Está en la página 1de 2

ENTRE TUS MANOS VASO NUEVO

Entre tus manos está mi vida, Señor, Gracias quiero darte por amarme
Entre tus manos pongo yo mi ser, gracias quiero darte yo a ti señor
Hay que morir para vivir, hoy soy feliz porque te conocí
Entre tus manos yo mi ser. gracias por amarme a mi también

Si el grano de trigo no muere, Yo quiero ser señor amado


Si no muere, solo quedará, como el barro en manos del alfarero
Pero si muere, en abundancia dará toma mi vida hazla de nuevo
Un fruto eterno que no morirá. yo quiero ser un vaso nuevo

Es mi anhelo, mi anhelo ferviente Te conocí y te amé


En el surco contigo morir te pedí perdón y me escuchaste
Y fecunda será la simiente, Señor, si te ofendí perdóname señor
Revestida de eterno vivir. pues te amo y nunca te olvidare

Yo quiero ser señor amado


UNA ESPIGA como el barro en manos del alfarero
toma mi vida, hazla de nuevo
Una espiga dorada por el sol, yo quiero ser un vaso nuevo.
el racimo que corta el viñador,
se convierten ahora CIEN OVEJAS
en pan y vino de amor
en el Cuerpo y la Sangre del Señor. Eran cien ovejas que había en el rebaño
Eran cien ovejas que amante cuido
Compartimos la misma comunión Pero en una tarde al contarlas todas
somos trigos del mismo sembrador, Le faltaba una, le faltaba una y triste lloró.
un molino la vida nos tritura con dolor
Dios nos hace Eucaristía en el amor. Las noventa y nueve dejo en el aprisco
Y por las montañas a buscarla fue
Como granos que han hecho La encontró gimiendo, temblando de frio
un mismo pan, Curo sus heridas la cargo en sus
como notas que tejen un cantar, hombros y al redil volvió
como gotas de agua
que se funden en el mar Esta misma historia vuelve a repetirse
los cristianos un cuerpo formaran. Todavía hay ovejas que sin rumbo están
Que van por el mundo, sin Dios sin
En la mesa de Dios se sentarán, consuelo
como hijos su pan comulgarán, Sin Dios sin consuelo, sin Dios sin
una misma esperanza caminando consuelo y si su perdón.
cantarán
en la vida como hermanos se amarán.
PESCADOR DE HOMBRES María, consuélame de mis penas
Es que no puedo, ofenderle más
Tu has venido a la orilla Que con tus ojos misericordiosos
no has buscado a sabios, ni a ricos Quiero ir al cielo y verlos ya.
tan solo quieres que yo te siga
María mírame, María mírame
Señor, me has mirado a las ojos si tu me miras, Él también me mirará
sonriendo, has dicho mi nombre Madre mía mírame, de la mano llévame
en la arena, he dejado mi barca Muy cerca de Él, ahí me quiero quedar
junto a ti, buscare otro mar
En tus brazos, quiero...
Tu necesitas mis manos
mis cansancios que a otros descansen Descansar.
amor que quiero seguir amando

Señor, me has mirado a las ojos EL ALMA HUMILDE


sonriendo, has dicho mi nombre
en la arena, he dejado mi barca El alma humilde, que a ti se acoge
junto a ti, buscare otro mar Frutos recoge de bendición.
Dichosa el alma, santa Señora,
Tu sabes bien lo que quiero Que humilde implora tu protección.
en mi barca no hay oro ni espadas
tan solo redes y mi trabajo Cuando agobiado de mis pesares
en tus altares busco el perdón.
Señor, me has mirado a las ojos Oh dulce Madre de la esperanza
sonriendo, has dicho mi nombre En ti descansa mi corazón.
en la arena, he dejado mi barca
junto a ti, buscare otro mar. Formando alfombras las azucenas
De aroma llena la rica mies,
MARÍA MIRAME Y allí florece el lirio hermoso
Que yo amoroso pongo a tus pies
María mírame, María mírame
si tu me miras, Él también me mirará Cuando te invoco luz de mis ojos,
Madre mía mírame, de la mano llévame En vez de abrojos veo brotar,
Muy cerca de Él, ahí me quiero quedar Hermosas flores de amor divino
Que de continuo llevo a tu altar.
María, cúbreme con tu manto
que tengo miedo no se rezar
Que con tus ojos misericordiosos
Tendré la fuerza tendré la paz

También podría gustarte