3 0 A N I V E R S A R I O D E L A

REVOLUCION SOCIALISTA
EN BULGARIA
 GUEORGUI MILOSHEV

LA INDUSTRIA
PESADA
DE
BULGARIA

SO FIA -PRESS 1974

6000 E S M E N O S Q U E 3 0

Hace poco, una expedición de científicos descubrió al sur de la Stara-Planina, no lejos

de la ciudad de Stara-Zagora (capital de distrito), vestigios de una mina de cobre cuya
edad se remonta a... seis mil años, lo que prueba inequívocamente que en la época
eneolítica ya había mineros en Europa. Los especialistas se afanan ahora por descubrir los
hornos en los que era obtenido el cobre. ¿Serán localizados o no?. . . Todavía es pronto
para responder, pues no podemos asegurar nada, ahora bien/cualquiera que sea el
resultado, no impedirá que los metalúrgicos búlgaros se sientan orgullosos de poseer el
"árbol genealógico'' más antiguo de Europa
Mas, cual sucede, pongamos por caso en el deporte, sabido es que no siempre quien
arranca primero ha de llegar, forzosamente el primero a la meta. La Segunda Guerra
Mundial estalló en un momento en que no sólo la metalurgia sino también todas las demás
ramas de la industria pesada búlgara se hallaban en estado embrionario. En 1939, último
año de preguerra, fueron producidos en el país en total 9 toneladas de plomo, 342
toneladas de chapa de cobre, 3 mil toneladas de concentrado de plomo y 2 mil toneladas de
concentrado de zinc. El mineral de hierro obtenido (15 mil a 20 mil toneladas) era
exportado, mientras que por la producción de energía eléctrica (42 kw/h anuales per
capita), Bulgaria se situaba en uno de los últimos lugares de Europa con respecto al
consumo de energía eléctrica. En 1939, la producción de la industria química, si es que se
la puede denominar así, ascendió a 1270 gramos de soda cáustica per capita, 3600 gramos
de jabón per capita y a un par de albarcas de goma por cada tres habitantes. Mientras que
la producción de diversas fábricas, o mejor dicho, de talleres de construcciones
mecánicas/provistos con una técnica rudimentaria, lo que se traducía en una bajísima
productividad, se expresaba en cifras irrisorias.
En aquella época, los economistas y políticos búlgaros mantenían la tesis de que a
Bulgaria no le era precisa una industria pesada. Decían: ¡Tene mos que cultivar uvas,
tomates y tabaco! Si conseguimos vender grandes cantidades de frutas y legumbres,
podremos entonces comprar cuanto nos haga falta!"

5
La planta de construcciones mecánicas "Hoz y martillo" de la ciudad de Stara-Zagora.

Tesis que, en realidad, habla situado al país en el mercado internacional, en

dependencia de los intereses de los poderosos consorcios económicos y, en definitiva, en
dependencia de la política que imponían los regímenes gobernantes de aquellos Estados con
los que Bulgaria mantenía relaciones económicas.
Esta dependencia, paralela a la penetración de capitales extranjeros, era cada vez
menos soportable. La construcción de nuevas empresas no contribuía al desarrollo total de
la economía del país, sino únicamente a la obtención de mayores ganancias para los
propietarios y en un periodo mucho más corto. Tampoco era posible hablar de técnica y
modernización de la industria.
El proceso de reestructuración de la sociedad, iniciado después del 9 de septiembre de
1944, fecha en que el poder pasó totalmente a manos del pueblo búlgaro, cambió en forma
radical tanto las teorías como la práctica en la esfera de la economía. Superar lo antes
posible el atraso del país y crear una poderosa industria, eran las tareas más acuciosas
planteadas a la flamante dirección del Estado a renglón seguido del triunfo de la revolución
socialista. Jorge Dimitrov, hijo insigne del pueblo búlgaro, subrayó la irrevocable validez
de la tesis de que es posible

6
 la edificación de la sociedad socialista exclusivamente a base de las fuerzas productivas
altamente desarrolladas. Dimitrov, desde la tribuna del V Congreso del Partido Comunista
Búlgaro (diciembre de 1948), pronunció las palabras que se transformaron en bandera y
divisa del desarrollo ulterior de Bulgaria:
"Es necesario conseguir en 15 ó 20 años lo que otros países, en condiciones distintas,
tardaron conseguir en un siglo".
¿Por qué era necesario esto? ¿No conduciría el cumplimiento de esta tarea a la
excesiva tensión de las fuerzas y a la orientación unilateral de las inversiones de capitales,
hecho que repercutiría en el nivel de vida de la población?
Ciertos economistas, sobre todo de Occidente, se refocilaban con problemas de este
género, complaciéndose en repetir la tesis ya bastante anticuada de que ningún Estado es
capaz de obtener todas las producciones, y que si un país quiere producir más acero tiene
que contentarse con menos mantequilla. . .
Sin embargo, el curso de la experiencia desmintió esa tesis, corroborando una vez máz
que la elevación del bienestar del pueblo es una tarea que no quede ser cumplida con la
adopción de medidas temporales, que produzcan efecto, sino mediante el cumplimiento
total de un programa científico, es decir, elaborado conforme a las leyes básicas del
desarrollo social y a todos los rasgos específicos del Estado.
La elevación del nivel de vida de la población ha sido y continúa siendo sentido y
contenido de la obra del Partido Comunista Búlgaro. Justamente por eso, desde los años
siguientes a la victoria de la Revolución Socialista, el Partido concentró el esfuerzo de la
sociedad en la esfera de la industrialización.
La industrialización es necesaria para que aumente el producto social, para que se
eleve bruscamente la renta nacional y para que mejore incesantemente el bienestar de los
trabajadores. . .
Tal fue la línea trazada por Jorge Dimitrov en diciembre de 1948, que resultó la única
línea justa.
LA BASE

Todo edificio tiene su base. Y cuanto más alto nos propongamos construirlo tanto más
sólidas deben ser sus bases...
¿Cuál es la base de toda industrialización?
Las ramas de la industria son distintas. Pero la base de cada rama son los recursos
energéticos, las materias primas y la técnica.
La conclusión se impone por sí misma. Y estipula el desarrollo prioritario de la
industria pesada búlgara en el curso de los tres decenios que siguieron al triunfo popular
del 9 de septiembre de 1944. Este desarrollo llegó a constituirse en base de altos y estables
ritmos en el avance general. Se pensaba en la industria pesada igual que en el futuro de la
generación creciente, con tanta preocupación como cariño. Hecho que saltaba a la vista en
la planificación, en la inversión de capitales y en la preparación de cuadros.
Claro está que la industria pesada como concepto tiene proporciones muy amplias y
que en las diferentes etapas, la atención se concentraba en diversas direcciones. Si
lanzamos una mirada retrospectiva, nos convenceremos que desde fines de la Segunda
Guerra Mundial se prestaba mayor atención a la energética (hecho que resulta absoluta-
mente natural, teniendo en cuenta los estragos originados por la guerra y los muy
acelerados ritmos de electrificación de las poblaciones). Un poco más tarde se inició el
impetuoso desarrollo de la metalurgia, cuya meta lógica consistía en crear su propia y
altamente efectiva construcción de maquinaria. Y en tercer lugar (aunque no en cuanto a su
importancia se refiere) fue creada la "química pesada", cuya utilización universal justifica
la inversión de grandes capitales.
El Pleno de Abril del Comité Central del Partido Comunista Búlgaro, celebrado en
abril de 1956, situó el principio de una nueva etapa en la edificación socialista, la etapa de
mayor iniciativa por parte de los trabajadores y el establecimiento, aun más preciso, de las
proporciones en el desarrollo de la economía. En el correr de aquel periodo (1956) se
hicieron más evidentes todavía los resultados del cumplimiento del programa trazado por
el V Congreso del Partido Comunista Búlgaro. Si establecemos como base el último año de
preguerra (1939 - 100) la pro-
ducción de energía eléctrica ascendió a 200 en 1948, en 1956, a 895, para aumentar en
1975 en 75 veces.
He aquí el aumento de algunas variedades básicas de producción:

1939 = 100
1948 1956 1972

Industria de co mbustibles 184 588 60 veces

Siderurgia 56 25 veces 532 veces
Metalurgia no ferrosa 16 veces 88 veces 516 veces
Construcciones mecánicas y
elaboración de metales 622 32 veces 536 veces
Industria química y
de caucho: 220 15 veces 256 veces
Industria de materiales de
construcción 199 11 veces 106 veces
Industria de celulosa y
208 598 39 veces
papel

Se puede establecer también otra comparación muy característica:

Partiendo de la misma base (1939 - 100), la producción de los medios de producción
se desarrolló así:
1948 - 329; 1952 - 821; 1956 - 14 veces y 1972 - 116 veces.
El aumento de la producción de objetos de amplio uso y consumo fue el siguiente:
1948 - 166; 1952 - 3 1 5; 1956 - 468 y 1972 - 22 veces.
Por otra parte se están operando cambios complejos tanto en el dominio de la
producción de los instrumentos de trabajo y las tecnologías de los procesos de producción
como también en lo que a los objetos de trabajo se refiere. Es mayor cada vez la parte
relativa de las materias primas industriales sobre cuya base se desarrollan las ramas más
nuevas de la industria. Mientras que en 1939 el 75 por ciento de las materias primas
destinadas a la industria de transformación eran de origen agropecuario, su parte relativa
disminuyó en 1972 al 30 por ciento. Y la parte restante la constituyen las materias primas
de origen industrial.
Los cambios estructurales encuentran también su expresión más elocuente en la
producción de artículos industriales, estimada per capita. Por ejemplo, en 1939 fueron
obtenidos per capita: 0,9 kgs. de acero; 1,7 kgs de minerales de hierro(contenido de
hierro),352 kgs de

2 - 2 I 42

9
 El punto de mando de la central termoeléctrica "Maritza-Este II".

carbón de piedra; cifras que en 1956 fueron: 17,1, 13,9 y 1 428 respectivamente, mientras
que en 1972 se elevaron a 247,2; 122,5 y 3 431 kgs respectivamente. En 1939 no fue
producido ni un motor eléctrico, en 1956 fueron 16 per capita y en 1972, 90 per capita
también.
¿Será necesario añadir que hace mucho que el país se liberó de la humillante situación
de ser apéndice económico de los Estados europeos avanzados? Y todavía más: Bulgaria se
aproxima al nivel de esos Estados por el porcentaje de aumento, calidad y cantidad de la
producción obtenida.

I
 LUZ Y FUERZA

En 1948 Jorge Dimitrov, dirigente del Estado búlgaro, señaló que la premisa principal
y decisiva para la industrialización del país es "la creación de una potente economía
energética mediante la utilización de los recursos hidráulicos y térmicos..."
Esto significaba en realidad más luz para las poblaciones, más fuerza motriz para las
máquinas. Así fueron interpretadas las palabras de Jorge Dimitrov y no sólo interpretadas
sino cumplidas. En 1939 la generación de energía eléctrica era de 42 kW/h, cifra que en
1972 aumentó a 2.600 kW/h per capita, y que es mucho más elevada que en Italia, por
ejemplo.
Cada año que pasó iba en aumento la producción de energía eléctrica a un promedio
de 17,5 por ciento. Las nuevas obras energéticas fueron construidas conforme a los
métodos modernos, hecho que contribuyó a la concentración gradual y abaratamiento de la
producción.
En 1972, el 70 por ciento de la energía eléctrica fue generada por centrales eléctricas
que funcionaban a base de carbón; cerca del 20 por ciento - por centrales que utilizaron
mazut y sólo el 10 por ciento, por centrales hidráulicas. Naturalmente, la hulla continúa
siendo el recurso energético principal del país.
¿Cómo se efectúa la extracción de hulla?
En el curso de los últimos veinticinco años fueron extraídas 7,5 veces más que en el
período 1879-1944.
Las minas búlgaras disponen de potentes y altamente rentables máquinas y grupos de
maquinaria. De manera que es posible obtener un promedio anual de 800 toneladas de hulla
por minero (en 1956, 380 t). Lo que significa a 3.500 kgs de carbón per capita (en los
EE.UU de Norteamérica, unos 2.700; en Grecia, 864 kgs y en Turquía, 268). En las minas
a cielo abierto fue extraído cerca del 70% de la extracción nacional.
Estos índices son francamente optimistas. Sin embargo, los recursos de hulla son
limitados en Bulgaria. Precisamente por eso, es moderado el aumento de extracción de este
carbón, mientras que la parte relativa de los combustibles crudos disminuyó en el balance
energético global del país del 90 por ciento en 1952 a menos del 50 por ciento en 1972.

11
En la mina "Troyanovo" 2 y el complejo energético Marítza-Este". en la que el carbón se extrae a
cielo abierto.

Por otra parte, las necesidades del país de energía eléctrica fueron satisfechas en 1970
mediante la producción nacional. En 1975 será necesario importar el 12 por ciento
(independientemente de que la producción del país aumentará en 50 por ciento)...
No hay contradicción. Lo que sucede es que se desarrollarán todavía más las ramas
que exigen mayores recursos energéticos: la química, la metalurgia y las construcciones
mecánicas. Pero de manera que este aumento sea perfectamente planificado, por lo que ya
está previsto dónde será obtenido incluso cada kW/h de energía eléctrica necesaria.

12
 Se prevé que a fines del VI Plan Quinquenal (1971-1975) entrarán en explotación dos
y medio millones de nuevas potencias de producción industriales. Comenzará su labor el
complejo energético de "Bobov Dol" (Bulgaria Suroccidental). La central termoeléctrica
"Bobov Dol" generará 840 megavatios por lo que será la de mayor potencia del país,
mientras que una de las minas adjuntas al complejo - la de "Babino" - será una de las más
importantes de la Península Balcánica de extracción de hulla bajo tierra.
También está prevista la entrada en explotación de las instalaciones hidro-energéticas
"Belmeken-Sestrimo” (el nudo energético mayor de los Balcanes), "Dospat - Krichim”,
"Sandanska Bistritza", etc., de manera que el 40 por ciento de los recursos hidráulicos de
Bulgaria serán aprovechados de manera compleja.
Mas, la capacidad de todas estas nuevas centrales termoeléctricas e hidroeléctricas no
bastará para equilibrar el balance energético del país.
Para ello será necesaria la utilización de combustibles más efectivos.
"OBRA NUMERO UNO”

En 1876, el barco austríaco "Radetzki", navegando por el Danubio, atracó

inesperadamente en la orilla búlgara, cerca de la actual ciudad de Kozlodui. Bajaron del
"Radetzki” 120 hombres que al pisar suelo búlgaro se arrodillaron y besaron la tierra
patria. Encabezados por el voevoda de frente despejada, Jristo Botev (uno de los más
grandes revolucionarios y poetas de Bulgaria) se encaminaron hacia el sur. Librando
combate tras combate se abrieron camino hacia la Stara-Planina... Uno tras otro fueron
cayendo en la lucha por la libertad de Bulgaria sometida al yugo osmanlí de cinco siglos.
En 1972, la nave soviética "Tashkent” llegó a su destino y ancló en la orilla búlgara,
cerca de Kozlodui, casi en el mismo lugar donde hacía noventa y seis años aquellos
jóvenes revolucionarios emprendieron el camino del holocausto. El barco "Tashkent"
transportaba el primer reactor para la central electro-atómica, primera en el país y única en
los Balcanes. Esta central átomo-eléctrica suministrará la energía necesaria a las máquinas,
haciendo así más luminosa y libre la vida de Bulgaria.
Se impone otra comparación, debido a que la nueva gloria de Kozlodui no será menor
que la que ostentó hasta ahora. Jristo Botev fue un precursor; el reactor atómico, también.
La poesía y el periodismo de Botev cambiaron radicalmente el modo de pensar y el
concepto del mundo de millones de búlgaros; la utilización de la energía atómica
aumentará asimismo radicalmente las posibilidades de toda la economía búlgara.
"La Primera atómica"... aún es denominada la "obra número uno de la República".
Tendrá cuatro reactores y cada uno de ellos de 220 megavatios de potencia. Se prevé que
el primer reactor entrará en explotación en 1974, y al año siguiente, la central átomo-
eléctrica producirá seis mil millones de kW/h.
Después de la ampliación, que se prevé se efectuará pronto, la central átomo-eléctrica
de Kozlodui dispondrá de una potencia de 1.760 megavatios convirtiéndose en el primer
centro generador de energía eléctrica del país.
La elaboración de los proyectos y la construcción de la "Primera atómica", como
también del mayor número de las obras energéticas

14
Los andamios suben cada vez más. . .

que se realizan en Bulgaria, se efectúa gracias a la ayuda qiie nos presta la Unión
Soviética. Al mismo tiempo, en la confección de su balance energético recibe ayuda de la
Unión Soviética también en otro sentido.
En el verano de 1972, después de ser descargado en el puerto de Kozlodui el primer
reactor atómico para la central, en otro punto de Bulgaria, en el pueblo de Suvorovo de
Dobrudsha, se celebró un solemne acto con motivo de haber terminado la construcción de
la línea de alta tensión entre Bulgaria y la URSS.
Esta línea denominada “Amistad", enlaza una central eléctrica de la RSS de Moldavia
con dos subestaciones de Bulgaria septentrional, las de "Dobrudsha" y "Misia". Bulgaria
obtendrá por medio de esta línea

15
tres mil millones anuales de kW/h de energía eléctrica, cifra igual que toda la producción
de energía eléctrica obtenida en 1958.
Tres mil millones de kW/h al año... Volvamos a repetir esta cifra. Y de nuevo, en
relación con la ayuda que presta la Unión Soviética a Bulgaria:
Bulgaria obtendrá 3 mil millones de m3 de gas natural después de la entrada definitiva
en explotación del gaseoducto URSS - Bulgaria. Este gaseoducto es una obra maestra más
de la técnica moderna. Los planes fueron elaborados por especialistas soviéticos. Se
extiende a lo largo de doscientos kilómetros en territorio rumano y seiscientos en búlgaro.
Su construcción resultó difícil, debido a que en Bulgaria atraviesa varias líneas férreas y
muchas carreteras y supera obstáculos hidráulicos.
En el mapa de Bulgaria aparecen ya con los más pequeños detalles, las ramificaciones
en forma circular y radial del gaseoducto abarcando de este modo a casi todas las ciudades
y obras industriales más importantes. En 1975 expira el plazo de la construcción. A partir
de entonces las reservas de hulla se utilizarán en forma más moderada, sin que ello afecte
las crecientes necesidades de energía para fines industriales y comunales.
¡MAS METAL!

En la actualidad, las construcciones mecánicas, el transporte y la construcción son

inconcebibles sin la producción de la metalurgia. Los metales, en general, continúan
siendo material básico para la construcción.
La metalurgia en Bulgaria es muy joven. La fecha de su nacimiento es la del 8 de
agosto de 1953, día en que entró en explotación el horno "Martin” de la planta siderúrgica
"Lenin" no lejos de Pernik.
También aquí como en la energética, los ritmos son imponentes:
En 1952 fueron obtenidas en el país 9 mil toneladas de hierro fundido y 6 mil
toneladas de acero, cifras que en 1970 se elevaron a 1 mi- llón252 mil toneladas para el
hierro fundido yalmillón800 mil toneladas para el acero y en 1972, a 1 millón 500 mil
toneladas de hierro fundido y 2 millones 120 mil toneladas de acero en bloques y 2
millones de toneladas de laminado.
La producción de acero, calculada per capita, se situó en 220 kilogramos frente a 72
kilogramos en 1965. Por la obtención de metales, per capita, Bulgaria se ha situado en uno
de los primeros lugares del mundo.
La metalurgia ferrosa cubre actualmente más de la mitad de la demanda de Bulgaria
en metales ferrosos laminados. Sin embargo las necesidades crecen sin cesar y durante el
presente VI Quinquenio (1971-75) se halla en marcha un gran programa para la edificación
de nuevas potencias y la ampliación de las existentes, así como para una reestructuración
técnica y total de esta rama. Las inversiones de capitales, previstas para el cumplimiento
de este programa, ascienden a 660 millones de levas. Alrededor de una quinta parte de esa
cifra será invertida en la elevación del nivel técnico de las empresas y en el mejoramiento
de la calidad de los artículos fabricados (la producción de la metalurgia búlgara es
exportada a 40 países, entre ellos los EE.UU. de Norteamérica, Japón, Gran Bretaña,
Canadá, Italia y España). Está siendo implantado un sistema automatizado de gestión de
toda la rama.
Otra tarea importante en marcha es la variación del surtido. Se producen cada vez más
aceros para la construcción y aleados, lamina-

17
La planta de construcciones mecánicas “Struma" en el centro industrial de Pernik, cerca de Sofía.

dos al frío, chapas de acero decapadas y galvanizadas, al igual que chapas de acero con
recubrimientos plásticos, tubos de acero sin costura y estirados.
1
Se están resolviendo con éxito también los problemas relacionados con la utilización
compleja del mineral de hierro, y con la carga más racional de las capacidades de
producción (el 80 por ciento del crecimiento de la producción obtenida hasta ahora en el
Quinquenio en curso ha sido logrado mediante el mejor aprovechamiento de los fondos
básicos y sólo un 20 por ciento, de las nuevas capacidades).

18
 Producción de polipastos.

Simultáneamente, al aumento del volumen de la producción se va ampliando y

profundizando cada vez más la integración de las metalurgias ferrosas búlgara y soviética.
Hasta 1970, Bulgaria recibía de la Unión Soviética perfectamente materias primas,
necesarias para la producción de hierro fundido (minerales de hierro y hulla coquificable).
En el transcurso de los tres años últimos, estos suministros han aumentado, pero al mismo
tiempo se importan también considerables cantidades de acero en forma de bloques y
semifabricados.
También la metalurgia no ferrosa búlgara se desarrolla a ritmos que la sitúan en uno
de los primeros lugares del mundo. Ya en 1967, el país producía mayores cantidades de
plomo y zinc per capita que respectivamente los EE.UU. de Norteamérica, Japón y Gran
Bretaña, y en cuanto al cobre, también superaba per capita a Francia e Italia.
Impulsó decisivamente este desarrollo la explotación de grandes yacimientos de
minerales de plomo y zinc en los Rodopes, la parte más meridional de Bulgaria. A tal
efecto fue constituida una poderosa em-

19
Tomos destinados a la exportación. Producción de la planta "Metalik" de la ciudad de
Pazardshik.

presa búlgaro-soviética "Gorubso". La montaña denominada "Los Urales Búlgaros" cambió

de fisonomía en un plazo extraordinariamente breve. Empezaron a funcionar muchas minas
y fábricas de enriquecimiento, surgieron poblaciones obreras y los pueblos, miseros en el
pasado, se transformaron en florecientes ciudades. En 1956 entró en explotación el
combinado de plomo y zinc de la ciudad de Kirdshali y al año siguiente, empezó a
funcionar el combinado de obtención de cobre "Gueorgui Damianov", cerca de la ciudad de
Pirdop. Quedaron modernizadas las minas para la obtención de cobre en las proximidades
de la

20
ciudad de Burgas, entró en funcionamiento el combinado de enriquecimiento de
minerales "Medet", el mayor en el país, mientras en los alrededores de Sofía elevó sus
naves otra gran empresa, la de "Dimiter Ganev". Por sus índices técnico-económicos, el
combinado de metales no ferrosos "Dimiter Blagoev" de la ciudad de Plovdiv se equipara
a las más renombradas empresas de nuestro Continente. Los obreros búlgaros se
especializaron en la producción de metales superpuros, necesarios para la elaboración de
semiconductores, así como en la obtención de metales preciosos y raros: oro, plata,
platino, selenio, telurio. . .
Crece incesantemente la producción de la metalurgia no ferrosa. Se eleva el grado de
la extracción de metales, se reorganizan los procesos tecnológicos de manera que permitan
ser utilizados todos los componentes de los minerales. Se diversifica considerablemente el
surtido de esta rama, as! como el de la metalurgia ferrosa. En un futuro no lejano, Bulgaria
autoabastecerá sus necesidades de perfiles de folios y aluminio. Próximamente se
organizará también una metalurgia no ferrosa secundaria para el mejor aprovechamiento de
los residuos de los metales.
Las innovaciones — fruto de la revolución científico-técnica — se suceden
ininterrumpidamente y han dejado ya de producir asombro los increíbles paralelos que a
simple vista puede establecer cualquier amante de las estadísticas: Por ejemplo, en menos
de cinco horas es obtenida hoy en Bulgaria una cantidad de mineral de cobre, igual a la
registrada en todo el año 1939.
DIMENSIONES DE KREMIKOVTZI

Si se evoca el nombre de Kremikovtzi, no se le puede incluir entre "otras cosas". Ni

es posible la comparación con cualquier otra entidad de la industria búlgara. No sólo por
ser la mayor, sino también por el carácter complejo de los procesos de producción
realizados en este combinado siderometalúrgico sin parangón en el país.
El Combinado Siderometalúrgico de Kremikovtzi...
Y si en el VI Plan Quinquenal para el Desarrollo de la Economía se prevé que se
duplique la producción de acero, el mérito principal de ello corresponderá al Combinado
de Kremikovtzi que producirá más de dos terceras partes de la cantidad global de
laminado.
Apenas hace 15 años, Kremikovtzi era un pequeño pueblo, cobijado en las faldas de la
Stara-Planina, al Nordeste de Sofía. Un pueblo en verdad, sin nada interesante aparte de un
viejo monasterio, un tanto descuidado. . . Sólo el lodo que se formaba después de cada
lluvia torrencial tomaba un color específico, imposible de olvidar, el color de herrumbre.
Se decía que alguien había realizado investigaciones en otros tiempos, que en el suelo
había algo. Pero, ¿qué precisamente?
Los geólogos lo dijeron, y también en esta ocasión, especialistas búlgaros y soviéticos
en trabajo común.
-"¡Hay mineral de hierro!"
Los campesinos de Kremikovtzi escucharon atentamente sin perjuicio de mostrarse
reservados ante el dictamen de que sobre aquella tierra que cobraba el color de la
herrumbre después de las lluvias, se levantaría una planta como nadie había visto. Y de
nuevo los optimistas fueron los que se hallaban más cerca de la realidad.
Los sondeos dieron comienzo en la primavera de 1953, y en 1959 se dio la primera
palada en el lugar de la mina. Todo en derredor cambió de aspecto, al punto de no ser
reconocido. Acudieron obreros, al principio por cientos, luego por miles. Surgían
residencias obreras, se trazaban caminos. Los andamios se elevaban por horas; las grúas de
torre esgrimían sus picos de acero mientras el hormigón se adentraba profundamente en las
excavaciones.
La rápida edificación del combinado era - y esto no es una frase sino una realidad -
obra de todo el pueblo. Las organizaciones juveniles enviaban a la obra de construcción a
sus mejores miembros.

22
El cuarto horno “Martin" del Combinado Sidero-Metalúrgico de Kremikovtzi

Los resultados no tardaron en presentarse. En agosto de 1961 empezó a funcionar el

primer taller del Combinado...
En abril de 1963, la central termoeléctrica generó las primeras cantidades de energía
eléctrica...
Cuatro meses más tarde fue obtenido el primer coque. . . Y pasados otros dos meses,
las primeras cantidades de hierro fundido...
En abril de 1965, Bulgaria obtuvo el primer acero eléctrico, y en 1966, el primer acero
de convertidor (Bessemer)...
Uno tras otro empezaron a funcionar decenas de talleres: la fábrica de sinterización
(con cuatro cintas); la planta de coque químico (de dos barias); los dos hornos de arco
eléctrico de 100 toneladas cada uno; el

23
El tren "1700" para laminado en frío en el Combinado Sidero-Metalúrgico de "Kremikovtzi".

taller para el laminado en caliente; el tren de laminación para la producción de

semifabricados, y otro tren para chapas de acero laminadas en caliente....
En las postrimerías de 1972, empezó a funcionar también el tren " 1700" para la
laminación en frío, una inmensa planta sobre una superficie de 14 hectáreas, dotada de
maquinaria e implementos, cuyo peso total es de 28 mil toneladas, con más de 5 mil metros
de túneles subterráneos. Cuando alcance su plena potencia proyectada, este tren producirá
un millón de toneladas de chapas de acero, de 0,5 a 2,5 milímetros de grosor. Una gran
parte de esta producción será utilizada por la joven construcción búlgara de automóviles.
La chapa de acero decapada para el profundo estiramiento de distintas piezas está destinada
a las empresas de construcciones mecánicas, mientras que los constructores reciben
cantidades considerables de láminas onduladas para tejados.
El ciclo metalúrgico del combinado "Lenin" inmediato a Pernik y del Combinado
Síderometalúrgico de Kremikovtzi están cerrados actualmente.
Fácil es de suponer que de aquel Kremikovtzi del pasado ha quedado muy poco. Las
naves de producción se elevan sobre una superficie

24
igual por su extensión a la de una ciudad media. Líneas de ferrocarril y tuberías se cruzan
en todas direcciones. No lejos de allí se elevan los bloques de viviendas de muchos pisos
destinados a los obreros y empleados del Combinado. Hay comedores confortablemente
amueblados, salas de descanso y comercios y almacenes que nada tienen que envidiar a los
de la capital. El profundo lodo de antaño es sólo un recuerdo: hace mucho tiempo que ha
sido cubierto por una capa de hormigón y asfalto.
Pero, los trabajos de la construcción prosiguen; parece como si hubieran empezado
ayer. Ahora es un nuevo tren de laminación "1200", con líneas para revestimientos
metálicos y plásticos, un taller de soldadura eléctrica para tubos de gran diámetro. . . Mas
a pesar de todo esto, sólo un 20 por ciento del aumento de la producción será resultado de
la construcción definitiva de las nuevas potencias. El resto, el 80 por ciento, así como en
toda la rama, será conseguido como resultado del aumento de la productividad del trabajo
y de la implantación de una automatización aún más completa.
En 1972, correspondieron a cada habitante de nuestro país 300 kilogramos de acero
(con los 3 millones de toneladas de laminado que ‘serán producidos en 1975, la metalurgia
búlgara estará en condiciones de ofrecer un 80 por ciento de los metales necesarios).
¡Porcentaje, que pocos Estados han podido alcanzar en el mundo!
LA OFENSIVA DE LA "GRAN
QUIMICA"

Mientras que de la energía y los metales comenzó a hablarse en Bulgaria

inmediatamente después de terminada la II Guerra Mundial, la "gran química" apareció "en
escena” relativamente más tarde, y no de sopetón, sino paulatinamente en dependencia de
los cambios que se operaban en el conjunto de la economía y de las necesidades originadas
por dichos cambios.
Después del establecimiento del Poder Popular, inicióse en el país una
reestructuración radical de la economía rural. Desaparecieron los lindes entre las miles de
pequeñas parcelas de tierra, propiedad de distintas familias. El ganado y el inventario se
incorporaban a las haciendas colectivas, denominadas haciendas cooperativas de trabajo
agrícola. Comenzaba la era del cultivo colectivo de la tierra, la era de la modernización de
la agricultura y la ganadería.
Una de las condiciones necesarias para esta modernización fue el aseguramiento de
mayores cantidades de abonos artificiales. En la ciudad de Dimitrovgrad, levantada en
aquel tiempo con el trabajo voluntario de los jóvenes de todo el país, quedaron situados los
cimientos de un combinado de abonos nitrogenados. Esto fue también el inicio de la
primera etapa del desarrollo de la "gran química” en Bulgaria. Etapa, en la que la atención
se orientaba a la edificación de potencias para la producción de artículos necesarios para la
agricultura, y de materias primas para la propia industria química /productos de sosa,
ácidos sulfúrico y nítrico, amoníaco, cloro, celulosa/.
Después del Combinado de Dimitrovgrad, fueron construidos otros dos para abonos
minerales: en las proximidades de las ciudades de Stara-Zagora y de Vratza. Terminó
también la construcción de un cuarto combinado, cerca de la ciudad de Devnia, no lejos del
puerto marítimo de Varna. De este modo, antes de finalizar el presente Quinquenio, que-
darán completamente satisfechas las necesidades de la economía rural búlgara en abonos.
Una planta de sosa calcinada, que entró en explotación cerca de Devnia a principios
de los años 50, se fue convirtiendo poco a poco en un gran combinado químico. Al sumarse
la producción de otra flamante planta de sosa más, Bulgaria ocupa ya el primer puesto en
el mundo por la producción per capita de sosa calcinada. La capacidad de

26
La fábrica de cosméticos “Alen Mak”, de la ciudad de Plovdiv.
La destilería de esencia de rosas del pueblo Pavel-Bania. distrito de Stara-Zagora.

las empresas de este género rebasa las necesidades del país, razón por la cual una parte
considerable de los productos es destinada a la exportación.
Rasgo característico en este dominio es también la cooperación con otros países
socialistas. Por ejemplo, la flamante planta de Devnia está siendo construida con los
esfuerzos mancomunados de Bulgaria, Hungría y la Unión Soviética, y su producción
cubrirá las necesidades de los tres países.
Creció sensiblemente también la producción de celulosa y papel/85 mil y 20 mil
toneladas respectivamente en 1972/.
Otra etapa /o más exactamente, otra orientación/ en el desarrollo de la química
búlgara es la construcción de empresas para la refinación de petróleo, otras de materias
plásticas, fibras sintéticas y caucho. Se procedió a la construcción del primer combinado
de este género cerca de Burgas, a principios de los años 60. En la actualidad, se elaboran
en ese combinado diferentes marcas de polietileno y poliestireno para la industria, la
construcción y fines domésticos.

28
La planta de papel de poco peso "Dimiter Blagoev", de la ciudad de Belovo, distrito de
Pazardshik.

En breve período, en las ciudades de Yambol y Vidin, surgieron plantas de fibras

sintéticas - poliamídicas, poliestéricas y poliacrilonitrílicas - que satisfacen en gran
medida las necesidades de la industria textil /en 1972 han sido obtenidos en el país 34
millones de kilogramos de fibras y sedas químicas/. Los nombres de algunos de los tejidos
producidos con fibras sintéticas búlgaras, tales como "Vidlon”, "Yambo- len", "Bulana", ya
son bien conocidos y apreciados en el extranjero.
El más moderno de los combinados químicos, situado cerca de la ciudad danubiana de
Svishtov, está proyectado y equipado a semejanza de las mejores empresas análogas del
mundo. En él se producen fibras cortadas y seda de viscosa, utilizando como materia prima
la madera de haya.
Además del combinado petroquímico de Burgas, el país dispone hoy de otro, el que
está situado cerca de la ciudad de Pleven. Su producción fundamental son los lubricantes.
Se amplía la base de materias primas y se diversifica la producción

29
El taller de fermentación de la Planta de Antibióticos de Razgrad.

de las empresas químicas. Los plásticos entran también en su siglo de oro, tal como se
colige de los datos que siguen:
En 1970 fueron producidas en Bulgaria 89 mil toneladas de plásticos en total, mientras
que sólo durante los 5 años siguientes hasta 1975, empezaron a funcionar, o funcionarán
nuevas potencias para la producción de unas 250 mil toneladas más. A los clientes se les
ofrecen más de 2500 artículos de plásticos, desde botones a materiales de construcción.
Pero esta producción se considera insuficiente. En los marcos del Consejo de Ayuda Mutua
Económica, Bulgaria se especializa en la produc-

30
ción de gamuza artificial para vestidos, tuberías para conducción de agua, tubería para
instalaciones eléctricas, planchas armadas de tejado y puertas de plástico. Según
tecnología búlgara se elaboran sistemas de transfusión y toma de sangre, al igual que el
sistema "pulmón-corazón”. Los entibos de vidrio y plásticos son muy sólidos. Las pruebas
han demostrado que nada tienen que envidiar a los entibos de metal importados de la
República Federal de Alemania.
El aumento y la variación de las materias primas estimulan el desarrollo de una serie
de ramas diversas. Los productos de las industrias farmacéutica y cosmética están situados
a nivel mundial (esos productos contribuyen considerablemente al volumen de la
exportación del país), mientras las medicinas búlgaras se venden incluso en países como
Suiza y la República Federal de Alemania, de industria farmacéutica desarrollada. Al
mismo tiempo, un combinado situado cerca de la ciudad de Vidin produce un millón de
neumáticos por año.
He aquí algunas cifras que demuestran el desarrollo de la industria química en el
presente:
En 1970 fueron transformadas 6 millones de toneladas de petróleo crudo; en 1972,
cerca de 8 millones de toneladas. . . ¡Mientras que en 1975 serán transformadas 12
millones de toneladas!
También en 1975 serán producidos en Bulgaria más de 10 millones de toneladas de
combustibles líquidos, 727 mil toneladas de abonos nitrogenados, 450 mil toneladas de
abonos fosfóricos y un millón y medio de toneladas de sosa calcinada.
¡Cifras que para las escalas de la economía búlgara son francamente impresionantes!
EL ASOMBRO DE UN VIAJERO

Hace un siglo el viajero húngaro Félix Kaniz editó en Leipzig su libro "Bulgaria
Dunubiana y la Stara-Planina". En ese volumen aparece la descripción de un dispositivo de
riego, una máquina que Kaniz vio cerca del pueblo de Sinagovtzi, en las proximidades del
Danubio. La construcción de esta máquina le pareció tan original, que Kaniz no pudo por
menos que exclamar:
"¡Ante su vista, creció mi opinión sobre el talento técnico de los búlgaros!"
De la existencia de ese talento dan testimonio también los mecanismos originales
utilizados aproximadamente en la misma época por los artesanos de las faldas de Stara-
Planina: mecanismos para el aprovechamiento del agua, para la facilitación del trabajo
manual y el aumento de su productividad. Sin embargo durante un largo período, las
facultades del búlgaro en este dominio no fueron utilizadas. Una posibilidad para su
manifestación surgió en los últimos tres decenios. Manifestación tan brillante que suscita
el asombro en todos los lugares del mundo donde los especialistas dan a conocer las
cualidades de las máquinas búlgaras.
Hoy laboran en el país 250 mil constructores de maquinaria. Actúan en todas las
regiones de Bulgaria en fábricas, más o menos importantes, pero equipadas con técnica
moderna. Sólo en 20 años <1952-1972) la producción de máquinas herramientas para
trabajar metales aumentó 60 veces; la de coches, motocicletas y bicicletas, 174 veces; la de
máquinas de elevación y transporte, 71 veces; la de aparatos radio-electrónicos, 78 veces.
Durante todo el periodo de industrialización del país, en el establecimiento de cada
nuevo plan económico, jugó un papel destacado y decisivo la construcción de maquinaria
para la modernización de las demás ramas. De acuerdo con su importancia, fueron
asignadas las inversiones necesarias. Ninguna consideración temporal o coyuntural pudo
perturbar la prosecución consecuente de la línea ya trazada en este dominio. No transcurría
un año, sin ser levantadas nuevas empresas para la construcción de maquinaria. Las
subramas, vinculadas más estrechamente con la acelerada revolución científico-técnica del
país,

32
A pesar de que hasta hace poco era un pueblo, Devnia ha crecido como la ciudad de la química
pesada. . . La empresa para la producción de ácido nítrico.

gozaban de prioridad: la técnica de cómputo y organización (con un aumento de 4 y media

veces en el último Quinquenio);la radiotecnia y de comunicaciones y las máquinas de
elevación y transporte. En el transcurso del mismo período las producciones de máquinas
para elaboración de metales y de madera se vieron duplicadas, estableciendo las
condiciones necesarias para "cerrar el ciclo” y producir en Bulgaria equipamientos y
sistemas completos para la automatización de los procesos de producción.
En 1972 correspondió a la construcción de maquinaria cerca de una quinta parte del
volumen total de la producción industrial del país. Pero no disminuyen los ritmos con que
se desarrolla la rama, por lo que antes de 1975 toda la producción industrial de Bulgaria
habrá aumentado cerca de 1,6 veces, mientras que el aumento exclusivo de la producción
de maquinaria será de 2,2 veces.

33
La planta de aparatos de radionavegación de Varna.

Los circuitos integrados, sistemas de máquinas, máquinas con dirección automática y

otras en que se aplican métodos electrofísicos y electroquímicos para la transformación de
la materia prima, son las novedades que figuran en el programa de las plantas búlgaras de
construcción de maquinaria. Se moderniza también la producción de artículos ya tra-
dicionales para el país. De las líneas continuas salieron en 1972, 31 500 carretillas
eléctricas, más de 6 mil carretillas térmicas y 4 mil tractores. Hagamos una pequeña
comparación: en 1957 fueron producidas 200 carretillas eléctricas, pero ni una sola
carretilla térmica, ni un solo tractor. .. Simultáneamente fueron producidos en 1972, 5200
tornos de alta productividad, 63 mil polipastos eléctricos, 780 mil motores eléctricos, más
de un millón de acumuladores y 44 mil calculadoras electrónicas.
La construcción de automóviles salió de su etapa inicial y en 1975 serán producidos
30 mil coches (en 1970, ese número fue de 7800). También en 1975, último año del
Quinquenio en curso, serán botadas embarcaciones marítimas y fluviales con un total de
más de 400 mil toneladas de peso muerto, incluso tanques con una capacidad de 100

34
La planta de aparatos eléctricos de precisión de la ciudad de Ruse.
mil toneladas y barcos de carga seca y portacontainers con una capacidad de 38 mil
toneladas.
La distancia entre la construcción de maquinaria búlgara y los países más adelantados
en sentido técnico disminuye cada vez más. Sus tareas están vinculadas directamente con
las exigencias de la economía nacional. Pero esto no significa que la construcción de
maquinaria se halle fuera del cauce del desarrollo mundial. Por el contrario, se asimila
cada logro de la ciencia y la técnica, se desarrolla cada tendencia positiva. Y ahora los
éxitos no se comparan con lo que fue en Bulgaria hace veinte o treinta años, sino con lo
que es hoy en los Estados más desarrollados.
A este respecto existe un factor cuya influencia crece incesantemente, tanto en la
construcción de maquinaria como en toda la economía búlgara:
¡La ayuda soviética!
Créditos, proyectos, equipamiento, materias primas, colaboración científica. .. Son
muchos los aspectos que comprende este factor. Debemos añadir que el 63 por ciento de la
maquinaria búlgara destinada a la exportación es adquirido por la Unión Soviética y que en
1975 el volumen de las entregas mutuas de máquinas entre ambos países se habrá
duplicado, representando los artículos de la construcción de maquinaria el 41 por ciento de
todas las exportaciones búlgaras a la URSS.
¡Ayuda en la construcción, estímulo cotidiano en el desarrollo!
Últimamente la integración entre las empresas de construcción de maquinaria de
ambos países adquiere mayor importancia. La cooperación abarca la producción de técnica
de cómputo electrónico, de medios de automatización, de máquinas de elevación y
transporte, de máquinas herramientas para trabajar metales, de automóviles, camiones y
barcos, de maquinaria agrícola y para las industrias ligera y alimentaria. Para Bulgaria
estas producciones son precisamente las que influyen decisivamente en el desarrollo de
toda la rama.
Se profundizan también los procesos de aproximación económica con los demás
países miembros del Consejo de Ayuda Mutua Económica. En colaboración con
Checoslovaquia se producen camiones "Skoda” y con Polonia, diversos tipos de barcos. En
el dominio de la construcción de maquinaria esta aproximación conduce especialmente a
una producción en grandes series, y de ahí, al aumento de la competitividad de los
artículos elaborados.
¿Están en condiciones de competir las máquinas búlgaras?
Juzguen por sí mismos. En 1955 la producción de la construcción de maquinaria
significaba apenas un 2,6 por ciento de la exportación total del país. Quince años más
tarde este porcentaje era ya de un 29,1; hoy

36
Transformadores búlgaros

se aproxima al 35 por ciento y en 1975 rebasará el 43 por ciento de la totalidad de las

exportaciones.
Algo más: Bulgaria exporta máquinas a 70 países, incluso a países que tienen el honor
de llamarse "patria de la construcción de maquinaria mundial": Inglaterra, República
Democrática Alemana, República Federal de Alemania, Francia. Las máquinas
herramientas para trabajar metales de fabricación búlgara las adquieren firmas como
"Hens-

37
chel", "Krupp" "Mannesmann", "Elliot", "SKF”. Japón, país de grandes astilleros, encarga
la construcción de embarcaciones a Bulgaria. En muchos países se acreditan y confirman
por excelentes cualidades los tractores viñeros, las fresadoras de rotación, las máquinas
para ensartar hojas de tabaco, las máquinas para el trasplante de vides, las bombas de
agua, los tornos y las taladradoras elaborados en las fábricas búlgaras.
Un siglo más tarde de la visita efectuada por Félix Kaniz por tierras sureñas del
Danubio, un número cada vez mayor de especialistas de todos los rincones del mundo
utilizando conceptos semejantes a los suyos, expresan su opinión sobre las cualidades del
búlgaro como constructor y ejecutante en el dominio de la construcción de maquinaria.
 I N T E G R A C I O N , P A L A B R A
MILAGROSA

Energética, metalurgia, química, construcción de maquinaria... Para el desarrollo de

todas estas ramas se necesitan ante todo, materias primas. ¿Se mostró pródiga la naturaleza
con Bulgaria en este aspecto?...
Los geólogos, cuya labor está internamente vinculada al presente y al porvenir de la
industria pesada, dicen:
Las reservas de carbón, petróleo y gas natural no son abundantes, los minerales de
hierro descubiertos poseen un contenido de metal relativamente bajo. La reservas de plomo,
zinc y cobre son suficientes y las de manganeso satisfacen por entero las necesidades del
país. Son relativamente limitadas las reservas forestales, es decir que no sobra madera.
Sin duda a este cuadro se añadirán otros detalles más, puesto que las investigaciones
continúan. De cualquier modo existen problemas en este dominio, cuya solución debe ser
meditada de antemano.
Nos referimos ya a algunas de las soluciones encontradas: al constante aumento de la
parte de las materias primas industriales; a la disminución del consumo de carbón merced a
la importación de energía de la Unión Soviética; a la sustitución de la madera con plásticos
allí donde sea posible, incluso en las minas.
¿Qué más se está haciendo?
Con la ayuda soviética comenzará la explotación del mayor yacimiento de manganeso
de Europa, el de "Obrochishte". Se acelerarán las investigaciones en la cuenca carbonífera
en Dobrudsha. Se utilizarán más cada vez las reservas de metales no metalíferos, lo que
contribuirá al desarrollo de las industrias de vidrio, porcelana y loza. Y de nuevo hemos de
mencionar a la Unión Soviética: serán aumentadas considerablemente sus entregas de
materias primas que tanta importancia vital revisten para nuestro país.
Una nueva forma integradora corona la extensa y fructífera colaboración entre ambos
Estados, entre ambos pueblos. Los obreros, ingenieros y técnicos búlgaros participan en la
edificación de nuevas potencias de la industria del gas, metalúrgica, producción de madera
y de celulosa y papel de la URSS y más tarde, estas mismas plantas entregarán a Bul-

39
Ómnibus, fabricados en la planta "Chavdar" de Botevgrad.

garia grandes cantidades de las materias primas y materiales que necesita.

Correrá hacia Bulgaria un río de acero y hierro colado. El gigante de Arcángel enviará
25 mil toneladas de celulosa cada año. Aumentará incesantemente la circulación por el
gaseoducto "URSS-Bulgaria". Un millón y medio de metros cúbicos de madera llegarán de
los Komi... ¡A la industria búlgara jamás le faltarán materias primas!
¿Es necesario buscar ejemplo más convincente del carácter desinteresado y beneficio
mutuo de la integración socialista? ¿Es necesario señalar garantía más segura del porvenir
optimista de la industria pesada búlgara?

40
Montaje del "Moskvitch" en la planta "Balkan" de Lovech.
EL FUTURO

Su camino está jalonado ya en todas sus direcciones. Tres mil especialistas y

científicos de las diversas ramas de la industria pesada han trazado ese camino dejando
atrás un cúmulo de cifras, tanto alcanzadas como .proyectadas. Las máquinas electrónicas
han actuado para resumir y analizar con toda precisión esas cifras. En última instancia han
sido elaborados conceptos científicamente determinados, sobre el desarrollo de cada rama
hasta el año 1990. En ese año:
- las necesidades energéticas del país, tanto para la industria, como para fines
comunales, se habrán quintuplicado, siendo satisfechas totalmente con la importación de
combustibles líquidos y energía eléctrica, así como con la edificación de las dos centrales
atomoeléctricas. En 1980, el 22 por ciento de toda la producción de energía eléctrica y el
50 por ciento de su crecimiento anual serán generados por dichas centrales;
- las necesidades de metales ferrosos habrán aumentado cerca de 4 veces, como
resultado, sobre todo, del rápido desarrollo de la construcción de maquinaria y de la
construcción y el transporte. Habrá mejorado la calidad y variado el surtido de artículos.
En este aspecto la importación de la Unión Soviética desempeñará también un papel
decisivo para equilibrar la balanza entre las materias primas existentes y las necesarias;
- la producción de las empresas químicas registrará el mayor aumento: plásticos, 15
veces más; medios de protección vegetal, también 15 veces, productos microbiales, 20
veces. La economía búlgara estará quimificada", en el sentido literal de la palabra.
La construcción de maquinaria se desarrollará también con ritmos acelerados. Habrá
terminado entonces la transición de la producción de maquinaria suelta a la de sistemas de
máquinas, de aparatos de precisión y de medios de automatización. La electrotecnia, la
técnica nuclear y la de propulsión a chorro, y la cibernética alcanzarán su auge.
La integración, la especialización y la cooperación en los marcos del Consejo de
Ayuda Mutua Económica, habrán desempeñado su papel decisivo y la energética y
metalurgia búlgaras, la química y la construcción de maquinaria se hallarán en la etapa de
su pleno desarrollo, con

42
 Producción de la planta de automóviles “Madara" de la ciudad de Shumen.

vistas a las posibilidades y las necesidades del país y a las exigencias de los demás países
socialistas.
Serán variadas las formas de colaboración económica, habiendo resultado muy útil
para Bulgaria su participación en las sociedades internacionales "Intransmach",
"Agromach", "Intermetal", "Inter- chim". . .
Cada asociación producirá lo que necesita ella y los demás y recibirá al mismo tiempo todo
lo que no le alcance. La cooperación conducirá a

43
I

Montecarga "E.T.-506"

una alta eficiencia, mientras la especialización dará como resultado, el más bajo precio de
costo de los artículos producidos.
En realidad, no es apropiado utilizar el tiempo futuro para hablar de estas cosas ya que
la mayoría de los proyectos en cuestión se están realizando con la revolución Científico-
técnica. No hay rama de la industria pesada que no sea renovada totalmente. No hay
dominio, en que los especialistas no ofrezcan nuevas y modernas soluciones. Se per-
feccionan las tecnologías existentes, se realizan proyectos de importan-

44
Tractores búlgaros "Bolgar", fabricados en la ciudad de Karlovo.

cia nacional, para el mejoramiento de la calidad, la sustitución de los materiales

importados por nacionales, la racionalización de los procesos de producción. . .
Y por encima de todo, se encuentra la atención por el hombre, artífice de la
revolución en el dominio de la ciencia y la técnica. El anhelo a una más completa
satisfacción de sus necesidades materiales y culturales halló una nueva expresión de las
Resoluciones del Pleno del Comité Central del Partido Comunista Búlgaro, celebrado en
diciembre de 1972. A esas Resoluciones, siguió una serie de documentos, cada uno de

45
La planta Strug" de la ciudad de Nova-Zagora fabrica modernas pulverizadores de ventilador.

los cuales fue determinando las principales direcciones para la solución de los problemas
en cada dominio. Fueron aumentados los salarios de muchas categorías de obreros,
incluidos los de casi todas las ramas de la industria pesada - mineros, metalúrgicos y otros
que trabajan en condiciones difíciles. El perfeccionamiento de los sistemas de concesión de
premios y jubilaciones eleva el volumen de los fondos sociales y mejora el abastecimiento
y servicio a la población.
Y todo ello está vinculado indisolublemente, como en los primeros años de la
edificación socialista: el aumento del bienestar de los trabaja

46
 dores depende en mayor grado de ellos mismos, de la eficacia de sus esfuerzos.
Precisamente aquí es donde radica la garantía de que los programas trazados por la
dirección del Partido y el Gobierno serán cumplidos con éxito.
Las premisas para este cumplimiento están ya presentes:
Existe una sola finalidad: proseguir la edificación de la sociedad socialista
desarrollada.
Están presentes también la voluntad y las capacidades, para alcanzar cuanto antes esta
finalidad.
Existe una industria moderna, de alta productividad en la que la rama pesada ocupa
dignamente su lugar dirigente de base, de reserva inagotable, de motor que actúa sin cesar.
LA INDUSTRIA PESADA

Gueorgui Miloshev

Redactor del texto búlgaro: Dimiter Dzhelev

Presentación artística: Dimiter Kartalev
Redactor artístico: Veselin Tzakov
Redactor técnico: Trayanka Yancheva
Corrector: G. Silva
Formato: 59/84/16. Pliegos 3 Centro de producción:
Sofía-Press