Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Algarabía
Secciones
o Ideas
o Arte
o Lenguaje
o Ciencia
o Curiosidades
o Jijos
o Ponte a prueba
o Nuestros Ilustradores
o Conferencias
o Talleres
o Puntos de Ventas
Multimedia
o Radio
o Videos
Tienda
Algarabía Niños
Eventos
Suscríbete
Todos tenemos un favorito y otros que nos disgustan. Se ha comprobado que los colores
representan un estado de ánimo, y que para cada cultura significan algo distinto. Incluso
popularmente designan el orden jerárquico de los Power Rangers. No obstante que
todos los usamos, vale la pena preguntarse ¿qué es el color?
La luz
Así llegamos al famoso espectro electromagnético, que reúne los diversos niveles de la
radiación. De izquierda a derecha, el orden es decreciente en cuanto a la energiá y la
frecuencia, pero al mismo tiempo es creciente para la longitud de onda; es decir, entre
mayor sea la frecuencia, mayor es la cantidad de fotones transportados —mayor
energía—, pero menor es la longitud. De todo ese espectro, sólo una pequeña parte es
visible para el ser humano, por lo que apropiadamente le llamamos «espectro visible».
Ahora bien, una cosa es el color propio de la luz y otra es su relación con la materia.
Los llamados «colores luz» nacen de los objetos que emiten luz: las estrellas, los
compuestos fluorescentes, los seres vivos bioluminiscentes o los aparatos
electrónicos, por lo que el color no es tangible. En cambio, los «colores pigmento» son
la manifestación fiś ica del color, propia de la materia, que pueden pintar o teñir, como
las tintas o los colorantes naturales y artificiales. El proceso fiś ico de los pigmentos
depende de la absorción y reflexión parciales de la radiación; o sea, una zanahoria es
naranja porque su pigmento natural —el caroteno— no absorbe la «luz naranja», sino
que la refleja y así nuestros ojos la perciben anaranjada.
Jane Austen dice…
Los culpables de nuestra percepción del color son los conos y los bastones contenidos
en los ojos. Estas dos células se reparten la chamba para identificar la absorción o no de
la luz —colorida— y su intensidad. Se nombran así por la forma de sus segmentos
externos, donde una es conoide y la otra recta —aunque no tiene la curvatura de un
bastón para caminar.
Por un lado, los bastones son células fotorreceptoras sumamente sensibles a la luz, por
lo que son responsables de la visión cuando hay baja luminosidad —la visión no
urna—. El trabajo de los bastones sólo tiene que ver con la intensidad de la luz, por
ende, son incapaces de detectar el color. Estas células se ubican en la retina, excepto en
la fóvea —en la parte trasera del glóbulo ocular—, y contienen un pigmento natural
llamado rodopsina.
Después, los conos son otro tipo de células menos fotosensibles que los bastones, que se
sitúan en la retina —especialmente en la fóvea— , y éstos sí son los que nos hacen
percibir el color. Además, los primates tenemos el privilegio de tener tres tipos de
conos, que distinguen hasta tres colores de luz: los tipo S, que perciben la luz en el
espectro del azul y contienen cianotopsina; los M, para la luz verde, con
cloropsina; y los L, para el espectro del rojo, gracias a la eritropsina.
Propiedades del color
Por ejemplo, cuando usted colorea vigorosamente en una hoja de papel, notará una gran
diferencia a que si lo hubiera hecho suavemente; el color se nota «más vivo», es decir,
el color está más «saturado». En cambio, la intensidad del color depende de la
luminosidad o del brillo, por lo que el color más luminoso es el blanco, y el menos es el
negro. Podrá suponer que todos esos términos del habla cotidiana como color clarito,
pastel, pardo o hasta sucio, de alguna u otra forma remiten a estas tres propiedades —
sólo que las revolvemos.
El secreto de Victoria
No obstante, la vida no es color de rosa, pues estandarizar todos estos conceptos es algo
más complicado —y eso sin meternos a discutir si dos personas realmente perciben
igual el mismo color—. Afortunadamente, ya estamos familiarizados con los conceptos
de colores primarios, secundarios y terciarios. A partir de los primarios, surgen todos
los demás, pues hay dos maneras de obtener colores.
́ ata inglés
Una es la siń tesis aditiva de los colores luz, la cual fue explicada por el polim
Thomas Young: «cualquier color se obtiene por la suma o adición de otros, y el
resultado final siempre es el blanco». Los modelos que se basan en esta síntesis son el
CIE, RGB, HSV/HSL y el de video compuesto —luma y crominancia—. Los
modelos HSV/HSL se estructuran por las propiedades del color, mientras que los RGB
se basan en el control de la intensidad de los colores primarios: rojo, verde y azul —
cuyas siglas en inglés dan nombre a este modelo: red, green y blue—, de los que nacen
los secundarios magenta, amarillo y cian. Y, ¡oh, sorpresa!, todo aparato electrónico
que se jacte de tener una pantalla, usa este modelo, así como nuestra propia percepción
del color.
Lee el artículo completo en Algarabía 175.
Te recomendamos leer
Yves Klein. Mucho más que sólo azul
Jackson Pollock: el accidente controlado
Rojo mexicano
Etiquetado como: algarabía, Algarabía 175, color, Colores Calidos, Colores Fríos,
Colores Primarios, Propiedades del Color, Teoría del Color
1. Lector dice:
Responder
2. tugfaprro dice:
puto
Responder
Deja un comentario
Comentario
Nombre *
Correo electrónico *
Web