Alumno: Laila Berenice Güereca Macías

En el apartado de “El Estado griego” del Ensayo sobre los griegos de Friedrich
Nietzsche se habla sobre la sinceridad con la que los griegos afirmaban que el trabajo
era un asunto vergonzoso y que se adornaba por medio de ilusiones artísticas o la
necesidad de expresión, que a su modo de ver el trabajo manual que conlleva el arte
seguía siendo algo indigno.
Critica las frases “la dignidad del hombre” y “la dignidad del trabajo”. Cuenta que
Plutarco en algunas de sus obras resalta el hecho de que ningún joven de familia
noble al contemplar obras de arte se plantearía la idea de querer ser como el artista
que creó tales obras.
Al parecer el arte se trata de una forma de preservar la vida humana o de dejar
vestigios de ella, la vergüenza proviene del sentimiento de ser un mero instrumento
para fines más grandes que él mismo ser humano.
La contemplación de lo bello en las obras de arte no engañaba al griego sobre su
destino como criatura de la Naturaleza ni su lucha por la existencia. El trabajo y la
esclavitud eran una necesidad vergonzosa.
Nietzsche afirma que “la cultura requiere necesariamente, esencialmente, la
existencia de la esclavitud”. Con esto quiere decir que la miseria de la mayoría debe
ser aumentada para que sólo algunos (“hombres olímpicos”) puedan desarrollar la
creación del arte, como si los primeros fueran el sostén de aquellos genios artísticos.
También menciona que el arte surge como un acto heróico en medio de una guerra.
Menciona a la religión en sus dos caras; piadosa y cruel en momentos distintos. El
exceso de compasión o crueldad atenta contra la cultura, debe haber un equilibrio
para que el arte se pueda desarrollar de forma plena.
También dice que “cada hombre, en su total actividad, sólo alcanza dignidad en
cuanto es, consciente o inconscientemente, instrumento del genio”... “sólo como ser
de fines completamente concretos, y al mismo tiempo inconscientes, el hombre puede
encontrar una justificación a su existencia”.
También habla sobre la creación del estado y su orígen oscuro en los instintos de
poder y control que regían en los momentos de guerra, la conquista de otras
civilizaciones y los derechos que tenían los vencedores sobres los vencidos.
La entrega no a las necesidades egoístas e individuales del ser humano si no a la
patria y el colectivo.
Poniendo paralelamente el Estado con el arte me da a entender que los dos conceptos
surgen de un asunto grotesco de los instintos del hombre por la lucha de la existencia
y la supervivencia. En este entendido no es de extrañar que los griegos sintieran
vergüenza del trabajo y la esclavitud, pues apela a esas ideas primitivas pero
necesarias para el surgimiento de la civilización, la cultura y las obras de arte, así
como también a la búsqueda del sentido de la existencia humana.