Está en la página 1de 3

Los dioses en los ​Mitos Griegos

La mitología griega es el cuerpo de historias pertenecientes a los antiguos griegos que


tratan de sus dioses y héroes, la naturaleza del mundo, los orígenes, el significado de
sus propios cultos y prácticas rituales. Los investigadores modernos acudieron a los
mitos y los estudiaron en un intento por arrojar luz sobre las instituciones religiosas y
políticas de la antigua Grecia y, en general, sobre la antigua civilización griega, así
como para entender mejor la naturaleza de la propia creación de los mitos. Entre ellos,
destaca, Robert Graves quien fue uno de los más importantes escritores de literatura
histórica del siglo XX. Mundialmente conocido por sus obras, como, por ejemplo: ​Yo,
Claudio [1934] y su continuación ​Claudio el dios y su esposa Mesalina [1935]. Graves
fue un estudioso incansable del mundo grecorromano y lo plasmó no solo en sus obras
de ficción histórica sino en sus estudios sobre las ideologías que se expresaban a
través de sus relatos fantásticos; entre ellos ​Los Mitos Griegos. Es sumamente
relevante señalar que la obra de Graves es un estudio y no solo una recopilación de
leyendas. Cada uno de los apartados que conforman los 171 mitos contiene un
esquema de redacción que permite mostrar los relatos y sus diversas variantes
posibilitando así la amplia apreciación de los mismos. De igual manera, en cada
historia existe un análisis interpretativo de los mitos y los supuestos sobre los que
estaría basado, esta recopilación y cruce de la información dibujan esa realidad sobre
la cual se comprenden estas fantasías.
Dentro de ​Los Mitos Griegos,​ se encuentra ​El Mito de Edipo,​ el relato del héroe griego
que mejor ha sobrevivido en la cultura contemporánea. El personaje principal, se ha
mantenido en la tradición culta gracias al interés que ha suscitado no sólo entre
estudiosos de las lenguas y literaturas clásicas, sino también, gracias las teorías que
los psicólogos desarrollaron sobre el complejo de Edipo. Este relato pertenece a un
tipo que tuvo bastante difusión durante la Edad Media y perduró en la tradición oral
europea por lo menos hasta más allá de los inicios del siglo XX. Un tema bastante
controversial es el papel de los dioses para los personajes. Muchos aseguran que
cumplen un papel irrelevante y superficial; sin embargo, se considera que ​los dioses
regulan las actitudes de los personajes a través de los castigos.
Con respecto a lo anterior, los dioses legan castigos para regular la mala actitud de
Layo.
Bejarano (2009) afirma que Layo vivió como huésped en la casa de Pélope. Layo
albergaba en su corazón una secreta y malsana pasión, no correspondida, por el
muchacho y, cuando debe volver a Tebas para ocupar el trono, lo rapta y lo viola.
Crísipo, avergonzado, se suicida. Pélope, que adoraba a este hijo sobre los demás,
maldijo a Layo implorando a Zeus. El padre de los dioses decretó que Layo moriría a
manos de su hijo Edipo como castigo por su desafuero.
Con esto quiero decir que los dioses buscan corregir comportamientos impuros, evitar
acciones que afecte severamente a los demás personajes; es por esta razón que Zeus
lega el castigo al hijo de Layo. En resumen, se puede afirmar que los dioses controlan
las malas actitudes de los personajes con el fin de hacer prevalecer la justicia.
Por otro lado, las deidades no siempre conceden castigos, sino también realizaban
advertencias para regular sus actitudes. “Edipo fue a preguntar al oráculo délfico cual
era el futuro que le aguardaba. - ¡Aléjate desgraciado! -Exclamo la pitonisa con
repugnancia-. ¡Matarás a tu padre y te casaras con tu madre! El decidió no regresar”

|1
(Graves, 2012, p.141). Es necesario recalcar que Edipo, con el fin de evitar la
predicción del oráculo, decidió alejarse de Corinto; obviamente sin saber el futuro que
le aguardaba. Ya que Peribea ni Pólibo no eran sus verdaderos padres. Es por ello
que las deidades realizaban advertencias, para que los personajes controlen sus
actitudes y tenga la posibilidad de cambiar.
Además, Los dioses enviaban representantes para que cumplan el castigo. “Hera la
había enviado recientemente para castigar la ciudad de Tebas porque había raptado al
niño Crísipo. Habiéndose establecido una esfinge”. (p. 142). Esta esfinge proponía a
todos los caminantes de Tebas un acertijo, y si ellos no lograban resolverlo, los
devoraba. Vale la pena resaltar, que la esfinge representa otro castigo que recibió
Layo al raptar a Crísipo, pero dado por Hera. Por ello, se afirma que los dioses
mandaban representantes para corregir las actitudes de los caminantes de Tebas.
Sin embargo, los castigos de las deidades a Tiresias no muestran eficacia en su
totalidad. “Hera estaba tan exasperada por la sonrisa triunfal de Zeus que cegó a
Tiresias, pero Zeus le compensó con una visión interna y vida extendida a siete
generaciones, ya que sus palabras de Tiresias dejaban triunfante a Zeus”. (p.143). Por
lo tanto, se observa que los dioses decretan castigos según sus beneficencias, en este
caso es ver que Zeus salió triunfante en la discusión, y es contradictorio el castigo
dado a Tiresias. En consecuencia, se afirma que las deidades se dejan influenciar para
imponer sus castigos, y estos no muestran eficacia en su totalidad.
En conclusión, los dioses son un medio regulador de actitudes, ya que ellos controlan
las malas actitudes de los personajes principales con el fin de hacer prevalecer la
justicia. Además, los dioses realizaban advertencias, para que los personajes
controlen sus actitudes y tenga la posibilidad de cambiar. Por otro lado, mandaban
representantes para corregir las actitudes de los caminantes de Tebas. Estos ejemplos
antiguos sirvan para indicar que la especie humana no ha cambiado. Y justamente
porque sigue siendo la misma de siempre hay que poner coto a sus desmanes. La
violación ha sido castigada por los dioses sin contemplaciones, y de manera terrible,
por ser un atentado intolerable contra la dignidad y la libertad de las personas y contra
las propias leyes divinas ancestrales. Los hombres no podemos ser más que los
dioses y consentirla con leyes que permiten a un adulto sexual, menor de edad penal,
violar impunemente. Nos castigarán también a nosotros por complicidad con los
violadores. Las sociedades antiguas y modernas confiaban en la bondad humana,
porque existe, y la ponían como ejemplo en sus códigos morales; pero no confiaban en
que la maldad iría desapareciendo con los ejemplos éticos y legislaban en
consecuencia. El mal legislador debe ser castigado, si tolera el delito, con más terribles
penas que las decretadas en el Olimpo contra los violadores.
​Referencias bibliográficas:

● Graves, R. (2012). ​Los mitos griegos​. Barcelona, España: Editorial Ariel.

● Bejarano, F. (2009). Castigo de los dioses. Recuperado de


https://www.diariodejerez.es/opinion/articulos/Castigo-dioses_0_280472481
.html

|2
|3

También podría gustarte