Está en la página 1de 5

LOS 10 TIPOS DE ARGUMENTOS MÁS RELEVANTES

Los tipos de argumentos hacen referencia a las diferentes técnicas que pueden usarse para
apoyar o refutar una posición determinada. Cada tipo de argumento tiene diferentes
características, al igual que debilidades y fortalezas.
Los argumentos suelen ser empleados en diferentes entornos y con diferentes objetivos,
dependiendo de la motivación del emisor.
A continuación te dejamos una lista de los tipos de argumentos principales y sus características:
1- Argumentación deductiva
La argumentación deductiva es aquella en la cual se toman como punto de partida reglas o
premisas que se admiten como seguras o probables.
Por lo tanto, se asume que las conclusiones extraídas de estas premisas son necesariamente
válidas.
Esta relación se puede esquematizar bajo la siguiente fórmula:
A es necesariamente B.
Z es necesariamente A.
Luego, Z es necesariamente B.
Ejemplo
Los mamíferos son animales vertebrados.
La ballena es un animal mamífero.
Luego, la ballena es un animal vertebrado.
Este tipo de razonamiento se apoya en verdades indudables; por lo tanto, su uso es muy
extendido en las ciencias exactas.
Las leyes matemáticas y físicas, al igual que los fenómenos de la biología, suelen estar
sustentados con base en este tipo de argumentaciones.
Sin embargo, este tipo de argumentos presenta una limitación en otros ámbitos: su única
evidencia depende de las reglas o premisas que se toman como punto de partida.
Por lo tanto, es necesario poder confirmar la validez de estas para poder tomar por ciertas las
conclusiones que se desprenden.
Es el caso de las ciencias sociales, en donde no resulta tan simple establecer normas o patrones
de forma absoluta.
2- Argumentación inductiva
La argumentación inductiva funciona de forma contraria a la argumentación deductiva. Consiste
en tomar hechos específicos u observaciones particulares con el fin de dirigir el debate hacia
una conclusión determinada.
La fuerza de este tipo de argumentación radica en que presenta una serie de hechos verificables
como sustento para la conclusión a la que se desea llegar.
Esto se puede esquematizar bajo la siguiente fórmula:
S1 es P.
S2 es P.
S3 es P.
Luego, todo S es probablemente P.
Ejemplo
Juan visitó a su madre el primer domingo del mes,
Juan visitó a su madre el segundo domingo del mes,
Juan visitó a su madre el tercer domingo del mes.
Luego, probablemente se puede afirmar que Juan visita a su madre todos los domingos.
A pesar de que las premisas no son necesariamente generalizables, suelen ser aceptadas como
tal para poder construir conclusiones. Por lo tanto, no se puede asegurar que las conclusiones
obtenidas sean totalmente ciertas.
Esto hace que la argumentación inductiva sea débil, ya que sus resultados pueden ser plausibles
pero no necesariamente concluyentes.
En este caso la conclusión de la argumentación depende de la capacidad que tiene la persona
para dar fuerza a sus premisas.
3- Argumentación abductiva
La argumentación abductiva es un tipo de análisis que se basa en la construcción de conjeturas.
En estos casos se establece una serie de premisas que no necesariamente conducen a la
conclusión dada. Sin embargo, esta se admite como posible y se le reconoce como una hipótesis.
Esto se puede esquematizar bajo la siguiente fórmula:
Si ocurre A, B o C, aparece Z.
Ocurre Z.
Luego, ha ocurrido A.
Ejemplo
Se cancelaron todos los vuelos a Madrid.
Usualmente esto ocurre cuando hay una tormenta.
Luego, se asume que hay una tormenta aunque existan otras muchas posibilidades.
En estos casos se suelen emplear analogías con el objetivo de comparar una observación con
una regla determinada.
El método, por tanto, consiste en tomar un hecho conocido como premisa para explicar la
naturaleza de otro hecho similar.
Este tipo de argumentación suele tener un margen de error bastante amplio. Esto se debe a que
sus hipótesis no suelen estar apoyadas en reglas verificables sino en observaciones empíricas.
Por lo tanto, pueden resultar bastante convincentes sin ser realmente verificables.
4- Argumentación por analogía
La argumentación por analogía se refiere a aquellos razonamientos en los que se formulan
conclusiones a través de la comparación con otras situaciones similares.
Esto se puede esquematizar bajo la siguiente fórmula:
X es B porque:
X es como A,
y los A son B.
Ejemplo
Mi cachorro es juguetón.
Tu perro también es cachorro.
Luego, tu cachorro es juguetón.
Este tipo de razonamiento incluye el uso de metáforas para ejemplificar las situaciones o la
revisión de eventos históricos para comprender los eventos presentes.
La fuerza de este tipo de argumentos se basa en la relación entre los elementos que comparten
las situaciones que se analizan.
Por lo tanto, se espera que ante circunstancias similares se produzcan similares cadenas de
causa y efecto. Sin embargo, no se puede asegurar que sus conclusiones sean siempre
verificables.
5- Argumentación causal
La argumentación causal o de causa y efecto se basa en el análisis de los posibles efectos que
puede tener una acción o una situación determinada.
Para ello se toman como punto de partida los resultados de otros eventos similares. Esto se
puede esquematizar bajo la siguiente fórmula:
Siempre que aparece A ocurre B.
Luego, A causa B.
Ejemplo
Cuando tomo café me cuesta conciliar el sueño.
Luego, he tomado café, por eso he dormido muy mal.
Por lo tanto, se puede afirmar que este tipo de argumentación busca predecir posibles
situaciones futuras con base en situaciones pasadas.
Con este fin suele apoyarse en el método deductivo o inductivo, de acuerdo con la naturaleza
de las evidencias disponibles.
6- Argumentación por generalización
La argumentación por generalización es un tipo de argumentación de causa y efecto, en la cual
se ofrece una serie de normas generales aplicables a todas las situaciones.
Estas premisas suelen estar basadas en la experiencia y se usan como elemento de análisis para
todos los eventos.
Al igual que en el razonamiento por analogía, se examinan otras experiencias y se especula sobre
las características de estas que son similares a cada situación.
Igualmente, como se hace en la argumentación de causa y efecto, se tiende a predecir
situaciones futuras con base en esta especulación.
7- Argumentación por contradicción
La argumentación por contradicción busca tomar como punto de partida una premisa cuya
falsedad se desea comprobar o contradecir.
El objetivo de este método es demostrar cuándo un planteamiento es absurdo, indeseable o
imposible de poner en práctica.
Esto se puede esquematizar bajo la siguiente fórmula:
A es B, porque lo contrario de A es lo contrario de B.
Ejemplo
La salud es un bien, porque la salud es un mal.
La finalidad de reducir un argumento a lo imposible o lo absurdo, consiste en dar más fuerza a
los argumentos contrarios.
De esta manera, gracias al descarte de varios argumentos, es posible llegar finalmente a una
conclusión plausible.
Este tipo de argumentación no permite llegar a conclusiones verificables o finales. Sin embargo,
son de bastante utilidad cuando la información es limitada y se hace necesario sacar
conclusiones a partir de la información disponible.
8- Argumentación condicional
La argumentación condicional es aquella que se basa en relaciones lógicas en las que una
variable condiciona a otras.
Este tipo de argumentación es la forma más simple y común de emplear la argumentación
deductiva.
Se basa en la relación simple entre una premisa, antecedente o condicionante y un argumento
consecuente o condicionado.
Esta relación suele representarse de forma esquemática en la siguiente fórmula:
Si A, entonces afirmo B.
X es A.
Luego, X es B.
Ejemplo
Si soy mayor de edad, puedo votar.
Tengo 25 años, soy mayor de edad.
Luego, puedo votar.
Esta fórmula suele aplicarse de tres formas diferentes: conjetural, nominal y de valoración:
– Si las luces están apagadas, no hay nadie en la casa. (Argumento condicional conjetural).
– Si tiene menos de 18 años, es menor de edad. (Argumento condicional nominal)
– Si es para algo ilegal, no cuentes conmigo. (Argumento condicional de valoración)
9- Argumentación por interpelación
Este tipo de argumentación se basa en la realización de preguntas al interlocutor para demostrar
un determinado punto.
Puede ser usada para demostrar que el otro carece de información suficiente sobre un tema
determinado o para orientarlo hacia la conclusión deseada.
Se considera como una trampa del discurso, puesto que lleva al oponente a enredarse en las
falencias de su propio discurso.
Este tipo de argumento no permite llegar a conclusiones definitivas, pero tiene como objetivo
debilitar las afirmaciones del interlocutor.
10- Argumentación por autoridad
Este tipo de argumento es bastante simple y se basa en sostener el valor de un argumento con
base en quien lo produce.
En muchos casos estos argumentos pueden ser falaces y se aceptan por el hecho de que han
sido defendidos por un especialista en un tema dado.
La validez de este argumento puede representarse de una forma sencilla:
A es B, porque alguien dice que A es B.
Ejemplo
Debes dejar el cigarrillo porque el médico dice que produce cáncer.
Este método de argumentación requiere ser analizado en detalle porque tiene varios
condicionantes que pueden determinar su validez.
Por una parte, es posible que quien se impone como especialista o experto no sea tal. Por otra
parte, es posible que el especialista sí lo sea, pero que la conclusión haya sido deformada o
reinterpretada en su reproducción.
Por esto es necesario no asumir estos argumentos como válidos antes de un análisis más
concienzudo.

También podría gustarte