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LOS ELEMENTOS PARATEXTUALES EN LA TRADUCCIÓN JURADA DE DOCUMENTOS

ACADÉMICOS1

GEMMA ANDÚJAR MORENO


UNIVERSITAT POMPEU FABRA

Resumen. A partir del estudio contrastivo de un corpus de documentos académicos franceses y sus
respectivas traducciones al español, en el presente artículo nos proponemos analizar las técnicas de
traducción aplicadas en la dimensión paratextual de los documentos desde una perspectiva
funcional. Utilizando los conceptos de técnica y método de traducción, el estudio contrastivo
aborda los aspectos paratextuales de la traducción jurada. Los resultados muestran la tensión entre
adecuación y aceptabilidad que pone en escena el proceso traductor, así como el papel
fundamental de la cultura administra de partida para determinar el método de traducción global de
los elementos paratextuales.

Palabras clave: Traducción Jurada Francés-Español, Elementos Paratextuales, Técnicas de


Traducción, Método de Traducción, Documentos Académicos.

Abstract. Starting from the contrastive study of a corpus of French academic transcripts and their
corresponding sworn translations into Spanish, the present article aims at analysing the translation
techniques applied in the translation process from a functionalist perspective. By applying the
concepts of translation technique and translation method, our contrastive analysis deals with
paratextual aspects of sworn translation. The results show the tension between adequacy and
acceptability brought to bear by the translation process, as well as the important role of the source
administrative culture to determine the global translation method of paratextual elements.

Keywords: French-Spanish Sworn Translation, Paratextual Elements, Translation Techniques,


Translation Method, Academic Transcripts.

1. Introducción

La traducción jurada se ha considerado tradicionalmente una modalidad de la traducción


especializada donde los traductores suelen aplicar un método de traducción por defecto
consistente en verter la forma y el contenido del texto de un modo literal (Mayoral 2002).
Esta literalidad dominante, que se ve reforzada por las exigencias de fidelidad a la cultura de
partida que impone el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación (MAEC) en sus
disposiciones, tiene como resultado unos textos donde se trasluce la fuente original en todos
los niveles textuales, en ocasiones de modo poco verosímil para la cultura de llegada.2
Asimismo, suele reprocharse a los traductores jurados la falta de homogeneidad
metodológica, a pesar de las distintas tentativas de unificación que se han llevado a cabo en

1
Este estudio se ha realizado en el marco del grupo de investigación consolidado CEDIT (Centre d'Estudis de
Discurs i Traducció), concedido por la AGAUR (Agència de Gestió d’Ajuts Universitaris i de Recerca) de la
Generalitat de Catalunya, con el número de expediente 0021.
2
La Oficina de Interpretación de Lenguas del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación es el organismo
encargado de habilitar a los traductores jurados en el ámbito español. La fórmula de certificación que este
organismo exige para que una traducción jurada tenga valor legal (BOE de 23 de febrero de 1996) impone de
modo explícito la “fidelidad” al texto de partida: “Don / Doña (nombre y apellidos), Intérprete Jurado de
(idioma), certifica que la que antecede es traducción fiel y completa al (lengua de destino) de un documento
redactado en (lengua de origen). En (lugar), a (fecha) FIRMA SELLO (conforme al artículo 7.6)” (BOE, 23 de
febrero de 1996, pág. 6.877).
REVISTA ELECTRÓNICA DE LINGÜÍSTICA APLICADA (ISSN 1885-9089)
2011, Número 10, páginas 89-100
Recibido: 20/11/2010
Aceptación comunicada: 25/03/2011
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este sentido y los cada vez más numerosos estudios que han aportado un mayor conocimiento
de los recursos expresivos de que dispone el traductor jurado para cumplir el encargo de
traducción (APETI 1992, Mayoral 2003, Way 2005).3 Esta heterogeneidad en el modo de
abordar las traducciones juradas, junto con la poca predisposición de los profesionales a
someter sus textos al análisis de los investigadores en traductología, dificulta enormemente su
estudio (Monzó 2003); por ello la explotación de corpus de traducciones reales constituye
una fuente de datos particularmente valiosa para arrojar luz sobre las prácticas profesionales
del colectivo de traductores jurados.
El objetivo de este trabajo es precisar la relación que mantienen texto original (TO) y
texto meta (TM) en el proceso de traducción jurada a partir del estudio contrastivo de un
corpus de documentos académicos franceses y sus traducciones al español. A diferencia de
otros estudios, que se han centrado más en la dimensión textual de la traducción jurada (por
ejemplo, Mayoral 2003, Way 2005, Duro Moreno 2010), nos hemos interesado
específicamente por las técnicas de traducción aplicadas en la dimensión paratextual de estos
textos, por entender que los elementos paratextuales de tipo verbal e icónico que contienen
los documentos académicos poseen igual importancia en el encargo de traducción jurada que
la traducción propiamente interlingüística, pero no por ello suelen ser tratados con la misma
consideración por parte de los traductores jurados que los elementos propiamente textuales.

2. Corpus y metodología del estudio

La selección del corpus se ha realizado conforme a los criterios generales que aparecen
detallados en la figura 1 y responden a la voluntad de reunir un corpus paralelo adecuado para
un análisis traductológico de tipo descriptivo:

• Homogeneidad temporal
• Homogeneidad del encargo de traducción
• Criterios invariables
• Homogeneidad genérica
• Homogeneidad temática

• Número de documentos
• Criterios invariables
• Elementos paratextuales analizados

Figura 1: Criterios generales de selección del corpus.

Se trata de treinta documentos académicos franceses y sus traducciones realizadas por


profesionales en activo durante el periodo 2002-2007. Las muestras textuales se han generado
todas en el marco del mismo encargo de traducción: son documentos expedidos por una
universidad francesa que se han presentado en la secretaría de una facultad española como
uno de los requisitos para cursar estudios universitarios. Por consiguiente, la institución que
determina tácitamente las condiciones de aceptabilidad del producto final es la secretaría de
la facultad española. En este sentido, conviene precisar que el encargo implica un grado de

3
A pesar de que la Oficina de Interpretación de Lenguas prefiere el término “intérprete jurado”, hemos utilizado
“traductor jurado” por considerarlo más adecuado para aquellos profesionales que se dedican a la traducción
escrita.

90
aceptabilidad del destinatario final muy amplio: el funcionario de la universidad encargado de
revisar la traducción únicamente comprueba que en ésta conste el sello del traductor, que el
traductor jurado esté habilitado por el MAEC y que la solicitud del interesado incluya los
programas de las asignaturas sellados por la universidad de origen (comunicación personal,
18 de junio de 2009).
La elección de un conjunto de documentos administrativos del ámbito académico
como material de trabajo queda plenamente justifica por su frecuencia como encargo de
traducción jurada: como afirman numerosos autores (Mayoral Asensio 1991, Márquez
Villegas 2005 o Way 1997, 2005) y demuestra la práctica profesional, los documentos
académicos constituyen uno de los encargos más habituales que reciben los profesionales de
la traducción jurada. Es importante, por lo tanto, que los traductores estén familiarizados con
las características lingüístico-discursivas de estos documentos y las dificultades de traducción
que plantean.
La morfología textual del corpus está determinada por la pertenencia de los textos a
tres géneros discursivos: título universitario, certificado académico con relación de notas y
certificado de estudios.4 Globalmente, podrían clasificarse en la categoría más general de
“textos administrativos no normativos de constancia” (MAP 1994: 89), puesto que su
objetivo es acreditar un acto, un hecho o efectos académicos. Su función pragmática principal
es básicamente informativa, pero están revestidos de la fuerza ilocutoria que les confiere la
institución emisora y tienen consecuencias importantes en procesos académicos del ámbito
administrativo.
Aunque aplicándolo inicialmente a las obras literarias, Genette (1987) define el
concepto de paratexto como el acompañamiento que envuelve cualquier obra escrita y que no
es texto propiamente:

“L'œuvre littéraire consiste […] en un texte, c'est-à-dire (définition très minimale), en une suite
plus ou moins longue d'énoncés verbales plus ou moins pourvus de signification. Mais ce texte se
présente très rarement à l'état un, sans le renfort et l'accompagnement d'un certain nombre de
productions, elles-mêmes verbales ou non, comme un nom d'auteur, un titre, une préface, des
illustrations, dont on n'en sait pas toujours si l'on doit ou non considérer qu'elles lui
appartiennent, mais qui en tout cas l'entourent et l'accompagnent” (Genette 1987: 7).

Trasladando este concepto a los textos académicos del corpus, éstos contienen elementos
paratextuales de tipo verbal e icónico, situados aparentemente fuera del espacio textual, pero
en estrecha dependencia de éste. Para analizarlos, hemos establecido una primera distinción
entre aquellos que dependen del género discursivo de los documentos y aquellos que están
vinculados a la metodología de la traducción jurada. Seguidamente, hemos procedido a
aplicar la taxonomía de técnicas de traducción propuesta por Molina y Hurtado (2002) a una
selección de microsegmentos paratextuales de longitud y composición variables, escogidos
por su representatividad y recurrencia en el corpus. Ello debiera permitir detectar la
orientación general del proceso de traducción de estos elementos y formular hipótesis sobre
el método traductor global aplicado en la dimensión paratextual de los documentos
estudiados. Veamos seguidamente qué resultados arroja la confrontación de los originales y
sus traducciones.

4
Hemos analizado seis muestras textuales del género título universitario, doce del género certificado académico
con relación de notas y doce del género certificado de estudios.

91
3. La traducción de los elementos paratextuales vinculados al género discursivo de los
documentos

3.1. Firmas

Todos los documentos académicos contienen la firma del titular, así como la de los
responsables académicos y administrativos que certifican su validez legal. Estas firmas se
acompañan siempre del nombre y apellidos del firmante en caracteres de imprenta. Para
marcar la aparición de una firma en el TO, los traductores jurados optan por lo que Molina y
Hurtado (2002: 510) denominan descripción: “Description. To replace a term or expression
with a description of it form and/or function”. Ahora bien, en este tipo de traducción, la
firma, un elemento gráfico, se sustituye por una descripción lingüística de la misma; por ello
hemos denominado descripción intersemiótica esta técnica de traducción, ya que no se trata
de una transferencia entre dos lenguas, sino una adaptación de un elemento gráfico al medio
lingüístico.
Como veremos a continuación, la descripción intersemiótica es la técnica mayoritaria
para verter en español los elementos paratextuales de los documentos académicos. Los datos
del corpus permiten detectar un amplio abanico de variantes formales; la más frecuente es la
introducción de la descripción en el texto sin ninguna marca lingüística que permita distinguir
la voz del traductor de la voz del TO como en (1):

(1) a. Firma [DOC20_ES]


b. Firma ilegible [DOC02_ES]
c. Firmado por B. A. [DOC15_ES]
d. Fdo: C. B. [DOC11_ES]

Soluciones de traducción como (1a) o (1b) configuran un texto polifónico híbrido donde las
dos voces se sitúan en el mismo nivel. Otros micro-segmentos, como (1c) o (1d) implican una
declaración del traductor jurado sobre la identidad del firmante, una opción que puede
parecer poco recomendable por implicar una mayor responsabilidad personal del traductor.5
La intervención de éste y, por lo tanto, su visibilidad, va un poco más lejos en los ejemplos
siguientes:

(2) a. Firmado: Auzanneau [DOC06_ES]


b. La titular No consta firma [DOC22_ES]

En el ejemplo (2a), el traductor imita una firma legible reproduciéndola en cursiva para
subrayar su carácter manuscrito; en cambio, en (2b), el traductor prefiere no reproducir la
falta de información del TM sino aportar información metatextual sobre una firma que, a su
juicio, debería figurar en el documento.
La tendencia secundaria, en cuanto a visibilidad del traductor se refiere, consiste en
señalar gráficamente su intervención mediante paréntesis o corchetes, como ocurre en los
siguientes ejemplos:

(3) a. (Firma) [DOC22_ES]


b. (Firmado) [DOC09_ES]
c. [Firma ilegible] [DOC22_ES]
d. [Firma del rector del distrito universitario] [DOC22_ES]

5
Véanse a este respecto los ejemplos comentados en Mayoral (1999a: 28)

92
En estos casos, la tipografía constituye el recurso de que dispone el traductor para distinguir
su comentario del contenido del TO.6 Los ejemplos anteriores muestran una clara gradualidad
en la intervención traductora: en (3a) y (3b) el traductor se limita a señalar la aparición de una
firma; en (3c), la descripción es más precisa, porque se añade una característica de la misma
que el TO no formula explícitamente; en cambio, el traductor afirma en (3d) que el firmante
es el responsable académico mencionado. Esta última solución implica, de nuevo, una
declaración del traductor sobre la identidad del firmante.

3.2. Sellos

Los sellos de las instituciones y universidades que expiden los documentos académicos,
añadidos a posteriori, desempeñan la función de certificar su autenticidad y conferirles
validez legal. El corpus presenta treinta ocurrencias de sellos de distintas formas. Para
traducir estos elementos gráficos, la técnica más recurrente es de tipo mixto: descripción
intersemiótica combinada con equivalente acuñado o reproducción de los elementos
lingüísticos incluidos en el interior del sello.
Una vez más, el corpus presenta gran variedad de variantes formales, pero la opción
predominante sigue siendo no marcar la voz del traductor en el TM. Los microsegmentos
(4a) y (4b) constituyen un ejemplo de esta opción traductora:

(4) a. Sigue un sello redondo que reza: Universidad de Nantes, Ap. De


Correos 13522, 44035 Nantes Cedex [DOC22_ES]
b. Sello: Universidad Louis Pasteur - Estrasburgo - UFR Ciencias
Económicas y de Gestión [DOC08_ES]
c. [Sello] Universidad de Nantes [DOC24_ES]

En el fragmento (4c), en cambio, los corchetes delimitan la intervención del traductor. Esta
técnica únicamente se aplica en dos casos de treinta ejemplos analizados, por lo que se trata
de una solución poco frecuente, al igual que ocurría en el caso de las firmas. Asimismo, en
(4b) y (4c), el traductor no recurre a un verbo introductor, mientras que en (4a) opta por una
fórmula más elaborada.
Ninguna de las traducciones analizadas explicita en la descripción intersemiótica la
forma del sello (circular, octogonal...), aunque en el documento consten varios sellos distintos
que podrían confundir al destinatario. Esta tendencia a la síntesis en la traducción de sellos se
manifiesta de forma extrema en el ejemplo siguiente:

(5) (Sello de la dirección del centro) [DOC10_TM]

En este caso, la fórmula Institut d’Études Politiques de Paris – Direction del sello original se
ha traducido mediante una expresión hiperonímica que podría incluirse en la categoría de
generalización, tal y como la definen Molina y Hurtado (2002: 510): “Generalization: to use

6
Roberto Mayoral (1999b: 68) afirma a este respecto: “Es necesario distinguir claramente la exégesis del
traductor de la información presente en el texto original (mediante corchetes)”. Este autor también considera
esta distinción como una de las condiciones que afectan al acto de traducción jurada. Duro Moreno (2010)
también defiende el uso de los corchetes en estos términos: “El intérprete jurado ha de consignar entre corchetes
toda addenda et corrigenda que tenga a bien llevar a cabo, con el fin de aclarar aquellos puntos que puedan
resultarle oscuros al destinatario de la traducción (ni que decir tiene que ha de velar en extremo por la correcta
puntuación del texto contenido entre corchetes). El uso razonado de esta norma evita la presencia –a todas luces,
innecesaria– de notas aclaratorias a pie de página”.

93
a more general or neutral term”. La pérdida de información y precisión que esta técnica
comporta es evidente.
Sellos y firmas son elementos gráficos estrechamente vinculados, hasta tal punto que
llegan a superponerse en algunos documentos académicos. Esta circunstancia propicia que,
como hemos observado en numerosas ocasiones, el traductor aproveche la misma descripción
intersemiótica para describir simultáneamente estos dos tipos de elementos:

(6) [Figura una firma ilegible junto con el sello de la Universidad de París VIII]
[DOC19_ES]

Cuando los sellos contienen información totalmente ilegible, esta circunstancia se indica en el
TM; cuando la información es legible sólo parcialmente, los traductores optan por señalar el
fragmento ilegible y traducir o reproducir el resto de datos, como muestran los ejemplos:

(7) a. Sello ilegible [DOC05_ES]


b. Sello: (Ileg.) Ciencias Humanas [DOC04_ES]

Los datos del corpus ponen de manifiesto, por lo tanto, que la mayoría de los traductores
jurados respeta la consigna de autores como Roberto Mayoral (1999b: 68-69), cuando afirma
que: “es necesario recoger todas las incidencias presentes en el texto original (rectificaciones,
borrador, adiciones, rotura, texto incompleto...)”. Sin embargo, en todos los ejemplos que
hemos presentado esta información no aparece entre paréntesis o corchetes como recomienda
este mismo autor u otros como Duro Moreno (2010).
Finalmente, conviene señalar que, en ocho casos de los treinta analizados, la
traducción española no contiene ninguna alusión a la aparición de uno o varios sellos, aunque
se trate de elementos paratextuales imprescindibles para que el documento posea validez
oficial.

3.3. Compulsas

Siete de los treinta documentos franceses están compulsados con una estampilla añadida a
posteriori. Esta certificación constituye la marca de un acto administrativo por el cual un
funcionario público habilitado certifica la equivalencia total entre un documento y una
fotocopia sin pronunciarse sobre la autenticidad del documento original. La técnica de
traducción aplicada en todos los casos es la traducción literal, palabra por palabra, sin tomar
en consideración las unidades fraseológicas de la lengua meta:

(8) a. Vu, Collationné et Certifié Conforme à l’original qui nous a été


présenté. Paris, le 28 juin 2002. Pour le Maire et par délégation. Le
Fonctionnaire Municipal Délégué [DOC02_FR]
b. (Estampilla que dice:) Visto, cotejado y certificado fiel al original que
nos ha sido presentado.- París, 28 de junio de 2002.- Por el Alcalde de
París y por delegación, el funcionario municipal delegado.
[DOC02_ES]

Del uso de esta técnica se desprende que el traductor ha considerado aceptable importar en la
traducción las especificidades estructurales y formales del TO, como el recurso a la voz
pasiva o el triplete vu, collationné et certifié conforme, aunque esta literalidad tenga por
consecuencia un texto poco natural para la cultura administrativa meta.

94
La compulsa no sólo certifica la equivalencia entre el documento original y la fotocopia sino
que también aporta información sobre el proceso de traducción jurada al indicar que el
documento se ha traducido a partir de una fotocopia y no del original; por ello, es importante
señalar su aparición en la traducción. Sin embargo, en siete de los casos analizados los
traductores omiten la referencia a la compulsa. Una vez más, en el corpus se pone de
manifiesto la escasa importancia concedida a un elemento paratextual con una función muy
precisa en el proceso administrativo.

3.4. Escudos y logotipos

Casi todos los documentos administrativos estudiados contienen un encabezado con el escudo
o logotipo de la institución emisora, que aparece acompañado generalmente de la
denominación de la institución y su dirección postal y electrónica. En estos casos, el logotipo
y el texto no sólo constituyen una unidad indivisible sino también la marca de identidad
corporativa que identifica a la institución y transmite información desde un punto de vista
semiótico, ya que vehicula inferencias sobre el peso de la institución en el ámbito académico
de partida, al tiempo que oficializa el documento. Reproducimos seguidamente un ejemplo:

SCIENCES PO
FONDATION NATIONALE
DES SCIENCES POLITIQUES
INSTITUT D’ÉTUDES
POLITIQUES DE PARIS
27, Rue Saint-Guillaume 75337
París Cedex 07 – Francia
Tel.: 33 (0) 1 45 49 50 50
www.sciences-po.fr

Figura 1: Logotipo y texto.

La técnica para trasladar escudos y logotipos a las traducciones es, en todos los casos, lo que
hemos denominado omisión parcial: como ilustra el ejemplo, los traductores no indican la
aparición de un elemento gráfico, sino que reproducen los elementos lingüísticos (nombre de
la institución y dirección), aunque se localicen en el interior del logotipo. Por lo tanto, los
traductores hacen caso omiso del elemento gráfico a pesar de su valor semiótico.

3.5. Otros elementos gráficos

Algunos documentos del corpus presentan tachaduras como la que reproducimos a


continuación:

Figura 2:Documento con tachadura.

o inscripciones manuscritas dirigidas a la universidad de destino del estudiante, añadidas


posteriormente al documento francés:

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Figura 3: Inscripción manuscrita 1.

Figura 4: Inscripción manuscrita 2.

Los traductores omiten por completo estos elementos gráficos en la traducción, ya sea por
negligencia o por considerar que transmiten una información poco pertinente para el
destinatario de la traducción.

4. La traducción de los elementos paratextuales vinculados a la metodología de la


traducción jurada

Los paratextos incluidos en esta rúbrica están estrechamente ligados a la función del traductor
jurado como fedatario público, por lo que están claramente definidos en las disposiciones del
MAEC relativas a esta modalidad de traducción (BOE de 23 de febrero de 1996). En su
estudio, Roberto Mayoral (2003: 41) incluye estos paratextos en lo que denomina las
“condiciones de éxito de la traducción jurada”, aquellas condiciones que, de no cumplirse,
podrían anular el acto de traducción en tanto que tal, por lo que su importancia es
determinante en el proceso de traducción.

4.1. Fórmula de certificación

Todas las traducciones del corpus contienen la certificación establecida por el MAEC (BOE
de 23 de febrero) al pie de página, sin ninguna marca gráfica que la distinga del texto
principal. Esta fórmula resulta indispensable para que la traducción jurada sea considerada tal
y posea valor oficial:

(9) [...], intérprete jurado de francés, certifica que la que antecede es traducción
fiel y completa al español de un documento redactado en francés. [DOC1_ES]

Conviene mencionar, igualmente, que en dos casos se modifica la fórmula fedataria: se


menciona de forma explícita el género discursivo del documento mediante la expresión “un

96
título académico redactado en lengua francesa” (DOC02_ES), donde “título académico”
sustituye al genérico “documento”. Asimismo, los traductores jurados del corpus no precisan
en la fórmula de certificación si han traducido a partir de una fotocopia compulsada, aunque
se trate de este tipo de documento en siete de los treinta textos analizados.

4.2. Sello y firma del traductor jurado

Las disposiciones legales de la Oficina de Interpretación de Lenguas del MAEC no exigen


que las traducciones juradas estén selladas y firmadas en todas las páginas del texto, pero
todos los traductores siguen esta tendencia:

Figura 5: Sello y firma del traductor jurado.

Sin embargo, no recurren al visé en ningún caso, una firma abreviada que el traductor puede
utilizar en todas las páginas del documento salvo la última (APETI 1992: 22).7

4.3. Soporte de la traducción jurada

Las disposiciones del MAEC no exigen que el soporte de la traducción jurada sea papel del
Estado de la clase octava, aunque lo recomiendan las normas transitorias de la APETI (1992)
y autores como Márquez Villegas (1997, 2005). En cambio, otros autores como Duro Moreno
(2010) desaconsejan el papel del Estado por considerar que encarece innecesariamente el
producto final, ya que su coste corre a cargo del cliente. Sin embargo, el análisis del corpus
muestra que este tipo de papel no ha caído en desuso, a juzgar por el número de traducciones
entregadas en este soporte: nueve de los treinta textos analizados. La opción mayoritaria, sin
embargo, es el folio DIN A4 y, en este formato, es frecuente encontrar encabezados con el
logotipo del traductor, como el que reproducimos a continuación:

7
Duro Moreno (2010) se hace eco de la definición de visé que proporciona la APETI (1992: 22): “Signo
caligráfico, identificativo, personal, equivalente a la firma abreviada del Intérprete Jurado con el que, unido a su
sello oficial, identifica a aquél y valida todas y cada una de las páginas que componen la versión del idioma de
llegada, salvo en la última, en la que aplicará su firma completa”.

97
Figura 6: Logotipo del traductor en el encabezado

En este caso, además, se incluye un código propio del traductor para identificar la traducción
jurada. Estos paratextos, facultativos porque no aparecen descritos en las disposiciones del
MAEC, están estrechamente vinculados a la dimensión profesional de la traducción jurada.

5. Conclusiones

En este trabajo hemos presentado un análisis contrastivo de treinta traducciones juradas de


textos académicos, centrado en la dimensión paratextual de esta modalidad de la traducción
especializada. Dentro de los elementos paratextuales, hemos distinguido aquellos vinculados
al género discursivo de los documentos de aquellos que dependen de la metodología de la
traducción jurada.
Para describir las tendencias de traducción en la dimensión paratextual, ha resultado
operativa la taxonomía de técnicas de traducción interlingüística de Molina y Hurtado (1992),
con la introducción de leves modificaciones. La técnica más frecuente, como ya hemos visto,
es lo que hemos denominado descripción intersemiótica, donde el elemento gráfico o icónico
del TO se sustituye por una descripción lingüística del mismo. Por frecuencia de uso, el
equivalente acuñado y la traducción literal también son técnicas frecuentes para la
traducción de los elementos lingüísticos incluidos en los elementos gráficos o icónicos. El
análisis de técnicas traductoras confirma, por lo tanto, la intuición según la cual la literalidad
dominante en la dimensión textual impregna también la dimensión paratextual de la
traducción jurada. En función de las técnicas traductoras detectadas, puede afirmarse que los
textos del corpus responden a un método global de traducción de tipo literal, donde los
traductores prefieren describir a reproducir en el caso de los elementos paratextuales de tipo
icónico, e importar en el caso de los paratextos verbales.
En la dimensión paratextual es donde se han detectado más omisiones (totales y
parciales), errores y negligencias de los traductores jurados, aunque esta circunstancia no ha
menoscabado la aceptabilidad de las traducciones. Hay que recordar que los documentos
analizados se inscriben en un encargo de traducción muy concreto, donde el concepto de
aceptabilidad es muy flexible y la responsabilidad sobre el contenido de la traducción recae
exclusivamente en el traductor jurado. Posiblemente, si las traducciones se hubieran generado
en el marco de otro tipo de encargo de traducción, el nivel de exigencia sería mayor y
bastantes documentos no se habrían aceptado.
El análisis contrastivo ha mostrado que la dimensión paratextual de los documentos
académicos plantea problemas de traducción específicos, vinculados a la naturaleza
heterogénea de los elementos que la componen, que conviene contemplar en las
descripciones de tendencias traductoras. A pesar de la aparente sencillez de los textos

98
académicos, el traductor jurado se enfrenta a un encargo complejo, con unas características
específicas que le obligan a establecer un complicado equilibrio entre lo puramente
lingüístico y lo cultural. Igualmente, conviene destacar una vez más la dispersión
metodológica en este campo de especialidad, donde los profesionales aplican soluciones ad
hoc en función del elemento abordado, en ocasiones de un modo poco coherente en el mismo
documento. Se echa en falta, por lo tanto, una cierta regulación en este sentido por parte de la
Oficina de Interpretación de Lenguas.
El objetivo final de esta reflexión ha sido poner de manifiesto la especificidad de la
traducción jurada, una modalidad de la traducción especializada donde los traductores deben
resolver problemas de naturaleza distinta planteados por la combinación de elementos
textuales y paratexuales. Las técnicas de traducción que aplican contribuyen a subrayar la
naturaleza híbrida de los documentos académicos estudiados, unos textos que, la mayor parte
de las veces, oscilan con mayor o menor fortuna entre el doble ámbito que imponen las dos
culturas lingüísticas y administrativas distintas.

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