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Filtros Verticales y Horizontales
Filtros Verticales y Horizontales
FILTROS VERTICALES
1.1.CONCEPTO:
El drenaje vertical se ha utilizado desde la década de los 70, se
usan para reducir el proceso de asentamiento y el tiempo de
construcción, en lugares donde el suelo no es lo suficientemente
firme para construir sobre el.
El drenaje vertical hace cada vez que el tiempo de ejecución en
infraestructura sea más corto y el proceso de mejora del suelo
este bajo control.
Los drenes verticales son utilizados, junto con la precarga, para
acelerar el proceso de consolidación de un estrato poco
permeable, de forma que al drenaje vertical existente se suma el
drenaje horizontal o radial que crea el dren vertical, favoreciendo
más direcciones para el flujo del agua y evacuando ésta por lo
tanto más rápidamente.
Los fines buscados con este método son alcanzar un grado de consolidación suficiente dentro
de un plazo aceptable en el proyecto, modificando las variables consolidación y tiempo.
Los drenes de mecha, también llamados simplemente mechas, son drenes prefabricados
constituidos por un alma de plástico con acanaladuras, envuelta en papel resistente. La
disposición en planta de la malla de drenes necesaria, se calcula en función del diámetro
equivalente de los mismos, pudiendo optarse por una distribución en cuadrícula o,
preferiblemente, por una distribución triangular.
Por el contrario, si el elemento más grueso del suelo fuera menor que el hueco más estrecho del
filtro, todo el material del primero podría emigrar a través del segundo (bajo un gradiente
sucinte y tiempo adecuado) y la probabilidad de fallo sería del 100 %.
Los filtros tienen granulometrías variadas y su comportamiento esta entre ambos extremos, en
realidad no se puede impedir que algunas partículas más finas del suelo encuentren algunos
huecos algo mayores del filtro y penetren por ellos, pero si el filtro está bien concebido, al cabo
de un corto recorrido la probabilidad de encontrar una obstrucción es grande, y las partículas
acabaran deteniéndose, porque las partículas que no vayan pasando habrán ido cerrando huecos
y el paso de partículas será cada vez menor, hasta desaparecer.
Los filtros que están ubicados en situación de ser determinantes en impedir el sifonamiento se
llaman críticos y deben ser diseñados con criterios exigentes. Otros que están en zona exenta
de filtración o en la que ésta no tiene componentes que refuerzen la posible migración, o que
sólo actúan circunstancialmente, se llaman no críticos.
1. Los materiales que constituyen a un filtro deben satisfacer ciertas condiciones con
objeto de asegurar que el filtro cumpla sus funciones.
2. Por una parte, debe permitir el libre paso del gasto de agua producido por el material al
que protege, y por otra, evitar el paso de las partículas que constituyen al material
protegido.
Estas dos funciones implican tendencias contrarias en cuanto a la granulometría del filtro, pues
la primera requiere que le diámetro de los poros del filtro sea suficientemente grande. Mientras
que la segunda obliga a que dichos poros sean reducidos.
Puesto que el tamaño de los poros está en función del tamaño de las partículas y de su
distribución granulométrica, las especificaciones están dadas en función de las granulometrías
de los materiales por proteger y de los que forman el filtro.
Los filtros en chimenea pueden ser verticales o inclinados, y se debe elegir uno de estos tipos,
y ser construidos cuidadosamente .
2. FILTROS HORIZONTALES
2.1.CONCEPTO:
La metodología consiste en la instalación de cintas drenantes verticales. Consta de un núcleo
de plástico en forma de banda, envuelto en un geotextil tejido-instalado por ambos métodos
(estáticos o vibratorios) en limos saturados compresibles y arcillas en una cuadrícula triangular
o rectangular con espaciamiento para penetrar capas superficiales rígidas.
Los filtros verticales son utilizados, junto con la precarga, para acelerar el proceso de
consolidación de un estrato poco permeable, de forma que al drenaje vertical existente se suma
el drenaje horizontal o radial que crea el dren vertical, favoreciendo más direcciones para el
flujo del agua y evacuando ésta por lo tanto más rápidamente.
2.2.CARACTERITICAS
Las características fundamentales que definen a los filtros horizontales son:
1. Material granular: El más utilizado es la arena silícea (ρ = 2,65 T/m3 ). También se
utiliza antracita (ρ = 1,35 a 1,75 T/m3 ) y granate (ρ = 4 a 4,2 T/m3 ).
2. Granulometría del material filtrante: Se define a partir de dos parámetros:
tamaño de partícula y uniformidad de tamaños.
El tamaño va a determinar la luz de los intersticios.
Se caracteriza mediante la talla efectiva o eficaz (D10) que es el diámetro de malla que
deja pasar un 10% en peso del material.
El coeficiente de uniformidad (Cu) da idea de la mayor o menor diversidad de tamaños. Se
obtiene mediante la siguiente relación, siendo D60 el diámetro de malla que deja pasar un 60%
en peso del material:
Es recomendable que el Cu sea menor que 2.
Al D10 y al Cu se les denomina parámetros de Hazen.
En el caso de la arena el tamaño efectivo varía de 0,50 a 2,50 mm (en función del tipo de filtro
adoptado y las características de la filtración a realizar). La antracita, cuando se emplea, tiene
un tamaño eficaz de 0,70 mm. La arena de granate se emplea en filtros multicapas como
material fino (D10 pequeño).
Atacabilidad: El material del filtro puede degradarse por acción de agentes agresivos (acidez
del agua, presencia de CO2, etc.)
Para estimar la atacabilidad se sumerge el material filtrante en una solución de ácido sulfúrico
al 5% durante 24 horas y posteriormente se seca y se pesa. La variación de peso debe ser menor
del 2% para que sea un material aceptable (Degrémont, 1973). Si se emplea ácido clorhídrico
al 40%, la pérdida de peso deber ser inferior al 5% al cabo de 24 horas (Steel y McGhee, 1981).
Friabilidad: La arena a emplear en los filtros debe ser dura y resistente. La formación de finos
por desgaste del material (por ejemplo, en los procesos de lavado) debe reducirse al máximo
para evitar atascamientos.
Se valora la friabilidad de un material determinando la cantidad que se mantiene utilizable, es
decir que tiene el mismo tamaño efectivo que la muestra original, luego de ser triturado bajo
unas condiciones normalizadas. Para la valoración de la friabilidad se realizan dos medidas,
una tras 15 min y otra después de 30 minutos de trituración. Si se designa por X el porcentaje
de material triturado con tamaño efectivo inferior a la inicial, la friabilidad o pérdida se estima
mediante la siguiente fórmula:
Geometría del filtro: El espesor o altura del filtro y la superficie filtrante también son variables
importantes. Habrá un espesor mínimo necesario que deberá utilizarse para obtener el mejor
filtrado.
La superficie filtrante vendrá fijada por el valor de diseño de la velocidad de filtración.
Filtración en múltiples etapas: La filtración en múltiples etapas (FiME) es la combinación
unidades de pretratamiento con filtración en grava (FGDi y FG) y unidades de tratamiento con
filtración lenta en arena (FLA) con la finalidad de obtener un efluente de calidad sin necesidad
de la utilización reactivos químicos durante el proceso.
Filtración Gruesa (FG): Los filtros gruesos de grava pueden ser de flujo horizontal o vertical.
Consiste en un compartimiento principal donde se ubica un lecho filtrante de grava. El tamaño
de los granos de grava disminuye con la dirección del flujo.
Para el caso de un filtro de flujo ascendente se tiene un sistema de tuberías, ubicado en el fondo
de la estructura, permite distribuir el flujo de agua en forma uniforme dentro del filtro.
Conforme funciona el filtro, los espacios vacíos se van colmatando con las partículas retenidas
del agua, por lo cual se requiere una limpieza semanal controlada mediante las válvulas de
apertura a la salida de la unidad.
DISEÑO DE FILTROS
El diseño de los filtros y las capas de transición se realiza para prevenir la migración de finos
inducida por la infiltración. Los filtros de transición se requieren entre las zonas impermeables
(suelos finos) y las zonas permeables (material grueso) como drenes, para prevenir la migración
de partículas de los finos hacia los gruesos.
Los filtros deben colocarse en cada cambio de material dentro la presa. Como la dirección
de la infiltración es hacia la cara de aguas arriba durante el vaciamiento rápido, los filtros
son necesarios en ambos taludes de la zona impermeable o “core”
Si se dispone de suficientes cantidades de material de filtro a costo razonable, se encontrará,
generalmente más económico construir filtros más gruesos que los descritos, que tratar el
material para satisfacer exactamente los requisitos para los filtros delgados, como se describe
enseguida.
Cuanto más grueso es el filtro, mayores son las desviaciones permitidas de las condiciones que
se dan para los filtros, especialmente en el paralelismo exigido en las curvas de granulometría
entre el filtro y la base.
Los filtros tienen que satisfacer 2 criterios para estar bien diseñados:
Criterio de canalización. - Los vacíos del filtro no deben permitir la migración de
partículas desde la zona protegida, por lo que requieren ser suficientemente finos.
Criterio de permeabilidad. - El material del filtro debe ser suficientemente más
permeable que el material de la zona protegida para inducir una reducción brusca en el
gradiente hidráulico y permitir la descarga libre de la infiltración.
El primer requerimiento da lugar a un límite en el segundo. Es decir que en general el
cumplimiento del primer requerimiento hace que cumplamos el segundo.
El principio esencial de diseño plantea que cualquier cambio de material fino a grueso
debe efectuarse de manera gradual con un filtro en etapas o zonas de transición, es decir
núcleo de arcilla → arena → arena gruesa → grava fina → espaldón grueso.
Espesores mínimos de filtros
Los espesores mínimos que se recomiendan en filtros para presas son los siguientes:
Filtros Verticales: 1.0 – 1.5m
Filtros Horizontales: - 15 cm para arenas - 30 cm para gravas.