Está en la página 1de 11

Zaffaroni1.

qxd 17/12/2014 01:14 PÆgina 1

Editor: Matías Bailone

EDICION ESPECIAL

Tras once largos años en la Corte Suprema, Eugenio Raúl Zaffaroni cumplió
su viejo sueño de renunciar al Tribunal y volver al llano de la academia

ZAFÓ ZAFFARONI

SUPLEMENTO ESPECIAL DE PáginaI12 SABADO 20 DE DICIEMBRE DE 2014

Gustavo Mujica
Zaffaroni1.qxd 17/12/2014 01:14 PÆgina 2

Juez Zaffaroni, héroe de la justicia para el pueblo Se nos va un juez...


POR ANA MESSUTI
POR BALTASAR GARZÓN REAL claridad de quienes, como él, conocimiento y ciencia, así co- Abogada de la querella argentina contra los
Magistrado Juez y Abogado tienen la certeza de que el dere- mo aquellas en las que la discre- crímenes del franquismo
cho y la justicia son instrumen- pancia minoritaria le ha hecho

■ Escribir sobre alguien


puede ser un placer o una
obligación. Hacerlo sobre Raúl
tos democráticos de protección
frente a la arbitrariedad y el abu-
so de poder.
suscribir votos contrarios a la
mayoría. Todos ellos, sin duda,
serán analizados o lo han sido
■ El juez que nos hizo mirar las cosas con otra
mirada, que nos hizo descubrir que las co-
sas no eran como creíamos;
Zaffaroni es disfrutar al llevar- He seguido la trayectoria de ya por otros juristas. Por mi par- El juez que nos dijo que el derecho penal te-
lo a cabo. Las palabras te fluyen Raúl Zaffaroni como persona y te, solo quiero ofrecer algunas nía tantas víctimas en su haber como las gue-
en forma de caudal porque la como juez y, en ambas perspec- reflexiones sobre algunos de es- rras;
Justicia se ve reflejada en una vi- tivas he hallado bondad, cono- tos fallos que han marcado la Que la ciencia muchas veces no piensa y que
da de compromiso y responsabi- cimiento, humor, sinceridad, historia de la judicatura argen- cuando pretendemos pensar científicamente el
lidad democrática y por fin re- profundidad en el análisis, bri- tina y mundial. derecho penal estamos dejando fuera los críme-
presentada por un buen Juez; llantez y dedicación y sobre to- Hoy, Argentina ha perdido un nes más graves;
por alguien que ha hecho de la do honestidad intelectual en los gran juez en activo, que, dando Que en la cárcel se puede sufrir mucho más
misma lo que debe ser. No so- planteamientos que defiende, y, ejemplo de cómo deben cum- de lo que la ley prescribe que se debe sufrir, y
lo un valor, un principio, una re- que son los que muchos mante- plirse las normas y demostrar en- que nos hizo preguntarnos ¿por qué se debe su-
gla de vida, sino, esencialmen- nemos. La coherencia entre lo tereza y seriedad, ha puesto fin frir?
te, un servicio público para la que uno se dice y lo que se hace a su función judicial, pero este El juez que nos advirtió que en nombre del
ciudadanía. es una virtud difícil de encon- país, como Latinoamérica y el derecho se pueden cometer grandísimas injus-
El pueblo suele reclamar de trar hoy día, donde la reserva mundo de la justicia y de los de- ticias…
los gobernantes transparencia, mental, la traición, el engaño y rechos humanos siguen conser- porque lo que creíamos justo, muchas veces
limpieza, dedicación, conoci- la mentira, junto con el aprove- vando las enseñanzas del Juez era lo más injusto;
miento y entrega. Raúl Zaffaro- chamiento de lo público y la me- Zaffaroni, y necesitan que con- Que nos recordó que el derecho no rige se-
ni, sin ser político, ha goberna- diocridad, suelen ser la regla; sin tinúe su labor marcando el cami- res eternos, sino sujetos de carne y hueso, que
do y aplicado la justicia para el embargo, esa convergencia se en- no de muchos y muchas juris- se mueren como si no fueran sujetos de derecho;
buen gobierno de los y las argen- cuentran en la persona del Juez tas, como uno de los referentes Que la Tierra reclama también sus derechos;
tinos y argentinas y para todo un Zaffaroni. Así lo he comproba- en un mundo deshumanizado y Que en las normas que debemos aplicar se
continente y, desde luego, a ni- do en reiteradas ocasiones. falto de valores en donde cum- esconden otras normas, las normas imperativas
vel mundial. Los casos en los que Sería muy amplio este escri- plir con el deber, como el ha he- de un derecho más justo;
ha intervenido están muy por to si tuvieran que ubicarse en el cho, se convierte en una heroi- Que siempre podemos interpretar las normas
encima de cualquier baremo mismo todas las sentencias en las cidad. Así pues, si tuviéramos de otra manera, o de muchas maneras;
meritocrático al uso. Son ense- que el Juez Zaffaroni ha sido el que otorgar un titulo a este Que no inventemos ataduras que en realidad
ñanzas para el futuro incierto artífice y todas aquellas en las maestro del derecho, el mío se- no nos atan;
que nos aguarda y un presente que ha intervenido y dejado no ría el de HÉROE DE LA JUS- Que no usemos el derecho como excusa, ni
confuso en los que se precisa la solo estampada su firma, sino su TICIA PARA EL PUEBLO. la justicia como justificación.

Zaffaroni, el Código Penal y la academia


POR DANIEL FEIERSTEIN
Presidente de la International Association of Genocide Scholars

■ Se retira de la Corte Suprema uno de sus juristas más destacados a lo largo de toda su historia. Destacado por su innegable formación académica, que
ha creado escuela en toda América Latina. Destacado por su integridad, la cual queda de manifiesto en el modo de su partida: cumpliendo la normati-
va que postula su retiro a los 75 años en lugar de intentar apoltronarse eternamente en su rol de “supremo”.
Se podrá coincidir más o menos con sus fallos a lo largo de la década larga en la que se desempeñó en el Tribunal, se podrá acordar en mayor o menor grado
con sus desarrollos teóricos sobre el agnosticismo en relación a la función de la pena, sobre la crítica al derecho penal del enemigo, sobre el desarrollo de una
“criminología cautelar”.
Como todos quienes han realizado aportes verdaderamente valiosos al desarrollo teórico y jurisprudencial, resultan más significativas las preguntas plantea-
das que nuestro acuerdo o desacuerdo con cada una de sus respuestas. Sin duda ha enriquecido al Tribunal, a nuestro país y a cada uno de nosotros con sus
visiones, sus libros y sus fallos.
Resulta difícil elegir cuál de todos sus aportes o acciones en esta década en el Tribunal Supremo valdría destacar en este breve texto. Tomo una por su senti-
do político en el presente: su rol como coordinador de la comisión de redacción del anteproyecto de Código Penal de la Nación. Allí, Zaffaroni demostró
que se pueden sostener las ideas más progresistas en un contexto de discusión plural, razonada, respetuosa, a través de un diálogo que permita imponer el ar-
gumento y no el grito histérico. En dicho rol, logró coordinar un lúcido trabajo que ha dado lugar a una propuesta verdaderamente imprescindible en el
contexto político de la Argentina contemporánea. Sería una pena clásicamente argentina que dicho proyecto histórico naufragara en las pequeñeces y mez-
quindades de la clase política argentina. ¡Ojalá aún se esté a tiempo de materializar la que sin dudas sería una de las contribuciones más significativas del Dr.
Zaffaroni a la historia argentina!
Sólo me queda oponer a la pena de perder a un gran jurista en nuestro Tribunal Supremo, la alegría de recuperarlo en el ámbito académico, donde seguire-
mos leyendo (y también discutiendo y confrontando) cada uno de sus previos, actuales y futuros aportes.
Zaffaroni1.qxd 17/12/2014 01:15 PÆgina 3

Homenaje a Zaffaroni
(Un episodio apropiado para prever su futuro)

POR ESTEBAN RIGHI 3. Como era de esperar el resultado fue


Doctor en Derecho Penal y Criminología inmejorable. Si bien no puedo desarrollar

Hacete
aquí los resultados del ensayo, las conclu-
1. La experiencia indica que las circunstan- siones de Raúl merecen ser recordadas, en-
cias de la vida inciden en la valoración de los tre otras razones, porque explicó que con-
seres humanos. Cuando el éxito nos acom- trariamente a lo que entonces sucedía, el
paña, veremos indefectiblemente incremen- origen ideológico había sido otro. Así, de-
tada la cantidad de personas que nos descu- sarrolló una evolución que comenzó con
bren virtudes y ponderan nuestros compor- el código veracruzano de 1835, que repre-
tamientos. A la inversa, en épocas de adver- sentó la importación de una ideología que

amigo
sidad ese número se reduce sensiblemente, venía señalada como liberal.
al tiempo que aumentan quienes se apresu- Se ocupó en detalle de la respuesta con-
ran a cruzar de vereda, para evitarse la inco- servadora del proyecto Tornel para Vera-
modidad de saludarnos. cruz, y del código Corona para el mismo
He reconocido en una publicación recien- estado, posterior a la Constitución de
te que las consecuencias pudieron ser más 1857, implantación vernácula de la ideo-
graves. De todos modos, la época de mi vi- logía liberal, aunque carecía de algunas ca-
da de mayor adversidad fue cuando en 1974 racterísticas de la teoría de la retribución.

del juez
no tuve más remedio que admitir que de- Se ocupó del código Martínez de Castro
bía refugirme en México, pensando que re- de 1871 y sus ecos correccionalistas, y de
gresaría en unos meses, seguramente influi- cómo el porfirismo lo pudo manejar en
do por mi recurrente capacidad de negación. virtud de un sistema penal paralelo, pun-
Esos pocos meses en realidad fueron diez tal de la concentración de la tierra que pro-
años. El país que me refugió se convirtió vocó.
en mi segunda patria y sus universidades, Explicó Zaffaroni que la Revolución
el ámbito donde pude satisfacer mis pre- proyectó su reforma penal de 1929 en el pe-
ocupaciones vinculadas al derecho penal y or momento de la crisis económica. Tam-
la política criminal. Fue precisamente esa bién que era francamente positivista, aun-
la etapa de mi vida en que más traté a Ra- que en cierta medida trató de disimularlo
úl Zaffaroni, quien lejos de cruzar de ve- en su versión de 1931, porque era incom-
reda, en sus frecuentes visitas estimuló un patible con la antropología constitucional
intercambio de ideas y experiencias que y la filosofía mexicana de la época.
francamente yo necesitaba. En su ensayo reconoció que esa tenden-
2. Esta oportunidad me parece adecuada cia penal había perdurado, pero aclaró que
para reconocer que, ante esa actitud de Ra- no había sido consecuencia de una frustra-
úl, que pone de manifiesto su calidad como ción del perfil constitucional de 1917, sino
ser humano, respondí haciendo un aprove- de una sucesión de circunstancias negativas
chamiento inmisericorde de su versación ju- que no habían favorecido su desplazamien-
rídica. Una evidencia empírica de lo que es- to, como las crisis económicas, la concen-
toy confesando tuvo lugar en una ocasión tración urbana y el aumento de la margina-
en que desde una universidad mexicana, or- lidad.
ganizamos un congreso destinado a consi- 4. Ahora que Zaffaroni renuncia a la
derar la legitimidad de las normas penales. Corte Suprema, he querido recordar ese
Uno de mis objetivos en ese encuentro era episodio. Desde mi perspectiva, más im-
esclarecer el motivo por el cual, a diferen- portante que evaluar el contenido de sus
cia del resto de América Latina, México era votos en el Tribunal, es preguntarnos por
uno de los dos países (Cuba era el otro) in- su futuro. Si vuelvo a ese ensayo que hizo
fluenciado por una orientación preventiva en México, es porque allí se planteaba por
especial acentuada, en el que se advertía la la perspectiva futura, y respondía que de-
incidencia del positivismo criminológico, pendería de la capacidad de integración so-
especialmente en su versión italiana. lidarista de la sociedad, para superar el con-
Con la arbitrariedad que me caracteri- dicionamiento económico negativo a ni-
za, sugerí que el tema relativo a “la ideo- vel continental.
logía de la legislación penal mexicana” le Como he escuchado en estos tiempos
fuera encargado a Raúl. Los motivos que muchos interrogantes sobre lo que hará Ra-
permiten entender que mis colegas mexi- úl, quiero pronosticar a qué se dedicará,
canos aceptaran que un extranjero fuera reproduciendo el final del ensayo que hoy
quien se ocupara del asunto, se vinculan me he permitido evocar, pues allí decía: “el
con la generosidad que los caracteriza, pe- mejor aporte del penalista a esta integra-
ro también con el afecto que sentían por ción es la insobornable crítica ideológica y
el jurista propuesto. el apoyo a las luchas de los marginados”.
Bernardino Avila
Zaffaroni1.qxd 17/12/2014 01:15 PÆgina 4

No es juez, trabaja de juez “Rara avis”


POR BEINUSZ SZMUCKLER POR LEÓN CARLOS ARSLANIAN
Presidente del Consejo Consultivo Continental de la Asociación Americana de Juristas. Ex Integrante Cámara Federal - Abogado

■ Eugenio Raúl Zaffaroni ha dicho que no


es juez, sino que trabaja de juez. Y den-
tro de unos días, al cumplir 75 años, deja ese
lla, vive y necesita para la realización de su pro-
grama”.
Una iniciativa del Dr. Zaffaroni que cons-
■ Raúl Zaffaroni es una “rara avis” en el pa-
norama jurídico nacional. Es, sin dudas,
el más versado penalista latinoamericano y al pro-
trabajo, en la cúspide del Poder Judicial, en tituye un legado inestimable para el futuro, pio tiempo un ius-filósofo, criminólogo y so-
obediencia a la manda constitucional, desde- fue la creación y organización del Instituto de ciólogo criminal de la misma talla.
ñando la posibilidad de un segundo nombra- Investigaciones de la Corte Suprema, con un Ha hecho escuela y, en tal sentido, domina el
miento, despojado de cualquier interés de afe- excelente equipo de investigación, que bajo la pensamiento penal vernáculo y su presencia en
rrarse a un sillón y los privilegios del cargo. dirección del Dr. Matias Bailone, ya produjo Iberoamérica marca surcos, como también lo ha
Culmina así una etapa fundamental de su cuatro informes sobre homicidios en diversas hecho en la jurisprudencia nacional, ya como
vida. En un mundo en el que muchos fun- regiones del país, una valiosa contribución pa- juez de instancias inferiores, ya como magistra-
cionarios (de cualquiera de los tres poderes ra el conocimiento del índice real de violen- do de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
del estado) por acción u omisión, se sirven cia, desmintiendo la desfiguración que realizan Todas estas son cuestiones públicas y casi ob-
de los cargos, él ha sido un extraordinario los medios de comunicación hegemónicos. vias y si cabe ahora ponerlas de resalto es por-
ejemplo de alguien que lo ha honrado, defen- Su espíritu inquieto evitó que se encerrara que sólo así podemos calibrar adecuadamente el
diendo los derechos del pueblo y los intere- entre los muros del Tribunal. Ignoro cuántas valor de su extraordinaria humildad. Me consta
ses nacionales. causas estimuló, pero me consta el aliento que el grado de respeto y consideración que de or-
Raúl ya era una figura jurídica excepcio- nos dio para la promoción del juicio a los res- dinario exhibe para escuchar al otro y la nota-
nal desde mucho tiempo atrás, considerado ponsables de los crímenes de lesa humanidad ble disposición para acordar, componer, y encon-
como el más notable penalista del continen- del franquismo, por aplicación del principio de trar puntos de coincidencia con quienes confron-
te americano e integrante del núcleo más re- justicia universal. Ese mismo espíritu lo llevó tan con él, signo inequívoco de tolerancia y dis-
conocido de la especialidad a nivel mundial. a participar en paneles, conferencias, debates, posición para reconocer al otro.
Y como la mayoría de los grandes, siempre en los más diversos ámbitos (por ejemplo en Empero, también hemos sido testigos del gra-
observó un trato de igual a igual con su in- Plaza de Mayo, en las celebraciones del bicen- do de dureza de que es capaz, si de defender prin-
terlocutor, sin un gesto que inhibiera al otro, tenario, que fue la primera vez que un juez dio cipios y convicciones profundas se trata, porque
ni el menor asomo de soberbia. una conferencia en un marco popular de ma- jamás arrió ninguna de las banderas que con or-
Considero que, permanentemente, con ide- sas), programas de televisión, en los que, a pe- gullo y de modo aleccionador llevó flameando
as audaces que descubren verdades o generan sar de provenir de la “familia judicial” trató de durante su existencia.
interrogantes, provoca a pensar, para acordar, llegar con sus ideas al pueblo, con un lengua- Como juez no encarnó el modelo burocráti-
desarrollar o disentir. je coloquial, alejado de la clásica terminolo- co adocenado del estereotipo judicial; al contra-
Es propio de un tribunal colegiado -y con gía críptica tribunalicia. Desde esas “tribunas”, rio, lo puso en crisis todo el tiempo, al punto de
mayor razón tratándose de la Corte Suprema -de cara a la ciudadanía-, desnudó al poder –aún sin proponérselo- anteponerle el modelo al-
que decide sobre cuestiones fundamentales punitivo del Estado. Nadie, -desde la cima del ternativo de magistrado popular, llano, accesi-
de la vida nacional-, que sus fallos sean la ex- Poder Judicial- denunció, como él, su esencia ble y al que la guayabera y las zapatillas no hi-
presión de consensos posibles, en los que mu- vengativa y discriminatoria, y su objetivo de cieron mella en su saber, en su enjundia y en el
chas veces cada Ministro debe hacer conce- control social. A partir de este gran aporte, y merecimiento del respeto colectivo.
siones para alcanzar una solución, resignan- siempre con la provocación como herramien- El derecho al castigo desde la perspectiva de
do parte de posiciones propias, desde luego sin ta, nos obliga a pensar nuevos caminos que los Derechos Humanos adquirió en Raúl Zaffa-
afectar sus convicciones, ni consentir mani- nos conduzcan al “desarrollo emancipatorio” roni una dimensión humanista y racional, por-
fiestas arbitrariedades sin sólida base en algún –usando sus propias palabras-. que lejos del punitivismo demagógico y com-
método de interpretación normativa. En los No dudó en pronunciarse firmemente en la placiente con demandas de los sectores más re-
límites de este espacio, creo necesario señalar defensa de la soberanía jurisdiccional del país accionarios de la sociedad, acicateada por los me-
que, integrando la mayoría en la decisión de frente al ataque de los fondos buitre avalados por dios de comunicación, nunca cayó en compla-
la causa referida a la ley de medios audiovi- los tribunales de Estados Unidos, así como ha- cencias de las que tuviese que arrepentirse. Prue-
suales, el voto particular del Dr. Zaffaroni in- bía enviado una carta al presidente Barak Oba- ba de ello es que desde los albores de la década
troduce –quizás obiter dictum- un aspecto ma reclamando la libertad de los Cinco patrio- de los noventa presentó un primer ante-proyec-
sustancial: la dimensión cultural como cues- tas cubanos condenados por tratar de prevenir to de penas alternativas a la prisionización que,
tión constitucional. Remarca que “es innega- las acciones de grupos terroristas de Miami. por fortuna, ha encontrado recién ahora cabida
ble que los medios audiovisuales tienen una in- Su asunción de la presidencia de la Asocia- en el de Código Penal encomendado por el Go-
cidencia decisiva en nuestros comportamientos, ción Argentina de Juristas, Rama Nacional de bierno Nacional a una comisión de juristas que
en los miedos, en los prejuicios, en toda la vida la Asociación Americana de Juristas, y su es- él coordinó.
de relación entre los humanos... determinan los fuerzo participativo en las actividades de la en- La violencia institucional, las muertes masivas,
propios proyectos existenciales de la población… tidad, junto con la continuidad en la docen- los genocidios, han encontrado en él una mira-
fuera de toda duda esto es configuración de cul- cia, y seguramente desde el cargo de Magis- da atenta y apta para captar y explicar fenóme-
tura. Ningún estado responsable puede permi- trado de la Corte Interamericana de Derechos nos criminológicos de los que ninguno de los
tir que la configuración cultural de su pueblo Humanos, para el que ha sido propuesto, ex- saberes tradicionales se ha ocupado, y ello tra-
quede en manos de monopolios u oligopolios. presan que la lucha por la realización de los ducido en voces de alarma dirigidas al despertar
Constitucionalmente estaría renunciando a derechos humanos en su integralidad e inte- de las conciencias de quienes pueden hacer su
cumplir los más altos y primarios objetivos que rrelación, seguirá contando con el impulso in- aporte.
le señala la Constitución….restándole…su pro- valorable del pensamiento y la acción del Dr. El mayor reconocimiento que podemos hacer-
pio soporte cultural, del que surge, se desarro- Eugenio Raúl Zaffaroni. le a él es, simplemente, seguir su senda.
Zaffaroni1.qxd 17/12/2014 01:15 PÆgina 5

El Verbo
POR FERNANDO PÉREZ ÁLVAREZ
Profesor titular de Derecho Penal de la Universidad de Salamanca.

■ El verbo, siempre pobre, se antoja miserable para referirme a Raúl, espejo celebrado de la complejidad misma del ser humano. Hubiera sido mejor dar
la palabra al fecundo maestro, de solemne y acertado discurso, dejarle hablar y preguntarle, en este caso, si es feliz, si hay pesares de acción o de omi-
sión, o qué aguarda de su tiempo, del tiempo compartido y del tiempo de espera conglobante. Y no faltarán respuestas, oportunas y prolijas, de su inagota-
ble magisterio.
Raúl es un cautivo del respeto, encadenado generosamente a las cosas auténticas que tienen que ver con el individuo, su significado y trascendencia. Y en
ese menester se muestra íntegro, crítico y afanado, recorriendo curioso, pero certero, la diversidad enmarañada del conocimiento que nos participa, ordena-
do, en ese fecundo laboratorio de sus ideas y aportes que le convierten en excelente y único.
Su saber y humanidad, en constante y tenaz compromiso, conviven en ceremonia con el propio personaje, sentencioso y grave, contenido de tantos con-
tinentes, un hombre traducido, apenas interpretado... que, cuando se relaja, familiar, aventura una entrecortada carcajada en la que, sutilmente, se ríe tam-
bién de sí mismo, de todos, con nosotros. Es entonces cuando más se desprende de los retazos de cariño y afecto que tampoco le sobran.
Querido y entrañable Raúl, siempre hay ocasión para celebrarte, porque te has preñado de respetable nobleza. Quienes nos adornamos con tu amistad nos
alegramos de saberte grande, referente y aliado.
Recibe, una vez más, el fuerte abrazo del estudio salmantino que tantas veces se ha enriquecido con tu sabia y amigable presencia.

Al amigo
POR ALEJANDRO GUILLAUME

■ Podría entenderse como contradictorio pero creo


que no es sencillo escribir sobre un Amigo. Así lo
entiendo porque, por sobre todas las cosas, el lenguaje
es pobre para expresar lo que sentimos.
Referirme, en pocas líneas, al querido Raúl Zaffaro-
ni no es una tarea espinosa pero indudablemente será
incompleta. Raúl es una persona sin estridencias. Un
hombre bueno, que se expresa fundamentalmente por las
acciones con un estilo que No es grandilocuente.
Es sencillo por cuanto no hace exclusión de personas.
No obra en virtud de prejuicios o apariencias.
Tiende siempre su mano de modo discreto y hasta si-
lencioso.
Destaco su forma tranquila, humilde y amena de es-
tar, de relacionarse, de escribir.
En el campo de la escritura señalo su espíritu inno-
vador, revolucionario, crítico, donde cuestiona no sólo
los medios, sino también las estructuras perversas.
Se ha atrevido a explorar caminos que el común de la
gente no se animaría a transitar por prejuicios infunda-
dos, como animarse a aprender a nadar a los 55 años.
Renunciar a la Corte, cumpliendo no sólo con la Cons-
titución sino con su palabra, algo más intrínseco a su ser.
Se dedicará a la educación e investigación. Es como
regalarse una primavera cuando va llegando el otoño.
Como he dicho, las palabras no bastan para describir
lo que siento, tantas veces se nos dijo que hay mucho
más en nuestro corazón de lo que el lenguaje puede ex-
presar.
Y hoy me enfrenté a ese desafío, cuando necesito ser
más elocuente que nunca, no alcanzo a plasmar mi sen-
tir.
No es porque me falten adjetivos, de esos hay mu-
chos.
Lo que me faltaba era un sustantivo, una palabra que
defina, con sencillez pero con absoluta certeza, lo que
RAUL significa. Sólo encontré:
AMIGO
MI BUEN AMIGO
Un beso.
Zaffaroni1.qxd 17/12/2014 01:17 PÆgina 6

La desmitificación del poder punitivo del estado en la obra de Raúl Zaffaroni “Vida e militância”
FRANCISCO MUÑOZ CONDE
Profesor de Derecho Penal de la Universidad Pablo Olavide, Sevilla, España POR VERA MALAGUTI BATISTA não impediu que formulasse uma teoria de cautela, redutora de
Socióloga danos, que pudesse atingir nossa dura realidade aqui e agora. Nin-

■ Si de toda la obra de Raúl Zaffaroni tuviera que


destacar alguna teoría que me parezca especial-
mente relevante y sugerente para entender la actual en-
da por las instancias policiales que son las que, en de-
finitiva, reclutan, investigan y controlan a estos gru-
pos, dedicando a ello la parte más importante de su ■ Raúl Zaffaroni é, em vida, uma lenda da história da nossa
América. É claro que a simplicidade com que vive, a manei-
guém é mais fiel e verdadeiro às suas convicções do que Raúl Zaf-
faroni, e essas virtudes estão tão entranhadas no seu dia a dia que
passam como algo natural e absolutamente comum. É essa natu-
crucijada del Derecho penal, ésta sería las reflexiones actividad, que no siempre es controlada por las agen- ra gentil e humilde com que trata todos à sua volta, a atenção e a ralidade que paradoxalmente o tornam um personagem extraor-
que dedica en el capítulo segundo de su Derecho pe- cias judiciales o jurídicas. horizontalidade no atendimento dos que o procuram tornam es- dinário. Falar de um amigo tão querido é difícil, mas quero mar-
nal, Parte General (2ª edición, Buenos Aires 2002, p.7 La reciente aprobación en España de una Ley de sa lenda em algo de carne e osso, familiar e próximo. Sua inteli- car sua influencia fundamental na minha vida acadêmica e políti-
y ss.) al poder punitivo y a la distinción criminaliza- Seguridad que da a las autoridades gubernativas y po- gência fina, sua obra genial no direito e na criminologia é total- ca; aprendi muito com o privilégio de sua convivência. Seu hu-
ción primaria/criminalización secundaria. Y ello por- liciales amplias posibilidades de control (y de sanción) mente voltada à nossa realidade. Sua vida política e sua incansável mor fino, beleza e elegância portenha fazem com que sua encan-
que tiene, a mi juicio, la virtud de desmitificar, como de numerosos grupos de ciudadanos, es una buena militância são completamente pautadas por um compromisso vis- tadora presença deixe pegadas firmes por onde passa. Caminhan-
tantas veces ha hecho y en relación con otros concep- prueba de esta otra forma de criminalización encubier- ceral com a justiça, a liberdade e os direitos dos nossos povos. Com te dessas terras múltiplas e distantes de nosso continente, lutador
tos, el poder punitivo del Estado como un poder ema- ta que no pasa, o sólo indirectamente a través de cos- uma profunda e genial produção teórica ele foi capaz de formular sem trégua dos direitos dos povos, ele é um personagem impres-
nado exclusivamente del órgano legislativo (Parlamen- tosos y largos procesos administrativos, por el control uma teoria jurídico-penal e criminológica latino-americana que cindível na nossa História. Raúl Zaffaroni, herói latino-america-
to, Senado) para confrontarlo con la utilización real de las instancias judiciales. La detención de sospecho- ilumina algumas gerações de juristas e criminólogos. Essa firmeza no, farol a iluminar nossas lutas presentes e futuras.
del mismo a través de otras instancias criminalizado- sos, con el pretexto de identificarlos, la detención por
ras formales e informales. meras contravenciones administrativas y la imposición
Zaffaroni parte de la distinción entre criminalización de elevadas multas, las “expulsiones en caliente” de
primaria (es decir, la que hace el legislador cuando ti- emigrantes ilegales en los límites fronterizos aunque
pifica determinadas conductas como delitos y las ame- ya hayan pasado al territorio nacional; las video vigi-
naza con una pena) y criminalización secundaria (es lancias en lugares públicos, el rastreo de las comuni- Un irremplazable freno de emergencia
decir, la que hacen las instancias formales de aplicar la caciones online y del contenido de los ordenadores,
ley penal en la realidad social, Policía Jueces y Fiscales, las escuchas telefónicas sin autorización judicial pre- POR GABRIEL IGNACIO ANITUA No voy a entrar en las múltiples la población reclusa en el país. El año 2004, con las expresiones uná- gentina hasta 2008, e incluso una no puede pretenderse que el poder
y el sistema penitenciario, y otras instancias informa- via, etc, son algunos ejemplos de esta forma de ejerci- Abogado Criminólogo aristas de lo allí decidido, que fue- constante incremento en los años nimes de los principales voceros de ligera reducción en igual período jurídico elimine esa violencia repre-
les, como los medios de comunicación y otras institu- cio de un poder punitivo encubierto o soterrado mu- ron objeto y deben seguir siéndolo previos, se observa si se considera los medios de comunicación, las en la provincia) están relacionados sora que en verdad lo excede. Ello
ciones sociales, religiosa, económicas o ideológicas).
Aunque en el Derecho penal de un Estado de Dere-
cho, la tarea de definir lo que es delito y la pena apli-
cho más eficaz que el que se ejerce a través de las ins-
tancias judiciales.
Claro que todavía pueden ser peor la práctica de la
■ A punto está de finalizar Za-
ffaroni su paso por la Corte
Suprema de Justicia de la Nación,
de análisis más extensos. Como he
dicho, comentaré algo sobre el cli-
ma de trabajo en ese caso, novedo-
que el total del país era, en 1995,
de 25.000 presos. Y que en 1997,
ya era de 29.000 presos; número
grandes manifestaciones e incluso
firmas de petitorios y, finalmente,
las reformas impuestas por amplia
fundamentalmente con el fallo
“Verbitsky” y con la sanción de la
ley provincial 13.449 que reformó
debe estar presente en la clase po-
lítica y en el debate público en ge-
neral. Pero especialmente, y en eso
cable al responsable o responsables del mismo corres- tortura consentida de facto por la Administración Bush y no resulta sencillo resumir la im- so también por las formas externas que se dispara desde 1999 mayoría del Congreso Nacional y el sistema de excarcelaciones, tal co- insistió Raúl desde la Corte, en to-
ponde prima facie al legislador, o también, en el siste- o las ejecuciones extrajudiciales, como la de Osama pronta que ha dejado, ni mencio- del accionar de la Corte (acción co- (31.683), 2000 (37.885), 2001 denominadas como “leyes Blum- mo lo ordenó la CSJN en aquella dos los operadores judiciales que
ma del Common Law a los precedentes judiciales, en Bin Laden, en la etapa de Barack Obama; por lo de- nar las enormes consecuencias po- lectiva, realización de audiencias (41.007), 2002 (46.288), 2003 berg”. sentencia. utilizamos planteos jurídicos para
la práctica esta fase de la criminalización no deja de más prácticas habituales en muchos Estados que se de- líticas de sus fallos y acciones den- públicas, amicus curiae) y también (51.008) y logra llegar a 54.472 en Todo ello también sirve para va- Además de esas medidas expre- enfrentarnos a las manifestaciones
ser, en opinión de Zaffaroni, un mero programa que finen oficialmente como Estados de Derecho, pero que tro del tribunal. las internas (trabajo en equipo en- 2004. En el índice que mide la ra- lorar lo que sucedió luego. Y que, samente ordenadas, creo que tam- concretas del poder punitivo (la se-
nunca y en ningún país se puede llevar a cabo en toda de hecho funcionan, por lo menos frente a determi- Se me pide, además, que haga una tre distintas vocalías y secretarías, re- tio de presos por cada cien mil ha- con seguridad, no puede atribuir- bién el fallo tuvo influencia sobre lectividad del sistema penal, las
su extensión. Es ahí donde la criminalización secun- nadas personas calificadas como enemigos o en situa- rápida (pues debo entregarla esta se- curso a perspectivas de otras disci- bitantes, se pasó, en diez años, de se solamente al fallo “Verbitsky”. cierto “sentido común” acerca del condiciones concretas del castigo,
daria aparece como un factor decisivo a la hora de de- ciones de emergencia o crisis social, como verdaderos mana) y breve (ya que no debe ex- plinas no jurídicas, búsqueda de 75 a casi 150, con una proyección Más allá de la sanción de leyes más encarcelamiento. en especial la privación de la liber-
cidir en la realidad práctica qué comportamientos se Estados de policía. ceder las dos carillas) alusión a mi ex- consensos para un voto único y cla- que hacía temer un futuro similar punitivas, otras son las variables En todo ello, la tarea de Zaffa- tad como lugar de no derecho, la
castigan y cómo deben castigarse a los que los come- El mérito de Zaffaroni consiste, a mi juicio, en ha- periencia personal sobre ese paso. ro, asumiendo por tanto la relevan- al de los Estados Unidos o algunos que inciden en el encarcelamien- roni ha sido incansable y ha ido am- prisión preventiva, el secuestro bu-
ten. En esta fase se produce una selección, que se aña- ber puesto de relieve, en esta y en otras muchas partes Mencionaré una sola anécdota, cia política de la decisión). Lamen- países del Caribe, e incluso la región to, y yo creo que es notable que pliando sus destinatarios, desde los rocrático del conflicto, la ausencia
de a la que ya previamente se ha realizado con la cri- de su obra, esta otra vertiente oculta del poder puniti- pero, como se verá, una que forma tablemente, no parece la Corte ha- (Chile, Uruguay o Brasil) que au- cuantas más políticas se proponen jueces hasta el público en general, de discusión pública sobre la vio-
minalización primaria. Sólo que en esta fase de selec- vo, que generalmente es desconocida o no es tenida parte de las resoluciones más rele- ber continuado en esas sendas. Y si mentaba sus presos en período si- (más allá de su sesgo ideológico) a quienes incita a ser cautelosos y lencia aplicada por el Estado, etc.).
ción influyen factores que están más allá de los pura- en cuenta por los juristas, cuyo poder es, por lo demás, vantes de este período de más de sobre lo primero, que es público, milar (y los siguió aumentando). menos se recurre al encierro y a la responsables en el uso de las herra- Todo ello, y las reflexiones sobre
mente jurídicos. como él mismo reconoce, muy limitado en compa- diez años. también se ha escrito alguna cosa; Ello era notable influencia de lo lógica punitiva. Lo dicho (y cons- mientas de castigo. ese concreto decisorio de la Corte
En efecto, aunque hoy en día asistimos a una ince- ración con el de las restantes agencias del sistema pe- Trabajé en los primeros años de sobre lo segundo, que es menos pú- que sucedía en el ámbito de las pri- tatar el gran aumento del número Así, somos muchos quienes se- y aquel momento histórico, nos re-
sante proliferación de reformas penales que tienden a nal. No obstante, siempre es y será bueno que juristas la nueva integración de la Corte blico, es sobre lo que cometeré la siones de la provincia de Buenos Ai- de encarcelados en el fin del me- guimos a Zaffaroni, quien grafica cuerdan la importancia de estar pre-
criminalizar prácticamente todos los problemas que críticos y con conocimientos que van más allá del sim- como letrado de otro integrante de infidencia de resaltar la influencia res, que había duplicado el núme- nemato y comienzos del gobierno tal opción con una supuesta divi- parados, de saber advertir ciertos
aquejan a las sociedades avanzadas en ámbitos como ple saber técnico jurídico, como ocurre sin duda con la misma. Y de esa forma partici- de un entusiasta Raúl. Su incansa- ro de presos en cinco años (de federal de De la Rúa y provincial sión entre poder punitivo y derecho riesgos, en un momento como el ac-
el medio ambiente, la corrupción o la delincuencia Zaffaroni, pongan de relieve estas otras formas de ma- pé en la “sala de máquinas” de al- ble presencia en esas reuniones no 16.500 en 1999, a 30.000 en de Ruckauf) también debe ser una penal, siendo éste último, el poder tual en el que se discute, con sin-
económica y financiera, estas reformas pronto han de- nifestación del poder punitivo, que son inevitables, pe- gunos de esos fallos que relegitima- se limitaba a producir, en su com- 2004). señal de alarma para el presente. jurídico, el limitador del primero. gular pasión, sobre nuevas formas
mostrado ser letra muerta y escasamente aplicables por ro que al menos deben ser reducidas y controladas de ron al tribunal, mientras daban co- putadora y delante de todos, las so- Frente a esa realidad, y con la A pesar de ello, que también Tal división, aunque difícilmente procedimentales a nivel federal.
las instancias de criminalización secundaria, quedan- una forma compatible con las normas y principios del herencia y paliaban inconvenientes luciones a los distintos problemas convicción de detentar un poder y amerita conclusiones más pensa- visualizable en la práctica, rescata Extrañaremos a Zaffaroni como
do así la criminalización primaria llevada a cabo por Estado de Derecho. Esta es una labor que muchos pe- de la legislación penal y procesal pe- jurídicos, sino a distender las dis- una obligación política de detener das, lo cierto es que el fallo “Ver- los elementos garantistas del dere- juez de la Corte Suprema, pero te-
el legislador en un mero programa, más bien electora- nalistas tenemos que agradecer a Raúl Zaffaroni que nal. La influencia de Zaffaroni en cusiones con alegres comentarios (a ese camino hacia un nuevo holo- bitsky” tuvo una muy directa in- cho penal como los que pueden y nemos la alegría de saberlo atento,
lista y, por tanto, puramente simbólico. Sin embargo, siempre se ha esforzado en mostrar, tanto a través de todo ello es sumamente destaca- pesar de la gravedad de lo que se causto (Christie dixit), es que Za- fluencia en la posterior y casi in- deben usarse para limitar el casti- desde la trinchera que le toque o eli-
sigue siendo una realidad que los mecanismos de cri- toda su producción científica, como de su labor como ble, y en particular recuerdo su ha- trataba) y a propiciar los acuerdos, ffaroni actuó como un “freno de mediata disminución de la canti- go sobre los más vulnerables. Para ja ocupar en el futuro, para ejercer
minalización secundaria siguen recayendo principal- miembro de las más altas instituciones legislativas y bilidad política, a la par de su co- llegando incluso a aportar un se- emergencia” (con el aporte funda- dad de detenidos y la incipiente ello reconoce Zaffaroni una tácti- esa función de alerta, y para saber
mente sobre los segmentos de la población de los que judiciales de su país, esa otra cara del poder punitivo nocimiento jurídico y transdisci- rrucho (que no sé de dónde sacó) mental de los peticionarios, de los descompresión de la situación de ca de limitación dinámica, que es coordinar las acciones colectivas
habitualmente procede la clientela habitual de las ins- del Estado, que no por oculta es menos real que la que plinario y su capacidad de trabajo, para permitir mutilaciones a sus ori- otros miembros de la CSJN que fir- hacinamiento en las cárceles bo- la de la programación doctrinaria que puedan apretar o tirar del fre-
tituciones penales y penitenciarias; es decir, sobre los oficialmente se le atribuye; una cara en la que se mues- puestas de manifiesto en las reso- ginales propuestas que las hiciesen maron el voto mayoritario, y algu- naerenses. Aun reconociendo otras de la jurisprudencia y el entrena- no de emergencia cuando el tren
grupos más débiles económicamente, generalmente en tran con toda su crudeza las insuficiencias e injusti- luciones de forma y de fondo en el aceptables por todos. nos más). variables, es indudable que los nú- miento de los juristas para contener del punitivismo se encamine, como
situación de vulnerabilidad y marginados del sistema cias, que no son más que el reflejo de las insuficiencias conocido fallo “Verbitsky” dictado Ese fallo fue muy importante pa- Para dar cuenta de su valentía meros siguientes (el amesetamien- y reducir el poder punitivo, en una parece hacerlo nuevamente, a to-
social. Esta labor de selección viene ya predetermina- e injusticias de todo el sistema social en su conjunto. en el año 2005. ra detener un peligroso aumento de basta recordar el contexto de ese to del número de reclusos en Ar- tarea incesante e inacabada, porque da velocidad al desastre.
Zaffaroni1.qxd 17/12/2014 01:16 PÆgina 8

Elogio de la humildad Un jurista de esta orilla


POR LUIS NIÑO POR RICARDO GIL LAVEDRA
Juez - Criminólogo Abogado - Político

■ Casi cuarenta años de amistad y camaradería me


unen a Raúl Zaffaroni. Difícil tarea resulta sin-
tetizar las lecciones que él supo darme, aun sin propo-
■ Como toda gran personalidad del derecho, el desempeño de Raúl Zaffaroni puede ser
abordado desde múltiples perspectivas. La fecundidad de su obra, las sentencias dicta-
das en una extendida trayectoria judicial, su papel en otros cargos públicos o bien hasta su ac-
nérselo, durante tanto tiempo. tuación en la política. En todos estos casos, en mayor o menor medida, habría mucho y bue-
Destacar, por ejemplo, su generosidad al incluirme, en no para decir sobre Zaffaroni, pero a mí me gustaría destacar algunas de las obsesiones que
1977, junto a quienes fueron sus primeros discípulos de connotan todas sus actividades.
posgrado -Estela Cárcamo, Lidia Luengo, Miguel Arne- La constante búsqueda de límites a un poder punitivo irracional, la construcción de “chi-
do, entre otros- en ese ámbito maravillosamente contra- vos expiatorios”, el control social vertical del poder, la aplicación sin tamices de un saber aca-
fáctico que fue su Cátedra en la Universidad Católica de démico que proviene de países centrales con contextos políticos y culturales absolutamente
La Plata, en plena dictadura militar; una suerte de re- diferentes a las zonas marginales en las que se materializan esas “recetas” teóricas , son preo-
manso aúlico que nos redimía del rigor oscurantista im- cupaciones que recorren todo el pensamiento de Zaffaroni. Por eso su tránsito del derecho
perante, enseñando y aprendiendo a sobrevivir y a pre- penal hacia la criminología y por eso sus desvelos a tratar de mostrar una realidad cruda, des-
pararse para un mañana mejor con nuestros alumnos. montando con paciencia muchos de los estereotipos que rodean la “cuestión criminal”. A la
O su impulso creador y su talento organizador para vez, Zaffaroni ha tratado siempre de edificar un conocimiento desde estas márgenes, que par-
la concreción de una investigación quinquenal, seria y ta de nuestras sociedades en las que la violencia punitiva se ejerce sobre la marginalidad, la
documentada, abarcando a todo el continente iberoa- pobreza extrema y la desigualdad.
mericano, al término de aquel oprobioso período, es- Creo que todos aquellos que creemos sin cortapisas en los viejos principios del derecho pe-
crutando el funcionamiento real de los sistemas pena- nal liberal debemos agradecer la extraordinaria influencia que ha tenido la prédica incesante
les latinoamericanos y su abismal distancia con el mar- de Zaffaroni en varias generaciones de penalistas, tanto en la Argentina como en toda Lati-
co formal de un Derecho Internacional de los Dere- noamérica, y desear que prosiga en esta lucha con el denuedo que ha tenido hasta ahora.
chos Humanos. ¿Cómo olvidar mis experiencias en co- Simultáneamente, es justo rendir un homenaje a su persona. Un amigo leal, con una gene-
misarías, cárceles y tribunales, en Bolivia, en Perú, en- rosidad que no es usual en los círculos académicos y una humildad que es propia de las gran-
viado por él para detectar tanta distancia entre las de- des figuras. Y Zaffaroni lo es sin dudas.
claraciones de los derechos de todos y la grosera vul-
neración de esos mismos derechos, tanto por la crimi-
nalización primaria cuanto por la secundaria, en todos
los países de nuestra maltratada Patria Grande, y po-
der describirla.
O su firmeza iushumanista, puesta de manifiesto en
su hora, al declinar con gran pesar un apoyo académico
al gobierno nicaragüense si no se cumplimentaban las
recomendaciones de la Comisión Interamericana de De-
rechos Humanos respecto de los individuos enjuiciados
y condenados por los Tribunales Especiales de ese país,
con graves falencias al debido proceso legal.
O, más acá en el tiempo, y en oportunidad de saludar
su retiro de la función judicial, la inmensa aportación de
sabiduría y humanidad volcada en votos conjuntos co-
mo el de “Gramajo, M.E.”, del 5 de setiembre de 2006,
ariete precursor en la ardua lucha contra un peligrosis-
mo que se niega a morir, o en su luminosa disidencia en
el fallo “Estévez, C. D.”, del 8 de junio de 2010, por só-
lo nombrar dos hitos en su augusta tarea como Minis-
tro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Pero, de todas, la lección más importante que he re-
cibido de Raúl ha sido y es la de la humildad.
Humildad de la buena, de la auténtica, la que viene Jugador
de humus, la que nos recuerda que el árbol que se es- POR JORGE ALEMÁN
tira soberbio en un intento absurdo por alcanzar el cie- Agregado Cultural Embajada Argentina en España
lo suele ser el más falto de frutos, a diferencia del que
se inclina, colmado de ellos, para estar más cerca de la
Madre Tierra.
Esa humildad, base de todas las virtudes, ensalzada
■ Tuve la oportunidad de escuchar directamente por primera vez a Zaffaroni en un café de
Madrid. Aquella vez me sorprendió que, a pesar de no conocer demasiado a quienes in-
tegrábamos la mesa, se tomó un cuidado exquisito para argumentar sus tesis sobre la relación
por Confucio y por Descartes, por Erasmo y por Cer- Parlamento-Estado en la Argentina, su visión de nuestra historia constitucional y el orden ju-
vantes, por Hume y por Kant, y desdeñada por todos rídico reinante en el país. Lúcido, siempre con pausa, dándose un tiempo exacto para respon-
los adoradores del mítico superhombre, es la más be- der, sabiendo escuchar al otro y construir el diálogo..., por estos rasgos comprendí que, como
lla enseñanza que Zaffaroni inscribió en mí espíritu; dice mi hijo Julio (que se dedica al Derecho), Zaffaroni es un “box-to-box”, un jugador que
y el timbre más noble de su rica personalidad de do- ocupa distintos espacios dentro de la cancha, un auténtico constructor de una visión del país.
cente y publicista universal y de dignísimo componen- Personalmente, para mí sería importantísimo que un hombre como él pudiese seguir asu-
te del más alto Tribunal de la República. miendo alguna responsabilidad política. El destino de los argentinos se lo agradecería.
Zaffaroni1.qxd 17/12/2014 01:16 PÆgina 9

“El churro ése” A propósito de la jubilación del juez Zaffaroni


POR MONA MONCALVILLO POR MARCELO A. RIQUERT
Periodista Profesor Titular de Derecho Penal - Universidad Nacional de Mar del Plata

■ No debe existir ejercicio perdiodístico más placentero que releer vie-


jos reportajes hechos décadas atrás y no verse defraudado por las de-
claraciones del entrevistado. Eso es lo que me ocurrió con Raúl Zaffarorini.
■ En pocos días, Raúl Zaffaroni cerrará poco más de una década como
juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Su llegada a propues-
ta del presidente Néstor Kirchner inauguró una nueva modalidad para las de-
Aparecen mis sonrisas al ver a ese joven penalista flaco, con camisas floridas signaciones de integrantes del cimero Tribunal, una que a partir de una auto-
y larguísimas piernas que hacían malabares para salir de su Fiat 600; y muy restricción significó un salto de calidad institucional en la materia.
gracioso también es recordar los suspiros de mis amigas viendo las fotos de A punto de cumplir 75 años, quien fuera convencional constituyente en
una nota del ’83 y preguntar “Che, ¿quién es el churro ése?”. 1994, brinda una nueva muestra de calidad institucional y decide su reti-
Salvando el término demodé, lo bueno es que con el correr de los años ro al llegar a la edad prevista por la Constitución. Sin dudas, no se trata de
tuve otras entrevistas en distintos medios con este penalista, juez, docen- que sólo el comienzo y el final de la pertenencia de Zaffaroni a la Corte se-
te y prestigioso conferencista en el mundo, donde se fue afianzando una an lo que haya que destacar, sino que en el intermedio, en la gestión ob-
amistad y mi reconocimiento a su coherencia y profesionalismo. servable durante estos once años, son de resaltarse no sólo la calidad de sus
Batió peleas duras por no ser ni ciego, ni sordo, ni mudo; luchaba para votos (a veces, solitarios, expresándose más allá de las limitaciones de ese
que la justicia fuera pareja para todos y no incriminara sólo a los más hu- artículo 280 ritual que más de una vez deja afuera cuestiones que no de-
mildes. Calificaba de “normales y saludables las tensiones internas del Po- bieran ser eludidas por el más alto intérprete constitucional), si se quiere,
der Judicial, porque sirven para profundizar un proceso de crisis demora- previsible o esperable de un jurista de su altura intelectual, sino también a
do y muy tapado”. través del impulso por primera vez desde el ámbito de la Corte de un com-
Asimismo, siempre arremetió contra el Código Procesal Penal “predi- promiso serio en el aporte de datos que permitan comprender que es lo
luviano”, que sólo sirve para concentrar poder en los poderosos, que ac- que en realidad sucede en segmentos tan conmocionantes de nuestra coti-
ciona sobre los vulnerables de casos menores y no resuelve ningún proble- dianeidad como los delitos de homicidio.
ma. ¿Cuánta vigencia, no? El Zaffaroni académico, ese que en público expresa la alegría que le pro-
En el ayer y el hoy Raúl se reafirma en lo medular de los temas judiciales voca el retorno pleno al mundo universitario, también dejó su impronta
cualquiera fuera el sillón que ocupara o el adversario que tuviese enfrente. como juez, marcando la necesidad institucional de proveer estudios de cam-
No ha tenido pruritos en meter las manos en el barro cuando de juzgar se po serios sobre lo que nos pasa y por qué nos pasa, para poder elaborar res-
trataba. Tampoco para cuidar sus plantas, jugar con sus perros y sus cinco ga- puestas no menos serias para superarlos. Puso de manifiesto que el discur-
tos o alimentar a sus palomas en su antigua casona de Flores, su barrio natal. so desprovisto de datos nos puede llevar no sólo a conclusiones erradas, si-
Hoy al borde de dejar su cargo como miembro de la Suprema Corte y tan no a persistir en abordajes que parten de premisa falsa.
informal como siempre Raúl cumple con lo que establece la ley, dejar su Se hablará mucho en estos días sobre lo que dijo en sus fallos. De mi par-
banca como miembro de la Suprema Corte de Justicia al cumplir los 75. Pe- te, sin pretensión de originalidad alguna, sólo quisiera resaltar estas dos no-
ro esta historia no termina, cualquiera sea su trinchera seguirá haciendo do- tas: marcó un salto de calidad institucional tanto cuando llegó como cuando
cencia para fortalecer la democracia e impedir servilismos y prepotencias. se retira de la Corte y concilió academia y judicatura al servicio del interés co-
Usía: Misión cumplida!!! mún fomentando tareas de investigación que no formaban parte de la tradi-
Ah, mis jubiladas amigas siguen pensando lo mismo... ción del Alto Tribunal.

Raúl a secas
POR VÍCTOR HUGO MORALES lamente las razones de su voto. Cons- bríamos, como de un Berni, un Se- ropa asiste a su eclipse porque ha clau-
Periodista truyó una verdad que como todas ali- guí o un Rivera, cuál es la obra de Ra- dicado nuevamente ante el impulso
menta lo mejor de la condición hu- úl. Cuanto ha escrito sobre la crimi- de los amos de la economía del con-

■ La justicia es la mayor de las ar-


tes en manos de hombres como
Raúl. Raúl a secas. Raúl como cuan-
mana. La lectura de un fallo no pue-
de tropezar con el llanto que surge
cuando las cuerdas vocales son toma-
nalidad mediática tiene el aliento de
lo que es nuevo, de lo que como Piaz-
zolla se consigue penetrando la su-
tinente. Y es en ese marco que hom-
bres como Zaffaroni ofrecen la luz de
sus ideas para mantenernos lucidos y
do se habla de él entre sus amigos. Ar- das como si fueran un ramito de flo- perficie hasta sacar con las propias dar las batallas posibles. Su nombre,
quitecto del mundo de las ideas, jus- res en manos de la vendedora. Las lá- manos verdades escondidas. Y con sinónimo del hambre de justicia del
to por naturaleza, el Dr. Zaffaroni ha- grimas fluían porque el lector podía ellas, lucha Raúl. Lleva la linterna en pueblo, es una bandera, una buena ra-
ce justicia pero no en los términos de encontrar un camino nuevo, que ha- ese túnel de oscuridad que, a medida zón para seguir creyendo. En su lega-
un fallo, sino en la construcción del bitaba en el corazón de los luchado- que avanzan los mejores hombres, de- do, se podrán hacer descubrimientos
ideal. No es el albañil que pone los res de esa ley histórica de la Argenti- vela la propia historia de la humani- a través de los tiempos como sucede
ladrillos sino el hombre que concibe na, pero que Raúl descubría como si dad. El estado de derecho dio saltos en las artes que siguen revelando su
las cúpulas y las torres, las que elevan nunca se hubiese escrito sobre el tema. gigantescos en pocos siglos pero to- misterio. La fundamentación de su
la condición humana. Mientras es- Era la explicación de la justicia, no la davía esta en construcción. La demo- voto en el fallo de la Ley de Medios
cribe sobre su pasión, como Cortázar de un simple fallo. Lo que estaba ha- cracia su pilar, nació imperfecta, pen- es una fuente de novedades perma-
cuando dibujaba la boca de la Maga, ciendo el Dr. Zaffaroni, mientras ar- sada para las elites y se mantuvo de nente. En cada lectura, el acceso a una
va haciendo la justicia. Con el artí- gumentaba era la tarea del artesano esa forma, con variantes que por cier- comprensión superior del mundo y
culo. La justicia, sin referencia a un fa- que hace girar el torno y pone las ma- to la mejoraron al cabo de 2500 años, la justicia, nos permite soñar una so-
llo o una opinión determinadas. nos sobre la arcilla para modelarla. Y pero suele ser un rehén de los inte- ciedad más justa y democrática. Co-
Cuando Raúl explicitó las razones de le da su propia forma hasta el punto reses de los mas poderosos. Mientras mo suele decir, este es un tiempo en
su voto al eliminar la farsesca obstruc- de que si se pudiera trasladar su cre- en América Latina resiste los emba- el que discutimos quién es el que man-
ción a la Ley de Medios, no dio so- ación a una exposición de pintura, sa- tes de quienes detestan al estado, Eu- da, nada menos.
Zaffaroni1.qxd 17/12/2014 01:16 PÆgina 10

Eugenio Raúl Zaffaroni y una crucial Sensibilidad


cuestión de género POR LUISA VALMAGGIA vir dignamente, las condiciones para for-
POR STELLA MARIS MARTÍNEZ Periodista talecerse en la lucha por una vida mejor, y
Defensora General de la Nación porque considera que todo transgresor a

■ El 31 de este mismo mes se cerrará un ciclo


ansiado durante largos años por muchos de
■ Cuando me invitaron a escribir sobre
Raul Eugenio Zaffaroni pensé en al-
go que lo definiera y surgió rápidamente
la ley o delincuente tiene detrás una his-
toria personal inserta en una sociedad que
no supo, no quiso o no pudo garantizarle
quienes componemos el mundo de las ciencias pe- su sensibilidad. sus derechos. Y no significa que no pien-
nales latinoamericanas, disfrutado durante una dé- No quiero referirme a sus condiciones de se en la punición de la pena y en las vícti-
cada holgada por todos nosotros y clausurado por jurista, hombre de derecho, prestigioso mas. Quiere decir que sabe que aún que-
decisión de su protagonista principal, en homena- magistrado reconocido en el mundo ente- da por delante un enorme camino por re-
je a los mandatos de una Constitución Nacional ro por sus aportes a la investigación del de- correr para reparar esa falta de garantía y
cuya reforma contribuyó a estatuir y por la cual ju- recho penal. Bastaría recorrer su amplio cu- derechos.
ró al asumir como Ministro del más alto Tribunal rrículum para llenar páginas enteras. Aquí en sus 75 años que va a cumplir es
de esta República. Me interesa más hablar del ser humano uno de los preferidos de los jóvenes, por-
Los surcos que el Dr. Eugenio Raúl Zaffaroni de- sensible, que con su andar pausado tiene en que no pone distancia, porque achica la
ja sembrados han de prodigar buena cosecha para la su mirada, siempre, un gesto de asombro brecha, porque sonríe con cierto candor y
tarea inacabable de un Estado de Derecho que quie- e ingenuidad, casi de niño. porque lejos de alarmarse por las nuevas ba-
re ser llamado, con total propiedad, Constitucional Es poco frecuente encontrar en el ám- tallas que vienen, se pone a la cabeza brin-
y Convencional, así como Social y Democrático; y que bito del derecho alguien que hable para to- dando sus conocimientos, su experiencia
lucha cotidianamente para lograrlo. do público, que se salga del lenguaje críp- y sus ganas de sembrar las semillas nece-
Mas en esta ocasión quiero rendir especial home- tico y de jerga leguleya para explicar lo que sarias para no retroceder.
naje a su intervención en uno de los momentos ju- pasa en el mundo de las leyes y su impac- Te respeto y te quiero mucho Raúl. Gra-
risprudenciales más importantes del Alto Cuerpo que to en la realidad. cias por haberme concedido tantas notas
él aun integra, en materia de Derechos Humanos de Digo que Raúl es un hombre sensible y por haberme estimulado a creer en la Jus-
los sectores más vulnerables de la sociedad. porque está claro que se conmueve por los ticia, en esa que representás con tanta dig-
Me refiero al caso conocido como “F., A. L. s/me- que no han tenido la oportunidad de vi- nidad.
dida autosatisfactiva”, del 13 de marzo de 2012, en
el que el Alto Tribunal puso fin, por unanimidad, aun-
que con la concurrencia de dos votos propios, a una
controversia casi secular respecto del texto del artí-
culo 86, 2° párrafo, inciso 2° del Código Penal, re- Eterna e inmutable
ferido a los abortos practicados en caso de que el em- POR HORACIO VERBITSKY que ella contestaba. Era entrevis- mientras sean adquiridos en na-
barazo de la gestante se hubiere originado a raíz de Periodista tada en forma habitual en los ciones vecinas. Un amigo mío
una violación. principales diarios y cadenas de asegura que esto es aplicable a los
Era necesaria una dosis especial de ecuanimidad pa-
ra zanjar el tópico con el elevado respeto que mere-
cían los bienes jurídicos en juego, a saber, la salud
■ Una de las objeciones más
curiosas opuestas a la de-
signación de Raúl Zaffaroni co-
televisión y había recibido todos
los premios imaginables. Uno de
sus diez libros se titula “Los diez
mexicanos, pero no a los cana-
dienses. ¿Me podría aclarar este
punto? ¿Por qué no puedo po-
psicofísica, la dignidad y la libertad de la víctima de mo juez de la Corte Suprema de mandamientos. El significado de seer canadienses?
ese delito contra la tegridad sexual, de una parte, y Justicia fue que era soltero y no la ley de Dios en la vida cotidia- c) Sé que no estoy autoriza-
la vida intrauterina, de otra; y era imprescindible una tenía hijos lo cual lo descalifica- na”. En uno de sus programas di- do a tener contacto con ningu-
sabia lectura de la Dogmática jurídico-penal que, ría a la luz del Derecho Roma- jo que la homosexualidad no po- na mujer mientras esté en su pe-
asentada en el campo de la conflictividad por exce- no, que exigiría padres de fami- día ser consentida, apoyándose ríodo de impureza menstrual
lencia, el de la antijuridicidad, que es también el de lia “para comprender y hacer el en el versículo 18:22 del Levíti- (Levítico 5:19-24). ¿Cómo
la virtual justificación, elaborara con precisión la so- bien a la mayoría social que juz- co: “No te echarás con varón co- puedo saber si lo están o no?
lución a ese dramático cuadro, en el que tan altos va- ga” (sic). Así lo afirmó el diario de mo mujer, es abominación”. He intentado preguntarlo, pe-
lores se enfrentan. humor y negocios Ambito Fi- Un oyente le envió una ama- ro muchas se ofenden.
En el extenso desarrollo del voto suscrito por la nanciero, entonces bajo la direc- ble carta, en la que le agradecía d) Tengo un vecino que in-
mayoría de los integrantes de la Corte, reverberan ción de Julio Ramos. Un deba- sus enseñanzas, que intentó siste en trabajar en Sábado. El
los conceptos de la Teoría del Delito que el Dr. Zaf- te equivalente se produjo en Es- compartir con todos sus cono- Éxodo 35:2, establece que me-
faroni ha contribuido a afianzar, desde la Cátedra tados Unidos, con una fuente de cidos. Para ello le pidió “algún rece la pena de muerte ¿Estoy
y desde los estrados judiciales, depurando y dotan- conocimiento algo más antigua, consejo adicional respecto a moralmente obligado a matar-
do de caracteres propios a argentinos y latinoame- la Santa Biblia, y con un difusor otras leyes bíblicas y cómo cum- lo yo mismo?
ricanos la doctrina del finalismo welzeliano. algo más calificado: la médica, plirlas: e) En el Levítico 21:20 se es-
Los diestros trazos de su saber científico contri- psicóloga, autora de best sellers a) Me gustaría vender a mi tablece que uno no puede acer-
buyeron así a cimentar un equilibrio justo y racio- y consejera familiar Laura C. hermana como esclava, tal y co- carse al altar de Dios si tiene un
nal para una de las situaciones más controvertidas Schlessinger. mo indica el Éxodo, 21:7. En defecto en la vista. He de con-
de cuantas plantea la interferencia intersubjetiva Schlessinger conducía en Ca- los tiempos que vivimos, ¿qué fesar que necesito anteojos pa-
de conductas en una comunidad jurídicamente or- lifornia el segundo talk show más precio piensa que sería el más ra leer. ¿Mi agudeza visual tie-
ganizada. oído en Estados Unidos. Doce adecuado? ne que ser del 100 por ciento?
Aunque comprendemos los motivos de su deci- millones de personas la escucha- b) El Levítico, 25:44, estable- ¿Se puede rebajar un poco esta
sión, lamentamos sinceramente su apartamiento ban a través de 300 estaciones de ce que puedo poseer esclavos, condición?
de tan magna función pública. radio y le formulaban consultas tanto varones como mujeres, f) La mayoría de mis amigos
Zaffaroni1.qxd 17/12/2014 01:16 PÆgina 11

gos e penalistas de nossa região. O re- obra reconhecida, exaltada e citada por Raúl Zaffaroni, porque todos conhe-
Duas palavras sobre Raúl latório da pesquisa, simultaneamente todo mundo? cem os avanços que a jurisprudência
realizada em inúmeras cidades de di- Dentro da construção dessa nova te- argentina deve a suas intervenções, da
POR NILO BATISTA versos países latino-americanos, repre- oria geral do direito penal destaca-se a declaração de inconstitucionalidade da
Abogado - Criminólogo sentou um choque de realidade que não chamada concepção negativa (ou agnós- criminalização do uso de drogas ilíci-
só romperia as fronteiras entre o direi- tica) da pena. Eu prefiro dizê-la negati- tas à democratização do poder exerci-

■ Tarefa muito difícil, essa de escre-


ver uma semblanza de Raúl Zaf-
faroni de um dia para outro. Corri ao
to penal e a criminologia, aproximan-
do saberes na verdade interdependentes
mas então metodologicamente afasta-
va a agnóstica, porque as funções reais
que a pena desempenha, especialmen-
te nas sociedades de classe, estão longe
do pelas empresas de telecomunicação.
Raúl é sem favor um dos maiores pe-
nalistas do mundo, e uma incontestá-
dicionário e, ao lado da acepção arcai- dos, como também daria o golpe de de serem incognoscíveis, como todos – vel liderança universitária e política com
ca de “semelhança”, encontrei duas: “re- misericórdia nos resquícios neokantis- Raúl à frente, e desde aquele artigo do sólida base entre a juventude acadêmi-
trato” e “biografia (breve)”. Bom, tra- tas que ainda sobreviviam entre nós. O falecido Emiro Sandoval Huertas – sa- ca e os operadores do direito. Tive o
cejar um retrato de Raúl em algumas lin- golpe que o penalismo colonizado so- bemos muito bem. Nessa concepção re- privilégio de conhecê-lo no início dos
has já seria um desafio árduo, dada a freu com aquela pesquisa não se limi- side uma das mais relevantes criações anos oitenta, naquele projeto ao qual
grandeza do retratado; escrever-lhe uma tou a derrubar mitos do passado: criou de Raúl, porquanto a partir dela a sum- me referi, e desde então tornei-me seu
ainda que breve biografia demandaria as condições para uma nova teoria ge- ma divisio das teorias sobre a pena des- admirador e seu amigo. Tenho hoje a
algumas dezenas de páginas; e se o tex- ral do direito penal e preparou-nos pa- locou-se da oposição teorias absolutas honra de traduzir e abrasileirar sua mo-
to pretendesse pelo menos tangenciar ra resistir às futuras atualizações do pró- – teorias relativas para a oposição teo- numental obra, e considero que fazen-
sua notável contribuição ao direito pe- prio neokantismo e do positivismo. rias legitimantes – teorias deslegitiman- do-o presto um serviço à cultura jurí-
nal, à criminologia e à política criminal E quem se encarregaria de construir tes. Vale destacar a circunstância da con- dica de meu país.
teria a extensão de um livro. Portanto, essa nova teoria geral do direito penal? cepção negativa dispor de uma pionei- Ao encerrar sua fecunda judicatu-
desculpo-me antecipadamente com os O próprio Raúl, que reformaria por ra formulação por Tobias Barreto, há ra na Corte Suprema da Nação Ar-
demais admiradores do ilustre home- completo –com a contribuição dos cento e trinta anos atrás, recolhida e re- gentina, Raúl está apenas iniciando
nageado pelas deficiências do retratista. brilhantes Alejandro Alagia e Alejan- finadamente aperfeiçoada por Raúl: do um novo ciclo, dos tantos que vito-
Entre 1983 e 1985, o Instituto Inter- dro Slokar– seu tratado, que já era uma diálogo assincrônico entre dois gênios riosamente viveu e venceu. De sua
americano de Direitos Humanos des- obra consagrada. Aí está outro traço resultou uma construção original que criatividade, competência e probida-
envolveu um projeto, concebido e co- precioso de nosso homenageado: aproxima os penalismos argentino e de a América Latina em geral e a Ar-
ordenado por Raúl Zaffaroni, com a quantos juristas teriam a coragem de brasileiro. gentina em especial ainda receberão
participação de distinguidos criminólo- reformular os cinco volumes de uma Não me deterei sobre o magistrado substanciosas contribuições.

(varones) llevan el pelo bien sus parientes políticos? (Lev Defensa. Hoy está acusado por abogado con el que compartía da en el tintero”. La entonces
cortado y cuidado, incluso en 20:14). Sé que usted ha estu- su participación en crímenes el estudio jurídico, Jacobo senadora Cristina Fernández
la zona de las sienes, a pesar de diado estos asuntos con gran de lesa humanidad. Grossman. Condenado por un de Kirchner agregó: “Se habla
que esto está expresamente profundidad, así que confío * ADEPA acusó a Zaffaro- secuestro extorsivo, Grossman mucho de garantismo, pero
prohibido por el levítico, plenamente en su ayuda. Gra- ni de militar en contra de la cumplió las dos terceras partes Zaffaroni hizo una demostra-
19:27. ¿Cómo han de morir? cias de nuevo por recordarnos libertad de expresión. Para al- de su pena a veinte años de pri- ción práctica”. Citó la interven-
g) Sé gracias al Levítico, que la palabra de Dios es eter- canzar tan extravagante con- sión, luego de lo cual estudió ción del senador Jorge Yoma:
11:6-8, que tocar la piel de un na e inmutable”. clusión, la entidad que agru- derecho y cambió de vida. En “Si vamos a discriminar a al-
cerdo muerto me convierte en pa a los dueños de diarios re- agosto de 2003, durante la pri- guien que se rehabilitó, que es
impuro. ¿Puedo seguir jugan- Zaffaroni también recibió alizó una lectura tendenciosa mera visita a la Argentina del la finalidad tan pocas veces lo-
do al basket si me pongo otras impugnaciones. de su libro “Las penas perdi- presidente brasileño Lula, en el grada del sistema penal, mejor
guantes? * El diario “La Nueva Pro- das”. La terrible frase de Zaf- catamarán que navegaba por el implantemos la pena de muer-
h) Mi tío tiene una granja. vincia” le reprochó haber re- faroni que detectó dice que los Lago Argentino hacia el Gla- te”. Alguien dijo que Zaffaro-
Incumple lo que se dice en el chazado un recurso de hábeas medios son controlados por ciar Perito Moreno y su ventis- ni “nos dio una lección a to-
Levítico 19:19, ya que siembra corpus, cosa que el propio pa- “factores de poder y de pre- quero, alguien comenta, con dos”. El entonces presidente de
dos cultivos distintos en el mis- dre de la víctima desmintió. sión que determinan los con- simpatía la primera declaración la Cámara de Diputados
mo campo, y también lo in- Esto probaría “su doble stan- tenidos de la información res- del flamante juez Zaffaroni: a Eduardo Camaño comentó:
cumple su mujer, ya que lleva dard de conducta en punto a pondiendo a cierta ideología diferencia de sus colegas él pa- “Yo no me hubiera presentado
prendas hechas de dos tipos de una cuestión vital: sus convic- que aspira a mantener el sis- garía el impuesto a las ganan- con Grossman en el Senado”.
tejido diferentes (algodón y po- ciones democráticas y la defen- tema penal imperante en res- cias: “Es un provocador”. Al- Un coro no premeditado le res-
liéster). Él, además, se pasa el sa de los derechos humanos guardo de sus intereses”. “La guien agrega: “Si no, no hubie- pondió: “Yo tampoco”. Al-
día maldiciendo e insultando. durante el Proceso Militar”. Nación” pidió en un editorial ra llevado a Jacobo Grossman guien concluyó: “Ninguno de
¿Es realmente necesario llevar Hasta hoy dirige el diario Vi- que Zaffaroni resignara su a la audiencia de confirma- nosotros lo hubiera hecho. En
a cabo el engorroso procedi- cente Massot, quien fue ideó- candidatura. Su director, Bar- ción”. Néstor Kirchner inter- eso consistió la lección que Zaf-
miento de reunir a todos los ha- logo de la política de extermi- tolomé Mitre también está viene: “Todo el proceso de de- faroni nos dio”.
bitantes del pueblo para lapi- nio de la dictadura, desde las imputado por crímenes de le- signación ha sido de una trans- Durante los once años de su
darlos? (Lev 24:10-16). ¿No revistas “Cabildo” y “Verbo” y sa humanidad contra los pro- parencia sin precedentes. Nun- desempeño en el cargo Zaffa-
podríamos sencillamente que- del propio diario bahiense. Por pietarios de Papel Prensa. ca antes se pudo analizar de ese roni mostró esa misma eterna
marlos vivos en una reunión fa- defender en un reportaje la tor- A la audiencia de confirma- modo a un juez de la Corte, ca- e inmutable coherencia, en las
miliar privada, como se hace tura de prisioneros debió re- ción en el Senado, Zaffaroni se da uno dijo lo que tenía que buenas, las mejores, las malas
con la gente que duerme con nunciar como viceministro de presentó en compañía de un decir, nadie se quedó con na- y las peores.
Zaffaroni1.qxd 17/12/2014 01:16 PÆgina 12

suerte que lo da. Qué bueno es adver-

Un hombre común
POR ADRIÁN PAENZA
Divulgador Científico tir que siempre hay alguien a quien
le da el cuero para sobresalir sin de-

■ Me pregunté qué podría decir de


Zaffaroni que no hubiera sido
escrito y/o dicho antes. Me respondí
jar de ser quien fue siempre, y sobre
todo, para no fallarse a sí mismo.
Gracias por el fuego Zaffa. Segui-
fácil: nada. Mi amigo León Najnudel subido antes, y eso es justamente una cos a lo largo de la historia. rás educando e ilustrando a los que
solía decir que si uno no podía me- de las grandes virtudes de Zaffaroni: Afortunadamente Zaffaroni no se quieran aprender, pero mientras tan-
jorar el silencio, era preferible man- todo parece simple, todo parece ob- murió. Este es un momento de reco- to, qué orgullo haber coexistido
tener la boca cerrada. Si quisiera hon- vio. ¿No era esa una virtud? nocimiento, de caricia, de mimo. Pa- temporalmente contigo y haber
rar esa frase debería detenerme acá. El problema es que nos cuesta ra decirle que hasta acá su vida dejó compartido algunas horas escuchán-
Sin embargo hay algo que sí quie- mucho distinguir a nuestros con- una huella, dejó su impronta, dejó su dote. Una lección de vida. Un ejem-
ro decir sobre el Dr. Zaffaroni y tie- temporáneos. Necesitamos que se conducta, dejó su ejemplo. Raúl nos plo para el país.
ne que ver con la sensación que yo mueran y que pase mucho tiempo. cambió para siempre. Y sobre todo, La seguimos en cualquier mo-
siempre tuve de él, mucho antes de co- Después ya se los podrá ubicar me- deja una vara ubicada en un lugar muy mento. No me quiero despedir co-
nocerlo personalmente. Raúl empa- jor. Para poner en perspectiva su alto. ¿Estamos seguros de que hubo mo si fuera el final. Es nada más que
ta la percepción interna que uno tie- obra, hace falta tomar distancia. Allí muchos en la historia de la Argenti- un hasta ahora mismo en algún otro
ne de alguien impartiendo justicia. es donde aparecerán los Galileo, los na que estuvieran a su altura? canal. Zaffaroni seguirá en el próxi-
Representa lo que uno querría que Cantor o los Bach, pero también to- Qué lástima que da un paso al cos- mo capítulo... un capítulo más de es-
fuera un juez. Todos los humanos so- dos los que fueron tildados como lo- tado, pero al mismo tiempo, qué te hombre común.
mos falibles, una obviedad, pero si
uno imagina que uno de nuestra es-
pecie, uno de nuestros pares estará
ubicado en un lugar particular den-
tro de la sociedad, una persona de re-
ferencia, alguien a quien uno consul-
tará en casos extremos, en casos muy
especiales, para pedirle que estudie un
caso y que diga qué piensa, creo que
se entiende un poco mejor. Si yo tu-
viera que llegar a esa instancia que-
rría tener acceso a Raúl. Querría plan-
tearle mi problema a él, o mejor dicho,
querría plantearle el problema a él.
Es muy difícil ser justo, y mucho
más difícil si ser justo involucra te-
ner que elegir, decidir, optar. Se abo-
llan egos, se lesionan intereses, se ge-
neran tensiones, se incrementan pa-
siones. Es difícil tener que fallar con
el cerebro, con el manual, con la ley,
con la jurisprudencia, con los datos
duros, sobre todo porque el corazón
no entiende de razones. Pero des-
pués, llega el momento de explicar...
y de explicarse. Es decir, es como si
alguien tuviera que bajar al llano pa-
ra explicar por qué. En lenguaje sim-
ple para que calmarnos a todos. De-
bería revisar lo de “bajar al llano”,
porque para “bajar” hay que haber
Gustavo Mujica

www.matiasbailone.com

También podría gustarte