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Día internacional de los Derechos Humanos,

día internacional del cinismo


Este 10 de diciembre debe ser el día de la defensa de los derechos humanos, no
el de las alabanzas a los derechos humanos. Y las instituciones que tienen
capacidad para garantizarlos deben cumplir con el mandato de unas mayorías
sociales conscientes de que los derechos humanos no son patrimonio
propagandístico de unos cuantos, sino el último reducto de la dignidad que
compartimos, como personas, como trabajadoras y trabajadores, como seres
libres, como habitantes de un planeta en riesgo de ser destruido.
Setenta y un años después de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
en la ONU ha llegado la hora de que los discursos se conviertan en hechos. Ha
llegado el momento de decir alto y claro que el sistema económico y las políticas
neoliberales están provocando una división mundial sin precedentes. Un mundo en
el que el uno por ciento de los seres humanos se queda con el 82 por ciento de la
renta mundial de todos y todas. Donde el hambre, la destrucción de nuestro
planeta, la desaparición de nuestra diversidad cultural, la miseria, la violencia
sobre las mujeres, la represión y el crimen son la norma.
Solo la democracia, en su máxima expresión, podrá devolver los derechos
humanos a la humanidad, poniendo en el centro de la economía y de la sociedad
la vida de las personas y la soberanía de los pueblos.
Por MANU PINEDA

Pensares, documentos
Por Aram Aharonian

Nosotros no estamos solos en el continente: estamos más acompañados que nunca,


porque la realidad es que lo que uno observa en Chile, Ecuador, Colombia, son
movimientos populares que reclaman el fin de las políticas conservadoras y, por lo
tanto, son pueblos que piensan como nosotros. Sí, chocan con gobiernos que piensan
distinto a nosotros”, dijo Fernández.
“La agonía de una civilización tan globalizada como
excluyente”
Sergio Ferrari
Las señales que lanza la sociedad planetaria son preocupantes. “Estamos en medio
de una crisis fundamental, ingresando en una era de barbarie, donde los derechos
esenciales se desvanecen”, reflexiona Leonardo Boff.
P: Es decir, la defensa de los derechos humanos desde la perspectiva y la
centralidad de los actores sociales marginados…
LB: En efecto. En estos años se dio una intensa tarea de concientización y educación sobre los
derechos, siempre, insisto, en la perspectiva de los pobres. Era para nosotros claro que el
primer derecho es a la vida y a los medios de subsistencia.

LB: Siento que estamos en medio de una crisis fundamental de civilización e ingresando en una
era de barbarie. Donde se debilita la solidaridad entre los seres humanos y aumentan los oídos
sordos hacia los gritos de la naturaleza y la Tierra. Nos estamos dando cuenta que no tenemos
soluciones para los problemas que nosotros mismos hemos creado. En verdad, hemos
convertido el Jardín del Edén en un matadero y el ser un humano en vez de ser su cuidador se
transforma en el Satán de la Tierra. Cuando una civilización globalizada como la nuestra no
logra incluir a todos, expresa que está agónica y camina rumbo a un desastre ecológico-social
sin precedentes. Vivimos en una emergencia humanitaria, en la que seres humanos no
reconocen a otros como humanos. Me refiero a seres que merecerían respeto y afirmación de
sus derechos. Su negación constituye una especie de condena a muerte. De hecho, muchos
mueren diariamente sea en las aguas del Mediterráneo, tratando de llegar a Europa, o en los
senderos latinoamericanos rumbo a los Estados Unidos.

Dictadura, censura y robo electoral en Bolivia: las


claves de otro golpe mediático
José Manzaneda
El robo de la victoria electoral que obtuvo el Movimiento al Socialismo (MAS) y la
dictadura impuesta en Bolivia no habrían sido posibles sin los medios internacionales
(1).
Que, como el diario español El País, convierten un golpe militar en una “crisis política”
(2). Que, como la agencia AP, califican a Evo Morales, amenazado y perseguido
(3), como “ex presidente autoexiliado” (4). O que, como la revista Forbes, dedican
portadas a ensalzar a una presidenta golpista que nos cuenta “cómo se pacificó
Bolivia” (5).
¿Cómo se ha “pacificado” Bolivia? Se lo explicamos: disparando a matar a
quien se ha opuesto al golpe, asesinando a 33 personas e hiriendo a 800 (6);
encarcelando y torturando a militantes de izquierda (7); o deteniendo a quienes
difundieron, mediante teléfonos móviles, imágenes de las masacres (8).
Todo arropado por el silencio de los medios corporativos, al que se ha sumado
la eliminación, en Bolivia, de las señales televisivas de teleSUR (9) y RT (10) que
han sido, durante semanas, las únicas ventanas de denuncia del golpe de estado. Una
censura, por cierto, justificada por medios como el diario ABC, que la definía como una
forma de “poner coto a (…) la propaganda estatal rusa” “cuando la protesta
generalizada fomenta la desestabilización” (11).

Soberanía indígena para salvar las cuencas


"sagradas" de la Amazonía
Colectivos indígenas de Ecuador y Perú reclaman en la Cumbre del Clima que se les dote de
soberanía y se ponga fin a la extracción de recursos naturales. alejanro tena

Los pueblos indígenas, los pocos que han podido volar hasta Madrid, dicen basta y reclaman
bajo los focos de las Naciones Unidas una moratoria que paralice todas las actividades
industriales que deforestan y esquilman sus territorios. Tukup, junto a otros compañeros de
Ecuador y Perú buscan que “las cuencas sagradas de la Amazonía” sean lugares protegidos y
administrados por las múltiples nacionalidades indígenas que las habitan. “Vivimos desde 7 mil
años en este territorio, lo hemos administrado nosotros y podemos hacerlo”, explica Wrays
Pérez, presidente de la nación aborigen de Wampis, que esconde su rostro tras un maquillaje
espiritual.

No aceptamos que los Estados nos traten como


enemigos internos, que nos persigan por luchar, que
nos judicalicen por pensar diferente
Escrito por Leonidas Iza
En América Latina y el Caribe existen 826 pueblos indígenas, de
los cuales 330 están en peligro de desaparecer y con ellos su cultura,
idioma, todo lo que por miles de años ha sido una construcción
social como aporte a la humanidad. Si queremos salvar el idioma de
los pueblos indígenas, la primera tarea de los Estados es
salvaguardar sus territorios donde recrean esta simbiosis de manera
integral, sus culturas, sus tradiciones, sus costumbres, sus idiomas
sus formas de vid
se ovaciona sin vacilaciones el tipo de civilización que nos han
construido, pero cada vez más, en nombre de esa civilización se acaba
con la vida, se arrasan pueblos enteros de sus territorios, de sus
costumbres, de sus tradiciones, de sus idiomas.
.- .Saludamos enormemente la decisión de la ONU de declarar el año
internacional de las lenguas indígenas,pero en la práctica los
gobiernos no adoptan las medidas necesarias aun teniendo
instrumentos importantes como la Declaración Sobre Derechos de los
Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas, el convenio 169 de la OIT,
así también de la OEA, que los Estados firmaron su adhesión, pero no
hay voluntad ni decisión política de sus gobernantes para cumplirla.

acabar con la discriminación, el racismo, la xenofobia, el machismo,


que en muchas veces los mismos Estados lo han naturalizado.
.- Necesitamos respeto por parte de los Estados a nuestras prácticas y
formas de hacer la economía comunitaria, comunicación comunitaria,
justicia propia, nuestras tradiciones milenarias y esto lo podamos
compartir en nuestros idiomas propios

No aceptamos que los Estados nos traten como enemigos internos


de los Estados, que nos persigan por luchar, que nos judicialicen
por pensar diferente, no queremos ser sometidos a las verdades de
los medios de comunicación masivos, no queremos ser declarados
terroristas en nuestros propios territorios, no queremos ser
confundidos con la delincuencia común que ha creado esta
civilización, no aceptamos el racismo, la xenofobia, el machismo
por imposición del poder, solo queremos ser nosotros mismos y
con nuestras diferencias construir un mundo de justicia y libertad
y que eso podamos transmitir en nuestros propios idiomas.

¿Por qué hablamos de crisis civilizatoria?


Breve genealogía de nuestro actual
tiempo extraordinario
La diferencia de este, con tiempos anteriores, pudiésemos resumirla
en tres factores: uno, que llegamos a límites de capacidad de muy
buena parte de los sistemas sociales y ecológicos para soportar las
perturbaciones y agresiones que están sufriendo estos; dos, que los
eventos sociales y ecológicos van teniendo características de eventos
extremos; y tres, que dichos sistemas tienden a la caotización y que
por su alto nivel de integración (dada en buena medida la
globalización) pueden generar una cadena de acontecimientos o
puntos de inflexión –que también pueden ser pensados como ‘efecto
dominó’– con consecuencias imprevisibles.
.- El Antropoceno tendría la particularidad de ser un período
geológico en el cual el principal factor de cambio y transformación en
la Tierra sería el humano. Es una crisis de caracter civilizatorio
.- Dos momentos del Antropoceno; 1.-Jason Moore haya hablado del
‘Capitaloceno’, señalando que es precisamente el capital y todas sus
estructuras de poder, el factor que define esta nueva era geológica; o
bien, Christophe Bonneuil proponga el ‘Occidentaloceno’, haciendo
referencia a la responsabilidad de la crisis por parte de los países ricos
industrializados de Occidente. La segunda polémica tiene que ver con
el punto de origen del Antropoceno. tres períodos que han sido
determinantes para comprender, en su profundidad, el carácter de la
crisis civilizatoria:
1.- El Imperio de los combustibles fósiles; XVIII/XIX con las llamadas
‘Revoluciones Industriales’ que desemboca sistema mundializado de
extracción, procesamiento y consumo de naturaleza, sin precedentes
en toda la historia de la humanidad. En el siglo XX se dala “gran
aceleración” y una particular relación depredadora con la naturaleza.
La globalización’, va a intensificar aún más este proceso.
La etapa previa la detallamos en tres aspectos: expansión geográfica
de circuitos comercial que crea una economia mundial; colonización
civilizatoria imperante y expansiva; configuración de patrones de
poder plantacionoceno (Haraway).
2.- La verdadera Gran Divergencia.- se inicia a constituirse a raiz del
sedentarismo y la horticultura dos elementos:.- jerarquías
particulares se terminan traduciendo en sistemas integrales de
dominación y en cosmovisiones piramidales y/o lineales que rompen
con concepciones holísticas y fragmentan la construcción social de la
realidad..- ruptura de la relación holística que las sociedades
reproducían con la naturaleza,
La brecha histórica de relación entre los humanos, y entre estos y la
naturaleza.
los sistemas de jerarquías, la dominación de la naturaleza y el
patriarcado, preceden al sistema capitalista y la modernidad. Y no son
rasgos naturales, ontológicos ni inevitables. Son en realidad la
expresión de una historia reciente del homo sapiens en la Tierra

3.-Además de la apuesta post-capitalista, el cambio es civilizatorio


No parece bastar la apuesta post-capitalista si no podemos resolver,
retejer, rearticular, reconstituir el vínculo esencial entre humanos y
naturaleza.
Recuperar la relación holística y de totalidad con la naturaleza. Todo
debe ser reformulado, transformado, creado, desde aquí y desde
ahora; desde lo que somos. Vivimos un tiempo extraordinario, y como
tal, requiere de nosotros acciones extraordinarias.
Más allá de ser sólo una ‘eco-utopía’, este es en realidad el camino
que esta larga historia civilizatoria nos ha puesto enfrente, para
transitarlo.estamos en tiempo de la crisi y hay que actuar.
Y por ello, la periodista considera que "el narcotráfico en este
momento, en el mundo, es la expresión más salvaje de la
globalización ( Hernandez).

1. Apu
De Wikipedia, la enciclopedia libre

La palabra Apu, en Perú principalmente, tiene un significado asociado


a una divinidad, a un personaje importante, o a alguna de las
montañas que de acuerdo con la tradición inca (o incluso anterior) de
la zona andina tutelaban a los habitantes de los valles que eran
regados por aguas provenientes de sus cumbres.

2. Ayllu
De Wikipedia, la enciclopedia libre

Un ayllu (quechua o aimara), también aillo, es una forma de


comunidad familiar extensa originaria de la región andina con una
descendencia común –real o supuesta– que trabaja en forma colectiva
en un territorio de propiedad común.

El imperio inca se organizaba en ayllus que tenían a su cargo una


extensión de tierra que les servía para alimentarse. Los miembros del
ayllu trabajaban su tierra, pero también tenían la obligación de
trabajar la tierra del Estado para que se pudieran alimentar los
gobernantes, los nobles, el ejército, los artistas (entre ellos los
artesanos que trabajaban la piedra y las mujeres que tejían para el
imperio), los ancianos y los enfermos que no podían alimentarse ellos
mismos por sus cargos o su indisponiblidad.

El Estado también guardaba comida en caso de que un ayllu tuviera


una emergencia que no les permitiera trabajar su tierra (por
inundaciones, terremotos o enfermedad de gran parte del ayllu).

Los miembros de cada ayllu también debían utilizar parte de su tiempo


para trabajar la tierra que se apartaba para los dioses y los líderes
religiosos.

Aparte del trabajo ya mencionado, cada ayllu debía proveer hombres


para hacer obras públicas como construir caminos, puentes y edificios
públicos. A este trabajo se le denominaba la mita.

El curaca era el jefe del ayllu y quien se encargaba de distribuir las


tierras, organizar los trabajos colectivos y actuar como juez de la
comunidad.

El cargo de curaca o jefe no se heredaba, sino que el era seleccionado


a través de un ritual especial, en algunas ocasiones eran nombrados
directamente desde el Cuzco.

Vínculos: Los vínculos que mantenían la unidad del ayllu eran:

Vínculo religioso o totémico: Estaba representado por el culto al


tótem (antepasado común o huaca) que le rendían todos los
integrantes del ayllu, pues se creían descendientes de él.

Vínculo consanguíneo: Unía a todos los miembros del ayllu mediante


el parentesco

Vínculo territorial: Constituido por la "marka "que eran las tierras


que poseían los miembros del ayllu, unas junto a las otras y formaban
el suelo o territorio de la comunidad, en donde vivían y trabajaban sus
habitantes.

Vínculo ecónomico: Consistía en el trabajo en común y ayuda mutua


entre todos los integrantes del ayllu y de disfrutar mediante el reparto
comunitario de los frutos que les daba la madre tierra (pacha mama)
siendo por estas razones uno de los más importantes lazos o vínculos
del ayllu.

Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Ayllu"

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