PALABRAS GRADUANDOS

Buenos días a todos los presentes en este lugar profesores, estudiantes, familiares y demás hermanos de la
congregación, que la paz y la bendición de nuestro Señor Jesucristo sea sobre cada uno de ustedes. Este es
un día muy especial para todos los que estamos en este lugar pues implica una nueva etapa que se ha
culminado en la formación de cada uno de estos hermanos que hoy optan por su certificado en
conocimientos académicos en sagradas Escrituras.

Como institución estamos agradecidos con el Señor por la oportunidad que nos ha dado de capacitarles y
ayudarles a fortalecer y aumentar los conocimientos de la sana doctrina que es en Cristo Jesús. Asimismo,
de ver como Él les dio fuerza y provisión para cada semestre avanzar y llegar hasta este día. Definitivamente
Dios ha sido bueno y fiel. En todo este tiempo, adquirieron herramientas útiles para una
correcta interpretación de la Palabra de Dios. Esta Palabra la recibieron no como Palabra
de hombres, sino según es en verdad.

Han sido 16 años como institución llevando a cabo nuestra la cual es capacitar a hombres y
mujeres, maestros, líderes o a cualquier persona que quieran profundizar en el estudio
de la palabra del Señor teniendo las herramientas necesarias para efectuar una correcta
interpretación y lleguen al ejercicio homilético bíblico, y cómo estas diferentes generaciones
hoy en día son maestros, ancianos y líderes en las distintas congregaciones en las que sirven, haciéndolo
para la gloria y exaltación de nuestro Dios, que es nuestro objetivo principal.

Es así, como hoy ustedes deben continuar con la labor que el Señor Jesucristo nos dejó: id haced discípulos
a todas las naciones, enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Aquí esta la tarea: id
haced discípulos y enseñar. Ustedes han sido capacitados para ello y sé que lo harán siendo fieles a nuestro
Dios.

Los que aún no han estudiado queremos animarles a que tomen ese paso de prepararse, porque los tiempos
son malos y deben ser empleado en lo que es provechoso para nuestra mente y corazón, que es el estudio
de la Palabra de Dios. Para nadie es un secreto que estamos frente a tiempos difíciles donde se crean
doctrinas vacías de contenido que exaltan al hombre, sus sentimientos y posesiones y no trazan la Palabra
de verdad con fidelidad, llevando a una enorme confusión poniendo su mirada en lo terrenal y no en aquel
que es el autor y consumador de nuestra fe.

Les deseamos muchas felicidades a la. Promoción del instituto bíblico central. La gloria sea siempre
para el Señor.