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Negociaciones de Vikzhel

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Las negociaciones de Vikzhel fueron unas conversaciones, finalmente fracasadas,
entre los partidos socialistas rusos impuestas por el comité ejecutivo del
sindicato ferroviario ruso (Vikzhel) con el fin de sustituir el Sovnarkom, un
Gobierno exclusivamente bolchevique recién formado durante la Revolución de
Octubre, por una coalición de las fuerzas socialistas. Tras la toma del poder por
el Sovnarkom durante la Revolución de Octubre, sus opositores políticos socialistas
recurrieron a las armas. El comité ejecutivo del Vikzhel, partidario de la
formación de un Gobierno de coalición entre los diversos partidos socialistas, les
obligó a iniciar negociaciones para su creación.1 El Vikzhel amenazaba con
paralizar el transporte ferroviario, fundamental para abastecer las ciudades y
transportar las tropas tanto del Sovnarkom como las de sus adversarios.1

La actitud de los distintos partidos varió según la suerte de los combates, que el
Vikzhel no había logrado detener. Las corrientes más conservadoras de los partidos
Socialrevolucionario (PSR) y Menchevique se mostraron al comienzo intransigentes y
partidarias de deshacer las consecuencias de la Revolución de Octubre en la mesa de
negociaciones, posibilidad favorecida por la pujanza de la fracción bolchevique
dispuesta al acuerdo y la adversa situación militar gubernamental. Petrogrado se
encontraba amenazada por las fuerzas reunidas por Kérenski y Moscú estaba aún en
disputa. Por otro lado, facciones de los tres partidos abogaban con vehemencia por
la formación de la coalición.

Tras varias sesiones, las partes alcanzaron un principio de acuerdo que, sin
embargo, acabó rechazando la mayoría del comité central bolchevique, nuevamente
bajo el control de la fracción leninista, opuesta a las concesiones a las
corrientes conservadoras de las otras formaciones. La victoria bolchevique en
Moscú, el aplastamiento del levantamiento de los cadetes en la capital y el fracaso
de la ofensiva de Kérenski contra Petrogrado endurecieron la posición bolchevique
al tiempo que moderaron las exigencias de sus adversarios socialistas. Lenin, con
el apoyo fundamental de Trotski y el respaldo cada vez mayor del comité central
bolchevique, exigió una serie de condiciones para continuar las conversaciones
inaceptables para la otra parte, que respondió con las suyas propias, rechazadas a
su vez por el Gobierno. Los esfuerzos de los bolcheviques moderados por alcanzar un
acuerdo intermedio, que no incluyera todas las condiciones aprobadas por su comité
central, llevó a Lenin a tratar de imponerles la disciplina del partido y a
retarlos a tomar el control. Los moderados, en respuesta, dimitieron de sus puestos
en el Gobierno y en el comité central, lo que no sirvió para moderar la posición de
aquel. Tras varios días, el rechazo de las condiciones de la oposición por parte de
la fracción leninista y la renuencia de la mayoría de la oposición a aceptar las de
los bolcheviques condujeron al fracaso de las negociaciones. Semanas después, sin
embargo, los socialrevolucionarios de izquierda, escindidos ya del PSR, entraron en
el Gobierno.

Tropas favorables a los bolcheviques durante la Revolución de Octubre. A pesar del


rechazo de esta por parte del grueso de los mencheviques y socialrevolucionarios,
importantes sectores de los tres partidos socialistas esperaban aún la formación de
un Gobierno socialista de coalición.
Ante la toma del poder por los bolcheviques durante la Revolución de Octubre —no en
nombre propio, sino en el de los sóviets—,2 parte de sus adversarios políticos
socialistas decidieron oponerse a ellos por las armas.3 Ni siquiera el ala
izquierda socialrevolucionaria, que había permanecido en el congreso soviético tras
la retirada2 del resto de partidos, estaba dispuesta a ingresar en el Gobierno si
no había acuerdo entre aquellos socialistas que respaldaban la Revolución de
Octubre y los que la rechazaban.45 Los partidarios de un acuerdo entre socialistas
—mencheviques internacionalistas, socialrevolucionarios de izquierda y la corriente
bolchevique moderada encabezada por Kámenev y Zinóviev—,67 comenzaron a trabajar
para lograr el pacto.48 La posibilidad de formar un Gobierno socialista de
coalición contaba asimismo con bastante apoyo popular, que se reflejó en el apoyo a
la creación de aquel de la Junta Sindical de Petrogrado o el Sóviet de Výborg.8

Ferroviarios rusos. El comité ejecutivo de su sindicato, Vikzhel, forzó a


partidarios y opositores de la Revolución de Octubre a negociar parar formar un
Gobierno de coalición socialista mediante la amenaza de paralización del tráfico
férreo en el país, fundamental para el abastecimiento de las ciudades y para las
maniobras militares entre los dos bandos.
La mayoría de los socialrevolucionarios (PSR) se negaron a la restauración del
Gobierno provisional derrocado y la política de coalición con la burguesía, dada su
impopularidad.9 En Petrogrado, Stankévich se quedó solo en la defensa del anterior
gabinete, mientras que en Moscú los ferroviarios impusieron al partido la
aceptación de un nuevo Gobierno exclusivamente socialista.9 Aun así, el comité
central seguía defendiendo la eliminación de los bolcheviques del poder y el
regreso provisional de Kérenski para entregar el poder a un nuevo gabinete de
coalición socialista que excluyese a la formación de Lenin.10 El partido, a pesar
de carecer de fuerza alguna, exigía el apartamiento de los bolcheviques.10

El sindicato nacional de ferroviarios decidió no tomar partido por ninguna de las


facciones, mediar entre el Comité Militar Revolucionario (CMR) gubernamental y el
Comité de Salvación de la Patria y la Revolución opositor,11 tratar de obligar12 a
las partes enfrentadas a poner fin al conflicto13 y formar una coalición11146 de
Gobierno socialista.3 El poder del sindicato residía en su capacidad de paralizar
las comunicaciones mediante la huelga;31516 dado que el exiguo abastecimiento1 de
las ciudades y el movimiento de tropas14 dependían de la red de ferrocarriles, la
amenaza de huelga del sindicato era grave.3117 El comité ejecutivo seguía
esencialmente la política de los socialrevolucionarios de izquierda, el grupo más
numeroso del comité con alrededor de un cuarto de sus cerca de cuarenta17
miembros.15 Estos deseaban apartar a la burguesía del Gobierno, acabar con la
guerra y formar un gabinete de todas las fuerzas socialistas en la que ninguna
dominase a las demás.15

El 26 de octubrejul./ 8 de noviembregreg., el Vikzhel se trasladó de Moscú, donde


tenía su sede, a Petrogrado y tras entrevistarse con delegados del congreso
soviético, representantes del Ministerio de Transportes y dirigentes bolcheviques
moderados, impuso un bloqueo del transporte de tropas y proclamó la convocatoria 14
1 de huelga para la medianoche13 del 29 de octubrejul./ 11 de noviembregreg.118 si
los bolcheviques no aceptaban negociar.418 En la última sesión del II Congreso
celebrada ese mismo día,17 su representante había expresado su oposición a la toma
del poder por un único partido y había reclamado la formación de una coalición de
todos los partidos socialistas.119 Para imponer su voluntad, el Vikzhel había
tomado el control de los ferrocarriles.117 Cualquier intento de ataque a los
ferroviarios desembocaría en el fin del suministro de la capital, había indicado el
representante del Vikzhel.19

Tres días más tarde, comenzaron los enfrentamientos entre partidarios y opositores
del nuevo Gobierno en Moscú, al comienzo desfavorables a los primeros.4 Los
combates en los alrededores de Petrogrado tampoco habían cesado.20 La situación del
nuevo Gobierno era precaria,14 sin controlar aún Moscú y asediado en Petrogrado,
donde el 29 de octubrejul./ 11 de noviembregreg. se produjo el amotinamiento junker
y al que se acercaban las tropas reunidas por Kérenski.7

El 27 de octubrejul./ 9 de noviembregreg., tanto el Gobierno como el Comité de


Salvación de la Patria y la Revolución —controlado por los socialrevolucionarios y
mencheviques y opuesto al Gobierno bolchevique—,117 trataron en vano de ganarse el
favor del Vikzhel.21 Al día siguiente, y a pesar de la negativa del comité central
menchevique de tratar con los bolcheviques, de su llamamiento a formar un nuevo
Gobierno y exigir al Comité Militar Revolucionario su rendición,22 el Comité de
Salvación se avino a formar un nuevo Gobierno socialista que excluyese a los
bolcheviques y Riazánov, en representación de estos, invitó a los ferroviarios a
acudir a Smolny para comenzar las negociaciones.21 Las partes habían aceptado así
la exigencia del sindicato de negociar,319 pero Vikzhel no consiguió que se
proclamase también un alto el fuego.11 Mientras, aumentaba la tensión entre el
Comité Militar Revolucionario que defendía la ciudad frente a Kérenski y el
Vikzhel, que bloqueaba los movimientos de tropas.21

Comienzo de las negociaciones

Kérenski, presidente del depuesto Gobierno provisional, trató en vano de retomar


Petrogrado y rechazó tratar con los bolcheviques mientras las operaciones militares
le fueron favorables.
Las conversaciones comenzaron la noche2311 del 29 de octubrejul./ 11 de noviembre
de 1917greg.1282416 en la sede del Ministerio de Transportes,3 tras el inicio de
los duros combates en Moscú y el avance de Kérenski hasta Gátchina.21 A la sesión
acudieron veintiséis25 delegados de los distintos partidos socialistas.24 La base
de las negociaciones era la propuesta del Vikzhel de formar un nuevo Gobierno
socialista que abarcase desde los bolcheviques hasta los socialistas populares.3128
25 La propuesta simultánea de alto el fuego fue rechazada por los socialistas más
conservadores —que seguían exigiendo la exclusión de los bolcheviques de un futuro
Gobierno—2625 y por Kérenski.27

La corriente bolchevique moderada, encabezada por Lev Kámenev,3 había logrado el


apoyo20 del comité central del partido —del que se hallaban ausentes Lenin, Trotski
y Zinóviev—28 para participar, con la intención de incluir en el Gobierno a los
partidos que habían abandonado las sesiones del Segundo Congreso de los Sóviets.29
133024 Lenin y Trotski se encontraban reunidos con el Comité Militar Revolucionario
para coordinar el aplastamiento del levantamiento de los cadetes y la defensa de la
capital frente a Kérenski. 24 La moción del comité central había incluido la
necesidad de aceptar las resoluciones del congreso soviético, la responsabilidad25
del nuevo gabinete ante los consejos y la inclusión en él de todas las
formaciones21 socialistas como bases para negociar con los adversarios.2913 Kámenev
deseaba obtener el respaldo de los socialistas moderados y privarle de él a
Kérenski.29 Para ello, estaba dispuesto a mantener en sus puestos en el Comité
Ejecutivo Centralnota 1 a los delegados que se habían retirado durante el
Congreso.29 El desarrollo de los combates, adverso para los bolcheviques tanto en
Moscú como en las afueras de Petrogrado entre el 29 de octubrejul./ 11 de
noviembregreg. y el 31 de octubrejul./ 13 de noviembregreg., favorecía la actitud
conciliadora bolchevique.28 En la sesión plenaria del Comité Ejecutivo Central
Panruso (CEC o VTsIK) el mismo día 29 de octubrejul./ 11 de noviembregreg., Kámenev
se mostró dispuesto a aceptar la exclusión7 de Lenin y Trotski que exigían los
demás partidos socialistas moderados y a contemplar un Gobierno en el que su
partido no ostentase la mayoría.2225

Mártov, dirigente menchevique, comenzó a retomar el control del partido, pero no


logró un apoyo decidido de su formación a las negociaciones y tuvo que enfrentarse
a una notable fracción defensista, totalmente contraria a un acuerdo con los
bolcheviques.
La misma debilidad del Sovnarkom que facilitaba la moderación bolchevique
endureció8 la postura de los partidos socialistas que habían respaldado al Gobierno
provisional derrocado en el Revolución de Octubre.22

Gendelman, portavoz de los socialrevolucionarios, se mostró dispuesto a poner fin


al Gobierno de Kérenski y a crear un nuevo Consejo de Ministros exclusivamente
socialista, pero sin contar con los bolcheviques y solo tras la derrota militar de
estos, y animó a los ferroviarios a respaldar las operaciones militares de
Kérenski.23 A pesar del tono belicoso de Gendelman, ese mismo día había fracasado
el levantamiento en Petrogrado alentado por su partido.23

Mártov deseaba encauzar la Revolución de Octubre y evitar que un enfrentamiento


entre socialistas facilitase la contrarrevolución.1231 Su deseo de acabar con los
enfrentamientos entre socialistas de forma pacífica era compartido por otros
delegados en las conversaciones.31 Deseoso de que no fracasasen las negociaciones,
se mostró inicialmente singularmente conciliador con los bolcheviques en la primera
sesión.1225 Durante las conversaciones, expresó su oposición a las medidas
represivas del Sovnarkom, como el cierre de publicaciones socialistas,
fusilamientos sin juicio previo y otros excesos del Comité Militar
Revolucionario.29 En su opinión, la falta de acuerdo entre socialistas llevaría a
una inminente guerra civil.29 Dan, también en representación de los mencheviques,
indicó que su partido solo participaría en el nuevo gabinete si ingresaban también
los socialrevolucionarios.29 Con un acuerdo preliminar entre las partes, se formó
un comité interpartidista que comenzó a concretar el acuerdo durante la noche.25

La sesión de la mañana del 30 de octubrejul./ 12 de noviembregreg. fue corta: los


delegados escucharon el informe sobre las negociaciones con Kérenski y convocaron
una nueva reunión para la noche.32 En la sesión nocturna, Mártov exigió la
abolición del decreto del Comité Militar Revolucionario que demandaba el arresto y
juicio ante un tribunal revolucionario de los miembros del Comité de Salvación,
reivindicación aceptada por el Vikzhel.33 Por la mañana, en una conferencia
conjunta de mencheviques y socialrevolucionarios, los dos partidos habían acordado
una serie de reivindicaciones para presentar esa noche en la segunda sesión de las
negociaciones:26 desarme de la Guardia Roja,3026 entrega del control de la
guarnición capitalina al ayuntamiento y proclamación de un armisticio.23 A cambio,
se comprometían a que las tropas de Kérenski no lucharan en la capital y que se
formara un nuevo Gobierno socialista, excluyendo a los bolcheviques.3426 El Vikzhel
había forzado a los renuentes socialrevolucionarios a negociar.34 En la sesión
nocturna, el nuevo representante socialrevolucionario, Rakítnikov, más a la
izquierda que Gendelman, admitió la participación de ministros bolcheviques en el
nuevo Gobierno, no como representantes del partido, sino a título personal pero
vetó la inclusión830 de Lenin o Trotski.34 El nuevo Gobierno debía además responder
ante el Preparlamento, que sería restaurado.35 El ala derecha del PSR, al igual que
los defensistas mencheviques,31 en cualquier caso, siguió negándose a gobernar
junto a los bolcheviques.36

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