Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
8 Diferencias
8 Diferencias
TEMA 8
ENFOQUE PROCESUAL DE LAS DIFERENCIAS INDIVIDUALES EN
PERSONALIDAD
– Epstein considera que una simple enumeración de atributos superficiales no es suficiente para
entender los procesos que median entre la personalidad y la conducta manifiesta. Entender
los procesos que median entre la personalidad y la conducta, conlleva, necesariamente, una
integración entre dos concepciones de la personalidad, la disposicional y la dinámica.
PSICOLOGÍA DIFERENCIAL – TEMA 8
– Una buen forma de distinguir entre rasgos y unidades dinámicas la encontramos entre el
concepto de “tener”, representado por conceptos estructurales del tipo de los cinco factores, y
el de “hacer”, vinculado a la forma en que las disposiciones personales se manifiestan y
mantienen en los procesos de interacción social.
– Las unidades del individuo en acción permiten encontrar un cierto compromiso entre la
aparente falta de consistencia transituacional de la conducta y la regularidad manifiesta del
comportamiento que, paralelamente, puede observarse cotidianamente cuando los individuos
interactúan socialmente, así como trabajar sobre una vertiente más próxima a una explicación
funcional de la conducta humana.
– Las nuevas unidades individuo en acción, de carácter menos global o general que los rasgos,
se centran en las cogniciones, emociones y conductas presentes en el individuo en las
condiciones particulares en que se produce la conducta. Estas unidades, algunas de ellas
denominadas de nivel medio, permiten contemplar la coherencia del comportamiento
(continuidad interactiva).
PSICOLOGÍA DIFERENCIAL – TEMA 8
– El estado supone una actualización momentánea de una disposición personal en una situación
concreta.
– Esta conceptualización tiene su origen en las contribuciones de Cattell referidas a la existencia
de estados de carácter transitorio, o fluctuaciones del estado de ánimo, que parecen estar
asociados a situaciones puntuales y momentáneas.
– Interesa destacar la estrecha relación entre el rasgo y el estado, relación que se establece a
través del valor de la situación. Una elevada puntuación en un rasgo se asociará a una
probabilidad mayor de que se experimente el estado emocional del rasgo correspondiente, o
nivel de estado, así como de que se despliegue en mayor medida el tipo de conductas
asociadas al rasgo en una amplia variedad de situaciones.
– La distinción entre rasgo y estado puede operativizarse en función de los siguientes criterios:
∑ Potencialidad vs. Actualidad: el rasgo representa el nivel potencial que una
característica tiene en un individuo, mientras que el estado es la manifestación puntual de
dicho rasgo en un momento dado.
∑ Estabilidad vs. Transitoriedad temporal: mientras que el rasgo es una predisposición
permanente a actuar de una forma determinada, el estado solo se presenta durante un
intervalo de tiempo transitorio.
∑ Generalidad vs. Especificidad situacional: el rasgo presenta un nivel de generalidad
muy amplio, vinculado a la consistencia transituacional y estabilidad temporal, mientras que
el estado únicamente está vinculado a la situación específica en donde se manifiesta.
- El estado depende, tanto del nivel de rasgo que el individuo presenta, como de las
CUADRO 8.8
– El SPCA propuesto por Mischel se enmarca dentro de las llamadas teorías cognitivo-sociales
de la personalidad. M. concibe las situaciones como parte de la personalidad misma,
integrando la variabilidad del comportamiento como elemento que, no sólo no es contrario a
la existencia de la personalidad sino, por el contrario, parte de la misma.
– En este modelo, la personalidad se concibe como un sistema estable caracterizado por una
serie de unidades cognitivas y afectivas disponibles, organizadas en una red distintiva de
interrelaciones que procesa, de forma característica, la información acerca de las situaciones,
externas o internas.
– En lo que a las diferencias individuales se refiere, la naturaleza de las diferencias individuales
en el SPCA hace referencia a tres aspectos esenciales:
∑ Diferencias individuales en la accesibilidad crónica (niveles de activación) de las
unidades cognitivo-afectivas.
∑ Diferencias individuales en la organización estable de relaciones entre estas unidades.
∑ Diferencias individuales en el patrón de relaciones que el individuo establece entre
situaciones o contextos específicos, y el comportamiento característico ante los mismos,
referidas en los dos puntos anteriores.
a) Unidades del SPCA y su organización intrasistema.
– Una premisa básica de las aproximaciones cognitivo-sociales a la personalidad es que la
existencia de un sistema de personalidad coherente y estable se establece a partir de un
sistema de PI social.
PSICOLOGÍA DIFERENCIAL – TEMA 8
personalidad.
– Bajo la concepción de la situación en términos psicológicos, podrían detectarse elementos
comunes (equivalencias funcionales) a estas situaciones aparentemente distintas, que
serían responsables de la activación de la conducta (ansiedad) en una persona con
sensibilidad al rechazo.
– En este tipo de sistema, la conducta de la persona en un dominio cambiará de una situación
(p.ej., ante un amigo) a otra (p.ej., ante la pareja), ya que dentro de las unidades
condicionales, cuando cambian los síes, de manera coherente cambiarán los entonces, a pesar
de que la estructura de la personalidad permanezca invariable.
PSICOLOGÍA DIFERENCIAL – TEMA 8
– Los datos empíricos utilizados para dilucidar un problema determinado deben hacer pareja
con el nivel de los procesos en el que el problema es definido (Magnusson).
– Los rasgos, entendidos como disposiciones amplias y generales, serán útiles para la predicción
de rangos de conducta. En consecuencia, cuando el objeto de análisis y diagnóstico sea un
retrato comprehensivo y coherente de la personalidad, o la selección de individuos en función
de este tipo de categorías amplias que nos dan información muy global sobre las personas y
su forma de comportarse a lo largo del tiempo, los rasgos más amplios, situados en el nivel
superior de la jerarquía, serán preferibles por presentar una mayor parsimonia.
– Si nuestro objetivo es el estudio del individuo en situación y la explicación de la conducta
particular, y las diferencias individuales, en situaciones más específicas, se hará necesario un
análisis de los componentes menos generales de estos rasgos superiores, así como el uso de
variables personales y patrones de conducta de carácter más procesual vinculadas a los
aspectos situacionales.