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1. Adquisición de datos
El sensor se define como un dispositivo que recibe y responde a una señal o estímulo.
La definición es muy amplia y cubre casi todo, desde un ojo humano hasta el gatillo de
una pistola. Los sensores que se utilizan en los sistemas artificiales deben hablar el
mismo idioma que los dispositivos a los que están conectados y es por ello que se utiliza
una definición más delimitada para los sensores: “un sensor es un dispositivo que recibe
un estímulo y responde con una señal eléctrica” (Fraden, 2010). Partiendo de la definición
anterior, el propósito de un sensor es recibir algún tipo de propiedad física de entrada
(estímulo) y convertirlo a una señal eléctrica que sea compatible con los circuitos
eléctricos; puede ser en forma de voltaje, corriente o carga, descritos en términos de
amplitud, polaridad, frecuencia, fase o código digital.
Los sensores pueden ser de dos tipos: activos y pasivos. Un sensor pasivo no necesita
de ninguna fuente de energía adicional y genera una señal eléctrica en respuesta a un
estímulo. Los sensores requieren de una señal de excitación para funcionar, y modifican
esta señal para producir la señal de salida.
Un sensor siempre forma parte de un sistema que puede incorporar muchos otros
detectores, acondicionadores de señal, procesadores de señal, dispositivos de memoria,
registradores de datos y actuadores. A continuación, se definen algunos de los
instrumentos que pueden conformar un sistema: Los indicadores son instrumentos que
disponen de un índice y de una escala graduada en la que se puede leer el valor de la
variable. Los registradores son instrumentos que registran con un trazo continuo o puntos
o datos el comportamiento histórico de una variable. El transmisor es un transductor que
responde a una variable medida por medio de un elemento sensor, la convierte a una
señal estándar de transmisión la cual es una función únicamente de la variable medida.
El controlador es un dispositivo que opera automáticamente para regular una variable
controlada.
Función de transferencia
El sensor ideal sería aquel en que la relación entre la magnitud de entrada y la magnitud
de salida fuese proporcional y de respuesta instantánea e idéntica para todos los
elementos de un mismo tipo. Sin embargo, la respuesta real de los sensores nunca es
del todo lineal, tiene un rango limitado de validez, suele estar afectada por perturbaciones
del entorno exterior y tiene un cierto retardo en la respuesta. Las características de los
transductores se pueden agrupar en dos grandes bloques: Características estáticas, que
describen la actuación del sensor en régimen permanente o con cambios muy lentos de
la variable a medir. Características dinámicas, que describen el comportamiento del
sensor en régimen transitorio.
Características Estáticas
Resolución: indica la capacidad del sensor para discernir entre valores muy próximos de
la variable de entrada. Indica que variación de la señal de entrada produce una variación
detectable en la señal de salida.
Exactitud: especifica la diferencia entre el valor medido y el valor real de la variable que
se está midiendo.
Precisión: define la variación máxima entre la salida real obtenida y la salida teórica dada
como patrón para el sensor.
Ruido: cualquier perturbación aleatoria del propio sistema de medida que afecta la señal
que se quiere medir.
Características Dinámicas
Velocidad de respuesta: mide la capacidad del sensor para que la señal de salida siga
sin retrazo las variaciones de la señal de entrada.
Respuesta en frecuencia: mide la capacidad del sensor para seguir las variaciones de la
señal de entrada a medida que aumenta la frecuencia, generalmente los sensores
convencionales presentan una respuesta del tipo pasa-bajos.
Estabilidad: indica la desviación en la salida del sensor con respecto al valor teórico dado,
al variar parámetros exteriores distintos al que se quiere medir (condiciones ambientales,
alimentación, etc.).