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LUqwE Historia de La Contabilidad PDF
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Tabla de contenido
La contabilidad en Colombia
Las primeras civilizaciones
Mesopotamia.
Egipto.
Grecia.
Roma.
La Europa medieval.
El Seguimiento de una Nueva Ciencia.
El Primer texto impreso.
Manzoni
Otros autores italianos.
La aceptación de la Partida Doble en las Países Bajos.
El desarrollo de la escuela francesa.
Jacques Sarary y la Ordenanza de Colbert de 1673.
Matthieu De la Porte.
La escuela francesa en el siglo XVIII.
Autores del siglo XVIII en otros países.
De las Doctrinas Contables a los Ordenadores Electrónicos.
Las cincocuentistas.
Las escuelas italianas de la segunda mitad del XIX.
La escuela Lombarda.
La escuela Toscana.
La escuela Veneciana.
La evaluación actual.
Eugen Schmalenbach y el balance dinámico.
Presente y perspectivas de la contabilidad.
La contabilidad en Colombia
Artículo 28. Los comerciantes por menor sólo están obligados a llevar dos
libros o cuadernos, a saber: uno de cuentas corrientes, en que consten sus
operaciones diarias, y otro de inventarios y balances, en que conste su
situación, por lo menos cada dos años.
Articulo 30. El comerciante que por cualquier causa no pudiere llevar por
si mismos sus libros, encomendará a otra persona su teneduría, bajo la
responsabilidad del dueño, sin perjuicio de la que corresponda al tenedor
en casos de fraude o culpable negligencia.
Decreto Legislativo No. 2 de 1906, art 7º. Los libros enunciados en los
tres primeros incisos del articulo 27 del Código de Comercio serán
rubricados, en los lugares donde haya cámara de Comercio, en cada una
de sus hojas, por el secretario de dicha cámara, y en la primera de ellas
se pondrá una nota fechada y firmada por el presidente y el secretario de
las mismas, que indique el número total de las hojas y la persona a quien
pertenecen los libros.
Artículo 32 sustituido ley 57 de 1931, art 57. Los libros que están
obligados a llevar los comerciantes de conformidad con lo dispuesto en el
Código de Comercio, deberán ser escritos en idioma español.
Artículo 33. En el libro diario se asentarán por orden cronológico y día por
día, no solamente las operaciones mercantiles que ejercen el comerciante,
sino también todas las que puedan influir de algún modo en el estado de
su fortuna y de su crédito, expresando detalladamente el carácter, las
circunstancias y los resultados de cada una de ellas.
Al igual que los artículos del 34 hasta el 57 hablaba de los libros de caja,
libro mayor, las prohibiciones da los comerciantes, errores y omisiones, la
presentación de los libros, etc.
La memoria del ser humano es limitada. Desde que tuvo lugar la invención
de los primitivos sistemas de escritura, el hombre los ha utilizado para
llevar a cabo el registro de aquellos datos de la vida económica que la era
preciso recordar.
Mesopotamia.
Grecia.
Los templos helénicos, como había sucedido muchos siglos antes con los
de Mesopotamia y Egipto, fueron los primeros lugares de la Grecia clásica
en los que resultó preciso desarrollar una técnica contable. Cada templo
importante, en efecto poseía su tesoro, alimentado con los óbolos de los
fieles o de los estados, donaciones que era preciso anotar
escrupulosamente: Los tesoros de los templos no solían permanecer
inmovilizados y se empleaban con frecuencia en operaciones de préstamo
al estado o a particulares. Puede afirmarse así que los primeros bancos
griegos fueron algunos templos.
Roma.
La Europa medieval.
Las repúblicas comerciales italianas y los Países Bajos serían durante los
últimos siglos de la Edad Media las regiones europeas en que la vida
comercial iba a ser más intensa. Como consecuencia natural, la práctica
contable iría desarrollando nuevos métodos en estos países, y sería sobre
todas las repúblicas italianas donde había de surgir la moderna
contabilidad.
Fray Luca Pacioli. Fray Luca Pacioli, o Luca de Borgo Sancti Sepulchri,
nació en el pueblecito toscano de Borgo San Sepolcro a mediados del siglo
XV. Estudió en Venecia, donde fue preceptor de los hijo de un rico
mercader de la ciudad, del que probablemente aprendió los
procedimientos contables que luego expuso en su magna obra ” Summa
de Aritmética, Geometría, Proportioni e Proportionalitá” impresa en
Venecia en 1494. Pacioli, que parece no ingresó en la orden de San
Francisco hasta la edad madura, fue un gran matemático, un auténtico
humanista del Renacimiento, amigo de Leonardo de Vince y de otros
grandes pensadores de la época, que impartió enseñanza en varias
universidades italianas. Treinta y seis capítulos de su “Summa” están
dedicados a la descripción de los métodos contables más avanzados de
su tiempo, los empleados por los grandes comerciantes, tales como los
contratos de sociedad, el empleo de letras de cambio, el cobro de
intereses, etc.
Aunque Pacioli no explica claramente las razones por las que una
determinada cuenta ha de abonarse y otra ha de ser cargada, expone los
principios de lo que podría recibir el nombre de “personificación de la
cuentas”.
A lo largo del siglo XVI se produjo en toda Europa, comenzando por los
centros neurálgicos del comercio, la progresiva difusión del procedimiento
contable de la Partida Doble, bien mediante traducciones del libro de
Pacioli, bien a través de diversos autores que, aportando por lo general
escasas novedades hicieron imprimir sus propias obras, en la mayoría de
los casos simples adaptaciones de la del franciscano.
Manzoni
Una ordenanza promulgada por Colbert en el año 1673 se halla entre los
textos legales que mayor influencia han tenido en la conformación de los
usos comerciales en el mundo contemporáneo. Llamada también “Código
Savary”, debido a que este autor fue le más destacado de sus redactores,
la ordenanza de Colbert de 1673 reglamentó el uso de libros obligatorios
por parte del comerciante, y estableció determinados criterios en el manejo
de dichos libros, determinando asimismo su valor probatorio.
Matthieu De la Porte.
Este autor, sin duda el más conocido del siglo XVII francés, fue un
profesional de la contabilidad que en 1685 editó “Le Guinde des
Négociants & Teneurs de Livres”, obra que se mantuvo de actualidad,
reeditándose una y otra vez, durante más de un siglo. La edición de 1712
contenía numerosas modificaciones realizadas por el propio De la Porte,
entre ellas un nuevo titulo: “La Science des Négociants”.
Hasta finales del siglo XVII era costumbre abrir una cuenta en el Mayor
para cada acreedor o deudor; uno de los esfuerzos simplificadores de De
la Porte consistió en la recomendación de abrir solamente una cuenta de
Diversos deudores y otra de Diversos acreedores.
“La Guide” de De La Porte constituyó un libro básico de consulta y
enseñanza de la contabilidad a lo largo de todo el siglo XVIII, y su influencia
fue muy grande en toda Europa, singularmente en Francia e Italia. Solo
fue suplantado en su puesto de cabecera por el libro de Degranges publicó
en 1795, del que más adelante se hará mención.
Edmond Degranges. Este célebre autor se sitúa a caballo entre los siglos
XVIII y XIX. Tomó parte activa en la lucha política en el bando girondino
durante la inestable etapa revolucionaria de fin siglo. Fue encarcelado y
estuvo a punto de ser conducido a la guillotina por sus enemigos políticos.
Una vez puesto en libertad consagró sus energías a la temática, quizá
menos apasionante pero también menos peligrosa, de los usos del mundo
mercantil.
El año 1975 salió de la imprenta su libro “La tenue des livres rendue facile”,
que fue reeditado en 1801. tres años más tarde publicó un suplemento,
que desde entonces quedó incorporado a la obra principal en sucesivas
ediciones.
Las cincocuentistas.
La escuela Lombarda.
La escuela Toscana.
Marchi, Cerboni, Rossi. En el año 1867 apareció en Prato una obra que
había de hacer célebre a su autor, Francesco Marchi (1822-1917).
En ella se atacaba duramente a la doctrina de la escuela cincocuentista,
seguidora del método de Degranges, que durante más de medio siglo
había dominado la escena de los estudios de teoría contable en Europa.
Desde el punto de vista de Marchi son cuatro las clases de personas
interesadas en la vida de la empresa: el administrador, el propietario, los
consignatarios y los corresponsales. Las cuentas se dividen en dos
grupos: las de propietario, por un lado, y las cuentas que deben abrirse a
los consignatarios y corresponsales, por otro.
La escuela Veneciana.
La evaluación actual.
Todavía hoy, a fines de nuestro siglo, resuenen los ecos apagados de sus
estériles controversias. Sin embargo, los hombres que comenzaron a
ayudar a su memoria a prendiendo a efectuar inscripciones en tablillas de
barro, los que utilizaron los “quipus”, los que crearon la Partida Doble, eran
espíritus prácticos, empeñados en la resolución de problemas concretos
que afectaban directamente sus vidas.