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Un ingeniero civil es un profesional que siempre será útil en una sociedad cualesquiera, en
cualquier momento histórico y en cualquier tiempo presente o futuro, puesto que se encarga
de planificar y llevar a cabo obras cuya finalidad es la de mejorar la calidad de vida de las
personas, a través de la modificación de un espacio al cual se puede aprovechar todos sus
recursos, por lo que la ingeniería civil demanda mucha importancia a nivel social.
Además, para finalizar toda construcción o contrato emprendido por un ingeniero civil se
requiere de entrega, responsabilidad, orden, y critica de todo aquello que se ha planificado
realizar. En conclusión, el ingeniero civil planea construcciones, construye sueños y fantasías
en toda su integridad laboral y social.
Por lo que se puede decir, que la ingeniería civil tiene como objetivo el satisfacer las
necesidades de sociedad indeterminada, por lo que es de gran importancia para el desarrollo
de la misma en términos de cambios o avances en la que se ve inmersa a lo largo del paso del
tiempo.
A su vez es una de las profesiones con mayor campo de acción e importancia en el progreso
de las culturas, se encarga de la planeación, proyección, construcción y operación de
múltiples obras civiles que van desde la construcción de viviendas, hospitales, escuelas,
edificios de oficinas, como infraestructuras para sistemas de transporte, así como obras
hidráulicas, cuyo objetivo siempre es el cubrir todos los aspectos necesarios para el
desenvolvimiento efectivo de la población y que sea de beneficio para mejorar sus
condiciones de vida teniendo en cuenta a su vez el manejo racional del ambiente.
Por lo que, no solo las sociedades se actualizan y cambian su forma de cultura y de vida, sino
también el aprendizaje en la ingeniería civil, en el sentido específico de ser pro activos con
el cuidado del medio ambiente y reducir el impacto negativo sobre este, por lo que ahora se
cuenta con novedosos módulos de aprendizaje de educación ambiental, donde no solo se
toma en cuenta el daño o los factores nocivos de grandes construcciones en determinados
espacios donde abunde la naturaleza, sino también el aprovechamiento de productos
reciclables, percibiendo sus características como materia prima o reemplazo de otros
materiales más pesados en términos de impacto negativo.
Este es un punto resaltante debido a que, sin querer o con toda la intención las obras
construidas generan efectos en la sociedad, donde antes solo era un terreno vacío y ahora se
encuentra una gran edificación o un parque o una autopista, es algo que las personas se ven
obligadas a aceptar y adaptarse porque ahora forma parte de la localidad. Por lo que, las
construcciones de infraestructuras generan diferentes repercusiones en la misma, ya que
modifica el espacio donde existen distintas actividades económicas, sociales y culturales o
crea una apertura para el inicio de las mismas.
Pero, hay que admitir que la mayor cuestión de la ingeniería civil, que puede ser vista como
una problemática si no se administra de forma adecuada es el elevado porcentaje del consumo
energético y de la utilización de recursos naturales, como se menciona previamente, al ser
una cuestión de desarrollo intrusiva, sino se efectúa bien, en su estudio, planeación y
ejecución se pueden causar efectos negativos en el ambiente, no solo por el territorio sino por
los materiales usados para la construcción en si.
Por lo que, la labor de los ingenieros de obras civiles e infraestructuras es compleja y ardua,
puesto que tienen que hacer malabares con los elementos que necesitan mientras se llegan a
acuerdos con las entidades, que a su vez tienen que representar una funcionalidad social y
ambiental.
1.1. Orígenes de la Ingeniería Civil en el mundo
La ingeniería data de tiempos muy antiguos, pues aun sin nombrarla, se le podía reconocer a
través de la construcción de chozas y palafitos que el hombre primitivo edificaba para
protegerse de las inclemencias del clima y de los ataques de los animales salvajes, logrando
así desarrollar la capacidad de crear e inventar de forma intuitiva (Fernández, 2001).
Posteriormente, antiguas civilizaciones, como Grecia, por ejemplo, logran su mayor
esplendor de la mano de grandes obras, como, por ejemplo: El Partenón, templos, ciudades,
etc. (Cejas y Ulloque, 2009), las que, si bien no eran ingeniería pura, sino más bien
arquitectura, expresaban a través de su ingenio (base de la ingeniería), conocimientos
ingenieriles de carácter empírico. Pero es en Roma donde tales conocimientos se
perfeccionan, plasmándolos no solo a través de grandes obras de edificación, sino también
por medio de una extensa red de calzadas que conectaban los pueblos a lo largo de toda
Europa, siendo todas ellas obras de ingeniería (Fernández, 2001).
Siglos más tarde, es en Europa donde se consolida la ingeniería como tal, bajo la tradición
francesa y la creación del Corps des Ingénieurs du Génie Militaire (Cuerpo de Ingenieros del
Ejército) en 1675, durante el reinado de Luis XIV (Lyons, 1999). Luego, a partir del siglo
XVI, se extiende este conocimiento a España, durante el reinado de Carlos I y de su hijo y
sucesor Felipe II. Sin embargo, no fue sino hasta el reinado de Felipe V, cuando formalmente
surge el título de ingeniero, creando por Real Cédula del 21 de abril de 1711, el Cuerpo de
Ingenieros de los Ejércitos, Plazas, Puertos y Fronteras de San Miguel, naciendo así los
ingenieros militares (DYNA, 2005).
Durante el reinado de Carlos III (1716-1788), se iniciaron las medidas reformistas de origen
burgués que dieron lugar a la Ingeniería Civil en España (Greve, 1938). Aquí se dejaron de
lado las ideas sobre ingeniería, y se tomaron como base los estudios científicos, que
comenzaron a respaldar a los ingenieros y estudiosos que se incorporaban a esta rama de la
ciencia. Importantes aportes para estos logros fueron los trabajos militares, que además de
encargarse del orden de las personas, se involucraron en los trabajos de infraestructura,
construcción de caminos y abastecimiento de agua (Fernández, 2001).
Ahora bien, la Ingeniería Civil no tomó identidad y nombre propio sino hasta el siglo XVIII,
momento en el cual John Smeaton, el año 1771 en Inglaterra, se autodenomina ingeniero
civil, para diferenciarse de los ingenieros militares, pues a pesar de haber comenzado sus
labores ingenieriles en la milicia, se aleja luego para dedicarse a la construcción no militar
(Petroski, 2002). Se describe a Smeaton más bien como un ingeniero por intuición y
experiencia práctica, que, por conocimientos matemáticos, lo que no le restaba mérito al
momento de ser reconocido como el primer ingeniero civil. Creó también una sociedad,
donde él y sus integrantes pasaban el tiempo conversando sobre hidráulica, matemática,
filosofía y mecánica, de manera natural y socialmente (Petroski, 2002). Dicha sociedad se
desintegra al morir Smeaton, refundándose posteriormente como la Sociedad Smeatoniana,
honrando su nombre en el año 1817.
Por otra parte, es importante destacar que la Escuela de Ingeniería más antigua del mundo se
creó en Europa, llegando a tener categoría universitaria. Esta fue la École Nationale des
Ponts et Chaussées (Escuela Nacional de Puentes y Calzadas) fundada en Francia en 1747
(Mitcham, 2009). Un siglo después, se crea la primera Escuela Politécnica de América, en
Nueva York el año 1849 (DYNA, 2005). Esto a pesar de que, ya existían nociones de la
ingeniería alrededor del año 1700 (Lyons, 1999), a través de dos tradiciones europeas: la
francesa y la británica. En el caso de Estados Unidos, el año 1830 se otorga el grado
académico en Ingeniería, al grupo de técnicos que dirigieron los trabajos del canal del lago
Erie, cuyas aguas bañan Detroit al norte y Cleveland al sur, en la frontera natural de Estados
Unidos y Canadá (DYNA, 2005).
En términos del rol del ingeniero civil, y también dentro del contexto latinoamericano,
aunque esta vez en Centroamérica, existe un informe desarrollado en Costa Rica que
establece que "El Ingeniero Civil, además de proyectista, diseñador, constructor y operador,
tendrá un rol aún más importante como integrante de un grupo multidisciplinario que deberá
llevar a cabo estudios y toma de decisiones sobre impacto ambiental, protección de la salud
pública y de la ecología" (Sáenz, 2002).
1.2. Interacción de la Ingeniería Civil con la sociedad
Como parte de la interacción que la Ingeniería Civil ha tenido con la sociedad, se considera
también la ética y la responsabilidad social. Diversos autores se han dedicado precisamente
a este punto, ya que la ética individualista no es suficiente para aportar a la sociedad, dado
que también se necesita conocer de políticas públicas. Es así como durante el periodo
contemporáneo, si bien ha sido importante conocer la historia política, también lo ha sido
conocer la historia de las políticas de ingeniería, debido a su influencia social (Sarría, 1998).
Las condiciones sociales, políticas y económicas del nuevo siglo muestran que el perfil del
ingeniero actual es muy distinto al del ingeniero de hace varias décadas. En este sentido, en
términos académicos, numerosos estudios han demostrado que las metodologías de
enseñanza, en las que se promueve que el estudiante sea el constructor de su propio
aprendizaje (aprendizaje activo), son más eficientes en la formación de las actitudes y
habilidades que el ingeniero requerirá en su vida profesional. Por ejemplo, Caro & Reyes
(2003) desarrollaron una experiencia en algunos cursos de Ingeniería Civil en la Universidad
de los Andes, Bogotá, Colombia, en los cuales se habían implementado actividades que
promueven el aprendizaje activo. Los resultados confirman la eficiencia de estos métodos y
sugieren la necesidad de reflexionar sobre una restructuración curricular integral de los
programas de Ingeniería Civil, de manera tal que contribuyan a la formación de ingenieros
conectados con las realidades sociales de su entorno.
Continuando con la exploración previa a la definición del rol del ingeniero civil, la educación
es otra arista fundamental de este estudio. Importantes asociaciones norteamericanas y
europeas han centrado parte de su quehacer a la enseñanza de la Ingeniería Civil. Un ejemplo
de esto es la American Society of Civil Engineering (ASCE), a través de su revista
"Professio-nal Issues in Engineering Education and Practice".
Otro de los aspectos que también dificulta la definición de un único perfil para el ingeniero
civil contemporáneo, es la duración de la carrera. En el contexto internacional, países como
Estados Unidos por ejemplo, llevan años analizando y discutiendo acerca de la duración de
la carrera de Ingeniería Civil, ya que para algunos su limitada duración (4 años), ha ido
generando una pérdida de competitividad en términos formativos, comparada con otras
carreras que sí han evolucionado, como medicina, odontología o derecho, que han aumentado
sus años de formación a 5, 6 ó más años (Lyons, 1999). En los mismos términos, hace más
de tres décadas que algunos autores vienen detectando a nivel mundial, un estado de crisis
dentro de la Ingeniería Civil, la que pasa por un estancamiento en su pasado ilustre, el que
no se ha actualizado apropiadamente (Murray y Muspratt, 1986).
Finalmente, como complemento a los aspectos antes mencionados, la formación universitaria
tiene el compromiso de cambiar y adecuarse a las nuevas realidades del mundo. A este
respecto, Caro y Reyes (2003) establecen que la formación en ingeniería debe propender a
formar profesionales que: 1) comprendan la responsabilidad social de sus actos; 2) se
comporten bajo altos preceptos éticos; 3) sean comprometidos, autónomos y confiables; 4)
tengan las habilidades necesarias para usar, transformar y crear tecnología; 5) puedan trabajar
exitosamente en equipos; 5) tengan la capacidad de actualizarse y aprender en el largo plazo;
6) sepan comunicarse eficientemente; y 6) tengan habilidades de negociación y de toma de
decisiones, entre otras.
Las universidades públicas habían tenido una gran demanda en años anteriores presentados
una reducción a partir de la década de los años 70, la preferencia por parte de los alumnos
por las instituciones públicas se redujo: 54,5% en 1970, 40.9% en 1980, 39,7% en 1990,
33,2% en 1995 y 31,6% en 1996.5 En los años 90 la población estudiantil universitaria creció
en 1.750.000 personas, de este volumen las entidades públicas captaron solo el 15% de ese
aumento, lo que no ocurrió con las instituciones privadas que aumentaron su oferta en un
85% equivalente a 148.000 persona.
Observamos con lo anterior que las universidades privadas crecieron en forma acelerada su
expansión, pero también lo hicieron de manera desordenada multiplicando el número de
universidades lo cual llevo a ofrecer programas con baja calidad, los cupos ofrecidos los
promocionaron en el horario nocturno los cuales tuvieron una gran acogida, contando con
que un 45% de los estudiantes de las universidades privadas están matriculados en la jornada
nocturna. En relación con la carrera de ingeniería civil y sus afines en la década de los 80 y
90 el crecimiento de los estudiantes de ingeniería aumento en 71%, cifra preocupante si se
tiene en cuenta los indicadores económicos y demográficos del país y frente a los estándares
internacionales. Para establecer comparaciones internacionales se debe tener una constante
escalada, la cual se halla dividiendo el número de estudiantes graduados recientes sobre el
PIB (Producto Interno Bruto), obteniendo así un indicador para efectuar comparaciones
internacionales. Podemos establecer lo siguiente: En los países desarrollados el indicador es
1 lo que significa que se tienen un nuero de ingenieros activos y una situación estable cuya
demanda en el campo es moderada. El indicador entre el 2 y el 8 se maneja en los países
subdesarrollados, el número de ingenieros graduados en estos países es menor que en los
países desarrollados y superior con respecto al PIB. Si hablamos de Colombia nuestro
indicador es 12 con relación a los países desarrollados, lo que significa que se tienen más
ingenieros que ofertas. En el siguiente esquema no damos cuenta de la incidencia de la
universidad privada en nuestro país en el periodo de 2006 al 2011. Figura 1. Comparación de
graduados por universidad.
No podemos desconocer la inquietud que se presenta sobre el tema de cómo se está formando
a los ingenieros de esta época, para esto se analizan diversos temas como son los contenidos,
carga académica, aprendizaje, etc. Haciendo un análisis podemos detallar alguno de los
aspectos: • Contenidos en los currículos: las asignaturas y los contenidos ofrecidos en el plan
de estudio deben ser analizados con estudio crítico, dándoles la importancia que deben tener
dentro del currículo, al abrir un nuevo programa y crear un nuevo currículo la institución
debe justificar por qué y para qué es necesario, con esto podemos llegar a que los títulos
actuales cubran más perfiles, que sean flexibles permitiendo varias posibilidades de
formación en una sola carrera. • Carga académica: para asignar la carga académica se debe
pensar en el nivel del curso al cual se le está fijando dicha carga, su nivel de esfuerzo y
complejidad. Se debe pensar en el tiempo de estudio que el estudio tiene para dedicarle a
cada asignatura. • Claridad en los objetivos: los objetivos establecidos en cada una de las
áreas del currículo deben ser claros y concisos, estos deben llevar un qué y para que se
aprende, llevándonos a aterrizar la formación a un contexto real. Los conocimientos deben
ser integrados en todas las áreas sin encapsular el conocimiento. • Aprendizaje
contextualizado: el plan de estudio debe mostrar la importancia y el interés por los diversos
temas de estudio, lograr que el estudiante se interese al escoger una carrera por los factores
que lo componen y no pensar únicamente por la posición social, por la proyección social, por
la categoría que esta le puede dar. • Actividades que le permitan desarrollar habilidades y
valores éticos: Este punto es básico para lo que se pretende lograr en la formación de un
ingeniero, podemos tocar varios aspectos que la universidad y el programa debe brindar para
el desarrollo del profesional. El ingeniero además de los conocimientos relacionados con su
profesión debe adquirir otros adicionales en otras disciplinas como las ciencias básicas,
economía, humanidades, ciencias sociales, derecho etc. Además las habilidades adquiridas
en ingeniería como el análisis de problemas, síntesis, diseño, debe tener capacidad de
comunicación, de allí la importancia de la expresión oral y escrita, el trabajo en grupo, el
manejo del tiempo, la toma de decisiones y el aprende a aprender entre otras. 18 El ingeniero
debe desarrollar actitudes como la responsabilidad, liderazgo, conciencia social y ambiental,
espíritu emprendedor. La conformación de los valores éticos es fundamental en la formación
del ingeniero, el respeto por los demás y conciencia hacia el beneficio de la sociedad. Son de
gran importancia en la formación integral del ingeniero el desarrollo de las cualidades como
la creatividad, el pensamiento crítico, la iniciativa competitividad y la adaptación a cualquier
situación. Lo anterior lleva a pensar que hoy en día la formación de un ingeniero debe tener
muchos factores para poder cumplir con la sociedad brindándole verdaderos profesionales
competitivos a nivel nacional e internacional, que estén a la par con otros países, líderes y
creadores de empresa.
No se puede desconocer que las instituciones educativas tienen que tener una relación muy
cercana con el sector productivo, pues es allí donde los egresados van adquirir experiencia y
cumplir sus expectativas como los profesionales ya formados. Es indudable que la relación
mutua que deben tener las universidades con las empresas pues esta relación es positiva para
los dos, el sector productivo le permite a los centros de estudio ubicar a sus egresados en el
campo laboral, permitiéndoles una apropiación del conocimiento más ajustada al ambiente
real de trabajo y la empresa obtiene beneficios adquiriendo con estos jóvenes nuevas
tecnologías, innovación, solución de problemas puntuales, convenios universidad industria y
convenios internacionales. El contacto con la empresa orienta al estudiante sobre su futuro
profesional, así mismo también puede orientar la institución en su labor formadora. Muchas
empresas desconocen el proceso y funciones que se deben llevar a cabo durante las pasantías
que realizan los alumnos, hay inseguridad sobre el beneficio que se pueda tener, temor en
exponer capital para la innovación, poco personal capacitado para la investigación porque no
se tiene la cultura de invertir en investigación científica, sin tener en cuenta que esto nos lleva
a n verdadero desarrollo y posiciona a nuestros centros de estudio en un buen ranking a nivel
mundial y el país también adquiere mayor fuerza para sus inversiones tanto de exportación
como de importación. En este aspecto no nos podemos limitar a que la interacción
universidad – empresa sea únicamente con nuestros egresados de pregrado, el campo está
abierto para los que terminen maestrías y doctorados, profesionales capacitados en la
investigación o en la creación de nuevas firmas con ideas novedosas.
Las empresas colombianas hacen grandes esfuerzos para estar al dia con la tecnología de
punta, estas son capacitadas para adquirir maquinas, insumos, productos y materiales entre
otros, es responsabilidad de las universidades preparar bien a sus estudiantes, dándoles bases
en una nueva formación en gestión tecnológica, para que sepan enfrentarse al mundo labor a
la par de las nuevas tecnologías, entregando a la sociedad con alto nivel de formación. La
poca investigación científica y su capacidad a nivel nacional en las instituciones es
relativamente marginal, lo que nos lleva a no contar con una rápida transformación
tecnológica de la producción, esto hace reflexionar sobre los grandes retos que debemos tener
en las políticas nacionales como el fortalecimiento en la innovación y desarrollo tecnológico.
Los empresarios se han convertido en unos grandes críticos de la formación y las habilidades
con las cuales los ingenieros están saliendo para enfrentarse al campo laboral, están
cuestionando el modelo enseñanza – aprendizaje proponiendo que se deben inculcar
habilidades como la innovación, investigación, responsabilidad, sentido ético, habilidad en
la toma de decisiones y capacidad para gestionar proyectos etc.
El propósito que se busca mediante el análisis de la oferta es definir y medir las cantidades y
condiciones de los profesionales que se ponen a disposición del mercado laboral. La oferta
es igual que la demanda, está en función de una serie de factores, como es la cantidad de
profesionales, así como sus capacidades dentro del mercado de servicio. La investigación de
campo que se utilizara deberá tomar en cuenta los mismos junto con el entorno económico
en que se desarrolle el proyecto. En la oferta existe la competencia que para fines de este
estudio está representada por las universidades privadas y públicas del país, la siguiente lista
muestra las universidades con afluencia y aprobadas por el Ministerio de Educación Nacional
que ofrecen la carrera de Ingeniería Civil a nivel Bogotá:
4. INGENIEROS CIVILES
5. MERCADO LABORAL
El ingeniero civil cuenta con varias opciones de trabajo: desempeñarse en una institución
pública o privada, en el ejercicio libre de la profesión, o dedicarse a la docencia y la
investigación. Las áreas de desarrollo del ingeniero civil son: construcción, estructuras,
geotecnia, ingeniería sanitaria y ambiental, ingeniería hidráulica, ingeniería de sistemas,
planeación y transporte. Estas van desde realizaciones de puentes, carreteras, edificios,
hospitales, redes de transporte colectivo, centros comerciales y educativos, hasta el estudio
de suelos y del agua, cimentaciones en el mar, tratamientos de agua residuales etc. Las
empresas que emplean a los ingenieros civiles demandan cada vez profesionales
multidisciplinarios, capaces de resolver problemas de actualidad y proactivos por lo que
también se debe realizar el análisis de estas empresas que representan la demanda de los
profesionales antes mencionados.
A un buen empleador lo caracterizan ciertas actitudes tales como poseer una buena política
de recursos humanos, valores, responsabilidad y motivación, que contribuyen al bienestar
laboral. Existen diversos tipos de empleadores, buenos y malos, positivos y negativos. Un
empleador debe conocer y saber qué es lo que desea de cada uno de sus empleados, y lo que
debe brindarle a los mismos como intercambio de sus servicios. El empleador tiene el derecho
básico de dirigir la empresa. Las decisiones del empleador deben obedecer a la racionalidad
de sus funciones económicas y sociales. El empleador debe respetar los derechos de los
trabajadores garantizándoles un trabajo digno, con seguridad e higiene industrial. Los
derechos nacionales de los trabajadores están respaldados por el código sustantivo del trabajo
en Colombia.
Las causas primarias del deterioro ambiental reciente del país tienen que ver
fundamentalmente con el aceleradísimo aumento de la población y de la actividad productiva,
en un contexto de bajísimo control estatal y civil, de carencia de políticas de poblamiento y
ordenamiento territorial, de escasas normas ambientales y de falta de equidad social. Durante
el último siglo, la población colombiana se multiplicó por cerca de 10 y el PIB per cápita
aumentó del orden de 8 veces. El incremento de población en las condiciones anotadas,
incluyendo la existencia de grandes sectores marginados para quienes la apertura de tierras
baldías fue una de las pocas estrategias disponibles de supervivencia, explica lo ocurrido en
relación con la ocupación de nuevas áreas y la destrucción de su cobertura natural.
Afortunadamente, buena parte de la población incremental se asentó alrededor de los
principales núcleos urbanos (en el período, la población urbana pasó de representar un 30%
a cerca del 75% de la población total) y el aumento del producto interno se realizó
principalmente sobre la base de actividades más intensivas; de lo contrario, el deterioro
ambiental hubiera sido mucho mayor. Los mismos factores pueden explicar el incremento en
la presión sobre los recursos naturales, la cual, en vastas zonas del territorio nacional, hoy
sobrepasa la capacidad de carga de los ecosistemas. Éste es el 67 #26 revista de ingeniería
dossier caso del recurso pesquero del río Magdalena, donde la dramática reducción de
productividad anotada puede explicarse por un aumento exagerado en la presión pesquera, la
desecación y ocupación de ciénagas y zonas inundables que formaban parte del ecosistema
acuático, y el deterioro de la calidad del agua como resultado de los vertimientos de
contaminantes generados por el aumento de población y de actividades productivas en la
cuenca.
8. PAPELGENERAL DE LA INGENIERÍA EN EL ÚLTIMO SIGLO
9. HIDROELECTRICIDAD
10. MINERÍA
Después de este breve repaso de la gestión ambiental en algunas obras de ingeniería, conviene
preguntarse ¿cuáles son los más importantes retos profesionales para el ejercicio
ambientalmente responsable de la ingeniería en el futuro? En mi concepto, el principal reto
es ético: asumir plenamente una ética profesional que incorpore valores ambientales,
anteponiendo a los intereses particulares y sectoriales los intereses de la sociedad en general,
incluyendo las generaciones actuales y futuras. En la sociedad actual hay confusión en el
sistema de valores: se exalta tanto la capacidad de los individuos de velar y propender por
sus propios intereses que, a menudo, se considera legítimo que estos intereses se tengan en
cuenta e influyan en los conceptos profesionales. Hay errores en el planeamiento y las
decisiones que se cometen de buena fe; pero también, con frecuencia, se quebranta la ética
profesional y se utiliza el discurso técnico especializado para favorecer los intereses propios,
sustentando recomendaciones y decisiones que son contrarias al interés público y al de las
entidades contratantes. Asumir una ética ambiental implica velar por que las obras que
proyectemos y construyamos no comprometan la sostenibilidad del medio ambiente y su
biodiversidad, que estén integralmente optimizadas y que cuenten con análisis responsables
respecto a los impactos directos e indirectos que puedan generar y a los manejos ambientales
requeridos. El cumplimiento de este deber ético implica que los proyectos y sus estudios
estén validados no solamente desde el punto de vista científico sino también desde el punto
de vista de la sociedad, para lo cual es necesario posibilitar la participación abierta y amplia
de todas las personas y grupos sociales interesados. En el caso colombiano, este deber general
es especialmente complejo e interesante, debido a la fascinante diversidad ambiental, biótica,
étnica y cultural del territorio, y a la fragilidad de los ecosistemas que la sustentan. La
necesidad de analizar y optimizar los proyectos en este contexto y desde una óptica integral,
plantean el reto de trabajar en equipos multidisciplinarios en los cuales cada profesional,
desde el campo de su espe- 73 #26 revista de ingeniería dossier calidad, se responsabilice de
su aporte particular y también de la calidad integral del proyecto. Pero esto sólo se logra si
tanto los ingenieros como los demás profesionales han sido formados para valorar la calidad
integral de un proyecto y entender la importancia de los elementos que se busca proteger y
de los aportes de las distintas disciplinas. Ésta es una responsabilidad y un reto que deben
asumir, individualmente, los profesionales y las diferentes instancias de educación y
formación.
12. FUENTE.
HTTP://LAVEGAINFORMA.COM/LOS-EFECTOS-Y-FUNCIONES-DE-LA-
INGENIERIA-CIVIL-EN-LA-SOCIEDAD/
HTTP://WWW.SCIELO.ORG.CO/PDF/RING/N26/N26A9.PDF
HTTPS://REPOSITORY.UCATOLICA.EDU.CO/BITSTREAM/10983/2219/1/IM
PACTO%20DEL%20PROFESIONAL%20DE%20INGENIER%C3%ADA%20CI
VIL%20EN%20LA%20REGI%C3%B3N.PDF