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Este poema rinde homenaje a Kobe Bryant, destacando sus logros como jugador de baloncesto ganador de cinco anillos de la NBA y uno de matrimonio, su pasión por el juego, y cómo inspiró a otros a ser más fuertes a pesar de los fracasos. El poema concluye agradeciendo a Kobe y deseándole lo mejor en el cielo.
Este poema rinde homenaje a Kobe Bryant, destacando sus logros como jugador de baloncesto ganador de cinco anillos de la NBA y uno de matrimonio, su pasión por el juego, y cómo inspiró a otros a ser más fuertes a pesar de los fracasos. El poema concluye agradeciendo a Kobe y deseándole lo mejor en el cielo.
Este poema rinde homenaje a Kobe Bryant, destacando sus logros como jugador de baloncesto ganador de cinco anillos de la NBA y uno de matrimonio, su pasión por el juego, y cómo inspiró a otros a ser más fuertes a pesar de los fracasos. El poema concluye agradeciendo a Kobe y deseándole lo mejor en el cielo.
A veces, me pregunto si hago bien en respetar los Mandamiento’
¿Y dónde estará Dios metío en estos momento’? Sé que la vida es corta como cuento Y, en un abrir y cerrar, se la lleva el viento
Aún recuerdo el primer juego tuyo que presencié
Mil emocione’, muchas vece’ me pusiste de pie Me enseñaste que todo en la vida se hace con pasión Y, que pa’ ganar, hay que tener corazón
Nos enseñaste que el número 13 no es de mala suerte
Y que los fracaso’ pueden hacernos más fuerte’ Digan lo que quieran, pa’ mí será' el mejor Ey, descansa en paz con el Señor
Y felicidades, tú también ganaste seis sortija’
Cinco en la NBA y un matrimonio que te dio tus hija’ Pensando que una se fue contigo, me descontrolo Pero, nah, eso es pa’ que en el cielo no juegue’ solo
Más de 81 razones pa’ admirarte
Más de cinco jugadores al mismo tiempo pa’ pararte Nos parecíamo’ en que hacíamo’ arte Black Mamba forever, por siempre vamo’ a recordarte, yeh