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Lección 4.

PROPIEDADES FÍSICAS

1 Textura
1.1 Determinación de la textura.

1.2 Importancia de la granulometría.

2 Estructura
2.1 Morfología.

2.2. Micromorfología.

2.3 Estabilidad de la estructura.

3 Porosidad
4 Dinámica del agua
4.1 Movimientos del agua en el suelo.

4.2 Permeabilidad.

4.3 Perfil hídrico.

4.4 Balance hídrico.

5 Densidad aparente
6 Color
7 Calor
8 TEST
1 Textura
El suelo está constituido por partículas de muy diferente tamaño, que varían
desde la escala del metro, para lo bloques de roca hasta las milimicras de algunas
arcillas microscópicas.

Conocer esta granulometría es esencial para cualquier estudio del suelo (ya sea
desde un punto de vista genético como aplicado). Para clasificar a los
constituyentes del suelo según su tamaño de partícula se han establecido muchas
clasificaciones granulométricas. Básicamente todas aceptan los términos de
grava, arena, limo y arcilla, pero difieren en los valores de los límites
establecidos para definir cada clase. De todas estas escalas granulométricas, son
la de Atterberg o Internacional (llamada así por haber sido aceptada por la
Sociedad Internacional de la Ciencia del Suelo) y la americana del USDA
(Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) las más ampliamente
utilizadas. Ambas clasificaciones se reproducen en la siguiente figura.
Las fracciones usuales son:

gravas > 2 mm

arenas 2-0,02 mm; con 2-0,2 mm para las arenas gruesas y 0,2-0,02 mm para las
arenas finas (a veces de 0,2-0,05)

limos 0,02 - 0,002 mm, es decir de 20-2 micras (y a veces 0,05 - 0,002)

arcillas <2 micras; con las arcillas gruesas de 2-0,2 micras y las arcillas finas
menores de 0,2 micras

gravas arenas limos arcillas


Si se está receptivo, en cualquier momento de la vida cotidiana puede surgir una imagen que sirva para aclarar un concepto
edafológico. Caso 6. En las playas de Mezquitilla (Málaga) hay buenos ejemplos de todas estas fracciones granulométricas.

Así las arenas son de un tamaño mil veces mayor que el de las arcillas

Si se está receptivo, en cualquier momento de la vida cotidiana puede


surgir una imagen que sirva para aclarar un concepto edafológico.
Caso 7. Relación de tamaños arena/arcilla

La fracción menor de 2 mm se le denomina tierra fina y en ella se centran los


estudios de suelos ya que es la responsable de las propiedades físicas, químicas,
fisicoquímicas y biológicas de los suelos. A las gravas se les considera una
fracción inerte; representan un espacio "muerto" dentro del suelo y sólo reportará
interés cuando sufra meteorización y se fragmente (pueden ser consideradas
como una reserva para el futuro del suelo y en los estudios genéticos aportan
importante información sobre la roca madre en aquellos casos en que la calicata
abierta no llegue a profundizar hasta el horizonte R).

Como el uso de números (porcentajes) para representar la composición


granulométrica del suelo es muy incómodo, en edafología se usan unos términos
texturales. Cada término textural corresponde con una determinada composición
cuantitativa de arena, limo y arcilla. En los términos de textura se prescinde de
los contenidos en gravas; se refieren a la fracción del suelo que se estudia en el
laboratorio de análisis de suelos, es decir la tierra fina. Por ejemplo, un suelo que
contiene un 25% de arena, 25% de limo y 50% de arcilla se dice que tiene una
textura arcillosa. Los términos texturales se definen de una manera gráfica en un
diagrama triangular que representa los valores de las tres fracciones. Hay varios
modelos utilizados en los distintos sistema de clasificación de suelos pero el más
universalmente aceptado es el reproducido en la siguiente figura,
1.1 Determinación de la textura

Las partículas del suelo no están sueltas sino que forman agregados y primero
hemos de destruir la agregación para separar las partículas individuales. Por ello
antes de proceder a la extracción de las diferentes fracciones hay una fase previa
de preparación de la muestra.
En esta fase previa existen diversos métodos para separar a las partículas del
suelo, unos son métodos físicos (trituración suave, agitación lenta, agitación
rápida, ultrasonidos, lavado y cocción) y otros son técnicas químicas, más
enérgicas que utilizan reactivos para destruir los agentes cementantes que
agregan las partículas (oxidación de la materia orgánica con agua oxigenada,
ataque ácido de los carbonatos y compuestos de Fe con HCl, dispersión de las
arcillas con hexametafosfato sódico o amoníaco). Como los agentes agregantes
pueden ser muy distintos, normalmente no sirve uno sólo de estos métodos sino
que se monta una cadena de tratamientos.

Una vez disgregado el suelo, la extracción final de las fracciones se realiza por
tamizado para las arenas y por sedimentación en fase acuosa es el método normal
de separación de los limos y de las arcillas. Si se necesita subfraccionar a la
fracción arcilla se ha de recurrir a la centrifugación.

El método de sedimentación utilizado para separar los limos de las arcillas se


basa en la velocidad de caída de una esfera en un líquido en reposo que
dependerá, además del tamaño de las partículas que caen (r), de las densidades de
las partículas (df) y la del medio acuoso (dw), de la viscosidad del agua (n) y de la
fuerza de la gravedad (g). Estas variables está regidas por la ley de Stokes

V = [ 2 x r2 x (df - dw) x g ] / (9 x n)

El proceso consiste en agitar una determinada cantidad de tierra fina en fase


acuosa en una probeta, esperar el tiempo suficiente para que sedimenten las
arenas, extraer los limos y las arcillas mediante la succión con una pipeta de una
determinada cantidad de la suspensión sobrenadante y una segunda extracción
una vez transcurrido el tiempo para la caída del limo; mediante las posteriores
pesadas en seco, por simple resta se obtienen los porcentajes en limos y arcillas.
Los inconvenientes que presenta la aplicación de la ley de Stokes es la forma de
las partículas del suelo que distan mucho de ser esferas (especialmente las
arcillas, que presentan un fuerte hábito laminar) y sus densidades dependen de la
mineralogía y por la dificultad de su manejo se simplifica igualándolas a la
densidad del cuarzo.

Existe un método para calcular la textura de una manera aproximada en base a la


plasticidad que presenta la fracción arcilla al añadirle agua. Se toma una pequeña
cantidad de muestra en la palma de la mano, se le añade agua hasta saturación. Se
frotan las manos para hacer un cilindro fino y en función de la facilidad de
formar un tubito delgado y según que se pueda o no doblar se establecen las
texturas arcillosas, francoarcillosas y francas. En función de la aspereza (se frota
la muestra junto al oído y se escucha el chirrido de los granos) se determina la
importancia de los contenidos en arena. En la siguiente se reproduce este
diagrama textural simplificado.

1.2 Importancia de la granulometría

El análisis granulométrico representa el dato más valioso para interpretar la


génesis y las propiedades de los suelos.

a) Génesis

a.1) Textura y factores formadores

La acción de los factores formadores queda reflejada en la textura del suelo.

Así, cada roca tiende a dar una determinada clase textural (granitos suelos de
textura arenosa, pizarras suelos de texturas arcillosas) que quedara más patente
cuanto más joven sea el suelo (en un principio el suelo hereda directamente la
textura del material original).

En la siguiente figura se reproducen los resultados obtenidos para las texturas de


los suelos de la provincia de Granada según los tipos de rocas (los resultados se
han obtenido a partir de las publicaciones de los mapas de suelos del proyecto
LUCDEME). Los suelos de texturas arenosas se forman principalmente a partir
de las areniscas y arenas, cómo es lógico, pero también de dolomías, esquistos y
conglomerados. Los limos predominan en suelos desarrollados a partir de lutitas,
limos y margas. Las arcillas de las margas, calizas, lutitas y limos. Y las texturas
francas las presentan los suelos de los conglomerados, esquistos y margas.

Hay un material original que es muy frecuente encontrarlo dando origen a suelos
pero que no se encuentra en la provincia de Granada, el granito. La familia del
granito (el granito propiamente dicho y las granodioritas) ocupan grandes
extensiones del Macizo Hercínico que ocupa el noroeste de la Peninsula Iberica.
Para comprobar las texturas de los suelos desarrollados sobre estos materiales
hemos recopilado datos de tres zonas: en La Coruña*, en Salamanca**, y en el
norte de Portugal***. Todas las texturas (con contadas ocasiones) destacan por la
abundancia de las arenas. Las texturas se concentran en la región de las arenoso
francas y las franco arenosas. Los horizontes A tienden a ser menos arenosos que
los horizontes C. Las textura de los horizontes A de los regosoles y los de los
cambisoles son parecidas (algo menos arenosas las de los cambisoles) mientras
que las de los cambisoles son, en su gran mayoría, franco arenosas. Los
cambisoles presentan las texturas con menor contenido en arenas, especialmente
los horizontes B.

El tiempo tiende a dar una mayor alteración y favorece el aumento de la fracción


arcilla en detrimento de las arenas.
El clima tiende a condicionar la textura en función de su agresividad (texturas
groseras en climas áridos y texturas arcillosas en climas húmedos y templados).
El relieve condiciona el transporte de las partículas (suelos arenosos en las partes
altas y arcillosos en las depresiones).

a.2) Textura y procesos de formación

La actuación de determinados procesos queda reflejada en la textura:


fersialitización (texturas arcillosas), ferralitización y podsolización
(concentración de arenas), iluviación de arcilla (produce contrastes texturales
entre los horizontes de un suelo).

a.3) Grado de evolución

La relación entre la cantidad de arcilla del material original y la de cada uno de


los horizontes de un suelo es un buen índice del grado de evolución (ver última
imagen).

b) Clasificación de suelos

En todas las clasificaciones de suelos la textura es un carácter diferenciante


ampliamente utilizado para definir las clases de suelos a todos los niveles.

c) Evaluación de suelos

De igual manera que en las clasificaciones de suelos, también a nivel de


evaluación la textura del suelo es un parámetro evaluador de la calidad.
d) Propiedades del suelo

La gran mayoría de las propiedades físicas, químicas y fisicoquímicas están


influenciadas por la granulometría: estructura, color consistencia, porosidad
aireación, permeabilidad, hidromorfía, retención de agua, lavado, capacidad de
cambio, reserva de nutrientes...

e) Propiedades agrológicas

Los suelos arenosos son inertes desde el punto de vista químico, carecen de
propiedades coloidales y no proporcionan nutrientes. En cuanto a las propiedades
físicas presentan mala estructuración, buena aireación, muy alta permeabilidad y
nula retención de agua.

Por el contrario los suelos arcillosos son muy activos desde el punto de vista
químico, adsorben iones y moléculas, floculan (la fracción arcilla permanece
inmóvil) y dispersan (migran), muy ricos en nutrientes, retienen mucha agua,
bien estructurados, pero son impermeables y asfixiantes.

Los suelos limosos tienen nula estructuración, sin propiedades coloidales, son
impermeables y con mala aireación.

Los suelos francos son los equilibrados texturalmente, adecuados desde el punto
de vista agrícola pues sus propiedades se presentan compensadas.

f) Erosión

Las partículas de arena son arrastradas por el viento y agua; dentro de ellas las
arenas finas son muy erosionables (tamaño adecuado para ser arrastradas y nula
tendencia a unirse entre sí para formas agregados de mayor tamaño). Las arcillas
presentan una fuerte tendencia a la agregación y al formar agregados de gran
tamaño se protegen, los limos no presenta el alto poder adherente de las arcillas y
al permanecer las partículas individuales por lo que se erosionan más fácilmente.

g) Contaminación
Las arenas son muy inertes (dejan percolar la contaminación que puede alcanzar
a los niveles de agua freática) mientras que las arcillas tienen un alto poder de
amortiguación, pueden fijar y transformar a los contaminantes y presenta por
tanto una alta capacidad de autodepuración para el medioambiente.

_________

* Suelos de La Coruña: R. Romero Franco. "Familias mineralógicas de los suelos


sobre granitos de la provincia de la Coruña". Tesis Doctoral. Universidad de
Santiago. 1989.

** Suelos de Salamanca: A. Bravo. "Climosecuencia en la Sierra de Gata,


Salamanca". Tesis Doctoral. Trabajo inédito.

*** Suelos de Portugal: A.A. Afonso Martins. "Génese e evolucao de solos


derivados de Granitos".Tesis Doctoral. Universidad de Tras-Os- Montes e Alto
Douro. 1992.

Lección 4. PROPIEDADES FÍSICAS

2 Estructura
Las partículas de humus y las arcillas tienen sus superficies cargadas
elecéctricamente por lo que presentan un comportamiento coloidad. Las arcillas
entre sí y estas con la materia orgánica se unen formando agregados por lo que
las partículas del suelo no se encuentran aisladas, forman unos agregados
estructurales que se llaman peds, estos agregados (o terrones) por repetición dan
el suelo. Es como un poco la celdilla unidad de los cristales que por repetición
origina el mineral. Los agregados están formados por partículas individuales
(minerales, materia orgánica y huecos) y le confieren al suelo una determinada
estructura.
Se habla de estructura como una propiedad y es más bien un estado, ya que
cuando el suelo está seco, se agrieta y se manifiesta la estructura, pero si está
húmedo, el suelo se vuelve masivo, sin grietas y la estructura no se manifiesta.

En los peds hay un material inerte, las arenas, que se unen por la materia
orgánica y las arcillas y otros agentes cementantes. El proceso dominante es la
floculación, los cationes son atraídos a las superficies de las arcillas que se
encuentran cargadas negativamente y las unen. Si las arcillas están dispersas, el
suelo carece de estructura, si están floculadas, forman estructura. Los procesos de
hinchamiento y contracción periódicos producidos por los cambios de humedad
favorecen el desarrollo de la estructura. Otro factor que favorece la estructuración
es la actividad biológica de los microorganismos, como las bacteria y los hongos
y a nivel macro las lombrices representan un importante papel.

La estructura se puede observar directamente en el perfil del suelo, no obstante se


ve mucho mejor al tomar una muestra agitándola y presionándola ligeramente en
la mano y comprobándo cómo se desmorona en un conjunto de unidades menores
(los agregados estructurales). El reconocimiento del tipo de estructura es a veces
un criterio muy subjetivo sujeto a la interpretación personal de cada edafólogo.

2.1 Morfología
Desde el aspecto morfológico la estructura del suelo se define por su forma, su
tamaño y el grado de manifestación de los agregados.

a) Forma. Es la tendencia a manifestarse con un determinado hábito.

Se definen los siguientes tipos.

Migajosa ( o grumosa). Agregados porosos de forma redondeada (no se


ajustan a los agregados vecinos). Típica de los horizontes A.

Granular. Agregados sin apenas poros en su interior, de forma redondeada


(no se ajustan a los agregados vecinos). Es similar a la migajosa pero con los
agregados compactos. Típica de los horizontes A.
Angular (o en bloques angulares). Agregados de forma poliédrica, con
superficies planas, de aristas vivas y con vértices. Las caras del agregado se
ajustan muy bien a las de los agregados vecinos. Típicamente en los horizontes
arcillosos, como son los hor. B.

Subangular (o en bloques subangulares). Agregados de forma poliédrica,


con superficies no muy planas, de aristas romas y sin formación de vértices. Las
caras del agregado se ajustan moderadamente a las de los agregados vecinos.
Típicamente en los horizontes arcillosos, como son los hor. B.
Prismática. Cuando los bloques se desarrollan en una dirección (vertical) más
que en las dos horizontales. Presente en los horizontes más arcillosos, a veces
hor. B y en ocasiones hor. C.
Columnar. Prismas con su cara superior redondeada. Estructura muy rara. Es
típica de los suelos alcalinos ricos en sodio, en los que las arcillas-Na dispersan
y forman el horizonte iluvial con estructura prismática que, cuando el pH es muy
elevado, tiende a redondearse en su parte superior como consecuencia de
una hidrólisis alcalina
Laminar. Cuando los agregados se desarrollan en dos direcciones
(horizontales) más que en la tercera (vertical). Este tipo estructural es muy poco
frecuente y se observa a veces en los horizontes arenosos, como los hor. E.

Sin estructura. Cuando no hay desarrollo de agregados. Horizontes de


partículas sueltas (pulverulentos) o masivos (endurecidos).

Un esquema de todos estos tipos estructurales se muestran en la siguiente figura.


b) Tamaño

Los agregados tienen un tamaño superior al milímetro y están compuestos por


microagregrados (estos se ponen de manifiesto al presionar un agregado. Por su
tamaño se clasifican en: gruesos, medos, finos y muy finos.

c) Grado de desarrollo

Según la intensidad con que se manifieste el desarrollo de la estructura: fuerte,


media, débil, nula.
Los agentes responsables de la estructura son las características hídricas junto a
la textura y materia orgánica. También influyen: pH, CO32-, óxidos e hidróxidos
de Fe, actividad biológica...

2.2. Micromorfología

La estructura, como ya se ha descrito, se presenta en el campo, en el perfil del


suelo, pero su estudio se completa de manera satisfactoria con el microscopio
petrográfico. Es la estructura que muestra el suelo bajo el microscopio. Está
relacionada con el tamaño, forma y disposición de las partículas primarias y los
huecos en materiales agregados y no agregados y el tamaño, forma y disposición
de cualquier agregado presente.

Tipos de microestructuras. Se distinguen dos tipos agregadas y no agregadas.


Dentro de las primeras se encuentran las mismas que las descritas para la
estructura a nivel del perfil del suelo: migajosa, granular, bloques angulares y
subangulares, laminar y prismática (esta última normalmente es demasiado
grande como para poder observarla en el microscopio). En las no agregadas se
distingue a nivel microscópico la de granos sueltos y la masiva.

granular bloq. subang. bloq. angulares laminar masiva

En los estudios microscópicos del suelo se analiza no sólo la forma de los


agregados sino que además se estudia la composición (fragmentos gruesos,
minerales y orgánicos, material fino y poros) y organización (distribuciones,
orientaciones y organizaciones de los elementos que componen la estructura).
A partir de la observación micromorfológica se pueden deducir los procesos que
han tenido lugar durante la formación del suelo.

2.3 Estabilidad de la estructura

Representa la resistencia a toda modificación de los agregados.

El agente destructor de la estructura es el agua que hincha los materiales y


dispersa los agregados.

Los agregados que están en la superficie del suelo, son dispersados por el
impacto de las gotas de lluvia.

Por otra parte, al mojarse los peds el agua va entrando hacia el interior de los
agregados, va comprimiendo el aire que había y llega un momento en el que el
aire tiene que salir y resquebraja o rompe el agregado.

El procedimiento más sencillo para medir la estabilidad consiste en colocar una


determinada cantidad de agregados en un recipiente con agua, agitar con una
determinada fuerza durante un determinado tiempo, desecar, filtrar los agregados
que hayan resistido el tratamiento, pesarlos y compararlos con su peso inicial.

3 Porosidad
Representa el porcentaje total de huecos que hay entre el material sólido de un
suelo. La porosidad media de los suelos es del orden del 50%.

Se clasifican por su tamaño en macroporos (ø >50 micras), mesoporos (50-10µ) y


microporos (<10).

La porosidad depende fundamentalmente de la textura y de la estructura pero


también del factor biótico. El tamaño de las partículas va a condicionar la
porosidad resultante de su simple empaquetamiento se forman poros entre los
granos de un tamaños similar al de los granos, macroporos muy gruesos en los
suelos arenosos y microporos finísimos y medios en los suelos arcillosos. Se
llaman poros primarios y son poros muy estables. Los procesos de hinchamiento
y contracción debidos a los cambios de humedad estacionales producen
macroporos, generalmente muy largos de carácter mas o menos temporales. Estos
procesos junto a las acciones aglomerantes de la materia orgánica, los
carbonatos, las arcillas y otros materiales forman los agregados los cuales
aumentan considerablemente la macroporosidad.

La actividad biológica crea bioporos. Son muchos los organismos que como
resultado de su actividad se crean poros en el suelo; particularmente activas son
las lombricesas lombrices cuyas galerias representa una magníficas vía para la
circulación del agua y el aire y otros organísmos. Por otra parte las raíces de las
plantas penetran en el suelo y cuando mueren se descomponen y dejan un
abundante espacio poroso.
Es un parámetro importante porque de él depende el comportamiento del suelo
frente a las fases líquida y gaseosa, y por tanto vital para la actividad biológica
que pueda soportar (tanto desde el punto del aire, agua y nutrientes, como la
facilidad de penetración de los organismos) y también de enorme repercusión en
los procesos formadores de los suelos (alteración, arrastre, iluviación, etc).

En el perfil del suelo pueden ser descritos a simple vista los macroporos que
delimitan los agregados (grietas más o menos continuas entre los agregados),
pero para los microporos que existen dentro de los agregados es imprescindible el
uso de una lupa. Y es el microscopio donde realmente puede ser descritos por su
forma, tamaño, interconexiones y calcular sus porcentajes.

La porosidad del suelo se estudia directamente con la técnica micromorfológica y


se cuantifica de una manera indirecta en las medidas de pF y de densidad
aparente.

Por su forma se distinguen las grietas y los poros que podemos llamar locales (o
puntuales en sentido lato); estos últimos pueden ser simples huecos de
empaquetamiento, cavidades irregulares resultado de la reorganización de la
matrix del suelo y canales producidos por los organismos (raíces, lombrices,
artrópodos, etc). En las siguientes fotografías mostramos unos ejemplos de estos
poros en el microscopio petrográfico con sólo el polarizador incorporado (los
poros quedan en blanco).

de
grietas cavidades canales
empaquetamiento

En el microscopio óptico quedan bien representados los macroporos, con un


tamaño mínimo de alrededor de las 30 micras (ya que este es el espesor normal
de las láminas delgadas de suelos que se utilizan en los estudios microscópicos y
los poros más pequeños quedaran camuflados por una parte de la masa del suelo
que los cubrirá por encima o por debajo). Este tamaño de poros es muy
importante porque aunque no son capaces de retener el agua para cederla
posteriormente a las plantas, si constituyen las vias de circulación
imprescindibles para la movilización del agua, con su doble sentido de
eliminación del exceso de agua (evitan el ambiente axfisiante al drenar el agua de
estos poros a las 48 horas de producirse una lluvia) y facilitan el acceso del agua
a los microporos.

Los poros junto con el material sólido forman la matriz del suelo.

Los macroporos representan las vías para la circulación rápida del agua de
gravedad, del aire y son utilizados por las raíces para su penetración en el suelo.
El agua que circula por los macroporos por un lado permite su drenaje y
eliminación cuando hay exceso y por otro facilita su distribución a los
microporos donde queda retenida. Los macroporos pueden aparecer por el simple
empaquetamiento en los suelos arenosos o ser el resltado de la estructuración con
aparición de grietas que separan a los agregados. También se producen por las
raíces, las lombrices y otros organismos; en estos casos los macroporos tienen
forma de galerias interconectadas.

En los microporos el agua queda retenida y escapa a la fuerza de gravedad; en los


de mayor tamaño puede moverse lentamente y es cedida a las plantas pero en los
más pequeños queda tan fuertemente retenida que permanece inmóvil (sólo
puede evaporarse) y no es asimilable para las plantas. En estos poros existe una
intensa actividad de los microorganismos pero agunos de poros son tan pequeños
(tan sólo de algunos nanómetros) que no pueden ni entrar las bacterias.

4 Dinámica del agua


4.1 Movimientos del agua en el suelo

Como ya vistes en el tema anterior (lección 3) el agua del suelo está sometida a
dos tipos de fuerzas de acciones opuestas. Por un lado las fuerzas de succión
retienen el agua en los poros mientras que la fuerza de la gravedad tiende a
desplazarla a capas cada vez más profundas. De esta manera si predominan las
fuerzas de succión el agua queda retenida mientras que si la fuerza de la gravedad
es más intensa el agua se mueve hacia abajo.

Pero también el agua asciende en el suelo debido a la evaporación y la absorción


por las raíces de las plantas. El agua se desplaza por capilaridad (efecto
especialmente intenso en los climas áridos) y por diferencia de humedad (los
horizontes más profundos permanecen más húmedos al estar protegidos, por su
lejanía de la superficie del suelo, a las pérdidas de agua debidas a la evaporación
y a la absorción de las plantas). Por otra parte el agua no sólo se mueve en
sentido vertical sino que también lo hace en dirección lateral, movimiento
generalizado en todos los relieves colinados y montañosos. Por tanto se puede
decir que el agua en el suelo se mueve en cualquier dirección.

Infiltración y percolación. Se habla de infiltración para cuando el agua se


introduce en el suelo atravesando su superficie. La percolación se refiere al
movimiento del agua dentro del suelo.
Formación de la costra seca superficial o efecto self mulching. Es una capa de
extrema aridez que se produce en los horizontes superiores del suelo y protege de
la evaporación al agua contenida en los horizontes profundos. Se debe al distinto
grado de humedecimiento que presenta el suelo en función de la profundidad. Al
haber un gradiente de humedad con la profundidad del perfil también habrá
diferentes potenciales de succión para las distintas capas del suelo. En los
horizontes superiores las fuerzas de succión de agua son más intensas (agua sólo
en los poros pequeños) que las de los horizontes inferiores (agua también en los
poros más grandes). Como resultado el agua asciende desde los niveles más
húmedos hacia la superficie. Pero en el suelo no llega a igualarse los contenidos
en humedad de las distintas capas debido a la histéresis que muestran las curvas
de desorción y sorción de agua que ya vimos en el punto 1.3 del tema anterior. A
igualdad de fuerza de retención el suelo que se está desecando (horizontes
inferiores) contiene siempre más agua que el suelo que se está humedeciendo
(horizontes superiores). A igualdad de pF (recuerda, medida de fuerza de
retención) un determinado nivel del suelo está recibiendo de la capa inferior
menos agua de la que allí queda y a su vez él cede a una capa superior menos
agua de la que se queda. Como consecuencia cada vez asciende menos agua y
llega un momento que se interrumpe el movimiento ascensional, cuando ocurre
se produce la ruptura del lazo capilar que rodea a todas las partículas del suelo.
Esto evita que se pierda gran cantidad de agua, es decir, el suelo se protege de la
pérdida de agua.

4.2 Permeabilidad
Representa la facilidad de circulación del agua en el suelo. Es un parámetro muy
importante que influirá en la velocidad de edafización y en la actividad biológica
que puede soportar un suelo.

Está condicionada fundamentalmente por la textura y la estructura. En la


siguiente figura puedes ver el comportamiento tan distinto de un suelo franco
arenoso (débil succión horizontal e intensa infiltración vertical debida a la
gravedad) y uno franco arcilloso (fuerte desplazamiento horizontal y lenta
infiltración vertical). Los suelos arcillosos y limosos tienen poros más pequeños
y más numerosos que los que presentan los suelos arenosos y por tanto tienen
más capacidad de retención y menos permeabilidad.

Cuando caen las lluvias sobre un suelo (o llega el agua por regadío) el suelo se
encontrará seco o con una humedad parcial y el agua entra masivamente a través
de todos los poros (grandes y pequeños) del horizonte superficial y avanza en lo
que se denomina régimen saturado, pero al ir profundizando se desarrolla un
movimiento diferencial dependiendo de la diferente succión de los poros de
distinto tamaño y el agua se desplazará con un movimiento preferencial, no
uniforme, bajo un modelo más complejo llamado régimen insaturado.

Cuando el suelo se satura completamente en agua tras un periodo de lluvias o por


regadío, los grandes poros se encuentra llenos de agua y en estas condiciones las
fuerza de gravedad predominan en el desplazamiento del agua a zonas profundas
del perfil. Cuando se deseca parcialmente, al cabo de unos días, el suelo se
encuentra insaturado, los poros grandes no contienen agua y en esta situación las
fuerzas de succión son más fuertes y por tanto las responsables de la retención
del agua en los poros pequeños.

En suelos con horizontes contrastados texturalmente se produce un disminución


de la velocidad del descenso de la propagación del frente de humedad y pueden
formarse capas de agua colgada tan representadas en el proceso de
seudogleyzación. Cuando se presenta un nivel de textura más fina es lógico
esperar que la velocidad de percolación del agua disminuya pero que ocurra esto
igualmente cuando exista un horizonte de textura más arenosa es un hecho no
esperado. En este caso los macroporos del nivel arenoso ofrecen menos atracción
para el agua que los finos poros del material de textura más fina. Como el agua se
mueve desde las zonas de más alto potencial a las de potencial más bajo (donde
ella puede ser retenida más fácilmemte) el frente de humedad no entra fácilmente
en el horizonte arenoso.

Aunque no soy partidario de buscar información en youtube* (los vídeos sobre


suelos suelen ser una sucesión de imágenes fijas -frecuentemente de muy baja
calidad- que no necesitan para nada el dinamismo de un vídeo) para mostrar el
movimiento del agua en el suelo sí he ido a youtube y te he selecionado unas
secuencias a las que le he incorporado lo que yo creo que nos pueden enseñar.
capilaridad infiltracion en tres texturas infiltración en perfil estratificado

El video completo lo tienes en: https://www.youtube.com/watch?v=ego2FkuQwxc

y si te han quedado algunas dudas puedes probar con estos dos de la misma temática:

https://www.youtube.com/watch?v=J729VzBeI_g

https://www.youtube.com/watch?v=Ph-7tQuIbz4

Por otra parte, la estructura aumenta la macroposidad favoreciendo el


movimiento vertical del agua hacia los niveles inferiores.

La permeabilidad se mide por la conductividad hidraúlica que se expresa la


velocidad de infiltración del caudal de agua que puede pasar por unidad de
tiempo. Valores de dm/hora corresponden a suelos muy permeables, cm/hora dan
suelos permeables y mm/hora para suelos poco permeables.

La velocidad de infiltración no es siempre la misma para un mismo suelo, pues


depende de las condiciones de humedad que presente. Cuando el suelo se
encuentra seco la infiltración tiene sus máximos valores y luego conforme cada
vez está más húmedo su capacidad de admitir más agua es cada vez menor hasta
que en condiciones de saturación total alcanza un valor constante. Cuando las
primeras lluvias llegan a un suelo seco el agua entra en los poros desplazando al
aire pero cuando el horizonte superficial se encuentra saturado en agua las
siguientes lluvias han de desplazar al agua que se encuentra llenando los poros
(es más fácil desplazar al aire que al agua).
4.3 Perfil hídrico

Normalmente en el suelo existe un gradiente de humedad, de forma que no todos


los horizontes del suelo se presentan con el mismo grado de humedad en un
momento determinado. A la curva que representa el estado de humedad del suelo
con la profundidad se le llama perfil hídrico. Como es lógico el perfil hídrico de
un suelo varía a lo largo del año. En la siguiente figura te muestro como varía el
perfil hídrico en un suelo de textura franca que soporta vegetación arbustiva, en
tres períodos representativos, durante el período seco, al producirse la lluvia y
después de terminar las precipitaciones.

4.4 Balance hídrico

Representa la valoración del agua en el suelo a través del año. Se valora, como en
cualquier balance, por los aportes, pérdidas y retenciones.

AGUA RETENIDA = RECIBIDA - PERDIDA

Agua recibida: precipitaciones atmosféricas y condensaciones.

Agua perdida: evaporación, transpiración (o sea evapotranspiración) y


escorrentía (superficial, hipodérmica y profunda).
De los aportes de agua que llegan al suelo procedente de las precipitaciones
atmosféricas una parte penetra y otra parte no entra pasando a formar parte de la
escorrentía superficial.

El agua que penetra en el suelo, parte se evapora, otra escurre, otra pasa a la capa
freática, otra es consumida por las plantas y finalmente otra parte es retenida.

Se hace un balance anual (en una ficha o en una gráfica) partiendo de los datos
climáticos mensuales de precipitación y temperatura.

A partir de las temperaturas se calculan las evapotranspiraciones potenciales


(cantidad de agua que se podría perder considerando las características
climáticas) y reales (cantidad de agua que realmente se pierde teniendo en cuenta
la que hay en el suelo en cada momento; la que no está en ese periodo climático
lógicamente no se puede perder pero sí habría que tenerla en cuenta en un
proyecto de riego). Se calcula la reserva de agua en el suelo (agua útil por
profundidad de enraizamiento en dm por la densidad aparente) para saber la
cantidad de agua que puede almacenar el suelo (reserva de agua para los meses
secos) y se mide como varía la reserva a lo largo del año.
La capacidad de reserva de agua de un suelo es fundamental para los suelos
sometidos a pocas o medias precipitaciones

5 Densidad aparente
El suelo como todo cuerpo poroso tiene dos densidades. La densidad real
(densidad media de sus partículas sólidas) y la densidad aparente (teniendo en
cuenta el volumen de poros).
La densidad aparente refleja el contenido total de porosidad en un suelo y es
importante para el manejo de los suelos. Refleja la compactación, facilidad de
circulación de agua y aire y la facilidad de penetración de las raíces y de los
animales.
También es un dato necesario para transformar muchos de los resultados de los
análisis de los suelos en el laboratorio (expresados en % en peso) a valores de %
en volumen en el campo.

Para su medida se utiliza usualmente el método del cilindro que consiste en


introducir en el suelo un cilindro de diámetro conocido. Se saca el cilindro
conteniendo el suelo y seca en una estufa a 105ª y se pesa (se repite esta
operación varias veces hasta obtener peso constante)
Densidad aparente (g/cm3) = peso del suelo (g) / volumen del cilindro (cm3)

El valor de la densidad aparente es un criterio que se utiliza para valorar la


calidad de un suelo.

A partir de la densidad aparente se puede calcular la porosidad total del suelo.

6 Color

Es una propiedad muy utilizada al estudiar los suelos pues es fácilmente


observable y a partir de él se pueden deducir rasgos importantes. Suele variar con
la profundidad del suelos. Puede ser homogéneo para un horizonte o presentar
manchas. Los colores más usuales son el negro o gris para el horizonte
superficial y pardo, rojo o amarillo para el horizonte B. Los horizontes E son de
colores blancos.

Se mide por comparación a unos colores estandar recogidos en las tablas


Munsell.

Los agentes cromógenos son diversos, los colores más comunes son:

Color oscuro o negro. Normalmente debido a la materia orgánica (cuanto


más oscuro es el horizonte superficial más contenido en materia orgánica se le
supone). Cuando esta localizado en nódulos y películas se le atribuye
(normalmente, sobretodo en los horizontes profundos) a los compuestos de hierro
y, sobre todo, de manganeso.
Color blancuzco. Debido a los carbonatos o al yeso o sales más solubles. En
los horizontes eluviales es consecuencia del lavado de la arcillas y materia
orgánica y concentración de las arenas (constituidas por cuarzo y en menor
proporción, por feldespatos).

Colores pardos amarillentos. Hidróxidos de hierro férrico y unidos a la


arcilla y a la materia orgánica.

Colores rojos. Oxidos férricos deshidratados tipo hematites. Medios cálidos


con estaciones de intensa y larga sequía.

Colores abigarrados grises y rojos/pardos. Compuestos ferrosos y férricos.


Característicos de los suelos pseudogley con condiciones alternantes de
reducción y oxidación.

Colores grises verdosos/azulados. Compuestos ferrosos, arcillas saturadas


con Fe2+. Indican intensa hidromorfía, suelos gley.

Determinación del color mediante las Tablas Munsell

Para describir el color de un horizonte del suelo se compara este (en muestra seca
y en húmedo) con el color de unas tablas estándar, las Tablas Munsell. El color
queda definido por una serie de letras y números que resultan de la combinación
de tres elementos diferentes: HUE, value y croma. El HUE (o MATIZ)
representa la clase de color (por ejemplo, amarillo puro = 5Y), el value (o brillo)
corresponde a la cantidad de blanco/negro que se añade (se representa por un
número y cuanto más alto es este mayor es su contenido en color blanco) y el
croma representa la cantidad de color incorporada a la mezcla (se representa
también por un número y cuanto más alto es más cantidad de color habrá en la
mezcla).

Cada carta HUE esta construida con un determinado color. Los colores puros se
representan por un 5 seguido de una letra que representa el color, 5R = rojo puro,
5Y = amarillo puro, 5YR = naranja puro, … Los colores intermedios se
representan por un 10 seguido de las letras correspondientes a los dos colores y
cuando predomina un color se usa los valores 7,5 y 2,5 en vez de un 10.

Dentro de cada carta todos los colores están construidos con la misma clase de
color (el amarillo puro en el ejemplo). Un determinado color se representa por las
siglas de la carta (5Y) y sus coordenadas que representan en ordenadas el valor
del value (7/( y las abscisas representan el croma (/6). El color enmarcado en el
ejemplo quedaría como: 5Y 7/6 y le corresponde un nombre que se puede leer en
la carta HUE (por ejemplo, pardo amarillo claro).
Los colores mas frecuentes de los suelos están representados en la 10YR (y
también, pero con menor frecuencia la 7,5YR). Los horizontes A de suelos
orgánicos presentan frecuentemente el color 10YR 2/2 y 10YR 3/2; los menos
orgánicos viran hacia colores menos oscuros como el 10YR 5/4. En los
horizontes B de las regiones de suelos pardos un color representativo sería el
10YR 6/4 mientras que en las áreas de suelos rojos las cartas mas representivas
son la 5YR y la 2,5 YR.

7 Calor
El suelo recibe las radiaciones procedentes del sol y se calienta. Su temperatura
depende de como lleguen las radiaciones a la superficie (humedad atmosférica,
transparencia, nubosidad, precipitaciones, vientos, topografía, cobertera vegetal,
etc) y de como el suelo las asimile (humedad, color, calor específico,
conductividad, etc).
La temperatura del suelo está directamente relacionada con la temperatura del
aire atmosférico de las capas próximas al suelo. La temperatura del suelo, como
la del aire, está sometida a cambios estacionales y diurnos. Estas oscilaciones se
van amortiguando hacia los horizontes profundos. La distribución de la
temperatura con la profundidad constituye el perfil térmico.

cambios estacionales** cambios diurnos**

La temperatura del suelo es una medida de la que se dispone de muy pocos datos.
Se acepta que la temperatura del suelo a 50 centímetros de profundidad es
equivalente a la del aire atmosférico más un grado centígrado.

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* En los primeros pasos de Internet allá por los años 90 del siglo pasado mi
amigo Andrés Chordi, Catedrático de Microbiología de la Universidad de
Salamanca, me dijo un día "Carlos en Internet se puede encontrar todo pero
también se puede perder todo el tiempo del mundo para encontrar nada"
¡Cuantísimas veces se me ha cumplido esta sentencia!

** imágenes de origen desconocido

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