Magnesita

Carbonato de magnesio que incluye un 47.6% de MgO y un 52.4% de CO2

Cristaliza en el sistema trigonal

Densidad: 2.90 a 3.10 (dependiendo de las impurezas)

Dureza: 3.5 y 4

Con el calentamiento la magnesita empieza a perder el CO2 a partir de los 700 °C y concluye dicho
proceso a los 1560°C. Su color varía de blanco al negro, con opciones de amarillo, azul o rojo
dependiendo de las impurezas (hierro, manganeso, cobalto, calcio, niquel, etc.).

Brillo: vítreo

Raya: blanca

El mineral puro suele presentarse ocasionalmente como cristales transparentes que recuerdan a la
calcita.

La gran variedad de fuentes de óxido de magnesio (magnesita natural, salmueras y agua de mar) y
la variedad de usos mismos hace que la magnesita sea uno de los minerales industriales mas
complejo.

CONTEXTO GEOLÓGICO

Se definen 2 tipos principales de yacimientos:

Alteración de serpentinas y dunitas

Aquí la magnesita es criptocristalina, con tamaños de cristales entre 1 a 10 micras

Reemplazamiento de dolomita por soluciones ricas en magnesio o recristalización diagenética de

cuerpos de origen químico depositados en ambientes marinos.

Aquí la magnesita es cristalina gruesa (espática), siendo la más utilizada desde el punto de vista
industrial.

La magnesita espática por reemplazamiento de dolomita o recristalización diagenética está

presente en yacimientos que varian en tamaño desde pequeñas bolsadas, con decenas de miles de
toneladas de mineral, hasta cuerpos lenticulares de varios kilómetros de longitud y decenas de
metros de espesor, con mas de 100 millones de toneladas.

Estos depósitos se encuentran en ambientes tectónicos de margen continental y plataforma

marina, típicamente en cuencas caracterizadas por ambientes deposicionales marinos someros.
Las impurezas en este tipo de depósitos suelen oscilar entre 2% y el 20%, siendo la ley un factor
crítico de la mineralización para su consideración como explotable.
Este tipo de yacimiento puede sufrir transformaciones metamórficas de diverso grado y mantener
su carácter monomineral.

Por su parte, los yacimientos de magnesita criptocristalina suelen ser generalmente más pequeños
que los anteriores, presentando morfologías de nódulos, venas y stockworks en zonas
serpentinizadas de rocas ultramáficas. También en forma de lentes constituidos por magnesita
mezclada con talco reemplazando dunitas.

TECNOLOGÍA DE TRATAMIENTO

Varian dependiendo al tipo de yacimiento y al producto que se espera obtener. Los yacimientos
grandes de tipo masivo y cercanos a la superficie se explotan por minería a cielo abierto, mientras
que los mas profundos y con cuerpos mineralizados mas limitados son explotados por minería
subterránea (método de cámaras y pilares).

Para realizar el procesamiento de la magnesita en una planta de tratamiento, previamente a dicho

proceso se utiliza métodos de concentración o beneficio (estrío, medios densos, raramente
flotación, etc).

Para el tratamiento de la magnesita y la obtención de los diferentes productos comerciales, el

mineral es previo triturado en diferentes etapas y almacenado para su posterior concentración
hasta alcanzar la pureza necesaria. Luego se envía a un horno de carácter rotatorio donde se
somete a un calentamiento hasta alcanzar las temperaturas necesarias para cada tipo de producto
(magnesita sintetizada, calcinada o caustica).

La magnesita calcinada a muerte (DBM), magnesita sinterizada o sínter de magnesita, también

conocida como magnesia refractaria (calcinada entre 1.500 y 2.000 °C), es la mas estable, incluso a
alta temperatura, y su principal uso es como material refractario (se usa también en el sector de
los cementos). Para usos agrícolas medioambientales y alimentarios se suele utilizar la magnesita
calcinada entre 1.000 y 1.500°C, la cual conserva su reactividad (light-burned magnesia). La forma
mas reactiva, llamada magnesita (calcinada) cáustica (CCM) entre 700 y 1000°C y se usa en
alimentación, pinturas, papel, lodos de perforación, como agente vulcanizante, etc.

Magnesio es necesario para la fotosíntesis de las plantas y es un complemento vital para

fertilizantes y abonos. Componente imprescindible en lla alimentación del ganado, es un
descontaminante para suelos y aguas contaminadas con metales pesados.

Capacidad alta de neutralización, el tratamiento con óxido de magnesio reduce el volumen final de
lodos y forma sulfato magnésico, que además puede usarse como abono. En aguas con presencia
conjunta de amonio y fosfatos, el óxido de magnesio precipita ambos compuestos formando otros
de notable valor fertilizantes. Las tierras contaminadas por metales pesados (As, Cu, Pb,Zn, etc.),
pueden ser tratadas por oxidos de magnesio, para que los metales pesados queden en forma
insoluble.

Agua de mar – 0.2% de MgO o las salmueras ricas en MgCl2.