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Revista Argentina de Clínica Psicológica

2019, Vol. XXVIII, N°3, 244-252 244


DOI: 10.24205/03276716.2019.1099

ESTUDIO DE LA ASOCIACIÓN ENTRE ESTRATEGIAS DE


AFRONTAMIENTO AL ESTRÉS, SÍNTOMAS EMOCIONALES
Y CALIDAD DE VIDA EN UNA MUESTRA DE PACIENTES CON
ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL

S TuDy T hE A SSOCIATION B ETwEEN S TRESS C OPING


OF
S TRATEGIES , E MOTIONAL S yMPTOMS AND Q uALITy OF L IFE I N A
S AMPLE OF P ATIENTS w ITh I NFLAMMATORy B OwEL D ISEASE
Raquel Rivero Corihuela1, Verónica Villanueva Silvestre1,
César Andrés Mateu Hernández1, Lara Mascaros Álvarez1, Carmen Carrió Rodríguez2,
Rafael Gil Borras2 y Amparo Escudero García2

Resumen
Los estudios sobre enfermedad inflamatoria intestinal sugieren que algunos factores psicológicos
pueden influir en la patogénesis y el curso de la misma. En una muestra de 103 pacientes, se analiza
la asociación entre las estrategias de afrontamiento al estrés con la sintomatología emocional y la
calidad de vida, así como las diferencias en estos factores en pacientes con enfermedad de Crohn y
colitis ulcerosa. Se observó que las estrategias de afrontamiento más desadaptativas las usaban pa-
cientes con mayores niveles de ansiedad y depresión, y con peor calidad de vida. No se objetivaron
diferencias en función del tipo de enfermedad. Los resultados revelan la importancia de un afronta-
miento efectivo para mejorar la sintomatología emocional y calidad de vida de los pacientes.
Palabras clave: Enfermedad inflamatoria intestinal; Estrategias de afrontamiento al estrés; Sin-
tomatología emocional; Calidad de vida.

Abstract
Studies about inflammatory bowel disease suggest that there are several psychological factors
that could influence in the pathogenesis and illness course. In a 103 patients’ sample, the association
between stress coping strategies and their effect in emotional symptoms and quality of life, as well
as these factors differences among Crohn’s disease and ulcerative colitis patients, are analyzed. It
was observed that the most maladaptive stress coping strategies were used by those patients with
higher anxiety and depression levels and worse quality of life. Substantial differences in these factors
in relation to illness type were not confirmed though. The results do reveal the importance of using
effective coping strategies to improve patients’ emotional symptoms as well as quality of life.
Key words: Inflammatory bowel disease; Stress coping strategies; Emotional symptoms; Qual-
ity of life.
Recibido: 11-11-17 | Aceptado: 14-03-18

INTRODUCCIÓN tes, alternando fases de actividad con fases de la-


tencia (Faust, halpern, Danorff-Burg y Cross,
La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) es 2012; Schoultz, 2012). Consta de dos entidades
una enfermedad idiopática del sistema gastroin- clínicas bien diferenciadas entre sí, pero relacio-
testinal que se caracteriza por una inflamación nadas, que son la Enfermedad de Crohn (EC) y la
crónica del mismo. Evoluciona en forma de bro- Colitis ulcerosa (Cu).
1
La EC se caracteriza por una inflamación crónica
Hospital Arnau de Vilanova, Valencia (España). 2Departamento de
Salud Valencia-Hospital Arnau de Vilanova-Lliria (España). y transmural, incluyendo todas las capas del intes-
E-Mail: raquelriverocorihuela@gmail.com tino y puede llegar a afectar a uno o varios segmen-
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tos del tracto digestivo. La Cu es una inflamación

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difusa del colon, con afectación siempre del recto, (poseen poca capacidad de centrarse en los as-
extendiéndose de manera continua y en sentido pectos positivos de esas situaciones) y utilizan
proximal (Ortigosa, 2006). El curso y la sintomato- más mecanismos de escape como forma de eva-
logía es altamente impredecible y socialmente in- dirse de la situación para no afrontarla (Jones,
capacitante, ya que además de manifestaciones wessinger y Crowell, 2006; Graff et al., 2009).
digestivas como diarreas urgentes, sangrado y Otro estudio encontró que los pacientes que usa-
dolor abdominal, se acompaña de otras manifesta- ban estrategias de afrontamiento centradas en la
ciones extradigestivas como afectación a nivel ar- emoción (es decir, intentar solucionar el problema
ticular, mucocutáneo, hepatobiliar, nefrourológico dejándose llevar por la emoción negativa como la
y ocular (Baumgart y Carding, 2007). hostilidad, irritabilidad etc.), informaban índices
Las causas de la exacerbación de los síntomas, de peor calidad de vida que aquellos que usaban
así como de la patogénesis de la EII han sido am- mecanismos centrados en la solución de proble-
pliamente estudiadas en las últimas décadas mas (Kinash, Fischer, Lukie y Carr, 1993). En con-
(Bernstein, 2010). Sin embargo, aún existe cierta secuencia presentan una mala adaptación y un
controversia en torno a ambos aspectos y es mo- mal ajuste a la enfermedad (Sajadinejad, Asgari,
tivo de disputa y debate entre los expertos Molavi, Kalantari y Adibi, 2012).
(Schoultz, 2012). Las opiniones están polarizadas En relación a la ansiedad y la depresión, la ma-
en dos campos fundamentalmente: un grupo de yoría de los estudios sugieren que ambas son
expertos que sugiere que la genética y el modelo más prevalentes en pacientes con EII que en pa-
biológico explican las causas y los síntomas de la cientes sanos (Neuendorf, harding, Stello, hanes
EII (Bouma y Strober, 2003), y otro que argumenta y wahbeh, 2016; hauser, Janke, Klump y hinz,
que los factores psicológicos juegan un papel 2011). Además, pacientes en fase inactiva de la
clave en la patogénesis de la EII y el curso de la enfermedad informaban de niveles más bajos de
misma (Maunder, 2005). Lo que sí que parece ansiedad y depresión que pacientes en fase ac-
claro es que, debido a lo impredecible de la enfer- tiva (Faust et al., 2012). En la Cu algunos estudios
medad y a la incertidumbre que generan los sín- que han confirmado enfermedad activa mediante
tomas por su cronicidad y curso en brotes, la vida endoscopia, concluyen que la inflamación de la
personal, social, laboral y las actividades de ocio mucosa está asociada con mayor ansiedad y de-
de los pacientes se verán afectados (Dorrian, presión, y que a medida que la inflamación me-
Dempster y Adair, 2009). jora también lo hace el trastorno del estado de
En relación a los factores psicológicos relacio- ánimo (Angelopoulos, Mantas, Dalekos, Vasalos
nados con la enfermedad, existen estudios que y Tsianos, 1996). Sin embargo en EC, se han rea-
aportan amplia evidencia sobre la implicación de lizado pocos estudios de diseño longitudinal que
las estrategias de afrontamiento al estrés en el permitan la evaluación del estado de ánimo en la
curso de la EII (Parekh et al., 2015; Tobón, Vinaccia, recaída sintomática y en la remisión (Goodhand
Quiceno, Sandín y Nuñez 2007). El concepto de et al., 2012; Lix et al., 2008). A este respecto tam-
afrontamiento del estrés hace referencia a los es- bién se ha observado, que los pacientes con EC,
fuerzos conductuales y cognitivos que lleva a cabo tienen significativamente más ansiedad que los
el individuo para hacer frente al estrés, es decir, pacientes con Cu ya que utilizan en mayor medida
para tratar tanto con las demandas externas o in- mecanismos de afrontamiento desadaptativos
ternas generadoras del estrés, como con aquellas (Smith et al., 2002).
que son evaluadas como que gravan o exceden los La calidad de vida se considera un factor clave
recursos de la persona, y con el malestar psicoló- en sujetos con EII (Iglesias-Rey et al., 2014). Pacien-
gico que suele acompañarlo (Lazarus y Folkman, tes en fase activa de la enfermedad describen peor
1984; Lazarus, 1986; Sandín y Chorot, 2003). calidad de vida que pacientes en fase de remisión
Las estrategias de afrontamiento al estrés pue- (Mittermaier et al., 2004). Aunque parece que la ac-
den ser un factor importante que incida en el tividad de los síntomas físicos es señalado como el
curso de la EII (Smith et al., 2002), ya que el tipo factor más incapacitante y por tanto el que más
de estrategias que utilizan estos enfermos puede afecta a la calidad de vida (Dorrian et al., 2009),
estar asociado tanto con el índice de actividad de otros estudios sugieren que los síntomas físicos de
la enfermedad, la sintomatología emocional y la la EII no explican por completo la reducción subje-
calidad de vida de los mismos (McCombie, Mulder tiva de la calidad de vida que experimentan los pa-
y Gearry 2015). Varios estudios sugieren que los cientes (Cuntz, welt, Rupert y Zillessen, 1999).
pacientes con EII utilizan en gran medida estrate- Muchos estudios han analizado la relación exis-
gias de afrontamiento del estrés pasivas (Casati y tente entre la calidad de vida y las estrategias de
Toner, 2000; Sainsbury y heatley, 2005), es decir, afrontamiento al estrés concluyendo que incremen-
usan menos estrategias de resolución de proble- tando el uso de estrategias activas (hacer frente al
mas (identificando pocas formas útiles de enfren- estresor o a la emoción o pensamiento que genera
tarse a los problemas) y de reevaluación positiva el estresor) se incrementa también la calidad de

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vida y al contrario si se aumenta el uso de estrate- trevista se realizó de forma individual y las me-
gias pasivas (no hacer frente al estresor, escape didas de auto-informe las cumplimentaron los
etc.) (Moreno-Jimenez, Blanco, Rodríguez-Muñoz y pacientes previa explicación por parte de los
Garrosa, 2007; Petrak et al., 2001). evaluadores. A los pacientes se les dio la posi-
Algunos autores señalan que los pacientes con bilidad de responder a los cuestionarios en pre-
EC tienen una calidad de vida menor que los pa- sencia de los evaluadores o hacerlo en su
cientes con Cu, atribuyéndolo a una experiencia domicilio, los que se decidieron por esta se-
de gravedad de la enfermedad mayor para pacien- gunda opción los remitieron posteriormente por
tes con EC (Mikocka-walus et al., 2008). Sin em- correo postal. La evaluación la llevaron a cabo
bargo, otros autores sugieren que aun teniendo Psicólogos Internos Residentes (PIR) previa-
en cuenta la experiencia de gravedad de la enfer- mente entrenados en el pase de los instrumen-
medad, no existen diferencias significativas entre tos de evaluación y bajo la supervisión de un
EC y Cu en términos de calidad de vida (Keefer et facultativo especialista en Psicología Clínica.
al., 2011; Casellas, López-Vivancos, Casado y Ma- una vez concluida la fase de evaluación se les
lagelada, 2002). ofrecía también a los pacientes la posibilidad de
A partir de estas consideraciones, este estudio ser incluidos voluntariamente en un programa
se plantea los siguientes objetivos: de tratamiento psicológico grupal para la EII.
1. Estudiar la relación que existe entre las estra-
tegias de afrontamiento al estrés con la sintomato- Participantes
logía emocional (depresión y ansiedad). De los 103 participantes del estudio, el 43,7%
2. Estudiar la relación que existe entre las estra- eran varones (n = 45) y el 56,3% mujeres (n = 58)
tegias de afrontamiento al estrés con la calidad de de edades comprendidas entre los 18 y los 65
vida en pacientes con EII. años. La edad promedio fue de 40,51 años (DT =
3. Estudiar si existen diferencias entre pacientes 11,55). El 66% de la muestra estaba casada o vi-
con Cu y con EC en las estrategias de afrontamiento vían en pareja, el 23,3% estaban solteros, el
al estrés que utilizan, la presencia de sintomatolo- 8,7% divorciados o separados, y el 1,9% eran viu-
gía emocional y su calidad de vida. dos. El 59,8% de los participantes tenían un es-
tatus socio-económico medio, el 27,8%
medio-bajo, el 9,8% bajo y el 2,9% alto. Respecto
MÉTODO al nivel de estudios, el 38,6% de la muestra tenía
estudios elementales, el 39,6% secundarios, y el
Procedimiento 21,8% superiores. En cuanto a la situación labo-
Los participantes fueron reclutados de las ral, el 44,6% tenían empleo, el 36,6% estaban
consultas de Medicina Digestiva del Departa- desempleados; el 16,8% tenían una incapacidad
mento de Salud Valencia-hospital Arnau de Vi- laboral y el 2% estaban jubilados.
lanova-Llíria de la Comunidad Valenciana En relación a la EII, el 44,7% (n = 46) tenía el
(España). El estudio forma parte de las activida- diagnóstico de Cu, y el 55,3% (n = 57) tenían EC.
des clínico-asistenciales de atención continuada El tiempo de evolución de la enfermedad desde
que se incluyen dentro del programa formativo el inicio de los síntomas hasta la actualidad os-
de la especialidad de Psicología Clínica (Orden cilaba entre 2 meses y 33 años. La duración
SAS/1620/2009) que se vienen realizando media de la enfermedad fue de 7,14 años (DT =
desde de la unidad Docente Multiprofesional de 6,48). El 20,4% (n = 21) habían sido intervenidos
Salud Mental del hospital Arnau de Vilanova de quirúrgicamente por la EII. La media de brotes en
Valencia, y fue realizado ateniéndose a los prin- el último año era de 1,55 (DT= 2,15), y la media
cipios de la Declaración de helsinki del año de consultas médicas en el último año era de
2000 (Manzini, 2000). 4,13 (DT = 5,30). El 59,2% había sido hospitali-
Los criterios de inclusión fueron: edad entre zado alguna vez por su enfermedad, permane-
18 y 65 años, padecer una EII (Cu o EC) y que esta ciendo ingresados una media de 9,74 días (DT =
estuviera en fase inactiva, no presentar un tras- 14,86). El 95,1% de los participantes toma medi-
torno mental comórbido, no presentar retraso cación actualmente para la EII, de los cuales el
mental o un nivel de analfabetismo que limitara 87,4% tiene una buena adherencia al tratamiento
la capacidad comprensiva de los participantes. farmacológico, es decir, toma sistemáticamente
La muestra total la conformaron 103 pacientes, la medicación prescrita para su enfermedad.
todos ellos participaron voluntariamente en el es-
tudio. Previamente se les había facilitado informa- Instrumentos
ción explicativa y habían firmado un consentimiento Entrevista inicial sobre datos socio-demográ-
informado para poder ser incluidos. ficos y clínicos: en la cual se recaba información
Para la recogida de datos se utilizaron una sobre sexo, edad, nivel de estudios, estatus eco-
entrevista inicial y varios cuestionarios. La en- nómico, situación laboral, y también se indaga

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sobre indicadores de morbilidad médica (tiempo las de las dimensiones física, cognitiva y social
de evolución de la EII, intervenciones quirúrgicas, de la ansiedad. La consistencia interna (alfa de
recidivas y consultas médicas durante el último Cronbach) en el presente estudio para el índice
año, adherencia al tratamiento farmacológico, general de sensibilidad a la ansiedad fue de 0,92
entre otros). y para cada una de sus dimensiones fue de 0,91;
Cuestionario de Afrontamiento del Estrés 0,93 y 0,83 respectivamente.
(CAE, Sandín y Chorot, 2003; Sandín, 2008). Es Cuestionario de Calidad de Vida en la Enfer-
una medida de autoinforme de 42 ítems que eva- medad Inflamatoria Intestinal (CCVEII-36, López-
lúa siete estilos básicos de afrontamiento: (1) fo- Vivancos, Casellas, Badía, Vilaseca y Malagelada,
calizado en la solución del problema, (2) 1999). Este cuestionario es la versión española
autofocalización negativa, (3) reevaluación po- del Inflammatory Bowel Disease Questionaire
sitiva, (4) expresión emocional abierta, (5) evi- (IBDQ) (Guyatt et al., 1989). Se trata de un cues-
tación, (6) búsqueda de apoyo social, y (7) tionario autoadministrado de 36 ítems, en el cual
religión. Los sujetos deben indicar la frecuencia las respuestas están graduadas siguiendo una
con que emplearon cada una de las 42 formas de escala tipo Likert de 7 puntos, en la que 7 repre-
afrontamiento indicadas según una escala tipo senta la mejor función y 1 la peor función. Los
Likert graduada entre 0 (Nunca) y 4 (Casi siem- ítems del cuestionario se agrupan en cinco di-
pre). En cuanto a la consistencia interna del ins- mensiones: síntomas intestinales o digestivos,
trumento en la presente muestra (alfa de síntomas sistémicos, afectación funcional, afec-
Cronbach) fue de 0,86; 0,73; 0,72; 0,72; 0,59; tación social y afectación emocional. El alfa de
0,93 y 0,91 para cada uno de los estilos de afron- Cronbach en el presente estudio para cada una
tamiento respectivamente. de las dimensiones por orden fue de 0,82; 0,83;
Inventario de Depresión de Beck (BDI-II, Beck 0,83; 0,76 y 0,88.
Depression Inventory-II. Beck, Steer y Brown,
1996. Adaptación española: Sanz, Perdigón y Váz- Análisis de los datos
quez, 2003). Se trata de una medida autoinfor- Todos los datos se analizaron mediante el pa-
mada de 21 ítems que evalúa la presencia de quete estadístico SPSS para windows (versión
sintomatología depresiva. Los sujetos responden 22.0). Se llevó a cabo un análisis descriptivo de
a 21 grupos de enunciados correspondientes a di- las principales variables mediante diversos esta-
ferentes síntomas depresivos, debiendo elegir la dísticos descriptivos básicos y de tendencia cen-
afirmación que mejor describe el estado del sujeto tral (media, moda, mediana, desviación típica,
durante la última semana. La puntuación de los asimetría, curtosis, frecuencias y porcentajes).
ítems se realiza en escalas de cuatro puntos Asimismo, también se hallaron correlaciones bi-
desde 0 (síntoma no presente) hasta 3 (síntoma variadas de Pearson, análisis de fiabilidad de los
muy intenso), y la puntuación total en el BDI-II se instrumentos de medida y de cada uno de sus
sitúa en un rango entre 0 y 63. El alfa de Cronbach factores y pruebas t de Student para muestras in-
en el presente estudio fue de 0,92. dependientes para el contraste de medias.
Escala hospitalaria de Ansiedad y Depresión
(hospital Anxiety and Depression Scale, hADS:
Zigmond y Snaith, 1983; adaptación de Terol et RESULTADOS
al., 2007). Es una escala de autoinforme que
consta de dos subescalas, una evalúa depresión Objetivo 1: Asociación entre estrategias de
y la otra ansiedad, están formadas por 7 ítems afrontamiento al estrés con sintomatología
cada una de ellas, con cuatro opciones de res- emocional (depresivos y ansiedad).
puestas que puntúan de 0 a 3. La consistencia in- Tal y como se muestra en la tabla 1, se han
terna (alfa de Cronbach) en nuestra muestra fue hallado asociaciones estadísticamente signifi-
de 0,84 para la subescala de depresión; 0,85 para cativas entre varias de las estrategias de afron-
la de ansiedad y 0,91 para la escala total. tamiento evaluadas con el CAE y
Anxiety Sensitivity Index-3 (ASI-3, Taylor et sintomatología depresiva y de ansiedad. Con-
al., 2007. Versión española: Sandín, Valiente, cretamente, la focalización en la solución de
Chorot y Santed, 2007). Es una escala de autoin- problemas correlaciona en sentido inverso con
forme de 18 ítems diseñada para la evaluación de sintomatología depresiva evaluada con el BDI-
la sensibilidad a la ansiedad. Los sujetos deben II y con la sensibilidad a la ansiedad en su di-
contestar indicando el grado en que suelen expe- mensión social; la autofocalización negativa
rimentar cada uno de los enunciados según una correlaciona positivamente tanto con sintoma-
escala tipo Likert pudiendo variar entre 0 tología depresiva como de ansiedad en todas
(nada/casi nada) y 4 (muchísimo). Proporciona sus dimensiones; la reevaluación positiva co-
un índice general de sensibilidad a la ansiedad y rrelaciona en sentido inverso tanto con depre-
tres puntuaciones para cada una de las subesca- sión como con sensibilidad a la ansiedad. Sin

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embargo, no guarda relación con la ansiedad con la sensibilidad a la ansiedad de tipo cogni-
evaluada a través del hADS-A. La expresión tiva y social. Finalmente, la religión correla-
emocional abierta correlaciona de forma posi- ciona de forma positiva con la sensibilidad a la
tiva con la depresión evaluada con el BDI-II y ansiedad en su dimensión cognitiva.

Tabla 1. Correlaciones entre estrategias de afrontamiento al estrés (CAE) con sintomatología emo-
cional (síntomas depresivos y de ansiedad)
ASI ASI ASI
BDI-II HADS-A HADS-D HADS-T
Físico Cognitivo Social

CAE

Solución de problemas -0,29** -0.13 -0.26 -0.23 -0.18 -0.15 -0,25*

Autofocalización negativa 0,63** 0,46** 0,47** 0,51** 0,36** 0,51** 0,55**

Reevaluación positiva -0,39** -0.2 -0,32* -0,31* -0,26* -0,27* -0,39**

Expresión emocional 0,37** 0.21 -0.01 0.09 0.15 0,22* 0,32**

Evitación 0.06 -0.04 -0.18 -0.1 -0.01 0.08 0.06

Búsqueda de apoyo social -0.07 0.141 -0.07 0.02 -0.1 0.1 -0.11

Religión 0.05 -0.01 0.01 -0.01 0.09 0,22* 0.01

La correlación es significativa al nivel *p<0,05; **p<0,01 (bilateral).

Objetivo 2: Asociación entre estrategias de versa con todas las dimensiones del cuestionario
afrontamiento al estrés con calidad de vida. de calidad de vida; la reevaluación positiva corre-
Asimismo, también se han encontrado ligeras laciona positivamente con los síntomas sistémicos
asociaciones entre las estrategias de afronta- y la expresión emocional abierta correlaciona de
miento al estrés (CAE) y la calidad de vida en la EII forma inversa son síntomas intestinales o digesti-
(CCEII-36) (véase tabla 2). Concretamente, la auto- vas y sistémicos, con afectación emocional y con
focalización negativa correlaciona de forma in- calidad de vida total.

Tabla 2. Correlaciones entre estrategias de afrontamiento al estrés (CAE) con calidad de vida
(CCEII-36)

Intestinales Sistémicos Funcional Social Emocional Total

CAE

Solución de problemas 0.04 0.21 0.05 0.04 0.02 0.09

Autofocalización negativa -0,26* -0,39** -0,30** -0,27* -0,28* -0,37**

Reevaluación positiva 0.13 0,26* 0.19 -0.1 -0.09 0.2

Expresión emocional -0,30** -0,39** -0.21 -0.2 -0,24* -0,31**

Evitación -0.04 -0.06 0.05 -0.06 -0.03 0.02

Búsqueda de apoyo social 0.04 0.06 0.06 -0.07 -0.07 0.06

Religión -0.04 -0.1 -0.12 -0.09 -0.09 -0.09

Objetivo 3: análisis de diferencias entre pacien- de Cu y de EC en las estrategias de afrontamiento al


tes con CU y EC en estrategias de afrontamiento al estrés no hemos encontrado diferencias estadística-
estrés, sintomatología emocional y calidad de vida. mente significativas entre ambos grupos de pacien-
Si comparamos a los pacientes diagnosticados tes (véase tabla 3).

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Tabla 3. Comparación de medias entre CU y EC en estrategias de afrontamiento al estrés

CU EC
CAE t gl P
Med DT Med DT

Solución de problemas 13.87 5.05 13.02 5.52 0.73 81 0.47

Autofocalización negativa 8.77 4.99 9.8 4.85 -0.95 81 0.35

Reevaluación positiva 12.23 4.99 12.59 4.03 -0.36 81 0.72

Expresión emocional 6.92 4 7.9 4.02 -1.12 81 0.27

Evitación 10.36 3.99 10.39 5.57 -0.03 81 0.98

Búsqueda de apoyo social 10.31 6.83 11.36 5.8 -0.76 81 0.45

Religión 2.87 4.71 1.98 2.89 1.03 61.54 0.31

Asimismo, tal y como se observa en la tabla 4, tam- significativas entre los pacientes diagnosticados de Cu
poco hemos encontrado diferencias estadísticamente y EC en calidad de vida evaluada con el CCVEII-36.

Tabla 4. Comparación de medias entre CU y EC en calidad de vida (CCVEII-36)

CU EC
CCVEII-36 t gl P
Med DT Med DT

Síntomas intestinales 4.81 1.29 4.72 1.28 0.3 79 0.76

Síntomas sistémicos 4.38 1.28 4.29 1.29 0.31 79 0.76

Afectación funcional 4.52 1.46 4.39 1.65 0.38 79 0.7

Afectación social 6.66 10 5.04 1.42 1.04 79 0.3

Afectación emocional 6.12 10.43 4.49 1.46 1 79 0.32

Total 4.63 1.2 5.56 1.31 0.24 79 0.81

Finalmente, tal y como se muestra en la con el BDI-II y el hADS-D, ni en ansiedad eva-


tabla 5, no hemos encontrado diferencias esta- luada con el hADS-A, ni en sensibilidad a la an-
dísticamente significativas entre pacientes con siedad (ASI) en ninguna de sus dimensiones
Cu y EC en sintomatología depresiva evaluada física, cognitiva y social.

Tabla 5. Comparación de medias entre CU y EC en sintomatología emocional (BDI-II, HADS, ASI)

CU EC
t gl P
Med DT Med DT

BDI-II 17.55 11.42 19.32 12.58 -0.82 81 0.42

hADS-A 10.04 4.35 10.76 5.32 -0.53 54 0.6

hADS-D 7.48 5.11 7.21 5.05 0.19 54 0.85

hADS-T 17.52 8.75 17.39 9.76 0.5 54 0.96

ASI físico 8.49 6.17 8.75 6.23 -0.19 81 0.85

ASI cognitivo 4.32 5.19 5.43 5.31 -0.96 80 0.34

ASI social 7.08 4.52 8.43 5.74 -1.18 81 0.24

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ESTUDIO DE LA ASOCIACIÓN ENTRE ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO AL ESTRÉS, SÍNTOMAS EMOCIONALES Y CALIDAD DE VIDA EN UNA MUESTRA DE PACIENTES CON ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL 250

DISCUSIÓN tiva entre el uso de estrategias de afrontamiento al


estrés y la calidad de vida de estos pacientes. De
El presente estudio aporta evidencia sobre la manera que, el uso de estrategias como AFN y EEA
implicación de diversos factores psicológicos en la se relaciona con una menor calidad de vida. En con-
EII. En concreto, parece relevante la influencia de creto, la AFN se asocia con peores niveles de calidad
las estrategias de afrontamiento al estrés que uti- de vida en todas las dimensiones analizadas: intes-
lizan estos pacientes y cómo éstas puedan estar in- tinal o digestiva (hace referencia al número de de-
terfiriendo en los problemas emocionales posiciones, diarrea, gases, sangre o hinchazón);
(depresión y ansiedad) así como en la calidad de sistémica (se refiere al cansancio, malestar general,
vida. Parece que el uso de estrategias de afronta- mal humor, náuseas y falta de energía); afectación
miento del estrés desadaptativas está asociado con funcional (mayor interferencia de la enfermedad en
mayores niveles de sintomatología emocional y con las áreas laboral, académica y de ocio); afectación
una peor calidad de vida. social (interferencia de la enfermedad en las activi-
En relación al primer objetivo del estudio, nues- dades sociales); y afectación emocional (aparición
tros resultados, van en la línea de otros previos de sentimientos de frustración, preocupación, in-
(Smith et al. 2002; Kinash et al., 1993) que apoyan quietud o desánimo causados por la enfermedad) y
la idea de que el uso de estrategias de afronta- en el total de calidad de vida percibida por estos pa-
miento como autofocalización negativa (AFN), la cual cientes. La EEA se asocia con peor calidad de vida a
consiste en la aparición de sentimientos de indefen- nivel intestinal, sistémico, emocional y total. En sen-
sión, incapacidad, resignación, pesimismo o pérdida tido inverso, estrategias como REP se asocia con
de control a la hora de hacer frente a situaciones di- mayores niveles de calidad de vida sobre todo a
fíciles relacionadas con la enfermedad; y expresión nivel sistémico.
emocional abierta (EEA), en la que la persona consi- De todo lo anterior se desprende que la estrategia
dera que expresando su ira o su tristeza de forma de afrontamiento más implicada en la sintomatología
constante solucionará el problema, se asocia con emocional comórbida y en la calidad de vida de los
mayores niveles de depresión y de ansiedad. En con- pacientes con EII es la AFN. En este sentido, se pone
creto, la AFN correlaciona positivamente con niveles de relevancia la necesidad de enseñar a estos pacien-
altos de ansiedad medida con el hADS, así como con tes a disminuir el uso de este tipo de estrategias ya
niveles elevados de sensibilidad a la ansiedad (es que inciden en una menor adaptación y un manejo
decir, miedo a los síntomas de ansiedad), en sus tres menos eficaz de la enfermedad. Por tanto, nuestro
factores (física: miedos a síntomas somáticos; cog- estudio sugiere que el incremento del uso de estra-
nitiva: preocupación al descontrol cognitivo; y so- tegias de afrontamiento al estrés adaptativas estaría
cial: preocupación por reacciones observables directamente asociado con una mayor calidad de
públicamente). Mientras que EEA sólo correlaciona vida y menor sintomatología emocional, como ya
con niveles elevados de sensibilidad a la ansiedad a apuntaban otros autores (Parekh et al., 2015;
nivel cognitivo y social. De la misma manera, la es- McCombie et al., 2015) en estudios previos.
trategia de religión, entendida como una manera de Finalmente, en relación al tercer objetivo de
evadirse de la situación problema para no afrontarla, nuestro estudio, el análisis de las diferencias entre
se asocia con mayores niveles de sensibilidad a la los pacientes con Cu y EC en estrategias de afronta-
ansiedad de tipo cognitivo. miento al estrés, síntomas emocionales y calidad de
Por otro lado, nuestros resultados muestran que vida, no hemos encontrado diferencias significativas
estrategias como la focalización en la solución de entre ambos grupos al contrario de lo que ocurría en
problemas (FSP), donde el paciente identifica estra- algunos estudios previos (Mikocka-walus et al.,
tegias de solución de problemas que pueden resul- 2008) en los cuales sí encontraban mayores niveles
tarle útiles a la hora de enfrentarse a las dificultades, de calidad de vida en pacientes con Cu que en pa-
se asocia en sentido inverso con síntomas depresi- cientes con EC, así como un uso de estrategias de
vos y de sensibilidad a la ansiedad de tipo social. Lo afrontamiento más desadaptativo y en consecuencia
mismo ocurre con la estrategia de reevaluación po- niveles significativamente más altos de ansiedad
sitiva (REP), que implica la capacidad de centrarse para pacientes con EC (Smith et al., 2002).
en mayor medida en los aspectos positivos de las si- Este estudio muestra la importancia que los as-
tuaciones, la cual se relaciona también en sentido pectos psicológicos tienen en la enfermedad infla-
inverso con niveles de depresión y de sensibilidad a matoria intestinal y la relación que existe entre el
la ansiedad en sus tres factores. uso de estrategias de afrontamiento al estrés con
En cuanto al segundo de nuestros objetivos, la los problemas emocionales y la calidad de vida de
asociación entre las estrategias de afrontamiento al los pacientes que padecen colitis ulcerosa o enfer-
estrés y calidad de vida, nuestro trabajo aporta re- medad de Crohn. Además, los resultados también
sultados similares a otros estudios previos (Mo- indican que un afrontamiento efectivo de las situa-
reno-Jimenez et al., 2007; o Petrak et al., 2001). El ciones estresantes relacionadas con la enfermedad
presente estudio encontró una asociación significa- podría mejorar la salud emocional y la calidad de

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251 RAQuEL RIVERo CoRIHuELA, VERóNICA VILLANuEVA SILVESTRE, CéSAR ANDRéS MATEu HERNÁNDEz, LARA MASCARoS ÁLVAREz, CARMEN CARRIó RoDRíGuEz, RAfAEL GIL BoRRAS y AMpARo ESCuDERo GARCíA

vida de estos pacientes. Por lo tanto, sería conve- Cuntz, u., welt, J., Rupert, E., & Zillessen E. (1999). Determination
of subjective burden from chronic inflammatory bowel dise-
niente incluir la intervención psicológica en el trata- ase and its psychosocial consequences. psychotherapy,
miento de estas dolencias. En este sentido, parece psychosomatics, Medical psychology, 49 (12), 494–500.
necesario poner en marcha programas de trata-
Dorrian, A., Dempster, M., & Adair, P. (2009). Adjustment to In-
miento psicológico específicos en formato grupal, flammatory Bowel Disease: The Relative Influence of Illness
integrados dentro del tratamiento médico ya exis- Perceptions and Coping. Inflammatory Bowel Diaseases. 15
tente, cuyo objetivo sea facilitar al paciente habili- (1), 47-55.
dades y estrategias dirigidas a solucionar los Faust, A., halpern, L., Danoff-Burg, S., & Cross R. (2012). Psycho-
problemas psicológicos asociados, afrontar de ma- social Factors Contributing to Inflammatory Bowel Disease
nera más efectiva las demandas de la enfermedad Activity and health-Related Quality of Life. Gastroenterology
& Hepatology, 8 (3), 173–181.
y mejorar su calidad de vida.
Por último, señalar las limitaciones del presente Goodhand, J. R., wahed, M., Mawdsley, J. E., Farmer, A. D., Aziz,
Q., & Rampton, D. S. (2012). Mood Disorders in Inflammatory
estudio. una de ellas ha sido no disponer del índice Bowel Disease: Relation to Diagnosis, Disease Activity, Per-
de gravedad de la enfermedad que presentaban los ceived Stress and Other Factors. online Library, 18 (12), 2301-
pacientes, sea ésta Cu o EC, lo que hubiera permi- 9.
tido poder estudiar también la muestra en función Graff, L. A., walker, J. R., Clara, I., Lix, L., Miller, N., Rogala, L., et
de la gravedad de la EII. Otra consideración es que al. (2009). Stress coping, distress, and health perceptions in
hemos llevado a cabo un estudio transversal por lo inflammatory bowel disease and community controls. Ameri-
can Journal of Gastroenterology, 104 (12), 2959–2969.
que carecemos de datos prospectivos al respecto.
Probablemente los datos aquí aportados, puedan Guyatt, G., Mitchell, A., Irvine, E.J., Singer, J., williams, N., Gooda-
cre, R., et al. (1989). A new measure of health status for clini-
cambiar en función del momento y la evolución de la cal trials in inflammatory bowel disease. Gastroenterology,
enfermedad en la que se encuentren los pacientes, 96, 622-9.
por lo que sería interesante llevar a cabo un estudio
hauser, w., Janke, K. h., Klump, B., & hinz, A. (2011). Anxiety and
longitudinal en el que se puedan apreciar estos cam- depression in patients with inflammatory bowel disease:
bios. Así mismo, consideramos que también sería in- comparisons with chronic liver disease patients and the ge-
teresante estudiar otras variables tales como las neral population. Inflammatory Bowel Diseases, 17 (2), 621–
632.
características de personalidad de los pacientes y el
tipo de apoyo social de que disponen. Todas estas Iglesias-Rey, M., Barreiro-de Acosta, M., Caamaño-Isorna, F., Ro-
consideraciones y propuestas deberán ser tenidas dríguez, I. V., Ferreiro, R., Lindkvist, B., et al. (2014). Psycho-
logical factors are associated with changes in the
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