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Tabla de contenido

1. EL ROL DEL INGENIERO CIVIL EN LA SOCIEDAD .......................................................... 3


1.1. Orígenes de la Ingeniería Civil en el mundo ........................................................................... 5
1.2. Interacción de la Ingeniería Civil con la sociedad................................................................... 7
1.3. La educación en la Ingeniería Civil.............................................................................................. 7
2. FORMACIÓN DEL INGENIERO CIVIL .................................................................................. 9
2.1 Descripción Del Panorama. ......................................................................................................... 9
2.2 Incidencia De La Universidad En La Oferta Laboral.................................................................. 9
2.3 Evaluación Del Programa De Ingeniería Civil. ......................................................................... 10
2.4 Universidad – Empresa ............................................................................................................. 11
2.5. Ingenieros civiles en la empresa................................................................................................. 12
2.6 Información De Calidad Para Instituciones, Programas Y Mercado Laboral. ............................ 12
3. OFERTA Y DEMANDA DE INGENIEROS ........................................................................... 13
3.1. Análisis De La Oferta............................................................................................................ 13
3.2. Análisis De La Demanda....................................................................................................... 13
4. INGENIEROS CIVILES.......................................................................................................... 13
4.1. Perfil De Los Ingenieros Civiles Egresados .......................................................................... 15
5. MERCADO LABORAL ........................................................................................................... 15
6. PERFIL DE LOS EMPLEADORES ......................................................................................... 15
7. CAUSAS PRIMARIAS DEL DETERIORO AMBIENTAL EN COLOMBIA POR LA
INGENIERÍA .................................................................................................................................... 16
8. PAPELGENERAL DE LA INGENIERÍA EN EL ÚLTIMO SIGLO ...................................... 17
9. HIDROELECTRICIDAD ......................................................................................................... 18
10. MINERÍA .............................................................................................................................. 19
11. SUMINISTRO DE AGUA Y DISPOSICIÓN DE AGUAS RESIDUALES........................ 19
11.1 El Caso De La Sabana De Bogotá Suministro De Agua. ...................................................... 19
11.2 Disposición De Aguas Residuales......................................................................................... 21
11.3 Retos Futuros De La Profesión. ............................................................................................ 21
12. FUENTE. .............................................................................................................................. 22
IMAGENES

Figure 1ROL DEL INGENIERO CIVIL EN LA SOCIEDAD .......................................................... 3


Figure 2GRADUADOS DE ING. CIVIL UNIVERSIDAD PRIVADA VS UNNIVERSIDAD
PUBLICA .......................................................................................................................................... 10
Figure 4 GRADUADOS 2007 A 2012. ............................................................................................ 14
Figure 5 6. PERFIL DE LOS EMPLEADORES ........................................................................ 16

TABLAS

Table 1 INSTITUCIONES QUE OFRECEN EL PROGRAMA DE INGENIERÍA CIVIL A NIVEL


BOGOTÁ. ......................................................................................................................................... 13
1. EL ROL DEL INGENIERO CIVIL EN LA SOCIEDAD

Un ingeniero civil es un profesional que siempre será útil en una sociedad cualesquiera, en
cualquier momento histórico y en cualquier tiempo presente o futuro, puesto que se encarga
de planificar y llevar a cabo obras cuya finalidad es la de mejorar la calidad de vida de las
personas, a través de la modificación de un espacio al cual se puede aprovechar todos sus
recursos, por lo que la ingeniería civil demanda mucha importancia a nivel social.

Figure 1ROL DEL INGENIERO CIVIL EN LA SOCIEDAD

Además, para finalizar toda construcción o contrato emprendido por un ingeniero civil se
requiere de entrega, responsabilidad, orden, y critica de todo aquello que se ha planificado
realizar. En conclusión, el ingeniero civil planea construcciones, construye sueños y fantasías
en toda su integridad laboral y social.

Por lo que se puede decir, que la ingeniería civil tiene como objetivo el satisfacer las
necesidades de sociedad indeterminada, por lo que es de gran importancia para el desarrollo
de la misma en términos de cambios o avances en la que se ve inmersa a lo largo del paso del
tiempo.

A su vez es una de las profesiones con mayor campo de acción e importancia en el progreso
de las culturas, se encarga de la planeación, proyección, construcción y operación de
múltiples obras civiles que van desde la construcción de viviendas, hospitales, escuelas,
edificios de oficinas, como infraestructuras para sistemas de transporte, así como obras
hidráulicas, cuyo objetivo siempre es el cubrir todos los aspectos necesarios para el
desenvolvimiento efectivo de la población y que sea de beneficio para mejorar sus
condiciones de vida teniendo en cuenta a su vez el manejo racional del ambiente.

Por lo que, no solo las sociedades se actualizan y cambian su forma de cultura y de vida, sino
también el aprendizaje en la ingeniería civil, en el sentido específico de ser pro activos con
el cuidado del medio ambiente y reducir el impacto negativo sobre este, por lo que ahora se
cuenta con novedosos módulos de aprendizaje de educación ambiental, donde no solo se
toma en cuenta el daño o los factores nocivos de grandes construcciones en determinados
espacios donde abunde la naturaleza, sino también el aprovechamiento de productos
reciclables, percibiendo sus características como materia prima o reemplazo de otros
materiales más pesados en términos de impacto negativo.

De esta manera se potencializa el sentido ecológico, se mejoran los canales de producción de


material, se reducen considerablemente los grandes costos y se generan modelos de
construcción en donde es capaz de convivir la urbanización con el medio ambiente de forma
funcional para los individuos.

Este es un punto resaltante debido a que, sin querer o con toda la intención las obras
construidas generan efectos en la sociedad, donde antes solo era un terreno vacío y ahora se
encuentra una gran edificación o un parque o una autopista, es algo que las personas se ven
obligadas a aceptar y adaptarse porque ahora forma parte de la localidad. Por lo que, las
construcciones de infraestructuras generan diferentes repercusiones en la misma, ya que
modifica el espacio donde existen distintas actividades económicas, sociales y culturales o
crea una apertura para el inicio de las mismas.

Provoca cambios en la dinámica de la población y colectivos en general. Esto es debido a


que, la ingeniería civil va de la mano con el progreso y desarrollo de los pueblos, por lo que
necesita siempre estudiar y evaluar los progresos civiles de construcción en otras partes del
mundo y su funcionalidad en las sociedades, con el fin de aplicarlas en la localidad que lo
requiera, por lo que, el proceso de construcción en si mismo es un proceso dinámico que está
en constante crecimiento y cambio.

Pero, hay que admitir que la mayor cuestión de la ingeniería civil, que puede ser vista como
una problemática si no se administra de forma adecuada es el elevado porcentaje del consumo
energético y de la utilización de recursos naturales, como se menciona previamente, al ser
una cuestión de desarrollo intrusiva, sino se efectúa bien, en su estudio, planeación y
ejecución se pueden causar efectos negativos en el ambiente, no solo por el territorio sino por
los materiales usados para la construcción en si.

Por lo que, la labor de los ingenieros de obras civiles e infraestructuras es compleja y ardua,
puesto que tienen que hacer malabares con los elementos que necesitan mientras se llegan a
acuerdos con las entidades, que a su vez tienen que representar una funcionalidad social y
ambiental.
1.1. Orígenes de la Ingeniería Civil en el mundo

La ingeniería data de tiempos muy antiguos, pues aun sin nombrarla, se le podía reconocer a
través de la construcción de chozas y palafitos que el hombre primitivo edificaba para
protegerse de las inclemencias del clima y de los ataques de los animales salvajes, logrando
así desarrollar la capacidad de crear e inventar de forma intuitiva (Fernández, 2001).
Posteriormente, antiguas civilizaciones, como Grecia, por ejemplo, logran su mayor
esplendor de la mano de grandes obras, como, por ejemplo: El Partenón, templos, ciudades,
etc. (Cejas y Ulloque, 2009), las que, si bien no eran ingeniería pura, sino más bien
arquitectura, expresaban a través de su ingenio (base de la ingeniería), conocimientos
ingenieriles de carácter empírico. Pero es en Roma donde tales conocimientos se
perfeccionan, plasmándolos no solo a través de grandes obras de edificación, sino también
por medio de una extensa red de calzadas que conectaban los pueblos a lo largo de toda
Europa, siendo todas ellas obras de ingeniería (Fernández, 2001).

Los romanos fueron capaces, además, de construir infraestructura destinada a cubrir


necesidades sanitarias y de conectividad de los pueblos. Las técnicas utilizadas en la
edificación por los romanos eran muy depuradas, empleando ya en aquellos tiempos, el
hormigón y el ladrillo; construyendo grandes bóvedas, como la del Panteón de Roma de 44
m de luz, realizada en el siglo II a.C. e impresionantes acueductos (Fernández, 2001).

Siglos más tarde, es en Europa donde se consolida la ingeniería como tal, bajo la tradición
francesa y la creación del Corps des Ingénieurs du Génie Militaire (Cuerpo de Ingenieros del
Ejército) en 1675, durante el reinado de Luis XIV (Lyons, 1999). Luego, a partir del siglo
XVI, se extiende este conocimiento a España, durante el reinado de Carlos I y de su hijo y
sucesor Felipe II. Sin embargo, no fue sino hasta el reinado de Felipe V, cuando formalmente
surge el título de ingeniero, creando por Real Cédula del 21 de abril de 1711, el Cuerpo de
Ingenieros de los Ejércitos, Plazas, Puertos y Fronteras de San Miguel, naciendo así los
ingenieros militares (DYNA, 2005).

Durante el reinado de Carlos III (1716-1788), se iniciaron las medidas reformistas de origen
burgués que dieron lugar a la Ingeniería Civil en España (Greve, 1938). Aquí se dejaron de
lado las ideas sobre ingeniería, y se tomaron como base los estudios científicos, que
comenzaron a respaldar a los ingenieros y estudiosos que se incorporaban a esta rama de la
ciencia. Importantes aportes para estos logros fueron los trabajos militares, que además de
encargarse del orden de las personas, se involucraron en los trabajos de infraestructura,
construcción de caminos y abastecimiento de agua (Fernández, 2001).

Ahora bien, la Ingeniería Civil no tomó identidad y nombre propio sino hasta el siglo XVIII,
momento en el cual John Smeaton, el año 1771 en Inglaterra, se autodenomina ingeniero
civil, para diferenciarse de los ingenieros militares, pues a pesar de haber comenzado sus
labores ingenieriles en la milicia, se aleja luego para dedicarse a la construcción no militar
(Petroski, 2002). Se describe a Smeaton más bien como un ingeniero por intuición y
experiencia práctica, que, por conocimientos matemáticos, lo que no le restaba mérito al
momento de ser reconocido como el primer ingeniero civil. Creó también una sociedad,
donde él y sus integrantes pasaban el tiempo conversando sobre hidráulica, matemática,
filosofía y mecánica, de manera natural y socialmente (Petroski, 2002). Dicha sociedad se
desintegra al morir Smeaton, refundándose posteriormente como la Sociedad Smeatoniana,
honrando su nombre en el año 1817.

Por otra parte, es importante destacar que la Escuela de Ingeniería más antigua del mundo se
creó en Europa, llegando a tener categoría universitaria. Esta fue la École Nationale des
Ponts et Chaussées (Escuela Nacional de Puentes y Calzadas) fundada en Francia en 1747
(Mitcham, 2009). Un siglo después, se crea la primera Escuela Politécnica de América, en
Nueva York el año 1849 (DYNA, 2005). Esto a pesar de que, ya existían nociones de la
ingeniería alrededor del año 1700 (Lyons, 1999), a través de dos tradiciones europeas: la
francesa y la británica. En el caso de Estados Unidos, el año 1830 se otorga el grado
académico en Ingeniería, al grupo de técnicos que dirigieron los trabajos del canal del lago
Erie, cuyas aguas bañan Detroit al norte y Cleveland al sur, en la frontera natural de Estados
Unidos y Canadá (DYNA, 2005).

A medida que el ingeniero comienza a ocupar un lugar en Europa y en Estados Unidos,


también llega a ocupar uno en América Latina. Países como Cuba, México, Colombia, y por
supuesto Chile, fueron los elegidos para que estos profesionales comenzaran a trabajar en
nuevas obras ingenieriles.

A modo de ejemplo, se puede mencionar el caso de Colombia. Desde que la profesión de


ingeniero civil se estableció de manera reconocida en ese país, a raíz de la apertura de los
primeros programas profesionales a finales del siglo XIX, los ingenieros civiles encontraron
en el sector público una fuente de actividad natural, ya que constitucionalmente el bienestar
ciudadano impone la ejecución de obras para alcanzar dicho bienestar. Acueductos,
alcantarillados, vías e infraestructura de transporte, generación eléctrica, obras urbanas y
edificaciones, son manejadas por el sector público y ejecutadas con los dineros de los
contribuyentes. Esto significa que los ingenieros civiles manejan diferentes recursos
públicos, lo cual ocurre en menor proporción en otras especialidades de la ingeniería (Sarría,
1998). Es así entonces como en Colombia y en el resto de Latinoamérica, el papel principal
de la ingeniería fue atender las necesidades básicas de una población creciente y posibilitarle
el disfrute de una serie de servicios, creando las condiciones de infraestructura que
permitieron el desarrollo de las actividades productivas y el crecimiento económico. En
particular, resolviendo problemas físicos relacionados con la satisfacción de las demandas de
agua, vivienda, comunicaciones, energía, etc., a partir de los recursos naturales renovables y
no renovables disponibles, mitigando de paso el impacto producido por los ataques de la
naturaleza, tales como: terremotos, inundaciones, entre otros (Mariño, 2007).

En términos del rol del ingeniero civil, y también dentro del contexto latinoamericano,
aunque esta vez en Centroamérica, existe un informe desarrollado en Costa Rica que
establece que "El Ingeniero Civil, además de proyectista, diseñador, constructor y operador,
tendrá un rol aún más importante como integrante de un grupo multidisciplinario que deberá
llevar a cabo estudios y toma de decisiones sobre impacto ambiental, protección de la salud
pública y de la ecología" (Sáenz, 2002).
1.2. Interacción de la Ingeniería Civil con la sociedad

Con el fin de robustecer la definición de la Ingeniería Civil en términos de su rol, es apropiado


analizar la participación de esta profesión en la sociedad. En estos términos se puede decir
que la Ingeniería Civil ha jugado un papel trascendental en el bienestar de la sociedad, papel
que ha ido evolucionando progresivamente a través del tiempo. Algunos autores indican que
la construcción, como parte integrante de la Ingeniería Civil, es la que más impacto social ha
tenido, incluso desde mucho antes de ser conocida como tal; por ejemplo, a través del
ejercicio de la Ingeniería Militar que otrora tanta grande obra civil ejecutó (Fernández, 2001).

Como parte de la interacción que la Ingeniería Civil ha tenido con la sociedad, se considera
también la ética y la responsabilidad social. Diversos autores se han dedicado precisamente
a este punto, ya que la ética individualista no es suficiente para aportar a la sociedad, dado
que también se necesita conocer de políticas públicas. Es así como durante el periodo
contemporáneo, si bien ha sido importante conocer la historia política, también lo ha sido
conocer la historia de las políticas de ingeniería, debido a su influencia social (Sarría, 1998).

Las condiciones sociales, políticas y económicas del nuevo siglo muestran que el perfil del
ingeniero actual es muy distinto al del ingeniero de hace varias décadas. En este sentido, en
términos académicos, numerosos estudios han demostrado que las metodologías de
enseñanza, en las que se promueve que el estudiante sea el constructor de su propio
aprendizaje (aprendizaje activo), son más eficientes en la formación de las actitudes y
habilidades que el ingeniero requerirá en su vida profesional. Por ejemplo, Caro & Reyes
(2003) desarrollaron una experiencia en algunos cursos de Ingeniería Civil en la Universidad
de los Andes, Bogotá, Colombia, en los cuales se habían implementado actividades que
promueven el aprendizaje activo. Los resultados confirman la eficiencia de estos métodos y
sugieren la necesidad de reflexionar sobre una restructuración curricular integral de los
programas de Ingeniería Civil, de manera tal que contribuyan a la formación de ingenieros
conectados con las realidades sociales de su entorno.

También como ejemplo de la interacción social que caracteriza a la Ingeniería Civil, el


alcalde la ciudad de Mississauga, Canadá, señaló en una Conferencia de la Sociedad
Canadiense de Ingeniería Civil (CSCE), que "siempre es popular para un político asignar
fondos para un centro comunitario, una piscina, o un programa social. Sin embargo, un
político no consigue votos para la asignación de fondos para mejorar un sistema de
alcantarillado o una planta de manejo de residuos sólidos. Por lo tanto, el financiamiento para
la infraestructura se está reduciendo, a pesar de ser el componente más vital de la economía,
mientras que el medio ambiente parece ser la principal preocupación solo cuando ocurren los
desastres" (Liggett y Ettema, 2001).

1.3. La educación en la Ingeniería Civil

Continuando con la exploración previa a la definición del rol del ingeniero civil, la educación
es otra arista fundamental de este estudio. Importantes asociaciones norteamericanas y
europeas han centrado parte de su quehacer a la enseñanza de la Ingeniería Civil. Un ejemplo
de esto es la American Society of Civil Engineering (ASCE), a través de su revista
"Professio-nal Issues in Engineering Education and Practice".

En este sentido, Latinoamérica no ha sido la excepción. En Colombia por ejemplo, se han


centrado en el diseño y la construcción del currículo y sus componentes para sus programas
de estudios, los que proponen incluir no solo los aspectos referentes a los conocimientos
propios de la ingeniería y las habilidades, que determinan la forma de actuar del estudiante
frente a las obras civiles, sino también los aspectos motivacionales (los por qué y para qué),
junto con la formación valórica que moldean el carácter del individuo, y que a su vez definen
la actitud del estudiante frente al conocimiento, para asegurar un verdadero desarrollo de las
competencias profesionales y personales que caracterizan al ingeniero civil colombiano
(Hernández, 2005).

También, a modo de ejemplo latinoamericano y del Caribe, en Cuba se realizó un estudio


que buscaba medir la motivación de los estudiantes para ingresar a la carrera de Ingeniería
Civil. La experiencia educativa en ese país, indica que gran parte de los estudiantes no inician
la carrera motivados profesionalmente, sino porque es una opción más a seleccionar. Esto,
unido a la insuficiente orientación vocacional por ellos recibida, constituye las principales
causas del fracaso de los estudiantes en los primeros años de la carrera (Guerra, 2001) y que
se replica en el resto de Latinoamérica. De aquí entonces, que ni siquiera los estudiantes de
Ingeniería Civil tengan plena conciencia de lo que están estudiando, lo que también dificulta
la definición del rol del ingeniero civil contemporáneo en términos de su formación
académica.

También en términos de formación académica, Aparicio (2007) relata lo sucedido desde el


siglo XVIII hasta el siglo XX, en relación a la educación en Ingeniería Civil. Los recién
graduados en Ingeniería Civil, no poseen necesariamente todas las habilidades y
conocimientos que el mercado de trabajo exige, por lo que esta profesión ha ido perdiendo
prestigio y reconocimiento. Parte de este problema se puede atribuir a la, a veces poco
controlada, irrupción de la tecnología en el aula, la que ha impactado negativamente en
algunas actividades de vital importancia para la formación del ingeniero civil, tales como: el
trabajo en equipo, relaciones interpersonales, actividades en terreno, entre otras. Pudiera
pensarse entonces, que si la formación en este campo incorporara, más allá de los aspectos
estrictamente técnicos y tecnológicos, una mayor comprensión del entorno social, de los
aspectos culturales y del sentido de la solidaridad, se tendría un profesional con una
preparación más integral (Valencia, 2000).

Otro de los aspectos que también dificulta la definición de un único perfil para el ingeniero
civil contemporáneo, es la duración de la carrera. En el contexto internacional, países como
Estados Unidos por ejemplo, llevan años analizando y discutiendo acerca de la duración de
la carrera de Ingeniería Civil, ya que para algunos su limitada duración (4 años), ha ido
generando una pérdida de competitividad en términos formativos, comparada con otras
carreras que sí han evolucionado, como medicina, odontología o derecho, que han aumentado
sus años de formación a 5, 6 ó más años (Lyons, 1999). En los mismos términos, hace más
de tres décadas que algunos autores vienen detectando a nivel mundial, un estado de crisis
dentro de la Ingeniería Civil, la que pasa por un estancamiento en su pasado ilustre, el que
no se ha actualizado apropiadamente (Murray y Muspratt, 1986).
Finalmente, como complemento a los aspectos antes mencionados, la formación universitaria
tiene el compromiso de cambiar y adecuarse a las nuevas realidades del mundo. A este
respecto, Caro y Reyes (2003) establecen que la formación en ingeniería debe propender a
formar profesionales que: 1) comprendan la responsabilidad social de sus actos; 2) se
comporten bajo altos preceptos éticos; 3) sean comprometidos, autónomos y confiables; 4)
tengan las habilidades necesarias para usar, transformar y crear tecnología; 5) puedan trabajar
exitosamente en equipos; 5) tengan la capacidad de actualizarse y aprender en el largo plazo;
6) sepan comunicarse eficientemente; y 6) tengan habilidades de negociación y de toma de
decisiones, entre otras.

2. FORMACIÓN DEL INGENIERO CIVIL

2.1 Descripción Del Panorama.

En los años 90 el crecimiento de la demanda laboral con formación universitaria en Colombia


fue dinámico, encontrándose que el sistema educativo superior a pesar de sus avances no dio
la respuesta positiva a este caso. Frecuentemente son muchos los estudiantes que no logran
entrar a continuar sus estudios a un nivel superior, sorprendentemente ocurre que en
instituciones no muy conocidas sobran cupos para el primer semestre especialmente para las
ingenierías, otro caso es el de las carreras técnicas y tecnológicas cuya demanda es inferior
al de las carreras universitarias. Son estos uno de los muchos motivos que inciden en el alto
índice de las ofertas de los profesionales y un alza en la demanda laboral suficiente para
brindarles a aquellas personas un trabajo y estabilidad para que desarrollen los conocimientos
adquiridos. El resultado es el exceso de personas especializadas en carreras específicas como
el caso de la ingeniería sobrepasando los índices establecidos. Otro caso es el de las carreras
técnicas y tecnológicas cuya demanda es inferior al de las carreras profesionales. Es un punto
preocupante el exceso de profesionales con los que cuenta el país en los últimos años y muy
poca la oferta laboral. Según el estudio realizado por (CIDE) Corporación para el desarrollo
de la investigación y docencia económica y facultad de ingeniería de la universidad de los
andes (CIFI).

2.2 Incidencia De La Universidad En La Oferta Laboral.

Las universidades públicas habían tenido una gran demanda en años anteriores presentados
una reducción a partir de la década de los años 70, la preferencia por parte de los alumnos
por las instituciones públicas se redujo: 54,5% en 1970, 40.9% en 1980, 39,7% en 1990,
33,2% en 1995 y 31,6% en 1996.5 En los años 90 la población estudiantil universitaria creció
en 1.750.000 personas, de este volumen las entidades públicas captaron solo el 15% de ese
aumento, lo que no ocurrió con las instituciones privadas que aumentaron su oferta en un
85% equivalente a 148.000 persona.

Observamos con lo anterior que las universidades privadas crecieron en forma acelerada su
expansión, pero también lo hicieron de manera desordenada multiplicando el número de
universidades lo cual llevo a ofrecer programas con baja calidad, los cupos ofrecidos los
promocionaron en el horario nocturno los cuales tuvieron una gran acogida, contando con
que un 45% de los estudiantes de las universidades privadas están matriculados en la jornada
nocturna. En relación con la carrera de ingeniería civil y sus afines en la década de los 80 y
90 el crecimiento de los estudiantes de ingeniería aumento en 71%, cifra preocupante si se
tiene en cuenta los indicadores económicos y demográficos del país y frente a los estándares
internacionales. Para establecer comparaciones internacionales se debe tener una constante
escalada, la cual se halla dividiendo el número de estudiantes graduados recientes sobre el
PIB (Producto Interno Bruto), obteniendo así un indicador para efectuar comparaciones
internacionales. Podemos establecer lo siguiente: En los países desarrollados el indicador es
1 lo que significa que se tienen un nuero de ingenieros activos y una situación estable cuya
demanda en el campo es moderada. El indicador entre el 2 y el 8 se maneja en los países
subdesarrollados, el número de ingenieros graduados en estos países es menor que en los
países desarrollados y superior con respecto al PIB. Si hablamos de Colombia nuestro
indicador es 12 con relación a los países desarrollados, lo que significa que se tienen más
ingenieros que ofertas. En el siguiente esquema no damos cuenta de la incidencia de la
universidad privada en nuestro país en el periodo de 2006 al 2011. Figura 1. Comparación de
graduados por universidad.

Figure 2GRADUADOS DE ING. CIVIL UNIVERSIDAD PRIVADA VS UNNIVERSIDAD PUBLICA

Fuente: Datos del Ministerio de Educación, 2012.

2.3 Evaluación Del Programa De Ingeniería Civil.

No podemos desconocer la inquietud que se presenta sobre el tema de cómo se está formando
a los ingenieros de esta época, para esto se analizan diversos temas como son los contenidos,
carga académica, aprendizaje, etc. Haciendo un análisis podemos detallar alguno de los
aspectos: • Contenidos en los currículos: las asignaturas y los contenidos ofrecidos en el plan
de estudio deben ser analizados con estudio crítico, dándoles la importancia que deben tener
dentro del currículo, al abrir un nuevo programa y crear un nuevo currículo la institución
debe justificar por qué y para qué es necesario, con esto podemos llegar a que los títulos
actuales cubran más perfiles, que sean flexibles permitiendo varias posibilidades de
formación en una sola carrera. • Carga académica: para asignar la carga académica se debe
pensar en el nivel del curso al cual se le está fijando dicha carga, su nivel de esfuerzo y
complejidad. Se debe pensar en el tiempo de estudio que el estudio tiene para dedicarle a
cada asignatura. • Claridad en los objetivos: los objetivos establecidos en cada una de las
áreas del currículo deben ser claros y concisos, estos deben llevar un qué y para que se
aprende, llevándonos a aterrizar la formación a un contexto real. Los conocimientos deben
ser integrados en todas las áreas sin encapsular el conocimiento. • Aprendizaje
contextualizado: el plan de estudio debe mostrar la importancia y el interés por los diversos
temas de estudio, lograr que el estudiante se interese al escoger una carrera por los factores
que lo componen y no pensar únicamente por la posición social, por la proyección social, por
la categoría que esta le puede dar. • Actividades que le permitan desarrollar habilidades y
valores éticos: Este punto es básico para lo que se pretende lograr en la formación de un
ingeniero, podemos tocar varios aspectos que la universidad y el programa debe brindar para
el desarrollo del profesional. El ingeniero además de los conocimientos relacionados con su
profesión debe adquirir otros adicionales en otras disciplinas como las ciencias básicas,
economía, humanidades, ciencias sociales, derecho etc. Además las habilidades adquiridas
en ingeniería como el análisis de problemas, síntesis, diseño, debe tener capacidad de
comunicación, de allí la importancia de la expresión oral y escrita, el trabajo en grupo, el
manejo del tiempo, la toma de decisiones y el aprende a aprender entre otras. 18 El ingeniero
debe desarrollar actitudes como la responsabilidad, liderazgo, conciencia social y ambiental,
espíritu emprendedor. La conformación de los valores éticos es fundamental en la formación
del ingeniero, el respeto por los demás y conciencia hacia el beneficio de la sociedad. Son de
gran importancia en la formación integral del ingeniero el desarrollo de las cualidades como
la creatividad, el pensamiento crítico, la iniciativa competitividad y la adaptación a cualquier
situación. Lo anterior lleva a pensar que hoy en día la formación de un ingeniero debe tener
muchos factores para poder cumplir con la sociedad brindándole verdaderos profesionales
competitivos a nivel nacional e internacional, que estén a la par con otros países, líderes y
creadores de empresa.

2.4 Universidad – Empresa

No se puede desconocer que las instituciones educativas tienen que tener una relación muy
cercana con el sector productivo, pues es allí donde los egresados van adquirir experiencia y
cumplir sus expectativas como los profesionales ya formados. Es indudable que la relación
mutua que deben tener las universidades con las empresas pues esta relación es positiva para
los dos, el sector productivo le permite a los centros de estudio ubicar a sus egresados en el
campo laboral, permitiéndoles una apropiación del conocimiento más ajustada al ambiente
real de trabajo y la empresa obtiene beneficios adquiriendo con estos jóvenes nuevas
tecnologías, innovación, solución de problemas puntuales, convenios universidad industria y
convenios internacionales. El contacto con la empresa orienta al estudiante sobre su futuro
profesional, así mismo también puede orientar la institución en su labor formadora. Muchas
empresas desconocen el proceso y funciones que se deben llevar a cabo durante las pasantías
que realizan los alumnos, hay inseguridad sobre el beneficio que se pueda tener, temor en
exponer capital para la innovación, poco personal capacitado para la investigación porque no
se tiene la cultura de invertir en investigación científica, sin tener en cuenta que esto nos lleva
a n verdadero desarrollo y posiciona a nuestros centros de estudio en un buen ranking a nivel
mundial y el país también adquiere mayor fuerza para sus inversiones tanto de exportación
como de importación. En este aspecto no nos podemos limitar a que la interacción
universidad – empresa sea únicamente con nuestros egresados de pregrado, el campo está
abierto para los que terminen maestrías y doctorados, profesionales capacitados en la
investigación o en la creación de nuevas firmas con ideas novedosas.

2.5. Ingenieros civiles en la empresa.

Las empresas colombianas hacen grandes esfuerzos para estar al dia con la tecnología de
punta, estas son capacitadas para adquirir maquinas, insumos, productos y materiales entre
otros, es responsabilidad de las universidades preparar bien a sus estudiantes, dándoles bases
en una nueva formación en gestión tecnológica, para que sepan enfrentarse al mundo labor a
la par de las nuevas tecnologías, entregando a la sociedad con alto nivel de formación. La
poca investigación científica y su capacidad a nivel nacional en las instituciones es
relativamente marginal, lo que nos lleva a no contar con una rápida transformación
tecnológica de la producción, esto hace reflexionar sobre los grandes retos que debemos tener
en las políticas nacionales como el fortalecimiento en la innovación y desarrollo tecnológico.
Los empresarios se han convertido en unos grandes críticos de la formación y las habilidades
con las cuales los ingenieros están saliendo para enfrentarse al campo laboral, están
cuestionando el modelo enseñanza – aprendizaje proponiendo que se deben inculcar
habilidades como la innovación, investigación, responsabilidad, sentido ético, habilidad en
la toma de decisiones y capacidad para gestionar proyectos etc.

2.6 Información De Calidad Para Instituciones, Programas Y Mercado Laboral.

No es desconocido para muchos y muchas familias el desconcierto cuando se va a tomar la


decisión de estudiar una carrera profesional, las ofertas ofrecidas por las instituciones de
educación superior están sesgadas según las preferencias de la demanda social, las
instituciones pueden caer en el error de ofertar carreras de fácil montaje y mayor rentabilidad.
Una vez ofrecido e iniciado el programa por lo general han pasado cinco años, si el mercado
se satura de un tipo de ingeniero es difícil hacer la reorientación a otras disciplinas ya que
hay diez semestres para cumplir, esto nos presenta unos excesos de ofertas y déficits de
demanda que solo con el transcurrir del tiempo se mejora. Para orientar y promover las
carreras a ofrecer, las instituciones deben tener claro un sistema de información transparente
sobre sus programas y su calidad, sin dejar de presentar las tendencias cambiantes del
mercado laboral y así orientar de una mejor manera los aspirantes y lo que pueda ofrecer
dicha institución. Los futuros estudiantes escogen sus carreras basadas en el mercado laboral,
pero este mercado laboral debe estar apoyado en algún medio de comunicación o de
información que le permita dar datos sobre la calidad comparativa de las 20 diferentes
universidades de identificar los programas que no son rentables para el sector externo, los
programas pocos llamativos para los estudiantes, los programas saturados, la ubicación de
los egresados, con todo lo anterior se puede crear o reorientar programas y prever la
disminución o aumento de la demanda en las carreras, permite a los entes estatales o privados
descubrir crisis, llevar una concordancia con las políticas nacionales etc. Las diferentes
asociaciones profesionales deben promover los estudios de posgrados como maestrías y
doctorados siendo estas especializaciones básicas para una ingeniera avanzada y para el
avance de la investigación.

3. OFERTA Y DEMANDA DE INGENIEROS

3.1. Análisis De La Oferta

El propósito que se busca mediante el análisis de la oferta es definir y medir las cantidades y
condiciones de los profesionales que se ponen a disposición del mercado laboral. La oferta
es igual que la demanda, está en función de una serie de factores, como es la cantidad de
profesionales, así como sus capacidades dentro del mercado de servicio. La investigación de
campo que se utilizara deberá tomar en cuenta los mismos junto con el entorno económico
en que se desarrolle el proyecto. En la oferta existe la competencia que para fines de este
estudio está representada por las universidades privadas y públicas del país, la siguiente lista
muestra las universidades con afluencia y aprobadas por el Ministerio de Educación Nacional
que ofrecen la carrera de Ingeniería Civil a nivel Bogotá:

Table 1 INSTITUCIONES QUE OFRECEN EL PROGRAMA DE INGENIERÍA CIVIL A NIVEL BOGOTÁ.

3.2. Análisis De La Demanda

La demanda se define como la cantidad de servicios de los profesionales que los


consumidores (empleadores) están dispuestos a contratar, ingenieros civiles con antecedentes
que están preparados para adaptarse a los rigores de la profesión. El análisis que se deberá
efectuar en la demanda determinará cada uno de los requisitos exigidos por los empleadores
en el sector laboral en la industria civil. Se establecen las condiciones mínimas con que debe
operarse esta unidad, las pruebas previas que deben realizarse y los parámetros y
características mínimas con las que deben diseñarse estas unidades.

4. INGENIEROS CIVILES

El ingeniero civil se desenvuelve activamente en la planificación y en el estudio y


preparación de proyectos; organiza, controla y dirige los trabajos necesarios en la
construcción, funcionamiento y conservación de obras de ingeniería, tales como carreteras,
vías férreas, puentes, estructuras para edificios, y en proyectos habitacionales para las
grandes mayorías de la población. Para poder tener un panorama claro de la oferta de los
profesionales civiles egresados en el país es necesario incluirlos en el estudio, debido a que
estos son los que se desenvuelven en el mercado laboral objetivo, y por lo tanto son los que
pueden determinar la realidad en el tema. Los Ingenieros civiles egresados deben cumplir
con los requerimientos que los empleadores demandan; para poder ser competitivos dentro
del mercado laboral ante los ingenieros civiles egresados de otras universidades del país
como universidades extranjeras. Los requerimientos más demandados generalmente por los
empleadores son: experiencia, capacidad de solucionar problemas relacionados con el
campo, creatividad, proactividad, planificar proyectos y administrar los mismos. Para efecto
de este estudio se realizara el análisis a los profesionales egresados de la región en el periodo
2007 a 2012, en que se podrán determinar las funciones que los ingenieros consideran como
necesarias para el efectivo desarrollo y aceptación en el sector laboral. La figura 10 muestra
la serie histórica, obtenida de información base del Sistema Nacional de Información para la
Educación Superior de Ingeniería Civil en el país del 2006 al 2011. En términos generales,
el número de graduados fluctuó entre 3000 y 2000 por el periodo analizado mostrando un
decrecimiento de casi 1000 alumnos en cinco años.

Figure 3 GRADUADOS 2007 A 2012.

Fuente: Datos SNIES.

En la figura 11 se muestra la evolución de la matricula total de alumnos de ingeniería civil


en el país en el periodo 2007 al 2012. Puede verse que en este periodo la matricula aumento
significativamente, ya que paso de 3200 a 5656 alumnos. Además, el crecimiento ha sido
sostenido en todo el lapso.
4.1. Perfil De Los Ingenieros Civiles Egresados

El ingeniero civil es el profesional que posee una información multidisciplinaria, conformada


por conocimientos generales de matemáticas, física y química, además de los
correspondientes a computación, evaluación de proyectos, que en conjunto lo capacitan para
participar de las etapas de planeación, diseño, organización, construcción, operación y
conservación de obras civiles y de infraestructura. 35

5. MERCADO LABORAL

El ingeniero civil cuenta con varias opciones de trabajo: desempeñarse en una institución
pública o privada, en el ejercicio libre de la profesión, o dedicarse a la docencia y la
investigación. Las áreas de desarrollo del ingeniero civil son: construcción, estructuras,
geotecnia, ingeniería sanitaria y ambiental, ingeniería hidráulica, ingeniería de sistemas,
planeación y transporte. Estas van desde realizaciones de puentes, carreteras, edificios,
hospitales, redes de transporte colectivo, centros comerciales y educativos, hasta el estudio
de suelos y del agua, cimentaciones en el mar, tratamientos de agua residuales etc. Las
empresas que emplean a los ingenieros civiles demandan cada vez profesionales
multidisciplinarios, capaces de resolver problemas de actualidad y proactivos por lo que
también se debe realizar el análisis de estas empresas que representan la demanda de los
profesionales antes mencionados.

6. PERFIL DE LOS EMPLEADORES

A un buen empleador lo caracterizan ciertas actitudes tales como poseer una buena política
de recursos humanos, valores, responsabilidad y motivación, que contribuyen al bienestar
laboral. Existen diversos tipos de empleadores, buenos y malos, positivos y negativos. Un
empleador debe conocer y saber qué es lo que desea de cada uno de sus empleados, y lo que
debe brindarle a los mismos como intercambio de sus servicios. El empleador tiene el derecho
básico de dirigir la empresa. Las decisiones del empleador deben obedecer a la racionalidad
de sus funciones económicas y sociales. El empleador debe respetar los derechos de los
trabajadores garantizándoles un trabajo digno, con seguridad e higiene industrial. Los
derechos nacionales de los trabajadores están respaldados por el código sustantivo del trabajo
en Colombia.

Para realizar el análisis de la demanda en la siguiente grafica se detalla la ocupación del


ingeniero civil en el periodo 2007 al 2012, se detalla que el 44.95% de los egresados laboran
en el sector de la construcción el 11.78% en la industria manufacturera, el 9.28% en el
comercio, el .63% en actividades inmobiliarias y alquiler el 3.78% en suministro de servicios,
el 1.66% en servicios sociales a comunidades desplazadas o fundaciones encargadas, el
7.68% en la explotación de minas y por último el 20.16% en otras actividades relacionadas.
Figura 21. Ocupación del ingeniero civil 2007-2012: por actividad.
Figure 4 6. PERFIL DE LOS EMPLEADORES

7. CAUSAS PRIMARIAS DEL DETERIORO AMBIENTAL EN COLOMBIA POR


LA INGENIERÍA

Las causas primarias del deterioro ambiental reciente del país tienen que ver
fundamentalmente con el aceleradísimo aumento de la población y de la actividad productiva,
en un contexto de bajísimo control estatal y civil, de carencia de políticas de poblamiento y
ordenamiento territorial, de escasas normas ambientales y de falta de equidad social. Durante
el último siglo, la población colombiana se multiplicó por cerca de 10 y el PIB per cápita
aumentó del orden de 8 veces. El incremento de población en las condiciones anotadas,
incluyendo la existencia de grandes sectores marginados para quienes la apertura de tierras
baldías fue una de las pocas estrategias disponibles de supervivencia, explica lo ocurrido en
relación con la ocupación de nuevas áreas y la destrucción de su cobertura natural.
Afortunadamente, buena parte de la población incremental se asentó alrededor de los
principales núcleos urbanos (en el período, la población urbana pasó de representar un 30%
a cerca del 75% de la población total) y el aumento del producto interno se realizó
principalmente sobre la base de actividades más intensivas; de lo contrario, el deterioro
ambiental hubiera sido mucho mayor. Los mismos factores pueden explicar el incremento en
la presión sobre los recursos naturales, la cual, en vastas zonas del territorio nacional, hoy
sobrepasa la capacidad de carga de los ecosistemas. Éste es el 67 #26 revista de ingeniería
dossier caso del recurso pesquero del río Magdalena, donde la dramática reducción de
productividad anotada puede explicarse por un aumento exagerado en la presión pesquera, la
desecación y ocupación de ciénagas y zonas inundables que formaban parte del ecosistema
acuático, y el deterioro de la calidad del agua como resultado de los vertimientos de
contaminantes generados por el aumento de población y de actividades productivas en la
cuenca.
8. PAPELGENERAL DE LA INGENIERÍA EN EL ÚLTIMO SIGLO

¿Cuál fue entonces el papel de la ingeniería en las circunstancias de un acelerado crecimiento


poblacional y económico? El papel principal de la ingeniería fue atender las necesidades
básicas de la población creciente y posibilitarle el disfrute de una serie de servicios y de
comodidades acordes con los avances y paradigmas de la modernidad, y crear las condiciones
de infraestructura que permitieron el desarrollo de las actividades productivas y el
crecimiento económico. Resolver los problemas físicos relacionados con la satisfacción de
las demandas de agua, drenaje, vivienda, comunicaciones, energía, a partir de los recursos
naturales renovables y no renovables del país, lo cual implicó, a menudo, conquistar e invadir
territorios que se sustrajeron a los ecosistemas y defender las áreas sustraídas contra los
ataques naturales, como en el caso de las defensas contra inundaciones. Tradicionalmente, la
concepción, diseño y construcción de obras de infraestructura en el país, fueron confiados a
firmas de ingeniería de origen extranjero o local, las cuales no utilizaron los servicios de
profesionales de las ciencias ambientales y sociales, o sólo lo hicieron muy puntualmente. Se
sostenía que los tres pilares básicos de un proyecto de ingeniería eran la topografía, la
geología y la hidrología; las demás condiciones ambientales, incluyendo las condiciones
sociales, no eran elementos básicos que debían tenerse en cuenta para el diseño de los
proyectos. Es alrededor de 1970 que esta situación empieza a cambiar, inicialmente con las
débiles exigencias que en ese entonces hizo el Banco Mundial y, posteriormente, por el
avance en la conciencia y la normatividad ambiental del país, marcado principalmente por el
Código de Recursos Naturales Renovables y del M 68 técnica y económicamente viable, o
la menos peor. Aunque en la mayor parte de las vías, los impactos ambientales generados
durante la construcción fueron de mucho menor importancia que los generados por la
dinámica socio-económica que desató su puesta en servicio, es indudable que, en el pasado,
tanto el diseño como la construcción de las carreteras fueron ambientalmente muy, o
totalmente, descuidados. La orientación que primó en éstas, al igual que en la mayor parte de
los proyectos de ingeniería, fue la de reducir los costos directos de inversión y, después, los
costos de operación y mantenimiento; pero sin tener para nada en cuenta los impactos
ambientales generados ni los costos económicos asociados a dichos impactos, los cuales, en
general, no fueron asumidos por los ejecutores de los proyectos sino directamente por las
personas y comunidades afectadas. Usualmente, las condiciones ambientales se tuvieron en
cuenta sólo cuando representaban una amenaza para el proyecto y comprometían
directamente su realización y funcionamiento. Es así como, normalmente, sólo se
consideraron los factores físicos que se requería afrontar, relacionados con la topografía, la
geología y la hidrología. Los puentes se hicieron suficientemente altos y largos para que
pudieran pasar las crecientes, sin afectar el tránsito y sin tumbarlos; al dimensionarlos, no se
tuvo en cuenta que, si eran insuficientes, se podía afectar el funcionamiento y la dinámica
natural de las corrientes atravesadas. Un caso patético es el de la carretera Santa Marta-
Ciénaga-Barranquilla, construida hace cerca de 40 años, donde, por la interrupción del
drenaje transversal, se afectaron los intercambios naturales de agua entre la Ciénaga Grande
de Santa Marta y el Mar Caribe, y se impactó gravemente el ecosistema de manglar existente
entre estos dos cuerpos de agua, causando su muerte sobre grandes extensiones (Figura 1).
Éste fue uno de los casos que, por su resonancia, influyó en los avances posteriores que tuvo
el tratamiento ambiental de los proyectos de ingeniería. Sin embargo y a pesar de la
desastrosa experiencia, unos 20 años más tarde se construyó la carretera Barranquilla-
Salamina, sobre un terraplén que eliminó los flujos de agua dulce del río Magdalena hacia la
ciénaga; lo cual afectó seriamente a las poblaciones de peces, ostras y camarones, y al poco
manglar aún sobreviviente. No obstante, la práctica reciente ha venido incorporando avances
substanciales en el tratamiento ambiental de los proyectos viales: entre los más imporFigura
1. Muerte del manglar a lo largo de la carretera Santa Marta - Cienaga - Barranquilla. 69 #26
revista de ingeniería dossier tantes están la optimización de los trazados, realizada a través
del denominado “diagnóstico ambiental de alternativas”, y los manejos durante construcción,
entre los que se destaca, por el esfuerzo implicado y el beneficio ambiental, la adecuada
disposición de materiales sobrantes que en el pasado se botaron directamente al lado de la
explanación, con enormes impactos físicos, bióticos y sociales.

9. HIDROELECTRICIDAD

Otra de las actividades principales de la ingeniería colombiana, especialmente de los últimos


50 años, ha estado relacionada con el diseño y construcción de centrales hidroeléctricas, para
las cuales el país, por su relieve y pluviosidad, cuenta con un potencial excepcionalmente
alto. La capacidad hidroeléctrica actualmente instalada equivale al 67% de la capacidad de
generación eléctrica del país, y con ella se genera en promedio un 80% de la energía eléctrica
consumida. Como su funcionamiento depende directamente de la conservación de los
recursos hídricos, este tipo de proyectos, al igual que los relacionados con sistemas de
abastecimiento de agua, tradicionalmente se ha preocupado por realizar inversiones y
manejos ambientales para proteger las cuencas aportantes. Además, para viabilizar su
ejecución frente a los municipios y comunidades de las zonas de obras, también se ha
acompañado de inversiones orientadas a manejar los impactos negativos, ambientales y
sociales, generados en dichas zonas. Difieren así de los primeros proyectos viales que, por
traer el beneficio de la comunicación, fueron mucho menos exigidos, respecto al manejo de
este tipo de impactos. La preocupación de las hidroeléctricas respecto a los impactos
causados aguas abajo de los aprovechamientos, ha sido tradicionalmente escasa, al igual que
en el caso de los sistemas de abastecimiento de agua. El diseño y construcción de la mayor
parte de las centrales hidroeléctricas actuales se realizó después de 1970, simultáneamente
con el avance registrado en la conciencia y la normatividad ambiental. Lo anterior, sumado
a la presión internacional y gracias a la buena organización y capacidad de gestión del sector
eléctrico, explica que el tratamiento ambiental de las hidroeléctricas estudiadas y construidas
en este período, también verificó avances importantes. Más del 95% de la capacidad
hidroeléctrica instalada en Colombia está constituida por centrales con embalses de cabecera,
sobre cuya conveniencia general se ha asistido, en los últimos 20 años, a una gran polémica
mundial: en efecto, si la construcción de represas es a menudo esencial para el
aprovechamiento energético de los ríos, así como para atender las demandas de agua en zonas
donde la oferta natural de época seca es insuficiente, también es cierto que en numerosos
casos su construcción no ha generado los beneficios y la rentabilidad esperados y, por el
contrario, ha causado el desplazamiento y empobrecimiento de numerosas personas, el daño
de importantes ecosistemas, la afectación de la vida y productividad acuática y una
inequitativa distribución de sus costos y beneficios. Desafortunadamente la polémica sobre
los embalses, al igual que las discusiones sobre la realidad del calentamiento global del
planeta, ha sido manipulada por intereses no declarados que se beneficiarían si no se
desarrolla el potencial hidroeléctrico o si se mantienen dudas sobre el fenómeno del
calentamiento global. Un problema de la discusión sobre los embalses es la tendencia a
generalizar cuando, desde todo punto de vista, son muy variadas las circunstancias y las
formas en las que se puede realizar este tipo de proyectos. También hay que tener presente
que es muy desigual el grado de utilización de los recursos hídricos al que se ha llegado en
las distintas regiones del mundo: si en los Estados Unidos, por ejemplo, se han construido
cerca de 68 represas por cada cien mil kilómetros cuadrados de territorio y cerca de 24 por
cada millón de habitantes, en Colombia se tienen menos de 5 represas por cada cien mil
kilómetros cuadrados y menos de 2 por cada millón de habitantes. En estas circunstancias,
no es raro que en los Estados Unidos se estén desmantelando algunas de las represas exis- 70
tentes, mientras en países rezagados y con numerosos problemas básicos por resolver se esté
promoviendo la construcción de nuevos embalses. Recientemente, se ha desvanecido la
oposición a tomar en serio el fenómeno del calentamiento global y también ha cedido un
poco la polémica sobre la conveniencia de nuevos embalses. Quedan, sin embargo,
importantes reflexiones sobre las experiencias pasadas que permiten mejorar el manejo
ambiental futuro de los embalses. La Comisión Mundial de Represas (WCD) que, con el
auspicio del Banco Mundial y la Unión Mundial para la Naturaleza (IUCN), tuvo a su cargo
el análisis crítico de este tipo de proyectos, en su informe del año 2000 conceptúa que es
necesario que hacia adelante las decisiones sobre ejecución de nuevas represas, al igual que
las relacionadas con otros proyectos de desarrollo, se tomen dentro de un contexto de pleno
conocimiento y comprensión de los beneficios e impactos, con base en principios básicos de
equidad, eficiencia, participación, sostenibilidad y responsabilidad, y buscando acuerdos
claros respecto a los objetivos, las metas y las medidas de manejo requeridas.

10. MINERÍA

La calidad de la ingeniería y de la gestión ambiental desarrolladas en la actividad minera es


mucho menos homogénea que en el caso de los proyectos del sector eléctrico, debido a la
heterogeneidad de las empresas mineras en cuanto a su tamaño, organización, tradición y
cultura ambiental. Existe una gran cantidad de explotaciones mineras de subsistencia y de
explotaciones de mediana minería que operan sin mínimas prácticas ambientales y
escasamente utilizan servicios de ingeniería. En la gran minería es claro que, en la medida
que la normatividad y el control ambiental han venido tomando fuerza en el país, se ha
tendido hacia una mejora y homogenización de la calidad en el manejo ambiental de la
actividad. Un factor que puede ser muy importante hacia el futuro es la participación en la
minería colombiana de grandes empresas muy evolucionadas en su conciencia y gestión
ambiental, gracias a su trajín a lo largo y ancho del mundo y a que su operación está vigilada
de cerca, en sus países de origen, por organizaciones ambientalistas fuertes y sociedades muy
sensibles al tema.

11. SUMINISTRO DE AGUA Y DISPOSICIÓN DE AGUAS RESIDUALES.

11.1 El Caso De La Sabana De Bogotá Suministro De Agua.

Un interesante ejemplo de los logros y limitaciones de la ingeniería, relacionados con el


desarrollo de las grandes urbes del país, es el caso de la Sabana de Bogotá donde, en un
altiplano que representa el 0,4% del territorio nacional, acabó asentándose cerca del 20% de
la población colombiana. Uno de los retos principales que se enfrentaron fue el relacionado
con el suministro de agua. Las estrategias básicas adoptadas fueron la construcción de
embalses, para regular el escaso recurso hídrico propio de la cuenca alta del río Bogotá, y la
captación, regulación y trasvase por gravedad de la escorrentía del alto río Guatiquía, que
nace en el Macizo de Chingaza en la vertiente del Orinoco (Figura 2). Los embalses
construidos en el sistema, constituyen elementos esenciales para atender las demandas de
agua en la planicie, lo cual mantiene caudales aceptables a lo largo del río Bogotá. Estos
embalses, con un espejo de agua equivalente a menos del 2% del área de las cuencas
aprovechadas, permiten aumentar más de 10 veces la oferta hídrica natural de época seca: de
cerca de 2 m3/s a cerca de 25 m3/s. Los caudales utilizados en la Sabana de Bogotá son
recogidos en el punto de desagüe del altiplano para su aprovechamiento hidroeléctrico en un
sistema que utiliza 1900 metros de caída, hasta el bajo río Bogotá, proveyendo un 30% de la
energía eléctrica consumida en el altiplano. El aprovechamiento de Chingaza se destaca tanto
por las grandes dificultades técnicas que su construcción 71 #26 revista de ingeniería dossier
implicó afrontar, como por su concepción que permitió un alto rendimiento hídrico gracias a
la inclusión de un embalse de captación, el de Chuza, y un embalse de respaldo cerca de
Bogotá, el de San Rafael. La concepción del proyecto también redujo el impacto ambiental
directo de las obras, gracias a la adopción de conducciones en túnel. Lo anterior, sumado al
manejo ambiental de la cuenca, ha permitido recuperar para la conservación importantes
extensiones de páramo y bosque alto andino que estaban en proceso de rápida degradación.
Existe una discusión sobre el criterio de utilización de los recursos naturales renovables en
aprovechamientos como el de Chingaza. En efecto, tradicionalmente las decisiones se
tomaron sobre la base de la economía interna del proyecto, despreciando muchos de los
impactos ambientales causados, especialmente los denominados indirectos, generados sobre
los ecosistemas y sus poblaciones usuarias. En estas condiciones, los proyectos tendieron a
maximizar el aprovechamiento, es decir, a arrasar con los recursos naturales que la
infraestructura del proyecto tornaba accesibles, sin tener para nada en cuenta que, al
sobrepasarse ciertos umbrales de utilización, se estaba poniendo en peligro la productividad
e inclusive el funcionamiento mismo de los ecosistemas aprovechados. La consideración de
la realidad ecosistémica en las decisiones sobre proyectos de desarrollo es compleja porque
implica el entendimiento básico de los ecosistemas y decisiones globales respecto al
ordenamiento y uso del territorio y de sus recursos naturales. Evitando afrontar esta
complejidad, hoy en día se tiende a tomar decisiones directamente al nivel puntual de cada
proyecto y a sobre-simplificar la definición de los umbrales ecológicos, haciendo
generalizaciones que pueden ser contraproducentes tanto desde el punto de vista ambiental
como de la economía propia de los proyectos. Es fundamental avanzar en el planeamiento
general y ordenamiento del uso del territorio y sus recursos, para asegurar que los modelos y
alternativas de desarrollo que se adopten sean ambientalmente eficientes y sostenibles.
Además, es conveniente particularizar las decisiones sobre los umbrales ecológicos que
deban respetar los proyectos y, en lo posible, no realizar estos análisis para proyectos
individuales sino para el conjunto de proyectos que satisface una misma demanda o un mismo
objetivo socio-económico. Este tipo de análisis permitiría verificar, por ejemplo, si desde el
punto de vista ambiental es mejor construir un solo proyecto Chingaza como el actual, que
utilice un alto porcentaje del caudal de la fuente interceptada, o alternativamente construir
dos proyectos semejantes, con toda la infraestructura asociada, pero que sólo extraigan la
mitad del caudal natural de las fuentes. Hay quienes piensan que al haber solucionado el
suministro de agua en la Sabana de Bogotá se fomentó un aumento poblacional
ambientalmente indeseable en la región. Pero acaso, ¿hubiera sido razonable tratar de frenar
el crecimiento poblacional de Bogotá y los municipios aledaños, racionando los servicios y
propiciando el deterioro ambiental local? Tanto más que actualmente, desde el punto de vista
de la ingeniería, parece posible solucionar los problemas ambientales básicos remanentes en
Bogotá y la Sabana, y Figura 2. Sistema Hídrico del Alto Río Bogotá. 72 realizar un manejo
aceptable de los impactos generados al interior de la cuenca y por fuera de ella.

11.2 Disposición De Aguas Residuales.

Si puede hablarse de un manejo exitoso de los problemas de abastecimiento de agua en la


Sabana de Bogotá, se ha fallado gravemente en la solución de los problemas ambientales
generados por el vertimiento directo de aguas residuales al río Bogotá. Aunque se dan
explicaciones relacionadas con limitaciones de capacidad económica, no existen excusas
válidas para haber dejado incrementar el problema sanitario y ambiental al nivel al que llegó,
lo cual implicó un enorme deterioro y grandes perjuicios y costos a las personas y ecosistemas
situados a lo largo de los cauces naturales, en la Sabana y hacia aguas abajo. Es paradójico
que, siendo los recursos económicos escasos, la primera gran inversión que acomete la ciudad
de Bogotá directamente orientada a solucionar el problema sea la planta de tratamiento de
aguas residuales del Salitre, cuya operación ha tenido tan bajos beneficios ambientales; ya
que, por la baja calidad del efluente, no es posible su uso directo y tampoco se mejoró el uso
potencial del río aguas abajo del punto de vertimiento. Hoy en día se proyecta invertir una
suma adicional importante para ampliar y optimizar la planta del Salitre, con miras a tratar
todas las aguas residuales que llegan a este sitio a un nivel que permita su uso agropecuario
y alcanzar objetivos aceptables de calidad en el tramo subsiguiente del río. La nueva
inversión se inscribirá dentro de un plan integrado para solucionar, en el mediano plazo, el
saneamiento básico del río, con la inclusión de obras para interceptar, conducir y tratar las
aguas residuales correspondientes a los demás sectores de la ciudad.

11.3 Retos Futuros De La Profesión.

Después de este breve repaso de la gestión ambiental en algunas obras de ingeniería, conviene
preguntarse ¿cuáles son los más importantes retos profesionales para el ejercicio
ambientalmente responsable de la ingeniería en el futuro? En mi concepto, el principal reto
es ético: asumir plenamente una ética profesional que incorpore valores ambientales,
anteponiendo a los intereses particulares y sectoriales los intereses de la sociedad en general,
incluyendo las generaciones actuales y futuras. En la sociedad actual hay confusión en el
sistema de valores: se exalta tanto la capacidad de los individuos de velar y propender por
sus propios intereses que, a menudo, se considera legítimo que estos intereses se tengan en
cuenta e influyan en los conceptos profesionales. Hay errores en el planeamiento y las
decisiones que se cometen de buena fe; pero también, con frecuencia, se quebranta la ética
profesional y se utiliza el discurso técnico especializado para favorecer los intereses propios,
sustentando recomendaciones y decisiones que son contrarias al interés público y al de las
entidades contratantes. Asumir una ética ambiental implica velar por que las obras que
proyectemos y construyamos no comprometan la sostenibilidad del medio ambiente y su
biodiversidad, que estén integralmente optimizadas y que cuenten con análisis responsables
respecto a los impactos directos e indirectos que puedan generar y a los manejos ambientales
requeridos. El cumplimiento de este deber ético implica que los proyectos y sus estudios
estén validados no solamente desde el punto de vista científico sino también desde el punto
de vista de la sociedad, para lo cual es necesario posibilitar la participación abierta y amplia
de todas las personas y grupos sociales interesados. En el caso colombiano, este deber general
es especialmente complejo e interesante, debido a la fascinante diversidad ambiental, biótica,
étnica y cultural del territorio, y a la fragilidad de los ecosistemas que la sustentan. La
necesidad de analizar y optimizar los proyectos en este contexto y desde una óptica integral,
plantean el reto de trabajar en equipos multidisciplinarios en los cuales cada profesional,
desde el campo de su espe- 73 #26 revista de ingeniería dossier calidad, se responsabilice de
su aporte particular y también de la calidad integral del proyecto. Pero esto sólo se logra si
tanto los ingenieros como los demás profesionales han sido formados para valorar la calidad
integral de un proyecto y entender la importancia de los elementos que se busca proteger y
de los aportes de las distintas disciplinas. Ésta es una responsabilidad y un reto que deben
asumir, individualmente, los profesionales y las diferentes instancias de educación y
formación.

12. FUENTE.
 HTTP://LAVEGAINFORMA.COM/LOS-EFECTOS-Y-FUNCIONES-DE-LA-
INGENIERIA-CIVIL-EN-LA-SOCIEDAD/
 HTTP://WWW.SCIELO.ORG.CO/PDF/RING/N26/N26A9.PDF
 HTTPS://REPOSITORY.UCATOLICA.EDU.CO/BITSTREAM/10983/2219/1/IM
PACTO%20DEL%20PROFESIONAL%20DE%20INGENIER%C3%ADA%20CI
VIL%20EN%20LA%20REGI%C3%B3N.PDF

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