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Alianza Atlas

Peter Kunzmann, Franz-Peter Burkard y Franz Wiedmann

Atlas de filosofía

D is e ñ o g r á fic o d e las ilu str a c io n e s d e


A x e l W eilS

V e r s ió n e s p a ñ o la d e
B ern h ard F ein er. R ica rd o A . P e sa d o L lo b a l
y J e sú s A lb o r e s

Alianza
Editorial
Título original:
dtv - Atlas Philosaphie.

Primera edición: 1997


Segunda edición: 2000
Primera reimpresión: 2003

Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra está protegido por la ley, que establece
penas de prisión y/o multas, además de las correspondientes indem nizaciones por daños y perjui­
cios, para quienes reprodujeren, plagiaren, distribuyeren o comunicaren públicamente, en todo o en
parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución ar­
tística fijada en cualquier tipo de soporte o com unicada a través de cualquier m edio, sin la pre­
ceptiva autorización.

© 1991 Deutscher Taschenbuch Verlag GmbH & Co. K G , München, Germany


© Ed. cast.: Alianza Editorial, S. A., Madrid, 1997, 2000, 2003
C alle Juan Ignacio Lúea de Tena, 15; 28027 Madrid; teléf. 91 393 88 88
w ww.ali anzaedi tori al .es
ISB N : 84-206-6214-3
D epósito legal: M. 5 2 .4 1 0-2002
Impreso en CLO SA S-O R C O Y EN , S.L.
Printed in Spain
índice

Acerca de este libro 5 Humanismo 96


Filosofía italiana 98
Prólogo 7 Teorías políticas y del derecho; la Reforma 100
Abreviaturas utilizadas 9 Ilustración
Visión general 102
Introducción 10
Racionalismo I / Descartes 1 104
Disciplinas de la filosofía 12 Racionalismo 11 / Descartes II 106
Racionalismo 111 / Spinoza I 108
Filosofía oriental Racionalismo ÍV / Spinoza 11 110
Visión general 14 Racionalismo V / Lcihniz I 112
India I / Upanishad: sistemas ortodoxos* I 16 Racionalismo VI / Leibniz II; Wolff 114
India II / Sistemas ortodoxos 11 18 Empirismo I / Hobbes 116
India Til / Jainismo; budismo 20 Empirismo II / Locke I 118
China I / Coníuciunismo; escuela Yin-yung 22 Enipirismo III/ Locke II 120
Oiina II /Taoísmo; mutismo 24 Empirismo IV / Bcrkeley 122
Antiguo Oriente 26 Empirismo V / Hume I 124
Empirismo VI / Hume II: A. Smith 126
Antigüedad Ilustración francesa 1 / Pascal; Voltaire 128
Visión general 28 Ilustración francesa 11/ Montesquicu; Vico 130
Presocrálicos I 30 Ilustración francesa III / Rousseau 132
Presocrálicos II 32
Sofistas 34 Idealismo alemán
Sócrates 36 Visión general 134
Platón l: Teoría de las ideas 38 Kant I / Crítica de la razón pura I 136
Plutón II: Teoría del conocimiento, dialéctica 40 Kant 11 / Crítica de la razón pura II 138
Platón III: Antropología, etica 42 Kant 111 / Crít ica de la razón pura 111 140
Platón IV: Teoría política 44 Kant IV / Crítica de la razón práctica 142
Aristóteles I: Lógica 46 Kant V / Crítica del juicio 144
Aristóteles II: Metafísica 48 Fichte I 146
Aristóteles 111: Psicología, ética 50 Fichte 11; Schleiermucher 148
Aristóteles IV: Política, poética 52 Schelling 150
Estoicismo 1/ Lógica, física 54 Hcgcll 152
Estoicismo II / Ética 56 HegcIIl 154
Epicuro 58 HcgelíTT 156
Escepticismo; eclecticismo 60
Neoplatonismo 62 Siglo xix
Visión general 158
Edad Media Schnpenhaucr I60
Visión general 64 Kierkegaard 162
Patrística 66 Positivismo 164
San Agustín 1 68 Hcgelianps de izquierda 166
San Agustín II 70 Marx I / Engels 168
Escolástica temprana 1 / Juan Escolo Erígcnu: Marx 11 170
San Anselmo de Cantcrbury 72 Pragmatismo 172
Escolástica temprana II / Problema de los Neokantismo; Metafísica inductiva 174
universales; Pedro Abelardo 74 Nietzschc I 176
Filosofía árabe 76 Nietzschc II 178
Alta escolástica I / Roger Bacon: Dilthcy ISO
San Buenaventura; Ramón Llull 78
Alta escolástica n / San Alberto Magno; Santo Siglo XX
Tomás de Aquino I 80 Visión general 182
Alta escolástica II1/ Samo Tomás de Aquino II 82 Ciencia nutural l / Física I 184
Alta escolástica IV / Santo Tomás de Aquino III 84 Ciencia natural 11 / Física II 186
Alta escoláslica V / Duns Escolo; Meister Eckhart 86 Ciencia natural II l / Biologfa 1 ] 88
Escolástica tardía / Guillermo de Occam 88 Ciencia natural IV / Biología 11 190
Nicolás de Cusa 90 Filosofía de la vida 192
Fenomenología I / Husserl I 194
Renacimiento Fenomenología II / Husserl lí; Merlcnu-Ponty 196
Visión general 92 •• Fenomenología III / Scheler 198
Ciencia natural; Francis Bacon 94 Filosofía de la existencia I / Jaspcrs 200
4 Indice

Filosofía de la existencia II / Sartre 202 Teoría crítica 230


Filosofía de la existencia TU / Camus; Marccl 204 Filosofía social 232
Heidegger I 206 Racionalismo crítico 234
Heidegger II 208 Antropología; hermenéutica 236
Lógica moderna f 210 Esiructuralismo 238
Lógica moderna 11 212
Wiitgenstein I 214 Bibliografía
Wittgcnstein II 216 Bibliografía en español 241
Filosofía analítica 1 / Frege; Círculo de Viena 218 Literatura secundaría en alemán 249
Filosofía analítica II / Russell 220
Filosofía analítica íll / Teoría de los actos de Referencias de las ilustraciones 250
habla; mctaótica 222
Filosofía analítica IV / Ontología 224 índices
Nicolai Hartmann; Whitehead 226 índice de nombres 251
Marxismo 228 índice de materias 253
Acerca de esle libro

La base de nuestro pensamiento es la pregunta por el sentido de la existencia» por la esencia de todas las cosas y
por la posición del hombre en el mundo. Por todo ello, la filosofía, el «amor a lu sabiduría», aparece también
como la «madre» de todas las ciencias. Las respuestas que ha dado la filosofía desde la antigüedad hasta la ac­
tualidad han ido cambiando con las circunstancias, aunque han seguido siendo las mismas en su esencia. Por lo
tanto, ocuparse de la filosofía implica también una mirada a su historia.
Este Atlas de filosofía es una historia de las doctrinas filosóficas, presentada a través de los filósofos, de sus te­
sis y de sus conceptos más importantes, que tiene como particularidad el hacerlo mediante esquemas a toda pá­
gina y en color. También en este caso ha demostrado su eficacia el sistema de mantener la unidad entre las ilus­
traciones y el texto en dos páginas, contraponiendo a una página completa de texto la correspondiente página de
cuadros esquemáticos en color.
Prólogo

Este volumen resume la historia del pensamiento filosófico a través de sus representantes más importantes, acer­
cando al lector los problemas fundamentales de lu filosofía y la manera de darles respuesta, así como sus méto­
dos y su terminología. La visión general dé cada capítulo ilumina el trasfondo histórico del pensamiento filosó­
fico.
La concepción del Arlas aporta gnur claridad, pero impone una selección y una periodización precisas. Por lo ran-
to. no se puede mencionar a todos los filósofos ni los detalles de sus doctrinas. Sin embargo, se hace hincapié en
la descripción concisa de las ideas y los conceptos fundamentales de cada filósofo o escuela.
Por lo que respecta a la representación de ideas filosóficas en forma de dibujos’y gráficos se entra en un territo­
rio inexplorado. Las páginas ilustrados tienen la función de aclarar los textos, completarlos o resumirlos. Su fi­
nalidad es facilitar la comprensión y suscitar preguntus propias.
Agradecemos sinceramente a Axel WeiB, quien convirtió nuestros croquis en ilustraciones, su amistosa colabo­
ración; igualmente damos las gracias a Winlriéd Groth. de Deutscher Tuschenbúch Vérlag, y a sus colaboradores,
especialmente a Lieseloitc Büchner y Gnbrielc Wurm (índices analíticos) por su comprensiva atención y a todos
los que nos han ayudado con sus consejos.

Wurzburgo. mayo de 1991 Los autores

Prólogo a la tercera edición

Como en las anteriores reimpresiones, tumbién hemos actualizado el Atlas en esta ocasión. Después de la revisión
y ampliación de la anterior edición, se lian introducido por vez primera referencias a soportes electrónicos. Te­
niendo en cuenta la rapidez con que se producen cambios en Internet, nos hemos limitado a uquellas páginas que,
de una parte, parecen augurar más permanencia y, de otru. a los enlaces que pueden servir de guía en posteriores
itinerarios.

Wurzburgo. .septiembre ele 2002 Los autores


Abreviaturas utilizadas 9

Abreviaturas utilizadas:

la t latín
I.C. antes de Cristo n. nacido
ll. alemán N. del T. nota del traductor
iprox. aproximadamente P-ej. por ejemplo
f. confrontar pág. página
d.C. después de Cristo s.a. sin año
-•tal. y otros ss. siguientes
fr. francés supra más arriba
.ir. griego trad. traducción
*ngl. inglés V. véase
tal. italiano vols. volúmenes
M o tiv o s del filosofar.

Cuestiones elementales de la filosofía.

Música

Medicina

Derecho

Matemática

Ciencias
de la naturaleza

Las ciencias de la naturaleza tratan de partes de la realidad,


mientras que la filosofía considera el todo.
Introducción 1]

El término filosofía proviene del griego y significa La filosofía no se deja atrapar en términos unívocos,
algo así como amor a la sabiduría, y de manera aná­ puesto que se determina a sí misma a través de las
loga el filósofo es el amante de la sabiduría (piulas - maneras en que se ejercita. Por tanto he aquí una se­
amante, sophía = sabiduría) cuya característica es el lección de intentos de definición:
interés haciu toda forma de conocimiento. «En el origen de la filosofía se encuentra el hombre
Platón y Aristóteles sitúan en el asombra la res­ que quiere orientarse enLre los enigmas de su mun­
puesta al interrogante acerca del impulso que mueve al do interior y exterior [...] que se esfuerza por dis­
hombre y que constituye el origen de la filosofía. tinguir en el caleidoscopio de las particularidades la
«Pues el asombro, tanto ul principio como hoy. in­ base de lo común y de la universal.» (A. Lápple)
duce al hombre a filosofar |...J Pero el que pregunta La filosofía se puede definir como «el metódico y
y se asombra tiene una sensación de ignorancia |...j perseverante intento de llevar la razón al mundo».
Así que para escapar de esa ignorancia se empezó a (M. Horkheimkr)
filosofar l...|» (ARistórULLS) «Bajo el término filosofía se entiende en el uso ac­
El hombre no acepta sin más el mundo de la expe­ tual de la palabra el tratamiento científico de cues­
riencia tul como es, sino que queda extrañado y se tiones generales sobre el conocimiento del nlundo y
pregunta por las causas: «¿Porqué en último término sobre d modo de ver la vida.» (W. Wínoelband)
existe algo? ¿Qué opera tras las apariencias? ¿Por qué «Ser filósofo no es ninguna profesión específica:
vivimos?» el filósofo tampoco es un ideal formado al que el
.Semejantes preguntas, presentes en cualquier tiempo, hombre podría amoldarse para llegura serlo; el ser
son las que ponen en cuestión la evidencia cotidiana e del filósofo es el querer hacerse uno mismo que,
inmediata, y hacen patente que la esencia y el sentido en la amplitud del filosofar, instituye su propio es­
de la totalidad permanece oculta pese u la acumulación pacio, posibilidad y expresión.» (K. J aspers)
de conoe i mie ntos pa rticu Iares - Platón señala las siguientes cuestiones básicas de
Entre las fuerzas que dan impulso al filosofar y que lo la filosofía:
mantienen en marcha se cuenta tumbién con la duda, a La vcrdad-el bien-la belleza.
cuya crítica son sometidas tanto las fuentes de nuestro En estos objetos se refleja la naturaleza de todo ser.
conocimiento como la Importancia de los valores tra­ En la modernidad Kant formula dichas cuestiones de
dicionales y de las normas sociales. la siguiente manera:
Asimismo ha sido considerado como uno de los orí­ — ¿Qué puedo saber? (metafísica)
genes de la filosofía el hecho de que el hombre vive — ¿Qué debo hacer? (moral)
consciente de su propia muerte. — ¿Qué me cube esperar? (religión)
La permanente amenaza del fin impide úna vida — ¿Qué es el hombre? (antropología)
despreocupada sin'preguntas, empuja hacia la refle­ Incluyendo en el fondo la última a todas las demás.
xión sobre sí mismo y exige una decisión sobre lo La filosofía, a diferencia de las ciencias particulares.
que se debe tomar como esencial en la vida. no se refiere a una parte limitada de la realidad ( bio­
El sufrimiento y la muerte son experiencias ¡imite que logía: la vida: química: la constitución de la materia:
rompen la superficial seguridad y hacen surgir la cues­ etc.) sino que se refiere
tión de la realización del sentido de la vida. a todo aquello que es. para revelar su esencia y su
biológicamente el hombre está marcado, por tina re­ relación con el ser y pnrn proporcionar ul hombre
ducción de sus instintos naturales. De ahí surge una sentido y valores.
presión, en primer lugar hacia tener que sustituir A diferencia de las ciencias particulares, que parten de
formas de conducta innatas por otras determ ina­ ciertos presupuestos por encima de los emúes no pue­
das racionalmente, y por otra parte también haciu la li­ den remontarse, la filosofía busca en la mayor medida
bertad de la iiutodclcrminación. posible la ausencia de presupuestos. Su método y su
I ’n ser de tal manera determinado necesita de una re­ objeto no están fijamente preestablecidos sino que ella
flexión racional continua sobre los fundamentos de misma los va determinando de manera novedosa en
nu ser y su actuar. cada ocasión.
«El hombre es el ser que siempre quiere más de lo El proceso de la filosofía, en el cuaJ el hombre se pro­
que puede y puede más tic lo que debe.» f\V. W ik- cura claridad sobre sí mismo y su mundo, resulta así
Kl.ER) interminable y es en todo momento una turen origi­
Las cuestiones filosóficas conciernen a todo hombre. naria.
Filosofar es una actividad original que forma pane de
la autorrcsponsubilidad del ser hombre. Toda filosofía
os por tanto ilustración en el sentido de la famosa
definición de Kant:
«La ilustración es la sulida del hombre de su mino-*
ría de edad, de la que él mismo es culpnhle. Minoría
de edad es la incapacidad de servirse de su entendi­
miento sin la dirección de otro,»
F i l o s o f í a

Lógica

Filosofía primera (metafísica)

Jl
Física Ética

Cosm o­ S
3 Política ‘3
logía ’2
•o O.
ia
"•§ J Psico- Retórica
</> 1

*1
r logia
p .1- ir
[
J Lh h-
Zoología
Poética

¡visión histórica según Aristóteles. B División según Juan Escoto Eriúgena.

filosóficas de la actualidad y ciencias particulares próximas.


Disciplinas de la filosofía 13

En la filosofía se pueden delimitar áreas independien­ La lógica moderna aspira a maximi/.ar la formaliza­
tes (disciplinas) según el planteamiento específico de do» y la matcmatización. Trabaja con cálculos lógicos
Las cuestiones y según el ámbito de los objetos a con­ que constituyen un sistema de signos (símbolos) con
siderar. sus correspondientes reglas operativas. Y por otro lado
conoce sistemas polivalentes en los que las afirma­
Antropología ciones pueden asumir matices más allá de los valores
El esfuerzo por el conocimiento de la naturaleza del de verdad «verdadero / falso».
hombre es uno de los problemas básicos de la filoso­
fía. El intento de definir lo humano en general le sirve Teoría del conocimiento y filosofía de la ciencia
al hombre para .su autoconocimicnto y para aclarar su Es la teoría de las condiciones, de la esencia y de los
posición en el mundo (en comparación quizá con el límites del conocimiento. Investiga la relación del co­
resto de la naturaleza animada), y cobra su importan­ nocimiento con respecto a su sujeto, a su objeto y a su
cia práctica tanto en la plena aulorrealización del in­ contenido.
dividuo como en la construcción de una sociedad dig­ La filosofía da la ciencia se ocupa de los presupuestos
na y humuna. y fundamentos del conocimiento en las ciencias par­
ticulares, esclareciendo sus métodos, principios, con­
Ética ceptos y fines, además de someterlos a un examen
Las cuestiones fundamentales de la ética se refieren al crítico.
bien que debe determinar la actitud y el actuar del
hombre. Su objetivo es mostrar de manera metodoló­ Filosofía del lenguaje
gicamente correcta los fundamentos para un compor­ La filosofía del lenguaje reflexiona sobre el origen,
tamiento. una vida y una convivencia justos, racio­ evolución, significado y función del lenguaje.
nales y plenos. En la ética los principios y las El análisis lingüístico que prevalece desde Wittgens-
argumentaciones pretenden ser umversalmente váli­ tfdn se divide en dos direcciones. La de un lenguaje
dos y racionalmente comprensibles, sin apelar a auto­ ideal que intenta crear un lenguaje de ulta precisión ló­
ridades externas ni a convenciones, por lo cjue ocupa gica con la ayuda de la crítica dei lenguaje y la forma-
una posición crítica de orden superior respecto a la liznción, para corresponder a las exigencias de las
moral vigente. ciencias exactas. Y, por el contrario, la de la «filosofía
La tarea de Ja meta-ética es de nuevo el autoanálisis de del lenguaje ordinario» en la que se analiza el lengua­
lo que hay tanto detrás de la forma lingüística como je en su uso y significado original y cotidiano.
de la función de las expresiones éticas.
Por lo demás existen también una serie de materias in­
Estética terdisciplinares.
La estética trata de la definición general de lo bello y La filosofía de la historia intenta abarcar e interpretar
las formas de su representación en las artes y en lu na­ la esencia, el sentido y el transcurso de la historia,
turaleza. además de sus efectos sobre los receptores. además de comprender al hombre en su historicidad.
Según sea la orientación inicial, la estética puede La filosofía de la religión cuestiona la esencia del fe­
situarse en la pura función descriptiva o bien en la nómeno religioso, discute su función para el hombre y
normativa. Junto a una teoría de lus artes mismas se la sociedad, además de someterlo a crítica si hubiere
discuten cuestiones acerca de los juicios estéticos y del lugar.
sentir y la vivencia estéticos. En la nueva estética se El tema de la filosofía de la naturaleza es la Inter­
encuentran también ramificaciones hacia la teoría de la pretación y explicación de la naturaleza en su totali­
información y el análisis del lenguaje. dad, lo cual históricamente también corresponde a la
investigación de las ciencias naturales.
Metafísica y ontología La filosofía del derecho se ocupa de la cuestión de los
Desde Aristóteles se Jas entiende como «filosofía pri­ fundamentos del derecho, y particularmente de la
mera» en tanto que se preguntan por las primeras cau­ cuestión de si existe un ordenamiento normativo su­
sas y principios del ente en cuanto ente; sus campos perior a partir del cual se puede deducir el derecho po­
temáticos son: sitivo (p. ej. el derecho natural).
El ser mismo (antología), el ser divino {teología La filosofía sócjtal y la filosofía política consideran la
'filosófica), el alma {psicología) y la relación de los constitución, función y sentido del Estado y de la so­
entesen la totalidad {cosmología). ciedad. El hombre se comprende como un ser social
cuya autorrealización se lleva a cabo en la comunidad.
Lógica Especialmente en la actualidad esta disciplina incluye
Es la teoría del pensar ordenudo y argumentativo. La una crítica de las condiciones de vida en las modernas
lógica form al clásica se divide* en doctrina de los ele­ sociedades industriales.
mentos (término, juicio, conclusión) y en doctrina del
método (procedimientos de investigación y demostra­
ción).
3s sasánidas:
renovación
del zoroas-
trismo
Patanjali Nagarjuna
Yogasutra (Manayana)

10 Nyaya Ma ha vira
y Vaisesika (jalnismó)
Zoroas- Vedante
trismo y Mim amsa Buda
Religión (Budismo)
estatal Sistem as
Zaratustra Sankhya no ortodoxos

Upanisads
Visión general 15

Los comienzos de la filosofía en lu India nos han sido sobre todo una filosofía de la motril y del Estado
legados en el Veda (saber). No conocemos exacta­ conservadora.
mente su edad, pero se estima que aproximadamente Su seguidor más importante es M f.ncio (M eng T se o
las panes más antiguas datan del 1500 u.C. En estos Meno Z i: 371-289 a.C.) quien amplía la base teórica
voluminosos escritos se halla reunido el conocimiento del confucianismo. Más turde constituyen el canon
mítico y religioso de las épocas más tempranas que los más importante los cuatro libros.
sacerdotes usaban en el culto. Lun Yü (diálogos de Confucio), M etido, La doctri­
Los Vedas están constituidos en cuatro secciones: na de la mesura y la Gran Ciencia.
RigVedu (himnos de alabanza) Mientras el confucianismo entra en conflicto con el
Sama Veda (cantos) laoísmo y con el budismo, que llegaríu más tarde a
YajurVeda i fórmulas de sacrificio) China,
AtharvaVeda (fórmulas mágicas) el neoconfucianistuo (a partir del s. xi) se convierte
A las que se les iba añadiendo textos explicativos: en la filosofía propia del Estado chino. Los temas
Los brahmana debían explicar el sentido y la finalidad clásicos de la filosofía moral se amplían con una
de los sacrificios tanto como el uso correcto de las cosmología derivada de la escuela del Yin-yang.
fórmulas. El taoísmo se basa en el Tao Te King [Dúo De Jing,
Los Upanishad son filosóficamente más importantes y aprox. s. v/ mi a.C.), que se atribuye a Lao T sf. (Lao
contienen los lemas fundamentales de la filosofía in­ Z l) y que contiene (a «doctrina del camino correcto y
dia. que más adelante se ampliarían: de lu-virtud».
La doctrina del ktrnna y de la reencarnación, y la La vida humana se contempla integrada en el itine­
idea unificadora de la equivalencia del atmán y del rario cósmico de la naturaleza. Un concepto funda­
brahmán. mental es la doctrina del actuar por medio del no-
Aproximadamente a partir del 500 a.C empieza la hacer.
época de los sistemas clásicos de filosofía. A dife­ El segundo representante importante del laoísmo es
rencia del mundo de ideas relativamente cerrado del C hijang T sf. (Zhuang Z i: aprox. s. iv a.C.).
período védico, aparecen uhora diferentes escuelas y El motismo, que deriva de Mo Ti (Mo Zl. Mo T se;
algunas personalidades adquieren notoriedad. s. v/iv ilC.), representa un punto de vista utilitario,
Sin embargo se mantiene la tendencia en el pensa­ orientado hacia el bienestar del pueblo.
miento indio de relegar las personas aúna posición La escuela del Yin-yang, que está relacionada con el
secundaria tras la obra y de no dar demasiada im­ libro I Ching (Yi Jing), constituye una corriente para­
portancia a los datos históricos. lela a la filosofía clásica. Enseña que todo aconteci­
La filosofía comienza a dejar de ser un asunto exclu­ miento cósmico
sivo de los brahmana (sacerdotes) y jxmetra en am­ nace de las influencias mutuas de los principios ori­
plios sectores de la población. En general se distingue ginales yin (femenino, blando, oscuro) y vang (mas­
entre los sistemas ortodoxos, que reconocen como Una culino, firme, claro).
revelación la autoridad de los Vedas: y los sistemus no Este orden cósmico está relacionado con la vida hu­
ortodoxos, que niegan que los Vedas sean la única au­ mana, la moral y la sociedad.
toridad.
Los seis sistemus ortodoxos clásicos son: Los centros culturales del antiguo Oriente son:
Sankhya y Yoga, — Egipto: que está impregnado de la visión de una
Nyaya y Vaisesika, vidu después de la muerte. Su rico mundo de dio­
Vedanta y Mimamsa ses conlienc las formas del henoteísmo y del mo­
Entre los sistemas no ortodoxos se encuentran: noteísmo.
El budismo, el jainismo y otros. — Mcsopotamia: entre el Eufrates y el Tigris nacen
El período que se inicia aproximadamente a partir del los imperios sumerio, aqueo, asirio y babilonio,
1000 d.C. es considerado como ía época postclásica cuna de grandes epopeyas sobre la creación del
de la filosofía india. Con el comienzo del s. xix se mundo.
puede hablar de un período moderno que se caracteri­ — Irán: Z ara.iustra (aprox. 560 a.C.) funda una re­
za por el contacto con el pensamiento occidental. ligión monoteísta con un marcado dualismo.
— El Oriente próximo es lugar de nacimiento de tres
La era clásica de la filosofía china está marcada sobre religiones universales: en el judaismo, el cristia­
todo por dos escuelas: el confucianismo y el tuoísmo. nismo y el islam se venera a un Dios creador to­
Junto u ellas existe una multitud de Otras corrientes, dopoderoso. que se revela sobre todo a través de
entre las que destacan sobre iodo el motismo, los le­ profetas y escrituras.
gistas, los sofistas y la doctrina del Yin-yang.
El confucianismo se funda en la obra de Confucio
(Kong Tse o Kong Z i; 551-479 u.C.) quien a su vez
está en la linca de tradiciones más antiguas. El conte­
nido de sus doctrinas es
Brahma

Disolución
en el brahma

Karma
Karma

Conocimiento
^■ $$0 Ascetismo

Upanishad: karma y reencarnación.

Afirmación: hay fuego en la montaña.

Causa: porque hay hum o en ella.

Ejemplo: donde hay hum o hay


fuego, como en la cocina.

Aplicación: ahora hay hum o


en la montaña.

Consecuencia: por tanto hay fuego


en ella.

Vlyaya-Vaisesika: doctrina de las conclusiones. C Doctrina del átomo.


India I / Upanishad; sistemas ortodoxos I 17

En el famoso himno de la creación del RigVeda en­ En la época de los Upanishad acontece una revalua­
contramos un temprano y poético testimonio que ya ción pesimista de la existencia humana:
puede considerarse un impulso inicial en el pensa­ Se contempla desde su lado doloroso y perecedero.
miento filoso tico puesto que trata la cuestión del ori­ En el eterno cambio del morir y el nacer se genera
gen de todo ser. se presenta lo uno como fundamento siempre un nuevo sufrimiento.
del mundo, de modo que incluso precedió a la separa­ Los bienes extemos de la vida parecen carecer de
ción entre el ser y el no-ser y también a la aparición valor comparados con el brahmán inmortal.
misma de los dioses. De esta forma surge el deseo de redención (moksa)
«Entonces no existía el no-scr, ni el ser como liberación del círculo de las reencarnaciones.
no había espacio, ni cielo por encima. Ya que las obras son Jas causas y lis cadenas de las
¿Quién cuidaba del mundo, quién lo abarcaba? reencarnaciones, no pueden llevar a la redención por
¿Dónde estaba el abismo profundo, dónde el mar? buenas que sean.
Entonces no había muerte, ni tampoco inmortali­ Por ello el camino correcto es la abstención de todo
dad, obrar y de todo desear (ascetismo). Ahora bien, sin
ni la noche ni el día se habían mostrado. el saber esa abstención por sí sola resulta infruc­
Respiraba sin viento en su solitaria originariedad tuosa.
el uno, fuera del cual nada existía.» (versión de La más elevada c intuitiva comprensión de la esencia
P. Deussen) del brahmán es la fuerza redentora: quien conozca el
brahmán es brahmán.
Los Upanishad (aprox. 800-500 a.C.) no contienen «El brahmán soy yo; quien sepa eso se libera de to­
una doctrina filosófica homogénea, sino una multipli­ das las cadenas.»
cidad de opiniones. La doctrina más conocida y de Igual que el río desaparece en el mar, perdiendo su
mayor repercusión es la doctrina de la unidad del át- nombre y su forma, usí se disuelve la existencia indi­
mán y el brahmán. vidual del sabio en el infinito brahmán.
Brahmán es entendido como la causa originaria de
todo ser que reposa sobre sí misma, como la esencia Los seis sistemas ortodoxos de Ja época clásica reco­
del mundo que todo lo impregna. nocen la autoridad del Veda.
Armón significa el «sí mismo» (alma) del indivi­ Nyaya y Vaisesika se fundieron en un tiempo poste­
duo. en el sentido de su propia y profunda esencia, rior en un único sistema.
de modo que el atmán limita con aquello que al El Nyayct ha cultivado sobre lodo el área de la lógi­
hombre le viene sólo externa c impropiamente. ca y de las deducciones conclusivas; mientras el
El conocimiento decisivo al que debe llegar el hombre Vaisesika representa una filosofía de la natumlezti
es que atmán y brahmán en el fondo son uno. Sólo atomista.
hay un único principio universal que reina por do­ El sistema unificado destaca por la elaboración de una
quier, y que envuelve también al alma como a todo doctrina de categorías. Las siete categorías son:
ser. Por eso el hombre mirando én su propio interior Substancia, cualidad, actividad, comunidad de rela­
puede captar el núcleo inmortal del ser. ciones, particularidad, inherencia (relación entre
«Verdaderamente brahmán es todo este mundo [...] partes que están necesariamente unidas) y el no-
Éste es mi atmán en el fondo del corazón.» scr.
El segundo pensamiento importante es la doctrina del La teoría de las deducciones conclusivas trabaja con
kartna y la reencarnación. un silogismo que consta de cinco partes. El cuadro B
En función de sus obrus {karnuú el hombre se reen­ muestra un corriente ejemplo escolar:
carna inevitablemente en una nueva forma. Para’que Ja conclusión sen correcta, llene que haber
La cadena de las reencarnaciones es eterna, ya que una relación correcta entre el sujeto (montaña), la
roda acción mantiene en marcha el círculo de la trans­ causa lógica o elemento verificador (humo) y la con­
migración de las almas. secuencia lógica o verificable (fuego).
El concepto de xamsara (el fluir que va volviendo a su La consecuencia tiene que ser más amplia que la cau­
origen) designa la ¡nvoluerución del hombre en el sa, y entonces es válida:
acontecer universal en cuya base hay un orden moral, Donde hay humo siempre hay ruego; pero no en
ya que los buenas o malas obras conducen, en la exis­ todos los casos en los qúc hay fuego, hay siempre
tencia futura, a las correspondientes formas de vida su­ humo.
periores o inferiores. Detrás de ello está la idea de Lu filosofía de la naturaleza enseña la composición
una ley universal eterna idharma). que constituye un de todos los materiales &partir de átomos indestructi­
elemento ordenador de todo acontecimiento cósmico, bles, si bien tal aglomeración, que form a las casas vi­
y se manifiesta al hombre como la medida de todas sibles. puede ser disuclta. Transcurrido un período del
sus acciones. mundo, las conexiones atómicas se deshacen hasta
Cada uno está obligado a vivir en concordancia con que. después de otro período de descanso, se vuelven á
su dhanna, cumpliendo con los deberes que le co­ unir para formar un nuevo mundo.
rresponden según su posición social.
Filosofía oriental

Prakrftl Purusa
(materia originaria) (almas Individuales)

Fuerzas de desarrollo
Aparente sujeción a la materia

f
Despliega (24 elementos básicos)
j

Seres vivos

Sankara: monismo.
India II / Sistemas ortodoxos II 19

El Sankhya representa una imagen del mundo dualis­ 6. Concentración de los pensamientos en un deter­
ta. Los dos principios universales eternos e inengen- minado pumo.
>Irados son purusa. espíritu puro, y prakni. la materia. 7. Meditación.
El purusa está dotado de conciencia, pero es total­ tt. Ensimismamiento (unión del espíritu con lo di­
mente pasivo, de íormu que por sí solo no puede en­ vino. disolución de la existencia individual).
gendrar nuda.
Mientras que en su origen el Sankhya parte de un int­ En un principio se denominaba Vedanta (cumpli­
rusa global, acaba por aceptar después una plurulidad miento del Veda) a los Upanishud: más tarde se aplica
Je purusa individuales. el término para consignar los sistemas de cnsciluiiza
El prakrti es fuerza activa y productiva pero sin que consisten en la exégesis de los Veda. El líhaf}V-
conciencia y por tanto sin finalidad. vadgita es uno de los libros más importantes de los
Sólo de la conjunción de ambos principios puede sur­ Vedanta. aparte de los Upanisluld.
gir el mundo. En el prakrti obran tres fuerzas de de­ El representante más importante es SanKara (aprox.
sarrollo (gima): 800 d.C.), quien profesa un estricto monismo. Sola­
Lo iluminado, alegre: mente hay un principio originario cósmico que se con­
lo móvil, apasionado; cibe en su faceta universal como brahmán yen su lá­
lo oscuro, inhibidor. cela individual como atmán (v. pág. 17).
Antes del comienzo de un nuevo período del mundo La relación que ambos tienen se puede describir
estas fuerzas están en estado de reposo. Con el inicio como la que tiene el espacio infinito con el espacio
de su movimiento nacen los veinticuatro elementas encerrado dentro de unos recipientes; es el mismo
básicos que forman los componentes materiales del espacio, aunque se le haya puesto (imites.
mundo Por consiguiente la venlud es la no-dualidad ladvamil
(el Sankhya incluye entre ellos también a la razón, mientras la pluralidad de las cosas es mera ilusión
la uuloconcieiKui y la percepción sensorial). (maya). La multiplicidad de las apariencias empíricas
El prakrti material se encuentra lotulmcntc separado surge Uc la ceguera que produce la ignoranciu.
del purusa. que por contra es pura contemplación. El La liberación del movimiento circular de lu.s reen­
hecho de que la unión del cuerpo y del alma en el carnaciones se consigue medíante el sumo conoci­
hombre es mera apariencia se plasma en Ja siguiente miento de la unidad de atmán y brahmán.
parábola: Sin embargo existen en Ips Veda pasajes que sustentan
Igual que un crisinl incoloro parece rojo si se pone un punto de vista pluralista asumiendo una pluralidad
un objeto rojo tras él. así el espíritu parece sola­ de seres individuales. Para interpretar este hecho SaN-
mente afectado por lo sensorial. [.os procesos psi­ Kara afirma que existe paralelamente al conocimiento
cológicos que pueden durse en el alma, pertenecen supremo un estadio inferior de conocimiento, que es
en realidad al prakrti. más adecuado a la capacidad intelectual de la mayoría
El camino de la liberación del hombre del círculo de de los hombres.
las reencarnaciones consiste en el conocimiento En esc nivel se habla de muchas almas individuales
de que su purusa no será afecludo por ninguna de y de una divinidad que es veneradu de diferentes
las cosas del mundo. formas por todas ellas.
Con esto se extingue el interés por las acciones mun­ Una serie de pensadores posteriores modifica d mo­
danas que serían engendradas por el nuevo karata. nismo estríelo de Sankara.
Ramani.'ja enseña la existencia de un Dios perso­
El Stíukhyu constituye la base teórica del Yoga, que re­ nal, cuyos atributos son el mundo y las almas indi­
présenla el método, práctico para conseguir la reden­ viduales. las cuales conservan su individualidad in­
ción. A diferencia del Sankliya, el Yoga asume la exis­ cluso hasta después de su integración en la unidad
tencia de un Dios superior personal. del todo.
La ideu básica del Yoga es que el homhrc puede llegar Madhva defiende un pluralismo según el cual Dios-
a través de la concentración, la meditación y el asce­ las almas y el mundo son completamente distintos-
tismo a la tranquilidad de su alma, a un conocimiento
superior y, finalmente, a la liberación respecto del El Mimamsa trata sobre las reglas para una correcta
prakrti malcriu!. El sistemu clásico comprende ocho exégesis del Veda, al cual considera una autoridad
niveles, cuyos cinco primeros ponen en el primer pla­ eterna y no creada, de modo que para averiguar el
no los ejercicios corporales, mientras que los tres últi­ significado de un texto tienen que recorrerse cinco fa­
mos hacen hincapié en el conocimiento espiritual: ses determinadas.
1. Templanza '(-acatar los mandamientos morales). Dado su objeto, el Mimamsa se ocupa sobre todo de
2. Disciplina (normas de limpieza, ascetismo, estu­ remas hermenéuticas y de filosofía del lenguaje.
dio).
3. Posición correciu del cuerpo.
4. Control de la respiración.
5. Retirar los sentidos de los objetos externos.
de reencarnación de la vida

Budismo: la rueda de la vida.

Los factores de la existencia Todas las diferencias


(dharmas) son: son aparentes

ni-siendo

ni-no siendo Estar preso


del samsara
es engañoso
ni-tanto siendo Vacio
com o no siendo

ni-ni siendo, Nirvana


ni no siendo
Sam sara

Nagarjuna: doctrina del vacio.


India ITI / Jaini&mo; budismo 21

La doctrina dci jainism o fue fundada por M ahavira con el mundo exterior (6). A partir de la sensación
(aprox. 500 a.C.). Igual que el budismo, pertenece a (7) surge la sed —avaricia— (8) y con ella el apego
los sistemas que no se basan en la autoridad de los a la vida (9). De este resulta el devenir kármico
Vedas. (10) y con ello un nuevo nacimiento (11L seguido
Los componentes elementales del mundo son por de la vejez y la muerte (12).
un lado las alm as individuales, que por su natura­ Este movimiento circular sólo se puede interrumpir
leza son capaces de llegar a la perfección, y por si se destruyen el no-saber y los males que de él resul­
otro lado lo inanim ado (al que pertenecen el espa­ tan. El eontenido de! saber redentor son las «cuatro
cio, el éter y la materia). verdades sagradas»:
Las almas no pueden culminar su disposición natural a Toda existencia está llena de sufrimientos.
llegar a la omnisciencia y a la felicidad porque están La causa del sufrimiento es la sed de vivir.
impregnadas de lo material. Debido a su actividad La liberación del sufrimiento está en apagar esa sed
ingieren partículas de materia, y con ellas karma-ma­ de vivir.
teria. que se incrusta en la raíz de las pasiones y con­ El «sagrado camino de las ocho sendas» nos con­
diciona su apego al movimiento circular de reencar­ duce hacia la superación de la sed de vivir.
naciones. El camino de las ocho sendas contiene los manda­
El fm redemor es la liberación del alma y la ascen­ mientos éticos de Boda:
sión a la morada de la perfección. Un correcto modo de ver, un carácter correcto, un
Para llegur allí el alma debe apartarse del karma, im­ habla correcta, una recta conducta, un modo de vida
pidiéndole nuevas penetraciones mediante una vida correcto, una ambición correcta, un pensamiento
virtuosa, y finalmente expulsar el karma acumulado recio, un correcto concentrarse.
mediante el ascetismo. Quien haya conocido las verdades sagradas y haya
caminado por las ocho sendas, entonces alcanza la
El budism o se funda en la obra y la enseñanza de salvación.
S lddHarta G autama (alrededor de 560-480 a.C.), La meta es entrar en el nirvana (extinguirse). Y con
quién después de su iluminación se llamó a sí mismo ello se hace referencia al estado en que el afán de
B uim . El budismo forma parte de las religiones ateas, vivir está apagado por completo y las reencarna­
ya que no reconoce ningún Dios eterno. ciones han terminado.
Para el budismo no hay ningún ser permanente, sino De modo que el iluminado puede liberarse ya en vida
que todo se concibe en el trance de nacer y perecer. de todo deseo para entrar tras su muerte en el nirvana
Por eso Buda niega también el concepto del «sí perfecto.
mismo» (alma), ya que no existen substancias per­ Después de la muerte de Buda su doctrina siguió de­
petuas. sarrollándose en varias direcciones.
Los elementos últimos que forman la base de lodo el La escuela del hinayana (vehículo menor) repre­
acontecer universal tampoco son substancias materia­ senta el budismo monástico que se esfuerza por
les o espirituales, sino naturalezas y estados inesta­ conseguir la vía de la salvación para unos pocos
bles. De entre éstos pueden extraerse cinco grupos de elegidos.
factores de la existencia (dharma): En cambio, el mahayana (vehículo mayor) se dirige
Los corporales, las sensaciones, las diferenciacio­ a amplias capas sociales. La veneración de Buda
nes, Jas fuerzas motrices y los actos conscientes. adquiere rasgos teíslicos, de modo que ci individuo
Todas las apariencias tangibles (piedras, animales, puede asegurarse en el camino de la salvación la
personas) están compuestas por ellos. Y en la base ayuda de los bodhisativas, que son aquellos ilumi­
de ese emerger y perecer hay una interdependencia nados que por umor a la humanidad renuncian a la
causal. entrada en el nirvana.
Bu DA defiende la doctrina de la reencarnación y de La «Escuela Media» de NagarjuNa (s. n d.C.) tiene
la kártaicu retribución de los actos. Como no hay un renombradu importancia. Lo esencial no es más que
alma substancial permanente, la nueva esencia vi­ aquello que existe eon independencia de lo que hay
viente que surge a partir de los actos de un ser ante­ fuera de sí. Como lodos los factores de la existencia
rior no es idéntica a aquel ni en cuerpo ni en alma. se encuentran en interdependencia unos de otros,
Es más, lo que perdura después de la muerte es sola­ carecen en sí de determinación, es decir, son vacíos.
mente la cadena causal de los actos y eso es lo que Con lo cual también Ja totalidad del mundo es vacía
conduce a una nueva vida. Esta conexión la explica y
In doctrina del nexo causal (según H. v. G lase- el vacío se reconoce como el único principio; más
naph): allá del ser y del no ser.
Del no-saber (1) surgen las fuerzas motrices que La diversidad es en realidad sólo un engaño. Por ello
llevan al karma (2), a partir de ellas surge una con­ no hay diferencia entre el samsara (el movimiento
ciencia (3) y de ella un nombre y una forma corpo­ circular del devenir) y el nirvana. El conocimiento
ral —el individuo— (4). Así nacen los sentidos (5) redentor es el siguiente:
y con ellos el contacto — percepción sensorial— Estamos en el mirona, el vacío es lo único real.
Orden
del Estado

Doctrina política del confucianismo.

Comienzo
originario

Cielo Mar
(fortaleza) (placer) Yang Yin
(movimiento) (reposo)

Fuego Trueno
(esplendor) (movimiento)

Viento A gua
(penetración) (peligro)

Montaña Tierra
(reposo) (entrega)

I Chíng: 8 sign os originarios. D Zhou Dun-Yi: las fuerzas cósmicas.


China 1 / Confucianismo; escuela Yin-yang 23

Gt confucianismo se basa en las enseñanzas de C on- El programa de los legislas para una política en el po­
FL'Cio (551-479 a.C.), quien se sitúa a sí mismo en la der es sobrio, pragmático y antitradicionalista.
tradición de un pensamiento antiquísimo ol que quiere
proporcionar autoridad. No nos ha dejado nada escrito. El ncoconfucianismo se instala como filosofía domi­
Sus leonas se recogieron más tarde en el libro Lun Y//1. nante en China a partir del s. xi. Hsun T se (Xun Z i;
Su pensamiento está enfocado hacia la vida concreta 1130-1200) representa una posición dualista. Los dos
del hombre y hacia los asuntos prácticos, al mismo principios fundamentales son:
tiempo que defiende una filosofía moral y del Estado Un principio formal universal U (razón universal);
conservadoras. Las virtudes básicas son: y un principio eficiente material Ki.
Humanidad, honestidad, decencia, sabiduría y leal­ Estos principios se encuentran funcionando en Ja na­
tad. turaleza y también determinan al hombre:
Dichas virtudes se realizan en las siguientes relaciones Li como la esencia que resulta idéntica en todos los
fundamentales: hombres.
Gobernante y súbdito, padre e hijo, hermano mayor Ki como la determinación individual.
y menor, marido y mujer, amigo y amigo. Asimismo la naturaleza moral del hombre tiene su
La estabilidad del Estado se basa en la moral del indi­ ideal en la forma universal, de modo que el I f opera
viduo y en el papel central de la familia. El verdadero también en el sentido de una norma de conducta. Fren­
soberano gobierna a su pueblo únicamente mediante te a esta posición Wang Yang-Mjng f 1472-1528) ma­
su moralidad ejemplar. Un pasaje de la Gran Ciencia nifiesta un punto de vista monista, que considera a la
resume la conexión moral entre el todo y sus partes: razón como el único principio universal en el que el
«Si uno quiere gobernar su país, debe mantener pri­ espíritu humano participa.
mero el orden en su familia. Si uno quiere mantener El hombre posee por naturaleza la capacidad de co­
el orden en su familia, debe formar primero su eu- nocer todas lus cosas en si.
rácter. Si uno quiere formar su carácter, debe tener Si es capaz de dominar sus pasiones egoístas puede
primero un honesto corazón. Si uno quiere tener un llegar a hacerse Uno con la razón universal. Y por
honesto corazón, debe pensar primero verazmente. ello existe una estrecha conexión entra la acción moral
Si uno quiere pensar verazmente, debe alcanzar pri­ y el conocimiento.
mero el conocimiento.»
El programa eonfuciano de la clarificación y ordena­ La doctrina Yín-yang se asocia con el libro de las
ción de los conceptos persigue el recto pensar. transformaciones (/ Chingó el cual contiene especula­
El ideal lo constituye aquel noble bien instruido, el ciones numéricas que suponen uno relación entre el
sabio. transcurso cósmico de la naturaleza y la vida humana
Por eso so le atribuye a la educación del espíritu y del mediante un patrón de ordenación común. El funda­
corazón un significado especial. mento de esto son:
M kncío (371-2X9 a.Cj considera que el hombre es Los odio triagramas constituidos por líneas enteras
bueno por naturaleza. Los fundamentos de todas lus y fragmentadas que simbolizan las fuerzas de lu na­
virtudes turaleza y sus propiedades (v. cuadro C).
son innatos al hombre y únicamente tiene que con­ Su combinución hasta sesenta y cuatro (8 x 8 ) hexa-
servarlas y desarrollarlas. gramus supone lu integración de todas las fuerzas eos*
La cuulidad moral tlel gobernante determina la situa­ micas en un sistema de ordenación común.
ción del conjunto del Estado. A un gobernante bueno Los dos principios originarios son:
le siguen los hombres por voluntad propia. Su meta Yang (masculino, firme, clan), activo) y
suprema debe sorel bicncstur y la moral de su pueblo. yinXfemenino, blando, oscuro, pasivo).
XüN T se (XifN Zl; aprox. 313-238 a.C.) en cambio A partir de su interacción se explica el surgimiento y
cree que el hombre es nudo por naturaleza y que la transformación de todas las cosas y de todos los
sólo se le puede mejorar a duras penas a través de la acontecimientos.
educación y lu cultura. Tanto el neoconfuciunismo como el tonismo se sir­
ven de la doctrina Yin-yang para el desarrollo de su
El grupo de las legistas ocupa una posición contraria a cosmología. El filósofo eonfuciano ZHOU D un-Y i
lu teoría del Estado del confucianismo husada en la (1017-1073)
moral. Abogan por un Estado poderoso y unido. Sus resume en un diagrama el efecto de las fuerzas cós­
pilares son la solidez de lu dinastía de los gobernantes, micas (v. cuadro D).
la del ejército y la de la agricultura. Constituyen la Lo supremo (tai ji) produce mediante movimiento la
base: energía yang. a la cual sucede el reposo y con él
Leyes inequívocos, obligatorias para todos y cuyo la energía yin. De la interacción de yin y yang surgen
cumplimiento se debe garantizar mediante un rigu­ los cinco elementos y u partir de ellos se generan to­
roso sistema de castigo y gratificación. dos los seres.

1[Ai. dt'i T.: también conocido como Las analectas. |


Tao.

B 1 Paradojas lógicas B2 Relatividad de las denominaciones


Relatividad del conocimiento.
China II / Taoísmo; motismo 25

El texto clásico del taoísm o es el Tan Te Ching C huang T se nos muestra también los límites del len­
(aprox. s. v/m a.C.), que se atribuye a Lao T se . Sin guaje: el Tao sólo puede ser circunscrito mediante pa­
embargo ta historicidad de Lao T se no está confir­ radojas. es decir, formulaciones envolventes que se
mada. revocan a sí mismas.
El libro trata deJ «camino [Tao\ y de la virtud», y La interiorización del Tao únicamente es posible por
considera la relación del Tao con la vida humana la vía mística que se describe con la ayuda de metáfo­
y especialmente con la del gobernante. Mediante el ras. El espíritu debe encontrar la paz del mismo modo
lenguaje no se puede expresar adecuadamente lo que que sólo un aguo tranquila se vuelve clara. Debe aban­
es el Tao. Es algo sin nombre, puesto que todos los donar su resistencia y dejarse llevar por el Tao como
nombres denominan algún ente determinado. El Tao. una hoja por el viento.
sin embargo, es el -principió que reina por encima de
todo, más allá de todas las diferenciaciones, constitu­ Para Mo Ti ( s. v/iv a.C.) la causa de lodo el mal en el
ye el «camino de la naturaleza y de la vida (indivi­ mundo es la falla de un am or a la hum anidad uni­
dual)». versal. Si reinara un amor generalizado, las conse­
«La medida del hombre es la tierra, la medida de la cuencias seguras serían la paz y el bienestar (motis­
tierra es el ciclo, la medida del cielo es el Tao. mo).
la medidu del Tao es él mismo.» La prosperidad del pueblo es el máximo axioma
El camino correcto del sabio y del gobernante sabio de la acción política.
es, por lanío, dejarse Uevur por el Tao. liberándose Mo Ti rechaza todo lo que no es útil, como la guerra,
interiormente de toda actividad egoísta. pero también el lujo y gran parte de la cultura, yu que
El sabio actúa por medio del no hacer. para su mantenimiento se explota al pueblo.
Eso no significa «no hacer nada», sino la omisión de Para alcanzar una teoría cierta hay que seguir un de­
toda intervención innecesaria en el acontecer. Cuanto terminado método que tiene tres uspectos:
menos intenta el hombre planificar por su cuenta, tan­ La comparación con las opiniones de pensadores
to más fielmente siguen las cosas al Tao. anteriores;
«El Tao es el eterno no hacer, y sin embargo no la comprobación mediante su correspondencia con
queda nada sin hacer.» los hechos empíricos;
No se rechazan el Estado ni el orden jerárquico, pero la verificación en la práctica social.
se deben limitar a un mínimo.
Cuantas más leyes y prescripciones haya, tanto más Bajo el término general de sofistas se denomina a una
delincuentes habrá. serie de pensadores acerca de los cuales, en su mayo­
Cuanto menos gobierne el soberano, tanto mejor ría. solamente se tiene conocimiento por los relatos de
será su país. otros filósofos. Su arte pañi la argumentación obligó a
Las numerosas prescripciones morales son indicio de los representantes de otras escuelas a precisar sus pro­
que se ha perdido la virtud verdadera. Quien vive vir­ pias teorías. Los fragmentos conservados muestran
tuosamente no necesita reflexionar sobre ellas ni reglas que se dedicaban a los problemas de la filosofía del
que deba acatar. El sabio vive con simplicidad y actúa lenguaje y de las paradojas lógicas. Mayoriluriamcn-
por medio de su aparente debilidad. Por ello se le tc lo único que se ha conservado son sus paradójicas
compara a menudo con el agua: conclusiones, quedándonos sólo la posibilidad de ha­
Es de utilidad para todos los seres vivos y aunque es cer conjeturas sobre el sentido y el método de las ar­
blanda, nada duro la puede dañar. gumentaciones. Dos ejemplos:
El segundo taoísta importante, C huang T se (rv a.C.). «Un perro blunco es negro.»
comparte el menosprecio por la minuciosa doctri­ Un comentario para interpreta!' esta frase podría ser
na moral del confucianismo lu cual le parece una el siguiente: si un perro tiene ojos ciegos, se Ic lla­
manifestación de la pérdida de la virtuosa simpli­ ma perro ciego, pero si tiene ojos grandes no se le
cidad. C huang T se intenta quebrantar las falsas llama perro grande. ¿Por qué no se le puede llamar a
certezas de las opiniones humanas, señalando la re­ un perro blanco que tiene ojos negros un perro ne­
latividad de, las experiencias y de los criterios de va­ gro?
loración. El «sueño de la mariposa» es un ejemplo «Una flecha que vuela ni está en movimiento, ni
famoso: está en reposo.»
«Una vez soñó Zhuang Zhou que era una mariposa; Esto recuerda las paradojas del griego Z knón ( v. pág.
una aleteante mariposa que se sentía disoluta y que 33) y se podría interpretar de la siguiente manera: en
no sabía nada de Zhuang Zhou. De repente despertó cada uno de los instantes la flecha está quieta, y por
y volvió a ser Zhuang Zhou. Ahora ya no sabe si consiguiente en reposo; sin emhargo llega a su meta y
Zhuang Zhou soñó que era una mariposu o si lo por tanto está en movimiento.
mariposa soñó que era Zhuang Zhou. Pero lo cierto
es que hay una diferencia entre Zhuang Zhou y la
mariposa. Lo mismo pasa con las metamorfosis de
las cosas.»
> Filosofía oriental

Dioses importantes de los egipcios.

El muerto Thot anota Anibus sopesa el corazón Oslrls com o juez


el resultado de! muerto con el m a’at

El juicio de los muertos en Egipto.

Irán: ia concepción del m undo de Zaratustra.


Antiguo Oriente 27

Egipto se cuenta entre las mñs antiguas de las grandes El libro de los proverbios), y que contienen observa­
culturas de) mundo: ciones acerca de la existencia humana además de con­
El Imperio Antiguo (2900-2040 a.C ). el Imperio sejos puru el comportamiento en la vida.
Medio (2040-1537) y el Imperio Nuevo ( 1536-715). «Más vale pan con un corazón alegre que riquezas
incluyendo dos épocas de transición. Además hay con penas. El impetuoso es como un árbol que ter­
que añadir una Epoca Tardía (hasta 332) (v. cuadro mina siendo leña para el fuego, mientras el modesto
en púg.14). es como un árbol que tiene sus frutas en el jardín.»

La religión de Egipto abarca a una multitud de dioses. En Irán fundó Z aratustra (gr.: Zoroastrk) la reli­
lo cual se atribuye en parte a que el país está formado gión monoteísta de Abura Mazda (el omnisciente Se­
a partir de diversas tribus. Las deidades del soi tienen ñor). Según la tradición persa huy que lechar la entra­
un papel destacado. En el transcurso de la historio el da en escena de Z aráívstka alrededor del 560 a.C?.
mundo egipcio de los dioses experimenta numerosas A esta religión se le llama a veces mazdetsmo, a
transformaciones y combinaciones. sus adeptos se les llama zoroástricos y. desde la
EJ Dios del sol Ha se funde en el Imperio Nuevo irrupción del Islam, parsis.
con el Dios creador Anión dando lugar a Antón - A hura Mazda es el sabio Dios creador. Sus acompa­
Ha. (Los emperadores llcvun el título de «hijo de ñantes son los santos inmortales (Amesha Spcnui).
Rti».) Más larde Osirís le releva como Dios del representaciones personalizadas del ser divino. Son
imperio. los siguientes:
Maat simboliza el orden cósmico y ¿tico del mundo. El buen orden, el buen pensamiento ( vohu mano), el
En tiempos posteriores mu 'at representa también la poder soberano, annaiti. que quiere decir la lealtad
verdad o el sincero auloctmocimiento. Su padre Ptalt de Dios hacia los hombres, la perfección y la in­
es el patrón de todos- los artistas y artesanos, iiathor es mortalidad.
la Diosa del amor y de la alegría. ZAKAíirsTKA describe el mundo como un campo de
Alrededor del 1360 el «faraón Herético» Amh.noi-is iv batalla entre dos principios:
(IkmnatoN) intenta imponer el verdadero monoteis- El espíritu santo, que es el mediador entre Mazda y
nio. Su reforma no tiene como finalidad que entre sus criaturas, y el espíritu maligno, que se le opone.
otros se venere a un Dios antiguo (como por ejemplo El dualismo que hay entre ambos impregna el proceso
Atnón). La adoración debe ser tínicamente para Alón del mundo:
Dios del sol. En su «himno al sol» se dice: «Y en el principio érense estos dos espíritus, los
«Cuán numerosas son tus obras, ocultas u la faz del dos gemelos que se llaman según sus propias pala­
hombre. Tú, Dios único, aparte del cual ningún otro bras el Bien y el Mal tanto en el pensar, en el hablar
existe | ... | Tú pones a cada hombre en su sitio* tú como en el actuar. Aquellos que hacen el bien han
cuidas de sus necesidades: cada cual tiene su comi­ elegido correctamente-entre ambos.»
da, calculada está la duración de su vida.» l.as fuerzas del mal en la lucha son la mentira, los
mulos pensamientos y los hechos violentos. También
Osirís. originariamente un Dios de la fertilidad, quedu los Dioses unliguos (daevas) son demonios del mal
relacionado a raíz del mito con cJ reino de los muertos: que intentan desviar a los hombros de lu sabiduría y de
Su esposa y hermana Aviar lo resucita de nuevo a la In ley (asha )-
vida. Según doctrinas posteriores la totalidad de la lucha
Un rasgo principal de la religión egipcia es la impor­ dura cuatro períodos de Lres mil años cada uno.
tancia de Ja vida en el m ás allá. El IJbro de los nitwr- Para Zaratustra el hom bre tiene por un lado una
los describe la llegada de un muerto al «Imperio'Oc­ existencia «huesuda», esto es. corporal, y por otro
cidental» como si se tratara de la vista de una causa una existencia espiritual. El hombre se sitúa frente a la
judicial ( v. cuadro B): elección entre el bien y el mal y puede, eligiendo co­
Osirís actúa como juez: Anubis, el Dios de los rrectamente, ayudar al bien a lograr su triunfo defini­
muertos, sopesa el corazón del muerto con la justi­ tivo.
cia (nm'ai). Thot. el Dios de Tu luna, pero también el Al final está ia construcción del mi/imn de Abura
de la sabiduría, anota el resultado. Mazda.
El muerto tiene que huccr una «confesión» en la que En el último comienzo de una nueva época de la crea­
justifica sus acciones terrenas. ción se realizará un juicio universal. A cada uno se le
La conservación del cuerpo mediante el embalsa­ pedirán cuentas por sus pensamientos y sus acciones.
miento sirve a Iíl conservación de la vitalidad del alma Los que eligieron d mal serán casiigados duramen­
(ka). El alma espiritual (ha) de los buenos se reúne te. A los buenos se les compensará con lu gloria y la
después de la muerte con Osirís. inmortalidad.
De este modo el imperio de Ahum Mazda queda des­
Se han conservado poemas de sabiduría egipcios de crito como algo maravilloso que tendrá su culminación
A ni y A mhnopk (alrededor del 900). que tienen paren­ en el más adecuado de los ordenamientas y los mejo­
tesco con las colecciones de proverbios bíblicas (p. ej. res pensamientos.
g = A . helénica
| = A. clásica
H — A. presocrática

O
Visión general 29

Origen Sócrates, cuyo planteamiento tiene que contemplarse


La cuna de la filosofía occidental se encuentra en las con el trasfondo de la sofistica, es considerado el fun­
colonias griegas a orillas del Mediterráneo, en el Asia dador de una ética autónoma, en cuyas cuestiones bá­
Menor jónica y en el sur de Italia. E] intenso comercio sicas concentra por completo su pensamiento. Según
entre todo el mundo conocido por aquel entonces, pre­ C icerón:
dominante en las ciudades colonias griegas, les aporta «Bajó la filosofía del cielo a la tierra.»
no sólo la riqueza, sino también los conocimientos de Platón retoma la problemática de Sócrates y de los
otros pueblos: presocráticos para encontrar una solución dentro del
La matemática, la astronomía, la geografía, el ca­ marco de la concepción metafísica de su teoría de las
lendario, el sistema monetario, el papel. ideas y teoría del alma.
La confrontación con culturas foráneas desafía y am­ A ristóteles puede considerarse como el fundador de
plía los horizontes mentales. una filosofía sistemáticamente construida y científi­
Las características de esta época son una incipiente camente cimentada y cuya pretensión es la de abarcar
transición de la oligarquía a otras formus políticas (ti­ todos las áreas de la experiencia humana.
ranía, democracia) y los fenómenos de crisis en políti­ La filosofía helenística: a partir de un sucio social e
ca interior que ello conlleva. En estos tiempos de una históricamente convulso (ascenso y caída del impe­
nueva orientación mental se produce el cambio que se rio de Alejandro; la pujanza de Roma) surgen las dos
ha denominudo con el tópico «del mito ul logos» teorías más Importantes del helenismo:
(W. N rstiji). En lugar de explicaciones por medio de La estoica y la epicúrea, ambas caracterizadas por
Dioses antropomórficos, a partir de ahora se buscan un traslado del énfasis hacia la ética.
principios naturales y racionales que puedan inter­ La historia del estoicismo se puede subdividir en tres
pretar el orden del mundo y la posición del hombre. épocas;
Sin embargo esta transición no se desarrolla abrupta­ El estoicismo antiguo es el que desarrolla y completa
mente, de tal manera que se vislumbra el pensamiento el sistema estoico. De entre sus miembros hay que
mítico en numerosos pasajes de los presocráticos, so­ destacar a su fundador Z enón de Crno y a Crisipo.
bre todo, pero también en Platón. El período medio está marcado por PanecIo , quien
llevó la filosofía griega hasta Roma, y Posídonio, los
Los elementos más importantes de la filosofía antigua cuales intentaron atenuar el rigor ético del estoicismo
son: antiguo.
— La pregunta por el principio originario del mundo Finalmente, la época tardía romana, en la que se in­
{arjé) y por su ley originaria {logas): así como, cluyen Séneca, E picteto y el emperador Marco A u­
relacionada con ella, la búsqueda de un funda­ relio.
mento de unidad. El fundador de la otra escuela es E picuro, cuyos pen­
— Los temas relacionados con el concepto de alé- samientos se pueden encontrar de nuevo en las obras
theia (desoculiamienio): ser, verdad, conocimien­ de los poetas romanos L ucrecio y Horacio.
to verdadero. Entre otras corrientes encontramos de un lado al es­
— La preocupación respecto de la naturaleza del cepticismo, que somete el edificio doctrinal filosófico
hombre y su determinación moral: la naturaleza a dudas radicales, siendo Pirrón de E us el máximo
del alma, el bien (aga filón) y la virtud (arete). En representante; y de otro lado al eclecticismo, que está
la ética individual, el problema de la consecución a favor de la mezcla de las teorías filosóficas (p. ej. C i­
de Ja eudaimoma (felicidad). cerón).
Las escuelas fundadas por Platón, la Academia, y
División en épocas por A ristóteles, el Liceo tienen mucho influencia.
Los presocráticos: en los que se incluye a la filosofía La filosofía antigua vive un segundo punto álgido con
de la naturaleza de los milesios. la escuela pitagórica, el neoplatonismo de Plotino.
los cléuius, Heráclito, y a posteriores filósofos de la Boecio es quien finalmente revisa la tradición antigua
naturaleza, así como a ios atomislas. y la traslada a la Edad Media.
Generalmente también se considera u los sofistas La filosofía cristiana (S an A gustín y la patrística),
como presocráticos; pero sus intereses se centran más que ya va tomando forma en la Antigüedad tardía, se
en el hombre y la sociedad. suele considerar como perteneciente a la Edad Media.
Al período de los sofistas se le ha denominado
también la Ilustración griega, puesto que siguen indiscutiblemente fueron los griegos quienes forjaron
eliminando elementos mágicos de los modelos mí­ el pensamiento occidental. El transcurso de la historia
ticos y cuestionan los conceptos tradicionales de la de las ideas refleja los problemas planteados por ellos
moral. y sus modelos de pensamiento.
£1 período clásico: queda determinado por Sócra­
tes, P latón y Aristóteles, que tienen una relación
respectiva de maestro y discípulo. Atenas se constitu­
ye en el centro de la filosofía.
Em pédocles. D Leueipo y Dem ócrlto.
Presocráticos I 31

Los filósofos de lá naturaleza milesios En la matemática se interesan por los sistemas y el


Las primeras leonas filosóficas se caracterizan por la establecimiento de axiomas. El «teorema de Pitá-
idea de que garas» lleva al descubrimiento de las relaciones nu­
todos los seres tienen en común un principio últi­ méricas irracionales.
mo {arjé), que subyace como única materia origi­ Desarrollan una imagen del cosmos en la que ios as­
naria de la multiplicidad de las cosas, y que es tam­ tros se mueven circularmentc alrededor de un centro
bién lu causa que produce los cam bios en lu fijo a lo largo de determinados intervalos.
experiencia. También en la ética domina la idea de la armonía,
Tales de Mlleto (aprox. 624-546 a. C.) podría consi­ llegando los pitagóricos al extremo de identificar
derarse como el primer filósofo; y afirma que dicha las virtudes con ciertos números-
materia originaria es el agua: A pesar de las investigaciones científicas en los cam­
Todns las cosas son un compuesto de agua y. dudo pos de la mutcmáiica y la teoría de la música, en la es­
que el arjé se considera como animado y automo­ cuela pitagórica prevalecen los elementos religiosos y
triz, también tas cosas están animadas (es la doctri­ místicos, lo cuul se muestra especialmente en la doc­
na conocida como hitozoismo). trino de la transmigración del alma junto a la ¡dea de
Además de ello T aiJes tuvo también un lügur destaca­ la separación de cuerpo y ulma:
do en la matemática (teorema de Tales) y en la astro­ El alma representa In esencia propia del ser huma­
nomía (determinó con untelación el eclipse del sol del no. por lo cual hay que liberarla de la impureza
585 a.C.). procedente de lo corporal.
Su discípulo Anaxim andro (aprox. 611-546 a.C.) de­
finió el principio originario de manera más abstracta Empédodcs (alrededor de 492-432 a.C.) parte de cua­
como el ápeíron, que significa lo infinito, lo ilimitado tro elementos que se mueven mediante las fuerzas
y lo indeterminado. De él emanan como elementos del amor y del odio:
contrarios las cosas del mundo y a él vuelven: Agua, tierra, fuego y uirc.
«El principio originario de las cosas es el ápeíron. En el amor absoluto forman una homogénea unidad,
Allí de donde surgen, es donde después perecen mientras que el odio los separa. Ambas fuerzas 1u-
por razón de la necesidad.» chiin una contra lu otra y así, de la mezcla de los ele­
Con Anaxíntenes (585-525 a.C.) se retoma a una de­ mentos. surgen las cosas concretas. EMPGtxx'i.ES sos­
finición material del arjé, pues considera que es el tiene en su teoría de la percepción la opinión de que
aire. los efluvios de los objetos penetran en los poros de los
Si el aire se condensa se origina lo frío (p. cj. el órganos sensoriales sólo cuando entre ambos hay un
nguu, lu tierra, las piedras); si se enrarece, se origina exacto ajuste. Por tanto lo semejante sólo es cognos­
lo caliente (p. cj., el fuego). cible por lo semejante.
Con ello reduce las determinaciones cualitativas a
cambios cuantitativos. También los seres humanos Para Anaxágoras (alrededor de 500-425 u.C.) hay in­
participan de este principio, puesto que asimismo el finidad de materias originarias cualitativamente dis­
alma es un compuesto de aire. tintas. Cada objeto está determinado por una caracte­
rística proporción en la mezcla de esns materias,
Los pitagóricos las euulcs están presentes en cada una de sus partes
Los miembros de la escuela fundada por PrrÁooRAS por más pequeñas que éstas sean.
(aprox. 570-500 a.C.) convivían formando comunida­ Estas materias están en movimiento a causa del noos
des monásticas en Crotona (Italia meridional). Sus (espíritu), que actúa de muñera ordenadora según un
teorías giraban eh lomo al significado del número. plan. •
Seguramente partiendo del ile.seubrimiento de que
las intervalos de la escala musical se pueden reducir L eudpo (s. v a.C.) se considera el fundador del ato­
a una relación numérica racional referida a cuerdas mismo que fue transmitido y desarrollado por su dis­
vibrantes, los pitagóricos desarrollaron la idea de que cípulo DfcMócRrn).
la esencia de (oda la realidad consiste en números. Todo se compone de partículas in-div¡sibles (á-to-
Éstos crcun el orden del cosmos definiendo y delimi­ otos) que son totalmente iguales en cuanto a la ma­
tando lo indefinido (úpeiron). Los objetos se ven como teria y se diferencian solamente por su forma, posi­
imágenes de los números; su formn esencial es su for­ ción y ordenación.
ma matemática. Los álamos se mueven desde siempre y de manera
DenUx) de las series numéricas existen diferencias, y mecánica a causa de las presiones y los choques mu­
así el Uno está por encima de los números, además de tuos. Entre los átomos sólo hay espacio vacío. Las
considerarse su origen. cosas se generan únicamente como consecuencia de la
Lo impar se considera limitado y perfecto, lo par ili­ agrupación de átomos. Encontramos además en un
mitado e imperfecto. fragmento de Leucipo una definición de ley causal:
Los pitagóricos aplican la teoría de los números a di­ «Ningún objeto se genera al azar, sino por un senti­
ferentes ámbitos: do y una necesidad.»
La teoría mocanfciste del conocimiento da las diminutas Imánenos Cuaddodoc primarias y ooamdarias

Demócrito.

Le paradota de Zorrón acerca de la (lecha voladora

Parménides y los elóatas. C Heráclito.


Presocráticos 11 33

Demócrítn (aprox. 460-370) conduce el atomismo de Si se parte de una representación del tiempo como
Leucipo hasta un sistema caracterizado por el m ate­ una sucesión de momentos separados, y se segmen-
rialismo. tu en distintos momentos el vuelo de una Hecha que
Las cosas consistentes en estructuras atómicas están hu sido lanzada, entonces ésta estaría en reposo en
determinadas por sus cualidades objetivas, también cada uno de esos momentos, y consecuentemente
llamadas primaría*, como la ocupación de un espa­ tampoco se movería en sumu.
cio, la pesadez, densidad y dureza; mientras que el Pero s¡ se toma el tiempo como un continuo infini­
color, olor, sabor, etc. son cualidades secundarias to,, entonces se obtiene la paradoja de que por ejem­
que provienen de la percepción. plo Aquiles nunca podría adelantar en una cunera a
Lo percibido tiene lugar a través de diminutas imá­ una tortuga que tuviera ventaja. Cuando Aquiles
genes que emanan de los objetos. llegara a la posición de salida de la tortuga, ésta ya
También el alma consiste en sutiles átomos (tic fuego) habría uvanzudo un poco, de forma que pese a que
que se mueven con esas diminutas imágenes, movi­ la distancia entre ambos se reduciría cada vez. más,
miento que produce la impresión sensorial. Dkmócrí- sin embargo siempre seguiría existiendo.
to Interpreta en consecuencia todo el raciocinio hu­
mano como un proceso material y ulómico. Heníclito (aprox. 550-480) toma una posición contra­
La finalidad del afanarse humano, según la ética de ria u las teorías clcáticus. Sitúa en un primer plano la
D iímotrito, cs el lograr una adecuada disposición del incesante generación y corrupción a las que todas
alma, que consiste en el equilibrio y el sosiego, lo las cosas están sometidas. Son conocidas las senten­
cual se consigue a través de la razón, la moderación, la cias;
contención de los placeres sensuales y la estima de «No podemos bañamos dos veces en el mismo río.»
los bienes espirituales. Puesto que:
«El espíritu debe acostumbrarse a obtener sus gozos «Todo fluye y nada permanece.»
u partir de sí mismo.» El mundo es imaginado como un permanente inter­
cambio de determinaciones contrarias:
Jcnólancs es el primer representante do los elcatas, de «Lo frío se calienta, lo caliente se enfría, lo húmedo
la escuela fundada en Eleu(surdc Italia). Su discusión se seca, lo seco se nioju.»
central gira en torno a la lucha contra los dioses an­ Nada cs imaginable sin su contrarío:
tropomórfico* tal y como los pintaron Homero y He- Vida y muerte, vigilia y sueño, díu y noche.
síodo. y a la idea de un único Dios: De la tensa relación de los contrarios se deriva todo lo
«Un Dios es el más grande de entre los dioses y los que ocurre.
hombres; ni en forma ni en pensamiento cs compa­ En este sentido se declara al enfrentamiento (gue­
rable con los mortales.» 1 rra), en tanto que lucha permanente entre los con­
De importantes consecuencias para la historia de la trarios. como el padre de todas las cosas.
filosofía será la teoría de Parm énides (alrededor de Sin emburgo, todo es gobernado por el logos, que
540-470) acerca de la como una ley realiza el proceso del cambio. La sabi­
unidad del ser. El ente se caracteriza por los atri­ duría consiste en reconocer tal cosa.
butos de «ingénito, imperecedero, completo, inmó­ El logos es el legislador (también en el sentido ético)
vil, intemporal, uno, continuo». de todo lo común y de la unidad de los contrarios.
Por el contrario la existencia del no-ser es negada. De «Del todo nace el uno y del uno nace el todo.»
ahí la sentencia fundamental: Herácuto con su ¡dea de la unidad de los contrarios
«El ente cs; el no-ente no cs.» se puede considerar el primer pensador dialéctico. Al
El omnipresente ser es inmóvil e inalterable, ya que, mismo tiempo su logos único y normativo constituye
de otro modo, se tendría que suponer un no-ente dis­ la base para una teoría del derecho natural.
tinto al ente hacia el cual se produce el movimiento. H eráO. ito distingue, igual que Parménidiís, entre las
P armúniühs supera la discrepancia entre esta tesis y la evidencias sensoriales y lo accesible a través del pen­
experiencia cotidiana (que nos muestra cambios con­ samiento. Solamente se puede llegar a la sabiduría
tinuos) declarando que la experiencia de los sentidos verdadera mediante un pensamiento umiónico con el
es engaflosa y queda a merced de la apariencia. logos, la razón universal:
De esta manera se separan estrictamente la intuición «A la naturaleza 1c gusta esconderse. Los hombres
empírica y el conocimiento de la razón. E) conoci­ en su mayoría no reflexionan sobre aquellas cosas
miento verdadero sólo puede serlo de un ser único e con las que tropiezan lodos los días, ni entienden
inmutable. aquello que experimentan; aunque a ellos les parece
«Pero lo mismo es pensar y ser.» que sí.»
Zenón de Elea» discípulo de Parménides. intenta ci­
mentar su teoría mediante una serie de argumentaciones
que ya en la Antigüedad Ucgaron a la fama. Así, mues­
tra la contradicción a la que puede conducir el aceptar
que el movimiento sea un cambio de lugar cu el tiempo:
ooo
Instrumentos de los ruernos Instrumentos de los débiles Para la protección mutua

DERECHO

Los dioses como proyección Los dioses como proyección


de lo útil;el ylno Dionisos pora el fonoledmlemo
(Pródfco) El hembra es la medido
do todos ios cosas de las leyes (Crllias)

RELIGIÓN
8
tPfOf¿QOt& )

:I pensamiento sofístico.
Solistas 35

Después de las guerras médicas, en Grecia se da una Otro argumento se encuentra en P ródigo:
mejoría del bienestar económico y también una mayor Los dioses son la expresión de los sentimientos hu­
demanda de educación. al tiempo que el nuevo siste­ manos, sobre todo de la gratitud Los hombres pro­
ma político consumido por lu democracia requiere de yectan todo lo que les es útil en lo divino, como hi­
los ciudadanos la habilidad de poder expresarse con cieron por ejemplo los egipcios con el Nilo.
elegancia. Finalmente Diágoras deja caer en la discusión que la
Con el concepto general de sofistas (= muesiais de suposición de una «justicia divina» contradice lu
la sabiduría) se denomina u las personas que en la experiencia de la injusticia en el mundo.
sociedad del s. v a.C. ofrecen educación y enseñan
elocuencia por dinero. — En la teoría del conocimiento: y es aquí donde
La base de los planteamientos sofísticos lu constituyen más repercusión tiene el efecto de la relatividad
simultáneamente la ampliación de la situación del sa­ proveniente de la dedicación retórica: Protágoras
ber en general (p. ej. a través de la observación de (uprox. 480-410), al que se considera el sofista
otros pueblos) y el pluralismo de las teorías filosóficas más importante, expone que:
ya existentes. «Sobre cada cosa existen dos afirmaciones contra­
H| problema al que se enfrenta el maestro de retóri­ rias.»
ca es el ile lograr defender convincentemente cual­ De modo que una proposición puede ser verdadera en
quier asunto, y generalmente también el de «con­ una situación y falsa en otra. En sus últimas conse­
vertir lu causa más débil en la más fuerte». cuencias lo anterior indica que no existe absolutamen­
Al apoyarse en tal punto de partida todo deriva hacia te ningún hecho objetivo. Y de ello resulta el famoso
el reía Civismo. principio del homo mensura de ProtAüoras:
Este relativismo se hace notar: «El hombre es la medida de todas las cosas; de las
que son en cuanto a su ser. y de fas que no son en
— En la reflexión sobre el derecho: cuestionar la cuanto a su no-scr.»
legislación vigente lleva a los sofistas a la idea de El principio del homo mensura es una pieza clave del
la oposición entre la ley natural (j'ysei) y la norma pensamiento sofístico:
{nomo). Así lo formula H ipias en los textos de El hombre determina el ser. lodo lo que va más allá
P latón: se rechaza-(escepticismo); y ningún seres objetivo,
«La ley (nomos) tiraniza al hombre y lo obliga a sino subjetivo y cambiante (relativismo).
aquello que repugna a la naturaleza.» Gorgias (aprox. 485-380), con sus famosas tres tesis,
La validez, del derecho positivo no deriva de la natu­ lleva la duda sofista a sus extremos:
raleza, sino que procede de un ordenamiento que res­ Nada existe;
ponde a los intereses del legislador. pero aunque existiera algo, sería incognoscible;
T rasímaco aclara que el derecho positivo es un y aunque fuera cognoscible, sería incomunicable.
instrumento de los poderosos para oprimir a los Con lo cual quedan anuladas desde el comienzo las
más debites. posibilidades de cualquier intento que pretenda en­
C auclks muestra lo contrario: la ley es un nutro de contrar y proclamar un ser objetivo, tal y como ocurrió
protección de los débiles contra los fuertes. en los oléalas.
Ljcofrón ve en el ordenamiento jurídico una recí­ El hombre siempre permanece hundido en una red
proca salvaguarda de la vida y las propiedades de de palabras y opiniones (ddxai). Él es precisamente
ios ciudadanos. «la medida de todas las cosas».

La ipiportancia de los sofistas consiste en que:


— En la filosofía moral: para los sofistas los valores — En contra de la tradición griega interesada por lu
morales tampoco existen por naturaleza, sino que filosofía de la naturaleza, el hombre se convierte
se basan en convenciones (thései). Por ello en dis­ en el centro de los esfuerzos filosóficos.
tintos lugares y épocas tienen una validez dife­ — El pensamiento mismo se convierte en tema filo­
rente. sófico.
— El problema del lenguaje, estrechamente ligado a
— En la religión: siguiendo la analogía del derecho lo anterior, tiene un papel destacado con los sofis­
también se explica la religión como una inven­ tas.
ción del hombre. C rjtias afirma: — La crítica de los modelos de los \<alores morales
«Al ocurrir que las leyes prohibían que se ejer­ tradicionales abre al pensamiento unos horizontes
ciera abiertamente la violencia, los delitos se co­ completamente nuevos y prepara el camino para
metían en secreto, y entonces paréceme que una una ética autónoma y basada en la razón.
mente astuta inventó para los hombres el temor a Para concluir, cabe destacar que el período subsi­
los dioses, de tai modo que los malhechores tuvie­ guiente de la filosofía griega clásica (Sócrates, Pla­
ran miedo uun cuando secretamente hicieran, dije­ tón y A riS'I'óiTiits ) es prácticamente impensable sin
ran o pensaran alguna maldad.» la sofística.
Auto-
conocimiento

Disposición
a aprender

Dificultad
(aporfa)

La aporética socrática.

Alm a y razón.
Sócrates 37

Con Sócrates el ateniense (aprox. 470-399 a.C.) co­ «A Sócrates se le puede atribuir con justicia el
mienza el período clásico de la filosofía griega. Se le mérito de dos cosas: primero, los razonamientos in­
considera el fundador de ductivos desde la experiencia y, después, la defini­
la ética autónoma en la filosofía. ción de términos universales.»
La fuente más importante de nuestro conocimiento En su proceder Sócrates se apoya en la confianza en
acerca de sus teorías son los diálogos de su discípulo el logos, el cual pone de manifiesto el verdadero co­
Pi-ATÓN. En ellos aparece ocupado en la tarca de poner nocimiento a través de la legalidad inherente ul diálo­
a prueba a sus conciudadanos en incansables conver­ go racional.
saciones. exhortándoles a un estilo de vida justo. Tul Por tanto, «no obedeceré a otra parle mín que a
actitud 1c vale una serie de enemistades que le condu­ aquel logas que se me muestre como el mejor en la
cen en el año 399 a un juicio en su contra por blasfe­ investigación».
mia n los dioses y por corrupción de la ju ventud» juicio El esfuerzo por el conocimiento filosófico de la esen­
que termina condenándole a muerte por ingestión de cia de las virtudes significa para Sócrates en un sen­
veneno. tido amplio el cuidado (epimefeia) del alma. De la
En el centro de su filosofía se encuentra la cuestión dd condición del alma nace la bondad de lodo hombre,
bien {agathón) y de la virtud {arete). El principio ya que el alma es la que se cuida de lodo y a la que
que nos impulsa hacia ellos lo menciona Sócrates hay que cuidar en todo. El alma cumple con su co­
en la Apología, y se iratu de la inscripción d d oráculo rrespondiente arelé cuando predominan en ella el en­
de Dclfos: tendimiento y la razón; pero cuando prevalece la ig­
«Conócete a ti mismo.» norancia el alma no encuentra su areté y sucumbe al
Esta máxima es interpretada como un reto para so­ mal. Del alma emanan todos los demás bienes para el
meter a examen el saber humano y determinar el bien hombre, incluida su felicidad {eudaimoníu) que con­
que le corresponde al hombre. siste en su propio orden y armonía.
En la concepción griega, arete significa la aptitiul que Desde esos planteamientos hay que entender la si­
le corresponde á una cosa por su esencia. En el caso guiente afirmación de Sócrates:
del hombre se sitúa en la parle divina y racional de sí «Nadie comete una injusticia voluntariamente (a
mismo: en d alma. sabiendas).»
Fil bien es. pues, la areté (aptitud) específica del Pues lodo acto injusto nace de la ignorancia del bien y
alma humana; conocerla y lograrla es la más esen­ del mal. El que sabe, sin embargo, es bueno.
cial de todas las tareas. No obstante, la mayoría de la gente se equivoca acerca
S ócrates obtiene en el trato con sus conciudadanos la de lo esencial en la vida:
experiencia de que. pese a que todos creen tener res­ «1-..J ¿no te da vergüenza preocuparte por la acu­
puestas acerca de lo que son el bien y las virtudes» mulación de riquezas, gloría y prestigio, mientras
sin embargo en realidad son prisioneros de un saber que por el conocimiento, la verdad y por el alma,
apáreme, que en una discusión no resiste el examen porque pudiera llegar a ser tan buena como fuera
estricto del lógos (razón). Llega a desarrollar un par­ posible, por todo eso ni te preocupas ni piensas en
ticular método puní conseguir un conocimiento más ello?»
seguro: Sócrates concibe su filosofía como lina mayéutica
El m étodoaporélico (cuadro A). (un arte de comadronas), puesto que sólo quiere ser un
Sócrates hace tambalearse el saber aparente de su asistente para el buen entendimiento y para el autoco-
interlocutor mediante inquisitivas preguntas hasta que nocimiento, cualidades que cada uno tiene que encon­
éste llega a un punto en el que comprende que no trar por sí mismo, y» que no se nos pueden dar desde
sube. La situación sin salida {aparia) que resulta de Tuero.
ello constituye el punto de inflexión a partir del cual, Sócrates realizó de manera ideal la unidad entre el
mediante el dialogo fundado en una comunidad ra­ pensamiento y la acción. Le ayudaba en ello una voz
cional, puede comenzar la búsqueda de un verdadero interior, su daimon. que guiaba sus acciones y que era
conocimiento. El saber que busca Sócrates es un signo del destino divino del alma.
saber práctico que tenga como contenido el conoci­
miento del bien y del mal, que lo establezca me­ La concepción misma que Sócrates tenía de la filo­
diante un autoexamen crítico, y que aspire a su uso sofía tuvo como consecuencia que no fundara ninguna
correcto en la praxis. escuela; sin embargo es reclamado por dos corrientes
Con este método se dibuja una progresión desde lo filosóficas enfrentadas:
particular hasta lo universal, que permite captar Los cirenaicos, que desarrollan el eudemonismo
lo esencial dei concepto investigado. Los intcrlocuto* hasta un hedonismo, el cual hace del placer la má­
res de Sócrates están atrapados por la multiplicidad xima de la acción (A ristipo).
de las apariencias y sólo son capaces de responder a la Los cínicos, que extreman el menosprecio socrático
cuestión de qué es la virtud mediante ejemplos, pero por lo material (Diógengs de S ínope vivía en un to­
no pueden ofrecer una definición de su esencia. Por nel).
eso dice Aristóthijís:
Universo de las ideas

Inteli­
Ideas
gencia
{ nóesis)

a2+ b2= c:

Pensa­ Objetos
miento matemá­
discursivo ticos
(dianoia)

accesible
al logos

accesible
a los sentidos

Teoría de los dos mundos.

l La idea del Bien (Símil del sol). C Símil de la línea.


Platón I: Teoría de las ideas 39

Con su teoría de las ideas, Platón (427-347 a.C) no El mundo de lo inteligible, sólo accesible a través del
sólo consigue crear un sistema que. puniendo de los espíritu, que incluiría:
planteamientos de Sócrates, es capaz de recoger ade­ — La región de la ciencia que. p. ej. como la matemá­
cuadamente gran parte de ta filosofía prcsocrútica, tica. va más allá de sus elementos sensoriales (como
sino que al mismo tiempo consigue construir un edifi­ las figuras geométricas) para llegar a conocimientos
cio intelectual con más grandes repercusiones que nin­ intelectivos como sus teoremas universales:
gún o(ro en la historia del pensamiento occidental. — el universo de ideas que es accesible a la razón
Tanto es así que para A. N. WtirriiHUAD: pura en ausencia absoluta de cualquier tipo de vi­
Toda la filosofía occidental ha de ser entendida sión sensorial (Cuadro C).
como «notas a pie de página de Pintón ».
El aspecto central de la filosofía platónica es la ¡dea del
Su escuelu, la Academia, fundada alrededor de 385
Bien. Ut cuestión del Bien era ya el asunto de mayor
a.C., existió durante casi mil años. El platonismo tuvo
importancia para Sócrates, pero dentro de la mayor
posteriores momentos de apogeo en la Antigüedad
amplitud del marco del pensamiento platónico adquiere
tardía durante el neoplatonismo desarrollado por Pi.o-
un rango que va mucho más allá de la ética, para ocupar
tino y en la época del Renacimiento italiano.
unn posición clave como fin y origen tic lodo ser, tanto
en la teoría del conocimiento como en la ortología.
El contenido de la teoría de las ideas de Pla tón está
De modo que el Bien es descrito como el principio
constituido por la suposición de un universo de enti­
rudical de (odas las ideas que, además, se sitúa por
dades inmateriales, eternas e inmutables. el universo
encima de todas ellas.
de las ideas (en gr.: culos; idea).
Sólo de él extraen las ideas su ser y su valor, y con
Ideas en el sentido platónico son los arquetipos de
ellas el mundo entero. El Bien proporciona al mundo
la realidad, según los cuales están formados los ob­
orden, medida y unidad.
jetos del mundo visible.
«Sin embargo, para P latón In pregunta de por qué
Estas ideas existen objetivamente, es decir, indepen­
el Bien es una pregunta sin sentido. Se puede pre­
dientemente de nuestro conocimiento o mundo del
guntar por lo que hay detrás de los seres, pero no
pensar. No nacen, por tanto de una disposición por
por lo que hay detrás del Bien.» (O. G igon)
parte de nuestra conciencia, sino que a través de ésta
Platón describe en el símil del sol (también en Im re-
son reconocidas. Por ello la posición de Platón se
pública) que el hombre sólo es capaz de reconocer el
puede describir como idealismo objetivo. Así. por
ser a la luz del Bien:
ejemplo:
«Por tanto aquello que confiere verdad n lo cog­
El hecho de que reconozcamos como animales tan­
noscible y a quien está conociendo le otorga la fa­
to a lu mosca como al pez y al caballo, a pesar de
cultad de conocer, es a lo que yo tengo como idea
sus formas completamente distintas, permite dedu­
del Bien |...| Los objetos del conocimiento no sola­
cir que hay un arquetipo común de «animal» que
mente obtienen del Bien su cualidad de cognosci­
comparten todos los animales y que determina su
bles. sino también su existencia y esencia, aunque eJ
forma esencial. De modo que es la idea de animal la
Bien no es un existente mismo sino que .se eleva por
que convierte en animales a tan variados organis­
encima en sublimidad y poder» (Cuadro B).
mos (Cuadro A).
La posición del Bien dentro de lo inteligible se com­
Según la más fiel interpretación de su teoría de los
para con la del sol dentro del ámbito de lo visible:
dos mundos, Platón parle de que el mundo de las-
«Como el sol que otorga a lo visible no sólo la ca­
ideas inmutables tiene un rango superior al mundo de
pacidad de sor visto, sino también la generación, el
lo perecedero. Siendo entonces ese primer mundo el
crecimiento y el desarrollo, sin que él mismo sea
que existe realmente, tal y como los eléatas habían
generación.»
postulado ya en relación al ser.
El mundo de lo corpóreo está subordinado al reino de Platón muestra su física en el diálogo Tuneo:
las ideas, tanto ética como ortológicamente: El mundo material del devenir resulta establecido a
Aquel obtiene su ser sólo por lu participación (mé- través de un artificiero universal, el demiurgo, que
thexis) o la imitación (mimesis) del mundo propia­ trabaja de acuerdo con un plan integral de la razón
mente existente de las ideas. (teleología), en el que al mundo se le da forma se­
Esto nos lo muestra Platón, jumo a clemcnttxs meló­ gún el modelo de las ideas.
dicos o de teoría del conocimiento, mediante el símil Por ello el mundo en el sentido platónico ixs también
de lu línea en su diálogo La república [Politeta). Se­ un cosmos, una armonía.
gún esc símil se puede dividir el mundo en dos ámbi­ Al malcricd todavía informe en el que se efectúa la co­
tos que a su vez pueden subdividirse en otros dos: pia de las ideas Jo denomina Platón dechómenon„ «re­
El mundo de lo visible, que incluiría: ceptáculo», y cabría considerarlo como un tercer ele­
— Lo visible indirectamente (p. ej. las sombras y las mento entre lo que es y lo que está llegando a ser.
imágenes reflejadas); Dado que la materia irracional también coadyuva a
— lo visible directamente (p. ej. los objetos y Jos se­ la generación del mundo, es por Jo que la copia de
res vivos). las ideas en el mundo permanece imperfecta.
Sócrates

Critón

Estructura de un diálogo platónico, sirviendo de ejemplo Critón.


Platón II: Teoría del conocimiento, dialéctica 41

Con la introducción de la teoría de las ideas, P latón yectadas en la pared de la cueva por una fuente
va m is allá de sus predecesores también en la teoría de luz.
del conocimiento. La anámnesis es comparada con el hecho de que uno
Mientras que los eléatas todavía tenían que preservar de estos infelices es conducido a la luz del día, donde
la quietud de su universo de la contradicción empírica, ve cómo son realmente los objetos naturales y el sol.
P latón podía abandonar por completo el mundo de Las sombras y los objetos de la cueva corresponden a
los sentidos y la experiencia como fuente de conoci­ la experiencia sensorial, y el mundo extemo a la re­
miento. gión de lo inteligible, esto es, de lo racionalmente cap-
La quintaesencia de la teoría del conocimiento expre­ table.
sada en el símil de la línea (v. supra) concluye en un Los niveles del ascenso corresponden a las divisio­
racionalism o. Cuanto más elevado es el rango onto- nes del símil de la línea (Cuadro A).
lógico del objeto del que se trate, cuanto más valioso Al impulso que conduce al hombre una y otra vez ha­
su conocimiento, más seguro es este ultimo y más de­ cia la región del verdadero Ser y del Bien Platón lo
cididamente hay que considerar su fuente en la razón llama eros. Esa fuerza despierta en el hombre el de­
y no en la visión de los sentidos. seo nostálgico de consagrarse a la contemplación de
En el símil Platón atribuye a los distintos niveles del las ideas, y en El banquete es descrita como la bús­
ser los siguientes grados del conocimiento: queda filosófica tras la belleza del conocimiento.
«Ahora aplícame a los cuatro segmentos estas cua­ Asimismo desempeña una función mediadora entre el
tro operuciones que realiza el alma: mundo de lo sensible y el de lo inteligible. Es en la
La inteligencia fgr.: jnáesis] para el más elevado, relación interhumana donde el eros muestra su faceta
el pensamiento discursivo [diiinoia] para el segun­ pedagógica (epiméleia), constituyéndose en aquello
do: al tercero atribuyele la creencia [= tomar algo que hace participar a los demás en el conocimiento.
por verdadero: pfstis] y al último Ja imaginación La dialéctica es el método que, según Platón, nos
[eikasfa].» lleva a esc conocimiento. Es el modelo de ciencia
Nóesis y diánoia. en tanto que auténtico conocimiento, que considera el auténtico Ser. en oposición a la físi­
son formas de conocer que tienen el mayor grado de ca, que se ocupa de los procesos del mundo empí­
independencia posible respecto de la empeiria, la ex­ rico.
periencia sensorial. Así tenemos que, mientras Só ­ Desde el punto de vista de Platón el camino de la re­
crates todavía pensaba en la inducción dé lo general a miniscencia se hace posible a través del diálogo, en el
partir de lo particular, en P latón la máxima forma desarrollo del cual so emplean continuamente concep­
de conocimiento no es deducida. A las ideas no se tos que representan las ideas.
llega mediante una deducción a partir de cada una de Es en el diálogo, mediante la dialéctica y sin la ayuda
sus «encamaciones», sino con una mirada anhipoté- de los sentidos, donde tienen que surgir a la luz del día
tica. las ¡deas y sus relaciones reciprocas: de modo que nos
«La razón [/ifír.rij] avanza hasta el principio origi­ permitan una mejor comprensión.
nario anhipotético de todo para entrar en contacto Esto se consigue a través del análisis y síntesis de
con él y una vez logrado [...1 volver a descender. los conceptos, pero también a través de la formula­
Todo esto sin recurrir en absoluto a nada sensible, ción de hipótesis, que una vez examinadas, son
antes bien, usando solamente las ideas tomadas en aceptadas o desechadas.
sí mismas, y pasando de una a otra y terminando Por consiguiente, los personajes de los diálogos pla­
también en las ideas.» tónicos adoptan conscientemente posturas opuestas
¿Cómo es entonces que el alma conoce las ideas? Pla­ con el objeto de examinar las tesis en relación con
tón contesta u esta pregunta, de acuerdo con su antro­ sus correspondientes antítesis (Cuadro B).
pología (v. pág. 43). diciendo que el alma las conoce La mayoría de los escritos de Platón son diálogos en
desde su existencia anterior en el más allá. Las ideas los que Sócrates es el protagonista. Su interpreta­
no son el fruto de un proceso de desarrollo, sino que ción resulta difícil por el hecho de que no sólo son el
son contempladas, son nuevamente recordadas. Todo resultado de largos períodos de gestación sino que,
conocer y aprender es un nuevo recordar o anam­ sobre todo, reflejan una teoría dinámica y cambiante.
nesis: Además, de esta manera Platón se permite exponer el
El alma ha contemplado las ideas en una preexis­ contenido de su pensamiento en la relajada forma del
tencia anterior, pero las ha olvidado al entrar en el diálogo y puede esconderse tras la máscara de sus per­
cuerpo. sonajes.
En los aproximadamente veinticinco diálogos consi­
El símil más conocido de Platón, la alegoría de la derados como auténticos se trata desde la cuestión de
caverna, ilustra el ascenso a las ideas: la virtud (así ocurre en la mayoría de sus diálogos
Los humanos son comparados con seres que es­ de juventud), pasando por la del conocimiento (p. ej.
tán encadenados en una cueva y que no pueden Metión, Teeteto), hasta llegar a la política (p. ej. La
ver nada del mundo real. Para estos seres la rea­ república, Las leyes) y la filosofía de la naturaleza
lidad son las sombras de objetos artificiales pro­ {Thneo).
Universo de ideas

Universo

Transmigración del alma.

Razón Valor Deseo


Símil del auriga y las virtudes cardinales.
Platón 111: Antropología, ¿tica 43

El dualismo metafísico de Platón sc manifiesta tam­ También el deseo tiene que someterse al dictamen
bién en su antropología: de la razón:
Cuerpo y alma están claramente separados el uno su virtud es por consiguiente la tem planza.
del otro, pero corresponde al alma el dominio sobre Platón antepone a esas tres virtudes, correspondientes
el cuerpo. a enda una de las partes del alma, una cuarta virtud:
Platón recoge de las fuentes pitagóricas y de los cul­ La virtud de Injusticia {dikqiosyne).
tos órficos su concepción de un alma inmortal. Los Estu última es la que gobierna cuando todas las partes
argumentos con los que va sosteniendo esta aserción del alma cumplen en su justa medida con sus corres­
son los siguientes: pondientes deberes y tareas. Y es precisamente en ella
— El alma es una substancia homogénea, lo cual en en la que se puede percibir lu especial inclinación
analogía u las ideas equivale a su inalterabilidad; griega por unificar lo moderado y lo armónico con la
— lo semejante es conocido por lo semejante, y pues­ virtud.
to que el alma conoce el puro Ser (las ideas), es Incluso hoy en día estas cuatro virtudes son deno­
por lo que sc le asemeja y también comparte su minadas conjuntamente virtudes cardinales (del lat.
mismo origen; cardinalis: referente ul gozne, estar en el punto cru­
— su condición nutomovicntc; cial).
— la conclusión dialéctica según la cual el almu. cuya A partir de la racionalidad del reino de las ideas no
característica esencial es la vitalidad, nunca po­ sólo resulta el postulado de la preeminencia de lu ra­
dría contener a su contrarío, la muerte. zón junto con su concreción en las virtudes cardinales,
En el Fedón Pi.aT0n resume estos argumentos con la sino que otro resultado de la primacía de este mundo
frase siguiente: inteligible de lo espiritual es también la devaluación
«Aquello que es divino, inmortal, racional, unifor­ de lo corporal. En este punto sc superponen la antro­
me. indisoluble | ... | eso es a lo que el alma más se pología y la ética de P latón con sus tesis sobre el
parece.» conocimiento:
En relución con su inmortalidad podemos hablar de El mundo sensible no posibilita ningún conoci­
una pre y post-existendn del alma, puesto que ya miento verdadero, sino sólo un opinar incierto.
existía antes de su vida terrenal del mismo modo que También desde un punto de vista ético el mundo de­
seguirá existiendo después de la muerte. seable es el inteligible. El sabio intenta por doquier es­
De acuerdo con lu tesis de la anamnesis, el alma hun­ capar de la cárcel de lo corpornl-sensiblc.
de sus mices en la esferu del no as. de lo divino, de lo Por una parte la recompensa que puede esperar por
racional, pero sc encuentra encamada y a merced de ello sc manifiesta en una vida después de la muerte:
los deseos sensoriales: sc encuentra así encarcelada El alma del ser racional regresa de nuevo al reino de
en el cuerpo «cual una enfermedad». Platón lo ex­ lo puramente ideal, mientras que el alma de un ser
presa con dos palabras: irracional no sc eleva basta tas ¡deas y tiene que
Soma - sema. es decir, el cuerpo {soma) es la tum­ hacer penitencia.
ba (sema) del alma. Pero por otra parte la recompensa de la virtud reside
Por tunto la finalidad de la vida terrenal es el retomo esencialmente en sí misma:
del alma a su estado orígiuurio: Estando determinado el hombre por su origen y por
La relación con su origen primigenio consiste sin su esencia hacia una vida juiciosa, desde el punto de
embargo en la soberanía de la razón. vista de Platón no puede darse una vida mejor que
Platón divide el alma en tres parles, reflejando tam­ la que sc rige por lu pauta del conocimiento.
bién aquí su fundamental posición dualista: Tal cosu comprende tanto la contemplación de las
La propiamente divina: ideas como lu aspiración ul Bien.
— la razón; Ahora bien, el sabio también tiene que cumplir con de­
lu perteneciente ul mundo de las percepciones: beres pedagógicos y políticos, que se ilustran en el
— la parte noble: el valor; símil de lu caverna:
— la inferior, poique ofrece resistencia: el deseo. Aunque aquel que las contempla queda fascinado
P latón expresa esa tripartición del alma en razón, ante la belleza de las ideas, no obstante lo que sir­
valor y deseo con la imagen de un tiro de caballos: ve es transmitir lo contemplado a la «vida coti­
La razón corresponde al conductor, el valor a un ca­ diana».
ballo dócil y el deseo a un caballo rebelde (Cuadro B). Y esto sobre lodo para ayudar a los otros u conseguir
A cada una de las tres partes del alma Platón le atri­ el ascenso.
buye una virtud: Tampoco hay que desterrar por completo el placer
La turca del elemento racional en el nlmn humana es de la vida, siempre que de una manera racional el
la de llegar a ser subió: placer esté al servicio del Bien. En tal sentido escri­
su virtud es lu sabiduría. be P latón en el Filebo que la vida más deseable es
La larca del valor es la de obedecer enérgicamente a la mezcla
la razón: «de la miel del placer y del agua sobria del conoci­
su virtud es la fortaleza. miento».
sof os-reyes

nemplaclón de
lea del Bien

año de vida

Educación elemental:
fundamentos matemáticos
gimnástica
poesía
música

irmaclón de los gobernantes.


Platón IV: Teoría política 45

I'LATÓN diseña su modelo de E stado Ideal en La re- Dado que los dos estamentos superiores deben consa­
vélica (Poliicia), y añade ciertas valuaciones en Las grar su vida por entero al bien de la comunidad, es por
U>yes. Aunque en estos escritos se hace referencia lam­ lo que P latón quiere desde el primer momento elimi­
inen a problemas concretos de la historia griega, Pla­ nar cualquier pensamiento egoísta estableciendo una
tón no da una descripción de las situaciones reales comunidad de bienes:
sino que. más bien, formula su representación con­ La propiedad privada queda prohibida.
ceptual del mejor Estado posible. AI mismo tiempo las mujeres y los niños son comunes
Por tanto más acertado es decir que sus escritos a todos. (Con ello se pretende eliminar del estamento
acerca de la teoría política constituyen utopías. militar la motivación pura dirigir su poder hacia el in­
terior del Estado,)
El surgim iento de la res publica no proviene de un Incluso la procreación de niños es regulada por él
instinto del hombre tendente a la formación de Esta­ Estado en el sentido de establecer una selección de
dos, sino los mejores.
de la debilidad del individuo; pues dado que el De la misma manera que la capacidad (arete) del in­
hombre por sí mismo solumente está dotado para dividuo aparece con el gobierno de la razón, así la
determinadas actividades, es por lo que tiene que ¡doneidud del Estado surge con el gobierno de la filo ­
unirse a los demás. sofía. esto es. de los filósofos-reyes.
Así pues, la comunidad se basa en una división del El estamento militar corresponde pues al valor, el
trabajo. cual entraña en sí mismo la fortaleza como ideal.
La continua analogía con el individuo es una caracte­ Análogamente, en lo que toca a los deseos, al cstu-
rística esencial de su teoría política: Y así, de la misma memo productivo le resulta conveniente la tem­
manera que según Platón el alma se articula en tres planza.
partes, también el Estado se divide en tres estamentos: Ahora bien, la virtud de la justicia no existe ni en el
— El estamento gobernante, constituido solamente individuo ni en el Estado como la obra de una única
por los sabios, pues son los únicos que tienen la parte, sino que más bien reside en la armonía que sur­
capacidad de preocuparse por la manera correcta ge cuando cada cual ejercita de lu mejor manera posi­
según la cual deben vivir todos los ciudadanos; y ble su ocupación:
por ello Platón afirma que han de ser los filósofos Se trata de un Estado totalitario que retiene para sí
los que permanezcan en la cúspide del Estado (es­ en su totalidad las obras de sus ciudadanos.
tam ento instructor). La constitución del Estado tiene un carácter aristo­
— El estamento de los guardianes, que se ocupan de crático. lo cual significa que se basa en la soberanía de
la defensa del Estado tanto en el interior como en los mejores.
el exterior (estamento m ilitar). En el ciclo de constituciones que nos muestra Pia -
— El estamento de los demás ciudadanos, los artesa­ Tón. la aristocracia es usurpada por \a timocracia, que
nos. los comerciantes y los labradores, que ase­ es una lbrmu de gobierno transitoria pues, aunque cu
guran las provisiones de la comunidad (estamento ella los soberanos son reconocidos como tales, a causa
productor), de la creciente influencia del dinero va lomando forma
Los filósofos-reyes se distinguen por un especial ta­ el siguiente modelo de Estado:
lento que es perfeccionado en todos los sentidos a lo La oligarquía, en la que coinciden el poder y lu pro­
largo de una formación que alcanza los cincuenta años piedad, que se encuentra ya lejos del Estado ideal, y
de duración. En aquéllos debe reunirse la sabiduría que constituye unu forma decadente en la que la ri­
con el poder. queza ha tomado una posición central:
En todo esto tiene una significación especial la «Virtud y riqueza se comportan mutuamente como
educación, que para P latón es el fundamento del si estuvieran en sendos platillos de una balanza, de
cuerpo entero del Estado. mpdo que uno sube cuando el otro baja.»
El bienestar del Estado se busa únicamente en el dis­ Su fin llega mediante una subversión en la que ios
cernimiento adquirido por los gobernantes, puesto que que husta entonces carecían de bienes, y por tanto de
ninguna disposición constitucional limita su poder. poder, fuerzan ahora
Este proceso formativo prevé una serie de fases: la democracia; la cual acaba dando lugar definitiva­
— Unu educación clemenlul a través de la música, la mente. y a causa de una anarquía creciente, a la peor
poesía y la gimnasia (hasta el vigésimo año de su forma de gobierno que es
vida); la tiranía.
— una formación científica en matemáticas, astrono­ En su conjunto el Estado ideal platónico no ha sido
mía y armonía (diez años); nunca puesto en práctica (su personal tentativa de ins­
— una instrucción en dialéctica (filosofía) (cinco tituirlo en Sicilia fracasó).
años);
— una actividad práctica en el Estado (quince años); En Las leyes, la obra de su vejez. P latón ya no parte
— y después de ello la toma de posesión del gobierno de la idea de un gobernante ideal, sino que ahora el
o la vida contemplativa. Estado tiene que regularse mediante leyes, cuyo senti­
Durante todo este tiempo se suceden estrictos exáme­ do debe ser explicado por unos completísimos pre­
nes y tiene lugar la selección de aquellos pocos que re­ ámbulos que se convertirán así en los preceptores de
sultan aptos para ser gobernantes-filósofos. los ciudadanos.
Cualidad: filósofo Cantidad: 171 cm

, Organon Dónde: Atenas


(sobre la lógica)

Obras
científicas
(selección)

} Metafísica

(finen a Nicóuittco I
(pilco n Eiiclomei

(Gran moro! Etica


(política 1
fia conotltuclón
Vio IM MOninnnrt

(Rotórico M|

(Paóllcn
|

i } Poética Porte: relajado Actividad: enseñar

Padecer: es desterrado

Una selección del c o rp u s grístotelicum. B Las categorías de Aristóteles.

Sujeto Predicado

Primera
figura

Dos
figuras
deducidas

Figura
añadida
posterior­
mente
Aristóteles I: Lógica 47

Aristóteles (384-324 a.C.) nació en Estagira, fue du­ Aristóteles expone junto a esta primera figura del
rante veinte años discípulo de Platón en la Academia. silogismo otras dos más cuyas diferencias mutuas
Alrededor del 342 a.C. fue nombrado instructor de dependen de si el término medio funciona como
A lejandro Magno. Más .tarde fundó en Atenas su sujeto o como predicado (Cuadro C).
propia escuela, la escuela peripatética. Los escritos
que de él se conservan son en su mayoría guiones Una cadena de conclusiones es una demostración. Se
para las clases que daba en su escuela, el Liceo (los trata de un método deductivo, es decir, que va desde
llamados escritos esotéricos). A partir de ellos se ha lo universal a lo particular.
compuesto el Corpus Aristotelicum: Asimismo, según Aristóteles la finalidad de la
— Libros sobre lógica, más tarde llamados Organon ciencia debe consistir en obtener una deducción ne­
(= instrumento), cesaria de lo existente a partir de su causa (gr.: (ti­
— obras sobre ciencias naturales, lia).
— metafísica, Lu demostración en el sentido aristotélico es la de­
— escritos éticos, ducción (ctpótieixis).
— libros sobre estética (Cuadro A).
Su contrario es la inducción (epagogé). Aristóteles
Su lógica es una de las contribuciones más significa­ la describe en Tópicos de la siguiente manera:
tivas u lu historia intelectual de Occidente: «Inducción es el tránsito desde lo particular a lo
A ristóteles es el primero en investigar el orden del universal y así, por ejemplo, si el mejor piloto es el
pensar no (sólo) por su contenido, sino también por experto y lo mismo ocurre con el auriga experto,
su forma (lógica formalJ. entonces sera que en general en cada cosa el exper­
La lógica aristotélica se convirtió en la base de toda la to es el mejor.»
lógica tradicional sobre todo gracias a Boecio y a Pe­ En clara contraposición con Platón, para Aristóte­
dro H ispano. les lumbién es posible aumentar el conocimiento si­
Al igual que ocurre con su maestro Platón, el con­ guiendo el camino de una inducción que pueda partir
cepto juega un papel primordial pues solamente éste de las conexiones entre el conocimiento previo y la ex­
puede denotar una categoría. periencia sensible. Aunque la finalidad de la ciencia
Dicho de una manera más completa: sea obtener una deducción necesaria de lo particular a
«Toda palabra pronunciada sin combinación signi­ partir de unu causa universal, el camino hacía ello
fica o bien una substancia, o una cantidad, o unu pasa por la inducción.
cualidad, o una relación, o un donde, o un cuando, Nada más que la ciencia que está terminada es apo-
o una posición, o un tener, o un hacer, o un pade­ díctica, pero de donde ella recibe su saber es de la
cer» (v. cuadro B). inducción.
Habitual mente, sin embargo, las palabras se enlazan La inducción busca los elementos comunes en el inte­
para formar frases que se denominan juicios con tal rior de un género. La clasificación de todos los seres
que formulen afirmaciones verdaderas o falsas. posibilita la definición (horismós). La cual está for­
Tales juicios pueden ser enlazados, siguiendo deter­ mada por el género y las diferencias de las especies
minadas reglas, para obtener conclusiones. Aristóte­ que lo integran (y así, por ejemplo, el hombre es un
les explica esas reglas en los Primeros Analíticos. La ser racional),
combinación de dos juicios con un tercero se llama si­
logismo: La combinación de inducción y deducción provoca que
En su forma más genuina lo define A ristóteles de la se invierta la relación entre lo anterior y lo posterior:
siguiente manera: Lo universal, que es en sí anterior, sé conoce
«Si se afirma a de todo b y b de Ludo entonces se más tarde que lo particular, que es posterior
tiene que animar necesariamente a de todo <*. Y se (Cuadro D).
denomina a una tal figura silogística como la pri­ Lo más anterior y lo más universal (principio) no es,
mera.» sin embargo, demostrable:
(Posteriormente se cambió a por P. b por M y c por S.) «Un principio es un enunciado inmediato de unu
demostración. Inmediato es aquello para lo que no
A modo de ejemplo de un silogismo clásico tenemos hay nada que sea anterior.»
el siguiente: Tal formulación ha de resultar válida porque una de­
(1) Todos los hombres son mortales ducción de una deducción llevuría a un regreso ul in­
(2) Sócrates es un hombre finito. Es Aristóteles mismo quien cita sobre todo a
(3) Por tanto, Sócrates es mortal uno de estos principios, el principio de contradicción:
constituyendo los enunciados ( l ) y (2) las premisas, «Es imposible que a una cosa le corresponda y no le
y el enunciado (3) la conclusión. «Hombre» es en corresponda lo mismo en el mismo sentido y al
este silogismo el término medio (gr.: hóros mésos\ mismo tiempo.»
luí.: terminas medias) que desaparece en la conclu­ He aquí «el principio más firme de la lógica.» (A.
sión. T rendelenbgrg)
Platón señala hacia el universo celestial
de las ¡deas, Aristóteles hacia el m undo
terrenal del devenir
Según La escueta d e A te n a s de Rafael
(h. 1510). y de la forma.

Las cuatro causas de Aristóteles.


Aristóteles II: Metafísica 49

El concepto de «metafísica» surgió de la coincidencia — Causa m aterial (causa materialis). Todo objeto
histórica de situar en La primera edición de las obras está constituido por materia: p. ej. ladrillos, pie­
completas de A ristóteles los catorce escritos refe­ dras, etc., en el caso de la casa (v. cuadro C).
rentes a los primeros principios detrás de los físicos
(gr.: niela id physiká), de lo cual se deduce la denomi­ Esta última causa es la razón de las contingencias e
nación de la ciencia que investiga lo que está detrás de irregularidades de los objetos;
la naturaleza. La materia «se resiste» a la adopción de una forma.
En la Metafísica A ristóteles se separa de Platón, A la esencia dictada por la forma, la substancia, se
cuya teoría de las ideas critica en el Libro I: oponen las presiones (anánke) de la materia, resul­
«[Las ideas] tampoco ayudan en muía, ni para el tando de ello lo puramente fortuito:
conocimiento de las otras cosas [...] ni para el ser de A ristóteles lo llama symbebekáta, la tradición
las mismas, ya que no están integradas en las cosas «accidente».
que participan de ellas.» En esta acción se correlacionan por un lado lo deter­
Con esto se manifiesta la diferencia más importante minado, la substancia. lógicamente inteligible y. por
entre el maestro y su alumno: A ristótkuís quiere su­ otro lado. lo indeterminado, contingente, el accidente,
perar el dualismo platónico entre la idea y el objeto lógicamente ininteligible; resultando de esto, dados
real. Pañi lo cual postula que la esencia de las cosas los presupuestos de la lógica aristotélica, la supresión
yace en ellas mismas. de lo accidental para la ciencia.
Para A ristóteles, la substancia (gr.: ausíu) de las A menudo se ha comparado la posición de la razón en
cosas sólo puede estar en ellas mismas y aunque para la filosofía de A ristóteles con los rayos X:
él también los géneros son substancias, lo son tan sólo Penetra a través de lo sensorialmcnte cognoscible
en un sentido secundario. aunque incsencia!, haciu lo conceptual mente inteli­
Aristóteles plantea otro dualismo. gible y esencial.
La m ateria (gr.: hyle) y la form a (gr.: éidos/m or-
phé). Desde esa concepción del cambio se deriva además en
En el objeto siempre aparecen las dos jumas: el sistema aristotélico una estratificación del mundo
No se encuentra ni a una malcría pura, ni a una for­ que impregna toda la física aristotélica y que consiste
ma pura. en un ascenso desde el límite inferior, la materia pura,
El propósito de A ristóteles es superar todas las apu­ hasta la forma pura, su límite superior.
nas de sus predecesores. Y relaciona su teoría de la Por consiguiente, lo más alto, la divinidad, tiene
materia y de la forma con una síntesis del devenir: que ser Forma pura.
sobre el «substrato» (gr.: hypokeimemm) de la ma­ Como Aristóteles relaciona la forma con el pensa­
teria, se moldea la forma del objeto. miento. su Dios es un espíritu puro que se tiene a sí
La materialidad contiene la esencia sólo en potencio mismo como objeto del pensamiento.
(dynamis) y cobra ucto/realidad {encracia) a través de Está sumergido en la titearía, la pura y espiritual
la forma. La esencia de las cosas no está en una idea mirada de sí mismo.
transcendente, sino que se realiza en la serie sucesiva Otra característica resulta del hecho de que el mundo
de sus mostraciones. en su permanente transformación necesita del movi­
A este total despliegue de la esencia. Jo llama A ris­ miento. pero como el impulso inicial del movimiento
tóteles cntolcquia ( V. cuadro B). no se puede extender ul infinito, tiene que haber un
La palabra se deriva de telas (meta / fin): primer motor que sea a la vez inmóvil.
En la concepción de Aristóteles todo cambio pre­ Este m otor inmóvil es el Dios aristotélico.
supone ün fin que lo dirige desde el despliegue po­ En suipa, coinciden en la relación motriz de Dios con
tencial hasta el despliegue rea! de la ousia, el mundo todas las causas excepto la material.
con lo cual acepta como posición central de su meta­ La imagen aristotélica de Dios implica un desinterés
física la teleología, que en Platón aún formaba parte por el mundo:
del mito. Dios no interviene en el curso del mundo ni puede
De acuerdo con ello. A ristóteles cita cuatro cau­ ser influido desde el inundo.
sas del cambio: Ya que es inmóvil, el mundo no se mueve por el ac­
— Causa form al (causa forma lis). Un objeto se de­ tuar de Dios, sino por la «impaciente» tendencia de la
fine por su forma: p. ej. una casa por su plano. materia hacia él en tanto que forma pura.
— Causa final (causa finolis). Según el principio tc-
leológieo de A ristóteles, nada sucede sin una fi­
nalidad: p. ej. el protegemos de la intemperie en el
caso de la cusa.
— C ausa eficiente (causa cfficiens). Todo cambio
requiere un motor que lo active: p. ej. el trabajo
de los albañiles, carpinteros, en el caso de la
casa.
B La virtud ética está en el medio entre dos
extremos falsos.
Aristóteles III: Psicología, ética 51

A ristóteles distingue en su psicología tres partes Las virtudes éticas se las encuentra el hombre ya ela­
del alma, que al mismo tiempo se corresponden con la boradas. Se trunsmiten a través del ordenamiento exis­
estratificación de la naturaleza: tente en la sociedad y el Estado {polis). y obtienen su
La vegetativa, o alma vegetal, validez a partir de la tradición y el consenso general
la sensorial, o alma animal, y finalmente (por ejemplo, lu sensutez y la generosidad).
la razón, que tan sólo se encuentra en los seres hu- El ejercicio de los valores inherentes a la polis cons­
munos. tituye para A ristóteles una parte esenciul de la
AJ alma vegetal le corresponde la nutrición. al alma formación moral.
animal le corresponden las sensaciones y la movilidad La actitud moral del hombre nace solamente a partir
local, y a la ruzón (w;«.r) la actividad intelectual. de la conjunción de la prudencia y de la virtud ética:
£1 alma concurre aquí como el principio formal del «Resulta clan) [...] que no es posible ser bueno en
cuerpo: sentido estricto sin prudencia, ni prudente sin la
«El al nía es lu cntelequia primera de un cuerpo |...J virtud moral.»
que en potencia tiene vida.» A la prudencia le corresponde sobre todo reconocer
£1 intelecto ocupa una posición especial: los medios y caminos adecuados que llevan al bien,
Puede subdividirsc en un intelecto pasivo (recepti­ mientras que las virtudes éticas son las que determinan
vo) y un intelecto activo (productivo) representando el fin.
el primero a la materia (potencialidad) y el último a
la forma (actualidad). Las dos virtudes juntas conducen a la voluntad {bule-
El intelecto receptivo, que está en conexión con las sis) en la dirección del bien, puesto que muestran el fin
percepciones de la segunda parte del alma, recibe los correcto a nuestras tendencias con la intermediación
objetos del pensamiento según su forma; el intelecto del discernimiento. De esta manera se da forma a
productivo représenla todo principio agente de la acti­ nuestros afnnes naturales y se domina a las pasiones
vidad del alma intelectual en general. (alectos). Y con ello, para A ristóteles la libertad de
Al contrario que las otras paites del atina, el inte­ la voluntad resulta indiscutible.
lecto activo.no.está alado al cuerpo y es. por tanto. «Si la virtud ética es una conducta que deviene de la
inmortal. voluntad y la voluntad es una tendencia que resulta
Pero como el pensar sólo surge a partir de la relación de la elección, entonces para que ia decisión que se
con las sensaciones, es por lo que el intelecto después tome sea buena, el discernimiento realizado tiene
de la muerte deja de ser un intelecto individual (a di­ que ser verdadero y la tendencia seguida correcta, y
ferencia de lo defendido por Pi a t ó n ). además una y la misma cosa tiene que afirmarse
por el pensar y perseguirse por la tendencia natu­
La ética aristotélica tiene como objeto el ámbito de la ral.»
praxis humana, puesto que se trata de un actuar basado Es característico de la posición aristotélica que la ac­
en la decisión; y en esto se distingue de la filosofía titud moral (Jtéxis) no naee directamente del entendi­
teorética que se ocupa de lo inmutable y eterno. miento, sino que se adquiere en la praxis mediunte el
Todo ser tiende por naturaleza hacia un bien que le es ejercicio, la costumbre y el aprendizaje.
propio y en el que encuentra su culminación. Es por ello también que el juicio y el ejemplo del ex­
£1 bien humano es la actividad cid alma conforme a perto orienta una definición más precisa de la virtud.
la razón.
En esta actividad el hombre encuentra la cudaimonia En euanto u su contenido, la virtud ética se define
(felicidad), que es independiente de las circunstancias como el medio {mesóles), entre dos exiremos inco­
externas y que constituye la meta final de su aspira­ rrectos. por ejemplo:
ción. En ese sentido se dice en la Ética a Nkómaco: Valor (cobardía-temeridad)
«Y si la función propia del hombre es una actividad Templanza (desenfreno-apatía)
del alma según la razón |...| decimos que lu fun­ Generosidad (avaricia-prodigalidad)
ción del hombre es una cierta vida, y ésta una acti­ Especial atención merece la justicia, que es la virtud
vidad del alma y acciones razonables, y la del hom­ más excelente en relación con la comunidad. En tamo
bre bueno oslas mismas cosas bien y primorosa­ que distribuidora procura un reparto justo de los bie­
mente | ...J si esto es así. el bien humano es una nes y los honores dentro de lu sociedad, y en tanto
acti vidad del alma conforme a la virtud.» que indemnizadora es un correctivo por los daños su­
A ristóteles distingue las virtudes dianoéiicas de las fridos.
éticas |>nn» definir con mayor precisión la especifici­ También la amistad es una virtud importante, puesto
dad del bien del alma. Las virtudes dianoéücas con­ que con ella el hombre realiza el tránsito de la indivi­
sisten en el puro ejercicio de la razón misma, dife­ dualidad a (a comunidad.
renciando A ristóteles enLre lo razón teóricu y la
razón práctica.
Entre estas virtudes sólo la prudencia (phrónesis)
resulta decisiva para el actuar ético.
Rico Clase media Pobre

^ La cuestión de la forma del Estado.

Desde el ciudadano hasta la aldea y el Estado (polis) pasando por la familia.

Argum ento

DRAMA
Aristóteles IV: Política, poética 53

En la teoría política de A ristóteles se distinguen De entre las tres formas «justas» Aristóteles en un
claramente algunas características de su método y de principio no prefiere ninguna. La más fácilmente rea­
su personalidad: Al contrario que Platón, el «empí­ lizable y la más estable es la politeia (una forma mo­
rico» A ristóteles obtiene gran parte de sus conoci­ derada de gobierno del pueblo). Se trata de una mezcla
mientos a partir de estudios comparados. de las ventajas de otras constituciones y satisface el
En esc sentido se le atribuye un análisis de ciento principio que formuló en la Ética, según el cual la
cincuenta y ocho formas de constituciones; del que, virtud es el medio entre los extremos:
sin embargo, solamente se conserva el fragmento «La mejor comunidad políticu es aquella que se
Íjü República tic los atenienses. basa en la clase media, | ...| quien tomu las decisio­
En segundo lugar, lo que separa al maestro del discí­ nes y de esu manera impide que prevalezcan los
pulo es un criterio realista. Platón concibe su Estado extremos.»
en lo ideal, y Aristóteles en lo posible. Además de todo esto. Aristóteles llega en su análisis
«No solamente hay que fijarse en el mejor régimen histórico a la conclusión de que la mejor forma de
político, sino también en aquel que es posible.» Estado es en cada caso aquella que más se acomode al
A diferencia de Platón, Aristótiüjls ve el origen de país y a lus necesidades de sus ciudadanos.
la ciudad-Estado no en una debilidad del individuo
que sería la causa dcJ agrupamiento, sino en su incli­ Acerca del orden interior del Estado, opina A ristó­
nación natural hacia la comunidad. Su ya clásica for­ teles que hay que mantener tanto a la fumília como a
mulación es la siguiente: la propiedad privada:
«El hombre es por naturaleza un animal político» Di familia es roda vía más elemental que in aldea y
(ánthropos physei pulifikón zóon). ésta más que el Estado, con lo cual se ha de favore­
También el lenguaje es pañi A ristóteles un indicio cer a la familia en tanto que orden natural de la so­
de que el hombre no sólo está equipado para la mera ciedad, aunque el Estado tenga una responsabili­
supervivencia, sino para una comunidad que debe po­ dad esencial en la educación de la juventud.
nerse de acuerdo sobre lo útil, lo bucho y lo justo. Al En lo que respecta a la propiedad privada, A ristóte­
igual que Platón, considera Aristóteles que la tarca les opta por uji camino intermedio. Rechaza la co­

del Estado reside en el perfeccionamiento moral de munidad de bienes (según el modelo de Platón), e in­
sus ciudadanos, cuya razón de ser es la vida feliz y tenta ese camino intermedio con la mirada puesta en
buena. Y sólo en el Estado puede desarrollarse por Esparta, donde
completo la virtud del individuo. «la propiedad sigue siendo privada, pero su uso está
El Estado va formándose a partir de una serie de co­ al alcance de todos».
munidades que se van agrandando: En la estructura intema de la sociedad, admite A ris­
En su origen tenemos una comunidad de dos (hom­ tóteles sin problemas tanto la esclavitud como la
bre y mujer, padre-hijos, amo-esclavo), que agru­ desigualdad en general (por ejemplo la que hay entre
pados constituyen las familias, a partir de las cua­ hombre y mujer), pues para él se tratu por igual de dis­
les se compone la aldea y, finalmente, la polis posiciones naturales. Entre los hombres libres, sin em­
(ciudad-Estado) como unión de varios pueblos burgo, hay igualdad.
(cuadro B), Una rama de la filosofía práctica es lu poética. En el
Tan sólo la polis garantiza la autarquía de la comuni­ escrito del mismo nombre A ristóteles elabora una
dad (esto es, su autosuficiencia, independencia y au- teoría de la composición poética, sobre todo de la
roconscrvación). tragedia, cuya aportación no ha sido superada. Algu­
El principio formal de la polis es la constitución: nos conceptos esenciales son los siguientes:
«El Estado es la comunidad de ciudadanos con una — La imitación (mimesis): el arte debe representar la
determinada constitución.» realidad, pero no copiarla (al contrario que la his­
Aristóteles, al igual que Platón, distingue de entre toria).
las form as constitucionales un grupo de tres que se­ — La unidad de argumento, tiempo y lugar: el argu­
rían «justas» y otro grupo de tres con sendas formas mento debe ser uniforme, consecuente y cerrado; y
degeneradas, siendo también por él conocidos los pro­ debe limitarse aproximadamente a la duración de
cesos de transformación de una en otra: un día solar.
monarquía y tiranía — La catarsis (= purificación): el arle debe purgar al
aristocracia y oligarquía espectador, consiguiendo que éste se identifique
gobierno del pueblo (república) y democracia con lo escenificado y desvíe sus afectos u otro nivel.
El criterio de ordenación consiste en el número de in­
dividuos que poseen el poder de gobernar: En cuanto a la importancia histórica de A ristóteles,
Uno-algunos-todos. sólo se le puede comparar con Platón y en la época
Se considera como buena aquella forma de Estado moderna con Kant. En la Edad Media constituyó el
que sirve al bien común; y como degenerada, aquella fundamento de la escolástica.
que solamente persigue los intereses de los gobernan­ Hasta el umbral de la época moderna su obra se
tes de tumo. consideraba infalible.
Filosofía estoica del lenguaje.

Comprehensión
______ / \ _______
r \

«Cuerpo»»
Percepción > com ­
C O NC EPTO S prueba
Prólepsis «Duro»

Asentimiento
Impresión en el
Objetos pneuma del alma

Teoría del conocimiento estoica.

Física estoica: los períodos del mundo.


Estoicismo I / Lógica, física 55

La comente filosófica del estoicismo ejerce una gran algo corpóreo. Asimismo el objeto pertenece al ámbi­
influencia desde el período helenístico hasta la Anti­ to de la física. Por el contrario, el significado (lektón)
güedad tardía. Su historia se suele dividir en: es incorpóreo. Es un producto de la actividad mental,
— Estoicismo antiguo: que se refiere u su fundador, pues sólo el concurso de la razón hace de las expre­
Zenón of. Crno (aprox. 336-264 a.C.); al discí­ siones vocales un lenguiye significativo:
pulo de éste. Clhantes (murió aprox. 232); y a «Hablar quiere decir producir una cxtcriorización
Crisipo (aprox. 281-208), quien confirió al sistema vocálica que designa algo pensado.»
estoico clásico su gran homogeneidad. Tanto es
así que según el dicho antiguo La teoría del conocimiento del estoicismo toma como
«Si no estuviera Crisipo. no habría estoicismo.» pumo de partida lo material:
— Estoicismo medio: Panhcio (aprox. 180-110) y La percepción altera (C risipo) el estado de nuestro
Pasiix)Nitr(aprox. 135-51). que tienen el mérito de alma mulcrinl, o incluso produce en ella una huella
la transmisión del pensamiento estoico a Roma, como si se tratara de cera (Z enón).
además de suavizar su original dureza ética. La «impresión» generudu se enlaza con otras. Por ello
— Estoicismo ¡ardió: sobre todo S éneca (4 u.C-65 los conceptos universales pueden surgir de manera
d.C.), el manumitido EiMCTCTo (50-138) y el em­ natural a partir de diferentes percepciones, siendo esto
perador M arco Aurelio (I2I-IX0). El dom in io lo que los estoicos llamun prólepsis (anticipación).
d e la vida y las cuestiones morales ocupan un lu­ Por otro lado, también mediante la actividad de la ra­
gar central en sus obras. En esa época ya se consi­ zón (lagos) las representaciones se transforman en
deraba el estoicismo como una especie de filosofía conceptos. Necesitan, ul igual que Jas percepciones,
popular. del asentimiento por parte del logps. Sólo de esta ma­
En el estoicismo se lleva avaho una división de la fi­ nera es posible comprehttnder algo.
losofía en lógica, Jisica y ético. Los estoicos ilus­ Por tatito, la verdadera eomprehensión de un objeto
tran la signif icación de cada una de esas disciplinas supone la existencia en el alma de una imagen fiel al
con la imagen, entre otras, de un huerto de árboles original, la cual se confirma mediante el proceder de
frutales: una razón que goza de buena salud:
1. a lógica corresponde a los muros protectores, la fí­ «El saber es una inquebrantable comprehensión {ba­
sica es el árbol que crece hacia arriba y la ética son ' lóle psis) que |yu| ningún argumento de la razón
los frutos del huerto. puede invalidar.»

La lógica de los estoicos contiene, aparte de análisis En su ¡física los estoicos sólo udmiten como «ser» a
formal lógico, también teorías del lenguaje y del co­ aquello que tiene la capacidad de actuar o de sufrir una
nocimiento. acción, es decir, los cuerpos.
Lo estoicos reulizun una ampliación de In silogística Lo pasivo corresponde a la materia Ihyte). y lo acti­
sobre todo mediante cinco formas de inferencia hipor vo al legos.
téticas, o también disyuntivas. a partir de las cuales se El logos es la razón universal que recorre como hálito
tiene que poder obtener cualquier conclusión válida. (jmeumit) una materia sin delimitación cualitativa, lle­
Las variubles no representan conceptos, sino enuncia­ vando a caho así su configuración planificada. Todos
dos (lógica de enunciados): los objetos contienen «simientes del logos» dógoi
J. Si es A. entonces es B. Pero A es. Luego B tam­ spermatikoí), en las que está inscrito su plan de desa­
bién es. rrollo.
2. Si es A, entonces es B. Pero B no es. Luego A «El logos está inseparablemente unido con la hylc.
tampoco es. EsUj mezclado con ella: penetra totalmente en ella,
3. No pueden sor ul mismo tiempo A y B. Pero A le da forma y la configura, y crea así el cosmos en­
es. Luego B no es. tero.»
4. O es A, o es B. Pero A es. Luego B no es.
5. O es A, o es B. Pero B no es. Luego A es. El elementa primario es el luego, a partir del cual se
desarrollan los otros elementos (aire, agua, tierra) y el
La filosofía drl lenguaje de los estoicos trata sobre el mundo concreto. Al ser calor lo atraviesa lodo y cons­
origen de las palabras (la etimología). Están conven­ tituye el aliento vital de todo. Por ello el fuego es tam­
cidos de que se tiene que poder descubrir el origen de bién alma y es la fuerza que lo mueve todo racionai-
cada palabra. mente.
Y así, por ejemplo, retrotraen un genitivo de la pa­
labra Zeus {Zenós) a la palabra zen (= vivir). Los estoicos nos transmiten una concepción cíclica:
de la misma manera que el mundo provino del luego
La teoría del significado de los estoicos diferenciaba originario, así volverá de nuevo a perecer en él; y
entre el significante. el significado y el objeto real. El después de esta combustión universal, volverá a for­
significante es una estructura sonora y en cuanto u tal marse otra vez el mundo de las cosas individuales y
está en conexión con la voz y con sus electos pues es concretas.
Amistad Enemistad

Riqueza Riqueza
C om p ortam ie nto correcto Com portam iento Incorrecto
Estoicismo II / Ética 57

La teología de 1os estoicos se mueve alrededor del miento de que todos los bienes externos no tienen nin­
logos: gún valor para la felicidad forma parte de ello.
Dios es la fuerza primigenia y creadora, la causa «Las afecciones surgen cuando la razón asigna [...]
primera originaria de todos los seres. Es el logos una finalidad equivocada al instinto y lamenta el
que alberga en sí la racional energía germinal de to­ fracaso.» (M. Hossenfelder)
das las cosas.
El fuego configurados el logos ordenador, y también Los estoicos distinguen entre las cosas buenas, las
Zeus, son designados como Dios. Según los estoicos, malas y las adiáphora (indiferentes). Las buenas son
el mismo cosmos, que produce la vida y el pensa­ las virtudes, y las malas sus contrarios. Indiferentes
miento, es un ser viviente cuya ulmu es divina. son todas las demás cosas, ya que no contribuyen en
A partir de la racionalidad del logos se deduce un or­ nRda a la felicidad. Y entre eslas últimas las hay que, o
denamiento finalista y planificado de las cosas y de bien son completamente indiferentes, como por ejem­
los acontecimientos: plo el número de pelos que tenemos en la cabeza, o
«De ello resultu la idea de un mundo tclcológico bien son «(prcfcribleti» o «rechazables». Hay que pre­
perfectamente organizado en el que la cohesión de ferir las cosas que se corresponden con la disposición
todos los elementos presenta un orden .significativo, natural.
el cual es planificado y puesto en funcionamiento Dado que también tenemos que elegir entre lo indi­
paso a paso por una única fuerza divina.» (M. ferente, es por lo que debemos elegir lo más natural
Forschner) y así, por ejemplo, preferir la salud a la enfermedad
A este orden establecido lo denominan los estoicos Los estoicos distinguen del mismo modo las accio­
destino (gr.: beimarméne; lat.: fatum ), siendo su co­ nes:
rrespondiente finalidad establecida Ja providencia Por un lado están las malas (que proceden de una
(prónoiü, providentia). Nada puede escapar a la nece­ comprehensión equivocada), y por otro las buenas
sidad en el mundo. (que proceden de una comprehensión correcta).
Las acciones intermedias que están entre umbas se
El ya establecido discurrir causal y teleológico del denominan «apropiadas» si en ellas se reuliza una dis­
mundo exterior resulta también una idea básica para la posición natural.
ética estoica. Dado que los bienes externos no están a Estas acciones no provienen de una comprehen­
nuestra disposición, la actitud interna es lo único que sión, pero realizan un bien natural.
queda bqjo el poder del hombre. Escribe S éneca:
«A quien por sí mismo quiere, a éste le lleva el Para obtener la felicidad resulta decisiva la virtud,
destino; a quien no quiere, el destino le arrastra.» pues esencialmente consiste en la comprehensión mo­
El espacio de libertad exterior de que dispone el hom­ ral del valor de las cosas. Y es a partir de ello que re­
bre consiste, por tanto, en una cooperación. sultan otras virtudes (la justicia, el valor, etc.).
La virtud en tanto que conocimiento es enseñable c
La finalidad del hombre consiste en «vivir de confor­ inolvidable.
midad [con la naturale/a]». De esa manera el hombre No hay término medio entre la virtud y su contrario,
consigue ya que sólo cabe actuar según el entendimiento o en su
la armonía que nos conduce a un «buen decurso de contra.
la vida» y lambién a la felicidad (eudaimon(a). La relación correcta con las cosas y con los impulsos
La felicidad sólo se puede alcanzar cuando ninguna se basa en la recta razón. La armonía que entonces se
afección turba la paz del alma. La afección se consi­ alcanza es la felicidad.
dera un impulso excesivo. Su origen reside en una re­
presentación a la que se ha atribuido un valor equivo­ Una idea central del estoicismo es la teoría de la oi-
cado; Sus consecuencias llevan al pathos. a la pasión. kcíosis, la apropiación, esto es, la idea de que en eJ
Y, dado que el objeto de esa pasión no se puede con­ fondo el impulso moral del hombre ya está incluido en
seguir en su totalidad más que en raras ocasiones, el su disposición natural. La oikeiosis consiste en un vol­
hombre permanece insatisfecho. verse hacia aquello que en la percepción de uno mis­
El ideal estoico es la apatía, es decir, lu liberación mo es considerado como propio. EJ hombre se atribu­
de tales afecciones. ye las cosas que le son naturales y distingue lo que le
Los estoicos distinguen cuatro tipos de afecciones: es ventajoso de lo que le resulta nocivo. De ahí que
Placer, aversión, deseo y miedo. cada ser vivo tienda a esa autoconservación.
Se pueden evitar usando la recta razón (orthós ló- En el proceso de su crecimiento, el hombre acaba sa­
gos): biendo que la razón es su verdadera esencia natural.
Pues un impulso solamente se convierte en ufec- Pero la apropiación también amplía el campo de la
ción si la razón confirma el valor de su objeto. acción moral hasta la comunidad:
i*a comprehensión del verdadero valor de los cosas Al individuo no sólo le es propio él mismo, sino
impide la tendencia hacia bienes equivocados o elimi­ también sus padres, amigos, etc.; y, finalmente, la
na el miedo ante algunos males supuestos. El conoci­ humanidad entera.
Pensamiento

verda-
.ttero—

no per- J Ic e p tib le
per- eeptible
F1 varda-
la ISO
daro

Objeto

Diferente tamaño
idéntica velocidad

Atom ism o de Epicuro. B Canónica.

Necesidades

naturales naturales, proce


V yno dentesde
necesarias necesarias opiniones
erróneas

sólo variaciones
del placer
r

El entendimiento elige

Aversión porque es _¡
difícilmente accesible* *~

Valor de una acoión


Límite del placen ausencia de dolor

: El entendimiento opta por la alternativa


del máximo placer.
Epicuro 59

Epicuro (apróx. 342-27 ] a.C.) elabora una teoría en la — verdaderas, si no hay nada en la experiencia sen­
que la praxis ocupa un lugar de especial importancia. sorial que las contradiga.
Su escuela tiene una gran influencia, sobre todo en los Así. por ejemplo, el espacio vacío resulta necesario
romanos Horacio y Lucrecio. La obra de este últi­ desde un punto de vista lógico dado el movimiento,
mo. Sobre la naturaleza de las cosas (aprox. 50 a.C.). pero no es refutado por la percepción.
es considerada como la fuente más importante de su «La ilusión y el error están en lo que se lia sobreen­
pensumiento, junto con algunas colecciones de máxi­ tendido en relación con lo que requiere una confir­
mas y cartas del mismo Epicuro. mación o una no contradicción, y que después no es
confirmado o es contradicho»»
La física de Epicuro descansa en tres principios:
— Nada surge de la nada. La ética es parte central de la teoría de Epicuro. Su
— Nada desaparece en la nada. principio es el placer. Todo ser vivo tiende natural­
— El universo ha sido siempre tal como es ahora y mente al placer y a evitar el dolor. Lu finalidad de la
siempre será así. vida es por lo tanto el placer. Epicuro define el placer
El universo está constituido solamente por los carquis como la ausencia de dolor c intranquilidad. Según
y por el vació. La existencia de los primeros es cono­ esto no hay un estado intermedio entre el placer y el
cida mediante la percepción; mientras que el vacío es dolor. Cuando se haya eliminado el dolor fínico, (cau­
un presupuesto de la permanencia y del movimiento sado por carencias) y el mental (causado por miedos),
de los cuerpos. entonces se ha alcanzado el placer.
Epicuro sc apoya en el atomismo de Dhmútrito (pág. Epicuro subraya la accesibilidad del placer. Una vez
33). Los cuerpos son compuestos de átomos. Los áto­ cubiertas las necesidades primarias mediante la eli­
mos ik) tienen cualidades aparte de su forma, peso y ta­ minación del hambre, la sed. etc., no hay aumento del
maño. Son divisibles matemáticamente, pero no lo son placer, sino sólo variaciones del mismo. La sensación
físicamente. De este nimio sc puede comprender que de placer sólo se hace m is diversa.
no llegan a desintegrarse en lu nada, y también que Epicuro distingue por tumo tres grupos de neatsiefades:
tengan formas diferentes. Las formas de los cuerpos re­ — Las naturales y necesarias,
sultan n partir de las distintas formas de los átomos. — las naturales y no necesarias.
Debido a su peso y a través del espacio, los átomos — las vanas, que solamente proceden de las opinio­
caen ininterrumpida y paralelamente unos respecto nes erróneas.
de otros. Por azar algunos cambian su dirección, La satisfacción del primer tipo de necesidades es ac­
chocan con otros, se «entrelazan» y de esta manera cesible sin dificultad. Por ello Epicuro considera la
se generan los cuerpos. modestia como una virtud importante. De acuerdo con
La cantidad de átomos y el vacío son ilimitados. Por un cierto «cálculo del placer», el entendimiento sope­
ello E picuro sostiene la existencia de innumerables sa lo provechoso y lo perjudicial; y evitará aquel pla­
mundos en el universo. cer que pueda ocasionarle un mayor displacer a causa
del dolor físico o la intranquilidad espiritual:
La tcoríu del conocimiento de E picuro sc conoce Según Epicuro, por ejemplo, la actividad política
como la canónica. Los fundamentos físicos son las conlleva tanta inseguridad en el transcurso de la
imágenes. Éstas se generan mediante un efluvio de vida, que aconseja una vida oculta.
átomos procedente de la superficie de los cuerpos. En
el observudor producen una muy sutil impresión de los Corresponde a la ataraxia, a la vida conecta sin in­
objetos en el alma material («compuesta de sutiles tranquilidad, además de una liberación del dolor físico,
partes»). La percepción sensorial es lu piedra de toque también una liberación espiritual respecto de la in­
de la verdad. tranquilidad y la confusión; al servicio de lo cual está
«Lo verdadero es aquello que realmente se ha visto; también la observancia de las virtudes.
o aquello que, sobre la base de la observación; sc ha El sabio se orientará, por ejemplo, on la justicia, ya
concebido con el pensamiento.» que de otra manera nunca puede estur u salvo de las
A través de la repetición de imágenes o impresiones sanciones de la sociedad.
llegamos a unos prcconceptns (prólepsis), que forman Lo justo consiste en una convención que la humunidod
la base de la actividad racional. Si las opiniones idó- ha fijado para proteger lo provechoso. Además hay que
xai) que ha formado la razón sc refieren a lo percepti­ «emplear la sabiduría |...| que se nos ofrece como
ble, entonces pueden; la guía más segura hacia el placer». (Cicerón)
— Ser confirmadas mediante la percepción sensorial La eliminación de las opiniones erróneas sirve para
y tener el valor de verdaderas; apartar los miedos que ponen en peligro la ataraxia.
— contradecir una experiencia sensorial o no ser con­ Según Epicuro, los dioses no intervienen en el trans­
firmadas. y por tanto ser desechadas como un curso del mundo. Tienen una existencia felicísima,
«opinar vacío». cuya calma no interrumpen con «penosas tareas».
Si se refieren a lo no perceptible, entonces son; Epicx'RO tampoco piensa que la necesidad y el destino
— Falsas, si ocurre que contradicen lo perceptible; dirijan el transcurso del mundo.
Diferencias éticas Mezclas Circunstancias

Los tropos según Sexto Empírico.


Escepticismo; eclecticismo 61

El escepticismo (literalmente «atento mirar alrede­ Estas dudas metodológicamente fundadas son expre­
dor») de P irrón de E lis (365-275 a.C.) es el que de sadas por el escepticismo mediante expresiones clave
una manera sistemática nos presenta Sexto E mpírico (p h o n aí):
(aprox. 200-250 d.C.): «No antes de» (una proposición ante la otra), «qui­
«El escepticismo es el arte de contraponer entre sí, zás», «todo está indeterminado», etc.
de todas las maneras posibles, la apariencia y lo Por su parte, la validez de estas expresiones clave no
pensado; desde donde llegaremos, a causa de la es dogmática, es decir, está sujeta a las dudas. La es­
equivalencia entre las cosas y los argumentos con­ cuela pirrónica se atiene estrictamente al fenómeno,
trapuestos, primero a la contención y, después, a la que el escéptico no puede contradecir sin juzgar.
tranquilidad del alma.» S exto, por ejemplo, no niega que la miel nos sepa
El punto de partida del escepticismo pirrónico es la re­ dulce, pero sí que sea dulce.
lación entre la suspensión del juicio (gr.: epojé) y la Según sus tesis, el escéptico también debería abste­
tranquilidad del alm a {ataraxia). nerse de actuar. Pero como eso es imposible, el es­
Toda intranquilidad surge del afán por conocer y céptico se deja guiar por la «experiencia de la vida co­
valorar las cosas. tidiana», a la cual pertenecen, aparte del propio
La creencia dogmática en los bienes o los males natu­ camino de la naturaleza y la natural obligación de ad­
rales lleva al hombre hacia la confusión y el miedo. quirir experiencia, también las costumbres de su en­
Cuando ios escépticos torno y las técnicas adquiridas.
suspenden el juicio y llegan a la indiferencia, se si­ El escéptico puede suspender el juicio en la uceión
gue entonces la tranquilidad del alma como lu som­ si se somete (de manera no dogmática) ante dichas
bra sigue al cuerpo. determinaciones.
El escepticismo pirrónico fundamenta la suspensión
del juicio sobre la naturaleza de las cosas en el «anta­ También la Academia media y nueva da un giro es­
gonismo de fuerzas equivalentes» (gr.: isotheneia): céptico con Arcesilao (315-240) y C arnéades (213-
Para cada enunciado es posible concebir uno de 128), respectivamente. El blanco de la epojé es sobre
fuerza equivalente pero contrapuesto. todo la certeza en el conocimiento. Contra el estoi­
Los escépticos persiguen lus posibilidades de obtener cismo (pág. 55), los escépticos académicos niegan la
una contraposición que ocasione la epojé. Lo que se existencia de representaciones «caialépticas» que fuer­
hace es comparar siempre un fenómeno o una ¡dea zan el asentimiento.
con un (opuesto) fenómeno o idea. No existe un criterio para la verdad, sólo probabili­
Para ello. Sexto proporciona tres listas de tropos (fi­ dades.
guras). Las representaciones no pueden ser más que persuasi­
1) ü i de los diez tropos que se basan en la relatividad. vas, o incluso al mismo tiempo «limpias», es decir,
Resulta relativo: que no se contradicen con otras. Y sólo encontramos
— Aquel que hace un juicio, pues los seres vivos son la máxima certeza posible cuando una representación
diferentes, también los hombres, los órganos sen­ es además completamente «contrastada»;
soriales y las circunstancias en las que tiene lugar Todas las posibles fuentes de error, que puedan
una percepción. estorbar la percepción «normal», lian de ser escru­
— Lo juzgado: las cosas parecen distintas según su tadas.
cantidad (un grano de arena parece duro, y un
montón de arena blando). También son distintas M. Tut.io C icerón (106-43 a.C.) integra en su obra
las costumbres y Jas formas de vida de los pueblos. ideas de distintas escuelas de la Antigüedad. Es el re­
— Quien juzga y lo juzgado considerados conjunta­ presentante más importante del eclecticismo romano.
mente: según la posición del observador las cosas Su mérito purticular reside en:
tienen un aspecto diverso; o también alguna de las — La transferencia de las teorías griegas (sobre todo
dos partes esta «remezdada» con algo. Además, la las ético-políticas) a la situación del Imperio Ro­
frecuencia del fenómeno determina su importan­ mano.
cia. — La formulación de teorías clásicas sobre el dere­
2) La de los cinco tropos, que consisten en el amago- cho natural:
nismo y el regreso infinito en el que incurre todo Para C icerón la naturaleza del derecho pertenece
enunciado; además dé la relatividad de los presupues­ por su propia esencia al hombre, tanto como su ra­
tos dogmáticos y del círculo vicioso en la argumenta­ zón. Antepone a las leyes que cambian a fo largo
ción. de la historia un derecho natural invariable.
3) La de los dos tropos: por principio una cosa es co­ — La transmisión de los sistemas filosóficos que en
nocida o bien desde sí, o bien desde otra distinta. la antigüedad competían entre sí.
La primera posibilidad se excluye dada la contra­ La intermediación realizada por C icerón desde la ter­
dicción que de hecho hay respecto de las cosas. Por minología filosófica griega al larín es considerada
ello la segunda solamente nos lleva a un regreso como una de las más importantes contribuciones a la
infinito o al dintelo (círculo vicioso). tradición filosófica occidental.
Antigüedad

niveles de la emanación en Plotino.


Neoplatonismo 63

El neoplatonismo viene a ser el último gran sistema En tanto que «efecto» del espíritu, su más sublime
de la Antigüedad. En esta corriente los filósofos recu­ actividad es contemplar el espíritu. El alma pone en
rren a P latón (págs. 39-43), sobre todo desde una conexión las esferas de lo espiritual y de lo material.
perspectiva cosmológica, y ponen en relación sus tesis En tanto que alma del mundo. penetra, forma y ani­
con las de A ristóteles y las del estoicismo. ma el cosmos, y proporciona al mundo su armonía.
Los figuras importantes son: El alma contiene dentro de sí las almas particulares.
— A mmonio S accas (aprox. 175-242). maestro de Éstus se unen con la materia y crean de este modo las
Plotino y fundador de la Escuela de Alejandría. cosas particulares del mundo físico. PurriNO define a
— P lotino (nprox, 204-270), el fundador propia­ la m ateria como el no-ser. En sí no tiene forma, es de­
mente dicho del neoplatonismo. sordenada y fea. La materia es lo más alejado de la luz
— Proclo (aprox. 410-485), quien como «escolásti­ del Uno, de tal modo que Plotino habla de la «oscu­
co» confirió al neoplatonismo la mayor unidad ridad material».
sistemática. La unión de la materia con el alma enturbia In ca­
pacidad de esta última para mirar el espíritu y el
La filosofía de Plotino se presenta en las Encadan, re­ Uno del que proviene.
copiladas y publicadas por su discípulo Porfirio. En
ellas se describe el ascenso y el descenso hacia y des­ Plotino ve el ascenso hacia el Uno como un proceso
de el Uno (gr.: hen). Este Uno. al que Plotino lam­ de purificación. Lo que nos impulsa hacia ello es el
bió» denomina el Bien, es la absoluta unidad y pleni­ amor (eras) hacia ia belleza y la unidad originarias.
tud. De él emana todo ser, pero también toda belleza. Dicho ascenso ha de transitar por la contemplación.
Ningún ser existe fuera de la unión con c! Uno. Pl o El arte, por ejemplo, nos conduce, a través de la
tino elige entre otras la metáfora del sol: percepción de la belleza sensible, hacia la capta­
La luz está inseparablemente unida al sol. No se ción de la belleza en la pura y ensimismada forma.
puede uislar del sol. La luz siempre permanece al También u través de Va J í!asofia el alma supera el mun­
lado del sol. Análogamente, tampoco se puede se­ do de sombras de los cuerpos y vuelve al espíritu.
parar al ser de su fuente, el Uno. La liberación más sublime es el éxtasis, el inmediato
Como el Uno es una imidnel absoluta, no puede haber sumergirse en la conierhplación del Uno.
un acceso más directo a él en términos de conceptos
más diferenciados. También encontramos influencias neoplatónicas en
«No es ningún ser existente, porque entonces el Boecio (aprox. 480-524). Se le conoce como «el últi­
Uno sólo sería un predicado de otra cosa: no proce­ mo romano y el primer escolástico»: y se dedica u
de asignarle [...) un nombre, sino que se le llamará traducir, comentar y compilar las fuentes de la filoso­
el Uno, por supuesto no en el sentido de que fuera fía antigua (sobre todo A ristóteles). Es quien trans­
cualquier cosa y sólo después llcgurú a ser Uno. mite a la escolástica la terminología latina y el afán
Más bien se le conocerá por lo que el ha generado: por la concordancia. Encarcelado injustamente, escri­
el Ser.» be Sobre ¡a consolación por la filosofía, un diálogo
El Uno rebosa a causa de su sobreabundancia. lo cual ficticio con la doctora filosofía. La base de la terapia
describe Plotino como una «irradiación», o em ana­ es la discusión sobre la Providencia:
ción. Cada nivel superior de ser se refleja en uno infe­ Dios es quien ha creado y quien dirige el mundo, y
rior. En esc proceso se va perdiendo la unidad y la ple­ también quien le proporciona su unidad.
nitud hasta que el ser forma, junto con la materia, el De acuerdo con ello Dios esquíen garantiza la conti­
mundo físico. nuidad de lu Providencia. Por el contrario, el destino y
el mal tjuc opera en el mundo sólo deben ser vistos
F.n primer lugar surge el espíritu (nous). Constituye la como un distanciumiento respecto del centro divino:
esfera de las ideas, esto es, los arquetipos eternos de «Así, |...l aquello que se aleja más del espíritu divi­
las cosas. Por ello el espíritu es el supremo ser exis­ no, se implica en una gran vinculación con el dcsii-
tente. Este mundo inteligible mantiene una comunión no [...] Y si toma partido por la firmeza del espíritu
con c) Uno, pero es en sí mismo ya algo diferenciado: superior, entonces queda eximido de la inestabilidad
El pensar del espíritu requiere lu separación entra lo de! destino.»
pensante y lo pensado, y la diversidad entre los ob­ El hombre debe basarse en su razón y tomar una acti­
jetos. tud indiferente ante las (mutables) cosas externas. El
Por ello, para la consumación del pensamiento, ade­ destino (aparentemente) desgraciado no Sirve pues
más de los principios del ser. de lü permanencia y de más que como ejercitación y mejoramiento o como
lu identidad (debidos a su eternidad), le corresponden castigo.
también los del movimiento y la diversidad.
La madurez del espíritu entraña el fruto del alma.
De la misma manera que la palabra que se pronun­
cia es una representación del pensar: así. el alma es
la representación del espíritu.
Nicolás de Cusa 1

Guillermo de Occam

Juan D uns Escoto |

Meister Eckhart []

Ram ón Uull

| Santo Tom ás da Aquino

| San Buenaventura

Roger Bacon

| San Alberto M a gno

] Maim ónides

Avérroas

Pedro Abelardo

| San A nselm o de Canterbury

I 1 Avicena
Patrística

Juan Escoto Eriúgena Escolástica temprana


Alta escolástica
San Agustín de Hipona
Escolástica tardía
Orígenes
Visión general 65

La filosofía medieval de O ccidente se caracteriza Las fuentes antiguas de las que se alimentaba la esco­
por la vinculación entre el cristianism o y la filosofía. lástica son sobre todo:
La filosofía medieval es una filosofía cristiana en S an Agustín; la tradición neoplatóniea (entre ella
cuanto a sus intenciones y en cuanto a sus autores, los escritos legados por un autor desconocido qüe se
que son casi todos clérigos. hace llamar D ionisio A reopagita); Boecio, quien
Un tema fundamental y recurrente es. por tanto, la re­ nos hace llegar la lógica aristotélica; y, más tarde,
lación entre el saber y la fe. Esto no significa sin em­ los escritos completos de A ristótei j-s.
bargo que el pensamiento se muestre a lo largo de
este período como una unidad dogmática. La disputa Se distinguen los siguientes períodos;
entre las corrientes filosóficas y las condenas de di­ En la escolástica tem prana (s. xi-xu) empieza el de­
versas tesis por parte de las autoridades eclesiásticas sarrollo del método escolástico. Se prende la llama
muestran del problema de los universales, que también sería
que el pensamiento se mueve perfectamente por objeto de controversia en Jos siglos siguientes, y que
vías independientes y divergentes. trata sobre la cuestión de si a las definiciones univer­
sales (géneros y especies; como, p. cjMhombre) les co­
El primer período aún coincide en el tiempo con la rresponde una realidad independiente del pensamiento,
Anligücdud: o si sólo existen en el pensamiento.
La patrística (aprox. s. ii-vii) se caracteriza por los es­ La influencia del mundo árabe es de gran impor­
fuerzos de los Pudren de la Iglesia (iai. ¡mires) pura tancia para cl desarrollo ulterior de la filosofía.
desarrollar y cimentar la doctrina cristiuna con la ayu­ En los unos 800-1200 la cultura islámica era la que
da de la filosofía antigua, y para defenderla contra el conservaba cl legado de la filosofía y lu ciencia grie­
paganismo y el gnosticismo. El representante más im­ gas. Las obras de los griegos llegaron a Occidente en
portante y más influyente de la filosofía cristiana de la forma de traducciones árabes. Es de este modo como
Antigüedad es el medievo cristiano tendría acceso a una parte mucho
S an Agustín (A ukkuus A ugustinus). Su ohra, in­ mayor de los escritos de los que disponía hasta ese
fluida porcl neoplatonismo, es una de las principa­ momento, como es cl caso, por ejemplo, de las obras
les fuentes del pensamiento medieval. completas de A ristóteles.

En la ¿poca posterior al fin de la Antigüedad (cuya fe­


La nueva recepción de A ristótiiijís caracteriza la ima­
cha simbólica sería el cierre de la Academia platónica
gen de la alta escolástica (aprox. s. xn-xui). Ningún
en Cl ano 529 por el emperador J ustiniano) la tradi­
pensador escapa de un conocimiento profundo de
ción se conserva y se transmite durante unos siglas ge­
A ristóteles. A este respecto tenemos la confronta­
neralmente en los monasterios, y el pensamiento filo­
ción entre la trudición franciscana, orientada hacia
sófico pierde la fuerza de su independencia.
el ugusLinismo, y la corriente aristotélica de los domi­
nicos.
El período que comienza a partir del s. ix es conocido
Santo T omás de AquiNo hizo cl más amplio in­
generalmente como la escolástica.
tento sistemático de unir cl aristotelismo con la fi­
La denominación de escolástica Ischola = escuela)
losofía cristiana.
se refiere a aquellos que se ocupan escolannente
de las ciencias; sobre todo tos que enseñaban tan­
to en las escuelas catedralicias y de la corte, funda­ La incompatibilidad de algunas teorías aristotélicas
das desde los tiempos de C akixímaünu, cuanto más con el dogma cristiano Llevó a la prohibición tem­
Larde en las universidades. poral'de ciertos escritos de A ristóteles y a la con­
Pero con la palabra escolástica se designa sobre lodo dena de una serie de tesis filosóficas por parte de la
un determinado método: Iglesia.
Se examinan racionalmente los pro y contra de las La tradición de la mística medieval alcanzó su apogeo
cuestiones a las que se conduce basta una solución. con el MiíisteR Eckhart; en ella se trata del camino
Lo que caracteriza a la escolástica es cl recurso y la espiritual hacia la contemplación interior y la unifica­
confrontación crítica con cl saber tradicional, así como ción con lo divino.
su transmisión didáctica. Otros autores son Enrique Suso, J uan T autjgr y Juan
Las universidades, fundadas a partir del s. xii, se con­ G erson.
vierten en centros de la vida intelectual. La enseñanza
tiene lugar en las cuatro facultades básicas: / En la escolástica tardía (s. xiv) comienza, sobre todo
Filosofía (septem artes liberales), teología, dere­ con G uillermo de O cgam, la crítica de los sistemas
cho y medicina. metafíisicos de las viejas escuelas (vía antiqua). El
Las disputas celebradas en las universidades seguían nuevo camino (vía moderna, también llamado nomi­
el esquema estricto dél método escolástico. Al final, su nalismo) camina a la par con el florecimiento de las
rigidez formal fue cl punto de partida de la crítica que ciencias naturales (N icolás df. O resme, J uan B u-
se realizó en cl Renacimiento a esta forma de filosofía. ridan).
Escritos bíblicos

Visión general.

Justino: la doctrina del logos. C Dionisio Areopagita: los niveles del ser.
Patrística 67

Se llama patrística a la época de la antigüedad cris­ G regorio de Nisa ( aprox. 335-394) ve en el hombre
tiana postapostóüca. Las obras de los «Padres» (/>«- el eslabón unificador del mundo sensible con el mun­
tres), junto con la Biblia, se estimaban hahitualmentc do espiritual. El alma es
como autoridades. Su pensamiento no constituyo, sin «una substancia creada, vi va y racional, que por sí
embargo, ni una unidad sistemática ni histórica, sino misma otorga al cuerpo orgánico y sensible la fuer­
que so parece más a una fase de transición desde lu za de vivir y de percibir».
apología de lu vida cristiana hasta la teología acadé­ Almu y cuerpo forman una unidad. De modo que entre
mica. las actividades de los sentidos y de la razón hay una
La influyente obra de San Acíustín constituye una dependencia mutua, prevaleciendo la razón que se sir­
excepción. ve de los sentidos como de un instrumento.
Las influencias do la patrística sobre lu filosofía pro­ El hombre es la imagen de Dios; pero mientras que
venían del platonismo, de lu filosofía religiosa de F i­ Dios es un ser inengendrado y por eonsiguiente in­
lón Dtí A iíoandría (aprox. 25 a.C\-40 d.C ). del neo- mutable, el hombre es un ser creado y por consiguien­
platonismo y del estoicismo. te mutable. En esto reside lu posibilidad
Los apologistas tlel s. II defienden el joven cristianis­ que el hombre tiene de alcjur.sc del bien, mediante
mo contra los prejuicios y acusaciones de los «paga­ su libre albedrío, haciu el mal.
nos». J ustino es de lu opinión que Una gran influencia sobre la filosofía, la teología y la
también los hombres sabios antes de la llegada de mística medievales la ejerce Pseudo-Dionisio Arco-
Cristi» participaban parcialmente de la palabra [la­ pugita (aprox. 500). un supuesto discípulo de los
gos) de Dios, de lu cual nació la creación y que se apóstoles, quien fusiona las ideas neo platón icas con
.encamó entenimcntc en Cristo. las cristianas y realiza un trabajo metódico de prepa­
A la corriente del gnosticismo, que intenta superar la ración para la escolástica.
mera fe mediante conocimientos superiores, se en­ D ionisio conoce tres caminos para el conocimiento
frenta el inientí> de Clemente de A lejandría (aprox. ríe Dios.
145-215 lo más larde), de fundar una gnosis correcta y El afirmativo nombra las cualidades divinas (p. cj.
cristiana uniendo la forma de la filosofía antiguu con la Trinidad).
los nuevos contenidos de la fe cristiana. De esta mu­ El negativo {teología negativa} parte de los seres
ñera loma posición en la controvertida cuestión de creados y le niego a Dios todo aquello que única­
si hi filosofía le es útil a la fe o si. por el contrario, mente corresponde u las criaturas (por ejemplo.
no le es útil o es incluso nociva. Dias no tiene cuerpo).
Según C lemente, la filosofía es querida por parte de Este camino exhorta a darse cuenta de la desmesura de
Dios y su uso sensato es sano. También los filósofos nuestro hablar sobre Dios. Los términos sólo pueden
griegos, a pesar de que carecieran todavía de la Reve­ ser símbolos de algo innombrable. Por eso finalmente
lación, estuvieron bujo lu influencia de una ilumina­ el camino místico es la ascensión desde lodo lo
ción natural proveniente de Dios cuando, por ejemplo, dado hacia lo indeterminable.
intuyeron una causa originaria del mundo. Dios contiene los arquetipos de lodos los seres en tan­
Frente a la aportación de Ci.r-MLNTL se encuentra el to que pensamientos suyos y manifestaciones de su
brusco rechazo de la filosofía formulado por T lktit- voluntad. Las cosas del mundo provienen de Él y ob­
Uano (aprox. 160-después del 220). quien se opone a tienen su esencia por su participación de los arqueti­
la intrusión de la filosofía en la esfera de la fe: pos. Así pues, las cosas participun de Dios, pero El no
«íQué tiene que ver Jerusalcn con Atenas!» participa de ellas, pues
Con Orígenes (aprox. 185-253 lo más tarde) la filo­ Dios es «sobreexisteme» y «sobreesencial» ( Frente
sofía empieza a prevalecer como reflexión sobre los al panteísmo).
contenidos de la Revelación. El surgimiento de las cosas a partir de Dios se desa­
Dios es inmaterial y lia creado el mundo de la nada. rrolla en escalones, teniendo como resultado un orden
Su hijo es el logos y ocupa una posición intermedia jerárquico de los seres.
entre el padre y el mundo. Las cosas del mundo Este escalonamiento de los seres configura el es­
son imagen del logos. no del padre mismo. quema principal de lu ontología escolástica (v. cua­
En un principio Dios creó lodos los seres espirituales dro C).
con igual perfección. Sus diferencias surgen de su li­ El mundo aspira a un regreso hucia Dios como causa
bre aihedrío. por el que obtienen la opción de hacer el de su ser, de la cual proviene. El ansia del alma hu­
mal. Los espíritus que están del lado de Dios son los mana por Dios se satisface en la unión mística con la
ángeles, mientras que los completamente caídos son unidad divina.
los demonios. Entre ambas partes están los hombres.
Como castigo por los pecados las almas serán unidas a
los cuerpos, a partir de lo cual tendrán la posibilidad
de su purificación. Al final de la existencia mundana
los espíritus son redimidos del mal y todo vuelve a in­
tegrarse en la unidad divina.
Edad Media

Teoría de le Iluminación.

Creación.
San Agustín I 69

La obra de San Agustín (A uruuus A uüustinus, 354- el mundo interior (intus) del espíritu humáne, y desde
430) figura entre las creaciones más influyentes de la allí hasta lo más íntimo del corazón (intimum coráis).
historia intelectual de Occidente. Al final de la Anti­ esto es:
güedad San Agustín retoma la herencia de la filosofía Hacia Dios como la causa originaria de la verdad
anLiguu y pone misma.
las hases para una «filosofía crist iana». Con ello se
convierte en el precursor de la Edad Media. El hombre encuentra en su interior verdades seguras
Ahora bien, yu se encuentran en su pensamiento mu­ y necesarias, que son válidas por encima del tiempo y
chos rudimentos que llegarán hasta la época moderna de los individuos (p. cj., los axiomas de la matemática
y la actualidad, y que son retomados, entre otros, por y el principio de contradicción).
D escartes o, por ejemplo, en los análisis de la con­ Estas verdades no se obtienen a partir de la experien­
ciencia interna del tiempo de Hus.sííri.. cia de los sentidos, sino que su análisis muestra más
El documento más importante para la comprensión de bien que ciertas ideas ya están presupuestas, y por
su personalidad son sus Confesiones. tanto que no tendrían lugar sin una participación inte­
En los primeros capítulos describe la época inquie­ lectual.
ta que vivió, caracterizada por el desgarramiento Y así, por ejemplo, la unidad y la igualdad son
interior, untes de su conversión. Los capítulos si­ ideas que ya aportamos por adelantado a la expe­
guientes contienen la famosa «teoría de la memo­ riencia de los .sentidos.
ria»; reflexiones sobre la experiencia, la conciencia, Asimismo, la huidiza impresión sensorial no puede
el liempo, en las que se pueden encontrar algunos proporcionarnos un concepto de las cosas. Sólo si so­
elementos que presentan con anticipación una filo­ mos capaces de retener, unir y comparar las imágenes
sofía de la conciencia. de estas impresiones en la memoria, conseguiremos
Lo característico del camino tomado por San A gustín claridad sobre lu consistencia de las cosas sensoriales.
pura su auloconocimicnto es el giro de su mirada hada Con respecto a la cuestión de cómo obtenemos las
Dios. ideas con independencia de la experiencia sensorial,
Yo no me conozco a mí mismo más que a la luz de San Agustín nos proporciona una respuesta mediante
la verdad a través de la cual yo he sido siempre co­ su teoría de la iluminación:
nocido (creado). Las verdades eternas nos son dadas gracias a la irra­
En la fe es donde el hombre puede desarrollar la posi­ diación de Dios.
bilidad del conocimiento, al igual que inversamente el Podría establecerse una comparación con los efec­
entendimiento refuerza la fe: tos de la luz del sol. A los ojos les correspondería
«Cree para entender; entiende para creer» (Crede ut el poder intelectual; u las cosas iluminadas, los
inlelligas; intellige ut credos). objetos del conocimiento; y al sol, la fuerza de la
verdad.
La búsqueda de las condiciones del conocimiento S an Agustín sc sirve aquí de la tradicional metáfora
conduce a San Agustín al descubrimiento de los ci­ ncoplalónica de la metafísica de la luz.
mientos del saber en la certeza interna de la coñ­
ete acia. Las ideas son los arquetipos de todos los seres en el
En su esfuerzo por superar el escepticismo se encuen­ espíritu de Dios. El mundo creado es In realización y
tra con un» argumentación parecida a la que Descar­ la copia de dichos arquetipos.
tes utilizará de nuevo. Puedo engañurme acerca de Dios crea el mundo a partir de la nada.
las cosas que hay fuera de mí. Pero mientras yo dudo Esto significa que antes de lu creación no habíu ni
de ellas, soy consciente de mí mismo como algo que materia ni liempo. Si el tiempo no existe más que con
duda. 1j i certeza de mi existencia es algo que se pre­ lu creación, entonces Dios queda al margen del tiempo
supone en todo mi juzgar, dudar y errar. y la cuestión de cuándo ha sido creado el mundo no
«Pues si me engaño, soy» {Si en ¡ni failor, sum). tiene ningún sentido.
De manera que el camino hacia los fundamentos de la Los factores que constituyen el mundo son la materia,
certeza lleva hucia el interior. La formulación clásica el tiempo y la forma (ideas eternas). Dios creó una
de S an A gustín en este sentido reza del siguiente parte de los seres ya en su forma perfecta (los ángeles,
modo: el alma, las estrellas), y otra parte de las criaturas están
«No vayas hacia fuera, vuelve a entraren ti mismo; sujetas al camhio (por ejemplo, los cuerpos de los se­
en el interior del hombre reside la verdad» (noli fu ­ res vivos). Para explicar esto, S an Agustín recurre a
ras iré, in te ipstim redi; in interiore homine habitat la teoría de los gérmenes originarios (rationes semi­
veritas). nales).
El hombre que busca la verdad se halla en tina co­ Dios implantó esos gérmenes en la materia y a par­
rriente que va llevándole cada vez más hacia su inte­ tir de ellos evolucionaron los seres vivos.
rior, al mismo tiempo que Ic ofrece un ascenso lleno De este modo sc puede explicar el proceso de la evo­
de amor hacia Dios. Se trata de un camino que va lución sin tener que recurrir a otras causas más que a
desde el mundo exterior tfaris) de los sentidos, hacia la absoluta actividad creadora de Dios.
Conciencia interna del tiempo.
Sao Agustín II 71

El análisis del tiempo que hace San Agustín en el li­ El concepto básico de la ética de S an A gustín es el
bro XI de las Confesiones es bien conocido. En él se amor» que coincide con la voluntad.
revela no solo la función constitutiva que sobre la ex­ La meta final de las aspiraciones humanas se en­
periencia del tiempo tiene la conciencia (memoria). cuentra en la felicidad.
sino que además Pero el hombre no la consigue con la satisfacción de
se pone de manifiesto la constitución del ser del sus deseos mediante determinados bienes mundanos,
hombre como una esencia temporal en compara­ sino en Dios, que es lo imperecedero y que es amado
ción con lu verdad eterna. por su propia voluntad. Dios creó al hombre a su ima­
S an Agustín realiza usí un giro desde la antigua con­ gen. y sólo en Dios encuentra el hombre la realización
cepción del tiempo, como ulgo ligado al cosmos, hacia de sus aspiraciones.
la dimensión de una conciencia subjetiva c interna del El hombre encuentra el modelo de su conducta en el
tiempo. amor verdadero, es decir, aquel que está dispuesto ha­
Si el tiempo se considera como algo objetivamente cia Dios. Si el amor es verdadero, no es necesaria nin­
dado, entonces es claro que está disgregado en dife­ guna otra ley moral. Por eso S an Agustín puede de­
rentes momentos. Ahora bien, lo pasudo ya no es. lo c ir
futuro todavía no es y el presente se reduce al mi­ «Ama. y haz lo que quieras» (difige et qttod vis
núsculo instante en el que el pasado se convierte en fac).
futuro. Sin embargo es clare que los hombres casi siempre
Sin embargo tenemos conciencia de la duración, ex­ quedan a merced del amor propio y, con ello, eligen el
perimentamos el tiempo y poseemos medidas del bien erróneo. Resulta pertinente la diferenciación entre
tiempo. Evidentemente esto sólo es posible si la con­ uti (usar) y frui (disfrutar).
ciencia humana tiene la capacidad de conservar, como Sólo debemos usar los bienes externos para querer
imágenes en la memoria, las huellas que dejan las efí­ el fin más elevado de la felicidad en Dios, de la
meras impresiones sensoriales, y otorgarles así la du­ cual podemos querer disfrutur por sí misma.
ración. El Upo de rememoración de las imágenes ca­ Si disfrutamos, sin embargo, de los bienes exterio­
racteriza las tres dimensiones del tiempo del siguiente res y de nosotros mismos, entonces equivocamos el
modo: verdadero fin del amor.
«El presente de lus cosas idas es la memoria. La tendencia del hombre hacia el mal se basa, según
El de las cosas presentes es la percepción o visión. S an A gustín , en el pecado original, con el que
Y el presente de las cosas futuras, lu espera.» el hombre se hizo culpable ni principio de su historia.
De aid que sea inexacto decir que el pasado existe o El hombre no puede librarse de él por sus propias
que el futuro existe; pues mas bien existe verdadera­ fuerzas, sino que depende de la gracia de Dios.
mente sólo la experiencia del presente, la eual se ex­ La libertad del hombre pura adherirse al bien sé
tiende al pasado y al futuro mediante la rememoración. basa en lu elección a través de Dios.
En el alma es donde medimos el tiempo, que nos ha
sido dudo por tanto como unü extensión del alma [dis­ La concepción de la historia que expone S an Agus­
ten tio animi). En los bordes de esta extensión hacia el tín en su obra De civitate dei (La ciudad de Dios)
pasado y hacia el futuro, las imágenes van desvane­ ejerce una gran influencia sobre la filosofía de la his­
ciéndose en la oscuridad. toria europea y sobre la separación de los poderes po­
Dado que, de este modo, es el espíritu quien produce líticos en la Edad Media.
las dimensiones del tiempo, el interior del hombre La historia se puede comprender como la lucha de
está disperso en una permunente espera, atención y dos reinos: la ciudad de Dios y la ciudad terrena.
memoria. Ambas se basan en distintos tipos de amor:
La experiencia de la propia temporalidad hace que el «f...| la terrena en el amor de sí mismo, el cual va
hombre se remita a lo imperecedero. El espíritu al­ aumentando hasta llegar al menosprecio de Dios; la
canza la serenidad al orientarse hacia la verdad eterna. celeste en el amor hacia Dios, que se eleva hasta el
«(...I olvidándome de lodo lo pasado, sin extender menosprecio de sí mismo.»
mi deseo a las cosas futuras y transitorias, sino es­ Con esta división se corresponden la Iglesia y el Esta­
tando atento a las que están delante de nosotros.» do, en lunü» que formas de manifestación externa, aun­
En el momento en que el espíritu se recoge en Dios que en cada una de estus manifestaciones se encuen­
eterno, del que todo ser obtiene su existencia, el hom­ tran elementos del orden espiritual opuesto. Por eso en
bre se reconoce como «partícipe de la eternidad». la historia real siempre coexisten los dos reinos uno
Según San Agustín, el hombre es «una substancia dentro del otro, hasta que al final de los tiempos los
dotada de razón y hecha de cuerpo y alma», siendo el dos serán separados y la Ciudad de Dios surgirá como
alma quien ocupa la posición preeminente. El interior vencedora.
del hombre aparece como
una unidad en la trinidad de conciencia (memoria).
entendimiento (intelligeniut) y voluntud [voluntas).
con lo cual es una imagen de la divina Trinidad.
B San Anselmo: la verdad como rectitudo.

Dios no puede
Dios no puede
ser pensado m ás ser pensado m ás
que en su existencia que existiendo
necesariamente

Prueba Prueba
Definición de Dios: de la existencia de la necesidad
aquello m ás allá de lo cual
no se puede pensar
nada mayor

2 San Anselmo: el argumento ontológico.


Escolástica temprana I / Juan Escoto Eiúgena; San Anselmo de Canterbury 73

Escolástica tem prana Sobre este trasfondo se alza el famoso y así llamado
Al final de la Antigüedad se da una época de varios si­ «argum ento ontológico», con el que en su Proslo-
glos de duración, en la que lo principal es conservar el gion quiere demostrar racionalmente y de manera con­
bagaje de ideas heredado. cluyente la existencia de Dios, incluso para aquellos
Un fenómeno excepcional de este tiempo es la creati­ que no creen en Dios:
va obra del irlandés Ju a n Escoto Eiúgena (aprox. Dios se define como
810-877), quien alrededor del año 850 fue llamado «aquello, más allá de lo cual no se puede pensar
por C arlos el C alvo para que acudiera a su escuela nada mayor (m is perfecto]» (aliquid quo maius
palatina. nihil cogitan potest).
Todas las aspiraciones humanas por el saber tienen También el incrédulo entiende esta proposición y,
que tomar como punto de partida la fe en la Revela­ puesto que la entiende, permanece en su entendimien­
ción. Ahora bien, la razón tiene la tarca de elucidar el to. Ahora bien, si se admite que lo más perfecto no
sentido de esa Revelación. Entre la fe y la verdadera sólo es algo pensado, sino que además existe real­
razón no surge ninguna contradicción. Se debe seguir mente, entonces
la autoridad de los Padres de la Iglesia mientras man­ «aquello, más allá de lo cual no se puede pensar
tenga la concordancia con la Revelación. nada más perfecto» tiene que existir realmente.
En el caso de una contradicción entre la autoridad y S an Anselmo amplía el argumento constatando que,
la razón, la razón tiene la primacía (v. póg. 12. cua­ según la definición inicial, no se puede pensar la co­
dro B). existencia de Dios.
En su escrito Sobre la predestinación. Juan E scoto pues algo que existe necesariamente es más per­
interviene en una controversia a la que se había pres­ fecto que algo cuya no-existencia puede ser pensa­
tado mucha atención, demostrando que la libertad de da, esto es, algo que existe contingentemente.
la voluntad del hombre va necesariamente unida a la El argumento fue discutido virulentamente más allá de
fe cristiana, y considerando incompatible con la bon­ la Edad Media; entre otros, Kant emprendió una re­
dad divina que Dios haya previsto para el hombre futación en su Crítica de la razón pura (cf. pág.141).
unos (infernales) castigos (el infierno es el arrepenti­ Antes de que Dios creara el mundo, éste existía como
miento). idea en su Espíritu. Los arquetipos son el lenguaje in­
En su obra principal, Sobre la división de la naturale­ terior de Dios y lo creado es copia de su palabra. Lo
za. J uan Escoto distingue creado no puede seguir permaneciendo en el ser por sí
cuatro form as de la naturaleza: mismo, sino que necesita el sostén de Dios. El alma
— La naturaleza que crea y no es creada: Dios como humana es una imagen de Dios con tres facultades
creador. principales:
— La naturaleza que es creada y crea: las ideas divi­ La memoria, la inteligencia y el amor.
nas. Jas cuales son arquetipos para Ha sido creada para amar a Dios como el Bien supre­
— la naturaleza que es creada y no crea: las cosas mo.
particulares (criaturas). En el Diálogo sobre la verdad San Anselmo muestra
— La naturaleza que ni crea ni es creada: Dios que ha tres niveles de verdad:
entrado en estado de reposo y ha dejado de crear El de las verdades eternas, que están en Dios (las
(la finalidad última de la creación). ideas): la verdad de las cosas, que se basa en la con­
Toda la creación se debe comprender como autorre- cordancia con la verdad divina; y la verdad del pensa­
velación (teofanía) del Dios oculto, que de esta mane­ miento y del juicio, que descansa en la concordancia
ra se determina a sí mismo. El espíritu del hombre es con las cosas.
la llave del mundo que abre la aulorrevelarión de Dios. «Así. la verdad del ser de las cosas es el efecto de la
verdad suprema y, al mismo tiempo, la causa de
San Anselmo de C anterbury (1033-1109) es consi­ aquella verdad que viene al entendimiento y de la
derado como el teólogo más importante del s. xi y el verdad contenida en el juicio [...]»
«padre de la escolástica». Está convencido de que es la La definición más breve de verdad que encontramos
misma fe la que empuja hacia el entendimiento racio­ en S an Anselmo dice así:
nal ifides quaerens intellectum). Aunque es cierto que «La verdad es la rectitud que solamente es percep­
la fe siempre es el punto de partida y el contenido de tible por la mente» (yeritas est rectitudo mente sola
los dogmas no puede derribarse con ningún argumen­ percepiibilis).
to racional, sin embargo La rectitud referida al hombre significa que en el hom­
la verdadera razón conduce necesariamente a las bre entero (en su pensamiento, su conducta y su vo­
verdades de fe; y por ello el cristiano debería inten­ luntad) domina un orientarse hacia ei eterno funda­
tar comprender racionalmente su fe. m ento del ser que es D ios, un com prom eterse
San Anselmo intenta mostrar que los contenidos de la auténtico con el ser que posibilita el encuentro con la
doctrina cristiana se pueden desarrollar enteramente verdad.
mediante argumentos racionales y sin la ayuda de las
autoridades (Biblia, Padres de la Iglesia).
Escolástica temprana 11/ Problema de los universales; Pedro Abelardo 75

La disputa acerca del estatus de los universales cons­ Los universales existen en las cosas como presencia de
tituye un problema central en la Edad Media. lq común. Pero en cualquier caso, esta coincidencia
Los universales son conceptos generales, géneros de lo común no es una cosa en sí misma existente
(p. ej., ser vivo, hombre), a diferencia de las cosas (res), sino que es algo captado por la mente humana
particulares. mediante la abstracción.
La principal cuestión que se plantea es la siguiente: El concepto de las cosas no se forma, por tanto, de
G bien a los universales les corresponde únicamen­ manera convencional, sino que es el resultado
te una existencia propia, mientras que las cosas par­ de una abstracción que tiene su fundamento en las
ticulares son derivaciones dependientes de ellas: o cosas.
bien son solumcntc las cosas particulares las que Respecto del conocimiento humano, la universalidad
tienen una existencia real, mientras que Jos univer­ sólo les corresponde a las palabras; pero no a las pa­
sales son meros nombres formulados por el hombre. labras en sí, sino a su contenido, su significado.
El motivo externo que dio comienzo a este problema Por ello A belardo distingue entre mv (el sonido
fue el interrogante que Boecio cita tomándolo del Isa­ natural) y sermo (el significado de las palabras), al
goge de Porfirio: cual le atribuye la universalidad.
¿Existen los géneros y las especies en sí o sólo en el A belardo también se plantea la cuestión de si los
pensamiento?; si existen realmente, ¿son corpóreos universales están ligados a una denominación subya­
o incorpóreos; están separados de las eosas sensi­ cente al fondo de ias cosas; o si. a causa de su signifi­
bles o se encuentran en ellas? cado, podrían existir aun cuando las cosas denomina­
das ya no existieran;
Según los partidarios del realismo de los universales, p. ej., el nombre de una rosa, si ya no hubiera rosas.
los universales existen exclusivamente en sí. Las cosas Por ello A belardo distingue entre 1a función denomi­
particulares existen solamente como formas subordi­ nativa y lu significativa de una expresión. El nombre
nadas de la esencia que tienen en común. de una rosa no puede ser dicho de nada mus. si ya no
G uillermo DE C mampiíai'X (1070-1121), por ejem­ existen rosas, pero sí que tiene un significado en la fra­
plo, defendía la opinión de que u todos los hombres les se «No hay ninguna rosa».
es común una sola esencia, la cual está indivisible­ En su escrito Sic ci non (Sí y no), A belardo recoge
mente presente en cada uno de ellos, y es a ésta a la multitud de proposiciones contradictorias de la Biblia
que se re Here la palabra «hombre», como fundamenta y de los Padres de la Iglesia. Con ello demuestra que
subyacente de realidad. los textos de las autoridades requieren una exégesis y
A belardo objeta que de ese modo a la propia esencia no pueden ser adoptados rígidamente. De esta manera
tendrían que corresponderle al misino tiempo cualida­ hizo una contribución muy significativa al desarrollo
des contradictorias. del método escolástico. en el sentido de
Si. por ejemplo, la esencia «ser vivo» estuviera in­ aducir diferentes opiniones así como sus razones,
divisa tanto en el hombre como en el animal, en­ examinarlas y, donde fuera posible, obtener una so­
tonces tendría que ser al mismo tiempo racional c lución.
irracional.
Por ello .Guillermo uu C iíampeaux corrigió más tarde La ética de Abei-ardo se desarrolla en su obra Sato te
su opinión en el sentido de que la universalidad que ipsum (Contiene a ti mismo). F.1 comportamiento ex­
hay en los miembros de un género consistíu en aquello terno como tal es moralmcntc indiferente. Lo único
en lo que son indistintos, esto es. en la ausencia de di­ que importa son las intenciones o sentimientos.
ferenciación. Las cuales se muestran en el acto interno consisten­
te en la aprobación de una determinada tendencia.
Según el nomíualLsmovcn la realidad existen sólo las Ahora bien, tampoco lus inclinaciones como tales son
cosas particulares (individuos), mientras que los uni­ en sí buenas o malas, sino que sólo es pecado el acto
versales existen solamente en la mente humana, pu- de consentir lo que no conviene.
diendo concebirse o bien como conceptos abstractos Lo bueno consiste en la aquiescencia de la voluntad
de las cosas, o bien como nombres convencionales. de Dios. Jo malo en su desdén. El comportamiento
J uan Roscllinu oh Compiíícnf: (aprox. 1050-1124) externo no añade nada a dicho acto interior.
defiende la posición de que los universales son meras
palabras (universa!e esr mv). El despliegue de centros educativos (escuelas) tam­
bién fue de gran importancia para la vida intelectual
Pedro Abelardo (1079-1142) representa en lu disputa del siglo xii.
de los universales una corriente cercana ni nomina­ Eran famosas la Escuela de Clmrtres. a] igual que la
lismo. a la que también se hu llamado conceptualis­ del monasterio Son Víctor de París, que adquirió
mo. fama gracias a Huno de S an V íctor, quien se de­
Ante el hombre y las cosas los universales son dicaba a lu elaboración de un sistemu enciclopédico
como ideas (arquetipos de las cosas) contenidas en de las ciencias, al mismo tiempo que se munteníu li­
el Espíritu divino. gado a la mística.
Dios

i
Primera inteligencia

/ i \
Conocimiento Conocimiento
¿le Dios de sí m ism o Potencialidad

i
Inteligencia
i i
Alma Cuerpo
segunde (Esfera circundante)

) Avicena: génesis de las inteligencias. C Averroes: teoría del intelecto


y del conocimiento.
Filosofía árabe 77

Filosofía árab e que A ristóteles era el filósofo, A verroes era el co­


La influencia üel mundo árabe fue de gran importancia mentarista. Entre dichos comentarios podemos distin­
para el desarrollo intelectual del Occidente cristiano en guir tres grupos:
la Edad Media. La ciencia árabe, en especial la medi­ — Las paráfrasis, que dan una breve versión de las
cina, fue muy superior a la del Occidente latino. Pero conclusiones de A ristóteles.
sobre todo la cultura islámica pudo conservar la tradi­ — Los comentarios medios, en los que se presenta
ción de la Filosofía y de la ciencia griegas entre los una explicación del contenido de las teorías aris­
años 800 y 1200. totélicas, así como sus propias consideraciones.
Las obras de los griegos fueron vertidas al árabe — Los comentarios mayores, que ofrecen primero el
en las grandes escuelas de traductores y así. a través texto de A ris'i^ói eles y después una detallada ex­
de la España musulmana, llegaron a Occidente. plicación.
De esta manera el medievo cristiano tuvo acceso a la Averroes pretende la unificación de la filosofía con la
totalidad de los escritos de A ristótki.ks (y no sola­ religión islámica, distinguiendo varios niveles de com­
mente a los que tradujo B oecio, referentes a la lógica). prensión del Corán, que corresponden a las distintas
La consecuencia de esto fue un florecimiento de las capacidades intelectuales de las personas.
ciencias empíricas. En su teoría del intelecto distingue el intelecto activo,
que proporciona las Formas inteligibles, del intelecto
Alfarabí (aprox. 875-950) pretende una síntesis de pasivo, que las recibe. Ambos son eternos y súprain-
Aristóteles y del neoplatonismo. Desarrolla una am­ d¡ viduales.
plia descripción metafísica del mundo, uniendo la idea La actualización de las Turmas en el intelecto pasivo,
de la emanación plotiniuna con la doctrina aristotélica respecto a una persona concreta, da como resultado el
del intelecto (gr.: nous, lal.: intclligentia). intelecto individual adquirido.
Como éste, al estar ligado a la persona, es mortal, la
Sobre estos planteamientos se construye la filosofía teoría de A verroes excluye lu inmortalidad perso­
del famoso médico Avicena (I bn Sina, 980-1037). Su nal del alma individual.
metafísica se basa en la diferenciación entre el ser
que es necesario en sí (Dios), y el ser que es necesario Avicebrón (Jbn Gabiroi.; uprox. 1025-1058) y Moi­
por otro. Como, según A vicena. la única esencia ne­ sés M aimónides (M oisés Bun Maymun; 1135-1204)
cesaria sólo puede producir lo Uno (pues no contiene están entre los filósofos judíos más importantes de la
en sí la multiplicidad), es por lo que Dios crea una Edad Media. Ambos nacieron en España y escribieron
esencia espiritual (la inteligencia primera), que es cier­ sus principales obras en árabe.
tamente necesaria desde la eternidad. Según A vicebrón, todo ser alcanza la existencia en la
Dios es el único ser en el que esencia y existencia unión de la materia y la forma gracias a la voluntad de
son inseparables y, por tanto, es necesario en sí. Dios.
Todos los demás seres son necesarios condicionul- Todo (excepto Dios) está compuesto por la materia
menle, ya sean eternos o perecederos. A partir de la universal, y así también los seres espirituales.
actividad espiritual de la primera inteligencia creada, Por materia no entiende él la corporeidad, la cual sólo
se produce una creación del mundo jerarquizada (cua­ es una forma determinada de la malcría, sino la pura
dros A y B). potencialidad de adquirir la forma, de modo que sólo
En el nivel inferior surge e) intelecto activo, que en su unión obtiene la existenciu.
tiene la tarca de iluminar al intelecto receptivo del M aimónides tuvo importancia sobre todo por su obra
hombre y de dar Forma u la materia terrena!. Guía de los indecisos. Se dirige a aquellos que por su
Gomo los objetos y la mente humana provienen de la ocupación con la filosofía hun perdido la fe y quiere
misma fuente, es entonces posible un conocimiento mostrar cómo lu pueden recuperar por mediación de la
adecuado del mundo. La finalidad de la vida es la fu­ ciencia.
sión con el intelecto activo. Si los pasajes bíblicos contradicen los conocimien­
tos científicos, entonces lian de ser interpretados
En eJ ámbito de la teología se criticaba que en esta alegóricamente.
concepción no hubiera prupinmontc ningún acto de la M aimónides defiende una teología negativa, al soste­
creación, puesto que el mundo es algo necesario y ner que solamente puede hablarse de la esencia de
eterno a causa de Dios. Los ataques con mayor fuerza Dios mediante negaciones. Las afirmaciones se refie­
provenían de A lgazali (aprox. 1058-1111), quien in­ ren únicamente a sus efectos, y no a su esencia.
tenta evidenciar los límites de la filosofía respecto a
Dios mediante argumentaciones críticas sobre el co­
nocimiento.

A verm es (Ibn R uso; aprox. 1126-1198) influyó en


el Occidente latino sobre todo por sus amplios co­
m entarios sobre las obras de A ristóteles. Mientras
Firmamento

de la difusión de la luz
i Grosseteste: cosmogonía. B Bacon: reforma del saber.
Alta escolástica I / Roger Racon; San Buenaventura; Ramón Llull 79

Roger Bacon (aprox. 1215-92) se sitúa en la tradi­ Sin embargo, en la metafísica A ristóteles no ha
ción de la matematlzación de la investigación sobre la acertado en lo esencial, porque no concedía validez
naturaleza fundada por Roberto G rossethste (aprox. a la teoría de las ideas platónica y, por tanto, no ha
1168-1253) en lá universidad de Oxford. En esa co­ admitido los arquetipos de todo ser en el espíritu de
rriente la teoría de la luz juega un papel fundamental. Dios.
La luz es una substancia que se genera a sí misma y San Buenaventura mantiene una metafísica de la
es portadora de las fuerzas que obran en la natura­ luz que recibe influencias de G rosseteste, según
leza. la cual la luz representa la forma que es común a lodo
Por tamo, los efectos de la naturaleza se pueden cono­ lo corpóreo. Mediante la luz tiene lugar la formación
cer mediante las leyes geométricas, que son seguidas general de la materia, mientras que la específica se
por la luz. realiza mediante formas elementales, formas de mez­
B acun quiere mejorar lu condición de vida de los cla y formas del alma. Por d io admite que en cada ser
hombres mediante una reforma de la Iglesia y de la so­ hay una pluralidad de formas. Las formas surgen a
ciedad. y fortalecer la cristiandad. Para ello se necesi­ partir de radones seminales que Dios sembró en toda
ta un saber melódicamente seguro y basudo en Ja ex­ materia desde el principio de los tiempos.
periencia. Por Lanío en su Opus m aius (La obra El camino del conocimiento humano transita por el
mayor) muestra en primer lugar las cuatro fuentes mundo creado en el que el hombre reconoce ln pre­
principales del error. sencia de Dios. San Buenaventura distingue como
La fe ciega en las falsas autoridades; la costumbre, niveles de) conocimiento aquellos contenidos que son
que conserva lo equivocado; los prejuicios de las mu­ sombras, huidlas o imágenes de lo divino.
sas Inexpertas; y la apariencia de sabiduría>detrás El hombre (como esencia mutable) solamente capta
de la cual se oculta la ignorancia. la verdad de los principios inmutables si es ilumi­
Reprocha a la teología y a la filosofía de su tiempo nado por la luz divina (doctrina de la iluminación).
que trabajen con métodos no científicos y que se su­ En su Itinerario del alma hacia Dios, S an Buena­
merjan en problemas aparentes. ventura describe las etapas hasta la unióh mística
Contra esto propone como remedio principalmente con Dios. En la última etapa, la actividad del entendi­
cuatro ám bitos de saber: miento se transforma en reposo y el alma se une com­
— Ln exégesis de la Biblia y la interpretación de tex­ pletamente u Dios.
tos filosóficos tienen que basarse en el conoci­
miento del idioma original (una exigencia revolu­ Ramón Llull (1232-1316). en el marco de la filosofía
cionaria en su tiempo). de su época, es una figura original y solitaria. Ahora
— La matemática es el fundamento de las ciencias. bien, sus ¡deas tuvieron repercusión en Nicolás de
Les resulta innata a los hombres y sin su evidencia C usa, G iordaNo Bruno y Leibniz. quien pone de re­
no puede haber un conocimiento claro. lieve su lógica combinatoria.
— La óptica (perspectiva) también se convierte en El Ars generalis de Llull quiere mostrar los concep­
una ciencia fundamental, debido al papel que se le tos. principios y métodos que constituyen la base de
atribuye a la luz. En esta disciplina se conciba la todas las ciencias. Es un ars inveniendi veritatem.
aplicación de métodos matemáticos y experimen­ un arte para encontrar la verdud, que no solamente
tales. se ocupa de tus relaciones formales, sino de los
— El saber se construye sobre la base de la experien­ principios contenidos en la verdud.
cia. Las proposiciones acerca de la naturaleza tie­ Llull parte de principios absolutos (trascendentales) y
nen que ser confirmadas o refutadas a través suyo. principios relativos (relaciones objetivas), cuya cone­
Ello confiere al experimento una gran importancia. xión se demuestra sobre la base de las leyes de la
Paralelam ente, Bacon también reconoce una combinatoria. Pura este fin desarrolla determinadas
experiencia interior como iluminación, que se re­ figuras.
fiere a lo espiritual y a la experiencia de lo divino. Y así, por ejemplo, la llamada figura A contiene
Según él no puede surgir un conflicto entre la teología conceptos que representan los «atributos básicos»
y la ciencia mientras haya un uso correcto de la razón, de Dios y que tienen que determinar la constitu­
ya que lu verdad de la ciencia racional y la de la Re­ ción del mundo (p. ej., la bondad, grandeza, perma­
velación se basan ambas en el saber absoluto de Dios. nencia).
Lu figura T contiene los principios de las diferen­
San Buenaventura (Juan F idanza; aprox. 1221-74; a cias de significación (v. cuadro C).
partir del 1257 fue Vicario General de la Orden de La relación y la compatibilidad entre los términos se
los Franciscanos) pertenece a la llamada «antigua es­ pueden explicar mediante el uso de triángulos y cua­
cuela franciscana». En contraposición a la corriente drados en las figuras.
aristotélica, se orientó hacia S an Agustín y el neo­
platonismo, si bien es cierto que utiliza ideas aristoté­
licas y lo acepta como autoridad en el ártibitó de las
ciencias «mundanas».
Formar-alma
Contingente:
rubio

Relación Relación
esencial accidental

Contingente:
Materia: cuerpo bípedo

Ser y esencia Substancia y accidente


Alta escolástica II/San Alberto Magno; Santo Tomás de Aquino I 81

San Alberto M agno (aprox. 1206-80), también co­ En el s. xrx la iglesia Católica declaró que su obra
nocido como «doctor universalis» por sus conoci­ era la base fundamental de la filosofía cristiana.
mientos enciclopédicos, aspiraba a una sinopsis del Entre sus voluminosas obras hay que mencionar sobre
acervo intelectual de la filosofía y de las ciencias lodo la Siumna contra gentiles y la Stnnma theologica,
desde los griegos. Comenta las obras de Aristóteles además de varias Quaestiones.
influido por la tradición ncoplatónica de los comen­ La forma de las quaesriones, que encontramas también
tarios griegos y árabes. Además, es uno de los inves­ en la Summa theologica, sigue el esquema de las dis-
tigadores de la naturaleza más importantes de su putaiiotws de la universidad:
época. Ante la cuestión planteada se presentan argumentos
San A lberto distingue claramente entre las cues­ a favor {pro) y en contra {sed contra), a los que su­
tiones que se pueden resolver con la ayuda de la ra­ cede la respuesta propia (responsio). Después se
zón y las cuestionen de fe , que se basan en la Revela­ analizan los argumentos particulares {ad 1, ad 2,...)
ción. en relación con la respuesta.
Y así, por ejemplo, a la cuestión de la eternidad
ilcJ mundo no se le puede ofrecer una respuesta de La fe y la razón no pueden contradecirse, ya que am­
carácter filosófico; mientras que todas las cues­ bas provienen de Dios. Por eso tampoco la teología y
tiones en las que la razón es competente, tienen la filosofía pueden llegar a verdades distintas. Sin em­
que ser sometidas a un examen gobernado por la bargo, se diferencian en sus métodos:
razón. La filosofía parte de las cosas creadas y llega así a
Todo es causado por Dios, tanto en su ser como en sü Dios; la teología toma a Dios como el punto de par­
existencia. Dios es la suprema verdad y el bien su­ tida.
premo. por ello tamo cualquier conocimiento como Dado que la Revelación le proporciona al hombre las
cualquier conducta deben tender hacia Él pura lograr verdades que son necesarias para conseguir la salva­
su culminación. ción, queda espacio para la exploración propia de las
San Alberto defiende, en contra de A verroes. la ¡n- cosas que no se explican en la Revelación. La filosofía
mortididud de las almas individuales. El intelecto ac­ presta servicias importantes a la teología, asegurando
tivo es una parle del alma y el principio que constitu­ y defendiendo racionalmente los fundamentos de la
ye la form a en el hom bre. T ie n e un cará c te r fe, pues
individualmente diferenciado en cada hombre; pero, las proposiciones de la fe son supranracionales, pero
dado que es un efluvio de la creación divina, participa no son irracionales.
de lo universal y de este modo hace posible la univer­
salidad del conocimiento objetivo. La ontologfa de Santo Tomás tiene como punto de
El alma es un lodo que. sin embargo, contiene en sí partida la multiplicidad de los entes (ews) que se pre­
diversas potencialidades tales como la facultad ve­ sentan a nuestros sentidos: piedras, animales, hom­
getativa. la sensitiva y la racional. bres. etc. Respecto de la cuestión de los principios
San Alberto defiende en su cosmología que los ni­ que subyacen a los entes, llama radicalmente la aten­
veles jerárquicos de inteligencia de la creación son el ción la distinción entre la realidad (actus; acto) y la
resultado del intelecto divino, que penetra todas las es­ posibilidad (potenüa\ potencia). A todo ente le co­
feras del ciclo, la mente humana y finalmente la ma­ rresponde tanto poder ser. como poder no-ser. esto es,
teria terrestre. Entre las realidades originarias que Dios ser cambiante.
produjo en el principio de in creación están: Si contemplamos una piedra sin labrar, ésta es la
La materia primera (que es el principio receptor en posibilidad de una estatua, pero no es su realidad.
el nacimiento de los cuerpos), el tiempo, el movi­ Si el escultor le ha dado forma, entonces es una es­
miento, el primer cielo, y los ángeles. tatua en la realidad, pero sigue estando en potencia,
En su ética hace hincapié en la libre voluntad del por ejemplo, de convertirse en polvo.
hombre. Constituye un deber moral dominur mediante Si los entes son cambiantes, se plantea la cuestión
la razón ios deseas impulsivos. Instancia decisiva es la acerca del principia de su unidad, por razón del cual
conciencia, que funciona tanto en la actitud en general son una substancia pese a los cambios en los entes
como en los casos concretos. La predisposición mo­ concretos.
ral que empuja al hombre hacia lo bueno es In sindé­ Este principio es la forma,
resis, que es la reminiscencia de la vida buena primi­ SI la forma es aquello que determina, entonces nece­
genia antes del pecado original. sita de aquello que puede ser determinado como prin­
cipio complementario, La materia es en sí algo inde­
Santo T omás de Aquino (1225-74) fue durante algu­ terminado. pero determinable (se le puede dar forma).
nos años discípulo de San Alberto Magno, y su obra La materia también es la base de la multiplicidad.
está considerada como la aportación sistemática más ya que la misma forma puede presentarse en diver­
importante de la Edad Media. El éxito de su trabajo re­ sos individuos.
side en la unión del aristorelismo con la filosofía cris­
tiana procedente de San Agustín.
Dios
Existencia = esencia Esencia

Ángel Espíritu

Razón
Hombre

Percepción
sensorial
Animal

Vida
Vegetal

Mezclas
Elementos Cuerpo

Materia Forma
5

Gradación de las esencias. B Los trascendentales.

Prohibición del p ro g re ssu s in infinitum

Motor Causa
Necesario
por todos
M ovido Efecto

t i { t t t
Motor Causa
Necesario
por todos
M ovido Efecto

( i ( i í »
Primer Causa Necesario
motor primera por sí

£
Prohibición del re g re ssu s in infinitum
Alta escolástica ITT/SantoTomás de Aquino II 83

Forma y materia no son entes independientes, que las que se distinguen existencia y esencia, forma y
puedan separarse el uno del otro; son aquello por lo materia.
que un eme es (quo est), y lo que es (quoci est). Subs­ Así pues, el alma Inmaterial e inmortal del hombre
tancia es el todo constituido de forma y materia. conserva su individualidad, porque en tanto que
Ese «lo que» del ente es su esencia iessentio: o su forma de un cuerpo permanece con Ja determina­
que-i'dad: qnidditus). La esencia existe realmente en ción de la individuación, incluso después de la se­
las substancias individuales, y es algo pensudo en la paración del cuerpo.
fornia.de los conceptos universales. Santo T omás ofrece cinco pruebas (.quinqué viae) de
La esencia se refiere al todo constituido de forma y la existencia de Dios. Rechaza las demostraciones a
materia, pero es distinta de lá substancia, en cuanto priori de Dios, puesto que el conocimiento del hombre
que ésta puede tomar determinaciones que son for­ (como ser corporal) comienza con sus semidos. Por
tuitas (accidentes: por ejemplo Sócrates es calvo;, ello sus pruebas parten de la experiencia. Se basan en
las cuales no son inherentes a la esencia. la prohibición dei regressus in injhdium (regreso al in­
S anio T omás hace otra decisiva distinción entre la finito).
esencia y la existencia. Yo puedo conocer lu esencia — Todo movimiento y todo cambio exige uu motor.
de algo sin saber si existe. Como la serie de motores que a su vez son movi­
La existencia es el principio por el que un ente exis­ dos no puede regresar al infinito, porque no habría
te como ente. entonces un comienzo-del movimiento, tiene que
EJ acto de existir (aclux essendi) es el que hace del haber un primer motor. que a su vez sea inmóvil, y
ente que sea un ente. Por ello, la existencia es a la éste es Dios.
esencia, lo que el acto es a la potencia. — Todo efecto tiene una causa. Pero como nada pue­
La existencia es la pura actualidad que se determina de ser causa de sí mismo (porque entonces lógica­
y se limita en la esencia. mente tendría que precederse a sí mismo) y la serié
La cuestión acerca de los conceptos que se |c pueden de causas no puede extenderse al infinito, tiene
atribuir al ente como predicados, conduce a Santo que haber una primera causa incausuda. que es
Tomás hasta la lista de los trascendentales: Dios.
A cada ente le corresponde el cus. en el sentido del — Encontramos cosas que pueden existir o no existir.
acto de existir. Si lodo fuera de esta manera, se podría dar el caso
Además es res (realidad), que define el ser alguna de que no existiera nada, y entonces nada podría
cosa desde el pumo de vista de la esencia. empezar a existir. En consecuencia, hay cosas que
A raí/ de su interna indivisibilidad, el ente es untan son necesariamente, o bien por sí mismus, o bien
(uno). por otras. Como la serie de cosas que son necesa­
Es üliqukl (algo), a diferencia del que es otro. rias por otras no puede extenderse al infinito, tiene
Los trascendentales venan (verdadero) y bonmn (bue­ que haber unu primera cosa necesaria por sí, que
no) se refieren a la adecuación entre dos entes, con­ es Dios.
cretamente del olmo con otro ente. De modo que lo — En todas las cosas hay un más y un menos. Este
«bueno» es la determinación de la adecuación eon (a enunciado sólo se puede hacer si hay una medida
facultad dé desear: y lo «verdadero» la adecuación que contiene esta determinación en su perfección:
con la facultad de conocer. Por dio. Santo Tomás de­ Dios.
fine la verdad de la siguiente manera: — Las cosas que carecen de razón necesitan para lle­
«La verdad es lu adecuación de la cosa y el intelec­ gar a una meta de un entendido que les ponga lu
to» (vertías est adaetpuuio rvi el inlellectns). meta (la Hecha, por ejemplo necesita del tirador).
Una idea básica de lu ontología de S anto T omás es la La disposición orientada a fines del mundo nece­
del orden perfecto de todos los seres. Dios ha asignado sita. por lamo, de Dios como el conductor supre­
a cada eme su lugar y su fin en el ordenamiento de lo mo que pone los fines.
existente. Dios creó un mundo perfecto en su totalidad, por tan­
to el mal en el mundo no proviene de Él. Dado que
La distinción entre la existencia y la esencia corres­ todo lo que tiene existencia proviene de Dios, al mal
ponde a todo lo creado. Sólo en Dios coincide su exis­ no le puede corresponder existencia. S anto T omás
tencia con su esencia. lo define como privado (privación), como la ausencia
El ser de Dios es la perfección por antonomasia, de un bien que debería corresponder u un ser. Si el mal
turno es así que a su simplicidad no se puede añadir se comprende como deficiencia, se necesita siempre
ni quitar nada. un sujeto al que le falta: el bien. El mal no puede, por
Todo lo creado recibe de Dios su existencia. Los es­ tanto, absorber todo lo que existe, porque entonces se
píritus creados {ángeles) se diferencian de Dios en anularía a sí mismo.
cuanto que en ellos su existencia ya es algo diferente
de su esencia, aunque esta última no contiene materia
(son. por tanto, forma pura). Al añadirse materia na­
cen substancias individualmente diferenciadas, en
i Edud M edia

I
I
I Intelecto
I activo

|Abstracción
Sentido Imágenes dé lo
general de cosas inteligible
individuales

Imagen en uno Facultad de j


de los sentidos particulares representaciónj

Species sensibilis Species intelligibilis

I
Facultad sensitiva I Intelecto
Teoría del conocimiento.
Alta escolástica IY/Santo Tomás de Aquino m 85

El hom bre es la unión substancial de alma (forma) y puesto que el hombre está determinado en su forma
cuerpo (materia). No se trata de elementos que puedan por el alma racional.
separarse el uno del otro, sino que constituyen la uni­ Santo Tomás divide las virtudes en teológicas y vir­
dad de la substancia «hombre»; que, por tanto, siem­ tudes cardinales naturales. Las primeras son accesibles
pre está definida como alma-cuerpo. Aunque el alma para el hombre sólo por la gracia de Dios (fe, amor,
pueda seguir existiendo después de la muerte, separa­ esperanza), y de entre ellas el amor es la que orienta
da del cuerpo como ¿mima separata, de maneru que lodos los actos humanos hacia su fin último y divino.
sea inmortal, no obstante necesita del cuerpo en tanto Las virtudes cardinales se definen como el mejor es­
que alma humunu, yu que para obtener el conocimien­ tado posible de las facultades naturales. De manera
to se requiere la percepción sensorial. que se añaden a la razón, la sabiduría y la prudencia; a
Por consiguiente el hombre está situado, por así decir­ la voluntad, la justicia; a la amhición, el valor; y a la
lo, en el mismo centro de la creación: pasión, la templanza.
El hombre participa a través de su razón en el mundo Las virtudes determinan la actitud interior del hombre;
de lo puramente espiritual, y a través de su cuerpo mientras que el orden externo y la conducta se rigen
participa on c| mundo material. por leyes. El legislador supremo es Dios, puesto que
La forma del alma humana está situada en el térmi­ impone el ordenamiento del mundo entero.
no de una escala jerárquica que va desde los cuer­ La ley eterna Uex aeterna) es la sabiduría divina
pos inanimados hasta el hombre, pasando por las que lo guía todo. La lev natural Uex tmturalis) es la
plantas y los animales. participación de la razón humana en lu ley eterna.
El alm a contiene dentro de sí distíntus facultades: la La Ubre voluntad no resulta mermada por la ley divi­
vegetativa (que confiere la fuer/u vital), la sensitiva (la na. Solamente en la naturaleza carente de razón actúa
percepción por los sentidos), la apetitiva (los deseos la ley como uno necesidad intema. Para el hombre
impulsivos), \a locomotiva (el movimiento local) y lu tiene el carácter de una regla normativa. Y así. de tal
racional (el entendimiento). modo participu el hombre de la Providencia divina
La facultad sensitiva se subdivide además en cadn que
uno de los sentidos particulares, el sentido general es capaz de prever para sí mismo y para otros.
(que reúne los objetos de los distintos sentidos par­ A partir de las leyes naturales surgen los principios su­
ticulares), la imaginación (que conserva imágenes sen­ premos universales de la conducta. Y del conocimien­
soriales particulares), la facultad sensitiva de juicio to de que el bien es aquello a lo que tiende cada cual,
(una sencilla facultad de juicio que se aplica a situa­ resulta el principio supremo de. la razón práctica:
ciones concretas) y la memoria activa. hay que hacer el bien y evitar el nial.
El entendim iento se divide en entendimiento pasivo Dado que la ley natural sólo proporciona los princi­
(¡ntellectus possihilis) y activo (¡otellectits ágeos). De pios, se necesita una ley humana {lc.x humana) para el
esta manera se distingue entre la capacidad de conoci­ ordenamiento del Estado que vaya hasta las disposi­
miento del hombre y el conocimiento realmente reali­ ciones particulares de la comunidad. Esta ley tiene
zado. El mismo proceso de! conocimiento se puede que fundarse en el derecho natural y tiene que darse
describir de la siguiente manera: con el propósito clcl bienestar común.
Un cuerpo genera primero una Imagen en un par­
ticular órgano de los sentidos: de allí llega al sentido La importancia de la unión del uristotclismo con la
general para luego ser fijada como imagen particu­ filosofía cristiana, que realizó Tomás de Aquino. se
lar (specics sensibilis) en la facultad de la imagina­ pone de manifiesto cuando se considera la situación
ción. intelectual en las universidades, en las que el uristote-
Hasta aquí nos movemos en lu esfera de lo senso­ lismo y la teología parcefan incompatibles.
rial. Pero como el entendimiento pasivo se uplicu a La recepción completa de Aristóteles en el s. xui
lo imiversal (species intelligibilis), se pone en mar­ hizo que el denominado «uristotclismo radical» <ciw-
cha el intelecto uetivo. Éste abstrae la forma uni­ rroismo latino), representado entre otros por SlGERio
versal del particular sensible y posibilita de esta de Brabante (1240-84) y Boecio de Dacia, rechaza­
manera el conocimiento en el entendimiento pasivo. ra enérgicamente la mezcla de teología y filosofía.
Por lo tanto, los argumentos filosóficos también con­
La determinación trascendental de lo «bueno» (v. púg. servan su validez cuando entran en conflicto con la
83) os objeto tanto de la ontología como de la ética. teología. La afirmación de la autonomía de la filosofía
Bueno es un ente que representa para otro una per­ y la incompatibilidad de algunas de las ideas aristoté­
fección y es por tanto el fin de su aspiración. licas con el dogma cristiuno se saldó con una prohibi­
Lo mismo que para Aristóteles, también vale para ción eclesiástica temporal de determinados escritos y
Santo Tomás la siguiente afirmación: el bien es aque­ con la condena de una serie de tesis filosóficas por
llo a lo que tiende cada cual por naturaleza. purle del obispo de París ( 1277).
El fin supremo del hombre, al que sirven los fines
particulares, es la felicidad (beatiiudo). La cual se
consigue a través de la actividad racional del alma,
Kriml Mi'diu

Género S e r vivo

Diferencia:
Forma racional CH>
r Especie ___| Hombre

h a e c c e it a s Sócrates

Individuo

La haecceitas de Duns Escoto. B La primacía de la voluntad en Duns Escoto.

Molster Enkhnrt.
Alta escolástica V/Duns Escoto; Meister Eckhart 87

Ju a n D uns Escoto (1265-1308) forma parte de la de­ D uns Escoto distingue entre aquellos mamlamienws
nominada «nueva escuela franciscana». Obtuvo el que tienen valor absoluto y que ni siquiera Dios puede
apodo de doctor subtilis merced a su argumentación cambiar pues, de lo contrario, el mismo Dios incurriría
sagaz y al examen crítico al que sometió las teorías de en contradicción (se trata de los primeros m anda­
sus predecesores. mientos del Decálogo, que se refieren u Dios); y aque­
Nuestro saber naturul es seguro allí donde puede re­ llos mandamientos que Dios podría cambiar si las cir-
currir a la intuición sensible. Pero de esa manera se cunstnncias vitales de los hum anos lo hicieran
obtiene solamente un conocimiento de lus cosas so­ necesario (p. ej.. la monogamia).
brenaturales poco nítido y mediato. Por ello el hombre Ahora bien, también estos últimos tienen una vali­
necesilu de la Revelación en aquel ámbito que no re­ dez absoluta para el hombre, mientras que Dios no
sulta accesible a la razón natural. El objeto de la me­ ordene otra cosa.
ta física no es Dios, sino el ser.
La metafísica obtiene un concepto abstracto de En el s. xiv la tradición de lu mística medieval alcan­
Dios, la teología un concepto concreto. za su punto culminuntc persiguiendo una interioriza­
ción de la experiencia de Dios y la unión con lo divi­
El ser como tal es el concepto más universal, porque no. El mfts importante de sus partícipes es el Meister
se tiene que poder decir de lodo ente en el mismo sen­ E ckhart (aprox. 1260-1328). que se muestra igual­
tido de manera unívoca. De lo que se deduce que no mente influido por la tradición de la teología y por la
contiene ninguna determinación más amplia. filosofía escolásticas. La experiencia mística y la re­
El ser se dice, por tamo, de Dios y del mundo de la flexión Filosófica impregnan su obra a partes iguales.
misma manera, y no sólo de manera unáloga. Eckhart escribió obras en luLÍn y en alemán, y unte
Para él. a diferencia de S anto T o m a s , no es la materia la audiencia predicaba los sermones en alemán con
el principio de individuación, sino que lo individual un lenguaje especialmente persuasivo que alcanzaba
es un modo de ser propio (que no es ni forma ni mate­ momentos sublimes.
ria) que consiste en: En la primera de sus Quuest iones parisienses. ECK-
La haecceitas. Ésta es la que determina al indivi­ hart da respuesta a la cuestión de la relación entre el
duo, y lo hace al convertir la especie (forma ulti­ conocer y el ser en Dios, colocando aJ conocer (inte-
ma) en la «última realidad del ente», en el indivi­ llegere) en un plano superior.
duo. Dios es porque conoce.
Respecto de los trascendentales (los predicados que Así. lo que dice el Evangelio de San Juan es que:
corresponden u todo ente). D uns E scoro distingue «En el principio era el Verbo»,
entre las passinnes con vertíhiles, que son tan amplias y no dice que: en el principio era el ser. Eckhart en-
como el ser: fatizu con ello la actividad originaria del conocer, que
Uno, verdadero, bueno, crea sin haber sido creado.
y laspussiones disiitncUie, que coinciden con el ser so­ Pero, naturalmente Dios también es ser. Eckhart
lamente en parejas: quiere dejar claro que Dios no tiene ser como los entes
Limitado-ilimitado, nceesario-coiuingeiue, etc. creados, sino que es ser. y que todo ente es en el ser de
Dios. Dios es quien sostiene todo en el ser y sin Él las
D uns Escoro defiende la teoría de la primacía de la li­ cosas no son nada.
bre voluntad sobre el intelecto. En lo más profundo de su alma, el hombre encuentra
Pese a que la voluntad sólo puede aspirar a lo que el fundamento por el que participa de Dios:
ha reconocido el entendimiento, sin embargo se La chispa del alma (scintilla animae).
comporta eligiendo libremente entre los contenidos En ella puede tener lugar la unión con Dios, siempre
presentados por el entendimiento. que el hombre se entregue completamente a esta pro­
fundidad interior y viva de ella. El alma está lista para
También atribuye D uns E scaro una singular impor­ recibir la esencia de Dios, ya que es el lugar del naci­
tancia a tu voluntad de Dios. La creación entera es el miento de Dios dentro del hombre. Dios expresa su
resultado de la voluntad divina, mas Dios sólo quiere propia esencia en el Hijo, que es su palabra y el Hijo
aquello que está libre de contradicciones lógicas. se expresa en el alma:
Asimismo el orden moral depende de la voluntad di­ «El Padre engendra a su Hijo en el conocer cierno, e
vina: igualmente engendra el Padre al Hijo tanto en el
Aquello que es bueno, lo es por el hecho de que alma como en su propia naturaleza, y lo engendra
Dios lo quiere. del ulma propia |...|»
AI primndo de la voluntad le corresponde el significa­ Lo que Dios le dio a su Hijo, se lo da al hombre, con
do del amor. La culminación del hombre se encuentra tai que éste sea justo y bueno. En el hombre bueno
en el supremo amor a Dios, el cual es también el fun­ se reencarna la bondad como palabra de Dios. Entre
damento de la moralidad. el bien que engendra (Dios Pudre) y el bien engen­
Nuestro comportamiento es bueno cuando actua­ drado hay una diferencia de persona, pero no de na­
mos por amor a Dios. turaleza.
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° o o Universales:
en el espíritu
(facultad de
Supresión tanto de los explicaciones Real: conocer del
com o de las entidades superfluas individual sujeto)

La navaja de Oceam. B Universales.

4 *
Tabla (substancia)
concepto absoluto

Separa­
ción de
las partes

m a m e s una especie» primario secundario


Suposición simple
Extensión (cantidad)
Concepto connotativo

Sobre la teoría de la suposición. D Conceptos absolutos y connotativos.


Escolástica tardía / Guillermo de Occam 89

Guillermo de Occam (aprox. 1280-aprox. 1348) ini­ tinto. Así que lo universal es un signo que se puede re­
cia a finales de la Edad Media un movimiento intelec­ ferir a muchas cosas.
tual con el que se preparan los fundamentos del pen­ El concepto es algo presente en el alma que signifi­
samiento moderno. La corriente que nace con Occam ca algo distinto de lo qué representa (supone) en el
constituye el «nuevo camino» (via moderna), en con­ enunciado.
traste con el «viejo camino» (via antiqua) que era la Para comprender el significado de un término, hay
continuación de las escuelas de San Alberto Magno, que conocer lo que supone. Occam distingue tres tipos
Santo TomAs y Duns Escoto. de suposiciones:
Hay dos principios que resaltan en la base de la filo­ Tenemos una suposición personal cuando el término
sofía teórica de Occam: representa aquello que designa;
— El priocipio de omnipotencia afirma que, par­ y así, por ejemplo, «hombre» en la frase «Sócrates
tiendo de la base de que Dios todo lo puede, tam­ es un hombre», representa un hombre particular.
bién podría haber creado las cosas de otra mane­ En la suposición simple, el concepto se representa a sí
ra: y que, en cualquier momento, Dios mismo mismo;
también puede hacer de manera inmediata todo por ejemplo en «hombre es una especie», donde no
aquello que produce de manera mediata a través se afirma que el hombre particular sea una espe­
de causas secundarias (esto es, el encadenamien­ cie.
to de los efectos empíricos en el mundo). De ello En la suposición material el término representa una
resulta que no podemos conocer por causas nece­ palabra o una letra;
sarias ni la existencia de las cosas ni la relación por ejemplo en «hombre es una palabra escrita».
de causa y efecto. Ningún ente A implica por sí Una proposición es verdadera cuando el sujeto y el
necesariamente la existencia de B. Unicamente predicado suponen lo mismo.
se puede afirmar que B, de manera natural, suce­ Occam distingue entre conceptos absolutos y concep­
de regularmente a A (como, p. ej., el humo al tos connotativos.
fuego). Los conceptos absolutos designan directamente un
Por tanto, el mundo creado es para el hombre una particular real.
relación de hechos contingentes. De lo cual se deri­ Los conceptos connotativos significan algo en un pri­
va que su conocimiento no es posible a partir de mer y en un segundo plano. Presuponen la actividad
unas causas previas, sino sobre la base de la expe­ organizativa y ordenadora de la mente y, por tanto, no
riencia y del estudio de lo que está presente y suce­ representan cosas independientes.
de de facto. O ccam constata que solamente dos de las catego­
— El denominado principio de economía (la navaja rías aristotélicas (v. pág. 47), substancia y cuali­
de Occam) dice así: dad, se refieren a algo real. Sin embargo la cantidad,
«No hay que admitir la pluralidad sin necesidad» por ejemplo, designa en primer lugar la substancia y
(pluraliras non est ponenda sine necessitate). To­ en segundo lugar la extensión, pero ésta no es algo
das las razones no necesarias para explicar una diferente de la substancia.
cosa son superfluas y por tanto hay que cortarlas. En la comprensión de los hechos, Occam distingue
Este principio metodológico contiene al mismo entre conocimiento intuitivo y conocimiento abstrac­
tiempo una crítica a la metafísica sobre la base tivo.
de fundamentos lingüísticos. Se vuelve contra la 0 conocimiento intuitivo es la aprehensión sin lugar a
creencia falsa de que a cada expresión lingüística dudas de la existencia de un objeto. Se refiere a lo
le tiene que corresponder una realidad, conse­ scnsorialmente perceptible y a la propia introspección.
cuencia de lo cual es la multiplicación infundada El conocimiento abstractivo posibilita enunciados so­
de entidades sobre la base de meras circunstan­ bre la base de conceptos aun en ausencia del objeto;
cias lingüísticas. pero, en cambio, no dice nada sobre la existencia real
del objeto. Por tanto depende siempre del conoci­
En el prohtema de los universales Occam manifiesta miento intuitivo.
una posición nominalista. Lo real es solamente lo par­ Y así, la inmortalidad del alma, por ejemplo, no se
ticular. Occam no necesita, por tanto, ningún principio puede demostrar con argumentas racionales, ya que
de individuación, ya que lodo ente es creado por Dios no tiene como base la experiencia.
individualmente. Lo universal existe exclusivamente
en el espíritu (in mente). A partir de 1328, Occam hizo suyos los temas de la
«Insisto en que no hay nada universal que exista política (eclesiástica). Sobre todo defiende el dere­
de la manera que sea fuera del alma, sino que todo cho de la renuncia franciscana a la propiedad y sos­
lo que es universal y se puede decir de varios existe tiene la independencia del poder político (imperial)
en la menté [...]» respecto del poder papal. En este sentido enfatiza
Los conceptos universales son un logro de la facultad que
de conocer con la que el hombre se refiere a las cosas. la legitimación de la soberanía política descansa en
Los conceptos son signos que nos remiten a algo dis­ su libre aceptación por los ciudadanos.
El m undo com o desplfege de Dios.

Imagen del
Nicolás de Cusa 91

Nicolás de Cusa (luí. Cusanus, 1401-64) se sílúa con plegado por el mismo por quien es replegado.» To­
su pensamiento en la transición de la Edad Media a la das las criaturas que se encuentran «repiegadamen-
Edad Moderna. Está influido por el neoplatonismo y el te en Dios, son Dios; del mismo modo que todas las
misticismo, y se sirve en gran medida de especula­ que han sido desplegadas en la creación del mundo,
ciones matemáticas. Su filosofía contiene muchas son mundo».
ideas que subyucen a la imagen moderna del mundo y Esta última afirmación deja claro que N icolás dé
del hombre. Gusa no defiende un panteísmo, porque las cosas no
tienen el mismo modo de ser en Dios que en el mun­
El m undo se nos presenta como una multiplicidad de do. En el mundo la infinitud está contraída [contrae-
cosas finitas y disociadas en sus contrarios. Las cuali­ do) en la diversidad de las cosas particulares.
dades de las cosas están definidas por Ins diferencias Dios también es definido como possest (poder ser).
entre ellas. De modo que en el mundo reina un conti­ porque es todo lo que puede ser
nuo ser otro (atiud esse). y nada existe en Él como mera potencia: mientras que
El entendimiento (ratio) nos induce u conocer las en el mundo el ser y la potencia se separan de tal for­
cosas comparando lo conocido con lo desconocido ma que todas las cosas quedan alejadas de su potencia.
y construyendo conceptos sobre la base de same-
jtmzas. Nicolás subraya la creatividad del conocimiento hu­
Pero como en el mundo siempre podemos encontrar mano. El espíritu (meas) humano al comprender el
semejanzas mayores o menores, es por Jo que no po­ mundo, lo diseña como algo nuevo. De la misma ma­
demos obtener una comparación perfecta, por tanto nera que Dios al conocer crea lo existente, el hombre
no hay nada conocido que no pudiera conocerse crea la existencia de los conceptos.
mejor. «Porque al igual que Dios es el creador de lo real­
Nicolás se sirve del ejemplo de un polígono que va mente existente y de las formas naturales, así el
aproximándose al límite de un círculo con un au­ hombre es el creador de lo existente en el pensa­
mento crecióme del número de -vértices, pero que miento y de las formas artificiales; esto último no
nunca llega a él. son otra cosa que las semejanzas con su mente, al
En nuestra aspiración por el saber llegamos de esta igual que los seres creados son semejanzas del Es­
manen» a reconocer finalmente nuestra ignorancia. La píritu divino.»
razón (imellecius) instruye al hombre acerca de esa ig­ El espíritu humano es Imagen del Espíritu divino.
norancia. pues aqucllu 1c permite alcanzar la unidad de También en el primero están dispuestas las imágenes
lodos los contrarios en d infinito. originarias de las cosas, sobre la base de las cuales es
Así pues, el hombre se encuentra en un estado de capuz de conocer. Pero el espíritu humano no conoce
docta. ignorancia (docta ignominia). las cosas directamente como seres cognoscibles crea­
dos por Dios, sino como son conocidas por el hombre.
La unidad del mundo en su multiplicidad se basa en El espíritu crea un mundo nuevo, al ser cognoscible,
Dios, el ser infinito. en el que son superados lodos los pues lo crea a su medida.
contrarios de las cosas finitas. Nicolás trata de expli­ De ahí que Nicolás di- Ci 'sa deriva la palabra latina
car la coincidencia de los contrarios en Dios (coinci- mens de mensurare (medir).
dentia opposiiontin) por medio de un ejemplo mate­ Las formas matemáticas ocupar» un lugar especial,
mático: pues pueden ser conocidas tal y como son en sí. dado
Cuanto más grande es la circunferencia de ún círculo, que las ha producido el propio espíritu humano.
más se acerca el arco a una línea rectu, hasta coincidir De la misma manera que el mundo es una Revelación
ambos en el infinito, o lo que es lo mismo, hasta su­ propia de Dios, igualmente todo lo conocido es una
perar los contrarios. Revelación propia de un espíritu introspectivo.
Otra de las fórmulas empleadas por Nicolás afirma Nicolás compara el espíritu con un cosmógrafo. Éste
que Dios es al mismo tiempo el ser más grande (má­ elabora un mapa del mundo partiendo de los datos
ximum) y el ser más pequeño (mínimum) ya que. como aportados por unos mensajeros (percepciones senso­
no existe nada fuera de Dios, no hay entonces nada riales). Pero lo diseña de acuerdo con Formas, medidas
que sea más grande, ni nada más pequeño; Dios es lu y proporciones fijadas por él mismo.
medida de todas las dimensiones finitas. Conoce el mundo gracias a un mapa dibujado por él
Lu esencia de Dios no es accesible al entendimiento, mismo, según sus propias medidas.
ya que en éste rige el principio de contradicción; la Estas ideas apuntan hacia un conocimiento del mundo
esencia de Dios solamente se alcanza con la razón perspec ti vista y. moderno.
que va acercándose a la unidad.
Todo ser está replegado (complicada) en Dios, la plu­
ralidad es su despliegue (explicada).
«Y es que lodo lo que de alguna manera es, o puede
ser, está replegado en el origen fDiosl mismo; y
todo lo que ha sido creado, o será creado, es des­
1650- Campanella — Kepler -1650
Althusius

1600- Teles» J*™ ™ Montaigne H 600


1 IBodin
3rocio Melanchthon
1550- □ u ¡leo Bacon Erasmo
L -1550

1500-
Pomponazzi
Ficino
Patrizzi p n ^ ^ p n n D C -1500

1450- Gopémico
Alberti
n n
J M
Moro —I .
Maquiavelo
Luteroü L J ^ Calvin.
Zwinglio
-1450
u
n
Salutati
1400- -1400
Petrarca
1350- n h"1350

1300— -1300
Visión general 93

El Renacimiento es un período de transición: la tra­ miento es llevado a Italia por el erudito griego P le-
dición medieval que se está disolviendo choca con la thon. quien fue el inductor de que Cosme de Medios
incipiente formación de la ¿poca moderna. No es un fundara de nuevo la Academia platónica en Florencia
tiempo de grandes sistemas filosóficos, sino de una (1459), Los partícipes más importantes del platonismo
nueva orientación que experimenta y sondea posibili­ renacentista son Marsilio Ficino y Pico dblla Mi­
dades. rándola.
La nueva conciencia filosófica se tiene que considerar Gracias a las traducciones y los escritos de Ficino
sobre el trasfondo de los grandes cambios hisiórico- se extiende el conocimiento de Platón por toda
cullurales que permiten definir el Renacimiento como Europa. Su filosofía se apoya en las teorías neopla-
una era de invenciones y descubrimientos: tónicas de la emanación y de la significación de lo
El perfeccionamiento de las técnicas náuticas (la bello.
brújula) introduce los grandes viajes de los descu­ También el aristotelismo, con su centro en Padua. en­
brimientos (Colón. Vasco de G ama), que tienen cuentra en este tiempo una renovación.
como consecuencia la expansión europea y la am­ P iltro Pomponazzi y G iacomo Zabarella se
pliación de los conocimientos sobre países y gentes cuentan entre sus representantes.
desconocidos. Copéknico establece una imagen del La filosofía de la naturaleza también vive un periodo
mundo heliocéntrica. La invención de la imprenta de esplendor.
con tipos móviles por Gutenberg posibilita la di­ Aparte de Giordano Bruno, que es el pensador
fusión del pensamiento escrito a una velocidad y más completo de este tiempo, hay que mencionar a
en unas cantidades hasta entonces desconocidas. B. T eleskí. F. Patrizzi y T. Campanella.
L. B. Alberti descubre el principio de la perspecti­ Uno de los logros de mayor éxito del Renacimiento es
va en la pintura. la constitución de las fundamentos de las ciencias na­
El desarrollo del comercio y de la economía financie­ turales modernas, partiendo de un nuevo concepto dé
ra desata revoluciones sociales, de la misma manera ciencia y de una nueva concepción del método.
que los cambios en las técnicas de guerra socavan la Según J. Keplkr y Galillo Galilei. la ciencia con­
posición del estamento de la caballería. sidera relaciones cuantitativas, numéricamente de-
Mientras que el mundo medieval se mostró hermé­ lerminublcs, apartándose de las tradicionales cues­
tico en el ordenamiento jerárquico de los estamen­ tiones sobre la esencia.
tos y en la supremacía de la Iglesia, ahora tiene lu­ F. Bacon concibe el progreso de la civilización
gar la apertura hacia una sociedad dinámica. como algo que sc basa en el desarrollo de la ciencia
El movimiento intelectual del hum anism o, fundado y de la tecnología, puesto al servicio del bienestar
por Petrarca y Boccaccio, sc inflama con el rechazo humano.
de la rígida tradición escolástica. A los humanistas En las nuevas filosofías del Estado y del derecho,
les parece que el pensamiento medieval se ha estanca­ formuladas por J. Bodin. H. G rocio y J. Ai.thusiij.s
do en suiilczas teológicas y lógicas, y por ello sc pos­ los conceptos del derecho natural, del contrato de go­
tula un renacer del hombre que surge a partir del es­ bierno y de la soberanía ocupan un lugar central. Des­
píritu de la Antigüedad. de su posición privilegiada N. Maquiavelo resalta la
Sc trata de un movimiento que tiene lugar sobre lodo separación fáctica entre la moral y la política.
en la literatura y que, procedente de la Italia del s. xiv,
acaba extendiéndose por toda Europa. Sus miembros Los procesos de transformación intelectuales acaban
filosóficamente más importantes son los siguientes: finalmente alcanzando también a la Iglesia cristiana
F. Petrarca, C. Salutati, L. B. Alberti y L. Va­ con la Reforma desencadenada por Martín Lotero.
lla, en Italia; en los Países Bqjos, Erasmo de Rot­ Las razones para que se reclamara una renovación
terdam: T. Moro, en Inglaterra; y M ichel. de eran la actitud mundana de los Papos y sus exageradas
Montaigne, en Francia. pretcnsiones de poder, la deficiente formación teoló­
En el centro del pensamiento humanista se sitúu el gica del clero bajo, la situación precaria de la Iglesia y
hombre, pero se ocupa también de los temas que le una decadencia moral generalizada. Los consecuen­
son adjuntos: la naturaleza, la historia, y el lenguaje. cias de la Reforma fueron los profundos cambios en el
La denominación de este movimiento intelectual área espiritual y religiosa, en el paisaje político de Eu­
deriva de la «preparación para ser hombre» (laL: ropa y en la estructura económica y social.
studia humanitatis). en referencia al antiguo con­ La Reforma también tiene gran influencia en Suiza,
cepto de human itas. donde los planteamientos de Ulrico Z uinguo y J uan
En este sentido, la expresión studia humanitatis se re­ Calvino (calvinismo) dan lugar a una formulación
fiere sobre todo a una amplia formación intelectual y diferente (doctrina de la predestinación; ética del tra­
artística, como se expresa en el ideal del uomo uni- bajo austera).
versale cuyo grado de educación es, al mismo tiempo,
indicio de su calidad moral.
La filosofía italiana se caracteriza sobre todo por el
redescubrí miento de Platón y Plotino. cuyo conoci­
J ^ 11 El libro de la naturaleza
está escrito en signos matemáticos

l Kepler y Gallleo. B Francis Bacon: inducción.

ÍD O LO S D E LA TRIBU: ÍD O LO S D E LA CUEVA:
Imágenes engañosas del genero hum ano prejuicios del Individuo

ÍD O LO S D EL M ERCADO: ÍD O LO S D EL TEATRO;
Prejuicios del lenguaje Prejuicios de las escuelas filosóficas

Francis Bacon: teoría d o lo s ídolos.


Ciencia natural; Francia Baeon 95

Uno de los logros más importantes de la época mo­ La sustitución del concepto de esencia por el d efun­
derna temprana es la constitución de un nuevo con­ ción es fundamental pam la comprensión moderna de
cepto de ciencia basado en una concepción metódica la ciencia. La orientación hacia lo mensurable cuanti­
de la ciencia natural. La razón y la experiencia son los tativamente y hacia lo descriptible mediante relaciones
Cínicos fundamentos del conocimiento seguro. expresadas en forma de leyes, dejando de lado la de­
«En las ciencias naturales, cuyas deducciones son terminación esencial de las cosas, hizo posible el pro­
verdaderas y necesarias, ni mil Demóstenes. ni mil greso de las ciencias naturales.
Aristóteles pueden resistirse a las cosas y hacer ver­
dadero lo que es Talso.» ( G a l i l l o ) Según Fruncís Bacon (1561-1626) el fin de la ciencia
La emancipación de la dependencia respecto de las es el dominio la naturaleza pitra el provecho de la so­
autoridades tradicionales, sobre lodo de la filosofía ciedad. Saber significa poder. Por ello B a c o n entiende
de la □alumlcza de Aristótiu.iís. además de un desa­ su tarca como tina rúndame niación y una interpreta­
rrollo del método oricntudo hacia lo cuantitativo. cam­ ción sistemáticas de todas las ciencias. Las cuales cla­
bian de manera decisiva la imagen del cosmos y de la sifica de acuerdo con las diferentes facultades del
naturaleza. hombre;
— Memoria: historia.
Nicolás Copémico (1473-1543) puede ser considera­ — fantasía (phaniasia): poesía,
do como la figura emblemática del cambio moderno. — entendimiento (ratio): filosofía.
En su obra De revóltttionibus orbiwn coelcstiiun (De La ciencia suprema es la Prima PhUosophia, cuyo ob­
Ips revoluciones de los orbes celestes) .sustituye el jeto de estudio son los fundamentos comunes a todas
hasta entonces válido modelo geocéntrico del univer­ las ciencias. Para llegara una comprensión verdudera
so de ProLOMi-o (s. ii). con la tierra, como punto cen­ de la naturaleza de las cosas, el hombre tiene que li­
tral fijo en el universo, por el modelo heliocéntrico. brarse primero de todos los prejuicios que impiden
con el sol como astro central, alrededor del cual se un conocimiento objetivo.
mueve la tierra: El conocimiento es una copia auténtica de la naturale­
Se trata de un paso importante en pos de la ruptura za, sin imaginaciones engañosas. Bacon Jhuna a estos
con la imagen medieval de un universo cerrado, prejuicios ídolos (imágenes engañosas), entro los que
hasta la irrupción de la imagen de un universo distingue cuatro clases en su Novuni Organum:
abierto y dinámico. — ¡dala tribus: son Ins imágenes engañosos de la tri­
John mies Keplcr (1571-1630) lleva más lejos el mé­ bu. Surgen de la propia naturaleza de la especie
todo del conocimiento cuantitativo de lu naturaleza. humana, porque el entendimiento y nuestros sen­
Sus leyes sobre los movimientos de los planetas se tidos no captan la realidad más que a lu medida del
basan en prolijos cálculos y corrigen los falsos pre­ hombre. F.l entendimiento es un espejo no plano
supuestos de Coplrnico como, por ejemplo, el de que tiende a desfigurar las cosas mezclando su
las órbitas circulares de los planetas (cuyo origen es propia naturaleza con la de las cosas.
la concepción ideal de la figura del círculo admitida — Idoiu specus: son las imágenes engañosas de la
desde la Antigüedad). cueva. Se sitúan en el propio individuo y proceden
En astronomía tiene mucha importancia la relación de su carácter, educación, costumbre e inclina­
que logra establecer entre las descripciones matemáti­ ción.
cas y las dinámicas (físicas). — Ufóla fori: son las imágenes engañosas del merca­
Gaiilco Galilci (1564-1642) se hizo famoso por sus do. El mismo lenguaje nos conduce a errores me­
leyes sobre la eaídu y el movimiento de los graves, y diante falsas atribuciones de significado. Las pala­
por su defensa de las teorías copera icanas. .Según él, la bras se anteponen a las cosas, a partir de Jo cual
esencia de la realidad está definida por relaciones nu­ surgen disputas sobre meras palabras y nombres.
méricas. Sólo quien sabe leer los símbolos matemáti­ — Idolo iheatrt: son los errores que se transmiten con
cos y formular leyes consigue un conocimiento obje­ las teorías de las escuelas filosóficas y que se basan
tivo. en lu utilización de procedimientos de demostra­
«El libro de la naturaleza está escrito en lenguaje ción erróneos y en la mera ficción de teorías.
matemático, y las letras son triángulos, círculos y l-a inducción, en cambio, es el método correcto para
otras figuras geométricas.» llegar a un conocimiento verdadero y para disolver
Lu razón y la observación participan por igual en eJ las imágenes engañosas.
conocimiento científico. Las características de su mé­ Este procedimiento metódico-experimenud pane de
todo son las siguientes: la recogida y comparación de observaciones, para
La descomposición de lo que se describe en ele­ captar mediante generalizaciones sucesivas las for­
mentos simples (análisis de las apariencias); la com­ mas generales de la nnlurnleza.
posición de hipótesis; la comprobación mediante ex­ La inducción no parte de experiencias fortuitas, sino
perimentos (también experimentos teóricos); la que trabaja de manera planificada con clasificacio­
deducción de consecuencias: y la composición de nes de las observaciones (tablas) y experimentos diri­
leyes dé la naturaleza formuladas matemáticamente. gidos.
J ^ 11 El libro de la naturaleza
está escrito en signos matemáticos

l Kepler y Gallleo. B Francis Bacon: inducción.

ÍD O LO S D E LA TRIBU: ÍD O LO S D E LA CUEVA:
Imágenes engañosas del genero hum ano prejuicios del Individuo

ÍD O LO S D EL M ERCADO: ÍD O LO S D EL TEATRO;
Prejuicios del lenguaje Prejuicios de las escuelas filosóficas

Francis Bacon: teoría d o lo s ídolos.


Ciencia natural; Francia Baeon 95

Uno de los logros más importantes de la época mo­ La sustitución del concepto de esencia por el d efun­
derna temprana es la constitución de un nuevo con­ ción es fundamental pam la comprensión moderna de
cepto de ciencia basado en una concepción metódica la ciencia. La orientación hacia lo mensurable cuanti­
de la ciencia natural. La razón y la experiencia son los tativamente y hacia lo descriptible mediante relaciones
Cínicos fundamentos del conocimiento seguro. expresadas en forma de leyes, dejando de lado la de­
«En las ciencias naturales, cuyas deducciones son terminación esencial de las cosas, hizo posible el pro­
verdaderas y necesarias, ni mil Demóstenes. ni mil greso de las ciencias naturales.
Aristóteles pueden resistirse a las cosas y hacer ver­
dadero lo que es Talso.» ( G a l i l l o ) Según Fruncís Bacon (1561-1626) el fin de la ciencia
La emancipación de la dependencia respecto de las es el dominio la naturaleza pitra el provecho de la so­
autoridades tradicionales, sobre lodo de la filosofía ciedad. Saber significa poder. Por ello B a c o n entiende
de la □alumlcza de Aristótiu.iís. además de un desa­ su tarca como tina rúndame niación y una interpreta­
rrollo del método oricntudo hacia lo cuantitativo. cam­ ción sistemáticas de todas las ciencias. Las cuales cla­
bian de manera decisiva la imagen del cosmos y de la sifica de acuerdo con las diferentes facultades del
naturaleza. hombre;
— Memoria: historia.
Nicolás Copémico (1473-1543) puede ser considera­ — fantasía (phaniasia): poesía,
do como la figura emblemática del cambio moderno. — entendimiento (ratio): filosofía.
En su obra De revóltttionibus orbiwn coelcstiiun (De La ciencia suprema es la Prima PhUosophia, cuyo ob­
Ips revoluciones de los orbes celestes) .sustituye el jeto de estudio son los fundamentos comunes a todas
hasta entonces válido modelo geocéntrico del univer­ las ciencias. Para llegara una comprensión verdudera
so de ProLOMi-o (s. ii). con la tierra, como punto cen­ de la naturaleza de las cosas, el hombre tiene que li­
tral fijo en el universo, por el modelo heliocéntrico. brarse primero de todos los prejuicios que impiden
con el sol como astro central, alrededor del cual se un conocimiento objetivo.
mueve la tierra: El conocimiento es una copia auténtica de la naturale­
Se trata de un paso importante en pos de la ruptura za, sin imaginaciones engañosas. Bacon Jhuna a estos
con la imagen medieval de un universo cerrado, prejuicios ídolos (imágenes engañosas), entro los que
hasta la irrupción de la imagen de un universo distingue cuatro clases en su Novuni Organum:
abierto y dinámico. — ¡dala tribus: son Ins imágenes engañosos de la tri­
John mies Keplcr (1571-1630) lleva más lejos el mé­ bu. Surgen de la propia naturaleza de la especie
todo del conocimiento cuantitativo de lu naturaleza. humana, porque el entendimiento y nuestros sen­
Sus leyes sobre los movimientos de los planetas se tidos no captan la realidad más que a lu medida del
basan en prolijos cálculos y corrigen los falsos pre­ hombre. F.l entendimiento es un espejo no plano
supuestos de Coplrnico como, por ejemplo, el de que tiende a desfigurar las cosas mezclando su
las órbitas circulares de los planetas (cuyo origen es propia naturaleza con la de las cosas.
la concepción ideal de la figura del círculo admitida — Idoiu specus: son las imágenes engañosas de la
desde la Antigüedad). cueva. Se sitúan en el propio individuo y proceden
En astronomía tiene mucha importancia la relación de su carácter, educación, costumbre e inclina­
que logra establecer entre las descripciones matemáti­ ción.
cas y las dinámicas (físicas). — Ufóla fori: son las imágenes engañosas del merca­
Gaiilco Galilci (1564-1642) se hizo famoso por sus do. El mismo lenguaje nos conduce a errores me­
leyes sobre la eaídu y el movimiento de los graves, y diante falsas atribuciones de significado. Las pala­
por su defensa de las teorías copera icanas. .Según él, la bras se anteponen a las cosas, a partir de Jo cual
esencia de la realidad está definida por relaciones nu­ surgen disputas sobre meras palabras y nombres.
méricas. Sólo quien sabe leer los símbolos matemáti­ — Idolo iheatrt: son los errores que se transmiten con
cos y formular leyes consigue un conocimiento obje­ las teorías de las escuelas filosóficas y que se basan
tivo. en lu utilización de procedimientos de demostra­
«El libro de la naturaleza está escrito en lenguaje ción erróneos y en la mera ficción de teorías.
matemático, y las letras son triángulos, círculos y l-a inducción, en cambio, es el método correcto para
otras figuras geométricas.» llegar a un conocimiento verdadero y para disolver
Lu razón y la observación participan por igual en eJ las imágenes engañosas.
conocimiento científico. Las características de su mé­ Este procedimiento metódico-experimenud pane de
todo son las siguientes: la recogida y comparación de observaciones, para
La descomposición de lo que se describe en ele­ captar mediante generalizaciones sucesivas las for­
mentos simples (análisis de las apariencias); la com­ mas generales de la nnlurnleza.
posición de hipótesis; la comprobación mediante ex­ La inducción no parte de experiencias fortuitas, sino
perimentos (también experimentos teóricos); la que trabaja de manera planificada con clasificacio­
deducción de consecuencias: y la composición de nes de las observaciones (tablas) y experimentos diri­
leyes dé la naturaleza formuladas matemáticamente. gidos.
Rotterdam ¿
• ^
Helmstodt • vVíttenberg

Francfort

Marsílio Ficíno
A Pico del la Mirándola
d Erasm o de Rotterdam
' Nicolás Maquíavelo
▲ Miehel de Montaigne
A Giordano Bruno
A Francis Bacon
Galileo Galilei

Lugar de actividad de los filósofos renacentistas.

Incoherencia Experiencia
Incertidumbre Naturaleza com o guia
Conciencia de la muerte Serenidad

Conocimiento a través de la experiencia propia:


el hombre lleva dentro de sí la forma entera
Contradicciones de la vida de lo humano
Humanismo 97

A F rancesco Pihtiarca (1304-74) se le considera el Así que, también en las cuestiones de fe. cada cual
fundador del humanism o (pág. 93). El rechazo de la es responsable sólo ante su conciencia.
petrificada formación universitaria de la Edad Media Aunque muchas de sus ideas tienen influencia en la
es lo que le lleva al redescubrimicnto de la filosofía y Reforma, más tarde se distancia de ella, cosa que se
literatura antiguas. Las obras de la Antigüedad clasica pone de manifiesto sobre todo en lu controversia con
son tratadas como un modelo tanto en el contenido Lotero acerca del libre albedrío, que Erasmo de­
como en la forma. fiende con insistencia.
Todo este movimiento intelectual tiene un curáctcr Su amigo Tomás Moro (1478-1535) es conocido so­
preponderantemente literario, marcado por la admi­ bre todo por su obra Utopía, en la que diseña un Esta­
ración de la elocuencia antigua. El úrea del lenguaje do ideal utópico, basado en la tolerancia religiosa, la
(gramática, retórica, diuléctica) se convierte en objeto cudaimonia universal y la abolición de la propiedad
central del pensamiento humanista, probablemente privada.
motivado también por el trabajo filológico de la ree­
dición de textos antiguos. Un planteamiento distinto al del Renacimiento italiano
En las Disputas dialécticas de Lorenzo Valla (1407- se puede ver en uno de los autores más importantes del
57). un estudio sobre los conceptos, los enunciados y humanismo francés, Michel de Montaigne (1533-92)
las argumentaciones lógicas, se pone de manifiesto quien, con sus Ensayos, inaugura un género literario
cómo el acercamiento y descubrimiento de la lógica se caracterizado por su forma libre y subjetiva. El lema
hace desde el lenguaje. Junto a esto hay una crítica al de Montaigne: Que sais-jc? (¿Qué sé?) indica su pun­
escolasticismo, pues éste provoca el engaño mediante to de partida escéptico. El mundo se manifiesta en un
la invención de palabras absurdas, que no correspon­ permanente cambio y está disperso en una multiplici­
den a nada real. Por ello hay que dad, de modo que la razón se engaña si cree poder
volver a Jas cosas mismas y comprender la combi­ captar algo inmutable o eterno:
nación de la palabra y la cosa. «Finalmente, no hay ninguna existencia permanen­
No obstante, el objeto principal de In filosofía debe ser te, ni de nuestro ser, ni del de los objetos. Y noso­
el hombre, sus condiciones de vida políticas e históri­ tros. y nuestro juicio, y todas las cosas mortales,
cas y el libre desarrollo de sus fuerzas creativas. van fluyendo y rodando sin cesar.»
De ahí la denominación de «humanismo», como De ahí que para él la ciencia natural no es otra cosa
preparación pura ser hombre (studia fiumanita- que poesía sofistica, y que la tradición de la filosofía
lis). está dominada por la anarquía.
El ideal del humanismo es el uomo universales Además, en la vida humana predomina sobre todo
un hombre con formación universal, que no está la inseguridad, la incertidumbre y la amenaza ince­
sometido a las ataduras de los estamentos y que sa­ sante de la muerte (planteamiento básico de la futu­
tisface su disposición al saber con el desarrollo de ra ti laso fía existencia!).
sus conocimientos. Esta actitud escéptica no conduce, sin emburgo, a la
Al estar inspirado en el ideal de la humanidad antigua, resignación, sino que nos libera de fingimientos y nos
se encuentra en conexión con el comportamiento mo­ educa en la independencia del juicio y la seguridad in­
ral. tal y como se expresa en las virtudes de la mode­ terior. La experiencia propia se muestra como la mejor
ración, la justicia, el sentimiento estético, y la armonía fuente de conocimiento y el propio yo como su objeto
con la naturaleza, con lo cual en lu comunidad ciuda­ más apropiado. El hombre encuentra en la observación
dana juegan un papel importante especialmente las de su propio interior la naturaleza que le es propia y
virtudes sociales. descubre en ella, al mismo tiempo, la forma íntegra de
El representante más im portante del humanismo lo lulmuno en general.
nórdeuropeo es Erasnio de R otterdam ( 1469-1536). «Todo hombre lleva dentro de sí la forma entera
Su trabajo se encamina a la unión de la filosofía cris­ de la condición humana.»
tiana y la humanidad antigua. La naturaleza reguladora, en el sentido estoico, se
La vida sólo se nos muestra en su diversidad y en su convierte en la medida y la guía de una vida conforme
contradictoricdad, |X>r lo cual se requiere una sabi­ a lo dado.
duría humana que reúna los opuestos y no excluya
nada.
Asimismo en el ámbito de la religión impulsa una
apertura mediante la tolerancia, lu cual va unida a la
idea de un cristianismo cosmopolita que transita por el
humanismo. En su escrito satírico Elogio de la locura
presenta una inteligente crítica de las debilidades fun­
damentales de los hombres y de su época.
En conexión con sus análisis crítico-filológicos crece
la conciencia de una independencia de la razón frente
a cualquier autoridad.
Pico délla Mirándola: la posición del ser hum ano (según Carolus Bovillus, 1509).

Forma y materia

El despliego de la unidad cósmica

El unive rso cósm ico. C G io rd an o Bruno.


Filosofía italiana 99

til platonismo renacentista, a quien representa de ma­ noce las cosas divinas con la ayuda del alma espiritual
nera principa] Marsii.io Ricino (1433-99), enfatiza que le fue infundida por Dios.
sobre todo lu definición del hombre como un ser espi­
ritual. G iordano B runo (1548-1600) elabora una amplia
El alma inmortal del hombre es el centro y el víncu­ metafísica. Recibe diversas influencias, entre otras,
lo con el mundo, puesto que es el medio que pone del neoplatonismo, de Nicolás oh C usa y de Copér-
en relación lu esfera de lo meramente corpond y la nk c). S u concepción del universo le hace entrar en
esleía del puro espíritu divino. Cuando mediante conflicto con la Inquisición, lo cual se resolvería con
la razón el alma se libera de lo corporal, puede re­ su condena y ejecución.
gresar nuevamente a su origen divino. Bruno recoge la concepción heliocéntrica del univer­
El discípulo de Ricino, Giovanni Pico di;lu\ Mirán­ so de C opi-rnico, eliminundo. sin embargo, la esfera
dola (1463-94), establece en su Discurso sohrc la de estrellas fijas que limita el universo de Copérnict) y
il¡anidad del hombre que la libertad procede de la formula la idea de la infinitud del universo. El univer­
propia determinación del espíritu: so está constituido por un número infinito de otros
al filial de los días de la creación. Dios ya había re­ mundos que. al igual que la tierra, pueden estar habi­
partido lodos los atribuios, de minio que no quedaba tados. Ahora bien, mientras que cada uno de estos
nada propio para el hombre, por lo que le di jo al hom­ mundos está sujeto a los cambios y es perecedero, el
bre: universo en su totalidad es eterno e inmóvil, dado que
«No estás impedido por ninguna barrera insupera­ no hay nada fuera de él, sino que él mismo es lu tota­
ble, sino que debes predeterminar tu propia natura­ lidad del ser.
leza l...| según tu propia libre voluntad. Te he pues­ La razón de esto es que un Dios infinito sólo puede
to en d centro del mundo para que desde ahí mires crear algo infinito.
a tu alrededor todo lo que hay en este mundo |...| «Sabemos con seguridad que este espacio tiene que
Eres dueño de degenerar hasta alcanzar el bajo ser infinito de una manera infinita, en tanto que
túmido ile las bestias. E igualmente eres dueño de efecto y producto de una causa infinita y de un prin­
elevarte por la decisión de tu propio espíritu al mun­ cipio infinito.»
do superior de lo divino.» Todo ser está replegado {complicado) en la unidad
El hombre, determinado por su espíritu, puede con­ cósmica del primer principio divino, y en ella coinci­
templar todas las formas creadas por Dios y es libre de den todos los contrarios. Las cosas particulares del
organizar su propia esencia. Está en el centro del mun­ mundo son su despliegue (explicado). Así pues, lo di­
do. Este concepto es significativo por la acentuación vino está presente en todas las formas de la naturaleza.
de la libre subjetividad mientras que, sin embargo, el Dios no está fuera del mundo, sino dentro de él.
platonismo tiende a poner en un segundo plano tanto Ahora bien, en las cosas particulares desplegadas se
la corporalidad como las relaciones sociales del hom­ pierde la unidad de los contrarios. Dado que én di-
bre, en favor de una concepción contemplativa de la cliux cosas también han quedado separadas la potencia
vida. y la realidad, no alcanzan a ser nunca todo lo que po­
El representante más importante del arislotclLsmo, drían ser. y por ello son imperfectas, mutables y pere­
Piltro Pomronazzi (1462-1525). acentúa la corres­ cederas.
pondencia entre el cuerpo y el alma. El alma humana La causa agente inmanente a la nuturule/a es el alma
necesita para alcanzar el conocimiento la colabora­ del mundo. El espíritu que surge de ella es el «artista
ción de las impresiones sensoriales, por lo cual es im­ interior», que da forma desde esc interior a la multi­
pensable sin lo corporal. Todo saber se basa en la ex­ plicidad externa de la naturaleza
periencia, de modo que sólo podemos saber algo sobre Pero la forma no 1c es impuesta a la materia desde
aquellas relaciones de In naturaleza susceptibles de fuera, sino que la contiene dentro de sí y la empuja
experiencia, pero nada sobre las causas del ser que hacia el exterior.
les subyacen. La inmortalidad del alma no se puede La materia y todas las partes del universo están im­
dcmosüar racionalmente. También es irrclevantc para pregnadas de ese espíritu, de modo que están también
la moral, puesto que no se debería aspirar a lu virtud animadas. En su obra tardía Bruno desarrolla la idea
por una recompensa en el más allá. de las
mónadas: las unidades más pequeñas y simples que
La filosofía de la naturaleza de Bkknakdino T ei-Hsio componen la esencia de Jas cosas y son los elemen­
(1509-1588) adoptu el frío y el calor como los princi­ tos de la naturaleza.
pios activos de lu nuluraleza. y la malcría como prin­ De acuerdo con la esencia del universo, la mente hu­
cipio pasivo, surgiendo todo a partir de la interacción mana aspira ul conocimiento de lo infinito. La infini­
entre ellos. El hombre conoce las cosas naturales en tud es el centro alrededor del cual da vueltas el hom­
virtud del alma material que le es inherente. Todos bre, pero al que nunca es cap az de llegar. El
los saberes, conceptos y juicios, incluidos los de la movimiento del espíritu es por tanto sostenido por una
lógica y los de la matemática, se basan en última ins­ «pasión heroica» que conduce a la elevación de la
tancia en las percepciones sensoriales. El hombre co­ conciencia y a una gradual asimilación con lo divino.
00 lU'iiliclitilonln

Derecho positivo

V. Grocio: derecho natural.

Finalidad: constitución d

' Nicolón Mnquinvolo.


Teorías políticas y del derecho; lá Reforma 101

La cuestión del poder político es un problema funda­ gulado de manera duradera y cuya organización fo­
mental de la teoría del Estado. Jkan Bodin (1530-96) menta la conciencia moral de los ciudadanos. La base
define el concepto de la soberanía que caracteriza al fundamental para ello es la habilidad y la voluntad
Estado. La soberanía es el mando o poder absoluto, de poder del soberano. Por consiguiente, Maquiavelo
permanente y supremo. El poseedor de los derechos de describe las cualidades del regente que ha de estar ca­
la soberanía (la legislación, la dirección de los asuntos pacitado para ordenar el Estado y mantenerse en el
de la guerra, la justicia y las finanzas) es poder. La separación establecida por Maquiavelo en­
el gobernante absoluto, que no tiene que rendir tre la política y la moral adquiere una gran influencia.
cuentas a nadie, excepto al mandumiento divino y al El gobernante también tiene que estar dispuesto a
derecho natural. El poder que se le ha otorgado es hacer el mal en caso de necesidad. No es conve­
irrevocable. niente para el mantenimiento del poder ser bueno,
Sin emburgo tiene que respetar la libertad y la propie­ aunque sí que lo es parecer bueno, con el objeto de
dad de los ciudadanos. ser respetado por el pueblo.
J omannks Altmusuis (1557-1638) representa otro Su modelo es CiLsar Borüja. La dicha o la desdicha
punto de vista. Para él la sóberanfu reside exclusiva­ de los hombres dependen de su fuerza (vina) y de las
mente en el pueblo y éste solamente delega en el so­ fortuitas circunstancias externas (fortuna). Por tanto el
berano el ejercicio del gobierno pero de manera revo­ gobernante debe ser capaz de adaptarse a las exigen­
cable. cias externas y, además, disponer de la fuerza para
Por tanto el pueblo tiene el derecho a destituir de triunfar sobre el veleidoso destino.
nuevo al soberano.
Huuo G rocio (1583-1645) en su obra Sobre el dere­ La ruptura de una determinada manera de pensar que
cho de la guerra y de la paz hace reflexiones generales acontece sobre el iraslondo histórico coetáneo alcanza
sobre el concepto de derecho natural. Distingue entre finalmente, con la Reforma, también a la iglesia cris­
el derecho positivo, es decir, el derecho instituido, vá­ tiana y la conduce a su escisión. El impulso para una
lido para cada caso: y el derecho natural que es inva­ renovación, acrecentado por la situación precaria de la
riable y normativo. La ley positiva sólo tiene autoridad Iglesia, se abre paso en virtud de la experiencia reli­
si está en concordancia con el derecho natural. giosa personal de M artín L utero (1483-1546).
«El derecho natural es una mandato de ta razón que Lutüro parte de lu inclinación al mal y perversidad to­
indica que a una acción, por su concordancia o dis­ tales de la naturaleza humana, por lo cual al homhre
crepancia con tu naturaleza racional misma, le es in­ no le es posible obtener la exculpación ante Dios ni
herente una necesidad o una repugnancia moral.» por el esfuerzo de su propia voluntad ni por las buenas
Los fundamentos del derecho natural son el instinto obras, sino solamente mediante la gracia (sola grafía)
social del hombre, que le empuja Inicia una sociedad de Dios y mediante la fe (sola fide). Se rechaza por
ordenada, y la razón, mediante la que es cupaz de co­ tanto la función mediadora que la Iglesia católica re­
nocer lo que concuerda con la naturaleza del hombre, dam a para sí. puesto que
creada por Dios. El contenido interno del derecho na­ con su acto de fe el individuo entra en una relación
tural se puede averiguar, por una parte, a partir de inmediata, personal y responsable con Dios.
principios evidentes que resultan de la naturaleza del La única autoridad que se reconoce es la palabra de
homhre; y, por otra parte, a partir de la consideración Dios expresada en la Escritura (sola scriptuni). En
de las opiniones en las que concucrdan los pueblos el lugar de la estructura jerárquica de la Iglesia apare­
civilizados. ce ahora la idea de una comunidad y la del sacerdocio
de todos los creyentes.
Nicolás Maquiavelo (1469-1527), con su obra // prin­ El anclaje de la fe en la propia interioridad tiene como
cipe {El príncipe). traza un nuevo rumbo en la filoso­ resultado que el hombre vive en dos mundos inde­
fía política violentando la unidad, ya clásica desde la pendientes: d mundo interior espiritual y la sociedad
Antigüedad, entre la política y la ética. Para él no se política exterior.
trata de construir un Estado sobre ideales éticas, sino En la vertiente de la austera rcformuiación del protes­
de hacer un análisis de lo que realmente ocurre. tantismo de Juan Calvino (1509-64), según la cual el
«(...] porque entre la vida tal como es y la vida tal éxito profesional y económico dentro de la comunidad
como debería ser hay una diferencia Uui enorme, se considera un signo de ser un elegido de Dios, se de­
que aquel que solamente se fija en lo que debería sarrolla una ética del trabajo típica de las modernas
pasar y no en lo que realmente está pasando arruina sociedades capitalistas.
mucho antes su existencia que la conserva. Una
persona que siempre quiere únicamente el bien, pe­
recerá necesariamente en medio de tanta gente que
no es buena.»
Maquiavelo describe una época sacudida por las cri­
sis políticas y amenazada por lu descomposición in­
terna, y quiere mostrar el camino hacia un Estado re­
02 Ilustración

>At
Rusia
(1762-96)
Bristj__
• Londres
^ H ^ ^ ^ i6 2 6 ^ 9 /e 9

6 París
>¿(g
1789 ,
1791

C lerm ontw ' ^ 4 ^ (1740-90)


Ferrando^
Burdeos

W Déspotas ilustrados

Revolución ( § ? Constitución
" (o similar)

/isión general: Ilustración.


Visión general 103

Se entiende por Ilustración la época histórico-intc- cuyo liincionamiento está estrictamente ligado a la
lectual que se desarrolla sobre todo en los siglos xvu y causalidad, además de no servirse de hipótesis in­
xvm. Pero una definición clásica de lo que es la Ilus­ necesarias.
tración nos la proporciona I. Kant (1783): En esta época se producen abundantes descubrimien­
«La Ilustración es la salida del hombre de su mino­ tos científicos. El avance en lu dominio de la natura­
ría de edad, de la que el mismo es culpable. Minoría leza hace que en la Ilustración se fundamente en parte
de edad es la incapacidad de servirse de su entendi­ la fe en el progreso.
miento sin tu dirección de otro.»
Por tanto, la ilustración se define por el uso de la ra­ Socialmcnte esta época se caracteriza por el ascenso
zón y por el proceder independiente del individuo pen­ de la burguesía, favorecido por el desarrollo econó­
sante. De manera que la Ilustración se caracteriza por mico. F.stc proceso va acompañado del liberalismo
un disianciamicmo de la tradición y de la autoridad, que. como teoría económica, exige una industria y co­
por el aprecio de la libertad y por una confianza en mercio libres.
nuestra capacidad para resolver racionalmente cuales­ Su lema es el siguiente:
quiera cuestiones. Ltrissrz Jaire. laissez pasxer. (Dejad hacer, dejad
pasar.)
Este nuevo planteamiento discurre en dos direccio­ A esto se le añade la fundanicntación filosófica de los
nes: derechos de los individuos frente al Estado y los otros
1) F.t racionalismo (sobre todo en Francia y Alema­ conciudadanos.
nia): sus principales expolíenles afirman la capacidad En Inglaterra surgen importantes textos legales que
de conocer la estructura de la realidad a partir de los garantizan estas libertades, por ejemplo el acta del
principios puros del pensar. La ordenación lógica del í/abeas coquis ( 1679) y la Declaration o f Rights
mundo permite comprender osla estructura de manera (1689).
deductiva. .Se toma como modelo el método matemá­ Algunos resultados importantes en la filosofía del de­
tico de deducir a partir de pocos y seguros axiomas. recho son las nuevas formulaciones del derecho natu­
1.a realidud está constituida por dos (D escartes), ral y de los derechos humanos, por ejemplo
una (S imnoza) o muchas (L hihniz) substancias y Virginia Bill o f Rights (EEUU 1776): «Todos los
está enteramente dispuesta por Dios. hombres son libres por naturaleza [...] y poseen [...]
2) El empirismo (sobre lodo en Gran Bretaña, y más derechos innatos, concretamente el derecho a la
tarde también en Francia, en parte como materialis­ vida y a la libertad, además de la capacidad para ad­
mo): desde F r. Bacon (pág. 95) hasta Hume, pasando quirir propiedades y conservarlas, así como a querer
por Hmbbes, Loí'KE, y Bi-kkiíi.I-.y, se toma a la expe­ y conseguir la felicidad y la seguridad.»
riencia (sensorial) como el fundamento del conoci­
miento; Sólo son reales los objetos y fenómenos par­ El pensamiento de la Ilustración tiene profundas con­
ticulares. El uso con ecto de la razón puede ordenarlos secuencias pura la organización del Estado. En la fi­
y obtener conclusiones inductivas a punir de ellos. losofía se formulan una serie de principios importan­
Lus consecuencias de este principio se muestran tes:
sobre lodo en el nacimiento de la ciencia natural, — La teoría del contrato: el orden político tiene que
pero también en el énfasis de lo individual en la fi­ ser considerado como un contrato entre el pueblo y
losofía política y del derecho. el gobierno.
Muchos filósofos de la Ilustración también logran im­ — La soberanía del pueblo: el poder político reside en
portantes méritos en otras áreas, como es el caso de el pueblo.
matemáticos, físicos, políticos o diplomáticos. — J-u división de poderes: para evitar el muí uso del
El escepticismo respecto de la tradición y la autoridad poder, este debe estar dividido en diversos órganos
lleva a una actitud crítica hacia la religión: de control (recíproco). La expresión clásica de esta
El examen de la razón pretende separar la religión reivindicación se encuentra en Lockh y Montbs-
de la «superstición» y sustituirla por una religiosi­ QUIEU.
dad más racional. — La exigencia de una participación democrática de
La tolerancia entre las comunidades religiosas es un todos en el poder.
asunto importante para los ¡lustrados. Un fenómeno tí­ La consecución de esto toma diversus formas. En In­
pico es el deísmo: glaterra se impone la monarquía constitucional (un
Dios creó un mundo perfecto, pero después ya no reino con derechos democráticos que son garantizados
interviene más en él. por textos cuasiconstitucionales). En el continente tie­
ne lugar el despotismo ilustrado según el principio si­
El empleo de la matemática y el método de la obser­ guiente:
vación conducen a la irrupción de la ciencia n atural. «Todo para el pueblo, pero sin el pueblo.»
Nhwton es el ejemplo m is importante: En Francia la Revolución de 1789 intenta la realiza­
Su mecánica (1687) es una amplia explicación de la ción de las nuevas ideas sobre el Estado y los derechos
naturaleza expresada en términos cuantitativos. de sus ciudadanos.
C O N O C IM IEN TO

Veracidad - -

D IO S ]

Demostración de Dios - - ■

Conciencia
Primer principio indudable l del V O

O BJETO „ . . „ FUNDAMENTO
DE LA D U D A Conocimiento
evidente ~ ~j¡ ^ ^ j e r t iu s m a lig n u s ^ ^

Posibilidad
Trabajo de la memoria - " del error

^ ^ - " 'r e r c e p c i ó n Incertidumbre


^ s e n s o r i a l
La conciencia del yo com o punto crítico de la filosofía cartesiana.

D IO S

Sobro In demostración do Dios en Descartes.


Racionalismo I / Descartes I 105

En René Descartes (Renatus Cartesius; 1596-1650) yo, que lo pensaba, fuese alguna cosa. Y al advenir
se unen el escepticismo hacia la tradición y el aprecio que esta verdad —pienso, luego soy— era tan firme
por la razón (lat. ratio) como elementos propios de y segura que [...] los escépticos no serían capaces de
una obra ilustrada. El matemático Descartes hace conmoverla, juzgué que podía aceptarla sin escrú­
suyos el método de la matemática y los éxitos de las pulos como el primer principio de la filosofía que
exactas ciencias de la naturaleza. Podemos encontrar buscaba.»
en su filosofía otros momentos ilustrados como el La conciencia de sí mismo del sujeto es, por tanto, el
fuerte énfasis en el sujeto y la voluntad de obtener la fundamento sobre el cual Descartes quiere construir
mayor certeza posible. Con su retirada escéptica hacia de manera firme todo ci resto de ia filosofía.
el sujeto cognosccnte D escartes inaugura un rasgo
principal de la filosoffn moderna. Pero ese Yo estaría encarcelado en la certeza de la
conciencia de sí mismo si no fuera capaz de recons­
Descartes expone las características de su método en truir la relación con el mundo exterior que fue des­
el Discurso del método , subtitulado para bien dirigir truido por ia duda. Descartes inicia tal reconstrucción
la razón . Según el cual hay que: a través de Ja prueba de la existencia de Dios con
— Evitar todos los prejuicios y admitir como verda­ una serie de argumentaciones fuertes. En esa empresa
dero sólo aquello que pueda ser conocido clara y parte de las representaciones (ideae) de su conciencia,
distintamente (clare et distincte percipere), con lo que se apoya indirectamente en el argumento
— Descomponer los problemas en tantas partes como ontológico de A nselmo de Canterbury (pág. 73).
sea posible. Las ideas pueden provenir o de la misma conciencia, o
— Avanzar paso a paso desde el objeto más simple, del mundo exterior, o pueden ser implantadas en la
«como por grados», hacia el más complejo. conciencia por una instancia superior:
— Asegurar la integridad del sistema mediante la En el caso de ia idea de Dios se excluye el mundo
enumeración. exterior, ya que éste no es capaz de proveer repre­
Este método lomado de las matemáticas tiene que ser sentaciones claras de ningún tipo.
empleado para la investigación de cualquier objeto. La conciencia tampoco puede obtener a partir de sí
La finalidad es llegar a las «naturalezas simples» (mé­ misma una representación de Dios:
todo analítico): «Pues aunque yo tenga la idea de substancia en vir­
Éstas tienen que ser captadas de manera inmediata y tud de ser yo una substancia, no podría tener la Idea
evidente (intuición). de una substancia infinita, siendo yo finito, si no la
A partir de un conocimiento tal (certe et evidenter hubiera puesto en mí una substancia que verdadera­
cognoscere) tienen que deducirse, es decir, derivarse mente fuera infinita.»
las proposiciones que puedan ser obtenidas. Esto se apoya en el argumento de que la causa siempre
contiene más realidad objetiva que el efecto:
El verdadero punto de p artid a de la filosofía carte­ Por esta razón aquello que es mitológicamente infe­
siana es la duda: rior. la idea, no puede ser In causa de lo superior, la
D escartes busca, fiel a su método, un pumo de substancia divina.
partida del que ya no sea posible dudar. La idea de Dios es una idea innata. Eli concepto de ta­
A partir de ahí quiere llegar, mediante deducciones les ideas implica, por una parte, una interpretación
irrefutables, a verdades más complejas, pero indiscu­ psicogenélica según la cual estas ideas son implanta­
tibles. das por Dios; y. por la otra, también las convierte en
En la primera de las (Seis) Meditationes deprima phi- las representaciones más seguras de todas: pues estas
losophia {Meditaciones metafísicas) Descartes pro­ ideas homogéneas se encuentran en la conciencia in­
cede al «derribo de todas sus opiniones»: dependientemente del mundo exterior. Por eso los co­
Destruye rodos los fundamentos de su pensamiento y rresponde la máxima claridad y, según Descartes, la
no solamente duda de las percepciones de los sentidos, máxima certeza.
sino también del trabajo de la memoria y hasta de las Además, k idea de Dios no solamente incluye las
cosas más evidentes: cualidades de lo substancial absoluto y de lo infinito
«[...] podría ocurrir [...] que me engañe cuantas ve­ actual, sino que, más aún. al ens perfectissimum, al
ces sumo dos más tres. [...]» ser más perfecto, Je corresponde también la veraci­
pues también cabría la posibilidud de que Dios o un dad:
espíritu malvado y listo, el genius malignas, quie­ Las mentiras y los engaños provienen de una ca­
ran engañar ai hombre en todo. Mediante la duda. rencia.
Descartes se encuentra finalmente con lo más evi­ Por ello también se rompe en pedazos la hipótesis del
dente e indudable: la conciencia de sí mismo. Pues genius maltgnus:
incluso en la misma duda el Yo tiene que estar pre­ La veracidad de Dios garantiza la autenticidad del
supuesto: mundo y la verdad de su conocimiento.
«Pero advertí en seguida que aun queriendo pensar, Y es especialmente la evidencia inmediata, la luz na­
de este modo, que todo es falso, era necesario que tural, quien recibe de ella su fundamento último.
RES COGITANS RES E XTEN SA

El dualismo en Descartes.

SUJETO

Voluntad, juicio y error.


Racionalismo II / Descartes II 107

Descartes examina el Yo que ha quedado tras la duda El espíritu, sin embargo es libre. La forma ínfima de
y lo define como res cogitans, esto es, como cosa esta libertad es el juicio arbitrario que surge de la in­
pensante. En ella coinciden «el espíritu, o sea el alma, diferencia:
el entendimiento, o razón». Por consiguiente, la res Una voluntad sin límite alguno loma decisiones por
cogitans es una cosa encima de las ideas de la razón.
«que duda, que entiende, que afirma, que niega, Si lo hace sobre una materia que lu razón todavía no
que quiere, que no quiere, que imagina también y bu captado del todo, se produce el error, que sé puede
que siente». prevenir únicamente absteniéndose de formular jui­
Su pareja contrapuesta es la res extensa, que repre­ cios cuando no se tiene un conocimiento suficiente.
senta el mundo exterior de tos cuerpos. Lus cosas ex­ Descartes valora de manera más elevada a la libertad
ternas estén determinadas ante todo por su extensión que resulta de aprobar juicios evidentes:
(iat. extensa = extendido) y movimiento, además de «Si viera siempre claro lo que es verdadero y bue­
por Ja forma, el tamaño, la cantidad, el lugar y el no, nunca vacilaría cómo tengo que juzgar o elegir:
tiempo. Todas estas son las cualidades primarias de de esa manera bien podría ser completamente li­
los cuerpos; que además son racionales. ya que son bre, pero nunca indiferente.»
concebibles cuantitativa y matemáticamente. Esto se
corresponde con la distinción de Demócrito (pág. El duulismo entre las substancias espiritual y corpórea
33) entre cualidades primarías y secundarías. Son tiene consecuencias en la antropología de Descartes:
secundarias las cualidades que están en la imagina­ El hombre participa de ambos mundos.
ción: el color, el olor, el sabor y cualesquiera que Descartes quiere salvar la conjunción armoniosa de
sean cualitativas. La captación por los sentidos de lo esos dos mundos dentro del hombre sirviéndose de la
cualitativo queda recluido ul ámbito de la imaginación teoría de los espíritus animales, los cuales garantizan
{imaginario), mientras que la de lo mutcmálico-cuan- la transición de lo corpóreo a lo espiritual y viceversa.
titalivo es verdadero conocimiento racional (intellec- En la glándula pineal situada en el cerebro trasladan
rio). aquellos los impulsos físicos de los conductos ner­
La percepción sensorial solamente nos transmite unas viosos al espíritu.
impresiones subjetivas e imprecisus del mundo exte­ Descartes postula un paralelismo estricto entre las
rior y. por tanto, no nos proporciona unu imagen real dos substancias que están unidas en el hombre: u un
de la naturaleza. Sólo sobre las cualidades primarias determinado estado físico le tiene que corresponder
de las cosas puede el entendimiento hacer aseveracio­ uno del alma. La reacción de! espíritu también indica
nes risicas ciertas. Acerca de las percepciones, que con una alta probabilidad lo más útil para el cuerpo.
son sólo subjetivas, como por ejemplo ei color, lo que Cuando se tiene la sensación de la sed, por ejemplo,
puede decirse es: lo más probable es que sea oportuno beber.
«[...1 que percibimos algo en las cosas, que no sa­ La garantía de lu utilidad del sistema reside en que el
bemos lo que es. pero que nos causa una cierta sen­ Dios bueno hu sido su constructor.
sación, que llamamos la sensación <jel color.»
A partir del problema alma-cuerpo en Descartes.
El papel decisivo que Descartes atribuye a la razón surge la escuela filosófica de los ocasionalistas. Sus
es lo que confiere a su filosofía y a lu de sus seguido­ componentes, sobre todo A. Gbulincx ( 1624-69) y
res la denominación de racionalismo. N. Mai.er'ranche (1638-1715) afirman que la rela­
Del principio de Descartes de que sólo lo claro y lo ción entre las substancias separadas de la mente y del
evidente puede ser verdudero, se sigue que: cuefpo sólo puede tener lugar mediante la intervención
Sólo puede ser verdadero aquello que sea captado inmediata de Dios:
lógica y racionalmente. Dios es quien procura que en la adecuada ocasión
Con lo cual lu actividad del entendimiento es lu única (lat. ove asi o) los procesos espiritual y corporal co­
garantía de la verdud. rran parelelos: el espíritu es informado un aconteci­
La teoría de las dos substancias, la res cogitans y la miento físico que se realiza simultáneamente.
res extensa, contiene un claro dualismo:
Aparte del increado y perfecto ser de Dios, en el También la teoría de J. O. de Lamettrie (1709-51)
mundo hay dos reinos completamente separados: procede de las ideas cartesianas:
el de los cuerpos extensos y el del pensamiento Descartes ve al animal como una complicada má­
puro. quina de la que ei hombre se distingue sotumenie
por c| espíritu. Lamettrie suprime esa diferencia y
Al dualismo de los mundos espiritual y material le considera que también el hombre es una máquina.
corresponde la desespirítualización del mundo físico,
producida por el auge de la ciencia natural:
Los cuerpos están sujetos a los efectos de las leyes
naturales, como son los efectos mecánicos de la
presión y el choque.
Definiciones Proposiciones Axiomas

Cínicasubstancia(Dios)

Extensión Conciencia
Racionalismo III / Spinoza I 109

B aruch (B bnedictus) de Spinoza (1632-77) es con­ tanto consta de infinitos atributos. Spinoza deduce de
siderado por unos como un filósofo entusiasmado con ello que Dios existe necesariamente, que es la única
Dios, sincero y profundo; y para oíros es. sin embargo, substancia y, por tanto, que es indivisible.
un oscuro y ateo panteísta. Las cosas extensas y las pensantes son, por consi­
La denominación de sistema resulta apropiada a la guiente, o bien atributos de Dios, o bien afecciones
obra de Sptnoza. puesto que irradia la clarividencia de los atributos de Dios.
de un orden sublime.
El Tratado para la reforma del entendimiento (1677). Por tanto. Spinoza define primero cuál es 1a substancia
considerado como una propedéutica para la ¿tica, le infinitu y después cuáles son los modos finitos (el
sirvió para la preparación metódica de su sistema. Su mundo y el hombre). La diferencia también se puede
obra principal, la Ética (1677), está expuestu según expresar con términos distintos a los de substancia y
el método geométrico fíat, more geométrico demóns­ accidente:
trala), al igual que su primer escrito Principios de la natura naiuruns y natura naiurata:
filosofía de Descartes (1663). la naturaleza creadora no es idéntica a la naturaleza
Cada parte está constituida por definiciones, axio­ creada. Pero:
mas. proposiciones con demostraciones, corolarios «Todo cuanto es, es en Dios, y sin Dios nada puede
y escolios, lemas y postulados (v. cuadro A). ser ni concebirse.»
La ordenación matemática (como en las Sumas de la A la cuestión de si eso no es panteísmo, contesta Spi­
Edad Media, o también en el Tractatus bgico-plvlo- noza entre otras cosas lo siguiente:
sophiats de WrrrciliN.vrFJN) no es una mera cuestión «Pero si hay gente que cree que Dios y la naturaleza
relativa a la forma extemu, sino que viene a expresar (por la que entienden una masa o una materia cor­
que. tanto en la filosofía como en la matemática, pórea) sean una y la misma cosa, entonces están
a partir de los primeros principios son deduciblcs total y absolutamente equivocados.»
todo el resto de proposiciones. La ecuación «Dios o [también! naturaleza» (Deus sive
Spinoza quiere mostrar que esta forma de exposición natura) significa lo siguiente:
requiere unos pautas para establecer la verdad que son Dios es la naturaleza creadora (naturans). y todo lo
superiores n las que se aplican habitual mente: que es, es creado por Él (naiurata), y por Él se
Pues, por ejemplo, en dicha exposición se prescindí> mantiene en el ser.
de la humana cuestión acerca de la finalidad. Por consiguiente también iodo conocimiento tiene que
Pues nada ha contribuido más a la locura del hombre comprender los airibulos o modos de Dios «y nada
que su pensamiento finalista, a saber: más».
Todo en la naturaleza ha de considerarse como un
medio para el provecho del hombre. Tras la exposición de la causa primera y última de la
realidad, se continúa con la metafísica del hom bre,
Así pues, la Ética está dividida en cinco partes que tra­ donde es fundamental la tesis de Spinoza de que la ex­
tan «De Dios», «De la naturaleza y del origen del tensión y el pensamiento son los atributos de esa única
alma», «De los afectos». «De la servidumbre humana» substancia que somos capaces de comprender. De ello
y «Del poder del entendimiento o de la libertad huma­ se sigue que:
na». «El orden y conexión de las ideas es el mismo que
el orden y conexión de las cosas.»
Empezar por Dios, en vez de por el hombre, supone La realidad de las cosas y de las ideas se da, según
que: Spinoza, sólo cuando están incluidas en los atributos
Si la noción de Dios es falsa, la imagen del hombre de Dios. Los cuerpos en general son modos de Dios
no puede ser corree la. bajo el atributo de lu extensión, las ideas bajo el atri­
«Dios» es presentado en las definiciones como una buto del pensamiento.
substancia, que es definida como De este modo, en lo que respecta uJ hombre la relación
«aquello cuyo concepto, para formarse, no precisa entre el cuerpo y el alma se concibe como un parale-
del concepto de otra cosa». listno: son dos «aspectos» del único individuo.
La substancia está constituida por atributos, esto es,
cualidades que el entendimiento percibe como esen­
ciales. Spinoza llama modos a las afecciones de la
substancia. Spinoza define como finito aquello que
está limitado por otra cosa de $u misma naturaleza.
«Por ejemplo, se dice que es finito un cuerpo por­
que concebimos siempre otro mayor [...] Pero un
cuerpo no es limitado por un pensamiento [porque
no es de su misma naturaleza].»
En cambio Dios es el ser absolutamente infinito, que
no incluye en sí ninguna negación (limitadora), y por
Sobre la teoría del conocimiento de Spinoza.

Deseo

Sobre la teoría de los afectos.


Racionalismo IV / Spinoza II 1II

Según la teoría del conocimiento de Spinoza, las Cuando el hombre lo comprende lodo como una
ideas del alma humana son siempre adecuadas y ver­ necesidad fundada en Dios, entonces se hace libre,
daderas cuando se refieren a Dios, Toda ideu verda­ entregándose al curso de un mundo determinado
dera está en Dios, pues las ideas son modos del atri­ por Dios.
buto pensante de Dios. Las ideas verdaderas son L.a actividad que proporciona mayor grandeza consis­
claras y distintas. Llevan incluida la certczu de su te, por lanío, en el conocimiento correcto, cuya forma
verdad, pues la verdad es su propio patrón y no tienen suprema es el conocimiento de Dios.
otro criterio fuera de ellas mismas (ve rifas nonrnt sui La verdadera religiosidad consiste en el amor hacia
et fafsi est). Dios [amor De i intellectualis):
«La adecuación de la idea contiene |...| la relación
con la cosa realmente existente |...] mediada por El Tratado toológico-político (1670) es un escrito co­
las ideas en Dios |...l Sólo en cuanto nuestro pensa­ yuntura! de Spinoza, al que se incorporó una anterior
miento es en el fondo pensamiento de Dios, pueden apología que arremete contra lu acusación de ateís­
nuestras ideas ser adecuadas.» (W.R ód ) mo.
Lu finalidad principal del escrito es la separación de
Spinoza distingue tres géneros de conocimiento: la filosofía respecto de la teología.
— El sensorial, que surge de las afecciones y que Spinoza lleva a cabo esta separación de manera metó­
puede producir nociones generales confusas y de­ dica, aplicando una serie de principios pura la inter­
sordenadas. pretación de la Biblia, c inaugurando así la crítica
— El raciona!, en el que se opera con nociones co­ moderna histórico-filológica de la Biblia.
munes de manera deductiva. Y lo enfoca no como una exégesis teológica, sino
— El intuitivo, que conoce suh specie aeternitatis, como una crítica filosófica de una materia concreta
esto es. en conexión con lo absoluto. en un texto importante de la historia universal.
Sólo el primer tipo de conocimiento puede ser fuente En el prefacio se prepare una presentación del Estado
de error. desde el punto de vista del derecho natural, siendo su
intención la de defender
En su tercera parte, la Ética trata de los afectos, que «lu libertud para filosofar y para decir lo que se
Spinoza representa como una especie de «mecánica de piensa».
las pasiones»; Esto acontece, por un ludo, mediante lu delimitación
«Como si fuese cuestión de líneas, superficies o de la teología; y, por otro lado, medíante el requeri­
cuerpos.» miento al poder político para que asegure una paz. in­
Online geométrico demonstrata significa aquí que terior que garantice la completa libertad de pensa­
las acciones humanas están coneciudas entré sí por miento.
leyes universales. «Generalmente los hombres están constituidos de
El primer y supremo principio en favor de esto es tal manera que no hay nada que les parezca tan in­
como sigue: soportable como el que se considere un crimen la
«Cada cosa se esfuerza, cuanto está a su alcance, opinión que ellos tienen por verdadera y el que se
por persevenir en su ser (conalus sese conseiran- les impute como delito aquello que les mueve u la
d¡).» piedad en su conducta hacia Dios y hacia los hom­
Spinoza supone tres alectos básicos: bres. Es entonces cuando aborrecen las leyes y se
El deseo, que es el impulso (de conservación) con permiten cualquier cosa contra las autoridades y no
conciencia de sí mismo, además de la alegría y la consideran ignominioso, sino muy honorable, insti­
tristeza. gar, las sublevaciones por esa causa e internar todo
A partir de estos afectos básicos se deducen los otros; tipo de delitos.»
y así. por ejemplo, se define el siguiente:
«El amor es la alegría, acompañada por la idea de La filosofía de Spinoza destaca por la impresionante
una causa exterior.» coherencia entre su vida y su sistema, es decir,
la incondicionada sinceridad en la conducción de su
Desde el punto de vista de la ética, lo que pretende el vida discurre junto a la pureza de pensamiento de
conocimiento de la verdadera naturaleza de los afectos su sistema.
es explorar la posibilidad de poder desarrollar una
vida estable y perfecta.
Spinoza considera como bueno o como malo aquello
que favorece o que frena la «potencia» de obnir, es de­
cir. la realidad del hombre.
La verdadera libertad consiste en la comprensión de
aquello que es invariablemente necesario. En la medi-
du en que la raz.ón conoce adecuadamente, se libera de
los afectos que la separan de su perfección.
Sobre la armonía preestablecida. D Símil de los relojes.
Racionalismo V / Leibniz I 113

G ottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716) puede ser — La mónada simple, la denominada «mónada des­
considerado como un erudito universal: diplomático, nuda», que contiene todas las informaciones sobre
jurista, historiador, matemático, físico y filósofo en el estado de todas las demás, pero no es conscien­
una sola persona. Federico el G rande lo llamó «una te de ello.
academia en sí mismo». — A diferencia de esto, en la apercepción, la per­
cepción va acompañada de la conciencia de ese
En lógica se convierte, por medio de la idea del cálcu­ estado.
lo, en el precursor de la lógica moderna: De este modo resulta un continuwn que va desde la
Las ideas generales, tan simples como sea posible, materia hasta el espíritu reflexivo del hombre pasando
se tienen que poder expresar con símbolos univer­ por al alma animal. Leibniz habla por eso de la capa­
sales que. a su vez, estarán combinados con térmi­ cidad limitada de los animales basada en la experien­
nos inteligibles. cia, al igual que acepta en el hombre una inconscien­
Otras reglas adicionales tienen que posibilitar la com­ cia: las petites (exiguas) perceptions.
binación de tales expresiones según el modelo de las Leibniz explica la cooperación de todas las mónadas
reglas de cálculo matemáticas. mediante lu armonía preestablecida. Las mónadas se
La finalidad es convertir los errores futuros en agrupun en asociaciones, en «agregados». El modelo
«errores de cálculo», así como resolver las cuestio­ de esto es el organismo:
nes en disputa mediante el cálculo. Una «mónada central» se rodea de infinidad de
otras y actúa como su enteletpíia.
tina parte esencial de la filosofía de Liubniz es la solu­ Además, y como regla general, cada mónada está en
ción que ofrece a diversos problemas mcuifísicos me­ relación con cada una de las otras. Como las mónadas
diante el concepto de mimada. La substancia no puede carecen de ventanas, pero cada una coopera con cada
ser extensa (en contra de la res extenso de Descartes: una de las otras. Dios tiene que haber dispuesto el
pág. 107), pues entonces sería divisible. De ahí que el mundo de tal manera que concuerden los estados y
criterio de la substanciu sea su acción, su fuerza. Lejb- las perspectivas de todus las mónadas.
niz denomina mónadas a esos «puntos de fuerza». La imagen de los relojes es la más conocida de Leib-
«Las mónadas son. por tanto, los verdaderos átomos niz. y mcdiunle ella se aplica la armonía preestableci­
de la naturaleza y. en unu palabra, los elementos de da a la relación entre el cuerpo y el alma (cuadro D):
las cosas.» Para sincronizar dos relojes podríamos conectarlos
Estas substancias elementales muestran las siguientes con posterioridad, o bien ajustarlos mutuamente
características: una y otra vez. o bien entregarlos a una legalidad
— No tienen forma, pues ello implicaría su divisibili­ propia perfectamente ajustada. Según Leibniz sólo
dad. se puede aceptar la última opción.
— En tanto que substancias, no tienen comienzo, ni La armonía preestablecida no sólo resuelve el proble­
fw . ma de la relación cuerpo y ultna, muy discutido a par­
— Son individuales: ninguna mónada es idéntica a tir de Descartes, sino que en el fondo es el núcleo del
otra. sistema de Leibniz. Dios ha creado desde un principio
— En tanto que seres independientes no tienen ven­ todas las mónadas de tal manera que están en armonía
tanas. Ninguna substancia o determinación puede entre ellas:
obrar saliendo de ellas o entrando en ellas. «La sucesión de las percepciones en las mónadas
Sin embargo están sometidas a un continuo proceso de individuales, su programa por así decirlo, ha sido fi­
cambio ¡menor, un impulso interior hacia el perfec­ jado por Dios desde la eternidad. Hoy se podría de­
cionamiento. la denominada apetición (fr.: appéti- cir que todas las mónadas están programadas por
tians) que efectúa la transición continua de un estado a Dios.» (R.SPECHT)
otro. Leibniz llama u esos estados percepciones.
Estas «informaciones» y su «programa» indican la co­ En lo que se refiere al conocimiento, el sistema de
nexión de una mónada individual con todas las de­ Leibniz excluye la pura emperna como fuente del mis­
más mónadas del mundo, como un punto en el que se mo. A la fórmula empirism según la cual no hay nada
reúnen infinidud de ángulos. en el entendimiento que no haya estado antes en los
Dado que una mónada canece de ventanas y, a pesor de sentidos, le añade L eibniz: excepto el entendimiento
ello, está relacionada con todas las demás mónadas, mismo, esto es, las ideas innatas y las estructuras del
hay que suponer: conocimiento.
«Que cada mónada es un espejo viviente, capaz de La mera alineación de datos empíricos solamente ofre­
actividad interior, que representa el universo desde ce resultados probables, mientras que los resultados
su punto de vista.» que se basan en el conocimiento de la razón son daros
De ello se sigue qué cada mónada conoce el estado y correctos. Leibniz distingue entre las verdades de ra­
de cada una de las demás, aunque no es consciente de zón. que son necesarias y cuyo contrario es imposible,
ello. Leibniz distingue diferentes grados de percepción de las verdades de hecho, que son contingentes y cuyo
(cuadro B): contrario es posible.
«Arquitecto»'

de criatura

El mejor de los mundos: el mayor orden en la mayor variedad


Racionalismo VI / Leibniz T I; Wolff 115

Por analogía con las verdades de razón y las verdades Dios no ha querido estos males, sino que los tolera,
de hecho. Leibniz parte de dos reinos: el de las chusos siendo así que el bien los sobrepasa en mucho.
fmales (= el de las almas) y el de las causas eficientes
(= el de los cuerpos) que están armónicamente enla­ Christian Wolff (1679-1754) ostenta el mérito de ha­
zados. ber dado forma en lo esencial a la lengua fdosófica
De igual manera armoniza el reino de la naturaleza alemana mediante sus escritos en alemán (Pensa­
coa el de la gracia. esto es. la comunidad de seres es­ mientos racionales sobre...). Su sistema consiste en la
pirituales y morales bajo lu dirección divina. Dios uc- transformación y en el desarrollo del pensamiento
túa por doquier, acaso como autor de la armonía pre­ de Leibniz. de manera que se habla de la «filasofía de
establecida. pero los espíritus tienen una relación L f.ibníz -W olff», que llega a convertirse, a través
especialmente cstrcchu con Él a través de la participa­ de los discípulos de W ch.fp, en la teoría más influ­
ción consciente en lu grandeza y bondud divinas: yente de la Ilustración alemana.
Son capaces de conocer el sistema del universo e in­ Wolff define la filosofía como
cluso de imitarlo en parle. «la ciencia de todns las cosas posibles, y de cómo y
Así pues. Llubniz reconoce a porqué son posibles».
«Dios como arquitecto de la máquina del universo y La filosofía aparece como un sistem a cuyo funda­
[...] como monarca de la ciudad divina de los Espí­ mento está constituido por la antología. Al igual que
ritus». en L eibniz. sus principios son el de razón suficiente y
el de no contradicción, reduciendo Wo u t el primero
La existencia de Dios se demuestra además como al último. La tarea de la ontología en tanto que «pri­
consecuencia del principio de razttn suficiente, al que mera ciencia racional teórica» es la de
Leibniz cita, junto al de no contradicción, como fun­ explicar la iimdnmenlución no contradictoria de la
damentos de lodo conocimiento racional. Ello signi­ posibilidad de los objetos y de su ordenación.
fica La metafísica investiga de manera específica u «Dios,
«que no puede hallarse ningún hecho verdadero o el alma y el mundo» como teología, psicología y cos­
existente ni ninguna enunciación verdadera sin que mología.
huya una razón suficiente para que sea así y no de En ética. Wolff lórmulu la siguiente ley a partir de In
otro modo, aun cuando esas razones nos puedan perfección de la naturaleza:
resultar, en la mayoría de los cosos, desconoci­ «Haz lo que te perfeccione a ti y a tu estado y abs­
das». tente de aquello que te haga u ti y a tu estado menos
La última causa suficiente tiene que ser Dios. Además perfecto.»
Leibniz infiere de ello que Wolff cita el bienestar general como In finalidad su­
solamente existe una substancia divina y ésta es perior de la política.
perfecta.
Hay una infinidad de mundos posibles que. según su Otras figuras importantes de la Ilustración alem ana
grado de perfección, podrían llegar n la existencia: son:
pero, siguiendo el principio de perfección, Dios ha — SamitEI. Reimáhus (1694-1768), que rclativiza la
creado solamente un único mundo existente que es el religión de la Revelación en favor de una religión
mejor de todos los mundos posibles, el cual tiene, en racional deísta:
comparación con los demás, el mayor grado de ade­ El único milagro de Dios es una creación llena de
cuación iniema: sentido. Los milagros bíblicos tienen su origen en
«Tal es el medio de obtener cuunta variedad es po­ la inventiva de los apóstoles. La religión natural
sible. pero con el mayor orden posible, esto es, el garantiza la felicidad.
medio de obtener cuanta perfección es posible.» — Gotthold Ephraim Lrssincí (1729-81), que. en
el marco de una filosofía de lu historia, ve una
La cuestión central de la Teodicea (1710) es la de analogía entre la educación y la Revelación:
cómo puede existir el mal en el mejor de los mundos «Lo que es la educación para el individuo, lo es
posibles. Esta obra expone la justificación de Dios la Revelación para el género humauo.»
ante el mal, en el cual L bibniz distingue tres géneros: En un principio la Revelación era para el ser hu­
— El mal metafísica, que surge de la condición de mano el «libro elemental» de Dios, que ahora re­
criatura; todo lo creado es imperfecto, pues de lo sulta esclarecido por medio de la razón.
contrario sería divino como su creador. Su crítica del dogmatismo religioso va unida a la
— El mal físico (por ejemplo el dolor, el sufrimiento ) idea de la religión natural y de la tolerancia reli­
se justifica desde su función; puede ser útil (por giosa.
ejemplo para la conservación del individuo) o pue­ — Moses Mendelssohn (1729-86), que aboga por
de servir como castigo para obtener mejoras. la emancipación del judaismo:
— El mal moral. esto es. el pecado, es la consecuen­ En su obra Jevusalem reivindica la tolerancia pura
cia de lo libertad humuna y el motivo de la reden­ el judaismo como una religión con el mismo valor
ción cristiana. que las demás.
116 ilustración

>
G ü e r p ó s
/ M '
/ \

\ W /

La descomposición en elementos conduce


al conocimiento de la función del todo

^ Clasificación de la filosofía. B Método analítico.

Estado de naturaleza Contrato social Estado

= £ > SUPREM O PODER POLÍTICO


Voluntad que se considera
la voluntad de todos

Sumisión al poder político


indivisible
' El surgimiento do! Estado: el contrato social.
Empirismo I / Hobbes 117

T hom as Hobbes (1588-1679) pretende construir un Estas ideas nos conducen directamente a la filosofía
sistema filosófico libre de presupuestos metafóricos política^ Hobbes parte también aquí de los elementos
sobre la base de la ciencia natural y de la matemática de un complejo estatal, los individuos y su naturaleza.
de su época. Sus principales obras son Elementos de Hobbes rechaza la idea tradicional de que el hombre
filosofía y Le viatún, que contiene su influyente tcoríu sea por naturuleza un ser sociable. En un estado de. na­
del contrato social y que es todo un clásico de la filo­ turaleza, fuera del Estado y de las leyes,
sofía política. la única causa de la asociación de los seres humanos
Para Hobbes la filosofía es el conocimiento racional es. de acuerdo con su predisposición natural, su
de las relaciones causa-electo, siendo los efectos en propio beneficio.
todo caso una capacidad de los cuerpos. En el estado de naturaleza todos los hombres son igua­
La filosofía es, por tanto, una investigación sobre las les y cada uno tiene por tanto derecho a lodo o, lo
causas. Su objeto son los cuerpos, cuya generación y que es lo mismo, a tenerlo todo y a hacer lo que le
cualidades se pueden comprender conceptualmcntc. plazca. Todo ser humano tiene la libertad de usar sus
Los cuerpos pueden ser níilurules, entre los que se in­ capacidades naturales y de utilizar todos los medios
cluye también al hombre: o artificiales, como lo es el para su supervivencia. Gomo cada cual persigue su
Estado. propio provecho en perjuicio del otro, y como ocurre
La tarea de la filosofía es el análisis de los fenómenos siempre que muchos desean lo mismo, queda claro
complejos a partir de sus elementos para reducirlos a «que la condición natural de los hombres ames de
principios universales. El primer principio para la ex­ reunirse en un Esiado era la guerra, a saber [...] la
plicación de las relaciones causales en la naturaleza es güeña de iodos contra lodos» (bcllttm amnium con­
el movimiento. Todos los sucesos pueden ser explica­ tra onuies).
dos mecánicamente. Su teoría del conocimiento toma Esta guerra podría durar eternamente. En ella la vida
como punto de partida que ciertos contenidos de re­ es solitaria, miserable y corta, porque nadie puede t$-
presentación conceptual corresponden a cosas inde­ pernr mantenerse vivo durante mucho tiempo. Por ello
pendientes del pensamiento. Los objetos exteriores la primera ley de la naturaleza dice así:
provocan un estímulo mecánico en los órganos de los «Que se busque la paz, en la medida que se pueda
sentidos que a su vez genera, por medio de la reacción obtener.»
de los «espíritus animales» interiores, la correspon­ De este primer principio se deducen varios otros.
diente representación en el cerebro. La seguridad solamente se puede conseguir si no se
El objeto directo de la experiencia no son las cosas mantiene el derecho de iodos a todo, sino que se re­
mismas, sino las representaciones. nuncia a él o se transfieren derechos individuales, lo
A éstas se les adjudican signas (nombres) los cuales cual se realiza mediante un contrato obligatorio para
tienen pura el individuo la función de marcas en la todos.
comunicación de signos. El cumplimiento de las leyes naturales sólo se puede
La lógica filosófica trata, por Uinto, con los contenidos garantizar si los individuas subordinan su voluntad a
de las representaciones conceptuales comprendidos una voluntad única. Los hombres contraen un contra­
en las proposiciones. to social cuyo contenido es el de que
La verdad sólo se refiere a los enunciados, no a las cada uno se compromete con todos los demás a no
cosas. ofrecer resistencia a la voluntad de aquel a quien se
La verdad de una proposición se determina mediante ha sometido.
el análisis de sus conceptos en virtud de las definicio­ En esto reside el nacimiento del Estado, que se define
nes establecidas y de su concatenación. como la institución cuya voluntad, gracias al contrato
Hobbes también defiende en su teoría de los alectos y de lodos, vale como la voluntad de todos. El titular de
de los valores que las emociones y los actos de la vo­ este supremo poder político puede ser una persona o
luntad están provocados por estímulos que emite el una asamblea. Su poderes ilimitado, inalienable c in­
objeto y que están determinados mecánicamente. divisible.
El placer se genera mediante un aumento del movi­ Hobbes compara ese Estado con el «leviatán» bíblico
miento vital de los espíritus animales (v. supra) y el en tanto que símbolo de un gnm e insuperable poder, o
objeto que ello provoca es considerado como algo «de ese Dios Mortal, a quien debemos, bajo el Dios
bueno. Inmortal, nuestra paz y protección».
De lo cual resulta que el valor más fundamental es el El bienestar del pueblo es el deber supremo de dicho
de la aittoconservación: titular del poder político. La Iglesia debe estar subor­
Todo organismo tiende a conservar su movimiento dinada al Estado en beneficio de la unidad del todo.
vital, esto es, a evitar la muerte.
Como la propia conservación es el máximo valor, cada
individuo actúa de manera egoísta; no hay ninguna
norma superior,
cada cual decide por sí mismo lo que es bueno para
ét.
E X P E R I E N C I A
Cosas Procesos
materiales de la conciencia

v 1 / ^ 3 £
Percepción ^— ------ —--------——— :----- 1 Autopercepción
sensorialexterior , S e n s ation Refíection interna
(sensation) I I (refíection)

Ideas
Varios sentidosN simples i Refíection

Actividad productiva del espíritu

^ Génesis y clases de ideas.

C O N O C IM IE N T O

intuitivo

\ déiYiostratiVp

sensitivo
WM
Idea 1— ► Id e a 2 td :e& «;¿-ld í» 2! Idea ► Existencia

Percepción de la conexión entre ideas

1 P E A $

B Alcance y grados del conocimiento.


Empirismo II / Locke 1 119

Jolm Locke (1632-1704) es uno de los representantes paración, la composición y la abstracción, y cuyos
principales del empirismo inglés, esto es. una filosofía elementos son a su vez ideas simples.
cuyo fundamento está puesto en la experiencia’. Se constituyen tres tipos de ideas complejas: substan­
Todo conocimiento depende de la experiencia y cias, modos y relaciones.
está sujeto a su control. Las substancias son o cosas individuales que exis­
Las ¡deas de Locke acerca del Estado, la tolerancia re­ ten por sí mismas, o especies (como por ejemplo
ligiosa y la pedagogía ejercieron una gran influencia hombre, o vegetal),
sobre in ilustración y el liberalismo político. Los modos son ideas complejas que no existen
En el centro de la filosofía de Locke se encuentra su por sí, sino que se existen en substancias (e| día. por
teoría del conocimiento, que se desarrolla en el Essay ejemplo, es un modo simple del tiempo). Existen
concern ¡ng Human Undcrsiundin# (Ensayo sobre el también modos mixtos, entre los que se cuentan
entendimiento humano). Aborda la tarea de explicar el también los conceptos morales (por ejemplo la jus­
origen y los fundamentos del conocimiento humano y ticia).
al mismo tiempo descubrir los límites de la facultad de Las relaciones son ideas como la de causa y efecto.
conocer del entendimiento. El libro IV del Ensayo trata de la definición del cono­
Cada ser humano encuentra en su conciencia determi­ cimiento:
nadas representaciones, a las que Locke llama ideas. «La mente con lodos sus pensamientos y razona­
«Llamo idea a todo lo que la .mente percibe en sí mientos no tiene otro objeto inmediato que sus pro­
misma, o lo que es objeto inmediato de la percep­ pias ideas |...] Por ello es evidente que nuestro co­
ción, del pensamiento o del entendimiento.» nocimiento sólo tiene que ver con nuestras ideas. El
¿Pero de dónde proceden las ideas? Provienen exclu­ conocimiento no me parece ser otra cosa que la
sivamente de la experiencia. Locke niega la teoría se­ percepción de la conexión y del acuerdo o desa­
gún la cual el hombre tiene ideas innatas que existen cuerdo y el antagonismo entre cualesquiera de
en él antes de cualquier experiencia (el denominado nuestras ideas.»
innatismo. por ejemplo de Descartes ). El alcance de nuestro conocimiento es por tanto limi­
El entendimiento al nacer se parece a una hoja en tado: no llega más allá de nuestras ¡deas y de nuestra
blanco (white paper o tabula rasa). capacidad de percibir en qué medida se da el acuerdo
Todas las representaciones concretas van surgiendo o desacuerdo entre ellas. Tampoco podemos abarcar la
con el tiempo a partir de la experiencia. Sin embargo, contemplación de todas nuestras ideas y sus posibles
la facultad de poder formar representaciones en gene­ relaciones. Por ello nuestro conocimiento puede captar
ral está presente con anterioridad. la realidad de las cosas sólo de manera limitada, y so­
La experiencia tiene dos fuentes: lamente hasta donde lo posibilita nuestra percepción.
La percepción sensorial exterior (sensalion) y la Locke distingue diferentes grados de conocimiento,
autopercepch'm interna (reflectum), que se refiere a según el grado de claridad:
los actos del pensar, del querer, del creer, etc. — El conocimiento intuitivo tiene el mayor grado. El
Las representaciones que surgen de estas dos fuentes espíritu percibe aquí de manera inmediata por sí
pueden ser simples o complejas. mismo el acuerdo o desacuerdo entre dos ¡deas
Las ¡deas simples se subdividen después en ideas que (por ejemplo, un círculo no es un triángulo).
— se perciben solamente a través de un sentido (por — En el conocimiento demostrativo el espíritu reco­
ejemplo: los colores, los sonidos), noce él acuerdo o desacuerdo de ideas, pero no
— se captan a través de varios sentidos (el espacio, el de manera inmediata, sino por mediación de otras
movimiento). ideas. A este grado pertenecen los procedimientos
— surgen por reflexión (los acontecimientos internos deductivos basados en demostraciones.
de la conciencia), — Finalmente existe un conocimiento sensitivo acer­
— tienen como partícipes la reflexión y la sensación ca de la existencia de seres particulares finitos fue­
(el tiempo, el placer). ra de nosotros.
Lu mente udopta unu uctilud pasiva frente a estas re­ Para Locke la verdad se refiere solamcnic a proposi­
presentaciones simples: ciones, ya que consiste en la unión o separación co­
Son causadas directamente por estímulos que pro­ rrectas de signos, n la vista del acuerdo con las cosas
ceden del objeto. designadas.
En Ja percepción sensorial Locke distingue entre
las cualidades primarias, que son propias de lus co­
sas exteriores mismas (por ejemplo: la extensión, la
figura, la solidez, la cantidad): y
las cualidades secundarias, que son subjetivas,
como el color, sabor. Olor, que solamente expresan
sensaciones en el sujeto.
Pero la mente tiene también la facultad activa de ge­
nerar ideas complejas mediante la comparación, la se­
Reglas divinas
Perdición Salvación
Pecado Deber

Reglas civiles
Condenación Inocencia
Ilegalidad Legalidad

Reglas filosóficas
Desprecio Respeto
Vicio Virtud

morales.

Je la propiedad privada.
Empirismo III / Locke II 121

Ya que nuestro saber es limitado y que no se puede hay individuos que ignoran la ley natural. Dado que en
conseguir una absoluta certeza en la mayor parte de este estado existe la igualdad entre todos, cada uno
los asuntos, la probabilidad adquiere un gran papel en tiene el derecho de ser juez y de juzgar y castigar por
la conducción de la vida real complementando así las sí mismo a quien ha roto el estado de paz.
deficiencias de dicho saber. La probabilidad concierne Pero como cada uno sería juez de sus propios asun­
a las proposiciones que la propia experiencia o el tes­ tos, esto conduciriu de hecho a un estado de guerra
timonio de otros nos invita a tomar como verdaderas. perpetuo, si no hubiera un instancia superior en cu­
La actitud de la mente frente a estos enunciados se yas manos se pusiera una administración de justicia
llama creencia, asentimiento u opinión. y su ejecutoria conjuntamente para todos.
Los hombres se agrupan formando una comunidad
El contenido de la filosofía práctica es para Locke basándose en un contrato social, con el fin de obtener
todo aquello la paz y la autoconservación, entregando el poder le­
«que el hombre mismo, como ser que actúa según la gislativo, el poder judicial y el poder ejecutivo a una
razón y el saber, tiene que hacer para conseguir instancia superior.
cualquier fin, sobre todo su felicidad». El poder del Estado, por su parte, está sujeto a la ley
El bien y el mal se definen en función de la produc­ natural, según la cual hay que respetar especial­
ción de alegría o dolor. Las tendencias naturales hu­ mente la tendencia natural a la autoconservación
manas están orientadas hacia la consecución de la ale­ del individuo, su libertad y su propiedad, además de
gría (felicidad) y la evitación del dolor, y tal cosa que la norma obligatoria es procurar el bienestar
constituye los criterios de la conducta. Por ello los de todos.
principios normativos, y por tanto las leyes morales, La división de poderes tiene la función de evitar el pe­
tienen que estar asociados al premio y al castigo. ligro de un poder absoluto.
«Lo moralmcnte bueno o malo es. por tanto, sólo el Si el gobernante viola las leyes, el pueblo tiene de­
acuerdo o desacuerdo de nuestras acciones volunta­ recho a destituirlo por medio de una revolución.
rias con una ley, por lo que cae sobre nosotros, se­ Locke reivindica la tolerancia por parte del Estado en
gún lu voluntad y el poder del legislador, ct bien o lo que respecta a las prácticas religiosas.
el mal.» Cada cual tiene que ser libre de pertenecer a cua­
Los tres tipos de leyes morales son: lesquiera comunidades de fe, y el Estado no debe
— La ley divina: es la vara de medir el pecado y el inmiscuirse en los contenidas de éstas.
deber, impuesta al hombre directamente por Dias,
y está asociada al castigo o al premio en el más Una consideración particular merece la justificación
allá. que hace Locke de la propiedad privada. En el esta­
— La ley civil: son las normas impuestas por el Esta­ do de naturaleza reina la comunidad de bienes. Pero
do que lijan lu penalidad de las conductas. para que Jos bienes de la naturaleza sean útiles y sir­
— La ley de la opinión pública, o de la fama, también van para la autoconservación, hay que apoderarse de
llamada por Locke la ley filosóGca, porque ha ellos. La transformación en propiedad privada se rea­
sido con lu que más ha tenido que iraiur la filoso­ liza mediante el trabajo.
fía: consiste en un criterio de la virtud y el vicio Todo hombre tiene una propiedad en su persona, y
por el que se trae sobre nosotros el respeto o el aquello que ganu u la naturaleza mediante su traba­
desprecio. jo. añadiéndole algo suyo propio, se convierte tam­
bién en su propiedad.
La filosofía política de Locke está expuesta en los Como cada cual sólo tiene derecho a acumular tanto
Dos tratados sobre el gobierno civil. Para contestar a como pueda consumir, en un principio no surgen gran­
la cuestión relativa al origen del Estado se sirve, al des propiedades.
igual que Hobbes, de la suposición de un estado de na­ Esto cambia con la introducción del dinero, cosa que
turaleza y de la realización de un contrato social. sucede con el consentimiento de todos.
En el estado de naturaleza, ames de la agrupación El resultado.es acumulación de propiedades y sobre
de los hombres en un Estado, reina la perfecta li­ todo de tierras, ya que el dinero hace posible gene­
bertad e igualdad de todos. rar más riqueza de la que se puede consumir.
El individuo tiene un poder ilimitado para disponer Puesto que la introducción del dinero aconteció con el
sobre sí mismo y su propiedad. acuerdo de todos, también el reparto desigual de la
Cada uno está, sin embargo, sometido a la ley natural, propiedad que de ella resulta es considerado tácita­
a cuya norma suprema pertenece la conservación de la mente como algo justificado Incluso en el estado de
naturaleza creada por Dios. naturaleza.
El derecho natural prohíbe de esa manera dañur o
aniquilar la vida, la salud, la libertad y las posesio­
nes de otros.
Por tamo el estado de naturaleza podría ser pacífico, al
contrario del de Hobbes, si no fuera porque siempre
Ideas sensibles
Afección
Constancia
Orden
Intensidad
Percepción
permanente
ldeas.de la imaginación

arbitradas
perentorias

Espíritu finito Espíritu infinito


(hombre) (Dios)

V Ideas y espíritu.

! Cidicn de la teoría do las ideas abstractas.


Empirismo IV / Berkelcy 123

El filósofo, teólogo y obispo irlandés George Bcrke- B erkeu -y mantiene la existencia de una realidad ex­
ley (1685-1753) desarrolla su teoría del inniuierioHs- terior independiente del sujeto, que resulta dada en
mn en discusión con las teorías de Descartes. M ale- las percepciones sensoriales. Pero como esta realidad
Hrancmhy LocKfc. no es material y como todas las ideas existen sola­
Berkkj. i:y parte del presupuesto de LocKfi de que so- mente en el espíritu, entonces los «objetos» de las
laincnte las ¡deas (representaciones) pueden ser obje­ ideas sensoriales tienen que hallarse en otro espíritu
tos inmediatos de la conciencia. Para él hay dos clases que los perciba.
de ideas: «|...| el árbol reul que existe independientemente
— Ideas que se pueden cumbiur de manera arbitraria, de mi mente es verdaderamente conocido y com­
y que por tanto surgen de la imaginación del su­ prendido por el espíritu infinito de Dios [...] Lus
jeto. ideas grabadas en los sentidos por el Autor de lu na­
— Ideas que no pueden ser generadas de manera ar­ turaleza se llaman cosas reules | ...J tienen además
bitraria por el sujeto, sino que son percepciones cierta consistencia, orden y cohesión y no son un
scnsoríulcx recibidas desde fuera. producto del azar.»
Habitual mente no supone que el origen de esta segun­ Para Biítckiu.tíy las «cosas» no son más que complejos
da cíase de ideas son las cosas materiales del mundo de ideas que son percibidas por Dios y producidas en
exterior. BukiuíUíy arremete eontru este «materialis­ nuestro espíritu par medio de afecciones. El orden y
mo» intentando demostrar que no hace falla suponer las conexiones que Dios pone en funcionamiento en
cosas materiales tras las ideas, sino que el ser de los lodo ello se llaman leyes ñurumíes.
objetos no es otra cosa que un ser percibido senso- B i-;Rkhi.»:y no niega, por tanto, la realidad del mundo
ríubnente. exterior que experimentamos mediante nuestra per­
«Si digo que la mesa en la que estoy escribiendo cepción sensorial, sino sólo su constitución material.
existe, eso significa que yo la veo y la siento; y si «No dudo lo más mínimo que las cosas que veo
yo estuviera luera de mi estudio podría afirmar su con mis ojos y loco con mis manos existan, y que
existencia en el sentido de que si estuviera en mi es­ existan realmente. Lo único cuya existencia niego
tudio la podría percibir o que cualquier otro espíritu es lo que los filósofos llaman materia o substancia
la está percibiendo en ese momento J...| (de estas corpórea.»
cosas] su essr es percipi |su ser es ser pcrcibido|. y
no es posible que tuvieran existencia alguna fuera Como las ideas no actúan sobre las ideus. B e r k í í l e y
de las mentes o de los seres pensantes por los que tiene que explicar el hecho de que las ideas surgen de
son percibidos.» manera parecida en sujetos distintos, por ejemplo al
Por ello !n tesis principal de Berkki.ky dice así: contemplar un mismo objeto, y que estos sujetos pue­
Essc est percipi uut percipere (El ser de los objetos dan entenderse y producir efectos sobre los objetos y
es ser percibido, el ser de los sujetos percibir). entre ellos mismos: y lo explica
Solamente existen las ¡deas y el espíritu, pero no Ja medíanle la intervención de Dios que coordina las
materia. El espíritu se distingue de las ideas puesto distintas percepciones y acciones entre las propias
que es lo que percibe, es deeir, aquello dentro de lo ideas.
cual existen las ideas. Su actividad consiste en querer,
imaginar, recordar, establecer relaciones entre ideas. La consecuencia del planteamiento de Berkeley puní la
ciencia natural es que ésta no traía de las relaciones
El origen de la afirmación de que la materia existe causa-electo entre las cosas materiales, sino de obser­
reside, según Be.kkiíuiy. en el erróneo supuesto de las vaciones y descripciones de legalidades que corres­
ideas abstractos, y mantiene por el contrario que es pondan al ordenamiento permanente con el que Dios
imposible concebir una idea sin sus determinaciones produce ideas o las conecta entre sí.
concretas.
No hay ninguna idea de movimiento sin concebir al I<a intención de Br-RKFi.ríY era la de fortalecer la moral
mismo tiempo algo lento o algo rápido, ni tampoco y la fe con su tcoriu, puesto que veía en el materialis­
una ¡dea de extensión sin color, magnitud, esto es, mo la causa del ateísmo.
sin alguna cualidad sensorial.
El supuesto de la existencia de las ideas abstractas
sólo es posible porque el lenguaje contiene términos
que se pueden utilizar de manera universal. Entonces
se loman palabras por nombres y se cree que al nom­
bre de algo universal también le tiene que correspon­
der lu existencia de algo universal.
El supuesto de la materia no indica por tanto otra
cosa que la ¡dea abstracta de una «cosa sin determi­
naciones». lo que es, según B krkkí.ey. inimagi­
nable.
Ideas
Ideas complejas

\ Contenidos de la conciencia (percepciones).

Ideas
A omssm B Asociación habitual _
de A y B
A B
causalmente conectados
QtEEBmm
mzsam Realización
B sucede a A de la idea

Memoria Expectativa

B Cmiíuillrlori
Empirismo V / Hume I 125

El objetivo principal de David Hume (1711-76) es ceptual es lógicamente imposible. Por eso dichos
«introducir el método de investigación experimental juicios no contienen ninguna afirmación sobre la
en la ciencia del hombre», es decir, apoyarse en la realidad de sus objetos.
experiencia y en la observación. Mantiene un escepti­ En los enunciados sobre hechos puede que lo con­
cismo moderado que limita críticamente el alcance trario ciertamente sea falso, pero siempre es lógica­
del conocimiento humano. Su obra principal es el vo­ mente posible.
luminoso Tratado de la naturaleza humana, al cjuc Los enunciados que versan sobre hechos se basan en
siguen ensayos más breves sobre el conocimiento, la lu experiencia y están sujcios a la ley de la asocia­
ética, la política y la religión. ción de ideas, con la ayuda de la relación entre la cau­
Kant dice ele Home que fue éste quien 1c despertó de sa y d efecto:
su «sueño dogmático». «Todos los razonamientos que se refieren a hechos
parecen fundarse en la relación de causa y efecto.»
El objeto inmediato de nuestra experiencia son sólo Si veo. por ejemplo, una bola de billar rodando hacia
contenidos de la conciencia (percepciones). Entre los otra, enseguida es inferido cí efecto esperado de acuer­
cuales se distinguen dos clases: do con las experiencias anteriores. Según H ume la re­
Las impresiones (intpressions) y los pensamientos lación de causa y efecto no es una conexión esencial­
o ideas {ideas). Las impresiones son todas nues­ mente necesaria e inherente a los objetos, y por ello
tras percepciones sensoriales y nuestras percepcio­ tampoco puede ser conocida de manera puramente ra­
nes internas (los alectos, las emociones, los deseos), cional con independencia de Inexperiencia.
tal como aparecen directamente en el alma. Las «En una palabra, pues, todo electo es un suceso
ideas son lus imágenes de las impresiones que tene­ distinto de su causa [...] la necesidad es algo que
mos cuando reflexionamos sobre ellas, las recor­ existe cli nuestro espíritu, pero no en los objetos.»
damos o las imaginamos. Decimos que A y B están causalmcntc conectados
Estas dos clases se diferencian entre sí por su grado de cuando la sucesión entre ambos ha sido observada re­
intensidad-, como, por ejemplo, la diferencia entre lu petidamente, de manera que a la idea de A le sigue la
sensación de dolor de una herida y el recuerdo de de B de manera asociativa a causa de nuestro hábito.
la misma. Pero ello sólo nos permite hacer un enunciado sobre
A partir de las impresiones surgen las ideas simples. la sucesión habitual entre ambas ideas, y no sobre la
Por ello esencia de las cosas.
no es posible imaginar o pensar algo que no se haya Lu comprensión de los orígenes y causas verdaderos
dado en algún momento en la percepción inmediata. de lodos los acontecimiento quedan completamente
Sin embargo, a partir de dichas ideas simples y me­ ocultos para el hombre.
diante la imaginación, el hombre tiene lu capucidad de
formar ideas complejas, que no surgen como tales de Según Hume la tarea de la filosofía m oral consiste en
la inmediata impresión. explicar los valores morales realmente existentes sobre
La conexión de Ideas se ajusta a la ley de la asocia­ la base del método experimental y sin recurrir a pre­
ción» que expresa la tendencia a pasar de unas ideas a supuestos especulativos. La razón y el sentimiento de­
otras siguiendo los principios de: sempeñan un papel en la moral, aunque el más funda­
Semejanza, contigüidad en tiempo o lugar, y causa- mental es el del sentimiento m oral (moral sentiment):
efecto. «Ahora bien, como la virtud es un fin último y |...]
Así pues, un concepto sólo tiene significado si los se intenta conseguir por sí mismo [...J, simplemente
componentes de su correspondiente idea derivan de por la satisfacción inmediata que otorga, tiene que
impresiones. Este no es el caso de los conceptos me- haber necesariamente un sentimiento que se vea
tafísicos, por lo que hay que excluirlos de la filosofía. afectado, una inclinación interna, una sensación in­
«Por tanto, si sospechamos que un término filosófi­ terior [...] que distinga entre el bien moral y el mal.»
co se emplea sin ningún sentido o idea (como ocu­ Las acciones se valoran como buenas cuando son úti­
rre con demasiada frecuencia), no tenemos más que les o agradables para el individuo mismo o para otros,
preguntamos de qué impresión se deriva la supues­ así como pura el conjunto de la comunidad. Las sen­
ta idea.» saciones subjetivas que lus acompañan se basan en
La cuestión es entonces saber cómo llegamos u esta­ los dos principios del amor propio y 1u simpatía.
blecer juicios que van más allá de nuestra percepción
inmediata y de nuestra memoria.
Lo primero que hace Hume es distinguir entre los jui­
cios que versan sobre relaciones de ideas (verdades de
razón) y los juicios que versan sobre hechos (verdades
de hecho).
Los primeros pertenecen al ámbito de tas matemá­
ticas y de la lógica; y en ellos es posible la certeza
absoluta, puesto que lo contrario de una verdad con­
David Hume: Historia natural de la religión.

3 Adam Smith: La riqueza de las naciones.


Empirismo VI / Humé 11; Adam Smith 127

El individuo no sólo persigue sus propios intereses, En el transcurso del tiempo el concepto de Dios se
sino que como ser social es capaz de participar en Jos vuelve más abstracto y más racional, excediendo así la
sentimientos e intereses de otros, puesto que forma capacidad intelectual de la multitud, por lo cual flore­
parte del conjunto de una comunidad. La simpatía, ce de nuevo la superstición.
media me la cual se transmiten sentimientos de unu En los Diálogos sobre religión natural Hume somete
persona a otra, figura por tanto entre los fundamentos las tradicionales «demostraciones de la existencia de
de la moral. Dios» a una crítica radical que. al mismo tiempo, ex­
Con ella se hace posible y se fundamenta la necesaria presa un análisis fundamental de la concepción del
/ntersubjetividatI de los valores morales. mundo.
Un juicio moral surge cuando la aprobación o repro­
bación personal de una acción puede elevarse hasta la Adam Smith ( 1723-90), al igual que H ume, pone de
exigencia de su validez universal. Esto se consigue relieve que las valoraciones morales dependen del
mediante la abstracción de las circunstancias específi­ .sentimiento. Le corresponde un papel especial a la
cas y mediante corrección de la parcialidad que surge simpatía, por medio de la cual nosotros mismos senti­
de los intereses puramente particulares. De este modo mos (con menor intensidad) lo que siente el otro, po­
se desarrolla dentro de una sociedad un criterio supe­ niéndonos mentalmente en su lugar.
rior y universal de valoración. Las acciones y las actitudes consiguen la aproba­
H ume rechaza en su teoría política las teorías ra­ ción moral cuando se puede simpatizar con los sen­
cionalistas del derecho natural y del contrato. Se lle­ timientos del agente.
ga a un ordenamiento jurídico porque por naturaleza es decir, que se las siente como algo apropiado al ob­
reina una escasez de los bienes que el hombre nece­ jeto. de tal modo que nosotros mismos sentiríamos de
sita. y la misma manera: y también se aprueban cuando se
porque es propia del hombre la tendencia a conser­ puede simpatizar con los sentimientos (por ejemplo,
var lo que ha conseguido. de gratitud)'de aquellos a los que conciernen las con-
Por eso se necesita un orden que garantice la paz y la secuencias de la acción.
seguridad. El individuo se somete Valoramos nuestras propias acciones preguntándo­
porque global mente obtiene mayor provecho, aun­ nos si un «observador» imparcial simpatizaría con
que en ocasiones tenga que asumir dcsvenuijas. nuestros motivos.
Las virtudes de la justicia y de la obediencia Cal con­ Mediante la abstracción y la generalización, a partir de
trato) son las condiciones para el mantenimiento del la aprobación o bien de la desaprobación individual, se
orden político. obtiene un criterio superior para establecer juicios mo­
También aquí la simpatía adquiere de nuevo un pn- rales con validez universal.
pcl importante, ya que orienta al individuo hacia el S mith se hizo lamoso sobre todo por su investigación
bienestar de todo el Estado. sobre la naturaleza y causa¿ de la riqueza de las na­
Eu su especialmente crítica filosofía de lu religión, ciones, todo un clásico de la economía política. Su­
H ume quiere desentrañar la constitución de las dife­ pone que los intereses particulares de cada individuo
rentes ideas históricas sobre Dios y poner en cuestión por mejorar su situación conducen, de acuerdo con
sus cimientos. Lu religión no significa para él un fe­ un principio de ordenación (ideológico) que actúa en
nómeno de origen trascendente, sino un producto de la la naturaleza, a la optimización del bien común si se
mente humana. deja actuar libremente a estas fuerzas. Por tanto re­
El origen de la religión reside en determinadas cir­ chaza lus medidas reguladoras en lu economía:
cunstancias psíquicas, sobre lodo el miedo y la es- «Cada cual cree que solamente persigue su propio
pcnmzíi. que proceden de la conciencia de la debi­ interés; sin embargo, en realidad es así como el
lidad y lu inseguridnd de la existencia. bien común de la economía nacional experimenta el
Originariamente todas las religiones son politeístas. mejor impulso. El individuo es guiado por una
El hombre tiende u atribuir a lus cosas y u los otros se­ mano invisible para conseguir un lln que de ningún
res vivos sus propias características íntimas, con lo modo formaba parte tic su intención.»
que El fundumemo del bienestar reside en el trabajo. a
observa en la naturaleza la actuación de fuerzas que partir del cual también se produce el valor de una mer­
le resultan semejantes aunque muy superiores y por cancía. Las bases de lu productividad son el impulso
ello las deifica. humano hacia el trueque y lu división deI trabajo.
En un primer momento la transición al monoteísmo no
se produce por motivos racionales, sino por el deseo S haftesbur'y y Mutchkson son importantes para el
de conferir un valor más elevado, frente a otras, a una desarrollo de la filosofía moral de la Ilustración ingle­
divinidad local de la que se cree estar en una particular sa. pues acuñan el concepto de moral sense como un
dependencia, de modo que se pueda conseguir así su sentimiento de inmediata aprobación o desaprobación
especial protección. de lo bueno o de lo malo, respectivamente.
El monoteísmo siempre va unido a un aumento de
la intolerancia.
Infinitamente
____ mucho

Fe

Animal
frente
a la nada
Infinitamente
poco

frente Ángel
al universo
Principios

1 Conclusión ||

\
--------- -^Infinitam ente
Infinitamente
ScqjffiC y pequeño f 9rande

Sobre los Pen sam ie n tos de Pascal.

Supersticiones
ha creado dogm as
significa­
tivamente
Ln Ilustración francesa I / Pascal; Voltaire 129

El genial matemático y físico Blaise Pascal (1623- En el plano filosófico recoge sobre todo elementos de
62) .está fuertemente influido por el racionalismo de la vida intelectual inglesa, como muchos de sus con­
D escartes. Después de su definitiva experiencia temporáneos.
de conversión (1654), recogida en su Memoria!, pone Las Lettresphilosophiques (Curtas filosóficas) ala­
su vidu al servicio de la fe: ban la modernidad de la política y de la filosofía in­
«El Dios de Abraham, el Dios de Isaac, el Dios de glesas.
Jacob, no c! Dios de los filósofos y los sabios.» El pensamiento de Voltaire está fuertemente inspi­
Con ello abandona la abstracción cartesiana en favor rado en Lockb (pág 119 ss.) y especialmente en Nenv-
de una existencia religiosa y recogida. ton . Con ellos V oltaire retoma la lucha contra el
P ascal sc comprometió con el jansenismo, una co­ dogmatismo y por la libertad del hombre.
rriente católica fuertemente marcada por !u doctrina de Junto a sus modelos ingleses, orientados hacia el em­
la gracia. pirismo. emprende la lucha contra los prejuicios, es­
pecialmente de la filosofía racionalista.
La apología del cristianismo que había proyectado Voltaire resume esta posición critica contra toda me­
realizar nos ha llegado fragmentariamente bajo el títu­ tafísica-.
lo de Pernees (Pensamientos), En ella Pascal dibuja a «Deberíamos poner al final de casi lodos los capí­
un hombre que está situado entre dos infinitos, entre lo tulos sóbrela metafísica las dos letras [...|: N. L. non
infinitamente grande y lo. infinitamente pequeño. Pero liquet, no queda claro.»
dado,que el ámbito de tarazón alcanza solamente a lo
finito, es el corazón (fr.: coeur) el que se convierte en Voltaire ataca con especial causticidad el dogmatis­
verdadera instancia de conocimiento: mo de Ius religiones, donde ve la raíz de la intoleran­
«No conocemos la verdad únicamente por la razón, cia que produce privación de libertad, persecución e
sino también con el corazón; y es de esta última injusticia. Su grito de guerra es el siguiente:
forma como conocemos los primeros principios.» Écrasez Pinjante (Destrozad la infame lrefiriéndose
razón sólo alcanza a confirmar con posterioridad a la Iglesia]).
estos primeros principios (certeza del mUndo exterior, Voltaire considera que la mayor parte de las religio­
espacio; tiempo, etc.). nes históricas son una superstición. Hay que depurar­
El espíritu orientado por el corazón es el espíritu de las en favor de una religión racional que fomente la
finura (esprit de finesse), el espíritu ligado a la ra­ moral.
zón es el de la geometría. El hecho de que Dios existe se deduce de la crea­
Ambas categorías tienen que actuar conjuntamente, ción, pero sus atributos (= los contenidos de los
pues el matemático no puede prescindir de las defini­ dogmas religiosos) permanecen ocultos.
ciones y los principios, y el espíritu de finura tampoco Voltaire se acerca u una posición deísta. Según esta
de los argumentos racionales. El ucto heroico de la noción de la divinidad, típicamente ilustrada, Dios es
razón es por tanto su autolimitación. el creador del orden natural, pero a continuación ya no
El corazón es además quien tiene que tomar la deci­ interviene más en dicho orden.
sión más importante de situarse a favor o en contra de «Si Dios no existiera, habría que inventarlo, pero la
la fe. P ascal lo expresa en los térm inos de una naturaleza entera nos dice que existe.»
apuesta:
En la decisión acerca de si Dios existe o no, si el «La Enciclopedia fue como obra lo que Voltaire
hombre apuesta por Dios, pone en juego algo finito era como figura.» (R.-R. WiminNOW)
(su existencia insignificante) para ganar algo infini­ La Enciclopedia es una de las armas publicitarias más
to (su salvación cierna). importantes de la Ilustración. Su modelo es el diccio­
Una vez hecha la elección, el hombre basará humilde­ nario de F. B ayll (1647-1706), crítico de la metafísi­
mente ¿u vida en Dios. Tal es la salida que Pascal ca y de la religión. Muchas mentes excelentes de la
ofrece a la miseria de la existencia; el hombre es un in­ época colaboraron en el gigantesco proyecto que sc
feliz ser intermedio: por su espíritu es casi un ángel, editó entre 1751 y 1780 en 28 volúmenes:
y por su bajeza casi una bestia. — D ems D idhrqt (1713-84), filósofo de vasta erudi­
«El hombre no es más que una caña; pero es una ción que cambió del teísmo al panteísmo. Como
caña pensante.» editor y autor es uno de los motores de la Enciclo­
pedia.
Voltaire (su verdadero nombre es F rancois Mame — Jean le Rond d ’Alembert (1717-83), cuyo pró­
A rouet. 1694-1778) es el más eficaz representante logo a la Enciclopedia de inmediato hizo famoso
de la Ilustración francesa en su difusión. Su legado el proyecto. Como filósofo sc le considera un re­
literario comprende sátiras, novelas, dramas, obras presentante temprano del positivismo.
históricas y, sobre todo, cartas. Gracias a su compro- — Paul (Barón) d ’Holbach (1723-89), que siendo
miso divulgador y a su posición política (estancia con aleo representaba un sensualismo determinista.
Federico II kl G rande) consigue grandes beneficios
para el acervo intelectual de la Ilustración.
Poder
República Monarquía Despotism o legislativo Poder
ejecutivo
Cámara

/ M I
Democracia Aristocracia

M i l Cámara
baja
j
i. . _ Veto Poder
Principio: Virtud Honor Miedo judicial
Control

Formas de Estado División de poderes


V. j
v
Naturaleza de las cosas J

Espíritu de las leyes

Sobre El espíritu de las leyes de Montesquieu.

i I n hlnlmlti lilnril einnirt sujlún Vico.


La Ilustración francesa II / Montesquieu; Vico 131

Charles de Montesquieu (1689-1755) consiguió su En Italia. G íam battista Vico (1668-1744) se lanza a
fama sobre todo por haber transferido las ideas de la la vasta empresa de convertir la historia en el auténti­
Ilustración al orden social y a su fundamento, el de­ co campo pura el conocimiento humano.
recho.
Las Carras persas (1721) de MfwrnsQiMEU denun­ Fin su obra principal Principi di una scienza nuova
cian indirectamente la situación en su patria france­ (Principios de una ciencia nueva sobre la naturaleza
sa. Al igual que Voltairu, considera a la sociedad común de las naciones) parte de la tesis de que venan
inglcsu como un modelo ejemplar. et fací tan reciprocanínr.
El conocimiento tiene que significar que sabemos
Su obra principal He l'csprit des lois (Del espíritu de cómo .ve hace una cosa. Así pues, tenemos cono­
las leyes, 1748) está inspirada sobre todo en los ideales cimiento principalmente de las cosas que hemos
ingleses y especialmente en Lockií. creado nosotros mismos (verdad como «cosa he­
Su punto de partida es la comparación del marco de cha»).
circunstancias de una socicdud con su dotación jurídi­ De ello se sigue, según Vico, que el campo de acción
ca. MoNThLSQt'iru' parte de la idea del derecho normal. del espíritu humano es la cultura.
De ello se deriva que el derecho positivo no se impone El conocimiento es posible en la matemática, cuyos
de manera caprichosa para limitar el bélico estado de conceptos dependen del hombre. Los resultados de
naturaleza (en contra de Houbks. pág. 117), sino que la Física son solamente probahlcs.
m is bien existen unos puntos de apoyo naturales. a los Vico intenta por consiguiente encontrar leyes univer­
que Mo.vmsuiuhii dcnoitiimi como la naturaleza de sales en la historia:
las cosas, u purlir de los cuales se deriva el La meta es la storia ideal*eterna, la historia ideal
espíritu de las leyes: eterna.
«Diversos factores determinan a los hombres |...| a Además de ello descubre el sentido común (ituL: sen-
parlir.de los cuales se forma un espíritu general.» so cotmmc):
Estos factores son circunstancias naturuics: Todos tos pueblos están de acuerdo, con indepen­
— El territorio tiene su influencia en la constitu­ dencia los unos de los otros, sobre las ideas esen­
ción: una región geográficamente grande tiende a ciales.
obtener una constitución monárquica, mientras Tal cosa indica una disposición general en el espíritu
que una región pequeña se inclina por una repu­ humano, la cual hunde sus raíces en la Providencia. La
blicana. estructura de la historia nos informa también sobre
— El clima, en las zonas climáticas cálidas, conduce la estructura de la nuturalcza humana. Hl material de tra­
a una mayor estábil idad de! orden existente. bajo de Vico es sobre lodo la lengua y su transmisión.
— Además huy que añadir factores sociales e históri­ La etimología (historia de los términos) y el enorme
cos, como la religión, las costumbres, la historia. patrimonio de mitos y poesía son los testimonios del de­
el tipo de economía y. sobre todo, las máximus de sarrollo histórico, el cual tiene lugar en estadios fijos:
los gobiernos. «El carácter de los pueblos es primero bruto, luego
Todos estos factores pueden darse cadu vez con un severo, mas tarde dulce, después refinado y final­
peso distinto en cada una de las situaciones jurí­ mente inmoral.»
dicas. El ascenso {corso) de los pueblos conoce tres fases:
1) La edad de los dioses: todo el poder está en manos
MoNTEsgumu distingue tres form as de Estado, a las de los dioses y de la religión; los hombres son brutos
que corresponden sendos principios: y su lengua es intuitiva (por ejemplo: los jeroglífi­
— El despotismo, cuyo principio es el miedo. cos),
— La monarquía, que se basa en el honor. 2) La edad de los héroes: las Costumbres severas de
— La república, que puede ser o una democracia, o los «hijos de los dioses» reinan sobre los hombres, y
una aristocracia, y su principio es la virtud. su ienguu evoluciona hacía la poesía.
Una forma de Estado es buena cuando es moderada, 3) La edad de los hombres: llegados a la plena con­
ya que sólo entonces garantiza la libertad. También le ciencia de sí mismos, los hombres abandonan el culto
resulta útil a la libertad umi limitación del poder a tra­ a los dioses y a los héroes; confían en sus propias ca­
vés del poder mismo, esto es, la división de poderes pacidades, que son apoyadas por una lengua más pro­
en: saica.
— Poder legislativo, que debe controlar al ejecutivo y Finalmente La sociedad se pierde en el lujo y su des­
que consiste en dos cámuras, una cámara ulta de censo (ricorso) conduce a la desintegración. Después
control (fr.: corps des nobles) y una cámara baja da comienzo nuevamente el corso.
legislativa. Así pues, tras la desintegración del Imperio Roma­
— Poder ejecutivo, con derecho de veto frente al le­ no, con los bárbaros empieza el ascenso que. pa­
gislativo. sando por la teocracia, llega a la era heroica del do­
— Poder judicial, que tiene que estar estrictamente minio feudal medieval y, finalmente, a la cultura
separado del ejecutivo. del Renacimiento.
la división del trabajo Voluntad de todos

Estado = camino
hacia la libertad
y la igualdad

o teoría rousseauniana de los vicios de la cultura y sus antídotos.


La Ilustración francesa III / Rousseau 133

Jean-Jacques Rousseau (1712*78) desempeña unu Al comienzo de una vida sencilla y feliz conviene
posición de transición en la Ilustración: tanto el aprendizaje de un oficio como la lectura
Por un lado acentúu m is todavía el grilo por la li­ del primer libro: Robinson Crusoe de D efoe.
bertad; y por otro prcpuru ya el camino para la pro­
testa romántica contra la Ilustración. El segundo camino de Rousseau para conseguir el
Rousseau adopta la hipótesis de un libre estado de restablecimiento de la libertad es su filosofía social y
naturaleza del hombre. En dicho estado el hombre política. La idea fundamental es la del contrato social
vive de muñera muy individualista e inmerso en el or­ [Conirat social. 1762). en el que los participantes se
den natural, y puede confiar plenamente en su senti­ someten a la comunidad:
miento. Por el contrario, la reflexión representa la fuen­ «Cada uno de nosotros pone en común su persona y
te de los niales sociales y de lu separación del hombre todo su poder bajo la suprema dirección de lu vo­
con respecto'a sí mismo. Por todo lo cual parece luntad general.»
«que el estado de reflexión va contra la naturaleza y Cuando cada cual se subordina a la voluntad general,
que un hombre que medita es un animal degene­ la volunté générale, garantiza con ello su libertad y la
rado». igualdad de lodos. Y puesto que la voluntad general
Rousseau considera como algo fundamental el amor incluye al mismo tiempo la suya propia, cada cual no
de si mismo (fr.: amour de soi), del que derivan lodos se somete por tanto más que a su propia ley.
los sentimientos, y sobre todo la compasión. La renuncia a la libertad natural posibilita la conse­
A partir de las relaciones naturales surgen los sistemas cución de lu libertad civil.
sociales primitivos que no vulneran, sin embargo, la Lo mismo ocurre de manera análoga en la cesión de la
igualdad y la libertad. propiedad;.
La igualdad natural se destruye con el desarrollo de la Tan solo su entrega (aunque ficticia) a lo común ase­
cultura (el lenguaje, la ciencia, eJ arte) y de los siste­ gura la legalidad de lá propiedad. Los propietarios se
mas sociales. convienen en «administradores de los bienes».
El amor de sí misino, originalmente bueno, se con­ Del contrato social surge la soberanía popular.
vierte en amor propio Uanour propre). Las leyes solamente son leyes válidas si se han dic­
La introducción de la división del trabajo y de la pro­ tado de acuerdo con la voluntad general. De otro
piedad privada son ya una profunda incisión, ya que modo son sólo decretos particulares.
las relaciones de propiedad impulsan ul hombre u una Hay que acabar además con los casos en los que pueda
ludia competitiva. llegar a imponerse una voluntad particular. Y tampoco
La cultura impone al hombre cadenas, apoyada por una divergencia entre la volonté de mus (la suma de
la legalidad, las voluntades particulares) y la volonté générale. afée­
«que darán nuevus trabas al déhil y nuevas fuerzas la al valor de esta última como norma suprema.
aJ rico»*. Lu voluntad del pueblo se manifiesta en leyes y estas,
La razón y la ciencia debilitan el seniido natural tic la a su vez. tienen que ser llevadas a efecto por el poder
moral. El lujo afemina u los hombres y los modules los ejecutivo.
vuelven desleales. «En seguida Se entiende que ya no hace falta pre­
Rousseau contrapone a lodo esto su ideal de liber­ guntar a quién corresponde hacer leyes, puesto que
tad. Unu de los caminos hacia él es su ideal de edu­ son actos de la voluntad general; ni tampoco si el
cación. príncipe está por encima de las leyes, puesto que es
En Entile (1762) expone ejemplarmente su pedago­ miembro del Estado; ni tampoco si la ley puede ser
gía; injusta, puesto que nadie es injusto consigo mis-
Sobre todo se debe impedir que el educando caiga mó; ni tampoco cómo es posible ser libre y al mis­
en las malas influencias de la sociedad. mo tiempo estar sometido a las leyes, puesto que és­
La finalidad de Rotts.sF.Ati es la educación del corazón tas no son más que registros de nuestras decisiones
y el camino hacia ella discurre, en gran pune, por lu voluntarias.»
educación negativa. El educador no debería adoctri­ Lo que Rousseau tiene en mente como modelo de un
nar. cosa que Rousseau reprocha a la educación de su Estado ideal son las pequeñus dem ocracias, en las
tiempo. cuales se puedan instituir fácilmente asambleas del
El niño debe aprender por sí mismo con sus expe­ pueblo. Los ciudadanos tienen que ser sencillos y tan
riencias. La educación tiene que adaptarse al desa­ ¡guales como sea posible en cuanto a la ley y la for­
rrollo de tu niñez. tuna.
Por ello el niño en el primer período debe mantener su También tendría que liuher una religión civil conuin:
independencia y aprender de las cosas mismas. Con el sus pocos dogmas positivos contendrían entre otros
comienzo de la juventud el educando debe ser instrui­ el carácter sagrado e inviolable del contrato social y de
do en el arte, la literatura y en la religión y hay que te­ lus leyes.
ner en cuenta su necesidad de vidu social. El educador
debe procurar un entorno sano, en el que el niño tam­
bién se fortalezca físicamente.
Fundamentos de
la filosofía del La esencia dé la
Crítica detqdas derecho, 1821
B sistema de la tas morales libertad humana.
doctrina moral, erigidas hasta el Endtiopedia, 1809
Rara le paz 1798 presante, 1803 1817 Sistema de Idea­
1 aterna, 1795 Fundamento del Sobre la religión, lismo trascen­
Ciencia.de la
Crítica derecho naturai, 1799 dental. 1800
lógica. 1812 Sistema de is
.del juicio, 1790 1796 ^ • H a lle
Crítica da ta Fimdamentode Fenomenología filosofía de la
razón práctica. toda la doctrina de! espíritu, 1807 naturaleza, 1799
1788 de la tiénda. Vida de Jesús. < > ♦ < # > # eimar
C rílk ad eta 1794 1765 • Jena
razón pura, 1781 Schelling
(1775-1854)

Historia generas
de la naturaleza. ^ Kant
1755 ^ Goethe
Schiller
Flchte
^ Schelling
O Hegel
-----Kant Schlelermacher
(1724-1804)
Herder
Visión general 135

El trasfondo histórico del idealism o alem án está decir, como producto que surge de la libre actividad
conformado en un sentido amplio por la preparación, del Yo.
el desarrollo y las consecuencias de la Revolución F r ie dr ic h Wilhiílm Jüseph S c h ellin g (1775-1854)
francesa; por el gobierno de N apoleón con las guerras sigue en sus comienzos a F ichte, pero más tarde cam­
de coalición, la ocupación francesa y las guerras de li­ bia de rumbo y se dirige de manera más intensa hacia
beración: y por el Congreso de Viena y sus conse­ la elaboración de una filosofía de la naturaleza. La
cuencias. cuestión de la unidad de los contrarios le lleva hacia la
Inicialmcntc. las ideas ilustradas de razón y liber­ concepción de una Jilosofía de la identidad, en la que
tad parecen hacerse realidad con la revolución. Por lo Absoluto funciona como punto de indiferencia de
este motivo, consigue la aprobación de gran parte los contrarios. Este punto de vista incitó a Hec.iíl a su
de la intelectualidad alemana. Pero dicha actitud fumosa crítica:
cambia considerablemente al caer la revolución en «Esa teoría de que en lo absoluto todo es igual | ... J o
el terror. hacer pasar su absoluto por lu noche en la que.
La situación ayuda a la conciencia nacional alemana a como suele decirse, todos las gutos son pardos, es la
abrirse paso (por ejemplo, los Discursos a la nación ingenuidad del vacío en el conocimiento.»
alemana de Fictitií.cii 1806). Piste sentimiento nacio­ La filosofía tardía de Schelung s c vuelve cada vez
nal en Alemania se inspira fuertemente en la cultura: más esotérica, menos inspirada en el concepto que en
La literatura florece en el clasicismo de Wcimar y la aprehensión intuitiva.
en el romanticismo. G korg W ílhelm Friedrich Heüel (1770-1831) es­
La reforma del sistema educativo de Wilhklm von tudia en el seminario de Tubinga junto a Sciielüno y
Humrouw y la fundación de Ja Universidad de Ber­ Hólderlin.
lín, al igual que las reformas políticas realizadas Su «idealismo absoluto» marca el punto culminante
por Stein y HaroenihíI<g (por ejemplo, la libera­ y final de esta movimiento intelectual.
ción de los campesinos en 1807) convierten a Prusia El saber que el espíritu obtiene de sí mismo constituye
en un Estado moderno. el fundamento del poderoso sistema especulativo de
El elemento más impotente del Congreso de Viena es Heghl, donde dispone la ordenación de un colosal cú­
la Restauración (retomo u la situación política de mulo de material que extrae de todas las áreas del co­
1792). Se aplican -restricciones a las ideas liberales. nocimiento: del arte, de lu religión, del derecho y de la
Los Acuerdos de Karlsbad tienen como finalidad la historia.
persecución de los «demagogos».
La fuerte insistencia en la razón incita a la crítica a al­
Immani'KL Kant í 1724-1804) crea lus bases para el gunos otros pensadores.
idealismo alemán. Las tres Críticas forman el núcleo J ohann G üoro H a m a n n (1730-1788) somete crítica­
de su obra. Además nos ha dejado escritos acerca de mente la razón a lu sujeción del lenguaje y por tanto a
una multitud de otros temas: su historicidad. Insiste en la importancia de la per­
Acerca de la cuestión de la Ilustración, de la peda­ cepción sensorial. La fuente última de certeza reside
gogía y un breve libro titulado Para (a paz perpe­ para él en la fe.
tua, entre otros. También Friedrich Hejnrich J acobi ( I743-I8!y) ve
Las obrasprecriticas eslán todavía pnrcíulmentc bajo en la fe el acceso inmediato a lu realidad. Lo que con­
la influencia de la «filosofía académica» de su época duce al conocimiento no es la actividad del entendi­
(por ejemplo Lkirnik. Wolpf). Su Historia general miento. sino el sentimiento y la razón, a la que él con­
de la naturaleza y teoría del cielo (1755) representa el cibe como la facultad de la captación supm-sensorial
intento de construir una cosmología sobre los funda­ de totalidades.
mentos de la mecánica newtonhinu. J ohann Gorrwur.D Hiírpeu (1744-1803) ve en el
Hume despierta a Kant de su «sueño dogmático» y hombre «el primer ser liberado de la creación». Su li­
Rousseau le enseña u dudar de la razón. bertad y su apertura al mundo le conceden lu posibili­
Kant emprende una crítica de «la facultad de la dad de crear su propia naturaleza, pero al mismo tiem­
razón en general |...| y por tanto de lu decisión de po tiene la necesidad de adquirir la humanidad a través
la posibilidad o imposibilidad de una metafísica en de la educación.
general y la determinación tanto de sus fuentes El hombre consigue su privilegiada posición sobre
como de su alcance y sus límites mismos.» todo a través del lenguaje, que es el medio de la for­
Eslo acontece en la Critica de la razón-pura. A la que mación de su conciencia.
suceden la Critica de la razón práctica y la Critica del En sus ¡deas pura una filosofía de la historia de leí hu­
juicio. manidad, ve la evolución del hombre como un crea-
J ohann Gottlieb Fichtk (1762-1814) ve en el posta- miento orgánico hacia la humanidad, en la que los
ludo kantiano de la «cosa en sí» una incongruencia distintos pueblos tienen que ser comprendidos a partir
que quiere superar. De modo que ¡menta comprender de sus propias culturas.
el «No-yo» que, como objeto del conocimiento, se si­
túa frente a la razón como posición del Yo absoluta, es
Crítica de la razón pura

Introducción Doctrina de los elem entos Doctrinadelm étodo


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kEstructuradelaCrítica de ia razón pura.


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Kant I: Crítica de la razón pura 1 137

Im m anuel K ant (1724-1804) nació y murió en Kó- El tiempo tampoco puede ser eliminado de la sensibi­
nigsberg. La Crítica de la razón pura (CRPura) de lidad. Sin él no son imaginables la duración, la suce­
K ant se considera un hito entre los textos de la época sión, etc.
moderna. Aparecen dos ediciones distintas de la obra Es la forma de nuestra sensibilidad intema, es decir, en
en 1781 y 1787 respectivamente (que se citan como A él se ordenan nuestras representaciones.
y B). En 1783 Kant expone su teoría de manera sim­ Resulta válido tanto para el espacio como para el tiem­
plificada en los Prolegómenos a cualquier metafísica po que ambos tienen:
futura, que contienen una visión crítica de la facultad — Realidad empírica:
del conocimiento humana. La cuestión principal es la «validez objetiva en la captación de todos los ob­
siguiente: jetos que puedan darse a nuestros sentidos».
«¿Como son posibles los juicios sintéticos a priori?» — Idealidad trascendental: no exisien como deter­
Con ello K ant persigue el fundamento de los juicios minaciones de las cosas en sí, sino como condicio­
que no provienen de la experiencia (a posteriori). Ta­ nes de nuestra intuición. De ahí la doctrina del
les juicios no pueden ser analíticos. Un juicio analíti­ idealismo trascendental,
co no amplía el sujeto sino que sólo lo explica: «que todo lo que se contempla en el espacio o en
«Un círculo es redondo» es por consiguiente un jui­ el tiempo [...] no son sino manifestaciones feno­
cio analítico ya que el «ser redondo» está contenido ménicas. es decir, meras representaciones».
en el «círculo». Por el contrario «7 + 5 = 12» es un
juicio sintético a priori: «12» no está contenido ni En la analítica de los conceptos Kant examina los
en «7» ni en «5». elementos del entendimiento que son dados a priori;
Los juicios sintéticas a priori forman parte de todas las los llama categorías. Su deducción se realiza de dos
ciencias teóricas como principios. ntaneras.
La respuesta a la pregunta por su posibilidad en la La primera deducción se obtiene a partir de las tablas
metafísica es la que decide sobre la posibilidad mis­ de los juicios de la lógica tradicional, ya que la activi­
ma de la metafísica como ciencia. dad del entendimiento consiste siempre en elaborar
Kant quiere armonizar la receptividad de la sensibili­ juicios (v. pág. 138, cuadro A).
dad (que sólo recibe) con la espontmeidad del enten­ La segunda, llamada deducción trascendental, se
dimiento. basa en «la unidad sintética de la pluralidad en la aper­
La ampliación de ios conceptos mediante la expe­ cepción». Toda experiencia se sitúa bajo un orden uni­
riencia sensible 1c resulta al racionalismo un modo ficados condición del cual es la categoría que subsu­
de pensar inadecuado. Por el contrario, el empiris­ me la pluralidad de las representaciones dadas bajo
mo lo deriva todo de la experiencia, ignorando la una apercepción.
capacidad espontánea del entendimiento. El fundamento de esa función unificadora es siem­
Kant encuentra la solución en el giro copernlcano de pre el «yo pienso».
la metafísica: Es también el origen de los conceptos a priori siendo
El conocimiento no se rige por los objetos, sino la función de los cuales la de establecer enlaces. Estos
que son los objetos los que se rigen por el conoci­ conceptos sin embargo permanecen «vacíos» mien­
miento. tras Jes falte la base proporcionada por la intuición.
Con este idealismo trascendental Kant supera el ra­ Por tanto el conocimiento es la aplicación de los mis­
cionalismo y el empirismo. mos a la experiencia.
Kant establece como las bases del conocimiento el Las categorías por tanto son necesarias para subsu­
que: mir las experiencias en la unidad del sujeto.
«Todo conocimiento humano comienza por las in­ Sólo, puede ser objeto de la experiencia lo que esté
tuiciones. pasa a los conceptos y finaliza con los bajo ese orden. Kant llama «naturaleza» a la suma de
ideas.» todos estos objetos y su legislador es el entendimiento
Esto también determina la construcción de la Crítica con sus categorías.
(v. cuadro A).
En la analítica de los principios (doctrina de la fa­
La primera parte, la estética trascendental, examina cultad del juzgar) Kant examina los elementos que
lo a priori de la intuición. Kant demuestra el carácter enlazan los conceptos con las intuiciones. La plurali­
intuitivo del espacio y del tiempo, que no pueden per­ dad de las intuiciones tiene que ser subsumida bajo
tenecer al ámbito del entendimiento. El espacio es la conceptos generales. A esta capacidad la llama Kant
base de todas las intuiciones. juicio. Y esto se realiza en primer lugar en el esque­
Ni puedo imaginarme algo sin extensión espacial ni matismo: Kant atribuye a cada una de las categorías
al espacio en sí mismo como dividido o no exis­ (por sí vacías) un esquema que Jas relaciona con la in­
tiendo. tuición.
Por tanto es la base a priori de nuestra percepción sen­ El nexo entre la intuición y las categorías es el tiempo,
sible. De ahí la posibilidad de una geometría pura (a que es tanto sentido extemo como interno y que está
priori). en la base de toda experiencia.
Formas de los juicios y categorías

Universales Particulares Singulares


(todos los S son P) (algunos S son P) (un S es P)
Cantidad
±
Unidad Pluralidad Totalidad

Afirmativos Negativos Infinitos


Cualidad (S es P) S es no P) (S es no P)
3= Negación Limltació^”
Realidad

Categóricos. Hipotéticos Disyuntivos


Relación (S e sP) (si ... entonces...) (0... Ou.)
- - - - - - - - - T"- - - - - - - - - - -
-------------¥— -- ---------------- - - -Comunidad
- - - T— - - - - - - - - - -
Inherencia-subsistencia Causalidad-dependencia

Problemáticos Asertórieos Apodíctícos


M oda­ (es posible) (de hecho e9„.) (es necesario...)
lidad =fc
Posibilidad-imposibilidad Existencia-no existencia Necesidad-contingencia

Hilo conductor del descubrimiento de los conceptos de la razón pura.

Unidad sintética de la pluralidad en la percepción

Categorías Esquem as

Cantidad, Sucesión
temporal: Axiom as
todos
los cuerpos

Cualidad, >Cumplimiento
aquí: del tiempo reaj: Anticipaciones
realidad son pesados

-^Relación, ► Permanen­
aquí: cia: cuerpos Analogías
subsistencia (subsistente)
e inherencia pesados
(inherente)
Modalidad, ► Siempre:
aquí: los cuerpos Postulados
necesidad son necesa­
riamente
pesados

Conocimiento desde la experiencia:


«Todos los cuerpos son pesados»
Sensibilidad

Sobro lo nnallticn trnsconrlental.


Kant II: Crítica de la razón pura II 139

Los esquemas de cuda una de las categorías son: puesto que solamente en la aplicación de estos princi­
— La cantidad tiene como base el contar y con ello la pios algo nos puede ser dado en la unidad sintética de
sucesión temporal. la pluralidad. El mundo que experimentamos no es
— La cualidad consiste en el hecho de llenar el por tamo el mundo de las «apariencias» sino de las
tiempo y en qué grado, desde ío real hasta lo no m anifestaciones fenoménicas, que son necesarias
real. puesto
— El lazo de las percepciones de la relación se deter­ que obedecen a leyes, las leyes de nuestra facultad
mina por los modos del tiempo (permanencia, su­ de conocer.
cesión. simultaneidad).
— La modalidad resulta del tiempo mismo: si algo La analítica trascendental te mi ina consecuentemente
existe alguna vez, entonces es posible: si existe con la oposición de phacnomenon y noumenon:
itria sola vez. entonces es real; y si existe siem­ Kant ha delimitado el ámbito de la actividad (co­
pre, entonces es necesario. rrecta) del entendimiento en el mundo de las mani­
festaciones fenoménicas (fenómenos), es decir, la
De aquí se sigue el sistema de los principios. Los ha ligado a las cosas.
principios indican bajo qué condiciones os posible la Las cosas en sí (noúmenos) son incognoscibles. Su
experiencia y. por consiguiente, son las leyes supe­ mundo es «problemático», es decir, posible y tiene su
riores de la «naturaleza». Contienen las bases para to­ función en la delimitación de la sensibilidad y del
dos los oíros juicios y son por tamo presupuestos a hombre mismo, ya que éste no puede aplicar catego­
priori de la experiencia científica. rías u los noúmenos.
Estos principios son los siguientes:
— Axiomas de la intuición, cuyo principio es la mag­ Kant examina en la segunda división de la lógica
nitud extensiva: todo objeto de nuestra experiencia trascendental los problemas metaffsicos que concier­
tiene que ser una magnitud cuontitativu en el es­ nen a la razón en su sentido más estricto:
pacio y en el tiempo. Siempre es un agregado, esto lu dialéctica trascendental.
es. un todo compuesto de partes. Según Kant la razón es la sede de la apariencia:
— Anticipaciones de la percepción: todo objeto de la La razón nos aleja dialécticamente cada vez más
experiencia posible tiene que poseer una magnitud del uso empírico de las categorías, el cual repre­
intensiva, es decir, «un grado de influencia sobre senta la frontera del conocimiento.
el sentido». Esta natural e inevitable ilusión se origina general­
— Analogías de la experiencia: fundan la forzosa co­ mente en lu actividad de la razón, que es buscar la
nexión de las manifestaciones fenoménicas en la condición de lo condicionado y encontrarla en lo in­
experiencia. Contienen tres principios: condicionado. La injerencia constituye el camino ha­
1) La permanencia de la substancia. La perma­ cia ello. En última instancia ja razón siempre opera
nencia es necesaria como substrato en el cual apa­ con ideas, bajo las cuales se subsume lodo concepto y
rece el tiempo y con ¿I se posibilita también lu manifestación fenoménica.
sucesión y la simultaneidad.
2) Las modificaciones a lo largo del tiempo son La parte principal de la dialéctica trascendental con­
posibles en la substancia, aunque ésta no da cuen­ siste en desvelar lu «ilusión dialéctica» contenida en
ta enteramente de ellas, sólo el principio de causa­ las «inferencias pseudo-meionaies» (sofismas).
lidad explica su necesidad. K ant considera ideas trascendentales —siguiendo la
3) Cuando las cosas son simultáneas entonce* filosofía académica de su tiempo (v. pag. 115)— al
están sometidas al principio de la acción r e d - Alma, al Mundo y a Dios:
proco. «Consiguientemente, todas tas ideas trascendentales
— Im S postulados del pensar empírico en general: podran reducirse a tres clases, la primera de ellas|...j
*<I. Lo que concuerda con las condiciones formu­ la unidad absoluta del sujeto pensante; la segun­
les de la experiencia |...| es posible. da. lu unidad absoluta de Ja serie de las condiciones
2. Lo que se halla en interdependencia con las de las manifestaciones fenoménicas: la tercera, la
condiciones materiales de la experiencia (de la unidad absoluta de la condición de lodos los objetos
sensación), es real. en general.»
3. Aquello cuya interdependencia con lo real se Kant trata de probar que la consideración de esas
halla determinado según condiciones universales ideas como objetos lleva a contradicciones. Esa prue­
de In experiencia 1...J, es necesario.» ba lu lleva a cabo en los capítulos sobre
— Los paralogismos (el alma) de la razón pura.
Con los principios resulta indicado el espacio de toda — las antinomias (el mundo) de la razón pura,
experiencia objetivu posible: — el ideal ( Dios) de la razón pura.
Sólo nos pueden parecer objetos, o en general «na­
turaleza». lo que está formado según los principios
a priori de la sensibilidad y del entendimiento puro.
Lo incondicionado

Tesis:
dem a­
siado
► Antítesis:
demasiado
grande
pequeño para el
para el concepto
concepto

Lo incondicionado

Sobre las antinomias de la dialéctica.

I Metafísica
1

Naturaleza Naturaleza M undo = Dios =


corporal = pensante = cosmología teología
física psicología racional
racional
racional racional

Sobre la arquitectura de la razón pura.


Kant III: Críiica de la razón pura III 141

Los paralogismos (inferencias incorrectas) de la psi­ dra de toque de la verdad [...] [y es| como mera
cología racional se basan en la inadmisible conexión idea, solamente una unidad proyectada».
de sujeto y substancia’, el Yo es sujeto y con ello, se­ Kant trata en la última parte principal de la Dialéctica
gún la psicología tradicional, substancia. En oposi­ el ideal de la razón pura, es decir. Dios. El punto cen­
ción a eso Kant diferencia entre el Yo de la apercep­ tral lo constituyen tres pruebas para la existencia de
ción (como sujeto) y la presunta substancia del alma Dios:
(como objeto): — La ontológica, desde el concepto de Dios.
«La unidad del sujeto (...) solamente es la unidad en — la cosmológica, desde la necesidad de un ser su­
el pensar, mediante ella sola no se da ningún objeto, premo para explicar cualquier existencia.
con lo cual la categoría de substancia que presupone — la jlsico-tcológicü, desde la finalidad del mundo
la intuición no puede ser aplicudu y con ello el su­ impuesta por su causa originaria.
jeto no puede ser reconocido.» Las refutaciones de Kant se basan en la comproba­
Por ello tampoco puede haber un conocimiento del ción de que se han confundido iodos los objetos neu­
alma como substancia simple, inmortal1e inmate­ mónicos con los fenoménicos y por eso nunca pueden
rial. fundamentarse en la experiencia. El ser supremo as tan
ineomprobable como irrefutable,
Las antinom ias son contradicciones. Se originan a «sin embargo es un inmaculado ideal, un concepto
partir de pruebas aparentes en las que la razón puede que concluye y corona lodo el conocimiento huma­
darse a sí misma dos tesis contradictorias sobre el no».
mundo. Kant contrapone cuatro tesis (con sus prue­
bas) a cuatro antítesis (con sus pruebas): Ijs breve parte segunda de la obra ofrece la doctrina
1. El mundo tiene un comienzo en el espacio y en el trascendental del método, que es la:
tiempo, y también no lo Licnc. «Determinación de las condiciones formales de un
2. Toda cosa en el mundo consta de partes simples, y sistema completo de la razón pura».
también no consta de ninguna pune simple. La disciplina constituye una «doctrina negativa» que
3. Aparte de la causalidad existe ademas la libertad, y advierte ante la posibilidad del uso incorrecto de la ra­
también todo sucede según leyes de la naturaleza. zón. Kant critica:
4. Existe como pane o causa del mundo un ser nece­ — El método matemático, que en filosofía conduce al
sario; y también no existe. dogmatismo al usar pruebas ilusorias;
K ant encuentra la clave para la resolución de las an­ — el uso polémico de la razón que frente a las tesis
tinomias en la comparación de las tesis antinómicas dogmáticas reacciona con antítesis, siendo prefe­
con el conocimiento experimental. Resultando de la rible que la razón de manera ¡mpurcial y crítica
primera antinomia lo siguiente: haga comprobaciones;
«Que el mundo no tenga un comienzo, significa — el escepticismo , que es inudecuado como método
que es demasiado grande para nuestro concepto, general de la filosofía:
ya qüe tal concepto [...| nunca puede alcanzar twla — finalmente, las hipótesis y pruebas en la filosofía:
la eternidad transcurrida [...| Supongamos que el las primeras solo están permitidas como «armas de
mundo tiene un comienzo, entonces por otra parte guerra», y las pruebas tienen que tener validez di­
es demasiado pequeño para el concepto de nuestro recta y tienen que referirse a una experiencia po­
entendimiento.» sible.
Según el idealismo trascendental lo dado son sólo las
percepciones. con lo que no podría admitirse el argu­ El canon indica positivamente lo que la razón pura tie­
mento que subyace a todas las inferencias racionales, a ne que proimrcionnr. Su valor reside en el uso prác­
saben tico. puesto que especulativamente no se sostiene
«Si Id condicionado es dado entonces también asta ninguna certeza. Su l'undamentación necesita tres pos­
dada toda la serie de condiciones, así tenemos dados tulado s\
los objetos de los sentidos como condicionados. — La libertad de la voluntad.
Por consiguiente | ...]» — la inmortalidad del alma.
Aquí la premisa mayor se refiere a las cosas en sí y la — la existencia de Dios.
premisa menor a las cosas empíricas, El objetivo final de la razón no puede ser el conoci­
de tal manera que al mezclar ambas se incurre en miento especulativo. Su sentido es el sostén de la cre­
una falsa inferencia. encia moral:
Hay que dar a las ideas cosmológicas no un uso cons­ «He tenido que elevar el saber y así poder obtener
titutivo sino un uso regulativo, puesto que no crean sitio pura la creencia.»
conceptos nuevos de objetos sino que los ordenun en
unidades. Este uso racional que toma lo universal hi­ El sistema de la filosofía está organizado arquitectó­
potéticamente nicamente (v. cuadro B).
«se refiere a la unidad sistemática de los conoci­ Con la perspectiva de «La historia de la razón pura»
mientos del entendimiento, siendo la misma la pie­ concluye lu doctrina del método y con ello toda la obra.
RSzóíi

Postulados

Inmortalidad del alma Dios * garantiza la vinculación de a m b a s'


Kanl IV: Crítica de la razón práctica 143

La filosofía práctica de Kant se encuentra sobre todo del albedrío por medio de la mera forma legisladora
en la Fúndame litación de la metajisica de las costum­ universal, de la que una máxima tiene que ser ca­
bres (1785) y en lo Critica de la razón práctica (CR­ paz, consiste el principio de la moralidad.»
Práctica) (1788). La presentación de un principio formal, racional y
universal del actuar se convierte en el punto crucial de
La «analítica» de la CRPráctica trata del papel pre­ la teoría de la libertad de Kant . Desde la perspectiva
ponderante de la constitución de la voluntad como de la Crítica de la razón pura la libertad rio era más
patrón de medida para la valoración de una acción. que pensable. El imperativo categórico, en tanto que
Según esto nada puede considerarse bueno sin restric­ principio de la razón, hace posible un deber que care­
ción a no ser tan sólo una buena voluntad. ce de criterios de determinación materiales (como, por
El valor de una acción no se mide por la finalidad ejemplo, la educación, el sentimiento moral, la volun­
perseguida. El fin de una acción pertenece ul ámbito ta d le Dios, la búsqueda de la felicidad).
de la necesidad natural. Las acciones están sometidas a En el deber la razón se somete a su propia legisla­
las contingencias empíricas y no se pueden, según ción. Es autónoma, es decir, se da las leyes a sí
Kant, considerar libres. De ello se sigue que sola­ misma.
mente una constitución de la voluntad conforme a la Aunque el hombre en tanto que ser sensible está bujo
razón puede conformar la cualidad moral de una ac­ la heteronomia de las leyes de la naturaleza, la vo­
ción. luntad es libre en virtud de la determinación de la ra­
El deber libera al hombre de la determinación a que lo zón. por la que el hombre participa del mundo (racio­
someten las contingentes determinaciones empíricas. nal) «inteligible». Con ello se prueba también que la
El deber sustituye la necesidad natural voluntad es positivamente libre. La razón pura (inde­
«por la necesidad de una acción por respeto a la pendiente de lo empírico y de lo heterónomo) se ma­
ley (moral]». nifiesta prácticamente en la
El deber constriñe los deseos y los actos del hombre a «autonomía del principio de la moralidad, por don­
respetar las leyes morales que surgen de la razón. No de ella determina la voluntad hacia el acto».
obstante, puede que se trate de una coincidencia casual La buena voluntad se diferencia de la «patológica»
el que una acción proveniente de la inclinación con­ en que no está condicionada de manera sensible. Lo
cuerda con los preceptos deber: que le mueve es más bien el respeto por la ley. Este res­
Kant denomina legalidad-a. ese actuar «conforme al peto, que coarta el amor de sí mismo como motor de las
deber»; al contrario de la moralidad, que presupone acciones, es el sentimiento moral propiumeme dicho.
un actuar «por» deber. Dado que la buena voluntad también tiene que ser res­
El deber se presenta en forma de imperativos. Kan t petada por otra persona en tanto que autónoma, en­
distingue entre imperativos hipotéticos y categóricos. contramos otra formulación del imperativo categórico
Los primeros sólo valen bajo el supuesto de un fin que dice lo siguiente:
que se persigue, y expresan por tanto sólo un deber «Actúa de tal modo que uses la humanidad, tanto en
condicionado. El im perativo categórico, en cambio, tu persona como en la persona de cualquier otro,
confiere a la ley una validez formal y absoluta. En la siempre como fin al mismo liempo y nunca sola­
formulación más general dice así: mente como medio.»
«Actúa de Lal modo que la máxima de tu acción
siempre pudiera valer al mismo tiempo como el La «dialéctica» de la CRPráctica da el nombre de su­
principio de una legislación universal.» prem o bien al objeto de la razón práctica.
Las máximas son principios subjetivos. En tanto que El cumplimiento de la ley moral es el único crite-
principios que determinan ln voluniud. expresan el riq de determinación de la voluntad, y no la bús­
valor de ésta y, por tanto, el de la acción en gene­ queda de la felicidad. Sin embargo para el hombre,
ral. Sólo son moralmente buenas si satisfacen los en tanto que ser sensible, la felicidad tiene que estar
criterios formales del imperativo categórico. Tienen incluida en la plenitud del bien.
que estar constituidas de tal manera que puedan ser Esta antinomia de la razón práctica la resuelve Kant
válidas al mismo Liempo para todos los seres racio­ de la siguiente muñera:
nales. Sólo puede ser establecida una vinculación sintética
Y así. por ejemplo, una máxima por la que estuvie­ como nexo causal si la virtud aparece como causa.
ra permitido mentir no cumple dichos criterios, La eudaimnnia puede aparecer.
puesto que, de acuerdo con ellos, se tendría que La vinculación de ambas en el bien supremo y pleno
querer que todos mintieran. sólo resulta segura mediante el postulado de la exis­
Por lo cual, la proposición sintética a priori del impe­ tencia de Dios, quien garantiza lá concordancia exac­
rativo categórico es el principio formal supremo que la ta de la felicidad con la moralidad.
razón en su sentido práctico es capaz de formular para Como los seres del mundo de los sentidos nunca lle­
la «constricción» de la voluntad humana: gan a la «santidad», el progreso infinito de su perfec­
«En la independencia [...J [de un objeto deseado] y cionamiento también exige el postulado de la inm or­
al mismo tiempo, sin embargo, en la determinación talidad del alma.
V Sobre la Crítica del juicio.
Kant V: Crítica del juicio 145

En 1790 Kant cierra toda la «empresa crítica» con la posible recaída del individuo en la rudeza. La educa­
Crítica del juicio, De la investigación del juicio se ción debe ilustrar, es decir no solamente «adiestrar»,
deriva la tarea de mediar entre la naturaleza (v. pág. sino llevar a los niños ai pensar. Tal cosa sucede a
137, CRPura) y la libertad (v. pág. 143, CRPráctica). través de la
El juicio se presenta cómo una facultad situada entre «domesticación de la barbarie» (disciplina), ins­
el entendimiento y la razón, a la que le corresponde el trucción para la adquisición de la habilidad y la cul­
sentimiento de placer o displacer, el cual queda situa­ tura.
do entre la facultad de conocer y la de desear. Lo importante es la moralización que debe inculcar
El juicio es. en términos generales. la facultad de convicciones adecuadns.
subsumir lo particular bajo lo universal. Otra diferencia respecto del animal es la historia hu­
El «juicio reflexionante» que se anuliza aquí tiene que mana. En ella se produce el perfeccionamiento me­
encontrar primero lo universal. Su principio es la fi­ diante la transmisión de lo conseguido a través de las
nalidad. generaciones. Gon eüo la naturaleza lleva a cabo su in­
Si la finalidad es subjetiva, la facultad es el juicio tención oculta de desarrollar todas sus disposiciones
«estético»; sí es objetiva. Kant habla del juicio «te- en la humanidad. El medio es el antagonismo de la na­
leológieo». turaleza humana, su insociable sociabilidad:
En lu consideración crítica de la estética Kant inves­ El hombre aspira a la sociedad y, sin embargo, se
tiga lo bello y lo sublime. A diferencia de lo bello, lo rebela contra ella.
sublime se refiere a algo ilimitado, cuya imaginación El establecimiento de una sociedad civil perfectamen­
es acompañada por la idea de la totalidad. La analítica te justa constituye
de lo bello muestra que un juicio estético tiene valide/ «la tarea suprema que la naturaleza ha asignado a la
universal, conforme a las categorías, porque exige de especie humana, porque [sólo así] la naturaleza pue­
otros que lo sigan; y es necesario porque exige un de conseguir sus otras ¡menciones con respecto a
sentido que es común en todos los hombres. En él se nuestra especie».
expresa una «satisfacción desinteresada» que se re­ Según la filosofía del derecho de Kant, un «contrato
fiere, según la relación, a la forma de la finalidad. originario» es lo que conduce fuera de un estado natu­
«Belleza es aquella forma de la finalidad de un ob­ ral sin derechos. Solamente el Estado resultante puede
jeto, en cuanto es percibida en él sin la representa­ garantizar el derecho de cada ciudadano a la libertad e
ción de un fin.» igualdad inviolables. El imperativo categórico del de­
Bello es por tanto aquello que en una representación recho dice lo siguiente:
sin conceptos despierta placer por el hecho de que «Actúa exteriormente de tal modo que el Ubre uso
muestra una finalidad. De ese modo las flores son li­ de tu albedrío pueda coexistir con la libertad de
bres bellezas naturales por la armonía dé sus partes, todo el mundo conforme a una ley universal.»
sin que su contemplación esté sometida a ningún fin. El derecho privado garantiza instituciones naturales
Los juicios de gusto albergan en sí la antinomia de que como la libertad de contrato, el matrimonio y la pro­
no pueden ser probados y, sin embargo, pretenden ser piedad.
obligatorios. Se basan en lina sensación subjetiva, pero El derecho público somete a todos los ciudadanos a la
al mismo tiempo se dirigen a un sentido común supra- legislación común. Además, Kant toma de sus prede­
índi vidual. cesores ilustrados la idea de la constitución republica­
Finalmente Kant relaciona lo estético con lo moral: la na con la división de poderes. la soberanía del pueblo
determinación categoría! de lo bello sirve de analogía y los derechos humanos.
para lo moralinenre bueno. Lo sublime remite a la po­ El derecho internacional, finalmente, debe asegurar
derosa totalidad de la naturaleza con la que se mide el la libertad y la paz entre los pueblos.
hombre. En Para la paz crema (1795) Kant cita como sus
La crítica del pensar telcológico examina los límites condiciones las siguientes:
de lu finalidad en la (investigación de la) naturaleza. — La constitución republicana de cada uno de los
La finalidad es así el principio heurístico en los seres Estados,
vivos; en ellos el efecto es de nuevo la causa debido a — una unión pacífica federal de los Estados.
su estructura orgánica. — un (limitado) derecho civil mundial.
Un árbol se genera a sf mismo y a sus descendien­
tes. representando tanto por ser individuo como por
ser especie al mismo tiempo la causa y el efecto
del proceso.
La causalidad que se exige para el conocimiento com­
pleto se suple en el plano biológico por la finalidad.

En la antropología de K ant se ve al hombre, en con­


traste con el animal, determinado no por los instintos
sino por lu razón. La educación tiene que impedir una
Síntesis:
Tesis: Antítesis: Yo y no-yo se limitan
Yo = yo Yo * no-yo y se determinen recíprocamente

Fu ndam ento de la doctrina de fa ciencia (1794).

I
garantiza

Fundam ento del derecho natural.


Fichte I 147

Según .lohann Gottlieb Fíchte (1762-1814) la filoso­ La parte práctica arranca de la contradicción que exis­
fía es la doctrina de la ciencia, lo cual significa que al te entre la actividad infinita del Yo absoluto y la finita
contrario de otras ciencias no trata de objetos, sino del Yo limitado por el No-yo.
qué es la ciencia del conocimiento en sí. ¿Por qué se Iimitu el Yo?
Su tarea es por tanto establecer los principios desde La respuesta está en la determinación del Yo absoluto
los cuales se puede fundar todo conocimiento, pero como una infinita aspiración. Ello implica la exigen­
que a su ve/ no pueden ser luego fundados. cia de que toda realidad deba ser puesta por el Yo sin
más. Como no hay aspiración sin objetos, el Yo nece­
fin el Fundamento de toda la doctrina de la ciencia sita de la resistencia del No-yo para poder lomarse
(1794) F icíitf. cita los tres principios supremos que pníclico en su superación.
se corresponden con el esquema de tesis, antítesis y Al mismo tiempo el Yo finito debe reflexionar sobre si
síntesis. realmente aburca en sí toda la realidad. El choque de
El primer principio dice lu siguiente: los objetos es la condición pura que el esfuerzo quede
«El Yo pone originariamente sin más su propio reflejado y el Yo sepa de sí mismo y pueda así deter­
ser.»' minarse.
«Debe expresar aquella acción loriginarial [7í/r- La resistencia del No-yo le es dada al Yo en el senti­
hinuflunfil que no se presenta entre las determina­ miento como
ciones empíricas de nuestra conciencia, ni puede «una acción del Yo a través de la cual él mismo
aparecer, sino que más bien sirve de fundamento a relaciona consigo algo ajeno encontrado en sí I...J»
toda conciencia y sólo ella la hace posible.» La doctrina de la ciencia establece la existencia de
Todo saber de algo presupone la posición del Yo que una lúerzá (el No-yo) independiente d t la conciencia
sabe. El Yo del que se habla en el primer principio ha de del Yo Imito. Sin embargo, dicha fuerza solamente
entenderse, no de manera empírica, sino de manera trans­ se puede sentir, no se puede conocer. Todas las deter­
cendental. lo cual significa que constituye la condición minaciones posibles de este No-yo se derivan del po­
de todo saber. Este Yo absoluto es actividad infinita. der determinante del Yo.
El segundo principio obedece al principio de no-con­ Por eso Fíchte mismo define la doctrina de la cien­
tradicción: cia como un real-idealismo.
El Yo no es el No-yo. O lo que es igual: «Al Yo se
contrapone sin más un No-yo.» El sistema de la doctrina morai (1798) se basa en los
Dado que el Yo y el No-yo puestos en el Yo se anula­ resultados de la doctrina de la ciencia. Una acción es
rían mu lilamente, la síntesis que una a ambas proposi­ moral cuando, de acuerdo con la autonomía absoluta
ciones tiene que consistir en que se nieguen sólo par­ del Yo. tiene como fundamento la superación de todas
cialm ente en la realidad, esto es, que se limiten las dependencias del Yo con respecto a la naturaleza.
mutuamente. El principio de la moralidad reside por tanto en la
Por ello el tercer principio dice lo siguiente: idea de que el Yo «debe determinar su libertad de
«F.n el Yo contrapongo al Yo divisible un No-yo di­ acuerdo con el concepto de autonomía sin ninguna
visible.» excepción».
El Yo y el No-yo, ahora finitos, se limitan y se deter­ El fundamento del actuar es el impulso moral. Es una
minan recíprocamente. El principio a su ve/ contiene mezcla del impulso natunil. propio de la materia hacia
otras dos proposiciones: la que xc dirige, y el impulso puro, que por su forma le
«El Yo se pone en tanto que determinado por el determina a no poner otra finalidad que la de lu auto­
No-yo.» Lo cual constituye el fundamento de la nomía del Yo.
doctrina de la ciencia teórica. La acción es determinada según el concepto del de­
Y tamhién: «El Yo se pone en tanto que determi­ ber. por lo cual resulta el imperativo categórico si­
nando el No-yo». que es el fundamento de la doc­ guiente:
trina de la ciencia práctica. «Actúa siempre según la mejor convicción de tu
En la parte teórica hay que explicar cómo accede el deber.»
Yo a sus representaciones. Cuya definición de contenidos es diseñada por F íchte
Si se considera el Yo en tamo que determinado por en una doctrina del deber específica.
el No-yo, entonces se piensa el Yo como pasiva­
mente receptivo, y el No-yo como activo.
Esta es la posición conocida como realismo. El idea­
lismo crítico en cambio hace valer
que el Yo se pone a sí mismo en tanto que limitado
por el No-yo; y que, por tanto, es en su autolimiIli­
ción la palle activa.
FtCHTh llama imaginación a la actividad por la que
surgen en el Yo representaciones, mientras se limita a
sí por el No-yo.
C ontexto
lin g ü ístic o Contexto
literario

Contexto Contexto
histórico histórico

Individuatlcfcd
del autor
%
J fr
Inter-
°& . pretaoión
intención
9 intuitiva

Schleiermachen métodos hemnenéuticos.

Doctrina de la virtud

h ■■

-
Actitud

Doctrinadeldeber
, V -"'■i *j
f i /jj'j
v - 7 A
i i r

i'í 1 A. ,
i ,-U.
Comportamiento Doctrina de los bienes

Schiolermachon ética.
Fichfe 11; Schleiermacher 149

El Fundamento del derecho natural ( 1796) de FiCHTii Para él la hermenéutica es el arte o la técnica del
sigue lumbién los principios de lu doctrina de la cien­ comprender que reflexiona sobre las condiciones
cia. bajo las que es posible la comprensión de las mani­
Un ser racional no puede ponerse sin atribuirse una festaciones de la vida.
actividad libre. Dudo que lodo texto es el logro individual del autor aJ
La posibilidad de la uuioconciencia exige que el Yo mismo tiempo que pertenece a un sistema general de
ponga un límite a su actividad, es decir, que ponga un lenguaje, se deducen de entrada dos modos de inter­
mundo fuera de sí. Pero el impulso a lu autodetermi­ pretación.
nación solamente se puede entender como una exhor­ El método objetivo (gramático) comprende un texto
tación que otro ser racional le envía al Yo. Por eso el desde la totalidad del lenguaje, y el subjetivo lo
Yo solamente se puede concebir como algo que actúa hace desde la individualidad del autor que éste in­
independientemente troduce en el proceso de creación.
si supone otros seres racionales libres fuera de sí A esto le sigue una segunda diferenciación entre el
que limitan su campo de acción en favor de su po­ proceder comparativo, que deduce la significación a
sibilidad de acción, y con ello lo reconocen como partir de la comparación de las afirmaciones en su
ser racional. contexto lingüístico e histórico; y el divinatorio, que
El Yo no puede ponerse a sí sin eslur en relación al­ capta la significación de manera intuitiva por fami-
guna con otros seres racionales, y csu es la relación del liari/ación.
derecho. El principio universal del derecho dice por Éstas formas tienen que cooperar y complementarse
tanto lo siguiente: progresivamente en el proceso de comprensión.
«En todos los casos tengo que reconocer como tal
al ser libre que hay fuera de mí. esto es, tengo ScttUEiHRMAcnnR entiende la tarca de la ética como la
que limitar mi libertad con el concepto de su li­ de armonizar los principios generales con la diversidad
bertad.» de la vida concreta, así como los derechos individuales
Lu condición de posibilidad del actuar en el mundo de con los universales. Divide la ética en tres ámbitos:
los sentidos es el cuerpo. Por .tanto el derecho origi­ — La doctrina de la virtud considera a lo moral como
nario de la persona consiste en una fuerza que tiene su morada en el hombre indi­
el derecho a la libertad c inviolabilidad del cuerpo vidual y que se ocupa de su conducta como ethos.
y u lu persistencia de la libertad de acción en el mun­ — La doctrina del deber tiene como objeto la con­
do. En la comunidad esta libertad tiene que quedar li­ ducta misma; su principio universal es el de que
mitada con la libertad del otro. cada individuo tiene que hacer lo máximo posible
El derecho coactivo sirve para imponer las normas para la consumación de la lurea moral global de la
legales. Se basa en un contrato voluntario y necesi­ comunidad.
ta de un Estado comunitario para el uso legal de la — La doctrina de los bienes muestra aquellos bienes
fuerza. que resultan por un lado de la tarea de facilitar fi­
nes individuales y universales (comunitarios), y
La filosofía tardía de Fichte (a partir de I8ÍX)) mues­ por otro lado de la manera de actuar de lu razón
tra un cambia de su pensamiento en diferentes ám­ respecto a la n¡iiur¡ile/.a; la razón da forma a la
bitos. Sus anteriores opiniones subte filosofía de la naturaleza (organizar) y convierte a la naturaleza
religión (Sobre el fundamento de nuestra creencia formada en su signo (simbolizar), en el que ella se
en una Providencia divina del mundo, 1798) le ha­ hace cognoscible.
bían acarreado la acusación de ateísmo por parte de El bien supremo se conseguiría cuando la natura­
sus adversarios, puesto que identificaba a Dios con el leza fuera totalmente órgano y símbolo de la ra­
ordenamiento moral del mundo. Ahora concibe u zón, y lo individual y lo universal llegaran a un
Dios como el ser uno y absoluto, hacia el cual el equilibrio.
hombre está orientado en su saber y en sus aspira­ La combinación de los ámbitos de la conducta condu­
ciones. ce a lus cuatro instituciones morales:
En las versiones posteriores de la doctrina de la cien­ El Estado, la libre sociabilidad, la ciencia y la Igle­
cia intuí de llegar al principio de lu unidad en lo abso­ sia (Cuadro B).
luto (divino) e inmutable. El saber sólo está fundado y La religión no se basa, según Schi.etermacher, en la
libre de dudas si existe un ser necesario, cuya presen­ racionalidad o en la moralidad, sino que tiene su pro­
cia llega al saber humano. En el más profundo saber, pio fundamento en el más puro y simple sentimiento
filosóficamente obtenido, se muestra el ser interior de de dependencia.
lo absoluto mismo.

Friedrich D. E. Schleiermacher (1768-1834) merece


hoy en día la atención sobre lodo por sus trabajos so­
bre la herm enéutica, que han sido retomados entre
otros por D ilthuy.
C ontexto
lin g ü ístic o Contexto
literario

Contexto Contexto
histórico histórico

Individuatlcfcd
del autor
J fr %
Inter-
°&. pretaoión
9 intuitiva
intención

Schleiermachen métodos hemnenéuticos.

Doctrina de la virtud

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Actitud

Doctrina del deber

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f i /jj'j
v - 7 A
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i'í 1 A. ,
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Comportamiento Doctrina de los bienes

Schiolermachon ética.
Fichfe 11; Schleiermacher 149

El Fundamento del derecho natural ( 1796) de FiCHTii Para él la hermenéutica es el arte o la técnica del
sigue lumbién los principios de lu doctrina de la cien­ comprender que reflexiona sobre las condiciones
cia. bajo las que es posible la comprensión de las mani­
Un ser racional no puede ponerse sin atribuirse una festaciones de la vida.
actividad libre. Dudo que lodo texto es el logro individual del autor aJ
La posibilidad de la uuioconciencia exige que el Yo mismo tiempo que pertenece a un sistema general de
ponga un límite a su actividad, es decir, que ponga un lenguaje, se deducen de entrada dos modos de inter­
mundo fuera de sí. Pero el impulso a lu autodetermi­ pretación.
nación solamente se puede entender como una exhor­ El método objetivo (gramático) comprende un texto
tación que otro ser racional le envía al Yo. Por eso el desde la totalidad del lenguaje, y el subjetivo lo
Yo solamente se puede concebir como algo que actúa hace desde la individualidad del autor que éste in­
independientemente troduce en el proceso de creación.
si supone otros seres racionales libres fuera de sí A esto le sigue una segunda diferenciación entre el
que limitan su campo de acción en favor de su po­ proceder comparativo, que deduce la significación a
sibilidad de acción, y con ello lo reconocen como partir de la comparación de las afirmaciones en su
ser racional. contexto lingüístico e histórico; y el divinatorio, que
El Yo no puede ponerse a sí sin eslur en relación al­ capta la significación de manera intuitiva por fami-
guna con otros seres racionales, y csu es la relación del liari/ación.
derecho. El principio universal del derecho dice por Éstas formas tienen que cooperar y complementarse
tanto lo siguiente: progresivamente en el proceso de comprensión.
«En todos los casos tengo que reconocer como tal
al ser libre que hay fuera de mí. esto es, tengo ScttUEiHRMAcnnR entiende la tarca de la ética como la
que limitar mi libertad con el concepto de su li­ de armonizar los principios generales con la diversidad
bertad.» de la vida concreta, así como los derechos individuales
Lu condición de posibilidad del actuar en el mundo de con los universales. Divide la ética en tres ámbitos:
los sentidos es el cuerpo. Por .tanto el derecho origi­ — La doctrina de la virtud considera a lo moral como
nario de la persona consiste en una fuerza que tiene su morada en el hombre indi­
el derecho a la libertad c inviolabilidad del cuerpo vidual y que se ocupa de su conducta como ethos.
y u lu persistencia de la libertad de acción en el mun­ — La doctrina del deber tiene como objeto la con­
do. En la comunidad esta libertad tiene que quedar li­ ducta misma; su principio universal es el de que
mitada con la libertad del otro. cada individuo tiene que hacer lo máximo posible
El derecho coactivo sirve para imponer las normas para la consumación de la lurea moral global de la
legales. Se basa en un contrato voluntario y necesi­ comunidad.
ta de un Estado comunitario para el uso legal de la — La doctrina de los bienes muestra aquellos bienes
fuerza. que resultan por un lado de la tarea de facilitar fi­
nes individuales y universales (comunitarios), y
La filosofía tardía de Fichte (a partir de I8ÍX)) mues­ por otro lado de la manera de actuar de lu razón
tra un cambia de su pensamiento en diferentes ám­ respecto a la n¡iiur¡ile/.a; la razón da forma a la
bitos. Sus anteriores opiniones subte filosofía de la naturaleza (organizar) y convierte a la naturaleza
religión (Sobre el fundamento de nuestra creencia formada en su signo (simbolizar), en el que ella se
en una Providencia divina del mundo, 1798) le ha­ hace cognoscible.
bían acarreado la acusación de ateísmo por parte de El bien supremo se conseguiría cuando la natura­
sus adversarios, puesto que identificaba a Dios con el leza fuera totalmente órgano y símbolo de la ra­
ordenamiento moral del mundo. Ahora concibe u zón, y lo individual y lo universal llegaran a un
Dios como el ser uno y absoluto, hacia el cual el equilibrio.
hombre está orientado en su saber y en sus aspira­ La combinación de los ámbitos de la conducta condu­
ciones. ce a lus cuatro instituciones morales:
En las versiones posteriores de la doctrina de la cien­ El Estado, la libre sociabilidad, la ciencia y la Igle­
cia intuí de llegar al principio de lu unidad en lo abso­ sia (Cuadro B).
luto (divino) e inmutable. El saber sólo está fundado y La religión no se basa, según Schi.etermacher, en la
libre de dudas si existe un ser necesario, cuya presen­ racionalidad o en la moralidad, sino que tiene su pro­
cia llega al saber humano. En el más profundo saber, pio fundamento en el más puro y simple sentimiento
filosóficamente obtenido, se muestra el ser interior de de dependencia.
lo absoluto mismo.

Friedrich D. E. Schleiermacher (1768-1834) merece


hoy en día la atención sobre lodo por sus trabajos so­
bre la herm enéutica, que han sido retomados entre
otros por D ilthuy.
Substancia eterna
i Sóbre la filosofía de la naturaleza.
ScheJJIng 151

El pensamiento de Fricdrich W ilhehn Joseph Sche- Ya que de este mudo iodo es esencialmente Uno. la di­
lling (1775-1854) experimentó grandes transforma- námica de los procesos de desarrollo en el universo .se
cioncs. En sus comienzos sigue lu guía de Finrre. del tienen que explicar por el predominio cuantitativo de
que se distancia sin embargo en su filosofía de la na- un determinado lado de los contrarios que se separa
turale/a. mientras que su filosofía tardía deja entrever de lo Uno absoluto.
la influencia de las ideas místico-tcosóficas de J akoü
Bóiimf.( 1575-1624). El escrito de Schellino Jnwxtijiarifmex filosóficas
Un problema básico en Sninu.tNc; es el de la anidud sobre la esencia de la HJ>vrtad humana (1809) marca
de las oposiciones de sujeto y objeto, de espíritu y la transición desde su sistema de la identidad hasta d
nutu raleza. de lo ideal y lo real. período re Iigioso-lcosofistu.
«La nuiumle/a'dehc ser el espíritu visible, el espíri­ La libertad humana es lu que faculta para el bien y
tu la naiurulc/a invisible. Aquí entonces, en la iden­ para el mal. Según SfHtfLLiNG no se puede dar otra
tidad absoluta del espíritu dentro de nosotros y de lu respuesta a la cuestión de la posibilidad del mal más
natunilcza i'ueru de nosotros, tiene que resolverse el que afimiando que la escisión entre la causa y la exis­
problema de cómo es posible una qniurulc/n fuera tencia reside en Dios mismo.
de nosotros.»» «Dado que no existe nada ames o fuera de Dios, en­
En el Sistema del idealismo nwisxvttdemul ilHQO) la uu- tonces tiene que incluir en si mismo b causa de su
toconcíencia es considerada como el principio supremo existencia |...| Esta causa de su existencia que Dios
del saber. Se produce tanto a sí misma como también ul lleva dentro de sí. no es Dios considerado absoluta­
mundo de los objetas, cuya producción es inamscmnv. mente. esto es. en cuanto que existe: pues sólo es la
El yo como sujeto es idéntico al yo como objeto. convir­ cuusa de su existencia. Esta causa es la naturalezn-cn
tiéndose a través de su pensamiento en objeto. Dios; un ser inseparable de Él. pero distinto.»
En su filosofía de lu naturaleza, la naturaleza c o m o su­ Como todo lo creado proviene tic Dios, pero ul mismo
jeto es productividad absoluta, la naliiratczn c o m o tiempo es distinto de Dios, tiene que tener su origen en
objeto es mero prtHlucto. Si hubiera sólo pura pro­ lo que no es Dios mismo, esto es. en su causa.
ductividad no surgiría nndu determinado. Por tumo La cnusii es concebida como fondo oscuro c incons­
tiene que existir una fuerza contruriu como resistencia ciente (la oscuridad), como algo desordenado, como la
de lu que resultan las formas. propia voluntad, que se tiene que convertir en la luz de
La razón de la resistencia está en b ruilurule/a mis­ la existencia (de In ordenado, de la razón, de la volun­
ma que se conviene en objeto de sí misma. tad universal).
Estas fuerzas contrarias provocan qtic la naturaleza esté Mientras en Dios ambas características del ser son in­
en un continuo proceso de devenir. La apúrenle consis­ separables, en el hombre están separadas In una de b
tencia de los productos es en realidad un perpetuo re­ otra, y en ello radica la posibilidad del bien y del mal
producirse. un continuo destruir y crear de nuevo. Dado que el hombre, en tumo que surgido de esc
ScHtíLLtNO lo ilustra con la imagen de un tórrenle fimdo/euusji ÍOnntdj. tiene en sí un principio que
que en sí forma determinados remolinos por la re­ resulta independiente respecto tic Dios, es por Jo
sistencia de los cuerpos. Lu contracorriente de los que dispone de la libertad pañi el bien y para el mal.
remolinos nace de In fuerza del torrente. Y también El mal no surge de la causa en sí. sitio que lo hace
ellos se mantienen en uno continua renovación de cuando lu voluntad del hombre renuncia u Id luz..
fuerzas contrarias. Sin cmhargu. para no permanecer en d dualismo entre
Toda la naUtrale/a está animada de vida productiva. In­ la causa y la existencia, tiene que darse algo previo a
cluso aquello a lo que .se denomina inorgánico es única­ lo que St/nriU inc; denomina “abismo*' [Ungnimiy.
mente vida adormecida, que todavía mi ha despenado. que es.indiferente respecto n todos los contrarios, por
«También la denominada muieria muerta es un lo que no contiene nadu que imputa lu aparición de los
mundtvdc animales y plantas adormecido, por así contrarios.
decir borracho de finiiud | ...|* En su filosofía (ardía Sciiullinu discute intensamen­
En lu nmuralezu tiene lugar una evolución en la que te cotí el cristianismo. Su tcndenciu u concebir u Dios
las formas superiores absorben a las inferiores, mien­ como lo absoluto real, y no meramente como lo abso­
tras que todo es acunado en la cierna substancia (o lo luto pensado, le conduce en sus lecciones sobre la Jo
absoluto). (asofia de la Revelación u la distinción entre una filo­
El problema de SitíTO-iin í ; de la unidud de los contra­ sofía negativa y una filosofía positiva. La filosofía
rios apunta lu cuestión acerca del principio que sub- negativa (se refiere sobre lodo a llnnu.) trato de lo que
yacc a la unidad. Poroso a partir de 1801 diseña su fi- se da mcramenTe en el pensamiento, mientras que b fi­
losofía de la identidad, cuyo fundam ento es el losofía positiva se refiere a Ja realidad. Por tanto, lu ra­
siguiente: zón se limita a sí misma, ya que presupone la realidad
«Todo lo que es. es en sí Uncí.» que se da en la experiencia.
Lo identidad absoluta luinbión se concibe como el
piutifi de indiferencia, en el que lodos los objetos se * |Ungrtuu! Mgmficsirin In que nu liout tomín o c u u m i íGhohíY el
conducen de manera indiferenciadu. itl)¡um>. S ¡leí 7. |
^ Elogio de la dialéctica según R. Magrftte. B Sobre la dialéctica de Hegel.

* El todo com o verdad. D Alienación-reconciliación.


Hegel 1 153

El pietismo suevo, una comente fuertemente gnósíica mu de la naturaleza, y cómo a lo largo de la historia
dentro del protestantismo, constituye una de las fuen­ llega a sí en el hombre.
tes del origen intelectual de G eorg Wilhelm Fric- Al final de este «ir hacia sí» está el espíritu que se
drich Hegel (1770-1831). sabe ¿I mismo, lo absoluto en tanto que «la identi­
Desde ahí hay que comprender el «idealismo espe­ dad de la identidad y de la no-identidad».
culativo», la interpretación de la historia, las «tría­ En la filosofía, el espíritu se conoce a sí mismo como
das» del «método dialéctico» y la determinación de sujeto y como substancia:
la «verdad como un todo». El sujeto que se piensa a sí y al mundo coincide con
Otra influencia proviene de Rousseau, a quien Hegel la substancia del mundo.
debe el interés práctico en su sistema tardío. Aquí encuentra Hegel la identidad entre el ser y el
Junto a Aristóteles y T omás de Aquino, se cita a pensar, ya que la substancia es el espíritu que se des­
Hegel como uno de los grandes creadores de sistemas pliega a sí mismo en tanto que todo autoconscicntc.
filosóficos. A ristóteles futido la metafísica como «Él es en sí el movimiento, que es el conocer, la
teología, es decir, como teoría de las causas primeras y conversión de aquel en-sí en el para-sí, [...11 la con­
divinas; T omás de Aquino es un filósofo en tamo que versión] del objeto de la conciencia en [el] de la
teólogo. H eoel no solamente elabora unos Escritos autoconciencia, esto es. [...] en el concepto.»
teológicos de juventud, sino que r u filosofía sistemá­
tica se puede interpretar en el fondo como unft especie El sistema no es tanto una forma impuesta desde fue­
de «teología», más concretamente como una teología ra, sino una inspiración interna haciu el todo. Hegel
histórica. ve en él la única manera posible de representar lo ver­
Paro tratar de localizar un rudimento de esta teolo­ dadero en lu ciencia:
gía huy que ir a J oaquín de F i.oris (aprox. 1135- «Que lo verdadero es real sólo en tanto que sistema
1202). J oaquín interpreta la historia como la se­ f...] se expresa en la representación que exterioriza
cuencia de tres épocas que se corresponden con la lo absoluto como espíritu [...] Únicamente lo espi­
Trinidad cristiana; el reino del Padre, que está re­ ritual es lo real, [... 1es en sí y para sí.»
presentado en el Antiguó Testamento por la Ley; el Con esta descripción orgánica de la totalidad Hegel
del Hijo, que se manifiesta a través de la Iglesia; y quiere también situarse por encima de los dualismos
un reino del Espíritu, que aún está por venir. de Kant (p. cj. «cosa en sí» y «manifestación feno­
ménica»; «creer» y «saber»).
H egel concibe la dialéctica como la ley que suhyacc En el movimiento del espíritu ninguna fase del desa­
a la esencia del pensamiento y a lu realidad misma: rrollo ni ninguna oposición entre contrarios es innece­
Toda tesis ya cncicrm en sí su antítesis, y umbas son saria. ya que al final deben ser superadas en el todo y
superadas en la síntesis. sólo conjuntamente pueden expresar la verdad:
El término alemán «aiflieben» [superar! licne el doble «La verdad es el todo. El iodo, sin embargo, no es
sentido de «conservar» y de «anular» (p. ej.. anular más que la esencia que se perfecciona en el desa­
una ley). Algo superado de esta manera es algo me­ rrollo.»
diado que contiene en sí todavía la determinación de
su origen. La dialéctica muestra las contradicciones Como introducción a su Sistema de la ciencia, He­
(p. ej. entre lo finito y lo infinito) eomo momentos de gel publicó en 1807 la Fenomenología del espíritu.
transición o devenir de un todo, cuya ultima fase ha Fue concebida como la primera parte del sistemn, pero
dejado atrás respectivamente a las dos anteriores, sin al mismo tiempo constituye un hito.
renunciar a su propia significación. La fenomenología expone la «ciencia de la experiencia
«Llamamos dialéctica a aquel movimiento racional de la conciencia». H egel escribió más tarde:
superior en el que tales manifestaciones separadas «En [ella] he expuesto lu conciencia en su movi­
simplemente por sí mismas, en virtud de lo que miento desde la primera c inmediata oposición entre
ellas son. se transforman las unas en las otras.» sí misma y el objeto hasta el saber absoluto.»
«Pues la mediación no es otra cosa que la igualdad
de sí mismo moviéndose, o la reflexión en sí mismo
[••■]»
Las posiciones y los fenómenos en la historia no son
tampoco para Hegel manifestaciones fortuitas, sino
fases necesarias del despliegue de un organismo más
rico. La historia pensada, es decir, la historia correcta­
mente interpretada, constituye la re-memoración del
espíritu.
El espíritu mismo se ha uliénado o enajenado y se ha
reconciliado consigo mismo de nuevo, o ha regresado
a sí. El pensamiento de Hegel describe el proceso por
el que el espíritu se expresa en la, para el, extraña for-
Filosofía
H egelII 155

La Fenomenología del ¿r.vpfrp/ranal iza la succión de — la filosofía del espíritu, como la idea que retorna a
las figuras del saber en sus manifestaciones fenomé­ sí desde Su ser-otro.
nicas hasta el pumo en el que la conciencia ya no pue­ Esta última considera las tres foses de la relación del
de ir más allá de sí misma, porque «el concepto co­ espíritu consigo mismo:
rresponde al objeto, y el objeto al concepto». El Como espíritu Subjetivo, qpe a su vez se diferencia
auto-examen de la conciencia, que para ello puede se­ de manera triple:
guir su propio criterio, se basa en la cuestión de !n — En tomo que surgiendo de la naturaleza en su de­
correspondencia entre el en sf del objeto y la forma en terminación inmediata (antropología),
que dicho en sí es para In conciencia. — en tanto que conciencia en oposición-a una natu­
El camino desde la conciencia hasta el conceptode raleza hallada (fenomenología),
la ciencia pasa por la autoeoncienoia. la razón, el — en tanto que relacionándose con sus propios deter­
espíritu y Ja religión (v. pág. 156. cuadro A). El mo­ minaciones (psicología).
tor es la dialéctica* cuyo núcleo es la negación de­ Como espíritu objetivosale de su esfera subjetiva para
terminada de cada objeto y ilc cada posición de la dar form a según su voluntad al mundo exterior, y
conciencia. para engendrar substancias en él. Se manifiesta en el
«La sistemática que se construye de esta manera,es derecho, en la moralidad y en Ja eticidad.
completa cuando sé ha vencido la oposición de su­ Como espíritu absoluto se constituye en la identidad
jeto y objeto que [...] Cuructcri/au 1a conciencia del autoconoci miento en el arte, en la religión y en la
natural, de manera que ahora ambos, sujeto y Obje­ filosofía, y al mismo üempo « m ello obtiene la inde­
to. se saben inseparablemente como uno y se ha pendencia de sds figuras fenoménicas finitas.
llegado u una tuse en la que el contenido de la con­
ciencia corresponde a su patrón de verdad.» (H. F. En Berlín se le ofrece a Hhohl la posibilidad de ejer­
F ulda) cer una amplia influencia política. Todo ello se plasma
En este último nivel, la Feiunnenalogia, en turno que en su filosofía del derecho de 1821 (Principios de la
expresión de la transformación desde la autoconcien- filosofía del derecho). El libro va más allá de los lími­
cia hasta el saber absoluto, llhera una forma de cunu- tes de su título pues contiene
cimicnto que posee lo absoluto por sí mismo. «el sistema entero en el elemento determinado de la
ru2ón práctica».
A este conoeiniiemo lo denomina Ht-anL lógica (bajo El prólogo de esta obra alcanza una fumu de gran tras­
,el título Ciencia d r ía lógica. 1812-16}. La lógica cendencia mediante ln frase siguiente:
aquí no es una teoría formal de las leyes del pensa­ a<Lo que es racional es real; y lo que es real es ra­
miento mediante conceptos, juicios y deducciones, cional.»
sino que es Que se convierte en la fórmula de la restauración y del
«la ciencia de la idea pura, esto es, de la idea en el conservadurismo político, en la justificación fílásófica
elemento abstracto dei pensar». «La ¡dea es lo ver­ del poder por la gracia de Dios y en la sueralización de
dadero en y pora sí, la unidad absoluta del concepto lo existente. ItalíL avanza hacia la categoría de «filó­
y de la objetividad.» sofo oficial del Estado prusiano».
La lógica redama nado menos que ser el sistema de la Más tarde Hfxíbl intenta delimitar su posición afir­
razón pura, el universo del pensamiento puro, en que mando que por realidad él no comprende meramente
consiste lu verdad. Esto significa lo empírico, donde el azar mezclado manera deficien­
«que su contenido es lu expresión de Dios, tal y te los seres, sino la existencia que se identifica con el
como es en su esencia eterna antes de la creación de concepto de la razón; y que tampoco había definido
la naturaleza y de un espíritu finito». comp racional al Estado prusiano, ni a ninguna mani­
En particular, los dos primeros tomos tratan de lo ob­ festación fenoménica histórica, sino más bien ai eterno
jetivo (ser y escoda), y el tercero de la lógica sw/yei/w presente que siempre está ahí y que contiene en sf.
(teoríudel concepto). La teoría del ser comienza con lo superado, el pasado entero.
tesis de que el puro ser y 'la pura, nada son la misma
casa, porque ambos son la indeterminación perfecta.
Su verdad reside en la transición del ser a la nada y de
la nuda al ser.
«Su verdad es por tanto e& movimiento de la desa­
parición inmediata del uno en el otro: el devenir>
En 1817 HfífiEí. publica la Enciclopedia de ¡as den-
d a s Jlkísófwas. el compendio del sistem a del con­
junto de la filosofía. Su construcción se articula bási­
camente en «tríadas» (v. cuadro). Sus (res partes son:
— La lógica, la ciencia de la idea en y para sí.
— la filosofía de la naturaleza, como (a ciencia de lu
iden en su ser-otro.
El saber absoluto

Sobre la Fenom enología del espíritu. B Las manifestaciones del espíritu absoluto.

Finalidad:
libertad
Personajes máxima
históricos

Los pueblos

Sobre la filosofía de la historia de Hegel.


Hegel m 157

La filosofía del derecho pertenece a la esfera del espí­ viduo; en la marcha del espíritu universal a través de
ritu objetivo y trata de sus tres partes: la historia es pisoteada m is de una flor inocente.
— El derecho abstracto, como forma de existencia «La historia universal no es el suelo de la felici­
externa, objetiva, que se da la voluntad libre; dad. En ella ios períodos de felicidad son páginas en
— la moralidad, como convicción subjetiva, interior; blanco.»
— La eticidad, como la unidad de las esferas objetiva
y subjetiva, y que adquiere su figura en tres insti­ La estética de Hegel ve en el arte la aparición de lo
tuciones: la familia, la sociedad civil y el Estado. absoluto en la forma de la intuición. La belleza anís-
El Estado es, paro Hegel, «la realidad de la libertad tica se sitúa «en el medio entre lo sensorial como tal y
concreta». Es quien garantiza la unidad de lo indivi­ el pensamiento puro».
dual con lo universal: Corresponde a la naturaleza del arte traducirse en exis­
«El principio de los Estados modernos tiene la enor­ tencia objetiva. La esencia interna de la religión puede
me fucr/a y profundidad de permitir el cumpli­ oscurecerse en el culto y en el dogma; la esencia del
miento del principio de la subjetividad hasta el ex­ arte, por el contrario, no puede revelarse de manera
tremo independiente de la particularidad personal, y más pura y más perfecta que en Ja objetividad.
al mismo tiempo de retrotraerlo a la unidad subs­
tancial y de esta muñera conservarlo dentro de sí.» La filosofía de la religión de H egel culmina con la
frase siguiente:
Hegel considera que la tarea de la filosofía es la de «El contenido de la religión cristiuna, como fase
«aprehender su tiempo en pensamientos», prestarle superior del desarrollo de la religión en general,
unu expresión ul presente. El prólogo de la Filosofía coincide completamente con el contenido de la ver­
del derecho termina con la conocida frase siguiente: dadera filosofía.»
«Cuando la filosofía pinta sus tonos grisáceos, ya ha La filosofía es la prueba de la verdad de que Dios es el
envejecido una figura de la vida, y con tonos grisá­ amor, el espíritu, la substancia y el proceso eterno de
ceos no puede ser rejuvenecida, sino sólo reconoci­ retomar en sí.
da: la lechuza de Minerva tan sólo alza su vuelo El hombre no sabe de Dios más que lo que Dios
cuando comienza el crepúsculo.» sabe de sí mismo en el hombre.
La filosofía es una sabia «comentarista» de los acon­ Este es el saber del saber, la auioconclencia de Dios en
tecimientos históricos consumados, para cuya inter­ lu conciencia infinita. La teosofía gnóstica de H egel
pretación tiene preparadas las categorías. identifica el saber humano con la perfección de la rea­
lidad de Dios. Se trata de la pretensión m is elevada
En lá última década de su vida, H egel todavía im­ que jamás ha formulado una filosofía.
parte sus grandes lecciones sobre la filosofía de la his­
toria, de la religión y sobre la estética, que acaban re­ La obra de Hegfj. tuvo una repercusión extraordina­
dondeando su sistema. ria sobre todo en el s. xtx. Su constitución en múltiples
La filosofía de la historia tiene como base el principio niveles hizo que el abanico de interpretaciones pudie­
de ra llegar desde la teísta-idealista hasta la alea-materia­
«que la razón domina el mundo, que por tanto tam­ lista. De acuerdo con lo dicho, se constituyeron las
bién la historiu universal ha sucedido racionalmen­ posiciones de los heReliemos de derecha y de izquier­
te». «Por tamo la finalidad de la historia universal da. En el marxismo la dialéctica se convirtió en el
es que el espíritu llegue al saber de lo que él es ver­ método más significativo para explicar los procesos
daderamente y que haga de ese saber un objeto, que sociales, económicos e históricos. La crítica del siste­
lo realice en un mundo existente, que se exprese ma hqgeliano era para muchos de los filósofos que le
como objetivo.» siguieron, como por ejemplo K ierkegaard, el mo­
El espíritu tuüversal se sirve de las actuaciones de in­ mento que daba inicio a la exhibición del pensamiento
dividuas humanos, de los «personajes históricos» para propio.
la realización de sus fines.
Estas personalidades «son lo más impresionante
en el mundo y saben perfectamente qué es lo que
hay que hacer; y lo que ellos hacen es lo correcto.
Los demás tienen la obligación de obedecerles por­
que así lo sienten, Sus discursos y sus acciones
son lo mejor que se podía decir y que se podía ha­
cer.»
Estos individuos se figuran que no tratan m is que de
conseguir sus fines, mientras que en realidad es la as­
tucia de la razón la que se sirve de ellos para sus fines
universales. No son más que los administradores del
espíritu universal. No se trata de la felicidad del indi­
F. Nletzsehe (1844-1900)

Wiíllam James (1842-1910)

Charles Sanders Perrce (1839-1914)

Wllhélm Dilthey (1833-1911)

Friedrlch Engels (1820-95)

Kar| Marx (1818-83)

S. Klerkegaard (1813-55)

John Stuart Mili (1806-73)

Ludwig Feuerbach (1804-72)

Augusto Comte,(1798-1857)

Arthur Schopenhauer (1788-1860)

Anestesia Teoría de la Bacilo de la Interpre- Modelo atómi-


con éter herencia tubercu- tación de co (Rutherford/
(Morton) (Mendalj losis (Koch) Bohr)
lo s su e ñ o s
1846 1865 1882 (Freud) 1900 1911/13
I
E l origen Sistema porió- Rayos X Teoría de la
d e los e sp ecies dico (Mever/ (Róntgen) relatividad
(Darwin) Mendeleíev) 1895 (Einsteín)
C ien cia 1859) 1869 1905/15

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Revolución Congreso Revoluciones Bismarck


francesa deViena europeas canciller
1789 1814 1848 1871

Fin de la guerra civil


Napoleón americana, abolición Legislación sobre
1er consulado de la esclavitud protección social
Política 1799 1865 1883
1 1
Visión general 159

El siglo xix se considera generalmente como un pe­ En Dinamarca Süren Kierkegaard dirige su ataque
ríodo de transición desde la época moderna hasta el contra la inexisteneialidad del pensamiento abstracto,
mundo contemporáneo: En lo que respecta a la historia refiriéndose con su crítica sobre todo a Hegel:
de la filosofíu ocurre también lo mismo, y así muchas «¿Qué es el pensamiento abstracto? Es un pensa­
líneas de pensamiento que se retoman en el s. xix lle­ miento en el que no hay ningún ser pensante I...J
van directamente ai mundo de hoy. ¿Qué es el pensamiento concreto? Es el pensamien­
to en el que hay un ser pensante [...] en el que la
El clima político se encuentra bajo la influencia de las existencia le da al pensador existente el pensamien­
consecuencias de la Revolución francesa. Especial­ to, el tiempo y el espacio.»
mente activa es la tendencia a configurar La defensa de Kierkegaard del sujeto concreto como
ción soberanos, de acuerdo con la idea del derecho a la fundamento de todo pensar, en contra de su disolución
autodeterminación do lus naciones (pueblos). en un universal-abstracto, proporcionó estímulos de­
El liberalismo pretende un predominio de la razón y la cisivos a la filosofía exisiencialista del s. XX.
realización de las libertades individuales (derechos
luimunos), asi como una economía libre. A rthl' k Schopenhauer cree que no es un principio
El socialismo se vuelve contra el ordenamiento social racional lo que subyace al mundo, sino la voluntad
capitalista. Pretende una ordenación social y de la pro­ como un impulso irracional y ciego, de cuya perma­
piedad que garantice el bienestar y la igualdad de de­ nente actividad emanan los fenómenos en tanto que
rechos también para las clases socialmente débiles. objetivaciones.

El enorme avance de la ciencia natural y de la técni­ El auge de las ciencias naturales en el s. xix incita a
ca determina el clima intelectual de la época. En ese muchos filósofos a intentar una refundación de la fi­
avance se busa la creencia optimista en la práctica­ losofía tomando como modelo el método de la ciencia
mente ilimitada posibilidad de transformación del nutural.
mundo por el hombre. Franz Brentano declara programáticamente:
La profesión ejemplar para ello es la del ingeniero, «El verdadero método de la filosofía no es otro que
que convierte el saber teórico en aplicación práctica. el de las ciencias naturales.»
De emradu las nuevas posibilidades de la técnica pro­ Así pues, el positivismo (CoMTF.) considera que el pro­
vocan en Inglaterra la así llamada Revolución indus­ greso de la humanidad consiste en llevar el pensa­
trial. miento a la fase positiva, es decir, científica.
Y con ella surgen la clase de los patronos y la de los
proletarios. El historícismo, y sobre todo Dilthey, realzan por el
L.a elevación del nivel de vida nacional unida a la mi­ contrario la especificidad de las ciencias del espíritu:
seria creciente de los trabajadores industriales, a causa Con el desarrollo de un método específico para las
de las excesivas horas de trabajo y de los bajos sala­ ciencias del espíritu. D ilthey intenta asegurar un fun­
rios, conducen a fuertes tensiones sociales damento autónomo frente a las ciencias naturales. En
lo cual desempeña un importante papel lu historicidad
Las obras de C harles Darwín (El origen de las es­ de todas las obras humanas a diferencia de la natura­
pecies, 1859). que muestra la evolución de los seres vi­ leza.
vos, y de S igmi.ind F reud (La interpretación de los
sueños, 1900), que revela los impulsos inconscientes El socialismo científico adquiere su fundamento teó­
de la vida mental, cambian de manera irreversible la rico en la obra de Karl Marx y Friedrich Engels;
imagen del hombre. retomando de manera crítica la filosofía hegeliana. la
economía política clásica y el primer socialismo, Marx
En el ámbito de la filosofía y tras la muerte de H egel desarrolla un análisis global dialéctico-materialista de
( 1831). frente al poderoso edificio conceptual del idea­ la sociedad y del transcurso de la historia sobre la
lismo alemán aparece un movimiento que. acompaña­ base de las condiciones económicas.
do de una crítica al idealismo, quiere transitar por
otros den-oteros. F riedrich N ietzsche somete los vulores morales tra­
El hegelianismo de izquierda (con L. Feuhruach. en­ dicionales a una agudn crítica desenmascarando sus
tre otros) se distancia de la filosofía del derecho y de motivaciones ocultas. Su obra tardía revela la visión
lu religión de H egei. y defiende una posición crítica de una nueva era y de la llegada del «superhombre»
respecto de la religión y una postura política liberal, tras una trans val oración de todos los valores.
ambas con tendencia ni materialismo. Karl Marx re­
sume su crítica a In filosofía tradicional en la famosa
frase siguiente:
«Los filósofos no han hecho más que interpretar el
mundo de distintas maneras: de lo que se trata es de
cambiarlo.»
Voluntad: cósa en si

Ideas

i
Principio
de individuación
{espacio; tiempo; Objetivaciones
caúsálidad) de lé voluntad

Representaciones
(sujetos al principio
de rezón suficiente)

Él m undo com o voluntad y representación.

La com pasión com o fundamento de la ética.


Schopenhauer 161

A rth u r Schopenhauer (1788-1860) formula en su partir de ellas en virtud del principió de individuación
principal obra, Ehmuido como voluntad y representa- del espacio y el tiempo.
cióri, una metafísica general de la voluntad. La inspi­ La contemplación de las ideas sólo és pasible con una
ración intelectual se la proporcionan P latón. Kant y entrega pura y desinteresada, en la que el sujeto se
los Upanishad hindúes. desembaraza de su individualidad y queda fundido en
Schopenhauer toma como punto de partido, haciendo el objeto. Este modo de conocimiento es el origen del
suyo a Kant, el principio a priori de que para el hom­ arte.
bre. en cuanto sujeto cognoscentc. el mundo que le ro­ El genio es capaz de entregarse a las ideas y crear a
dea no le es dado más que como representación, esto partir de ellas sus obras. La música ocupa una posición
es, como la relación con aquello capaz de representar destacada. No es una copia de la idea, sino de la vo­
que es ¿I mismo. luntad misma.
«El mundo es mi representación.» El fundamento de la ética de Schopenhauer es la dis­
La escisión entre el sujeto y el objeto es la fórmula a la tinción entre el carácter empírico y el inteligible.
que está sometida todo conocimiento: El carácter inteligible de un homhrc es una objetiva­
Los objetos no son dados de otra manera más que ción libre de la voluntad única y determina el género
siendo condicionados por el sujeto. invariable de la esencia del individuo. Sobre la base
Las representaciones aparecen en el espado y en el de este carácter dado, las influencias externas nos
tiempo, y están sometidas al principio de razón sufi­ conducen a cambiantes motivos, a partir de los cua­
ciente, que afirma que todas nuestras representaciones les se producen de manera necesaria las acciones.
están relacionadas según leyes y que, por su forma, En éstas se muestra el carácter empírico, que no es li­
pueden ser determinadas a priori. La experiencia y la bre, puesto que sólo es la apariencia sujeta a las leyes
ciencia son, de este modo, posibles. de la naturalezu de ia voluntad subyacente.
Pero las representaciones no constituyen por así de­ El hombre no actúa de tal modo que conoce y des­
cirlo más qüc el lado externo del mundo, cuya esencia pués quiere, sino que conoce lo que quiere.
interna se evidencia en la experiencia de sí mismo Para Schopenhauer no tiene sentido establecer leyes
dei sujeto. Experimentamos nuestro cuerpo de dos óticas por cuanto que las acciones del ser humano se
numeras: siguen con necesidad de su carácter. Se limita por tan­
Corno objeto (representación) y como voluntad. to a una descripción de lo que tendría que considerar­
Las expresiones corporales no son sino actos de ia se como moral.
voluntad objeti vados. Podemos pues aceptar que dicha El fundamento de la moral es la compasión.
relación básica es la misma en todas los demás repre­ Ésta se basa en la intuición de que todos los seres sur­
sentaciones cuyu esencia interior es por tanto la vo­ gen de una única voluntad y por eso en su interior
luntad. son iguales.
Los fenómenos no son nada más que objetivaciones En el otro me veo a mí mismo, en el subimiento dei
de la voluntad única, que subyace ul mundo como una otro descubro mi propio sufrimiento.
incognoscible «cosa en sí». Mediante esta identificación el bienestar del otro se
Esta voluntad es un impulso irracional y ciego. convierte en algo tan esencial como el mío propio.
Nunca se entrega al descanso sino que se alanu per­ Esto no solamente concierne a los seres humanos,
manentemente en la creación de formas. Pero como sino a todos los seres vivos.
todo lo que encuentra en su afán es a sf misma, está en Cuanto más consciencia de la vida toma el hombre,
una lucha consigo misma, a partir de lo cual surge la tanto más reconoce que inda vida es sufrim iento. La
gradación de sus objetivaciones. voluntad se afana por la satisfacción y la perfección,
En el nivel más bajo la voluntad se manifiesta en las pero'ambas están negadas en el mundo:
fuerzas físicas y químicas; en el nivel de lo orgánico Ninguna satisfacción es permanente y el afán no
como impulso de vida, instinto de conservación e ins­ encuentra un final en ninguna meta.
tinto sexual. En el hombre finalmente aparece lu ra­ 1jí dimensión del sufrimiento es inugotablc y crece
zón, que la voluntad, en sí misma ciega, produce como con la consciencia. Únicamente
su herramienta. en la contemplación de las ideas en el arte encuentra
Las representaciones, que aparecen en el espacio y en la voluntad un reposo momentáneo.
el tiempo y que están sometidas al principio de razón A partir de este conocimiento resultan dos posiciones
suficiente, no constituyen más que las objetivaciones ante la vida.
mediatas de la voluntad. En la afirmación de la voluntad el hombre acepta
La voluntad se objetiva inmediatamente en las con pleno conocimiento la vida tal como es y afirma
ideas, que subyacen a las cosas particulares como el transcurso de su vida con lodo lo que ha tenido
modelos. lugar y con lodo lo que está por venir.
Las ideas poseen la forma del ser del objeto para un En la negación de la voluntad se busca acabar con
sujeto, pero no están sometidas al principio de razón el sufrimiento mediante la extinción d d impulso de
suficiente. Son las formas eternas e inmutables de to­ vivir. Schopenhauer considera que este es el cami­
dos los fenómenos, la pluralidad de los cuales surge a no recorrido por los ascetas hindúes y cristianos.
DIOS

El si mismo.

Estadios de la existencia.
Kierkcgaard 163

Sorcn K ierkegaard (1813-55) forma parle de los síntesis, y de que consciente o inconscientemente no
grandes pensadores del s. xix que tienen fuertes pecu­ encuentre su sí mismo. K ierkegaard denominu a
liaridades. Sus escritos (publicados en parte bajo seu­ este estado desesperación y describe en La enferme­
dónimos) contienen, en un tono literario muy personal, dad mortal las distintas formas de no querer ser uno
clarividentes análisis filosóficos y psicológicos, así mismo.
como discusiones teológicas. Un aspecto determinan­ Pero como el hombre no se creó a sí mismo como
te de su obra es el punto de vixtu religioso (cristiano) síntesis, sino que surge de Dios, la mencionada des­
que además tiene que considerarse sobre el trasfondo proporción se produce ante Dios; y así la definición
biográfico de conflictos religiosos propios. Sus análisis del pecado es esta:
de los modos de la existencia del hombre lian tenido No querer ser uno mismo ante Dios.
una repercusión decisiva en la filosofía ele la existencia
del s. xx. El camino de! individuo hacia la fe, en la que el hom­
La primera cuestión que se plantea Kikrkiíc.aaki) es la bre «se fundamema de manera transparente en el po­
siguiente: der que lo constituye», lo describe Kihukkc.aaRD me­
¿Cómo accedo, en tunto que sujeto existente, a una diante varios estadios de la existencia (o lo uno o lo
relación con Dios? otro).
Pura ofrecer una respuesta se requiere primero com­ En el estadio estético el hombre vive en la inmedia­
prender las condiciones concretas de la existencia del tez. puesto que todavía no se ha elegido como sí mis­
individuo, es decir, «comprenderme a mí mismo en lu mo. No sólo vive en lo extemo y lo sensorial, sino que
existencia». Pero exaeumieme esto, según KinftKrt- vive de ello, y según esta divisa: «May que disfrutar la
gaaki). es lo que desterró la filosofía del idealismo vida.»
alemán (sobre todo IteCL). creando así lu tipología Un ejemplo de ello es Don Juan.
del pensador abstracto, al que K i í -.k k w í a a r i ) critica Pero como para la realización de esta forma de vida
corrosivamente: depende de circunstancias exteriores, esto es. de aque­
«Justo porque el pensamiento abstracto está sub llo que no está en su poder, acaba revelándose que la
specie aelvrni |bajo el punto de vista de lu eterni­ actitud básica de la existencia estética es la desespera­
dad], prescinde de lo concreto, tic la temporaíidüd. ción de que puedan serle arrebatadas las condiciones
del devenir de 1.a existencia, de lu miscriu de lo exis­ de dicha existencia.
tente | ... 1►
> El salto ul estadio ético tiene lugar cuando el indivi­
Pero como quiera que el mismo pensador abstracto duo en su desesperación opta por sí mismo:
es una existencia concreta, se convierte en una «figura « |... | pues sólo a mí mismo me puedo elegir de ma­
cómica» si no quiere reconocer dicho fundamento de nen» absoluta, y esta elección absoluta de mí mismo
su existencia .y de su pensamiento: es mi libertad, y únicamente por el hecho de ha­
Se convienen él mismo y su pensamiento en un berme elegido a mí mismo de manera absoluta he
fuutasmu. Hn contra de eso huy que tornarse subje­ puesto una diferencia absoluta, a saher, la que hay
tivo, es decir, entre el bien y el mal.»
«(...! que el conocer esté en relación con el que co­ La existencia ética se hu elegido a sí mismu como ser
noce. que es esencialmente un exisienic». pues «la de sí mismo y lia ganado con ello la independencia res­
única realidad de la que el existente no tiene un pecto de las circunstancias externas: ella es el sujeto de
mero saber es la propia realidad de que está ahí. y las decisiones, y la vida cohra seriedad y continuidad.
dicha realidad es su interés absoluto». Sin cmhurgo tampoco este estadio es capaz de llegar a
Una vez que la existencia humana alcanza el núcleo de la perfección. Pues
las certidumbres filosóficas, se plantea entonces lo eq la posibilidad de la culpa reconoce el hombre
cuestión siguiente: ¿Qué es el hombre? etico que no posee Ins condiciones para llevar una
«El hombre es una síntesis de infinitud y finiiud. de vida éticamente ideal, porque está sometido al pe­
lo temporal y lo eterno, de libertad y necesidad, en cado.
una palabra, una síntesis. Una síntesis es una rela­ Lo cual conduce al estadio religioso. El hombre que
ción entre dos.» se reconoce a sí mismo como pecador comprende que.
Pero con ello todavía no es un sí mismo» ya que: bien entendido el cristianismo, no puede por sí solo li­
«El sí mismo es una relación que se refiere u sí berarse del pecado, porque sólo Dios puede establecer
misma: o es aquel elemento cu una relación que límites a la verdad:
hace que la relación se refiera a sí misma.» El contenido de la/? es la paradoja de que la eter­
El hombre logra su sí mismo tan sólo cuando procede nidad ha llegado al tiempo, es decir, que Dios se ha
con consciencia a la síntesis de su ser. convertido en hombre.
Por consiguiente, el ser sí mismo no le es dado al Pero como Dios tuvo que venir hasta los hombres para
hombre fácilmente, sino que ex una tarea cuya rea­ darles la verdad, el hombre no es capaz de llegar a lu
lización ha sido entregada a su libertad. verdad por sí mismo, sino tiene que recibir sus lími­
Dentro de lo cual se encierra la posibilidad deque el tes de Dios. En la fe el hombre se fundamenta sin re­
hombre se encuentre en una desproporción con su servas en Dios.
Grado de positividad

Ley de los tres estadios Ley enciclopédica

Comte.

Evaluación y selección de acciones en función de las consecuencias que se esperan de ellas

IM
ili;utilitarism
o.
Positivismo 165

Auguste Comtc (1798-1857) es el fundador, con su John S tuart Mili (1806-73) está influido por las ideas
obra Curso de filosofía positiva, del sistema del posi­ de Cumtr, por las de su pudre J a m e s M i l i , y por lu éti­
tivismo, siendo el objetivo de sus investigaciones teó- ca utilitarista de J rrhmy Bentham (1748-1832), cuyas
rico-científicas la cuestión de) desarrollo, la estructura teorías continúa desarrollando de manera crítica.
y la función del saber en la sociedad. En su Sistema dé la lógica deductiva e inductivaM ili.
La conocida ley de los tres estadios es el fundamento quiere Tundar una metodología general y unificada
de sus teorías. Trata la evolución intelectual de la hu­ para todas las ciencias. Con este objeto desarrolla la
manidad. de cada una de las ciencias, asi como del in­ lógica inductiva, que infiere leyes generales a partir
dividuo. del análisis de la sucesión de acontecimientos que se
— En el estadio teológico o ficticio el hombre explica dan en la experiencia de manera regular y repetitiva.
los fenómenos del mundo por la acción de seres Lu lógica inductiva es también el fundamento de las
sobrenaturales. denominados ciencias deductivas (matemática, lógi­
•— Kl estadio metafísica o abstracto es en el fondo ca formal).
teología encubierta, sólo que aquí los seres sobre­ De acuerdo con lu unidad del método, también en
naturales son sustituidos por entidades abstractas las ciencias morales se tienen que utilizar solamen­
(vacías). No es un estadio productivo, pero sí di­ te descripciones conformes u la legalidad causal.
solvente y así conduce al estadio siguiente. Respecto de sus distinciones del análisis del lenguaje.
— fin el estadio científico o positivo se abandona la más larde adquiere una relevancia especial la estable­
búsqueda de las causas últimas y el interés del co­ cida entre
nocimiento se dirige hacia los hechos realmente la denotación (los objetos a los que se refiere una
existentes. Su fundamento es la observación, a partir expresión) y
de la cual se pueden reconocer las leyes generales. la connotación (el sentido) de las expresiones (p. ej.
El espíritu humano alcanza su más alto nivel con el úl­ rocín y jamelgo para caballo).
timo estadio, pero puede que en otros ámbitos perma­ En el escrito Ef utilitarismo. M ili, defiende dicha con­
nezca aún en estadios anteriores. cepción ética frente a sus críticos. La pretensión del
Lo «positivo»» tiene significados diversos: utilitarism o es
El hecho y lo útil, con lo que se expresa también la la «muynr felicidad posible para el mayor número
supresión de la separación entre la teoría y la apli­ de personas posible».
cación prácticu: lo cierto, en contraste con la inde- De In misma manera que cada cual aspira por natura­
cidihilidud de las cuestiones metafísicas: lo exacto: leza a la felicidad individual, así también el bienestar
lo constructivo; así corno lo relativo, en lugar de las de todos es un bien pura lu totalidad de los seres hu­
preferencias por lo absoluto. manos. Luí corrección moral de una acción tiene que
A cada estadio particular le corresponde una determi­ ser medida por las consecuencias que de ella se es­
nada fonna de sociedad: peran.
Al estadio teológico, una sociedad cclcsiástica-feu- constituyendo el patrón de dicha medida el aumen­
dal; til nictufísico, una revolucionarla; y al estadio to de la felicidad (placer) y la disminución de la
positivo, una sociedad cicnlffica-indusLria]. desdicha (sufrimiento) de los aiéctados por las con­
Entre las ciencias se puede establecer una jerarquía secuencias.
encabezada por la matemática, seguida de la astrono­ A diferencia de BrNTUAM, mantiene Mili, que no sólo
mía. la física, luquímicu, la biología, hasta la sociolo­ hay que considerar la cantidad de felieidud (placer),
gía. Esta jerarquía refleja el grado de positividad al­ sino sobre todo la calidad, pues el valor de cada uno
canzado. además de la secuencia en lu que las ciencias de estos estados no es el mismo.
se construyen las unas sobre las otras. El criterio con el que se comparan la calidad y la
Al mismo tiempo, la complejidad de los procesos cantidad es el juicio de aquellos que, en virtud de su
con ios que tienen que tratar estas ciencias aumenta experiencia, disponen de la mejor capacidad de
cuanto más abajo estén en la jerarquía. comparación.
En Sobre la libertad Mili, defiende decididamente la
La sociología, que tiene la mayor importancia, puesto libertad individual y el pluralismo en la sociedad fren­
que es la ciencia de la totalidad de las relaciones hu­ te u la tiranía de las masas y de lu opinión pública.
manas. todavía no ha penetrado en el estadio de una A este respecto distingue lus acciones que se refieren
ciencia positiva. Por ello hay que construirla en este primariamente a uno mismo, de aquellas que prima­
sentido. riamente se refieren a otros. Estas últimas
para que mediante predicciones seguras acerca de la encuentran su límite en la libertad de los demás y
evolución de la sociedad puedan ser mejoradas las solamente respecto de éstas se permiten las intro­
condiciones de vida sociales. misiones del Estado.
La religión positiva , proclamada más larde, se basa en La libertad de opinión y la libre discusión no deben es­
el amor hacia la humanidad considerada como el gran tar sometidas a ninguna restricción.
ser. y para designar este amor Comtis acuñó la expre­
sión altruismo.
1818 1820

1812
1809 i:
1808
1804 1806
i: 1802
D. F. Straufl B. Bauer A. Ruge Feuerbach M. Stirner M. Hess K. Marx F. Engeis

L _ Vida Docencia Estudios en Berlín


universitaria
Vida y obras de los hegellanos de izquierda.

Representación de Dios

Sobre la filosofía de L. Feuerbach.


Hegelianos de izquierda 167

Uis divergencias entre los discípulos de Hegel se po­ Ludwig Feuerbach (1804-72) es el m is importante
nen de manifiesto particularmente en las reacciones al de los hegelianos de izquierda propiamente dichos:
libro de D. F. Strauss La vida de Jesús. Mediante la En La esencia del cristianismo (1841) pretende re­
aplicación del método histórico y la exposición de trotraer la religión a su fundamento antropológico.
contradicciones, Strauss da una respuesta negativa Feuerbach considera que en el fondo de la religión
a la cuesLión, fundamental para la religión cristiana, hay una hipóslasis de la autoconciencia del hombre
acerca de la verdad histórica de los Evangelios. Así como esencia universal, de modo que se proyectan
pues, los pasajes esenciales del Nuevo Testamento sus cualidades esenciales como unos ideales infinitos a
son inverosímiles en tanto que hechos históricos. partir de los cuales se constituyen los dioses.
Strauss los interpreta como una colección de repre­ «La conciencia de Dios es la autoconciencia del
sentaciones mineas del pueblo judío. hombre, el conocimiento de Dios es el autoeonoci-
Las consecuencias de este análisis las trasladó también miento del hombre.»
al dofinta. Esta esencia que se proyecta se toma tanto más divina
En sus reacciones ame las tesis de Strauss, los discí­ (más ideal), cuanto el hombre más transfiere sobré
pulos de Hkcjhi. se dividen en dos grupos: ella sus cualidades positivas:
Los Iwficiiwtox viejos o de derecha, que siguen de­ «Para que Dios se enriquezca el hombre tiene que
fendiendo principalmente el sistemu de Hegel con empobrecerse.»
su síntesis entre la religión y filosofía. Ahora bien, lu religión revela «los tesoros ocultos del
Los hegelianos jóvenes o de izquierdo, que buscan hombre», lo que hace que la posición de Feuerbach
nuevos caminos para reinterprelar o invertir el sis- hacia ella sea ambigua. Lo que persigue es
temu, junto con lu pretcnsión de lograr una subver­ la «renovación del auténtico principio religioso (el
sión revolucionaria de lo existente. antropológico)» y no la «negación total» de la reli­
gión.
Como adversarios políticos de la monarqu/a, los he-
gelianos de izquierda están fuera de lus universidades Otros escritos intentan una inversión materialista de la
y viven en parte en el exilio. Sus escritos son mayori- filosofía de Hegel, cosa que ejerce una gran influencia
I,ariamente polémicos, hacen referencia a Ja historia sobre M arx.
.contemporánea y se basan de diferentes formas en la El fundamento de la nueva filosofía debe ser el de
critica a Hcfiet. una orientación hacia lo individual-concrefo. A lo cual
Marx y ENgels (pág. 168 y ss.). que en sus años no puede llegar el hombre m is que renunciando al
berlineses forman parte del movimiento, se con­ pensamiento puro, que es lo que Feuerbach conside­
centran en la realidad del mundo del trabajo. ra el rasgo esencial de la filosofía moderna.
M ax Stirnhr rechaza en su obra F l único y su pro­ Se quiere una concepción del hombre como un
piedad (1844) todo lo que sea sistemático y supra- todo, con «cabeza» y «corazón». El amor y el sen­
individual y proclama un individualismo casi anár­ timiento forman parte de la comprensión de la rea-
quico. lidud, y son los que elevan lo individual hasta un
«valor absoluto».
Los presupuestos de este movimiento fueron: Feuerbach presta una atención especial a lu sensibili­
— La propia autoconchncia de la filosofía de H k- dad', la realidad se trasmite a través de los sentidos:
oiiL, como acorde final de la historia del pensa­ «Verdad, realidad y sensibilidad son idénticas.»
miento occidental, lo cual reclama un nuevo co­ El objeto se da a conocer en la percepción sensorial, y
mienzo desde lu raíz. Feuerbach insiste en que
— El bullicioso clima político durante el Vormürz en el ser de una cosa o del hombre se determina por su
Alemania: objeto, al igual que la luz es lo constitutivo del ojo.
M oses Hess, influido por las primeras teorías so­
cialistas, estaba convencido de lu necesidad histó­ Fhui-rbach se distancia de un sensualismo puro por el
rica de una revolución comunista. hecho de que convierte al hombre en el objeto senso­
— La armonía entre la filosofía y la religión, entre la rial más Impurtanle del hombre. Con lo que también se
razón y la realidad, establecida por Hegei.: abre la posibilidad del hallazgo de lu verdad en el diá­
B. Bauer sostiene en su obra principal, La trom­ logo:
peta del juicio final sobre Hegel, el ateo y anti- Puesto que al hombre le es dado Un objeto capaz de
crísio, que el ateísmo ya está presente en lu obra experiencia sensorial en el tú, es por lo que puede
de H eghl. Dado que el cristianismo representa verificar en el diálogo su percepción y puede estar
una forma de enajenación, se abandonará en favor seguro de la realidad de lo sensorial.
de la libertad después de Hegel y a lo lurgo del
tiempo.*

* | Período de la historia nlcmann anterior a lo revolución de murro


de 1848. N d e l T |
Fuentes y elem entos del marxism o (según Lenln, 1913).
Marx I; Engels 169

A partir de la asimilación de diversas fuentes. K arl algo cualitativamente distinto: desde la semilla a la
M arx (1818-83) desarrolló una filosofía cuya realiza­ planta (cuadro B).
ción práctica tiene mucho que ver en la configuración Toda la materia se desarrolla en este tipo de saltos
del panorama intelectual y político del mundo. entre contrarios; y de esta forma también se puede
«Marx fue [...] el continuador de las principales co­ explicar la historia:
rrientes intelectuales del s. xix: de la filosofía clási­ El m aterialism o histórico (H1STOMAT) sería un
ca alemana, de la economía política clásica inglesa caso particular del dialéctico.
y del socialismo francés.» (W. I. L enin) El materialismo histórico representa una transforma­
El fundamento conceptual de la teoría marxiana es el ción de la filosofía de la historia de H egel, pero ad­
hegelianismo. Marx adoptó de Hegel los principios quiere un carácter distinto en virtud de sus fundamen­
de la dialéctica y un pensamiento dinámico-evolutivo. tos económicos.
Los elementos hegelianos en M arx, sin embargo, se La praxis es un aspecto importante. M arx participa
entienden en otro sentido, «dándole la vuelta al guan­ en los acontecimientos políticos, lo que exige que se
te hegeliano». Con ello M arx da cumplimiento ocupe de las condiciones materiales:
al último paso del idealismo hacia el materialismo, La voluntad de actuar políticamente obliga a aban­
tal y como había sido esbozado por L. Feuerbach. donar el «misticismo» de Hegel en favor de la rea­
M arx convierte la relación sujeto-objeto de la deter­ lidad objetiva.
minación del objeto por el sujeto en una determinación La «crítica despiadada de todo lo existente» debe con­
del sujeto por el objeto. vertirse en el punto de partida para una significativa
«Mas comprender no consiste, como mantiene Hfi- transformación. En ello M arx se distancia de F euer­
gel. en reconocer en todo las determinaciones del bach. En la undécima Tesis sobre Feuerbach dice:
concepto lógico, sino en entender la lógica particu­ «Los filósofos no han hecho más que interpretar el
lar del objeto particular.» mundo de distintas maneras; de lo que se trata es de
La materia determina la conciencia; actúa sobre los cambiarlo.»
sentidos y se refleja en la conciencia. El conocimiento De acuerdo con ello, la praxis se muestra como la pie­
es un proceso progresivo. dra de toque esencial de la verdad.
La verdad es en este sentido la correspondencia del Desde el punto de vista del materialismo, el cambio
pensamiento con el objeto. social tiene que producirse a partir de la dialéctica de
la historia.
Una formulación del materialismo es la del m ateria­ Que la materia determina la conciencia es algo que se
lismo dialéctico (DIAMAT), que es expuesta sobre ve, sobre todo, en la forma de las relaciones sociales.
todo por el amigo de Marx, Friedrich Engels (1820- M arx busca el fundamento del desarrollo humano en
95). y que esencialmente consiste los procesos económicos, que son los que caracterizan
en la descripción del desarrollo objetivo de la ma­ la historia; todos los demás elementos de la sociedad
teria. con independencia del conocimiento humano. son la «superestructura ideológica», así p. ej. la filo­
Esta materia nunca se concibe de manera estática, sino sofía, la religión. la cultura.
siempre en un proceso de devenir que se realiza si­ «No es la conciencia del hombre la que determina
guiendo tres leyes: su ser, sino que, por el contrario, es su ser social el
— La ley del salto de la cantidad a la cualidad. que determina su conciencia.»
— la ley de la compenetración de los contrarios, En su análisis de las relaciones económicas, Marx
— la ley de la negación de la negación. recurre a los trabajos de la economía política clásica,
La materia se desarrolla de forma dialéctica a través fundada por los ingleses Adam Smith (1723-90) y
del enfrentamiento de tendencias y fuerzas contrarias, David Ricardo (1772-1823):
que después son superadas en un nivel más alto. El au- S mith investiga sistemáticamente los factores eco­
todespliege de la materia se realiza a «saltos», de ma­ nómicos y ve en la división del trabajo la causa de
nera discontinua en una «ruptura de la gradualidad». la expansión de una economía.
Para ilustrar esto Engels elige el devenir de un grano R icardo pone el acento en la teoría del valor, que
de cebada: relaciona el valor de una mercancía con el trabajo
El grano cae a la tierra, donde es destruido («nega­ que es necesario para su producción.
do»). De él brota la planta y. a partir de su negación,
al marchitarse, surge otra vez el grano, aunque a
un nivel más alto, porque se ha multiplicado mu­
chas veces más.
También las otras dos leyes se pueden ilustrar con
este ejemplo:
Los contrarios, el grano y la planta, están compren­
didos el uno en el otro y se relevan mutuamente.
Lo mismo pasa con la modificación de la cantidad
(aquí en células), que es el presupuesto para el salto a
70 Siglo XIX

Apropiación de los medios


Expropiación de producción

t
C risis
t
Revolución

t
Concentración
t
Depauperación

t t
Marx D 171

En el materialismo histórico lo que hace Marx es in­ acumulación de valor, al contrario que la primitiva
terpretar la historia de la humanidad desde el punto de economía del trueque.
vista de la dialéctica y valiéndose de la ayuda de las Esta acumulación es la finalidad de la economía capi­
teorías económicas. En el Manifiesto comunista afirma talista. De la relación mercancfa-dinero-mercancía se
que: pasa a la fórmula dinero-mercancía-dinero, en donde
«La historia de todas las sociedades habidas hasta la mercancía sólo representa el medio por el que una
ahora es la historia de luchas de clases |...| Opreso­ mayor cantidad de dinero puede ir a manos del capita­
res y oprimidos se enfrentaban en una oposición lista. quien no produce para sus necesidades persona­
continua, llevaban a cabo una |...| lucha, que termi­ les, sino para producir de nuevo. Según Marx la fuen­
naba cada vez en una transformación revolucionaria te de este crecimiento es la plusvalía:
de la sociedad entera.» En la producción de mercancía, el capitalista no lo
Las luchas ¿te.ciases son contradicciones entre grupos reparte todo entre los productores, los trabajadores,
sociales que estallan en revoluciones y producen nue­ sino que se queda con una parte paru sí mismo.
vas formaciones sociales. El capitalista «compra» trabajo en el mercado libre. El
En el curso de la historia, Marx encuentra progresivas trabajador no solamente trabaja el tiempo necesario
formaciones sociales que se van reemplazando unas a para su propio mantenimiento, sino que genera en el
otras: «tiempo restante» una plusvalía no pagada.
La sociedad primitiva, la sociedad esclavista anti­ Esta relación es la fuente más importante de la alie­
gua, el feudalismo y el capitalismo burgués mo­ nación. En el proceso de lu división del trabajo el tra­
derno. bajador pierde todo contacto con el producto de su
De acuerdo con la tesis según lu cual podemos obser­ trabajo.
var una infraestructura y unu superesu'uctura en la so­ Se ve a sí mismo en una situación de explotación por
ciedad. la estratificación social, y por tumo el desarro­ paite del capitalista y de competencia con sus iguales.
llo histórico, están básicamente determinados por la El poder anónimo del dinero lo aliena de su esencia.
economía. Estas relnciones
Las estructuras económicas (base real), que son deno­ «no han dejado otro vínculo entre hombre y hombre
minadas por Marx relaciones de producción (la to­ que el mero interés y el insensible “pago al conta­
talidad de las relaciones materiales que los hombres do"».
establecen; p. ej. la propiedad), en una parte concuer- También la religión tiene su importancia en la aliena­
dan y en otra parte están en contradicción con las ción. Sacando las consecuencias de la tesis de la pro­
fuerzas productivas (la capacidad, experiencia y me­ yección de Feuerbach (pág. 167). Marx explica la
dios de producción). religión en términos de un espejo de las indignas con­
Al principio de una época las relaciones de propie­ diciones de vida. Es «el espíritu de unas condiciones
dad referentes á las herramientas, las máquinas, etc. de vida sin espíritu. [...J es el opio del pueblo».
están todavía libres de contradicciones con los mo­ Marx reafirma a los utópicos o primeros socialistas
dos de producir bienes. Pero a lo largo del proceso como C. H. D. Saint-Simon (1769-1825) y C. Fourier
histórico van surgiendo antagonismos. (1772-1837). Al igual que ellos, postula la abolición de
Estas contradicciones conducen a luchas de clases en la propiedad privada. En contra de los primeros socia­
las que lu clase oprimjdu, perjudicada por las relaciones listas, Marx sostiene de acuerdo con el materialismo
de producción, se subleva contra la eluse dominante: histórico el necesario desarrollo hacia el comunismo.
«En un determinado estadio de su desarrollo las Gracias a la mecánica interna del capitalismo ese de­
fuerzas productivas materiales de la sociedad en­ sarrollo se puede deducir de manera científica, por lo
tran en contradicción con Ins relaciones de produc­ que «Marx habla del socialismo científico. La con­
ción existentes l...] De formas de desarrollo de las centración progresiva del capital
Fuerzas productivas, se convierten en trabas para conducirá a una acumulación que estará cada vez
las mismos. Entonces se inicia una época de revo­ más en las manos de un menor número de capitalis­
lución social.» tas, y el proletariado se empobrecerá cada vez más
Según este principio dialéctico cada forma de sociedad (teoría de la depauperación).
va produciendo contradicciones Internas, que se re­ Las crisis cíclicas demuestran la contradictoriedad del
suelven mediante la revolución. sistema, que finalmente será dinamitado por completo
Marx analiza de manera especialmente escrupulosa el en la revolución proletaria. De la misma manera que
surgimiento y la esencia del capitalismo, esto es. las en el pasado la bourgeosie. la burguesía, se libró del
relaciones de producción de su época. En su principal dominio de los .señores feudales,
obra económica. El capital, Marx parte de los funda­ en esta última lucha de clases se impondrá la clase
mentos de los economistas ingleses: el valor de una de los proletarios.
mercancía se fija sobre todo en tanto que «tiempo de Con esta revolución se socializan los medios de pro­
trabajo plasmado». ducción y el trabajo se colectiviza y. finalmente, des­
La economía monetaria no solamente encubre el ca­ pués de esto se superan las clases y. así. incluso el
rácter social del trabajo, sino que además permite una Estado.
O EDUCCIÓ N

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IN D U C C IÓ N

rCaso: i Estas judías son de este saco

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A BD U C C IÓ N

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<* Í£ a ss & ] Estas judías son de este saco
Aclaración de los conceptos mediante
la representación de su s consecuencias
concebibles_________________________
^ Peírce: máxima pragmática. B Pairee: abducción (hipótesis).

Grupo de trabajo X Grupo de trabajo


Técnicas del trata­ Grupo de trabajo Tratamiento
miento de la lana JWateriales artesanal

Adquislclónde conocimientos y capacidades prácticas


Pragmatismo 173

K.-0. Apel vc en el pragm atism o la tercera corriente Esta relación triádica no es reducible a una relación
filosófica, junto con el marxismo y la filosofía de la diádica. Por consiguiente, un signo está determinado
existencia, en la que la teoría y la praxis deben ser por la interpretación y por ello todo conocimiento de
conciliadas fácticamentc. El pragmatismo quiere ofre­ lo existente es una combinación de lo dado (el objeto)
cer respuestas para la praxis concreta de la vida, sobre y de su explicación por una conciencia interpretativa.
la base de un pensamiento y un lenguaje científica­
mente esclarecidos y experimentalmentc fundados. A diferencia de Peirce, el pragmatismo de Willíam
Jam es ( 1842-1910) es de corte subjetivista.
Su fundador, Charles Sanders Pcircc (1839-1914), Las creencias que subyacen a todo conocimiento y a
formula así el principio conductor pragm ático: toda acción no están sometidas a un criterio universal
«Piensa en qué efectos, que puedan tener una rele­ de verdad, sino que son lu expresión de los intereses
vancia práctica de algún modo concebible, atribui­ prácticos del sujeto.
mos al objeto del concepto en nuestra representa­ Su autenticidad se mide en función de si están vivas
ción. Pues bien, nuestro concepto de esos efectos para el individuo, es decir, si son realmente deter­
constituye nuestro concepto entero del objeto.» minantes para su vida, inevitables y significativas.
Esta máxima sirve de método para la aclaración de El criterio de verdad es lu verificación en ¡a praxis a
conceptos, según la cual el contenido significativo de través del provecho conseguido, esto es, en la medida
un concepto consiste en las consecuencias concebi­ que el individuo consigue un trato satisfactorio con
bles de la acción. la realidad.
Lu aclaración y, en su caso, corrección de los con­ Así, por ejemplo, también 1a «hipótesis de Dios» es
ceptos se hucc mediante su confrontación experi­ verdadera si es satisfactoria para la realización de la
mental con la reulidad. vida del individuo.
De este modo se puede aclarar el sentido de nuestras En tanto que los intereses y las circunstancias vitales
convicciones a partir de los hábitos de conducta a que de los homhres son distintos, existen diversas «verda­
dan lugar. Ahora bien, no se tiene que entender la má­ des» unas junto a otras. Y dado que las circunstancias
xima pragmática como sí la aclaración del sentido vitales cumbiun, también hay que considerar a (a ver­
resultara de las consecuencias Tácticas que se produ­ dad de manera dinámica.
cen. sino que esto acontece más bien a (ravés de la
representación de las consecuencias prácticas que con- John Dewey (1859-1952) emprende con gran deci­
ceptualmenle se deducen de un experimento mental. sión la tarea de aplicar el pragmatismo a la pedagogía
Los resultados obtenidos de esta manera deben probar y la política.
su eficacia en un proceso comunU'ativo entre actores y En la teoría del conocimiento defiende un instrum en-
observadores. De este modo la verdad se configurará talismo, el cual pone de relieve que el conocer no es
como la conformidad de lodos los miembros de una algo puramente pasivo, sino que en sí mismo expresa
«comunidad ilimitada de observadores». yu una acción.
«Aquella convicción que está destinada a encon­ El conocimiento es el instrumento de una acción
trar por fin el asentimiento de todos los observado­ eficaz. Sirve para dominar situaciones y pura resol­
res. constituye lo que entendemos por verdad, y el ver problemas prácticos.
objeto real sería el que estaría representado en dicha El pensamiento y el conocimiento se pueden explicar
convicción.» por el modo como funcionan en determinadas cir­
El descubrimiento de Peirce de la abducción (hipó­ cunstancias de la acción.
tesis aclaratoria) es importante para la lógica de la Dewey desarrolla detalladas propuestas para la refor­
ciencia en tanto que un tercer tipo de derivación lógi­ ma de la pedagogía que él mismo pone a prueba en su
ca, junto con la deducción y la inducción. «escuela-laboratorio».
La abducción formula su derivación desde el resul­ El alumno debe pasar de ser el objeto de la ense­
tado y desde las reglas hasta el caso. ñanza a ser el sujeto del aprendizaje. Los contenidos
Este procedimiento se aplica de manera fáctica en que se enseñan no han de imponerse, sino que los
loánfonnultíción de hipótesis científica. A diferencia problemas deben ser experimentados como tales y
de la deducción, la conclusión sólo es probable (como deben ser resuellos en el grupo como un proyecto
en la inducción), pero amplía el conocimiento, ya que de trabajo.
produce una nueva idea en el pensamiento y posibilita La educación, así como la democracia como forma de
por tanto nuevas concepciones científicas. Estado, deben ser unos procesos de autorrcallzación.
Lu concepción dé P eirce de la relación triádica (tres
elementos) del signo es decisiva para el desarrollo de
la semiología.
IJn signo (representamen) está en relación con una
ideu que lo interpreta (interpretante) y es un signo
de un objeto a través de una cualidad que lo rela­
ciona con el objeto.
\ Casslror: las formas simbólicas.
Neokantismo; Metafísica inductiva 175

A partir de la mitad del s. xix, el pensamiento de «la ciencia crítica de los valores universalmente vá­
Kant (págs. 136-143) experimenta una revitalización lidos».
y un nuevo desarrollo. Las distintas corrientes que lo H einrich Rickert (1863-1936) diseña un sistema de
retoman se encuadran bajo la denominación de neo- valores (cuadro A) que se basa en su división entre el
kantism o, que es la filosofía alemana dominante alre­ mundo de los objetos y el mundo de los valores. Am­
dedor del 1880-1930. bos están reunidos en el mundo de la realización sen­
Sus primeros miembros son F.A. Lance, cuya Histo­ sorial que surge
ria del materialismo relaciona a Kant con las ciencias «en tanto que somos sujetos que valoran, es decir,
naturales; y O. Ljhbmann, que en su libro Kant y los sujetos que loman libremente una posición respecto
epígonos cierra cada capítulo con la frase: «Por consi­ a los valores».
guiente hay que retornar a Kant.» Un aportación importante consiste además en la dife­
renciación. derivada de sus métodos, entre ciencias
La logicista Escuela de M arburgo, con sus fundado­ naturales y ciencias del espíritu:
res Comen, Natorp y Cassirer, trabaja sobre todo en La ciencia natural es para W indelband nomotética
el ámbito teórico. y busca leyes universales; la ciencia del espíritu es
Hermann Comen (1842-1918) supera en su Lógica ideográfica y busca cada uno de los hechos particu­
del conocimiento puro la dicotomía de Kant entre el lares, sobre lodo los históricos.
entendimiento y la sensibilidad a favor del primero: Con Rickert se llamnn respectivamente generalizante
En general el conocimiento sólo es posible median­ e individualizante. En todo ello el valor tiene también
te el pensar puro. un papel importante:
Interpreta a Kant partiendo de su afirmación de que «Según Rickert el concepto de lo hislórico-indivi-
«lo que conocemos a priori de las cosas no es más dual no se puede formar más que si se parte desde
que lo que nosotros mismos ponemos en ellas». el punto de vistu del valor, no siendo más que bajo
Un conocimiento desde el «origen» no es posible más su luz que viene a la vista lo individual en su signi­
que si el objeto del conocimiento es producido por el ficado único.» (H.-L. Oi.urí)
pensamiento mismo, lo que sucede en una infinidad de
pasos. En el s. xix el auge de las ciencias naturales conduce
C ohén divide en cuutro clases los juicios constitutivos: al intento de construir la metafísica de manera induc­
Las leyes del pensar (p. ej. la de tío contradicción), tiva sobre bases empíricas.
los de la matemática (p. ej. Iu pluralidad), los de Dos de los autores importantes son:
las ciencias matemáticas de la naturaleza (p. ej. la — Gustav Theodor Fechner (1801-87): su psienfí-
ley) y los de la metodología (p. ej. la posibilidad y sica, que constituye un paso previo a la psicología
la necesidad). experimental, analiza el efecto recíproco entre lo
E rnst C assirer (1874-1945) ve en el símbolo la ex­ psicológico y lo físico. La suposición de un para­
presión universal de la actividad cultural, intelectual y lelismo constituye su fundamento. Fechner pos­
creativa del ser humano, y busca en su Filosofía de las tula animación de los procesos físicos, pero no
formas simbólicas. solnmente en el hombre, sino en cualquier ser cor­
«una especie de gramática de la función simbólica póreo. En este sentido entiende la metafísica como
como tal, que comprendería y determinaría de for­ complemento de las ciencias particulares. Su fun­
ma general sus expresiones específicas l ... 1. tal y ción como ciencia de la totalidad es la de genera­
como las vemos en el lenguaje, en el arte, en el lizar los resultados particulares encontrados. Su
mito y en la religión». finalidad es la interpretación global de la realidad.
El símbolo designa algo sensorial, que por su manera — Rudólf Herm ann Lotze (1817-81) también busca
de ser dado representa la encamación de un sentido. en la filosofía una síntesis* entre las ciencias mo­
Las tres funciones básicas de la representación simbó­ dernas y las manifestaciones de ideales o religio­
lica son la función expresiva. en la que se ¡científica de sas. Lotze analiza en Microcosmos la posición
manera inmediata el signo con lo designado (el mundo del hombre en el mundo, mundo al que quiere in­
del pensamiento míñco)\ la función representativa, en terpretar por analogía respecto del hombre. Para
la que se es consciente del carácter simbólico, pero ello se sirve de la distinción entre causalidad, sen­
que toduvía se refiere a algo concreto (el lenguaje co­ tido y finalidad, con lo que obtiene un «mundo
tidiano); la función significativa, en lu que los signos del mecanismo» (realidad), un mundo de lu verdad
matemáticos o lógicos sólo se reileren a relaciones y un mundo de los valores.
abstractas (ciencia). Al mismo tiempo no ve en lus leyes de la mecáni­
ca más que las condiciones para la realización del
Lu Escuela alem ana del sudoeste o de Badén ( W in- bien.
DEi.BAND, Rickert, Lask) está fuertemente orientada Pero desdé el punto de vista metodológico liga
hacia la teoría dé los valores: sus trabajos metafísicos a las investigaciones ana­
Wilhclm W indelband (1848-1915) considera a la fi­ lítico-descriptivas.
losofía como
Colapso
-,-1889
Último ajuste de cuentas (1888)
con la cultura y la religión, (1888)
glorificación de sí m ism o (1887)
Superhombre, voluntad (1886. hg. 1906)
de poder, transvaloraclón (1886) Agrava­
de los valores, nihilismo miento de la 1884
enfermedad
Eterno retorno;
(1883-85) vida
muerte de D ios
La g a y a c ie n c ia J (18 8 2 ) errante
«Filosofía | (1881)
de la mañana»
A band o no-, 1879
Crítica radical de la cátedra
de la d é cad ence \ H um ano, d e m a sia d o h u m a n o ) (18 7 8 )
de la moral, del
arte, de la religión y de la filosofía
Schopenhauer, W agner Ruptura con W a g n e r.. 1074
Sócrates, oposición
de lo apolíneo (1873-76)
y lo dionisíaco
(1872)
Profesor universitario en Basilea JL <1059

La vida y la obra de Nietzsche.

Do la crítica de Nietzsche a la cultura de la décadence.


Nietzsche I 177

F ried rich Nietzsche (1844-1900) ha entrado én la cosas, cuando en realidad no hace más que inventar un
historia de las ideas como un genio de fuerte y pecu­ segundo mundo al lado del primero.
liar personalidad: la dedicación apasionada, la vo­ De modo que N ietzsche escribe:
luntad de renovación radical, la perspicacia pene­ «¿Qué es entonces la verdad? Un ejercito móvil de
trante y la magia literaria caracterizan su obra, que se metáforas [...] que, después de un prolongado uso, a
puede dividir en tres (articulados) períodos de crea­ un pueblo le parecen fijas, canónicas y obligato­
ción. rias: las verdades son ilusiones de las que hemos ol­
• vidado que lo son.»
P rim er período (1869-1876) — La relación ilícita entre el ser y el valor.
Nietzsche, hijo de un pastor protestante sajón, dis­ La confianza en la validez de los juicios racionales
fruta de una educación clásica-filológica y llega a ser es por sí misma también un fenómeno moral.
catedrático de filología clásica en Basilea. — La relatividad de la moral:
En 1871 escribió El nacimiento de la tragedia en el Los juicios morales no son atemporalmenre absolutos,
espíritu de la música. Las fuerzas originarias del mun­ sino que se puede demostrar que son histórica y so­
do griego, lo apolíneo y lo dionisíaco, están fundidas cialmente relativos.
en la tragedia antigua y han llegado a una síntesis ar­ Nietzsche reprocha a la filosofía moral que no tome
mónica: en consideración la diversidad fáctica.
Lo apolíneo representa la mesura y lo racional; lo — Las contradicciones prácticas de la moral,
dionisíaco la embriaguez y el frenesí. — La historicidad de la moral:
La decadencia de la tragedia es eUurgirrúento de la fi­ Nietzsche cree poder revelar cómo las virtudes son el
losofía racional griega, encarnada sobre todo en Só­ resultado del ejercicio prolongado de convencionales
crates. En Eurípides la transición se ha consumado prejuicios.
ya: — La argumentación genealógica:
«La divinidad que hablaba a través suyo no era Dio- Lo revelación histórica y psicológica de los motivos
niso, ni tampoco Apolo, sino un demonio recién conduce al rechazo de los modelos de valor tradicio­
nacido, llamado Sócrates.» nales. N ietzsche atraviesa sin reservas las máscaras de
N ietzsche espera un renacimiento de la cultura trági­ los hombres virtuosos y/o religiosos y refuta así su
ca con R ichard W aoner (1813-83), por cuya música pretensión de una fundamcntación objetiva. Así, una
y personalidad N ietzsche se sentía enteramente fasci­ «falsa psicología en la interpretación de los motivos y
nado en aquella época. de las vivencias» conduce al cristianismo, del mismo
En 1871-76 N ietzschb entra en discusión con la cul­ modo que se pueden mostrar motivos en su mayoría
tura de su tiempo: en las cuatro Consideraciones in­ impuros en aquellas conductas que se supone ética­
tempestivas mente fundadas.
sobre D. F. Strauss (pág. 167) como ejemplo de «Las morales no son más que un lenguaje por señas
cultifUisieo; sobre la «enfermedad histórica» de la de los afectas.»
primacía del pensamiento histórico (H egel. E. v . Nietzsche no acepta como auténticas más que las
Hartmann); sobre Schopenhauer como ejemplo consideraciones pragmáticas cuya finalidad es la de
del filósofo sereno; y sobre W agner. conseguir placer con el producto, aunque sea indi­
rectamente. La compasión es desenmascarada como
Segundo período (1876-1882) autoprotección. y el amor al prójimo como amor
Esta parte de su evolución filosófica es caracterizada propio.
por el propio Nietzsche como filosofía de la maña­
na. Surgen cuatro obras: Humano, demasiado humano Nietzsche reprocha al cristianismo
(parte 1 y 11), Aurora y La gaya ciencia. — que haya participado decisivamente en la afemi­
Desde el punto de vista estilístico. Nietzsche encuen­ nación del hombre;
tra en el aforismo su forma ideal de expresión literaria. — que esté constituido dogmáticamente por increí­
Por lo que al contenido se refiere, lo que une a las bles reliquias de un mundo de representaciones
cuatro obras es sobre todo la lucha contra la décaden- antiguo y paradójico:
ce, su m oral y su religión, el cristianismo. — que ofrezca esperanzas de un más allá que no exis­
La posición que adopta N ietzsche es la de una ra­ te y en el que sus contemporáneos ya no creen;
cionalidad escéptica y lo que le mueve es una apa­ — la hipocresía de los cristianos, que no viven de
sionada voluntad de veracidad. acuerdo con lo que pretenden creer.
N ietzsche arremete contra la moral y el planteamien­ Todo esto culmina en la La gaya ciencia con la des­
to tradicional de los problemas filosóficos, siempre a cripción del hombre loco que busca a Dios. Aquí
través de nuevas y detalladas observaciones, funda­ Nietzsche dibuja la visión de un mundo que, sin ho­
mentalmente sobre: rizonte. sin arriba ni abajo, empieza a tambalearse
— El significado del lenguaje: porque
El lenguaje encubre el hecho de que el hombre con su «¡Dios ha muerto! ¡Dios continúa muerto! ¡Y noso­
discurso sólo aparentemente capta la esencia de las tros le hemos matado!»
SUPERHOM BRE

vital
valiente
hábil
poderoso
libre
sin escrúpulos
pocos
H O M B R E S D EL R EB A N O

k Las tres transformaciones del espíritu. B Voluntad de poder y superhombre.

Z El otorno retorno de lo mismo.


NictKSclie II 170

T ercer período (1883-1888) «Esta vida la tendrás que visir otra e iril mullid
Con las obras A sí habló Zuraturra (1883/85), Más de veces más [...] Al eterno reloj de arena de lu
allá del bita y del nuil. La vainillad de poder (editado existencia se le da la vuelta una y otra vez - y u ti
en 1901 por primera vez a partir de los estudios de los con él. polvito del polvo.»
artos -ochenta) la filosofía de Nietzschí: alcanza su El cierno retorno, una certeza Intuitiva de Nietzsche.
punto culminante con el anuncio de una nueva era: que le visitaba como un daimon, intenta NurrzsCHE si­
Se mantiene el momento crítico: ahora bien, al diag­ tuarlo más turde sobre una base de ideas, mediante
nóstico le sucede la terapia mediante un nuevo y argumentos lógicos y científicos. Su sentido consiste
emergente mundo de ideas en Nietzsche. en la justificación última del superhombre.
Nietzsche mismo lo expresa con ln imagen de las tres N ietzsche encuentra la fórmula más firme de sú filo­
transformaciones del espíritu: sofía en lu voluntad de poder. Inspirado en las filo­
Primero, el espíritu se conviene en camello, que sofías de SatoPENHAUER y de Spinoza y avia biología
lleva pacientemente la carga de La vieja moral: lue­ de su tiempo. N ietz-schk reconoce en el comporta­
go. en león (el «yo quiero»), que lucha contra el miento do los seres humanos y en el principio de toda
dragón de los valores (el «lú debes» ). vida la voluntad de su propia conservación.
«Crearse libertad y un sagrado no incluso ante el El motivo de lodo pensamiento y comportamiento es la
deber |...J para ello es preciso el león.» voluntad que, contrariamente a Schopenhauer. no es
Finalmente se convierto en niño, que juega al juego de ciega sino que tiene fines:
crear (cuudro A). La propia canse noción. ct aumento del sentimien­
Nnrr/sn-in resume el diagnóstico de la cultura occi­ to y de la capacidad de vivir, la obtención de fuerza
dental con la puluhru nihilismo: y poder.
«Hl rechazo radical del valor, el sentido y la desca- Y como este principio actúu en tocias partes, resume
bilidad.» Nietzsche:
Los valores superiores están desvalorizados, el edificio «Este mundo, un monstruo de fuerza, sin comienzo,
de la mentira del débil pensamiento cristiano y de ln sin fin, una fija y férrea cantidad de fuerza [...J Este
filosofía según la tradición de Sócrates se desmorona mundo es la voluntad de poder - ¡y nada más! Y
por sí mismo. La tradición greco-cristiana llevaba en también vosotros mismos sois esta voluntad de po­
su seno desde siempre esta semilla de la nada, cuyos der y nada más!»
frutos se limita a constatar Niürrzscittí. Con esta visión Ante este tmsfondo Nietzsche se dispone a la trans­
se considera a sí mismo por delunte de sus contempo­ valoración de todos los valores:
ráneos: Los viejos valores se desvanecen y los nuevos se
Los débiles se desesperarán ante este hecho, los inspiran en el principio de la voluntad de poder.
fa en es (los superhombres) verán en ello el fanal Bueno y malvado se determinarán en el futuro por el
para un nuevo orden. pura una transvaloráción de provecho de una acción para la vitalidad y la gcuuwcta
todos (os valores. de poder que de ella resulte:
La terupia de Nietzsche reside en el anuncio que se «¿Qué es lo bueno? - Todo lo que ucrecienta c! sen­
concentra en torno a la voluntad de poder: timiento de poder, la voluntad de poder, el poder
«La filosofía de Nietzsche alcanza su cima en la mismo en el hombre.
doble visión del superhombre y del eterno retorno; ¿Que es lo mulo? - Todo lo que tenga su origen en
su concepto clave es la voluntad de poder.» (W. lo débil.
Kaukmann) ¿Qué es la felicidad? - El sentimiento de que el po­
Sobre todo en Zaratusira es donde Nietzsche enaltece der crece [...1
al superhom bre (cuadro B): No la satisfacción, sino más poder, no lu paz en
Se caracteriza por una completa libertad frente a general, sino la guerra: no la virtud, sino la destre­
los valores tradicionales. Sus actos se rigen por un za.»
modelo terrenal: En 1888 Niktzsche aún redacta una serie de escritos
Se siente atraído por la fucr/a. la vitalidad y el po­ patéticos, entre otros El Anticristo y Ecce homo. En el
der. Frente a el están los hombres del reharto quie­ primero lanza su furia otra vez contra el cristianismo.
nes todavía se inclinan ante los dictados de un Dios En el último muestra abiertamente su elevada autoes­
(inventado) y rinden tributo a una moral de la debi­ tima. Retrospectivamente explica «Por qué soy tan
lidad y de la compasión. inteligente», «Porquéescribo uin buenos libros», etc.
Los pocos superhombres son lo suficientemente fuer­ Esto va conviniéndose en megalomanía, hasta que
tes como para cargar con las amargas consecuencias cae, después de un colapso en 1889. en la enajenación
de su libertad y de su inclinación hacia lo vital. lo mental.
rudo. Su última piedra de toque es la capacidad de
soportar el pensamiento del eterno retomo.
En La gaya ciencia Niftz.sche presenta ul eterno re­
tomo de lo mismo como el «peso más pesado» de la
siguiente manera:
¡O Siglo xix

Vivir Comprensión

Vivir - Expresión - Comprensión.

«Sólo podemos percibir la pura luz de la


Idealismo objetivo verdad en un rayo refractado»

I Tipos de concepciones del mundo. C La verdad en las concepciones del mundo.


Diithey 181

VVilhelm Dilthcy ( 1833-191II se esfuerza por conse­ nuestra vida vivida en cualquier tipo de expresión
guir una fundamenlución autónoma, sistemática y me­ de la propia vida o de la ajena. [...] Las ciencias
tódica de las ciencias del espíritu frente a las ciencias del espíritu están fundadas de este modo en la in­
naturales. Con la acentuación de la historicidad de to­ terdependencia del vivir, la expresión y la com­
dos los fenómenos espirituales se sitúa cerca dpi his- prensión.»
toricismo contemporáneo. Las vivencias son las unidades estructurales de las que
En el transcurso de su pensamiento el concepto de se constituye la vida del alma. En ellas está presente la
la vida adquiere un papel cada vez más importante, interna interdependencia entre la conciencia y sus con­
por lo que Dii .thky da un impulso decisivo a layi- tenidos.
losofia de la vida. La expresión es el reflejo del vivir en sus formas ex­
Dutimt.y combina su proyecto de una fundamenlu- ternas !p. cj. los gestos, el habla, el arte, etc.). Todas
ción de las ciencias del espíritu, también llamado estas formas de cxtcriorizución son por consiguiente
«critica de la razón histórica», con objetivaciones de la vida del alma.
una crílicu de la metafísica en cuanto que esta pre­ La comprensión es la captación de un reflejo interno
tende proporcionar resultados cien tifíeos definitivos. basándose en su reflejo externo. La comprensión de
El fundamento de la investigación en las ciencias del las objetivaciones de la vida del alma ajena es un re­
espíritu tiene que ser más bien la captación de la his­ vivir que se basa en la experiencia de la vida del alma
toricidad del hombre y de sus productos. propia.
Aquello que ei hombre es, lo sabe a partir de su Por tillo-la antttgnosis adquiere una función decisiva.
historia. En los escritos posteriores de D ilthuy el concepto de
Es tan sólo la consciencia histórica de la constitución la vida va ganando importancia.
histórica del hombre la que abre el paso, exento de la «La vida es ahora el hecho básico que tiene que
«telaraña del pensamiento dogmático», a las creacio­ constituir ci punto de partida de la filosofía. Es lo
nes espirituales en su especificidad. que es conocido desde el interior; es aquello detrás
Las ciencias del espíritu se distinguen de las ciencias de lo cual no se puede volver.»
naturales en tanto que se refieren a las realidades El mundo hisiórico-espiritual es la objetivación de la
creadas por el hombre mismo, es decir que vida. Para comprenderlo hay que traducir de nuevo
el espíritu se ocupa aquí de las creaciones del pro­ los productos objetivos a la vitalidad espiritual de la
pio espíritu. que procedían.
Por ello el proceso del conocimiento es diferente: La interpretación del sentido de la vida en su tmulidad
A la naturaleza la explicamos, al espíritu Jo com­ se realiza en aquellos sistemas que constituyen una
prendemos. concepción del mundo:
Los logros sociales y crcaLivos del hombre son la ex­ La filosofía, la religión y el arle.
presión de los procesos internos, de la vida del alma. D ilthey distingue de entre ellos tres tipos básicos:
Solamente se pueden comprender si nos introduci­ El naturalismo, en cJ que se considera al hombre
mos en la totalidad de la vida del alma. como un ser biológico, dispuesto a la satisfacción
El -fundamento de la teoría del conocimiento de las de los instintos, y que csuí sometido a las condicio­
ciencias del espíritu no es, por tanto, un sujeto abs­ nes materiales de su existencia.
tracto del conocimiento, sino el hombre entero, es de­ El idealismo de lo libertad, que pone el acento en el
cir, «el ser que quiere, siente e imagina». Resulta de­ libre autodesanollo creativo del hombre, y que tiene
cisiva su origen en la independencia del espíritu respecto
la experiencia de los hechos de la conciencia que de las circunstancias externas.
nos son dados en las percepciones interiores y exte­ El idealismo objetivo, en el que se pretende un equi­
riores. librio entre el individuo y la totalidad del mundo. Se
Por ello, la psicología ocupa un papel importante. Tan busca la disolución de las contradicciones de la vida
sólo sobre tu base de la experiencia se pueden extraer en una armonía universal de lodos Jos seres.
la» regularidades, las estructuras, los tipos, etc. Ninguna de las concepciones del mundo posee la ver­
El procedimiento por el que el hombre se conviene en dad en exclusiva, sino que sólo muestran un aspecto
objeto de las ciencias del espíritu se basa en la inter­ de ésta.
dependencia del vivir, de la expresión y de la com­ «Las concepciones del mundo se basan en la natu­
prensión. De esta manera no solamente se compren­ raleza del universo y en la relación que establece
den las manifestaciones individuales de la vida, sino con ellas mismas el espíritu, que aprehende de ma­
también los supra-individuales sistemas de la cultura nera finita. Así que cada una de ellas expresa un
(el arte, la cicnciai la religión, etc.) y formas de orga­ lado del universo, dentro de nuestros limites de pen­
nización (el Estado, la Iglesia, etc.). samiento. En ese sentido, cada una de ellas es ver­
«Es el proceso de la comprensión, mediante la cual dadera. Pero también cada una es parcial. Nos está
la vida es ilustrada sobré las profundidades de sí negado contemplar conjuntamente dichos latios.
misma; y, por otra parte, nos comprendemos a no­ Sólo podemos percibir la pura luz de la verdad en
sotros mismos y a los demás sólo si introducimos un rayo refractado.
r u u ^ M i i a u c ia a w i c u a u . B iy iu j) ia .

Siglo xx
E, Bloch (Í885-1977) M. Horkhelmer (1895-1973) Tfi. W. Adorno (1903-1969) Ch. Darvvin (1809-1882) H. Spancer (1820-1903)
H. Arendt (1906*1975).J. Rawla (n. 1S2T) J. H ab e rlas (n. 1929) E. Haeckel (183M 919) K. Lorertz (1903*1989)

Visión general: siglo xx.


Visión general 183

Una característica del siglo xx ex Ja explosión del in- Wjttcenstein es uno de los representantes más im­
cremenio del saber en el ámbito tle la técnica y de la portantes de las dos corrientes.
ciencia natural. La física moderna amplía la imagen
del mundo de la actualidad mucho más lejos que la fí­ Otros corrientes se preocupan del hombre y su mundo
sica clásica: la teoría de la relatividad y la física cuán­ vital:
tica muestren una hueva visión del mundo en un área La realización concreta de la vida ex la cuestión cen­
extraordinariamente más grande y extraordinariamen­ tral de la filosofía de la existencia. Partiendo de Kíer-
te más pequeña de los objetos físicos. La biología di­ kecjaari). sus principales representantes en el s. xx
buja nuevas imágenes del hombre en la teoría de la son J aspkrs. Sartrl y Camus.
evolución: al mismo úempo que la psicología aporta, El método de la fenomenología, fundado por Hus-
sobre indo con el psicoanálisis de Freud. nuevas di­ scri. pretende aportar una nueva certeza sobre la
mensiones en la cuestión de! hombre. esencia de las cosas y del hombre remitiendo a los
procesos internos de lu concienciu.
Lu filosofía se ve afectada de diferentes formus: La fenomenología lia encontrado distintas aplicacio­
Por un lado los métodos y conocimientos de la ló­ nes:
gica moderna constituyen un fundamento del pro­ Merlkau-Pon n pretende explicar cómo la con­
greso de ía ciencia y la técnica (p. ej. los ordenado­ ciencia y el comportamiento humanos descubren y
res). estructuran el mundo. Scheuir la aplica a la ética y
Filósofos como Precíe y Russell participan de una lu antropología.
rnancre determinante y por igual en el desarrollo de la En N. Hartmann contribuye a la fundación de una
matemática, la lógica y lu filosofía del s. xx. nueva ontología.
Por otra parte, la ciencia nutural se convierte en el Asimismo csuín influidos por la fenomenología el
modelo y en el objeto de la filosofía. exislencialism o de S artRE, la antropología de
Lu exactitud y comprnhabilidad de los enunciados de PlhxsniíR o la hermenéutica de Ricoeur.
la ciencia natural constituyen un ideal pare el nuevo También 1c resulta útil a Heidecxíer en su ensayo de
positivismo. La filosofía de la ciencia, es decir, el es­ gran envergadura para pensar nuevamente el ser. Su
tudio filosófico-del método, el desarrollo y los resul­ ontología fundam ental pretende exponer un nuevo
tados de las ciencias particulares, es en ese sentido comienzo que no caiga en el olvido del ser en el que
una característica del presente. Lu lógica como método incurrió la tradición.
y la exactitud corno objetivo sustituyen u los plantea­
mientos filosóficos tradicionales. Los viejos problemas Con frecuencia la sociedad y la cultura son sometidas
de la metafísica son considerados como una opaca a una crítica mordaz en la reflexión filosófica:
marañu de conceptos: Por un lado, por parte de la filosofía de la vida. so­
«■Los hombres se acostumbran al '‘desencantamien­ bre todo en la primera mitad del siglo, Bercíson,
to del mundo”. (,..| la adaptación de la vida del sen­ StMMF.t y Klacies intentan recordar al hombre sus
timiento al conocimiento se ha consumado. De este actividades vitales elementales, y ven en la culture
modo los problemas cosmovisionarios se solucio­ actual un peligro que más bien desfigure lo humano
nan por sí mismos, no porque hayan encontrado untes que favorecerlo.
una respuesta, sino porque se vuelven superfluos.» Por otro lado, el marxismo se ha convertido en por­
(E.ToiMT.SCH) tador de lá crítica y de los camhios sociales: LfcNlN
y Mao construyen sobre su base nuevos sistemas de
Con todo ello está estrechamente rclucionado el lin­ organización política y económicos que cambian el
go isi ir turn de la filosofía del s. xx: el giro hacia el mqpa político del mundo.
lenguaje como objeto de la filosofía. Tamhién la «teoría crítica» se sirve del pensamiento
Este giro se realiza, primero, a través de In introduc­ marxiano pare sus análisis de la sociedad.
ción del análisis, tal y como lo desarrollan Moore y
Russell. Sc acercan a los problemus de tul numera La herm enéutica (Gadamer. Ricoeur) se ocupa de
que los transcriben en formus lingüísticas correctas y las condiciones tle la comprensión. En su versión mo­
significativas. De este modo aquello que pueda ser derna no sólo se aplica a los testimonios escritos y
mal interpretado en nuestros enunciados es detectado y las obras de arte, sino también a todas las formas de lu
eliminado. actividad individual y social.
A partir de ello se desarrolla eJ objeti vo de la creación
de un lenguaje ideal, esto es, perfectamente claro, que A partir de la lingüística de Saussure, d estructura-
se convierte en el tema principal de la filosofía, y es­ lismo (Lévi-Strauss, Fouc:aiilt) pretende descifrar
pecialmente del círculo de Yiena. las estructures inconscientes que subyaeen al pensa­
Más tarde la filosofía deriva hacia el lenguaje normui miento y los actos humanos, y sü orden social.
{ordinary langaage philosophy):
Su objeto es el lenguaje cit la forma de su uso efec­
tivo.
Curvatura bidimensional del espacio

Espaoio finito Espacio abierto


Figura
de interferencia
llíll
con ranura B
abierta
limitado
con ranura A abierta

Sum a de las figuras de interferencia de A y B

i
Curvatura espacial alrededor del sol Figura de interferencia real que aparece
cuando A y B están abiertas

Esquem as para una teoría general D Física cuántica: experimento de las dos
de la relatividad. ranuras.
Ciencias naturales I / Física I 185

Albert Einstein (J 879-1955) es quien inicia en el pri­ Por ejemplo, debido a la velocidad de la luz cual­
mer cuarto del siglo un cambio fundamental en la cos- quier evento en el Sol sólo sería relevante para no­
movisión de la física. sotros transcurridos 8 minutos. Desde el aquí y el
La teoría especial de la relatividad, formulada en ahora, podríamos saber todo Lo transcurrido hace
1905, se basa en dos postulados: más de 8 minutos; influir en todo lo que suceda
— El principio de la relatividad: posteriormente; pero ni saber nada ni influir en nada
«Es imposible determinar un sistema absoluto de re­ de lo que suceda en ese intervalo.
laciones basándose en cualesquiera fenómenos físi­ A velocidades elevadas, que llegan hasta «c», aumen­
cos.» ta la resistencia de los cuerpos al incremento de la
Dentro de todo sistema que se encuentre en un movi­ aceleración. Su energía cinética aumenta su inercia y
miento uniforme (sistema ineráal). las leyes de la na­ se añade como masa a su masa en reposo. De esto se
turaleza tienen la misma vulidez y por tanto todos los deduce la equivalencia de energía y masa (E = mcr).
sistemas tienen que ser considerados con el mismo La consecuencia es que ningún cuerpo con masa pue­
valor. de ser acelerado hasta alcanzar la velocidad de la luz.
— La constancia de la velocidad de la luz
De lo cual resulta una relatividad dé la simultaneidad La equivalencia de la inercia y ln gravitación es el
como se demuestra en el ejemplo de un tren: fundamento de la teoría general de la relatividad
En un raíl del ferrocarril caen dos rayos en los pun­ (1916), que pretende tener validez en sistemas acele­
tos A y B. Un observador, situado en el punto me­ rados. Einstein interpreta la gravitación como una
dio entre ambos y en un terraplén, registra las dos curvatura del espacio por la masa, tal como puede re­
señales de luz simultáneamente. A un observador, presentarse en la geometría de R iemann.
situado cu un trun en marcha, también le llegan las Así, p. ej., los rayos de luz se desvían en la proxi­
señales con la misma velocidad de la luz. pero al midad de grandes masas, es decir, siguen la curva­
moverse hacia una de ellas, la considerará anterior tura del espacio como camino más corto.
(v. cuadro A). La teoría general de la relatividad transforma nuestra
Dentro de un sistema inercial la simultaneidad es fá­ representación del cosmos.
cilmente constatable. En el caso de dos puntos en el La totalidad de las masas produce una cuivatura
espacio que se encuentran en dos sistemas inerciales del espacio que conduce a una forma cerrada o
que se mueven distintamente hay que calcular su co­ abierta del universo (v. cuadro C).
rrespondiente tiempo propio. La relación espacio-tem­ Según la teoría del Big Bang, hasta ahora la más ex­
poral de dos sistemas se establece mediante la deno­ tendida, el universo se encontraba concentrado al prin­
minada transformación de Lorentz. cipio en un punto extremadamente pequeño y caliente.
De ello resulta que, vistas desde un sistema ¡ncrcial Tras la explosión inicial o Big Bangt que constituye el
dado, las medidas parecen acortarse en el sentido espacio y el tiempo, el universo o se expandirá infini­
del movimiento desde el sistema hacia el que se tamente o volverá a reducirse a su estado inicial (de­
mueven (contracción de la longitud) y los relojes pendiendo de su masa total).
funcionan más despacio (contracción del tiempo).
Su contracción del tiempo puede mostrarse compa­ La física cuántica describe los sucesos en el nivel
rando dos relojes idénticos. Si uno de ellos se mueve atómico. Se basa en el principio de que los efectos
con una velocidad muy alta, se evidencia un desfase sólo se transmiten como múltiplos enteros de los cuan­
temporal respecto al reloj que permanece en reposo. tos de efectos que descubrió Max PLANCK (1858-
El esp ad o y el tiempo no son por tanto independien­ 1947). Los estados físicos no se transforman de forma
tes el uno del otro; forman el continuo espacio-tiempo: continuada, constante, sino discreta.
para la determinación de un evento hay que indicar, N. Bohr utiliza la teoría cuántica para explicar la es­
además de las tres dimensiones espaciales, también tructura atómica y los espectros luminosos específicos
la dimensión temporal. de los elementos químicos. Como la luz se comporta
Así pues, pertenece al pasado todo lo que en principio en parte como ondas, en parle como «paquetes de
podemos saber en el aquí y ahora. El «futuro» son lo­ energía», de Brocíue deduce que también las partícu­
dos uquellos eventos en los que podríamos influir to­ las con masa muestran fenómenos ondulatorios.
davía. Según Bohr, hay que interpretar de forma comple­
Puesto que las señales sólo pueden ser transmiti­ mentaria la dualidad de ondas y partículas:
das con la velocidad limite de la luz «c». el cono de como descripciones que deben excluirse v comple­
la luz constituye la frontera de los eventos conecta­ mentarse mutuamente.
dos «de manera temporal» (v. cuadro B).
Fuera de él está el «presente» en el que los eventos es­
tán conectados «de manera espacial». Nada podemos
saber de éste, ni tampoco influir en él. El futuro y el
pasado están separados por un período de tiempo fini­
to, el cual depende de la distancia del observador.
A u to se m e ja n za on la naturaleza

Teoría del caos.

Ciencia
pro p a ra d igm á tica p a ra d igm á tica científica

Ku.hn: La revolución copernicana co m o cam bio de paradigma.


Ciencias naturales 11 / Física 11 187

El principio de incertidunibre de Heisenberg es tro. etc., hasta que conforma un patrón de puntos
fundamental para lu microfísica. AI describir deter­ irregular. También en el ámbito del caos se encuen­
minadas magnitudes de objetos cuánticos no es posi­ tran «islas de orden».
ble medirlos simultáneamente con la precisión que Un ejemplo de esta dinámica es el volumen de unu
se desee. población de animales en dependencia de su ali­
Cuanto mayor sea la precisión con la que se mida, mento. Si la cantidad de alimento aumenta por en­
p. ej., el impulso de un electrón, tanto más indeter­ cima de un valor determinado, el volumen de la
minada será su posición, y viceversa. población oscilara al principio periódicamente entre
Lo mismo vale para las magnitudes de momento y valores determinados, haciéndose finalmente iin-
energiu. sin que se pueda corregir mediante una ob­ prcdecible si se sigue incrementando la cantidad de
servación más precisa. alimento.
La «interpretación de Copenhague» supone, con M. El comportamiento de los sistemas caóticos puede re­
Boun. que una «función ondulatoria)» que describe el presentarse geométricamente mediante los frac tales
estado de un objeto cuántico sólo indiea la probabiti­ (v. cuadro A). Los bordes afiligranados de estas figu­
fiad de la posición de una partícula respecto a los re­ ras son el límite de la transición al caos. En este ám­
sultados de las mediciones que pretenden efectuarse. bito. el sistema oscila entre valores determinados.
Sólo las mediciones permiten determinar uno de los Consiste en figuras autoxcmejanicx que al ampliarse se
estados previamente posibles' («reducción del paquete reproducen una y otra vez.
de ondas»). No se puede estublccer lo que «en reali- El principio de la autosemejanza también está pre­
dnd» sucede entre distintas mediciones. sente en la estructura de los organismos.
Ln teoría cuántica comporta un indeterminismo, dado
que los objetos no poseen en sí mismos características El físico T hom asS. Kuhn (1922-19%) esboza en su
determinables con exactitud. libro Im estructura de las revoluciones científicas lina
P. ej.. en q\ experimento de la doble rutu/ra (-v. cua­ nueva interpretación del desarrollo científico.
dro D de la pág. 184) aparece mía figura de interfe­ Kuhn critica la teoría de la ciencia anterior (v. púgs.
rencias que no concuerda con la de la suma de par­ 183 y 219) y por tanto la historio de la ciencia natural
tículas de cada una de las dos ranuras. El estado como una acumulación continuada de conocimientos
total del sistema difiere de la slima de los sistemas que se desarrolla gracias a teorías cada vez más preci­
parciales. sas y abarcantes.
El proceso de medición en la física cuántica plantea Uor el contrario, Kuhn defiende lu idea de que el de­
problemas epistemológicos. La Interacción entre el ob­ sarrollo científico atraviesa fases:
jeto cuántico observado y el aparato de medición ge­ En el período preparadigmtítico no existe entre los
nera uri nuevo sistemu total a partir de ambos, que a su investigadores consenso respecto a los fundamentos
vez tendría que ser descrito por otro aparato de medi­ de la especialidad, por lo que la investigación no
ción. etc. Al Final está el hombre que toma nota de un está claramente orientada a un fin.
resultado y lo determina sirviéndose de un método de En la fase madura («normal») una escuela logra un
descripción no basado en la mecánica cuántica. avance decisivo. Se establece un paradigm a ejem­
plar al que todos los demás se vinculan. Los para­
La teoría del caos se ocupa de los comportamientos digmas son sistemas conceptuales-metodológicos
impredecibíes en sistemas sometidos a leyes determi­ de un colectivo de investigadores que establecen el
nistas. En determinadas condiciones^ los sistemas di­ mareo de métodos aceptados y deciden sobre el re­
námicos pueden desembocar en un estado «caótico» conocimiento de los problemas y sus soluciones.
en el que su comportamiento, por principio y no por En esta fase acaban surgiendo anomalías que no
ignorancia, deja de ser predecible. pueden resolverse mediante el paradigma vigente y
E jem plo de esto son el clima, él crecimiento de cuya acumulación desencadena una crisis. Se pro­
las poblaciones de animales o el comportamiento de duce entonces una nueva revolución científica y un
los fluidos en una corriente. nuevo paradigma sustituye al antiguo.
En los sistemas caóticos. la más mínima modificación Es característico de la concepción de Kuhn que los an­
de las condiciones iniciales induce un desarrollo com­ tiguos y los nuevos paradigmas sean inconmensura­
pletamente diferente. bles (no comparables): el nuevo paradigma no se de­
Esto se evidencia, p. ej.. en la predicción meteoro­ sarrolla paulatinamente a partir del anterior, sino que
lógica: el simple aleteo de una mariposa en la selva entre ambos existe una ruptura.
brasileña podríu desencadenar un tomado en Norte­ Se modifica la visión de lo que se percibe como
américa. problema, surgen nuevos conceptos y los científicos
Un modelo matemático de la transición de! orden al viven en «otro mundo» porque su perspectiva se
caos es el denominado «diagrama de Fcigenbaion» (v. modifica.
cuadro A):
Al incrementarse el valor r el valor x oscila al prin­
cipio entre dos puntos, posteriormente entre cua­
H Siglo X X

LAMARCK DARWIN

La evolución según Darwin y Lamarck.


Ciencias naturales III / Biología I 189

Las teorías que aparecen sobre todo en el s. xix y que «Como grupos de individuos que se reproducen en­
vienen a señalar que también en el ámbito de la natura­ tre sí, poblaciones naturales.» (E. Mayr)
leza se produce una evolución, son importantes no sólo — Desde el punto de vista biológico se pone en cues­
para la biología, sino también para la filosofía de la tión la preeminente posición del hombre como
naturaleza, la antropología y la teoría del conocimiento. «culminación de la creación».
Las prim eras teorías reconocen ya el cambio en las Desde la obra de Darwin El origen de las especies
especies, abriendo con ello el paso a afirmaciones ge­ (1871), la evolución del hombre es incluida dentro de
nerales acerca de la evolución: la evolución natural de la vida en generaL El hombre
G. C uvier í 1744-1832) interpreta los testimonios pa­ no es más que un eslabón en el flujo de la vida
leontológicos como indicios de catástrofes, después de — Las investigaciones, en el ámbito de la genética y
las cuales los seres vivos son creados de nuevo y ade­ de la biología molecular, sobre los fundamentos fí­
más mejorados. sico-químicos de la evolución, conducen final­
E. G. de St . Iíilaíre (1772-1832) advierte el mismo mente a la postura de que la evolución biótica es
origen en las estructuras homólogos. un caso particular de la evolución cósmica.
J. W. v. Goethe (1749-1832) postula una forma ori­ Con ello se rclativiza el tradicional abismo entre la ma­
ginaría cambiable en los vegetales y los animales. teria viva y la materia inerte. Los fenómenos de auto-
El planteamiento de J. B. L amarck (1744-1829) es rcplicación y selección pueden ser demostrados al nivel
significativo: molecular antes de la vida (evolución pre- o abiótica).
Atribuye a los organismos un impulso de perfec­ — Las investigaciones sobre las leyes generales de
cionamiento que tiende hacia estructuras cada vez todos los procesos evolutivos conducen a las teo­
más complejas. rías de sistemas y de juegos.
Lo que activa esta evolución es que ante las necesida­ Estas teorías explican el recíproco juego de influencias
des se produce una adaptación que después se trans­ entre el azar (p. ej.. una mutación) y la necesidad (p.
mite hereditariamente. ej., la presión de la selección). El resultado general
P. cj.. en el cuso del cuello de la jirafa: en un prin­ es la auto-organización de la materia, la armonía post­
cipio las jirafas tenían el cuello corto, pero estaban establecida (R . R ie d l ):
obligadas a estirarlo continuamente para llegar a Los procesos evoluüvos no siguen unas leyes dadas
las hojas de los árboles altos. Esto condujo a una por anticipado, sino que sus leyes evolucionan con
prolongación del cuello que después se transmitirá ellos mismos.
hereditariamente (cuadro A). Con ello la biología moderna también rechaza el de­
Según esto, el comportamiento determina la confor­ terninismo general. En Ja evolución nada está estric­
mación del cuerpo, la función hace al órgano. tamente planeado, ni por una causalidad ininterrum­
El modelo de Ch. Darwin ( 1809-82) resulta decisivo. pida, ni por una finalidad absoluta.
En su obra El origen de las especies por medio de la En el s. xx tiene lugar una ampliación de los plantea­
selección natural ( 1859) abandonu definitivamente la mientos evolucionistas a las cuestiones de la antropo­
idea de la permanencia de las especies: logía. la cultura y el cosmos, pero tal fenómeno tiene
Todos los seres vivos tienen más descendientes de los sus precursores en el s. xix:
que serían necesarios pura su conservación. Eutre ellos — Antes de Darwin. H. Spcncer (1820-1903) había
hay formas anómalas con características modificadas establecido el principio de la evolución.
(la variación, hoy denominada mutación), que triun­ En los ensayos sobre la población y la psicología
fan en la lucha por la existencia (ingl.: stntggle fo r (1855) defiende lu idea de la evolución, que extiende u
lije) y que se multiplican con más intensidad. La se­ todas las áreas del conocimiento en el Sistema de ¡af i ­
lección de los que mejor se adaptan a su entorno, con­ losofía sintético (1862-96). Dicho título indica la in­
duce a una ulterior evolución de la especie. Todas las terpretación de S pencer
espedes de vegetales y animales son el resultado de la «de los fenómenos de la vida, del espíritu y de la so^
variación/mutución y de la selección (cuadro B). cicdad en categorías de materia, movimiento y fuerza».
El planteamiento fundamental de Darwin es confir­ A modo de ley suprema establece la de la evolución
mado y ampliado en el s. xx por una multitud de co­ por integración y diferenciación. Según ello, la evo­
nocimientos establecidos (sobre todo en la genética y lución es en general
en la biología molecular). «integración de materia y disminución de movimien­
Son especialmente relevantes para la filosofía, entre to; mientras la desaparición es acumulación de movi­
otros, los siguientes resultados de la biología moderna: miento y desintegración de materia» (cuadro D).
— Ninguna especie persiste cremamente sin sufrir — Después de Darwin, es sobre todo E. Haeckel
variaciones. ( 1834-1919) quien difundió sus teorías y las extendió
La ciencia de la mituraleza tiende a rechazar el «esen- hasta un numismo naturalista.
cialismo» (Popeer). el cual supone la permanencia de Es de HaeCkel la regla básica biogenética:
la esencia. En la biología se rechaza la noción iiieal «La ontogenia [evolución del individuo] es la breve y
de las especies vegetales o animales en favor de una rápida recapitulación de la filogenia [evolución de la
definición dinámica de las especies, p. ej.: especie].»
190 Siglo xx

rudimentaria

Comunicación
TT
^ La posición especial del hombre en el reino animal.

Conducta adquirida

Vivir es aprender
Conducta hereditaria

I Sobro la teoría evolucionista C Sobre el estudio de la conducta.


dol conocimiento.
Ciencias naturales IV / Biología II 191

La biología presenta una serie de teorías de la des­ la física atómica). Al espacio, al tiempo y a la causalidad,
cendencia que no podían dejar de causar efecto, en como formas de la intuición que hemos heredado, sólo les
un sentido amplio, sobre la antropología. corresponde por tanto una elevada probabilidad, pero no
La comparación con los animales establece unas es­ una certeza ultima. En este sentido señala Lorenz:
pecificidades biológicas del hombre: «Nuestra hipótesis de trabajo dice así: todo es una
— Un reducido desarrollo embrionario. hipótesis de trabajo.»
El hombre nace sumamente inacabado y por ello per­ Siguiendo a B runswik (1934), a esta forma hereditaria
manece expuesto durante mucho tiempo, no a un tro­ de evaluar el mundo se la denomina aparato racio-
quelado natural, sino cultural. morfo. R ikdl considera que en él funcionan las si­
— Una multitud de deficiencias. guientes hipótesis:
A causa de la carencia de amias biológicas (dientes, — Hipótesis de la comparación; en los objetos que
garras, desplazamiento rápido, etc.), el hombre de­ son iguales suponemos cualidades que son iguales.
pende del soporte cultural. — Hipótesis de la dependencia: suponemos en el
— La reducción de instintos. mundo modelos de ordenación.
Al contrario que el animal, el hombre no está deter­ Repetición de estructuras (hipótesis normativa);
minado por los instintos. El animal, por medio de sus continuidad en la combinación de ciertas caracte­
instintos, está adaptado a su enlomo; sin embargo, el rísticas (interdependencia); cada cosa en su sitio
hombre no encaja en esc mundo. Desde un punto de (jerarquía); constancia temporal: la tradición.
vista positivo, es en esto en lo que se basa el hecho — Hipótesis de la finalidad: por analogía con los fines
ele que el hombre es un .ser «abierto al mundo» (S ciif.- humanos suponemos fines objetivos y universales.
i.jír 1o «excéntrico» (Plessner). — Hipótesis de la causalidad: suponemos en todo
una causa que. por cierto, ha de ser lineal.
En la biología también estas diferencias se plantean a La cual no tiene en cuenta, p. cj., la rctroalimenta-
partir de fundamentos gcnélico-cvolutivos: ción y las redes de causas. Por el contrario, de una
«Solamente el cerebro, la laringe y las manos se en­ causa conocida nosotros esperamos un determina­
cuentran |...J en una evolución progresiva.» (R. Rigdi.) do efecto (hipótesis ejecutiva).
Al hombre le caracterizan, entre otras cosas, su relativa­
La biología moderna presenta unos resultados que son
mente alta inteligencia, sus especiales habilidades ma­
importantes sobre todo en esc ámbito de tensión, éti­
nuales y su lenguaje diferenciado («la nuez de Adán»).
camente relevante, que se da entre el comportamiento
Aparte de la dotación orgánica, que corresponde al ám­ innato y el adquirido, entre el detenminismo genético y
bito de la biología, y de los intentos hechos por la leona el conductismo.
de sistemas para demostrar que la Estrategia de \u gé­ Mediante la comparación entre el hombre y el ani­
nesis (R. Ririm.) tiene sus electos en todos los ámbitos, mal t el estudio del com portam iento establece las
son sobre lodo la teoría evolutiva del conocimiento y formas de conducta que son manifiestamente innatas.
la biología del comportamiento las que investigan las Así, p. ej., el esquema del niño pequeño: ante unas
bases biológicas de la existencia humana. determinadas características (frente alta, ojos gran­
des, cabeza grande) reaccionamos con una simpatía
El escrito de K. Lorenz La teoría kantiana de lo a
espontánea.
príori a la luz de la biología contempordnea ( 19 4 1) es
Han sido sobre todo I. E ibl-E ibr.sfhj. dt y K. Lorenz
el iniciador de la teoría evolutiva del conocimiento.
quienes en numerosos estudios han investigado res­
La iden básica es que las condiciones dudas de
pectivamente el comportamiento análogo a la moral
nuestro pensamiento (el «a priori» de Kant) surgen
en los animales y las características heredadas del ser
de la evolución.
huntano.
Uis investigaciones de Lorenz sobre el «aparato de
Fenómenos morales como los del egoísmo y el al­
representación del mundo» del hombre se basan en
truismo tienen lugar en el mundo animal, al igual
este principio fundamental: vivir es aprender. La evo­
que la agresión y sus mecanismos de control.
lución es un proceso de adquisición de conocimiento:
A.causa de lu ambivalencia de nuestra dotación natural
«Nuestras |...| formas establecidas de la intuición y
(p. cj. para la agresión y para el comportamiento so-
las categorías se ajustan al mundo exterior exacta­
ciul), hay que obtener todo el conocimiento de esa de­
mente por los mismos motivos por los que el casco
terminación fáetica producida por las formas de com­
del caballo [...j se ajusta al suelo de la estepa, y la
portamiento innato en tanto que condición de hecho:
aleta del pez [...] se ajusta el agua.»
ahora bien, no puede servir de principio para el deber.
Bajo la presión de una selección durante millones de
.Sin embargo, eso es lo que hace el darvinismo social.
años, nuestro aparato de representación del mundo no
que traslada el sunival ofthe fittest' a la sociedad hu­
se ha podido permitir errores que hicieran peligrar la
mana. Darwin mismo se había cuidado de
existencia, y por ello sus determinaciones se corres­
«buscar la causa de las piedras más preciosas de
ponden esencialmente con el entorno que representan.
nuestra naturaleza en el vil principio del egoísmo».*
Por otro lado, nuestras «interpretaciones del mundo» fa­
llan en contextos complejos (p. ej. la mecánica de ondas y * |Cn injr. en el original, «supervivencia de los má>aptos-. ;V. Jet 7.)
Élan vital

Bergson: «élan vital».

Símmol: lo tragedia de la cultura.


Filosofía de la vida 193

Henri Bergson ( 1859-1941) quiere fundar una nueva En este proceso está en disputa continua con su entor­
metufisica. Parte de los resultados de la investigación no. que le da espacio y límite.
en cada unu de las ciencias particulares, pero los so­ Como resultado de ello, la vida produce formas socio-
brepasa para llegar a una visión intuitiva. culturalcs. que tienen su origen en este proceso creati­
En su obra principal. La evolución creadora, y en el vo de la vida, pero que ahora se separan de él («giro
marco de ¡a discusión con la teoría de la evolución, hacia la idea») y desarrollan una legalidad y dinámica
lliiRGSON diseña una filosofía general de la vida. propias, que ya no son reducibles a las cualidades de
Ln vida es un proceso creador permanente, llevado su origen.
por el élan vital (impulso vital), que se despliega en Únicamente a través de la participación en esta «cul­
formas cada vez nuevas y diferenciadas. tura objetiva» (p. cj.. la ciencia, el derecho, ia reli­
El entendimiento, que es lo base de la investigación gión) encuentra el individuo su «cultura subjetiva».
científica de la naturaleza, no es capaz de comprender Al mismo tiempo, sin embargo, surge un conflicto
lo vivo, puesto que su modo de ver estático, que abs­ permanente y destructivo, ya que las formas objetivas
trae y que aísla, no puede hacer justicia al dinamismo impiden el desarrollo creativo de la vida, imponién­
y a la unicidad de la vida. Esto se debe ai espacializa- dole su propia y ajena legalidad y solidificándose
do y cuantitativo concepto de tiempo de la ciencia na­ como tal.
tura], que eslá en contradicción con La tragedia de la cultura consiste, según S immkl, en
la duración Ufarte) que subyacc al lómente de la «que las fuerzas negadoras dirigidas contra un ser,
vida, en tanto que es el fluir indivisible y creador surgen justamente de las capas más profundas de
que conserva en sí lo pasado y lo lleva a lo venidero. ese mismo ser».
Lu duración e$ uprcbcnsihlc en la vida interior que La tarea de la libertad humana es abrir nuevos hori­
corresponde u la pura cualidad y a la intensidad de zontes a la vida, en disputa con las formas petrificadas.
los estados de la conciencia. Tiene importancia pura la ¿tica la concepción de S im-
El clan vital acaba diferenciándose en tres formas de Mm. acerca de la ley individual, que no depende de una
vida: norma universal, sino que se basa en el deber indivi­
la vegetal, la animal y la humana, dual, al que está sometido el transcurso de la vida de la
que son el resultado de su penetración en la materia. persona. Mantiene ia característica de una obligación
El instinto, propio de los animales, y el intelecto, pro­ incondicional, pero es capaz de integrar la unicidad e
pio del hombre, son maneras instrumentales del actuar, historicidad del individuo en el deber, lo que es impo­
encontrándose el instinto más cerca de la vida y ex­ sible para una ley universal.
presando una incardinaeión originaria, pero sin que
pueda concebirse a sí mismo de manera reflexiva. El Para Ludwig Klages (1872-1956), cuya obra principal
intelecto se dirige hueia lo estático y lo material y no es El espíritu como adversario del alma, la vida se
se encuentra a gusto, en e) fondo, más que en el ámbi­ muestra en los polos del alm a y el cuerpo, siendo
to de lu dominación técnica. el alma el sentido del cuerpo, y éste la expresión del
La participación en el impulso vital creador sólo es alma. La experiencia vital originaria eslá dirigida hacia
posible mediante una profundización Uc la concien­ la realidad que encontramos en las imágenes. Las imá­
cia en la intuición, que une el instinto y el intelecto. genes originarias de la vida omnicrcativa son para el
En su escrito Las dos fuentes de la moral y de la re- alma lo real y lo activo. En este mundo vital cósmico
ligión Brrgson distingue una forma abierta y una irrumpe eJ espíritu en el umbral de las primeras
cerrada de moral y sociedad. grandes culturas como una fuerza ajena e indepen­
La sociedad cerrada impone al individuo una tota­ diente.
lidad de actitudes, y en su seno ln moral funciona Al convertir, conceptual izar y desarticular todo lo vivo
como un sistema de normas impersonales dictadas en mero objeto, este espíritu rompe la armonía original
por tas necesidades de la comunidad. y. en conjunción con una voluntad despótica, amenaza
Lu moral abierta, en cambio, se basa en la libertad, con destruir nuestro mundo vital.
en el amor y en el ejemplo vivido.
De un modo similar, en la religión estática la cohesiÓD
que predomina está al servicio del mantenimiento de
la sociedad correspondiente. Dicha religión opera
como protección ante el miedo y la inseguridad, mien­
tras que la esencia de la religión dinámica reside en la
mística, cuyo fin es la unificación con el creador.

La fase final de la filosofía de Georg Símmel (1858-


1918). cofundador de la sociología, se puede incluir
dentro de la filosofía de la vida.
La vida tiende a ampliarse, a reproducirse, a incre­
mentarse y, finalmente, a superar la propia mortalidad.
194 Siglo xx

Creencia del ser

Posiciones del ser

Actitud natural

B Epojé.

C Conciencia íntima del tiempo.


Fenomenología I / Husserl I 195

Edmund Husserl (1859-1938) es el fundador de la fe­ actitud natural frente al mundo, al que H usserl llama
nomenología, una corriente filosófica que se cuenta reducción fenomenológica. En la actitud natural juz­
entre las más influyentes de este siglo. Detrás de dicha gamos permanentemente el ser de los objetos en sí
denominación está la pretensión de abstenerse en la fi­ (creencia del ser). La actitud fenomenológica, en cam­
losofía de cualquier interpretación precipitada del bio.
mundo y de atenerse* sin prejuicios, al análisis-de lo se abstiene de cuulquier juicio sobre el ser o el no
que se le presenta a la conciencia. ser de los objetos y posibilita así la contemplación
El objetivo de Hijssuri. era el de fundar la filosofía sin prejuicios de la pura conciencia,
como «ciencia estricta» mediante el método Fcnomc- esto es, de aquello que está dado como fenómeno en la
nológico. correlación entre nóesis y mienta.
En sus Investigaciones lógicas (1900/01) Hussi.ki. Hu.ss’tiRi. designa a este proceso con un concepto del
rompe con el psicologismo. entonces muy difundido, escepticismo antiguo que es el de epojé (abstención).
el cual sostiene que las leyes de la lógicu no son sino Otra característica de la fenomenología es la reduc­
expresión de las leyes psicológicas que les subyacen y ción eídélica {cióos: esencia). El objeto dé la fenome­
a las que se retrotraen. nología m» son los casos particulares de la experiencia
En contra de ello, Husskki. demuestra la idealidad intencional de determinados seres humanos, sino las
de la lógica puní, cuyas leyes valen independiente­ leyes básicas esenciales de las vivencias. La fenome­
mente de lo presencia láctica de los procesos del nología en esie sentido es una mirada a lu esencia.
pensil miento. * Con la ayuda de lu reducción se puede ahora explicar
Ya en la quinta y en la sexta de sus investigaciones ló­ gracias a qué actos la conciencia se constituye a sí
gicos se ponen los fundamentos pañi un análisis feno- misma, y tu muñera como se constituye la objetividad,
nienológieo de la conciencia, que más tarde se desa­ y con ello el mundo, en lu conciencia. En el trasfondo
rrollarían en las Ideas relativas a tina fenomenología de dicha constitución se muestra
pora y ooa filosofía fenomenológica (1913). Todas la identidad del yo puro, en cuya auloconciencia se
süs averiguaciones pretenden basa el nexo de las vivencias.
fundarse en el intuitivo y evidente hecho mismo de En la realización del método fenomenológico, Hus-
los fenómenos de la conciencia. s i í r i . desarrolla un gran número de análisis sutiles.

El fundamento de esto es el concepto de la intencio­ Cabe destacar la fenomenología de la conciencia ínti­


nalidad que H usskki. hace suyo tomándolo de Frank ma del tiempo. Aquí muestra Hiíssgrl cómo la con­
Hrkntano (1838-1917). Briintano se refiere con di a ciencia de un tiempo objetivo, dentro del cual los ob­
la particularidad de los fenómenos psíquicos que, jetos y acontecimientos son localizados en un lugar
a diferencia de los físicos, están orientados hacia inamovible, se basa en la conciencia íntima de la tem­
algo, es decir, que siempre son lu conciencia de algo. poralidad de las vivencias.
I-Iussukl amplia este concepto, l^i intencionalidad de Lo primario es entonces la conciencia delpresetue.
la conciencia remite a como el ahora actual de la sensación, porque es ei
la permanente correlación entre los actos de la con­ lugar de todo el hacerse presente de las vivencias
ciencia (p. ej.. percibir, rccordur. amar) que se re­ pasadas y futuras.
fieren a un objeto (acto del intencionar: nóesis) y el El presente no es puntual, sino que muestra una ex­
objeto, tal y como aparece en estos actos (lo inten­ tensión, en virtud de la cual lo recién sucedido se
cional: nóema, plural, miéntala). guarda en el presente (retención) y el futuro inmedia­
El objeto intencional es por ello el resultado de una to ya es esperado (protención).
síntesis, en la que las múltiples nóesis son traídas a la El ahora presente es unido mediante una cudena de
unidad de una conciencia del objeto. El adema no es el retenciones al pasudo, que fue una vez su ahora
objeto en su ser neal en sí. sino el objeto contenido de presente.
manera .intencional en la función olórgadora de sentido Esta cadena de retenciones, que se mantiene como
de los actos de la conciencia. Los datos de la sensación presente «hundido», permite encontrar lo pasado en su
{hyle sensorial) sirven como substrato de las nóesis. correspondiente lugar de la memoria y hacerlo pre­
Por ello el análisis de las percepciones juega un im­ sente.
portante papel para Hussi-ri_
Lu hyle sensorial y las nóesis constituyen los conte­
nidos reales de lu experiencia vital, lo intencional
[nocnwta) es el contenido irreal (el objeto inten­
cional).
Una característica de la intencionalidad es su aspira­
ción a la evidencia. Evidencia quiere decir
el hecho mismo indudable de lo intencional para
una conciencia originaria que aprehende.
Para obtener una visión de los fenómenos de esta ma­
nera se necesita un cambio fundamental en nuestra
Husserl: el mundo de la vida como fundamento del sentido de la ciencia.
Fenomenología II / Ilusserl II; Merleau-Ponty 197

Oiro erecto constitutivo importante de la conciencia, explica causalmentc los fenómenos humanos desde
junto al espacio y la causalidad, es la intersubjetivi­ fuera, como contra un punto de vista criticista, que
dad. Lo que aquí tiene importancia es el problema de quiere comprenderlo todo desde dentro mediante la
cómo el yo, referido a sus vivencias, llega a la acepta­ conciencia pura. En su lugar, ofrece
ción Uc un yo ajeno; porque para ello liene que expli­ una tercera dimensión que revela la relación viva
carse la cuestión acerca de entre la naturaleza y la conciencia.
cómo se constituye la objetividad, en el sentido de En La estructura del comportamiento M erlüau-
lo que liene validez para una pluralidad de sujetos. Ponty muestra que el comportamiento no se puede
La conciencia de la existencia de otro yo resulta üc la concebir ni como un mero complejo de mecanismos
propio experiencia del soma, sobre cuya base percibo corpóreos ni como una pura actividad espiritual. El
que el tipo de apuricncin de determinados cuerpos no ámbito intermedio tiene que describirse más bien me­
se puede explicar más que si en ellos se manifiesta el diante Ion conceptos de estructura y forma, que orga­
soma de oLm yo. nizan la realidad traspasando sus límites.
Así pues, yo vivo en un mundo que es co-cxperi- «La estructura les] la unión indiscernible de una
menlado por otros sujetos y lo tengo en común con ¡dea y una existencia, la combinación contingente
ellos. Por consiguiente, el mundo está dispuesto por la cual las muterias adoptan delante de nuestros
para cada cual y por tanto está irnersubjetivamcnie ojos un sentido [...]»
determinado. La Fenomenología de ¡a percepción muestra la mane­
En su obra tardía (La crisis de las ciencias europeas y ra como nuestra relación con el mundo está referida al
la fenomenología trascetuleníaL 1936) Hmsst-ri. efec­ infinitamente abierto horizonte de la percepción, que
túa una rcmodelación de su pensamiento que gira en es anterior a toda objetivación científica. De modo
torno al concepto de mundo de la vida. El mundo de que la conciencia no adopta un punto de vista impar­
la vida es cial, sino que siempre es una conciencia comprome­
la totalidad del horizonte de experiencias posible, tida porque sigue dependiendo del contacto con el
dentro del cual un yo que percibe y que experimen­ mundo.
tó está orientado hacia la objetividad. También aquí se pone de relieve la indisoluble cone­
La historia de la cultura se muestra, según Hussükl. xión entre la conciencia y el cuerpo.
como una serie ác fundaciones originarias, en las que La experiencia de nuestro cuerpo encierra una in­
la conciencia de una comunidad cultural se traslada a superable am bigüedad, porque el cuerpo no es ni
una nueva objetividad. La fundación originaria de ma­ una cosa puní ni tampoco una conciencia pura.
yor envergadura para nosotros es. En su obra tardía (1m \isible y lo invisible) Merleau-
desde G alillo, la ciencia natural moderna y matc- Ponty se mueve en dilección hacia una nueva onto-
matizadora. y la actitud del objetivismo como re­ logía. El ámbito intermedio entre sujeto y objeto se
sultado de la misma. busca ahora en el ser mismo. Así pues. p. ej., M er-
Con tal actitud el mundo de Jos ohjctos matemáticos tj -au-Ponty habla de una «carne del mundo».
abstractos es expuesto como el único mundo verda­ El hombre no se encuentra frente al mundo, sino
dero. que forma parte de su carne, en la cual se fundan las
Pero como este mundo no tiene relación alguna con estructuras, el sentido y el hacerse visible de todas
el mundo de la vida subjetivo c intuitivo, las cien­ las cosas.
cias pierden su significación para la vida y condu­ Ahora bien, el ser no se muestra al hombre en su com­
cen a la crisis de sentido propia de la modernidad. pletad, se sustrae a una transparencia total. Este límite
Por lo cual se cae en el olvido de que las ciencias ob­ de la experiencia se hace evidente en la conexión entre
jetivas mismas son productos subjetivos de la praxis lo visible y invisible.
mundana de la vida; y que, por tanto, emanan de una Lo invisible no es un no-scr-visto-todavfa. sino un
actividad constitutiva del sujeto. Así. por ejemplo, la ocultamicnio de principio que está fundamentado en el
geometría se originó a partir de la idealización del ver mismo.
mundo de la percepción dado de manera intuid vu. El objeto eslá dado sobre el trasfondo de lo que no
Por tanto la ciencia objetiva tiene su origen y su refe­ se puede ver de él (un objeto visto en todas sus
rencia en el mundo de la vida al que pertenece. La perspectivas al misnio tiempo es una quimera); lo
solución de la crisis de sentido sólo la puede propor­ que eJ pintor ha dejado en blanco también forma
cionar la fenomenología, que muestra cómo c-s cons­ parte del cuadro; una frase se hace comprensible
truido el mundo de la vida a partir de las actividades sobre el trasfondo de aquello que ya eslá dicho y de
de la subjetividad trascendental. aquello que se calla.
M hriüaij-P onty llama a ese ser infinito que está tras
La fenomenología encuentra un suelo particularmente de nosotros el ser bruto o salvaje que se sustrae a toda
fructífero en Francia. Mauricc Merleau-Ponty (1908- intervención ordenadora.
61) trabaja en una rcdcfinición de la relación que hay
en el hombre entre la naturaleza y la conciencia. Se
dirige tanto contra un punto de vista naturalista, que
Valor Acto del sentir

Modelo Comunidad

La jerarquía dé los valores.

Conocimiento
Espíritu — ► de la esencia
{ser-así)

Factores ideales

Desarrollo
de la cultura
y de la sociedad

Factores reales

Vivencia
de la realidad
(ser-ahí)
Fenomenología III / Scheler 199

Max Scheler (1874-1928) amplía el campo de la fe­ «Quien tiene el ordo amoris de un hombre, tiene al
nomenología aplicándola al ámbito de la ética, la filo­ hombre. Aquel tiene para éste, en tanto que sujeto
sofía de ia cultura y la filosofía de la religión. Lu moral, lo que es la fórmula del cristal para el cris­
siguiente cita ilustra su forma de entender la fenome­ tal.»
nología: Para ci pensamiento de Scheler es fundamental el
«La fenomenología es en primer lugar [...J el nom­ concepto de persona, a la que concibe como una uni­
bre de una disposición pura lu contemplación espi­ dad de ser de distintos actos (sentir, pensar, querer,
ritual en la que se consigue contemplar o vivir algo amar).
que sin ella permancceríu oculto: concretamente un «La persona es la unidad de ser concreta, por sí
universo de “hechos** de unu especie particular |...J misma esencial, de los actos de esencias de diferen­
Lo vivido y lo contemplado no se “du‘*más que en tes géneros [...]»
el acto de vivir y de contemplar mismo, en su cum­ Diferente de ella es el yo, que está determinado por sus
plimiento: aparece en él y únicumciue en él.» funciones psieo-físicas (p. ej. las funciones sensoria­
les).
lin su «bru El formalismo en la ética y la ética mate­ La persona es única y se substrae a cualquier objeti­
rial de los valores St’HEi.Kk critica la ética formal de vación. Sabe de sí misma sólo cri el cumplimiento de
Kant y desarrolla en lu dirección contraria los funda­ sus actos, y sabe de otras personas en el cumplimiento
mentos de su teoría de los valores. Está convencido simultáneo, anterior y posterior cíe sus actos.
de Scmei.uk habla también de personas colectivas (na­
«que este coloso de acero y bronce [la ley moral de ción e Iglesia) a las que les atribuye una conciencia
K ant) obstruye el camino de la filosofía hacia unu propia basada en la intcrrclación de los actos co­
|...| teoría concreta y comprensible de los valores munitarios.
morales, de su jerarquía y de las normas que se La persona divina, ocupa un lugar relevante y hacia
basan en esta jerarquía: y con ello, al mismo tiem­ ella se dirige lu persona humana.
po, la incorporación fundada en el verdadero co­ La idea de Dios es el mayor valor y el amor de
nocimiento de los valores morales u lu vida hu­ Dios la más alta forma del amor.
mana». Con el paso del tiempo Scheler cambia su concep­
Los valores le son dados al hombre a priori y de ma­ ción de Dios, inicialmcntc cristiana hacia una divini­
nera ideal en los actos del sentir. No existen en un dad cambiante.
«cielo de los valores» con una subsistencia en sí, sino
qüe están ligados a las personas en tanto que el centro En su época tardía, Scheler se dedica sobre lodo al
de los actos, aunque proyecto de una antropología filosófica. En el escrito
como un a priori emocional esencialmente necesa­ El puesto del hombre en el cosmos desarrolla la idea
rio para la persona. de una estructura escalonada de lo psíquico.
S cheler evita el formalismo de Kan t, puesto que los El primer nivel es el ímpetu del sentir, propio de todo
valores están determinados en sus contenidos y ligados ser vivo desde lo vegetal hasta el hombre. Le siguen vi
a la persona, pero al mismo tiempo hace frente al re­ instinto, la memoria asociativa, lo inteligencia prácti­
lativismo sosteniendo un orden a priori de los valores. ca (la posibilidad de elegir, la capacidad de anticipa­
Los valores se sitúan en una jerarquía suprahistórica. ción); y finalmente
A cada nivel de valor le corresponde el espíritu, sólo en el hombre.
un particulur acto de sentimiento, un tipo de persona A través del espíritu el hombre queda desligado de
y una forma de socicdud, por lo cual hay que darles las limitaciones de lo orgánico. Pero al mismo tiempo
lu primacía a los valores superiores (cuadro A). el espíritu entra en un antagonismo con el principio de
Los vulores se muestran en las cosas o en los bienes, iodo lo vivo, a saber: el ímpetu. Toda vivencia de la
pero son, independientes de estos en su calidad de va­ realidad se funda en el ímpetu y sobre la base de la ex­
lores. En este aspecto son periencia de la resistencia que lo real opone al ímpetu.
comparables con los colores, que tumbién upare- Scheler llama al ser experimentado en esta resis­
cen en ciertos objetos, pero que son independientes tencia el ser-ahí. El espíritu, en cambio, posibilita la
de éstos en su calidad de colores. experiencia del ser-así (esencia).
La dualidad de espíritu e ímpetu es decisiva para el de­
ScheijíR considera que la esencia del hombre no está sarrollo de la cultura y la sociedad en la forma de la
primariamente en su pensamiento o en su voluntad, interacción de factores ideales y factores reales.
sino en el am or. til espíritu en sí no tiene fuerza para transformar
El hombre es un ens umans, un ser amante. su conocimiento de la esencia en realidud.
Todo conocer y toda adquisición de valor se basan en Tan sólo allí donde sus ideas se unen con los factores
la capacidad de participación en el ser, que está basada reales (los instintos, como el de la conservación; los
en el amor. La jerarquía de los valores y los compor­ intereses; las tendencias sociales) cobran éstas rea­
tamientos que adquieren valor constituyen el ordo lidad.
amor'ts de un hombre.
I SÍrIii x\

Razón

Los modos de lo comprensivo.

Situaciones límite. C Cifras de la trascendencia.


Filosofía de la existencia I / Jaspers 201

Entre los filósofos de la existencia del s. xx. Karl Ja s­ La existencia tampoco alcanza por sí sola la autorrea-
pers (1883-1969) es el que más influencias recibe de 1i¿ación, sino que necesita del otro. Por ello la comu­
Kierkegaard (pág. 163). Entiende su filosofía como nicación cobra gran importancia.
una respuesta a los retos lanzados por Kierkegaard y Únicamente a través del otro llega el hombre a la
N ietzsche. En sus últimos años Jaspers también des­ claridad sobre sí mismo.
taca como escritor politicamente comprometido. La comunicación existencia! es la mutua producción
del yo mismo en el otro. Si la existencia no puede
En la primera de sus grandes obras fundamentales. fundarse en el mero ser-ahí. entonces necesita otro
Filosofía (1932). J aspers señala de antemano los lí­ origen.
mites del conocimiento científico y objetivo: Éste tiene sus rafees, según Jaspers, en la trascen­
En las ciencias lodo ser es reducido a ser objeto, es dencia.
decir, a algo que se pueda investigar desde fuera. La existencia encuentra en ella su orientación, y
Pero con ello no puedo comprender el ser que soy yo también es la fuente y la posibilidad de su libertad.
mismo, ya que a mí mismo sólo me puedo conocer des­
de dentro, en el descubrimiento de mis posibilidades. En la segunda de sus obras filosóficas fundamenta­
Por ello la tarea de la elucidación de la existencia es les. De la verdad (1947), Jaspers recoge sus ideas en
la de señalar a cada individuo los orígenes de su ser una sistemática más detallada mediante la teoría de
mismo; unos orígenes de los cuales tiene que llegar lo comprensivo.
a ser consciente y un ser que sólo cada cual puede Lo comprensivo es aquello que comprende a todo
realizar. existente individual, sin que él mismo llegue a ser
Aquello que el hombre puede ser con propiedad no comprendido por otro; es el ser mismo.
está dado aún en su mero ser-ahí empírico, sino que Los siete modos de lo comprensivo son los que se ci­
es una tarea que tiene que llevar a cabo en su libertad. tan:
La existencia (= el ser mismo) es por tanto para El ser-ahí es mi vida en el mundo circundante. Es el
J aspers todo aquello que esencialmente integra mi espacio de experiencia en el cual todo tiene que entrar
mismidad. para que pueda ser algo para mí.
a diferencia de todo aquello que sólo me pertenece La conciencia en general es el medio del pensamiento
exteriormente, lodo lo que es intercambiable y que objetivo y umversalmente válido.
depende de condiciones que no he puesto yo mismo. El espíritu en cambio vive en la participación de ideas
«El ser que — en la apariencia del ser-ahí— no es. que fundan el sentido y la totalidad.
sino que puede ser y debe ser, y por eso decide Frente a estos modos, los cuales soy yo mismo, se si­
temporalmente si es eterno. Esc ser soy yo mismo túa como objeto el mundo, en tanto que el espacio en
como existencia.» el que todo lo que es en general tiene que mostrar su
El hombre se encuentra como ser-ahí en condiciones apariencia.
preestablecidas de carácter natural, cultural e histórico, La existencia y la transcendencia saturan y van más
que no ha puesto él mismo. Pero con todo ello, todavía allá de estos inmanentes modos de lo comprensivo.
decide sobre sí mismo aquello que esencialmente es. Además. J aspers designa a la trascendencia como
Dado que en un principio el hombre vive siempre en lo comprensivo de lo comprensivo, como la causa
la seguridad indubitativa de sus condiciones externas, originaria de todo ser. Sólo la existencia puede ex­
necesita de cierto impulso qué vuelva a arrojarle en su perimentar la transcendencia mediante las cifras
propia existencia. Estos impulsos son las situaciones (símbolos), que son el lenguaje de la transcendencia
límite: en la inmanencia. Leyendo las cifras (todo puede
Muerte, lucha, sufrimiento, culpa. convertirse en ellas, p. ej. la naturaleza, la historia,
En la vivencia de las situaciones Límite queda patente el fracaso) la inmanencia se vuelve transparente
que el apoyo superficial en las condiciones de vida respecto de la transcendencia.
extemus puede romperse, lo cual me arroja radical­ La razón, finalmente, es Ja fuerza eficiente en todos
mente sobre mí mismo. Esto ocurre de la manera más los otros modos que busca la unidud y que produce la
fuerte en la conciencia de la muerte, que sencillamen­ verdad.
te amenaza al mero ser-ahí y que se convierte en pie­
dra de toque: Según J aspers es esencial que todos los modos de lo
Aquello que sigue siendo esencial ante la muerte es comprensivo correspondan al mismo origen y que se
lo existente; lo que se convierte en caduco es mero compenetren los unos con los otros. Cada uno obtiene
ser-ahí. su significado de la verdad en su dependencia de los
El hombre, sin embargo, no puede realizar su exis­ otros.
tencia sin las condiciones del ser-ahí. La expresión La no-verdad surge cuando uno de los modos queda
de esto es aislado y su validez es establecida de manera abso­
la historicidad en tamo que unión de ser-ahí y exis­ luta.
tencia, de necesidad y libertad, de tiempo y eterni­
dad.
[12 Siglo xx

Pasado Existencia Futuro

i Existencia.

«"Ser visto por el otro" es la verdad del "ver al otro"»


La mirada.
Filosofía de la existencia IT / Sartre 203

El existencialismo de Jcan-P aui S a rtre (1905-80) ción de la facticidad y el libre proyecto es reinterpre­
está influido por la fenomenología de H usseru por tada y manejada de tal manera
HEtDECGER, Hegel y más tarde por el marxismo. Al que uno puede esquivar la responsabilidad para con
igual que C amcs, también escribe obras de teatro y su propio ser.
novelas, por lo cual La investigación de la relación con ol otro ocupa un
sobre todo en Francia el existencialismo se con­ lugar importante. Sartre revela la estructura del ser
vierte en una «corriente de moda». para-otro en un análisis de la mirada (la cual no se li­
La primera obra fundamental de Sartre. El ser y la mita al ojo en tanto que órgano de los sentidos). Ser-
nada. es el ensayo de una antología fenomertológica, visto significa que el ser del individuo se constituye
de modo que comienza con la pregunta por el ser. siempre a través de la presencia de los otros.
S artre diferencia el El individuo está entregado únicamente para sí en
ser en-sí, en tanto que el ser de las cosas indepen­ su inmediato actuar, no se concibe a sí mismo como
diente de la conciencia: del ser para-sí, en tanto aquel que es en sí en su actuar.
que el ser del hombre determinado por lu concien­ Sin embargo en el Ilegar-a-ser-visto a través de los
cia. otros queda configurado como objeto: es remitido al
El ser en-sí no se refiere ni a sí mismo ni a otro; ade­ juicio de los otros.
más es «opaco»: es decir, es una positividad no inte­ Sartre aclara esto con el ejemplo de un «escucha­
rrumpida por ningún no-ser: es lo que es. Solamente d o s.
con la conciencia del hombre se da la nada. El para-sí Entregado u su curiosidad, queda absorbido por su
tiene la capacidad de Ja anonadación. actividad sin consciencia de sí mismo. Justo ahora
«El ser por el que la nada llega al mundo és un ser lo sorprende (lo ve) otro y en este momento es es­
en el que en su ser se trata de la nada de su ser: el tablecido como lo que es: un celoso escuchados
ser por el que la nada viene al mundo tiene que ser Para conocerse a sí mismo se necesita del otro. El he­
su propia nada.» cho de ser remitido al otro es salvado cuando el indi­
Esta es la determinación de la existencia humana. viduo se proyecta conscientemente hacia sus posibili­
Lleva dentro de sí su negación: es decir, es contra­ dades.
dictoria: Sabe de su ser-mismo en el sentido de no ser el
Un ser «que es lo que no es. y que no es lo que es». otro.
Con ello se quiere expresar que el hombre es un ser
que se proyecta más allá de! presente, hacia el futuro; En su Crítica de la razón dialéctica, Sartre amplía
está determinado de manera esencial por sus posibili­ sus consideraciones al ámbito de la sociedad. tratando
dades. Con este proyecto el hombre siempre está más de establecer una relación entre el existencialismo y el
allá de sí mismo, marxismo. La interpretación marxisia de la historia,
es lo que todavía no es. bajo el pumo de vista de la contradicción de las con­
El hombre tanípoco puede reducirse a lo dado fáctica- diciones económicas y de la alienación del individuo,
mente, trata de la realidad histórica y social dentro de la cual
no sólo es lo que es. sino que culmina el proyecto de la existencia. Sartre pretende
es lo que él mismo hace de sí. una mediación dialéctica entre la libertad individual y
La constitución del ser del hombre es por labio la li­ las condiciones materiales económicas de la sociedad.
b ertad, pues no puede hacer otra cosa más que reali­ La tarea es
zarse a sí mismo: es decir, desde sí mismo ha de cons­ «engendrar un conocimiento comprehensivo que
truir lo que él mismo es: está condenado a la libertad. reencontrará al hombre en el mundo social y le se­
La libertad es la anulación del en-sí mediante el guirá en su praxis, o. si $c prefiere, en el proyecto
proyecto. que lo lanza hacia los posibles sociales a partir de
La libertad no es anulada por lo fácticamentc dado unu situación definida».
(p. ej. la resistencia de las cosas, los demás, la corpo­ S artre critica en el marxismo la sumisión del indivi­
reidad). pues es sólo la libertad la que lo presenta duo a la finalidad total de una construcción a priori de
como limitación: no es más que la limitación dentro de la historia. Por eso hay que integrar el existencialismo
un proyecto concreto de vida. en el marxismo para romper el dogmatismo de este úl­
Dado que para Sartre no existe un Dios que preesta­ timo.
blezca la esencia del hombre, se determina a sí mismo
en su existencia:
«¿Qué significa aquí que la existencia preceda a la
esencia? Significa que el hombre comienza por
existir, se encuentra, surge en el mundo y se define
luego.»
El hombre está arrojado a la plena responsabilidad
para consigo mismo. Pero también tiene la posibili­
dad de la no-veracidad hacia sí mismo. La combina­
[•*.*, , _ , j „ Ética Renuncia
iM U n d O de la mesura a un
'■ sentido
trascendente
Filosofía de la existencia 111 / Camus; Marcel 205

La expresión «pensar en imágenes» caracteriza ade­ eso la base de toda revuelta es la solidaridad. Cuando
cuadamente ia obra de A lbert Camus f 1913-60). el hombre se sacrifica en el transcurso de una revuelta,
En ella no encontramos sistemáticos tratados de fi­ lo hace en beneficio de un hien d a libertad, la justicia)
losofía, sino ensayos filosóficos, literarios y políti­ que llega más allá de su propio destino.
cos, municiones, dramas y diarios, en los que el au­ La figura simbólica aquí es Prometeo, que roba el
tor desarrolla sus pensamientos. saber a los dioses para dárselo u los hombres que
En El mito de Sfsifo, C aml'S trata el tema de la expe­ padecen necesidades.
riencia del absurdo que se manifiesta en el abismo in­ En la historia surgieron formas equivocadas de re­
franqueable entre el yo y el mundo. La conciencia del vuelta allí donde ésta hu negado su origen en lo ab­
absurdo puede apoderarse del hombre de improviso, surdo y en la solidaridad, y ha sacrificado a los hom­
cuando el escenario de la cotidianidad se derrumba y bres en beneficio de una pretendida meta final
el hombre se ve enfrentado de manera inmediata u la absoluta que desemboca en el nihilismo y en el des­
extruñeza y hostilidad del mundo. precio del hombre.
«Nos encontramos con lo extraño: advertimos que Si no es posible encontrar un sentido preestablecido y
el mundo es “denso", entrevemos hasta qué pumo absoluto que dirija la vida, significa
una piedra nos es extraña e irreductible, con qué que el hombre tiene que encontrar la mesura co­
intensidad puede negamos la naturaleza, un paisaje. rrecta dentro de sus posibilidades.
|...j El mundo se nos escapa porque vuelve a ser el Un camino adecuado lo encuentra en el pensamiento
mismo.» mediterráneo, que C amus ve encarnado en el paisaje
Pero el liombre encuentra dentro de sí la inextinguible del Mediterráneo y en el pcnsumienio griego que allí
nostalgia de una unidad perdida y de la plenitud de surge. En ese paisaje se munifiesla el equilibrio entre
sentido. Lo absurdo consiste en esc abismo entre la as­ los contrastes de la luz y la sombra, del sol y del mar.
piración humana a la unidad, la claridad y el sentido, y También aquí recurre C amus de nuevo a la mitología
el mundo que lo niega permanentemente. griega:
«Lo absurdo nace de esta confrontación entre el lla­ *Némesis vigila, la diosu de la mesura, no de la
mamiento humano y el silencio irrazonable del venganza. Todos los que atraviesan los límites son
mundo.» castigados por ella de manera inexorable.»
Hay que atenerse a lo absurdo como primera certeza y
presupuesto. La consecuencia de ello es la renuncia a Gabriel M arcel í 1889-1973) representa una posición
toda metafísica atribución de sentido a la existencia y cristiana dentro del existencialismo. En Ser y tener,
la exigencia de que el hombre Marcel compara estas dos disposiciones fundamen­
se instale dentro de un mundo cuyas medidas sean tales. En el modo del tener se exterioriza la actitud ob­
humanas, y que no espere nuda del más allá, sino jetivado™ y posesiva hacia el mundo, hacia el prójimo
que agote lo dado. y haciu mí mismo, a la cual le corresponde el pensa­
El destino del hombre es cargar con los sufrimientos miento abstracto y objetivados Ahora bien, de esta
en un mundo sin sentido y sin Dios. manera el hombre no hace justicia a su determinación
El héroe del absurdo es por tanto Sísifb. ontológica.
Los dioses le han impuesto una tarea interminable y Porque el hombre no existe originariamente en la li­
sin sentido como castigo por su desprecio y su volun­ mitación sino en la participación del prójimo y del
tad de vivir. Pero a Ja hora de la conciencia, cuando ser divino.
Sfsifo vuelve a la roca para retomar su tormento, es su­ De esto se hace curgo en un «recogimiento» interior
perior a .su destino. que se entrega al ser. La participación en el ser se re­
«No hay destino que no se venza con el desprecio. aliza en el amor que se abre sin reservas a] otro, y
|,...] Hace del destino un asunto humano, que debe que además señala a Dias como el Tú absoluto.
ser arreglado entre los hombres.»
Dudo que no puede darse nada absurdo fuera del hom­
bre y del mundo es por lo que persiste un valor que lo
absurdo no puede negar sin disolverse a sí mismo, a
saber, la vida misma.
La actitud fundamental del hombre es por tanto la re­
belión contra lo absurdo. Para mantener su propia
identidad
el hombre tiene que aferrarse a su pretcnsión in­
condicional de unidad y plenitud de sentido, aun
sabiendo qué no es realizable.
La rebelión del hombre contra las condiciones de su
existencia es el tema del ensayo El hombre rebelde. El
individuo comprende que no está solo en su destino, y
se identifica con los demás semejantes que sufren. Por
S Siglo xx

Cuidado

Ser-ahi.

Contexto refe rene ial del «utensilio».


Heidegger I 207

M artín Heidegger ( 1889-1976) es uno de los pensa­ comprendiéndose a sí mismo desde lo que «se»
dores mas influyentes del s. xx. Su obra se extiende hace: es decir, viviendo en la mediocridad y en la
más allá de la filosofía alcanzando incluso hasta la cotidianidad.
teología, la psicología y la crítica literaria. La manera en que al ser-ahí se le revelan originaria-
Resulta llamativo su uso particular del lenguaje uti­ menie el mundo, el ser-ahí-con y la existencia es la
lizando nuevas interpretaciones de las palabras. disposición.
Esta se manifiesta en el estado de ánimo que anun­
Su obra principal. El ser y el tiempo (1927), quiere cia cómo se siente uno (alegría, tristeza, aburri­
plantear de nuevo la cuestión del «sentido del ser», miento, temor).
con lo cual pretende ser una ortología fundamental El En ella también se le hace patente al ser-ahí su condi­
pumo de partida es el hom bre, aprehendido abstrac­ ción de arrojado al mundo, como fuclicidad suya que
tamente como ser-uhí, poique tal ser, en tanto que se le indica que ha de asumir su ser-ahí sin conocer la
refiere al ser, es caracterizado él mismo a través de la causa más profunda acerca del «de dónde».
comprensión del ser. Un segundo modo exisiencial básico del ser-ahí es el
«En tanto que comprensivo, el ser-ahí es poder-ser, comprender, que se refiere a las posibilidades, dado
al cual le va un ser semejante a ese como el propio que aquel tiene en sí el carácter de un proyecto.
|...l Llamamos existencia a aquel ser mismo, res­ En el comprender se le revela a.l ser-ahí su propio
pecto al que el ser-ahí, en tumo que suyo propio, se poder-ser, así como la interconexión ele Ja estructu­
puede comportar de esta o de aquella manera y ra del inundo.
respecto al que siempre de algún modo se com­ Finalmente, el habla es la «significativa articulación
porta.» de lu dispuestu comprensibilidad del ser-en-el-mun-
Cada ser-ahí decide él mismo su existencia (el ser del do».
ser-ahí) mediante la elección de sus posibilidades nrós La estructura básica del ser-ahí es el cuidado en tanto
propias. En tal situación el ser-uhí puede ganar o per­ que unidad de:
der, es decir, lu existenciulidad (el poder-ser), la facricidad (el
puede situarse en el modo de ser de la propiedad ser-arrojado), y la caída (el se).
cuando se realiza a sí mismo, o en el de la impro­ El ser-ahí existe proyectándose a sí mismo según sus
piedad cuando deja que se finja su elección. propias posibilidades. De tal modo que se encuentra
Dado que el ser-ahí se determina a partir de cada po­ desde siempre arrojado en su mundo, el cual limita
sibilidad que él es. la comprensión del ser-ahí tiene de manera láctica el marco de sus posibilidades.
que comenzar por su existencia. No puede ser deduci­ Aquí lo que prevalece es el modo de la caída en la
do u partir de una esencia universal precedente. Los mediocridad del se. del cual el ser-ahí tiene que sa­
caracteres de ser del ser-ahí no se pueden captar me- lir para llegar a su propiedad.
dinntc categorías (como en el ser que no es ser-ahí), H f.idegcíIíK encuentra en la angustia una disposición
sino mediante los existendales. básica en la que el ser-ahí es llevado ante sí mismo y
La constitución básica del ser-ahí es la de scr-en-el- ante sus posibilidades más propias.
mundo. en el sentido de «estar confiado con, estar El «de que» de la angustia no es algo determinado
acostumbrado, tener trato con», lo cual se resume intramundanamente (como ocurre con el miedo),
bajo el existencia! del preocuparse. El modo de estar sino el ser-en-el-mundo como tal.
confiado con el mundo está marcado sobre todo por En ella el ser-ahí es arrojado sobre sí mismo, liberado
el trato con el ente, al que H i - i d h c c i i i K llama uten­ del dominio del se, y por tanto libre para su poder-ser-
silio. él mismo.
El utensilio se determina por su cualidad de estar-a- En la angustia también se le revela al ser-ahí su Iinilud
niano; es decir, que se encuentra disponible para y su futilidad, ya que se sabe u sí mismo como el ser-
un usp (p. ej. una herramienta). para-la-muertc. El «avanzar» hasta ésta, lanías extre­
En relación con ello, cada utensilio se sitúa en una ma de sus posibilidades.
estructura de referencias que coparticipan en la cons­ descubre al ser-ahí su perdición en el se (porque
titución del mundo, la cual queda al descubierto en el en la muerte ya no hay ningún apoyo por parte de
trato con el utensilio y revela el «cómo» del mundo los demás)
(Cuadro B). y lo lleva hasta el punto de ser él mismo y de conce­
El ser-ahí es además ser-con. en Lanío que la condición birse en su totalidad (a la que pertenece el ser en la
de posibilidad de que pueda encontrar otro ser-ahí- muerte). El ser-ahí sabe de la posibilidad de su pro­
con. El trato con los otros se concibe como que se piedad por medio de la llamada de la conciencia.
preocupa por ellos (lo cual no tiene que entenderse en La conciencia no llama a nada determinado, sino
un sentido ético-social). que en ella el ser-ahí se lleva a sí mismo ante su po-
En genera] el ser-ahí no se encuentra en el modo de dcr-scr.
propiedad del ser propio, sino en una caída en el se.
En esa situación el ser-ahí se deja quitar su ser por par­
te dé los otros.
\ Siglo xx

Claridad del ser.


Hefdegger II 209

La comprensión de la totalidad de la estructura del ente permanece oculto allí donde no penetra la clari­
ser-ahí se completa con la respuesta a la pregunta por dad (los límites de nuestro entendimiento),
aquello que posibilita la unidad del ser-ahí en el cui­ queda disimulado mientras un ente encubre a otro
dado. Para Heidecícer se trata de la temporalidad. La (el error y la equivocación).
anticipudora resolución con la que el ser-ahí se pro­ El hombre siente la inclinación de atenerse a aquello
yecta a sí mismo en sus posibilidades sólo es posible que en apariencia tiene más cerca, el ente, pero con
por medio del fenómeno del futuro, mediante el cual el ello olvida a lo máximamente cercano, el ser. que se
ser-ahí puede acercarse u sí mismo. Pero sólo oculta. El hombre en tanto que ex-sistencia tiene la de­
cuando el ser-ahí se acepta a sí misino «tal y comu terminación de dejarse absorber por el ser, de estar
ya era», y por consiguiente en su ser-súlo. puede en abierto para el desocultamiento de la claridad misma.
el futuro acercarse hacia sí de tal manera que retor­ La verdad del ser es el acontecimiento de la claridad
ne a sí mismo. que conlleva todo eme aclarado.
Y sólo en su ser-presente puede encontrar su mundo
circundante y a través de la acción llegar a compren­ El acceso al ser se abre por la vía del lenguaje, pues el
derlo. La temporalidad en tanto que «futuro siendo ser, aclarándose, está «de camino hacia el lenguaje».
sido-presente» posibilita el poder-scr-iodo y es el sen­ El lenguaje se consideraría aquí como algo que en
tido del cuidado. La temporalización del ser-ahí en el apariencia el hombre no produce por sí mismo de ma­
modo de la propiedad es nera arbitraria, sino aquello en donde cada hombre ya
la anticipación (el futuro), el instante (el presente) y está y desde lo cual habla.
la repetición (lo sido). «El lenguaje es la casa del ser. viviendo en la cual el
hombre cx-siste, mientras pertenece a la verdad del
A partir de 1930 aprox. se produce un cambio en el ser a la que guarda.»
pensamiento de Hhidgíkíer. al que él mismo llama Por tanto el hombre tiene que escuchar al lenguaje
conversión. Mientras que en El ser y el tiempo se in­ para oír lo qué le dice. Éste es el sentido de decir’
tentaba aclarar la pregunta por el sentido del ser desde (.«/£<//») con el significado de «mostrar, hacer apare­
la concepción del ser por parte del ser-ahí, ahora es el cer».
ser mismo el que posibilita !n concepción del ser de un La presencia del ser en el lenguaje Se revela sobre
modo en el cual se descubra él mismo. iodo en la dicción originaria de la poesía.
«Quien es ‘'arrojado” por el ser mismo a la verdad
del ser es más bien el hombre, que ex-sistiendo de H eidegorr trata de aclarar el «destino del ser»
esta forma guarda la verdad del ser para que, a la luz en nuestra época en la cuestión de la esencia de la
del ser, el ente aparezca como el ente que es. Si apa­ técnica.
rece y cómo aparece, si Dios y los dioses, la historia La técnica es una manera históricamente determi­
y la naturaleza entran en lu claridad del ser, se pre­ nada en la que se descubre el ser.
sentan o se ausentan, y cómo lo hacen, es algo que Pero el hombre no tiene poder sobre ella, y por tamo
no lo decide el hombre. La llegada del ente depende no puede enfrentarse a la pretensión de la técnica. En
del destino del ser. Sin embargo ni hombre le queda la técnica moderna el ente aparece en el modo de
la cuestión de si encontrará lo que corresponde a ese lo «emplazado» |Gestell] en el sentido de retar («in­
destino en la oportunidad de su esencia.» terpelar a alguien» [fenwnden srellen]) y obstaculi­
La ex-sistencia del hombre significa ahora el estar en zar [verstellen] (otros modos de acceso al ente), re­
la claridad del ser. ferido tanto a la naturaleza com o al hom bre
Claridad se refiere aquí, en el sentido de aclarar, a (fabricar [hersiellen], empleado [Angesteiher\).
«hacer algo nías ligero, más abierto». El cntp «emplazado» se muestra como consistencia, lo
La relación entre el ser y el hombre está fundada por cual significa que está disponible para el uso del obrar
el ser mismo, de tal manera que reúne al ser-ahí como y planificar imprevisibles de la técnica.
«lugar y sitio» de la claridad. El peligro consiste en que el hombre concibe a todo
El ser mismo es la claridad, mientras que lo que ente (incluido él mismo) exclusivamente como mate­
en ella al ser-ahí se le aparece (lo aclarado) es el rial para lu fabricación y la utilización en busca del
ente. éxito. Así, considera
La manera emo aparece el ente resulta cambiante a lo al ente aclarado exclusivamente como «emplaza­
largo de la historia del ser. do». olvidando de esta manera otros modos de des­
HninGoauR concibe ahora la verdud del ente como el cubrimiento y la cercanía del ser.
desocultamiento. El fin de esta época del ser llegará cuando el hombre
«Solamente esta claridad nos otorga y nos garantiza se dé cuenta del peligro y despierte del olvido del ser.*
a los hombres un tránsito oJ ente [...] Gracias a esa
claridad el ente es desocultado en determinadas y
cambiantes proporciones.»
Pero al desocultamiento corresponde también la ocul­
tación, en la que la totalidud del ente se sustrae. El * |.Y«£«vi (decir) proviene del alemán antiguo .tusan. N. del T. |
Símbolo: Juntor para: Ejemplo: Leído:
& P&Q
a Conjunción P A Q Py Q
P .Q

v Disyunción P v 0 PoQ

^ Condicional P =3 Q P implica (X
P -Q si P entonces Q

** Bícondicional P— Q P cuando y sólo cuando Q


P h Q P si. y soló si Q

H “I P
Negación -P noP
~ P
A 1 Lógica de enunciados (o lógica de juntares)

Símbolo: Denominación: Simbolizan:


F, G, H Constante predicativa Expresión predicativa («...es grande»)
a, b. c Constante individual Nombres propios
x, y, z Variables Individuales Reserva de lugar para nombres propios
V Cuantor universal «Para todo...» / «Para cada...»
A «(Vx)Fx» = para todo x, F es verdadero de x
Cuantor existencia! «Para algún...» o «Existe un...»
<LU

«(3x)Gx = para algún x, G es verdadero de x


K Operador de clase La clase de. el conjunto de
€ Cópula Es elemento de, tiene la cualidad

A 2 Lógica de predicados (o lógica de cuantores)

Símbolos y conceptos importantes de la lógica moderna.

M odus ponens: P O [(P— Q) & P]


P -O
P V V V V V V
F V F F V V
V F F V V F
Silogism o F V F F V F
hipotético: ( 2) (3) ( 2)
(D 0)
P-Q
I Q -* R

.-.I P — R
Modus tollens:
P— Q
I - Q

.-.I - P
Silogismo
disyuntivo:
P vQ
- P

B í Silogism os importantes B 3 Tabla de verdad del silogismo hipotético


Silogism os y tablas de verdad.
Lógica moderna I 211

La lógica moderna del s. xx es denominada algunas que poder decidir con posterioridad si una determi­
veces logística, pero sobre todo es conocida como ló­ nada expresión está correctamente formada.
gica matemática o simbólica, ya que tnihaja amplia­ P. ej.. si «x» e «y»-cumplen una condición, entonces
mente con símbolos. Uno de los fundadores de la ló­ también la cumplen «x.y»; etc.
g ica m oderna es G. F rece (pág. 21 9 ;. cuyos Una expresión se considera interpretada cuando a sus
Conceptografia y Las fundamentos de ¡a aritmética símbolos se les atribuye un significado.
cambiaron profundamente la lógica. Este autor alcan­
za una adecuada simbolización por medio de la intro­ Lu lógica de enunciados sólo trata de proposiciones o
ducción de la cuantificación y del cálculo de predi­ enunciados, a diferencia de la lógica tradicional de
cados. clases.
Otros representantes importantes son: Los enunciados complejos (p. ej. Ip.q): «Brilla el sol y
G iuseppu PhaKo (1852-1932). quien muestra que los llueve») están constituidos por partes que son enun­
enunciados matemáticos no son admitidos por intui­ ciados simples (p: «Brilla el sol»).
ción, sino que son deducidos a partir de premisas. (So­ En la sem ántica se les atribuye un valor de verdad a
bre B. Ri'SSPJJ v. pág. 221.) los enunciados y sus combinaciones:
Jan Bkoi 'w'EK (1881-1966) representa una concepción «V» para «verdadero», o «F» para «falso».
intuicionista de la matemática. Una función veritativa es aquella fundón que atribuye
L. W ittgenstein desarrolla las tablas de verdad. Le si­ a un enunciado los valores V o F. Wittgenstein de­
guen. p. ej.. F. P. Ramshy. R. C arnap. K. GOdel, sarrolla las tablas de verdad para las combinaciones de
L. Lüwhnheim. T u. S kolem. J. H f.kbrand y W. van las funciones veriiativas (cuadro B y pág. 214).
O. Q uine. Un concepto básico de la lógica de enunciados es el de
La lógica moderna tiene la característica‘de estar muy tautología. Consiste en un enunciado complejo que
formalizada: siempre es verdadero.
En ella están dados los símbolos, las reglas para la P. cj.. «a ó ~a» es una tautología, porque si «a» es
combinación de símbolos y las reglas para la ob­ verdadero, entonces lo es lodo el enunciado; y si
tención de conclusiones válidas. «a» es falso, entonces «-a» es verdadero y todo el
Se quiere conseguir una teoría consistente de las con­ enunciado sigue siendo verdadero.
clusiones e interpretaciones formales. La aplicación de Algunas tautologías importantes, es decir enunciados
sus resultados tiene lugar en la matemática y en la tec­ lógicamente verdaderos, son:
nología. sobre todo con ln electrónica y ios ordenadores. — La regla de sepuración (el clásico modas ponens):
La lógica moderna trabaja con dos tipos de cálculo: (p&(p-»q))->q
El cálculo de enunciados (lógica de juntores). un — El modas ¡oliendo folláis: (—q&( p—>q))—> ~p
sistema de variables y de combinaciones de enun­ — El silogismo hipotético: ((p-»q)&(q-»r))-»(p-»r)
ciados o proposiciones; y — La reductio ad absurdum: (p—»(q&~q))—» ~p
el cálculo de predicados (lógica de cuantores), que — La reglo de la doble negación: pt-> —»p
consiste en un sistema de variables individuales y/o
constantes, además de cuantores que actúan como En el lenguaje natural aparecen además del sujeto,
operadores en algunas de las variables y constantes. que p. cj. nombra a un individuo, predicados que le
Los componentes del cálculo son: atribuyen una propiedad, p. ej.:
— Funciones, que son semejantes a las matemáticas: «Aristóteles es sabio.»
La lógica de predicados analiza estas proposiciones
Una determinada expresión se llama función de lina o de manera precisa mediante la utilización de símbolos.
más variables dadas si el valor de la expresión sólo El cálculo de predicados sirve para evitar indetermi­
está determinado cuando la variable toma un deter­ naciones lógicas. El cálculo de predicados se sirve del
minado valor. cálculo de enunciados y, como instrumento importan­
— Constantes, que aparecen en el cálculo: «p». «q», te, también de los funciores que son denominados
«F». «G», «H» ... «cuantores» o «cuuntificadorcs».
Una constante es un símbolo que expresa el nombre de
ajgo determinado, como un objeto individual, una pro­ Lu estructura del cálculo de predicados requiere:
piedad. una relación o un enunciado. — Nombres propios: «a», «b». «c». etc.
— Variables («x>». «y», «z»), que no son nombres de — Constantes predicativas: p. ej. «F», «G». «H»
una cosa determinada, sino el nombre indetermi­ — Variables individuales: «x», «y», etc.
nado pañi algo que procede de una clase de cosas. Estas últimas no representan ningún objeto concreto,
— Juntares, que se utilizan en conexión con una o sino que actúan como reserva de plaza. Si «F», p. ej.,
varias constantes para constituir una nueva cons­ representa «ser sabio», entonces se escribe «Fx» = «x
tante o fórmula, p. ej. «—»«(si, entonces), «<-*» (si es sabio». «Aristóteles es sabio» sería «Fa».
y sólo si, entonces), «v» (o), «~» (no). — Proposiciones: «p». «q», «r». como en el cálculo
La sintaxis regula tas relaciones de los signos lingüís­ de enunciados.
ticos entre sí. Dentro de un sistema lógico se tiene
Contrariedad: o bien uno es verdadero
... o am bos son falsos _ t „
{ V x ) M x ------------------------------------► ( V x ) - Mx

Contradicción
Subaltemación: Subalternación:
el enunciado superior el enunciado superior
implica el inferior Implica el inferior
Uno verdadero
’ y uno falso

(3x)Mx- ■(3x) — Mx
Subcontrariedad: am bos verdaderos
o uno verdadero y uno falso

«Cuadro de oposición lógica».

Argum ento 1Predicado


\ 7 'Ñ T '
Ser un color
Tipo n es Tipo n + 1

□ □ Azdj

T ip o !
es un color

Tipo 2

La bola es azul
0 TipoO T ip o !

3 Ejemplo de la teoría de los tipos.


Lógica moderna II 213

A lo anterior se le suman los cuantores. El cuanior los distintos planos en que se sitúan los predicados y
universat (V) expresa lo siguiente: «Para todo x ...» o los clases, como en el caso de la paradoja de las clases
«Para cada x ...». La expresión (Vx) (Hx -» Mx) sig­ (Cuadro B).
nifica: Para ello se le atribuye a cada variable un número que
«Pura cada x. si x es humano, entonces x es mor­ representa su tipo. Expresiones de la forma «a es un
tal.» elemento de b» sólo son correctas si el número de
El cuunior existencia! (3) se re 11ere a una unidad, y tipo de «a» es inferior al de «b».
significa por tanto «Existe (al menos) un x ...». P. ej.. Así. p. cj., se constituye el tipo inferior a partir de
«Aristóteles es sabio» sería (3x) (x = a.Fx): individuos, el superior siguiente a partir de propie­
«Existe un x. tal que es Aristóteles y es sabio.» dades de individuos, y todos los siguientes a partir
Las relaciones entre los cuantores existencia! y uni­ de propiedades de las propiedades.
versal se pueden expresar en el cuadrado de oposi­ En la ramifted [ramificada | theory o f types también se
ción lógico (cuudro A). atribuye a cada variable un plano determinado y se
En donde se presupone la existencia de por lo me­ introducen reglas especiales pura los planos de las va­
nos nn individuo. riables.
Una ventaja de la lógicu de predicados moderna es su
capacidad de tratar adecuadamente las relaciones. Otra roma de la lógica moderna es la lógica combina­
Una relación diódica (de dos elementos) entre «a» y toria:
«b» se escribe «aRb». Analiza ciertos procesos relacionados con las va­
En donde «a» se llama anterior, «b» posterior, y la riables. como p. ej. la sustitución.
extensión de «a» y «b» dominio anterior y dominio Su objetivo es la simplificación de los fundamentos
posterior. Juntos forman el campo de «R». últimos de lu lógica matemática y la supresión de las
R puede ser reflexiva («aRa») cuando en ella un obje­ paradojas. Su aritmética contiene lus funciones numé­
to puede referirse u sí mismo. Se denominan simétri­ ricas que son parcialmente recursivas y reemplaza­
cas a las relaciones para las que es válido «aRb» y bles. Su uso aplicado es posible en lu investigación de
«bRa». cálculos lógicos de orden superior, en la informática y
Así p. ej.. la relación «esposa de» es asimétrica (ya en la lingüística.
que puesta del revés no es válida), mientras que es
simétrica la relación «cónyuge de». Lu lógica modal investiga las conexiones entre enun­
I^is relaciones transitivas tienen lugar cuando es váli­ ciados teniendo en cuenta su modalidad,
do «aRb», «bRc» y «aRc», es decir cuando a, b y c es decir, las relaciones lógicas de la necesidad (N).
pertenecen al mismo campo. la posibilidad (P)y la imposibilidad (-P).
Tomando el ejemplo «es mayor que»: La lógica modal es utilizada principalmente de mane­
dados a > b y b > c, es válido también a > c. ra extensionai. Intensionalmente se basa en la impli­
La inversa, p. ej.. de «padre de» es «hijo de». cación estricta:
Np = -P -p .
La identidad representa una relación especial: En general, la lógica considera intensional mente las
«alb» o «a = b». características (contenido) de un concepto, y exten-
l'Rt'ie.ri interpreta la identidad como la relación entre sionnlmenlc las cosas (extensión) que aquel incluye.
nombres o signos de objetos. Esta identidad eogniliva
se da p. ej. en el enunciado Lu lógica polivalente realiza los cálculos contem­
«El lucero de la mañana y el lucero del alba son lo plando más de dos valores (verdadero y falso) para un
mismo» (a = b). lo cual va más allá de la trivial enunciado, como p. ej. el de «indeterminado», que ha
identidad de «a» consigo mismo (a = a). sido introducido por Liikasikwicy. También se utilizan
La «identidad de los indiscernibles» plantea Un difícil «cálculos de enunciados de n-valores» con un número
problema. Esta expresión de Lümniz. ufirma que dos cualquiera de valores.
cosas son idénticas cuando coinciden en todas sus pro­
piedades: La lógica deóntica (o la dcónticn) analiza los enun­
(VF) (Fa <-> Fb)-*a = b. ciados normativas desde los puntos vista lógicos, y
Quine prefiere la «indiscemibilidad de lo idéntico» y trabaja, en analogía a la lógica modal, con elementos
por ello también el principio siguiente: como «obligación», «prohibición», «estar permitido».
«Si dos objetos son idénticos, pertenecen a la mis­ De este modo son Formalizados principios como:
ma clase.» Nada puede ser a la vez prohibido y obligatorio.
Esta lógica se diferencia de lu ética por el hecho de
La lógicu de segundo orden considera los predicados que no se manifiesta ningún contenido de las obliga­
de segundo orden y sus tipos, además de las clases y ciones. etc.
las clases de clases.
La teoría de los tipos de Russbi-L. y Wiiitehead in­
terna resolver los problemas que surgen a partir de
4 Siglo xx

Surco 1/Nota 1 Surco 2/Nota 2


Sonido 1 Sonido 2

añb Relación
figurativa

Relación interna figurativa

Surco 1 Nota 1 Sonido 1


(=2 y ) (=2 x ) {= 2 x)
Surco 2 Nota 2 Sonido 2

, Teoría de la figuración: relación figurativa.

na proposición: (p) Columna de valores de verdad


es

p v f V í
Conexiones
q V V f f posibles:

f V V V a) N o a la vez
pyq
dos proposiciones; p y q
(posibilidades de combinación) V V V f b) p o q

P q f V V f c) p o q , pero
no a la vez
v v (ambas verdaderas)
V V V V d) Tautología
f v (p falsa, q verdadera)

v f (p verdadera, q falsa)
f f f f e) Contradicción

f f (ambas falsas)

Tablas de valores de verdad.


Wittgenstein I 215

Ludwig W ittgenstein (1889-1951) ocupa una posi­ ta de nombres, cuyo significado son los objetos y sus
ción especial en la filosofía actual, porque conexiones.
«ha desarrollado dos filosofías distintas, de las cua­ «Para comprender la esencia de la proposición pen­
les la segunda no puede considerarse una continua­ semos en la escritura jeroglífica, que figura los he­
ción de la primera». (W. Stegmüller) chos que describe» (Cuadro A 2).
La primera está expuesta en una única obra mayor Una proposición tiene sentido cuando expresa la exis­
editada por el propio WrTTGHNSTEiN, el Tractatus lo- tencia o inexistencia de hechos atómicos.
gico-philosuphicns (1919): la segunda se expone en
las póslumas Investigaciones filosóficas (1953). De Sí se combinan proposiciones elementales, entonces el
hecho en la vida del filósofo existe una «ruptura» (al­ valor de verdad de la nueva proposición es el resul­
rededor de 1919-26) que permite dividirla en dos eta­ tado de los valores de verdad de las proposiciones ele­
pas y en la que se basan dos influyentes corrientes fi­ mentales de las que consta (teoría del valor de verdad).
losóficas: Un enunciado cs entonces verdadero cuando existe
La filosofía analítica de cuño anglosajón y la filo­ el estado de cosas «construido en la proposición a
sofía del lenguaje {ordinary langnage philosophy). modo de prueba».
El lenguaje de WirrciENSTiiiN cs simple y prescinde de WmcíHNSiEiN representa las posibles combinaciones
la terminología usual, pero utiliza algunos términos mediante tablas (cuadro B). En ellas aparecen como
como imagen, mundo, substancia, ética y otros, de extremos la tautología, que cs verdadera en cualquier
una forma muy peculiar. caso; y \n contradicción, que no es verdadera en nin­
guno.
En el Tractatus el joven W i t t ü i í n .s t f .i n s c acerca a la «Yo no sé. p. cj.. nada sobre d tiempo cuando yo sé
filosofía como si fuern un constructor externo (y no que llueve o no llueve»
tanto como un matemático). La descompone en lógica cs el ejemplo de Wittgenstein de una tautología. La
y mística para volver a juntar las piezas de nuevo en contradicción correspondiente sería
proposiciones numeradas. Las proposiciones princi­ «llueve y no llueve»,
pales constituyen el esqueleto lógico del libro. Las y sería falsa en ambos casos. Entre dichos extremos se
proposiciones situadas tras el punto decimal interpre­ sitúa el ámbito de las expresiones con sentido:
tan en su mayoría las siete proposiciones centrales, Los enunciados de la ciencia natural sobre hechos
pero son a menudo más importantes. atómicos.
La proposición I, p. ej., dice: «El mundo es todo (La lógica misma, en cambio, consiste en tautologías.)
aquello que es el caso.» A lo cual le siguen las pro­ Con lo cual «lo impensable está limitado desde dentro
posiciones (explicativas): por lo pensable».
«1.1 El mundo cs la totalidad de los hechos, no de
las cosas.» y Fuera de este límite se halla lo místico:
«1.11 'Eí mundo csiá determinado por los hechos y El yo. Dios, el sentido del mundo y otros.
por que son todos los hechos.» Etcétera. Es lo que sc muestra, p. ej.:
El Tractatus se basa parcialmente en el análisis del «La solución del problema de la vida sc advierte en
lenguaje de Russgll (pág. 221). W[tt<iiínsthin lo am­ la desaparición de este problema.»
plía a .su teoría de la figuración: Las proposiciones que cierran el Tractatus sc refieren
El mundo consta de las cosas y de sus «configura­ a los ámbitos (más propiamente importantes) de la
ciones». los hechos atómicos. ética, la religión y el arte:
Las cosas configuran la «substancia» del mundo y, «Si todus las posibles cuestiones científicas pudie­
en tanto que tales, son simples, invariables e indepen­ ran responderse, el problema de nuestra vida apenas
dientes de los hechos atómicos. En los hechos atómi­ habría sido tocado J...j Sobre lo que no sc puede ha­
cos las cosas están conectadas por medio de una rela­ blar. hay que callar.»
ción. Estas relaciones configuran el esqueleto lógico
del mundo y con ello lo que es común al lenguaje y al Contrariamente a la opinión del «círculo de Vicna» y
mundo. de los empiristas lógicos reunidos en él, no se trata de
«El disco del gramófono, el pensamiento musical, la una crítica a la metafísica, sino en tomo a la ética.
notación musical. las ondas sonoras, lodos ellos en­ En 1919 WmxiKNSTKiN escribe en una carta:
tre sí están en aquella interna relación figurativa «[...] el sentido del libro es de índole ética |...l Lo
que subsiste entre el lenguaje y el mundo. A todo que yo quise escribir es que mi obra consta de dos
esto le cs común la estructura lógica.» paites: una sobre lo que aquí se tiene a la vista, y
La forma general de un hecho atómico cs «aRb», esto otra sobre todo lo que no he escrito. Y precisamen­
cs. te esta segunda parte es la más importante. Lo ético
«“a" está en una relación con "b‘V mismo está limitado por mi libro, por así decirlo,
Esto vale también para la forma de [ ^ proposiciones desde dentro.»
elementales, en cada una de las cuales es figurado un
único hecho atómico. Una proposición elemental cons­
< ¡- o -

analizable analizable
en en

o o

R R N V V V R B B

B Critica del análisis.


del significado.

- t ie m p o -r te n e fj- fuego
dar simular
paciencia pena
Juegos del lenguaje
/ bendecir

^ -s a lu d a r -^ bios orar / describir

maldecir -
torcer _ / i
el gesto r
/

Reglas / / Significado de las palabras

Significado de las figuras

El significado de las palabras es su uso en el juego de lenguaje.


Wittgenstein II 217

En 1945. Wittoenstein veía «graves errores» en su La pregunta ¿Qué es propiamente una palabra? es
Tractatus, lo que le indujo a desechar «con una mortaJ por tanto análoga a la pregunta referente a una fi­
falla de consideración» sus tesis tempranas. Las in­ gura de ajedrez. Ambas presuponen para su res­
vestigacionesfilosóficas son más fáciles de leer que el puesta un sistema convencional de reglas.
Tractatus. sin embargo desconciertan por su manera Estas regias de la gramática tampoco pueden ser p ri­
aparentemente ingenua de preguntar, p. cj.: vadas:
«¿Pero un concepto impreciso es un concepto? El seguimiento de una regla una única vez es impo­
¿Una fotografía desenfocada es una imagen de un sible.
ser humano?» Además, las 'expresiones de los sucesos individuales
Las Investigaciones filosóficas ofrecen una teoría fle ­ internos (p. ej.. el dolor) no son nombres de «objetos»
xible del lenguaje, que culmina con la proposición si­ internos. Solamente tienen su significado en el con­
guiente: texto de manifestaciones no lingüísticas y del com­
«Toda una nube de filosofía se condensa en una portamiento del hablante y su ambiente.
golilu de teoría del lenguaje.» WtTTiit-NSTntN lo explica mediante la imagen de unas
cajas cenadas.
La crítica de Wittcíenstein alcanza entre otras cosos Él contenido es irrelcvuntc dado que no es acce­
a la teoría de la figuración del lenguaje. No siempre sible.
entendemos las palabras como la representación de Y dado que una sensación privada no puede formar
un objeto. parte de un juego de lenguaje, su denominación carece
Piensa en un juego de lenguaje en el que uno le da a de significada
otro la orden de entregarle una tabla o una viga. La De la misma manera, p. ej.. resulta paradójico asig­
conexión entre la palabra «tabla» y la tabla misma narle a un actor el papel de alguien que reprime
aún se puede alcanzar mediante una indicación di­ por completo sus sentimientos, o algo parecido.
recta. En el caso de otras palabras («ahora», «cin­
co») ya no es posible tal cosa. El lenguaje trabaja ampliamente con analogías, simi­
En vez de eso. W i t t c u í n s t i u n dice que el significado litudes o aires de familia.
de una palabra es su aso en el lenguaje. P. ej.. los distintos aires de familia de todo aquello
Asimismo tampoco se sostiene el atomismo lógico. posible que resumimos con la misma palabra «jue­
El análisis no penetra husla las últimas proposiciones go».
elementales: También los juegos de lenguaje no presentan m is que
El análisis último de una escoba sería el palo y el similitudes entre ellos mismos. La pregunta por la
cepillo: el de un palo. p. cj., sus átomos y molécu­ esencia del lenguaje se disuelve en la descripción de
las: etc. los aires de familia de los juegos de lenguaje.
Pero tampoco está claro bajo qué puntos de vista, se
realiza el análisis: También en otros escritos de su legado, el Cuaderno
Un tablero de ajedrez, por ejemplo, se puede des­ marrón y el Cuaderno azul, además de Sobre la certi­
componer en treinta y dos cuadros blancos y ne­ dumbre. Wmc.iiNSTüiN modifica su afirmación de que
gros respectivamente, o también en el blanco y el el filósofo trata a «una pregunta como una enferme­
negro al que se añade una matriz de rejilla. dad». La filosofía es
El ideal dé la exactitud y el correspondiente postulado «unu lucha contra el embrujamiento de nuestro en­
de un lenguaje ideal queda rclativizado: tendimiento valiéndonos de los medios de nuestro
«Si le digo a uno: “¡Quédute más o menos por lenguaje» y su objetivo es «mostrarle a la mosca la
aquí!" — ¿es imposible que esta explicución fun­ saljda de la botella».
cione? ¿Y no puede fallar igualmente cualquier Wittuknstein describe el resultado como el «descu­
otra?». brimiento de cualquier simple absurdo», mientras
«el entendimiento se produce hematomas tropezan­
Wi nXjliNSTHlN interpreta ahora el lenguaje con la ayu­ do con los límites del lenguaje».
da del juego de lenguaje: El mundo se mide a través del lenguaje, sus fronteras
La expresión «juego de lenguaje» debe poner de se pueden decir lógicamente; lo indecible, el «secre­
relieve aquí que el hablar form a parte de una ac­ to», sólo se puede mostrar. También en eso la filosofía
tividad, o de una forma de vida, «imagínale la di­ se asemeja a una actividad más que u una teoría:
versidad de juegos de lenguaje: describir un ob­ El mostrarse acontece viviéndose.
jeto por su aspecto, o por sus medidas: fabricar Una particularidad de la filosofía de W n rt »enstein es
un objeto siguiendo una descripción (dibujó); re­ su completa instrumentalizpción. Sólo contribuye a
latar un acontecimiento; f...] traducir de una len­ aclarar su propia posición, pero nunca pretende ser
gua a otra; pedir, agradecer, maldecir, saludar, un fin en sí misma. Hay una imagen que ilustra su
rezar.» función:
Al iguul que las figuras del ajedrez, en el lenguaje las Una escalera se utiliza para subir; quien ha llegado
palabras se establecen según unas reglas. arriba ya no la necesita.
Siglo xx

Sale Venus

ii

distinto Idéntica

No sale Venus

S o b re «Sentido y referencia» de Frege.

*Cinco no es una cósa, Sino un número


>En Ib conferencia de ayer se hablé
dé Babilonia
>El ledn.es un* abstracción

Proposiciones pseudóóbjetivas

«Cinco» «Cinco» es un
numeral

Én la conferencia
Babilonia efrS1 de ayer se dijo
unaoren «Babilonia»
la palabra
ciudad «^Babilonia.»

La palabra
Los leones son «león*
mamíferos «León» dásijsnai.uná:
especie

Proposiciones objetivas Proposiciones sintácticas

Carnap: tipos de proposiciones.


Filosofía analítica I / Frege; Círculo de Vlena 219

La filosofía analítica se cante teriza por responder (o Viena». Son representantes suyos M. S c h l ic k , R.
rechazar) las preguntas aclarando el lenguaje en el Carnap, G- Beromann, H. F eigl, K. G ódel , II.
que son formuladas. Para ello las expresiones com­ Hahn. O. Neurattí, K Waismann y otros.
plejas se reducen (analizan) a otras más sencillas y A. J. Ayer (1910-89) comparte con el Círculo la in­
fundamentales y se investiga el significado de con­ terpretación de la filosofía como análisis lingüístico
ceptos y proposiciones y el contexto de su uso. El y el rechazo de Ja metafísica.
análisis pretende revelar el fundamento de un argu­ La filosofía no rivaliza con la ciencia, sino que de­
mento y decidir sobre su validez. pende de ella. Muchos miembros del círculo son. cn
Su dominio es la filosofía del lenguaje; su relevancia primer lugar, matemáticos y físicos. Tiene especial
para otros disciplinas (ética, fiíosofíu de la religión, on­ interés para ellos la fnndunwntación del método y el
cología) consiste en que elucida las expresiones y ca­ lenguaje de la ciencia natural* Aquello de lo que se
tegorías utilizadas y disipa los errores de compren­ puede hablar con sumido es lu lógica, la matemática y
sión debidos al lenguaje. la ciencia natural.
P. ej.. ai aplicarse a la ética (la denominada metaé- Cuando una proposición no es verifieable o no re­
tico) no formula nuevos contenidos, sino que cues­ presenta una tautología no tiene sentido desde el
tiona la función y el alcance de los preceptos éticos. punto de vista del conocimiento.
El análisis no tiene como interés fundamental consti­ Un lemu importante es la introducción novedosa del
tuir un sistema o formular una teoría completa, sino principio de «verificación». Según éste, las preposi­
que es un instrumento paru liberar u una doctrina filo­ ciones licúen sentido cuando su contenido puede con­
sófica de sus oscuridades lingüísticas. En palubras de trastarse empíricamente, es decir, cuando puede mos­
G ilbekt Rylk: trarse cómo podría contrastarse. En palabras de
«Las reflexiones filosóficas | . . . | no tienen como Carnap:
objeto aumentar nuestro conocimiento | ... | sino co­ «El significado de una proposición es |. . . | idéntico
rregir lu geografía lógica de esc saber.» al modo de contrastar su verdad o falsedad; y una
proposición sólo tiene significado cuando es posible
Goltlob Frege (1848-1923) es considerado uno de los semejante contrastación.»
padres de la lógica y del análisis del lenguaje modernos. La pretensión de cicntificulad y la concepción del len­
Desarrolló una teoría que atribuye a una expresión, una guaje como cálculo conducen al rechazo de la metafí­
fórmulu o una proposición sentido y referencia. sica.
«Scott» y «el autor de V/averley» tienen la misma
referencia: la persona «Walter .Scolt». Pera tienen Rudolf C arnap (1891-1970) intenta sustituir la filo­
un sentido diferente. «El actual rey de Francia», a sofía mediante la lógica científica, cn primer lugar
pesar de que tiene sentido en tanto que proposición, mediante una xinntxis del lenguaje que debe servir
no tiene ninguna referencia. El sentido y la refe­ para crear lenguajes ideales, es decir, formales y exac­
rencia de Las proposiciones se derivan de sus com­ tos. Para reconocer lus pseudoproposiciones Carnap
ponentes. distingue entre modos de lenguaje materiales y for­
F rkciI* tomó de L ribniz el principio de «sustitución»: males. siendo ambos legítimos. Las proposiciones «fi­
«Son idénticas aquellas cosas que pueden sustituir­ losóficas» se incluyen cn un ámbito intermedio. Estas
se mutuamente sin que cambie su valor veritativo preposiciones «cuusisintácticas» simulan unu referen­
(salva verítate).» cia al objeto de ia que carecen: aparentan referirse a
Por tanto, si se sustituye un componente esencial de objetos, pero tic hecho se refieren a palabras (v. cua­
una expresión por otro distinto que tiene la misma re­ dro B).
ferencia, cambia el sentido, pero no la referencia. P. ej.. «cinco no es unu cosu» parece expresar algo
La referencia de una proposición es su valor de verdad sobre un objeto, pero se refiere a la palabra «cinco».
( cn decir, su verdad o falsedad). El sentido de una pro­ El uso de muchas expresiones filosóficas tiene tan
posición es la idea que expresa. Las ideas son diferen­ poco sentido como el uso de la palabra «babig». Si la
tes cuando alguien puede considerar una verdadera y palabra «a» y la proposición elemental «S (a)» han
otra falsa. de tener significado, deben conocerse «notas empíri­
Siguiendo el ejemplo de Frege: el lucero del alba y cas» de «a» y establecerse «condiciones de verdad»
la estrella vespertina tienen un sentido distinto, pero para «S (a)» (unu semencia en la que está presente
idéntica referencia (el planeta Venus). La proposi­ «a»).
ción «Sale el lucero del alba» y «Sale la estrella
vespertina» expresan ideas distintas (p. ej.. para al­
guien que no-sabe que se refieren a Venus); su re­
ferencia es idéntica: si una es verdadera, también lo
es la otra; si una es falsa, también lo es la otra.

El neopositivismo, también llamado «empirismo ló­


gico», es propagado por el denominado «Círculo de
El padre dé Carlos II fue ejecutado

i
Unicidad ■ ► x e n ge n d ró
a Carlos II

t N o es siempre falso de x, que


x engendró a Carlos 11y que
:Si y es diferente deX entonces xTÜeéj&dtatíOjy que «si y engendre
/ no engendró a Carlos II
a Carlos II, y es idéntico a X» es
siempre verdadero de y

S i y engendró a Carlos II,


entonces / es idéntico a x

Análisis de una proposición.

Forma analizada

«x es una montaña
y tiene la cualidad
de ser de oro»
es falso para
todo x

Scott Autor de W averfey


«Scott escribió W averley
es siempre verdadero
Scott Scott
•de y, que y es idéntico
a Scott, si y escribió
W averley»
b) Tautología por sustitución

«El actual Rey de Francia es calvo»


f n j a s la s c o sas c a ( ^ „ c o sas n o c a ^

cz¡2r>
N in gú n Rey de Francia N in gú n Rey de Francia
«Es falso que haya una
entidad, la cual
es ahora rey
de Frénela y es calva»

no es calvo es calvo

c) Contradicción
Filosofía analítica II / Russell 221

B ertren d Russell (1872-1970). cuyos trabajos traían ces es engañosa y conduce a paradojas, como p. ej. la
casi todas las ramas de la filosofía, realizó importantes proposición «el actual rey de Francia es calvo»:
contribuciones a la lógica y el análisis, ul que deno­ «Si repasáramos todas las cosas que son calvas y des­
mina «análisis formal»: la investigación del mundo pués las cosas que no son calvas, no encontraríamos al
exclusivamente desde el punto de vista lógico. Rus­ actual rey de Francia entre ellas.» Por lo tanto, es cal­
sell piensa en una cosmología abstracta qué se ocupa vo y no es calvo, lo que viola el principio de contra­
de las estructuras últimas del lenguaje y del mundo. dicción.
Sus Principia Mathematica, escritos entre 1910 y Rlsseix distingue tres casos de descripciones:
1913 en colaboración con A. N. W hitehead (pág. I) Una expresión en tanto que descripción que no
227), intentan fundamentar la matemática sobre la describe nada. p. ej., «El actual rey de Francia».
base de los conceptos y proposiciones lógicos. 2 ) Una expresión en tanto que describe un objeto de­
La «filosofía del atomismo lógico» de Russell afir- terminado: «La actual reina de Inglaterra».
mu: 3) Una proposición en tanto que describe algo inde­
Una proposición se corresponde con el mundo. terminado: «un hombre» describe un hombre inde­
IJnu función preposicional indica la formuclón de las terminado.
partes de la proposición. Esta función preposicional El primer caso se analiza como la conexión de dos
(que puede escribirse, p. ej., «C(x)») rcsultu cuando se proposiciones que afirman «Al menos una entidad tie­
introducen variables como argumentos de la proposi­ ne una determinada característica» y «Como mucho
ción (p. ej., «x es el autor de "Waverley”»): una entidad tiene una determinada característica». Di­
«.Una función preposicional es simplemente cual­ cho de otro modo, una y sólo una entidad tiene esa ca­
quier expresión que l ... | contiene varios argumen­ racterística. De este modo, «el actual rey de Francia»
tos indeterminados y que se convierte en proposi­ se analiza como «una y sólo una entidad es rey de
ción tan pronto como se definen los argumentos Francia», lo que es una expresión falsa, por lo que
indeterminados.» también lo es el nexo con «y esa entidad es calva»,
Russell defiende (a correspondencia del universo dado que lo es la primera parte de la proposición.
de las proposiciones cotí el universo de los hecho:».
El significado de un nombre propio es el objeto al A. Mbinong (1853-1920) había denominado «objetos
que designa. inexistentes» a cosas como cuadrados redondos y
Una proposición atómica [atonde pro/iosition)-cs iso- montañas de oro. Pero, para negar su «subsistencia» se
mórfica (tiene la misma forma) que un hecho atómico los tiene que considerar objetos. Tras el análisis ya
(atomic fací). Estas proposiciones, las más simples de no son necesarios como sujetos de la proposición.
todas, indican si una cosa determinada contiene una «La montaña de oro no existe» presupone la mon­
determinada característica o está en una relación de­ taña como sujeto de la proposición. En la forma
terminada. p. cj.: «Esto es blanco» o «esto está debajo analizada desaparece:
de aquello». «No hay una entidad que sea al mismo tiempo mon­
Una proposición se refiere a un hecho como «verda­ taña y de oro.»
dero» o como «falso».
Una proposición molecular se caracteriza porque con­ Por el principio de sustitución de Frece (pág. 219)
tiene como componentes otras proposiciones. Su ver­ tiene lugar una tautología sí es posible sustituir mu­
dad o falsedad resulta de la verdad o falsedad de las damente expresiones con la misma referencia. La for­
proposiciones parciales que la componen. ma analizada evidencia la identidad sin que resulte
El fin del análisis es hacer las proposiciones tan diáfa­ una tautología.
nas lógicamente que únicamente contengan elementos P. ej.. del análisis de «Scott es el autor de Waver-
de los que tengamos conocimiento inmediato (p. cj., ley» resulta «ScoU escribió Waverley, y siempre es
impresiones sensoriales o vínculos lógicos). Nadie verdadero de y, que y es idéntico u Scott cuando y
puede denotar algo que desconoce. escribió Waverley».
Esto tiene validez general pora la forma del enunciado
La teoría de los descripciones de Russell (sobre todo G(x), que contiene una descripción en la posición de
en On denotivg) intenta dotar de un sólido fundamen­ «x»:
to lógico y lingüístico el uso de proposiciones parcia­ C(todo) significa: C(x) es siempre verdadero.
les que no son nombres propios. C(nada) significa: «C(x) es falso» es siempre ver­
Las «expresiones descriptivas» no tienen ningún dadero.
significado en sí mismas, son símbolos incompletos C(algo) significa: Es falso que «C(x> es falso» sea
y por tanto sólo se encuentran como partes de pro­ siempre verdadero.
posiciones.
Esas descripciones son importantes porque hay mu­
chas cosas que no conocemos de forma inmediata,
sino sólo por descripciones, como «el centro de masa
del sol». AI mismo tiempo, su utilización muchas ve­
Actos ilocucíonarios A c to s p e rlo c u c io n a rio s

Sobre la teoría de los actos de habla de Austín.


Filosofía analítica m / Teoría de los actos de habla; metaética 223

La ñlosoffa dei lenguaje ordinario (en inglés ordi- George E dw ard M oore (1873-1958) desarrolla el
nary language) procede del segundo W ittgenstein análisis a través de la discusión con la filosofía idea­
(pág. 217): lista, representada en Inglaterra sobre todo por B rad-
«No preguntes por el significado, mira el uso.it> ley, a la cual contrapone las estimaciones incuestio­
La búsqueda de un significado definido, criterios últi­ nables (truisms) del sentido común (common sense).
mos y precisión sintáctica se pone en cuestión a favor Como fundamentación del sentido común, el análisis
de la observación del contexto, de los aires de familia sirve para el esclarecimiento de presuposiciones en­
de las palabras y enunciados y del uso fáctico y prác­ cubiertas e incoherencias lógicas de las leonas filosó­
tico del lenguaje. ficas.
La filosofía deja de ser un corpus de proposiciones En sus Principia Ethica Moore intenta clarificar el
para convertirse en investigación de las múltiples uso del concepto bueno. D. H ume había señalado
manifestaciones lingüísticas. como falacia inadmisible la transición desde los enun­
S usan Stebbing, Pethr Strawson, John L. A ustin y ciados sobre el ser a los enunciados sobre el deber
otros abandonan el positivismo. La investigación del ser. Desde la perspectiva analítica, M oore llega a la
lenguaje efectivamente utilizado y de su relación con conclusión de que lo «bueno» no se puede seguir ana­
el mundo sé convierte en la tarca principal. El interés lizando, sino que representa una cualidad simple que
se desplaza de la reducción a la explicación del uso le­ no se puede reducir más. Por tanlo, esta cualidad es
gítimo del lenguaje. De este modo, la filosofía renun- captada de forma intuitiva a través de los actos de
ciu al punto de vista de que el lenguaje constituía una conciencia propios. Todos los intentos de definir lo
copia o reproducía la estructura isomórfica deJ mundo. «bueno» a través de otras propiedades conducen a una
Las unidades lingüísticas fundamentales dejan de re­ falacia naturalista.
presentar objetos y el uso del lenguaje ya no es única­
mente la constatación de hechos. El lenguaje es más A. J. Ayer (1910-89) extrae de la circunstancia de
bien un espejo que refleja el mundo. que los enunciados éticos y otros no son empírica­
La filosofía del lenguaje ordinario considera el len­ mente verificables la conclusión de que los conceptos
guaje flexible en su interacción con el contexto y fundamentales de la ética no son analizables porque
creativo en su uso. «son únicamente pseudoconceptos. Su existencia
El significado, el punto central del análisis, ya no es la no añade nada a su contenido material».
relación entre las palabras y el mundo, sino que se in­ Lo mismo puede decirse de los principios de la reli­
terpreta como Jas reglas, convenciones. usos, en resu­ gión o de la teología.
men, como la utilización de palabras. Con esto desa­
parece la creación de lenguajes ideales como meta de La teoría del emotivismo (representada, entre otros,
la filosofía. por C. L. Stevenson) considera que palabras como
«bueno» no designan característica alguna. Los enun­
J. L. Austin (1911-60), en su teoría de los actos de ciados morales y religiosos se interpretan como meras
habla, investiga las diversas funciones del lenguaje. manifestaciones de sentimientos y posturas. Semejan­
Éste no sólo puede tener funciones descriptivas o tes
conmutativas, sino que también puede ser «performa- «proposiciones expresan una posición del hablante
tivo». y tienden a suscitar en el oyente posturas semejan­
Con ciertas palabras también se realiza un neto, tes» (M. J. C harlesworth).
p. ej., al dar el «sí» al contraer matrimonio. El enunciado, p. cj„ de que Dios creó el mundo se in­
Austin distingue entre el acto hcncionario, que con­ terpreta entonces como una
siste en el simple hecho de pronunciar, y el acto ilo- «postura positiva hacia el universo».
cudonario. que consiste en la actividad ligada a éL, R. M. Haré intenta, por el contrario, una especie de
como amenazar, dar las gracias, etc. A éstos se añade lógica del imperativo. Con este fin analiza las exhor­
el acto perhcucionario, la consecución de lo dicho. taciones en un phrastikon («lo que remite a algo»),
Para que estos actos de habla tengan éxito, debe cum­ es decir, la situación subyacente, y un neustikon («ges­
plirse una serie de condiciones. La manifestación debe to de asentimiento»). Esto permite describir los enun­
ser inteligible en el marco de determinadas conven- ciados morales como prescriptivos. basados en razo­
dones. P. ej.. las órdenes de un subordinado carecen nes que tendríamos que aducir en todos los casos
de efecto. Además, se requiere una ejecución correcta semejantes (principio de la universalización).
y completa:
Una apuesta sólo es correcta cuando un segundo
apuesta en contra, y además sólo en tanto que el
caballo no haya llegado todavía a la meta.
El análisis del lenguaje se extiende con esto a ámbitos
en los que se expresan valoraciones, preceptos, postu­
ras. Tales expresiones normativas se encuentran én la
ética y en la religión.
Saber Atribución
tirar de la facultad

«Gavagai»

saber 1 tirar

M ito del fantasma en la máquina M ito del museo

Rylo. B Q uine.
Filosofía analítica IV / Ontología 225

G ilbert Ryle (1900-1976) (Expresiones sistemática­ camente se refieren a personas (p. ej., reír, padecer). El
mente engañosas, 1931-32) repara en la permanente error de las teorías dualistas consiste en suponer un
confusión entre enunciados gramaticales y formas ló­ uso doble del «yo». Strawson, por el contrario, con­
gicas. sidera la de «persona» una categoría anterior,
P. cj.: en la proposición «Las vacas carnívoras no «un tipo de entidades tales que a un individuo de
existen», «vacas carnívoras» no designa ningún ob­ este [...J tipo pueden atribuirse tanto estados de
jeto, y «no existen» no es ningún predicado. conciencia como características físicas».
Por tanto, esta expresión debería formularse así: Su tesis es que podemos utilizar los predicadas co­
«Nada es simultáneamente vaca y carnívoro». rrespondientes sólo cuando éstos son de aplicación a
Todas las proposiciones de este tipo son engañosas nosotros y a otros, es decir, cuando designamos con
cuando su forma gramaticál no se adecúa al hecho ellos de igual modo a observaciones y sensaciones.
que describen.
El interés de RYle se centra en estos errores catego- W illard van O rinan Quine ( 1908-2000) critica las
riales. En ellos los conceptos se atribuyen a un tipo teorías tradicionales del «significado», que compar­
lógico al que no pertenecen (p. ej., «ella vino por amor ten el «mito del museo».
y por ahí»). Se trata de que Estas teorías presentan c! significado como el rótu­
«las expresiones con las que se puede responder a la lo que describe a los objetos de una galería, inde­
misma pregunta pertenecen a la misma categoría», pendientemente de si figuran en la conciencia como
y solamente estas expresiones pueden tener la misma «piezas de exposición» las ideas platónicas, los ob­
categoría dentro de enunciados. jetos mismos o ideas (imágenes) de éstos.
R yli-: aplica este tipo de análisis también a las doctri­ El programa naturalista de Q uine les opone la adqui­
nas tradicionales de la monte y el cuerpo. Su Con­ sición real del lenguaje:
cepto de la mente (1949) es un ejem plo para la «El proceso de aprendizaje es una inducción im­
«philosophy of itilnd» (filosofía de la mente). Sus plícita del sujeto relacionada con el uso lingüístico
reflexiones de la sociedad.»
«no tienen como objeto aumentar nuestro conoci­ Adquirimos e) lenguaje relacionando expresiones con
miento de la mente o del alma, sino corregir la geo­ determinados estímulos empíricos (significado esti-
grafía lógica de ese saber». mulativo) que son confirmados (y por tanto reforza­
R yiji combate el dualismo de mente y cuerpo, que dos) o no confirmados (anulados).
denomina el «mito de Descartes» o «el dogma del «El significado estimulativo de una proposición
fantasma en la máquina». para una persona determinada comprende su dis­
El uso irreflexivo del lenguaje induce erróneamente a posición u aprobar o rechazar la proposición reac­
suponer que tras la acción empírica manifiesta existe cionando a un estímulo presente.»
una entidad oculta, privada, como la mente. Según el Si al ver un conejo alguien exclamaru en un idioma
«mito», ésta sigue una causalidad propia que de forma que nos es desconocido «gavagai». no sabríamos si es­
(inexplicadu) influye sobre el mundo extemo. Apa­ taba designando al conejo, a partes del conejo o a
rentemente, una acción planificada conecta un aconte­ «todo excepto el conejo». Otro idioma podría trabajar
cimiento mental y un acontecimiento físico. con un sistema de clasificación enteramente distinto
Rvt.ii, por el contrario, rechaza que alguien que (el principio de indeterminación de la traducción de
«conduce reflexivamente» reflexione primero y lue­ Q uine). Dc forma más general: hablar sobre objetos y
go conduzca. sus propiedades sólo tiene sentido en el marco de una
Para él. los atributos «mentales» designan disposicio­ «ontología propia, adquirida previamente y, en últi-
nes que stllo pueden reproducirse en enunciados del nio término, no investigable» (principio de la rela­
tipo «si... entonces». tividad ontológica dc Q uine).
Tomamos nuestros criterios para utilizar palabras
como «saber», «poder», «querer» de acciones visibles
que se presentan con una cierta constancia.
Sólo cuando un tirador acierta con frecuencia ex­
cluimos la casualidad y hablamos de «súber».

Peter Frederick Strawson (n. 1919) trata el problema


en el marco de una «metafísica descriptiva» que ex­
pone en Individuáis (1959). Ésta, a diferencia de la
«revisionista».
«se limita a describir la estructura real de nuestro
pensamiento sobre el mundo».
A las cosas individuales que identificamos al hablar
corresponden personas. A éstas les atribuimos predi­
cados materiales (p. ej.. 1.80 m) y predicados que úni­
Siglo xx

Categorías fundam entales


p. e]. substrato-relacíón/discreción-contmuidad
Nicolai Hartinann; Whitehead 227

Nicolai H artm ann ( 1882-1950) se propone fundar Para ello W hitehead crea un complejo sistema de ca­
una «nueva ontología», para Jo cual resulta l'unda> tegorías que busca comprender todo lo real.
mental el abandono de la tradición subjet ivista, que Aquí lo real en el sentido de «principio ontológieo»
considera que en el conocimiento lo que se da es una no es más que lo concreto individua!.
producción del objeto. Más bien ocurre que Todo lo real es acontecimiento en un proceso en el
los actos del conocimiento son transcendentes, es que consigue «inmortalidad objetiva». Este proceso
decir, remiten a un objeto más allá'de sí mismos. se caracteriza por una comprensión (prehensión). En
La ética y la teoría del conocimiento también se agre- él se encuentran las determinaciones de cada objeto
gun u la ontología, que Hartmann emprende como que provienen del pasado con las posibilidades que
análisis categoría!. Así pues, apuntan hacia un futuro. Las cosas reales que los acon­
el conocimiento es concebido como la identidad de tecimientos representan
las categorías del ser y del conocer: eligen cada vez libremente una de estas posibilida­
la cual, en cualquier caso; no está dada más que par­ des y alcanzan su estado de plenitudcuando aquella
cialmente. En lo que respecta al conocimiento siempre es concretada.
queda un «excedente» en lo no cognoscible. Estos sucesos son bipolares, es decir, tienen además
Las categorías de Hartmann constituyen distintos del polo físico también un polo espiritual en el sentir
grupos: subjetivo. En el proceso la cosa se determina por la re­
— Categorías modales: los modos de realidad, posi­ cepción de nuevos contenidos, pero también por la
bilidad y necesidad permiten la división de varias delimitación de otros. Estos están por tanto incluidos
esferas del ser. p. ej., ser real (temporal) y ser como datos en todo lo real.
ideal (eterno) tp. ej., la esencia y los valores). A las relaciones entre los acontecimientos W hitehead
Hartmann sostiene, para la esfera c|c lo real, la coin­ las denomina nexus (p. ej.. la simultaneidad). Según el
cidencia de lo posible, lo real y lo necesario. grado de complejidad y acción recíproca, también se
— Categorías fundamentales: que también son váli­ pueden concebir como saciedades que únicamente ga­
das para todo ser. Hartmann enumera entre otras: rantizan la permanencia.
«1. Principio y concreto; 2. estructura y modo: Por ejemplo, una molécula dentro de una célula es
3, forma y materia |...|» parte de una sociedad «estructurada», dado que allí
— Categorías especiales: p. ej.. la de la física, la de la posee propiedades que no tendría fuera de ella.
biología, la de la matemática. Las posibilidades que se dan en el proceso también
J3e acuerdo cada vez con cada una de las categorías vi­ están determinadas por los objetos eternos. Estas
gentes en el interior de las esferas, hay que dividir el «ideas» tienen unu relevancia diversa en el surgi­
ser en sendos gradas o estratos más próximos. miento de una cosa individual, pero en cualquier caso
El ser real, p. ej., se constituye sobra lo inorgánico, sólo son reales cuando son realizadas en un aconteci­
lo orgánico, lo anímico y lo espiritual. Cada estrato miento cuya finalidad representan.
superior se superpone al inferior. Sus relaciones dependen de la actividad ordenante de
Junto a ello Hartmann encuentra utias leyes de los es­ Dios.
tratos: p. ej., que las categorías del estrato inferior es­ «En este sentido. Dios es el principio de la concre­
tán presentes de nuevo en el superior, pero no a la in­ ción |...| del que toda concreción temporal recibe su
versa. Está cerrado el paso a la determinación desde fi nal idad inicial [...1 Esta finalidad determina el gra­
abajo, dado que las categorías son transformadas en el do de relevnnciu de los objetos eternos.»
estrato superior, y que sus propias categorías determi­ A este aspecto W hitehead lo denomina la naturaleza
nan el carácter del estrato. Más bien es el estrato su­ originaría de Dios y pone u su lado la naturaleza ul­
perior el que determina al inferior. terior en la que Dios está unido a cada criatura, lo
cual expresa mediante algunas imágenes:
Alfred North W hitehead (1861-1947) intenta una «IDios] no crea el mundo, lo salva; o más exacta­
explicación especulativa del mundo en su obra funda­ mente: es el poeta del mundo, lo guía con su tierna
mental Procesa v realidad ( 1929). En este «ensayo paciencia a través de su intuición hasta lo verdade­
de una cosmología» corrige algunos malentendidos ro. lo bello y lo bueno.»
del pensamiento occidentul: W hitehead entiende el mundo y cada uno de sus ele­
Critica la «bifurcación» entre el cspíriLu y la materia, mentos como un organism o en el que a cada compo­
al igual que la clasica división entre sustancia y ac­ nente le corresponde un significado propio para sí
cidente. o la representación tradicional del tiempo. mismo y para el todo, y que está determinado por una
W hitehead intenta hacer frente a la falacia que surge creatividad general.
de la confusión entre lo abstracto y lo concreto (fa­
lla n ’ ofmisplaced concreteness). Su filosofía pretende
distinguirse por su adecuación: y por eso quiere
«formar un sistema de ideas generales coherente, ló­
gico y necesario, según el cual puedan interpretarse
todos (os elementos de nuestra experiencia».
M edidas diferentes
Épocasdiferentes . Apatepte contem poraneidad, de itie m p o

k Sobre la representación «flexible» del tiem po según Bloch.

«Patria»
Fin de ia alienación

i Sobre El principio esperanza.


Marxismo 229

El desarrollo y la aplicación de las teorías de Marx y En el arte, p. cj., y en la religión se ha traspasado la


E ncírls en la realidad política fue llevada a cabo sobre frontera de lo todavía-no-conscicnte, son manifesta­
iodo por V. I. U i .ia n o v (1870-1924). también llamado ciones de lo logrado.
Lenta. Condena el «revisionismo»), es decir, la ten­ Según Blüc’H. en eJ derecho natural se expone otro
dencia que traía de alcanzar el socialismo mediante re­ tesoro de contenidos todavía inalcanzados. Como el
formas constantes. «primo estricto de la utopía», dibuja el marco de las
Según Lkwn, el capitalismo monopolista conduce a relaciones sociales en las cuales es posible lu libertad
que el Estado sen cada ve/ mus el instrumento de la del hombre. Pero en cualquier caso, d derecho natural
represión. Por añadidura, pane de la clase de los también defiende q u iz á s situaciones penosas en contra
tnihajudores puede ser eorrompidu a raí/ de la ele­ del verdadero progreso.
vada cuota de beneficios.
L u n in presenta frente a esto su teoría de la revolución, Lux fantasías e imágenes subjetivas de lu esperanza
que hace realidad en la Rusia de 1917. Un aspecto tienen su réplica en la realidad objetiva:
cení ral de su bolchevismo es la (temporal) «dictadura «Lu espera, lu esperanza, la intención que se dirige
del proletariado» que tiene que ser guiada por un por- hacia lu posibilidad que aún no ha llegado a ser
iiúo. Esta élite debe ser dirigida de manera estricta­ esto no es sillo el rasgo esencial de la conciencia hu­
mente centralista y es la portadora de la «ideología», mana, sino que. concebido y corregido de una ma­
esto es. de la teoría correcta: nera concreta, es unu determinación fundamental
«La conciencia de eluse en el sentido política» sólo en el seno de lu reulidud objetiva en su totalidad.»
se le puede aportar al trabajador desde lucra.» IX* lu misniu manera que la araJidud subjetiva está
En el análisis ele la política exterior, L i-.nin pone un impregnada del todavía-no, usí le ocurre también a la
especial interés en el imperialismo. El reparto del realidad ohjetiva. El principio básico lógicamente for­
mundo entre los grupos en los que se concentra el ca­ mulado
pital es la consecuencia de lu permanente crisis co­ no es que «A = A o A es no no-A». sino que «A to­
mercial. Los buncos y otros dirigen la política exte­ davía no os A».
rior con el objetivo de abrir nuevos mercados en las El mundo se encuentra en un proceso dialéctico en el
colonias. que Bt.orn nombra tres categorías:
E n el m a terialism o d e L i -n in e l c o n o c im i e n to e s c o n ­ 11 Erente, es decir, aquel sector más avanzado del
c e b id o c o m o el a c e r c a m ie n to a lu v e r d a d a tr a v é s d e la tiempo, donde cada ve/, se decide el futuro:
p r a x is . Y aunque s e p r e s u p o n e u n a v e rd a d o b je tiv a , s u 2) jimwftj. el contenido siempre renovado del futu­
c o n o c im i e n to e s tá lim ita d o p o r el c o n d i c io n a m ie n t o ro-si partir de lu posibilidad real:
h is tó r ic o . .t) maieriu.
Mao T.se-Tnng (1885-1 l»7bl elaboró un» ideología Bi.oc it no concibe la im itaría como algo estático
revolucionaria para China. cuya característica os lu cuantitativo, sino como algo dinámico-creativo (a par­
revolución permanente y por etapas, tir de la raí/ uwtcr = madre). No es el «bloque mecá­
nico». sino más bien e) único substrato de la posi­
líritsl Blooh 11885-1077) interpretó la filosofía de bilidad m il y por tanto uníanle del tumtnr.
M arx con gran profusión y fuerza literaria en el nú­ -L a posibilidad real es el ante-sí calcgoriul del mo­
cleo de su ponlucción vital: la comprensión de la uto­ vimiento material como proceso. '
pía. Su ola a principal. Hl principio esperan:a 11054- Esta posibilidad «real-objetiva» es distinta de la for­
5*)). constituye una enciclopedia de la esperanza ma!. os decir, de la puramente p o s i b l e e n e l p e n s a ­
humana. Bi ckii indica que la anticipación es la cuali­ m i e n t o . o de la «objetivo-láctica», que se basa en un

dad más sobresaliente de lu conciencia. La privación y escaso conocimiento de las condiciones, t-a auténtica
su posible remedio se expresa en iodos los grados del posibilidad no es d mero desplegar algo ya estable­
ser del hombre: cido.
Como apremio, luego como aspiración > anhelo, El tiempo debe coiisiilcrar.se como una magnitud fle­
que cuando va unido a una meta indeterminada se­ xible. Algo apaictiiemenic contemporáneo (según la
cón vierte en búsqueda.) con una rnelu determinada hora de! reloj) corresponde en diferentes espacios a di­
en pulsión. Si permanece insatisfecho pero cons­ ferentes épocas, y en la sociedad se encuentra «al mis­
ciente de su objetivo, entonces surge el deseo y fi­ ino tiempo» lo actual y lo atáv ico.
nalmente el querer. Al linal de f.7 principio <w* • "':w. Bl.oai determina
El hombre está dispuesto hacia un JUtnro que todavía que su objetivo es. de ai uvuio con M arx, el desa­
no es firme: rrollo de lu riqueza de la nauit alc/a humana:
«Sontos sujetos sin nombre, naturalezas tipo Raspar «Cuando (el hombre| se huya comprendido a sí mis­
Hauscr. que navegan con rumbo desconocido [...| mo y cuando haya limdudo lo suyo sin enajenación
Con todo su mundo todavía de viaje. |el runihoj ni alienación en una democracia real, entonces sur­
quizá pueda revelarse —c incluso ser imaginable girá en el mundo algo que asoma su luz en lu infan­
por vez primera— en este viaje de descubrimiento cia de todos y donde nadie hu estado jamás: lu pa­
de sí mismo». tria.'.'
NATURALEZA

)bre la Dialéctica ríe la ilustración.


Teoría crítica 231

Los represenianies más importantes de la teoría críti­ posibilita su supervivencia a través del dominio de la
ca, también llamada Escuela de F rankfurt a causa de naturaleza. pero sólo a cambio de pagar el precio de la
la ubicación en esa ciudad de su Instituto para la In­ alienación. A la inversa, esta «cosiñcación» penetra
vestigación Social, son M a x H o r k h i -i m i í R (1895- tumbién en las relaciones entre los hombres y en la re­
1973). T ht-o d o r W. A d o r n o (1903-1969) y H e r b e r t lación del individuo consigo mismo. Con lo que es
M a r c u s i * (1898-197!)). Perseguidos por el nacional­ una réplica por abstracción del valor dé cambio de las
socialismo, tuvieron que exiliarse en América. Cada mercancías en la economía capitalista. La Ilustración
uno con un acento diferente, llevan a cubo un análisis cae de nuevo en la mitología, con lo que al final el su­
crítico de la sociedad, el cual se apoya fuertemente jeto se entrega sin ofrecer resistencia a la dominación
en M a r x . total:
Entre sus características comunes se cuenta el clani re­ «El animismo había infundido alma a Jas cosas; la
chazo de la situación existente, el escepticismo frente a industrialización ha cosificado las almas.»
las alternativas y la abstención ante lo sistemático. La moral, la actividad cultural y la ciencia están de­
Por ello sus escritos son a menudo ensayos, artículos y terminadas en la misma medida por el formalismo
aforismos. puro de la razón instrumental. Están al servicio dd
«contexto cegador» como soporte de la dominación
H o r k iiiíim I-r c a r a c te r iz a la te o ría c r ític a d e la s ig u ie n ­ total d d hombre y de la naturaleza. Es H o r k h e im ü r
te m a n e r a : sobre todo quien hace hincapié en que con ello se ve
En la teoría tradicional la producción del conoci­ amenazado el individuo mhino. El sujeto individual se
miento está Humada a los aspectos parciales. Sutil­ desvanece en el mundo administrado.
mente reproduce la situación que encuentra y afirma
por eso las condiciones sociules en las que surge. La teoría critica tardía renuncia cada vez más a una
Frente a ello, H o r k m iíim l r plantea lo siguiente: esperanza definida. La última filosofía de H o r k h e im e r
«La teoría críticu de la sociedud tiene I...J como obje­ es caracterizada como un «anhelo de lo enteramente
to a los seres humanos como productores del conjunto otro». Atx)RNO busca en la Dialéctica negativa el ca­
de sus formas de vida históricas.» El Instituto de mino para conservar lo no-idéntico, es decir, para sal­
Fráncfort utiliza como método los estudios inlerdisci- var al individuo. La negación y la contradicción no
piinures sobre todo. Es necesario un análisis de la so­ son superadas por la síntesis o el sistema:
ciedud, puesto que todos los hechos están socialmen- «Dialéctico es el conocimiento de lo no-idéntico
le «prefigurados», y respecto de esto los criterios se f ..| El conocimiento quiere expresar lo que algo
han de buscar de nuevo. Por ello es, f...l |no] aquéllo de lo qué es un ejemplar o re­
no se trata de correcciones dentro del sistema, sino presentante, y por tanto lo que ello mismo no es.»
de su crítica fundamental. Es sobre todo en el arte donde A d o r n o ve la posibili­
Ésta es posible porque el hombre misino es conside­ dad de realizar esta «igualdad consigo mismo, liberada
rado como el sujeto de su historia. Formulado ai modo de la dominación de la identidad». La estética ocupa
de un «juicio existcnciul», significa que: un amplio espacio en su obra.
«Esto no tiene necesariamente que ser así. los hom­
bres pueden cambiar el ser.» Marcóse pone de relieve en su obra fundamental. El
F.l objetivo de esta transformación es una configura­ hombre unidimensional, lu discrepancia entre lo ra­
ción racional de la sociedad que debe hacer prevalecer cional, en el sentido de su fundón en la sociedad in­
la verdad dustrial, y su irracionalidad, que consiste en que ya no
«y la racionalidad de aspirar a la paz, la libertad y la está al servicio del libre desarrollo del hombre.
felicidad». El pensamiento eterniza de manera unidimensional
Se aspira a la emancipación mediante la abolición de lo existente y encubre su irracionalidad.
la dominación y la opresión. Es especialmente M a r c u s e quien retoma a F r e UD.
En América (anos cuarenta), HoRKttfHiMr-R y Adorno Considera que la situación psico-social es represiva. El
analizan la Dialéctica de la ilustración: principio del placer de los impulsos originarios, sobre
«Con la expansión de la economía mercantil bur­ todo el de eros, se sustituye por el principio de reali­
guesa el oscuro horizonte del mito es iluminado por dad, que ha degenerado en un principio de resultados.
el sol de la razón calculadora, bajo cuyos gélidos ra­ La transformación tiene como objetivo crear una so­
yos maduran las semillas de la nueva barbarie [so­ ciedad en la que las posibilidades hultcas y libres sean
bre todo el fascismo].» sobre todo las que garanticen el desarrollo natural del
Aquí se le llama Ilustración al dominio de la razón en hombre.
general. Su instrumento es el concepto, que comparte
con el mira, por lo que éste contiene ya la Ilustración.
Antes del mito el hombre se aproxima de manera má­
gica a la naturaleza, imitándola (mimesis).
Con el pensamiento conceptual el hombre logra en
tanto que sujeto la objetivación de la naturaleza. Esto
232 Siglo xx

Discurso ideal
consenso sin
dominación

Rawls Experimento Polis Arendt


mental griega

Filosofía social.
Filosofía social 233

Jürgen Haberm as (n. 1929) investiga los fundamen­ — Mantener la humanidad como comunidad real
tos de una teoría crítica de la sociedad. En Conoci­ de comunicación.
miento e interés (1968) sostiene que toda ciencia apa­ — Aspirar a una comunidad ideal de comunica­
rentemente objetiva está motivada por intereses que ción en una situación social libre de coerción
dirigen el conocimiento. A las ciencias empírico- que haya alcanzado un consenso universal sobre
analíticas subyacc un interés técnico, que tiene como todas las exigencias racionalmente justificables
objeto garantizar una acción controlada por el éxito. de todos sus miembros.
Las ciencias histérico-hermenéuticas tienen un interés
práctico, que tiene como objeto la ampliación de las En el centro de la Teoría de la justicia de John Rawls
posibilidades de entendimiento. Ambas están someti­ (n. 1921) está la pregunta por cuáles deben ser los
das a las presiones de las condiciones sociales de principios que deben regular los derechos y libertades
vida. de los ciudadanos y la distribución de los bienes en
La ciencia crítica a fundamentar está motivada por una sociedad.
un interés emancipador. Para elucidarlo, Rawls plantea un experimento mental
Para Habermas, la idea de la mayoría de edad, como basado en la teoría del contrato:
desvelamiento de las constricciones ideológicas, está Imaginémonos una situación Inicial en la que los
incorporada a la propia estructura del lenguaje. Quien hombres se reúnen para esbozar las normas funda­
habla presupone, por ese solo hecho, que es posible un mentales de su sociedad futura.
consenso libre.
Por tanto, una teoría crítica de la sociedad tiene que Para garantizar el principio moral de la imparciali­
abordar las condiciones universales del entendimiento dad, las personas se encuentran en el estado inicial
posible. El punto de partida de semejante pragm ática tras un «velo de ignorancia». es decir, no conocen
universal se encuentra en que sus propias capacidades, posición social, etc. Por este
«Todo actor comunicativo, al llevar a cabo un acto motivo, decidirían a favor de una estructura social que
de habla cualquiera, tiene que formular exigencias considerara los posibles intereses de todos ellos.
de validez universales y suponer que son acepta­ Se establecerían así dos principios:
bles». «1. Todos deben tener el mismo derecho al más
Habermas menciona cuatro exigencias de validez: amplio sistema de idénticas libertades fundamenta­
la comprensibilidad de la expresión, la verdad del les, compatible con idéntico sistema para todos los
enunciado, la veracidad de la intención y la rectitud demás. 2. Las desigualdades sociales y económi­
de las normas. cas deben establecerse de modo tal que (a) quepa
La acción comunicativa debe justificar sus exigencias esperar racionalmente que sirvan al beneficio de
de validez en forma de un discurso. Éste representa todos y (b) eslén ligadas a puestos y cargos abiertos
una situación lingüística ideal en la que todos los que a todos.»
participan tienen la misma posibilidad de manifestarse, El denominado segundo principio de diferencia esta­
libres de constricciones internas y externas. En el caso blece que las desigualdades sociales sólo son legítimas
ideal, la propia acción comunicativa real representa cuando actúan en beneficio de los más débiles (prin­
un discurso con éxito cuando no hay ninguna acción cipio maximin).
que no esté basada en un consenso.
La filosofía política de H annah A rendt (1906-1970)
K arl-O tto Apel (n. 1922) concuerda con Habermas se basa en una teoría de la acción inspirada en A ris­
en la interpretación de la validez desde la perspectiva tóteles.
de la teoría del consenso, pero difiere de él en que De las tres actividades fundamentales del trabajo, la
considera posible una fundam ent ación última. Su producción y el actuar, la ultima es el auténtico lugar
pragm ática trascendental pretende mostrar que no de lo político.
sólo hay condiciones universales de validez de las El actu ar y el hablar constituyen un ámbito libre de
normas, sino también condiciones necesarias. dominación en el que los seres humanos se relacionan
El punto de partida es la com unidad de comunica­ entre sí, negocian y se convencen mutuamente. Por
ción humana, a la que no se puede engañar. consiguiente, el poderpolítico se concibe como fa­
Cualquiera que formule un enunciado y plantee una cultad de la acción comunicativa que es destruida por
exigencia de validez ya tiene que haber reconocido la violencia. Con la sobre val oración moderna del tra­
implícitamente las condiciones de posibilidad de la bajo desaparece él ámbito del actuar. La burocratiza-
comunicación y no puede negarlas sin caer en una au- ción, la técnica y la existencia de masas refuerzan la
toconiradicción. Los principios argumentativos con­ dcspolitizáción que allana el camino a los sistemas
tienen ul mismo tiempo los fundamentos de una ética totalitarios de dominación.
normativa, puesto que quienes argumentan tienen que
haber reconocido las normas de interacción y coope­
ración de los hombres.
De esto se derivan Jas normas fundamentales:
Proposición
deducida La deducción de Popper

Cisne 1

(p. ej. Los cisnes


son negros
o blancos)

i según Popper.

i Bohr: nuevos
problemas Interrupción Regreso Círculo

M undo 3:
teorías
objetivas

l-
M undo 2:
mundo
físico:

pensar
sentir
vivir

M undo 1:
objetos
físicos

s de Popper. C El Trilema de Münchhausen de Albert.


Racionalismo critico 235

K arl Raim und Popper (1902-1994) es conocido so­ Todos los seres vivos producen por sí mismos solu­
bre todo por sus trabajos sobre filosofía de la ciencia. ciones a los problemas, las cuales están expuestas a
Se denomina a sí mismo un realista que observa con el la presión de la selección.
sentido común (common sen se) el mundo exterior y Los humanos, sin embargo, no desaparecen con sus
las leyes que están dadas en él de manera real. Por otra errores, sino que pueden dejar «morir» a las hipótesis
parte, rechaza la concepción de que con la ciencia se que se habían formulado lingüísticamente.
pueda captar esencia alguna de las cosas. Hace res­ Popper distingue tres m undos. El primero está for­
ponsable n ese llamado esencialismo del retraso de mado por la realidad física; el segundo, por el mundo
las ciencias sociales frente a las ciencias naturales, de nuestra conciencia. Los problemas y teorías son
donde reina un nominalismo metodológico. los componentes principales del tercer mundo, que es
La manera característica de formular una cuestión supratemporal y objetivamente estable frente a nuestro
en el esencialismo sería: pensamiento, aunque es creado por él (cuadro B).
¿Qué es el movimiento? Asi. p. cj., el número es una invención por la que se
La del nominalismo: crean con carácter independiente problemas matemá­
¿Cómo se mueve un planeta? ticos nuevos y objetivos.
Esto concuerda con la tendencia del esencialismo a tra- Para Popper, el espacio en el que se puede realizar la
tur con los conceptos cuyo sentido se establece por de­ comprobación crítica de todas las hipótesis se da úni­
finición. En el nominalismo la verdad de los enuncia­ camente en la sociedad abierta. Esta democracia ga­
dos o las teorías es comprobada deductivamente. rantiza al mismo tiempo la seguridad y la libertad.
Pero peligra por la tendencia totalitaria que Popper
Para La lógica de la ¡mestización científica es im­ ve en los «falsos profetas» Hecjei. y Marx y. sobre
portante el tratamiento que hace Popper de la induc­ todo, en Platón. En relación con la sociedad abierta.
ción. De acuerdo con Hume, rechaza la posibilidad Popper cita al griego Pericles:
de inferir una ley incluso a partir de muchos casos. La «Aunque sólo unos pocos son capaces de diseñar y
conclusión inductiva no es lógicamente irrefutable. realizar una concepción política, todos somos capa­
Por el contrario, el procedimiento deductivo mediante ces de juzgarla.»
el nwdus tollenscs válido:
Si p es deducible de i Isea p una proposición dedu­ Hans Albert (n. 1921) ve en el racionalismo crítico un
cida de un sistema de proposiciones l|, y p es falsa, posible equilibrio entre la neutralidad del positivismo
entonces t es también falsa. y el compromiso total del existencialismo. Entiende la
Por tanto, la demarcación entre las ciencias naturales y illosofíu como
la metafísica no depende del procedimiento inductivo, la tarca de realizar el examen crítico de la religión,
sino de si es posible por principio la falsaclón (refuta­ la ética y la política.
ción) empírica de las proposiciones. (Cuadro A) Las cuales están considerablemente inmunizadas por
El contenido de una teoría tiene que ser definido de el dogma contra las propuestas de mejora, el cual se
manera doble: pretende suprimir mediante una profunda crítica de la
El contenido «lógico», que es el conjunto de todas ideología.
las proposiciones que se pueden deducir de una teo­ El dogma surge, según Albert. por la voluntad de al­
ría; y su contenido informativo, que es el conjunto de canzar la certeza. Dicha voluntad está formulada en el
proposiciones que son incompatibles con la teoría. principio de razón suficiente, que exige para todo
De acuerdo con ello, una teoría es tanto más rica cuun- enunciado una explicación última. A partir de esto
U> más posibilidades ofrece para la crítica y la falsación. surge el «trilenia de Münchhauscn» (cuadro C):
La húsqueda de un punto arquimédico del conoci­
Para Popper el crecimiento del conocimiento se pro­ miento conduce a tres posibilidades:
duce según el esquema PI-TP-EE-P2. — El regreso infinito, que va cada vez más atrás en la
El problema P1 se explica mediante una teoría pro­ búsqueda de causas:
visional TP. La cual se somete, mediante discusión — el círculo lógico:
o comprobación experimental, a una eliminación — la interrupción del proceso.
’de errores EE; a partir de lo cual surge el siguiente Con la interrupción quien sum inistrad fundamento es
problema P2. la intuición, la experiencia, etc.: lo cual representa,
Por ello, todo saber es un saber de supuestos, todas las para Albert, el recurso a un dogma que está al servi­
teorías son hipótesis. Al conocimiento siempre le pre­ cio de la conservación del estado de cosas existente.
cede un supuesto; toda experiencia está «impregnada Frente a esto, Albert sitúa la voluntad de Ilustra­
de teoría». Nunca se llega a la verdadera teoría, sino ción:
que las teorías se vuelven cada vez más «verosímiles». Hay que desarrollar teorías comprobables y criti­
Para Popper la evolución entera sigue este esquema. carlas permanentemente en tanto que provisionales
Mantiene que el darwinismo (pág. 187) no es una teo­ para que puedan acercarse a la verdad.
ría científicamente comprobable, sino un «programa La finalidad es un comportamiento racional de los
metafísico de investigación». hombres en el ámbito de los valores y de la acción.
► Siglo xx

Hombre

Yo

Vegetal A n im a l

Aspecto Aspecto
exterior interior

se comporta en función
de sí mismo
Plessner: la gradación de lo orgánico

Entorno propio de la especie


Conducta instintiva

A pertura del h o m b re al m u n d o

Antropología.

Gadamer: eí círculo hermenéutico


Antropología; hermenéutica 237

La antropología filosófica del s. xx se basa en ios H ans-G eorg G adam er (1900-2002) con Verdad y
resultados de lu biología. método impulsa de forma decisiva la herm enéutica
Helm uth Plessner (1892-1985) clasifica al hombre del s. xx.
dentro de la gradación de los seres vivos. La com prensión no es para Gadamer un mero mé­
Todo lo vivo se caracteriza por su posicionalidad: todo científico, sino un modo de ser de lu propia
se sitúa frente al medio externo a él, con el que se existencia humana en la que éste explora el mundo;
relaciona y del que recibe reacciones. El proceso de comprensión se mueve en un círculo
La Turma de organización de los vegetales es abierta, hermenéutica dentro del cual lo purticulur debe ex­
es decir, se articula en dependencia directa de su en­ plicarse u partir del todo y el todo a partir de lo par­
torno. La forma cerrada de los animales* por el con­ ticular. Por tanto, son necesurios «rpre-juicins» que
trario. hace que el orgunismo se centre más intensa­ apunten a la totalidad del sentido, pero que deben ser
mente en sí mismo por la formación de órganos icón conscientes y corregibles.
el cerebro como órgano central), posibilitando asi una El horizonte histórico del intérprete se .constituye den­
mayor independencia. tro de un «devenir de la tradición» en el que se trans­
El hom bre es el primer organismo que se caracteriza miten de forma incesante el pasudo y el presente. La
por su posicionalidad excéntrica* puesto que en virtud comprensión de lu tradición se asimila a unu conver­
ilc su uutoconcicncia puede relacionarse reflexiva­ sación, pues sus productos plantean una exigencia de
mente consigo mismo. Se capta a sf mismo, pues, bujo verdad que el intérprete debe reactualizar como posi­
un triple ¡ispéelo: ble respuesta a su pregunta. De este modo, en el en­
Corno cuerpo nuiteriul, como alma dentro del cuer­ cuentro resulta transformado su propio horizonte, al
po y como yo desde el que puede ocupar una posi­ igual que unu obra adquiere un nuevo sentido en el
ción excéntrica respecto a si. transcurso de su recepción por el intervalo de tiempo
Por razón de la di,Mandil que de esta manera el hombre transcurrido.
tiene respecto a sí mismo, su vida es una larca que tie­
ne que realizar él mismo. Paul Rícoeur (n. 1913) se ocupa en primer término
Primero tiene que constituirse, partiendo de sí mis­ del significado de tur; símbolos. Estos signos con do­
mo. en lo que es él mismo, por lo que. por natumle- ble sentido que en su existencia manifiesta remiten u
za, está orientado a y necesitado de la adiurLu- un sentido latente que abre al hombre un ámbito más
ción. amplío del ser. Lu máxima de Riíoeijk :
La naturale/n y la cultura, lu sensibilidad y la espiri­ •<EI símbolo ila que pensar»
tualidad son en el hombre siempre una unidad media­ evidencia que el símbolo remite ai pensar a una nueva
da. realidad que éste no encuentra por sí mismo de forma
inmediata.
También Arnold Cíchlen M904-7í>i se upoyu en los R icokmr distingue tres dimensiones del símbolo:
resultados de la biología y parte de la comparación unu cósmica, onírica (producida en sueños) y poéti­
entre hombre y animal. ca.
A diferencia del animal, que está adaptado a su en­ Entre los posibles modos tic interpretación hay dos
lomo con precisión y se guía permanentemente por polos extremos: la hermenéutica de lu confianza (la
las instrucciones del instinto, el hombre es un ser fenomenología religiosa) tiene como finalidad recon­
deficiente desde el punto de vista biológico. quistar el sentido olvidado, mientras que la herme­
Hada su inadaptación y su reducción de los instinto*. néutica de la sospecha (el psicoanálisis de Fki-.i n)
su existencia está constantemente amenazada. Pero pretende desenmascarar el símbolo como niáscum en­
esto se corresponde también a mi apcrLura ni m undo cubridora de pulsiones reprimidas.
y por ututo capacidad de aprendizaje, puesto que el En sus obras tardías. Rico! ok se ocupa de la hcmie-
hombre no tiene determinado ningún horizonte de ex­ néuliea del texto y de la acción. Un rasgo esencial del
periencia ni ninguna pauta de actuación. texto ta diferencia de lo hablado) consiste en su auto­
Por consiguiente, gracias a su conciencia reflexiva nomía sentón liar.
puede reconfigurar las condiciones de su propia tsn- El dcsligumiento respecto a su autor, su contexto
pcnvivencin creando un entorno lulificiul. la cultura. originario y sus destinatarios.
Dada su apertura al mundo, el hombre está expuesto a Esto también se aplica a uedone.x (que repercuten en
una superabundancia de impresiones y por tanto de lu posteridud), y que por tanto son ¡ntcqireiables como
posibilidades de adunción e interpretación del mundo «cuasitextos». Ambas dejun en el mundo una huella
que no es capaz, de asimilar sin ayuda. Muchas de las eficaz por sí misma. Este texto contiene modos posi­
cualidades e instituciones pueden por tamo explicarse bles de exploración del mundo: el intérprete puede
por su Función de descarga, posibilitando el orden y apropiarse de su alteridud para profundizaren su pro-
la identidad: piu uutocomprcnsión.
Entre éstas se cuentan las instituciones sociales o las
«producciones internas* como el lenguaje, el pen­
samiento o lu fui tas fu.
Elementó
Espacie

! + ]*EI
]* □ Relación
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B 0
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B * 0 .s Totalidad
|^| ^ |— j de la estructura

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0 B
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B ^B
A-j Operodor totémíco A j Concepto de estructura

Léyi-Strauss.

Ciencia objetiva
de le sociedad

/ Bio-poder
x /* V ^
Poder disciplinar
(cuerpos) t
j (sexualidad) ÁUtOfr
tecno­
| Documentación logía Vigilar
\ educación | • Y
confesión castigar /

Praxis del discurso

Foücault: «El nacimiento del individuo m oderno».


Estructuralismo 239

La lingüística estructural que parte de Ferdinand de Así, en las Mythologica (1971-75) investiga los mitos
Saussure (1857-1913) ha tenido gran influencia en el americanos como un sistema coherente que tiene
surgimiento del estructuralism o. como contenido el proceso de cullurización.
La lengua es, según él, un sistema de signos inte­
rrelacionados, Éstos se componen de significante Los trabajos de orientación histórica de Michel Fou-
(fr. le signifiant) y significado (fr. le signifié). cault (1926-84) tienen como objeto la reconstrucción
La relación éntre estas dos magnitudes es arbitraria. de las formas de ordenación del saber y de los objetos
El significado de un signo no existe pues por sí mis­ constituidos por éste. A pesar de que está influido por
mo, sino por el sistema de referencias internas de la el estructuralismo, Foucault critica sobre todo su te­
lengua. sis de la universalidad y supratemporalidad de las es­
A la lengua en tanto que sistema (fr. la langue) tructuras y subraya la discontinuidad de la historia.
subyace e) uso lingüístico fáctico de los indivi­ Por tanto, Foucault es considerado postestruclura-
duos (lp parole) como estructura inconsciente. La lista.
lengua sólo existe completa en la totalidad de los En sus primeros escritos sobre la arqueología del sa­
hablantes. b er Foucault investiga
Con Saussure la lengua se muestra como un orden El orden de la ejlisíeme determinado para una época
autónomo de relaciones internas de elementos (sig­ como totalidad de la praxis del discurso, es decir,
nos j que sólo pueden ser interpretados mediante sus como suma coherente de enunciados.
manifestaciones concretas. Como otras producciones Según Foucault, es a finales del s. xvm cuando el
culturales (arte, rituales, formas de tratamiento) son hombre alcanza en este discurso lu posición episte­
también sistemas de signos, puede también pregun­ mológicamente decisiva como «doblete empírico-tras­
tarse por su estructura subyacente. cendental», dudo que actúa como sujeto y objeto del
conocimiento. Después de haberse convertido de este
G an d e Lévi-Strauss (n. 1908) traslada el método es­ modo en objeto de las ciencias humanísticas, el hom­
tructural a la etnología para investigar los sistemas de bre empieza otra vez a «desaparecer» en las ciencias
signos y de clasificación de las culturas tribales. Parte que se dedican a investigar estructuras no conscientes.
de que a cada institución, a cada costumbre o a cada Un tema central es el modo en el que el hombre se
mito subyace una estructura inconsciente que hay que constituye como sujeto y vuelve a quedar oculto por
descubrir, puesto que en ella se manifiesta la forma de su posición en la trama de los discursos.
actividad de la mente humana en general. Aquí se manifiesta el discurso como instrumento
La estructura es una totalidad de elementos entré para la imposición del poder, que configura el sa­
los que se dan relaciones de tal modo que una mo­ ber, el orden social y la autocomprensión del indi­
dificación de un elemento de una relación tiene viduo.
como consecuencia la modificación del resto de los Este discurso no tiene un centro en un sujeto cual­
elementos o relaciones. quiera, sino que se encuentra disperso en la manifes­
Así, los sistemas de parentesco pueden interpretarse tación de lo dicho. La genealogía de las estrategias del
como una estructura cuyos elementos son las personas poder no pregunta por el origen, sino por los «oríge­
y cuyas relaciones son determinadas por las reglas nes».
matrimoniales. La totalidad del sistema determina la Foucault considera el «surgimiento» del individuo
situación social, puesto que el sistema establece la po­ moderno una consecuencia de la aparición de la praxis
sición social y los derechos de los individuos. de la vigilancia y de la «confesión» en la que partici­
En su libro El pensamiento salvaje (1968) L évi- pan médicos, jueces y pedagogos. En la «manifesta­
Strauss interpreta el denominado totemismo como ción» exigida se constituye el individuo como «yo
sistema de clasificación que diferencia y ordena (cla­ mismo», susceptible entonces de convertirse en objeto
nes totémicos) las relaciones sociales en analogía a la de control. Por el contrario, Foucault ve en el antiguo
diversidad de especies vegetales y animales. cuidado de sí una «estética de la existencia» ética
El «operador lotémico» (v. cuadro A) muestra la opuesta a la manipulación estratégica del sujeto.
complejidad del aparato conceptual del que dispone
este sistema de clasificación.
El «pensamiento salvaje» de los pueblos primitivos
es capaz de abstracción y aspira a un orden de los su­
cesos naturales y sociales que se atiene estrictamente a
las condiciones concretas de vida.
Lévi-Strauss considera un problema fundamental del
pensamiento la oposición entre naturaleza y cultura.
Ésta se codifica en diversos sistemas de signos:
— en el plano de la praxis social, p. ej. en las nor­
mas matrimoniales o en los ritos;
— en el plano de la interpretación en los mitos.
La bibliografía en español pretender solamente ofrecer una pequeña selección de algunas de las obras de los fi­
lósofos considerados en este libro, así como indicar en ocasiones algún trabajo sobre ellas. Esta selección se pre­
senta organizada histórica y temáticamente de acuerdo con la división realizada por los autores del libro.

En una buena pane de las grandes editoriales que editan en español existen seríes, colecciones o secciones de­
dicadas a la filosofía o til pensamiento en general. Además hay diversas colecciones de filosofía con vocación es­
colar (p. ej.: Clásicos del pensamiento. Ed. Alhambra, Madrid; Biblioteca Didáctica de Filosofía, Ed. Vicens Vi­
ves, Barcelona; Educación. Materiales de Filosofía. Universidad de Valencia). La serie Historia de la Filosofía
de la editorial Cincel presenta una amplia lista de monografías sobre autores y corrientes que han sido elaboradas
por especialistas, casi siempre de las universidades españolas, con el objetivo de facilitar el acceso al saber filo­
sófico. En días se pueden encontrar selectas bibliografías.

Filosofía oriental

— Alma y Brahma. Upanisad del gran Madrid Editora Nacional


Aranyaka v Bkagávadgita
— Himnos véelicos Madrid Editora Nacional
Confucio Los cuatro libros Madrid Alfaguara
LaoZi El libro del Tao Madrid Alfaguara
Mo Ti Política del amor universal Madrid Tecnos

Glascnapp, H. v. La filosofía de los hindúes Barcelona Barra]


Rivicre, J. R. El pensamiento filosófico de Asia Madrid Gredos
Zimmer, H. Filosofías de la Judia Buenos Aires Eudcba

Antigüedad

Aristóteles Acerca del alma Madrid Gredos


Aristóteles Argumentas sofísticos Madrid Aguilar
Aristóteles Categorías Valencia Teorema
Aristóteles De interpretatione. Perí ermeneias Valencia Teorema
Aristóteles De la generación y la corrupción Madrid Gredos
Aristóteles De los animales Madrid Gredos
Aristóteles Del cielo Madrid Gredos
Aristóteles Ética a Endono México UNAM
Aristóteles Ética a Nicómaco Madrid Centro de
Estudios
Constitucionales
Aristóteles Física Madrid Gredos
Aristóteles La Constitución de Atenas Madrid Instituto de
Estadios
Políticos
Aristóteles Metafísica Madrid Gredos
Aristóteles Organon Madrid Gredos
Aristóteles Parva natw alia Madrid Alianza
Aristóteles Poética Madrid Gredos
Aristóteles Política Madrid Alianza
Aristóteles Retórica Madrid Gredos
Boecio La consolación de la Filosofía Buenos Aires Aguilar
Epícteto Disertaciones por A m ano Madrid Gredos
Epícteto Manual Buenos Aires Pomía
242 Bibliografía

Mareo Aurelio Meditaciones Madrid Alianza


Platón Diálogos Madrid Credos
Platón El banquete Madrid Ajianza
Platón El softsta Madrid Instituto de
Estudios
Políticos
Platón La República Madrid Alianza
Platón Parménides Madrid Alianza
Platón Protágoras Oviedo Penlaifa
Platón República Madrid Instituto de
Estudios
Políticos
Plotino Enéadas Buenos Aires Aguilar
Séneca De la cólera Madrid Alianza
Séneca Diálogos Madrid Tccnos
Séneca Obras completas Madrid Aguilar
Séneca Sobre la felicidad Madrid Alianza
Sexto Empírico Eslwzos pirrónicos Madrid Credos
Sócrates fVer Platón)

Adrados. F. R. La democracia ateniense Madrid Alianza


Aubenque, P. El problema del ser en Aristóteles Madrid Taurus
Brücker, W. Aristóteles Santiugo de Chile Uni. Santiago
deC hilc
Calvo Martínez. T. De los sofistas a Platón: política
y pensamiento Mndrid Cincel
Crombie. I. M. Análisis de las doctrinas de Platón Madrid Alianza
Friedlünder, P. Platón Madrid Tccnos
Guthrie, W. K. C. Historia de la filosofía griega. VI
Introducción a Aristóteles Madrid Credos
Jaeger, W. Aristóteles México FCE
Kirk. G. S.; Raven, J. E. Los filósofos presocráticos Madrid Gredas
Lear, J. Aristóteles Madrid Alianza
Long. A. A. ¡m filosofía helenística Madrid Alianza
Moreau, J. Aristóteles y su escuela Buenos Aires EUDEBA
Ross, D. Teoría dé las Ideas en Platón Madrid Cátedra

Edad Media

Agustín, San Confesiones Madrid Alianza


Agustín» San Obras completas Madrid Ed. Católica
Álfarabí La Ciudad Ideal Madrid Tccnos
Alfarabí Obras fiíosófico-poí (ticas Madrid CSTC-Debíitc
Anselmo de Canterbury, San Obras completas Madrid Ed. Católica
Anselmo de Canterbury, San Proshgion Buenos Aires Aguilar
Anselmo de Canterbury, San Sobre la verdad Buenos Aires Aguilar
Averroes Epítome del libro sobre la generación
y la corrupción Madrid CSIC
Buenaventura, San Obras completas Madrid Ed. Católica
Duns Escoto, J. Tratado acerca del primer principio Madrid Ed. Católica
Eckhart» Meister Tratados y sermones: obras alemanas Barcelona Edhasa
Llull, Ramón Obres P. de Mallorca C.Ed. Lulliana
Maimónides Guía de perplejos Madrid Trolla
Nicolás de Cusa La docta ignorancia Madrid Aguilar
Occám, Guillermo de Obra política Madrid Centro de
Estudios
Constitucionales
Bibliografía 243

Occam, Guillermo de Suma de lógica Santafé de Bogotá Horma


Abelardo y Eloísa Cartas Madrid Alianza
Tomás de Aquino, Santo El ente y Ja esencia Buenos Aires Agullar
Tomás de Aquino. Sanio Suma contra los gentiles Madrid Ed. Católica
Tomas de Aquino. Samo Suma teológica Madrid Ed. Católica

Cruz Hernández. M. Historia del pensamiento en-el mando


islámico Madrid Alianza
Gilson. E. La filosofía en la Edad Media Madrid G redos

Renacimiento

Bacon. Francis Ensayos Buenos Aires Aguijar


Bacon. Francis Novuni Organum Barcelona Fontanella
Bruno. Giorduno Expulsión de la bestia triunfante Madrid Alianza
Bruno, Giordano La cena de las cenizas Madrid Alianza
Bruno, Giordano Los heroicos furores Madrid Tecnos
Bruno, Giordano Sobre el infinito universo y los mundos Buenos Aires Aguilar
Erasmo.dc Rotterdam Coloquios Buenos Aires Espasa-Calpe
Erasmo de Rotterdam Pe amore: comentario a «El Banquete>
de Platón Madrid Tecnos
Erusmodc Rotterdam Elogio de la locura • Madrid Alianza
Ricino, Marsilio Sobre el furor divino y otros textos Barcelona Antrophos
Mncjiiiavclo, Nicolás El Principe Madrid Alianza
Montaigne, Michel de Ensayos Madrid Cátedra
Moro, Tomás Utopia Madrid Alianza
Pico dclla Mirándola De la dignidad del hombre Madrid Editora Nacional

AugusUjn, C. Erasmo de Rotterdam: vida y obra Barcelona Crítica


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Ilustración

Bcrkelcy/George Tratado sobre ios principios del


conocimiento humano Madrid Alianza
Bcrkeley, George Tres diálogos entre Hilas y Filónos Madrid Alianza
Descartes. René Discurso del método Madrid Alianza
Descartes. Rene Meditaciones metafísicas Madrid Alfaguara
Descartes. René Reglas pura la dirección del espíritu Madrid Alianza
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Hobbes, Thomus Leviatán Madrid Alianza
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Hume. David Investigación sobre ei conocimiento
humano Madrid Alianza
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Leibniz, G. W. Discurso de mehtffsica Madrid Alianza
Leibniz. G. W. Escritos en torno a la libertad, el azur
y el destino Madrid Tecnos
Leibniz. G. W. Monndología Oviedo Pcntulfa
Leibniz, G. W. Nuevas ensayos sobre el entendimiento
humano Madrid Alianza
Locke. John Corta sobre la tolerancia Madrid Tecnos
Locke. John Ensayo sobre el entendimiento humano México FCH
Locke, John Segundo tratado sobre el gobierno civil. Madrid Alianza
Montesquleu Del espíritu de las leyes Madrid Tecnos
Pascal, Blaise Pensamientos Madrid Alianza
Rousseau. J-J. Emilio, o de la educación Madrid Alianza
Rousseau. J-J. Escritos de combate Madrid Alfaguara
Rousseau. J-J. Im s confesiones Madrid Alianza
Spino/a. Baruch Etica demos (ruda según el orden
geométrico Madrid Alianza
Spinoza. Baruch Tratado breve Madrid Alianza
Spinoza. Baruch de Tratado teológico-pofirico Madrid Alianza
Vico. G. Bullista Ciencia Nuevit Madrid Tecnos

Béguin. A. Pascal México FCB


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Idealismo alem án

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Fichte. J. Cí. Introducción a la doctrina de la ciencia Madrid 'léenos
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pensamiento v otr os escritos políticas Madrid Tecnos
Hegel, Ci. W. F. Ciencia de la lógica Buenos Aires Solar
Hcgel, G. W. F. Enciclopedia de las ciencias filosóficas Madrid Alianza
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Hegel. G. W. F. Eemmmwlogia del espíritu México hClí
Hegel. G W. F. Principios de filosofía del derecho Barcelona Hdhasa
Kant. Immanuel Crítica *le ln razón práctica Salamanca Sígueme
Kant. Immanuel Crítica de lo razón pura Madrid Alfaguura
Kant. Immíinuel Crítica del juicio Madrid Lspasa-Culpe
Kant. Immanuel Filosofía de la historia Madrid FCB
Kant. Jtnmanuel Fiuidamcniación de la mrlajtsica de
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Kant. Immanuel La religión dentm de lo* límites de
ía mera razón Mudrid Alianza
Kant. Immanuel Prolegómenos Buenos Aires Aguilar
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Conite, Augusto Discurso sobre el espirito positivo Madrid Alianza
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relación entre pensamiento v proceso
educativo Barcelona Paidós
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Dilthey, Wilhclm Obras completas México FGE
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James, William Las- variedades de la experiencia religiosa;
estudio de la naturaleza humana Barcelona Península
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Kierkegaard, Silrcn El concepto de la angustia Madrid Espasa-Calpe
Kierkegaard, Sorcn Mi punto de vista Madrid Aguilar
Kicrkegaard, Sflrcn Temor y temblor Madrid Tecnos
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política México Siglo XXI
Marx, Karl Crítica de la filosofía del derecho de
Hegel Barcelona Crítica
Marx. Karl El capital México FCE
Marx. Karl Elementos fundamentales para ipia crítica
de la economía política México FCE
Marx, Karl Escritos de juventud México FCE
Marx. Karl La ideología alemana Barcelona Grijalbo
Marx. Karl Man ¡.fiesta com tmisia Madrid Ayuso
Marx, Karl Manuscritos; economía-filosofía Madrid Alianza
Marx. Karl Obras escogidas Madrid Akal
Mili, John Stuart Sobre la libertad Madrid Alianza
Mili. John Stuart El utilitarismo Madrid Alianza
Nicizschc. Friedrich Aforismos Barcelona Edhasa
Nietzschc. Friedrich Antología Barcelona Península
Nietzschc, Friedrich A sí habló Za raíostra Madrid Alianza
Nietzsehe, Friedrich Consideraciones intempestivas l Madrid Alianza
Nietzschc, Friedrich Crepúsculo de los ídolos Madrid Alianza
Nietzschc, Friedrich Ecce homo Madrid Alianza
Nietzschc, Friedrich El Anticristo Madrid Alianza
Nietzsehe. Friedrich El nacimiento de la trágediti Madrid Alianza
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Bergson, Henri El pctisanücnto y lo moviente Madrid Esposa-Culpe
Bergson, Henri Las dos fuentes de la moral y de la religión Madrid Tecnos
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Camus, Albert El mito de Sísifo Madrid Alianza
Cassirer, Emst Antropología filosófica México FCE
Cassirer, Emst El problema del conocimiento México FCE
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Foucault, Michel Vigilar y castigar Madrid Siglo XXI
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del conocimiento Buenos Aires Losada
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Horkhcimer, Max Dialéctica de la Ilustración Madrid Trotta
Horkheimer, Max Sociológica Madrid Taums
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Ferratcr Mora, José Diccionario de Filosofía abreviado Madrid Alianza
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Bibliografía 249

Literatura secundaria en alemán


A continuación se incluye una relación de obras de referencia en alemán que pueden ser de interés, indicando
cuando hay traducción española.

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Munich, 1989. losophie des 20. Jh... Stutigart/Vienu. 1995.

Soporte electrónico

Textos en CD-Rom
Philosophie von Platón bis Nietzsche. Ed. F.-P. Hansen. Berlín. 1998 (Digitale Bibliothek Bd.2).
Platón, Kant u.a. im Kontcxt. Karsten Worm InfoSoftWure. Berlín.
Pasi Masters bei InleLex. Charlottesville/USA (hup://www.nlx.com/pstm/index.htm),

Enlaces en internet
http://www.philo.de
http://www.pyrrhon.de
http://www.sosig.ac.Uk/philosophy/l

Archivos de texto
hup://www.clnssies.mit.edu (Classics Archive)
http://www.eserver.org/philosophy (Philosophy)
http://www.perseus.tufts.edu/TexLs.html (Perneus)
hUp://www.geoelües.com/Athens/Forum/6946/litenuure.lmnI (Latín Liteniture)
hup://www.georgetown.cdu/labyrinth-home.htniI (The Labyrinüi)

Referencias de las ilustraciones


Todos las ilustraciones han sido creadas originalmente para este Atlas siguiendo los borradores de los autores;
pora las siguientes ilustraciones los autores se sirvieron de modelos:
10 A: según A. Rodin: El Pensador (1880); 22 D: según Fung Yu-Lan: A History o f Chínese Philosophy.
Tomo 2. Princcton, 1953. Pág. 436; 30 C y D: según B. Russell: Denker des Abendlundes. Stuttgart, 1962. Pág.
22 y 30; 32 B: según B. Russell: ibid.pág. 24 y 26; 34: reproducción de Atlas según C. Hclfcrich: Geschichte der
Philosophie. Stuttgart. 1985; 46 B: según B. Russell: ibid.. pág. 86; 48 B: según B. Russell: ibid.. pág. 82; 64:
Universidades en la Edad Media, según H. Kinder y W. Hrlgemann: dtv-Atlas zur Weltgeschichte. Tomo 1. Mú-
nich. 1964. Pág. 180; 88 A: según B. Russell: ibid.; 98 A: según Carolus Bovillus, Líber de Intellectu (1509). y
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R. Magrittc: Elogio de la Dialéctica; 184 B: según H. Breuer: div-Atías Physik. Tomo 2. Múnich, 1988. Pág.
348; 184 C, abajo: según H. R. Pagcls: Casmic Code. Francfort. 1983. Pág. 50; 188 A y C: según J. Knoll: Evo-
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188 A: según D. Attcnborough: Das Leben auf unserer Erdc. Berlín, 1979. Pág. 311; 202 B: según un retrato de
Antoncllo da Messina (Londres. National Gallcry). En: W. Biemel: Sanre. Rowohlts Bildmonographien. Rcin-
bek, 1964. Pág. 48; 230 B: detalle (abajo izquierda) según una figura de Wall Disney; 238 A: C. Lévi-Strauss:
Das wilde Denken. Fráncfon. I979 V Pág. 178.
índices Cal ides 35 Foucault, Michel 231
Calvino. Juan 93. 101 Fourier, Charles 171
Campanella. Tommaso 93 Fregc. Gottlob 183.209.211,217,
Camus, Alberl 183. 203.205 219
índice de nombres Camap. Rudolf219 Freud. Sigmund 159, 183, 227
Caméades 61
Abelardo, Pedro 75 Caries i us -> Descartes
Adorno. Theodor 227 Cassirer, Emst 175
Agustín, San 65, 69-71, 79 Champeaux. Guillermo de 75 Gadamer, Hans-Georg 183,237
Alberl, Hans 229 Chuang Tse 25 Galilci, Gal ¡leo 93,95
Alberli, León Baltista 93 Cicerón, Marco Tulio 29. 61 Gehlen, Arnold 239
Al heno Magno, San 81,89 Cleantés 55 Gerson. Juan 65
Alejando Magno 47 Clemente de Alejandría 67 Geulincx, Arnold 107
Al lambí 77 Cohén, Hermunn 175 Godcl, Kurt 219
Algílzali 77 Colón. Cristóbal 93 Gorgias 35
Allhusius, Juan 93. 101 Cumie. Augusto 159.165 Gregorio de Nisa 67
Amenope 27 Conl’ucio 15. 23 Groe lo. Hügo 93,101
Ammonio Saccas 63 Copémico, Nicolás 93. 95,99 Grossctcste. Roberto 79
Anaxágoras 31 Crisipo 29. 55 Gutenhcrg, Johannes 93
Anaximandro 31 Cridas 35
Anaxímenes 31 Cusa —> Nicolás de Cusa
Ani 27 Cuvier. Georges 107 Habennas. Jürgen 233
Anselmo de Canterbury. San 73, Hacckel, Emst Í87
105 Hahn. Hans 219
Apcl, Kul-Otlo 233 Hamunn, Johann Georg 135
Arcndt. Hannah 233 d’Alembert, Joan le Rond 129 Hardenberg, Karl August 135
Arcesilao 61 d’Holbach. Paul (Barón) 129 Haré, Richard Mervyn 223
Aristípo 37 Danvin, Charles 159,187, 189, 191 Hartmann. Nicolai 183,227
Aristóteles 11. 13, 29; 37, 47-53, Demócrlto 33,59, 107 Hegel, Georg Wilhelm Friedrich
63. 65. 77. 7 9 ,81,95, 153 Descartes. Rcné (Ucnatus Carte- 135, 153-157, 159. 167. 169.
Austin. John Langshaw 221 sius) 69, 103.105-107, 123 177,203.235
A vermes (Ibn Rusd) 77 Dewey, John 173 Heidegger, Martin 183, 203, 207-
Aviccbrón (Ibn Gnbirot) 77 Diágoras 35 209
Aviecna (ibn Sina) 77 Diderot. Denis 129 Meisenberg, Wcmer 187
Ayer, Aifred Jules 2 19.223 Dihhey. Wilhelm 159,181 Herúclito 33
Diógencs de Sínope 37 Herdcr, Johann Gottfricd 135
Dionisio Areopagitn 65.67 Hess, Moscs 167
Duns Escoto, Juan 87,89 Hipias 35
Bacon. Francis 93. 95 Hobbes. Thomas 103, 117, 121
Bacon. Roger 79 Hóldcrlin. Friedrich 135
Bauer, Bruno 167 Horacio 29.59
Bayle. Pierre 129 Eckharl (Mcister) 65.87 Horkheimér, Max 231
Bentham, Jercmy 165 Eibl-Eibesfeldt. Lrenfius 191 HsunTse 23
Berginann, Gustav 2 19 Einstein, Alberl 185 Hugo de San Víctor 76
Bergson, Henri 183,191 Empédocies 31 Humboldt. Wilhelm von 135
Berkeley, George 103. 123 Engels, Friedrich 159, 167. 169, Hume. David 103.125 as., 135
Bloch, Hmst 225 229 Husscrl. Edmund 69. 183. 195-
Boccaccio. Giovanni 93 Epíeteto 29. 55 197,203
Budín, Joan 93,101 Epicuro 29
Boecio 29.47, 63,65, 85 Erasmo de Rotterdam 93,97
Bóhme, Jakob 151 Eurípides 177
Bohr. Nicls 185 Jncobi, Friedrich Heinrich 135
Borgia, César 101 James, William 173
Bora. Max 185 Jaspers, Karl 183.201
Bradley. Francis Herbert 223 Fechner, Gustav Theodor 175 Jenófancs 33
Brentano, Franz 159, 193 Feigi. Herbert 219 Juan Escoto Eriúgcna 73
Brouwer. Jan 209 Fcucrbueh, Ludwig 167, 169, 171 Justino 67
Bruno, Giordano 79. 93,99 Ficino, Marsilio 93,99
Brunswik. Egon 189 Fichtc, Gottlieb 135.147-149,151
Buda 21 Fidanza, Juan Buenaventura.
Buenaventura. San (Juan Fidanza) San Kant. Immanuel 11,103,125, Í35,
79 Filón de Alejandría 67 137-145, 153. 161. 175. 191,
Buridán. Juan 65 Floris, Joaquín de 153 199
254 índice de nombres

Kepler. Johannes 93. 95 Nicolás de Oresmc 65 Scheler, Max 183.191.199


Kierkegaard. Sftren 157. 159.163, Nicizschc, Friedrich 159, J77-L79 Schelling, Friedrich Wilhelm Jo-
183.201 seph 135
Klages. Ludwig 183, 193 Schleiermucher. Friedrich Daniel
Kuhn. Thórrms S. 187 Qccam, Guillermo de 65,89 Emsi 149
Orígenes 67 Schlick, Moriiz 2 19
Schopenhuuer. Arthur 159. 161,
Lamurck, Jcan BuptLsfe 189 177. 179
Lameuric, Julien OlTray de 107 Paneeio 29, 55 Séneca 29,55
Langc. Friedricli Albcrt 175 Pamiénides 33 Sexio Empírico 61
Lao Tsu (Lao Zi) 15, 25 Pascal. Bluise 129 Sigerio de Brubanic 85
U sk.E m il 178 Putrizzi. F. 93 Siminel. Georg 183.191
Lcibniz. Gortfricd Wilhelm 79, Peano, Giuseppe 211 Smith, Adum 127, 169
103. 113-115,213.219 Pedro Hispánico 47 Sócrates el ateniense 29, 37, 39.
Lenin. Vladimir Illich 183,229 Peirce, Charles Sunders 173 41. 177. 179
Lessing. Ciotthold Ephraijn 115 Pericles 229 Spencer, Herbert 189
Leucipo31 Pe irarca, Francesco 93, 97 Spinoza, Baruch de 103, 109-111,
Ijcvi-Strauss. Claude 183, 239 Pico della Mirándola, Giovanni 179
Licoírón 35 93.99 Stebbing, Susan 223
Licbmann.Otio 175 Pirrón de Elis 29,61 Stein. Heinrich Friedrich Knrl vom
Llull, Ramón 79 Pitíigorus 31 und zum 135
U ck e. John 103, 119-121, 123. Planck. Max 185 Stirner. Max 167
129 Platón 11. 29. 37, 39-45, 47. 49. Struuss, David Friedrich 167, 177
Lorenz. Knnrad 191 53.93. 161,235 Struwson, Pclcr F. 223, 225
Lotze, Rtidolf Hennann 175 Plcssner, Helmuih 183. 191, 237 Suso, Enrique 65
Lucrecio 29,59 Ploiino 29, 39,63,93
Lukasiewicz, Jan 213 Pomponazzi, Pietro 93, 99
Lulero, Martin 93. 97.101 Popper. Knrl Raimund 235 Tales de Mi loto 31
Porfirio 63,75 Tauler. Juan 65
Pos idon io 29,55
Telesio. Bernardo 93. 99
Proel o 63 Tertuliano 67
Madhva 19 Pródico 35
Mahavira 21 Tomas de Aquino, Sanio 65, 81-
Protdgoras 35 85, 87. 89. 153
Maimóhidcs. Moisés (Moisés Ben Piolomeo 95
May man) 77 Trásímueo 35
Malebranche, Nicole 107, 123
MaoTse-Tung 183, 225 Quine, Willard van Ormon 211.
Maquiavclo. Nicolás 93,101 213,225 Valla. Lorenzo 93.97
Marccl. Gabriel 205 Vasco de Gama 93
Marco Aurelio 29, 55 Vico, Giainbatiisia 131
Marcuse. Berberí 231 Ramanujn 19 Volitare (Fran<;ois Mane Arouei)
Marx. Karl 159. 167. 169-171, Rawls, John 233 129
229, 231,235 Rcimarus, Samuel 115
Meinong, Alexias 221 Ricardo. David 169
Mencio 1.5, 23 Rickeri, Heinrich 175 Wagner, Richard 177
Mendelssohn. Moses 115 Riedl, Ruperl 191 Waismann. Friedrich 219
Merleuu-Poniy. Maurice 183.197 Riemann. Georg Friedrich Bema- Wang Yung-Ming 23
Mili, John Stuart 165 hard 185 Whitchcad. Allred Nortii 2 13 .2 2 1.
Mirándola Pico della Mirándola Roseelino de Conipiégne, Juan 75 227
M oTi 15. 25 Rousseau. Jean-Jacqlies 133, 135. Windelband. Wilhelm 175
Montaigne, Michcl de 93. 97 153 W ittecnslein, Ludwig 13. 211,
Moniesquieu. Charles de 131 Russell, Berlrand 183. 209, 211. 215-217,223
Moore, Georg Hdward 223 21.3,221
Moro, Tomás 93,97 Ryle. Gilbert 2 19. 225
XunTsc 23
Nagaijuna 21 Saint-Hilaire, Étienne Geoffroy de
Napoleón 1 135 187
Natorp. Paul 175 Saint-Símon, Claude Henri de 171 Zurutustra 15.27
Neurath, Oito 219 Salutati, Coluccio 93 Zenón de Cilio 29, 55
Newton, Isaac 103.129 Sankara 19 Zcnón de Elea 25,33
Nicolás de Cusa (Cusano) 79, 91, Sartre, Jean-Paul 183,209 Zhou Dun-Yl 23
99 Saussurc. Fcrdinand de 183.239 Zuinglio, Ulrico 93
índice de materias 255

índice de materias arelé 37 chispa del almu 87


argumento ontológico 73 ciencia particular 11
aristocracia 45 ciencia, doctrina de la 147
abducción 173 Aristóteles, recepción de 65 ciencia, filosofía de la 13, 183,
absurdo 305 Aristoti'licum, Corpas 47 219
Academia 29.39 aristotclismo 93. 99 ciencias del espíritu 159. 175,181
Academia media y nueva 6.1 nristotelismo radical 85 ciencias naturales 93
accidente 49 armonía preestablecida 113 cifras 199
accidentes 83 arqueología del saber 239 cínicos, los 37
acción 233 arquetipo 39. 67 círculo hermenéutieo 237
acción originaria 147 arrojado, condición de ser 207 circnaicos, los 37
actitud 51 Ar.v t>eneralis 79 ciuridad 209
acto 8 1 arte 157. 161 eluses. lucha de 171
acto de existir 83 ascetismo 17 coincidenlia oppositorum 91
acto perlocuciomirio 223 Asia Menor 29 combinatoria, ley de la 79
actos 197 asociación 125 comentario 77
actos de habla 223 asombro 11 conunon sense 223
acluur 237 aspiración 147 compasión 161
adiáphora 57 astronomía 95 complicado 91,97
mlyaita 19 ataraxia 59 comportamiento, biología del 191
afección 57. 111 Atenas 29 comprender 149, 181,207,237
ugailu'm 37 ainain 17 comprensivo, lo 201
agua 31 atomismo 31.33 comunicación 201
Ahura Mazda 27 atomismo lógico 221 comunidad de comunicación 233
aire 31 átomos 59 concepción del mundo, sistema de
ttUUhcia 29 — . India 17 la 181
alienación 171 aufheben (superar/anular) 153 conceptos 89
aliad exse 9 1 autarquía 53 conceptualismo 75
alma 3 7 , 4 1 .4 3 , 63, 67. 8 5 . 191 autoeonocimiento 37, 69 conciencia de sí mismo 105.151
— , Indiu 17.21 uutoconservación 117 conciencia del présente 195
alma del mundo 9 9 autonomía scmánticu 237 conciencia en general 201
allfm. cuidado del 37, 207 azar 187 conclusión 47
¿lima, partos del 43, 51 confucjariismo 15,23
alma, transmigración del 3 1.4 3 connotación 165
alma, vida del 181 ha 27 conocimiento abstractivo 89
altruismo 165 bello, lo 145 conocimiento e interés 233
ambigüedad 195 bien 37.51,85 conocimiento intuitivo 89
amor 3 1 .7 1 . 199 bienes, doctrina de los 149 conocimiento, géneros de 111
amor de sí mismo 133 Éig-lHtiig 185 conocimiento, proceso del 85
amor propio 133 biogcnética, regla básica 189 conocimiento, teoría del 13
arnoitr de avi/ 133 biología 189, 191.237 conocimiento, teoría evolíitiva del
uminir propre 133 bodhisaUVa 21 189
análisis 183, 2 1 9 .2 2 1 brahmán !7 conocimiento
analítica 137 Bralimnna 15 — demostrativo 119
analítica, filosofía 219-225 budismo 2 1 — intuitivo 119
analogías de la experiencia 139 burguesía 103 — sensiti vo 119
anamnesis 41 constante 2 1 1
angustia 207 constitución, formas de 53
animal 237 caída 207 constitución en la conciencia 195
antinomias 141 cálculo 113,211 continuo cspaeiortempor.il 185
antropología 13 canónica, teoría 59 ton u ve fio 91
aparato raciomorfo 189 capitalismo 171 contradicción, principio de 47
apatía 57 catarsis 53 contrario, el 33:
dpeiron 31 categoría 47. 137, 227 contrato social 117, 121. 133
apercepción 113 causa 125 contrato, teoría del 103
apertura al mundo 237 causa eficiente 49 conversaciones 37
apolíneo 177 causa final 49 corazón 129
apologistas 67 causa formal 49 corsa 131
aporta 37 causa material 49 cosmología
a posirriorí 137 cavcrnu, ulcgoría de la 4 1 — , China 23
a priori 137 certeza 105 cosmos 31
árabe, filosofía 65.77 certeza interna 69 creación 17. 69.81. 85
arjé 29, 3 1 China 15 creencia 41
256 índice de materias

cualidades eclecticismo 29 evolución, teoría de la 189. 193


— primarias 33 eclecticismo 61 excéntrica, posición 237
— secundarias 33 economía política 127 exigencias de validez 233
«cuantorcs 211, 213 economía, principio de 89 existencia 83. 151. 163. 201. 203.
— lógica de 2 11 educación 35.45, 133 207
cuerpo 41. 195 efecto 125 existencia, elucidación de la 201
cuerpos 117 Egipto 15, 27 existencia, factores de la 2 1
cucsiioncs básicas de la filosofía cidético 195 existencia, filosofía de la 163.201-
II éidos 39 205
cultura 133 eikasía 4 I existencialcs, los 207
culturización 239 éían vital 193 existencia! ismo 203
eléatas, los 33 experiencia 79. J19
elementos 31 experiencia de sí mismo 97
emanación 63 experimento 79. 95
daimon 37 emolí vismo 223 explicado 91.97
deber 143 empirismo 103 expresión 181
deber, doctrina del 149 empirismo lógico 219 éxtasis 63
decadente 177 enciclopedia 129
dechómenon 39 energía 185
demiurgo 39 ens 8 1
democracia 35. 45 ente, el 8 1 facultad sensitiva 85
denotación 165 entclequin 49 falacia naturalista 223
dedálica 211 entendimiento 87. 137 fntsación 235
depauperación, teoría de la 171 epojé 6 1. 195 familia 53
derecho 35. 145 aros 41 fe 67. 69, 163
derecho natural 61. 101, 149 errores categoriales 225 fe. proposiciones de la X1
derecho, filosofía del 13 escepticismo 29. 99. 125 felicidad 37, 165
derecho, principio del 149 escolástica 65 fenomenología 155. 183.195.197.
derechos humanos 103 escolástico, método 75 199
desarrollo científico 187 Escuela alemanu del sudoeste 175 fenomenología de la religión 237
descripción 221 esencia 49.83 figuración, teoría de la 215
deseo 43 esencial! smo 235 filosofía del espíritu 225
desesperación 163 espacio 137.185 filosofía heJenística 29
desocultumiento 209 esperunzu 229 filosofía italiana 93
despotismo 131 espíritu 91.99. 123. 153. 155, 199. filósofo-rey 45
despotismo ilustrado 103 201 finalidad 145
destino 57 espíritu universal 157 física 185
Deus sive natura 109 espíritus animales 107 física cuántica 185
diiarma 17,21 esprit de Jinesse 129 forma 49, 81. 197
dialéctica 153, 169 esquemas 139 forma de vida 217
— Platón esquematismo 137 fortaleza 43
dialéctica de la Ilustración 231 esse est percipi 123 fortuna 101
dialéctica trascendental 139 essentia 83 fractales 187
diálogo 41. 167 estadios de Inexistencia 163 Frauklurt. Escuela de 231
diánoia 41 estadios, ley de los tres 165 fuerzas productivas 17 1
diferenciación 187 Estado 23. 117 función 211
dionisíaco 177 Estado ideal 45 función preposicional 221
Dios 67, 69, 73, 83. 87. 91. 109, Estado, formas de 131 función veritativa 2 1 1
115. 123. 151, 163.227 Estado-nación 159 función, concepto de 95
Dios, amor hacia 111 estamentos 45 fundación originaria 197
Dios, ciudad de 71 estar-a-mano 207
Dios, nacimiento de 87 estética 13
Dios, pruebas de la existencia de estética trascendental 137
105,141 estoicismo 29.55. 57 generación 33
— Tomás de Aquino. Santo 83 estratos, ley de los 227 geniux malignas 105
disciplinas de la filosofía 13 estructura 197 geocéntrico, modelo del universo
discurso 233. 239 cstruciuralismo 183. 239 95
disposición 207 eterno retomo 179 gérmenes originarios 69
disputas 65 ética 13 Gesudt (emplazado) 209
dualismo 107 etnología 231 giro copemicano 137
duda 11.61. 105 eudaimonia 37.51,57 gnosticismo 65.67
duración 193 evidencia 193 gracia 71
durée 193 evolución 189,235 gravitación 185
índice de materia

Grural (causa/fondo) 151 individual, ley 191 libertad de pensamiento i I


guna 19 individual, lo (Duns Escoto) 87 Liceo 29. 47
inducción 4 7,95,229 línea, símil de la 3 9 ,4 1
infinitud 99 ¡inga isite tum 183
habla, el 239 inmaterialismo 123 lingüística 239
haecceitas 87 inmortalidad 43 lingüística estructural 239
hechos atómicos 221 instinto 191 locucionario. acto 223
hedonismo 37 instinto social 101 lógica 13, 17, 47, 155
hege líanos de derecha 167 instintos, reducción de 11,191.237 — formal 47
hegelíanos de izquierda 167 instituciones 237 — moderna 21 1.213
heliocéntrico, modelo del universo instrumcnialisrno 173 lógica de enunciados 2 1 1
95 integración 189 lógica de predicados 211
hermenéutica 149. 183. 237 intelecto 51, 193 lógica inductiva 165
hilo/.ofsmo 31 — activo 77. 81.85 lógica modal 2 13
hinayana 21 — adquirido 77 logos 29, 33.37. 55, 57
hipótesis 229 — pasivo 77. 85 luz 79
hipótesis, formulación de 173 — receptivo 77 luz. metafísica de la 69,77
historia 131, 157 inteligencia 41 luz. velocidad de la 185
historia, filosofía de la 13 inteligencias 77.81
historicidad 181, 201 intencionalidad 195
historicismo 159, 181 interés particular 127 nut Vif 27
homo mensura, principio 35 interioridad 101 mahayana 2 1
humanidad, amor a la 25 interpretación de Copcnliugue 187 mal, el 83
humanismo 93,97, 99 inlersubjetividad 197 mandamiento 87
Av/t* sensorial 193 intuición 137. 193 Marburgo, Escuela de 175
—. axiomas de lu 139 marxismo 183, 203. 229
Irán 15.27 más allá 27
¡iféa 39 isoihcneia 61 musa (85
Idea del bien 39 Italia meridional 31 matemática 31,79
idea innato 103 materia 3 9 ,4 9 .63.81,229
idealidad trascendental 137 materialismo 33,169
idealismo de la libertad 181 ¡ainismo 21 materialismo dialéctico 169
idealismo objetivo 39. 181 juego de lenguaje 217 materialismo histórico 169, I
idealismo, crítica al 159 juicio 47. 125, 137 materias originarias 31
ideas, teoría de las 39 juicio de los muertos 27 máxima 143
ideas juicio universal 27 maya 19
— Agustín. San 69 juicio, suspensión de! 61 mayéutica 37
— Berkeley 123 juicios de gusto J45 medio 5 1
— Hume 125 júniores 2 1 1 mediterráneo, pensamiento 2
— Locke 119 — . lógica de 2 1 1 memoria 7 1
— Platón 39.41 justicia 43. 51 tru-ns 9 1
— regulad vus 141 Mcsopoinmiu 15
— Schopcnhauer 161 mesóte s 5 1
identidad, filosofía de la 151 ka 11 meta-ética 13
idiográfico 175 karnm 17 metafísica 13
ídolos 95 ki 23 mvthvxis 39
ignorancia docta 91 milesios, filósofos de ln nalur
ilotucionuiio 223 31
iluminación 69. 79 legistas 23 Mimamsa 19
ilustración 11. 135 lektón 55 mimesis 53
imágenes 191 lenguaje 97. 209. 215, 217, 219, mirada 203
imaginación 41. 125, 147 221,223.225.229 mirada a lu escnciu 195
imperativo categórico 143 lenguaje ordinario 223 mística 65. 87
imperialismo 229 lenguaje, filosofía del 13.215.219 mística, unión 79
impronta 93 lenguaje, uso del 239 místico 213
impresiones 125 levialán 117 mito 227
impropiedad 207 ley universal 17 modo 109
impulso 57 icy-etema 85 mutismo 15,25
¡ncertidumbre. principio de 187 — humunu 85 moksa 17
indeterminación de la traducción leyes, espíritu de las 131 mónadas 97, 113
225 li 23 monarquía 131
indeterminismo 187 liberalismo 103. 159 moral 177, 193
India 15 libertad 99. 143. 151.203 moral sense 127
258 índice de materias

moralidad 147 ontología fenomenológicu 203 praxis 169


more geométrico 109 ontología fundamental 207 pre-existencia 43
motor inmóvil 49 óptica 79 preconccpto 59
muerte 11,201.207 orden 83 premisa 47
Münchhausen, trilemn ele 229 orden jerárquico de los seres 67 preocuparse 207
mundo 91.199 ordo omoris 199 prescriptivo 223
— tres mundos 2 3 1 organismo 227 prcsocráticos. los 29
mundo de la vida 197 principio 47
música 161 principio último 31
mutación 187 Padres de lu iglesia 65 probabilidad 185
paradigma 187 proceso 227. 229
paradoja 163 procurar 205
nada, la 205 paradojas 25, 33 producción, relaciones de 171
natura nulttmns 109 paralelismo 107 productividad 151
tintura naiuratn 109 paralogismos 141 producto 151
naturaleza 95. 151 participación 39,205 progreso, fe en el 103
naturaleza originaria de Dios 227 pathos 57 prólepsis 55
naturaleza ulterior 223 patrística 65.67 Prometeo 205
n a t ü m i c / á , e s tíle lo d e 1 1 7 . 121 paz 145 propiedad 207
naturaleza, filosofía de la 13 pecado 163 propiedad privada 121
naturaleza, formas de la 73 pceudo original 7 J proposiciones elementales 215
natura le/a. leyes ele la 95 pedugogía 173 protención 193
nuturaleza. libro de la 95 pensamiento discursivo 41 Providencia 57
naturalismo 1KI pensamiento salvaje 239 proyecto 203
necesidad 189 percepción 31. 195, 197 prudencia 5 1
negación determinada 155 percepción, anticipación de la 139 p sico an álisis 2 3 7
Ncmesis 205 percepciones 113. 123, 125 psico física 175
neoconfucianismo 15.23 performativo 223 psicología 181
neokantisrao 175 persona 199. 225 psicologismo 175, 195
neoplatonismo 63.79 persona colectiva 199 pueblo 101
neoposltivismo 219 perspectiva 93 pttrusa 19
neustikon 223 piutenomenrm 139
nexo causal 21 philoxophy o f tnind 225
nexus 227 phmslikot) 223 quuestioiws. forma de las 81
nihilismo 179 pliró/tesis 51 quidditax 83
nin a n a 2 1 pictisino 153
no hacer 25 pfutís 41
no-dualidad 19 placer 59 racionalismo 103, 107
no-saber 21 platonismo 93. 99 ratbnes seminales 79
No-yo 147 plusvalía 171 razón 4 1.43. 139. 2 0 1
nóema 195 poder 101 razón instrumental 227
tmesis 41. J95 poder político 101 razón suficiente 115
nombre propio 221 poderes, división de 103. 131 razón suficiente, principio de 161
nominalismo 65.75. 235 poética 53 razón, astucia de la 157
nomotético 175 polis 53 real-idealismo 147
noumencm 139 pvlitcw 53 realidad XI
w w tf3 1 .5 l.6 3 política 101 realidad empírica 137
twvttm 225 política, filosofía 13 rebelde 205
numéricas, relaciones 95 politikón. z(Son 53 rebelión 205
número 3 1 posibilidad 81 recordar 41
Nyttyo 17 posicionalidad 2 3 1 rectitud 73
positivismo 159. 165 redención
positivo 165 — .India 17. 19
objetivaciones 161 possest 91 reducción 195
objetos ciemos 227 posicslructuralistno 239 reducción fenomenológica 195
ocasionalisUis 107 postulados del pensar em pírico reencarnación 17. 21
Occam. cuchilla de 89 139 reflection 119
odio 31 potencia 8 1 Reforma 93. 101
oikeiosix 57 pragmática regla 215
oligarqü/a 45 — trascendental 233 relaciones 211.213
omnipotencia, principio de 89 — universal 233 relatividad, teoría de la
ootología 13 pragmatismo 173 — especial 185
— nueva 197 prakrti 19 — general 185
Indice de materias 259

relatividad ontológica 225 — indios 15 transcendental 147


relativismo 25.35 situaciones límite 20J transvaloración de todos los valo­
religión 27. 35. 127. 149. 157, soberanía 101 res 179
167. 177. 193 soberanía del pueblo 103, 133 trascendencia 201
religión, filosofía de la 13 soberano 101 trascendentales R3, 87
reraemorizaeión 7 1 social, filosofía 13 triagramas 23
representación 161 socialismo 159 tropos 6 1
república 131 socialistas, primeros 171 Tubinga. seminario de 135
res cogitans 107 sociedad 203, 2 3 1
res extensa 107 sociedad abierta 235
retención J95 sociología 165 Ungrund (abismo) 151
retórica 35 sofistas 29 unidimensional 2 3 1
revolución 171,229 — . China 25 universales, los 75. 89
— científica 187 — , Grecia 35 universales, problema de los 65
Revolución francesa 135, 159 sol, deidad del 27 universales, realismo de los 75
Revolución industrml 159 sol. símil del 39 universidades 65
ricorso 131 solafide 101 universo 97. 185
sola}» rafia 101 Uno 63
sola sen piara 101 Homo umvvrstde 99
saber aparente 37 solidaridad 205 Upimisitqd 15. 17, 161
sabiduría 43 spech's inlclhgibilis 85 utensilio 207
sabiduría, poemas egipcios de 27 spevies seas i bilis 85 utilitarismo 165
sabio, el 23,25 stadia humanitatis 93 utopía 229
sanisara 17 sublime, lo 145
San kfiva 19 substancia 49, 109
se 205 sustitución 219 vucío 2 1
selección 189 sufrimiento 21, 161 Vaisesika 17
semántica 2 11 superestructura ideológica 169 valor 43
sendero óctuple 21 superhombre 179 valor de verdad 215
sensalion 119 suposición 89 valores 175
sensibilidad 167 sustancia 83 valores, teoría de los 199
sentido 2 2 1 syndéresis 81 vari uble 211
sentido común 1.31 Vedatua 19
sentimiento 127 Veda 15
sentimiento moral 115 tábido rasa 119 vegetal 237
sentir 199 tai ji 23 verdad 73, 83. 173
ser 87. 209 Tan 25 — verdades, cuatro sagradas 2 1
ser hmto/su.1 Vifje 197 laoísmo 15.25 verificación 2 19
ser deficiente, un 237 tautología 2 11. 221 via antiqua 89
ser en-sí 203 técnica 159.209 via moderna 89
ser mismo 201 teleología 49 vida 181. 191
ser para-ola» 203 templanza 43 vida, filosofía de la 161. 183. 193
ser para-sí 203 temporalidad 209 Vicna. círculo de 2Í9
ser, unidud del 33 tener 205 Viena, Congreso de 135
ser-ahí 199.201,207 Teodicea 115 vim) 101
ser-así 199 teología negativa 67, 77. virtud, doctrina de la 149
ser-eon 207 teoría crítica 183, 231 virtudes 37. 43. 57
ser-en-clrmundo 207 teoría del caos 187 — del confucianismo 23
sí mismo 163 teoría social 233 — dlnnoéticas 51
significado 75. 2 2 1 tercera dimensión 197 — éticas 51
signo 173 término medio 47 virtudes cardinnles 43, 85
silogismo 47 texto 237 vivir 181
— .India 17 tiempo 71, 137, 185 volante de tous 133
silogística 55 tiempo, conciencia interna 71 volunté géncralc 133
símbolo 175.21! tiempo, .conciencia íntima 195 voluntad 5 1,87, 141. 161
simpatía 127 ti moe racia 45 voluntad de poder 179
sintaxis 2 1 1 tipos, teoría de los 213
sintético 137 tiranía 45
Sísifo 205 totemismo 239 Yin-yang. escuela del 15. 23
sistema incrcial 185 tragedia de la cultura 19 1 Yo 147
sistemas 153 tranquilidad del alma 61 Yaga 19
13 Alias de ecología
Digtéí Hetnricíh y Manfred Hergi

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