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ERISICTON

Ceres, diosa de la agricultura

Erisicton era un hombre que no respetaba


la autoridad de los dioses. Un día vio a las
dríades hacerle ofrendas a una encina que
estaba consagrada a Ceres y Erisicton
decidió talarla.
Tras matar a uno de sus esclavos que se
oponía a la tala, temeroso de los dioses,
Erisicton taló la encina. Cuando Ceres se
enteró, el castigo que le impuso fue
terrible: envió al Hambre, un ser
monstruoso, para que se apoderara del
cuerpo del hombre. Al día siguiente,
Erisicton se levantó con un hambre voraz,
que resultaba imposible de saciar. Vendió
todas sus pertenencias para comprar
comida (hasta a su hija como esclava),
pero no fue suficiente y acabó por
devorarse a sí mismo.

Evelyn de Morgan, Dríade

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