Está en la página 1de 7

UNIDAD EDUACTIVA FISCOMISIONAL “SAN VICENTE DE PAÚL”

Nombre: Melany Pérez


Curso: 1 ero BGU Paralelo: “A”
Fecha: 19-11-2019

LA AUTOESTIMA EN LOS ADOLESCENTES


La autoestima en los adolescentes es clave para su
bienestar psicológico. Debemos trabajar en ellos la
autoaceptación, el autoconcepto, la responsabilidad y
la tolerancia a la frustración
La autoestima en los adolescentes determinará su
calidad de vida en la edad adulta. Este músculo
psicológico erige una raíz primordial en el carácter del joven en esa etapa de cambios, de desafíos
y dificultades donde necesitará sin duda, no solo de todo nuestro apoyo. Sino de un apoyo
inteligente, sensible y validador donde servir de ayuda y no actuar como un muro que veta.
La adolescencia es un período de complejo, lo sabemos. Una etapa del desarrollo evolutivo donde
asentar identidades, valores, autoconceptos… De ahí la necesidad de experimentar, conocer y
posicionarse en diversos roles. Por eso, es especialmente importante que la autoestima en los
adolescentes sea alta, fuerte y saludable. De lo contrario, pueden emprender un camino
desacertado.
Durante la adolescencia adquiere fuerza la necesidad de reflexionar profundamente sobre uno
mismo. A su vez, el cerebro va madurando y se adquieren nuevas habilidades. Todo ello influye en
el proceso de adquisición de una nueva identidad. De ahí que solo cuando hemos desarrollado un
autoconcepto coherente de nosotros mismos, podremos construir nuestra autoestima.
«La adolescencia es un nuevo nacimiento, ya que con ella nacen rasgos humanos más completos
y más altos»
-G. Stanley Hall-
LA AUTOESTIMA ES LA VALORACIÓN DEL AUTOCONCEPTO
El autoconcepto es la representación mental global que tenemos de nosotros mismos. Se nutre
del autoconocimiento. Por ejemplo “soy muy impulsivo cuando tomo decisiones”, “me divierte
pasear con mi perro por el parque”, “soy muy competitivo cuando juego al fútbol” o “hablo de
manera muy formal con mi tío”.
Durante los primeros años de vida, el autoconcepto es más moldeable. Y, por tanto, más
susceptible de incorporar los valores, evaluaciones y expectativas provenientes de las figuras de
apego. Ahora bien, durante la adolescencia es mucho menos coherente, más arbitrario y
cambiante.
Así, estudios como el llevado a cabo en la Universidad de Tennessee nos señalan que los
adolescentes con baja autoestima presentan una tendencia mayor a la violencia, consumo de
drogas y tendencia a conductas sexuales de riesgo.
¿CUÁNDO SE FORMA LA AUTOESTIMA?
La autoestima se va forjando desde el nacimiento, al igual que el autoconcepto. Es a su vez, fruto
de la interacción de distintos factores:
Por un lado, genéticos (temperamento)
Por otro, los ambientales (personales, sociales y culturales).
Todos ellos se van asimilando e interiorizando a medida que vamos creciendo. Esta valoración de
uno mismo puede ir variando con la edad.
¿CÓMO SE VALORA UN ADOLESCENTE A SÍ MISMO?
Cuando le pides a un adolescente que se describa a sí
mismo, normalmente lo hará atendiendo a atributos
externos relacionados con su aspecto físico (atractivo,
rasgos, figura…) y actividades realizadas (capacidades
intelectuales y formas de relacionarse con los demás).
Su visión gira en torno a los conceptos de valía y
competencia. Por ello, está muy relacionada con el éxito escolar, la competencia social y el
equilibrio emocional.
LA AUTOESTIMA EN LOS ADOLESCENTES EXPERIMENTA DIFERENCIAS EN CUANTO AL GÉNERO:
Las chicas suelen tenerlo menor y más vulnerable. Les preocupa enormemente su apariencia
física, el éxito social y su rendimiento académico.
La autoestima de los chicos se rige más por la dificultad de cumplir el estereotipo de hombre
como tipo seguro de sí mismo, duro e intrépido.
CONDUCTAS QUE INDICAN EL GRADO DE AUTOESTIMA EN LOS ADOLESCENTES
Dependiendo del nivel de autoestima que el adolescente tenga, así se verán influidos el resto de
aspectos de su vida: escolar, familiar, afectivo, intrapersonal… Además, esta valoración influirá
decisivamente en su personalidad posterior y en su felicidad.
ADOLESCENTES CON ALTA AUTOESTIMA
Se sienten queridos y aceptados por su entorno. Además, se encuentran motivados para
aprender, probar cosas nuevas y están dispuestos a conocer mundo.
Suelen mostrarse optimistas respecto a su futuro y saben abordar sus problemas desde
diversos puntos de vista.
Se establecen objetivos y metas a corto y medio plazo y son capaces de responsabilizarse de sus
propios comportamientos y decisiones.
Conocen sus fortalezas y debilidades. Al igual que saben aceptar las críticas, son autocríticos y
se enfrentan a los problemas.
Tienen estabilidad emocional y dan muestras de empatía.
Son sensibles ante las necesidades ajenas, se comunican fácilmente con las personas de su
alrededor y mantienen una red saludable de contactos en su entorno.
ADOLESCENTES CON BAJA AUTOESTIMA
No obstante, las conductas que dan indicios de baja autoestima en los adolescentes están
encabezadas por una falta de confianza en sí mismos y en sus capacidades.
Se consideran inferiores a los demás, no respetados y no valorados. Esto hace que rechacen
realizar actividades grupales en las que han de cooperar con los demás.
Sienten inseguridad y un paralizante miedo al fracaso.
A menudo, dan muestras de falta de disciplina, de compromiso y de asunción de su
responsabilidad.
En su intento por sobresalir y dada su necesidad constante de llamar la atención engañan y
mienten.
Echan la culpa a los demás y a menudo adoptan una actitud agresiva, violenta, regresiva,
desafiante y antisocial.
¿PARA QUÉ SIRVE LA AUTOESTIMA?
Erik Erikson, conocido psicoanalista experto en el desarrollo psicosocial, determina que la
adolescencia es un proceso de búsqueda de identidad y de sentido personal.
Por tanto, aunque se establezca usualmente en términos de crisis y de caos hormonal es
saludable y contribuye al fortalecimiento del ego del adulto. La conquista de la identidad tiene que
ver con la función que se desea desempeñar en el futuro y con las fuerzas educativas a seguir. La
búsqueda de la identidad es una tarea vital.
Por tanto, la autoestima contribuye a que nos aceptemos a nosotros mismos y que valoremos
nuestras cualidades. Al igual que sabemos cuáles son nuestros defectos, debemos ser
conscientes de las fortalezas que tenemos y sacarlas a relucir.
No es ser ególatra, es ser realista y alimentar nuestra autovaloración. La autoestima es una
muestra de respeto hacia ti mismo y hacia los demás. Solo el que se respeta se hace respetar.
Al igual que únicamente el que se valora, se pone en valor ante el resto de personas.

WEBGRAFÍA:
 Sara Clemente, La Mente Es Maravillosa, La Autoestima En Los Adolescentes, 5 de diciembrel
del 2018, Disponible en: https://lamenteesmaravillosa.com/la-autoestima-en-los-
adolescentes/

ADOLESCENCIA Y AUTOESTIMA, EN CIFRAS


La Organización Mundial de la Salud considera adolescentes a las personas entre 12 y 18 años.
Esta es una fase en la que se producen intensos cambios físicos, psicológicos y sociales que se
inician en la pubertad y acaban al finalizar el crecimiento.

Una de cada cuatro personas entre 7 y 17 años tiene baja


autoestima y reconocen sufrir síntomas de estrés
postraumático, ansiedad y depresión, según una encuesta
realizada a 25.000 estudiantes. Más de la mitad de ellos
(51%) dice tener muy pocas personas de confianza. El
32% afirma que, a veces piensa que “soy malo o que no
tengo remedio”. Un 28% dice “no me gusta como soy”. Un
23% asegura que “si volviera a nacer, me gustaría ser diferente de cómo soy”. Un 20% considera
“soy más débil que los otros”.

Pero eso no es todo. Según dicho estudio, el 28% de los adolescentes está intranquilo, con miedos
e hipersudoración de las palmas de las manos, de los cuales un 29% asegura mostrar
paramnesias y un 25% nerviosismo e, incluso, crisis de ansiedad.

Cuando son preguntados acerca de cómo creen que está su autoestima, el 38% asegura “no
tener nada de qué presumir”. Otro 25% asegura tener ideaciones tanatolíticas no estructuradas
mientras que un 26% afirma “me odio”. Además, y para redondear estas tristes cifras, un 27%
de los participantes en el estudio confiesan hallarse “sin esperanza y con miedo al futuro”.

 María Dolors Mas, Siquia, Baja autoestima en la adolescencia. Causas y consecuencias, 18 de


agosto del 2016, Disponible en: https://www.siquia.com/2016/08/baja-autoestima-en-la-
adolescencia-causas-y-consecuencias/
¿AUTOESTIMA BAJA? CUANDO TE CONVIERTES EN TU
PEOR ENEMIGO
La autoestima es una de las variables psicológicas más
importantes para la salud emocional, el bienestar y es clave
en nuestra relación positiva con el entorno. Pero, por
desgracia, no todo el mundo posee una autoestima
adecuada.

Muchas personas, independientemente de si asisten o no a


psicoterapia, sufren los efectos de tener una baja autoestima. Afortunadamente, esto es algo que
puede ser cambiado.

Los estudios aseguran que este aspecto tan importante de la personalidad no es algo estático,
sino que puede variar a lo largo de la vida de una persona, y según afirma la psicóloga Silvia
Congost, autora de del libro Autoestima Automática, su desarrollo depende aproximadamente en
un 30% de factores genéticos , y el resto, es decir un 70%, depende del entorno y de las
experiencias que nos ha tocado vivir.
Existen varios tipos de autoestima. Si quieres conocerlos puedes leer nuestro artículo: “Los 4
tipos de autoestima: ¿te valoras a ti mismo?”
LA RELACIÓN ENTRE AUTOESTIMA BAJA Y EQUILIBRIO EMOCIONAL

La autoestima baja es un problema real al que se enfrentan muchas personas, porque puede
afectar negativamente a las distintas áreas de su vida. De manera resumida, la autoestima baja
causa sufrimiento e impide lograr muchas de nuestras metas o deseos. Las pautas negativas de
pensamiento asociadas a la baja autoestima (por ejemplo, pensar que todo lo que haces te va a
ir mal) pueden provocar problemas graves de salud mental, como depresión o ansiedad.

La autoestima baja es paralizante, y hace que sea difícil probar cosas nuevas o llevar a cabo las
distintas tareas del día a día, así como iniciar un nuevo hobby o buscar empleo. Esto impide vivir
la vida que uno quiere, y lleva a la frustración y al malestar al cabo del tiempo.

Quien se encuentra en esta situación y quiere salir de esta espiral negativa, solamente si realiza
un duro trabajo de autorreflexión y reconoce su nivel de autoestima podrá mejorarla y, por tanto,
incrementar su bienestar. En algunos casos, la persona no puede lograrlo por sí sola, así que
será necesario acudir a un psicólogo especialista. Aún y así, es la persona que quiere cambiar
quien ha de esforzarse para lograrlo, puesto que el psicólogo sólo facilita las herramientas para
el cambio.
¿QUÉ CAUSA BAJA AUTOESTIMA?
Los pensamientos que tienes sobre ti mismo parecen
realidades absolutas, pero no dejan de ser solamente
opiniones. Se basan en las experiencias que has tenido
en la vida, y los mensajes que estas experiencias han
aportado para que formes una imagen de quién eres. Si
has tenido malas experiencias, es probable que la
valoración sobre ti misma sea negativa. Las experiencias cruciales que ayudan a forjar estas
creencias negativas o positivas sobre nosotros mismos es muy posible (aunque no siempre) que
ocurran en edades tempranas.

Lo que has visto, sentido y lo que has experimentado durante la infancia y la adolescencia, en tu
familia, la escuela o la comunidad en general tienen un efecto determinante a la hora de valorarte
a ti mismo en el futuro.

Ejemplos de estas experiencias se presentan a continuación:

 Castigo sistemático o abuso


 No cumplir con las expectativas de los padres
 No cumplir con las expectativas del grupo de las amistades y los compañeros
 Ser el “chivo expiatorio” de otras personas en momentos de tensión o angustia
 Pertenecer a familias o grupos sociales caracterizados por la falta de afecto y el desinterés
 Ser tratado como la oveja negra de la familia o la escuela

PROBLEMAS PSICOLÓGICOS ASOCIADOS A LA BAJA AUTOESTIMA

Además de las causas anteriores, en ocasiones, las valoraciones negativas sobre uno mismo
vienen provocadas por experiencias negativas que han sucedido más tarde en la vida. Por
ejemplo. rupturas de pareja dolorosas o relaciones abusivas, estrés
persistente, bullying o mobbing, etc. Por tanto, la relación entre problemas psicológicos y
autoestima es una realidad.
Muchos de los problemas psicológicos o emocionales están asociados a la baja autoestima, y es
por esto que uno de los motivos más frecuentes de consulta psicológica. Y puesto que la
autoestima puede causar otros tipos de problemas (depresión, trastornos de la alimentación,
adicciones, ansiedad, etc.), es necesario tomar medidas al respecto

WEBGRAFÍA:
 Jonathan García-Allen, psicología y mente, ¿Autoestima baja? Cuando te conviertes en tu peor
enemigo, 19 de noviembre del 2019, Disponible en:
https://psicologiaymente.com/clinica/autoestima-baja-peor-enemigo

NOMBRE DEL REPRESENTANTE FIRMA DEL REPRESENTANTE

C.I

También podría gustarte