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1.

- Eugenio Barba
(29/10/1936) Brindisi, Italia director y estudioso del teatro.

Es el inventor, junto a Nicole Savarese y Ferdinando Taviani, de la "antropología teatral" como


concepto.
Aunque nació en Italia, ha ejercido toda su carrera prácticamente en Dinamarca y otros países
nórdicos, donde fundó el Odin Teatret, una de las compañías más influyentes en la evolución del
teatro europeo de finales del siglo XX. Generador, a partir de sus viajes por Latinoamérica, del
concepto de Tercer Teatro. También fue fundador del ISTA (Escuela Internacional de Antropología
Teatral), una escuela itinerante que realiza una sesión cada dos años desde 1980 reuniendo a
representantes de formas de teatro, danza y expresión corporal tan distantes entre sí como teatro
Nō, danzas kathakali de la India, pantomima clásica europea u ópera china.
Ha impartido diversos talleres de teatro alrededor del mundo en países como México y Venezuela.
Recibió un doctorado en la Habana por el Instituto superior de artes (ISA) en febrero del 2002.

EUGENIO BARBA LA PASIÓN A FUEGO LENTO


Discípulo de Grotowski, este italiano de 74 años, que fundó el Odin Teatret en Oslo hace casi 50
años, replanteó su oficio. Y ha escrito un libro notable.
Camino a sus 50 años, el Odin Teatret continúa siendo un referente para el "Tercer Teatro",
concepto acuñado por su director Eugenio Barba para aludir a todos aquellos que intentan
construir su propio saber escénico alejados de los grandes centros de cultura. Italiano de origen,
Barba ha liderado junto al Odin una de las prácticas teatrales más renovadoras e influyentes en la
escena del siglo XX. Se marchó de su país siendo muy joven, y tras viajes y oficios varios, se
convirtió en asistente y discípulo del director polaco Jerzy Grotowski, señera figura del teatro
experimental. Este recorrido por su vida y formación en la dirección es el hilo conductor de su
nuevo libro “Quemar la casa. Orígenes de un director”.
"Un director o un actor respira y hace vivir su oficio a través de dos pulmones. El primero es la
técnica, el conocimiento absorbido en su cuerpo y pensamiento a través de la práctica; el segundo
pulmón es su biografía. Cuando decidí escribir cómo funciona el pulmón de mi técnica de director,
tuve también que explicar los motores de mi segundo pulmón: algunos episodios de mi vida",
explica el director.
Eugenio Barba visitó por primera vez América en 1976 y a partir de ahí comenzó una larga
conexión con grupos y teatristas latinoamericanos. Intercambios, talleres, festivales, congresos son
algunas de las maneras en las que se han retroalimentado ambas partes. Sobre el valor de este
lazo y su vigencia intacta, reflexiona Barba: "El teatro es una cuestión de vida o muerte de algo
esencial en mí. Me doy cuenta de cuán ridículas suenan estas palabras. Ahora, en América Latina,
he encontrado y aún encuentro hombres y mujeres para los cuales el teatro representa una
solución existencial además de ser un oficio artístico. Esto pasa también en Europa, pero hoy en
grado menor".
En 2010 un hecho sacudió al Odin:z el fallecimiento del actor fundador Torgeir Wethal. Su muerte
conmovió a los colegas de tantos años y a la vez les planteó un importante reto: debían reajustar
no sólo la obra en ensayo, sino todo el repertorio. "La muerte de Torgeir, que fundó conmigo el
Odin Teatret en Oslo en 1964, fue rápida y al mismo tiempo noble. En pocos meses el cáncer lo
devastó, sin embargo él continuó ensayando ‘La vida crónica’ hasta algunos días antes de su fin.
Tuvimos que cambiar cuatro espectáculos durante su enfermedad para que su muerte no
significara también la desaparición del grupo. Fue un proceso doloroso y lleno de ternura, tal vez
una de las experiencias más fuerte en este oficio", dice.
Hoy continúan los ensayos de “La vida crónica”, que se estrenará en septiembre. Una parte de lo
que Torgeir creó ha desaparecido, otra ha sido reelaborada por su mujer, la actriz italiana Roberta
Carreri. "La obra se desarrolla simultáneamente en varios países de Europa, en el 2031, después de
la tercera guerra civil.
Es un fresco de historia contemporánea con situaciones de atracción y choque entre individuos y
grupos con culturas y destinos diferentes a causa de la emigración, la guerra civil, el desempleo, la
crisis económica. Quiero hacer una obra que se dirija a los que no creen lo increíble: que una sola
víctima vale más que todo, más que Dios".
A sus 74 años, Eugenio Barba ha sostenido un colectivo durante casi medio siglo. Sus libros y
reflexiones sobre Antropología Teatral se publican en español, inglés, italiano, danés, etc. Ha
recibido el título Honoris Causa de universidades en Ayacucho, Bolonia, La Habana, Varsovia y
Buenos Aires (2008), entre otras. Se impone preguntarle cómo hace para seguir creando y
liderando el Odin, cuál es su motor impulsor.
"La alternativa para nuestro grupo --dice para concluir-- es sencilla: continuar o terminar. Si
queremos ir adelante, tenemos que recordarnos que sólo la excelencia de nuestros resultados nos
puede salvar”.
“Hay días en los que el esfuerzo del trabajo es insoportable. La consciencia de que el Odin Teatret
tiene un sentido profundo para algunos jóvenes y viejos nos ayuda a aguantar. América Latina es
parte de esta consciencia".

2.- Método de Fendenkrais


El método Feldenkrais consiste en realizar una serie de movimientos fácilmente ejecutables,
desconocidos o apenas utilizados, sin llegar a suponer ningún esfuerzo ni mucho menos llegar a
provocar algún dolor. Así podremos automatizarlos, lo que nos permitirá realizar nuestras tareas
habituales de manera más eficiente.
En las sesiones de Feldenkrais se busca que la persona esté atenta al gesto que está realizando
comprendiendo las sensaciones que produce. Es, por esto mismo, por lo que es más importante el
proceso de autodescubrimiento de las posibilidades de nuestro cuerpo que el hecho de conseguir
completar un ejercicio a toda costa.
Para conseguir estos objetivos, esta técnica abarca, como explica Patricio Simon, director
administrativo del Instituto Feldenkrais España, dos modalidades de enseñanza: individual y en
grupo.
Las sesiones del método Feldenkrais de grupo, también llamadas toma de conciencia a través del
movimiento o ATM (siguiendo las siglas en inglés), pueden ser curiosamente individuales, puesto
que no es necesario un número determinado de participantes para llevarlas a cabo. En ellas, se
realizan una serie de movimientos secuenciados guiados verbalmente por el experto, quien elegirá
entre el millar de lecciones disponibles según el nivel de los participantes y lo que se quiera
trabajar. “El profesor guía verbalmente a los alumnos a través de secuencias de movimientos
suaves, orgánicos, sin esfuerzo”, indica Patricio Simon, quien insiste que, “a través de estos
movimientos el alumno va descubriendo los caminos que le permiten optimizar sus movimientos”.
Normalmente, las sesiones de grupo se realizan con la persona tumbada o sentada, ya que hay
muy pocos ejercicios que requieran estar de pie. Los resultados de estas lecciones, cuya duración
aproximada es de una hora y un precio aproximada de 15-20 euros, son una mejor respiración,
una mayor movilidad, una reducción del dolor que produce sensación de bienestar.
Por su parte, las sesiones del método Feldenkrais individuales, conocidas como integración
funcional o por las siglas en inglés IF, pretenden “ofrecer un tratamiento personalizado que
atienda a las necesidades individuales de la persona”, en palabras del director administrativo del
Instituto Feldenkrais España.
El profesional utiliza sus manos para realizar movimientos suaves y no invasivos a la persona
aprovechando su esqueleto y musculatura. De este modo, mientras te van haciendo esta sesión
vas descubriendo nuevas posibilidades motoras, lo que potenciará el desarrollo de la persona.
La modalidad individual, cuyo precio ronda los 50 euros, suele ser utilizada por personas con
dificultades neurológicas u ortopédicas, además de por profesionales que requieren de un gran
control de su cuerpo como deportistas o bailarines; no obstante, cualquier persona puede
enriquecer sus capacidades con este tipo de sesiones.

3.- Gimnasia Corporal Consciente


Aliviar tensiones y dolores
Flexibilizar articulaciones
Mejorar posturas
Disminuir problemas de columna
Osteoporosis
Fibromialgia
Ataque de pánico
Lograr bienestar psicofísico

En esa búsqueda se obtienen distintos logros:


Sensibilizar y conocer zonas de nuestro cuerpo sobre las que nunca se ha prestado atención
antes; trabajar sobre zonas que, por razones de actividad o inactividad, se usan mal o no se usan;
tener el cuerpo dispuesto para la acción sin tensiones innecesarias, sin un estrés permanente;
descubrir zonas de tensión y trabajar sobre ellas; – desechar mecanismos reflejos innecesarios;
trabajar sobre dificultades adquiridas para poder reducir al mínimo los síntomas que surgen de
ellas; aprender que el cuerpo necesita momentos de pausa y distensión.
En síntesis, poder encontrar un bienestar corporal que contribuya al bienestar personal.
Para esto la propuesta radica en ejercitar sistematizadamente el movimiento, de forma tal que le
permita al alumno estimular las superficies de las plantas de los pies, lubricar las articulaciones,
tonificar y elongar las estructuras musculares, flexibilizar la columna descomprimiendo las
presiones sobre los espacios intervertebrales, alinear y mejorar la postura de las estructuras óseas
y relajar nuestra unidad física-emocional y mental.
A su vez, la ejercitación del movimiento se ejecuta despertando la consciencia, de forma tal que la
intención, la atención y la observación interior ayuden al alumno a conectarse sensiblemente con
su cuerpo, apreciando las transformaciones del mismo y obteniendo mejores resultados.
Se propone una forma de trabajo en la cual se aprende a escuchar las instrucciones al mismo
tiempo que se ejecuta el ejercicio, así como a ejecutar las modificaciones necesarias sin detener el
movimiento. De ésta forma se aprende a actuar mientras se piensa y a pensar mientras se actúa.
La dinámica de la clase consiste en la ejecución de movimientos lentos, fáciles, simples y
placenteros, integrando en forma permanente la respiración, de forma tal que la velocidad del
ejercicio se ajuste al ritmo de la respiración.
Por lo cual es un trabajo al alcance de personas de cualquier edad y un espacio para el descanso, la
relajación y la nutrición.

4.- Wilhelm Reich


Las ideas de Reich tienen relación con dos filones: por un lado, el tema de la liberación sexual, que
catalizará, en las décadas siguientes, en estudios sobre el autoritarismo y sobre la estructura de la
familia (E. Fromm, la Escuela de Frankfurt, etc.); en efecto, Reich afirmaba que la inhibición de la
energía orgástica y, por consiguiente, de la salud psíquica, depende de la sociedad, por su
estructura represiva. A diferencia de Freud, que consideraba necesaria la negación de la plena
gratificación de los instintos por obra de la civilización, Reich consideró la lucha por la liberación
sexual como un paso previo para una revolución política más amplia, ideas que influyeron en los
movimientos juveniles de los años sesenta.
Por otro lado, están los estudios sobre la circulación de la energía, sobre las armaduras del
carácter, sobre las armaduras musculares, que consideran la energía sexual como una expresión
fundamental del individuo, relacionada con la actividad del sistema neurovegetativo y como una
manifestación particular del "orgón", la energía cósmica primordial, muy cercana al concepto de
"chi" (o "ki") del pensamiento oriental.
En este campo, Reich desarrollará técnicas teurapéuticas (vegetoterapia) que exploran la
dimensión somática. La neurosis se manifiesta, además de a través de los conflictos psíquicos,
como un trastorno vegetativo: la respiración, la motilidad, los movimientos involuntarios del
organismo están limitados por tensiones musculares crónicas. La vegetoterapia tendrá amplia
repercusión, sobre todo gracias a su más destacado alumno, A. Lowen.
A partir de 1947 la prensa estadounidense se hizo eco de una campaña de desprestigio contra su
obra. Con la intervención de la Food and Drug Administration, Reich y sus colaboradores del Orgon
Institute fueron investigados. Tras ser condenado, en la cárcel de Danbury desarrolló el
convencimiento de haber sido objeto de un complot internacional y recibió el diagnóstico de
paranoide. Trasladado a Lewisburg, los médicos, conscientes de la importancia de Reich, le
arrebataron legalmente el título de psiquiatra, y le declararon incapacitado para ejercer la
comprensión y la voluntad.

Wilhelm Reich se recibió de médico en 1922 en la Universidad de Viena, aunque desde 1920 ya
pertenecía a la Sociedad Psicoanalítica de la capital austríaca. Fue inicialmente discípulo de Freud.
Mientras los psicoanalistas de su época se abstenían, casi por completo, del contacto físico con
sus pacientes, Reich, por el contrario, los abrazaba afectuosamente.
Sin excepción, los enfermos le relataban a Reich que en la infancia habían pasado por períodos en
que habían aprendido a reprimir el odio, la angustia frente a la pérdida de amor, por medio de
determinadas prácticas que influían sobre las funciones vegetativas (tales como contener el
aliento, tensionar los músculos abdominales, entre otras)
A partir de su experiencia clínica, Reich introdujo en la psicoterapia el concepto de coraza
muscular definiéndola como“la suma total de las actitudes musculares que el individuo desarrolla
como defensa contra la irrupción de afectos y sensaciones vegetativas, especialmente la angustia,
la rabia y la excitación sexual”.
La coraza muscular es una alteración crónica del tono de la musculatura profunda, una tensión
muscular relacionada con una defensa frente a sucesos dolorosos vividos por el individuo
durante la infancia. Reich comprobó en su práctica clínica, que un conflicto psíquico que estuvo
activo en cierta época de la vida, dejaba sus huellas, se conservaba activo, en forma de una rigidez
o coraza muscular. Cada rigidez muscular contenía la historia y el significado de su origen. Los
conflictos del pasado eran los contenidos latentes de la coraza muscular. Al aflojarse podían –
más o menos fácilmente- ser reavivados, y los afectos, que anteriormente sufrían inhibición y
fijación, se liberaban. La neurosis no era únicamente la expresión de un equilibrio psíquico
alterado, sino de una perturbación crónica del equilibrio vegetativo y de la motilidad natural. La
disolución de la coraza muscular (rigidez) del paciente, no sólo liberaba la energía vegetativa,
sino que, además, traía a la memoria precisamente el recuerdo de la misma situación infantil en
que se había efectuado la represión; el paciente no hablaba más de su odio, lo sentía, no podía
evitarlo. La actitud muscular era idéntica a lo que llamamos “expresión corporal”. Las corazas
musculares desempeñaban la misma función en el aparato psíquico que las corazas del carácter.
Reich consideraba que no era posible la separación de los procesos psíquicos de los somáticos,
ya que ambos formaban una unidad funcional y se condicionaban e influían mutuamente. Las
corazas (rigideces) del carácter podían disolverse mediante la destrucción de la coraza muscular, y
a la inversa. En muchos casos, las inhibiciones psíquicas, no respondían a la influencia psíquica y
sólo cedían ante el aflojamiento directo del acorazamiento muscular. La práctica clínica diaria le
enseñó a Reich que los tratamientos psíquicos y somáticos, en modo alguno se reemplazaban
sino que se complementaban. En un tipo de enfermo predominaba, desde el comienzo, el trabajo
sobre las actitudes musculares; en otro, el trabajo sobre las actitudes caracterológicas, mientras
en un tercer tipo de enfermo el trabajo sobre el carácter y la musculatura se llevaba a cabo en
forma simultánea o alternada. Sin embargo, en todos los casos, el trabajo sobre la coraza muscular
se volvía más extenso e importante hacia el final del tratamiento. La coraza muscular producía en
el cuerpo de sus pacientes un bloqueo de la energía, una perturbación en la descarga energética.
La técnica terapéutica utilizada por Reich para abordar las enfermedades mentales (orgonterapia)
tenía como función liberar las energías fijadas en el cuerpo y disolver los acorazamientos o las
rigideces del carácter. Reich elaboró un sistema de curación que consistía en el desbloqueo
progresivo de los diversos segmentos que componen nuestro organismo: cráneo, cuello,
diafragma, vientre y cadera. Reich recurría al ejemplo de una serpiente que tiene un movimiento
ondulado rítmico, uniforme, en todo el cuerpo y decía: “Imaginemos que algunos segmentos del
cuerpo estuviesen paralizados. En tal caso, las demás partes, aunque no estuvieran paralizadas o
trabadas, se verían imposibilitadas de moverse como antes; más bien, el ritmo total estaría
perturbado. Para que la armonía y motilidad del cuerpo sean completas, los impulsos corporales
deben trabajar como una sola unidad imperturbada, como un todo. Por móvil que fuera una
persona, si inhibiera la motilidad en la pelvis, toda su actitud y su motilidad se inhibirían. No debe
perderse de vista el hecho de que el enfermo nada sabe de sus inhibiciones musculares. Tiene que
sentirlas antes de estar siquiera en condiciones de prestarles atención. Así, pronto nos
convencemos de que es imposible producir motilidad vegetativa en la pelvis antes de lograr la
disolución de las inhibiciones en las partes superiores del cuerpo. Más bien, es sólo en el proceso de
volver a unificar el ritmo orgánico desorganizado de todo el cuerpo, donde se descubren todas esas
acciones e inhibiciones musculares que anteriormente obstaculizaban el funcionamiento y la
motilidad vegetativa del enfermo. Es sólo en el transcurso del tratamiento cuando salen a la luz los
métodos que los enfermos practicaron de niños como medio de dominar sus impulsos y sus
angustias”.

5.- Psoas ilíaco


 Articulación: Cadera.
 Músculo: Músculo psoas iliaco.
El músculo psoas es un músculo grande, fuerte y potente, que interviene en el tono de postura,
muy involucrado en multitud de gestos deportivos y cotidianos y que por tanto presenta un
carácter marcadamente tónico. Es un músculo profundo con dos orígenes, psoas iliaco en la
superpie interna del ilion (hueso de la cadera), y psoas mayor en cuerpos vertebrales la última
dorsal y todas las lumbares, las fibras de ambas porciones se dirigen hacia abajo hasta insertarse
en un potente tendón en el trocánter menor del fémur. Esta disposición anatómica, le permite
elevar la pierna traccionando de las últimas vértebras, por esta razón, suele provocar una lordosis
excesiva.
Acciones deportivas
 Interviene simplemente en la marcha y la carrera adelantando la pierna hacia delante, pero su
verdadera acción se produce cuando elevamos la rodilla o golpeamos con una patada.
 Muy solicitado para subir cuestas en trekking, esquí de montaña y golpeos de balón en fútbol.
Indicado
 Por su excesivo carácter tónico e involucración muscular, suele presentarse acortado.
 Más que potenciarlo, su tratamiento, tanto en el mundo del deporte, como en la vida
cotidiana, se centra en conseguir una movilidad articular adecuada con aceptables niveles de
flexibilidad en este potente músculo, evitando así sobrecargas lumbares.
 Si se trabaja, se suele hacer integrado en la cadena muscular anterior, junto a los
abdominales, cuadriceps, pectoral, etc. en gestos de lanzamientos o golpeos.

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