Está en la página 1de 6

Hoy es la Solemnidad de San José, Esposo de la Virgen María y

Patrono de la Iglesia Universal

San José es quien tuvo el privilegio de ser esposo de María, de criar al


Hijo de Dios y de ser la cabeza de la Sagrada Familia. Es patrono de la
Iglesia Universal, de una infinidad de comunidades religiosas por todo el
mundo

"José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, pues lo que en


ella ha sido concebido es obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y le
pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados"
(Mt. 1, 20-21), le dijo el ángel en sueños al “justo” San José.

San José es conocido como el “Santo del silencio” porque no se conoce


palabra pronunciada por él, pero sí sus obras, su fe y amor que
influenciaron en Jesús y en su santo matrimonio.

Junto a María, San José también tuvo que sufrir que no los quisieran
recibir en Belén, que el amor de su vida diera a la luz en un establo y el
tener que huir a Egipto, como si fueran delincuentes, para que Herodes
no mate al niño. Pero supo afrontar todo esto confiando en la Providencia
de Dios.

Con su oficio de carpintero no pudo comprar los mejores regalos para su


hijo Jesús o que recibiera la mejor educación, pero el tiempo que le dedicó
para atenderlo y enseñarle su profesión fueron más que suficiente para
que el Señor conociera el cariño de un papá, que también es capaz de
dejarlo todo por ir en busca del hijo extraviado.
Arzobispo electo de Lima, Carlos Castillo:
“Quiero pedirles su oración"

A una semana de asumir el cargo de Arzobispo de Lima, el monseñor Carlos


Gustavo Castillo Mattasoglio, envió su primera carta en la que pidió a los
peruanos que oren por él, al iniciar su retiro espiritual este último sábado.

“Quiero pedirles su oración durante los días que corren porque ayer sábado 23
de febrero comencé mi retiro espiritual, en que a solas con el Señor oro también
por todos ustedes y por todos y cada uno de quienes formamos nuestro pueblo”,
se lee en la carta escrita por Castillo Mattasoglio.

El futuro Arzobispo de Lima de 69 años indicó que necesitará de las palabras de


aliento y de cuestionamiento para que él no me desvíe del camino del Señor ha
abierto y pueda ser un Pastor que transparente a Dios.

En otra parte de la misiva, Carlos Castillo recordó que la Iglesia Católica vive
uno de los momentos más difíciles de su historia y que el Papa Francisco ha
iniciado una etapa de liderazgo. “Nuestra Iglesia, en uno de los momentos más
difíciles de su historia, gracias al papa Francisco, está queriendo renovar
completamente su vida desde Dios, para ser testimonio vivo de Jesús en el hoy
de nuestra compleja época ”, señaló en su carta abierta.

El sucesor de Juan Luis Cipriani invitó a los fieles a participar en la Ordenación


Episcopal y toma de posesión que se realizará este sábado 2 de marzo a las
10:00 am en la Basílica Catedral de Lima.

Carlos Castillo Matttasoglio fue elegido como Arzobispo Metropolitano de Lima el


25 de enero del presente año tras aceptarse la renuncia del cardenal Juan Luis
Cipriani, quien estuvo al frente desde el año 1999.
¡La Anunciación! El “Sí” de una mujer que cambió la historia

El 25 de marzo la Iglesia celebrará la Solemnidad de la Anunciación. La historia


de la humanidad cambió cuando María dio su “Sí” valiente a Dios, concibiendo
desde aquel momento a Jesús y convirtiéndose en protectora del Niño que un
día nacería y salvaría con amor al mundo.

“‘El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su
sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu
pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis
meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible’. María
contestó: ‘Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra’. Y
la dejó el ángel” (Lc. 1, 35 - 38).

La Solemnidad de la Anunciación se celebra nueve meses antes de la Navidad.


Si se analiza la historia, María “no la tuvo fácil”. Ella estaba comprometida con
José y ciertamente esta decisión de concebir al Hijo de Dios trajo inestabilidad.
Tanto así que el justo José decidió repudiarla en secreto para que los dos no
tuvieran muchos problemas. María, además, era joven y pobre, pero confiaba
en la Providencia de Dios.

Por lo tanto, el Señor interviene y el ángel en sueños le habla a José, quien


acepta el plan de Dios, obteniendo así el privilegio de ser padre de Jesús en la
tierra y de formar la Sagrada Familia con María.

Desde aquel momento María tuvo en su vientre a Jesús, no a los tres meses o
cuando el embrión tenía forma humana, sino desde el momento de la
concepción. He aquí una razón más por la que la Iglesia defiende al bebé desde
el primer instante de su vida.
Miércoles de Ceniza

Con la imposición de las cenizas, se inicia una estación espiritual


particularmente relevante para todo cristiano que quiera prepararse
dignamente para la vivir el Misterio Pascual, es decir, la Pasión, Muerte y
Resurrección del Señor Jesús.

Este tiempo vigoroso del Año Litúrgico se caracteriza por el mensaje


bíblico que puede ser resumido en una sola palabra: "metanoeiete", es
decir "Convertíos". Este imperativo es propuesto a la mente de los fieles
mediante el rito austero de la imposición de ceniza, el cual, con las
palabras "Convertíos y creed en el Evangelio" y con la expresión
"Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás", invita a todos a reflexionar
acerca del deber de la conversión, recordando la inexorable caducidad y
efímera fragilidad de la vida humana, sujeta a la muerte.

La sugestiva ceremonia de la ceniza eleva nuestras mentes a la realidad


eterna que no pasa jamás, a Dios; principio y fin, alfa y omega de nuestra
existencia. La conversión no es, en efecto, sino un volver a Dios,
valorando las realidades terrenales bajo la luz indefectible de su verdad.
Una valoración que implica una conciencia cada vez más diáfana del hecho
de que estamos de paso en este fatigoso itinerario sobre la tierra, y que
nos impulsa y estimula a trabajar hasta el final, a fin de que el Reino de
Dios se instaure dentro de nosotros y triunfe su justicia.

Sinónimo de "conversión" es así mismo la palabra "penitencia"...


Penitencia como cambio de mentalidad. Penitencia como expresión de
libre y positivo esfuerzo en el seguimiento de Cristo.
TRADICIÓN DEL MIÉRCOLES DE CENIZA

En la Iglesia primitiva, variaba la duración de la Cuaresma, pero eventualmente


comenzaba seis semanas (42 días) antes de la Pascua. Esto sólo daba por
resultado 36 días de ayuno (ya que se excluyen los domingos). En el siglo VII
se agregaron cuatro días antes del primer domingo de Cuaresma estableciendo
los cuarenta días de ayuno, para imitar el ayuno de Cristo en el desierto.

Era práctica común en Roma que los penitentes comenzaran su penitencia


pública el primer día de Cuaresma. Ellos eran salpicados de cenizas, vestidos en
sayal y obligados a mantenerse lejos hasta que se reconciliaran con la Iglesia el
Jueves Santo o el Jueves antes de la Pascua. Cuando estas prácticas cayeron en
desuso (del siglo VIII al X), el inicio de la temporada penitencial de la Cuaresma
fué simbolizada colocando ceniza en las cabezas de toda la congregación.

Hoy en día en la Iglesia, el Miércoles de Ceniza, el cristiano recibe una cruz en


la frente con las cenizas obtenidas al quemar las palmas usadas en el Domingo
de Ramos previo. Esta tradición de la Iglesia ha quedado como un simple servicio
en algunas Iglesias protestantes como la anglicana y la luterana. La Iglesia
Ortodoxa comienza la cuaresma desde el lunes anterior y no celebra el Miércoles
de Ceniza.

Significado simbólico de la Ceniza

La ceniza, del latín "cinis", es producto de la combustión de algo por el fuego.


Muy fácilmente adquirió un sentido simbólico de muerte, caducidad, y en sentido
trasladado, de humildad y penitencia. En Jonás 3,6 sirve, por ejemplo, para
describir la conversión de los habitantes de Nínive. Muchas veces se une al
"polvo" de la tierra: "en verdad soy polvo y ceniza", dice Abraham en Gén. 18,27.
El Miércoles de Ceniza, el anterior al primer domingo de Cuaresma (muchos lo
entenderán mejor diciendo que es le que sigue al carnaval), realizamos el gesto
simbólico de la imposición de ceniza en la frente (fruto de la cremación de las
palmas del año pasado). Se hace como respuesta a la Palabra de Dios que nos
invita a la conversión, como inicio y puerta del ayuno cuaresmal y de la marcha
de preparación a la Pascua. La Cuaresma empieza con ceniza y termina con el
fuego, el agua y la luz de la Vigilia Pascual. Algo debe quemarse y destruirse en
nosotros -el hombre viejo- para dar lugar a la novedad de la vida pascual de
Cristo.

Mientras el ministro impone la ceniza dice estas dos expresiones,


alternativamente: "Arrepiéntete y cree en el Evangelio" (Cf Mc1,15) y
"Acuérdate de que eres polvo y al polvo has de volver" (Cf Gén 3,19): un signo
y unas palabras que expresan muy bien nuestra caducidad, nuestra conversión
y aceptación del Evangelio, o sea, la novedad de vida que Cristo cada año quiere
comunicarnos en la Pascua.

También podría gustarte