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UNIDAD 1. TEMA 1.

DERECHO MERCANTIL

Materia: Legislación Mercantil.

Profesor: Abog. Esp. Mey-ling E. Araujo

GENERALIDADES.-

El derecho mercantil se originó en Grecia separadamente del derecho civil, cuya finalidad consiste en
regular la práctica comercial. Es el derecho mercantil un derecho profesional que corresponde a una clase
determinada (los comerciantes), de allí que es de la competencia del Derecho Mercantil, el estudio del comerciante
en todas sus facetas, y además el de otras instituciones que surgen a su alrededor y a propósito de la actividad que
desempeña. En Venezuela, hay dos etapas de la evolución del Derecho Mercantil, estas son la Época Colonial,
(Hasta el año 1862), y la segunda que es desde el año 1862 hasta nuestros días.

A.-Época Colonial: Está conformado por Ordenanzas, como por ejemplo las Ordenanzas de Bilbao.

B.-Segunda Época: Se promulgo el nuevo Código de Comercio, que se inspira en el Código de Comercio Francés
y Español, tomando también algunos puntos del Código de Comercio Chileno, como por ejemplo: Cuenta Corriente
General.

En 1955 se hizo la segunda reforma al Código de Comercio, donde adapta normas del Código Civil, en el
sentido de que la mujer casada no tiene la necesidad de tener autorización del marido para comerciar con sus
propios bienes.

Según Eli Saúl Barboza el derecho mercantil se puede definir como:

"Es la rama del derecho privado, integrada por principios legales y doctrinales
encaminados a estudiar y disciplinar el ejercicio profesional de una actividad económica
organizada que está dirigida a la producción o al cambio de bienes o de servicios, y también a
los particulares actos en que se concreta la materia comercial".

Existen dos sistemas fundamentales, el subjetivo y el objetivo, con base en los cuales se ha pretendido
conceptuar el derecho mercantil:

1. El sistema Subjetivo; parte de la idea de que el Derecho Mercantil es el derecho de los comerciantes.
2. El sistema Objetivo; parte del supuesto de que el derecho comercial es el derecho de los actos de
comercio, por cuanto es la ley la que califica cuáles actividades son comerciales, independientemente de
las personas que la ejecutan.
3. El sistema Mixto; este sistema se basa en la combinación de las nociones de comerciante y de acto de
comercio. Tiene en cuenta la participación del comerciante en el ejercicio del comercio, pero admite al
mismo tiempo, que ciertos actos son comerciales aunque sean realizados por no comerciantes.

El derecho mercantil venezolano ubica su estudio en el sistema mixto, pero hace mayor énfasis en la teoría
objetiva.
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CARACTERÍSTICAS DEL DERECHO MERCANTIL:

• La universalidad: El derecho mercantil tiene como característica ser universal, por cuanto el tráfico comercial es
un fenómeno universal; es decir que el derecho mercantil es de carácter permanente y simultáneo y ocurre en
todas partes del mundo.

• Carácter Consuetudinario: Toda vez que la ley no puede surgir con la perentoriedad que reclama la actividad
comercial, el sentido práctico del comerciante suple el silencio de la ley y da paso de esa manera al nacimiento de
una nueva norma que cubrirá en su oportunidad la laguna de la ley, es decir que este derecho se basa en la
costumbre.

• La Celeridad: Este carácter es recogido en la ley y hacen que se tomen soluciones prácticas que se adapten a la
realidad, cuya formalización se hace con el simple consentimiento manifestado sin cubrir ninguna formalidad.

• La Seguridad: El carácter de la seguridad constituye un sistema jurídicamente seguro, mediante el cual las partes
contratantes encuentran la suficiente protección legal de sus intereses.

• Crédito: El crédito dentro del comercio es sinónimo de confianza y surge mediante la solvencia moral y
económica del comerciante.

• La Equidad: Consiste en un comportamiento equitativo, justo, que dignifique el comercio, evitando transitar por
los peligrosos caminos del denominado mercado negro.

FUENTES DEL DERECHO MERCANTIL:

• La ley: Es el conjunto de principios normativos de derecho positivo que disciplinan la materia comercial.

• La Costumbre: Constituye la segunda fuente del derecho comercial y sirve para interpretar la voluntad de los
contratantes o para suplir el silencio de la ley.

• La Jurisprudencia: Son las distintas sentencias dictaminadas por los respectivos Tribunales de Justicia en lo
relacionado con algún caso comercial.

Entendemos por fuente de donde brota surge o nace. Por lo que las fuentes del Derecho Mercantil son
aquellas que procuran el nacimiento de normas, sin embargo dichas no son exclusivas del Derecho Mercantil.

Debemos partir forzosamente de la distinción entre "fuente material" (elemento que contribuye a la creación
del derecho: convicción jurídica de los comerciantes, tradición, naturaleza de las cosas y otros factores morales,
económicos, políticos, etc.) y "fuente formal", o sea la forma externa de manifestarse el Derecho positivo.

Demarcado así el tema, no puede haber en realidad una teoría propia de las fuentes del Derecho Mercantil,
porque este Derecho no ofrece formas especiales de manifestación, distintas de las del Derecho Civil; tanto uno
como otro se exteriorizan en dos fuentes fundamentales: la ley y la costumbre; el Derecho se manifiesta o por
palabras o por actos; o reflexiva y mediatamente a través del Estado, o espontánea e inmediatamente por la
sociedad misma.

No hay, pues, una diversidad de fuente. Hay una diversidad de normas (las normas contenidas en la ley o
en la costumbre mercantil), la rúbrica "Fuentes del Derecho Mercantil" contiene una expresión equívoca impuesta
por la doctrina tradicional. No tratamos, en efecto, de las fuentes del Derecho Mercantil como modos o formas
peculiares de manifestarse este Derecho, sino de las normas (legales o consuetudinarias) relativas a la materia
mercantil. La ley y la costumbre mercantil, en tanto que fuentes del Derecho, en nada se diferencian de la ley

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mercantil y la costumbre civil. La diferencia está en su respectivo contenido (relaciones sociales que regulan,
necesidades que satisfacen).

LA LEY.

La ley es la principal fuente formal del Derecho Mercantil, en consecuencia entendemos por norma
mercantil, toda aquella disposición obligatoria de carácter general y abstracto emanada del Estado y provista de
una sanción soberana que regulan la materia delimitada como mercantil.

Ahora bien, nuestra legislación mercantil se encuentra sumamente dispersa, toda vez que, por una parte,
muchas de las materia que originalmente se encontraban reglamentadas en el Código de Comercio, se han
segregado de él a virtud de leyes derogatorias; y por la otra, se han expedido múltiples ordenamientos que han
venido a regular materias no comprendidas antes en dicho Código, de aquí que pueda decirse que nuestra
legislación mercantil se encuentra integrada por el Código de Comercio y por las leyes derogatorias y
complementarias de él.

En cuanto a las leyes derogatorias del Código podemos citar como ejemplos a la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito, la Ley General de Sociedades Mercantiles, la Ley sobre el Contrato de Seguro, la Ley
General de Sociedades Cooperativas, entre otras.

La ley mercantil de carácter general, es el Código de Comercio, el cual integra los aspectos generales del
Derecho Mercantil, pues es dentro de su mismo cuerpo, Derecho sustantivo y adjetivo, pero además se encuentra
apoyado por una serie de leyes y reglamentos que regulan materias específicas a las cuales llamamos "Leyes
Especiales del Derecho Mercantil".

La contemplación del campo legislativo mercantil descubre un fenómeno interesante: la abundancia de


leyes especiales, que contrasta con la escasez de estas leyes en el Derecho Civil, como si en el Derecho Mercantil
la tarea codificadora hubiese sido mucho más restringida. Pero esta no es la razón. La razón está en que la
insuficiencia de los Códigos para regir todas las relaciones sociales cuyo ámbito abarcan, se muestra más
claramente en Derecho Mercantil.

Los nuevos hechos, necesitados de nueva ordenación jurídica, se producen más rápidamente y en mayor
número en la vida mercantil. Los Códigos de Comercio nacen para quedar pronto anticuados y es preciso recurrir a
una legislación casuista y complementaria, que la vida civil, desarrollada a un nivel más lento, no reclama con
pareja urgencia.

Estos hechos son los que han dado lugar a la promulgación de múltiples leyes especiales, que han venido a
modificar o a completar la regulación contenida en el Código.

LA COSTUMBRE.

Sin lugar a dudas y según se ha asentado, en los sistemas de Derecho escrito, la costumbre ocupa un
papel secundario o limitado en cuanto a la productividad de normas jurídicas, en relación con la ley, aunque le
reconocemos a aquélla el carácter de fuente formal autónoma e independiente de ésta.

Ahora bien, en forma tradicional y unánime se reconoce que son dos los elementos constitutivos de la
costumbre, de los cuales uno es materia u objetivo (inveterata consuetudo) y el otro psicológico (opinio iuris atque
necessitatis), y se define como la repetición constante y generalizada de un hecho, con la convicción de que ese
actuar es jurídicamente obligatoria.

Nuestra legislación para el efecto de colmar algunas lagunas o en prevención de ellas, con alguna
frecuencia remite a la costumbre y a los usos (de ahí que convenga determinar si se trata de conceptos iguales o
diversos). La costumbre, per se, tiene fuerza para crear normas jurídicas mientras que el uso desempeña una
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función más modesta, que consiste en suministrar contenido a las normas legales que lo invocan, además la
costumbre, en cuanto que constituye una norma jurídica, no está sujeta a prueba, mientras que el uso, por integrar
solamente un elemento de hecho, precisa probanza.

Es decir, por una parte, la costumbre constituye una fuente de Derecho paralela a la ley (aunque de menor
importancia) y por la otra que es frecuente que la ley, ante la presencia de lagunas o en prevención de ellas, haga
referencia a elementos del hecho que vienen a desempeñar una función integradora o supletoria, es decir, haga
referencia a los usos.

Sin embargo, cabe advertir que nuestro legislador, al referirse a los usos en sentido técnico, emplea en
forma indiscriminada este vocablo, pues según parece los considera como sinónimos (como ejemplos tenemos el
artículo 1796 del Código Civil y el artículo 304 del Código de Comercio), de ahí que el intérprete deba tener cuidado
al distinguir la costumbre verdadera y real, del uso, o elemento objetivo, cuya función es integradora o supletoria.

EL DERECHO COMÚN COMO SUBSIDIARIO DEL MERCANTIL.

El artículo 2º del Código de Comercio establece que, a falta de disposiciones en el mismo, serán aplicables
a los actos de comercio las del Derecho común. El Derecho común es un calificativo que se le da al Derecho Civil,
por ser un derecho general, ya que es considerado el tronco común de las disciplinas correspondientes al Derecho
Privado. De ahí surge el que sus principios y reglas se apliquen otras disciplinas, solo cuando existan lagunas que
se colmen con dichos principios civiles.

El Derecho Común, en todo caso, no debe ser considerado como fuente del Derecho Mercantil; solamente
es un Derecho de aplicación supletoria, es decir, solo debe aplicarse a falta de disposición expresa de la legislación
mercantil.

JERARQUÍA DE LAS FUENTES.

Ante la presencia de un negocio en concreto, en principio y de manera espontánea, como en todo sistema
de Derecho escrito, se aplica la norma mercantil escrita (la particular antes que la general) a no ser que la hipótesis
no se encuentre prevista en ella, en cuyo caso se estará, de existir, a lo dispuesto por la costumbre, de encontrarse
previsto el caso en una norma taxativa escrita, pero existiendo una costumbre en contrario se aplicará siempre la
norma posterior, ya sea escrita o consuetudinaria.

De no haber disposición escrita o consuetudinaria aplicable al caso, se acudirá a los usos. Si a pesar de lo
anterior no se encuentra norma aplicable al caso concreto, consideramos se debe acudir a la integración por
analogía. Y por ello estimamos que el Derecho Mercantil es un Derecho especial, es decir, un Derecho, nacido por
circunstancias históricas, que se refiere a cierta categoría de personas, cosas y relaciones; y precisamente por su
especialidad es posible su integración por analogía. Si después de haber recorrido a las reglas anteriores, no es
posible encontrar una norma aplicable al caso, la integración se hará recurriendo a los principios generales del
Derecho en atención a lo dispuesto en el artículo 14 Constitucional.

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Leyes Especiales

Leyes Generales
(C.Com)

Costumbre

Usos

Analogía

Principios Generales del Derecho

Fig.1

ACTOS DE COMERCIO.

La materia mercantil, de acuerdo con el sistema de nuestro Código de Comercio, está delimitada en razón
de los actos de comercio, aunque estos no constituyan su único contenido. Y por esto es fundamental para el
estudio de nuestra materia la noción del acto de comercio.

Esto no quiere significar que el acto de comercio absorba por completo al Derecho Mercantil. Significa
sencillamente que el acotamiento del Derecho Mercantil se realiza por medio de los actos de comercio, porque son
ellos los que reclaman un tratamiento distinto al de los actos sometidos al Derecho Civil.

ACTOS DE COMERCIO Y CLASIFICACIÓN:

Actos de Comercio

El Código de Comercio hace el estudio en los actos de comercio, y en el comerciante.


A.-Es un negocio jurídico de carácter comercial ejecutado por una persona que puede ser o no comerciante.
B.-Es aquel acto de comercio que se realiza mediante la interposición en la producción y el intercambio de bienes o
servicios lo cual determina la circulación de la riqueza y produce una especulación con dicha actividad.

Clasificación de los Actos de Comercio:

A.-Según el Carácter Económico: Parte de la idea que el acto de comercio se riñe a la distribución de la riqueza de
la crítica que no es cierta, este criterio es muy estrecho.

B.- Se Fundamenta en el Objeto: Son todos aquellos actos de puntos de la formalidad. Aun actos de todos los
bienes muebles.

C.-La Profesionalidad de quien Realiza el Acto: Es realizado en el ejercicio de una profesión. Se critica que no es
así.

D.-Repetición Pasiva del Acto: Todos los actos realizados en serie. Critica: No todo acto que se realiza es de
comercio.

E.- Criterio de la Clasificación Legal: Son para las legislaciones que van a calificarlos actos de comercio, nuestro
código en el Artículo 2 si lo clasifica.

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Actos de comercio. Concepto y tipos. Actos objetivos de comercio en sentido absoluto y relativo.
Actos subjetivos de comercio en sentido absoluto y relativo. Actos subjetivos de comercio o conexos con
la actividad del comerciante.

Conceptos:

Acto.
- Manifestación de voluntad o de fuerza. Reunión, periodo o momento de un proceso en sentido general.

- Manifestación de la voluntad humana. Decisión de la autoridad pública. Hecho público o solemne.

Comercio.
- Negociación o actividad que busca la obtención de ganancia o lucro en la venta, permuta o compra de mercancía.
Clase constituida por los profesionales del comercio.

- Trafico. Establecimiento comercial. Cámara de comercio. Organismo consultivo de los comerciantes.

Acto de Comercio.

El regido por las leyes mercantiles y juzgado por los tribunales en arreglo a ellas. Acto realizado por un
comerciante siempre que pertenezca a la explotación de su industria mercantil. Se entiende como acto de comercio
en sentido general, como la operación producto de la actividad comercial de sus intervinientes y no solamente
como obligaciones y contratos particularmente individualizados.

Características
1.- Habitualidad.

2.- Profesionalidad.

3.- Ánimo de lucro.

4.- Finalidad de cambio o circulación de la riqueza.

Tipos de actos de comercios.

Es necesario saber la perfecta delimitación entre un acto civil y otro comercial, el acto de comercio tiene
una competencia especial establecida por el legislador para los actos comerciales, cuya relación jurídico procesal
es más breve, cónsona con uno de sus rasgos fundamentales, es decir que tiene un procedimiento especial
establecido en el C.Com. en sus artículos 1.097,1.109 y 1.119, además tiene una mayor amplitud en los medios
probatorios establecido en el C.Com. en sus artículos 124, 125, 126, 127, 128, 1115, 129, 130, 38, 39, 42, 43,
1105, 156, 157, 1105 al 1109, los cuales son más restringidos en las operaciones civiles; también es importante
dictaminar si es un acto de comercio por la fijación de los intereses.

Si es un acto de comercio los intereses para una deuda entre comerciantes es del doce (12%) por ciento
anual (Art. 108 C.Com.), a diferencia del interés civil o convencional que es el tres (3%) anual (Art. 1746). Una de
las características más importantes son las consecuencias de diversas índole a que puede hacerse acreedor el
comerciante es cuando cesa en el cumplimiento de las obligaciones comerciales y media en ello fraude o
culpabilidad, pues aparte de la perdida de la condición de comerciante generada por la quiebra puede resultar
también la perdida de la libertad cuando involucra la comisión de un hecho calificado como delito por el
ordenamiento penal, mediante sentencia definitivamente firme de quiebra fraudulenta o apropiación indebida
calificada (Ejemplo: Mandato).

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Existen leyes que regulan el ejercicio profesionales, tales como la Ley de Abogados, Ley del ejercicio de la
Ingeniería, Arquitectura, Medicina y otros. Todos los actos, obligaciones y contratos que se realicen, nazcan o se
celebren regulados por estas leyes, no son actos de comercio. Son de naturaleza civil aunque el cliente o paciente
sea comerciante. La actividad de estos profesionales, es distinta a la actividad del comerciante, primer fundamento
para establecer la presunción de comerciabilidad. De modo que no se trata de actos de naturaleza civil
simplemente, sino que carecen de la premisa mayor del sujeto comerciante, para establecer la presunción del acto
de comercio, y por ser contrarios al acto mismo, en el sentido de ser producto de la actividad personal y
profesional. Por ejemplo una compañía de ingenieros no puede alegar la naturaleza civil de sus actos para
sustraerse de cumplimiento de obligaciones por que si la prestación personal del servicio es una cosa cuando se
presta a través de una organización de una empresa mercantil que, por su naturaleza, tiene por objeto uno o más
actos de comercio.

Actos de comercio objetivos.

En el artículo 2 del Código de Comercio (C.Com.), primero define que es un acto de comercio según el
legislador venezolano, y luego establecen cuales son actos de comercio objetivos que se indican en los números
17 al 22, fueron exceptuados por la entrada en vigencia de la Ley de Comercio Marítimo, a estos actos se les
denomina actos de comercio objetivos, porque están establecidos en el C.Com., bastándose a sí mismos, sin tener
que recurrir a otros elementos de juicio para poder determinarlos, es decir no aceptan prueba en contrario y porque
toma en cuenta la sola naturaleza del acto, que es dada por el citado artículo y por quienes interviene en él.

Son actos objetivos en sentido absoluto aquellos cuyo carácter mercantil es independiente del sujeto que
los realiza o del fin a que están dirigidos o de la forma particular de su ejercicio o de la relación a que están
subordinados. Los actos que no se encuentren dentro de la enumeración que establece el art. 2 del C.Co. no son
actos de comercio objetivos.

Actos de comercio subjetivos.

Son actos subjetivos de comercio en razón del intento especulativo del sujeto que lo realiza; los actos cuya
comercialidad resulta de la forma particular de su ejercicio, y los actos que son mercantiles en razón de otro acto
que es el principal. La compra de cosas muebles es un acto de comercio en sentido relativo, ya que la compra
como tal no es mercantil sino tan solo la compra con el ánimo de revender, ánimo que debe ser conocido por la otra
parte.

El Art. 3 del C.Com., establece que son actos de comercio subjetivos porque, al contrario de los objetivos,
se toma en cuenta para su determinación la cualidad de comerciante de la parte interviniente, como requisito
fundamental, es decir que aceptan prueba en contrario.

Son actos de naturaleza esencialmente civil, los relativos a los derechos de familia y los relacionados con el
estado y capacidad de las personas, aunque las partes intervinientes sean comerciantes.

Actos de comercio mixtos.

Si los actos de comercio suelen objetivos, por determinación de la ley, y subjetivos, por interpretación
extensiva y analógica, y pueden ser de comercio para una parte y no para la otra; es posible su coexistencia con el
acto de comercio a los efectos de la naturaleza de las obligaciones que genera y del a jurisdicción y la competencia
ante la cual quedan sometidos los conflictos que se deriven. Este es el caso de seguro de vida, que es acto de
comercio para la empresa aseguradora pero no para el asegurado, aunque sea comerciante, porque la vida no es
objeto de comercio. “La cuenta corriente y el cheque no son actos de comercio por parte de las personas no
comerciantes, a menos que procedan de causa mercantil.”. (Art. 6. C.Com.) Quiere decir que son actos de
comercio para los comerciantes pero no para quienes no lo son. Esta consideración se basa en los criterios

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normativos que presiden los actos de comercio objetivo y subjetivo. Por consiguiente, puede coexistir en el acto de
comercio, la naturaleza dual y civil permitida en la ley, razón por lo cual se denomina acto de comercio mixto.

Actos subjetivos de comercio o conexos con la actividad del comerciante.

Estos actos subjetivos están determinados en el Art. 3 del C.Com. que establece que también son actos de
comercio, pero el legislador en este artículo incluyó los contratos (no de bienes inmuebles) y cualquiera otra
obligación de los comerciante, “si no resulta lo contrario del acto mismo, o si tales contratos y obligaciones no son
de naturaleza esencialmente civil” (In fine). Este articulo formula una presunción juris tantum, (acepta prueba en
contrario), de comercialidad de sus contratos y obligaciones. El Art. 10 del C.Com. establece cuales son las
características de la condición de comerciante y solo importa destacar aquí el relieve de la profesionalización
mercantil; que es un conjunto de elementos que deben llenar quienes hacen del comercio su profesión habitual, las
cuales podemos enumerar:

- Realización habitual de los actos de comercio

- Propósito de obtener una fuente estable de ingresos

- Empeño del nombre y responsabilidad

- La responsabilidad debe ser principal.

RELACIONES DEL DERECHO MERCANTIL CON OTRAS RAMAS DE LA CIENCIA JURÍDICA:

1. Con el derecho civil: El derecho mercantil tiene que tomar del derecho civil, en una forma continuada y
permanente, los principios legales y doctrinarios contenidos en éste.

2. Con el derecho procesal: Tiene relación con el derecho mercantil, ya que muchos de sus principios por
razones de accesoriedad sistemática se encuentran enlazados a los del derecho mercantil.

3. Con el derecho penal: El derecho mercantil se relaciona con el derecho penal, porque este derecho
mediante su Código Penal, establece pena para todo aquel que cometa un delito en el ejercicio de determinadas
actividades comerciales.

4. Con el derecho del trabajo: Las relaciones del derecho mercantil con el derecho del trabajo se
manifiestan en la reglamentación que hace este derecho de los colaboradores y auxiliares para proteger sus
intereses.

5. Con el derecho agrario: Las relaciones del derecho mercantil con el derecho agrario surgen
fundamentalmente en su afán de distinguir la actividad agrícola de la comercial.

CLASIFICACIÓN DE LOS COMERCIANTES:

Art. 10 C.Com.: Son comerciantes los que teniendo capacidad para contratar hacen del comercio su
profesión habitual, y las sociedades mercantiles.

Concepto:
- Quien hace del comercio ejercicio y profesión habitual; el que se lucra vendiendo lo que compra o enajenando lo
que para ello se le confía.

- Quienes ejercen profesionalmente en nombre propio y con fines de lucro actos de comercio.

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COMERCIO: Negociación o actividad que busca la obtención de ganancia o lucro en la venta, permuta o compra de
mercancías.

CAPACIDAD COMERCIAL: La cualidad de comerciante depende de su actividad diaria, de sus obligaciones y del
ejercicio de sus derechos frecuentes y habituales, de la cual obtiene los recursos fundamentales para su
mantenimiento y para la operatividad de sus negocios. El comerciante debe realizar sus actividades con fines de
lucro. No es necesario que cada acto de comercio se haga con tales fines, pero la actividad profesional debe
perseguir tal finalidad. El comerciante debe obrar en nombre propio, no son comerciantes los factores que ejercen
el comercio en nombre del principal o los administradores de las sociedades mercantiles, que realizan actos de
comercio (Art. 2 y 3 C.Com.) en nombre de la sociedad.

El comercio como actividad de intercambio de bienes y servicios puede ser ejercido por todas las personas
naturales y jurídicas de carácter privado o público. No todas las personas son comerciantes y no todas pueden
ejercer el comercio o ser parte en actos de comercio, si no tiene capacidad para contratar. No pueden ser
comerciantes: La Nación, los estados, los municipios, aunque estos pueden ejecutar actos de comercio, los mismos
quedan sometidos a las leyes mercantiles, y las personas naturales que no pueden ejercer el comercio se
encuentran, los menores de edad, los inhabilitados y los entredichos, todos estos con sus excepciones. Toda
persona mayor de 18 años, con sus limitaciones y excepciones pueden ejercer el comercio licito, también están los
menores de edad emancipados.

También debemos establecer que existen los inhábiles, que son aquellas personas que han sido
suspendidos de sus derechos con ocasión del comercio por una decisión judicial. Es una privación relativa, por
cuanto conservan el ejercicio de sus derechos para la celebración de otros actos y ejercicio de otras actividades
que no están reservados exclusivamente a los comerciantes habilitados. Los entredichos son aquellas personas
que han sido privadas del ejercicio de todos sus derechos para contratar, civiles y mercantiles. Es una privación
absoluta. La pena de presidio conlleva como pena accesoria la interdicción civil del condenado mientras dure la
pena. (Art. 13 Código Penal.)

CLASIFICACION:

Menores comerciantes:

Los padres que ejerzan la patria potestad administran los bienes de sus hijos y para enajenarlos o gravarlos
requieren de la autorización del Juez de menores (Art. 267. C.Civil.). El mayor de 16 años a tenor de lo establecido
en el Art. 273 del C.C. administra los bienes que adquiera con su trabajo u oficio, así como las rentas y frutos
procedentes de los mismos. La excepción para que el menor de edad, pueda tener capacidad para realizar por si
solo actos de simple administración, es la emancipación, es decir debe contraer válidamente matrimonio (Art. 382
C.C.) que para el varón es la edad de 16 años y la mujer 14 años, (Art. 46 C.C.), pero para actos de disposición, el
menor emancipado requiere la autorización del Juez de Menores (Art. 383 C.C.). El Código de Comercio, establece
en su Art. 11, que el menor emancipado puede ejercer el comercio licito y ejecutar eventualmente actos de
comercio siempre que para ello fuere autorizado por el curador, con la aprobación del Juez de menores de su
domicilio. Los menores autorizados para comerciar se reputan mayores en el uso que hagan de esta autorización y
para comparecer en juicio por sí y enajenar sus bienes inmuebles, siempre que tales actos de enajenación se
vinculen al ejercicio del comercio. También el menor aunque tenga autorización para comerciar, la necesita en
especial para asociarse en nombre colectivo (Art. 229 C.Com.).

Curador: Quien cuida algo. En derecho civil, curador aun con funciones similares, suele contraponerse a
tutor, por razones de edad. El tutor se da para los menores de edad y el curador para los mayores de edad
incapaces de administrar sus bienes. Art. 301. C.Civil. Todo menor que no tenga representante legal será provisto
de tutor.....”

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Mujer casada comerciante

En nuestra legislación sin el consentimiento expreso del otro cónyuge, no se puede comprometer los bienes
de la comunidad (Art. 168. C.C.), sino la parte de ellos que el cónyuge ha adquirido por su trabajo personal o
cualquier otro título legítimo (Art. 151 C.C.), cuya administración le corresponde, y con sus bienes propios. El
mismo criterio se aplica en caso de responsabilidad por acto ilícito.

Los cónyuges, podrán ejercer separadamente el comercio, sin que medie autorización de alguno hacia el
otro cónyuge, porque es un derecho económico establecido en el Art. 112 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, que establece que “... todas las personas pueden dedicarse libremente a la actividad
económica de su preferencia, sin más limitaciones que las previstas en esta constitución y las que establezcan
leyes...”.
No existe ningún problema en que la mujer puede ejercer separadamente el comercio de su esposo, si los
cónyuges constituyeron capitulaciones matrimoniales, antes de la celebración del matrimonio, pero deben llenar los
extremos de los Art. 143 y 144 del Código Civil, para la celebración de las mismas, en virtud de eso, cualesquiera
de los cónyuges podrá administrar libremente los mismos, sin perjuicio del otro.

En el Art. 151. C.C. “Son bienes propios de los cónyuges los que pertenecen al marido y a la mujer al
tiempo de contraer matrimonio y los que durante este adquieran por donación, herencia, legado o cualquier otro
título lucrativo. .......”

Art. 168. C.C. “..... Se requerirá del consentimiento de ambos para enajenar a título gratuito u oneroso o
para gravar los bienes gananciales, cuando se trata de inmuebles o bienes muebles sometidos a régimen de
publicidad, acciones, obligaciones y cuotas de compañías, fondos de comercio, así como aportes de dichos bienes
a sociedades”.

Art. 180 C.C. De las obligaciones de la comunidad se responderá con los bienes de la misma y si estos no
fueren suficientes, el cónyuge que haya contraído la obligación responderá subsidiariamente con sus bienes
propios, a menos que el otro cónyuge haya consentido el acto, caso en el cual ambos responderán de por mitad
por sus bienes propios. De las obligaciones contraídas por los cónyuges en la administración de sus bienes propios
responden estos y subsidiariamente con los bienes que le correspondan en la comunidad.

Art. 16. C.Com. La mujer casada, mayor de edad, puede ejercer el comercio separadamente del marido y
obliga a la responsabilidad de sus actos sus bienes propios y los de la comunidad conyugal cuya administración le
corresponde. Podrá igualmente afectar a dicha responsabilidad los demás bienes comunes con el consentimiento
expreso del marido.

ENTIDADES PÚBLICAS EN EJERCICIO DEL COMERCIO.

Debemos distinguir que con la promulgación de la nueva constitución se dividen en entidades públicas de
naturaleza territorial y de naturaleza no territorial.

 Las entidades públicas de naturaleza territorial se determinan en el Art. 7 C.Com. el cual fue
promulgado en el año 1.955, y aun no se ha adaptado a la nueva constitución, y establece: “La Nación, los
estados, el Distrito Federal, (hoy distrito capital, Art. 16 y 18 de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela) los distritos y los municipios no pueden asumir la cualidad de comerciantes, pero pueden
ejecutar actos de comercio (Art. 2 y 3 C.Co.); y , en cuanto a estos actos, quedan sujetos a las leyes
mercantiles”.
 Las entidades públicas de naturaleza territorial, están autorizadas para realizar actos de comercio sea
en forma habitual o aisladamente, pero sujetas a las leyes mercantiles. Es por eso que se establece que no

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todo empresario es comerciante, y la intención del legislador es que las entidades públicas, no puedan ser
declaradas en estado atraso o en quiebra.

En relación de las entidades públicas de naturaleza no territorial, las clasifica la constitución de 1999 en
industrias (Art. 302 y 303 C.N.R.B.V.) o entidades funcionalmente descentralizadas, (Art. 300 C.N.R.B.V.), además
se determina las empresas del estado o de otras personas jurídicas públicas, en general constituidas en forma de
sociedades anónimas.

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