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Según los investigadores de la Universidad de Duke, los

hábitos representan aproximadamente el 40% de nuestros


comportamientos a lo largo de un día determinado.

Comprender cómo desarrollar hábitos (y cómo funcionan los


que ya tenemos), es existencial para progresar tanto en
nuestra salud, como en nuestro trabajo, y en la vida en
general.

En el mundo moderno, la clave se encuentra más en lo que


ignoras, que en lo que presta atención, por eso creo que no
sólo se trata de obtener información para mejorar nuestras
vidas, sino que se trata de obtener la información correcta y
necesaria.

Antes de continuar quiero presentarte las tres tipos de


mentalidades que dividen la sociedad.

Muppets
Los Muppets directamente están anulados. Son aquellas
personas que siguen las normas dictadas por la sociedad,
normas que en muchas ocasiones son totalmente absurdas.

Creen tener criterio propio y poder de decisión, pero


realmente están abducidos por el sistema. Si les pinchas un
poco, no saben ni lo que hacen ni por qué lo hacen.
Emprendedores
Los emprendedores son aquellos que parecen haber
despertado y que buscan ser algo más de lo que el sistema les
tenía preparado. Algunos quieren ser atletas de élite, otros
quieren ser grandes empresarios, otro quizá quiere ser
escritor… pero tienen un pequeño problema. Su principal
motivación son los objetos brillantes, el postureo, y hacer
ruido en las redes sociales. No suelen saber hacia dónde
dirigirse e intentan hacer todas las tareas posibles con tal de
cubrir tantas áreas como puedan.

Ven su proyecto como un caos gigante.

Outsiders
Esta mentalidad representa al 5% de la sociedad (o incluso
menos). Aquí os donde nos encontramos tú y yo. Los
outsiders tienen una visión láser que les permite estar
enfocados durante horas y trazar planes a largo plazo. No los
encontrarás hablando en las redes sociales, sino logrando
resultado sen la vida real.

A estas alturas ya existe demasiada información acerca de


estos temas. Es por ello que he decidido crear esta guía corta,
rápida y directa al grano, para que, con tan solo unos
minutos, sepas cómo desarrollar nuevos hábitos que se
mantengan en el tiempo.
PIENSA EN PEQUEÑO
Cuando la mayoría de personas luchan por desarrollar nuevos
hábitos, suelen decir cosas como “necesito más motivación”
u “ojalá tuviera más fuerza de voluntad”. Lo cierto es que no
podrían estar más equivocados.

Varias investigaciones ya han demostrado que la fuerza de


voluntad es como un músculo. Se fatiga a medida que la
usamos a lo largo del día. Otra forma de pensar en ello, es que
la motivación no es una línea constante, sino que sube y baja.
Este efecto es más conocido cómo la ola de motivación

La manera más rápida de resolver este problema, es eligiendo


un nuevo hábito que sea lo suficientemente fácil como para
no necesitar motivación.

• En lugar de comenzar con 50 flexiones al día, comienza


por 5.
• En lugar de tratar de leer 1 hora todos los días, comienza
por 10 minutos.
1% CADA DÍA
Una vez tengamos esa media absurda con la que vamos a
empezar, es hora de ir haciéndola exponencialmente más
grande. Cuando mejoras un poco cada día, empiezan a pasar
grandes cosas. No ocurrirán mañana, no ocurrirán la semana
que viene, pero con el tiempo habrás alcanzado lo que nunca
imaginaste.

No busques una mejora rápida ni grande. Busca pequeñas


victorias diarias que te hagan avanzar hacia donde realmente
quieres estar. Normalmente se piensa que el éxito masivo es
consecuencia de una acción masiva, ya sea para perder peso,
emprender un negocio, convertirte en un atleta… no
podríamos estar más equivocados.

“La base del éxito son un par de pequeñas disciplinas


practicadas día a día, mientras que la base del fracaso son
un par de errores repetidos todos los días”. – Jim Rohn

¿Quieres empezar a hacer ejercicio? Haz una sola flexión al


levantarte de la cama. Mañana, agrega otra flexión. En
cuestión de dos meses, estarás haciendo 60 flexiones cada
mañana. La paciencia es la clave de todo.

• 1% peor al día durante 365 días 0.99365 = 00.03


• 1% mejor al día durante 365 días 1.01365 = 37.78

DIVIDE Y VENCERÁS
Si continúas agregando un 1% cada día, te darás cuenta del
cambio radical que habrás conseguido dar en dos o 3 meses.
Es muy importante mantener cada hábito dentro de una
medida razonable para que seamos capaces de mantener el
impulso y hacer que el comportamiento sea lo más llevadero
posible a lo largo del tiempo.

• En lugar de hacer 50 flexiones por día, prueba hacer 5


series de 10 flexiones.
• En lugar de leer 1 hora todos los días, prueba con leer 5
páginas todos los días.
TOLERA EL FALLO
Los genios también cometen errores. Cometen errores y se
desvían como todos los demás. La única diferencia entre ellos
y el resto, es que vuelven al terreno de juego tan rápido como
es posible.

Varios estudios han demostrado que fallar una vez en una


rutina o hábito, no tiene un gran impacto en el progreso a
largo plazo. Hay mucha gente que, buscando la perfección,
trata de cumplir con su rutina y/o hábito sin un solo error, y
eso es lo peor que puedes hacer (somos humanos, no
softwares). Es el momento de abandonar la mentalidad de
todo o nada.

No quiero decir que no seas estricto o que consientas


cualquier fallo, pero sí debes planificar el fracaso. Antes de
empezar a desarrollar un nuevo hábito, debes considerar qué
obstáculos se interpondrán en tu camino, qué emergencias
diarias pueden desviar tu rumbo, y sobre todo, cómo puedes
solucionar estos problemas (o al menos, cómo recuperarte de
ellos rápidamente para volver al terreno de juego).

La clave de los hábitos es ser constante, no perfecto.


NO TE QUEMES
Aprender a ser paciente quizás sea la habilidad más crítica
del siglo XXI. La única manera de lograr marcar la diferencia
en el largo plazo, es ser constante y paciente.

La mayoría de personas tendemos a centrarnos en establecer


límites mínimos, por ejemplo:

• Quiero nadar al menos 15 minutos esta tarde.

Cuando nos centramos en un límite mínimo, la suposición


implícita es “esto es lo mínimo que debo hacer, pero si puedo
hacer más que el mínimo, lo voy a hacer”.

Si no sólo nos centrásemos en un límite mínimo, sino que


también estableciésemos un límite máximo… ¿qué pasaría?:

• Quiero nadar al menos 15 minutos esta tarde, pero no


más de 1 hora.

Obviamente, establece un límite mínimo es importante…


pero establecer un límite máximo es igual de importante.

Si estás entrenando en el gimnasio, sabes que debes añadir


peso lenta y metódicamente si quieres prevenir
inflamaciones y lesiones. Habrá días que sientas que solo
puedes añadir 2,5kg, otros días que sientas qué puedes
añadir más de 10kg, pero si eres tan agresivo con el
crecimiento, terminarás quemado o lesionado.
Si has llegado hasta este punto, es porque estás realmente
comprometido con el cambio. Quiero agradecerte
enormemente tu tiempo y alentarte a que sigas adelante.

Debes comprender que cuando se trata de buscar la


excelencia, la paciencia lo es todo. Si tengo que elegir con qué
concepto me gustaría que te quedases, es con este:
paciencia y constancia.

Ya tienes las herramientas. Ahora… ¿qué vas a hacer con


ellas?

Madrid, 2020
William

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