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QUE ES ÉTICA Y PARA QUÉ SIRVE

1. Crisis en la sociedad

La guerra ha sido una de las causas de la crisis en países como Colombia, los líderes de
la vetusta revolución armada envejecen y mueren con su fusil al hombro en nombre de
una violencia fratricida que ha cobrado cientos de miles de víctimas, y que no cesa por la
intransigencia de los guerrilleros mismos encaramados en el poder del narcotráfico, a
pesar de los duros golpes y reveses que han sufrido en los últimos tiempos. Tal vez sea la
menos mala de las formas de gobierno, pero ofrece muchas deficiencias, especialmente
como sistema de gestión social del desarrollo, porque una cosa es el predominio de las
cifras en las elecciones y otra lograr un cambio social efectivo, es decir, la distancia que
va de una democracia formal a una democracia real.

El valor de las ideas ha sido trasladado a la confiabilidad de las mediciones dentro de


unos mecanismos que dejan todo en manos de la mercadotecnia. La imagen predomina,
las apariencias sobre el fondo, los gustos sobre las ideas, las impresiones sobre los
propósitos. El individualismo es uno de los mayores problemas éticos de la sociedad
contemporánea. Con raíces en la filosofía liberal y en el capitalismo, tiene como verdad de
fondo la afirmación de la primacía absoluta de la libertad individual.

2. Causas de la crisis

Como es bien sabido, no solo existen crisis financieras, existen crisis ecológicas, sociales
y demás; y estas son el origen de un detonante único: la crianza de hombres sin valores,
sin ética y sin moral. Así bien, uno de los principales artefactos que atentan a favor de la
crisis que se está viviendo en los tiempos actuales es la corrupción de los gobiernos, al
igual que la falta de fortaleza moral y de sentido común.

Es decir, el listado de virtudes conculcadas en la crisis reciente incluye también la


templanza, la capacidad de refrenar el deseo de éxito, de riqueza o de reconocimiento
social, que se convierten así en obstáculos para el correcto desempeño profesional. Y
también la cobardía, la complicidad y la falta de fortaleza. Probablemente se dieron
también comportamientos de orgullo, prepotencia y arrogancia en algunos financieros,
pero también en economistas, en reguladores y gobernantes: el convencimiento de que
sus conocimientos eran superiores, que no tenían por qué someterse a la decisión o
supervisión de otras personas, o que estaban por encima de la ley y de las normas
morales y todo ello debió desembocar en situaciones de injusticia.

Muchas de estas pertenecen al ámbito de la justicia conmutativa, cuando inciden en lo


que se debe a otras personas, incluyendo ocultación de información, publicidad
engañosa, multiplicación de operaciones innecesarias para generar comisiones mayores,
recomendaciones manipuladas sobre valores, etc. Otras pertenecen a la justicia
distributiva, que se refiere al reparto de los costes y beneficios en la sociedad.
3. Definición de ética

La ética puede ser definida como una ciencia del comportamiento moral pues, mediante
un exhaustivo análisis de la sociedad se determina como es que deberían actuar todos los
miembros pertenecientes a ella; en el ámbito de la investigación, divide en la observación,
la formulación, la experimentación, conclusiones, generalizaciones y la comunicación que
se puede aprender y dar una buena conducta como personal y profesionalmente

4. Sistemas éticos en la historia

EL HEDONISMO: SOY FELIZ CUANDO SIENTO PLACER: (Del griego hedoné, placer,
gozo,) Concepción ética que considera que la consecución del placer determina el valor
moral de la acción. De esta manera el hedonismo identifica el bien con el placer, que pasa
a ser considerado como el fin último que persigue la acción humana.

EL UTILITARISMO: PLACER PARA TODOS: La diferencia está en que, para los


utilitaristas, la felicidad no puede considerarse de modo individualista, como la entendían
los hedonistas. Yo no puedo ser feliz si estoy rodeado de personas infelices. Por ello, el
principio utilitarista básico, formulado por Jeremy Bentham, el fundador de esta corriente,
fue: «La mayor felicidad para el mayor número».

EL EUDEMONISMO: SOY FELIZ CUANDO ME REALIZO: Prácticamente todo el mundo


estaría de acuerdo en que la finalidad última de todo lo que hacemos es conseguir la
felicidad. En las teorías que hemos visto hasta ahora la felicidad se identificaba con el
placer. Sin embargo hay otras teorías, llamadas eudemonistas (eudaimonía = felicidad),
que identifican la felicidad con la bondad. Es feliz el hombre bueno y el hombre bueno es
aquel que actúa virtuosamente.

PROBLEMAS Y CONTRADICCIONES DE LAS ÉTICAS MATERIALES: Las éticas


materiales tienen una serie de inconvenientes. En primer lugar, no son autónomas, pues
siempre se actúa para conseguir un fin. Si no quieres conseguir el fin, entonces no debes
seguir las normas o preceptos

ÉTICAS FORMALES: Las éticas formales no buscan un fin último o Bien Supremo, no
quieren lograr ningún objeto moral concreto. Por esto tampoco señalan el modo en que
debemos comportarnos, es decir, cuáles son los fines para conseguir nuestro objetivo. Su
propuesta es que debemos actuar por el deber mismo.

5. Muerte del injusto agresor o legítima defensa

Existen diferentes puntos de vista en cuanto a la legitima defensa en donde se llega a


causar la muerte del agresor, en Colombia que es un país que se rige bajo la constitución
política y donde como uno de los principios fundamentales está el derecho a la vida,
podría verse esta acción como un delito que puede ser castigado con cárcel; en cuanto a
la ética, hay una rama que se denomina bioética que dice que si la víctima en su legítima
defensa llega a causar la muerte del agresor, no sería un asesinato sino una muerte no
querida; es así que para evitar muertes a manos de personas dicen “fue en legítima
defensa”, se originaron una serie de condiciones para que esta exista:

- Debe tratarse de un mal muy grave, cual es, por ejemplo, el peligro de la propia vida, la
mutilación, entre otros

- Que sea un caso de verdadera agresión física.

- Que se trate de un daño injusto.

- Para defenderse no hace falta que el agresor lo haga de modo voluntario y consciente.

- Que no tenga otro medio para defenderse más que resistir al agresor.

- En cualquier caso, se requiere que el agredido no se exceda en el uso de medios; el


agredido debe defenderse, pero no causar daño directo al agresor.

Para justificar la muerte del injusto agresor, la moral clásica recurría a la teoría de la
acción de doble efecto, es decir a los juicios religiosos o éticos.

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