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ARTE Y SABIDURÍA ANTIGUA

ARTE Y SABIDURÍA ANTIGUA

Este Siglo tiene un gran desafío: Iluminación

Pero, ¿de dónde sacamos la luz?


¿De la lamparita?, ¿la compramos?, ¿nos la provee el estado?

Esta luz proviene de, conocimiento íntimo, conciencia natural y viene de la lámpara del alma,
no la compramos sino que la adquirimos a través del estado de conciencia que tengamos. A
más conciencia más luz.. Conciencia es conexión, contacto con la idea y la experiencia de una
realidad distinta a la que vemos a simple vista.

En occidente hay una frase característica que dice, “el último que sale de la habitación, que
apague la luz”. Para nosotros cultivadores y conservadores de la Tradición la frase es   “El
último/a que sale, deje por favor la luz más encendida”.
De eso se trata, de Encender la luz, de  Iluminar,

Y ¿qué es la Iluminación?

Es despertar. Renovar nuestras mentes con la fortaleza del pensamiento adecuado, porque  
la mente es un trono, y entonces… ¿Quién ocupa nuestro asiento? Y el corazón es un misterio
a descubrir, tenemos que hacernos un lugar en el tiempo, un lugar en el espacio para
experimentarlo

Renovar nuestra relación con la vida y con el Creador de la vida es despertarnos

La Tradición oriental nos  presenta  con gran belleza la transmisión de este despertar en la
metáfora del Buda, la flor, el parpadeo y la sonrisa, siguiente enseñanza:

Buda y La Flor
La primera transmisión de Maestro a discípulo.

_Un día el Honrado del mundo hizo girar una flor entre sus dedos y parpadeó.

Un solo discípulo conocido como “el bebedor de la luz”, sonrió.

El Buda sonrió también y le dijo “tengo el tesoro del ojo del verdadero conocimiento, el espíritu
del Paraíso, la enseñanza totalmente pura” y la trasmitió al discípulo.

Este episodio, “hacer girar la flor entre sus dedos, parpadear y sonreír se refiere a la transmisión
íntima” 

…No hay ninguna distinción entre nuestro estar sentados ahora y la de los antiguos. El espíritu
se aclara, se hace luminoso y radiante, nos saca de la oscuridad.
El  Buda, la flor, el parpadeo y la sonrisa es una metáfora. No se entiende con la razón sino con la
experiencia.  Depende del encuentro que tengamos con nuestra verdadera naturaleza…

El Buda, la flor, el parpadeo y la sonrisa no es un asunto del pasado sino de nuestra


comprensión aquí y ahora, depende de nuestra atención…”

Los invitamos a todos a  alzar la Copa de la  Sabiduría para saborear el sabor profundo del
saber. 

por la Vida, ¡Salud!

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