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GESTIÓN DE EMERGENCIAS I

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ÍNDICE
UNIDAD I.
1. Introducción 3
1.1 Constitución política de Los Estados Unidos Mexicanos y sus divisiones 3
1.2 Gestión Integral de Riesgo 4
1.3 Del enfoque centrado en la amenaza al enfoque de la vulnerabilidad 4
1.4. Desastres, Riesgo y desarrollo 5
1.5. Resiliencia 5
1.6. El riesgo global de desastres: patrones, tendencias y factores causales 5
1.7. Administración del riesgo 6
1.8. Transferencia del riesgo 6
Bibliografía 8

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1. Introducción
Se entiende a la gestión de emergencias como autoprotección al sistema de acciones y
medidas encaminadas a prevenir y controlar los riesgos sobre las personas y los bienes, a dar
respuesta adecuada a las posibles situaciones de emergencia y a garantizar la integración de
estas actuaciones con el sistema público de protección civil.
Estas acciones y medidas deben ser adoptadas por los titulares de las actividades, públicas o
privadas, con sus propios medios y recursos, dentro de su ámbito de competencia.
El fin del programa interno de protección civil es el documento que establece el marco orgánico
y funcional previsto para un centro, establecimiento, espacio, instalación o dependencia, con
el objeto de prevenir y controlar los riesgos sobre las personas y los bienes y dar respuesta
adecuada a las posibles situaciones de emergencia, en la zona bajo responsabilidad del titular
de la actividad, garantizando la integración de estas actuaciones con el sistema público de
protección civil.
El programa interno de protección civil aborda la identificación y evaluación de los riesgos, las
acciones y medidas necesarias para la prevención y control de riesgos, así como las medidas
de protección y otras actuaciones a adoptar en caso de emergencia.
Un programa interno de protección civil debidamente implantado es una pieza clave para una
correcta gestión de las emergencias, pues nos permitirá prevenir y controlar los riesgos sobre
las personas y los bienes.
1.1. Constitución política de Los Estados Unidos Mexicanos y sus divisiones
La constitución mexicana se divide en dos partes: la parte dogmática y la parte orgánica. La
parte dogmática comprende de los artículos donde se consideran las garantías individuales. Y
la parte orgánica, la que se refiere a la organización del estado.
La constitución contiene los principios y objetivos de la nación. Establece la existencia de
órganos de autoridad, sus facultades y limitaciones, así como los derechos de los individuos y
las vías para hacerlos efectivos. Contiene 136 artículos y 19 transitorios, distribuidos en nueve
títulos:
Título primero.
- Capítulo I. De los derechos humanos y sus garantías.
- Capítulo II. De los mexicanos.
- Capítulo III. De los extranjeros.
- Capítulo IV. De los ciudadanos mexicanos.
Título segundo.
- Capítulo I. De la soberanía nacional y de la forma de gobierno.
- Capítulo II. De las partes integrantes de la federación y del territorio nacional.
Título tercero.
- Capítulo I. De la división de poderes.
- Capítulo II. Del poder legislativo.
- Capítulo III. Del poder ejecutivo.
- Capítulo IV. Del poder judicial.
Título cuarto. De las responsabilidades de los servidores públicos, particulares vinculados con
faltas administrativas graves o hechos de corrupción, y patrimonial del estado.
Título quinto. De los estados de la federación y de la ciudad de México.
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Título sexto. Del trabajo y de la previsión social.
Título séptimo. Prevenciones generales.
Título octavo. De las reformas de la constitución.
Título noveno. De la inviolabilidad de la constitución.
1.2. Gestión Integral de Riesgo
La Ley General de Protección Civil (LGPC) sienta las bases de coordinación en el Sistema
Nacional de Protección Civil (SINAPROC) y fortalece la Gestión Integral de Riesgos como su
eje de actuación y consolida el entramado institucional necesario para integrarlo, compuesto
por todas las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, por los sistemas
de protección civil de las entidades federativas, sus municipios y las delegaciones; por los
grupos voluntarios, vecinales y organizaciones de la sociedad civil, los cuerpos de bomberos,
así como por los representantes de los sectores privado y social, los medios de comunicación,
además de los centros de investigación, educación y desarrollo tecnológico. Este Sistema tiene
como objeto proteger a las personas y su entorno de los riesgos asociados a diversos
fenómenos tanto naturales como antrópicos, a través de la Gestión Integral de Riesgos y el
fomento de la resiliencia en la población (LGPC, Art. 1, 3, 15, 16).
El Programa Nacional de Protección Civil (PNPC) 2014-2018 retoma la definición que la Ley
hace de la Gestión Integral de Riesgos como el conjunto de acciones encaminadas a la
identificación, análisis, evaluación, control y reducción de los riesgos, considerándolos por su
origen multifactorial y en un proceso permanente de construcción, que involucra a los tres
niveles de gobierno, así como a los sectores de la sociedad, lo que facilita la realización de
acciones dirigidas a la creación e implementación de políticas públicas, estrategias y
procedimientos integrados al logro de pautas de desarrollo sostenible, que combatan las
causas estructurales de los desastres y fortalezcan las capacidades de resiliencia o resistencia
de la sociedad. Involucra las etapas de: identificación de los riesgos y/o su proceso de
formación, previsión, prevención, mitigación, preparación, auxilio, recuperación y
reconstrucción (LGPC, Art. 2). Al respecto, el primero de los objetivos del PNPC es "Fomentar
la acción preventiva en la Gestión Integral de Riesgos para disminuir los efectos de fenómenos
naturales perturbadores."
La Gestión Integral de Riesgos considera, entre otras, las siguientes fases anticipadas a la
ocurrencia de un agente perturbador (LGPC, Art. 10):
I. Conocimiento del origen y naturaleza de los riesgos, además de los procesos de construcción
social de los mismos;
II. Identificación de peligros, vulnerabilidades y riesgos, así como sus escenarios;
III. Análisis y evaluación de los posibles efectos;
IV. Revisión de controles para la mitigación del impacto;
V. Acciones y mecanismos para la prevención y mitigación de riesgos;
VI. Desarrollo de una mayor comprensión y concientización de los riesgos, y
VII. Fortalecimiento de la resiliencia de la sociedad.
1.3. Del enfoque centrado en la amenaza al enfoque de la vulnerabilidad
La amenaza los cuales son procesos o fenómenos naturales con suficiente intensidad en un
espacio y tiempo específicos, para causar daños no pueden ser controlables o en ocasiones
pueden ser parcialmente controlable de lo contrario la vulnerabilidad las cuales son
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condiciones resultantes de factores físicos, socioeconómicos y ambientales que aumentan la
susceptibilidad de la comunidad a los impactos de amenazas puede ser controlable con
medidas de prevención ambas resultantes te llevan al riesgo los cuales son las probabilidades
de perdidas físicas, socioeconómicas y ambientales como resultado combinado de la amenaza
y la vulnerabilidad.
1.4. Desastres, Riesgo y desarrollo
Desastre: Se le llama al resultado de la ocurrencia de uno o más agentes perturbadores
severos y o extremos, concatenados o no, de origen natural, de la actividad humana o aquellos
provenientes del espacio exterior, que cuando acontecen en un tiempo y en una zona
determinada, causan daños y que por su magnitud exceden la capacidad de respuesta de la
comunidad afectada. (LGPC, 2012).
Riesgo: Daños o pérdidas probables sobre un agente afectable, resultado de la interacción
entre su vulnerabilidad y la presencia de un agente perturbador. (LGPC,2012).
Desarrollo: La palabra desarrollo es visto como sinónimo de evolución y se refiere al proceso
de cambio y crecimiento relacionado con una situación, individuo u objeto determinado. Al
hablar de desarrollo podemos referirnos a diferentes aspectos: al desarrollo humano,
desarrollo económico, o desarrollo sostenible.
1.5. Resiliencia
Es la capacidad de un sistema, comunidad o sociedad potencialmente expuesta a un peligro
para resistir, asimilar, adaptarse y recuperarse de sus efectos en un corto plazo y de manera
eficiente, a través de la preservación y restauración de sus estructuras básicas y funcionales,
logrando una mejor protección futura y mejorando las medidas de reducción de riesgos.
(LGPC,2012).
1.6. El riesgo global de desastres: patrones, tendencias y factores causales
El riesgo de desastres presenta una gran concentración geográfica. Hay una proporción muy
reducida de la superficie de la tierra que engloba la mayor parte del riesgo, y la mayoría de los
futuros desastres de gran envergadura ocurrirán en esas zonas. El riesgo seguirá aumentando
si la exposición continúa incrementándose, como por ejemplo en núcleos urbanos de la costa
propensos a ciclones tropicales.
El riesgo de desastres se distribuye de un modo muy desigual. Las amenazas afectan a los
países pobres y ricos. Por ejemplo, los ciclones tropicales azotan a cualquier parte del mundo.
Hay fuertes terremotos en los Estados Unidos y en la India. Pero si las amenazas son de
intensidad parecida, los países de ingresos más altos y, lo que es importante, los de niveles
superiores de desarrollo humano, registran por lo general niveles más bajos de mortalidad y
pérdidas menores si se miden en comparación con la riqueza total del país. En términos
absolutos, las pérdidas económicas son más altas en los países más ricos, pero menores si
se miden en proporción a su riqueza total
Además de la severidad de las amenazas y el grado de exposición, hay otros muchos factores
causales relacionados con el desarrollo económico y social que juegan un papel crucial en la
configuración del riesgo de desastres. Entre ellos están no solo la capacidad económica y los
ingresos, sino también factores de gobernanza como son la calidad de las instituciones, su
grado de apertura y la responsabilidad y transparencia de los gobiernos. Los ingresos son un
factor del riesgo en sí mismos, y además condicionan a otros factores causales. Los países
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más ricos tienden a poseer mejores instituciones, unos sistemas más efectivos de preparación
y respuesta temprana ante desastres, y gobiernos más abiertos que suelen prestar mayor
atención a la reducción del riesgo de desastres.
Los niveles de riesgo de la mayoría de las amenazas van en aumento a medida que pasa el
tiempo, incluso si se supone que la frecuencia y severidad de las amenazas es constante. El
riesgo de pérdidas económicas crece a un ritmo más rápido que el riesgo de mortalidad. Estos
incrementos en el riesgo se ven impulsados por la creciente exposición de las personas y los
activos, por ejemplo, a causa del rápido crecimiento económico y urbano en zonas costeras
propensas a ciclones y en núcleos urbanos propensos a terremotos. La vulnerabilidad va
disminuyendo a medida que se van desarrollando los países, aunque no lo suficiente para
contrarrestar el aumento en exposición.
Las amenazas de índole meteorológica tienen una importancia crucial en la configuración de
los patrones de riesgos globales. Dos de las bases de datos globales más destacadas sobre
pérdidas por desastres coinciden en que más de dos tercios de la mortalidad y pérdidas
económicas por desastres documentados a nivel internacional están relacionados con
amenazas meteorológicas, climatológicas e hidrológicas.
Se ha confirmado que la distribución geográfica, frecuencia e intensidad de estas amenazas
ya están sufriendo alteraciones de consideración a causa del cambio climático. Están
apareciendo ya cambios en volumen, intensidad, frecuencia y tipo de las precipitaciones. Estos
cambios llevan asociados un incremento en la extensión de zonas afectadas por sequías, el
número de eventos de fuertes precipitaciones diarias que provocan inundaciones y la
intensidad y duración de ciertos tipos de tormentas tropicales.
1.7. Administración del riesgo
Es el proceso de identificar, valorar y priorizar los riesgos, seguido de la coordinación de
acciones para enfrentar dichos riesgos tratando de controlar el impacto negativo o maximizar
la realización de oportunidades.
El objetivo de la Administración de Riesgos es evitar que las instituciones y los inversionistas
sufran pérdidas económicas inaceptables, y como consecuencia mejorar el desempeño
financiero de dicho agente económico basado en límites conocidos de riesgo buscando
proteger a empleados, inversionistas, clientes y mercado en general de dichas organizaciones
Una adecuada Administración de Riesgos, deberá seguir invariablemente el siguiente proceso:
1. Identificación del riesgo y lo que lo provoca.
2. Evaluación del riesgo y sus consecuencias.
3. Definición de una estrategia ante dicho riesgo.
4. Ejecución de la estrategia y vigilancia del proceso.
5. Medición del resultado de la estrategia.
1.8. Transferencia del riesgo
El éxito de una empresa depende en gran parte, en cómo anticipa y transfiere sus riesgos con
herramientas de protección que aseguren la continuidad de sus operaciones.
Tras los desastres naturales que impactaron a México en 2017, se han desarrollado y utilizado
herramientas financieras de protección para enfrentar este tipo de contingencias extremas.
Esta transferencia de riesgos permite blindar al país con mecanismos reglamentados y
recursos que, en caso de desastres, puedan utilizarse para salir avante de estos eventos
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repentinos, incluyendo desde apoyar a la población en la emergencia hasta el proceso de
reconstrucción.
A nivel nación existen mecanismos de protección para desastres naturales, en el caso de los
negocios o cualquier otra entidad, es posible transferir riesgos a una aseguradora mediante
una prima, con la finalidad de resarcir un daño sufrido dentro de la cobertura y límites del
seguro contratado. No necesariamente significan que los eventos ocurrirán, pero para que esta
transferencia se realice, es esencial identificar y evaluar los alcances a los que se encuentran
expuestos mediante una gestión adecuada en la Administración de Riesgos.
El éxito de un negocio depende, en gran parte, en cómo se anticipa a lo que va a suceder,
incluso de lo que no va a ocurrir y cómo se planea. Aunque las necesidades de protección
varían según la industria o sector, siempre es importante conocer los peligros a los que se
están expuestos, incluyendo aquellos producidos por omisiones humanas, por fenómenos
naturales e incluso, por los relacionados con aspectos tecnológicos.
Las aseguradoras cuentan con mecanismos especializados y personal autorizado para un
desarrollo óptimo de estos informes que coadyuvan en la identificación de factores de riesgos
y su grado de exposición de manera integral. Incluso, herramientas digitales como Zurich Risk
Advisor, permiten desarrollar autoevaluaciones de riesgo con recomendaciones de
optimización en cada proceso.
Una vez realizados los estudios, se sugieren acciones para la mejora y mitigación de riesgos
que permitan tomar de manera informada las mejores decisiones de inversión y
aseguramiento, enfocadas totalmente con las estrategias de prevención de cada empresa. El
cálculo de estas primas se elabora revisando cada caso particular.
Para el mercado de seguros en México, además de buscar incrementar la concientización de
la cultura de protección como inversión, es una oportunidad para adelantarse, innovar y
continuar desarrollando productos que se ajusten a las necesidades particulares de prevención
para las empresas y aminorar repercusiones desfavorables o atenuar los impactos
ocasionados por alguna eventualidad.

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Bibliografía:

- Hofliger, R. et al., FONDEN, Mexico’s Natural Disaster Fund – A Review, The World
Bank, 2012, consultado en
http://www.proteccioncivil.gob.mx/work/models/ProteccionCivil/Almacen/libro_fonden.pdf.
- Martínez, E., et al., La gestión de riesgos climáticos catastróficos para el sector
Agropecuario en México: Caso del componente para la atención a desastres naturales para el
sector Agropecuario, FAO, México, 2014, consultado http://coin.fao.org/coin-
static/cms/media/20/13954329605800/cadena.pdf, 11-01-2017.
- Presidencia de la República, Ley General de Protección Civil, Diario Oficial de la
Federación, México, 19-01-2018, consultado en www.dof.gob.mx.
- Presidencia de la República, Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, Diario
Oficial de la Federación, México, 30-11-2018, consultado en www.dof.gob.mx.
- Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Acuerdo
por el que se dan a conocer las Reglas de Operación del Programa de Apoyos a Pequeños
Productores de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y
Alimentación para el ejercicio fiscal 2017, Diario Oficial de la Federación, México, 31-12-2016,
consultado en www.dof.gob.mx.
- Secretaría de Gobernación, Acuerdo que establece los Lineamientos del Fondo para la
Atención de Emergencias FONDEN, Diario Oficial de la Federación, México, 3-07-2012,
consultado en www.dof.gob.mx.
- Secretaría de Gobernación, Programa Nacional de Protección Civil 2014-2018, Diario
Oficial de la Federación, México, 30-04-2014, consultado en www.dof.gob.mx.
- Secretaría de Gobernación/Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Acuerdo por el
que se emiten las Reglas Generales del Fondo de Desastres Naturales, Diario Oficial de la
Federación, México, 3-12-2010, consultado en www.dof.gob.mx.
- Secretaría de Gobernación, SINAPROC_DGGR (FONDEN), consultado en
http://www.proteccioncivil.gob.mx/es/ProteccionCivil/Fonden, 24-08-2018.
- Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Lineamientos de Operación Específicos del
Fondo de Desastres Naturales, Diario Oficial de la Federación, México, 31-01-2011, consultado
en www.dof.gob.mx.

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