Está en la página 1de 1

Asuntos inconclusos

A los 99 años, Leo Plass recibió su título universitario. Había dejado de


cursar sus estudios terciarios de magisterio durante la década de 1930,
para poder ganar dinero trabajando en la industria maderera. Setenta y
nueve años después, completó las tres materias que le faltaban para
graduarse y terminar este importante asunto inconcluso en su vida.

Si usas algo, cuidalo


Si lo rompes, repáralo
Si te lo prestan, devuelvelo
Si lo pierdes, recuperalo
Si lo ensucias, limpialo
Si ofendes a alguien, pidele perdon
Si te ofenden, perdona

Nuestros asuntos inconclusos pueden incluir perdonar a alguien o pedirle


disculpas o, más importante aun, decisiones espirituales pendientes.

La dura verdad es que con Creyentes en Cristo estámos donde estámos


debido a nuestras propias elecciones y asuntos inconclusos con Dios. Hay
consecuencias que no podemos cambiar pero hay algunos asuntos
inconclusos que podemos resolver. Cuando hay cosas no resueltas en
nuestras vidas, nos sentimos lejos de Dios. Y casi siempre es por motivo
de nuestro pecados. El pecado nos separa de Él. Puede que hayamos
recibido el perdón eterno, pero nuestra comunión presente puede estar
rota.

Todas las cosas que hacen que perdamos comunion con Dios se
relacionan con el asunto del pecado y del arrepentimiento.

Pero la buena noticia es que Dios nos ama y viene detrás de nosotros. Su
Espíritu señala el problema. Salmos 95:7-8 dice, «Si oís hoy su voz, no
endurezcáis vuestro corazón.» En esencia, ése es Dios diciendo, «Cuando
veas tu pecado como lo que es — ¡haz algo al respecto!»

También podría gustarte