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HISTORIA

DEL
LIBRO
De la arcilla al papel
ANTECEDENTES DEL LIBRO IMPRESO

En la prehistoria al hombre le bastaba con cubrirse, comer y


defenderse. Podemos decir que la palabra era suficiente para poder
comunicarse con sus semejantes y poder transmitir todos los hechos internos,
es decir, pensamientos, sentimientos y voliciones. Por lo tanto podemos decir
que los hombres se comunicaban por medio de la narración oral, transmitida
de generación en generación. Sin embargo esto está sometido a muchos
errores e inexactitudes y provoca que los hombres no se entiendan
plenamente y les impide comunicarse a grandes distancias de espacio y
tiempo. La palabra le va posibilitar al hombre su convivencia, su cooperación
y su supervivencia que le va a permitir crear y progresar. A medida que
utilizar signos más persistentes y duraderos que le permitan conservar ideas.
Entre estos sistemas más duraderos va a utilizar los signos mnemotécnicos.
Entre ellos podemos citar las pinturas rupestres, los quipos, los monumentos
funerarios…
 Quipos: Conjuntos de cuerdas multicolores con diversos nudos que
tienen significados muy diversos
 Nampum: Collares y cinturones de fibras vegetales y piel en los
cuales se insertan conchas u otros objetos de diferente color y que
sirven para formar contratos como moneda.
 Palos mensajeros: Utilizados por los aborígenes australianos.
 Tarjas: Cañas o palos en los cuales se hacían unas muescas,
partidas longitudinalmente y con una parte se quedaba el deudor y
con otra el arrendador. Las muescas permitían encajar el palo.
EVOLUCIÓN DE LA ESCRITURA

Todos estos signos son los antecedentes de un sistema de signos


trazados de una forma más perceptible y estable, que se va a conocer con el
nombre de escritura y que va ser considerada como la auténtica memoria de
la antigüedad. La escritura es la consecuencia lógica de la palabra y va a
permitir una comunicación visible y permanente. El paso de la barbarie a la
civilización va a precisar de la escritura para poder dejar constancia tanto de
la gestión de sociedad organizada como de la creatividad intelectual del
hombre.
Un punto de partida para poder significar un objeto es presentarlo
dibujado en aquella persona a la que quiere comunicarse. Por medio de las
pictografías solamente se pueden representar objetos, cosas concretas, por lo
tanto el siguiente paso es la manifestación de las ideas a través de
ideogramas. La representación gráfica de objetos concretos e ideas da lugar a
la primera manifestación propiamente dicha de la escritura denominada
escritura ideográfica. Precisa de una cantidad ingente de signos y es una
escritura muy vaga con lo cual a pesar de su divulgación es abandonada.
Dentro de estas escrituras podemos destacar la escritura cuneiforme. Su
forma es de cuña producida por un estilete de punta triangular con el que se
escribía en arcilla húmeda.
Otra escritura ideográfica es la jeroglífica que en un primer momento utilizó
figuras aisladas, después caminando y finalmente simplificadas dando lugar a
la escritura hierática o sacerdotal y a la demótica o popular. Estas escrituras
desconocían por completo el significado del elemento fonético pero el
progreso humano va a reclamar muy pronto el tránsito de la escritura de las
ideas a la de los sonidos o voces creando por tanto la escritura fonética o de
las palabras. El hombre al analizar el sistema de formación o de la
articulación observa que las palabras se componían de sílabas y entonces
adopta un símbolo para cada sílaba dando lugar a la escritura simbólica. Más
tarde al observar que las sílabas se pueden descomponer en letras, es decir en
consonantes y vocales inventa un símbolo para cada una de ellas dando lugar
a la escritura literal o alfabética. Los fenicios van a ser los primeros que
divulguen a otros pueblos el primer alfabeto fonográfico que fue creado por los
egipcios. Del alfabeto fenicio, ideado por Cadmo, se van a derivar otros
alfabetos como por ejemplo el hebreo, el arameo y el griego primitivo que van a
dar lugar al alfabeto latino y ulfilano.
El alfabeto latino se compone en un principio de 22 signos escritos de
derecha a izquierda y era lo primero que introducían los romanos al
conquistar para poder entenderse y establecer relaciones comerciales.
Después el idioma, mediante el que introducían sus costumbres. Esto les
permitía dominar a los pueblos que conquistaban. En el alfabeto latino nos
vamos a encontrar con 4 tipos de letra: la cuadrada o capital, la uncial,
semiuncial y minúscula o cursiva.
 ESCRITURA CAPITAL: Fue la primera utilizada por los romanos,
con letras mayúsculas. La utilizaban para los frontispicios de los
monumentos y los títulos de los manuscritos y códices cuyos textos
se escribían con minúscula. que ocupaba menos espacio.
 UNCIAL: Es redondeada principalmente. Poco a poco se va
perdiendo para dar lugar a la letra semiuncial con una medida más
pequeña. Su ventaja es su rápida transcripción, va a ser muy
utilizada por el cristianismo para la transmisión y difusión de los
textos sagrados. Su nombre deriva de una medida romana, la uncía.
En la semiuncial va a influir la minúscula romana.
 MINÚSCULA: Tiene dos variedades, letra sentada y cursiva.
Cursiva deriva de “cursus” (carrera), denominada así porque esta
letra tiene una cierta inclinación que va a permitir una mayor
rapidez en la escritura. Con la invasión de los pueblos bárbaros esta
minúscula se va a confundir con las otras escrituras lo que va a dar
lugar a las escrituras nacionales de las que hay cuatro importantes:
Merovingia, Longobarda, Insular y la visigótica para la
transcripción de los textos arrianos.
El alfabeto ulfilano fue creado en el siglo IV por el arzobispo Ulfilos con 25
signos de los cuales 18 eran de origen griego y el resto romanos.
Este alfabeto va a dar lugar al gótico antiguo que posteriormente se va a
modificar y va a alcanzar un uso muy generalizado hasta el siglo XV. Estas
letras nacionales se empiezan a confundir y con posterioridad se va a
producir la reunificación de letras en la época de Carlo Magno con un estilo
único denominado letra Carolingia. Es una mezcla de la antigua cursiva
romana y de la semiuncial, aunque también adopta rasgos de la Merovingia.
La minúscula Carolingia va a empezar a separar las palabras lo que, junto a
la facilidad de su trazado, hace que tenga una gran difusión por toda Europa
occidental. Inicialmente esta escritura era redondeada, pero más tarde por
ahorro de espacio y material se va haciendo más compacta y ángulosa con lo
que va a aparecer la letra gótica. La Carolingia tiene una importancia capital
no sólo por su larga permanencia sino porque va a ser el origen de la
escritura no humanística de la cual van a dar lugar los tipos y caracteres de
imprenta. En el libro impreso se habla de caracteres, tipos y no de letras.
La escritura gótica se inspira en la nórdica y en la arquitectura gótica u
ojival. Va a tener especial arraigo en Alemania donde será considerada
escritura nacional. Dentro de la escritura gótica nos vamos a encontrar con
diversos tipos: textur (enrejado), fraktur (alargada y redondeada), etc.
Estas letras góticas van a ser fundidas en tipos móviles y van a ser utilizadas
por Guttemberg y los prototipógrafos. La letra gótica comienza en el XII y
dura hasta el XVI. Es el puente entre los copistas y la imprenta. Poco a poco
esta escritura comienza a decaer y solamente se utiliza para registros
religiosos utilizándose a partir del XVI el carácter romano (romanístico).
La escritura humanística es la base de los caracteres de imprenta. Poco
tiempo después empiezan a utilizarse los caracteres tipográficos en la
imprenta.

Sweiheim y Powortz serán los que van a fundir los primeros tipos
humanísticos con influencia gótica. Están inspirados en el Carolingio para
las minúsculas y en los romanos para las mayúsculas. En este periodo se va
fomentar el estudio de las escrituras y esto va dar lugar a una gran
proliferación de alfabetos de distintos estilos. A partir de este momento la
historia de la escritura se va a confundir con la historia de los caracteres de
imprenta ya que adoptó los alfabetos que le parecían más adecuados para
establecer su cometido. Así pues la escritura humanística primitiva que era
obra de calígrafos va presentar un interés extraordinario durante el
Renacimiento por el estudio de las mayúsculas latinas lapidarias. Por este
motivo hubo muchos estudios, artistas y románticos que realizan esquemas
para la realización de estos alfabetos.

SOPORTES

Para dar capacidad al mensaje gráfico se han utilizado diversos


materiales o soportes que han ido evolucionando al mismo tiempo. En los
tiempos humanísticos se acudía a lo que la naturaleza aportaba. Estos
materiales podían ser de naturaleza inorgánica como la piedra, la arcilla, el
barro, el plomo, el bronce… También podían ser orgánicos como de
animales (pieles, cuero, pergamino, vitela…) o vegetal (madera, papiro,
palmera, bambú, papel, amatlé). Sobre estos materiales se va a escribir con
dos técnicas diferentes: Escrituras incisas o escisas.
Las incisas están relacionadas con materiales de naturaleza dura,
inorgánicos. Las escisas por el contrario con soportes blandos, orgánicos.
Dentro de estos materiales podemos citar las ostracas, que eran conchas de
costras en las cuales los ciudadanos atenienses escribían el nombre de un
hombre de estado una vez al año para expulsarle de la ciudad, al ostracismo.
Tablillas de execración realizadas en plano encontradas en diversas partes del
mundo antiguo pero fundamentalmente utilizadas por los romanos.
Generalmente escritas en cursiva y grabadas de una forma muy superficial.
En madera nos vamos a encontrar con las tablillas enceradas con forma de
rectángulo en las que se ahondaba otro más pequeño de modo que esta
pequeña altura evitara su degradación. Fueron muy utilizadas en Grecia y
Roma en las escuelas, en los tribunales y en el comercio, puesto que se
utilizaban como borradores y permitían tomar notas. Estaban unidas por su
margen izquierdo con tiras de piel. Individualmente recibían el nombre de
cera. Los más pequeños recibían el nombre de codicillus o pulgiares y
servían fundamentalmente para la correspondencia. Cuando se escribían
documentos importantes se solían atar con una cuerda de lino denominada
“triplex linum”, lacradas con la firma del otorgante y del testigo. Otro
material utilizado eran los dípticos de marfil, regalados por los cónsules y
magistrados cuando eran nombrados en su cargo al emperador y a sus
amigos. Estaban lujosamente ornamentados en el exterior con bajorrelieves.
En el interior estaban preparados para recibir la escritura. Algunos de estos
dípticos se han conservado como tapas de encuadernación, para hacer
encuadernaciones de libros posteriores. La forma de estas tablillas va a tener
mucha importancia ya que va a inspirar un nuevo formato de libro: “codex o
códice que va a sustituir al formato que había hasta ese momento, el rollo o
volumen.
También se utilizaron las tablillas uniformes que se originan en
Mesopotamia. La naturaleza de esa región obliga a utilizar este material de
arcilla puesto que era el único que tenían a mano. Esta cultura estuvo durante
muchísimo tiempo sepultada pero con el resurgimiento de la arqueología
salen a la luz y se donan a los museos. Las tablillas tenían forma abombada
con forma lisa convexa. Se solía escribir en columnas con forma apilada, con
pocos espacios en blanco y entrelineas. No suelen llevar el nombre de autor y
cuando aparece lo hace en la parte de atrás. Se escribían con la arcilla
húmeda, haciendo escisiones. Eran secadas al sol o cocidas en hornos las más
importantes. Eran muy
atacadas por insectos y por
este motivo se
conservaban en
una caja de madera.

PAPIRO. Utilizado por los egipcios en


muchas ocasiones en su vida cotidiana pero fue fundamentalmente utilizado
como soporte de escritura. Es una planta de una gran altura (3m.) y muy
estrecha con forma concéntrica. De la médula del tronco extraían unas
láminas muy finas y delgadas pero de la mayor anchura posible que se solían
colocar de forma vertical. Sobre esta forma vertical colocaban una tira
horizontal para darle más cuerpo y facilitaban así la conservación. Estas tiras
posteriormente se metían en agua en la cual se había disuelto goma arábiga
y se prensaba a golpe de mazo. Si esta unión no estaba bien hecha se solían
unir con lodo para secarlo al sol y una vez secos darles una capa de almidón.
Se escribía con pluma de ave y se solía utilizar tintas de naturaleza vegetal,
animal o mineral. La tinta más utilizada era el negro humo obtenido el
carbón y mezclado con goma arábiga. Pero se van a utilizar más colores
como el rojo obtenido del minio u óxido de plomo, de donde deriva el
nombre de miniaturistas. Se escribía en forma de columnas cuidadosamente
alineadas que iban formando las páginas del volumen o del libro. Su lectura
era bastante dificultosa, puesto que el lector sujetaba el volumen con la mano
derecha y para leerlo tenía que desenrollarlo con la mano izquierda al mismo
tiempo que lo iba enrollando, por lo tanto, esta forma cilíndrica va a
entorpecer todo tipo de consulta anterior puesto que había que desenrollarlo
de nuevo. Su lectura se hacía de pies o inclinado. Solía tener una medida
bastante considerable puesto que las capas verticales y horizontales se unían
a otras formando rollos de más de 20 metros de largo que eran como se
solían vender. Era un material muy frágil y quebradizo, así, para conservarlo
solían introducirlo en baños de aceite de cedro. Su producción era escasa.
En esta época ya aparece la ilustración en los en los libros, aunque
siempre en el frontispicio. Estas ilustraciones estaban ligadas a libros
religiosos y científicos de la época.

PERGAMINO: Sustituye rápidamente


al papiro demostrando mejores cualidades como soporte de la escritura. Las
pieles desde muy antiguo fueron utilizadas como soporte, pero va a ser en
Pérgamo (pergamino) donde se empieza a tratar de una forma especial para
hacerla apta para la escritura. Pérgamo es una ciudad de Asia menor que
rivalizaba con Alejandría por poseer la mejor biblioteca de la Antigüedad.
Estas rivalidades obligaron a Pérgamo a establecer toda serie de trabas y
prohibir la exportación de papiros, incluso se dice que llegaron a raptar al
bibliotecario. Esto posiblemente sea leyenda y que sea la escasez del material
la que no fuera suficiente para ambas bibliotecas. La escasez del papiro
obliga a buscar un soporte diferente, pieles de animales convenientemente
curtidas a las que se les da la denominación de “pergamenum”. Para la
fabricación del pergamino se utilizaban pieles de cordero, de cabra o de
ternera. Las cuales se maceraban en agua de cal o cal para desprender la
grasa, los restos de pelo y la carne. En una segunda operación se eliminaba
completamente el pelo raspando la superficie con un elemento cortante. A
continuación se estiraba la piel en unos bastidores y se dejaba secar. Una vez
seca se completaba el proceso ligando o puliendo ambas partes de la piel
para homogeneizar su grosor y para darle al anverso y al inverso el mismo
grosor. Este proceso se ha realizado desde la aparición del pergamino hasta la
actualidad.
En el pergamino se pueden distinguir sus dos caras; su capa externa
que también recibe el nombre de flor de piel o capa hielina y la interna. La
interna es más compacta de color amarillento y de tacto granoso. Era la que
se prefería para la escritura. La capa interna es más blanquecina y más
carnosa, puesto que es la que se encuentra unida a las zonas más grasientas
del animal vivo.
El pergamino se dividía en dos clases; pergamino y vitela. La vitela se
elaboraba con pieles de animales no natos o de pocas semanas. Era una piel
mucho más fina, blanca, flexible, blanca y transparente. No se podía
distinguir la capa hielina de la carnosa. Puesto que esta estaba poco
desarrollada.
Una vez obtenida la materia escriptoria era necesario plegar las hojas
para formar los cuadernos y trazar sobre cada página un plano previo que
delimitase la caja de escritura y los renglones, puesto que los libros se
escribían antes de encuadernarse. Los tamaños de las pieles eran muy
variados, lo que quiere decir que los formatos de los libros también eran muy
variados ya que dependían del tamaño de la piel. Por regla general de cada
piel se obtenían cuatro bifolios formando un cuaderno de ocho hojas que
recibía la denominación de cuaternión. El pergamino mantenía
perfectamente diferenciados ambas partes de la piel. Al formar el cuaderno
encajando unos bifolios dentro de otros procuraban que la capa externa
quedase frente a otra de pelo y la de la carne quedara enfrentada a la de carne
quedando hacia fuera los dos lados del pelo (externos). Para trazar el reglado
o pautado se perforaba previamente en la hoja del pergamino y sus márgenes,
unos puntos que servían para delimitar la caja de escritura. En los laterales se
marcaban tantos puntos como líneas o renglones tuviera la página. Puntos
que servían como referencia para trazar las líneas. La operación de punteado
se solía hacer con un punzón. Posteriormente se marcaban varias hojas por la
parte de la carne. El texto podía disponerse a línea tirada, continua o en
columnas. Después del punteado y rayado se procedía a la copia del texto,
que solía ser realizada por los copistas o amanuenses. Dejando en blanco los
huecos para iniciales, viñetas, adornos, títulos y miniaturas que se solían
rellenar posteriormente por copistas especializadas que recibían la
denominación de crisógrafos, miniaturistas o iluminadores. Una vez escrito
el libro se cosían los cuadernos, uniéndolos con una tira de cuero al lomo del
libro. Estas tiras recibían el nombre de nervios y se forraban con dos tallas
muy fuertes en las cuales se solían incrustar adornos metálicos como clavos
(cabujones y ballones), esquinas y cierres. El resto de la piel se decoraba
con hierros de estilos de la época mediante una técnica denominada gofrado
(estampación de la decoración en seco). Los más ricos iban decorados
mediante el repujado, decoración en relieve.

Las encuadernaciones editoriales de la época llevaban una media


encuadernación. Se recubrían una media piel que cubría el lomo del libro y
parte de la tapa dejando el resto a la vista. Las encuadernaciones bizantinas
eran las más lujosas. Estaban recubiertas con planchas de marfil, plata y oro
y piedras preciosas. Este material va a permitir un tipo de ilustración más en
consecuencia con la época. Surge así la miniatura o iluminación. Esta
palabra deriva del minium o minio que posteriormente pasó a significar cosa
pequeña o delicada. Miniatura e iluminación son dos cosas distintas. Las
iluminaciones están realizadas con estos colores a los cuales se les añade oro
y plata de ley. Al principio las miniaturas decoraban solo la parte de arriba
del libro, para posteriormente ir enriqueciendo con decoraciones la mayor
parte de la hoja. Las tintas empleadas tenían la misma composición que los
papiros (negro humo, o de carbón, sulfato de hierro para el texto).

El pergamino va poco a poco sustituyendo al papiro porque la materia


prima podía conseguirse más fácilmente y con más ventajas como soporte.
En un principio se va a mantener la forma de rollo pero el pergamino es
menos flexible y no tiene capacidad para enrollarse. Esto les obliga a cortarlo
y formar cuadernos, dando lugar al libro cuadrado o rectangular, que recibió
el nombre de codex o códice. Era un material muy resistente y por lo tanto va
a permitir la escritura por ambas caras. También los errores se van a poder
eliminar borrando o raspando y escribiendo de nuevo sobre él. Cuando
escasea el pergamino se idea el uso de los palimpsestos o codici rescripti, lo
cual va a hacer desaparecer una gran cantidad de textos manuscritos de la
antigüedad. El conocimiento o estudio de estos códices se empezó a realizar
hace un siglo y medio por el cardenal Angel Mai que fue bibliotecario de la
biblioteca Ambrosiana de Milán y más tarde de la Vaticana. En la actualidad
la química facilita una serie de reactivos que permiten observar las tintas
borradas siglos atrás. Estos reactivos están siendo sustituidos por unas
lámparas ultravioletas que evitan los daños de los productos químicos.
Muchas obras escritas en papiro fueron copiadas en pergamino. Esta copia
recibe la denominación de codificación.
PAPEL: El papel es el soporte más general de todos los documentos
conservados en archivos y bibliotecas. Al mismo tiempo que se desarrolla el
rollo de papiro y el códice de pergamino se va a producir en China un
invento que va a tener una importancia capital para la historia del libro de
occidente: el papel.
Ya en el tercer milenio antes de Cristo en China se realizaban
producciones literarias con materiales diversos (hueso, concha de tortuga, las
cañas de bambú, las tablillas enceradas…) En estas se empezaba a escribir
por el ángulo superior derecho siguiendo verticalmente haciendo columnas de
derecha a izquierda como se hace en los libros chinos de la actualidad.
Apenas se han se han conservado algunos de estos manuscritos debido a la
gran quema ordenada por el emperador en el año 213 a.C. como castigo a
todos aquellos escritores que se habían atrevido a criticar su política. Pocos
libros escapan a esta acción, pero si esta quema fue nefasta para la cultura
por lo que supuso de destrucción, va a tener beneficios, ya que supone una
actividad literaria más intensa, porque se luchó por reparar esta catástrofe
recogiendo y publicando todo lo que pudo salvarse. Para esta tarea de
recopilación no son suficientes los materiales existentes y se empiezan a
utilizar otro materiales como la seda, de gran facilidad y tersura, pero muy
caro. Así se inventa otro material con hilachos de seda que macerados se
convertían en una fina pasta que después de seca daba una especie de lamina
muy fina que recibe la denominación de papel, pero aún así es caro y tienen
que buscar métodos más económicos. De esta forma se origina el papel
obtenido de trapos de telas disueltas en agua. Será con el intercambio entre
Oriente y Occidente cuando llegue el papel a Europa hacia el siglo X.
El material de elaboración de los libros continúa siendo el pergamino aunque,
a partir del siglo X, van a comenzar a aparecer fábricas de papel en la España
musulmana, lugar que utilizará principalmente este soporte. En el resto de
Europa tardó más en difundirse debido a que el pergamino era un material
con producción suficiente y a que el papel era considerado como poco
duradero. En España el libro cristiano más antiguo escrito en papel que se
conserva es un Misal de rito mozárabe del siglo XI conservado en el
monasterio de Silos, aunque sólo en parte. En el siglo XIV la gran
producción de papel pasó de España a Italia. A la gran demanda de papel se
pudo responder gracias al aumento de los cultivos de lino y cáñamo. Los
fabricantes firman sus papeles con marcas al agua. Durante la historia de la
elaboración del papel el método de fabricación evoluciona constantemente.
De Italia procede la sustitución de los martillos accionados manualmente por
los de fuerza hidráulica. También se mejoró el desfibrado. A partir de la
segunda mitad del siglo XVII estos mazos se sustituyen por un sistema de
cuchillas que elimina más fibras. La pasta se compone de celulosa pura que
es fácilmente hidratable y deshidratable lo que hace que pierda calidad si no
existe la humedad adecuada, tanto por exceso como por defecto.
ETAPA ARTESANAL-INDUSTRIAL
En los últimos años del XVIII y primeros del XIX se produce otra
innovación en la fabricación del papel al introducirse una máquina
compuesta por rodillos que producirá un papel continuo. Este papel tiene las
fibras ordenadas en sentido transversal que provocan que el papel se
expanda de esa forma. En esta época también se introducen productos
químicos en el papel para mejorar la presentación pero que reducen su
calidad, como productos clorados que lo blanquean. A mediados del siglo
XIX la demanda de papel no pueda ser atendida y se hace necesario un nuevo
material de elaboración. Este nuevo material serán los troncos de madera
que dan origen a tres tipos de pasta: mecánica, química y semiquímica
MECÁNICA: Es de baja calidad ya que su contenido de celulosa es sólo de
un 50% prevaleciendo las fibras vegetales. Se usa para periódicos en los que
la durabilidad del papel no es necesaria.
QUÍMICA: La pasta química presenta muchos componentes químicos como
los clorados o el alumbre que le hacen presentar un gran calidad pero su
precio es elevado lo que provoca que se haga en raras ocasiones.
SEMIQUÍMICA: La pasta semiquímica tiene menos componentes químicos
que la química pero tiene más calidad que la mecánica. Dentro de esta pasta
se pueden clasificar diferentes tipos como el couché o el reciclado. El papel
couché está especialmente indicado para la impresión de imágenes. El
reciclado tiene una calidad pésima ya que tiene todos los defectos de la pasta
vegetal. Estos dos tipos no están indicados para la conservación en archivos y
bibliotecas.
El papel vegetal está hecho a base de algodón y ácido sulfúrico y fue muy
utilizado para la realización de planos hasta que apareció el poliéster.
CUESTIONARIO:
Busca las respuestas a las preguntas siguientes en el documento anterior:

1. ¿Qué es la escritura ideográfica?

2. ¿Quiénes son los primeros que divulgaron el primer alfabeto


fonográfico?

3. ¿Qué alfabeto dio lugar al gótico antiguo?

4. ¿Por qué la letra minúscula Carolingia va a tener una gran difusión en


Occidente?

5. ¿ Qué son las ostracas?

6. ¿Qué sustituye al rollo o volumen?

7. ¿Dónde se utilizaron las tablillas?

8. Explica el proceso de la creación del papiro como soporte de escritura.


9. ¿De dónde procede el pergamino? ¿Qué se utiliza para la fabricación
del pergamino?

10. ¿Quiénes inventaron el papel?

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