Queridos compañeros, hoy tal vez muchos de nosotros nos veremos por última vez en la

vida. El destino nos envía por distintos caminos, se siente la nostalgia y algunos sentirán
que se les humedecen los ojos... Hoy nos decimos adiós y es probable que al ver una foto,
sonreíremos recordando nuestros años escolares, en nuestro querido San Jerónimo,
nuestros maestros que nos inculcaron saberes, querido profesor Wilder lo llevo grabado en
mi mente y corazón, profesor Jean Paul, cuanto aprendí de usted... Es difícil enumerarlos a
todos, pero a cada uno lo guardo con especial cariño; a partir de mañana empezaremos
nuevos retos y metas; la vida adulta nos espera; pero creo que hay algo que ninguno de
nosotros olvidará jamás, ​LAS AULAS DE ESTE COLEGIO, QUE NOS ACOGIÓ COMO UN
SEGUNDO HOGAR​, gracias Colegio San Jerónimo, no es un adiós, es un hasta luego.