Dirección Técnico Normativa

Opinión

T.D.: 7564773

OPINIÓN Nº 181-2015/DTN

Solicitante: Payet, Rey, Cauvi, S. Civil de R. L.

Asunto: Experiencia del postor

Referencia: Comunicación recibida el 21.SEP.2015

1. ANTECEDENTES

Mediante el documento de la referencia, la Representante Legal de Payet, Rey, Cauvi, S.

Civil de R. L. formula consulta sobre la acreditación de la experiencia del postor en el
marco de la normativa de contrataciones del Estado.

Antes de iniciar el desarrollo del presente análisis, es necesario precisar que las consultas
que absuelve este Organismo Supervisor son aquellas referidas al sentido y alcance de la
normativa de contrataciones del Estado, planteadas sobre temas genéricos y vinculados
entre sí, sin hacer alusión a asuntos concretos o específicos, de conformidad con lo
dispuesto por el literal j) del artículo 58 de la Ley de Contrataciones del Estado, aprobada
mediante Decreto Legislativo Nº 1017 (en adelante, la “Ley”), y la Segunda Disposición
Complementaria Final de su reglamento, aprobado mediante Decreto Supremo Nº 184-
2008-EF (en adelante, el “Reglamento”).

En ese sentido, las conclusiones de la presente opinión no se encuentran vinculadas

necesariamente a situación particular alguna.

2. CONSULTA Y ANÁLISIS

La consulta formulada es la siguiente:

“(…) ¿considera el OSCE como experiencia del postor los contratos celebrados y
conformidades otorgadas entre empresas intermediarias o vinculadas entre sí (por
ejemplo entre representantes o distribuidores oficiales de un bien o servicio y sus
concesionarios) que no son los clientes finales destinatarios del bien o servicio
adquirido?”. (sic).

2.1 En primer lugar, debe indicarse que este Organismo Supervisor, en Opiniones
previas1, ha señalado que la “experiencia” es la destreza adquirida por la reiteración
de determinada conducta en el tiempo; es decir, por la habitual transacción del bien,
servicio u obra que constituye el giro del negocio del proveedor en el mercado. Dicha
experiencia genera valor agregado para su titular, incrementando sus posibilidades de
acceso a los contratos con el Estado.

1
Opiniones N° 068-2011/DTN, 082-2012/DTN, 032-2014/DTN, entre otras.
 2

De esta manera, la experiencia constituye un elemento fundamental en la evaluación

de los proveedores, debido a que le permite a las Entidades determinar, de manera
objetiva, la idoneidad de los mismos para ejecutar las prestaciones requeridas, al
comprobarse que estos han ejecutado previamente prestaciones iguales o similares a
las que se requiere contratar.

2.2 Precisado lo anterior, debe señalarse que, en la contratación de bienes, el literal f) del
numeral 1 del artículo 44 del Reglamento establece que el Comité Especial podrá
considerar como factor de evaluación de la propuesta técnica el relativo a la
“experiencia del postor”; por su parte, el numeral 1 del artículo 45 del Reglamento
señala que en la contratación de servicios en general dicho factor se aplica de manera
obligatoria, calificándose la ejecución de servicios en la actividad y/o en la
especialidad.

Conforme a los referidos artículos, la experiencia del postor se califica considerando

el monto facturado acumulado por el postor durante un periodo determinado de
hasta ocho (8) años a la fecha de presentación de propuestas, por un monto máximo
acumulado de hasta cinco (5) veces el valor referencial de la contratación o ítem
materia de la convocatoria.

Asimismo, el Reglamento establece, de manera expresa, la forma en la que debe

acreditarse la experiencia del postor; esto es, mediante la presentación de copia
simple de: (i) contratos y su respectiva conformidad; o (ii) comprobantes de pago,
cuya cancelación se acredite documental y fehacientemente; correspondientes a un
máximo de veinte (20) contrataciones, para el caso de bienes, y diez (10) para el caso
de servicios en general.

Como se advierte, la normativa de contrataciones del Estado asume como criterio

para la evaluación de la experiencia del postor, el monto facturado acumulado por el
postor durante un determinado periodo. Dicho criterio parte de la experiencia como
la destreza adquirida por una persona, natural o jurídica, por la reiteración de una
conducta en el tiempo, siendo la facturación la forma en que se refleja dicha
experiencia.

2.3 Considerando lo anterior, resulta necesario que los documentos presentados por los
postores acrediten la existencia de dicha práctica reiterada o, en otras palabras, que
acrediten que las ventas efectuadas o los servicios prestados por dichos proveedores,
se ejecutaron de manera efectiva.

Ahora bien, debe tenerse presente que, a efectos de evaluar la experiencia del postor,
el hecho de que esta experiencia sea adquirida por transacciones comerciales entre
empresas distribuidoras, comercializadoras o usuarios finales resulta jurídicamente
irrelevante, ya que ello no ha sido previsto en la normativa de contrataciones del
Estado, la cual considera al monto facturado acumulado como criterio para su
evaluación.

En ese sentido, la experiencia del postor debe orientarse a verificar la ejecución real
y efectiva de la actividad relacionada con el objeto de la convocatoria a través de los
documentos que permitan inferir la ejecución de esta, sin considerar en qué calidad
dicho postor la adquirió, es decir, si fue distribuidor, comercializador, entre otros.
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3. CONCLUSIONES

3.1 La normativa de contrataciones del Estado asume como criterio para la evaluación de
la experiencia del postor, el monto facturado acumulado por el postor durante un
determinado periodo. Dicho criterio parte de la experiencia como la destreza
adquirida por una persona, natural o jurídica, por la reiteración de una conducta en el
tiempo, siendo la facturación la forma en que se refleja dicha experiencia.

3.2 La experiencia del postor debe orientarse a verificar la ejecución real y efectiva de la
actividad relacionada con el objeto de la convocatoria a través de los documentos que
permitan inferir la ejecución de esta, sin considerar en qué calidad dicho postor la
adquirió, es decir, si fue distribuidor, comercializador, entre otros.

Jesús María, 27 de noviembre de 2015

SANDRO HERNÁNDEZ DIEZ

Director Técnico Normativo

RAC.