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Karl Jaspers
Pensar en qué es lo que llevó o lleva a los seres humanos a la filosofía, a filosofar es
buscar los orígenes. Desde este punto de vista, origen no es igual a “comienzo del filosofar”
Cuando decimos “comienzo” nos referimos al momento histórico en que los seres
humanos comenzaron a filosofar, en el siglo VII a.C. con el filósofo Tales de Mileto (reconocido
como el primero del cual se tiene conocimiento por sus reflexiones puramente racionales, sin
referencias a cuestiones religiosas o mitológicas). En cambio “origen” es la raiz o situación que
nos mueve a filosofar. Este es el planteo que hace Karl Jaspers en su libro “La filosofía”.
EL ASOMBRO
LA DUDA
LA DUDA: Al dudar se deja de afirmar o negar. En el cada día, debemos tomar decisiones que
precisan que afirmemos o neguemos rápidamente; pero, en algunos momentos, aquello que
“creíamos” sin dudar, esas creencias rotundas se transforman en una verdadera incógnita,
dudamos frente a ellas y en este caso nos encontramos en el segundo origen del que habla
Jaspers. Dentro de la historia de la filosofía, estos planteos relacionados con la duda nos
remiten a problemas sobre la validez del conocimiento que surgieron especialmente en la
edad moderna con el filósofo francés Rene Descartes en el siglo XVII. Esta actitud se puede
llevar a la adolescencia, cuando los jóvenes ponen en duda las enseñanzas transmitidas en el
seno de la familia o en el ámbito escolar, y todo aquello que remita a aceptar una verdad por
el principio de autoridad.
LAS SITUACIONES LÍMITE: Durante las situaciones límite el sujeto se encuentro inmerso en
posiciones que no puede evitar como la muerte, el dolor, la ausencia, injusticias, etc. En estos
casos, cada uno de nosotros tomamos conciencia de nuestra “finitud”, de nuestras
limitaciones transformándose en el tercer origen del filosofar. En estos momentos, los seres
humanos nos preguntamos por nuestra propia existencia que de ninguna manera trata el
conocimiento científico que justamente intenta ser de tipo “impersonal” u “objetivo”. En este
caso, podríamos relacionar estas situaciones con diferentes momentos de la vida en los cuales
nos enfrentamos a la pérdida de un ser querido, al abandono, la impotencia frente a las
guerras donde pierden la vida inocentes, o la conciencia que no somos eternos desde
pequeños hasta la edad adulta.
Estas temáticas han sido tratadas especialmente por las filosofías “existenciales” que
surgieron en el siglo XX, con exponentes como el mismo Jaspers de origen alemán, Sartre o
Heidegger, entre los más conocidos
Mientras que el cuerpo es material, la mente queda descrita como una entidad
incorpórea (inmaterial, invisible), cuya naturaleza es independiente del cuerpo y que
por consiguiente no depende de este para existir.
La disciplina que se encarga de estudiar los entes se llama ontológia. Esta disciplina
enuncia una serie de principios, validos para todos los entes, que se denominan principios
ontológicos:
a) El principio de identidad afirma que “todo ente es idéntico a sí mismo. Con esto no se dice
que todo ente sea “igual” a sí mismo, porque no es lo mismo la identidad que la igualdad. En
efecto 2+2 es igual 4, pero no idéntico a 4; mientras que 2+2 es idéntico a 2+2, y 4 es idéntico a
4. Por tanto, si entre dos entes no se encuentra diferencia ninguna, no se tratará de dos entes
sino de uno solo; este es el llamado principio de identidad de los discernibles enunciado por
Leibniz.
b) El principio de contradicción sostiene que ningún ente puede ser al mismo tiempo “P” y
“no-P”. Con la letra “P” se simboliza cualquier predicado posible (como por ejemplo: “papel”,
“justicia”, “piano” etc.) y con “no-P” su negación (es decir, todo lo que no sea papel, justicia,
piano respectivamente). El principio señala claramente que ningun ente puede ser al mismo
tiempo, por ejemplo, “papel y no-papel”, si bien ello puede ocurrir en tiempos distintos,
porque si se quema la hoja de papel, esté deja de ser papel, y se convierte en cenizas (no-
papel).
c) El principio de tercero excluido dice que “todo ente necesariamente tiene que ser P o no-
P”. Para retomar el ejemplo anterior: todo ente tiene que ser “Papel” o “no-Papel”
(entendiendo po no-Papel todos los infinitos entes que haya, menos el papel); porque, en
efecto, si se trata de cenizas, será no-Papel; si se trata de un ángel, será no-papel, etc. Como
forzosamente se tiene que tratarse de las dos posibilidades – o P o no-P – excluyéndose
absolutamente una tercera, por ello el principio se llama “tercero excluido”.
Se le llama ente a todo aquello que “ES“. Puede tratarse de una pluma, un celular, una nube,
las montañas, un gato, la raíz cuadrada de 2, incluso de absurdos como un circulo cuadrado o
las maderas de hierro: todo esto “es“, de todo ello puede predicarse el término “es” y en
medida en que ello ocurre se trata de “entes“. Así como “pudiente” es “el que puede”,
“viviente” es lo que vive, “floreciente” lo que florece, “LO QUE ES” se llama “ENTE“. A lo que
hace que los entes sean se le llama ser; los entes, por tanto, son porque participan del ser.
Sus categorías son:
1. LA SUSTANCIA: se define como el ser que existe en si y no en otros. Los accidentes, son
quienes sostienen la substancia, ya que para existir necesitan un soporte o sujeto de
inhesión, que es las sustancia.
4. ACCIDENTE: es el ser que existe en otro. Por ejemplo el movimiento, el color, la forma, el
saber, la virtud.
Inconsciente: En cada una de nuestras conductas hay una parte de la que no podemos dar
cuenta, que escapa a nuestro dominio. Esto es lo que pertenece a la esfera de lo inconsciente.
Es lo reprimido, es inaceptable para la conciencia, al ser peligroso fue echado de la conciencia.
Por ejemplo: Hay algunas expresiones coloquiales que muestran esto y que usamos
diariamente, por ejemplo: "estoy sacado", "este miedo es más fuerte que yo", "si me enojo no
respondo de mi" y muchas otras expresiones que seguramente estará pensando.
Para describir este aparato Freud formuló dos Tópicas (del griego “topos” que quiere
de la personalidad.
CONSCIENTE
PRECONCIENTE
INCONCIENTE
Si tomamos como referencia a la realidad, lo externo al sujeto, el afuera, podemos decir que:
♦ lo inconsciente es la parte del aparato psíquico que NO está en contacto con la realidad.
♦ lo consciente es la parte del aparato psíquico que SI está en contacto con la realidad
CONSCIENTE
IIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
PRECONCIENTE
INCONCIENTE
En la segunda Tópica, o sea la Dinámica (en la que describe cómo interactúan dichos
componentes de la estructura entre sí, cuáles son sus relaciones), al describir qué sucede con
las representaciones y contenidos que en ellas existen, habla de: yo, ello y superyo.
♦ Ello: al nacer el mundo del niño se reduce a lo instintivo, lo pulsional, las necesidades
básicas. Es el reservorio primario de la energía psíquica, entra en conflicto con el yo y el
superyo, que constituyen diferenciaciones del ello. Caracteriza a esta instancia la realización de
todo deseo y el placer.
♦ Yo: es una parte del ello que comienza a diferenciarse, producto de las exigencias del medio.
Su función es velar por los intereses de la totalidad de la persona, es el mediador entre las
exigencias del ello, y las demandas del superyo en el contexto de la realidad.