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Las 8 cualidades que aceleran tu aprendizaje de la técnica vocal

Para los que nos gusta cantar, llevar clases con un profesor no es algo que nos tome mucho
tiempo decidir. Sin embargo, muchas veces nuestras expectativas se caen a pedazos cuando, en
las primeras clases, vemos los ejercicios poco comunes y hasta a veces extraños que se suelen
practicar. Nos avergüenza hacer sonidos de vocalización, fallamos mucho y nuestra motivación
baja – es que yo pensé que sólo iba a cantar –, pensamos. La verdad es que no siempre estamos
motivados y muchas veces queremos tirar la toalla.

Es aquí cuando una buena actitud puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso, por eso,
quiero mostrarte las cualidades que te conviene tener a tu favor y que pueden acelerar tu
progreso en el aprendizaje de la técnica vocal.

1. Saber aprender

¿Recuerdas Retroceder nunca, rendirse jamás? un clásico film de acción de los 80´s donde un
joven aprendiz de karate es entrenado por el fantasma de Bruce lee y en la primera clase este
le dice: “debes vaciar la copa primero”. Claro que ahora es una frase trillada de las películas de
acción, pero no por eso deja de tener un significado profundo.

A lo largo de nuestra vida acumulamos conocimiento, pero no todo lo que aprendemos es


bueno. Saber aprender es una cualidad que trata de la humildad del espíritu, la filosofía de que
por más experimentados y estudiados que seamos siempre hay algo nuevo que aprender. Vaciar
tu copa es no dejar que los prejuicios de tu experiencia bloqueen el aprendizaje de algo nuevo.

Usa esta cualidad en tus clases de canto y mantén la mente abierta a tu aprendizaje.

2. Paciencia

Aprender a cantar requiere de mucha paciencia, no hay de otra. Hay que estar relajado y
concentrado cuando hacer los ejercicios, por lo que dejarte enfurecer cuando algo no te sale
bien y perder la paciencia solo te generará estrés en el cuerpo y empeorarás las cosas.

3. Perseverancia

Aquí te va un consejo, la mejor manera de aprender la técnica vocal es entrenar un poco todos
los días. No pretendas hacer una rutina de 8 horas seguidas de lo que debiste hacer toda la
semana. Simplemente nuestro cuerpo no funciona así. Es por eso que perseverar se convierte
en una cualidad valiosa para acelerar tu aprendizaje.

4. Observación

Seguramente el profesor de canto te hablará mucho sobre lo que sientes a la hora de hacer los
ejercicios vocales. Vibración en el rostro, relajación y otras sensaciones que pueden ser muy
subjetivas. Se observador de lo que hace tu maestro y de lo que sientes en el cuerpo cuando
respiras diafragmáticamente, cuando hagas vocalización y cuando estés en casa procura verte
en el espejo cuando practiques. Así, serás más consciente de tus errores y te aseguro que esto
va a acelerar tu progreso.

5. Concentración

Las clases grupales pueden ser divertidas, conoces gente nueva y hay un ambiente agradable
donde todos comparten los mismo, el deseo de cantar. Pero, no dejes que la emoción te
desborde tanto y afina tus sentidos a la hora de aprender. El resto de la clase lo notará y hará
que cada uno saque lo mejor de si.

6. Disciplina

Ser disciplinado va de la mano con ser organizado. En el canto es recomendable escoger un


momento del día para ensayar y tratar en lo posible de no cambiarlo. Si perseveras y eres
disciplinado con tu rutina verás en poco tiempo los resultados.

7. Confianza en uno mismo

Definitivamente cantar en un escenario y ser observado por un público es un parte crucial de


nuestro aprendizaje.

Seguro que ya lo has escuchado antes – te confianza, cree en ti mismo – es lo que siempre nos
dicen. La mejor manera de ganar confianza en el escenario es conectando con nuestras
emociones en lugar de rechazarlas. Sentir nervios, un hormigueo en el estómago, sudor en el
cuerpo y hasta temblar antes de cantar es algo tan humano y tan personal. Acéptalo, si puedes
tratar de compartirlo con tus compañeros. Verás que no eres el único que se siente así. Esto te
permitirá conocer mejor tu interior y saber que no estás solo en el escenario.

8. Resiliencia

Y llegamos al final…

Esta cualidad es una de mis favoritas y es que una de las experiencias más reales y humanas que
vivimos sin duda alguna es el fracaso. Existen pequeños fracasos y otros tan grandes que hasta
pueden llegar a ser traumáticos. Imagínate, estar en un escenario cantando delante de 300
personas, te observan tus padres, tus amigos, tu pareja y en el momento cumbre de la canción
te sale un tremendo gallo, entras en pánico, comienzas a sudar frío, sientes un nudo en la
garganta y encima, te olvidas la letra. Fatal, verdad.

Como ya te lo he mencionado antes, equivocarse es parte del proceso, pero soy consciente de
lo difícil que puede ser volver al escenario después de tan mala experiencia. Un evento
traumático queda grabado en tu memoria y tu mente para protegerte trata evitar que se repita
a toda costa mandando señales a tu cuerpo (nervios, sudor, miedo, entre otras sensaciones).

En tales condiciones entra en juego esta tremenda cualidad.

La resiliencia es la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas, de
seguir a pesar del miedo, de darle vuelta a los nervios y usarlo a su favor. Ser resiliente te ayudará
a superar barreras más grandes, forjará tu mente y tu cuerpo con una resistencia de hierro e
incluso hará del fracaso tu mejor carta de superación personal.

¿Qué te parece? Seguro quieres tener esta cualidad bajo la manga. Entonces, ¿Cómo logro ser
resiliente? Aquí te va la receta.

Antes de volver al escenario,

 Prepara con tiempo el tema que vas a interpretar


 Con una actitud positiva recuerda tu motivación, pregúntate ¿Porqué lo haces? ¿qué
quieres conseguir con esto?
 Hazte de amigos que hayan pasado una experiencia similar y compartan lo vivido
 Ridiculiza el momento. Sé que esto puede ser difícil, pero transforma en tu mente esa
experiencia negativa agregándole elementos que te generen risa (la escena del
entrenamiento del hechizo ridículus de la película de Harry Potter define perfectamente
a lo que me refiero).
 Imagina cómo hubieses querido que pasara ese momento y disfrútalo. Claro que esto
no es real, pero tu mente no lo sabe. Así que la puedes engañar a tu favor.
 Recuerda que para cambiar de forma las cosas primero hay que romper el molde. No le
tengas miedo al cambio.
 Fórmate lo más que puedas. Para ser resiliente lo aprendido nunca es suficiente.

Sé que no todos tenemos todas estas cualidades así que el primer paso que debes tomar es
descubrir las tuyas.

ÉXITO MI AMIG@!!!

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