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INVESTIGACIÓN HISTÓRICA I

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UNIDAD 1: EL VOCABULARIO DEL ANÁLISIS HISTÓRICO

Autores: Vilar, Romero, Bloch, Arostegui y Cortés Riera.

CONCEPTO DE HISTORIA:

Bloch plantea que la historia es un esfuerzo por conocer mejor, por lo tanto, una cosa en
movimiento. Es una ciencia en marcha, que se halla además en la infancia como todas las
ciencias que tienen como objeto el espíritu humano. De forma más extensa plantea que se
esfuerza por penetrar por debajo de los hechos de la superficie, por rechazar los venenos de la
rutina erudita y el empirismo disfrazado de sentido común. Es, según él autor, la ciencia de los
hombres en el tiempo

Arostegui por su parte define a la historia desde la anfibología que presenta la misma palabra,
en sus dos significaciones posibles: designa por un lado la realidad de lo histórico, así como,
por otro lado, la disciplina que estudia la historia. En cuanto a la realidad histórica, Romero nos
dice que su principal rasgo es la complejidad, características de las actividades humanas, las
cuales posen zonas analíticas diferentes, como lo social, lo económico, lo político y lo mental.

También Vilar hace referencia al doble contenido o a la anfibología de la palabra histórica,


planteando que está a la vez designa el conocimiento de una materia, y la materia de ese
conocimiento. Tomando a la historia como una disciplina, nos dice que su objetivo no es hacer
revivir el pasado sino comprenderlo. Por su lado Arostegui diré, la historia no es una cosa,
tangible, sino una realidad que tienen las cosas.

CONCEPTO DE HISTORIOGRAFIA:
Arostegui plantea que, la palabra historiografía es la que mejor resuelve la necesidad de un
terminó para designar la tarea de la investigación y la escritura de la historia frente al término
Historia, que designaría la realidad histórica. Por lo tanto, Historiografía es escritura de la
historia. Se puede hablar de historiografía griega, china, para señalar ciertas prácticas bien
identificadas de escribir la historia en determinas épocas, ámbitos culturales, o tradiciones
científicas. Historiografía seria la actividad y el resultado de la actividad de los historiadores y
también la disciplina intelectual y académica construida por ellos.

DIFERENTES CONCEPCIONES DE “HISTORIA”

Vilar da cuenta de tres concepciones de historia diferentes:

1) La materia de la historia es cualquier cosa pasada, y saber historia para algunos consiste en
memorizar el mayor número posible de estos hechos dispares.
2) Es el terreno de los hechos destacados, conservados por la tradición, el recuerdo colectivo,
los relatos oficiales, controlados por los documentos. Es un conocimiento más elaborado pero
fundado en una elección de los hechos que no tiene nada de científica. Propone un placer
estético para una minoría y en el terreno de los acontecimientos, de hacernos vivir una
incertidumbre.
3) Para otros la materia de la historia es también el conjunto de los hechos pasados, pero no
solo de los hechos curiosos o destacados, es también el resultado estadístico de los hechos
anónimos, de aquellos cuya repetición determina los movimientos de población, la capacidad
de producción etc. Hechos de masas que tiene su propia dinámica, dentro de los que no se
debe eliminar los hechos llamados “históricos”. La historia conocimiento se convierte en
ciencia en la medida que descubre procedimientos de análisis originales adecuados a esta
materia particular.

ETAPAS DE LA HISTORIA COMO MODO DE CONOCIMIENTO:

Las ciencias sociales llevan un retraso con respecto a las ciencias de la naturaleza. ¿De qué
forma el modo de conocimiento histórico ha progresado, progresa y puede progresar? Vilar
nos plantea 8 etapas:

1) Primera observación: la necesidad de un conocimiento histórico-sociológico es tan antigua y


tan universal como la necesidad de un conocimiento de la naturaleza. Una humanidad que no
tuviera ninguna conciencia de su pasado era anormal. A contrario, en la medida en que el
pasado humano es mal conocido, mal interpretado, los hombres y los grupos de hombres,
tienen una visión incorrecta de su presente y de su futuro.

2) Segunda observación: la memoria no registra, sino que construye. Las formas primitivas de
la historia son el mito y la crónica. Los mitos constituyen actualmente uno de los estudios
favoritos de los etnólogos y psicólogos, reveladora de rasgos comunes en las estructuras de
comunicación. Esta investigación no debería desestimar el contenido histórico de algunos
mitos. Las crónicas consignan los acontecimientos relevantes de una época. Son los primeros
testimonios escritos del pasado y los primeros documentos de la historia.

Lo que hace posible la historia es la coexistencia y la combinación del testimonio subjetivo que
nos cuenta lo que pretendían hacer los actores de la historia política, con el documento
objetivo. A través de esta combinación podemos confrontar los acontecimientos y las
intenciones (la historia externa) a los hechos de masas (historia interna).
3) Tercera observación sobre la historia como género literario: la evolución literaria ha
respondido también a la necesidad instintiva de conocimiento del pasado que ya hemos
señalado. Las crónicas y las memorias, que tienen valor de fuente y cuyas vinculaciones nos
son conocidas, son siempre preferibles a las reconstrucciones mediocres.

También los mejores historiadores antiguos han intentado esbozar a su manera sistemas de
explicación: Tucidides se esfuerza en enlazar entre ellos los acontecimientos, en confrontar las
decisiones con las posibilidades; Polibio intenta análisis casi sociológicos de las instituciones.
Resulta interesante ver nacer el espíritu del análisis histórico.

4) La aparición de exigencias científicas en la definición y en la práctica de la historia: resulta


instructivo seguir la aparición del deseo de rigor y de profundización en la definición y el
tratamiento de la materia histórica: cuando Abenjaldun sabio musulmán escribió en una
Historia Universal: la historia tiene como verdadero objetivo el hacernos comprender el
estados social del hombre y el de instruirnos acerca de todos los cambios que la naturaleza de
las cosas puede aportar a la naturaleza de la sociedad, poco nos falta para transcribir esta
definición, pero al mismo tiempo, en Francia, Froissart se proponía como objetivo en el
prólogo de su crónica relatar hechos militares importantes y grandes maravillas. Singular
distancia entre dos contemporáneos.
Para el occidente europeo, la preocupación científica en cuestión de historia nace del espíritu
modernos, con el Humanismo, la Reforma y el Renacimiento. Esta preocupación se expresa
bajo dos formas complementarias: la preocupación critica que consiste en no aceptar la
existencia de un hecho, la autenticidad de un texto hasta después de verificaciones
minuciosas. Y la preocupación constructiva, que consiste en elegir determinado tipo de
hechos, en confrontarlos y en buscar las correlaciones, con el fin de resolver un problema.
La primera se manifiesta tanto en el descubrimiento de textos y monumentos como en el
deseo de reforma en el campo religioso. La segunda se manifiesta cuando los sabios y los
filosofos aplican la investigación erudita a la solución de un problema.
En ambos casos se trata más de economía que historia clásica, pero es que la economía es el
primer campo en el que razonamiento y la hipótesis son susceptibles de verificaciones
concretas. Además, la cuestión de las consecuencias de los descubrimientos era en esos siglos
un problema practico.

5) El siglo XVII: Francia y la erudición, Inglaterra y la aritmética política: no nos sorprendamos si


la constitución de la historia en ciencia pasa por retrasos, avances parciales, desarrollos
desiguales. Las controversias ideológicas y los intereses prácticos no han sido extraños a esta
constitución.
De este modo, las acusaciones de los protestantes contra la credulidad de los católicos ante las
leyendas incitaron a algunos medios católicos a una hipercrítica de las tradiciones. Pero esta
desconfianza ponía en discusión los derechos de las comunidades religiosas más antiguas,
derechos que se basaban en los documentos de estos periodos. Este fue la ocasión para que
Don Mabillon creara en la De re diplomática la diplomática, ciencia del documento, capaz de
demostrar la autenticidad o falsedad de un acta. En la Francia del siglo XVII
contemporáneamente, comprobamos en las concepciones de la historia más corrientes, más
oficiales, un retroceso muy claro sobre los progresos del siglo XVI: Luis XIV se hace acompañar
por historiógrafos. En compensación hay que tomar conciencia respecto a este mismo periodo,
de una etapa importante para el futuro del pensamiento histórico. Se produce en Inglaterra,
Graunt plantea los primeros ensayos de demografía histórica. Igual que en el siglo XVI, las
innovaciones más originales se producen en el terreno económico. Pero se trata de hechos
observados durante un periodo de tiempo y con una preocupación política.

6) La aportación del siglo XVIII, principio de análisis, aspiración a las síntesis: la primera mitad
del siglo XVIII ve nacer la aspiración teórica con el italiano Giambatista Vico que busca una
ciencia nueva a través de la reflexión sobre el aspecto cíclico del desarrollo de los grupos
humanos, y con Montesquieu. Pero es Voltaire, el primero en comparar la evolución posible de
la historia con la de las ciencias físicas. Era un optimismo prematuro. Lo más importante es la
actitud manifiesta hacia la historia, es el cambio en el tipo de curiosidades del historiador.
Denuncia las fabulas aceptadas todavía por los hombres de su tiempo, el gusto pos las
anécdotas historia. Condena también después de haber leído la historia diplomática y militar
pura, en el fondo me quedaba igual que antes, solo me enteraba de acontecimientos. Trata
entonces un cuadro de lo que quería saber. Se trata de cambiar la materia habitual y la
problemática de la historia. Esto culmina con, a finales del siglo, Condorcet donde sienta el
principio de la posibilidad de un conocimiento científico de los hechos humanos sociales y de
su previsibilidad, siempre que no se atribuya a las conjeturas sociológicas. Vemos exigencias de
síntesis acerca de la historia humana. El mismo abre vías muy nuevas para el análisis. Esta
vigorosa ofensiva del espíritu histórico coincide con el carácter dinámico y revolucionario del
siglo XVIII.

7) El siglo XIX, auge y desviación de la investigación histórica, aparición de una teoría general, y
posterior divorcio entre las disciplinas sociológicas: el siglo XIX se presenta como el del triunfo
de la historia. Marrou habla de una inflación de los valores históricos, debido al impresionante
desarrollo de las técnicas históricas, arqueológicas, filológicas, y a la publicación de las grandes
recopilaciones de fuentes como a la aparición de las grandes historias nacionales. El
historiador era el rey y toda la cultura estaba pendiente de sus dictámenes. Hegel había
propuesto presentar el contenido mismo de la Historia Universal a través de los progresos de
la idea. Pero la historia seguía siendo a la vez literatura e ideología.
Las grandes obras de Marx y Engels proponen por el contrario una teoría general de las
sociedades cuya originalidad consiste en aunar, el análisis económico, el análisis sociológico, el
análisis de las formas jurídicas, políticas, religiosas, artísticas, las formas ideológicas.
Las constataciones deben hacerse con el espíritu de rigor de las ciencias naturales. Los
hombres hacen su propia historia, pero el resultado de sus acciones y decisiones conjugadas se
les escapa y se convierte en un fenómeno objetivo. La investigación erudita sobre el conjunto
del pasado se benefició poco de la aportación teórica de Marx, sometida como estaba a la
reacción espontánea de la ideología dominante. El pensamiento económico giro en torno a la
teoría abstracta, subjetivista, individualista, la sociología giro en torno al estudio de las formas
sociales y la historia centro su interés en limitarse a establecer pequeños hechos verdaderos.
Hacia 1900 esta historia positivista triunfaba en todas partes y la separación tajante y casi
absoluta entre economía, sociología e historia ponía en peligro la esperanza de una síntesis
global sobre el pasado de las sociedades.

8) Adquisiciones recientes en el terreno de los principios y de las técnicas de la investigación


histórica: en Francia, en 1900, algunas grandes obras de historiadores y una escuela de
geógrafos prepararon un retorno a la síntesis histórica. Lucien Febvre y Bloch, junto con Henri
Berr difundieron los siguientes principios: hay una sola historia, el historiador avanza por
medio de problemas, los documentos responden por medios de preguntas siguiendo una
hipótesis. La historia es de los hechos de masas. Existe una jerarquía y un juego reciproco entre
económica, sociedad y civilizaciones.
En el curso de los 30’ y 40’ se pone atención sobre la función histórica de las coyunturas
económicas. El sociólogo Simiand sentó los principios de la investigación estadista en historia.
En los últimos veinte el historiador se ha visto obligado a mantenerse al corriente de los
progresos y de las técnicas en las disciplinas vecinas, siempre sin olvidar la conciencia de la
originalidad de la historia, ciencia del todo social.

DEFINICIÓN DE LA MATERIA Y DE LA INVESTIGACIÓN HISTÓRICA:

El objeto de la ciencia histórica es la dinámica de las sociedades humanas. La materia histórica la


componen los tipos de hechos que es necesario estudiar para dominar científicamente ese objeto.
Clasifiquémoslos:

1. Los hechos de masas: -de los hombres


a. -de los bienes
b. -de los pensamientos (mentalidades) y de las creencias
(opiniones).
2. Los hechos institucionales, más superficiales pero que tienden a fijar relaciones humanas
dentro de los marcos existentes (derechos civiles, tratados existentes).
3. Los acontecimientos: aparición y desaparición de personajes, de grupos que toman
decisiones y que ocasionan hechos específicos.
La historia debe interesarse por todos estos hechos que vinculan la vida cotidiana de los hombres a
la dinámica de las sociedades de las que forman parte.
Ante esta materia histórica, el historiador plantea cuestiones, resuelve problemas (el cómo, cuándo,
por qué). Pronto distinguirá entre los hechos de evolución lenta (mentalidades), los ritmos
espontáneos (ciclos coyunturales de la economía) y los simples acontecimientos.

Estas distinciones justifican diversas técnicas de análisis de textos y de expresiones verbales o


estéticas, elección de las fuentes, crítica de su valides. Pero estas técnicas cobran sentido dentro del
marco de una teoría global que permita pasar del análisis económico-estadístico a la historia
razonada (conquista a tribuida a Marx).

Insisto en que en los estudios universitarios debe existir colaboración interdisciplinaria; en que la
preparación para el oficio de historiador, sin desechar las reglas de conocimiento y crítica de textos,
de consulta de fuentes directas y de los archivos, comporta una iniciación en : -demografía, -
estadística, -cálculo económico, -fundamentos matemáticos del análisis sociológico, -información.

A los fines de la historia los defino así: La investigación histórica es el estudio de los mecanismos que
vinculan la dinámica de las estructuras a la sucesión de los acontecimientos.

Vilar propone entonces definir la investigación histórica como la investigación de los mecanismos
que vinculan la sucesión de acontecimiento a la dinámica de la estructura.

LA REALIDAD HISTÓRICA:

Romero se pregunta ¿Qué hechos del pasado son materia de la Historia? A lo que se responde,
que hoy se sostiene que “todo es historia”, es decir, que toda experiencia humana es en un
principio de interés y relevante para el conocimiento histórico, entendido como el
conocimiento de los hombres. Esto no significada que cada historiador deba ocuparse todo,
sino que el campo abierto a su interrogación no está limitado de antemano, ni hay zonas de la
realidad, de la experiencia humana, que tengan asegurada a priori su calidad de históricas.

El primer rasgo de la realidad histórica es su complejidad. Reconocerla impone la necesidad de


distinguir en ella distintas zonas, regiones o niveles de una relativa especificidad. Se trata de
distinciones analíticas que facilitan la etapa inicial del conocimiento, y es posible pensar en
distintas clasificaciones o sectorizaciones, mapas o guías de recorrido, válidas en tanto sean
útiles.

El desarrollo de la economía, de la sociología, de la antropología, la geografía, la ciencia


política y los estudios comunicacionales y discursivos, contribuyeron a ampliar la perspectiva
de los problemas de los historiadores, y a la vez nutrieron esta disciplina de teorías y
metodologías rigurosas.

Los campos específicos de la realidad histórica:

 El campo de lo económico: se relaciona con la forma en que las sociedades organizan su


subsistencia y reproducción material. Incluye cuestiones relativas a factores de producción
y otros vinculados con las formas sociales de organizarlos y de distribuir el producto, entre
unidades de producción, distribución y consumo o entre usos posibles de ese producto y
entre sectores sociales.
-Factores de producción: estos varían históricamente. La población aumenta o disminuye y
determina en una sociedad los límites de la mano de obra disponible, la que a su vez está
condicionada por otro factor demográfico como la composición de edad y por factores
sociales. La mano de obra disponible para una sociedad puede variar también por
incorporaciones masivas de trabajadores esclavos.
Los recursos naturales de una sociedad también varían históricamente, no sólo porque
puede expandir su frontera y disponer de más tierra, sino porque porciones de la
naturaleza que carecían de utilidad comienzan a tenerla y se convierten en recursos, como
sucedió con el petróleo.
Finalmente, la dotación técnica es variable, e inventos y descubrimientos científicos y
técnicos modifican sustancialmente las condiciones de existencia de una sociedad. No
debe pensarse que estos inventos tienen un origen causal y que, por sí solos, constituyen
un factor autónomo de cambio: sólo son útiles cuando la sociedad ha generado su
necesidad y solo se inventan cuando se los busca.
Más aún, nuestra sociedad moderna se caracteriza por su búsqueda sistemática y por la
regulación de su incorporación. La combinación de estos tres factores determina cuánto y
cómo produce una sociedad para reproducir o transformar sus condiciones de existencia.
-Formas sociales de organización de los factores de distribución del producto

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