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UNIDAD DE POSGRADO Y ESPECIALIZACIÓN

WILSON DELGADO
ORTODONCIA Y ORTOPEDIA MAXILAR

ETIOLOGÍA DE LAS MALOCLUSIONES

DEGLUCIÓN ALTERADA E INTERPOSICIÓN LINGUAL

RESIDENTE
R1 Katerin Ttito Mamani

DOCENTE
Mg. Esp. Manuel Adriazola Pando

LIMA - PERÚ
2020
ÍNDICE

Pág.
I. OBJETIVO 1. 1
II. INTRODUCCIÓN 2. 1
III. MARCO TEÓRICO 3. 2
1. CAPÍTULO I: HÁBITO 4. 2
1.1. Definición de un hábito 5. 2
1.2. Factores que modifican la acción de un hábito – triada de 6. 0
GRABER 7. 4
2. CAPÍTULO II: DEGLUCIÓN NORMAL 8. 5
2.1. Definición 9. 5
2.2. Fases de la deglución 10. 6
2.2.1. Fase bucal: 11. 6
2.2.2. Fase faríngea 12. 8
2.2.3. Periodo esofágico 13. 9
2.3. Características de una deglución normal 14. 10
2.4. Equilibrio muscular 15. 11
2.5. Etapas de la deglución 16. 11
2.5.1. Deglución visceral o infantil 17. 11
2.5.2. Estadio de transición 18. 12
2.5.3. Deglución madura, adulta o somática 19. 12
3. CAPÍTULO III: DEGLUCIÓN ATÍPICA 20. 13
3.1. Definición 21. 13
3.2. Etiología 22. 14
3.3. Efectos bucales 23. 15
3.4. Tipos de deglución atípica 24. 15
3.4.1. Deglución con presión atípica de labio. 25. 15
3.4.2. Deglución con presión atípica de la lengua. 26. 17
3.5. Diagnóstico 27. 19
IV. CONCLUSIONES 28. 21
V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 29. 22
I. OBJETIVO
 Conocer que es una deglución atípica e interposición lingual.
 Conocer los tipos de deglución atípica y cuáles son sus características.

II. INTRODUCCIÓN

Para poder interpretar que es deglución atípica e interposición lingual,


debemos comenzar con el conocimiento y manejo de donde proviene; El
hábito.

Un hábito puede ser definido como la costumbre o practica adquirida por la


repetición frecuente de un mismo acto, que en un principio se hace de forma
consciente y luego de modo inconsciente. Se clasifican en 2 tipos: Los hábitos
fisiológicos, que son aquellos que nacen con el individuo como el mecanismo
de succión, respiración nasal, habla, masticación y deglución. 1

Los hábitos no fisiológicos son uno de los principales factores etiológicos


causantes de maloclusiones o deformaciones dentoesqueléticas, los cuales
pueden alterar el desarrollo normal del sistema estomatognático y causar un
desequilibrio entre fuerzas musculares orales y periorales, lo que conlleva al
final a una deformación ósea que va a tener mayor o menor repercusión según
la edad en que se inicia el hábito, cuanto menor es la edad, mayor es el daño,
porque el hueso tiene más capacidad de moldearse. Dentro de estos hábitos
tenemos la succión del dedo, la succión labial, deglución atípica y respiración
bucal.1

1
III. MARCO TEÓRICO

CAPÍTULO I

1. HÁBITO

1.1. DEFINICIÓN DE UN HÁBITO

Un hábito puede ser definido como la costumbre o práctica adquirida por


la repetición frecuente de un mismo acto, que en un principio se hace en
una forma consiente y luego de modo inconsciente, como: son la
respiración nasal, masticación, el habla y deglución, considerados
fisiológicos o funcionales existen también aquellos no fisiológicos entes
los cuales tenemos la succión que puede ser del dedo, chupón o labio, la
respiración bucal, la interposición lingual en reposo y deglución infantil. 2

Los hábitos bucales (no fisiológicos) son uno de los principales factores
etiológicos causantes de maloclusiones o deformaciones
dentoesqueléticas, los cuales pueden alterar el desarrollo normal del
sistema estomatológico y causar un desequilibrio entre fuerzas
musculares orales y periorales, lo que conlleva al final a una deformación
ósea que va a tener mayor o menor repercusión según la edad en que se
inicia el hábito; cuanto menos es la edad, mayor es el daño, porque el
hueso tiene más capacidad de moldearse.

Si actuamos de manera temprana tendremos más posibilidades de


modificar el patrón de crecimiento de los maxilares y el desarrollo de los

2
arcos dentarios, al igual que si eliminamos el hábito de forma antes de los
3 años de edad, el problema suele corregirse espontáneamente.

Ahora bien, también es cierto que para la instauración de un hábito


durante el crecimiento y desarrollo de un niño existen factores que
predisponen a la aparición o no de un hábito bucal, uno de ellos es el
amamantamiento.2

La lactancia materna aporta al niño mucho más que una óptima


alimentación, ya que contiene factores inmunológicos, células
antiinflamatorias, factores de crecimiento, enzimas y hormonas, que
complementan la capacidad de desarrollo del niño, también favorece la
salud de la mujer, favorece el vínculo entre madre e hijo y además,
durante el amamantamiento (succión nutritiva) se produce la excitación de
la musculatura bucal y se movilizan las estructuras del aparato
estomatognático del recién nacido, lo cual influye en su crecimiento y
desarrollo. Sin embargo en la lactancia artificial (uso del biberón), el
lactante no cierra los labios con tanta fuerza, la acción de la lengua se ve
afectada para regular el flujo excesivo de leche y todo esto trae como
consecuencia una menor excitación a nivel de la musculatura bucal y no
favorecerá el crecimiento y desarrollo del sistema estomatognático, lo cual
favorecerá además, la adquisición de hábitos de succión no nutritiva como
son: la succión del dedo pulgar y otros dedos, la succión del chupón, la
succión labial y la succión de otros objetos; la presencia de alguno de
estos hábitos podría alterar la oclusión en etapas posteriores del
desarrollo del niño.

Las consecuencias que tiene la falta de amamantamiento en los niños, es


que va conllevar a una serie de situaciones como la succión y deglución
inadecuadas que influyen en el desarrollo del sistema estomatognático del
recién nacido causando alteraciones en la oclusión.2

3
1.2. FACTORES QUE MODIFICAN LA ACCIÓN DE UN HABITO – TRIADA
DE GRABER 2,3

A) Duración
Por su duración pueden ser clasificados en:
a. Infantil (hasta 2 años), en esta etapa forma parte del patrón normal
del comportamiento del infante, en líneas generales no tiene
efectos dañinos.
b. Pre-escolar (2 a 5 años), si la succión es ocasional no tiene efectos
nocivos sobre la dentición; si es continuo o intenso puede producir
mal posiciones en los dientes primarios; si el hábito cesa antes de
los 6 años de edad, la deformidad producida es reversible en un
alto porcentaje de los casos con relativa facilidad.
c. Escolar (6 a 12 años), requieren de un análisis más profundo de la
etiología del hábito, pueden producir mal posiciones dentarias y
malformaciones dentoesqueléticas.

B) Frecuencia
Pueden ser intermitentes (diurnos) o continuos (nocturnos). Hay niños
que succionan a cualquier hora del día, y otros que sólo en la noche o
para dormir.

C) Intensidad
a. Poco intensa: Cuando la inserción del dedo es poco pasiva, sin
mayor actividad muscular, primordialmente de los buccinadores.
Generalmente no se introduce el dedo completo sino
distraídamente la punta del dedo.
b. Intensa: Cuando la contracción de los músculos de la periferia labial
y buccinadores es fácilmente apreciable.

La edad, en que este se inicia, de tal forma que mientras más antes comience
este mal hábito, mayor será el daño, ya que a edades tempranas el hueso
está formándose y por lo tanto es más moldeable.

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Los hábitos que alteran la oclusión con mayor frecuencia son la deglución
infantil persistente, la succión del pulgar y la respiración bucal. Otros hábitos
anormales que pueden producir maloclusiones son la succión o la
interposición del labio inferior, succión de chupón o la onicofagia.

CAPÍTULO II

2. DEGLUCIÓN NORMAL

2.1. DEFINICIÓN

La deglución se da de forma correcta cuando el alimento es conseguido


atreves de la succión normal. Esto ocurre cuando el alimento es realizado
en el pecho materno.1

Al amamantar, él bebe está siendo satisfecho no solo en el aspecto de


alimentación, también la sensación de placer conferido. Por lo tanto, la
succión es necesaria en el sentido que él bebe este satisfecho en sus
primeras sensaciones. La deglución se realiza en función de la cantidad
de leche obtenida. El reflejo es desarrollado dependiendo del volumen de
leche en la boca (bolo alimenticio).

El cambio de amamantamiento, por succión de chupón u otros derivados,


crea malestar en la criatura generando o creando hábitos en el para crear
por completo la satisfacción antes brindada, ejemplo succión digital u
objetos.

5
Los niños degluten menos que los adultos, su promedio es de 600 a 1.000
veces por día, mientras que los adultos degluten de 2.400 a 2.600 veces.
No hay acuerdo sobre estos valores, variando de autor en autor. Nosotros
como individuos deglutimos menos por la noche y más al hablar y a
masticar, por ser funciones que requieren más producción de saliva;
producimos aproximadamente de un litro a un litro y medio de saliva por
día. Las personas de la tercera edad, sin embargo, tienen menos saliva,
deglutiendo menos cantidad de veces 6.1

2.2. FASES DE LA DEGLUCIÓN

El proceso de deglución puede ser dividido didácticamente en fases: 1

2.2.1. FASE BUCAL:

Va desde que pasa el bolo alimenticio por la faringe. Es voluntario,


siendo total o control individual sobre un mismo, en la duración y la
realización.

a) FORMACIÓN DEL BOLO ALIMENTICIO

Cuando el alimento es triturado, se va formando el bolo alimenticio


con la participación de los músculos masticadores, los que
delimitan la cavidad bucal y los músculos de la lengua. Una vez
formado el bolo alimenticio se localiza en el dorso de la lengua a
la altura del tercio medio.

b) ACCIÓN SUCCIONADORA

En esta fase se destacan 3 aspectos, una ligera depresión por la


acción de los músculos depresores, en especial de los
pterigoideos laterales; ocurre un adelantamiento anterior de la
boca por el contacto activo de los labios por acción de los
músculos orbiculares, caninos, triangulares; finalmente, la lengua,
que se encuentra en el piso de la boca y la punta en contacto
pasivo con la cara lingual de los incisivos inferiores, pasa a tener

6
una depresión mediana, formando un surco longitudinal, donde se
acomoda el bolo alimenticio.

Participan los músculos longitudinales superiores que dan tensión


a los bordes, y el geniogloso que tracciona la línea media de la
lengua para abajo.

c) ELEVACIÓN DE LA LENGUA

La punta de la lengua sale de ese contacto pasivo con la cara


lingual de los incisivos inferiores donde no presenta presión
alguna. Elevándose rítmicamente hasta apoyarse en la región de
la papila palatina, ejerciendo presión de unos 6 a 8 libras
(2.238gr), según Garrliner (1971) y Erlich (1970). Mientras que
Straub (1961), esto ocurre cerca de 2000 veces por hora durante
el día y la mitad del sueño.

Es importante resaltar que la punta de la lengua, en la elevación,


no toca las superficies dentarias. A partir del apoyo en las papilas
palatinas, todo el cuerpo estará en contacto con el paladar,
empujando el bolo alimenticio en dirección a la garganta. La
lengua no se dobla ni desliza, apenas da una forma de ondulación
progresiva. Participan los músculos de lenguas longitudinales
inferiores y transversas, en la ondulación y elevación; para el
contacto con el paladar, los músculos glosopalatino y estilogloso.

d) ELEVACIÓN DE LA MANDIBULA

La mandíbula que se encuentra ligeramente hacia abajo, se eleva


junto con la lengua dando estabilidad rígida de oclusión dentaria.
Ramfjord e Ash (1968), tratando la fisiología de oclusión, asegura
que la oclusión que se establece en la deglución en una relación
céntrica, y esto si ocurre en este momento, con la participación de
los músculos elevadores de la mandíbula: masetero, pterigoideos
y temporal.

7
La tensión del masetero puede ser constatada por la palpación,
siendo importante señal básica en referencia de la deglución
normal. Erlich (1970).

e) ELEVACIÓN DE FARINGE

Cuando el bolo alimenticio es empujado hacia atrás, por la lengua,


la faringe es traccionada para arriba y también se alarga por
acción de los músculos faringo-palatino, estilo-faringeo.

f) ELEVACIÓN DE LARINGE

En la elevación de faringe, la laringe es arrastrada junto con el


hueso hioides por acción de los músculos suprahioideos.

g) PASO DEL BOLO ALIMENTICIO

La faringe esta elevada y abierta, recibe el bolo alimenticio que


fue empujado por la base de la lengua.

2.2.2. FASE FARÍNGEA

Es consciente e involuntario.

a) SE CIERRA LA NASO FARINGEO

Los músculos de los elevadores del velo del paladar se levantan,


realizando tensión y por acción muscular, el paladar blando se
dobla. El cierre se completa con los músculos faringo Palatinos

8
entre las cuales, por acción de los músculos de la úvula, esta se
aloja.

b) CIERRE BUCO-FARINGEO

La garganta está bastante disminuida por la tensión dada por los


músculos gloso palatinos. Y es completado por la base de la
lengua, que permanece elevada después de empujar el bolo
alimenticio.

c) CIERRE DE LA GLOTIS

La elevación de la laringe, la epiglotis sufre una rotación por los


músculos de su base que van contra la glotis, cerrándose

d) ENTRADA AL ESÓFAGO

La faringe que se encuentra enlongada para recibir el bolo


alimenticio, junta los órganos vecinos, sufriendo una contracción.
En esta acción participan los músculos constrictores de faringe,
que empujan el bolo alimenticio para el esófago.

2.2.3. PERIODO ESOFÁGICO

Involuntaria. Se abre el esfínter esofágico.

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2.3. CARACTERÍSTICAS DE UNA DEGLUCIÓN NORMAL

Los dientes superiores e inferiores permanecen juntos haciendo contacto


intercuspídeo en el momento de la deglución.1

 La mandíbula está firmemente estabilizada por los músculos


elevadores, principalmente los músculos inervados por el v par
craneal.
 No hay actividad contráctil al nivel de los músculos peribucales, la
deglución no se exterioriza en la expresión facial como ocurría en la
deglución visceral o infantil.
 La lengua, en el momento de deglutir, queda situada en el interior de
los arcos dentarios con su vértice en contacto con la parte anterior de
la bóveda palatina
 La deglución se realiza en oclusión máxima, con los labios en contacto
con una contracción mínima, y con una actividad peristáltica de la
musculatura lingual.

10
2.4. EQUILIBRIO MUSCULAR

En la deglución normal, es importante que haya un equilibrio perfecto o un


equilibrio con fuerzas que se anulan, entre los músculos de los labios,
músculos del carrillo y lengua.

Cualquier interrupción de este equilibrio, causada por los labios, lengua o


también por el músculo del carrillo, provocará degluciones atípicas y como
consecuencia, las maloclusiones. El hueso, aunque parezca una
estructura dura, es un tejido bastante plástico, moldeándose a las
presiones musculares y la Ortodoncia en su totalidad se basa
precisamente en este principio. 5

2.5. ETAPAS DE LA DEGLUCIÓN

Dependiendo del periodo de vida del ser humano:6

2.5.1. DEGLUCIÓN VISCERAL O INFANTIL:

Es la que existe desde el nacimiento hasta aproximadamente los 2


años de edad, aunque puede llegar a extenderse hasta los 5 años de
edad.

Típica del niño antes de la erupción dentaria, se caracteriza porque


los maxilares se separan, la lengua se interpone entre los rebordes
gingivales y la mandíbula se fija y se proyecta hacia delante, de tal
forma que la lengua puede presionar el pezón contra la arcada
dentaria superior durante el amamantamiento.

11
La persistencia de los patrones de deglución infantil puede deberse a
diferentes factores: la succión del pulgar, la alimentación con el
biberón, la respiración bucal, la succión lingual, y los retrasos en el
desarrollo del sistema nervioso central.

2.5.2. ESTADIO DE TRANSICIÓN: 7

Existen estadios de transición entre la dentición primaria y mixta en


los que debido a la pérdida del grupo incisivo se produce un espacio
que permite temporariamente la interposición lingual. Tiene una
duración muy breve, no producen efectos adversos y no requieren
tratamiento.

2.5.3. DEGLUCIÓN MADURA, ADULTA O SOMÁTICA: 6

Este patrón de deglución se va estableciendo gradualmente debido a


la aparición de la dentición, al menor tamaño proporcional de la lengua
con respecto a la cavidad bucal (dado que crece mucho menos que
las dimensiones generales orofaciales), a la maduración
neuromuscular y al cambio en la alimentación al comenzar la ingestión
de alimentos sólidos. En la deglución madura normal no se produce
protrusión lingual ni una postura adelantada.

12
CAPÍTULO III

3. DEGLUCIÓN ATÍPICA

3.1. DEFINICIÓN 6

Cuando la deglución no sigue los patrones normales y equilibrados,


hablamos de deglución atípica o disfuncional. Ésta, llamada también
interposición lingual, se produce si persiste el patrón de deglución infantil
o visceral luego de la erupción de los dientes anteriores, es decir, que
corresponde a movimientos inadecuados de la lengua y/o de otras
estructuras durante la fase bucal y faríngolaríngea de la deglución.

En ocasiones, se puede afirmar también, que la deglución atípica se trata


de un fenómeno secundario a la presencia de una mordida abierta
anterior, cuando el mecanismo innato de la deglución es interrumpido,
donde la lengua se posiciona en los dientes anteriores para tragar. No se
sabe a ciencia cierta si es un hábito o una posición adaptativa.

Se caracteriza por la interposición de la lengua entre las arcadas dentarias


en el acto de deglutir, esto es lo que se denomina lengua protráctil. El
individuo para deglutir necesita hacer un vacío que en conjunción con los
movimientos de la lengua impulsa el alimento hacia la faringe. Cuando
existe lengua protráctil el sellado periférico anterior para producir el vacío
necesario, se hace al contactar la lengua con los labios directamente,

13
suele ser una postura adaptativa para lograr un correcto cerrado oral en
los casos donde no hay contacto inter incisivo.

De acuerdo con Proffit, el cambio de deglución infantil a deglución madura,


ocurre entre los 3 a 6 años, sin embargo existe un 10 a 15 % de la
población que no realizan este cambio.6

Este hábito anómalo generalmente está conectado a la presencia de


maloclusiones, tales como:

- Problemas esqueléticos como mordida abierta, protrusión maxilar e


inclinación posterior del plano mandibular.
- Problemas dentales como diastemas, protrusión incisiva, over jet
aumentado, over bite disminuido.

3.2. ETIOLOGÍA 6

Entre los factores etiológicos que favorecen la instauración de este hábito


podemos nombrar:

1. La alimentación artificial por medio del biberón


2. Amígdalas inflamadas: amigdalitis constantes hacen que en cada
deglución el niño coloque la lengua hacia delante dentro de la cavidad
bucal, para que la lengua no toque las amígdalas y provoque dolor.
3. Desequilibrio del control nervioso: por lo general son niño, que por un
problema neurológico, no tienen el control de la musculatura ni la
coordinación motora, en consecuencia, tampoco mantienen el
equilibrio muscular durante la deglución.

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4. Macroglosia: Son poco frecuentes y ocurren generalmente en
pacientes portadores de cretinismo.
5. Anquiloglosia: Lengua anquilosada que no puede realizar
correctamente los movimientos de la deglución.
6. Perdida temprana de los dientes temporales anteriores y presencia de
un diastema interincisal grande, hacen que el niño comience a colocar
la lengua en estos espacios, adquiriendo el hábito de la deglución con
interposición lingual anterior.
7. Factores simbióticos como la respiración bucal, hábito de succión
digital, etc.

Existen estadios de transición entre la dentición primaria y mixta, en los


que debido a la pérdida del grupo incisivo se produce un espacio que
permite temporalmente la interposición lingual. Tiene una duración muy
breve, no producen efectos adversos y no requieren tratamiento.

3.3. EFECTOS BUCALES 2


 Mordida abierta anterior simétrica
 Protrusión de dientes anterosuperiores y aparición de diastemas.
 Labio superior hipotónico e inferior hipertónico
 Hipertonicidad del músculo de la borla del mentón.
 Hiperactividad de los músculos de la masticación.
 Inhibición del crecimiento vertical del proceso alveolar.
 Incompetencia labial.
 Problemas fonéticos.

3.4. TIPOS DE DEGLUCIÓN ATÍPICA

Podemos identificar dos tipos: con presión atípica de labio y con presión
atípica de la lengua.8

3.4.1. DEGLUCIÓN CON PRESIÓN ATÍPICA DE LABIO.

Después del establecimiento de contacto de los labios en la zona


anterior, la musculatura permaneces estática sin cualquier

15
contracción. La participación activa de los labios después de esta
fase, caracteriza la deglución con presión atípica del labio. En este
caso, como en todos los otros, puede no ocurrir ningún efecto
negativo, cuando la disfunción es importante para determinar
alteraciones morfológicas.

Ciertos individuos muestran rigidez estructural suficiente para no


permitir el desequilibrio y desarmonías. Entretanto, no siempre esto
ocurre, con las presiones atípicas de labios pueden surgir
apiñamientos dentarios anteriores como inclinaciones linguales,
principalmente, de los dientes superiores. Es frecuente también que
el labio inferior, se localice entre los dientes anteriores superiores e
inferiores. Con esto, es conseguido por el contacto de las caras
linguales de los incisivos superiores sobre el labio inferior. El labio
superior pasara a exhibir hipotonía, o facilita la inclinación vestibular
de los incisivos superiores. Los incisivos inferiores sufren inclinación
lingual, presionados por el labio inferior. La pérdida del contacto
funcional anterior favorece la extrusión dentaria, aumentando la
sobresalencia y la sobre mordida. Como cuadro final sería la
maloclusión clase II división 1, con sobremordida profunda. Dando
una maloclusión dentaria no ósea, por las determinadas inclinaciones
axiales, no es aplicada por la base apical.

16
3.4.2. DEGLUSION CON PRESIÓN ATÍPICA DE LA LENGUA.

Las variaciones son tantas que un grupo de investigadores de la


Universidad de Carolina del Norte, propusieron una clasificación con
base a la región donde la lengua presiona y las deformaciones dental
faciales. Transcribiremos esta clasificación con algunos comentarios
que creemos convenientes. Se divide en 4 diferentes tipos.8

a. Tipo I - No causa deformación

En este grupo están los individuos portadores de deglución


atípica, presentan una oclusión y perfil aceptable, empuje suave
de la lengua, cuya rigidez de estructuras de soporte y protección
no permitirán que se cree un desequilibrio. Pero si se puede dar
problemas periodontales. En este tipo están cerca de 20% de
casos.

b. Tipo II con presión lingual anterior

La lengua durante la deglución ejerce presión sobre los dientes


anteriores por lingual o entre ellos. Las deformaciones son:

- Subgrupo1: Mordida abierta anterior:

La presión se realiza en la región anterior y la deglución se


efectúa con los dientes desocluidos y la lengua se queda en una
posición que parece que va a ser mordida. En consecuencia, hay
una mordida abierta anterior, pseudo mordida abierta, intrusión
o falta de erupción de estos dinetes.

17
- Subgrupo 2: Asociado a protrusión de incisivos

Mordida abierta y vestibuloversión, a lengua además de


interponerse entre los dientes en la región anterior, ejerce
también una presión anterior, y hace que los incisivos anteriores
y/o inferiores exhiban una severa inclinación vestibular. En
consecuencia hay una protrusión bimaxilar de dientes
anteriores, puede estar asociado a una maloclusión clase II
división 1, curva de espee reversa.

c. Tipo III con presión lingual lateral

La presión lingual se realiza en la región lateral del arco, a la


altura de los premolares, con obtención de apoyo entre estos
dientes del arco superior e inferior. Las deformaciones
resultantes son:

- Mordida abierta lateral: la deglución se realiza con depresión


de la mandíbula y la lengua es retenida en la región de los
premolares.
- Mordida abierta lateral y mordida cruzada: Hay mordida abierta
en la región de apoyo, asociada a una mordida cruzada
posterior del lado opuesto. También asociada por la ruptura del
equilibrio muscular de ese lado.
- Falta de erupción o intrusión de dientes posteriores.

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d. Tipo IV con presión lingual anterior y lateral

Las maloclusiones resultantes son:

- Mordida abierta anterior y lateral.


- Mordida abierta anterior y lateral con vestibuloversión.
- Mordida abierta anterior y lateral con vestibuloversión y
mordida cruzada posterior

3.5. DIAGNÓSTICO

Para diagnosticar una deglución atípica, deben observarse algunos


aspectos en el paciente durante el acto de la deglución, tales como:5

 Posición atípica de la lengua.


 Falta de contracción de los maseteros.
 Participación de la musculatura perioral con presión del labio y
movimientos con la cabeza.
 Soplo en lugar de succión.
 Tamaño y tonicidad de la lengua

19
 Escupir o acumular saliva al hablar.
 Babeo nocturno.
 Dificultad de ingerir alimentos sólidos.
 Alteraciones en la fonación.

La deglución atípica se caracteriza por una participación activa de la


musculatura perioral.

Se observa mímica con los músculos de los labios, presión de las


comisuras y, muchas veces, participación de los músculos del mentón. Se
observan también movimientos hacia atrás con la cabeza, principalmente
al ingerir alimentos sólidos.5

Como algunos niños no logran una selladura anterior correcta, dejan


escapar saliva por las comisuras de los labios. Si colocamos las manos
sobre los maseteros no notamos su contracción y eso indica que la
deglución se realiza sin oclusión de los dientes. El paciente puede relatar
babeo nocturno, lo que indica también una respiración bucal. Todos estos
aspectos provocan generalmente serias alteraciones de la fonación.

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IV.CONCLUSIONES

1. Un hábito es una práctica adquirida por la repetición frecuente de un


mismo acto.
2. La deglución atípica puede ser por la presión labial o por la presión lingual.
3. La deglución atípica, llamada también interposición lingual, se produce
cuando el patrón de deglución infantil persiste luego de la erupción de los
dientes anteriores.

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V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Interlandi S. Ortodontia Bases para a iniciação. 3ª Ed. Brasil. Editorial


Artes medicas;1994.
2. Rodriguez E, Casasa R. 1001 Tips en Ortodoncia y sus Secretos. Editorial
Amolca. 1ra edición. Venezuela. 2007
3. Graber TM. Thumb and finger-sucking. Am J of Orthod and Dentofacial
Orthop 1959;(45):258-64.
4. Maspero C, Prevedello C, Giannini L, Galbiati G, Farronato G. Atypical
swallowing: a review. Minerva Stomatol. 2014 Jun;63(6):217-27. Review.
English, Italian.
5. Vellini F. Ortodoncia Diagnóstico y Planificación clínica. Sao Paulo: 2da
EdiciónArtes Médicas; 2004.
6. Proffit W. Ortodoncia Contemporanea. 4ta edición Editorial Elsevier.
Barcelona, España.2013.
7. Gregoret J, Tuber E, Escobar H. El tratamiento ortodóncico con Arco
Recto. NM Ediciones, Madrid, España.2003. p.316-318.
8. Brauer J, Holt T. Tonge Thrust Classification. Angle Orthod.
1965;35(2):106-12

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