Está en la página 1de 6

UN ANÁLISIS DE BLACK MIRROR TEMPORADA 1 EPISODIO 3

TODA TU HISTORIA: UNA MEZCLA DE HORMONAS


Leidy Carolina Mora Pérez
Mg. en Pedagogía y Mediaciones Tecnológicas
Licenciada en Química

Yo lo resumiría así: el pasado es uno de los lugares


privilegiados del sentido: hay que comprender que nunca
ha terminado, y que revive en cada gesto que sabe
rescatarlo del olvido. Saber rescatarlo del olvido es un
asunto de esfuerzo, rigor, estudio e inteligencia. Voilá.
Baricco, A. (2008).

Black Mirror se ha consolidado como una de las series más vistas desde el año
2016, debido a su entrada en la plataforma Netflix. Pero de forma más específica,
en agosto de 2012, con el lanzamiento de la primera temporada, se registraron
931.000 visitas para el episodio 1, 604.000 para el 2 y 887.000 para el 3. Dicha
popularidad ha sido ganada por la autenticidad en su formato, caracterizado por la
individualidad de historias, la trama dirigida hacia el desarrollo o declinación de
diversos ámbitos del ser humano, la integración de la tecnología a la sociedad
(desde el aspecto sociológico, económico, político, cultural) y la presencia implícita
de una pregunta que siempre queda para el público, ¿quién domina a quién, el
hombre a la tecnología o la tecnología al hombre?

Desde la temporada uno, con Himno Nacional (episodio 1), se logra llevar al
espectador a una reflexión acerca del nivel de decaimiento moral que podemos
desarrollar los seres humanos, ante la aceptación del dolor, los modelos sociales
superficiales, la imagen política por encima de los valores y las relaciones efímeras
de familia; continuando con 15 millones de méritos (episodio 2), una visión frívola y
cercana a nuestras debilidades sociales con los reality show, en donde se deja en
evidencia el oportunismo, la necesidad de superación sin importar los valores,
límites o la ausencia de sinceridad y lealtad al establecer relaciones de interacción
humana.

El tercer episodio, epicentro del presente análisis, titulado TODA TU HISTORIA, “es
un guion de Jesse Armstrong. Para quien no le conozca, este hombre es uno de los
guionistas principales de esa brillante sátira política titulada The Thick Of It, una
serie que escarba en los rincones más sucios y ridículos de la política
británica…Armstrong parece incluso más cínico que Brooker, me atrevería a
llamarle nihilista. Lo que hace aquí retratando una situación típica de pareja joven
es absolutamente bestial.” (Silva, 2012)

Bestial en relación con el componente tecnológico de este episodio, sin éste, la


historia sería sólo una escena más de celos, de un hombre que está pasando por
un mal momento personal y centra su atención en su relación de pareja, en el que
muy probablemente, una eventual pelea detonaría la solución (en mayor
probabilidad) o la separación (en menor), acompañada posteriormente de un
diálogo o juicio lleno de preguntas, pero en el cual, las pruebas no estarían tan
cercanas. Sin embargo, la visión y el artefacto futurista de esta historia, cobra un
protagonismo único, el “grano” o “chip” permite el registro de todo lo que se observa,
escucha y hace, junto a una retina digital, que, a su vez, permite la proyección de lo
que se guarda en esta memoria, ya sea en sí misma o en una pantalla. De esta
forma, el pasado recobra la importancia y vigencia del presente, dejando de lado la
afirmación de Baricco (2008):

“Mientras que para nuestro modelo cultural el pasado es un tesoro


sepultado, y poseerlo significa excavar hasta encontrarlo, para el
bárbaro el pasado es lo que, del pasado, sale a la superficie y
entra en red con esquirlas del presente” (pp.65)

Y en esta historia podría afirmarse llueve una tormenta de esquirlas que genera la
destrucción de una familia, posiblemente una amistad y hasta de una o varias
personas.

Diversas teorías neurológicas, expresan que los recuerdos se encuentran


archivados en nuestra memoria, y de acuerdo a las experiencias frente a las cuales
fueron adquiridos y la necesidad específica, los recogemos para revivirlos. Es allí
donde “el grano” genera una alteración de los procesos naturales (memoria,
respiración, lectura de labios), al no tener una limitante, de los recuerdos guardados
ni revisados. Podría afirmarse, que el desarrollo tecnológico va en contraposición a
las leyes de la naturaleza, ya que impide la regulación de procesos memorísticos y
de pensamiento, al reemplazarlos por un dispositivo que, al mismo tiempo, puede
ocasionar que dicha capacidad se convierta sólo en una prueba evolutiva, algo así
como “lo que no se usa, se atrofia”.

De esta forma, podría asegurarse que el “grano” establece una fuerza centrípeta de
gran intensidad que nos obliga a vivir en el pasado, y las palabras de los bárbaros
escritas por Baricco (2008), serán sólo la interpretación de un pasado que no es de
nuestra propiedad sino de la red, “La idea de los bárbaros, a este respecto, es
radicalmente opuesta. La resumiría así: el pasado, como dice la misma palabra, es
pasado. Fin de la discusión.” Afirmación que nos lleva a pensar, ¿realmente se está
dejando al pasado donde pertenece? ¿estaremos haciendo de nuestro pasado un
presente repetitivo, con el uso de dispositivo móviles que graban nuestro pasado en
formatos de audio y video?

Desde una perspectiva científica y psicológica, Toda Tu Historia, es una mezcla de


respuestas hormonales a una serie de acontecimientos presentados bajo
circunstancias específicas, para ello, deseo vincular las etapas del amor en relación
a un coctel hormonal frente a los momentos cúspides, desde mi interpretación, en
éste capítulo.

Las etapas del amor de pareja se pueden agrupar en cuatro: enamoramiento,


romanticismo, compromiso y entrega. Cada una de estas etapas, se caracteriza por
acontecimientos puntuales, que son producto de juegos hormonales. El aumento de
una hormona produce acciones y sensaciones puntuales en cada individuo, aunque
en ocasiones, una hormona puede ser responsable de procesos opuestos y originar
comportamientos totalmente divergentes.

El enamoramiento se identifica por la pasión desenfrenada, el contacto sexual y


poco racional. En ésta los andrógenos, hormonas masculinas y los estrógenos,
femeninas, son los encargados de provocar las reacciones fisiológicas, desde las
miradas, los toques hasta el contacto sexual. En este episodio, puede ser observado
en varios momentos: Cuando Jonas (Tom Cullen) se encuentra hablando Ffion
(Jodie Whittaker), el intercambio de sus miradas, la escena que al final ella debe
rebobinar, una relación sexual, frente a la exigencia de su pareja, Liam Foxwell
(Toby Kebbell) y cuando Jonas mira la cicatriz de Gina, lo cual marca la innegable
posibilidad de una historia de pasión.

Los actos sexuales generan la liberación de hormonas como la oxitocina y la


vasopresina, que contribuyen al deseo de permanencia junto al otro. De igual forma,
la pasión inicial, se caracteriza, además, por la inhibición de la serotonina,
estabilizadora del humor, y la desactivación de regiones del cerebro, como la
corteza frontal, implicadas en la lógica y el razonamiento. Posteriormente, cuando
se produce dicha conexión, entra en acción la feniletilamina (FEA) la cual ocasiona
los primeros acercamientos al amor romántico.
De esta forma, en el episodio se observa que cuando Liam, en estado de
embriaguez, llega a casa de Jonas a buscar una confrontación por la sospecha de
que él ha tenido una relación con su esposa, Jonas se encuentra bastante serio
pero desprevenido (falta de razonamiento, al permitirle ingresar), ya que es posible
inferir que de acuerdo a la vestimenta y posición asumida por Ginna, ellos habían
tenido relaciones sexuales y se encuentran en una etapa de pasión inicial, lo cual
disminuyó el humor desmedido de Jonas, evidenciado durante la cena. Por otro
lado, Liam al consumir alcohol inhibió la producción de serotonina, lo cual pudo
ocasionar, que fuera a buscar respuestas que pudieran impulsar, a partir del
resultado, no estar más junto a Ffi.

En la segunda etapa, romanticismo, “el cerebro sintetiza dopamina, sustancia


relacionada con la euforia, los cambios de humor y también con la motivación para
conseguir un objetivo concreto. Esta parte del cerebro está en el llamado cerebro
reptiliano, el que tiene que ver con las conductas de supervivencia: comer, beber,
el sexo y la necesidad de protección. Así, el amor romántico es una necesidad, casi
imposible de evitar” (Valenzuela, 2014).

Liam es el personaje que de forma clara evidencia esta etapa. Desde el inicio del
episodio, debe manejar un coctel de hormonas: dopamina, en relación con la
necesidad de conseguir un nuevo empleo, los constantes cambios de humor, el
contacto sexual como necesidad fisiológica (en la cual quisiera acotar, que ésta
escena es una de las más impactantes, ya que podría inferirse que el grano ha
ocasionado una involución, al no ser necesaria la excitación, emociones y
sensaciones que a los seres humanos nos alejan de las relaciones sexuales
animales), que, a su vez, junto con la norepinefrina son los responsables de la
obsesión.

Así mismo, en Liam es evidente una falta de autocontrol, que de alguna forma puede
comprenderse, debido al poco “entrenamiento fisiológico” de estas dos hormonas
(dopamina y norepinefrina), que se encargan de enfocar nuestra atención en
recordar, con detalle, estímulos para aprender, pero que, al contar con las retinas
digitales y el uso de los dispositivos, pueden convertir ésta capacidad en otra prueba
evolutiva a largo plazo.

De igual forma, los bajos niveles de serotonina abocan a un pensamiento repetitivo


que explica la obsesión por demostrar su hipótesis frente a la infidelidad de su
pareja.
El episodio no permite el desarrollo de las otras dos etapas en los protagonistas: el
compromiso, en el cual se establece la solución de conflictos, los roles de pareja, el
aumento de compromiso y exclusividad, segregando endorfinas y encefalinas,
inductoras de estados de relajación, satisfacción y bienestar, que, de acuerdo al
inicio del capítulo, es una etapa en la que se encuentran los anfitriones de la reunión.
Por otro lado, la entrega, caracterizada por el descenso en la producción de
hormonas, ocasionando la monotonía y la preocupación por el cuidado de los hijos.

Sin embargo, la finalización brindada a la historia lleva a una reflexión profunda


acerca del dominio que puede a alcanzar la tecnología, de acuerdo al poder, que,
de forma personal y social, se le otorgue. Después de proyectar recuerdos de su
esposa, Liam decide quitarse el grano. Un acto que puede ser resumida en la
siguiente frase Baricco (2008):

“La mutación es dolorosa: por tanto, imperfecta siempre, e


incompleta”. (Baricco, 2008, pp 66)

Finalmente, es imprescindible tomar en consideración algunos aspectos del ámbito


tecnológico que afectan los otros ámbitos:

Cada ser humano, sin importar la edad (bebé, tiene implantado el grano, ya que Fi
puede tomar su control y verificar el cuidado de su niñera) pierde la libertad, en
relación con las acciones que realiza, explicado por la constante vigilancia social,
por ejemplo, el cuidado por parte de la niñera o la revisión de la información del
grano de Liam en el aeropuerto, por parte de autoridades y la constatación de orden,
de los posibles jefes, lo cual condiciona los actos y pensamientos de las personas.

Por otro lado, la existencia del “grano” está vinculada a otros aspectos de carácter
económico, como el manejo de la moneda y tecnológico, como la incógnita de la
continuidad del uso de los dispositivos móviles, celulares.

En conclusión, la tecnología debe convertirse en una herramienta útil para las


afecciones de conducta y/o salud (como el Alzheimer), en el cual el grano tendría
un gran valor en el ser humano. Desde otro enfoque, como lo afirma Voilá, el pasado
debe ser un lugar privilegiado de nuestra memoria, en el que encontremos, con
esfuerzo y emoción, aquellas experiencias que nos han permitido ser felices y
edificarnos como seres humanos, alejándonos de la programación predeterminada
de nuestros actos, la pérdida de las funciones exclusivas, como el razonamiento y
permitiéndonos otorgarle el valor que merece el pasado:

“En esta intuición, la gente constata la convicción, típicamente


bárbara, de que el pasado es útil sólo cuando y donde puede
convertirse, de inmediato, en presente. Cuando uno puede
consumirlo, comerlo, transformarlo en vida. La relación con el
pasado no es un principio estético, no es forma de elegancia: es
la respuesta a un hambre. El pasado no existe: es un material
del presente.” Baricco

REFERENTES BIBLIOGRÁFICOS.

Valenzuela, América. (2014). Fases del amor. En. http://www.quo.es/ser-


humano/especial-ciencia-del-amor/las-4-fases-del-amor

Silva, P. (2015). Black Mirror: toda tu historia, relaciones infrahumanas. En:


http://www.cinefagos.es/black-mirror-tu-historia-completa-relaciones-infrahumanas/

http://www.formulatv.com/series/black-mirror/audiencias/

También podría gustarte