dado de


distintas formas. Al principio el hombre formaba parte de ella
produciéndose una interacción armónica; sin embargo,
pasados los años, las "civilizaciones" fueron alejándose
utilizando el medio ambiente a su antojo sin reparar en que
esa manipulación traería consigo graves problemas para la
humanidad.

En las últimas décadas la acción del hombre ha marcado un


notorio distanciamiento con la naturaleza. Nuestras ciudades
"modernas" se ven opacadas por los cordones de miseria al
rededor de ellas, nuestros ríos y mares están cada vez más
contaminados, nuestros bosques cada vez son más escasos y
la basura ya forma parte de nuestra vida cotidiana. La calidad
medioambiental debe ocupar una posición más relevante por
que contribuye directamente a mejorar la calidad de vida de
las personas; es decir, un medio ambiente insano conduce a
una salud deficiente, mayores desequilibrios y mayor
descontento social.
Respecto a la arquitectura, las modernas técnicas de
construcción, además de ser más costosas, demandan mucha
energía que por lo general superan la capacidad de
renovación de los recursos naturales, con el consiguiente
perjuicio para el equilibrio de los ecosistemas.

Frente a esta realidad la Bioarquitectura surge como una


forma de hacer arquitectura es decir sustentada en principios
naturales y en donde las edificaciones forman parte de los
ecosistemas en donde éstas se hallan inmersas. En la
naturaleza podemos encontrar formas bellas, lógicas,
perfectas y proporcionadas las mismas que pueden servirnos
como inspiración para la creación de espacios que cumplan su
función óptimamente y se encuentran en armonía con su
entorno.

Esta arquitectura orgánica aprovecha los recursos locales


disponibles, en especial aquellos materiales naturales
renovables como la tierra, la madera, las fibras vegetales o los
desechos agrícolas, entre muchos otros, permitiendo
edificaciones de bajo costo. El uso de estos materiales locales
se asocian a técnicas constructivas tradicionales, las mismas
que pueden ser notablemente mejoradas o, sobre la base de
ellas, crear otras que satisfagan las necesidades actuales de
cobijo.

La bioarquitectura aprovecha las excelentes ventajas de estos


materiales naturales renovables para el diseño de viviendas
sanas y confortables, más frescas en verano y más cálidas en
invierno pudiendo ser complementadas con sistemas de
acondicionamiento bioclimático, el uso de energías
renovables, sistemas de depuración de aguas servidas, etc.

El Sistema Constructivo CET (acrónimo de Componentes


Estructurales con Tierra armada) es el resultado de diez años
de investigación en centros especializados de investigación
como son el Centro de Investigaciones Sísmicas y Mitigación
de Desastres (CISMID), en Perú (1989-90); el Instituto de
Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (ICCET/CSIC), en
Madrid - España (1991-95) y el Centro de Estudios para la
Edificación con Tierra y el Desarrollo Sostenible (CEETyDeS),
en Perú (1996 a la actualidad).

La propuesta del Sistema CET surge por la necesidad de


contar con una técnica constructiva semi industrializada con
tierra que permita la construcción de edificios sismo-
resistentes, de alta calidad, bajo costo.

Este sistema permite utilizar materiales (tierra, madera, caña,


paja y desechos agrícolas) en el mismo edificio, en función de
los materiales disponibles en cada lugar. A través del Sistema
CET se logra sistematizar las técnicas constructivas mejoradas
(suelo - cemento, tapial, entramados de madera, tierra
aligerada, etc.) para ser utilizadas de acuerdo con su método.

Esta tecnología trata de superar las limitaciones de diseño,


estructurales y constructivas de la construcción con tierra y
ha dado un paso muy importante para mejorar el estado de la
técnica al plantear la industrialización de la construcción con
este material gracias a su carácter modular, sistemático y al
diseño de una serie limitada de componentes.

http://www.gea-es.org/sitio_biocons.html
Casas ecológicas y autosuficientes : Subir

Desde un centro de investigación de la Universidad de Buenos


Aires, el arquitecto Carlos Levinton y su equipo diseñaron y
construyeron la primera casa ecológica. La llamaron Eco-Casa
2030 y se trata de un prototipo de vivienda autosuficiente que
cuenta con usinas potabilizadoras de agua, digestores de
líquidos cloacales y calefacción por radiación solar, además de
una torre de 12 metros de alto para el cultivo de hortalizas.

El mayor cambio al que asistiremos en los próximos treinta


años será la duplicación de la población mundial. Y el 80 % de
ese enorme grupo de futuros individuos vivirá en la perisferia
de las ciudades del Tercer Mundo: en los alrededores de San
Pablo, México D.F., Singapur y Buenos Aires. El desafío para la
Arquitectura del siglo que viene será dar vivienda a todas
esas personas.

El planeta se va a apretar y densificar de tal manera que


todos vamos a estar más cerca: los vecinos de sus vecinos,
las casas de las casas y los barrios de otros barrios.

Esta presión provocará dos respuestas posibles. Una es la


fuga de quienes puedan escaparse hacia los barrios cerrados,
ahuyentados por el aumento de la violencia urbana. Y la otra
alternativa será crear reglas de convivencia más solidarias
entre las familias y el medio ambiente. Una ética que se
refleje en la forma de concebir y construir las casas.

La vivienda del siglo XXI tendrá que incorporar nuevas


funciones. Deberá metabolizar los desechos domésticos,
amortiguar los efectos del cambio del clima y ahorrar energía.
Tendrá que ser autosostenible.

Actualmente las cloacas, la energía eléctrica y el gas son


redes que quedan afuera de la casa. Y se da por descontado
que esos servicios van a ser provistos por el Estado o por un
concesionario. Con el vetiginoso crecimiento de la población,
tendrán un costo muy alto y estarán disponibles para todos.

La solución será la autogestión barrial. Los vecinos tendrán


que ceder un poco del fondo de sus terrenos para formar
"ecomanzanas". En ese espacio comunitario se podrá reciclar
y potabilizar el agua y aprovechar los desperdicios para
producir gas metano y fertilizantes.

Para enfrentar la contaminación ambiental y el consumo de


energía, las casas se podrían hacer con tierra arcillosa, un
material altamente ecológico que evita el consumo de humus
y combustible.

La necesidad de producción de comida será tan grande que


los habitantes de las "ecomanzanas" compartirán el cultivo
desarrollado en los techos de las viviendas. Las familias del
futuro se tendrán que capacitar en nuevos conocimientos
basados en el abastecimiento y la satisfacción de necesidades
básicas, como producir agua potable, energía y materiales de
construcción a bajo costo.

Es de esperar que en el futuro la construcción de viviendas


esté influenciada por las necesidades reales de la gente. No
como hoy, cuando lo primero que se evalúa es el tipo de
negocio que se quiere hacer antes de pensar en la calidad
ambiental que se busca lograr.

Para solucionar la gran demanda de viviendas, la arquitectura


doméstica deberá ser mínima, aditiva y progresiva. Ninguna
casa estará totalmente terminada. Empezará con un núcleo
formado por el baño y la cocina, en un año tendrá un
dormitorio, después dos y luego de un tiempo se completará
con el living.

Además, tendrá formas blandas para poder adaptarse al


nuevo régimen de convivencia colectiva. Ya no existirán
medianeras en los fondos de las casas: habrá muros de tierra
vegetal para cultivar. Esta podría ser la base de una
verdadera arquitectura inteligente.

Arq. Carlos Levinton

Investigador en la Universidad de Buenos Aires


Paneles Solares Baratos

Por John Daly (6 Oct 03)

De acuerdo con un reciente informe de la CNN el consorcio


Europeo STMicroelectronics está completando el desarrollo de
un mejor panel solar. Tiene sólo una eficiencia del 10% bajo la
luz solar (en comparación con el 20% de los actuales paneles
de sílice), pero es hasta 20 veces más barato para producir
que los paneles de sílice de tamaño equivalente. El actual
costo de alrededor de $4 dólares por vatio de energía
producido se compara con los 20 centavos por vatio de los
nuevos paneles.

Con un costo de la veinteava parte del actual nivel, los


paneles solares pueden ahora volverse serios competidores
de la electricidad generada por los combustibles fósiles. Por
ejemplo, las casas de los suburbios podrían tener sus techos
cubiertos son tales paneles solares, haciendo a las casas
parcial o totalmente autosuficientes en energía eléctrica sin
tener que obtener primero una hipoteca para poder pagar la
instalación.

¿Un proyecto descabellado? Sólo piense en la rápida manera


en que las ciudades y los suburbios se llenaron de antenas de
televisión, comunes y parabólicas para satélites, una vez que
la tecnología se hizo accesible – o la veloz manera en que la
juventud se adhirió a sus teléfonos celulares después de su
invención.

Esto es el futuro, uno en donde los combustibles fósiles


podrían declinar, no porque los burócratas y los ecologistas de
las Naciones Unidas lo demanden como una manera de
empobrecer a sociedades enteras, sino porque el mercado
encuentra nuevas, mejores y más baratas formas de obtener
energía. Son los mercado, no los gobiernos, los que han
transformado nuestro nivel de vida en el Siglo 20. Los mismos
mercados están, y lo seguirán haciendo, el trabajo de avance
tecnológico hasta mucho después de que el IPCC sea sólo un
amargo resabio en los libros de historia.

Para cualquier científico joven que quiera ser parte del futuro,
y no languidecer en laguna burocracia moribunda
lamentándose por la falta de fondos, el mercado es el lugar
donde está la acción, y no las instituciones de los gobiernos.
En el análisis final, los gobiernos no crean - ellos meramente
redistribuyen, y por lo general lo hacen de manera desastrosa.
------------------------------------------------------------------------
Arquitectura sostenible:
desarrollo de un sistema de evaluación
Proyecto UBACyT TA26, 1998-2000
Silvia de Schiller, directora
John Martin Evans, Fernando Murillo, María José Leveratto,
Fabián Garreta y Ana María Compagnoni, investigadores

Objetivo

El objetivo central de la investigación es desarrollar sistemas


de evaluación de impactos ambientales que permitan
identificar y valorar decisiones de diseño arquitectónico y
urbano, con énfasis en los aspectos energéticos e impacto
ambiental. Se consideraron variables tales como forma
edilicia, ubicación, orientación, relación con el medio
circundante, etc., así como la aplicación de tal sistema de
evaluación a fin de verificar su pertinencia. A su vez, se
propone generar bases de información para plantear pautas
de diseño y construcción que, introducidas en el proceso
proyectual, tiendan a minimizar los impactos negativos en sus
distintas dimensiones: ambiental, social y económica.

Del objetivo principal planteado, se desprende un conjunto de


objetivos secundarios:

*
Sistematización de la información disponible referida a
sistemas de evaluación del hábitat construído.
*
Construcción de criterios e indicadores de “evaluación de
sustentabilidad” compatibilizando los tradicionales con
aquellos propuestos desde ámbitos internacionales de
investigación, surgidos en las últimas décadas.
*
Promoción del enfoque de ‘desarrollo sustentable’, aportando
pautas específicas de diseño y construcción para minimizar
impactos ambientales negativos en la ciudad.

Metodología

La unidad de análisis adoptada para desarrollar el trabajo se


centra en tipologías edilicias seleccionadas. El nivel de
análisis se relaciona a escala macro con las variables que
definen la configuración de cada entorno urbano, y con la
morfología urbana y los componentes edilicios, materiales,
tecnologías, etc., a escala micro-urbana. Las variables
relevantes, sus respectivos indicadores y procedimientos de
medición, se clasifican en función de los principales factores
generadores y receptores de impacto:

*
Climático: temperatura, humedad, asoleamiento y viento.
*
Entorno urbano: morfología edilicia, relación ancho/altura,
solados, vegetación, usos.
*
Edificios: implantación, morfología, componentes, materiales
y tecnología.
*
Actividades y usos: actuales y potenciales.

El desarrollo del proyecto se encuentra estructurado en cuatro


etapas principales:

1. Análisis de sistemas de evaluación desarrollados en otras


regiones, y su estudio crítico en el contexto emergente de
Argentina, particularmente de la Ciudad de Buenos Aires. El
método ‘Desafío de la Edificación Verde’, GBC, Green Building
Challenge, fue seleccionado como base para futuros estudios
en Buenos Aires.
2. Aplicación del método identificado como más apropiado
a las condiciones locales, como asimismo, de las alternativas
planteadas en la etapa anterior. En forma preliminar, se
trabajó a partir del segmento de uso no residencial,
particularmente con edificios de oficinas.
3. Aplicación del método, tal como en la etapa anterior, con
el fin de elaborar conclusiones pertinentes en términos de
políticas urbanas. Se analizaron escenarios futuros de la
Ciudad de Buenos Aires relacionados con los cambios a
introducir en el marco del Plan Urbano Ambiental.
4. Análisis comparativo de los distintos casos
seleccionados. De las conclusiones del análisis, surgieron
recomendaciones y pautas de mejoramiento de aquellas
estrategias de diseño identificadas como deficientes, y se
presentan conclusiones generales respecto a la pertinencia de
los métodos de evaluación estudiados.

Resultados

Los resultados surgen del análisis y aplicación del método


GBC, (Green Building Challenge) Desafío del Edificación Verde,
incluyendo los siguientes aspectos:

*
Identificación de temas y selección de criterios a ajustar al
contexto de Argentina.
*
Valores de ponderación que necesitan modificación según
condiciones específicas y prioridades de la región,
considerando que ya se ha incorporado Chile con su grupo
nacional y Brasil se encuentra en el proceso de configurar el
suyo.
*
Aspectos donde faltan datos regionales, tales como el
contenido energético de los materiales, emisiones de energías
convencionales disponibles, etc.

Asimismo, se aplicó el método de evaluación GBC-2000 a un


edificio construído en la Ciudad de Buenos Aires, a fin de
contar con un marco referencial para la conformación de
adaptaciones del método de evaluación para el caso
específico de las ciudades donde se aplique, de acuerdo a las
problemáticas regionales y nacionales.

La medición de la ‘isla de calor’ en la Ciudad de Buenos Aires,


registrada en distintas condiciones con el apoyo de alumnos
del Curso de Posgrado Programa de Actualización en ‘Diseño
Ambiental’ 1999 y 2000, indica la importancia del impacto
ambiental de edificios, especialmente en zonas de mayor
densidad edilicia. Otros estudios de las condiciones a escala
micro-urbana definen y cuantifican impactos registrados
alrededor de conjuntos edilicios en altura donde se interrumpe
la trama convencional, iniciando el proceso de transformación
del tejido urbano.

Los estudios de la legislación vigente en el campo de impacto


ambiental comprueban el énfasis actual en proyectos
especiales y la escasa consideración por el impacto del sector
edilicio y su aporte a las condiciones ambientales urbanas. Se
ha detectado además interés por parte de instituciones
profesionales y empresariales respecto al etiquetado en
niveles de calidad edilicia, considerándose que existe un
campo potencialmente favorable al desarrollo de métodos de
evaluación edilicia.

Difusión de los resultados

Los siguientes trabajos fueron presentados en congresos


nacionales e internacionales:

*
S. de Schiller, ‘Forma edilicia y tejido urbano: analisis de
sustentabilidad’, XXIII Reunión de Trabajo de ASADES,
Asociación Argentina de Energía Solar y Medio Ambiente,
Resistencia, Chaco, y publicado en Avances en Energías
Renovables y Medio Ambiente, Vol 4, N°1, 2000.
*
A. M. Compagnoni y S. de Schiller, ‘Parámetros de
sustentabilidad: Análisis de Normativas en Buenos Aires’. XXIII
Reunión de Trabajo de ASADES, Asociación Argentina de
Energía Solar y Medio Ambiente, Resistencia, Chaco, y
publicado en Avances en Energías Renovables y Medio
Ambiente, Vol 4, N°1, 2000.
*
S. de Schiller, ‘Sustainable Architecture..”TIA-2000, 3er
Congreso Internacional Teaching in Architecture, Oxford, con
el trabajo publicado en los Proceedings.
*
S. de Schiller, Towards sustainable architecture, the relevance
of design in evaluation methods’, Proceedings, Conferencia
Internacional Sustainable Building SB-2000, Maastricht, Países
Bajos.
*
F. Murillo, ‘Evolving Approaches to evaluate sustainable
housing projects’, Proceedings, Conferencia Internacional
Sustainable Building SB-2000, Maastricht, Países Bajos.
*
M. J. Leveratto ‘Assessing Methodologies for environmental
performance of office buildings in Buenos Aires’, Proceedings,
Conferencia Internacional Sustainable Building SB-2000,
Maastricht, Países Bajos.
*
de Schiller, S., Bentley, I. & Butina Watson, G. (2000),
‘Sustainable urban form: environment and climate responsive
design’, en Sustainable cities, sustainable development: the
urban agenda in developing countries, Zetter, R. & Butina
Watson, G. Editores, Oxford Brookes University, Oxford, Gran
Bretaña.
*
de Schiller, S. (2000), ‘Sustainable cities: contribution of urban
morphology’, Proceedings of PLEA-2000, Passive & Low Energy
Architecture, Cambridge, Steemers, K. & Yannas, S. Editores,
pp. 353-358, James & James, Londres, Gran Bretaña.

Adicionalmente a las ponencias y trabajos presentados en


congresos nacionales e internacionales, y la participación de 7
pasantes, en mayo de 2000 se organizó un Seminario ‘Desafío
de la Edificación Verde’, en el marco de este proyecto de
investigación. El mismo contó con la asistencia del Arq. Nils
Larsson, coordinador internacional de la red ‘Green Building
Challenge’, con el fin de establecer un marco internacional
para evaluar aspectos de sostenibilidad en arquitectura. Entre
las actividades realizadas en dicha ocasión se incluyen:

* Presentación en la FADU con la asistencia de organismos


invitados, especialistas, investigadores FADU y participantes
del Curso de Posgrado ‘Diseño Bioambiental’.
* Reunión de trabajo en el Consejo Profesional de
Arquitectura y Urbanismo, CPAU, con la asistencia de sus
autoridades, de la Sociedad Central de Arquitectos y del
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
* Presentación en la Cámara Argentina de la Construcción,
conferencia a cargo del Arq. Nils Larsson y debate en la
Comisión de Medio Ambiente de dicha Cámara.

Como resultado de estas actuaciones, se acordó la


estructuración inicial del Grupo Nacional de Trabajo, GBC-
Argentina, a fin de participar plenamente en esta red, con los
aportes surgidos y en desarrollo dentro del marco de este
proyecto acreditado por la UBA.
Figura 1. Marco Teórico.

Contexto
Tendencias urbanas
Impacto físico
Impacto social
Impacto económico

Impacto global: imagen arquitectónica

Aceptación internacional de edificios altos

Edificios altos modifican microclima

Cambios de sol y viento: cambio de microclima

Modificación de uso afecta la imagen del área


Objetivo urbano: sol, luz y ventilación
Códigos que favorecen retiros y perímetro libre
Estudios de sol con maquetas
Microclima: impactos sobre confort
Imagen influye en la demanda

Presión económica: ‘densificar’ el tejido urbano


Estudios de viento en túnel de viento
Confort térmico influye en el uso de espacios urbanos
Cambio en la demanda afecta el valor de la tierra

Relevamientos en espacios urbanos

Otros impactos
Impacto visual en el tejido convencional
Aumento en la demanda de energía

Mayor impacto ambiental

Mayor impacto térmico

Reducción en confort térmico

Revista Ambientum
Edición abril 2003 - General
El modelo de ciudad sostenible del futuro
La localidad segoviana de Bernuy de Porreros va a ser muy
pronto la ciudad sostenible del futuro. Las 243 viviendas que
se van a construir en la zona conocida como La Encina serán
autosuficientes al disponer de su propia energía solar y gastar
un 40 por ciento menos de agua potable que las viviendas
habituales. Siguiendo los principios de la arquitectura
bioclimática, la urbanización contará con pisos, adosados y
casas individuales diseñados específicamente para respetar el
medio ambiente. Estas son tan sólo algunas de las múltiples
ventajas que ofrecen una vivienda bioclimática, también
conocida como casa solar pasiva debido al buen empleo que
hace del sol. Se trata de evitar el malgasto de los recursos
naturales que ofrece el entorno (energía, agua) mediante el
estudio detallado de la orografía del terreno, la ubicación de la
casa y las condiciones climatológicas que soportará la casa.
Teniendo en cuenta algunos de estos sencillos aspectos se
pueden lograr cosas tan importantes como conseguir calor en
invierno y frescor en verano de forma natural, reutilizar el
agua y no generar contaminación.

La base de todo ello es el diseño. Es cierto que la urbanización


de la ciudad bioclimática no es sencilla porque el diseño de las
casas debe hacerse en función de las horas solares y su
exposición a las corrientes de aire para lograr minimizar el
consumo energético y de agua. Pero la utilización de
elementos de construcción adecuados puede hacer de una
construcción una vivienda ecológica. Un ejemplo: según el
lugar dónde se construya la vivienda, la orientación, las
ventanas e incluso si tenemos plantas en lugares
determinados, podemos conseguir un mayor aprovechamiento
del sol, del agua y del aire.

Dependiendo de la forma de la construcción, la superficie de


contacto con el exterior varía, influyendo esto sobre las
pérdidas o ganancias caloríficas.

Para obtener un buen aislamiento la superficie debe ser lo


más pequeña posible, de altura elevada y sin pasillos en el
interior, lo que permitirá acumular energía solar sin necesidad
de mecanismos adicionales.

Con esta filosofía nace el proyecto privado de la ciudad


bioclimática de Bernuy de Porreros. En un período de cuatro
años, las empresas promotoras (Isofoton, AIM y Acylm) prevén
tener lista la urbanización en una parcela cedida por el
Ayuntamiento de la localidad. La inversión ronda los 36
millones de euros y cuenta con el respaldo de la Consejería de
Medio Ambiente y del ente regional de la Energía. Los pisos
tendrán de 90 a 140 metros cuadrados, mientras que los
adosados y las casas dispondrán de 150 metros cuadrados de
casa y de 150 y 300 de terreno, respectivamente. El proyecto
se dividirá en varias fases. La que se ha dado a conocer es la
primera, que contará con la colocación de muros torbem, que
acumulan energía solar durante el día y la redistribuyen por la
noche; paneles térmicos, para el agua caliente en verano; y
células fotovoltaicas, que suministran la energía eléctrica para
las viviendas en una cantidad entre 2 y 5 kilowatios, cantidad
suficiente para una vivienda familiar.

En cuanto al consumo de agua, la principal apuesta de los


constructores es el aprovechamiento de las denominadas
aguas grises. El sistema se basa en recoger y depurar el agua
utilizada en la ducha y para fregar y reutilizarla para las
cisternas de baño. “No tiene sentido utilizar agua potable para
estas tareas como se hace ahora”, comentan Ismael de la
Barba y Miguel Ángel García, arquitectos responsables de la
construcción de la ciudad sostenible en Bernuy. Pero el
aprovechamiento racional del agua no queda ahí. También se
traslada al uso del agua de lluvia. Se construirá una red para
la recogida de este agua desde las cubiertas y otras
superficies con el objetivo de canalizarla hacia aljibes o
cisternas y usarla para regar las zonas verdes de la
urbanización. Estos sistemas permiten ahorrar entre un 40 y
un 50 por ciento de agua.

La calefacción es un tema fundamental en cualquier vivienda.


De ello son conscientes las empresas promotoras de la ciudad
bioclimática y las necesidades de este tipo se cubrirán con
gas natural. Pero las casas tan sólo dispondrán de una caldera
para toda la urbanización, con lo que se evitará en gran
medida la contaminación de dióxido de carbono (CO2).

El principio de sostenibilidad tendrá su máxima expresión en


el desarrollo urbano con la primacía del peatón sobre el
coche, que será de obligatorio estacionamiento en el entorno
de la urbanización.

Estas son algunas de las diferencias entre una vivienda


sostenible y otra que no lo es. Las comodidades son
prácticamente las mismas, sólo hay que colocar cada cosa en
un lugar estratégico y ya está. Muchas personas piensan que
una vivienda construida según principios bioclimáticos es fea,
cara y mal diseñada. Pero nada más lejos de la realidad.
Puede ser igual de bonita y confortable que una casa
tradicional y a sus habitantes desde luego los hará sentir
satisfechos de su residencia día tras día al pensar que habitar
en este Planeta no significa despojarlo de sus elementos
naturales.

Otro prejuicio respecto a la casa bioclimática es su alto precio.


Construir una casa solar pasiva cuesta entre un 5 y 10 por
ciento sobre el coste habitual, debido a la mayor calidad
térmica y sanitaria de los materiales y a un mayor aislamiento
de la vivienda. En realidad no supone una gran diferencia
respecto al precio de una vivienda convencional. Además, hay
que tener en cuenta que permitirá ahorrar un 80 por ciento en
calefacción y refrigeración e iluminación, haciendo la vivienda
más sana y agradable además de respetuosa con la
naturaleza. En este sentido, Ismael de la Barba y Miguel Ángel
García afirman que “el precio de los pisos, casas y adosados
de Bernuy de Porreros será de mercado, nunca con el objetivo
de la especulación”.

Les presentamos el resultado de una iniciativa de cuatro


individuos que coincidieron en TodoArquitectura con un ideal
común. Esta sección es una apasionada apología de un
aspecto de la arquitectura que consideramos fascinante y
necesario: el respeto al medio ambiente.

Así es como se pone en marcha este movimiento con la firme


intención de promover y difundir la idea de que la ecología, el
cuidado y el respeto por el medio ambiente son posibles no
sólo desde la lucha directa de los grupos ecologistas a
ultranza, sino que cada uno, desde su puesto de trabajo (su
mesa de dibujo) o su casa puede hacer un aporte consciente y
responsable, ayudando en la gran labor de hacer comprender
al ser humano que cuidar nuestro entorno es la mejor manera
de cuidar nuestra propia vida.

Arquitectos, estudiantes, aparejadores o ingenieros sean


bienvenidos y atiendan, tenemos un mensaje que darles.
Vengan con nosotros a visitar la parte más bella del ser
humano, y vean cómo con el entusiasmo de cada uno es
posible evitar la llegada definitiva del Planeta Gris.

Trivio, 5 de Mayo de 2002

Arriba
La arquitectura del respeto

Antes que nada, sepa el lector que este artículo no trata de


transmitir ningún conocimiento. Sólo pretende –y no es poca
pretensión– hacer llegar a cada uno de ustedes, arquitectos o
no, siquiera una pequeña fracción de sentimiento, que al fin y
al cabo, es conciencia. Bien, vamos allá.

No se engañen, no quiero hablar de arquitectura bioclimática,


ni de arquitectura solar, ni de arquitectura eco-tech, bio-bio,
ni siquiera “ecológica”... Creo que centrar este artículo en una
de esas tendencias sería una traición a la objetividad. Algo
parecido a mirar el interior de una catedral a través de uno
solo de los vidrios de color de sus vidrieras. Creo más
adecuado, para este caso, olvidarnos de los matices y usar un
vidrio transparente y con el mínimo de distorsión. Una
cuestión de terminología: el término “arquitectura
respetuosa” intenta empaquetar objetivamente todas las
respuestas al problema del medio ambiente, evitando entrar
en casos particulares.

Tratemos de formarnos una imagen general, global, y quizás


por ello algo vaga, de la arquitectura en el mundo. Más
exactamente, de la arquitectura en el entorno, en su radio de
actuación. Tal vez les parezca una perogrullada recordarles
que toda actividad humana tiene un impacto en el medio.
Pero piensen ahora en cuántos de esos “impactos” vienen a
ser positivos, es decir, de mantenimiento/recuperación del
medio, y cuántos “negativos”, o sea de
desestabilización/degeneración. Piensen un poco y verán que
no es tan simple el asunto.
Si los animales comen, matan, se reproducen y buscan cobijo,
los seres humanos tienen la gastronomía, la tortura, el
erotismo y la arquitectura. En definitiva, la cultura. Esta
manera peculiar de sobrevivir nos ha ido alejando paulatina
pero irrevocablemente de los ciclos propios de la naturaleza.
Al quedar exentos, quedamos aislados, y al aislarnos,
perdemos la innata capacidad que tienen los animales de
actuar de acuerdo con el ecosistema.
La arquitectura en particular constituye una de las actividades
culturales más básicas y con mayor peso económico, social y
ambiental. En el sector de la construcción se va casi una
tercera parte de la energía utilizada por la humanidad.
Arrastra detrás miles de diferentes industrias, materias primas
y servicios, y por todo ello, considero que tiene voz y voto en
la evolución del mundo, además de ser un sector de los más
fácilmente “revisables” y adaptables. Es sorprendentemente
sencillo cambiar ligeramente el enfoque de diseño y entrar en
una nueva dinámica constructiva con más visión de futuro (y
presente).
Uno de los peores prejuicios hacia esta arquitectura
“alternativa” es pensar que todo son grandes cubiertas
inclinadas con paneles solares, sin calefacción adecuada y
hasta sin teléfono ni televisión. No me sean malpensados, por
favor. La arquitectura que yo llamo “respetuosa” sólo se
diferencia del resto en el hecho de haber sido diseñada
teniendo en cuenta un factor global más: el impacto de corto
y largo alcance en el medio.
Respetuosos pueden llegar a ser la media-house, el museo
deconstructivista, el palacio de congresos de aspecto adusto,
la cruda desnudez de la fábrica, la caseta de huerta de
aspecto rural, el refulgente rascacielos, el centro comercial
parpadeante y exhibicionista... En algunos casos más
fácilmente que en otros, claro. Pero hay que intentarlo.
Créanme, hagan lo que sea, pero respetuoso con el ambiente.
Fíjense que, de momento, he evitado cuidadosamente
asimilar esta arquitectura con la ecología o el ecosistema. He
hablado de respeto por el entorno, por el ambiente, y aquí no
sólo entra la naturaleza. Como humanos, tenemos entornos
artificiales, derivados de la cultura y la técnica. O de la
organización social. Entornos emocionales, anímicos... Y la
arquitectura entra en todos ellos, envolviéndolos, guiándolos,
sosteniéndolos. Si entendemos (con cierto riesgo de
simplificar demasiado) la arquitectura como una generación
de entornos, hemos de extender el respeto a su totalidad.
Bueno, ahora sí me veo obligado a concretar un campo de
acción, ya que al fin y al cabo los arquitectos no somos
superhéroes. De todo lo dicho en general, yo destacaría, sin
dudar demasiado, el individuo y el entorno natural (ahora sí,
ecosistema). Los edificios no pueden ni deben cambiar de
golpe y porrazo a la sociedad, sino de que han de actuar a
nivel más bien individual, sobre las personas que los habitan.
Respetando al individuo y proponiéndole formas de vida
basadas en el respeto, ya estamos mejorando “desde abajo”
la sociedad. Y cuidando el impacto ecológico, hacemos una
inversión de futuro como nunca la habíamos hecho.
Nuestro objetivo más lógico sería reintegrarnos en los ciclos
naturales sin perder nuestra identidad como humanos. Así
podríamos seguir “funcionando” sin renunciar a nada.
Veamos, ¿cómo afectaría esto a la arquitectura? No pido
volver a habitar en cuevas, ni perder el nivel de confort
alcanzado en la sociedad occidental. Tampoco hablo de
destruir toda la arquitectura contemporánea, con sus variados
discursos, para convertirla en horribles casitas con placas
solares. Entiendan que la arquitectura que les estoy
proponiendo no rompe con nada de lo conseguido hasta
ahora. Más bien al contrario, es una mejora en todos los
sentidos. Hablo de integrarnos humanamente, a través de
nuestra cultura, que no es en absoluto incompatible con el
entorno...

Hasta ahí he llegado. Enfocar más sería describir las


diferentes posturas ante estos temas, y eso sería convertir
este artículo en un estudio exhaustivo. Simplemente,
reflexionen sobre el tema y miren a su alrededor en busca de
soluciones. Verán qua hay tantas soluciones buenas como
casos particulares, y también una serie de verdades que valen
prácticamente para todos los casos.

¿Qué es, pues, lo mejor que podemos hacer? No soy yo quien


para establecer semejante enunciado, así que me bastará con
que el lector llegue a hacerse a sí mismo esa pregunta y
piense y actúe en consecuencia.

Ahora:
Si ha leído todo el texto y le pica algo en algún lugar de su
mente, enhorabuena. Guarde todo en su conciencia y ande
con los ojos muy abiertos a la realidad. Con eso me basta. Si
lo ha leído y le dejó indiferente, pues... vuelva a leérselo. Y si
no lo ha leído, no sé que demonios hace leyendo esto.

Jorge Toledo García


Todoarquitectura.com

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te noticia:
Arquitectura China: Los ''eco-edificios'' ahorran energía
El objetivo de China es utilizar materiales que causen menos
impacto medioambiental, y desarrollar viviendas 'saludables y
confortables' que gasten menos energía al ser construidas,
usadas y demolidas.
El Gobierno chino anunció que impulsará la construcción de
'eco-edificios', menos contaminantes que los actuales, con el
objetivo de ahorrar un 65% de energía y ayudar al
cumplimiento de los objetivos del Protocolo de Kyoto.
El viceministro de Construcción chino, Qiu Baoxing, destacó
que su nueva política de construcción es vital para lograr un
desarrollo sostenible. “El ser humano usa el 50% de las
materias primas para construir edificios y el proceso genera el
40% de los desechos mundiales”. A raíz de esto, las
autoridades chinas promulgarán normativas para conseguir
ahorrar en el año 2020 un 65% de la energía consumida en
todo el país en la construcción de edificios.
Crítica
El viceministro lanzó críticas a ciertas prácticas comunes en la
construcción actual en China, tales como el uso de materiales
lujosos que suponen un gran gasto de energía, y una
producción estandarizada que ha traído monotonía a las
ciudades.
'Todas las ciudades chinas parecen iguales', se quejó Qiu,
quien pidió una vuelta a los principios de comodidad y respeto
a la naturaleza que ya estaban en vigor en la Roma de hace
2.000 años, cuando el arquitecto Vitrubio los citó en sus
célebres tratados.
Según Qiu, China debe seguir el ejemplo de países
desarrollados como Suiza, donde los 'eco-edificios' no emiten
ningún tipo de contaminación, y recoger experiencias como
las de Hong Kong, donde algunos nuevos edificios están tan
conectados a la naturaleza que cambian su estructura de
acuerdo con las modificaciones del clima.
Medidas
La medida es fundamental, ya que China está en vías de
convertirse en el principal emisor mundial de gases de efecto
invernadero en el 2020 y el plan se basará en la utilización de
materiales que causen menos impacto medioambiental, pero
también buscará la creación de viviendas 'saludables y
confortables' que gasten menos energía al ser construidas,
usadas y demolidas. Además, se incentivará la utilización de
energías renovables, todavía minoritarias en China.
'Si China no promueve estas medidas, en el año 2020 el país
consumirá el equivalente a 1.100 millones de toneladas de
carbón, tres veces más que en la actualidad', advirtió Qiu,
quien señaló que esta política ya se está aplicando, por
ejemplo, en la construcción de instalaciones para los Juegos
Olímpicos de Beijing 2008.
Actualmente, sólo un 15% de los edificios que se construyen
en China cumplen los estándares de ahorro de energía que
quiere aplicar Pekín.
Para estimular la nueva línea de actuación, Pekín será sede el
próximo mes de marzo de una Conferencia Internacional sobre
Edificios Inteligentes y Eco-Edificios, en la que se espera la
participación de 2.000 expertos de todo el mundo.
Una de las principales medidas a adoptar es la promoción de
un menor uso de carbón en las casas, una de sus principales
fuentes de energía y calefacción. Además, se incentivará la
utilización de energías renovables, todavía minoritarias en
China, como la solar, la eólica o la geotérmica.
La fuente oficial señaló que la nueva política de construcción
no estará en conflicto con la protección de zonas históricas en
las ciudades chinas (aunque muchas de ellas se han perdido
en el proceso de modernización del país) y que los 'eco-
edificios' le darán a las urbes 'un nuevo sabor local'.

Edificios verdes favorecerán cumplimiento del Protocolo de


Kioto
PEKÍN, China – Con el fin de ahorrar 65 por ciento de la
energía consumida en todo el país en la construcción de
edificios, a más tardar en el año 2020, China lanzará
campañas de concienciación y promulgará normativas en ese
sentido.
Qiu Baoxing, viceministro de Construcción chino, señaló que la
nueva política de construcción es vital para lograr un
desarrollo sostenible, dado que el ser humano usa 50 por
ciento de las materias primas para construir edificios y el
proceso genera 40 por ciento de los desechos mundiales.
Si el país de oriente no aplica esta normativa 'se convertirá en
el principal emisor mundial de gases de efecto invernadero'
en 2020, destacó el viceministro.
La línea de actuación gubernamental implicará la utilización
de materiales que causen menos impacto medioambiental,
pero también buscará la creación de viviendas ‘saludables y
confortables’ que gasten menos energía al ser construidas,
usadas y demolidas.
El viceministro lanzó críticas a ciertas prácticas comunes en la
construcción actual en China, tales como el uso de materiales
lujosos que suponen un gran gasto de energía, y una
producción estandarizada que ha traído monotonía a las
ciudades.
“Todas las ciudades chinas parecen iguales”, se quejó Qiu,
quien pidió hacer un vuelco a los principios de comodidad y
respeto a la naturaleza que ya estaban en vigor en la Roma de
hace 2 mil años, cuando el arquitecto Vitrubio los citó en sus
célebres tratados.
Según Qiu, China debe seguir el ejemplo de países
desarrollados como Suiza, donde los ‘ecoedificios’ no emiten
contaminación, y recoger experiencias como las de Hong
Kong, donde algunos nuevos edificios están tan conectados a
la naturaleza que cambian su estructura según las
modificaciones del clima.
La nueva política constructiva no estará en conflicto con la
protección de zonas históricas en las ciudades chinas y más
bien los ‘ecoedificios’ le darán a las urbes ‘un nuevo sabor
local’.
Sólo 15 por ciento de los edificios que se construyen en China
cumplen los estándares de ahorro de energía que quiere
aplicar Pekín, mientras que los ‘ecoedificios’ son sólo
proyectos que todavía no están disponibles para el ciudadano
medio.

El Gobierno chino anunció este miércoles que impulsará la


construcción de ‘ecoedificios’, menos contaminantes que los
actuales, con lo que espera ahorrar 65 por ciento de energía y
ayudar al cumplimiento de los objetivos del Protocolo de
Kioto.

http://www.fujy.org/

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