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La criminología tiene como principal objeto de estudio a la conducta antisocial, es

decir, es la base de toda la estructura criminológica y de donde pueden partir objetos


secundarios de estudio, como pueden ser el crimen, criminalidad y criminal (otros lo
delimitan más a delito, delincuencia y delincuente, aunque para la criminología es
más crimen…), el control social, la víctima, entre otros.

La conducta antisocial, es aquella que es cometida por un ser humano o grupo de


seres humanos, contra otro u otros, dañándole física o psicológicamente, o, en
pocas palabras, el daño real que se produce contra otros (también, existe la idea de
que el daño contra el medio ambiente y los seres vivos pueda considerarse como
tal, pero aún no se ha alcanzado un consenso entre los expertos).

Ese estudio es eminentemente interdisciplinario. Los conocimientos y habilidades


de otras ciencias se unen para poder realizar un estudio lo más objetivo posible, un
estudio que pueda quedar en certidumbre y no en incertidumbre, para explicar el
porqué de determinados fenómenos, y de ser posible, prevenirlos (que es el objetivo
principal de la ciencia criminológica).

Algunas personas suelen señalar que el objeto de estudio de la criminología es el


delito, delincuente y delincuencia, pero es algo que no debe aceptarse totalmente.
Claramente, la mayoría de las conductas antisociales están tipificadas dentro de un
ordenamiento jurídico penal, pero también podemos encontrar a través de la historia
conductas tipificadas que no son antisociales, y que incluso, en tiempos pasados,
contrarios a los Derechos humanos (tema para otro post). También, éste objeto es
muy limitativo para la criminología, encerrándola solamente en lo que el Derecho
indique, convirtiéndola en una ciencia dependiente del mismo, y no autónoma. Si se
sigue el camino en que ésta denominación es lo que estudia la criminología,
difícilmente podrá tener un avance notorio o resultados importantes para la
prevención. Lo que sí es bueno es que se considere éste objeto como un nivel de
"intervención" más de la criminología, mas no el único.
Ahora bien, el crimen, el criminal y criminal son otros objetos de estudio que no
necesariamente están acoplados a lo que dice un ordenamiento jurídico penal
(aunque si, un crimen puede o no ser un delito, pero no todos los delitos son
crímenes, como en el caso del párrafo anterior). El crimen va más dirigido a lo moral
y actos inmorales que pueden ser realizados, que producen afectaciones
mayormente culturales, pero, podemos tener conductas antisociales que, dentro de
una cultura, no son tomadas como crimines, por simple razones tradicionales o de
costumbres, pero en la realidad, producen daño. Un claro ejemplo, es la mutilación
del clítoris femenino que llevaba a cabo en una región de Egipto, que se permitía,
aún bajo la negativa de la víctima. (Algunos señalan que el mismo hecho puede ser
visto por el delito).

Otro objeto controvertido de estudio de la criminología, es la víctima, aunque,


sospecho, quedará fuera, gracias al impulso que está tomando la Victimología, que
es la ciencia que estudia a la víctima, bajo una perspectiva más especializada, y se
aplaude éste hecho.

La criminología estudia el acto de causar daño a otro ser humano (o al medio


ambiente), bajo las condiciones culturales y sociales que sean, y, en resumen, de
la violencia, y una vez alcanzada la certidumbre, intentar prevenir y disminuirla.

No. El criminólogo no es un criminalista (aunque pueden tener una relación, pero no


es determinista, debido a sus objetos de estudio tan distintos). Es momento de
empezar a cuestionar más seriamente la manera en que éstas ciencias se están
enseñando académicamente en México, separando una cosa de la otra, y que se le
dé a la criminología la seriedad que tanto le hace falta, y disminuir la crisis en la que
está, e impulsar la investigación, que es extremadamente escasa.

La actual denominación “Criminología”, al parecer, fue establecida por el


antropólogo francés Paul Topinard (1830-1911); pero adquirió carta de naturaleza
gracias al jurista italiano Rafael Garófalo, de la Escuela Positiva de la Ciencia
Criminal o Positivismo Criminológico (1) (Jiménez de Asúa, Luis, Tratado de
Derecho Penal, Tomo I, Buenos Aires, Argentina: Losada, 5ª, 1950, página 101.
Cajías K., Huáscar, Criminología, La Paz, Bolivia: Juventud, 5ª, 1997, página 67).

Objeto de la criminología

¿Qué estudia el Criminología? ¿Cuál el objeto de su estudio? La Criminología se


ocupa del delito, del delincuente, de la víctima y del control social del
comportamiento desviado.

El delito

El concepto de delito cambia con la evolución de la sociedad y la cultura, es temporal


y espacialmente relativo, es circunstancial. Es decir, el concepto cambia de acuerdo
con el tiempo y la cultura; por ejemplo, el adulterio dejó de ser un delito en Bolivia.
La Criminología tradicional considera embarazosa la circunstancialidad.

La Criminología y el Derecho Penal tienen el mismo objeto de estudio: el delito, pero


diferenciándose por el método o forma de examinarlo. El Derecho Penal aborda el
delito desde el punto de vista normativo. La Criminología enfrenta el delito desde el
punto de vista de la conducta delictiva del perpetrador del delito.

La Criminología tradicional ante la opción de subestimar el componente normativo


que el concepto de delito implica, o bien sentar base de un concepto criminológico
del delito material distinto del jurídico-penal, estaba condenada al fracaso.
Actualmente esta discusión criminológica ha perdido interés, porque:

-No parece contradictoria que una disciplina empírica opere en un marco normativo,
que el concepto criminológico de delito contenga una referencia mediana a pautas
valorativas no significa que la criminología carezca de objeto propio de autonomía
científica.

-Porque lejos de enfoques meramente fenomenológicos, a la moderna Criminología


le interesan facetas como el volumen, estructura y movimiento de la criminalidad,
las estrategias criminalizadoras y descriminalizadoras, el efectivo reparto de la
criminalidad en distintos estratos sociales, etc.

-Se reconoce hoy la conveniencia de operar sobre los diferentes conceptos de delito
según las respectivas finalidades de la investigación criminológica. Si se abordan
problemas de política jurídica en torno a la criminalización o la descri- minalización,
resulta indicado un concepto criminológico del delito, o sea, un concepto material
del delito. Mientras si aquella versa sobre la extensión, estructura y movimiento de
la criminalidad, las definiciones jurídico-penales cobran prioridad lógica.

Entre los conceptos materiales –criminológicos– de delito tenemos que el delito para
Emilio Durkheim “es un acto que ofende ciertos sentimientos colectivos, dotados de
una energía y de una previsión particulares”.

Rafael Garófalo dice que “el delito social o natural es una lesión de aquella parte del
sentido moral que consiste en los sentimientos altruistas fundamentales (piedad y
probidad) según la medida en que se encuentran en las razas humanas superiores,
cuya medida es necesaria para la adaptación del individuo a la sociedad”. La crítica
le dice que aunque esos sentimientos son inherentes al ser humano, no son los
únicos. Este concepto rechaza lo que la ley considera como delito.

Para Enrico Ferri “son delitos las acciones determinadas por motivos individuales
ya antisociales que alteran las condiciones de existencia y lesionan la moralidad
media de un pueblo en un momento determinado”.

Para Gabriel Tarde “la idea del crimen implica esencialmente, naturalmente, la de
un derecho o la de un deber violado”.

Entre los conceptos jurídico-penales podemos citar que el delito es “aquel


comportamiento humano que, a juicio del legislador, está en contradicción con los
fines del Estado y exige como sanción una pena (criminal)” (Antolisei, Francesco,
Manual de Derecho Penal, Bogotá, Colombia: Temis, 8va, 1988, página 119).
El delincuente

Es el sujeto que ha cometido un delito. (Cabanellas, Guillermo, Diccionario


Enciclopédico de Derecho Usual, Tomo VIII, Buenos Aires, Argentina: Heliasta, 24ª,
1996, página 368).

La Criminología tradicional potencia al máximo el protagonismo de la persona del


delincuente, por el contrario, en la moderna Criminología –de corte sociológico– el
examen y significado de la persona del delincuente pasa a un segundo plano,
desplazándose el centro de interés de las investigaciones hacia la conducta
delictiva, la víctima y el control social.

La víctima

Es la persona que sufre violencia injusta en sí o en sus derechos. Es quien sufre un


mal en su persona, bienes o derechos sin culpa suya. Es el sujeto pasivo del delito.

El interés por la víctima como objeto es un fenómeno reciente, desde la Segunda


Guerra Mundial. El dispositivo penal –el sustantivo y el procesal– no toman en
cuenta a la víctima para neutralizarla, a fin de recobrar para el Estado el monopolio
de la reacción penal. La Criminología olvidó a la víctima.

Control social del comportamiento desviado

Es el estudio de los mecanismos a través de los cuales la sociedad despliega la


supremacía sobre los individuos, consiguiendo que estos acaten sus normas de
carácter penal. Se refiere a la condición social que existe para mantener separados
a los delincuentes de la sociedad.

El control social es impulsor de una nueva Criminología más dinámica. Este enfoque
es muy controvertido. Algunos dicen que no es necesario estudiar dentro de la
Criminología al control social. Pero otros estudiosos admiten que no se puede hacer
Criminología prescindiendo de la reacción social.
Concepto de criminología

La Criminología es la ciencia empírica e interdisciplinaria que se ocupa del delito,


delincuente, víctima y control social del comportamiento desviado. Es “ciencia”
porque aporta un núcleo de conocimientos verificados sobre su objeto de estudio.

Es “ciencia empírica” porque sus conocimientos verificados están basados en la


observación del objeto de estudio, en la experiencia. Es decir, los conocimientos
son verificados a través del método empírico. Para llegar a conocer su objeto a
través de las “sensaciones” (Hume) y ser enlazadas con las “per- cepciones”, la
Criminología sigue un plan establecido.

La Criminología es “ciencia empírica e interdisciplinaria” porque estudia las causas


del delito desde el punto de vista de la biología, psicología, antropología y
sociología, dando origen a la antropología criminal, la biología criminal, psicología
criminal o sociología criminal.

Concepción restrictiva y amplia de la criminología

La concepción restrictiva circunscribe a la Criminología a la investigación del delito,


del delincuente y la ejecución de la pena. No toma en cuenta el control social, por
su parte, la acepción amplia considera también el control social, su análisis,
estrategias y procesos de control social, que forma parte del objeto de estudio de la
Criminología.

El ordenamiento jurídico boliviano concibe al delito solo como algo normativizado,


un acto que debe ser penado y punto. No toma al delito como un hecho que rompe
un orden social, o que uno de los actores de ese rompimiento es el delincuente y
que la Criminología deber ser la encargada del estudio, ya sea biológica, psíquica
o sociológicamente y mostrar las causas y motivos porque se ha delinquido.

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