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Las teorías de la elección racional y el marxismo analítico

Author(s): Enrique de la Garza Toledo


Reviewed work(s):
Source: Estudios Sociológicos, Vol. 12, No. 35 (May - Aug., 1994), pp. 357-379
Published by: El Colegio De Mexico
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Las teoríasde la elecciónracional
y el marxismoanalítico

Enriquede la Garza Toledo

El MARXISMO SE ENCUENTRA en su peorcrisishistórica, frentea ésta el


marxismoanalíticose presentacomo una alternativa de reanimaciónde
un programaregresivode investigación. Pasar del estado de ánimode
crisisdel marxismoa su formulación analíticano es tareafácil.Primero,
porquehace tiempose aceptaque un paradigmano es sustituido simple-
menteporquesus explicacioneso prediccionesno se verifican.En se-
gundotérmino, porqueel estatusteóricometodológico del marxismo tam-
biénha sido un problemaacercadel cual no ha habidoconsenso.
Sin embargo,es probableque el marxismosea de las pocas doctri-
nas que en el ámbitode lo social llenasenlos requisitosde Kuhnparaser
un paradigma.1 Es decir,no se tratabade una simpleteoríapositiva,sino
que estaba permeadopor un problemacentral,la transformación del
capitalismo hacia el socialismo; además, este interésprácticoimplicaba
un ángulodeterminado en el análisisde las relacionessociales, el del
podery,en particular, el de la luchade clases; asimismo,incluíateorías
regionales que se pretendía estuviesenrelacionadascon aquel problema,
aunqueno todasellas estabanigualmente desarrolladas, como sí lo estu-
vo la economíapolítica;porúltimo,el marxismopretendió tenersu pro-
pia metodología,aunque ésta tampoco se desarrollósuficientemente.2
La aparenteunidaddel paradigmamarxistafuemás bien resultado
de su conversiónen doctrinade Estado,el marxismo-leninismo asumido
los
por partidos comunistas, sindicatos e intelectualesque simpatizaban
con la URSS.Sin embargo,la realidaddel marxismohistóricoes que des-
de sus orígenestuvodiversasinterpretaciones y desarrollosdesiguales,

1T. Kuhn, Paidós, Barcelona,1989.


¿Que son las revolucionescientíficas?,
1E. de la Garza,Hacia una Porrúa,México, 1989.
metodologíade la reconstrucción,

357
358 Estudios Sociológicos XII: 35, 1994

no todosellos con la mismaaceptaciónsocial y política:porun lado,los


marxismosestructuralistas y por el otro,los que poníanel acentoen la
relacióndialécticaentresujetoy objeto.En términosgeneralespodría-
mos afirmar que el marxismoque se impusoporla vía de la SegundaIn-
ternacional, de Leniny del estalinismo, posteriormente fueun marxismo
cientificista y positivizante, que en formaingenuacreyóque poseía las
leyesde funcionamiento y transformación del capitalismoa la manerade
"la manoinvisible",leyesnecesariascomo en las cienciasnaturales.
En particular, el estalinismo,con su acostumbradasimplificación,
convirtióa la concepciónde la historiade Marxen un conjuntode leyes
semejantesa las de la naturaleza,en dondeel desarrollo"natural"de las
fuerzasproductivasdesencadenaba,tardeque tempranotransformacio-
nes en los otrospisos del edificiosocial. En este sentido,el conceptode
ley era semejanteal de Comte,es decir,inalterable porla voluntad,y la
tareade la ciencia(del materialismo histórico)era darlaa conocera los
hombrespara que emprendiesen accionesviables.3Sin embargo,frente
al marxismopositivizante y posteriormente estructuralista,aparecieron
de maneramuytemprana, posicionesque rescataronsobretodoel com-
ponentesubjetivoy de la acciónen el marxismo.Fue el caso de los mar-
xistasde finalesdel sigloXIXy principiosde éste,formadosen tradicio-
nes filosóficasmás actualizadasy profesionalesque los bolcheviques,
influidos porlas polémicasde su épocaentrehistoricistas yfenomenólogos
con positivistas. Como Gramscique criticóa la tendenciade "la filosofía
de la praxis"ortodoxarepresentada porPlejanov,al considerarque caía
en el materialismo vulgary que su formade plantearlos problemasera
típicadel métodopositivista, en parteporconcebira la dialécticacomo
una lógica.4
Es parecidala críticade Marcuseal positivismo:pretender conocer
los fenómenoscomo objetosneutralesy gobernadosporleyesuniversa-
les. En esta medida,señalael mismoautor,el positivismo es la renuncia
a la filosofíacrítica,que al limitarsea los hechos del ordenexistente
transita fácilmente hacia su apología.56
El marxismocomo paradigmaestá en crisis:ha dejado de inspirar
proyectospolíticoso intelectuales (la utopíasocialistaes ahorapoco rei-
vindicada,sobretodo en el sentidode programade investigacióncon

3 E. de la
Garza, Unparadigmapara el análisis de la clase obrera,UAM-Iztapalapa,
México,1990.
A. Gramsci,El materialismohistóricoy la filosofíade B. Croce, JuanPablos,
México, 1976.
5 H.
Marcuse,Razón y revolución,Alianza,Madrid,1972.
6 T.
Adomo,Dialéctica negativa,R. Tiedemam,Madrid,1973.
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una heurísticapositiva);la angulaciónde la reflexiónpor la lucha de


clases es poco atendidaen estos momentos,la mayoríade las teorías
regionalesmarxistasson poco atractivas,no se diga de la concepción
materialista de la historia;la metodologíamarxistaen cualquierade sus
formashace tiempoque quedó olvidaday, por último,la recepciónso-
cial y política del marxismo ha quedado reducida a los grupos
fundamentalistas del TercerMundo (Sendero Luminoso, comunistas
filipinos,etcétera).7
Los otrosmarxismostambiénestán en dificultades, el académico
estructuralistafallóen sus intentospredictivos acercade la marchade la
sociedad; el otroque rescatala relaciónsujeto-objetocomo activa,no
logródesarrollarse suficientemente. Asimismo, el marxismo metodológico
que parte de Lukács se mantuvo en un planomuyfilosófico,sin llegara
convertirse en auténticorivaldel positivismoo de las actualescorrientes
hermenéuticas. Todos los marxismosse hanvistoafectadosporsu deca-
dencia como corrientepolítico-práctica en sus diferentes versiones.Es
así porqueel marxismo,teniendoexpresionesacadémicas,siemprese
autoconcibióvinculadocon un proyectoalternativo de sociedad y con
determinadas fuerzas sociales y políticasahora en descomposición.
En estecontextode crisisy desprestigio del marxismoaparecedes-
de finesde los setentael llamadomarxismoanalítico,con sus propuestas
de revisióndesde el individualismo metodológicoy la teoríadel actor
racional.El marxismoanalíticoes de las pocas corrientes marxistasvi-
vas (tal vez pudieranagregarsea ella la historiografía marxistainglesay
los neo-ricardianos de influenciamarxista)en el sentidode tenerun pro-
gramapositivode investigación, de insertarse
tratar en las polémicasac-
tualesde la ciencia social y ser considerado por los no marxistascon
ciertalegitimidad.

1. La emergenciade las teoríasde la elecciónracional

Analizaremosen este apartadolas causas del surgimiento y génesisde


las teoríasactualesde la elecciónracional.La presenciadel marxismo
analíticose inscribedentrode una reanimaciónde las teoríasde la elec-
ción racionalen las ciencias sociales. Como señala Elster,8en el siglo
XIXse produjouna granescisiónen las cienciassociales entreaquellas
que manejabanalgúntipode holismoy las que despuésseríanllamadas

7J.Elster,Una introducción a Carlos Marx,Siglo XXI Editores,México, 1972.


8J.Elster,El cementosocial, Gedisa, Madrid,1991.
360 Estudios Sociológicos XII: 35, 1994

del individualismo metodológico.Para las primerashabríaentessupra-


individualescon existenciano reduciblea los individuosy que de alguna
manerase impondrían sobreéstos.Esta perspectivafuesintetizadamuy
bienporDurkheimcuandoplanteóque lo social debe serexplicadopor
lo social y no porlo individual.9 De esta perspectivaformanpartecon-
ceptoscomo concienciacolectiva,concienciade clase, clase social (en
Marx),etcétera.
En cambio,el individualismometodológiconegaríaexplicaciones
científicasporlo colectivo.10
Como planteaWatkins,el individualismo metodológicosólo consi-
deracomoentesrealesa las disposiciones, creencias,recursose interrela-
ciones entreindividuos.Puede adoptartresformasprincipales,depen-
diendode la importancia que se dé al contextoy si éstees referido o no
en formaindividual:el conductismoque negaríacualquiermencióna
la conciencia;aquel que tomaen cuentael contextocomo restricciones
a lo individual,y el que reconocede maneramás precisala existenciade
instituciones como entesrestrictivos de lo individual.
El antecesor clásico.
de las teoríasde elecciónracionales el liberalismo
En tresse puedenresumirlas premisasdel liberalismoclásico:

- el hombrees egoístapornaturaleza;además,estoes unaleynatural.


- el hombrees un átomoen el universonatural-social,
- es capaz de accionarracionalmente buscando su propiobene-
ficio; en esta medida consigue involuntariamente el beneficio
general.

Las dos primeraspremisashan sido revisadasen el sigloactual;sin


embargo,aspectos profundosdel liberalismoclásico como: sólo son
verificableslos actosindividuales(empirismoindividualista); sólo exis-
teel individuo(ontologiaindividualista); los finesestándados (egoísmo
esencialistaal principioy posteriormente empirismo del mer-
eficientista
cado),11permanecen.
La escisión entreteoríasholistase individualistasmetodológicas
se reafirmócon el nacimientode la teoríaeconómica convencional
(neoclásica).
El neoliberalismo clásico,el de la primerapartede estesiglo,surgió
en un contextodiferente al del liberalismoclásico; primero,es el libera-

9 E. Durkheim,Las
reglasdel métodosociológico,Morata,Madrid,1974.
10K.
Popper,La sociedad abiertay sus enemigos,Paidós, 1980.
11S. Lukes,Individualismo, EdicionesPenínsula,Barcelona,1975.
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lismoque se dio duranteel predominodel socialismoreal y de los esta-


dos sociales interventores; segundo,las polémicasde la teoríasocial de
su tiempoimplicabanal holismoy al individualismo, pero tambiénal
positivismo y a las teorías
hermenéuticas no de
que dejaron influir al neo-
liberalismo.La concepciónutilitarista clásica de la elecciónracionalha-
bía recibidomuchascríticas,y no es gratuito que hayaquedadoreducida
a la economíaneoclásica,marchandoel restode las cienciassociales en
sentidosdiferentes. Primero,se cuestionabaque se concibieseal actor
como si tuvieseinformación completadel contexto,en particular, de los
planesde acción de todoslos otros(porel contrario, la información con
la que cuentacualquieractores siempreincompleta);segundo,que se
creyeseque el actorteníauna cienciaacabada acercade la relaciónentre
los factoresque le permitieran optimizarla relaciónmedios/fines al con-
tarcon la información completa;tercero, que se considerase que los fi-
nes del actorestándados (maximizarutilidades)y no que los finesson
construidossocialmente;cuarto,que se partiesecomo si los factoresde
la produccióntuviesencapacidadilimitadade adaptarse,y quinto,que se
considerasetodo lo no estrictamente económicocomo exógeno y, por
tanto,evitable.Dice Parsonsque la paradojade estasteorizacionesde la
acciónsocial es que siempreadmitenque los supuestosde conocimiento
totaly razóntotalnuncase cumplen,en especialno proveende un crite-
rio de eleccióndefiniday suponenque sólo lo cognoscitivoes criterio
suficientepara la evaluaciónde la situación,o que la única formade
relacióndel yo con la experienciaes la ciencia.12El neoliberalismo clási-
co de estesiglonace del contextonuevodel capitalismoorganizado,pero
tambiénde las críticasa la teoríaneoclásicay sus fundamentos. Frentea
esta nueva situaciónel neoliberalismo reiterael supuestoindividualista
metodológicoy utilitarista perocon los siguientesagregados:
- Se reconoceque la definiciónde la acciónracionalporel actores
inciertay no es predecibleel resultadode la acción en sentido
estricto,no sólo porfaltade información sino tambiénporinca-
pacidadde la cienciapara predeciral no poderdar cuentade los
motivosinternosde la acción.
- Es decir,de unracionalismo empirista clásicoy neoclásicose pasa
del
a un irracionalismo actor; el actor y la acción ya no seránra-
cionalesen sentidoclásico sino más o menoseficientes.

12T. Parsons,La estructurade la acción social, Guadarrama,Madrid,1968.


362 Estudios Sociológicos XII: 35, 1994

- Donde el conceptode eficienciano es tareade la ciencia ni su


predicción,sinoresultadoempíricoa posterioride la acciónen el
mercado.
- De la naturalezahumanacomo ley naturalse pasa al mercado
como autorregulado porun ordennatural,perono reduciblea le-
yes congnoscibles.

Decía Hayek:

Nuestraadaptación al medioconsisteno sólo en el conocimiento de las


relaciones sinoenla subordinación
causa-efecto, denuestro comportamiento
a normas adecuadasa la clasede mundoenque vivimos, es decir,realida-
des de las que quizás no seamosconscientes y que, sin embargo,son
susceptiblesde determinar el éxitoo el fracasode nuestroquehacer[...].
Los órdenesespontáneosse sometena normasque no necesitanser
conocidas, bastaconreaccionar.13

Von Mises coincide,en general,con estaconcepción:habríaque su-


perarel objetivismode la economíay considerarlauna partede la teoría
generalde la acción, reivindicandoel individualismometodológico,la
incertidumbre frenteal resultadode la acción,perotambiénel significa-
do subjetivode la acción.Frentea estacomplejidadevidenteque situaba
al neoliberalismo en diálogocon las teoríasfilosóficas, sociológicas,psi-
cológicas y antropológicas de su época, la salida a la complejidadde las
causas y consecuenciasde la acción fue el empirismodel mercado,es
decir,la acciónpuededebersea muchascausas (no sólo las egoístas)y la
incertidumbre es partede la acción,la complejidaddel mundoimpidere-
ducirloa leyescongnoscibles,sólo queda el empirismodel mercadoque
mostraráno porqué sino simplemente quiénesson los más eficientes.14
Las teoríasde la elecciónracionalrecibieronun empujesugerente y
ricoa partirde la teoríade H.A. Simon.15 Simontambiénrechazala con-
cepciónclásica de actorracionalla cual suponeque quientomaunadeci-
sióntieneuna biendefinidafunciónde utilidad;que puedemedirla utili-
dad de sus preferencias; que decideentrealternativas biendefinidas;que
conoce la probabilidadde los hechos futuros;que decide aquello que
maximizael valor esperadode su funciónde utilidad.Pero,evidente-
mentecomoseñalaSimon,la teoríaclásicadel actorracionales inaplicable

13F.
Hayek,Derecho,legislacióny libertad,Unión Editorial,Madrid,1985.
14L. Von
Mises, La acción humana,UniónEditorial,México, 1986.
15H.
Simon,Naturalezay límitesde la razón humana,FCE,México, 1989.
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en el mundoreal porquenadieconoce todoslo hechos,ni hayuna sola


estructura de valoresparadecidir,niel poderdel razonamiento es talque
permita cálculos individuales de funciones de utilidad. Las decisiones
realesabarcaríansegúneste autorno todoslos aspectosde la vida, sino
camposparciales,tomadosarbitrariamente comoindependientes; tampo-
co habríauncálculo de seriesdetalladasa futuro;es decir,las decisiones
implicarían siempreuna racionalidadlimitada.Tambiéncriticala trampa
de la confusiónentrediagnósticosy normatividad de la teoríaneoclásica,
es decir,consideraren la teoríano que las acciones fueronrealmente
racionalessino "como si fueran",paraluego atribuir los desequilibriosa
irracionalidades o a factoresde carácterexógeno.De esa manerano se
resuelveel problemade qué hicieronrealmentelos actoresni mucho
menosporqué lo hicieron.Tambiéna la nociónde óptimoglobal (en el
que todosganan)contraponela de óptimoparcialy de Pareto(máximo
en el que no todos ganan),además de negarlas nocionesestáticasde
equilibriogeneraly pensarmás en un procesoevolutivohacia un blanco
móvil.
La críticala hace extensivaal individualismometodológico,esta-
bleciendo,porel contrario, que es una falaciaconsideraren la sociedada
hombreslibrescon funcionesde utilidadindividuales, interactuando sólo
a travésde preciosde mercado.Los valoresalternativos y la compren-
sión de la situaciónestaríandeterminados por la sociedad, además de
que la inconmensurabilidad entrelos valores seríauna limitaciónadicio-
nal de la racionalidad.
El neoliberalismo actualse debe a las tradicionesanteriores aunque
presenta en sí diferencias notables.Por un lado, la escuela de Chicago
seríala mástradicionalista en términos de elecciónracional;es positivista,
creeen hechosduroscomo definitorios de la verdady en las leyescomo
generalizaciones de la experiencia. En cambio, los herederosde la escue-
la austriaca(los que hemosllamadoanteriormente neoliberalesclásicos)
son individualistas metodológicosextremos,aunque con componentes
hermenéuticas no presentesen la escuela de Chicago (la importancia del
significadosubjetivode la acción). Estánen contrade todas las institu-
ciones artificialesconstruidas, a diferenciade la escuela virginianaque
aceptala construcción voluntaria de instituciones y de compromisosen-
trelos actores (neocontractualismo), su individualismo no deja de tener
componentes no naturalistas desde el momento en que satisfactorio
lo se
construiríapor acuerdo.16

16N.
Barry,"Review Artide: The New Liberalism",BritishJournalof Political
Science,vol. 13, 1988, pp. 93-123.
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En el campode la economía,la teoríade las expectativasracionales


se inscribedentrode las nuevasteoríasde la elecciónracional,recupe-
randola idea de un actorcon información imperfecta, perocombinando
con equilibriogeneraly modelo de preciosde mercadodeficienteque
funcionarálo mejorposibley, portanto,no habríaimperfecciones con-
trolables,el gobiernono podríamejoraro empeorarla economía.La no-
vedad estribaen considerarque el aprendizajede los actoresno es gra-
dualantenuevasinformaciones o circunstancias,sinoque adoptannuevas
reglasde decisiónen formarápida,observandosus expectativasa futuro
más que extrapolando del pasado.17
Pero,a despechode la líneaindividualista metodológica, en casi todo
el siglo actualen generallas cienciassociales se convirtieron en estruc-
turalistas,18 interesadasmás en las combinatorias de invariantes y des-
ajustes entre estructuras,
poniendo entre paréntesis complejidadde las
la
la
praxisy subjetividad.19 Independientemente de cómo cada teoríaso-
cial concebía las partesdel todo,había coincidenciaen que la sociedad
tieneuna estructura, con partesinterrelacionadas entresí, cada partedes-
empeñandouna funciónpositivapara el mantenimiento del todo; ade-
más habríamecanismode homeóstasis(si se modificaun elementose
modificanlos otros)y las propiedadesestructurales son las del todoque
no es la simplesumade las partes.20
En las concepcionesestructuralistas es comúnque se considerea lo
estructural como no racional,porqueel conceptode racionalque se im-
puso fueel de adecuaciónentremediosy finesporla voluntady cálculo
optimizadordel actor.Así, lo irracionales concebidocomo loincierto,
lo sacro, lo vinculadocon el carisma,el superyó,el inconscienteo la
falsa conciencia.Aunque,por otrolado, cabríadiferenciar entrelo que
puede ser analizado racionalmente de lo que no es y aquello irracional
desde el puntode vistade la adecuaciónconscienteentremediosy fines
porel actor.21
El estructuralismo en las cienciassociales está en crisisdesde hace
veinteaños. Está en crisisel conceptode teoríaque le estuvoasociado: la
teoríaestándarcomo sistemade hipótesisvinculadasentresí en forma
deductivay cerradasemánticamente. Lo ha sustituidola idea de discon-

17L.C.
Thurow,Corrientes peligrosas:el estadode la ciencia económica,FCE,1988.
18J.
Viet,Los métodosestructuralistasen las ciencias sociales, Amorrurtu,
Buenos
Aires,1965.
19H.
Lefebvre,Más allá del estructuralismo,La Pléyade,Buenos Aires,s./f.
20M. Barbutet
al, Problemasdel estructuralismo,Siglo XXI Editores,México,1975.
21F.
d'Agostino,La dinámicadel razionalee non razionalenelprocessodel
mutamento
sociale, FrancoAngeliEditorial,Milán, 1983.
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tinuidad, rejilla,árbolteórico,etc.Está en crisistambiénporsu olvidoo


desprecioporla acción,la intensión, la subjetividadno determinada to-
talmente. En particular,está en crisisel estructuralismo situacionista, es
decir,aquella doctrinaque planteaque la accióny la subjetividadpueden
explicarseporla posiciónde los actoresen determinadas estructuras.22
En estascondicionestomanla delanteralas nuevasteoríasde la elec-
ción racional,que siguenla líneagenéticaque vienedel liberalismoclá-
sico, pero después de haberrecibidola influenciadel neoliberalismo,
hastallegara sus formasactuales.
Las teoríasactualesde la elecciónracionalvan más allá de las teo-
rías económicas,pretendiendo ser una opcióno modeloen las ciencias
socialescomo anteslo fueel estructuralismo.
Habríaque reconocerque las teoríasactualesmáselaboradasde elec-
ción racional,no desconocen que la ciencia social trabajacon entes
supraindividuales, aunque sean formasde abstraccióny, por tanto,se
planteancomo problemala realizaciónde la reduccióna lo individual.
Es el caso de la teoríade Colleman,que comotodateoríade elección
racionalconsideraque el puntode partidadel análisisde los fenómenos
sociales son los individuos,sea en sus comportamientos individualeso
bienen los procesosinternos de dichosindividuos(comprensiones, orien-
taciones),aunque reconoce que la tarea de las ciencias sociales no es
explicarcomportamientos individuales. El de
punto partida en el indivi-
duo no presuponeparaCollemanconsiderarlo como átomoaislado,sino
en interacción; además,no es necesarioconsiderar todoslos nivelesindi-
viduales.Al individualismometodológicose añade ahora la teoríade
juegos, es decir,definirla acción como unjuego (apuesta).En el juego
haydeterminados papelesde los actores,no definidosporel sistemasino
por intereseso metas;habríareglasacerca de cada tipode acción,que
tambiénregulanel ordende lasjugadas,y reglasque especificanlas con-
secuenciasque cada acción tienepara los actoresen el juego. Es decir,
los actoresjuegan en una estructura del juego y los resultadosdependen
de sus intereses, pero también de las restricciones a la acción (reglasdel
juego), de las condicionesinicialesen el juego y del nuevocontextoim-
puestoporcada jugada. De cualquiermanerase suponeque es un actor
racionalque adecúa mediosy finesy que busca optimizarsu utilidad.Se
aceptala abstraccióndel actorracionalno obstanteconocerlas objecio-
nes a éste: que los individuoseligen acciones que no dan óptimos,al
sobrestimar probabilidades o aspectosde la situación,al haberinconsis-
tenciaso desalientos;que no hayuna clara estructuración jerárquicade

22A. Touraine,El retomodel actor,Ed. Sudamérica,Buenos Aires,1984.


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las elecciones;que puede haberacciones impulsivassin metas;que la


acción transcurre por etapas,con la inclusiónen cada una de ellas de
aspectosparticularesa diferenciade la perspectivadel rationalchoise
estándar. La respuestade Collemana estasevidentesobjecionesal rational
choise es que es un tipoideal y, por tanto,no cabe buscarlopuroen la
realidad.Las nuevas teoríasde elección racional,no sólo combinanel
tipo ideal de actorcon la teoríade juegos, sino que todo esto es visto
tambiéndentrode la concepciónde actorestratégico. Es decir,actoresy
recursosseríanlos elementosmínimosde un sistemasocial. Los recur-
sos seríanotrosactoresy objetossobrelos que tienencontrole interés.
En otraspalabras,la relaciónsujeto-objetoes sólo de controlo inte-
résy todaslas accionesseríanintencionalmente dirigidas.
Entrelos actoreshay interacciones, pero éstas quedan reducidasa
relacionesde intercambio (no exclusivamente monetarios).
Además, como resultadodel proceso de intercambioshay una
redistribución del controlsobrelos recursosque conducena un óptimo
social. En esta perspectivaampliadade la elecciónracional,las funcio-
nesde utilidadno sólo tienenelementosmonetarios sinotambiénde pres-
tigio o de poder,pero todosson susceptibles de medida paradaróptimos.
Además,ya no se niegala existenciade valoresculturales,rasgosde la
personalidado del discurso,conceptosestosque en sus expresionesindi-
vidualesno seríansinorecursosestratégicos que son esgrimidosporlos
actoresparamejorarsu juego. En particular, las normasculturalesya no
son el puntode partidade la acción como en Parsons,sino que el punto
de partidaes el interésy la utilidad.Colleman(1990) no ignoraa las
normasperoéstassimplemente son reglasdeljuego que tambiénpueden
serengendradas estratégicamentey a lo sumorestringen las accionespero
no las determinan. Es decir,desapareceel conceptode normassociales
arraigadasparaconvertirlas en un recursomás que puede sermanipula-
do paramejorarla utilidad.23

2. El marxismoanalítico

En este apartadoanalizaremoslos principalessupuestosdel marxismo


analíticoy las revisionesque planteaal marxismoclásico.
El marxismoanalíticoes el intento porponeral día al marxismores-
pectode las teoríasde la elecciónracional,por construir un marxismo

23J. S.
Colleman,Foundationsof Social Theory,The Belknop Press of Harvard
UniversityPress,Cambridge,Mass., 1990.
De la Garza Toledo: Marxismo analítico 367

de la elecciónracional,reconociendoque en Marx hay individualismo


juntoa estructuralismo y funcionalismo, estos últimoshabríaque des-
echarlos.El puntode partidaparalos marxistasanalíticoses desentrañar
cuál es el núcleocentralde la teoríamarxistaque, segúnellos, se encon-
traríaen la metáforabase superestructura:

- El motorde la dinámicasocial seríael crecimiento de las fuerzas


productivas.
- El nivelde las fuerzasproductivasdetermina a las relacionesde
producción.
- El modode producciónconstituido porlas relacionesde produc-
ciónque corresponden a ciertodesarrollode las fuerzasproducti-
vas determina, a su vez, a la superestructura.
- En cada modo de producciónhayuna clase dominanteque tiene
el poderpolíticodel Estado.
- Cuandolas fuerzasproductivas entranen contradicciónconlas rela-
ciones de producciónse produceun periodode revoluciónso-
cial que se resolverácon el cambioen el modode producción.

Segúnlos analíticos,surgieron en el materialismo históricoanoma-


lías importantes:la revoluciónno partióde los países desarrolladosen
los que supuestamente la contradicciónentrefuerzasproductivasy re-
laciones de producciónsería superior,al inicio de la PrimeraGuerra
mundiallos partidossocialistasapoyarona sus respectivasburguesías.
Frentea estasanomalíasel marxismo-leninismo habríacreadohipótesis
la
ad hoc parasalvaral paradigma: hipótesis de la inmadurezproletaria,
la de la aristocraciaobrera (obreros sobornados por las ganancias
imperialistasen las metrópolis)y la del chispazo que puede surgiren
países atrasadosa condiciónde extenderse a los avanzados.El programa
marxista-leninistase verificóparcialmente en 1917,al estallarla revolu-
ción en un país atrasado,pero no se extendióa los avanzados y no se
cumplióla predicciónde la teoríade crisisgeneraldel capitalismoni la
de la superioridad del socialismorealmenteexistente.A las anomalías
originalesse añadieronotras,como la existenciade revolucionesen las
que la fuerzaprincipalno era proletaria,la falaciade la democraciapro-
letariade nuevotipo,que no hizo sino ocultarla existenciade feroces
dictaduras sobrelos obreros.24Desde el puntode vistaintelectual, el mar-
xismo-leninismo tendiócon prontitud al estancamiento que, al decirde

24L. Paramio,"El materialismo de investigación",


comoprograma
histórico Sociedad,
1982,Buenos Aires,pp. 119-155.
368 Estudios Sociológicos XII: 35, 1994

Elster,se pareciómuchoa un programadegenerativo de investigación,25


a la
que destruyóprácticamente filosofía,paralizó a las cienciassociales
y retrasóa las naturales.
En la revisiónque ha hechoel marxismoanalíticode la obrade Marx
ha encontradograndeserroresteóricosque, segúnellos,tambiénhabría
que corregiro eliminar.Por ejemplo,paraElster(1985), desde el punto
de vistade la teoríaeconómicaseríainsostenible: que la producción trans-
curracon coeficientes fijos;que no importasen paralos salariosla oferta
de obreros;que el preciode una mercancíalo determinase el costoy no
la demanda,y la transformación de valoresen preciosseríaincoherente
lógicamente.26
Sin embargo,algo habríade rescatableaún en la teoríamarxistaa
condiciónde que se volvieseindividualista metodológicay adoptasela
perspectiva del actorracional:la teoríade la alienación,la de la explota-
ción,la del cambiotécnico,la de la luchade clases,la de las ideologíasy
el métododialéctico,en su aspectode análisisde contradicciones sustan-
tivasy no como una lógica,ni como génesisde los conceptos,seguirían
siendoválidasparaElster.Veremoscada una de las fundamentales revi-
sionesque los marxistasanalíticosle planteanal marxismo.

a) Individualismometodológicocontraholismofuncionalista

Elster27consideraque en Marx se entremezclan en formaheterogénea


una perspectiva de acciónintencional con otrahegeliana;individualismo
metodológicocon colectivismometodológico.
Por colectivismometodológicose entiendeaquel que cree en entes
supraindividuales no reduciblesa lo individual,siendolos primerosde-
terminantes de los segundos.Ejemplosde estossujetoscolectivosen Marx
seríanla humanidad, el capitalo la clase obrera.
Es decir,estosentesse comportan de acuerdocon interesesque irían
más allá de los motivosindividualesde sus componentes.
Sin embargo,en algunosmomentosde la obra Marx habríatransi-
ciónentrelo grupaiy lo individual,mientras que en otroslos sujetosson
de
simplesocupantes posiciones en estructuras
que los determinarían.

25J.
Elster,Una introducción
a K. Marx,Siglo XXI Editores,México, 1992.
26J.Elster.MakingSense ofMarx. CambrideeUniversity Press. 1985.
27C. Iturbe,"Individualismo
y marxismo",Revistamexicanade cienciaspolíticasy
sociales, año XXXIII, núm.127,enero-marzo,1987,pp. 141-149.
De la Garza Toledo: Marxismo analítico 369

La críticaal holismose relacionacon la del funcionalismo.


Esta re-
laciónse entiendeen el sentidode que todainstitucióno modelode con-
ductatendráconsecuenciasque:

a) sonbenéficasparala estructura
económicao políticadominantes;
b) no son buscadasporlos actores,y
c) no son reconocidasporlos beneficiarios
como debidasa su con-
ducta.28

Es decir,las funcioneslatentesde una institución o conductaexpli-


caríanla presenciade esa institución o conducta,o bien que todas las
institucioneso modelosde conductatendrían una funciónque explicaría
su presencia.ParaElster29 ésteseríael caminoque llevaal estructuralismo,
a los propósitossinactor,a las historiassinsujeto(como en Althusser), a
las teleologíasobjetivas.Más todavía,lo que en Paramioes rescatable
como la metáfora base-superestructura,paraElsteres el ejemplonotable
del funcionalismo fuerteen Marx: cada elementode la base y de la su-
perestructura cumpliríauna función,todas ellas al serviciodel capital.
Por ejemplo,todaacción del Estado es funcionalal capital.
Elsterdistingueentretrestiposde explicaciones:la causal (usada en
todaslas cienciasy formaúnicaen las cienciasfísicas);la funcional(se
explicapor el efecto),y la intencional(se explicapormotivos,intencio-
nes).30El rechazalas funcionalesperoesto no es compartidopor todos
los marxistasanalíticos.
Cohenen su polémicaconElster31 del marxismosu funcio-
reivindica
nalismocontenidoen el esquema base-superestructura por dos razones
principales:a) porquelas explicacionesfuncionales no seríanacientíficas
como paraElster,sinopropiasde una etapade profundización del cono-
cimiento.Una explicaciónfuncionalno sería suficientepero es ya una
formade explicacióncientífica.En esta medidael marxismode Marx,
como funcionalismo, no debe recharzarse sinoprofundizarse con el indi-
vidualismometodológicoy b) la segundarazónes más fuerte.La reduc-
ción del marxismoal individualismometodológicono es tareasencilla
porquepara el marxismolas luchas y acciones seríanperiféricasa su
explicaciónque es funcionalista y estructuralista.

28R. Merton,Teoría estructurassociales, FCE,México, 1974.


y
29J. Elster, "Marxismo, funcionalismoy teoría de juegos", Sociológica, UAM-
Azcapotzalco,otoño,1986, año 1, num.2, pp. 188.
30J.Elster,Juiciossalomónicos,Gedisa, Bercelona,1991.
31G. A. Cohen,
Réplica al Marxismotuncionalistay teoríade juegos de fclster,
Sociológica, UAM-Azcapotzalco, año 1, num.2.
1986,
370 Estudios Sociológicos XII: 35, 1994

Habríaque añadirque los marxistasanalíticosen la críticaal holismo


y al funcionalismo marxistano añaden argumentos nuevosa los esgrimi-
dos en las teoríasde elección racionalcon sus supuestos:que lo único
existentees el individuo,que se explicaporlas intensiones y no porlas
funciones.

b) Acción racional vs. diversas formasde acción

Elsterse opone al estructuralismo que negaríala importan-


situacionista
cia de la elección para determinarel curso de la acción y vería a ésta
determinada Le contraponeuna interpreta-
por la situaciónestructural.
ción tipoelecciónracional.Sin embargo,la teoríade la acción racional
en Elster(1989) se encuentramatizadarespectode otrasperspectivas
más dogmáticas.32

- Se reconocenlimitacionesestructurales que reducenlos cursos


posiblesde acción.
- Se aceptaque puedahaberotrasformasde elecciónno racionales
o altruistas.
- Se reconoceque las teoríasde elecciónracionalson normativas y
secundariamente explicativas.
- Por tanto,las teorías de elección racional pueden fallar por
indeterminación: cuandono hayimplicacionesúnicasa partirde
ciertascondicionesiniciales;por ejemplo,cuando la gentetiene
unajerarquizaciónde preferencias inconclusa;la no existenciade
unacreenciaóptima,cuandola elecciónimplicasuposicionesacer-
ca de las eleccionesque realizaránotraspersonas;cuandoel cos-
to de adquiririnformación es menorque el valormarginalespera-
do, y porquemuchasveces el cálculo no es posible.
- Tambiénpuedenfallarporirracionalidad; debilidadde la volun-
tad,por exceso de voluntad,el cambio en las motivacionesque
puedenserno conscientesporadaptaciónde creencias;porqueno
es estrictamente ciertoque las personasescojan el marcoque las
hará felices; cuando las estimacionesde probabilidadno son
las que prescribela teoría;por la confianzaen principiosheuris-
tic ' cít,orientadores
o la ignoranciade datosbásicosde la inferen-
cia estadística.
- Por otrolado, se acepta que las teoríasde elección racionalson

'
j. fcx
Mer,VUsesy las sirenas,FCt,México, 1989.
De la Garza Toledo: Marxismoanalítico 371

másbiendescriptivas nopermiten
queexplicativas: saberporqué
la genteaspiraa algo,niporqué utilizaciertasreglas.
- Que haymuchasconcepciones alternativasa las de elecciónra-
cional.Entreellaslas normativas("Haz esto").
- Y que las normas nosonsimplesrecursos estratégicos,porquesi
nadiecreyera enlas normas perderíanefectividad.

Elstersehaencargado deseñalar a lo largodesuobralaslimitaciones y


puntos flacosde las teorías
de elecciónracional; sinembargo, aceptaéstas
comolas mejoresy también la ideade optimización. ComodiceCorina
no
Iturbe, deja de ser extrañasu adhesión tantoal individualismocomoal
racionalismo delactorcuandoaceptaciertos conceptos de estructuraque
limitan yquela acciónpuedenoserracional, sobretodoaceptaquepue-
dehaberacciónnormativa. Posiblemente seael problema genérico vincu-
ladoal detipoidealqueseñalamos enel apartado nosecumple
anterior: en
la realidadperosirveparaexplicary sobretodoparanormar la acción.
De la aceptación condudasde la concepción de acciónracionala la
teoríadejuegosen Elster(1991) haysólo unpaso.En estesentido, no
haymuchasnovedadesfuerade los ejemplosque pudieran interesaral
marxismo: en unjuegohayvariosjugadores, cada actoradoptaunaes-
trategia y obtieneuna recompensa que dependede aquellaadoptada
por los otrosactores.Además se suponequelosactoresse esfuerzan por
maximizar susrecompensas. Aunquese reconoceque siempre la infor-
maciónes incompleta y que notodoslosjuegostienen puntosde equili-
brio,pueden serde suma cero.33

analítico¿unpaso adelante?
3. El marxismo

Sindudaque el marxismo histórico


ha recibido diversaslecturas,desde
hastalashermenéuticas.
laspositivizantes Sinembargo, el marxismo más
intelectual
influyente ypolíticamentefue el marxismo-leninismo, hijode
la SegundaInternacionaly,por de
tanto, una primera lecturapositivizante,
perotambién delatrasoruso.Esteatrasose reflejaenla faltade polémica
entreel marxismo
auténtica soviéticoy las corrientesmásavanzadasno
marxistasenlascienciassocialesy la filosofía.La polémicafuesustitui-
da porla clasificacióntancaraa Engelsy a Lenincon sus supuestos
contenidosde clase.De estaforma,el intento leninistamáselaborado de
a la filosofía
enfrentar se quedóa mitaddelcamino,su
empiricocriticista

33J.Elster,El cementosocial, Gedisa, Madrid,1991.


372 Estudios Sociológicos XII: 35, 1994

interésse conformó en demostrar la esenciaidealistade aquel positivismo.


Perocon ello el marxismono ganó muchomás allá de la descalificación
del contrario, en cambiose quedó con una concepcióningenuade mate-
rialismo,de ciencia,de naturaleza.El positivismoera ciertamente una
formaencubierta de idealismo,perolos problemasque abordabaeranlos
de las ciencias naturalesmodernasque no podríanser profundizadas a
partirde las leyeshegelianasde la dialéctica.Esta vía equivocadacostó
al marxismodeceniosde atrasoen la polémicasobrela ciencia y, a la
larga,la adopciónde las solucipnespositivistasde manerasubrepticia.
Una partedel marxismoha aceptadouna lecturapositivista, lectura
esta que se derivade la Introducción de 1857 y porello es la que ahora
reivindican muchosde los marxistasanalíticoscomo núcleosalvabledel
marxismo.Paradójicamente esta lecturano difierede la que hizo el mar-
xistno-leninismo. Las leyes del materialismohistóricocodificadaspor
esta corrienteson las mismasque Cohen o Paramioreivindicanahora
como núcleomarxistaque conservasu validez.
Habríados manerasde entenderal positivismo.La primera,que es
la más aceptada,es como teoríade la ciencia que pone el acentoen la
verificación de la hipótesiscomo criteriode cientificidad. A estaconcep-
ción se le contraponela popperianade la falsación.Sin embargo,desde
el puntode vistadel procesode investigación que propone,no habríadi-
ferenciaentrePoppery los positivistas: ambossonhipotético-deductivos,
difieren de lo
en la interpretación que los llamanverificación.
positivistas
Pero habríaotramanerade veral positivismocomo concepcióndel
mundoy de la ciencia. En cuanto a su concepcióndel mundocabría
caracterizarlo como una doctrinaque tratade establecerleyesuniversa-
les, que concibe que los datos que verificanlas hipótesisson duros
(desubjetivados),que el futuropuede tratarsecomo prediccióna partir
de condicionesinicialesy leyesuniversales.
Es decir,desdeel puntode vistade la relaciónsujeto-objetoplantea-
ría la posibilidadde la independenciadel segundo,inclusode la reduc-
ción del sujetoa leyes tambiénuniversalesy desubjetivadas.Esta es la
concepcióntambiénde Popper34que en su polémicacon el marxismo
partedel dogmade las cienciasnaturalescomo leyes de lo invariante y
portanto,no podríahaberleyeshistóricamente determinadas, ademásde
que tampocohabríaleyesde lo singular,y en cuantoal métodocientífico
sólo seríatal cuandoofrecieseexplicacionescausales deductivasy estu-
vieransus resultadossujetosal experimento.

* K. Taurus,Madrid,1961.
Popper,La miseriadel historicismo,
De la Garza Toledo: Marxismo analítico 373

Ésta es la mismaposiciónque exhibenlos marxistasanalíticosres-


pectodel método,peroen una época en que podríadudarseque el triun-
fadorhaya sido el positivismo:la reivindicación del individuocomo lo
únicoexistente tienesu fundamento en el positivismo del círculode Viena
el cual exigea los conceptoscientíficos referentesempíricosinmediatos,
que los analíticos reducen a los individuales. La búsquedade leyesuni-
versalesde la elecciónracionalse constatacon las categoríasahistóricas
de los analíticosy el supuestode hombreoptimizador. El despreciopor
lo subjetivocomo no determinado, se correspondecon la propuesta.de
un modelode acción en el que la subjetividadno es algo que hay que
investigar sinoestádada comointensión calculadora.Peroel positivismo
estáen crisisepistemológica: lo está su conceptoestándarde teoría(como
sistemade proposicionesvinculadasentresí en formadeductiva);el pa-
pel que atribuyeron a las hipótesisen la investigación (métodode prueba
de hipótesis);su idea de deducciónde las hipótesisempíricasde las teó-
ricas,y finalmente, su concepciónde dato durocomo supuestoque no
puede ser profundizado o definidassus determinantes, tantodel lado de
la teoríacomo de los sujetosque se investigan.Stengmuller, heredero
de la tradiciónanalítica,afirmaque no hayformaterminante de diferen-
ciarcienciade metafísica, conclusiónsemejantea la de Hempelal final
de su vida.Es decir,no son convincentes ahorani los supuestosde reali-
dad, ni de ciencia, ni de método del positivismo.Resultaparadójicoque
en época de crisis de este modelo los marxistasanalíticoslo presenten
como lo únicocientíficoy cuya adopciónpodríasalvarrelativamente al
marxismo.35
En estemismotenor,es insatisfactoria su propuestade reducciónde
lo macroa lo micro(individual)porquees de suponerque puede haber
reglasunívocasde correspondencia e invariânciaal deducir;el isomor-
fismode lenguajesno está probado,porel contrario, los nivelesde reali-
dad y de pensarlacontinúansin correspondencias unívocas.
La simpatíade casi todos los marxistasanalíticospor la metáfora
base superestructura no es gratuita, porquees aquella que supuestamente
permitiría hablarde leyesuniversales(la de la correspondencia entrebase
y superestructura, independientementeque explicación funcio-
de su sea
o
nal o no, que se acepte a la explicaciónfuncionalcomo científica).
Pero los marxistas analíticos yerranal pensarque la únicaposibilidadde
vínculoentremacro(base o superestructura) con micro(acción indivi-
dual) puede ser la reducción de un nivel al otro.Esto es pensablecomo
única alternativa cuando estamospresosde supuestosfuertescomo los

35Ibid.
374 Estudios Sociológicos XII: 35, 1994

siguientes:lo únicoreal es lo individual;la explicacióndebe seren tér-


minosde individuosy de intenciones.Pero,cuando uno se sale de los
supuestosdel individualismo metodológicoracionalista puedepensarotra
alternativa, sobretodo en un contextode rupturadel consensometodo-
lógico del positivismo.36 La respuestamarxistaclásica es una opciónde
esa alternativa:su conceptode ley de tendencia.La ley de tendencia
marxistano significauna leyque se cumpleen el largoplazo sino aque-
lla que vale sólo para ciertonivelde abstracción,de lo más abstractoa
lo más concretoen el pensamiento, dondela diferencia es de inclusiónde
más determinantes. La teoríaque va de los conceptosmás abstractosa
los más concretoses una manerade pensaraquella (sistemadeductivo
plano de un sólo nivelde abstracción)diferente a la positivista;es dife-
rentetambiénla maneraen que es vistala relaciónentreconceptosen la
teoría:relacionesde variostipos,de tipodeductivo,inductivo, contradic-
toriosustantivo,de génesisteórica,de génesishistórica,que se acerca
más a las concepcionesposestructuralistas de teoríacomo árbolteórico
que como sistemadeductivo.Además,el avance de lo abstractohacia lo
concretoes tambiénde tendenciasabstractasa tendenciasconcretas,és-
tas nuncase podráncerrarsemánticamente porqueparael marxismoclá-
sico la acción social es tambiénuna determinante de los procesossocia-
les; la acción no es estrictamente deducida de las estructuras, aunque
tampocosea la acción totalmente libre.Ésta seríauna formaalternativa
de vincularmacroy micro,estructura y acciónintencional, sinreduccio-
nismosestructuralistas, perotampoco voluntarismos individualistas.
La reflexiónanterior nos conducea discutirla relaciónentreestruc-
turay acción. El conceptode estructura ha sido uno de los grandesdes-
cubrimientos de las ciencias sociales de este siglo y del siglo anterior.
Lleva sinduda a la polémicaacercade si es la sociedadla que se impone
al individuoy en particular si las situacionesen las estructuras determi-
nana la subjetividady a la acciónde los sujetos.37 Los marxistasanalíti-
cos en estesentidoson menosradicalesque los teóricospurosde la elec-
ción racional,al reconocerciertaeficienciade las estructuras sobre la
acción actuandocomo filtrosno voluntarios; asimismo, al reconocer que
puede haberacción normativano utilitarista. Sin embargo,el problema
sigue mal planteadoporel gustoanalíticomarxistade escogercomo ri-
vales a las versionesmás pobresy desprestigiadas del estructuralismo y

36Ibid.
37M.
Godelier,Racionalidad e irracionalidaden la economía,Siglo XXI Editores,
México,1976.
De la Garza Toledo: Marxismo analítico 375

del holismo.El problemapodríatransformarse en el sentidode cuáles


son la relacionesentreestructuras, subjetividades y acciones,dondeocu-
pase un lugarimportante no sólo la acción intencional sino el problema
de como se construye ésta.Ciertamente que los situacionismos son insa-
tisfactorios,pero también resulta pobre el voluntarismo del actor estraté-
gico. Preferimos al respecto la fórmula gramsciana: las estructuras pre-
sionana los actoresperoa travésde filtrossubjetivos,de estaconjunción
puedeo no resultarla decisiónde la acción.Bajo esta fórmulano hayel
supuestode que el filtrosubjetivosiempreseráde tiporacionalutilitario,
puedereconocerotrasformas.Lo anterior lleva primeroa problematizar
el conceptode estructura, en el sentidode regularidadesfijadassocial-
mentey que porla vía de la socializaciónsonintroyectadas al individuo; lo
cual no significaque éstequede totalmente preso de las estructuras, em-
pezando porqueéstas no son necesariamente coherentes,ni proporcio-
nanguías segurasparala decisiónen toda situación.Por el contrario, es
posiblepensar a las estructuras en diferentes niveles, desde las de carác-
tereconómico-reproductivo, hastalas estrictamente subjetivas(cultura-
les, de personalidad,discursivas,estéticas,sentimentales, de formasde
razonamiento cotidiano).La complejidadestructural no debeinterpretarse
como coherenciatotalentresus niveles,porel contrario cabe la posibili-
dad de las discontinuidades, vacíos,plasticidades, polisemiasy sobretodo
habríaque descartarque el mecanismode dar significado(dentrodel
cual podríaubicarseel de la construcción de la decisión)fuesesemejante
a programasespecíficosde computadora.38 Habríaque pensarmás bien
en la capacidad subjetivade dar sentidoa la situación,o de construir la
decisióna travésde la construcción de configuraciones con elementos
preexistentes de nivelesdiversosde la subjetividad, estoselementospue-
den sufrir rejerarquizaciones, rupturas, asimilaciones, etc.Una partede-
pende del individuo perootra de la sociedad que lo presiona.39
Una concepcióndinámicade la subjetividades contrariaal deter-
minismosituacionista, perotambiéna la elecciónracional,para la cual
la construcción de la decisiónno es un problemasinoun supuestode que
ésta es utilitariay racional.Además,el motivoutilitarioy la elección
de los mediosracionalesque optimizanno estánsujetosa verificación al
considerarlos comotipo ideal que si no se cumple se convierte en norma-
tividady con ello en teoríano susceptiblede verificación.Aunque las
teoríasactualesde elecciónracionalrechazanexplícitamente cualquier

38H. Putnam,
Representacióny realidad,Gedisa, Barcelona,1990.
39 de la Garza, Crisis y sujetos sociales en Mexico, Miguel Angel Porrua,
Enrique
México, 1992.
376 Estudios Sociológicos XII: 35, 1994

explicaciónpsicologistau ontologicaacercade la existenciade unanatu-


ralezahumanaegoístay calculadoraen términos empíricos,su tipoideal
es como si lo supusiesensin aceptarsometerloa verificación.
Por otrolado, no deja de serun empirismosimplificado afirmar que
lo único real es el individuoy, por tanto,que las explicacionesdeben
partirde éste. El conceptode individuoes tambiénuna abstracción, de
células,átomos,procesosorgánicos, entreotrosniveles.Tampocoes cierto
que lo individualsea lo único observable,se puedenobservarfábricas,
procedimientos en los tribunales, etc. Pero en todo caso, aceptarque la
ciencia sólo trabajacon observableses remitir al positivismode inicios
de siglo, aquel que Popper no aceptaría,y que el círculo de Viena
sistematizóperoabandonóa partirde la teoríade Carnapde los dos nive-
les del lenguajecientífico. La cienciatrabajatambiéncon conceptosque
no son directamente observablesy no todas las hipótesisde una teoría
tienenque sufrirla pruebade la verificación. El individuoes un infinito
y, por tanto,el decidircuáles de sus rasgosconsideraren una verifica-
ción es resultadode un procesode abstracción.Pero las teoríasde elec-
ción racionalni siquierarepresentan a un empirismoindividualista pro-
piamentedicho,al considerarválidosólo el nivelindividualle atribuyen
a éste funcionesde utilidad,razonamientosestrictosy calculabilidad
optimizadora que no estánsujetosa verificación. Su formade eludirlaes
por la acuñación de un tipoideal, reconociendo que no se cumpleestric-
tamenteen la realidad,por tanto,es un supuestoinverificable, que se
vuelvenormativo:para llegara óptimosglobales los hombresdeberían
ser interesados,calculadoresen la búsqueda de óptimos.Es decir,las
teoríasde la acción social, tienendetrásun modeloideal de hombre,el
hombreegoísta,individualista y calculadorsinraigambres culturales, para
el que lo social es una restricción que manipulade acuerdocon la teoría
de juegos. No se tratade un hombrehistóricamente acotado,el de la
antigüedadcon su pensamiento mágico-religioso, el medievalcon el pre-
dominiode la éticasobrela ganancia,sinoun supuestohombrecapitalis-
ta. Hablardel individuoo considerarleun lugaren las explicacionesno
es idénticoa convertirse en partidario de la elecciónracional,hayteorías
que no coincidirían con esta perspectiva que no son de elecciónracional,
el
porejemplo psicoanálisis o las teoríasde la socialización.
El problemaes tambiénepistemológico, cuandoElsterconsideraque
puede haber tres de
tipos explicaciones: la intencional, la causal y la fun-
cional(rechazandoa estaúltima);se queda a la mitaddel caminoal dejar
fuerade la ciencia social a la causal. Ciertamente que una concepción
puramente causalistaen las cienciassociales llevaríanuevamente a algu-
na formade estructuralismo situacionista, peropodría uno pensaren una
formade explicacióncombinadaentrecausal e intencional. En el primer
De la Garza Toledo: Marxismo analítico 377

sentidose ubicaríala presiónde aspectosde las estructuras sobre los


sujetos(causalidadestructural), pero en el segundo posibilidadde una
la
explicación intencional individual en procesos sociales no colectivos,
diferenciada de otrade accióncolectivacomo movimiento social. Es de-
cir,las regularidades socialespuedendarsecomo agregadosindividuales
efectivamente y las intencionalidades ser tambiénsociales en este sen-
tido,pero hay fenómenossociales en los que l$s acciones colectivas
desencadenanprocesosque no se dan en los hombresindividualmente
considerados sinmovimiento social.Porejemplo,fenómenos de liderazgo,
influencias,solidaridad, etc.,que dependende la dinámicadel movimien-
to,en cambiola movilizaciónindividualista de recursosdeja fuerafenó-
menosque no se puedenexplicarcon funcionesde utilidad.Como dice
Pizzorno,los utilitaristasno logranexplicarla políticacomoespaciocons-
titutivode colectividadesidentificantes que se valen de solidaridad,
ritualidady teatralidad.40
Pensarque solidaridad,ritualidado teatralidad puedenserincorpo-
radas a una funciónde utilidadjunto a costos y gananciasmonetarias
tienedos defectos:primero,olvida que el actorpuede tenerraigambres
moralesy no ser siemprecalculadorestratégicoy, segundo,no explica
muchoporqué una funciónde utilidadcomo aquélla es incalculabletan-
to por el actorcomúncomo por el investigador. Es el problemade las
teoríasde acciónracional,no sólo suponen,dados los motivosy la forma
de construcción de la decisión,sinotambiénen el largoplazo el cursode
la acción:se llegasiempreal óptimoglobal.El engarceentreteoríasde la
elecciónracionaly neoliberalismo es posible: si el actoreligieseracio-
nalmente de acuerdocon interesesegoístasse llegaríaal máximobienes-
tarsocial. Si no se llega es porquehaytrabasa su elecciónracional,por
ejemplo,porel Estadocolectivistaque premiaporiguala los racionales
que a los no racionales,o porqueel actormismono ha sido racional;no
se tratade investigarpor qué no lo es o cómo construyerealmentesu
intención.Es una teoríametafísicaporqueno puede ser falseada,si se
llegase a verificar que el actorno elige racionalmente no se trataríade
modificarlos supuestosy enriquecerla teoría,sino de decirleal actor
que en la próximajugada tieneque serracional.
En cuantoa la recuperacióndel marxismo,los marxistasanalíticos
se dividenentreaquellosque consideranque lo fundamental de su teoría
(las leyesdel materialismo histórico) se conserva válido aunquesea fun-
cionalista,pero habríaque darles una fundamentación individualista

40A. Pizzorno,"Sulla razionalitàde la sceltademocrática'*,


Statoe Mercato,num.7,
1983.
378 Estudios Sociológicos XII: 35, 1994

racionalista.Por el otrolado, estánElstery Roemer,41 paralos cuales el


núcleoque reivindican Coheno Parandono se sostieneporsu funciona-
lismoy sonretazosde teoría(alineación,teoríadel cambiotécnico,ideo-
logías,etc.),las que se mantienen vivascon posibilidadesde desarrollo.
Habríauna maneradiferente de verel problemade lo que subsistedel
marxismo.Independientemente de las teoríasregionalesque pudieran
seguirvigentes,del marxismose sostienesobretodo su concepcióndel
mundoy delconocimiento: la historiano comoresultado de leyesdesubje-
tivadassino como articulaciónentreobjetividady subjetividad(en esta
concepción,el problemade la construcción de la intención parala acción
ser
puede muyimportante, siemprey cuando no se le resuelva fácilmen-
te porla vía de considerarlasiempreutilitaria y racional; la concepción
de construcción del conocimiento vs. la verificación de las hipótesis,que
tienendetrásla idea de ley de tendencia,de teoría,no como sistemahi-
potéticodeductivosinopornivelesde abstracción conceptualy con rela-
cionescomplejasentreestosconceptos,y de métodono como pruebade
hipótesis,nicomoconstrucción de modelos,sinocomoheurística positiva
que reconoce que la realidadestá en transformación y rechazacon ello la
idea de ley universalpara las cienciassociales. Y sobretodo,algo que
los analíticoscomo positivistasno podríanconcebir,la inclusiónde la
nociónde críticaen la propiateorización, ángulovoluntario intencionalen
la posibilidadde una cienciasocial diferente.

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