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Relatoría: Sesión 28 de enero de 2020

El pasado 28 de enero se llevó a cabo la segunda sesión de escritura de ensayos de opinión. En


mi séptimo día de clases todo permaneció normal, mismo horario a las 7 de la mañana y misma
aula de clase (M5-06), ya que normalmente hacen algún tipo de cambio la segunda semana.

El día comenzó muy normal. Todo estaba saliendo relativamente bien en comparación al día de
la sesión del 21 de enero. Me desperté temprano (justo apenas sonó el despertador) iba con
tiempo porque no se veía todavía la luz del día, aunque cada día cambie respeto a eso, desayuné
tranquilo, me bañé tranquilo y lo más importante, salí a la hora a la cual debía salir para llegar
con tiempo a la Universidad. Siempre salgo temprano porque el tiempo que llevo a cabo mientras
me quito el equipamiento de la moto es bastante, esto contando los guantes para el frío, la
chaqueta reflectiva y los zapatos especiales para la moto. Al salir con tiempo pues obviamente no
tenía afán, aunque hubiera un poco de tráfico saliendo de mi casa no tenía ganas ni de adelantar
carros, obviamente cogí por la autopista porque me da un poco de miedo coger por la destapada
y como la gravilla de la arena se lleve la llanta y termine en un accidente innecesario, entonces
pues mejor evitar.

Llegué a la Universidad del Rosario, estábamos con el habitual clima para las clases de las 7 de
la mañana, yo me atrevería a decir que estábamos entre unos 6 y 10 grados centígrados.

La sesión anterior, el profesor Juan Sebastián Cobos, dio a conocer a los estudiantes la guía de
asignatura, en la cual aparece todo el tema relacionado a las actividades a realizar durante el
semestre, porcentajes de estas y fechas de entrega.

La clase empezó un poco más tranquila, los estudiantes se sentían más relajados y frescos porque
en la primera clase, en la cual uno tiene un poco de nervios y cosas por el estilo porque uno tiene
unas expectativas o una perspectiva acerca de la clase o del mismo profesor entonces no se sabe
con que se va a encontrar. Pero ya como había dado a conocer la clase, ya sabíamos como iba a
ser su metodología.

Iniciamos la clase con una frase que es relevante para la materia: “La lectura hace el hombre
completo; la conversación lo hace ágil, el escribir lo hace preciso” Francis Bacon.

Después, empezamos leyendo las relatorías de mis compañeros, una a una cada uno iba
leyéndolas y el profesor Juan Sebastián Cobos iba haciendo pausas durante ellas para ir haciendo
correcciones y comentarios para que en próximas ocasiones cometan menos errores y
perfecciones la escritura. Mientras el profesor revisaba su correo para ver cuál relatoría se iba a
leer se dio cuenta sobre los correos de los estudiantes en los cuales habían sin asunto, decían iban
a adjuntar el archivo y se les olvidaba adjuntarlo o simplemente no saludaban para mandar el
correo, es ahí cuando el profesor nos habló de la importancia de saludar en cada correo el cual se
mandará y, además de eso era importante tener una firma en el, es decir, al final del correo tenga
el nombre, ocupación y universidad, esto en el caso del correo institucional de la universidad, ya
en el personal u otros deberá tener diferentes cosas aunque no cambie mucho.
Al finalizar la actividad de la relatoría, el profesor nos comentó sobre el significado de la
escritura en nuestras vidas y, no solo la escritura como tal, si no las acciones llevadas a cabo con
esta, las cuales no pueden salir muy bien, por eso se debe pensar antes de hablar y en este caso
antes de escribir. Respecto a lo anterior, me refiero a que lo que uno escriba en cualquier red
social o en cualquier lugar público puede ser utilizado en nuestra contra. Bien sea de cuando
éramos unos niños, adolescentes o cuando llegó la época de la rebeldía en la cual uno estaba en
contra del sistema y de todas las acciones llevadas a cabo.

El profesor Cobos, nos dio una serie de ejemplos de como personas fueron expulsadas de su
trabajo por cosas publicadas en sus redes sociales o que simplemente perdieron muchas
oportunidades importantes por una acción realizada o un simple “tweet”.

También, con la gente que recibe patrocinios de marcas y las cuales tienen contratos de que
pueden usar ese producto y una foto tomada en el momento incorrecto con el producto de la
competencia y se puede derrumbar todo. Para poner esto claro, es como si yo trabajara en Coca
Cola y llegará al trabajo tomando Pepsi, ¿sí? Es algo ilógico pero la gente lo hace.

Después de todos esos ejemplos, vimos un tema específico de la materia el cual trata de los
niveles de comprensión, es decir, la comprensión que establece el lector con el texto en la
obtención, procesamiento, evaluación y aplicación de la información en su contenido. Los cuales
se dividen en Literal -> Inferencial -> Intertextual -> Analítico propositivo

Para finalizar la clase, el profesor nos puso un documental sobre las víctimas de Facebook. El
vídeo se basa en lo mencionado anteriormente, la gente no piensa antes de poner algo en su red
social, ponen pensamientos personales o creen ser graciosos, pero de igual forma todo el mundo
lo puede ver y lo puede malinterpretar. Vimos aproximadamente 10 a 15 minutos y el profesor
dio por terminada su clase, pero avisando que para la próxima clase y las siguientes deben
entregar su respectiva relatoría de acuerdo con la sesión.

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