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Pedagogía del cuerpo

pedagogía
del cuerpo:
indagaciones y provocaciones
Fredy Oswaldo González
Facultad de Educación
Pedagogía del cuerpo

pedagogía
del cuerpo:
indagaciones y provocaciones
Fredy Oswaldo González

Facultad de Educación
Licenciatura en Educación Básica con énfasis
en Humanidades y Lengua Castellana
Fredy Oswaldo González
Primera edición 2011
Facultad de Educación
Pontificia Universidad Javeriana
©Todos los derechos reservados

Fredy Oswaldo González

Coordinación editorial
Mabel Ayure
Facultad de Educación - Pontificia Universidad Javeriana
mabel.ayure@javeriana.edu.co
Diseño de cubierta
Paula Amador Cardona
Diseño y diagramación de páginas interiores
Paula Amador Cardona
Impreso por
Javegraf Ltda.

ISBN No xxxxxxxxxx
Licenciatura en Educación Básica con énfasis en Humanidades y Lengua Castellana
Facultad de Educación
Pontificia Universidad Javeriana
http://www.javeriana.edu.co/educacion
tablade
contenidos

9 introducción

11 muñecos y máquinas:
políticas del cuerpo en Colombia
El cuerpo en las urbanidades y la formación
del buen gusto
El cuerpo desde la salud y la higiene
La conservación de la salud
El cuerpo y la infancia en la sociedad
De la rigidez del ballet y los bailes señoriales
hacia la expresión popular y la expresión de
mundos interiores
Otras alternativas, otros ámbitos

51 la inquietud de sí:
cuerpo y subjetividad
El contexto de la provocación
Una confusión: la dicotomía cuerpo-mente
La inquietud del sí y las tecnologías del yo
Respecto a la inquietud del sí
Referente a las prácticas del sí
La meditación, la escritura y gimnasia
65 gritos, fuerzas, susurros:
hacia las pasiones dichosas
Espacios que provocan y refundan la corporeidad
Hacia la deconstrucción y reconstrucción de la
imagen del cuerpo
Una arista: El enfoque psicobiológico del cuerpo
¿Cómo habito el mundo - el mundo cómo
me habita?
Cuerpo y palabra
Cuerpo y alteridad
Otro camino: la relajación
Inquietudes para continuar
Otras salidas.
Desde la estética de la cruedad
Spinoza y el cuerpo como potencialidad
La constitución de terceras zonas

91
poéticas desde el cuerpo:
desde lo perceptivo y lo sensible
hasta la experiencia estética
Cuerpo y organización
Cuerpo y arte
La escuela y su sentido

101 bibliografía
introducción
Pedagogía
del cuerpo:
indagaciones y
provocaciones
El módulo “Pedagogía del cuerpo: indagaciones y 9
provocaciones” se constituye en un espacio para Introducción
la indagación y la reflexión sobre el cuerpo en el
contexto de lo pedagógico, lo político, lo estético,
lo social y lo cultural.

Entre otras, las siguientes preguntas funcionan


como detonantes discursivos en la procura de
constituir espacios para que los educadores en
formación se pregunten a sí mismo y a sus expe-
riencias en relación con los textos. Son, pues, in-
terrogantes que se estructuran para cada uno de
los apartes: ¿Cómo no profundizar en las prácticas
pedagógicas que se instituyen a partir de la división
dicotómica entre cuerpo-mente?, ¿Cómo pensar
una pedagógica que involucre el cuerpo para abor-
dar la construcción del conocimiento como “ex-
periencia”?. ¿De qué manera, desde las vivencias
personales, podríamos afirmar que el cuerpo es un
territorio de política al volverlo objeto de manipu-
lación, sujeción, vigilancia, control vejación, etc.?
¿Cómo abordar la conciencia de sí y el cuidado de
sí de tal manera que haya una apuesta pedagógi-
ca para la vida? ¿Cuál sería el aporte que haría el
juego, la expresión corporal y otros campos a la
percepción y la concepción del cuerpo del niño o
del joven? ¿Cómo abordar procesos de conciencia
sensorial y emocional que conduzcan a constituir
espacios de segurización, autocuidado, inquietud
de sí, imagen corporal?

Cada uno de los capítulos funciona a modo de


“provocación” en tanto busca crear “afectaciones”
en los lectores que, además, les exige creaciones
personales en donde se interlocuta desde la ex-
periencia y desde los imaginarios y concepciones.
Por otro lado, el texto está articulado al semina-
rio-taller de la asignatura ”Pedagogía del cuerpo”
que propicia la reflexión sobre la biografía de los
maestros en formación que le contribuyan a cons-
tituirse como sujetos, les permita reflexionar so-
bre las prácticas pedagógicas y las concepciones y
abordajes del cuerpo en la escuela y, por otro lado,
indagar en algunos conceptos que contribuyan a
problematizar sus prácticas pedagógicas y a la es-
cuela como organización.

10
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación
Licenciatura en Educación
Básica con énfasis en
Humanidades y Len-
gua Castellana
muñecos y máquinas:
políticas del cuerpo
en Colombia
El mal del siglo:
El paciente.
Doctor, un desaliento de la vida que en lo íntimo de
mí se arraiga y nace
El mal del siglo… el mismo mal de Werther
12 De Rooola de Manfredo y de Leopardi…
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación
Licenciatura en Educación
El médico.
Básica con énfasis en -Eso es cuestión de régimen: camine
Humanidades y Lengua
Castellana
De mañanita, duerma largo, báñese,
Beba bien; coma bien; cuídese mucho
lo que usted tiene es hambre
José Asunción Silva
Notas
¿Qué imágenes han sido los ideales para construir
e interpretar el cuerpo que han circulado en Co-
lombia desde finales del siglo XIX, el siglo XX y co-
mienzos del XXI? Para tal fin haremos una suerte
de excavación en algunos apartes de esos lapsos
históricos. Es posible que hagamos una arqueolo-
gía en tanto muchas imágenes y discursos, dada
su génesis, se han establecido y hacen parte de
nuestras vidas atravesando, incluso, algunas ins-
tituciones. En este sentido la circulación de dis-
cursos e imágenes se han hecho uno sólo con las
prácticas. Los discursos e imágenes sobre cuerpo
han evidenciado múltiples consignas, legislaciones
y enunciados que lo han agenciado de una o de otra
manera. Particularmente estos se han pronunciado
desde diversas disciplinas: la urbanidad, la medici-
na, la moral y el arte. Desde allí a veces sean entre-
lazado, en otras ocasiones unos han prevalecido en
relación con otros. En consecuencia, el concepto
de cuerpo ha mutado históricamente con las épo-
cas y con los requerimientos dados por algunas de
las disciplinas. En esta suerte de relaciones el dis-
curso pedagógico sobre el cuerpo ha llegado con
unas prácticas y unos dispositivos determinados.

Si bien es cierto que hay discursos oficiales que


afectan la vida cotidiana, también es cierto que al-
gunos son de muy larga y pesada trayectoria ya que
aparecen como imperativos para el deber ser de
un país en tanto está en proceso de construcción
hacia la modernidad. A este respecto, podríamos
decir que los acontecimientos están establecidos
por los promulgado bien sea por la ley, bien sea por Pedagogía
el mandamiento o por las recomendaciones que del cuerpo:
tienen corte de norma o consigna. Como agentes indagaciones y
provocaciones
de consignas se apela a los diferentes espacios de 13
socialización: la iglesia, la familia, los medios de co- Muñecos y máquinas:
políticas del cuerpo
municación, la escuela que cumplen a cabalidad la en Colombia
necesidad de divulgar e implementar las disposicio-
nes que requieren repetirse, asumirse hasta, con-
vencionalmente, ser abordadas como algo natural.

En nuestro caso hacemos un rastreo a partir de


las investigaciones de Zandra Pedraza en tanto
hace un registro documental de textos impresos:
Notas
urbanidades, legislaciones, disposiciones médicas,
notas de algunas revistas de circulación nacional
(Cromos) que poco a poco han ido consolidando
unas imágenes y discursos sobre cuerpo. En con-
secuencia, esta sumatoria de archivos nos permi-
te hallar diferentes enunciados y acontecimientos
que han creado una serie de realidades sociales que
han condicionado unas prácticas y unas concep-
ciones especificas. En nuestro caso, una rejilla nos
permitirá presentar una serie que encadena dife-
rentes sucesos discursivos. Es posible que, apa-
rezca como una aparente evolución dados los cor-
tes cronológicos que es necesario citar pero que
revelan unas relaciones de saber y de poder que
constantemente se ponen en escena en la cotidia-
nidad. Para nuestro caso, la rejilla está conformada
por: discursos: (los preceptos, entendidos estos
como las ordenanzas; mandamientos; manuales,
cartillas, y disposiciones legales que son emanadas
por quienes detentan el poder); a la par de esto
aparecen unas imágenes que se constituyen en un
agente que “populariza” unas prácticas o que las
hace parte de la cultura; además, se enuncian unas
acciones y una prácticas cotidianas que obedecen
sean por interpretación o resistencia a lo legislado
u ordenado por la cartillas, “la disposición”, etc.

El texto, en su concepción general, presenta una


suerte de propuesta-taller, en tanto si ubican pun-
tos para la reflexión crítica que se orienta a ras-
trear la manera como se dirige a “desterritorializar”
el concepto. La última parte contiene una serie
de provocaciones en la perspectiva de “interve-
nir” tanto las concepciones, imágenes, discursos
de cada uno en una suerte de autobiografía hasta
tomar una postura crítica frente a las prácticas y
discursos que discurren en la escuela. En este sen-
14 tido, nos adentramos en la noción de problemati-
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación zar las prácticas e intervenir en las concepciones
Licenciatura en Educación que tenemos sobre cuerpo. De allí que apunte a
Básica con énfasis en
Humanidades y Lengua movilizar el pensamiento desde una serie de aris-
Castellana tas y problemas desde donde se puede abordar en
tanto es algo complejo. En últimas, apunta a foca-
lizar las imágenes que teníamos, a examinar postu-
lados, cuestionar lo habitual, preguntarnos por las
maneras como “ponemos en escena”, y a revisar
Notas
las regularizaciones y la institucionalidad.

En consecuencia, la comprensión sobre el cuerpo


ha permitido que este sea creado, se transforme
y sus disposiciones políticas hacen que esto llegue
en últimas al ciudadano, al escolar, al niño, etc. So-
bre esto hay diversas maneras de abordarlo en una
construcción sobre, por ejemplo, ¿cómo se conci-
be al ser humano? ¿Cómo construye su vida desde
el cuerpo?. En general, si mira el rastreo consig-
nado en la rejilla, la construcción social del cuerpo
está guiada por su condición física. A medida que
transcurre el tiempo pareciera que hay una gran
ansiedad por rebasar los contenidos tradicionales y
aprovechar lo que las diversas ciencias van encon-
trando desde su saber hegemónico para construir
la nueva concepción.

Existe, además, otro elemento que parece cons-


tante y que lo señala Zandra Pedraza: “en los di-
ferentes órdenes el cuerpo está en condiciones de
regular: el comportamiento, el aspecto externo, los
géneros, las edades, la figura, las percepciones o
estilos de vida” (Pedraza, 1999). Particularmente
las diferentes condiciones van creando “extraña-
mientos” sobre el cuerpo en tanto se ubica en el
centro del deber ser: la ciudad en su perspectiva
cosmopolita diferencia por las maneras de vestir,
oír los comportamientos ciudadanos; por los ofi-
cios, el estudio, los modales, la figura, las maneras
de relacionarse con los otros y por la higiene que
demuestra. En este sentido, se fusionó lo fisioló-
gico, lo higiénico y lo moral. Había algunos que se
excluían en tanto no hacían parte, en la mayoría de Pedagogía
los casos del “deber ser”; particularmente: “los en- del cuerpo:
fermos, las mujeres, los locos y los niños”. A finales indagaciones y
provocaciones
del siglo había una preocupación mayor por aden- 15
trar al país en la modernidad; luego en el siglo XX Muñecos y máquinas:
políticas del cuerpo
prevalecía la imagen del cuerpo como un elemento en Colombia
indispensable para el progreso. Para tal fin, tanto
la urbanidad y sus preceptos como las reformas
educativas fueron configurando un ”cuerpo ideal”,
socialmente legítimo y apto en la perspectiva de
ser un “instrumento para el progreso”. En estas
preocupaciones incursionan dos campos de saber:
“el deporte y la nutrición”, lo que en la Grecia anti-
Notas
gua se llamaba la gimnasia y la dietética.

Como afirma Pedraza los lugares de mayor regula-


rización fueron la escuela y el hogar en tanto desde
allí se adentraba al infante en hábitos y prácticas
para su cuidado. Otro de los componentes que trae
consigo la “urbanidad” (Londoño, 2005) es el con- 1

cepto del buen gusto y las maneras de la etiqueta”;


obviamente todas dirigidas tanto a las clases pu-
dientes como al ciudadano común.

La siguiente rejilla presenta cuatro categorías an-


tes citadas y que emergen a raíz de la revisión de
la legislación sobre salud, los manuales de urba-
nidad de diferentes épocas: cartillas para la edu-
cación escolar y popular, la revista “Cromos” que
inicia desde 1916 y, particularmente, educa a sus
lectores desde sus secciones de “salud y belleza”.

1 Londoño Vega, Patricia. Cartillas y manuales de urbanidad y del buen tono.


Biblioteca del Banco de la República. 2005
El cuerpo en las urbanidades y la formación
del buen gusto

Catecismo de Urbanidad (1833),


Rufino José Cuervo
16
Pontificia Universidad Javeriana Las imágenes Las concepciones
Facultad de Educación
Licenciatura en Educación
Trasmitir una concepción
Básica con énfasis en de las buenas maneras
Humanidades y Lengua que ve en ellas el espejo
Castellana
del alma.
Dirigido a conjurar la in-
“La buena educación da moralidad y corruptibilidad
a las niñas una fuerza de las guerras de indepen-
prodigiosa para resistir la dencia
Notas seducción, para pensar el
porvenir y para ejercer una
influencia benéfica en los
destinos de la patria.”

Vergara y Vergara

Las imágenes Las concepciones


El espacio de lo social y,
especialmente, las fiestas
son espacios altamente
“Sólo dos cosas no salen peligrosos para la inte-
ilesas de un baile: el pudor gridad de las mujeres. Allí
del alma y los encajes” deben “cuidarse” de las
formas en tanto puede co-
“Cuando una mujer tropie- nocer a su futuro esposo.
za, el tropezón no está en
la piedra sino en el pie” En el espacio de lo público
son problemáticas las
miradas, las palabras y la
posible insinuación de una
relación amorosa en tanto
pueden dañar la reputación
de la señoritas
Revista “La Mujer en la sociedad moderna”(1883)
Soledad Acosta de Samper
Pedagogía
Las imágenes Las concepciones del cuerpo:
indagaciones y
es preciso que las niñas, En general los manuales de provocaciones
desde que tienen uso de urbanidad convocan más 17
Muñecos y máquinas:
razón, aprendan que la la conveniencia social que políticas del cuerpo
vida no es sino una serie la sinceridad. en Colombia

de sacrificios más o
menos grandes.” Se apunta a conjurar la
sospecha de grosería y
“(…)puede ser tan instruida vulgaridad. Esta última
como guste, rica, esplén- consiste en desconocer las
didamente ataviada, tener reglas de sociabilidad
una posición elevadísima
en la jerarquía social, pero El hombre puede des- Notas
si no es cortés y no posee empeñarse con holgura
modales cultos, jamás se en el ámbito público que
podrá decir que pertenece comprende lo político y lo
a la buena sociedad…es económico mientras que
preciso tener el pudor de la mujer está dedicada
las emociones, las cuales, inculcar los valores, los
no porque se encubran principios y el control de
serán menos“ las emociones.

Manual de urbanidad y de buenas maneras de


Carreño (1880) 2

Las imágenes Las concepciones


La salud del cuerpo, es la Son fórmulas de sanción.
base de la salud espiritual. Vigila la apariencia y las
(…) cuidado de la salud y conductas del cuerpo
freno de las pasiones.
Basado en los deberes
“es asqueroso tocarse la morales del hombre para
cabeza o el cuerpo, eructar, con Dios, la patria, los
limpiarse la boca después padres, los semejantes
de escupir y, por encima de y consigo mismo.
todo, escupir. Es asqueroso
el sudor, que debe secarse, Toda secreción es
lo mismo que presentarse repudiable.

2 Urbanidad que aparecieron como manuales en el contexto de lo urbano y que


hace referencia a procesos de civilidad, buenas maneras, cortesía, policía, dis-
tinción social, buena crianza, buen comportamiento etc. Son un conjunto de
instrucciones para comportarse adecuadamente en cada situación.
Las imágenes Las concepciones
ante otros sin haberse El vestido pone en juego
limpiado varias veces al día el pudor. Además pone
los lagrimales y las comisu- en escena los buenos
ras de los labios, donde se modales y la posición
acumula la saliva. social y económica.
18
Pontificia Universidad Javeriana
No debemos aparecer
Facultad de Educación descubiertos ni ante los La conversación es el
Licenciatura en Educación demás ni ante nuestra soporte de la sociabilidad.
Básica con énfasis en propia vista” El uso del lenguaje da
Humanidades y Lengua
Castellana cuenta de la educación de
“El control del cuerpo una persona. Para tal fin
abarca los malos hábitos, este debe ser. Benevolente,
aun afuera de la vida cons- afable y considerado.
ciente. Roncar, moverse
bruscamente durante el No sólo se regula los
Notas
sueño, levantarse en la comportamientos en lo
noche a satisfacer necesi- público sino también en
dades corporales, adoptar espacios de lo íntimo.
dormido posiciones
chocantes y contrarias a En este se percibe el
la honestidad y al decoro, cuerpo como aquello
son todas costumbres que que hay que ocultar,
deben erradicarse por me- incluso, de la vista de sí
dio de un adiestramiento mismo. La vida familiar,
somático apropiado, pues como ámbito de lo íntimo
resultan de una educación y de lo público está signada
descuidada”. por la necesidad de
manifestar respeto y
“es indispensable que decoro en todos los
procuremos adquirir en espacios en donde hay
nuestra persona aquel encuentros: comedor,
desembarazo, aquel patios interiores, etc.
despejo, aquel donaire
que comunica gracia y
elegancia aun al traje
más serio y más sencillo”

Los movimientos del cuer-


po deben ser naturales y
propios de la edad, del sexo
y de las demás circuns-
tancias de cada persona.
Gravedad en el anciano, en
el sacerdote, en el magis-
trado; suavidad y decoro
en la señora; modestia y
gentileza en la señorita;
moderación y gallardía en el
joven; afectación en nadie.
Las imágenes Las concepciones
No está admitido el nom-
brar en sociedad los dife- Pedagogía
rentes miembros o lugares del cuerpo:
del cuerpo, con excepción indagaciones y
provocaciones
de aquellos que nunca 19
están cubiertos”* Muñecos y máquinas:
políticas del cuerpo
en Colombia

Protocolo hispanoamericano de la urbanidad


y el buen tono.
Tulio Ospina (1917)

Las imágenes Las concepciones


Notas
(…) puesto que las clases Contiene los lineamientos
bajas están atrasadas en de una moral laica como
materia de cultura, es pre- parte de un proyecto ra-
ciso fortalecer la tradición cional de formar las nuevas
hispánica para que llegue a élites del país.
quienes, por su cuna,
no fueron educados en Se alienta la formación
la civilidad. de hombres virtuosos,
con sentido del trabajo y
“las clases bajas están capacidad de rendimiento
atrasadísimas en materia económico.
de cultura debido a su
pasado indio y negro” El cuerpo de la mujer retie-
ne la imagen de lo femenino
Algunos comportamientos atravesadas por la moral y
que merecen ser tildados de con distinción social.
vulgares: “hablar de cosas
indecentes, excederse en Desde la convencionalidad y
el uso de vinos y licores de el precepto, se vigilan cons-
reuniones, comer en la calle, tantemente la expresión
mascar tabaco y goma de de los sentimientos por
mascar, gastar un gesto medio de palabras, gestos
arrogante y altivo, subir y miradas.
y bajar de dos en dos los
peldaños de una escalera y Se enseña la humildad, la
gesticular con exageración. paciencia, la resignación y la
Igualmente censurable la abnegación en la perspec-
tinturación de la barba o el tiva de conducir el hogar y
cabello y que las mujeres obtener la felicidad.
fumen o se maquilen hasta
transformar la cara en Se pregona el uso discipli-
una máscara.” nado del tiempo como un
dispositivo moral en tanto
busca su mayor eficiencia.
Las imágenes Las concepciones
“El terciopelo sólo sien- Se requería que el tiempo
ta bien a las mujeres de fraccionara igual que las
talla imponente: las muy máquinas y, a su vez, con el
esbeltas deben usar trajes reloj del obrero.
20 ligeros que hagan resaltar
Pontificia Universidad Javeriana su talle, y las señoritas de Se busca de cada obrero un
Facultad de Educación menos de dieciocho años, modelo de consagración al
Licenciatura en Educación las telas más tranparentes trabajo.
Básica con énfasis en
Humanidades y Lengua
y vaporosas. Las damas
Castellana muy gordas, no se vestirán Se acuñan los cánones
de blanco o de colores de belleza.
claros, que por una ley de
óptica las harán aparecer
más obesas; y que por la
Notas misma razón convienen a
las delgadas. Las morenas
absténganse del traje verde
y el morado; y las muy ro-
zagantes del rojo y el rosa-
do. Por otra parte, evítense
ciertas combinaciones de
colores disonante, como
rojo con verde, azul con
amarillo, etc.”

“Sus movimientos, el de las


mujeres, han de ser suaves
y moderados: sus concep-
tos, voz y expresión han
de traslucir benevolencia
y dulzura”.

El hombre debe estar


siempre dispuesto a prestar
sus servicios, primero que
todos a las mujeres”.

La Cultura social de José Santos Montañés (1922)

Las imágenes Las concepciones


El baño diario es importan-
Insistencia en la “imita-
te y tiene efectos positivos
ción de Cristo” en donde
tanto para el aseo como
el cuerpo es contenido
para la higiene en tanto
por el alma fortalecida en
“impide efluvios molestos
las prácticas espirituales
y disminuye la exposición a
cristianas.
enfermedades”
Cartilla de Urbanidad para niños-niñas de los
Hermanos Maristas. (1928)(1929)
Pedagogía
Las imágenes Las concepciones del cuerpo:
indagaciones y
“Si la niña es orgullosa, él Ilustran e comportamiento provocaciones
es soberbio; la humildad propio de niñas y niños bien 21
Muñecos y máquinas:
es una cualidad femenina y mal educados. Contienen políticas del cuerpo
en Colombia
y su análoga masculina sentencias explicativas a
se llama modestia; la niña cada cuadro.
debe guardar compos-
tura en el colegio, el niño Se educan en la obediencia.
también debe estar atento; Se determinan compor-
ellas son casquivanas, ellas tamientos diferentes para
no prestan atención a las hombres y mujeres.
compañías, si ella camina
de manera extravagante Notas
es por tiesa y presumida.
Entonces se ríe del prójimo,
es cruel y comprometedor.
Los niños maleducados no
se meten en los charcos,
asustan y escandalizan
a la gente y a veces son
desvergonzados. La niña
acepta sumisa y con hu-
mildad, el niño se contenta
con lo que le dan y no ma-
nifiesta su desagrado: ella
no miente, él es cariñoso y
buen compañero.

“En la calle, los niños


educados son corteses,
ayudan a los desvalidos y
no entretienen innecesa-
riamente, en el colegio, son
respetuosos, conservan el
pupitre limpio y ordenado
-cosa que las niñas hacen
con mucho gusto-, son
serviciales y mantienen
las compostura, los niños
son además atentos; en la
mesa, son mesurados,
ayudan y son condes-
cendientes; en los juegos,
cuidan a los hermanitos,
evitan riñas y obedecen.”
Las imágenes Las concepciones
“Los niños rehúyen las
malas compañías mientras
que las niñas son discretas,
pues divertirse de cualquier
22 manera es “peligrosísimos
Pontificia Universidad Javeriana
para ellas”
Facultad de Educación
Licenciatura en Educación “Los niños deben estar
Básica con énfasis en siempre satisfechos y
Humanidades y Lengua
Castellana recibir humildemente
correcciones y reprimendas
esas es la “mayor hermo-
sura infantil”

Notas
Urbanidad para niñas de Ofelia Peláez

Las imágenes Las concepciones


“El carácter de las niñas Escrita atendiendo a los
es delicado y suave y debe programas oficiales de la
eludir todo lo que sea enseñanza primaria y en
peligroso o pueda causar conformidad con el Decreto
daño, por ejemplo, treparse 1710 el25 de julio de 1963
a los árboles, fatigarse
demasiado o brincar La urbanidad y la higiene
desordenadamente” requieren de la formación
de hábitos.
“ Las personas delicadas
disciplinan su cuerpo y Se hace mucho énfasis en
llegan casi que a supri- el aseo: los malos olores
mir esas flatulencias que son motivo de rechazo
la gente ruda y tosca, para la vida en sociedad. Se
equivocándose torpemen- diferencia la suciedad de
te, mira como naturales y la limpieza.
como saludables(…) todas
estas faltas son imperdo- Otros aspectos que con-
nables en la mujer por ser forman la feminidad son la
rebeldes a toda poesía y amabilidad, la cortesía, la
atraer el desprecio sobre naturalidad en los moda-
quienes la comete, pugnan les y la delicadeza en los
radicalmente con el ideal de movimientos: suavidad,
encanto y delicadeza que finura, ternura, posiciones
se personifica en la bella decorosas
mitad del género humano “
(urbanidad 1926)
Las imágenes Las concepciones
“la niña debe despertar
admiración por la educación Pedagogía
que trasluce cada uno de del cuerpo:
indagaciones y
los comportamientos. Es provocaciones
atenta, no hace ruidos, es 23
piadosa, no hace preguntas Muñecos y máquinas:
políticas del cuerpo
indiscretas, no escupe. La en Colombia
risa esla expresión más
censurada en las niñas.

Sofía Ospina de Navarro

Las imágenes Las concepciones Notas


“No menees las caderas A la par de practicar las
con vulgaridad, ni destaques normas de cortesía deben
tus formas indiscretamen- practicarse las virtudes
te por medio de suéteres cristianas: caridad, modes-
o trajes exageradamente tia, humildad, prudencia y
ceñidos. oír antes que hablar, porque
el ser humano se inclina
“los maridos no deben llevar naturalmente al mal o peca
al club amigas indignas de por las palabras.
mezclarse a (sic) las damas
que frecuentan” La urbanidad es un reque-
rimiento de continencia en
“si ya no eres joven y tanto son saludables para la
además tu peso sobrepasa salud y para el alma
el termino exigido por la
estética, evita cruzar una Se abordan nuevos as-
pierna sobre la otra”. pectos y situaciones de
conducta: salón de belleza,
“Se debe educar el oído de piscina, clínica, automóvil,
los hijos para que no sean club, reloj, música, cigarrillo
atraídos por los vulgares y relaciones amorosas.
ritmos arrabaleros.
En gran medida se separa la
Se ”menean las caderas y sanción de la conducta de
se rinden de dar volteretas, la sanción moral.
manejadas por compañeros
irresponsables, amigos de la Se privilegia el recato, el
exhibición”. decoro y el guardar la com-
postura en las diferentes
“los hombres, cuando espacios en aras de la
bailen, no deben estrechar convivencia social
apasionadamente a sus
parejas”
Las imágenes Las concepciones
“En las piscinas los ba-
ñistas deben permanecer
cubiertos fuera del agua
y no estudiar con curio-
24 sidad sensual las formas
Pontificia Universidad Javeriana femeninas”
Facultad de Educación
Licenciatura en Educación
Básica con énfasis en
Humanidades y Lengua Textos de urbanidad para la enseñanza escolar.
Castellana
Aguilar Camposolo (1930)

Las imágenes Las concepciones


Un buen comportamien- Introduce las formas y me-
Notas to infantil significa en lo canismos de sanción social.
esencial obediencia a los
padres y superiores y amor En tanto están dirigidos a la
y respeto hacia ellos. La escuela a donde asisten las
conducta correcta se resu- clases populares prescinden
me en “no hagas a otros lo de las recomendaciones de
que no quieras que te hagan etiqueta y centra su mirada
a ti”, el ser cariños y rehuir a en las formas y mecanismo
las malas compañías” de sanción social.

“Se previene a los mucha- Se acentúa la formación del


chos frente a asumir com- carácter juvenil: el decoro,
portamientos femeniles, el cultivo de la inteligencia,
fatuos o presuntuosos en la formación del espíritu,
aras de una falsa cortesía. la recta aplicación de las
Se recomienda el cumpli- facultades, el dominio de la
miento de todas las obliga- voluntad y la disciplina de
ciones, moderación los instintos.
en la palabra, observación
de los deberes religiosos El individuo, en este
y patrióticos, de las leyes contexto, se ve abocado
y las instituciones y la a adoptar los comporta-
práctica constante de la mientos pertinentes en la
ciudadanía.” perspectiva de salvaguardar
y mantener la armonía del
“Se previene contra otro orden social establecido.
desacierto femenino: la
calumnia y el chisme.” Desde la propuesta la
conversación da cuenta
de la cultura, el talento, las
condiciones morales y el
carácter de una persona.
Urbanindad Años 30

Las imágenes Las concepciones Pedagogía


La higiene personal diaria Aparecen rasgos de la urba- del cuerpo:
indagaciones y
es: “tras levantarse, baño, nidad burguesa que deja de provocaciones
abluciones y fricciones con lado las virtudes cristianas. 25
Muñecos y máquinas:
agua de colonia, cuidado Se centra en las recomen- políticas del cuerpo
del cabello, limpieza de las daciones para la higiene y el en Colombia
manos, limpieza de la boca buen cuidado y provechosa
y perfumada. Durante el día para el espíritu al ganarse el
lavado frecuente de manos afecto y la consideración de
y el rostro particularmente los otros”.
al volver de la calle y antes
de las comidas-, recompo- Se centra en los comporta-
sición del peinado y limpieza mientos adecuados para la
dental. Al acostarse, aseo convivencia social. Notas
del cuerpo, rostro, manos,
dientes y nariz” (Vargas Se conjugan tanto la suavi-
Llosa, 1998) dad del carácter como
la postura.
Se dejan de lado aquellas
conductas que atentan
contra el decoro, la com-
postura, el respeto: es re-
prochable: hacer del amor
un pasatiempo, robarle el
novio a la amiga, hacer el
papel de “buscanovias” y
el “manoseo”

En la propuesta desde la urbanidad el cuerpo apa-


rece como apariencia y conducta. Los rituales de
comportamiento, las maneras de vestir, las ma-
neras de ser, las palabras y las actitudes eviden-
cian la condición moral y social de una persona: en
palabras de Zandra Pedraza (1990) el cuerpo vive
en comunión con el alma, vestigios de una tradi-
ción religiosa y platónica importante. Ella relata en
detalle las percepciones que van ocurriendo, por
ejemplo el caso del énfasis que se hace en la higie-
ne y el reconocimiento de los sentidos para la for-
mación “del alma y de la inteligencia, la satisfacción
del autoreconocimiento” (Pedraza, 1990). A lo lar-
go de las diferentes prescripciones se insiste en el
orden de todos los actos corporales en aras de im-
pedir la desorganización y la inmoralidad de las pa-
siones. Para tal fin se apela al métodos convencio-
nales de constreñir y controlar desde las maneras
de relacionarse con los otros y con el ambiente. En
este sentido las normas de las diferentes urbani-
dades aparecen como regulaciones que apuntan al
logro de una sociedad ideal. Además, las formas de
cortesía apuntan a la formación del carácter y con
esto a la paciencia, la tolerancia, la beneficencia.
26 Obviamente que estas reglas implica obediencia y
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación renuncia a la complacencia. En últimas, el placer no
Licenciatura en Educación es abordado. Otra mediación que hace importante
Básica con énfasis en
Humanidades y Lengua
la urbanidad es la del ascenso social y la “entrada”
Castellana a círculos privilegiados en donde las buenas mane-
ras son una constante porque, en muchas ocasio-
nes, se dicen innatas o naturalizadas.

¿Qué intencionalidad le subyace a la serie de re-


Notas gulaciones dadas por las normas de cortesía y las
urbanidad? ¿Darán cuenta de una añoranza a un
pensamiento señorial?. ¿Cuál sería la actualiza-
ción de una urbanidad que se circunscriba en un
estado social de derecho que apunten que se defi-
nan con base en la comunicación, la concertación,
el respeto a a la diversidad? ¿Cómo abordar una
urbanidad que no se centre exclusivamente en la
doma del cuerpo?

A continuación evidenciamos los discursos sobre


el cuerpo desde la salud y la higiene.

El cuerpo desde la salud y la higiene.

El médico López Ruíz (1816)

Las imágenes Las concepciones


“Señalaba que la sucie- Existe una higiene corporal
dad estaba a la vista en el y ambiental y otra moral
vestido y los cuerpos de que están íntimamente
las gentes y recomendaba ligadas
no hacer quemaduras y
destinar lugares para botar
las basuras. Consideraba
excesivo el consumo de
chicha y tabaco. Aconse-
jaba el ejercicio corporal-
paseo, baile, armas, caza
y labores agrícolas y una
Las imágenes Las concepciones
alimentación más saluda-
ble” (Pedraza, 1990) Pedagogía
del cuerpo:
“El cuerpo está predispues- indagaciones y
provocaciones
to por el temperamento, la 27
edad y el sexo al efecto del Muñecos y máquinas:
políticas del cuerpo
aire y de los alimentos. El en Colombia
baño sólo se recomienda a
los enfermos, es innecesa-
rio para la persona saluda-
ble.” (Pedraza, 1990)

La higiene de Monleau3
Notas
Las imágenes Las concepciones
“del orden nace la salud La higiene se define como el
del cuerpo, la tranquilidad arte para conservar la salud
del espíritu, la economía y vivir sano, contento y
del tiempo, el bienestar, la alegre por largos años.
riqueza, y hasta la virtud”.
Moral, higiene y salud se
“La limpieza consiste en fusionan para conducir al
separar o quitar sin tar- bienestar
danza de nuestro cuerpo,
de nuestras habitaciones, La mujer, como tal, conlleva
muebles enseres, vesti- las maneras y formas de
dos y ropas, el polvo, las una moral particular.
manchas, las inmundicias,
y en general, todo cuanto Las pasiones son enemigas
deslustra, afea o deteriora de las virtudes del alma
dichos objetos”. y de la salud del cuerpo:
Arrastran al delito, al
“Se sugiere comer mode- pecado, al crimen, a la
radamente. Sobre todo, locura a la enfermedad
las mujeres no deben ser y a la muerte.
glotonas ni golosas y han
de esforzarse por domi-
nar los sentimientos de
impaciencia(…) A ellas les
compete librarse del orgullo
y la vanidad, desechar la

3 Monlau, Pedro Felipe (1861) Nociones de higiene doméstica y gobierno de


la casa, para uso de las escuelas de primera enseñanza de niñas y colegios de
señoritas. Madrid : Rivadeneyra 1885
___ Higiene del matrimonio o libro de los casados: En el cual se dan reglas e
instrucciones necesarias para conservar la saludo de los esposos, asegurar la
paz conyugal y educar bien a la familia. Paris. Garnier, 1926
Las imágenes Las concepciones
envidia, evitar los celos y
ser económicas sin llegar
a ser ruines””(Pedraza,
1990)
28
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación
Programa para la enseñanza de la higiene pública
Licenciatura en Educación
Básica con énfasis en y privada (1887)
Humanidades y Lengua Juan B. Londoño Isaza
Castellana

Las imágenes Las concepciones


“Debe bañarse a menudo Se distingue la higiene
quien suda mucho o entra privada de la pública
Notas en contacto con sustancias
venenosas. El baño tiene Hay una perspectiva
propiedades debilitantes”. en donde el cuerpo se
mantiene sano si sigue
“Usar alimentación sana y unas recomendaciones.
bastante abundante, evitar
las fatigas, los excesos Según Lodoño existen tres
de todo género y demás razas identificables no sólo
causas debilitantes, el uso por su estructura anató-
de purgantes, sudoríficos mica y sus disposiciones
y sangrías, las perdidas se- patológicas sino, sobre
minales y las vigilias prolon- todo, por su sociabilidad…
gadas y los enfriamientos y “La raza blanca es la más
no entrar a ver enfermos de sociable y por ello las más
noche ni en ayunas.” civilizada” se decía.

“Se deben aumentar el Se recomienda la educación


grado de civilización por física como una práctica del
medio de la urbanidad, de movimiento
no ser así se condenaría al
país a los niveles más infe- Se limitaron los objetivos
riores, dada las característi- de la higiene a lo puramente
cas climáticas, la compo- biológico en tanto apuntaba
sición racial, la estructura a prevenir que se propaga-
familiar y las condiciones de ran las enfermedades.
salud imperantes”
Se parte de la tesis de que
“Hay aguas insalubres, hay una inferioridad bioló-
el aire está viciado, la gica de los nacionales con
alimentación no es sana, las respecto a los extranjeros.
bebidas son inadecuadas,
las habitaciones húme- El agua ayuda a la higiene y
das y oscuras, el vestido por esto se hace necesaria
inapropiado” para el aseo en general
Las imágenes Las concepciones
“El olvido y la ignorancia de Hay preocupación por las
la higiene trae consigo las bebidas alcohólicas Pedagogía
enfermedades, la miseria, del cuerpo:
indagaciones y
la degeneración de la raza El cuerpo se afronta desde provocaciones
y, por consiguiente, la la perspectiva fisiológica y 29
Muñecos y máquinas:
decadencia de los pueblos.” surge la higiene de los sen- políticas del cuerpo
tidos. Además se sugiere en Colombia
“Las mujeres deben abs- el trabajo muscular para
tenerse de utilizar falta aumentar la confianza en
larga porque es desasea- las propias fuerzas.
da, y escote, porque es
antihigiénico: se expone a
la bronquitis, la pulmonía
o la angina. Se origina un
sentimiento de repulsión Notas
hacia todas las secreciones
humanas que puedan
portar un virus infeccioso.”

“El baño debe hacerse tres


veces a la semana y en
clima fría por lo menos
una vez.”

“No hay nada tan perju-


dicial para la saludo como
el abuso de las bebidas
alcohólicas(…) es la puerta
a enfermedades más graves
y conducen al crimen y la
locura”

Se sugiere el lavado
frecuente de la boca
y de los pies.

Revista Cromos (1916)

Las imágenes Las concepciones


La publicidad ofrece jarabes Hay decepción con el cuer-
y reconstituyentes para po de los colombianos. Hay
fortificar el cuerpo y una actitud de admiración,
aumentar el vigor y la reverencia y miedo por la
energía. Se anuncian figura sajona.
productos para combatir
el reumatismo, los males
del hígado o la difteria.
Las imágenes Las concepciones
De igual manera se ofertan La publicidad y, con esto,
desodorantes íntimos y la estética se adentra en la
métodos depilatorios intimidad de los sujetos.

30 “Con nuestra dejadez La revista centra su publi-


Pontificia Universidad Javeriana
característica, con nuestra cidad en jarabes y recons-
Facultad de Educación flojedad, con nuestra quie- tituyentes para fortificar el
Licenciatura en Educación tud contrasta bárbaramen- cuerpo y aumentar el vigor
Básica con énfasis en te esa energía exultante, y la energía.
Humanidades y Lengua
Castellana invencible, siempre alerta,
y hétenos ahí rendidos ya
ante el extranjero”
(Cromos, 1918)

Notas
Conferencia Panamericana de Higiene reunida en
Washington (1926)

Las imágenes Las concepciones


“Se recomiendan una Se declara la higiene como
urbanización técnica y el aspecto prioritario de la
estética con habitaciones enseñanza
confortables, hermosas e
higiénicas; la construcción Hay escasez de mano
de asilos, sanatorios esta- de obra debida a la alta
dios, parques mortalidad.

Durante el Tercer Congreso Médico


Colombiano (1920)
Miguel Jiménez López

Las imágenes Las concepciones


“Preocupación por la Se manifiesta un problema
degeneración colectiva en entre el cruce de las razas
Colombia y en los países amarilla, blanca y negra y la
similares” influencia del clima.

“Hay un estado de salud Hay una relación entre


física y mental que podría salud pública y desarrollo.
calificarse de calamito-
so y que se alzaba como
barrera infranqueable entre
la pobreza, la desdicha y
el atraso de un lado, y la
Las imágenes Las concepciones
riqueza, el desarrollo, la
civilización y la felicidad del Pedagogía
otro” (Pedraza, 1990) del cuerpo:
indagaciones y
provocaciones
31
Muñecos y máquinas:
Laureano Gomez (1928) políticas del cuerpo
en Colombia

Las imágenes Las concepciones


“Nuestra raza proviene El debate sobre la preemi-
de la mezcla de españoles, nencia de una raza hace
de indios y de negros. Los parte del discurso y las
dos últimos caudales de prácticas políticas que se
herencia son estigmas de constituyen en un elemen-
completa inferioridad” to discriminatorio.
Notas

Tratado elemental de higiene de Pablo García Medina

Las imágenes Las concepciones


“El olvido o la ignorancia de Hay un perspectiva desde
la higiene trae consigo las la biología para construir
enfermedades, la miseria, un proyecto de país en
la degeneración de la raza tanto se aborda al suelo y,
y, por consiguiente la en general, los ambientes,
decadencia de los pueblos”. como objeto de limpieza
ya que en el prosperan las
Las mujeres se abstendrán enfermedades. Además
de usar falda larga, porque ayudan a la propagación los
es desaseada, y escote, climas insalubres, la alimen-
porque es antihigiénico. tación insana, las bebidas
Se generaliza un sentimien- inadecuadas, las habitacio-
to de repulsión hacia todas nes sucias, las aguas llenas
las secreciones humanas de microorganismos, etc.
que pueden votar virus
infecciosos y se le asimila Se estudia el cuerpo desde
a la suciedad. una perspectiva fisiológica,
(Pedraza, 1990) se estudian lo sentidos. Al
privilegiarse esta rama la
García aconseja el trabajo medicina asume la auto-
muscular para robustecer ridad para determinar qué
la confianza en las propias usos y costumbres son los
fuerzas y activar la nutri- aconsejables y los que no.
ción de los niños miedosos
y nerviosos. Se concibe el cuerpo como
una máquina compuesta
por aparatos y con un
engranaje que funciona de
manera sincrónica.
Higiene de los Hermanos Maristas (1920)

Las imágenes Las concepciones


“Si salud y dicha quieres El mayor peligro es el
Ponle límite a los placeres” cuerpo concebido como
32 la carne y los apetitos
Pontificia Universidad Javeriana El catecismo del padre que suscita.
Facultad de Educación
Astete reúne mundo,
Licenciatura en Educación demonio y carne. Se aboga por la práctica
Básica con énfasis en
Humanidades y Lengua de los deportes, el ejercicio,
Castellana los trabajos manuales y
los juegos.

El cerebro es el instrumen-
to del alma y asiento de la
Notas inteligencia, el pensamiento
y la voluntad.

Programas de salud e higiene para las escuelas


primarias del Ministerio de educación.

Las imágenes Las concepciones


Debe haber un sistema Se argumenta que la mente
de vigilancia más incisivo necesita de los órganos
y estricto. Se proscribe sensibles y del mecanismo
el desaseo de los niños espiritual para aprender.
desaseados y descuidados
en la escuela. Se instruye con carácter
estético. Amplitud y limpie-
Se inspecciona diariamente za de las habitaciones.
a los alumnos y se hacen
controles de talla y peso La enfermedad se perci-
be como dificultad para
Se recomienda caminar er- alcanzar el progreso. A la
guidos y conservar el porte salud se le suma, también,
derecho incluso en la cama el valor moral.

Las imágenes Las concepciones


“El que se nutre mal, Se introduce fuertemente
trabaja mal y produce mal. el concepto de dietética en
la perspectiva de la preocu-
“sentir alegría de vivir, pación por la eficacia y el
masticar lentamente, rendimiento del trabajador:
gozar de la comida, cuidar homus económicus
Las imágenes Las concepciones
la digestión, alimentarse Científicamente se estudian
moderadamente, abstener- los alimentos: contenidos Pedagogía
se de consumir alcohol y proteínicos, materiales, del cuerpo:
indagaciones y
moderar las pasiones”* grasos, minerales, vitaminas, provocaciones
“El bebedor de chicha sufre carbohidratos, calóricos, etc. 33
tristeza, languidez, debili- Muñecos y máquinas:
políticas del cuerpo
dad, ennegrecimiento de la La angustia y las pasiones en Colombia
piel, anestesia o parálisis en general perturban el fun-
argumental, espundia con cionamiento de los órganos
olor pútrido especial o pe-
laderas. Hay pues una de- Se acusa a la chicha como
presión física muy grave(…) disolventes de la salud
pero más aún la depresión física, de la raza y de la
intelectual y moral”** capacidad económica.
Notas
“Al ebrio alemán la cerveza La urbanidad le temía a lo
le exalta la filosofía y la que se llamaba la “vulgari-
música; el francés crea con dad nacional encarnada en
el vino un reino de ensueño tradiciones indígenas, las
y de amor. En el ebrio co- pobreza, la clase campesina
lombiano prima sobre todo y la obrera
su agresividad, su imperti-
nencia, su incultura.”*** No se encuentra ningún
inconveniente para evitar el
consumo de cerveza.
* Biblioteca Aldeana de Colombia.
** “El Chichismo” de Liborio Zerda y Josué Gómez 1.889
*** (Cromos 223:86, 1920)La Conservación de la salud.

Las enfermedades

Las imágenes Las concepciones


La malaria tiene conse- Hay un efecto directo sobre
cuencias desastrosas. la economía.
Incapacita, le quita fuerzas
y energías y causan más La malaria se dio a conocer
pereza en el trabajo, con- como enfermedad de
virtiendo a los individuos territorios salvajes y de
en parásitos que no se sociedad.
preocupan por el progreso
personal”* La lepra es una enfermedad
repugnante en tanto se
La sífilis se proclama como contagiaba. De allí que se
una amenaza social. Tam- destierren a los leprosos.
bién tiene elementos de la
degeneración de la raza. La tuberculosis aparecía
en espacios malsanos con
humedad, polvos, sociedad.
Las imágenes Las concepciones
Si hay leprosos es porque el Se ubica a la prostituta
enfermo sufre las conse- como sinónimo de enfer-
cuencias de no haber aca- medades venéreas y como
tados medidas higiénicas el verdadero peligro para
34 de agua, jabón, aire, luz, los hombres en tanto los
Pontificia Universidad Javeriana baño, alimentación sana y consume física, moral y
Facultad de Educación abstinencia alcohólica. económicamente.
Licenciatura en Educación
Básica con énfasis en
Humanidades y Len-
“El estudiante recargado, el Algunas ciudades colom-
gua Castellana religioso que se recluye, el biana, por su clima, se
libertino, el vagabundo, el erigieron como alejada de
botarate disoluto, el avaro, algunas enfermedades por
el hombre de negocios su clima frío y porque era
crónicamente fatigado, la depositaria de una civiliza-
señorita de sociedad que se ción más elevada.
divierte mucho y el pobre:
todos ellos con su hábitos Se recomienda para pro-
imprudentes, dilapidan su longar la vida: el ejercicio,
energía y abren la puerta a la alimentación sana, la
la enfermedad” prevención y el trata-
miento de enfermedades,
la contención sexual y la
temperancia.

La Conservación de la salud.

De la mano de Pedraza quien hace el rastreo de la


revista Cromos y, específicamente, de la sección
de salud y belleza, indagaremos en algunas preocu-
Notas
paciones aún vigentes que van desde la preocu-
pación por el control de la natalidad, los cuidados
materno-infantiles de la primera infancia hasta las
nuevas estéticas condicionadas por la preocupa-
ción por el sobrepeso, el ejercicio, la alimentación
y las enfermedades que aquejan al hombre actual.
Desde esta perspectiva la salud se define como “un
completo bienestar físico, social y mental”. Esto,
permite concretar unas maneras de percibir, abor-
dar y comprender el cuerpo en el contexto de las
prácticas, los hábitos y las costumbres de la época.
Revista Cromos - Mediados de siglo

Las imágenes Las concepciones Pedagogía


del cuerpo:
“(…) remedos de sociedades Los esfuerzos se encami- indagaciones y
en donde no hay ningu- nan al evitar el crecimiento provocaciones
na posibilidad de limitar demográfico y a fomentar
35
Muñecos y máquinas:
la familia por ignorancia, el bienestar físico. políticas del cuerpo
en Colombia
machismo o desesperación”
(Cromos, 1967) Se pregonan imágenes
alrededor de que el hombre
El credo de la salud rezaba: no sabe comer, se alimenta
“si usted aprende a comer de manera desmedida y hay
combate los problemas mucho sedentarismo:
cardiacos, de hiperten-
sión, obesidad y diabetes, Se inicia el debate sobre
y aumenta la esperanza el control de la natalidad Notas
de vida; si además hace y se recomienda el uso de
ejercicio dos o tres veces anticonceptivos
a la semana, duerme ocho
horas, no sube de peso y Se pregona una discurso
reduce el alcohol y el ciga- sobre una imagen del cuer-
rrillo, aumenta el promedio po frustrante alejada de los
de vida en 33 años. países desarrolladas y cuyo
centro está dado por el
“los colombianos mueren sistema alimenticio.
por su propia boca porque
su dieta nos es balanceada: Las inquietudes por el
consumen pocas verduras sobrepeso se centran en la
y muchas carnes, papas gula y la imagen que produ-
y arroz” (Cromos 3047, ce. Con esto se acuña una
1967) estética corporal
centrada en la dietética
“Si los colombianos que- y se entiende la gordura
remos cambiar esa imagen como una enfermedad.
adiposas, desnutrida y
enfermiza, negativa en todo La delgadez se institucio-
caso que nos caracteriza naliza como parte de la
en el exterior, necesitamos distinción social
modificar radicalmente el mientras que la gordura
sistema alimenticio como asunto de pobres.

Se recomienda el ejercicio, Se introduce toda la


y fumar y masticar chicle propaganda alrededor de
en tanto se aplaca el los productos sintéticos,
hambre y se obtiene las cremas adelgazantes,
una figura deseada. las máquinas para hacer
ejercicios y toda una suerte
La conducta del obeso de medicinas para bajar de
es voluble y fácilmente peso (los mitigadores de
influenciable
Las imágenes Las concepciones
Este género de obesidad es apetito, los diuréticos, los
particularmente frecuente extractos tiroideanos.
en las mujeres, que por
naturaleza, son a menudo De otro lado se pregona,
36 nerviosamente más débiles porque hace parte de la
Pontificia Universidad Javeriana y más inestables que los competencia de la medi-
Facultad de Educación hombres” (Cromos 1977: cina, la liposucción y las
Licenciatura en Educación 21. 1955) cirugías estéticas.
Básica con énfasis en
Humanidades y Lengua
Castellana “la línea esbelta es sinónimo El cáncer: se presentó
de juventud, de dinamismo, un terrible flagelo de la
de buena salud. Traten de humanidad. Se presenta
prescindir, algunas veces, de como una epidemia, como
las grasas, de los aperitivos una plaga que es causada
Notas y de las famosas cenas por la vida moderna.
gastronómicas, enemigas
encarnizadas del peso ideal† Se parte del concepto de
una forma humana sana
“la liposucción envuelve la cuando nacemos pero
forma humana a gordos y que los seres “pervertimos”
gordas, lo hombres pueden o dañamos por nuestros
quitarse esos senos extra- excesos.
ños que les crecen, rebajar el
abdomen, la grasa del medio Se entroniza la figura, la
vientre, en resumen: posibili- forma y la vitalidad de un
tar el viejo sueño de modelar cuerpo de 20 años como el
el cuerpo, de regresarlo a la paradigma de belleza. Si se
belleza y hacer felices a los sale de allí ya se vuelve “en-
sobrados de peso” (Cromos fermo” y va a contranatura.
3386: 54. 1982)
Tanto el cuerpo masculino
Se determinan factores como el femenino deportivo
causantes del cáncer: el se presenta paradigmáti-
tabaquismo, el alcohol, la camente como el modelo
no practica de chequeos para hablar de él, comer-
preventivos, la iniciación cializarlos y trasmutarlo en
temprana de la sexualidad símbolo de distinción.
(cáncer de cuello uterino),
las malas costumbres El discurso de la salud
(la comida, la bebida, la comprometió la subjetividad
exposición al sol, el uso del individuo y apuntó a
de químicos). Se hace el regular sobre su intimidad y
inventario de las sustancias su cuidado.
sospechosas de causarlos:
los nitratos, el sodio, los Cuando el cuerpo se enfer-
educolorantes, las grasas, ma entra en el campo de la
el tabaco, las sustancias anormalidad y es objeto de
químicas (el plomo, el enjuiciamientos morales.
asbesto, la benzina, la
Las imágenes Las concepciones
Se ubica, como parte de la prevención de la cura.
bencidina) etc. El “cuidarse uno mismo” Pedagogía
del cuerpo:
indagaciones y
El stress se erige como una Lo masculino hace parte de provocaciones
enfermedad de la moderni- las inquietudes, sobre todo 37
Muñecos y máquinas:
dad por los tiempos agita- en sus principales variables: políticas del cuerpo
dos “al practicar los depor- ejercicio y alimentación. en Colombia
tes uno puede: detenerse,
introvertirse, analizarse, La mayor parte de enfer-
calmarse y pensar” (Cromos medades se asocian con
3314, 1981) estados de ánimo: las
contrariedades, la predis-
Gastritis y cuidado de las posición la vida desorde-
emociones: La úlcera es nada, En consecuencia la
una auténtica dolencia vida reposada y aquellas Notas
colombiana terapias que ayuden a variar
de ritmo son empleados
como parte de las terapias
psicoterapéuticas.

El sida, similar a lo que


fueron las enfermedades
venéreas, se abordó como
una advertencia frente a la
“revolución” sexual de los
60. Inicialmente se asoció
con el homosexualismo

El cuerpo en la infancia y en la sociedad. Notas

Fundamentalmente el cuerpo se aborda de mane-


ra intencional en las escuelas desde el currículo:
la urbanidad, la anatomía y fisiología, la educación
física y las manualidades o la educación artística.
Los discursos que circulan a través de las me-
diaciones que hacen los docentes, prefiguran una
manera de abordar y “configurar” o”reconfigurar”
el cuerpo. En este sentido, el cuerpo también es
educable y ese es una responsabilidad del estado
y del proyecto de nación. Para tal efecto se tra-
zan directrices desde los órganos estatales como
el Ministerio de Educción, de salud, etc. para que
se “impartan” las clases de educación física y de
manualidades. Estas últimas, sobre todo, apunta-
ban al “hacer” más que al “pensar “ o “expresar”
y estaban determinadas por aquellas operaciones
manuales que les permitían a las niñas los niños
mantenerse ocupados en su tiempo libre.

Revista “La Escuela Normal”


38 Misión pedagógica alemana4 (1870)
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación
Licenciatura en Educación
Básica con énfasis en Las imágenes Las concepciones
Humanidades y Lengua
Castellana Se implementan elementos El cuidado del estado físico
de la cultura física prusiana se entreteje con propósi-
según las recomendaciones tos morales productivos e
de la misión alemana. higiénicos

Se combina la perspectiva
Notas
mecánica del cuerpo con
las visiones de épocas
sobre, por ejemplo, la
termodinámica.

Se recomiendan desde
estos ejercicios hasta los
uniformes con falda esco-
cesa para los estudiantes
de las escuelas públicas

Decreto 491 de 1904


Legislación sobre educación física en escuela
y colegios en Colombia

Las imágenes Las concepciones


Los ejercicios de gimnasia y Se aconseja tener una
calestenia son componen- posición natural y correc-
tes imprescindibles en todo ta y flexionar y extender
sistema de educación. extremidades después de
cada clase.

4 Llegaron nueve pedagogos alemanes. El objetivo de cada uno de los pedago-


gos en las respectivas capitales de estado, fue fundar y dirigir una escuela
normal y una elemental modelo, anexa a la normal. Se consideró importante
introducir en el país las enseñanzas que se impartían en las escuelas norma-
les de Prusia, y entre ellas los métodos de enseñanza pestalozziana. Estos
métodos se basaban en la actividad de los alumnos por medio de la inducción
y con la disciplina del amor reflexivo. Según las ideas educativas de Eustorgio
Salgar: «Lo que constituye la unidad del país, no es tanto el territorio y la
legislación, cuanto la semejanza de ideas, sentimientos y hábitos que forman
el carácter nacional. Este se modifica en la escuela, que dominando las almas
de las nuevas generaciones es árbitro del porvenir»
Presidencia de la República de Colombia
Las imágenes Las concepciones
Se recomienda hacer una
paseo cada dos semanas Pedagogía
de carácter higiénico del cuerpo:
indagaciones y
provocaciones
La educación de varones in- 39
Muñecos y máquinas:
cluirá “ejercicios y evolucio- políticas del cuerpo
nes militares, con arreglo a en Colombia
los métodos de instrucción
del ejército”

Arboleda (1907)

Las imágenes Las concepciones Notas


“El hombre ha degenerado La instrucción pasa de una
en su fuerza; las necesi- enfoque eminentemente
dades aumentan con la intelectual y espiritual a la
población, la medicina y la educación “integral”
cirugía no curan la miseria El modelo pedagógico inte-
fisiológica y menos la here- gró el desarrolló fisiológico,
ditaria, ni la del hambre. las prácticas higiénicas y los
La mujer y el hombre ejercicios de corte militar
tenemos que soportar mal
que nos pese, la triple y
doble carga de los trabajos
materiales, de los trabajos
morales y de los trabajos
intelectuales (…)

Se necesita, mucha
educación para sobrepo-
nerse a las faenas diarias,
a la ingratitud del hijo o la
casa sin luz, la mudez de la
esposa o defenderse de la
audacia del falsario, de la
perfidia del traidor o de las
infamias del tahúr(…) Sólo
la educación es la conduc-
tora de hombres, apóstol
de la ciencia y del arte, de
la fe y de la caridad”
Acuerdo No 13 de 1911

Las imágenes Las concepciones


“Se estipula frente a los Se inaugura discursivamen-
ejercicios prácticos y cien- te la apuesta por el cuidado
40 tíficos”. Se prohíbe impartir del cuerpo para conseguir
Pontificia Universidad Javeriana castigos físicos dolorosos. bienestar, eficiencia y ren-
Facultad de Educación La duración de los castigos dimiento.
Licenciatura en Educación debía ser de no más de
Básica con énfasis en
Humanidades y Lengua media hora. Aparece todo un recetario
Castellana de fórmulas, práctica y
Inicialmente se recomien- hábitos para llevar una
dan ejercicios militares, vida sana
calistenia, gimnasia, paseos,
juegos, deportes, más tarde
Notas también yoga, masajes
tai-chi, técnica según el
método Feldenkraise, medi-
tación bioenergética, etc.

Revista Cromos (1916)

Las imágenes Las concepciones


Se resalta el desarrollo de Se requiere confirmar
los sentidos, tendientes a la condición del cuerpo
acrecentar la percepción como servidor del alma y
sensorial, la educación aparecen toda una serie de
física, fortalecer el cuerpo, acciones para aprestarlo
aumentar la energía y com- para tal fin.
batir la enfermedad,
la pereza y la apatía. Inicialmente los deportes
Se recomiendan las se recomiendan por cuanto
actividades manuales eran una actividad propia de
para desarrollar agilidad, la actividad de las élites. La
rapidez, seguridad en gimnasia se juzgó apta para
los movimientos. la educación integral y útil
para inculcar disciplina
La atención y percepción y patriotismo e instruir en
por medios del entrete- el espíritu militar.
nimiento de la visión, los
músculos y el tacto, con el
fin último de fomentar el
amor al trabajo, el hábito
de ser ordenado y correcto,
la constancia y el gusto
estético.
La educación normalista (1928)
Jiménez López
Pedagogía
Las imágenes Las concepciones del cuerpo:
indagaciones y
“Una constitución endeble Se plantea el debate provocaciones
41
y mal desarrollada jamás sombre la degeneración Muñecos y máquinas:
alberga una voluntad capaz de la raza colombiana. Se políticas del cuerpo
en Colombia
de conminar los instintos sugiere una terapéutica que
de la bestia que a todo involucraba un idea corporal
momento bulle en el fondo de eficiencia y rendimiento
de la naturaleza humana. basado en las prácticas de
La debilidad física trae a higiene pública y privada,
consigo la debilidad moral” la alimentación adecuada y
la cultura física
La degeneración tiene
origen en la decrepitud Notas
biológica

“He aquí que para evitaros


ese estigma de degene-
ración que se ha querido
sacar de vuestra tendencia
obesa (…)para que podáis
mejorar las condiciones
físicas de vuestros hijos
condenados a degeneración
y decrepitud prematuras,
nos interesa comparecer
aquí y buscar en la edu-
cación física la armonía y
belleza de vuestro cuerpo y
vuestro espíritu”
(Bejarano, 1929)

Ley 80 de 1925
Comisión Nacional de Educación física y a la
Sección de educación Física Nacional en el
Ministerio de Instrucción Pública

Las imágenes Las concepciones


El ponente Uribe Echeverry Se concibe la educación
aseguró “confiar en una integral en tanto debe
transformación nacional ocuparse de la inteligencia
positiva por intermedio de tanto de lo físico como de
la educación física, dados lo moral.
los efectos regenerativos
Las imágenes Las concepciones
que el deporte, basado en
ejercicios científicamente
dirigidos, había tenido en
Sucia, en la unidad, fuerza,
42 orden y disciplina obtenidos
Pontificia Universidad Javeriana
por la raza alemana con la
Facultad de Educación organización gimnástica.
Licenciatura en Educación (Pedraza, 1990)
Básica con énfasis en
Humanidades y Lengua
Castellana La gimnasia correctiva
actuaba positivamente
sobre los defectos físicos,
en tanto que los juegos y
ejercicios, al obrar sobre la
energía mental, compensa-
Notas
ban la fatiga y la postración
nerviosa impuestas al
organismo humano por la
vida moderna.

Revista Cromos (1921)

Las imágenes Las concepciones


“las burguesitas y provin- El deporte se le promociona
cianas son las que van de y se le da categoría social,
buen agrado a pasear; las mientras que la gimnasia se
parisenses que alardean de plantea como una
elegantes, aman el footin. Y ocupación apropiada
para que nadie acuse a esta para la educación popular
distinción de snobismo, y se alienta para que todos
viene la aclaración: El paseo los practiquen como el
y el footing tienen relacio- paradigma para modelar
nes lejanas. ¡El footing es el cuerpo.
un deporte y conviene ser
deportista señora! ¿Por Algunos deportes se erigen
qué? El deporte endurece como propio de las clases
los músculos, suaviza las altas: el golf, el jockey, el
articulaciones, impide la polo; otros se ubican en
nefasta gordura”* el ámbito de lo popular,
especialmente el boxeo
“Con el boxeo se puede y el fútbol.
conservar el cuerpo joven,
se mejora la salud, la El boxeo se erige como
resistencia física y moral, y deporte masculino y lo
se hacen más armoniosos y expone a la vista de los
flexibles los movimientos espectadores.
y los músculos.
La Cultura de Castellanos: Educación física,
intelectual y moral del niño” (1917)
Pedagogía
Las imágenes Las concepciones del cuerpo:
indagaciones y
Perseguía el cultivo y La cultura física tiene provocaciones
perfeccionamiento de una gran injerencia en la 43
Muñecos y máquinas:
los “órganos y aptitudes formación intelectual y políticas del cuerpo
corporales del niño para moral del infante. en Colombia

que adquiera la delicadeza


de los sentidos y su cuerpo
se vuelva sano, vigoroso y
bello, para que sirva como
medio de favorecer la mejor
cultura de las facultades
intelectuales y morales
Notas

Gimnasia educativa sin aparatos


Cuellar

Las imágenes Las concepciones


Se proponía dotar al indi- Se cincela el cuerpo
viduo de una “constitución mediante la gimnasia que
tal que lo capacite para tiene alcances morales que
resistir victoriosamente no posee el deporte. Ade-
las enfermedades y para más incrementa el grosor
preservarlo y curarlo de del cuello, los brazos, las
muchas de ellas, y especial- piernas, quita grasa acumu-
mente para hacerlo insen- lada y la cintura y permite
sible al trabajo y a la fatiga bajar de peso.
y despojarlo de la laxitud, la
pereza, en una palabra, para Se pasa al culto del
prepararlo para todas las cuerpo ajeno.
circunstancias de la vida”
El deporte se considera
como una actividad gue-
rrera que requiere virtudes
militares: disciplina, olvido
de sí mismo, resistencia
física y moral, y energía
indomable
Cromos 1930

Las imágenes Las concepciones


“El ideal de la mujer, digna Se le da la bienvenida a la
se resume responsabilidad hembra “moderna” que deja
estriba en su educación atrás el romanticismo, la
44
Pontificia Universidad Javeriana
integral (…) que la haga fragilidad, la languidez.
Facultad de Educación digna de un organismo
Licenciatura en Educación equilibrado, rico en fuerzas En los colegios se sugiere
Básica con énfasis en y capaz de reaccionar am- la adopción del tenis y el
Humanidades y Lengua
Castellana pliamente contra el dolor, la baloncesto para las mujeres;
fatiga y los mil contragolpes para los varones: trotar,
a que sus situación en la hacer ejercicios, marchar,
familia la expone” (Cromos correr agitando los brazos,
459, 1925) saltar como un sapo, arras-
trarse como una culebra
Notas
“de ella se dice que es la y patalear.
intimidad del hogar cautiva
sus porte y en los elegantes Para ellas se recomienda,
salones, su silueta admi- también, las danzas y la
rables, su trato exquisito gimnasia rítmica.
y su inigualable simpatía
seducen desde el primer
instante” (Cromos 825,
1932)

Educación física escolar (1938)


Gilma Wills Olaya

Las imágenes Las concepciones


“La gimnasia alemana no Cambia el paradigma
sirve ni para el joven ni para frente al papel de la gim-
la mujer. Sirve únicamente nasia. Se pregona, ahora,
para fomentar la vanidad, el la armonía en las propor-
gusto por las exhibiciones y ciones y el goce pleno de la
el deseo de sobresalir” salud. Se condicionan unas
maneras de comporta-
“para ser verdaderamente miento femenino.
bellas es indispensable la
armonía en las proporcio- Se prevé ya el papel que
nes del cuerpo y el goce empieza a tener la mujer en
pleno de la salud, la cual la oficina, el taller o fábrica.
se exterioriza por el brillo
y expresión de los ojos, Se apela a la gimnasia
la alegría en la sonrisa, el como una terapia en
colorido natural de la piel tanto le ayuda las mujeres
y la agilidad y gracia de los a controlar los nervios, a
movimientos” (Willis, 1938) ser dueña de sí misma y
a mantenerse equilibrada.
Las imágenes Las concepciones
Se debe capacitar al cuerpo
para ejecutar movimientos Pedagogía
del cuerpo:
armoniosos otorgándole el indagaciones y
poder de expresar pen- provocaciones
samientos, emociones y 45
Muñecos y máquinas:
sentimientos a la manera políticas del cuerpo
como el artista (…)expresa en Colombia
las fluctuaciones de la vida
interior y sugiere los senti-
mientos del espíritu”

1968
Con miras a la participación en las Olimpiadas
Notas
de México, el deporte se incorpora al pensum
universitario

Las imágenes Las concepciones


A los padres se les recuerda En el deporte se ubican las
que el deporte y la educa- razones para: aumentar la
ción física vuelven fuertes belleza, vigorizar la raza,
y alegres a los niños, los hacer sano, fuerte y diestro
alejan de actividades al pueblo y lo restaura la
perjudiciales, contribuyen estabilidad síquica alterada
a mejorar el desempeño de- por la vida urbana.
portivo nacional y a obtener Surge el héroe deportivo:
triunfos para la patria. la estrella como símbolo
de principios y valores. Es
“Se advierte que los colom- aquel que encarna las posi-
bianos no pueden ni deben bilidades de ascenso social.
hacer gimnasia todos
los días, ni jugar al fútbol No obstante se manifies-
a lo largo de la semana tan las preocupaciones
en tanto la constitución de la formación de un ser
física es inferior” (Cromos deshumanizado artificial en
2089, 1957) tanto se puede cambiar la
condición humana.
“Buena parte de este
proceso consiste en Similar al acondiciona-
coordinar el reloj moral del miento del atleta, el obrero
obrero con los engranajes busca ser “entrenado” en
mecánicos, en optimizar sus las exigencias dadas por la
movimientos como prótesis industrialización. Se ubica
industriales, haciendo como otro valor central la
que el obrero se identifique energía como la base del
corporalmente con el éxito, la alegría y el triunfo.
funcionamiento de la má-
Las imágenes Las concepciones
quina, al punto que sienta Se recomienda que en
que la imposibilidad de que los tiempos libres, es
su mecanismo se retarde necesario utilizarlos en
o detenga; por otra parte, el cuidado del cuerpo.
46 su cuerpo debe entrenarse
Pontificia Universidad Javeriana en la rutina y la velocidad a
Facultad de Educación los movimientos a los que
Licenciatura en Educación no siempre se acostumbra
Básica con énfasis en sin resistencia.
Humanidades y Lengua
Castellana (Arango, 1989)

En estos discursos surgen unas imágenes que


apuntan a desarrollar una nueva sensibilidad dada
desde la cultura física. No obstante, esta sensibi-
Notas lidad se desarrolla no el entendido de la pedagogía
en favor de la mayor y mejor aprehensión del en-
torno y del conocimiento, sino como exacerbación
de la experiencia sensorial: agudizar las sensacio-
nes mediante la velocidad, la confrontación consi-
go mismo, el vértigo y sobrepasar los límites.

Como se puede inferir, el deporte y la gimnasia


desarrollan un papel fundamental en las maneras
como se perfila el cuerpo masculino y femenino. A
esto le subyace la manera de entender del cuerpo
como una máquina. De allí que se haya privilegiado
una nuevas miradas dada desde la fisiología. Hay
un cambio de ideal que atraviesa tanto a las nocio-
Notas nes de género, clase, edades, principios morales y
el camino hacia la modernidad que se muda con los
nuevos planteamientos y los requerimientos y exi-
gencias surgidas desde las revistas de moda como
de las legislación surgida desde las instituciones
del poder gubernamental.

De la rigidez del ballet y los bailes señoriales


hacia la expresión popular y la expresión de
mundos interiores.

Quizá de las expresiones más populares y que dina-


mizaron muchas concepciones fueron el baile popu-
lar y la danza. En ese sentido se imponen unas nue-
vas estéticas y unos espacios que hacen parte de la
cultura masiva en Colombia a finales de los 60 y 70.
Inicialmente se planteó como una manera de desa-
fiar aquellas formas preestablecidas de los bailes se-
ñoriales, sin lugar a dudas, son de origen cortesano. Pedagogía
De allí que muchas de estas expresiones se manten- del cuerpo:
gan según la “tradición” con formas preestablecidas indagaciones y
provocaciones
y estructuras coreográficas permanentes. De por sí 47
fueron recomendadas por los higienistas de comien- Muñecos y máquinas:
políticas del cuerpo
zos de siglo por la mesura, la gracia, la discreción de en Colombia
sus coreografías grupales y geométricas.

Pero algo irrumpe con una nueva sensibilidad y que


llegaron con todos los movimientos urbanos tanto
desde las Antillas como de estados Unidos. El cuer-
po se encuentra en medio de su expresión erótica
y sensual alentado por la difusión de las emisoras.
Notas
Andrés Caicedo recoge estas impresiones en “Que
viva la música” “apoyarse en los hombros de la
pareja” “el 33 vuelto 45 como si flagelaran a uno
mientras baila, con esa necesidad de decirlo todo”

“música que se alimenta de la carne viva, mú-


sica que no deja sino llagas, música recién es-
trenada, me tiro sobre ti, a ti sola me dedico,
acabas con mis fuerzas, si sos capaz confundes
mis valores, húndeme de frente, abandóname a
la criminalidad, porque yo no sé nada ni de nada
puedo estar segura…”

La danza se aparta de las posibilidades expresi-


vas marcadas por el ballet clásico. Hay una nueva
manera de revirar y hacer rebeldía ante esas for-
mas preestablecidas que no hacen sino fatigar y
torturar el cuerpo. En algunos casos se mantiene
academias de ballet que aún tienen las maneras de
entrenamiento del ballet clásico; o, por otro lado,
aquellas formas venidas de los salones señoriales
en donde el chotis, el bambuco, etc. eran bailados
por ciertas clases sociales a manera de veladas.

Algunas subversiones frente a los constreñimien-


tos de los cuerpos y de las formas, ante la tira-
nía de abordar el cuerpo del bailarín como el de
un atleta, aparece la fuerza expresiva de la danza
contemporánea. Aquí cualquier ritmo urbano, des-
de lo íntimo hasta las relaciones suscitadas por la
urbe son excusas expresivas. Y con él llegan tam-
bién los nuevos ritmos, las nuevas sonoridades y,
por supuesto, las texturas: es ver el cuerpo de una
bailarina o un bailarín jugando con tierra en el es-
cenario, haciendo juegos coreográficos con buta-
cas. Es la fuerza expresiva que trajeron las ondas
llegadas desde Canadá con Carbono 14, con gru-
48 pos españoles de teatro como “Berquereque”. Eran
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación las imágenes inusitadas e imprevistas que hacían
Licenciatura en Educación metáforas de lo que vivíamos en nuestra contem-
Básica con énfasis en
Humanidades y Lengua poraneidad… que irrumpirán con los primeros Fes-
Castellana tivales Iberoamericanos de Teatro, organizados por
doña Fanny Mickey.

De la mano de la salsa, del mambo se descubre


y se expresa con el cuerpo llegando al “límite del
Notas
pecado”. Con ella llega la sensualidad, el erotismo
hecho acercamiento y cadencia, roce y sudor. Es
la manifestación en donde la proxemia hacen que
dos cuerpos se conjuguen un solo. Con esto la
embriaguez de la mano de las luces, los sonidos,
las estridencias de las trompetas y el ritmo de la
tumbadora. Se inaugura una nueva estética que no
sólo se queda en los grilles o en los salones sino
que irrumpe en los espacios de la verbena popular:
es la democracia y la carnavalización. En gran me-
dida, a pesar de que el salón de la gente adinerada
pagaba por las producciones, la salsa recoge histo-
rias de barrio, la vida de muchachos malandros, los
malentendidos, lo urbano impregnado del espíritu
popular. Y cuando hablamos de la gente adinerada
es porque irrumpen otras estéticas impuestas por
el dinero producto del narcotráfico.

En consecuencia el cuerpo irrumpe con frenesí,


cadencias, maneras de vestir, maneras de ser: “es
como si lo flagelaran a uno cuando baila, con esa
necesidad de decirlo todo, para que haya tiem-
po de volver a decirlo 16 veces más, y a ver quién
nos aguanta, quien nos baila” (Caicedo, 1980). En
este choque también las creencias se escandalizan,
pero también se escandalizan las madres angus-
tiadas que ven salir a sus hijas disparadas hacia el
baile, como cita Zandra Pedraza cuando alguna ma-
dre dijo: “¿es pecado bailar?¿son lícitos esos bailes
centroamericanos o negros de tan desvergonzada
sensualidad? Más adelante irrumpirían otros ritmos
desde el reggaetón hasta el hip-hop o el choque.
Venidos de afuera pero que llenan los ámbitos con
otros ritmos, otras sonoridades. Y, por supuesto, Pedagogía
tienen un denominador común: el desenfreno, sus del cuerpo:
posturas lascivas, su proxemia de lo íntimo. indagaciones y
provocaciones
49
Todos estos ritmos van fraguando otras identida- Muñecos y máquinas:
políticas del cuerpo
des. Es la cultura que ahora convoca los sellos del en Colombia
¿qué escuchas? ¿Cómo te vistes?, ¿Quién eres?
De esta manera los cuerpos van siendo vistos por
los otros con los sellos de la identidad: rap, hip-
hop, salsa, reggaetón, metal... Allí se subrayan dos
paradojas: en tanto más distantes están los cuer-
pos con la aparente cercanía de la comunicación
(teléfono móvil, internet), hay una reacción, cuer-
Notas
pos eróticamente juntos, cuerpos en masa vistos
buscándose y develando una subjetividad. Pero, por
otro lado, cuerpos aparentemente liberados pero
atrapados en la sociedad de consumo o en la per-
tenencia a un grupo que exige identidades y lealta-
des. En consecuencia, estas nuevas sensibilidades
hacen que hagan eclosión desde las urbanidades y
los lineamientos para la educación corporal hasta
los llamados de los manuales de comportamiento.
Queda fuera de control lo sexual, el derroche de
energía y la trascendencia: la carne y el espíritu se
enfrascan en una confrontación permanente que
les da nuevos sentidos.

Notas
Otras alternativas, otros ámbitos:

Pareciera que el desenfreno, el acelere, el stress


de la vida moderna encuentra espacios que bus-
can contrarrestarlas. Otros ritmos, otras intensi-
dades, otras perspectivas vitales, entonces todas
las prácticas alternativas de la cultura somática.
Mediante la reflexión, la introspección y otras tec-
nologías trabajados par algunas prácticas religio-
sas o místicas se construyen nuevas subjetivida-
des. Entonces algunos plantean salidas desde esta
perspectiva: nuevos métodos de vida, si se “actúa
según las leyes naturales” se gozará de buen salud
y de larga vida, si desde unas maneras particulares
de respirar se combaten los desequilibrios casados
por las emociones y las pasiones en pugna.
En consecuencia, el yoga, el Hathat, el Tai chi,
etc. son las nuevas soluciones ante aquello que
no solucionó el saber médico: se manifiesta des-
encanto por la medicina tradicional alopática y se
indagan en otras posibilidades para abordar el es-
tudio del cuerpo y la formulación terapéutica. En
50 este sentido, todo gira alrededor de tener clara la
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación conciencia de las sensaciones, de las emociones:
Licenciatura en Educación el cuerpo no se constriñe, no se sujeta sino que
Básica con énfasis en
Humanidades y Lengua se permite reconocerse y encontrarse. No obs-
Castellana tante, afuera, en la sordidez de los tiempos los
paradigmas de consumo y de belleza se venden al
por mayor y al detal sin consideraciones de raza,
género, condición social.
Notas
la inquietud de sí:
cuerpo y subjetividad
“No percibimos nuestro cuerpo tal como es,
sólo captamos una representación material de él,
adulterada por la mirada de los demás”

(Alejandro Jorodowski)
“La Danza de la Realidad”
52
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación
Licenciatura en Educación El contexto de la provocación.
Básica con énfasis en
Humanidades y Len-
gua Castellana La modernidad ha hecho crisis y con ella todas sus
ilusiones e instituciones. Aquellos parajes de cu-
cañas y utopías soñados en los siglos pasados, no
han estado cerca: en consecuencia, la libertad del
hombre, el papel de la ciencia y del conocimiento,
Notas
su economía se han ido al traste. Sólo heredamos
recalentamiento global producto de una sociedad
que se dedicó a la usura y a la carrera desbocada
por la explotación desmedida de sus recursos na-
turales, incluida la del hombre.

El proyecto humano naufragó dejándonos múlti-


ples preguntas que conducen, inexorablemente,
a la angustia. Continúan los espacios de sujeción
física (la escuela, la fábrica, el cuartel, la cárcel)
e ideológica (la publicidad, la política, etc.). Estos
son aparatos de captura que crean cuerpos co-
rreccionales. Hay una relación poder-cuerpo: la
noción clásica de poder, la de corte restrictivo,
represivo, que puede leerse según la cadena dis-
curso-censura-depuración-control, da paso a una
nueva relación entre saber y poder. Se continuará,
de manera velada o explícita con la pena, el cons-
treñimiento y el castigo directo, y se combinará
con la invitación-seducción de los medios de co-
municación hacia la compulsión por el autocuidado
corporal, entregada a a lo inusitado de las cirugías
plásticas y la dietética. En esta circunstancias, en
la sociedad “La cadena control-represión es des-
plazada por la del control-estimulación (Foucault,
M. 1992b: 105). Lo cotidiano comienza a cargarse
de mensajes cuyo destinatario final es el cuerpo y
la invitación –sino la imposición- a trabajar sobre
el propio cuerpo que llega a convertirse en la invi-
tación publicitaria y cultural de “moldea tu propio
cuerpo”, a imagen y semejanza de las necesidades
de la sociedad que requiere consumidores. De esta
manera, y replicando lo que la sociedad preconiza,
los espacios íntimos replican la micropolítica de la Pedagogía
relación poder-saber: el uniforme, las etiquetas, las del cuerpo:
maneras de disponer los cuerpos para la produc- indagaciones y
provocaciones
ción en serie, los cuerpos condenados a la inanición 53
o al hambre, las disposiciones éticas y jurídicas, etc La inquietud de sí:
cuerpo y subjetividad

Por otro lado, la disposición de los tiempos con sus


horarios hacen que el individuo esté capturado por
espacios de sujeción, alineación, manipulación, cons-
treñimiento, desaparición y que está formado, mol-
deado y sujetado de acuerdo a la cultura y religión.

Cada uno porta un cuerpo que el afuera condiciona


Notas
por normas de conducta, reguladas por la conven-
cionalidad y las presiones sociales. En los espa-
cios curriculares de la escuela, por ejemplo, hay
disposiciones para adiestrar, mecanizar o forzar
“ortopédicamente” el cuerpo en una serie de dis-
posiciones que, se supone, garantizan la atención,
la escucha y, por lo tanto, la comprensión de los
conocimientos. Aúnm en un 70% los estudiantes
permanecen sentados.

En consecuencia, existen políticas culturales y


educativas que terminan por domesticar el cuerpo
y encarcelarlo. El cuerpo es un territorio político.
El espacio escolar replica una de sus políticas: imi-
tar el “modelo Barbie” o el “modelo Kent” prego-
nado por los medios masivos de comunicación. De
otro lado, éste se encubre bajo fórmulas morales
y conceptos de decencia que han provocado una
negación de sí mismo: desde pequeños se ense-
ña a tener tabúes sobre la sexualidad, por ejemplo.
Además, a la mujer, histórica y culturalmente, se le
constituye como un objeto sexual, una máquina de
labores domésticas o un adorno de la moda.

En este sentido, La educación es otro aparato de


captura que ayuda a crear cuerpos correcciona-
les al profundizar la dicotomía cuerpo-mente. Se
aquietan los cuerpos, supuestamente, para que el
intelecto esté atento, se desconoce las posibilida-
des potenciales de la experiencia que involucran lo
corporal y lo intelectual.
En general diríamos que estamos en una época en
donde los poderes se ejercen sobre los cuerpos,
ya sea controlándolos, ya sea sujetándolos, ya sea
vigilándolos o exterminándolos. Esto es, abordar,
el cuerpo como cosa inanimada, para ello, citemos
algunas evidencias:
54
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación • La realidad colombiana es diciente en cuanto al
Licenciatura en Educación exterminio y la vejación del cuerpo: niños, ancia-
Básica con énfasis en
Humanidades y Len- nos, hombres, mujeres con sus miembros cerce-
gua Castellana nados por las minas quiebra patas, vejación de
los cuerpos, incluso después de muertos, (des-
cuartizamientos, desapariciones para no dejar
vestigios de los asesinatos producidos en serie)
altos índices de maltrato infantil, etc.
Notas
• Hay pasos que se dirigen a abordar directamen-
te el sujeto como una cosa: el hair dressing, la
dietética, los aeróbic, el body bulding, la cirugía
plástica y la ingeniería genética.

• Otras maneras de sujetar veladamente los cuer-


pos. A este respecto los deportes de alta compe-
tencia, los juegos de vértigo, los juegos de mime-
sis disponen de otra manera los cuerpos creando
nuevas velocidades, cambiándose la identidad,
buscando altas dosis de adrelanina para satisfa-
cer el discurrir vertiginoso de los tiempos.

• El cuerpo se ha encubierto bajo fórmulas morales


y conceptos de decencia que provocan una ne-
gación de sí mismo .

• En la infancia se nos enseña lo que es bueno y


malo, bello y feo, aceptable e inaceptable y nor-
malmente, luego defenderemos estos cánones
de virtud, belleza y corrección.

• Particularmente los órganos genitales son objeto


de fascinación y repudio, de doble moral, de ob-
sesión secreta y desaprobación pública.

• Estamos en un mundo obsesionado por el cuerpo


y la publicidad está llena de referencias sexuales
veladas que invitan al consumo.
• El ser humano no se resigna a que la vida huma-
na tiene sus propios ciclos y cadencias: sus ciclos
de crecimiento y decaimiento; su juventud y su Pedagogía
vejez. Se entroniza el modelo de “lo joven”, por del cuerpo:
encima de todo. Se mira de soslayo o con discri- indagaciones y
provocaciones
minación al niño o al viejo. 55
La inquietud de sí:
cuerpo y subjetividad
• Con la decodificación del mapa del genoma huma-
no, los genetistas y la clonación, se dedican a la
búsqueda de la hibridación del hombre y del animal.

Una confusión: La dicotomía cuerpo-mente.

Una primera confusión intelectual, subrayada por


Notas
los abordajes que se hacen del cuerpo en la mo-
dernidad es la dicotomía cuerpo-mente. Descartes
fue quien introdujo este caos intelectual, al trazar
una distinción ontológica radical entre el cuerpo
como extensión y la mente como puro pensamien-
to. Desde allí se ubicaron dos lugares de un mismo
territorio. Esto, además, generó la posibilidad de
que el sujeto fuese abordado en una dicotomía que
lo confundiría intelectual y existencialmente: se le
dijo que su cuerpo no pensaba, que su mente no
era sensible, Que sólo podía conocer con los ojos,
los oídos y la mente, se proscribió el tacto, la piel,
el olfato como otra manera de conocer y de existir.

Además, la escuela moderna se dedicó a cultivar Notas


y a privilegiar la razón: con esto la abstracción, los
conceptos y la palabra, en detrimento del cuerpo.
En consecuencia, la corporeidad ha sido constreñi-
do, sujetado, dispuesto ortopédicamente para que
el intelecto, supuestamente, produzca.

Por otro lado, el positivismo y con él, el racionalis-


mo, cercenaron el cuerpo en compartimentos para
estudiarlo: la anatomía, la fisiología, la neurolin-
guística, etc. profundizando la diferencia marcada
que había hecho la filosofía (Platón en “El Alcibia-
des”) sobre la dicotomía cuerpo-alma y que fue
capitalizada por algunos discursos.
La inquietud de sí y las tecnologías del yo

Al hacer un rastreo de los conceptos de cuerpos y


subjetividad. Esta indagación se evidencia tanto la
preocupación por la constitución de sujeto, como
las primeras bases de la confusión intelectual
56
Pontificia Universidad Javeriana
enunciada anteriormente. Para tal efecto, es pre-
Facultad de Educación ciso abordar el diálogo: “Alcibíades” de Platón. Para
Licenciatura en Educación esta indagación Michael Foucault, particularmente
Básica con énfasis en
Humanidades y Len- en la “Hermenéutica del Sujeto”. Este, que es una
gua Castellana compilación de algunas lecciones en el Collége de
France, desde enero de 1971 hasta su muerte, deja
ver las posturas de orden hermenéutico que hace
dicho autor, sobre diálogos como Alcibíades, Fedro,
El banquete y su intencionalidad arqueológica para
Notas
abordar la actualidad de manera oblicua.

Respecto a la inquietud de sí

Con Foucault, la constitución de sujetos, se re-


laciona con la “inquietud de sí”. Originalmente, se
relaciona con un primer despertar. Este despertar
se da con algunas condiciones. Estas dos nociones
se dan como un desasosiego permanente a lo lar-
go de la vida. Para tal efecto, se vuelve la mirada
hacia las cosas que conciernen y hacia las reglas y
los preceptos que permiten controlar y conducir lo
que se hace. Así, de manera intuitiva se observa,
se detiene la mirada en el cuerpo: del exterior y del
interior. Foucault no dirá que “hay que trasladar la
mirada desde el exterior, desde los otros, el mundo,
hacia “uno mismo”, planteando lo que en griego se
conocía como la epimeleia Keautou. (2000)

En consecuencia, aquello que tiene que ver con


constitución de sujeto, está referido a las accio-
nes que se ejercen sobre sí mismo, acciones sobre
las cuales se hace cargo de sí mismo, se modifica,
se purifica, se transforma, incluso se transfigura.
Sea a través de tecnologías del yo (meditación, re-
membranza, examen de conciencia, etc) o desde
afectaciones externas. Estas nociones están ado-
sadas íntimamente cono el “cuidar de sí” que se
entendería. También, con el complacerse a sí mis-
mo, a consentirse de sí mismo.
En el diálogo que tiene Platón con Alcibíades, ubi-
ca aquellas características a partir de las cuales
se podrían batir con los enemigos: la aplicación y Pedagogía
el saber. No son ni las riquezas, ni las destrezas del cuerpo:
corporales ni, siquiera, por la educación: “ante los indagaciones y
provocaciones
rivales sobre los cuales tan sólo la aplicación y el 57
saber nos pueden dar ventaja”. (Platón, 2001) La inquietud de sí:
cuerpo y subjetividad

Platón es concluyente al plantear que “el hom-


bre es el alma” y que “el precepto de conocerse
a sí mismo, recomienda que “conozcamos nues-
tra alma”. Para nuestros efecto, se continúa de la
mano de Focault y preguntándonos por ¿qué pasa
con el ser del sujeto?, ¿se puede cavilar que cuerpo
y alma son una sola cosa? ¿qué papel desempeña
Notas
el deseo?. En esta discusión, es necesario mirar las
cosas como el mismo Platón lo sugiere, a distancia:
porque un cuerpo y un alma igualmente pueden ser
afectados. Digamos que el cuerpo no sólo se podría
concebir como un recipiente, como un instrumento
o como un ente pasivo impulsado por el alma.

En el desarrollo de la expresión “ocuparse a sí mis-


mo” Foucault aclara: “en realidad, quiere decir no
una relación instrumental determinada por el alma
en su relación con el cuerpo o con el resto del mun-
do”. Sino, sobre todo, la posición de algún modo
singular, trascendente del sujeto con respecto a lo
que lo rodea, a los objetos que tiene a su disposi-
ción, pero también los otros con los cuales está en
relación, y a su propio cuerpo y a sí mismo. Aquí
Foucault introduce un nuevo elementos: la relación
del sujeto con los otros y con el mundo; o sea, el
principio de alteridad . Esto determina que el ocu-
5

parse de sí mismo tiene que ver también con ac-


ciones, comportamientos, relaciones y actitudes.

Al introducir este componente, las prácticas de sí


deben hacerse en relación con los otros. No se da
en una posición anacorética, contemplativa, ínclita,
solitaria o solipsista. Aparece en la relación con los
otros y con el mundo: con ojo visor del contexto en
el que se mueve en la perspectiva de tener derecho
a ser dichosos.

5 Félix Guatari propone pensar la alteridad como proyecto. Como posibilidad de


heterogénesis de la subjetividad.
En tal caso, incumbe “conocerse a sí mismo”, pres-
tar a atención a lo que se es, “auto conocerse” y,
también, ser consciente de que se puede llegar a
ser en un contexto determinado. Contrariamente,
para tal efecto, no se puede “apartar de las sensa-
58 ciones que engañan” o dejar que “el exterior influya”
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación como lo pretendió la propuesta platónica y, segu-
Licenciatura en Educación ramente, retomada por la concepción judeocristia-
Básica con énfasis en
Humanidades y Len- na, para sus propios fines. Para tal efecto, es impe-
gua Castellana rioso potenciar la metáfora del “verse a sí mismo”
expuesta por Sócrates en el Alcibíades: “cuando el
ojo percibe, cuando el ojo puede verse, cuando per-
cibe la imagen que les devuelve un espejo” (Platón,
2001). Cuando los ojos de una persona se mira en
Notas
los ojos de otra persona, no es tanto para su pro-
pio regocijo o contemplación en una apuesta nar-
cisista sino para descubrirse y descubrir el lugar del
otro. Aquí vale también para el cuerpo. “Nuestro
cuerpo lo percibimos por la mirada de los otros”:
“no percibimos nuestro cuerpo tal como es, sólo
captamos una representación material adulterad
por la mirada de los demás” (Jodorowski, 2001).
Entonces cabría preguntarnos si el modelo Barbie
y Kent, del que habíamos hablando anteriormente,
y que culturalmente se repite y se impone como
un cliché, no es sino a la continuación de la cadena
comunicativa de lo pedido por la sociedad de con-
sumo: cuerpos dispuestos al uso: laboral, sexual,
económico, comercial; o condenado al hambre, a la
afrenta o al desempleo como contraste a cuerpos
dichosos y deseantes.

El cuidado de sí tiene, también, otra arista: el cui-


dado del cuerpo. Para esto también nos referire-
mos al Alcibíades y a la hermenéutica que hace
Foucault. Allí hay una referencia al ejercicio a la
gimnasia pero también a las virtudes y que lo ha-
cen los otros pueblos: “la riqueza, el lujo, las vesti-
duras, los ropajes, los perfumes, los cortejos de los
servidores y la delicadeza de la vida de los persas
(...) o la sobriedad de los lacedemonios, sus mo-
dales, su amenidad y su buen humor, su grandeza
de alma, su disciplina, su valor, su pasión por los
ejercicios, por los triunfos, por los honores”. Incluso
los ejercicios militares, y las actividades vigilantes,
continuas, aplicadas y reguladas (Platón, 2001).
Para este fin también se requiere de “retirarse en
sí mismo, retrotraerse”. Además la de emancipar- Pedagogía
se de tal manera que no haya nada que lo esclavi- del cuerpo:
ce, ni deudas; sentirse feliz en su propia presencia, indagaciones y
provocaciones
autosatisfacerse. En este sentido, desde el punto 59
de vista médico es curarse, sanarse, abrir los abs- La inquietud de sí:
cuerpo y subjetividad
cesos, hacer terapia: cuidarse (therapeuein); desde
lo jurídico es hacer valer sus derechos; desde lo re-
ligioso: respetarse, tener vergüenza de sí; desde lo
humano, ser dueño de sí mismo, auto complacer-
se, estar feliz, ser agradable para los otros.

Para todo lo anterior los enemigos serían por un


lado los accidentes y las dificultades de la vida y, por
Notas
el otro, los trastornos que estos accidentes puedan
provocar. A este respecto, también surge la pre-
gunta por ¿cómo curar las enfermedades causadas
por los placeres, los deseos, las aflicciones, los te-
mores, la codicia, las necedades, las injusticias y la
multitud infinita de pasiones? Y ¿cómo salirse de
los vicios, las dependencias que atrapan el cuerpo?

Referente a las prácticas de sí:

También hay unas prácticas de sí que también


atienden al llamado de ocuparse de sí mismo. Ten-
drían que ver con el buen vestir del cuerpo:
Notas
“Tener una barba bien arreglada y una vestimenta
apropiada; opuesto a esos filósofos de barba mal
cuidada y ropa repugnante que corren por las calles”

Pareciera que el mismo diálogo platónico hiciera


uso irónico de esta otra manera del ocuparse de
sí, no obstante sabemos que para los griegos el
cuidado del individuo están siempre relacionados.
Por ejemplo frente al papel del docente dicen, tam-
bién, ha de ser capaz del arte de la discusión, desde
el debate intelectual que permite “liberar la verdad
del error”. Foucault, subraya, el individuo que tiene
las dos cualidades del docente, (y aclara, del filó-
sofo): “refutar y encauzar las inteligencias del otro,
ese lograr transformar la actitud de quien se equi-
voca de tal modo” (Focault, 2000). Podemos inferir
que el papel del docente es el de agente cultural en
tanto se vuelve consejero de la existencia del otro,
consejero de la prudencia, de las circunstancias en
las tarea de, también inquirirse a sí mismo.

Otro elemento que tiene que ver con la práctica


60 de sí, es la importancia de las meditaciones, los
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación ejercicios corporales, los balances diarios y el baño.
Licenciatura en Educación Digamos que, en otras palabras, las tres esferas
Básica con énfasis en
Humanidades y Len- en la que se actualiza la práctica de sí es en “la
gua Castellana dietética” (todo aquello que tiene que ver con la
salud y el cuidado corporal) “lo económico” (el en-
torno, la tranquilidad y las condiciones para poder
filosofar-el ocio, por ejemplo) y “lo erótico” (Fo-
cault, 2000). Estos son los campos en los que
Notas
se mueve la épica cotidiana. Para esto el individuo
apela a algunas tecnologías del yo, como les llama
Foucault: la franqueza, la revisión diaria de lo hecho
y la constante purificación de sí mismo (dimensión
catártica) etc.

Recabando en algunas de estas esferas, diríamos que


las prácticas de sí tienen implícitas características
que las relaciona con aquello de abordar el cuerpo
no como tumba, o morada del alma, o censura sino
como la adecuación al sí mismo y a la práctica de
sí. En ocasiones, por ejemplo, cuando el vicio hace
presa del individuo, es necesario un acontecimiento
que sacuda y transforme de una sola vez el modo de
ser del sujeto. Esto se da en la relación consigo mis-
mo. Pareciera necesario que se produzca una ruptura
para esa transfiguración para no hacer que el yo esté
“esclavo, dependiente y forzado”(Focault, 2000).

En consecuencia el yo es el centro de atención. Es


el puerto de salida y llegada, de huída y de regreso
como el trompo que gira sobre sí. Y esta metáfo-
ra es bastante interesante de analizar: el trompo,
aparentemente quieto, está en movimiento. Diga-
mos que danza sobre sí. Es el arco iris de colores
que se funden por la velocidad. Es la imagen de
“examínate” del “conócete a ti mismo” platónico.
Y aquí Foucault recaba en la imagen de no mirar
por la ventana, sino cerrar los postigos para no en-
trometerse en los males de los otros sino en la
reflexión inquieta pero dinámica del trompo que
danza entre la oscuridad y la claridad, la danza so-
bre el sí mismo. Y en esta danza inmóvilmente di-
námica hacer el inventario de nuestros deseos, de Pedagogía
nuestras pasiones, de nuestras enfermedades en del cuerpo:
la tarea de “constituir, reconstruir una estética y indagaciones y
provocaciones
una ética del yo” (Focault, 2000). 61
La inquietud de sí:
cuerpo y subjetividad
Lo anterior tiene un correlato con las prácticas de
sí en su relación directa con el cuerpo. No en la
perspectiva judeocristiana que pedía hacer exége-
sis de sí y negación de sí (el cuerpo como pecado).
En el contexto en el que nos movemos es potenciar
esto hacia encaminarse a otra menara de relacio-
narse con sigo mismo que no implica renunciarse
(lacerarse, flagelarse, inclinarse, arrodillarse) ni ne-
Notas
garse. Tal vez por eso, desde las tecnologías del yo,
se requiera de la remembranza, la autobiografía, la
escritura, el examen sobre las huellas, los rasguños
y las caricias memorizadas en la piel. Conquistar,
sanar, aflorar y sepultar las marcas profundas y las
marcas superficiales en la perspectiva de cono-
cerse, reconocerse, descubrirse. Todo esto en un
ejercicio en donde se convoca a Némesis para que
la huella, la cicatriz, la marca, la caricia nos lleve
a descentrar acontecimientos vitales para tener
prácticas de sí, dichosas.

Así, desde estas prácticas encontremos nuestra


identidad. Esa identidad que en otro momento y
en otra circunstancia nos puede reflejar el iris del
ojo del otro que se deja mirar y que me mira. La
imagen que veo reflejada en el ojo de la persona
que está al frente y que de manera franca me dela-
ta la imagen que tiene de mi. Allí, reflejado encon-
tramos el ¿quiénes somos?, ¿cómo somos?, tal
vez ¿para dónde vamos?, ¿cómo nos percibimos?,
¿cómo nos constituimos como sujetos?: barro,
sangre, huesos, vísceras, aliento, sensorialidades,
sensibilidad, halo. Y cómo nos constituimos en una
unidad que nos funda como espacio, tiempo, ritmo,
volumen, textura. Es la identidad que somos y que
podemos ser con respecto a nosotros mismos y
en nuestra relación con los otros y con el mundo.
Con segurizaciones que nos den fortaleza para el
día de la aflicción. Aquí, recuerdo un poema Ná-
huatl que reconfirma esto: “Cuando es preciso bai-
lar, bailamos, Cuando hay que llorar lloramos”. En la
perspectiva de que hay duelos, accidentes, enfer-
medades, muerte, pasiones tristes, diría Spinoza,
que nos tiene que arrastrar hacia la vida, hacia las
pasiones dichosas.
62
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación La meditación, la escritura y gimnasia.
Licenciatura en Educación
Básica con énfasis en
Humanidades y Len- La inquietud de sí y las prácticas de sí se proponen
gua Castellana no como normatividad moral o como una estruc-
tura de disciplina sino como una ética de la exis-
tencia. Foucault le llamaría a esto una estética de
la existencia al modo como la abordaban los grie-
gos. El propósito, en la constitución de sujetos,
Notas
es liberarse del prestigio del sujeto jurídico moral,
estructurado por la obediencia a la ley, sino como
una estrategia para que el sujeto no sea un simple
objeto de las técnicas de dominación.

¿Cómo abordar un conocimiento también de sí, y


no sólo de lo que deba conocer del exterior: Kant,
en este aspecto es mucho más categórico. Lo que
hace que el sujeto, tal como es, pueda conocer, es
también lo que hace que no pueda conocerse a sí
mismo ; esto es, renuncia a todo aquello que sus-
6

traiga al individuo de la búsqueda de la verdad . Im- 7

plícita en esta discusión es la propuesta alrededor


de aquellas reglas que ordenan la vida, sin lugar a
Notas dudas regidas con mucha fuerza por el modelo es-
partano y por el modelo del ejército y las legiones
romanas. La prueba vital con la abstinencia, la as-
cética entendida como “el conjunto más o menos
coordinado de ejercicios que son accesibles, reco-
mendables e incluso obligatorios o, en todo caso,
utilizables por los individuos en un sistema moral,
filosófico y religioso, a fin de alcanzar un objetivo
espiritual definido” (Focault, 2000).

A veces pareciera que estos ejercicios, son única-


mente, mentales. Ya atrás habíamos colocado este

6 Es necesario abordar la Crítica de la razón pura. Puesto que, al parecer en la


Crítica de la Razón práctica hay una evolución hacia otro punto de vista.
7 En esto no es generosa la explicación pero podríamos inferir son aquello que
tiene que ver con la un cuerpo condenado a la abstinencia, las privaciones
materiales, el hambre, el frío y cuyas prácticas, originalmente, propuestos
por Séneca y los estoicos, y más tarde interpretadas por la vida monástica.
punto de tensión en la relación mente – cuerpo. Por
esto con la conducción de Foucault, y sin que sea
una intencionalidad suya, encontramos una com- Pedagogía
puerta que nos ayuda en nuestras indagaciones al- del cuerpo:
rededor de la relación entre cuerpo y constitución de indagaciones y
provocaciones
sujetos. Es la relación meletan/graphein/gymnazein. 63
La inquietud de sí:
cuerpo y subjetividad
En cuanto al segundo aspecto, vale decirlo y resal-
tarlo, el papel tan importante que tienen la lectura
y la escritura en la auto constitución del sí mismo.
Para esto se puede indagar en la propuesta de la
“literatura como experiencia” (Rosenblatt, 2002)
en donde, entre otras cosas, resalta “el papel del
juego, el instinto de imitación, el anhelo de autoex-
presión, el deseo de comunicar, el impulso mítico
Notas
o religioso” son componentes importantes del im-
pulso humano para abordar el arte como elemento
creativo y perceptivo.

Por lo tanto, la provocación es para crear un espa-


cio propio en donde la construcción del sí mismo,
de la subjetividad pasa por ser un espacio que busca
la reconquista de la posición del sujeto para abordar
y construir un “espacio privado” en donde se en-
cuentren posibilidades “reparadoras” (Petit, 2001).
gritos, fuerzas,
susurros: hacia las
pasiones dichosas
¿Qué sastre tejió estos cuadros que nos visten de vida
Remendados con lágrimas equivocadas…?
¿Cuál fue ese sastre que tomó las medidas
Y con su dedal y aguja cosió los botones
De las secretas costuras y cicatrices del cansancio,
Y climas repetidos en la áspera estación de la piel?
66
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación Federico Díaz-Granados
Licenciatura en Educación
Básica con énfasis en
Humanidades y Len-
gua Castellana ¿Qué es el cuerpo para cada uno de nosotros?
¿Desde qué perspectiva lo pensamos? Podemos
afirmar asertivamente que a través de él y en él
vivimos: sentimos, amamos, expresamos. No obs-
tante, a veces, lo dejamos de lado o lo utilizamos
Notas
forzándolo hasta el cansancio. En ocasiones más
parecería una armadura, en otras un pesado fardo
que nos acongoja con el dolor; a veces sentimos la
potencia de su discurrir y de su capacidad creativa;
otras veces los construimos con nuestras palabras
a la imagen y el deseo de los otros: en fin en él se
resume los aspectos apolíneos y dionisiacos que
caracterizan a nuestra cultura. Con él y en él vivi-
mos desde el deseo y el goce hasta la fragilidad y el
camino inexorable hasta la nada, hacia la muerte.

En el contexto contemporáneo es objeto de culto


exacerbado, arquetipo de belleza, refundador de las
relaciones sociales, herramienta de creación y ex-
presión: es a la vez cárcel y deseo, tumba y sueño.
Obviamente que hay oscilación y vacilación para
abordarlo como objeto de conocimiento: son múl-
tiples sus perspectivas: esto depende tanto de la
manera como se ha abordado a lo largo de la histo-
ria como de la polivalencia de las miradas sobre él.
Para nuestro caso iremos de la mano de Freud, por
un lado y, por otro de teóricos como Michel Ber-
nard, Francoise Dolto, Marcel Ponty, entre otros.

Los estudios sobre cuerpo han estado a la orden


del día: hay numerosos grupos de estudio inves-
tigando desde múltiples enfoques: Marcuse y Wi-
helm Reich y su texto sobre la “teoría orgásmica
del cuerpo” en donde se revela la revolución sexual
del cuerpo. Desde la perspectiva médica hay múl-
tiple material desarrollando la mirada fisiológica,
anatómica y psicosomática del cuerpo. De otro
lado, hay una suerte de imbricaciones importan-
tes sobre entrenamiento corporal, particularmen- Pedagogía
te hablando de Feldenkraise sobre “autoconciencia del cuerpo:
por el movimiento” en donde hace el planteamien- indagaciones y
provocaciones
to sobre la autoimagen con base en tres elemen- 67
tos: herencia, educación y autoeducación hasta las Gritos, fuerzas,
susurros: hacia las
recontextualizaciones que se hacen de oriente y su pasiones dichosas
abordaje de la corporeidad (Yoga, Tai Chi, relajación
etc.). Hay una perspectiva importante agenciada
desde la sociología (Foucault, Mauss) que abordan
el cuerpo en el contexto de la cultura y la mirada
desde la semiología que estudia el lenguaje corpo-
ral como portador y creador de sentidos.
Notas
La línea que subraya este trabajo es la perspectiva
artística y la exploración somática y creativa. Estas
búsquedas y reflexiones, particularmente en teatro
encuentran múltiples trabajos: desde Grotowski y
su abordaje místico del teatro y del cuerpo, Artaud
y su propuesta estética de teatro de la crueldad,
Eugenio Barba en la “antropología teatral” hasta
las apuestas que se hacen en la contemporaneidad
con los “performances” en donde el cuerpo aborda
un elemento de intervención plástica expresiva.

Desde estas múltiples miradas es necesario inda-


gar sobre las investigaciones sobre el cuerpo en la
escuela. Particularmente, en Colombia, conoce-
mos los trabajos de Zandra Pedraza hasta algunas
formulaciones estéticas y expresiones que se han
hecho en el campo de las artes.

Espacios que convocan y refundan


la corporeidad

Los medios de comunicación masiva utilizan para


afectos de alienación y manipulación la corpo-
reidad. En este contexto se vuelve un objeto de
consumo para efectos de la propaganda, la ma-
nera como se le concibe como parte de la cade-
na del consumo. De esta manera, se entroniza el
cuerpo como objeto de deseo. En este sentido la
publicidad apela al erotismo a la sensualidad y a
los estereotipos de belleza: las medidas perfectas:
(la cantidad de propagandas alrededor de la “bue-
na figura” que promociona desde gimnasios hasta
geles y tratamientos para adelgazar, etc.) sostie-
nen fragmentos largos de la franja publicitaria. En
este sentido, Michel Benard ya había alertado so-
bre cómo “la sociedad lo enajena más, al manipu-
68 lar el libido como valor comercial y al alimentar las
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación cargas de energía sexual” toleradas por los tabúes
Licenciatura en Educación sociales”: No sobra resaltar el papel que cumplen
Básica con énfasis en
Humanidades y Len- los íconos sociales de la farándula y la cantidad de
gua Castellana carga publicitaria y la composición de lo que co-
múnmente se le llama la “imagen”. Sobre esto se
puede profundizar en las anomalías señaladas por
Roger Caillois frente al papel de los juegos de mí-
mesis, vértigo, azar y competencia (Cullois, 1994).
Notas
Otra arista importante en los abordajes que se
hace del cuerpo es el papel en el trabajo y en los de-
portes. Cuando vemos las películas “Tiempos Mo-
dernos” de Chaplin o la película de cine mudo “Los
modernos” percibimos cómo a finales de la década
del 50 ya se percibía la preocupación sobre el papel
de los sujetos ante la era industrial, automatización
y de consumo que arrollaría desde finales del siglo
XX hasta el XXI. El poscapitalismo, ante el reque-
rimiento que se vuelve tiranía para introyectar la
máxima “del tiempo es oro”, busca explotar al máxi-
mo los niveles de rendimiento. En este sentido, ya
el cuerpo no es una esfera de placer autónomo sino
que es el instrumento que manifiesta sus mayores
niveles de eficiencia y eficacia para la producción. El
obrero interpretado por Chaplin (Tiempos Moder-
nos), de hecho, es víctima no sólo de la producción
en serie y los esfuerzos para no perder la línea de
producción sino en la manera como es engullido por
aquella máquina que, a su vez, lo torna en máquina-
cibernética y máquina de rutinas.

La antítesis de estas formas de normalización es


la cantidad de personas desempleadas o desocu-
padas o en los espacios de informalidad cuyos
ritmos y percepciones de vida cambian. En este
contexto, en un ejercicio sobre “cuerpos al borde”,
un grupo de estudiantes se dio a la tarea de abor-
dar estos cuerpos en el espacio de los semáforos,
sus maneras de operar, los tiempos de descanso
y la indagación por su pertenencia o no al régimen
de salud, su nivel de vida, etc. En esa tarea tam-
bién reflexionan frente a la cantidad de hordas que Pedagogía
deambulan habitando la ciudad de otras maneras, del cuerpo:
al borde: las personas que habitan las calles. Al- indagaciones y
provocaciones
gunas preguntas quedan para inquietarnos: ¿Hay 69
allí una renuncia a la propia corporeidad? ¿Hay allí, Gritos, fuerzas,
susurros: hacia las
acaso, una manera de negarse y disolverse frente pasiones dichosas
a las exigencias sociales? En este sentido las dro-
gas y los psicoactivos que enajenan parecieran ser
la premisa de grandes segmentos de la población
que buscan “huir” de las realidades y abandonar su
corporeidad, no sólo por el descuido en la manera
de vestir sino en la manera de relacionarse con los
otros. De esta manera la ciudad se compartimenta
Notas
en guetos que le dan refugio a los diversos intere-
ses que los convocan.

Otra manera de constreñimiento y sujeción del


cuerpo es el deporte en tanto el deportista de
alta competencia se ve sujetos o a volverse un ser
narcótico que apunta de anabolizantes, vitaminas,
hormonas, etc. buscan su mayor rendimiento. Al
máximo se buscan explotar las aptitudes sico-
motrices del deportista. Todos esto, además, se
acompaña de una gran cantidad de parafernalia en
donde las marcas que producen artículos deporti-
vos son trasnacionales que patrocinan los juegos
que convocan y movilizan masas de hinchas como
el fútbol, el baloncesto, el beisbol, etc. o que están
en las justas que se hacen y que convocan toda la
atención como los juegos olímpicos o los campeo-
natos mundiales de las diferentes disciplinas.

A través del deporte se sublima y se entroniza de


otras maneras la corporeidad. Hay nuevas discipli-
nas que aparecen y que se especializan cada vez
más en potenciar las aptitudes sicomotrices en
tanto tiene que rendir al máximo, cualificar y me-
canización de los gestos en la procura de alcanzar
y, si es posible, disminuir los guarismos, etc. de las
marcas. En consecuencia, nos podríamos preguntar
frente a los comportamientos gregarios cuando al
unísono las masas de hinchas acompañan apasio-
nadamente a sus equipos. Las barras bravas gritan
a rabiar con altos niveles de adrenalina y, en algu-
nos casos, hacen agresiones o son agredidos por
portar la identidad dada por la camiseta. Pareciera
que el vestido se torna en piel y esta en identidad.

Otro espacio que convoca con mucha fuerza la


corporeidad como objeto de preocupaciones tec-
70 nológicas e ideológicas es el despliegue frente al
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación papel de la “dietética”, la publicidad de las dietas y
Licenciatura en Educación el gimnasio en las ciudades como y que se consti-
Básica con énfasis en
Humanidades y Len- tuyen como “nuevo centro de reunión”. Allí se en-
gua Castellana cuentra desde el alto ejecutivo hasta la modelo,
desde el estudiante universitario hasta el ama de
casa. Se despliega una gran franja publicitaria que
pregona la “forma y la figura perfecta”. Los gimna-
sios se entronizan como nuevo epicentro cultural
Notas
en las grandes ciudades: allí desde la madrugada
llegan personas que al ritmo de una música que
marca los ritmos de la época y de lo ideal en el
rendimiento en la relación con la máquina, buscan
el cuerpo que les de una manera de tranquilizarse
frente a su imagen y/o frente a sus padecimientos
de salud: diabetes, alta tensión, etc., provocados
por el sedentarismo. Pareciera que la antítesis de
estos espacios está dada por la quietud en la cor-
poreidad suscitada por las nuevas tecnologías.

De otro lado, se escuchan las quejas de los padres


de familia, de los profesores frente a la gran can-
tidad de tiempo que emplean los niños frente al
televisor, los juegos o el internet. Obviamente que
hay allí un gran esfuerzo para arrobar la atención
en donde la manera audio-visual condiciona cier-
to tipo de movimiento corporal. Hay allí una pro-
yección y sublimación de la propia imagen corporal
encarnado tanto en los “héroes” que discurren por
el televisor como por la convocatoria para hacerse
visible de las redes sociales (twiter, facebook) etc.

Ante todas estas realidades la civilización contem-


poránea tiene muchos retos. Pareciera que esta-
mos transitando de la “cultura erótica” de finales
y comienzos del nuevo milenio hacia una “cultu-
ra virtual” en donde incluso hay otras proxemias,
otras cercanías-lejanías corporales, otra maneras
de relacionarnos. La paradoja planteada por Virilio
(1999) frente a que entre “más cerca, más lejos”
pareciera cumplirse a cabalidad. A este respecto
son muchísimas las formas en donde la cercanía
con el otro es desplazada por otras formas de en- Pedagogía
cuentro en donde lo virtual es protagónico. Si an- del cuerpo:
tes se constreñía y se reprimía el cuerpo, luego se indagaciones y
provocaciones
reivindico el cuerpo desde su sexualidad hasta sus 71
derechos a ser y aparecer, luego se difumina en Gritos, fuerzas,
susurros: hacia las
el concierto de la virtualización de las relaciones pasiones dichosas
sociales que penetra absolutamente en todas las
esferas de lo íntimo y de lo público. Si antes se
velaba por la forma de aparecer y “parecer” ahora
importa mucho la forma por el cómo ser. Se apre-
cia, se crean segurizaciones y se transita en las
redes virtuales: se vende y se compra imagen. No
se existe si no se actualiza, a menudo, el perfil y las
Notas
novedades que demanda.

La política del cuerpo se ha estructurado a partir


de uso instrumentos y maneras encaminadas ha-
cia su producción, su percepción y su administra-
ción. Cada sociedad crea su serie de coacciones y
obligaciones por “domesticar los cuerpo” y/o con-
trolarlos: la disciplina fabrica cuerpos sometidos
y ejercitados” (Focault, 1996). La sociedad que lo
vuelve todo mercancía, que todo lo puede tornar
en oro, lo aborda como un “homo económicus” en
tanto le es funcional y útil. No obstante, la inma-
nencia del cuerpo contiene múltiples perspectivas
que no se quedan allí: desde cuando se le aborda
en su razón productiva “homus económicus”, se Notas
le educa en los cuidados higiénicos y médicos, se
potencia su energía, se adiestra en el comporta-
miento o se le ubica en relación con los ritmos
exigidos por los nuevos tiempos.

Hacia la deconstrucción y reconstrucción


de la imagen de cuerpo.

¿Somos autónomos y soberanos sobre nuestro


cuerpo? ¿Hasta dónde nuestra experiencia corpo-
ral está sujeta por las miradas externas? ¿Escon-
demos nuestro cuerpo? ¿Nuestra imagen corporal
depende de una percepción íntima? Para abordar
esta serie de preguntas nos ubicamos en la pers-
pectiva desarrollada por el psicoanálisis con auto-
ras como Doltó François (1988).

En la cotidianidad, en el devenir, en el ir y venir hay


una gran segmento de la población que experimen-
ta la compulsión por cumplir tareas, compromisos.
Estamos enajenados por lo que somos y proyec-
72 tamos. Todo el tiempo operamos de manera casi
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación automática. Vivimos el acelere de los tiempos con
Licenciatura en Educación nuestra máxima de la eficiencia y la eficacia. En
Básica con énfasis en
Humanidades y Len- esta carrera desbocada, únicamente nos detienen
gua Castellana nuestras propias dolencias o los fracasos. Hay allí
una reflexión provocada que hace parpadeos para
que haya una pausa. Aquí, entonces pueden sobre-
venir de manera sistemática algunas “tecnologías
del yo” para repensarse: introspección, conciencia
Notas
de sì, autoconciencia, etc (Focault, 1988).

¿Qué elementos son fundamentales para hacer


autoconciencia de nuestro cuerpo? Inicialmente
algunos teóricos como Michel Benard y Francoise
Dolto, desde una perspectiva sicoanalítica, nos in-
vitan a repensar frente a los conceptos de “imagen
del cuerpo” y “esquema corporal”: el segundo alude
a los individuos en tanto portan las características
de la especie, en cambio la “imagen corporal” es
singular, tiene que ver con el cúmulo de experien-
cias del sujeto. Doltó nos recuerda que “imagen del
cuerpo y esquema corporal no deben confundirse”.
En este contexto aborda el cuerpo como “media-
dor organizado entre el sujeto y el mundo” y más
adelante señala que el Esquema corporal especifica
a “un individuo como parte de la especie sea cual
fuera el lugar, la época o las condiciones en que
vive”. Este funciona como un intérprete pasivo o
activo de la imagen del cuerpo. De esta manera la
imagen de cuerpo es totalmente inconsciente.

Bernard acuña el concepto de esquema postural.


Habla de éste como algo que sufre una transfor-
mación constante. Y agrega que “cada nueva pos-
tura o cada nuevo movimiento se registra en este
esquema plástico”. En tanto la actividad cortical
pone en relación el esquema con cada grupo nuevo
de sensaciones suscitadas por la “nueva postura”
podríamos inferir que los esquemas se modifican
constante e indefinidamente. Bernard sugiere dos
categorías de esquemas: los esquemas posturales
que dan la sensación de la posición del cuerpo, la
apreciación de la dirección del movimiento y “la Pedagogía
conservación del tono postural”, y los esquemas de del cuerpo:
superficie que permite localizar en la piel los pun- indagaciones y
provocaciones
tos en donde es tocada. 73
Gritos, fuerzas,
susurros: hacia las
Estas teorías han avanzado en diferentes desarro- pasiones dichosas
llos. Bernard cita a Paul Schilder quien estudia el
papel de la acción. En este desarrollo “la unidad de
percepción es el objeto que presenta por lo sentido
y a todos lo sentidos”. Vale la pena citar las re-
flexionadas adelantadas por la Gestalt, en cuanto
al papel de los sentidos y, en últimas el papel de la
experiencia emocional y libidinal. En esta serie de
Notas
ideas se plantea que la emocionalidad está siem-
pre ligada a la experiencia emocional y ésta, a su
vez, está ligada a otra personal: Uno no escribe,
a uno lo escriben; o uno no percibe, es percibido
por otros: los otros expresan y suscitan mis emo-
ciones. En sumo como plantea Schilder, citado por
Bernard: “El modelo postural de cada ser humano
está en relación con los demás”

Nuestro cuerpo está demarcado por una serie de


geografías que constituye zonas erógenas. Al fin y
al cabo cada una de nuestra historia como sujetos
está marcada por la preeminencia de una u otra
zona erógena: zona oral, zona anal, zona genital.
Toda nuestra historia se completa, además, con las
experiencias incorporadas: perceptivas, motrices,
afectivas, sexuales, etc. En este orden de ideas la
apuesta es por concebir el concepto de esquema
corporal más allá de un simple modelo postural
desde la postura fisiológica ha de entenderse como
una “estructura libidinal dinámica” en el cual se in-
tegran todas las experiencias.

¿Cómo reconstruir una imagen de cuerpo que, en


una perspectiva de totalidad, aborde lo fisiológico,
lo anatómico, lo afectivo; además, que sea creada
“según las fluctuaciones de mis deseos, mis place-
res y, en definitiva, de mis sueños’? Y, valdría la pen-
sar hacer una pregunta para el mundo de nuestra
cultura ¿cómo abordar una imagen corporal que de
cuenta dé una totalidad que no se reduzca exclusi-
vamente a las apariencias para profundizar en otras
dimensiones humanas?. En este sentido, Bernard
da cuenta como las dos concepciones anterior-
mente citadas que se articulan se pegaban arbitra-
riamente: el carácter relacional de nuestro cuerpo.
74
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación Una arista: El enfoque psicobiológico
Licenciatura en Educación del cuerpo.
Básica con énfasis en
Humanidades y Len-
gua Castellana ¿Cómo adquirimos conciencia de nuestro cuerpo?
¿Cómo el niño adquiere conciencia de su cuerpo
como algo que existe en el mundo diferente a los
objetos, a los otros seres vivos?
Notas
El bebé, cuando está en el líquido amniótico, segura-
mente vive en una realidad nadando en la placenta.
Percibe y siente al mundo exterior desde un espacio
que le da cobijo, alimento, protección. Habita en un
mundo armónico; luego, cuando nace, en ese abrup-
to cambio de realidad, inicialmente como lo plantea
la perspectiva psicobiológica “el recién nacido no
8

distingue su propio cuerpo del mundo exterior”.

Desde esta perspectiva el niño cuando ya cuando


ha entrado en la relación dada por el lenguaje, por
ejemplo cuando se golpea, señala a la pared en lu-
gar de mostrar la parte de su cuerpo que ha sido
golpeada. Pareciera que el niño va definiendo el
Notas mundo exterior y la manera de relacionarse con el
mundo desde la tranquilidad que le da el momento
de la lactancia, el cobijo, el acunamiento y la pro-
tección que le prodiga la madre. Algunos autores
han profundizado en la relación maternal y esta
fase de afecto y acunamiento con el calor, el cobi-
jo, el arrullo y, por supuesto la voz maternal. Desde
esta perspectiva, pareciera que la emoción es una
forma de adaptación al medio y más específica-
mente para entablar relaciones con los demás. En
este sentido, la voz que arrulla, la voz que cons-
ciente permite que el niño entable una “función
tónica”. Esto es que el cuerpo del niño se proyecta,
inicialmente, en el cuerpo de otra persona: su ma-
dre, quien lo cuida, etc. Posteriormente el niño va
adquiriendo una delimitación en tanto ha estado
8 Bernard Michel presenta la tendencia sobre la propuesta de Henri Wallon.
sumergido en su propia subjetividad, “crea” su pro-
pia imagen a partir primero, de verse en los demás
adquiriendo una conciencia de sí. Me encuentro Pedagogía
y me construyo en el otro. El otro me construye del cuerpo:
y me crea desde su palabra. Soy la imagen de mi indagaciones y
provocaciones
mismo proyectada en los otros. Adquiero concien- 75
cia de mí cuando me encuentro en un espacio de Gritos, fuerzas,
susurros: hacia las
encuentro conmigo mismo. pasiones dichosas

El niño, paulatinamente, posee una visión frag-


mentada de su propio cuerpo. En los ejercicios en
donde los niños juegan con espejos, inicialmente
perciben la imagen reflejada como otra realidad;
esto, obviamente, para nada le es conflictivo. El
niño hace su propia percepción cuando “al vaciarse
Notas
de su existencia, la imagen se ha hecho puramente
simbólica”. En este ejercicio el cuerpo y la imagen
se integran y se ordenan en la “representación de
un espacio abstracto, hecho de relaciones no sen-
soriales (Bernard, 1985). La cadena de relaciones
parte desde la relación consigo mismo. Una rela-
ción de confusión inicialmente, luego la relación
con los demás y, posteriormente, una relación con
los objetos. Hay allí una serie de relaciones que se
imbrican hasta que se acuña una suerte de “es-
quema corporal”. En últimas también el esquema
corporal es un proceso de aprendizaje: el esquema
corporal no es una noción preexistente

¿Cómo habito en el mundo - el mundo cómo


me habita?

Un planteamiento inicial, recuperado por Bernard


y traído desde Marleau Ponty y de Wallon es el de
que “nuestro esquema corporal sólo retiente lo
que es valioso para nuestros proyectos” (Bernard,
1985). Paulatina y sistemáticamente nos adap-
tamos al medio en tanto estamos en constante
autoconstrucción y autodestrucción interna. El
cuerpo se presenta a la conciencia de determina-
da manera y conserva y excluye lo que le permite
adaptarse al medio.

En últimas el esquema corporal es una manera


de expresar que mi cuerpo está en el mundo. El
cuerpo es un vehículo para ser y para estar en el
mundo. No obstante, valdría la pena preguntarnos
hasta qué punto el cuerpo no sólo es un medio sino
también un fin. El mismo Bernard hace una mirada
crítica a partir de la observación del caso Schnei-
der registrado por Merleau Ponty: las perturbacio-
76 nes de la conciencia de cuerpo. El enfermo, que
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación “dispone de su cuerpo como si éste fuera sólo una
Licenciatura en Educación masa amorfa en la cual únicamente el movimiento
Básica con énfasis en
Humanidades y Len- efectivo introdujera divisiones y articulaciones”. El
gua Castellana enfermo no responde a órdenes o estímulos de al-
gunas partes de su cuerpo. Sólo lograr realizar mo-
vimientos abstractos si se le permite mirar la parte
del cero por la que se le pregunta. Aquí hay una
perturbación de la experiencia del propio cuerpo:
Notas
hay la pérdida de percibir y dimensionar su propio
cuerpo de manera objetiva: “el enfermo siente su
cuerpo sólo como una facultad que le permite rea-
lizar cierto actos familiares en un mundo real que
los atrapa y atrapa al sujeto mismo, en lugar de
disponer este del mundo” (Bernard, 1985). Tal vez
realice algunas tareas como cortar con tijeras, etc.,
pero porque “el enfermo es su cuerpo y su cuerpo
es la capacidad de cierto mundo”. En una situación
normal, el cuerpo va más allá en donde el cuerpo es
vivido de una manera más flexible, más autónoma
en donde el cuerpo no es “vehículo de una acción
inmediato impuesta por la situación”.

En consecuencia nos podríamos preguntar por las


maneras de estar en el mundo por contraste entre
el operario de la máquina de la película “Tiempos
Modernos” de Chaplin en contraste con los movi-
mientos libres y constantemente creativos de la
película “Amor Brujo” En este último caso, inclusi-
vo cualquier movimiento sugiere mundos ficticios y
posibles. Pareciera ser que hay cierto nivel de pér-
dida de la conciencia en el caso del enfermo.

Para el segundo caso el cuerpo normal está dis-


puesto a vivir diversas experiencias, adentrarse en
mundos ficcionales en tanto el cuerpo está dis-
puesto a lo nuevo a indagar en nuevas posibilida-
des. Aquí refuerzo nuevamente la potencialidad que
da el cuerpo de quien danza o del actor: se juega
con una gama de posibilidades. Sus movimientos
no son tan estrictamente establecidos. Por eso las
rupturas que se trazan entre la danza moderna con
respecto al ballet y la danza contemporánea con Pedagogía
respecto a la anterior. En una rutina de movimien- del cuerpo:
tos hay posibilidades infinitas de abordar nuevas indagaciones y
provocaciones
maneras de habitar y ser en el mundo. Hay allí una 77
apertura y una apropiación corporal que le permite Gritos, fuerzas,
susurros: hacia las
recrear y crear constante e infinitamente. pasiones dichosas

Desde la perspectiva de Marleau Ponty el cuerpo


es “eminentemente un espacio expresivo” es lo que
“proyecta al exterior las significaciones dándoles un
lugar” (Ponty, 1999). Con esta concepción el cuer-
po se ubica en potencia de crear múltiples mundos
posibles desde la capacidad de juego. Aquí se in-
Notas
terrelacionan una serie de acciones que apuntan a
preguntarle al sujeto hasta dónde está dispuesto a
aventurarse en juegos consigo mismo, de enrique-
cer el mundo que es necesario para vivir. Cuando
un grupo de personas juega desde sus posibilidades
de invención, creación se está reinventando. Esta
acción implica una manera de estar en el mundo y
de recrearlo. Con esto se articulan movimientos,
sensorialidades, emociones y palabras. El cuerpo
es palabra y la palabra es cuerpo...

Palabra y movimiento están indisolublemente aso-


ciados. La imagen sonora ligada a la palabra afecta
al mundo, a los otros y a sí mismo. De esta manera
el cuerpo simboliza e interpreta el mundo. Con la
palabra lo nomina: el cuerpo es palabra.

Cuerpo y palabra.

Las artes, desde la literatura hasta la arquitectu-


ra, desde la pintura hasta el teatro son nuestros
caminos para reimaginar-recuperar la vivencia del
cuerpo que existe y como un “acontecimiento” que
toma lugar. Desde allí tal vez se funde una poética
del cuerpo. El gesto es lenguaje, pero también la
palabra se hace cuerpo:
Mis palabras son lengua
Que lame tus deseos
Te acaricio con mis palabras,
Te rozo
Te palpo,
78 Te toco
Pontificia Universidad Javeriana
Como se toca una lira
Facultad de Educación
Licenciatura en Educación
que es melodía y tacto
Básica con énfasis en
Humanidades y Len- Mis palabras besan tus besos
gua Castellana
Tus labios que exhalan
murmullos rojos
Es carne voluptuosamente
escandalosa
Notas que obligan a que mis dedos
zurzan hilos imaginarios
Deslizo mis palabras por tu aliento
Mis palabras calientes y húmedas
recorren tus valles
Y tus largas y perezosas cordilleras.
Mi palabra es un dedo recorriendo
tus montes suaves, aterciopelados,
traviesos
Tu piel es melodiosa
Si grita, se crispa hasta lo íntimo de lo íntimo.
Si calla , es manantial que tranquiliza
Con sus caídas de agua
Notas
Para tal efecto, algunas propuestas alientan la sen-
sualidad del lenguaje y de la vivencia estética. El len-
guaje no sólo se hace imagen visual sino también
sonora e, incluso, táctil: propuestas como la de On-
fray, M: Teoría de un cuerpo enamorado” (2005). El
lenguaje es una manera de acariciar, de rozar al otro,
al cuerpo prendado o enamorado. Tal vez sea la ima-
gen de Narciso contemplándose en un espejo pero, al
fin y al cabo, redescubriéndose, reinventándose. No
obstante, no se reinventa desde la nada, se reinven-
ta desde la memoria…desde la evocación para que el
cuerpo hable, se desnude de todas las cáscaras que
lo han enmascarado hasta reencontrarlo en su origen
primario para reconocerse y encontrar respuestas a
muchas limitantes que se ubican en el presente. En
esta vía el sujeto escindido que nos han reiterado
que somos, será necesario fraguarlo en una totali-
dad. Aquel dualismo, (de cuerpo mente, de cuerpo y Pedagogía
alma, cuerpo –espíritu, razón-afecto) ya nos había del cuerpo:
separado para observarnos en una doble dimensión indagaciones y
provocaciones
como si fuéramos uno y otro. Aquella postura no ge- 79
nera más que oposiciones y enajenamientos Gritos, fuerzas,
susurros: hacia las
pasiones dichosas

Cuerpo y alteridad:

Cuando me ubico en el lugar del otro percibo de


otra manera. En el entramado de la realidad obser-
vo, “me observo” y tomo distancia. Casi al modo de
un espejo pero sin, sencillamente, reflejar la imagen
Notas
aparente. Toda la realidad se refleja y se refracta
porque se pone en escena la sensibilidad, la dispo-
sición, el acontecimiento, por un lado, y contenido y
sentido, por el otro. ¿Cómo abordar el cuerpo como
un acontecimiento? Para tal fin se necesita repen-
sarlo en la perspectiva de someterlo a discusión en
el contexto de los discursos dominantes y de los
imaginarios que circulan en la cultura. Tal vez sea
necesario adentrarnos en una remirada, si se quiere
un proceso de deconstrucción desde algunas tec-
nologías del yo: introspección, confesión, autobio-
grafía, auto-reconocimiento, etc. En este sentido
sabemos que el lenguaje necesita del cuerpo y el
cuerpo necesita de un lenguaje. Sea desde los ges-
tos más sutiles hasta los más simbólicos. Es pensar
que el cuerpo es lenguaje y el lenguaje es en el cuer-
po. Nuestro cuerpo se “enmascara en múltiples dis-
fraces” ya sea por el vestido, por el trasvestimento
del rol, por las demandas sociales de lo dominan-
te, como objeto de deseo o provocación el cuerpo,
sobre todo es un “acontecimiento de la existencia”.
Dicha existencia está rodeada de un mundo con el
que se relaciona a través de los sentidos. Es desde
allí desde no puede sustraerse para no debilitarlo
en las posibilidades vitales. En sus narrativas está
atravesado por lo cenestésico en la perspectiva de
apelar a todo el cuerpo para expresar y crear mun-
dos posibles en relación con lo visual y lo táctil, lo
olfativo y o visual, lo auditivo y el gusto . 9

9 Para profundizar en esta perspectiva en donde todos los sentidos se poten-


cian ver “Una historia natural de lo sentidos”. De Diane Ackerman.
¿Cuál es mi noción de relación con el otro? Si ca-
mino por una calle congestionada hay algo que me
impulsa a no chocarme contra los otros. Los eva-
do, mantengo relación propioceptiva y tomo dis-
tancia. Cuando me ubico en la silla de un bus o en
una cola, mantengo una distancia con los otros a
80 manera de burbuja ficcional. El cuerpo del otro está
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación en relación conmigo. Por muy corta o larga que sea
Licenciatura en Educación la distancia siempre hay una kinesis y una proxe-
Básica con énfasis en
Humanidades y Len- mia que me permite determinar que tan “cercana”,
gua Castellana afectivamente hablando, es ese otro. En últimas
mi cuerpo “lo vivo” en el cuerpo de los otros. Lejos
de cualquier solipsismo, de todo aislamiento inex-
pugnable y autónomo, hay una mediación y una
manera de existir que es en relación con las otras
Notas
personas. Desde esta proxemia hay una suerte de
reacciones frente a una mirada, a una sonrisa, un
gesto; frente a una carcajada, frente a un guiño;
obviamente, también, frente a una palabra. El otro
nos produce excitaciones inmediatas, sea un gesto
agresivo o un gesto cómplice. Todo el tiempo se
están surtiendo una sucesión de diálogos tónicos.
Por más cansados que estemos siempre estamos
alerta, sobre todo en los espacios públicos.

Esta función tónica ha sido estudiada por los psi-


coanalistas. Bernard referencia el caso del cómo un
niño hipertónico es incapaz de descargar normal-
mente su tensión durante el proceso de lactancia
en tanto hay una madre solícita y ansiosa. Desde
esta perspectiva aquella relación entre la madre y
el niño en el momento de la lactancia es suprema-
mente clave para su tonicidad: es diferente si se da
desde la caricia, el acunamiento, las movilizacio-
nes, los cuidados físicos, las palabras para que el
niño muestre un mejor desarrollo (Bernard, 1985).
De igual manera, refiere cómo los niños más atra-
sados en su desarrollo general pertenecen a l grupo
de las madres que no prestan atención a su hijo;
que son poco sensibles, inconstantes e irregulares.

Existe una influencia corporal prodigada por el ni-


vel afectivo y por la tranquilidad en un momento
importante para la vida del niño. Un papel deter-
minante dado por la cercanía corporal y el nivel
afectivo. De igual manera, como lo demuestra
Mead Margaret, en algunos pueblos primitivos, por
ejemplo, la envoltura del niño en forma de tabaco
(como le llamamos popularmente) que fajan y ci- Pedagogía
ñen estrecha y brutalmente, posteriormente son del cuerpo:
niños obstinados y agresivos (Bernard, 1985). indagaciones y
provocaciones
81
La función tónica revistan una importancia mayús- Gritos, fuerzas,
susurros: hacia las
cula en el proceso de crianza y de estructura la pasiones dichosas
personalidad prodigada por la madres o por quien
la sustituye. Cuando planteamos la función tóni-
ca, proximal intervienen desde el ambiente hasta
la intervención de la palabra que se hace cuerpo.
Desde allí, además, se reafirman las relaciones del
niño con los objetos. El lenguaje, entendido como
comunicación implica una intervención del cuerpo
Notas
en su totalidad. No sobra preguntarnos ¿qué bio-
grafía tiene un sujeto que tiene relaciones angus-
tiosas y con dificultades con los demás, tanto en el
momento de alimentarse con su madres hasta en
las situaciones más cotidianas de la vida?.

Otro camino: La relajación.

Otro posible camino es: la relajación, empleada en


el campo del entrenamiento actoral. Para este fin el
teórico teatral: Moshe Feldenkrais (1988) se inicia
preguntando por nuestra autoimagen y dice ésta
está condicionada por tres factores: herencia, edu-
cación y autoeducación. Me referiré a la última más Notas
que a las otras dos por cuanto desde allí alguien,
por iniciativa propia, pude repensarse en tanto está
en las manos de cada uno. Es reforzar la propuesta
platónica de la “inquietud de sí” y las algunas de las
tecnologías del yo.

La autoeducación determina qué es lo que asimila-


mos y qué es lo que no. En la escuela, por ejemplo,
los niños pueden ser bastante crueles a la hora de
tratar a los otros: desde el maltrato con la palabra,
los juegos bruscos o, sencillamente, el “matoneo”.
Nosotros podemos recordar la crueldad con las
que los otros marcaban y maltrataban a alguien
por sus apodos; por las burlas implícitas que había
en las maneras de llamar a los otros. Esta es una
escritura invisible que dejan marcas que en oca-
siones se callan pero que van siendo tatuadas por
los otros; o que lo otros hace en cada uno y que
van siendo internalizadas y hasta se convierten en
estigmas: el sistema de creencias, los tabús, los
miedos, las angustias pero también, las potenciali-
dades, las caricias, las palabras de aliento, etc.
82
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación La educación deriva de la cantidad de materiales,
Licenciatura en Educación palabras, gestos, señales, etc. que asimilamos o
Básica con énfasis en
Humanidades y Len- no del mundo exterior. En este proceso, dice Fel-
gua Castellana denkraise, hay múltiples factores que intervienen
en la formación de la autoimagen.

Una premisa es importante: “la mayoría de los in-


dividuos viven tras una máscara, la máscara de la
Notas
personalidad que el individuo procura presentar a
otros y a sí mismo” (Feldenkraise, 1980). Desde
la perspectiva de Feldenkraise, ésta máscara no
siempre corresponde a necesidades orgánicas:
“Nadie triunfa hasta tal punto que le permita vivir
una vida de máscara satisfecha”. Completemos el
concepto de la necesidad de lo orgánico. Tal vez son
los impulsos o aquel espacio que le permite sentir-
se bien en el mundo, digamos volviendo un poco
más atrás, a mantener una relación tónica con su
cuerpo, los otros y el mundo. Desde allí una serie
de acciones, percepciones que le permiten desen-
volverse en ambientes de confianza, respeto por sí
mismo. A veces la autoeducación, provoca mu-
chos conflictos estructurales y funcionales: desde
problemas digestivos, hasta posturas corporales;
pero también, desde tranquilidad y armonía hasta
opciones de vida. ¿cómo sentir confianza consigo
mismo?. Tal vez sea desde la ayuda de sí mismo.

La autoimagen es un proceso que va más allá de


lo cultural pero que es esculpido, por decirlo de al-
guna manera, por la mirada de los otros. Es con-
dicionado y acondicionada por cada uno. Cada uno
porta una imagen de sí que lleva adentro y proyec-
ta al afuera. Para el autor, hay cuatro factores que
interviene en toda acción.: movimiento, sensación,
sentimiento y pensamiento. Para mantener nues-
tro planteamiento, digamos que el cuerpo implica
estos factores, por ejemplo para tener una sen-
sación de cualquier índole: visual, auditiva, táctil,
olfativa, etc. requiere de los cuatro factores. En
tanto la autoimagen no es estática, siempre está
cambiando, mudando dadas por la gama de sensa- Pedagogía
ciones externas y depende de muchos factores ex- del cuerpo:
ternos, desde las condiciones del día hasta el nivel indagaciones y
provocaciones
de realizaciones personales que acumula a lo largo 83
de la vida explorando diversas potencialidades. En Gritos, fuerzas,
susurros: hacia las
general, dice el autor, nuestra imagen es más limi- pasiones dichosas
tada y pequeña que nuestro potencial. La perspec-
tiva sobre la autoimagen es un proceso continuo
de perfeccionamiento en tanto “activa muchas
células que están en el cerebro” y que reflejan qué
tanto se ha construido en este potencial.

La construcción del “sí mismo” depende de su


Notas
propia evaluación. Más adelante profundizaremos
en este aspecto cuando planteemos el uso de las
“tecnologías del yo”, particularmente la introspec-
ción. Ya se había planteado como cada uno desa-
rrolla sus potencialidades en la medida en la que
se educa en hábitos de confianza y si hace que sus
méritos cree más que sus defectos. A este res-
pecto, plantea Feldenkraise: “aquellos que logran
mirarse con sentimiento humanitario lo bastante
amplio como para mirarse por sí mismo con respe-
to firme, percibe, son capaces de alcanzar alturas
a las que las personas de salud normal nunca lle-
gará” (Feldenkraise, 1980). A pesar de cierto plan-
teamiento ingenuo, es de resaltar cómo el peso de
la cultura influye en la construcción de la propia
imagen.

La auto imagen surge de la experiencia y marca di-


ferentes derroteros en la “constitución de subjeti-
vidades”. Para decirlo de alguna manera: lo que se
ve, la manera cómo se habla, la manera de pensar, el
ambiente, la suerte de relaciones con el espacio y el
tiempo, su cosmogonía, sus saberes. Da cuenta de
lo que se es y cómo se proyecta. En consecuencia, y
para tal efecto tomamos un poco de distancia con
respecto a Feldenkraise, diríamos que en la pers-
pectiva de la imagen perdida de la autoimagen, es
necesario abordar relaciones tonales desde la per-
cepción de la propia corporeidad. Dicha interven-
ción estarían dadas, por ejemplo, en abordar mane-
ras de respirar, en tocar ciertas partes del cuerpo,
en de- construir algunas “creencias” y en construir
nuevos imaginarios. Esto es: adentrarse en proceso
de autoconciencia del cuerpo. Si hacemos el ejerci-
cio de contrastar nuestros imaginarios, creencias, y
esquematizaciones de nuestras percepciones ima-
gen corporal con respecto a lo que los otros per-
84 ciben de mí, seguramente variará. A este respecto,
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación vale un ejemplo sencillo: si, por ejemplo, intentamos
Licenciatura en Educación mostrar el ancho de nuestra boca con los ojos ce-
Básica con énfasis en
Humanidades y Len- rrados, primero mediante el pulgar, el índice de la
gua Castellana mano derecha, y después mediante los índices de
ambas manos, obtendremos dos valores distintos.
En consecuencia, nuestra autoimagen está muy
distante de lo que lo otros perciben de lo que, lla-
mémoslo así, es la realidad del afuera: “la forma en
Notas
que un hombre mantiene los hombros, la cabeza y
el estómago, su voz, su expresión, su estabilidad y
su manera de presentarse, se basa por igual en su
autoimagen. Pero esa imagen puede ser disminuida
o ampliada para que se “ajuste a la máscara con
arreglo a la cual ese hombre quiere ser juzgado por
sus pares” (Feldenkraise, 1980).

Inquietudes para continuar

Un interrogante para continuar indagando surge a


partir del planteamiento de Foucault de cómo la
sexualidad es el revelador de las técnicas de exis-
tencia y práctica de sí. En este sentido es tal vez,
Notas en la sexualidad como se evidencian las identida-
des, sus transformaciones o fijaciones y su corres-
pondencia con unos fines externos. Cabría también
la pregunta sobre cuáles técnicas se utilizan para
la constitución del sujeto, Si las de dominación
(poder) o las técnicas discursivas (saber); o, por el
contrario las técnicas de sí. ¿Qué experiencias es-
téticas pueden causar afectaciones e impresiones,
de tal manera que le permitan reflexionar sobre la
ubicación del cuerpo en la cultura? Cómo abordar
la conciencia de sí y el cuidado de sí de tal mane-
ra que haya una apuesta por la vida? ¿Cuál sería
el aporte que haría el juego, la expresión corporal
y otros campos a la percepción y concepción del
cuerpo del niño o del joven? ¿Cómo pensar una pe-
dagógica del cuerpo que aborde la construcción del
conocimiento como “experiencia”?
Pero, además, cabría preguntarse, ¿si centramos la
atención sobre una pedagogía del cuerpo, en nues-
tro caso, quién capitalizará estas acciones: acaso Pedagogía
a una sociedad que está cada vez más embarcada del cuerpo:
en la globalización, en la producción de maquila, en indagaciones y
provocaciones
la creación de mano de obra barata? ¿Podremos, 85
aparentemente, ser más modernos y propositivos Gritos, fuerzas,
susurros: hacia las
si le sustraemos al estado la preocupación por el pasiones dichosas
cuidado físico y la educación física del cuerpo? ¿al
estado actual le interesará favorecer la educación
integral de sus individuos?

Otras salidas.
Desde la estética de la crueldad
Notas
La “estética de la crueldad”, inicialmente plantea-
da por Antonin Artaud, en su libro “El Teatro de la
Crueldad”, es un camino de “provocar” reflexiones y
acciones. Esta se plantea como un derrotero, como
una manera de ejercer un pesimismo activo, que no
se quede en la desesperanza y el desconsuelo y,
para esto, señala algunas características de arte
contemporáneo ante la crisis de la sociedad actual:

• El arte no puede seguir siendo ni ilustrativo ni


narrativo ni decorativo. Lo que interesa no es la
forma sensible sino la fuerza sensible del gesto y
su potencia de afectación

• El arte y el artista no busca producir gusto, ni


complacencia ante el placer o ante el dolor. Sólo
busca, a través del gesto cruel, hacer sentir y
pensar con crudeza nuestra realidad de finales y
comienzo de siglo.

• Busca en el espectador un choque, cuestionarlo,


hacerlo sentir, pensar de manera diferente.

• El arte es vida siempre y cuando se asuma de


manera experimental

Spinoza y el cuerpo como potencialidad

Spinoza plantea que el cuerpo está en potencia de


ser activo. Al hablar de que está en potencia es un
cuerpo que todo el tiempo está dispuesto para...En
capacidad de comprender, de conocer y de actuar.
Y en esta tarea hay una indisolubilidad de cuerpo-
alma. Entonces: cómo abordar seres dispuestos
para ser afectados por la sabiduría y la dedicación?
86 Foucault plantea otra posible salida: “el conatus de
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación un cuerpo compuesto es también el esfuerzo de
Licenciatura en Educación mantener el cuerpo apto para ser afectado de un
Básica con énfasis en
Humanidades y Len- gran número de maneras”(Deleuze, 1997).
gua Castellana

A la sazón, si al individuo lo compulsan los deseos y


estos nacen de pasiones, estamos en potencia de
ser, de hacer. No obstante, no somos unas espon-
jas para absorber ni recibir todas las afectaciones.
Notas
Pareciera ser que funcionamos descartando aque-
llas cosas que nos convocan o que no nos susci-
tan nuestros deseos. Deleuze plantea esto de la
siguiente manera: “seleccionamos las afecciones
pasivas, eliminamos las tristezas, organizamos los
encuentros, componemos las relaciones, aumen-
tamos la potencia de actuar, experimentar al máxi-
mo de dichas”.

Algunas tecnologías del yo sacrificaban el cuer-


po en beneficio del alma. Obviamente esto hacía
que aumentar la dicotomía, colegimos, que hacen
parte de los vestigios de la postura judeocristiana
frente al cuerpo.

La dicotomía cuerpo-alma por mucho tiempo, de-


terminó al individuo en direcciones contrarias: el
cuerpo es y ha sido objeto de tabú, proscripción,
exaltación económica y política (el modelo Barbie
y el modelo Kent) prohibición, manipulación, cons-
treñimientos, incluso, a la extinción (cuerpos en
inanición, el ahogamiento, el descuartizamiento,
etc.). Modelos que desde la publicidad o desde los
íconos contemporáneos marcan las maneras de
ser de los cuerpos.

Detengámonos en una máxima que aparece en el


Alcibíades: “conociéndonos podremos conocer la
manera de cuidar de nosotros mismos” y contras-
témoslo con algo que dice Zarathustra en “De los
sublimes”: “y sólo cuando se aleje de sí mismo po-
drá saltar por encima de su sombra, y penetrará
en su sol” . Nietzsche, presenta su preocupación
10

por la “superación de sí mismo”, y por los “despre- Pedagogía


ciadores del cuerpo”. Aquí encontramos una com- del cuerpo:
puerta de salida a la preocupación inicial que nos indagaciones y
provocaciones
asalta. Planteémoslo claramente: es necesario que 87
cada uno conozca a sí mismo para cuidar de sí mis- Gritos, fuerzas,
susurros: hacia las
mo. En este sentido es necesario hacerse ligero, pasiones dichosas
quitar atavíos que impiden ser. No obstante, antes
que esto es necesario mirarse.

La posibilidad que el ser humano se conozca cor-


poralmente, o ejemplo, mediante la relajación, es
el deseo manifiesto de volver sobre sí mismo. Es
la intencionalidad de que corporalmente hayan
Notas
procesos pedagógicos intencionados y vividos
conscientemente encontrando su lugar en la vida
(para algunos podría ser un oasis en medio de la
barahúnda y el bullicio). A este respecto el arte, en
general, podría suscitar y despertar el “sentido del
ser”. Para esto tenemos variedad de instrumentos:
relajación, juegos rítmicos, imágenes simbólicas,
espacios potenciales, etc....

La constitución de terceras zonas

Desde la expresión artística y el juego se apuesta


por una formación integral que no insiste en la di-
visión entre mente y cuerpo. Por el contrario, esta Notas
nueva unidad acuña el concepto de cuerpo que,
además, se aborda como una “presencia” expresi-
va y potencial que se “pone en escena” en piezas
simbólicas y en intencionalidades creativas.

El juego se plantea como tercera zona (Winnicott,


1992) , es decir, como aquel espacio en donde se
da el tiempo y el lugar a la experiencia cultural que
implica un vivir creador capaz de establecer nexos
entre el mundo interior y el mundo exterior, cuya
intención es dar lugar a la conformación de un es-
pacio potencial resultante de la articulación de lo
imaginario y lo real en una producción concreta
que decanta y hace posible el nexo con la vida.

10 Nietzsche f. Así Habló Zarathustra. En De lo sublime pg. 139.


En la intención de comprender la dinámica de la so-
ciedad para potenciar la vida, de explicarse y actuar
frente a, por ejemplo, las relaciones intergeneracio-
nales o el consumo de drogas. Bien podría hacer-
se una apuesta por el juego. Aquí, por excelencia,
88 se visibiliza el cuerpo como portador de sentido y
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación de formas de expresión en la relación con el otro.
Licenciatura en Educación También surge como garante de sensaciones que
Básica con énfasis en
Humanidades y Len- evocan estados anhelados por los sujetos, y que
gua Castellana pueden ser leídas en los gestos de los jóvenes bajo
el efecto de psicoactivos.

El arte y el juego abordan este nuevo concepto de


cuerpo como elemento plástico en su poder expre-
Notas
sivo, como instrumento polivalente de la acción,
de creación; es el cuerpo que expresa, el cuerpo
que piensa, el cuerpo que anhela, el cuerpo que de-
sea, el cuerpo que juega, el cuerpo que siente, el
cuerpo que crea, el cuerpo que sueña y que está
en potencia de comunicar. Si se quiere, se afronta
como un signo- símbolo en el contexto del espacio
expresivo. En estas relaciones se ubica para segu-
rizarse, ejercer su dominio, manifestar su potencia
o darle paso a inseguridades, miedos, soledades,
risas, tristezas que la sociedad excluye.

La propuesta, en su componente investigativo, se


plantea a partir de la indagación y la problemati-
zación de algunas prácticas cotidianas: ¿Cómo las
vivencias (experiencias) han permitido construir-
me, preguntarme, ser-me?, ¿Cómo las vivencias
(experiencias) han afectado el ser y el hacer con
los otros? ¿Qué conexiones son posibles estable-
cer entre las distintas experiencias en relación con
la construcción de los sujetos que están en la es-
cuela?. ¿Cuál es el sentido del arte en la escuela?
¿Cómo el arte crea espacios potenciales, para la
constitución de sujetos?

El área de la experiencia cultural comienza en el jue-


go. Entiende el jugar en tanto experiencia que dis-
pone la tercera zona fortaleciendo lo real y lo ima-
ginario en una creación propia, individual o colectiva
diferente a la existente en un lugar y tiempo virtual
no dependiente del contexto real; y que convoca a
los sujetos un profundo compromiso de acción o
realización que no depende de los objetos sino de
sus posibilidades de creación de nuevas realidades. Pedagogía
Esta postura convoca al campo total de la expe- del cuerpo:
riencia, incluyendo las artes, los mitos de la histo- indagaciones y
provocaciones
ria, la lenta marcha del pensamiento filosófico y los 89
misterios de la matemática, del manejo del grupo Gritos, fuerzas,
susurros: hacia las
y de la religión, los hallazgos de la física cuántica. pasiones dichosas

A este respecto, vale mencionar, que los sujetos


no pueden ser creativos cuando están atrapados
en su propias compulsiones ocasionadas en su
pasado o en su deber ser. Entonces, ¿Cómo po-
tenciar la vida? ¿Es posible crear “ambientes” que
alienten la pasión, el deseo, la esperanza? Se trata
Notas
de proponer una gama de espacios y tiempos para
la constitución de la “tercera zona” a partir de los
espacios potenciales enunciados más arriba. Esto
supone un direccionamiento pedagógico en aras
diseñar espacios con éste propósito. Es orientar
acciones de forma intencional que convoquen el
deseo y los intereses en la interacción cotidiana.

De otro lado, las maneras de abordar el conoci-


miento, desde el surgimiento de la escuela, dejaron
de lado la experiencia como aquella manera de ser
sensible frente al saber . Por ejemplo, en la escuela
11

aún prevalecen las formas de trasmisión en don-


de todo se dirige a la disposición intelectual de la
mente para “conocer”. Se aquietan los cuerpos. No
se aborda el cuerpo sujeto como el eje vital y po-
tencial del ser humano y con el cual percibe, siente,
actúa y expresa el mundo. De allí la necesidad de
posicionar el cuerpo deseante a través del cual el
sujeto se constituye. Este es el punto de partida,
que si se logra tejer y tramar por acuerdo colectivo,
11 Tales son los rasgos generales, según Dewey, de una experiencia reflexiva: Hay:
1)perplejidad, confusión, duda, debido al hecho de que estamos envueltos en
una situación incompleta cuyo carácter pleno no está todavía determinado;
2) una anticipación por conjetura, una tentativa de interpretación de los ele-
mentos dados, atribuyéndoles una tendencia a producir ciertas consecuen-
cias; 3) una revisión cuidadosa(examen, inspección, exploración, análisis) de
toda consideración asequible que definirá y aclarará el problema que se tiene
entre manos;4)una elaboración consiguiente de la hipótesis presentada para
hacerla más precisa y más consistente, porque comprende un campo más
amplio de hechos; 5) apoyándose en la hipótesis proyectada como un plan
de acción que se aplica al estado actual de cosas; haciendo algo directamen-
te para producir el resultado anticipado y comprobando así la hipótesis. La
extensión, pretensión y precisión de las etapas tercera y cuarta son las que
distinguen una experiencia reflexiva característica de la realizada en un plano
de ensayo y error. En “Democracia y Educación”. Ed Morata 2.004. PG 133
se vuelve un dispositivo potente. No basta que la
invitación venga de afuera, es indispensable que el
reto se convierta en imaginación y éste, a su vez, en
deseo. Deseo pulsional, deseo que potencie la idea.
Por lo tanto es necesario reiterar la necesidad de
crear espacios potenciales que permitan ser, desear,
90 vivir, experimentar hilar y tejer con todo el cuerpo.
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación
Licenciatura en Educación
Básica con énfasis en
Humanidades y Len-
gua Castellana

Notas
poéticas
desde el cuerpo:
desde lo perceptivo y
lo sensible hasta la
experiencia estética
Desde la perspectiva de Zaratustra, los hombres
del presente son, sobre todo, una sola cosa: criado-
res [Züchter] exitosos que han tenido la capacidad
de hacer del hombre salvaje el último hombre.
Se sobreentiende que esto no podía haber ocurrido
tan solo por medios humanísticos, doméstico-
92 adiestro-educadores. Con la tesis del hombre como
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación criador del hombre se hace estallar el horizonte
Licenciatura en Educación humanístico, en la medida en la que el Humanismo
Básica con énfasis en
Humanidades y Len- nunca podrá ni le será permitido pensar más allá de
gua Castellana la pregunta por la domesticación y la educación: el
humanista se da al hombre como pretexto y aplica
en él sus medios de domesticación, de doma, de
formación, convencido, como lo está, de la co-
nexión necesaria entre el leer, el estar sentado y el
Notas
apaciguamiento.

Peter Sloterdijk

Una posible imagen para definir un abordaje sobre


cuerpo y arte es que ya de por sí el cuerpo es arte;
además, uno sólo, sin dicotomías: cuerpo-alma
(Platón), cuerpo-mente (Descartes), por ejemplo.
Mi cuerpo no es sólo lo fisiológico o lo anatómico
es lo afectivo, lo expresivo, lo presencial, lo ausen-
te…lo existencial y mucho más. Tiene que ver con
una manera de existir en el mundo, con una manera
de relacionarme con el mundo, de tener inquietud
Notas de si, cuidado de si, alteridad, autoreconocimiento.
Si mi cuerpo se encierra, se retrae, tal vez explote.
Tal vez es la rebeldía frente a una maneras que ubi-
caron como dispositivos para automatizarlo, para
hacerlo pieza de un engranaje o para hacerlo más
las líneas de visibilidad que de enunciación. Si mi
cuerpo es un dispositivo de control que ocurre con
respecto a cuerpos deseantes? ¿Si estoy en un
enjambre de pasiones tristes y dichosas como ha-
cerlos transitar hacia su potencialidad. Como una
obra inacabada…

Cuerpo y organización:

Si vamos a la manera como se organizaba alguien


ya se quejaba del cuerpo en las empresas, se afir-
maba en ese entonces: “las empresas padecen: 1) la
holgazanería sistemática de los operarios, 2) des-
conocimientos de las gerencia en cuanto a las ruti- Pedagogía
nas del trabajo 3) Falta de uniformidad en las téc- del cuerpo:
nicas o métodos de trabajo. Esta visión pesimista indagaciones y
provocaciones
de la naturaleza humana nos puso en la mira de 93
quienes impulsaban las micropolíticas del cuerpo: Poéticas desde el
cuerpo: desde lo
no sólo la organización empresarial sino, también, perceptivo y lo
la medicina (Álvarez y Varela, 1991). Ni Dédalos ni sensible hacia la
experiencia estética
Da Vinci imaginaron el uso de sus juguetes -máqui-
nas. Inicialmente era el hombre inventando jugue-
tes. No obstante hoy Ícaro continúa quemándose
las alas de cera cuando se acerca al sol: Chernóbil,
Hiroshima, nuestras masacres: el Aro, El Salado,
Chengue…; en últimas, nuestra fábrica de muertos-
Notas
campesinos en serie, como las de los carros, o la de
embotelladoras de gaseosas.

Pero la teoría de la administración de comienzos


de siglo XX, hay un inusitado interés en la activi-
dad humana como medio para aumentar la pro-
ductividad “la máxima de el tiempo es oro” Si Da
Vinci hubiese figurado la imagen del hombre en el
centro, luego sobrevendría la borrachera de la má-
quina que desorienta. La misma que vemos en la
imagen de Chaplin en Tiempos Modernos: “el tirano
de manecillas” con el que inicial “The Wall” de Fink
Floyd. Allí a un sistematicidad para proponer algu-
nos principios de la economía de los movimientos
“son relativos al uso del cuerpo, es importante la
distribución física del sitio de trabajo, es relativo
al desempeño de las herramientas y del equipo, es
importante la asignación de tareas”.

Los ingenieros, tanto como los que diseñaban cu-


rrículos, colocaron mucho énfasis en simplificar
para obtener mayores especializaciones de cada
trabajo: “cada operario se limita a cumplir una ta-
rea específica y sencilla, la que debería repetir cí-
clica y repetitivamente para aumentar su eficacia.
Los cargos y tareas se diseñan para que el trabaja-
dor se comporte como un autómata: no de pensar
ni decidir, sólo de actuar. Ese fue el resultado del
experimento de Hawtone (Gilbreth, 1924). Desde
allí se replicó a la escuela. Desde allí se determi-
naron los tiempos, espacios y relaciones humanas.
Pero el discurso afinó más y se adentró en nuestra
voluntad en nuestra conciencia. El cultivo del ego.
Los investigadores de la administración descubrie-
ron que el nivel de producción no está determinado
por la capacidad física o fisiológica del empleado
(como afirmaba la teoría clásica) sino por normas
94 sociales expectativas grupales. Las personas (y ya
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación cambia la categoría) tienen necesidad de “recono-
Licenciatura en Educación cimiento”, de aceptación” y de “participación” en
Básica con énfasis en
Humanidades y Len- las actividades sociales con las que conviven. En-
gua Castellana tonces una serie de rituales se institucionalizan

Desde la legislación desde los requerimientos, la


calidad se vuelve un asunto de existencia para la
escuela: son los discursos que vienen desde la teo-
Notas
ría de las organizaciones. Importa que haya una
misión, una visión, una filosofía institucional. Es el
cuerpo de la empresa que continúa condicionan-
do la existencia de la escuela: de todo se levanta
acta, todo tiene unos protocolos: la apariencia se
enseñorea y el panóptico se sofistica: las cámaras
del circuito cerrado que todo lo auscultan: desde
lo público hasta la íntimo. Se burocratiza aún más
la escuela: hay internalización de reglas y apego a
los reglamentos, hay exceso de formatos y pape-
les: se registran debidamente todo por escrito en
un máximo de formalidad, se repiten las labores,
se despersonalizan las relaciones, el otro no es un
sujeto que “exista sino un “alguien” que ocupa un
Notas tiempo y un espacio con derechos y deberes, hay
rituales de autoridad: se da identidad mediante el
uniforme, se asignan roles, se ubican espacios y
salas, se determina cierto tipo de escritorios…

Cuerpo y arte

El arte, desde sus búsquedas incesantes, ha de-


contruído el cuerpo. Lo ha explorado incesante-
mente y ha provocado reacciones insospechadas.
En los últimos tiempos hemos asistido a provo-
caciones interesantísimas que apuntan a sacudir
el letargo de las naturalizaciones del cuerpo en la
sociedad. ¿Cómo provocar reflexiones en una so-
ciedad que fagocita y aprovecha cualquier ruptura
para volverla publicidad u objeto de deseo?
El arte dese siempre a de construido se ha ubicado,
recientemente, en lo terrenos cercanos a la muer- Pedagogía
te, al pánico, a la crueldad. En ese sentido otra vez del cuerpo:
nos recuerda que el cuerpo no es substancial sino indagaciones y
provocaciones
que es relacional y narrativa. 95
Poéticas desde el
cuerpo: desde lo
Por el arte y, a través del arte, la sociedad se des- perceptivo y lo
cubre a sí misma. ¿Qué nos dicen las imágenes, las sensible hacia la
experiencia estética
acciones y las intervenciones de artistas como, por
ejemplo, la argentina Nicola Constantino? Desde
su apuesta estética provocadora que intranquili-
za al espectador fusiona preocupaciones alrededor
de la muerte, la moda, el placer-no placer, la cor-
poreidad y la negación de la corporeidad. Suscita,
Notas
al modo de quienes desarrollan la estética de la
crueldad cierto nivel de repulsión. Ejecuta maneras
de provocar asco y repulsión: en sus piezas encon-
tramos animales comprimidos en esferas, jabón
hecho con su propia grasa luego de practicarse una
liposucción. Además un museo completo de los
fetos y nonatos de terneros, hasta constituir las
máquinas inútiles que son expresión de los movi-
mientos incesantes de una sociedad.

Mi cuerpo se agazapa conmigo en una fuerza ex-


presiva que quiere hacer eclosión. Tal vez se retrae
y somatiza y se enferma. No obstante, cuando está
vigilado y constreñido por las políticas, por la ideolo-
gía, por los espacios, por los tiempos, por la norma-
lización tarde que temprano se rebela y se interesa
por desaparecerse: se fuga, se sustrae de las máqui-
nas sociales que ordenan la vida. Se sabe poseedor
de un poder que domina. No está cómodo porque
sabe que desde el principio, en el seno materno fue
libre. Igual que cuando me muevo en el escenario y
veo al modo de un caleidoscopio: mi cuerpo de revés
y envés, de adentro y de afuera, muchos afueras,
muchos adentros, quizá allí esté lo fundamental.
No obstante, otra pregunta asalta cualquier dis-
quisición: ¿si estoy en un espacio que constriñe el
cuerpo, cómo no hacer que salte en pedazos si no
que encuentren esfera paras expresarse?¿ cómo
puedo potenciar la expresividad de otros cuerpos
(los cuerpos de la infancia, por ejemplo) si primero
no busco, indago, esculco y quito las esclusas de
mi propio cuerpo? Pero, no todo puede ser tan de-
solador, por ejemplo alguien afirma: “Los proyectos
que surgieron para llevar a las aulas aparecieron
como espejos en los cuales se reflejaba el cuerpo
hasta ahora ignorado, el que se encontraba en la
penumbra de la indiferencia, al que nunca se ha-
96 bía puesto en escena. Se empezaron a escuchar no
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación solo susurros sino voces, voces que ya tenían un
Licenciatura en Educación tono, una nota. Cada paso no solamente nos em-
Básica con énfasis en
Humanidades y Len- pezó a llevar hacia adelante, también a los lados y
gua Castellana de nuevo adelante y luego atrás, otra vez adelante,
a los lados, atrás, sintiendo la cadencia presente
en cada uno desde tiempos ancestrales, guardada
en cada célula, escrita en el cuerpo por siempre
jamás, pero a veces opacada por una moral escrita
Notas
muchas veces con dolor en la escuela, en el hogar
como si el movimiento del cuerpo no como algo
mecánico, sino algo gozado fuera un sacrilegio”.
Hay allí una voz de aliento porque encuentro ras-
gos, líneas fuertes, débiles, desdoblamientos, giros,
trazos, melodías, chirridos, voces, texturas, armo-
nías, colores, caídas…

Entonces, discurro para sacudir mis rituales co-


tidianos, los mismos que me automatizan y me
pregunto el ¿por qué la escuela moderna aquietó
los cuerpos. Su supuesto es que las formas más
estables para conocer eran la quietud y el ence-
rramiento?. Y continúo: ¿Cómo abrir las esclusas
de mi propio cuerpo para repensar las prácticas
en donde el cuerpo no se aborda en la dicotomía
cuerpo-mente?¿Si la escuela está constituida
por líneas de fuerza de enunciación, fundamen-
talmente, cómo darle sentido a las líneas flexibles
de tal manera que desde allí se constituyan líneas
de fuga en donde los niños se constituyan como
sujetos?¿Cómo abordar el cuerpo no como un
instrumento, ni como un medio de expresión sino
como una totalidad expresiva que es el resultado
de tradiciones intelectuales, ideológicas, políticas…
?¿Cómo hacer que no prime la necesidad del en-
cierro, la supuesta “protección” y de moralización
sin que discurran discursos, acciones, espacios in-
teresantes y con sentido para todos los que discu-
rrimos por la escuela?
Cuando partimos de lo que hacemos, de la manera
cómo lo hacemos, de los enfoques que abordamos
y de la manera como la escuela organiza los sa- Pedagogía
beres podemos entrar en la búsqueda del conoci- del cuerpo:
miento de sí. indagaciones y
provocaciones
97
Entonces Si hay unos dispositivos de poder que Poéticas desde el
cuerpo: desde lo
replican la guerra esquizofrénica de la producción perceptivo y lo
(homo económicus), cómo produzco variación, sensible hacia la
experiencia estética
desplazamientos, celeridades? ¿Cómo indago en
el juego, el taller, el ritual, el proyecto para que en
el tejido los cuerpos de los otros (de los infantes)
se entrecrucen y constituyan un tapiz. No obstan-
te el tapiz no está hecho con el capricho, allí, tal
vez encontremos un zurcido en donde se privile-
Notas
gian las líneas de fisura, las líneas de ruptura, las
subjetivación que son líneas de creatividad. Si es
así entonteces tendrá sentido el arte y los juegos
miméticos, proxémicos y simbólicos que creamos.

Apelando a los agenciamientos que discurren por la


“institución”, en cierto momento soñamos alber-
gar espacios de formación y de relación con pares.
Cómo constituir un discurso si no es con la dis-
tancia que nos permite tomar distancia y jugar a
la “praxis” para reflexionar sobre nuestro devenir.
Sin embargo, otra vez la barahúnda nos encegue-
ce y terminamos como parte del tejido que está a
penas sosteniendo los hilos de sus ramificaciones
sueltas. Entonces, pensamos, ¿al institución per-
mite ser preguntada desde estas líneas de fisura?
¿Ó la institución se percibe en entredicho cuando
el dispositivo problémico estalla al preguntar por el
rol de la institución? Esto bien se puede convertir
en un slogan, cómodo para algunos, o una ruptura,
arriesgada para otros. El devenir nos ha enseñado
que no siempre se está dispuesto a mudar de te-
rritorio, allí hay múltiples miedos que no nos dejan
dar los pasos necesarios; No obstante, la deste-
rritorialización es importante en la perspectiva de
reinventarnos, de volvernos a crear, tal vez de vol-
ver a nacer para encontrar nuevos sentidos.
La escuela y su sentido.

“Cuando Paco Yunque y su madre llegaron a la


puerta del colegio, los niños estaban jugando en
el patio. La madre le dejó y se fue. Paco, paso a
paso, fue adelantándose al centro del patio con su
98
Pontificia Universidad Javeriana
libro primero, su cuaderno y su lápiz. Paco estaba
Facultad de Educación con miedo, porque era la primera vez que venía a
Licenciatura en Educación un colegio y porque nunca había visto tantos niños
Básica con énfasis en
Humanidades y Len- juntos.(…) pero estaba también atolondrado por-
gua Castellana que en el campo no escuchó sonar tantas voces
de personas a la vez. Pero no, eso ya no era voz de
personas, sino otro ruido muy diferente. Y ahora
que esto del colegio era una bulla fuerte, de mu-
chos. Paco estaba asordado (Vallejo, 1997). La es-
Notas
cuela en su pretencioso encerramiento encerró las
voces, las embovedó para que no se vivieran gritos
y el silencio quiso extender su manto, primero con
la férula, luego con las “voces” de autoridad, luego
con la magisterio policivo, posteriormente con el
cansancio y la rutina , luego con apagar las posibi-
12

lidades que daba la libertad de cátedra . La escuela 13

crea unas relaciones en donde “el encierro” produ-


ce relaciones humanas maravillosas pero también
se reproduce lo que está afuera en una suerte de
juego de opresor oprimido: a modo de máquinas
que se replican: la orden y el cumplimiento, la regla
y la obediencia, el golpe y el yunque, el gesto y la
indiferencia, la mueca y el dolor…
Notas ”Humberto Grieve se retiró a cierta distancia
y desde allí vino corriendo y dio un salto sobre
Paco Yunque apoyando las manos sobre sus es-
paldas y dándole una patada feroz en las posa-
deras. Volvió a retirarse y volvió a saltar sobre
Paco yunque dándole otra patada. Mucho rato
estuvo así Humberto Grieve con Paco Yunque.
Le dio como veinte saltos y veinte patadas . 14

El mismo Vallejo en el poema Paco Yunque describe


la imagen de otra forma:
12 Véase las estipulaciones sobre parámetro escolar y el número de niños por
maestros.
13 El movimiento pedagógico Nacional en Colombia hizo propuestas peda-
gógicas que fueron recogidas, en parte, por la ley 115 como la libertad
de cátedra” no obstante, en los siguientes años se dieron regulaciones y
“controles- orientaciones” desde el MEN que fueron dejando de lado estos
debates y estas búsquedas de años atrás.
14 VALLEJO, César. Cuentos completos. Ed. Coyoacán. México 1997p 117
“La cólera que quiebra al alma en cuerpos,
al cuerpo en órganos semejantes
y al órgano, en octavos pensamientos; Pedagogía
la cólera del pobre del cuerpo:
tiene un fuego central contra dos cráteres.” indagaciones y
provocaciones
99
¿Cuál es el crisol que está en la potencialidad de Poéticas desde el
cuerpo: desde lo
fundir afectos, emociones, sentidos, búsquedas, perceptivo y lo
cuidado de sí. En suma una suerte de tecnologías sensible hacia la
experiencia estética
del yo, que nos constituya como sujetos estéti-
cos? ¿El performance, la forma, la mixtura de imá-
genes, texturas, voces, chirridos de cajas, como la
plantea Artaud (1920)? ¿En la máscara y en la vida,
en lo ficcional y las “mentiras reales” del teatro y
la literatura? En este sentido, si prescindimos del
Notas
carácter metafórico del teatro: “los signos de la
escena constituyen situaciones simbólicas” lo es-
taríamos declarando”teatro mortal”. Peter Brook lo
enuncia como aquel que no es vital o que está sin
contexto sujeto a una serie de “reposiciones” que
adolecen de intencionalidad comunicativa y estéti-
ca. Así estaríamos automatizando el teatro. No es
“forzar” una investidura o colocar una “máscara”,
es seducir a la fascinación que da el trasvestimen-
to para ser otro y para elaborar metáforas bellas
sobre los problemas fundamentales del hombre.
De esta manera, lo representado suscita una se-
rie de cadenas de contenidos que van armando un
complejo entramado de signos en el momento de
la representación que convoca y provoca en los
espectadores múltiples lecturas: Para “encarnar” a
Hamlet es necesario entrar al mundo de los idos, de
los locos cuerdos que leen el mundo, esto ameri-
ta un trabajo de campo, de observación, de mirada
distinta. Así se acumulan de materiales expresivos
desde la “experiencia” y la experiencia” pasa por los
sentidos y la conformación de dramaturgia en una
dinámica muy propia de lo que en el “Nuevo teatro”
se ha llamado “Creación colectiva”.

No obstante, el “Vivir” esta línea de fuga, nos


adentramos en un espacio privilegiado para la ex-
presión y el pensamiento divergente determinado
por ser una aventura que implica riesgos, juega y
libera energías ocultas para llegar a continentes
insospechados: “el cuerpo hablante, la carne po-
seída por el lenguaje enfrenta pocas dificultades
para permanecer en las palabras” (Serres, 2003).
Cuando mi cuerpo se hace verbo o cuando mi pa-
labra se hace cuerpo o ¿Cómo evitar que una piel
se cubra si alguien dice: “mi lengua será cuchillo
en tu ombligo”? porque no hay nada que sensibili-
100 ce más que las palabras. Entonces, cómo darle la
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación palabra a alguien para que hable con pasión sobre
Licenciatura en Educación algo, para que hable “narcotizado”, “embelesado”
Básica con énfasis en
Humanidades y Len- sobre aquello que le hace surgir pasiones dichosas
gua Castellana o pasiones tristes, como diría Spinoza. Acaso no
hemos experimentado con la magia-acto de algu-
nos pasajes de Shakespeare:

“Helena, ninfa perfecta y divina! ¿Con qué podré


Notas
comparar tus ojos amor mío? El cristal parece-
ría lodo. ¡Qué tentadores se ostentan tus labios,
como cerezas maduras para los besos!¡cuando
muestras tu mano, es oscura la nieve de Tauro.
¡Déjame besarte princesa de casta blancura, así
sellaré mi felicidad!.”

En cierto sentido desde la movilidad o inmovili-


dad que pueden nacer desde la literatura, e arte o
desde el teatro, hay un nicho móvil diferente des-
de la mirada reguladora de la escuela: se sumerge
el cuerpo, así como la conducta, en espacios que
desafían “o institucional” para conocer de otra ma-
nera, para leer y para escribir con otras lógicas que
no sean las de la racionalidad: la representación, el
verbo y la razón atronan (Serres, 2003). ¿Cómo
instituir un espacio colosal que nos sustraiga, así
sea por un momento de la automatización de allá
afuera?¿Cómo no sumergirnos en nuevas automa-
tizaciones e instrumentalizaciones? ¿Cómo rein-
ventarnos en el día a día? Sin creernos que estamos
manteniendo el fuego del ave Fénix, algunos espe-
ranzados avivamos para que se mantenga el car-
bón encendido con la esperanza de que algún día
el ave recomponga sus alas y vuele. Los procesos
pedagógicos que el teatro y la literatura suscitan
en el espacio escolar, exigen otro papel por parte de
quienes intervienen, de la sumatoria de demiurgos.
Unos más expertos, otros iniciados, en una relación
mediada por el afecto y la búsqueda incesante tan-
to en el asombro y la incertidumbre como en los
hallazgos se sentidos vitales y existenciales.
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