Al empezar la relación sexual intenta sincronizar la respiración con tu pareja. Respiren juntos y sientan el aliento así como la energía fluyendo de uno al otro. 2. Unifica tu atención con el calor del deseo: Al sentir el intenso calor de la excitación no te separes de la misma, deja que ese calor se irradie hacia todo el cuerpo y la conciencia se fusione, ahí ocurre naturalmente la transmutación. 3.Mírense profundamente a los ojos: Mira a tu amante a los ojos durante un largo rato. Déjate llevar por ese momento y las almas se encontrarán mutuamente. Esa profunda conexión produce un gran fuego sexual. 3. Incremente la excitación respirando: Al llegar al punto culminante de la excitación, antes que se dispare el orgasmo detén los movimientos. Allí, sintiendo esa pasión, llénate de esa energía. Pero si ves que disminuye el fuego te concentras en el sexo y respiras. Aprende a excitarte solo con respirar. 4. Accede a la hipersensibilidad: Una técnica de la tigresa blanca es acceder a un estado de hipersensibilidad que generalmente se da cuanto estamos muy cerca del orgasmo. En ese estado de conexión la mente se suspende y ya no hay control, se abre una puerta hacia una vivencia de plenitud. Aprende a sostenerte allí. Aprende más de la Vía del valle y accederás a una sexualidad vivificante y plena. Daniel Curbelo