Había una vez una princesa que vivía en un castillo muy alto, en un
bosque lejano. Un día la bruja malvada, con sus malvados hechizos,
creo a un príncipe que la llevaría al castillo de la princesa para dormirla con su beso encantado. La princesa no pudo bajar de su castillo, el príncipe fingió rescatarla. Ese día, la princesa se puso orgullosa y le hizo caso, el príncipe subió y le agarro de la mano, después la princesa lo beso y el príncipe se convirtió en un príncipe bueno y simpático. La bruja malvada vio a través de su bola de cristal, a la princesa que había convertido al príncipe en un príncipe normal. La bruja malvada se enojó y se fue con su escoba mágica, para dormirla para siempre con su hechizo mágico. El príncipe tenia aun el hechizo encantado para dormirla para siempre, luego apareció la bruja malvada enojada, después el príncipe la durmió para siempre. Y finalmente la princesa y el príncipe vivieron felices por siempre.