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PARTE I

1. Como es entendida la enseñanza


Laura Basabe y Elena Cols:
 Intento de alguien de transmitir cierto contenido a otra persona, involucra tres elementos:
supone alguien que tiene un conocimiento, alguien que carece de él y un saber contenido de
transmisión.
 Puede haber enseñanza y no producirse el aprendizaje, este puede producirse parcialmente
o incluso puede suceder que el otro aprenda algo diferente de lo que fue enseñando.
 No habría una idea de enseñanza si el aprendizaje no existiera como posibilidad.
 La enseñanza implica siempre una acción intencional por parte de quien enseña; se trata de
un aprendizaje cuyo desarrollo y resultados son gestionados de manera personal e incluso sin
conciencia de los efectos de sus acciones por parte de quien opera como fuente de esos
conocimientos, la enseñanza implica siempre un intento deliberado y relativamente sistemático
de transmitir un conocimiento.
Gvirtz:
 Una acción practica que se propone gobernar o dar forma a las experiencias educativas para
orientar las influencias que ejercen sobre los alumnos.
 La enseñanza y el aprendizaje se basan en procesos comunicativos, esto supone que cada
uno de los participantes (docentes-alumnos) tienen sus propias formas de transmitir, almacenar
mensajes.
Philip W. Jackson:
 Supone hablar y el profesor actúa como un gobernador que controla el flujo del dialogo.
Zabala:
 Implica establecer una serie de relaciones que deben conducir a la elaboración, por parte
del aprendiz, de representaciones personales sobre el contenido u objeto de aprendizaje.
 Una enseñanza adaptativa tiene como características, su capacidad de adaptarse a las
diversas necesidades de las personas que lo protagonizan.
 Los principios de la concepción constructiva de la enseñanza y el aprendizaje escolar
proporcionan unos parámetros que permiten guiar la acción didáctica y que, de manera
específica, ayudan a dibujar las características de las interacciones educativas que estructuran
la vida en una clase.
 No debe limitarse a lo que el alumno ya sabe, sino que a partir de este conocimiento tiene
que conducirlo al aprendizaje de nuevos conocimientos, al dominio de nuevas habilidades y a
la mejora de comportamientos ya existentes, poniéndolo en situaciones que le obliguen a
realizar un esfuerzo de comprensión y trabajo.

La característica común que presentan los autores cuando hablan de enseñanza es que para ellos
la enseñanza implica transmitir contenidos, conocimientos a otra persona que carece de él.
Para Zabala y Basabé, cuando hay enseñanza se produce un aprendizaje. Mientras
que Gvirtz y Jackson difieren en que la enseñanza es un medio de comunicación y para que
se dé tiene que existir un gobernante.
2. Funciones del docente:
Laura Basabé y Elena Cols
 La enseñanza/enseñar: está orientada al logro de finalidades pedagógicas, esta es la base
en las acciones del docente orientada hacia otros y realizada con el otro.
 Docente como sujeto biográfico y actor social: supone el reconocimiento de intenciones que
dan sentido y dirección a sus reflexiones y decisiones relativas a qué y cómo enseñar. Es acción
situada porque transcurre en un contexto histórico, social, cultural e institucional.
 Desempeña un papel mediador entre los alumnos y determinados saberes: los docentes son
los encargados de hacer accesibles a los alumnos unos saberes que fueron construidos por
otros actores en otros contextos sociales.
 Disponen de importante acervo de conocimientos, creencias y teorías personales: a través
de estos interpretan y atribuyen a las situaciones cotidianas. Lo que los docentes piensan y
conocen es relevante para comprender sus decisiones y acciones en clase. Sus saberes son
plurales y heterogéneos, provienen de diferentes fuentes y se adquieren a través del tiempo
mediante un proceso en el que convergen factores de orden biográfico, cultural y social.
Philip W. Jackson
 El docente actúa como un regulador que controla el flujo del dialogo en el aula: cuando un
alumno desea exponer algo durante un debate, es tarea del docente invitarle a que formule su
comentario, decidirá quién habla y en qué orden.
 Servir como proveedor: el espacio y los recursos materiales y debe distribuirlos
juiciosamente, esto se ve relacionado con otorgar privilegios especiales a los alumnos que los
merecen.
 Servir como cumplidor oficial del horario: él es quien se encarga de que las cosas comiencen
y acaben a tiempo.
 Ser fuente principal de la evaluación en el aula: se le exige al docente que continuamente
formule juicios sobre el trabajo y la conducta de los alumnos y que los comunique a estos y otras
personas.
 La autoridad del docente: es prescriptiva como restrictiva, se preocupa por fijar tareas a los
alumnos y no se limitan a poner freno a una conducta indeseable. La esencia de su autoridad
radica en un dominio de la atención de los alumnos.

Zabala, A.
 Planificar la actuación docente de manera flexible para permitir la adaptación a las
necesidades de los alumnos.
 Contar con aportaciones y conocimientos de los alumnos.
 Ayudarlos a encontrar sentido a lo que están haciendo para que conozcan lo que tienen que
hacer, sientan que lo pueden hacer y les resulte interesante hacerlo.
 Establecer retos y desafíos a su alcance que puedan ser superados con el esfuerzo y la
ayuda necesarios.
 Ofrecer ayudas adecuadas a los progresos que experimenta y a los obstáculos con los que
se encuentra.
 Promover la actividad mental autoestructurante que permita establecer relaciones con el
nuevo contenido, atribuyéndole significado y fomentando los procesos de metacognición.
 Establecer un ambiente y unas relaciones regidas por el respeto mutuo y por el sentimiento
de confianza, promoviendo la autoestima y el autoconcepto.
 Promover canales de comunicación que regulen los procesos de negociación, participación
y construcción.
 Potencias la autonomía del alumno en el establecimiento de objetivos, posibilitando que
aprendan a aprender.
 Valorar a los alumnos según sus capacidades y su esfuerzo, teniendo en cuenta el punto
personal de partida y el proceso a través del cual adquieren conocimientos, e incentivando
la autoevaluación como medio para favorecer las estrategias de control y regulación de la propia
actividad.
Las relaciones que se puede establecer entre los autores es que el docente es el principal mediador
entre el saber y el alumno haciendo accesibles los saberes.
3. Las teorías del aprendizaje son necesarias, pero no suficientes para explicar lo que sucede
en el aula porque:
 Dan una información básica acerca del modo en que las personas aprenden; esto no es
suficiente respecto de que, como y cuando enseñar.
 Pretenden explicar y comprender los hechos.
 Las teorías psicológicas del aprendizaje son modelos explicativos que han sido creados en
situaciones experimentales y solo en forma parcial pueden explicar el funcionamiento real de
los procesos de aprendizaje en el aula o en la vida cotidiana.
 Se ha centrado la atención sobre el individuo como sujeto de aprendizaje, olvidando que el
aprendizaje se produce con y en grupo.

4. Características sobre la vida en el aula.


Según Jackson las características sobre la vida en el aula se parecen a la vida en otros
contextos, en algunos aspectos pero no en todos. Existe una singularidad en el mundo del alumno.
Los pequeños deben estar en la escuela tanto si quieren como si no. A este respecto poseen algo
en común con los miembros de otras dos instituciones sociales con asistencia obligatoria: las
prisiones y los hospitales mentales. El escolar es en cierto sentido un prisionero. Debe aceptar el
carácter inevitable de su experiencia. Ha de desarrollar también estrategias para abordar el conflicto
que surge entre sus deseos e intereses naturales, y las expectativas institucionales.
Las aulas son como los hogares, las iglesias y las salas de los hospitales. Pero no en todos.
Lo que hace diferente no es solamente la parafernalia de la enseñanza y el aprendizaje y el
contenido educativo. Para comprender el impacto de la vida escolar en el estudiante, algunos
aspectos de la clase que no resultan visibles de inmediato son tan importantes como los que se
perciben.
Las característica de la vida escolar comprende tres hechos vitales que hasta el más
pequeño debe aprender a abordar: masa, elogio y poder.
Vivir en el aula supone aprender a vivir en el seno de una masa. La mayor parte de las
actividades realizadas en la escuela se hacen con otro o, en presencia de otros, esto tiene
consecuencias para la determinación de la calidad de vida de un alumno.
Lo importante no es solo lo que hacemos, sino lo que otros piensan que realizamos. La
adaptación a la vida escolar requiere que el estudiante se acostumbre a vivir bajo la condición
constante de que sus palabras y acciones sean evaluadas por otros.
La escuela es también un lugar en donde la división entre el débil y el poderoso está
claramente trazada. Los profesores son, más poderosos que los alumnos en el sentido de poseer
una mayor responsabilidad en la conformación de los acontecimientos del aula.
Los estudiantes se hayan inmerso a menudo en grupo más grande, sirven como blanco de
elogios o de reproches y son gobernados o guiados por personas que ocupan posiciones de una
mayor autoridad.
La mayoría de las clases abundan los voluntarios, pero se establecen turnos entre los
alumnos, esto ayuda a proporcionar una estructura a las actividades del aula y a conformar la
calidad de la experiencia total para muchos de los participantes; resultan necesarios algunos tipos
de control para alcanzar los objetivos de la escuela y evitar el caos social.
El retraso es solo una de las consecuencias de la vida dentro de una masa y quizás ni
siquiera la más importante desde el punto de vista de las limitaciones que impone al individuo.
Esperar no es tan malo y puede resultar incluso beneficioso cuando suceden las cosas que
guardamos.
El rechazo de un deseo es el resultado de muchas de las demoras que tienen lugar en el
aula. No es posible escuchar a todo el que quiere hablar, ni se puede responder satisfactoriamente
a todas las interrogantes y acceder a todas sus peticiones.
Interrupciones de muchos tipos crean otro rasgo de la vida en el aula que procede, de las
condiciones sociales de hacinamiento. Durante las secciones de grupo los comentarios
irrelevantes, la mala conducta, y visitantes ajenos portadores de mensajes rompen, la continuidad
de la elección. Otro aspecto de la vida escolar, es la repetida demanda de que el alumno ignore a
los que tienen alrededor. Durante los periodos de trabajo individual se recomienda, no hablar ni
utilizar otra forma de comunicación; esto pretende imponerse a que cada uno realice su propio
trabajo.
Existen dos grandes diferencias entre las aulas y la mayoría de otros ambientes. En primer
lugar, un aula no es un conjunto de extraños en un momento puntual; se trata de un grupo cuyo
miembro llegaran a conocerse muy bien, y establecerán una relación de amistad en muchos casos.
Segundo lugar, la asistencia al aula no es voluntaria, como sucede en otras situaciones sociales.
Existen 4 rasgos de la vida escolar: demora, rechazo, interrupción y distracción social. Cada
uno está determinado en parte por las condiciones de hacinamiento de la clase.
La quintaesencia de la virtud se contiene en la paciencia. La misma es más un atributo moral
que una estrategia de adaptación. Un hombre paciente es el que no actúa de una determinada
manera incluso aunque lo desee.
Si los alumnos han de enfrentarse equilibradamente con las exigencias y la vida en el aula,
tienen que aprender a ser pacientes. Deben ser capaces, de desligar sus sentimientos de sus
acciones. Tienen que poder volver a unir sentimientos y acciones cuando las condiciones sean
apropiadas, aguardara con paciencia a que llegue su turno; tienen que ser capaces de participar
trabajosamente. Aceptaran el hecho de que no se le conceda la palabra durante un debate en
grupo, pero deben seguir solicitándola.
De esta manera representa un equilibrio. Por un lado existe el impulso de actuar conforme a
un deseo, de lanzar la respuesta, colocarse al principio de la fila o de expresar indicación al ser
interrumpido. Por otro, dejar a un lado el propio deseo, abandonar el debate, renunciar a beber
cuando la fila es larga o abandonar una actividad interrumpida.
El hecho de que un alumno adquiera o no el deseable equilibrio entre acción impulsiva y el
retraimiento apático dependen en parte, de unas cualidades personales. En la mayoría de las aulas
operan poderosas sanciones sociales para obligar al estudiante a mantener una actitud de
paciencia. Si pasa a un estadio de manifiesto retraimiento es muy posible que su profesor le fuerce
a volver a una participación activa.
El estudiante tiene que aprender a adaptarse al espíritu continuado y penetrante de la
evaluación que dominara en sus años escolares. La evaluación constituye, otro hecho importante
de la vida en el aula de la primaria.
El proceso de evaluación que se desarrolla en el aula es completamente distinto del que
acontece en otro ambiente. Presenta al alumno una seria de demandas singulares a las que debe
adaptarse.
Existen dos referentes de evaluación muy comunes en las clases de primaria. Uno centrado
en la adaptación del estudiante a las expectativas institucionales; el otro en su posesión de rasgos
específicos del carácter.
Otra característica de la vida escolar es la desigualdad de poder. La diferencia de autoridad
entre el profesor y sus alumnos se corresponde con los aspectos evaluativos de la vida en el aula.
Esta diferencia proporciona el rasgo más importante de la estructura social de la clase y sus
consecuencias se relacionan con las condiciones más amplias de libertad, privilegio y
responsabilidad, tal como se manifiestan en los asuntos del aula.
5- Fundamentar las afirmaciones
A- Según Gvirtz, la comunicación es la base de la enseñanza porque la acción de educar es
un fenómeno comunicativo. La actividad central del docente es enseñar, la del alumno aprender,
es por eso que, mediante la comunicación, se trata de transmitir un mensaje a los niños, de
acercarles información, brindar ideas de orden y del funcionamiento de las cosas.
B- Según Besabé, el aprendizaje es un proceso que sufre numerosas
regulaciones a diferencia de otras especies que logran su adaptación al ambiente a través de
comportamientos instintivos, el hombre ha logrado controlar y transformar su entorno natural, de tal
modo que adquiere destrezas, no por los códigos genéticos, si no por códigos culturales.
La enseñanza es la actividad mediante el cual los hombres aseguran su continuidad como
especie. Los adultos son los responsables de incorporar al niño en la cultura e introducirlos en la
historia.
De forma gradual la educación se transformó en una actividad humana y en una institución
humana. Dejó de ser proceso natural, espontáneo, desordenado, y se convirtió en un proceso
sistemático, de responsabilidad colectiva. La enseñanza fue quedando a cargo de personal
especializado, se asoció a actividades y materiales específicos, y se localizó en lugares
predeterminados. De clases impartidas por un tutor, institutriz o niñera, sobre la base de un
programa de estudios acordado con la familia, surgieron las primeras formas de escolarización:
maestros, que brindan sus servicios en conjunto a varias familias de acuerdo con un programa fijo
y posteriormente, una red de escuelas patrocinadas primero por la iglesia y luego por el Estado.

C- Según Basabé, la enseñanza supone una práctica reflexiva debido a que enfrenta al
docente a un flujo de constantes situaciones inéditas, complejas, que tienen lugar en escenarios
relativamente inciertos. La enseñanza es una actividad de naturaleza práctica concreto  u operativo.
Por el contrario, es el carácter propio de aquellas circunstancias que exigen reflexión y deliberación
porque no se resuelven fácilmente mediante la aplicación de un patrón de acción derivado del
conocimiento teórico.
La enseñanza se presenta como una profesión en la que los sujetos deben tomar decisiones de
manera rápida en el marco de situaciones poco definidas (actuar en la urgencia).
Según Jackson, la enseñanza supone una práctica reflexiva, y al mismo tiempo es
profesionalizara, trata entre otras cosas, de identificar y remover aquellos obstáculos que se
interponen en la obtención de valores educativos bajo los que organizan su práctica, por los que
planifica y desarrolla un determinado curriculum. En esta tarea es preciso integrar la teoría y la
práctica dentro de un mismo progreso, no como dos momentos separados, y mucho menos, como
el segundo exclusivamente subordinado al primero, sino en una situación de diálogo e intercambio,
capaz de fructificar una nueva cultura educativa que convierta en interesante y formativo el paso
obligado por las aulas de los alumnos.

D- Según Basabé, la triada pedagógica configura un campo de relaciones, porque, en primer


lugar, al tratarse de una triada de componentes, el docente, el alumno y el contenido, queda
constituido un campo de relaciones varias entre cada uno de sus polos. El triángulo didáctico
encierra, en realidad, una relación del profesor con el contenido, del alumno con el contenido y
entre el alumno y profesor. 
La relación entre el estudiante y el saber configura el sector de estrategias de apropiación,
que se refiere al análisis de las concepciones, representaciones, estrategias de resolución y
obstáculos del sujeto en su acceso al conocimiento: al sector de la elaboración de los contenidos
remite al estudio de las relaciones entre el saber y el profesor; y, por último, las relaciones entre el
alumno y el profesor configuran el sector de los procesos de interacción didáctica.
En segundo lugar, la enseñanza es una acción que no se inicia en el salón de clase sino que
atraviesa diversos ámbitos: el contexto social, en el que se generan de mandas educativas de
diversos actores ( padres, sindicatos, grupos académicos, iglesia, etc.) y en el que las autoridades
político – educativas del sistema definen y comunican las finalidades educativas y la propuesta
pedagógica consecuente; el contexto de decisión y actuación del docente, en el que este se
encuentra y despliega una manera de ser docente con su grupo de alumnos, o mejor, con cada
grupo de alumnos.

E- Según Zabala, en el aula confluyen una trama de intereses, historias y variables que
ponen de manifiesto la complejidad de los procesos de enseñanza y de aprendizaje:  La condición
activa de los contenidos procedimentales y el hecho que los chicos realicen el aprendizaje con
estilos diferentes, pero sobre todo con ritmos diferentes, obliga a incluir, en primer lugar, actividades
suficientes que permitan realizar es que comportan estos contenidos tantas veces como sea
necesario y, en segundo lugar, formas organizativas que faciliten las ayudas adecuadas a las
necesidades de cada uno de los alumnos.
Para poder ofrecer esta ayuda y apoyo según las características particulares de cada
alumno, habrá que adoptar, medidas organizativas y medios materiales que faciliten una atención
lo más individualizada posible.
El aprendizaje de los contenidos actitudinales todavía requiere una reflexión más profunda
al respecto a las relaciones interactivas que se deben promover.
Para el aprendizaje de los contenidos actitudinales sea preciso articular acciones formativas en las
cuales dichos contenidos sean vividos, por los alumnos obliga a plasmar en el aula no solo tareas
concretas, sino principalmente formas específicas de llevarlas a cabo en un clima y relaciones
adecuadas entre profesores y alumnos, y entre el mismo alumnado. El ambiente en general, las
valoraciones que se transmiten y las relaciones que se establecen tienen que traducir los valores
que se quieren enseñar. 
Querer que los alumnos asuman como valor la tolerancia hacia los demás y la aceptación
de la diversidad, sus opiniones, su manera de ser y sus creencias, exige la presencia en el aula de
un clima en el cual actúe bajo estos principios. Se requiere un conjunto de actividades y situaciones
en las que se producirán conflictos y se deberá renunciar a la imposición de los propios puntos de
vista.
Los debates, la expresión de las ideas, los diálogos, el trabajo en equipo o la convivencia
son instrumentos tan necesarios como los que se desprenden del clima institucional que existe, de
la manera de resolver los conflictos que puedan producirse a nivel de equipo por parte de los
profesores, de cómo se relacionan entre ellos y con otros profesionales y padres, etc.
Educar en la libertad es educar en los criterios que hacen posible su ejercicio responsable y
respetuoso hacia los demás.
La complejidad del trabajo de las actitudes y los valores en la escuela viene determinada por
diversos factores.
Se desprende de la contradicción que a menudo se pone de manifiestos éntrelo que hay que
trabajar en el aula y lo que está presente a nivel social, en los medios de comunicación, en los
interés de los grupos de presión, en los otros sistemas donde viven los alumnos. El segundo es la
consideración que dichos contenidos necesariamente deben impregnar las relaciones
institucionales en su conjunto. Y el tercero, la dificultad para hallar procedimientos claramente
establecidos para trabajarlos y evaluarlos, también lo que supones desde el punto de vista del
docente: reflexionando sobre la vista, valores, adoptado puntos de vista y opciones, y ser
beligerantes cuando es necesario.

F- Según Jackson la mayoría de las aulas son semejantes a la actividad en


una colmena porque en un intento de catalogar los intercambios entre alumnos o los movimientos
físicos de los miembros de la clase contribuiría, sin duda, a la impresión general de la mayoría de
las aulas, aunque aparentemente placidas al contemplarlas a través de una ventana del pasillo,
son más semejantes por su actividad a la proverbial colmena. Una forma de comprender el
significado de esta actividad para quienes la experimentan consiste en centrarse en el profesor
cuando procede a canalizar el tráfico social de la clase. Por ejemplo, la rapidez de las actuaciones
del profesor, generalmente la enseñanza supone hablar y el profesor actúa como regulador que
controla el flujo del dialogo en el aula. Cuando un alumno desea exponer algo durante un debate,
a menudo es tarea del profesor advertirlo e invitarle a que formule su comentario, cuando es más de
una persona quien quiere participar en el debate o responder una pregunta al mismo tiempo, el
docente decidirá quién habla y en qué orden. En las aulas generalmente es el docente quien asigna
deberes ambicionados, que ayuda a proporcionar una estructura a las actividades del aula y a
conformar la calidad de la experiencia total para muchos de los participantes.

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