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Colorín colorado: las teorías del color


Arturo Gallegos García

mayo 18, 2019

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Los colores representan el estado de ánimo de las personas y son utilizados en


mercadotecnia , pero ¿Cuál es su origen?

Todos tenemos un favorito y otros que nos disgustan. Se ha comprobado que los colores
representan un estado de ánimo, y que para cada cultura significan algo distinto. Incluso
popularmente designan el orden jerárquico de los Power Rangers. No obstante que
todos los usamos, vale la pena preguntarse ¿qué es el color?

La luz

Antes de colorearnos, primero iluminémonos. La radiación electromagnética es el


transporte de energía por medio de dos campos oscilantes, el eléctrico y el magnético,
que se propagan por el espacio. A la porción que el humano puede ver de la radiación le
llamamos luz, que es una onda-partić ula que se propaga esféricamente. Gracias al
efecto fotoeléctrico, que el mismísimo Einstein dedujo, ahora sabemos que la luz está
compuesta por partículas sin masa, llamadas fotones, que viajan en forma de ondas.

Así llegamos al famoso espectro electromagnético, que reúne los diversos niveles de la
radiación. De izquierda a derecha, el orden es decreciente en cuanto a la energiá y la
frecuencia, pero al mismo tiempo es creciente para la longitud de onda; es decir, entre
mayor sea la frecuencia, mayor es la cantidad de fotones transportados —mayor
energía—, pero menor es la longitud. De todo ese espectro, sólo una pequeña parte es
visible para el ser humano, por lo que apropiadamente le llamamos «espectro visible».

Dos «tipos» de colores

El espectro visible no es más que la luz blanca y sus comportamientos: refracción,


propagación, difracción, interferencia, reflexión, dispersión y polarización.
Newton, justamente, experimentó con un haz de luz, al descubrir que ésta se
descompone en los siete colores del arcoíris1 —violeta, azul, cian, verde, amarillo,
naranja y rojo—, y al combinarlos obtuvo la luz blanca.
Hay que mencionar que todo esto es posible por el tipo de estrella que es el Sol, pues si
fuese una gigante azul, nuestro espectro visible estariá más a la izquierda —¡visión
ultravioleta!

Ahora bien, una cosa es el color propio de la luz y otra es su relación con la materia.
Los llamados «colores luz» nacen de los objetos que emiten luz: las estrellas, los
compuestos fluorescentes, los seres vivos bioluminiscentes o los aparatos
electrónicos, por lo que el color no es tangible. En cambio, los «colores pigmento» son
la manifestación fiś ica del color, propia de la materia, que pueden pintar o teñir, como
las tintas o los colorantes naturales y artificiales. El proceso fiś ico de los pigmentos
depende de la absorción y reflexión parciales de la radiación; o sea, una zanahoria es
naranja porque su pigmento natural —el caroteno— no absorbe la «luz naranja», sino
que la refleja y así nuestros ojos la perciben anaranjada.
Jane Austen dice…

Los culpables de nuestra percepción del color son los conos y los bastones contenidos
en los ojos. Estas dos células se reparten la chamba para identificar la absorción o no de
la luz —colorida— y su intensidad. Se nombran así por la forma de sus segmentos
externos, donde una es conoide y la otra recta —aunque no tiene la curvatura de un
bastón para caminar.

Por un lado, los bastones son células fotorreceptoras sumamente sensibles a la luz, por
lo que son responsables de la visión cuando hay baja luminosidad —la visión no
urna—. El trabajo de los bastones sólo tiene que ver con la intensidad de la luz, por
ende, son incapaces de detectar el color. Estas células se ubican en la retina, excepto en
la fóvea —en la parte trasera del glóbulo ocular—, y contienen un pigmento natural
llamado rodopsina.

Después, los conos son otro tipo de células menos fotosensibles que los bastones, que se
sitúan en la retina —especialmente en la fóvea— , y éstos sí son los que nos hacen
percibir el color. Además, los primates tenemos el privilegio de tener tres tipos de
conos, que distinguen hasta tres colores de luz: los tipo S, que perciben la luz en el
espectro del azul y contienen cianotopsina; los M, para la luz verde, con
cloropsina; y los L, para el espectro del rojo, gracias a la eritropsina.
Propiedades del color

Ya que sabemos lo que es el color, es momento de conocer sus tres propiedades


fundamentales:
1. el matiz, 2. la saturación y 3. la intensidad.
En colorimetriá , el matiz o tono es «el grado en que un estim
́ ulo se puede describir
como similar o diferente a otros que se describen como rojo, verde, azul y amarillo»,
según Mark Fairchild. En cristiano, el matiz ubica la posición de un color dentro del
círculo cromático —los rojos, los azules, etcétera—. Para los colores luz, el matiz está
estrechamente relacionado con la longitud de onda; mientras que en el caso de los
pigmentos, la pureza de su color se da sin la necesidad de mezclar blanco o negro.

Por ejemplo, cuando usted colorea vigorosamente en una hoja de papel, notará una gran
diferencia a que si lo hubiera hecho suavemente; el color se nota «más vivo», es decir,
el color está más «saturado». En cambio, la intensidad del color depende de la
luminosidad o del brillo, por lo que el color más luminoso es el blanco, y el menos es el
negro. Podrá suponer que todos esos términos del habla cotidiana como color clarito,
pastel, pardo o hasta sucio, de alguna u otra forma remiten a estas tres propiedades —
sólo que las revolvemos.
El secreto de Victoria

No obstante, la vida no es color de rosa, pues estandarizar todos estos conceptos es algo
más complicado —y eso sin meternos a discutir si dos personas realmente perciben
igual el mismo color—. Afortunadamente, ya estamos familiarizados con los conceptos
de colores primarios, secundarios y terciarios. A partir de los primarios, surgen todos
los demás, pues hay dos maneras de obtener colores.

́ ata inglés
Una es la siń tesis aditiva de los colores luz, la cual fue explicada por el polim
Thomas Young: «cualquier color se obtiene por la suma o adición de otros, y el
resultado final siempre es el blanco». Los modelos que se basan en esta síntesis son el
CIE, RGB, HSV/HSL y el de video compuesto —luma y crominancia—. Los
modelos HSV/HSL se estructuran por las propiedades del color, mientras que los RGB
se basan en el control de la intensidad de los colores primarios: rojo, verde y azul —
cuyas siglas en inglés dan nombre a este modelo: red, green y blue—, de los que nacen
los secundarios magenta, amarillo y cian. Y, ¡oh, sorpresa!, todo aparato electrónico
que se jacte de tener una pantalla, usa este modelo, así como nuestra propia percepción
del color.
Lee el artículo completo en Algarabía 175.

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Etiquetado como: algarabía, Algarabía 175, color, Colores Calidos, Colores Fríos,
Colores Primarios, Propiedades del Color, Teoría del Color

4 thoughts on “Colorín colorado: las teorías del color”

1. Lector dice:

mayo 27, 2019 a las 15:43

Deberían filtrar la publicación de gentuza naca de barrios lumpenproletariat que


ensucian tan excelente artículo con su «comentario» soez !

Responder

2. tugfaprro dice:

mayo 27, 2019 a las 14:51

puto

Responder

3. Pingback: Los colores del arcoíris


4. Pingback: El poder del rojo

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